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Octubre de 1999
LA VEGETACIÓN COMO INSTRUMENTO
PARA EL CONTROL MICROCLIMÁTICO
Director :
Dr. RAFAEL SERRA FLORENSA
Barcelona,Octubre de 1999.
AGRADECIMIENTOS
En el desarrollo de una Tesis Doctoral intervienen múltiples personas además del doctorando,
aconsejándolo y asesorándolo en cosas que van desde cómo insertar imágenes en "Word", hasta el dibujo
en "CAD", elaboración de modelos matemáticos, elaboración de programas o correcciones en la
redacción del texto.
De todas estas personas que han colaborado conmigo, quisiera agradecer en primer lugar a mi
Director de Tesis Rafael Serra, por sus valiosos consejos, motivación y apoyo en todo momento.
Asímismo agradezco la colaboración de : Gianni Scudo, Jaume Roset, Toni Isalgué, Helena Coch,
Ferran Cintora, Alberto Callizo, Pancho Muñoz, Manel Fernández y una lista interminable de amigos y
profesores.
Y particularmente a Irene, por su infinita paciencia y amor, además de haber compartido conmigo
todos estos momentos, a veces fáciles y a veces difíciles.
D. Pedro J. Salvador Palomo, Jefe de la Oficina Técnica del Plan Verde del Ajuntament de Valencia.
Por último quisiera mencionar que el presente trabajo, no hubiera sido posible sin la Beca Crédito que
me otorgó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (CONACyT).
1
LA RELACIÓN VEGETACIÓN, ARQUITECTURA Y CLIMA EN LA HISTORIA
1.1 Introducción 1.1
1.2 Breve Historia de la Vegetación en la Ciudad 1.4
1.2.1 La Edad Antigua 1.4
1.2.2 La Edad Media 1.8
1.2.3 El Renacimiento 1.10
1.2.4 El Cambio Radical del Siglo XVII 1.11
1.2.5 El Siglo XIX 1.12
1.2.6 La Época Actual 1.12
1.3 Incorporación del Árbol en el Espacio Urbano 1.14
1.4 Apuntes Históricos de Plazas y Calles 1.16
1.5 Evolución del Concepto de Parque Urbano 1.21
1.6 Bibliografía y Referencias 1.24
2
IMPACTO DE LA VEGETACIÓN EN EL MICROCLIMA URBANO
2.1 Introducción 2.2
2.2 Acciones Climáticas 2.3
2.1.1 Variación en la Incidencia de Radiación Solar 2.3
2.1.2 Variación en la Velocidad y Dirección del Viento 2.7
2.1.3 Variación en la Temperatura y Humedad del Aire 2.8
2.3 Evaluación de las Acciones Climáticas de la Vegetación 2.15
2.3.1 Evaluación del Impacto Climático en Espacios Exteriores 2.15
2.3.2 Repercusiones en el Acondcionamieno Ambiental de Espacios Interiores 2.18
2.4 Impactos no Climáticos de la Vegetación 2.25
2.4.1 Vegetación y Ruido Urbano 2.25
2.4.2 Variaciones en la Composición Atmosférica 2.29
2.4.3 Calidad del Agua y Protección del Suelo 2.33
2.4.4 Beneficios Psicológicos 2.34
2.4.5 Conservación de la Vida Animal 2.35
2.4.6 Control Visual 2.36
2.5 Resumen del Capítulo 2.39
2.6 Bibliografía Y Referencias 2.41
3
DEFINICIÓN ESPACIAL DEL ENTORNO FÍSICO
3.1 Introducción 3.2
3.2 El Espacio Climático 3.3
3.3 El Espacio Urbano 3.7
3.3.1 La Plaza 3.11
3.3.2 La Calle 3.13
3.3.3 La Trama Urbana 3.16
3.4 Las Escalas Climáticas y el Espacio Urbano 3.18
