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  • Historia de La Arquitectura en Colombia - Silvia Arango - Capitulo 1 Arquitectura Indigena

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    Historia de La Arquitectura en Colombia - Silvia Arango - Capitulo 1 Arquitectura Indigena

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    I ARQUITECTURA INDIGENA Escaneado con CamScanner [Noes mucho lo que se conoce respect al arquitecturapre- colombina en el teritorio que hoy es Colombia. En primet i= fr, nose conocen con certeza los orignes ycarateistias el poblamiento de esta parte de América; as diferentes, tess que circlan a este respecto son ain motivo de discu- ‘in. En segundo lugar, os diversas hallazgosarqueolgios en dstintas Zonas rara Vez contenen evidencia aruitectoni- as e tata en su mayoria de descubrimientosasldos, no siempre sufiientemente estudiados ya partir de los cuales no se hapodido ain establecerconclridad unppanoramasecuen- ial ycoherentede ls relacionesentelos distintosdesarolos precolombinos. Las dscplinas que se ocupan del estudio de Tas eulturas indigenas —fundamentalmente la antropologia~ son relativamente recientes en el pats Podrfaafirmarse que, salvo algunos pioneros, esa parr de la iimas res décadas ‘que comenzaron, con rigor centfco, los estudis sobre estas cultura. Falta hacer anslss comparativos, profundizar ls tuabajosarqueologicos y amplia los estudio einogréficos de Jos grupes indigenas tdaviateistentes para poder avanza hi- potessinterpretativasséidas sobre los distnts desarrollos tulturles ysuseventualesconexiones. Es de esperarqueenel préximo futuro, la extension de los trabajos en estos temas [ermitan desrrllaruna isin mds acabada de laquese tiene hoy en da, [No se puede abordar con observacione de especialsa el freainmensa ycompleja dela arquitecturaindigen;tampoco se puede pretender adelantarestudios nuevos que serfan de- ‘masiadodispendious. Alomds que podemos asprar-y eslo «que se desarollaen las pginas siguientes-esa recopilaralgu- ‘as evidencias dspersas sobre la arquitetura de estos pu ‘os, ya estudiados por disintas personas, y presentarlos de ‘manera coberente, Para ello e opt por ordenar la informa: la disponible a parte de crtris arquiteténicos, en unas ‘tapas que van de las manfestaciones mis elementaes alas ‘mds complejas, bajo el supuesto de que el nivel de compleji- dad enlaargitecturaest telacionadocon el nivel decomple- fidad cultural més general yentendiendo po “eomplejda {uiteténica” na solola elaboracién constrctva sino el cor jnto de nocione yconcepciones ligndasa la creacién aqui teetica Para el establecimiento de los ditntos“etadis cul les” que se pueden reconocer en el trsitorio colombiano, adopi6 el esquema propuesto por el antropslogo Gerardo Reichel Dolmatoff! que disingue, en téeminos generates, cuatro niveles bésicos que brevemente se podrian descrbir fs: a) Nivel pleoindio, correspondiente en América al pa- Teoltco, caracterizado por grupos némadas de cxzadores y recolectores;b) Nivel formatvo, de grupos sedentarostriba- les, fandamentalment selvticos (amazonas ycostaatlantica) aque llegan al desarrollo incipinte de a cerémicay la agriul- tura;¢) Nivel de cacicangos, con el dominio territorial de ho- 17s hidrogricas relativamenterestringidas,centradas en la agriculture del maiz ycon orgaizacin social jerdrquiea, yd) Nivel de federaciones de aldeas, que es un estado superior de desarrollo de los cacicazgo, con estructura de clases clara- ‘mente diferenciada, incipient formacion det Estado y domi- tio de un vaso terrtorio; esta etapa al parecer s6lo fe alean- ‘ada por los Tayronay los Muisa y fue interumpida por la ‘conquistaespafola, Debe aclararse qu estos cuatro estadios tstn ordenados en una progresin sensu grado decomple- jidad cultural y por lo tanto no expresan necesariamente ni ‘una secuencia cronolégica, pues de hecho en distintos mo- ‘mentos coersieron grupos con diverso grado de desarrollo, ‘una continvidad cultural, pues no conforman una