3.5 Resumen del Capítulo 3.21
3.6 Bibliografía 3.22
4
EVALUACIÓN ARQUITECTÓNICA DE LOS EFECTOS DE LA VEGETACIÓN
EN ESPACIOS EXTERIORES URBANOS
4.1 Introducción 4.2
4.2 Bases Generales 4.3
4.3 Método de Análisis 4.6
4.3.1 Ubicación 4.8
4.3.2 Forma 4.19
4.3.3 Límites 4.26
4.3.4 Elementos Vegetales del Sistema 4.31
4.4 Análisis de Casos Reales 4.45
4.4.1 Sistema Plaza-Vegetación 4.46
Caso 1: Plaza de Mossen Clapés 4.46
Caso 2: Plaza ETSECCPB-UPC Campus Nord 4.52
Caso 3: Parque Espanya Industrial 4.57
4.4.2 Sistema Calle-Vegetación 4.64
Caso 4: Rambla Catalunya 4.64
Caso 5: Carretera de Sants 4.69
Caso 6: Calle Moianès 4.75
4.4.3 Discusión del Análisis 4.80
4.5 Resumen del Capítulo 4.82
4.6 Bibliografía 4.84
4.7 Referencias 4.85
5
EVALUACIÓN Y APROVECHAMIENTO DE LOS EFECTOS
MICROCLIMÁTICOS DE LA VEGETACIÓN
5.1 Introducción 5.2
5.2 Balance Energético del Espacio Microclimático 5.3
5.3 Pautas de Diseño Microclimático 5.6
5.3.1 Control de la Radiación 5.6
5.3.2 Control del Viento 5.13
5.3.3 Control de la Temperatura y la Humedad 5.22
5.4 Confort Climático en Espacios Exteriores 5.26
5.4.1 Estimación del Confort en Espacios Exteriores 5.26
5.5 Estimación de la Radiación Recibida por una Persona en Espacios
Exteriores 5.31
5.6 Estimación del Viento en Espacios Exteriores 5.36
5.7 Resumen del Capítulo 5.38
5.8 Bibliografía y Referencias 5.46
6
MÉTODO DE DISEÑO MICROCLIMÁTICO PARA ESPACIOS EXTERIORES
URBANOS.
6.1 Introducción 6.2
6.2 Método de Diseño Propuesto 6.2
6.2.1 Análisis Arquitectónico 6.3
6.2.2 Estrategia de Diseño Microclimático 6.3
6.2.3 Análisis Paramétrico 6.9
6.3 Aplicación del Método a un Caso Real 6.11
6.4 Bibliografía y Referencias 6.21
7
CONCLUSIONES GENERALES.
Conclusiones 7.2
Nuevas Perspectivas 7.5
8
BIBLIOGRAFÍA GENERAL 8.1
ANEXO A
CLASIFICACIÓN DE LA VEGETACIÓN CON FINES DE CONTROL
MICROCLIMÁTICO
A.1 Introducción A.2
A.2 Características Estructurales A.2
A.3 Características Fisiológicas A.6
A.4 Resumen del Anexo A.8
A.5 Bibligrafía y Referencias A.10
ANEXO B
INSTRUMENTACIÓN Y MÉTODOS EN EL ANÁLISIS DE CASOS REALES
B.1 Criterios Generales B.2
B.2 Captura de Información B.3
B.3 Medición de la Temperatura Ambiente y la Humedad Relativa B.4
B.4 Medición de la Iluminancia y el Factor de Sombra B.6
B.5 Medición de la Velocidad del Viento B.6
B.6 Medición de la Temperatura Radiante B.9
ANEXO C
LISTADO DE PROGRAMAS UTILIZADOS EN EL ANÁLISIS PARAMÉTRICO
C.1 Introducción C.1
C.2 Programa CONFEX.BAS C.2
C.3 Programa RADIA.BAS C.3
0
INTRODUCCIÓN GENERAL
Introducción General
INTRODUCCIÓN
El reto de controlar y modificar el medio ambiente y crear así condiciones propicias
para el bienestar y el desarrollo humano, es tan antiguo como el hombre mismo. En un
principio la arquitectura surge como una respuesta del ser humano al medio físico, al
comprender éste su limitada capacidad para adaptarse biológicamente a las condiciones
del clima.