ineaevo- Tutiva que permita caracterizar cada estadio como base eft ciente del siguiente. Este eiterio de ordenamiento “ideal” 0 "6gico” aunque no respeta as caracteristicas de evolucién de «ada una dels cultrasprecolombinas ni su desenvolvimien- to cronoldgico, es sin embargo muy iil paa el andisis que nos proponemos pues permite entender las manifestaciones arqutecténicas como un proceso intligibe y unitario y como alterativa ala simple constatacién de una mltiplicidad de expresionesinconexasysisladas Las referencias aruitectnicas que se utilizan son extra- as, ala manera de ejemplos, de los grupos mds conocidos y ‘estudidos, procurando que fuesen epresentativas de los dis- tints estado cultrales. Parainvestigadoresque seinteresen en pofundizar este tema, se remitirt en cada cao ala biblio- safia pertinent. Abrigamos ia esperanza que préximamente se efectien ene patsestudios que amplieny mejoreneleono- cimiento de esta parte de nuestra historia arguitectonica, la ual, somos concientes, slo dejaermosaqu esbozada, yu anda exclsivament trabajos ya realzados, 1, Calon indigena- Prod pepo” pr Gero Reet Do tl. Mana dito de Colombia Tomo lest Cmts de Cars, 8. Escaneado con CamScanner stoma BELA AnQuHEECTURA HAL CoLOMIIA 1. ABRIGO ROCOSO,TEOUENDAMA. Cuevas qe sniern eve ‘ends empora pros paleinios dante uns WK aos 2. _ABRIGO ROCOSO, TEOUENDAMA Faiones de ouput de lonabrigs,comespondientesalovesads (de 1 8 I1AWAC)y M9. 500 AC) 1. Nivel paleoindio. Abrigos rocosos del Tequendama. ls acerca de los asentamien- than sido desarrolladss por el arquedlogo Gonzalo Correal Urtego, en os sitios de El Abra ylahacienda de El Tequendama, ambos localizados en la Sabana de Boy 16, Otros hallazgos arqueol6gicos permiten suponer la exis- tencia de grupos tribales nomadas de recolectores y eazadores «en alzunas zonas del pais (por ejemplo en El Espinal, en Max nizales, en las costas Caribe y del Pactfco, en el Bajo Sin), pero solo han sido excavados y sistemiticamente est los dos sitios antes mencionados. Con la colaboracién del gedlogo Thomas Van der Hammen, Correal excav6 a partir ‘de 1969 los abrigos rocosos de la hacienda del Tequendama, 8 ncontrando sefalesinequivocas de ocupacién humana en Aistintas épocas, siendo fa mas antigua fa estableida hace ‘unos 1 .O0Dasos. Los vestigis arqueolgicospermitieon ha: cer una rconstrccin de las eracteristeas de In ocupaion, ue, arquitesténicamente hablando, la forma de wiviends :mis primitivaencontrada en terttorio colombiano, Son fun damentalmentc su hallazgoslos que sirvieron para la desc ‘cin que se hace a continuacién:? 2 Invesigaionsargucldpcas en or arias rocoos del Tequendama- Gonzalo Corel Urrego y Thomas Van der Hammen Biotec Manco play, 197 EScaneG con fs anner AnQUITECTURA DIG Como se sabe a Sabana de Bopoté era el fondo de unat- una leistocenica que desapareci hace unos 30.000 af. Es Fosble que el abrigo rocoso de El Tequendama se haya for do pr oleae en €pocas mis Iejanas del plistocénico. Los vers cambios limtins posterior, determinados por el Srance o retroceso de os glares, mareanciertosperfodos donde las cracterfsteas ambientales daban la posbidad de fue se dearrollara la vida humana, aunque no se han encon- ttadovestiio de ello Es el as, por ejemplo, del perfodo que va de 12,500 211,000 Ap.” cuando el aliplano pose fosgues ys forman varias lgunas en la Sabana. Elclima se fuse lego, por ukima vez, bastante fro (entre 11,000 10,300 Ap); sinembargo es en est periodo donde se encuen- tran Tos primers signos de ocupacion de los abrigos. Hacia el 10.000 Ap. comienza el halocno, marcado po résticoscam- bios climsticosy ambientales. Ya hacia 9.500 Ap. el clima de la Sobana empieza a mejorar en forma defiitiva En los abr- os rocovos del Tequendama se suceden 3 nuevos estas de ‘capaci el mis reciente, hacia el siglo XV de nesta era, ruesta vstigioscermicos del perfodo muisa csc Los estudios permiteron establecer 4estadios de ocupacién intermitentes: 1) entce 11.000 y 10.000 Ap., 2) de 9.500 a 8,500 Ap..3) de 7.0006.000 