Al ser ésta una relación tangencial con la arquitectura, serán necesarias diferentes
interpolaciones e interpretaciones de esta información, para poder usarla ; como
consecuencia habrá imprecisiones y errores al momento de su aplicación, lo que
conducirá a un precario control del microclima y como consecuencia de las condiciones
de confort y del uso de la energía en los edificios.
La tarea aquí no es proporcionar una guía más para diseñar con vegetación, en el
sentido convencional de los discutibles principios de la forma, espacio, color, textura,
etc. Esto ya ha sido hecho y continúa haciéndose, con bastante éxito. La intención es
considerar a la vegetación desde otra perspectiva, con el fin de encontrar una base
válida que tenga sus raíces en la ecología urbana ; para explorar aquellas funciones y
oportunidades en la vegetación urbana que sean consecuentes con los ideales de una
filosofía ecológicamente sostenible, y para examinar los espacios urbanos en relación a
su microclima y a su habitabilidad humana.
HIPÓTESIS INICIAL.
La hipótesis de la que parte este trabajo, es que la vegetación tiene propiedades
físicas y fisiológicas, que la hacen susceptible de ser evaluada como un sistema de
climatización natural, de tal manera que si se combinan los diversos elementos
vegetales, será posible modificar el ambiente exterior a escala microclimática.
No hay que olvidar que lo que hace interesante a la vegetación en este caso, es que
puede actuar como sistema de climatización pasivo y activo a la vez, ya que como todo
ser vivo, es sensible a las secuencias climáticas, y al paso del tiempo.
OBJETIVOS.
El propósito de este trabajo es analizar el uso de la vegetación como elemento para la
modificación del microclima, interpretando y poniendo los resultados de este análisis en
un lenguaje arquitectónico, de tal manera que el diseñador tenga las herramientas para
poder evaluar cualitativa y cuantitativamente el desempeño de la vegetación como
sistema de climatización, tomando en cuenta sus características de ser vivo que la hacen
más interesante.
1.1 INTRODUCCIÓN
En el esfuerzo del hombre por crear un ámbito adecuado para su vida, la naturaleza
es siempre un punto de referencia. El propio afán creador de todos los hombres se ha
volcado en la recreación de la propia naturaleza, en su búsqueda de recuperar lo que
considera perdido: lo que esa naturaleza representa.
El jardín cerrado, se traslada al mundo público, a la ciudad, como jardín abierto, tras
el esplendor del barroco. En primer lugar como espacio público para la burguesía, para
el gran mundo cercano a las monarquías que dominan Europa (sería el gran salón
barroco, el paseo arbolado del siglo XVII) y cuando el Rey traslada su gran parque a la
urbe, al hacerse ésta centro del estado, surgirá el parque urbano. Al principio no por
estricta necesidad de desahogo, al no haberse acentuado la revolución industrial, sino
como lugar de esparcimiento. Durante los siglos XVIII y XIX, y sobre todo en este
último, con el crecimiento y congestionamiento urbanos, el parque y la plaza arbolada,
serán ya una necesidad e incluso un remedio para la vida urbana que comienza a
desbordarse.
De esta reseña evolutiva lo que más nos interesa analizar, es el papel concreto
desempeñado por los jardines y espacios verdes, como controladores del microclima en
los medios urbanos, para que la pregunta que nos plateamos, sobre cuales han de ser
actualmente las funciones exigibles a los sistemas de espacios verdes urbanos, obtenga
una respuesta en la que se hayan tenido en cuenta los antecedentes históricos conocidos.
Figura 1.1 Barreras vegetales en zonas agrícolas, aumentan la rugosidad del terreno y reducen la v
elocidad del viento.
vegetación nativa de ese lugar, para tener una sombra donde descansar de las
extenuantes labores agrícolas, así como para resguardarse de las tormentas de invierno.
En algunos tipos de cultivos como son los de fresa y alfalfa, en zonas de mucho
viento, se utilizan hileras de árboles, generalmente especies perennifolias, alternadas
con franjas de tierra cultivada, que actúan como rompe vientos, al aumentar la
rugosidad, disminuyendo así la velocidad del viento cerca de la superficie, evitando la
erosión del suelo y daños en el cultivo.
Otro ejemplo serían los cafetales, donde las plantas del café crecen a la sombra de
árboles más grandes que las protegen de un soleamiento excesivo, la especie de estos
árboles varía de acuerdo a la altitud y latitud de la zona, generalmente se emplean las
coníferas y otros árboles como el roble, el abeto y el cedro.
Otra fuente de antiguas culturas fue el valle del Nilo. Del antiguo Egipto en tiempos
del faraón Amenophis III, proviene una de las primeras imágenes de jardín, de una
pintura mural de los jardines de la casa del gobernador de Tebas (1400 a. C.), que
ilustra la presencia no solo de árboles de sombra, un amplio pergolado central y
estanques, también estaba rodeado de una barrera arbórea que atenuaba el viento cálido
del desierto.
Mucho más tarde, alrededor del 500 a. C., en las casas griegas, persas y romanas
también se hace un uso racional de elementos arquitectónicos y vegetación: pérgolas,
pórticos, estanques, canalizaciones para riego, plantas trepadoras y árboles, creando un
microclima fresco en los patios interiores. Esta tradición tan marcada perduró en el
imperio persa hasta el siglo VI. Tapices de esta época, o posteriores cuya temática es el
jardín, ilustran organizaciones semejantes: árboles de sombra, pergolados, sistemas de
riego que además refrescaban el aire, flores y frutos exóticos por doquier.
Todas las villas romanas poseían su jardín o espacio abierto. Las más modestas
tenían al menos un atrio y un patio con arbustos que rodeaban a un estanque central,
mientras que en las más lujosas existían varios jardines diferenciados, según el uso o la
estación del año en que resultaran más agradables, refinamiento propio de un período de
decadencia que ya empezaba a despuntar.
Al igual que en otros planos de la cultura, la desaparición del imperio romano, abre
una profunda brecha en la historia de los jardines. Las condiciones de vida impuestas
por las invasiones bárbaras, traen consigo que la evolución del uso de la vegetación se
estanque, quedando reducida a la esfera de lo utilitario. En los monasterios se acumula
un conocimiento profundo sobre las plantas y sus cualidades, se cultivan multitud de
especies y se descubrían los principios básicos de la botánica. El jardín del convento era
especialmente sencillo en su diseño, adecuado a la vida monástica, pero tremendamente
complejo en su contenido botánico.
La idea islámica del jardín fue introducida en España por los árabes, hacia el siglo
XIII, lugar donde el jardín paradisíaco se mezcló con el atrio de origen romano. La
Alhambra de Granada, junto con el Generalife, son el ejemplo más temprano de lo que
se ha llamado el jardín español, con sus patios y jardines llenos de árboles para
protegerse del sol y del viento, las distintas estancias tienen estanques de agua que
actúan con un sencillo pero eficaz sistema de refrigeración. Las canalizaciones de agua
discurren no solo por los espacios exteriores, sino también por el interior de los
edificios, suavizando las temperaturas y produciendo el refrescante sonido del agua en
movimiento. Además de La Alhambra son ejemplos importantes de ésta época el
Alcázar de Sevilla, la casa del Rey Moro de Ronda y los Jardines del Sultán de
Marruecos en Casablanca.