Ap. y4) de 2.500 a450 Ap. Con cexcepcin del ttm estadi, a pesar del transcurso de unos 5.000 afios y de algunos cambios climaticos y culturales, se puede decir que en trminos generaes,laconformacién y uti lizacin de os abrigos no tuvo alteracionesbésicas: as cuevas Sirvieron de vivienda temporal oestacional a pequetios grupos trates que se alojaban en ella manera de campamentos de ‘caceria de animales como venados y roedores. La recoleccién de fratosy de caracoles ygasterdpodos e tierra firme comple- taban a dietabésica, Los dibujos de reconstruccién para ls 3 primeros estadios, muestra una casi idéntica estructura de ocupacién: una zona {el fogs, alrededor del cual se encontraron desechosdecoci- na; otra zona destinada a la fabricacin de instrumentos de piedra para la cacerfa, donde se encontraron vestigios de ma~ teria prima; y otra zona hacia el exterior de abrigo, posible- mente destinada a otras aborescomolapreparacién de presas, de caceria areglo de pieles y madera y también tala de pie- dra. La basura se tiraba en una zanja al exterior del abrigo, {que se fue rellenando con el tiempo, Lauitilzacin de unabrigorocoso natural no puede estricta- mente llamarse “arquitectura”, en la medida en que no fue ‘modificado por la acciGn del hombre, Esta elemental estructu- ‘a de ocupaciGn nos indica una forma de vid altamente de pendiente de la subsstencia, donde grupos ndmadas relativ Inente pequefos (unas 15 personas), debian alojarseestacio- nalmente en abrigos naturales de ese tipo, aunque enel tereet estado, el mayor porcentaje de restos de roedores hacen su- poner ya su domesticacin incipiente, es decir, la permanen- fia durante lapsos mayores de tiempo. Las fechas fijadas para festos humanos hacen pensar que los abrigos se usaron como Tugares de entierro en los momentos de menor ocupacién. La préctica de eremacion parece haber sido pautaencertospe- iodo. 3. Ap Anes et presente Fecha deelereni: 190 19 Appesar de que ests abrigos no constituyen ain recintosar- quitectOnicos, encontramos un rasgo que habré de ser fund: ental en las formas arquitecténicasulteriores: el fog6n como centro nucleador. Enesteestadioe! fuego es unclementovital de supervivencia: protege del fro, ahuyenta animales inde- cables y permite cocina ls alimentos. Es alrededor del fue- igo que el grupo se integra y se reconoce; este “hogar” primiti- ‘vo responde s6lo a necesidades bésicas de subsistencia pero posce ya el germen de los rasgossimbslics y religiosos que luego adquirir, ‘Aunque lo que nos interesa dejar aqubrevemente co nado es esta estructura primaria de vivienda, es interesante “anotar que ls mismos abrigos rocosos fueron también ocupa- dos enuncuartoestadio, entre 2.500y 450 Ap. A pesarde que ‘ona fuerte erosin impidié la reconstruci6n clara del érea en este nivel estratigrdfico, se encuentran ya dréstcastransfor- maciones en el tipo de ceupacion, Un piso con fragmentos de roca y huella de poses indican que en las cuevas y alo mejor en os alrededores habia viviendas eonstruidas. El arte rupes- tte pintado en las paredes del abrizo y en otras rocas cercanas pertenecen también a este periodo. Es ya una sociedad cers- nica, con claros indicos de domesticacin de roedores, com- plementads con el cultivo de maiz, que corresponde aun nivel Ue desarrollo cultural més avanzado. Mientras no se amplien Tos estudios este respecto, nose puede saber sise trat6de un cambio gradual 0 si, como parece mis probable, que el desa- rrollo dela agrcultura hubiese sido introducido por migracio- nes provenientes dela Costa Atlantica, En resumen, se puede decir que las pautas de utilizacion de Jos abrigos rocosos del Tequendama no difieren enloesencial de las caracteristicas compartdas por todos los grupos paleo- litics estudiados en distntas partes del mundo. 2, Nivel formativo tribal. La casa comunal. En afos recientes se ha ido abriendo paso la hipétesis de que cenlas zonas selvdticas del Amazonas y de la Costa Atlintica, ten fos sltimos milenios a, de C., se desarrll6 la agricultura y ‘por lo tanto Ia sedentarizacién. La arqueologta ha brindado ‘ejemplos aislados de cerdmica correspondientesaeste estado {ormativo (algunos, como los hallazgos de Momil, incluso n- teriores), pero no se conocen restos sobre los que se puedan basar certezas sobre las caracterstcas arquitectOnicas. Sin ‘embargo, la vida sedentara, la aparicion dela agricultura de rafces la domesticacin de animales ylahechura de cerdmie indican que es en este estadio donde aparece laarquitectur ‘entendida como el gesto de construirabrigos atfciales par Alojar las actividades humanas ‘Varios indicios permiten suponer que la casa comunal fue posiblemente Ia primera forma propiamente arquitect6nica de vivienda. No es necesario forzar mucho la imaginacion para deduct que los grupos de cazadores y recolectores conti- ‘uaran una forma de vida colectiva cuando fueron pasando gradualmente de una stuacién némada a unasituacién seden- fariay que se procurara construr un abrigo que reprodujera las condiciones protectoras de la cueva ancestral: presencia del fuego, proteccién de fieras o grupos humanoshostiles,cet- canfa lugares de abastecimiento,abrigo contralasinclemen- clas del medio, La casa comunal implica ademas una serie de aspectos mas evolucionados: al interior de una sociedad igua litaria aparecen sin embargo, los jefes, una organizacin mis reglamentada de ls oficios y de fs scxos y, sobre todo, res- Escaneado con Cam canner Itstonna BELA AROMHIECTURA EN COLONIA 3 MALOCA AUAZONICA Lams, vnendacomona gla poecnonen car, Enellsesimbotian aun ent cl mdf coyelimandsbrestt ppectoa fo que nos ocupa, una relacin compa entre ls for- ‘mas fisias las demas formas eulturales, ambasereadas por el hombre. ‘Aunque, repetimos, no exsten casi restos arqueoldieos de cesta vivienda, pues se desartollé en materiales perecederos {aunque en Monsi Costa Atintica-, Reichel-Dolmato en- ‘ont “vestigios de gruesostroncones de madera que supe ‘ren una construcion de planta ovalada de grandes dimesio- fe"), una gran fuente que permite imapinar las caactersti> ‘cas mis generaes de esta arqitectura, son los estos eno trficos sobre grupos humanosactuales que mantienen condi- ‘iones de vida asimilables a este estado cultural [Nos tferimos, fundamentalment, als studios sobre las malocasamazdnicas quehan adeantad tecentemente diver ‘on antopalogos.* Se debe advert, sin embargo, que ente loncetea de 0 indigena que hattan actualmente selva 1 Deana IndunTekana de Gear Rebel Dl EU de ‘Ande 10h Boget ¥) Anco “Visends Iniens Grepo Ulan, Am {on Fanci copa de ls Mabes” de Euosteth Rexel Ma ‘laeban enna Pro 332fude 19 Ano “Vine ‘easier, de Mata von Hera en revit Pro oT, ‘190d Tes “La Maca ona” de acs de Comer. Depart mero de Antropol, U. Nacional, 198, amazdnica colombiana,existen unos 45 grupos etno-lingsti- cos organizadosen grupos de manifestaciones arquitecticas Y culturales diversas, Por lo tanto, no se puede hablar de una maloca, sino de miltiplestipos de malocas: como nose tata aqui de deseribirestadiversidad y por otro ado, los ruposse tuales no pueden estictamente consideratse dentro de une tadio cultural formativo, s6lo extractaremos algunos asgos tlobales que sean pertinentes para describir la casa comunal como tipo arquitectonico. La casa comunal, adaptada al medio citcundante,esticons- teuida con materiales de la regin, generalmente madera y palma. Su dutacion puede ser de unos 1015 aos. Laforma desu planta puede varia entre circular, ovalada rectangular ‘yaw tamario depende de grupo y del avance tenol6gico pli ado en su construccién, La casa comunal ova de tamaso ‘rande (digamos unos25 x 10m.) eapazde alojarunas80 pet sonas, fequiere de un desarrollo tecnoldgico considerable Entérminos de la utlzaci6ncotidiana,o de los patrones de ‘ocupacin, lacasa comunalvariard sequin lascaractersticas Se cau grupo. En varias de las malocas amaz6nicasque han io estudiadas, el interior de la vvienda colectiva. pose lates ‘espectficos para cada grupo familiar y se dstaca el sii que ‘ocupa el jefe