Durante esta época los jardines franceses tienen el protagonismo absoluto, las
características de lugar de reposo y paseo que habían venido siendo tradicionales hasta
el momento, se olvidan por completo, ahora el jardín sale fuera de los palacios y ocupa
grandes extensiones de terreno. Los jardines pasan a ser entonces obras arquitectónicas,
apareciendo como consecuencia el trazado regular apoyado en la geometría. Se acentúa
la búsqueda de perspectivas y la concepción escenográfica.
El jardín adquiere más un sentido estético y de ostentación del poder que un fin
climático. Son espacios utilizados por la corte para pasear, saludarse y desfilar ante los
reyes. La realización cumbre de este tipo de jardines es Versalles, cerca de París.
Algo bueno que dejó esta época, fue la introducción, en las ciudades, de plazas
ajardinadas, avenidas arboladas y bulevares, como reflejo de los jardines de la corte. De
cualquier manera éstos proporcionaban un lugar de paseo a los habitantes de las
ciudades al mismo tiempo que se introducía la vegetación en los espacios públicos
urbanos, elemento casi inexistente hasta entonces.
Desde finales del siglo XIX y hasta la primera guerra mundial, entrado ya el siglo
XX, se produce un cambio espectacular en la historia del hombre y su civilización. La
revolución urbana, que se inicia en este siglo, habrá de ejercer su influencia sobre el
planteamiento de las zonas verdes en cuanto a su composición y sus funciones.
En los planes de desarrollo urbano desde inicios del siglo XIX ya se preveía la
existencia de grandes zonas verdes para uso público. En los ensanches de ciudades
como Edimburgo, ya se puede observar la inclusión de áreas verdes integrándose con
las nuevas edificaciones.
Los antecedentes de lo que serán las zonas verdes en el siglo XX se dan apenas dos
décadas antes de que termine el siglo anterior, con una serie de planteamientos teóricos,
entre los que destacan la Ciudad Verde de Le Play, La Ciudad Jardín de E. Howard y la
Ciudad Industrial de T. Garnier. El posterior desarrollo de la ciudad jardín siguió dos
tendencias: una teórica, dirigida hacia la búsqueda de nuevos modelos, y otra práctica,
correspondiente a la realización por todo el mundo de gran número de ciudades jardín,
por ejemplo la Ciudad Lineal de Madrid, los Green Belts de Stein, la Ville Radieuse de
Le Corbusier o los New Towns Británicos.
Las texturas, los modos de crecer y disposición de estos, deben ser estudiados. Las
cualidades del sistema de crecimiento pueden ser utilizas en función de una conjunción
más o menos dramática con los edificios, bien para ampliar el sentido del edificio, o
bien para compensar una ausencia o un exceso. El árbol proporciona adorno, frescura y
verdor frente a las estructuras rotundas y permanentes de los edificios.
Por su verticalidad del árbol se asemeja a una columna. La columna como elemento
repetitivo da lugar a ritmos, efecto pretendido en muchas de las grandes avenidas, para
enfatizar el sentido de la perspectiva, mediante la simple reiteración de estos elementos
naturales.
El árbol nos da sombra, tal vez este sea su efecto más directo para el tratamiento de
una superficie plana y sin matices; la sombra crea un efecto esgrafiado dinámico con su
continuo cambio, a la vez que un microclima más confortable.
En los valles del Nilo, del Indo, del Tigris y del Eufrates, se desarrollaron las
primeras civilizaciones. En sus ciudades distinguimos dos partes muy diferenciadas: la
formada por las viviendas del pueblo, compuesta por agrupaciones de casas que
constaban de pequeñas habitaciones en torno a patios de reducidas proporciones, y por
otro lado las formadas por los conjuntos de palacios y templos, donde la forma “plaza”
estaba siempre presente.