oautoridad, La zona de cada familia ests mare ‘da por su propio fogén y por lashamacas que ocupan ssi antes. Sin embargo, el centro, lugar del fuegosagrado es 14 acto, destinado a albergar acontecimientoscomunales © actos rites peridicos. Al volver de las actividades iis Escaneado con CamScanner AnquTTecTuRA NDIGEHA 4. MALOCA UFAIWA,AMAZONAS. Dist epi lite for delamalosy wisn de afm ye ee dela chagra delabranzas, dela pesca ola caver, losintegran- tes encontrarin en la maloca un refugio de la intemperie. Por otto lado, lacasa comunal est protegida de los peligros exterioes. La costumbre de sembrardtbolesespinososcerca- fos unos de ott, en varias hileras, o de consruircercados protectores parece haber sido una prctica comiin evando se equerfa, no solo enel caso de casas comunales sino de pobla- ddosentetos, como veremos més adelante. En ciertas malocas amaz6nicas atuales esta proteccin fisia no existe, pero sla proteccién simbélica, Ciertosdrbolesse plantan alrededor de | maloca, para ser usados como puestos de observacién para atrapatesptitus malignos. Un ejemplo lo brindan los in- {ios Tukano, “Sobre toda la maloca se imagina que hay una capa invisible que cubre la construccién a manera de una pla- loca tasbign, rodeando el espacio circular desmontado, se imagina que existe una gran cerca [La]: Dicha cerca da ain mis proteccin ala maloca pues nin- una influencia maligna, ni enfermedad, ni animal nocivo, pueden penetra por ella. *Cercar la maloca’ es un concept uy importante en las invocaciones de los Payés”.” Pero Ia casa comunal misma, sede del grupo, significa mu ‘cho mis que lugar de proteccin: significa la acién del hom ‘bre sobre fa naturalezay normalmente se considera un acto de creacion que se asimilaalaculturamisma. "Seguin osmitos de origen de los Ufaina, al principio no haba nada y los cuatro hhéroes culturales, los Imarimakana (“los que siempre han sido") vivian debsjode la rafzagrea de un 4rbol que llamaban (Desa Inn Tabor, Op. a f raoazan ee ie om & Steere beter Hie MINCE amber eta, Fon 3 bbamba, Ells no querfan vivir de esta forma y comenzaron 3 buscar la manera de definirun espacio propio apartr del cual padieran “manejar el mundo” y pasar dl caosal Cosmos:con, ste prop6sito en mente decidieon construir Ia maloca™.”La mmaloea escltero de cada sib y como tl, stestructura corres: onde a a del Cosmos".* Proteccién, orden, cultura, ttero, Principio: todo ello se resume en lacasay cada una de sus par- tes estarécargada de un simbolismo consttuivo: ls vigas y las pueras, ls paredes, et trenzado de los techos... todos cada uno de ls elementos constructivos posceré una carga rmégica que varia segin la mitologias especifcas pero que est siempre presente. El mundo fisio y el mundo sabrenatu- ral forman as! una realidad tinea, el simbolo no es aq sim- plemente un tipo de signo (un objeto que sinifica alo), sino ‘una forma dela realidad, un acto cognitivo que acerca alhom- ‘brea principio esencial de las cosas.” La maloca y sus compo- ‘nents no representan realidades cosmogsnicas, sino que son las realdades sobrenaturales mismas, en su expresin fs El acto de construcién de la casa comunalestar4, por lo tan- to, rodeada de ritos que constituyen el acto primigenio crea dor deeutura Denttode la casa comunal, como un simboloidéntico ense- undo grado de abstraccién,esté el fuego. El fogs, el hogary las olla asociadas con la.casa misma, cn todo su sentido con- 1. *Vienda ingens” roo Usina, Opt. 4. Drsons,Op. ct. 19, Paraampliacin del conceplo de sito ver Desen, Op. 8. Escaneado con CamScanner sTORIADE La AROUITECTURA EN COLOMBIA, J Ml Wen AA SSSA SVAN 5. MALOCA AMAZONICA Lov elements costs de a ma Tocaposcenunsimama sonsituine Enestecass tena lt techumbre simolzaalmarodigs’ pte ncaa dete nial 6 LOCALIZACION DE LA MALOCA DEL GRURO BARASANS, ‘TUCANOS-astazONss Lica cman est normale Pot Aadcspelgionentenors de ong atta osbvenatural La {eens nga co lain decreas tics osimbos gue Iain del medio ceundare centrado, Alli estin los dioses protectores, los ancestros, la ontinuidad cultural: el fuego no puede apagarse nunca y toda Ia vida del grupo girard en torno a él. ELhogar est asociado a Ta easa misma précticamente en todas las eulturas primitiva: fen Grecia y Roma, por ejemplo, la costumbre de mantener ‘Siempre vivo el fuego sagrado subsitio durante toda sueyolu- ‘dn cultural La casa comunal, en la maloca amazdnica, puede poscer utilidades adicionales: en algunas se ha encontrado que el te- torrido del sol produce sombras que marcan el transcurso del tiempo. En rtos especiales puede servi de albergue a otros iprupos. En algunas, se produce alli mismo el enterramiento de los muertos. Cast-alojamiento, casa-calendario,e3ss-tem- plo, casa hotel... lacasa comunal es una forma arquitectonica, onde se resume el mundo y se constituye la cultura Lasconsideraciones anteriores sobre lacasa comunal se han _mantenido deiberadamente 9 un nivel general. Nose pueden {rasladar las earacteristicas de las malocas atualesasituacio- tes culturales precolombinas. sin que medien una serie de precauciones de toda indole. Sin embargo las anotaciones flobales que se pueden deducir de esa tipologia pueden ayu- Garacomprender lo alcances de la expresionesarquitecténi- cas de este estado del desarrollo cultural. 3. Los eacleazgos. Las aldeas y las tumbas subterré- Alparecer, las formas de vida aldeana se originaron en la sel- ‘va amazdnica primero y luego en las Hanuras del Caribe, des- Ge tiempos muy remotos. Con certeza se sabe que ene timo ‘mileniou de. existian ya formas de organizacion social b {ante evolucionadas en distintas partes del pts, alrededor, so- bre todo, del culivo del maiz. “EI paso de una horticultura de ‘aicesa una de semillas constituye un punto crucial en el desa 2 srollo de a organizacin social de la comunidad, pues signifies nada menos que el cambio de una sociedad esencialmente jgualitaria a una sociedad jerirquica”."” El cultivo del maiz jperitid el erecimiento dela poblaciny su extensin gradual facia las faldasy laderas de las montafas; a adaptacionadis- tintas condiciones ambicntales y climticas y posibes infuen- cias externas, producen una gran diversidad de desaroles tulturalesrepionales alo largo de varias centurias.en muchos casos, hasta allezada de los espariles, En distintosperiodos, grupos estables florecieron en distntas Zonas, porejemploen| fas lanuras del Caribe (en los valles del Magdalena y de Simi. en la zona de Tos Llanos Orientales y en Venezuela y tenet alto Magdalena (San Agustin y Tierradentro). A pesar de las diferencias cuturales, estos dstintos grupos poseen en ‘comin varios rasgos que derivan de sus condiciones bisicasde subsistencia, La densidad de poblacion y las caracteristias de cultivos estacionales va a producie grupos claramente jerat- Auizados, con la aparcion de familias que ejercen el contal Social, econdmico y religioso. asf como la organizacin de It poblacin en oficios especalizados:alfareros, orfebres. mir tares, sacerdotes, ejedores, etc... Este desarrollo socal ests asociado a las demas expresiones culturales: una cerémica més rica, en ocasiones estatuaria, pricticas funerarias mis ccomplejas y, evidentemente también, formas arquitecténicas ‘mds elaboradas. Por lo general, el estado de los cacicazpos se tata de pos rlativamente numerosos que dominan el territori equ valente a una hoya hidrogrifica, Sus pautas de asentamient pueden variar de casas aisladas a aldeas agrupadas que £83" ddan relacin entre siy que se reconocen como pertenccientes ‘una misma cultura, 10, “Colombia ndgen- Periods Prebispsnco” Op. Escaneado con CamScanner ARQUITECTURA INDIORNA 11 ALDEASOCIALXOGL Ena nad "alles" ingen ramen dos tipos construcons: I casasceremois avin. A eno enao ds cas ceremonies, domino sino sede el eames vend, domino emenine. La aldeaes una unidad fisica muy defiida. Por tstimonios de los eronistas sabemos que algunas de ells estaban rodes- {as por varios circus conctntricos de érboles. La siguiente

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