La acrópolis griega es la ciudad alta, ciudad de los dioses y último refugio, plaza
abierta sobre la colina donde se disponen los templos. La ciudad baja, el astu, gira en
torno del “ágora”, verdadera plaza pública, corazón de la vida urbana.
Muchas fueron también, las plazas italianas que siguieron los principios
renacentistas, y sirvieron para dar lustre y magnificencia a diversas ciudades: la plaza
de San Marcos de Venecia, la plaza Farnese de Roma, la de la Anunziata de Florencia,
la grande de Vigevano. Pero nada comparable a la plaza del Campidoglio.
En los siglos XV y XVI, el espacio de la plaza era atributo de los edificios, para los
que había sido creada. En la época barroca, en los siglos XVII y XVIII, quedó invertida
la mutua relación entre edificio y plaza. En este período, el espacio fue el factor formal
determinante de las estructuras circundantes. El espacio urbano que durante más de
2000 años había sido atributo de la arquitectura, reclamaba ahora su independencia. El
embellecimiento de la plaza pública, pasó a ser tanto o más importante que el de los
edificios de su alrededor.
Tanto en el siglo XIX como en el XX, se ha hecho hincapié en una nueva figura,
derivada de la plaza, el parque urbano, gran espacio abierto lleno de vegetación y
desahogo de la congestión urbana.
Figura 1.16 Central Park en Nueva York, 1958, John Charles Olmsted.
En 1958 se realiza el Central Park de Nueva York, sobre 337 Has. (un rectángulo de
3,7 km. de largo por uno de ancho). Aunque al principio se encontraba en una zona de
la península de Manhatan poco edificada, antes de la muerte de su diseñador (Olmsted),
la ciudad con cuatro millones de hectáreas lo rodeaba y producía una plusvalía superior
al interés anual de los terrenos. Siguiendo su ejemplo, se realizan parques urbanos en
Boston, Buffalo, Detriot, San Francisco... En el caso de Boston, varios parques están
unidos por un pasillo verde y de circulación (parques lineales y bulevares) de entre 60 y
605 m de ancho.
1.6 BIBLIOGRAFÍA
Calcano, A. M. “Architettura del paesaggio, evoluzione storica”. Calderini, Bologna,
1983.
2.1 INTRODUCCIÓN
La intención de este capítulo es presentar el estado del arte en la investigación del
impacto de la vegetación en el microclima urbano. Si bien el término "estado del arte"
se refiere a los trabajos de investigación más recientes, en nuestro caso hemos tenido
que hacer referencia a trabajos que datan de la primera mitad del siglo, incluso en las
últimas publicaciones, tanto de libros, como de artículos aparecidos en revistas y actas
de congresos, se siguen citando una y otra vez las mismas fuentes. En el presente
capítulo y en general en todo este trabajo, siempre que fue posible, se intentaron
encontrar las referencias originales.
Uno de los usos más extendidos de la vegetación dentro del ámbito urbano, es
seguramente, el control de la radiación solar. Su aplicación más inmediata es la de
proporcionar sombra, sin embargo la vegetación tiene efectos sobre la radiación solar
que no son tan evidentes. Del 100% de la energía solar incidente, las plantas absorben
para la fotosíntesis aproximadamente el 5-20%, reflejan 5-20%, disipan por
evapotranspiración 20-40%, emiten 10-15% y transmiten el 5-30% (1). Dado que la
radiación solar está compuesta por diferentes longitudes de onda, los porcentajes
mencionados varían de acuerdo con el espectro que se esté manejando, en la tabla 2.1 se
muestran valores promedio para diferentes longitudes de onda.
Tabla 2.1. Coeficientes promedio de reflexión, absorción y transmisión de una hoja verde para difer
entes longitudes de onda según Oke (2).
Para un árbol completo los valores arriba citados cambian considerablemente dado
que también estarán involucradas las ramas, el tronco, la estructura, forma, distribución
y densidad del follaje, además de las características de foliación de cada especie. Desde
el punto de vista del control de la radiación solar las especies más interesantes son las
caducifolias. Para climas templados el árbol ideal, sería aquel tuviera la más baja
transmisividad en verano y la más alta durante el invierno. También sería deseable que
el ciclo de foliación ocasionara variaciones de la transmisividad en armonía con las
necesidades de calentamiento y enfriamiento de los espacios urbanos y arquitectónicos.
Tabla 2.2. Valores medios de transmisividad para cuatro especies de árboles y diferentes tipos
de radiación solar (3).
Superficies Urbanas
Asfalto 5-15 95
Hormigón 10-50 71-90
Ladrillo 20-50 90-92
Piedra 20-35 85-95
Pintura blanca 50-90 85-95
Pintura roja, verde, café 20-35 85-95
Pintura negra 2-15 90-98
Figura 2.1. Relación idealizada entre longitud de onda y transmisividad, reflectividad y absortivida
d, de una hoja verde (5)
a) Árbol aislado o grupo de éstos, dispuestos de manera que no se toquen sus copas.
Tabla 2.4 Iluminancia en zonas sombreadas por vegetación para 30º latitud sur, (Porto Alegre, B
rasil).
aumentar con cielo nublado hasta 5 veces, debido a que la componente directa de la
radiación solar es casi imperceptible o nula.
Según Mascaró (op. cit), la transmitancia media a la luz natura para especies
caducifolias, es: 40% en invierno y 5% en verano, desde luego que estos valores
cambiarán ligeramente de acuerdo con las características de cada especie.
Figura 2.2. Variación de la iluminancia según la posición bajo el árbol o grupo de árboles (8).
Figura 2.3. Reducción en la velocidad del viento para diferentes densidades de la trama urbana (
edificios + árboles) comparado con una zona de control sin árboles ni edificos.
Es en los grandes espacios abiertos, donde las masas arboladas tienen una gran
influencia en la velocidad del viento, y pueden reducir la velocidad hasta un tercio, en
comparación de la que habría en campo abierto. Fons 1940 (10) hizo mediciones de la
velocidad del viento en un bosque de coníferas de 45 a 50 años de edad. Los árboles
tenían una altura de 21 m y su follaje llegaba hasta 3 m sobre el suelo, el área abierta era
de 900 por 300 m y estaba recubierta de hierba de 15 cm de altura en promedio, en
pruebas preliminares se determinó que la velocidad del viento en el área abierta no
estaba influida por los alrededores. Cuando la velocidad a 43 m de altura, era de 2,2 y
4,5 m/s, se tomaban medidas simultáneamente en campo abierto y en el área boscosa, a
distintas alturas (tabla 2.5).
Tabla 2.5. Influencia de una masa boscosa sobre la velocidad del viento, a diferentes alturas.
Otro aspecto que está muy desarrollado es el de las barreras protectoras, usadas sobre
todo en la agricultura para proteger cultivos delicados y evitar la erosión del suelo, sin
embargo los resultados de estas investigaciones son fácilmente extrapolables al diseño
arquitectónico siempre y cuando se trate de construcciones ubicadas en zonas de baja
densidad de construcción.
El grado de protección contra el viento que brinda una barrera depende básicamente
de la velocidad y dirección del viento, de las dimensiones de la barrera (altura, anchura
y longitud), de la densidad y penetrabilidad del material que la constituye y finalmente
de su forma.
Figura 2.4. Influencia del follaje en el perfil de la velocidad del viento en un bosque de robles con h
ojas y sin ellas, (13).
realizados en Suiza por Nägely y Caborn 1946 (12), con 12 barreras diferentes de 30
pies de altura (9,14 m), la velocidad del viento se midió a 1,44 m del suelo.
Figura 2.5. Reducción de la velocidad del viento a sotavento de barreras de diferentes densidade
s.
Tabla 2.6. Reducción de la velocidad del viento a sotavento en una barrera de 30 pies (9.4 m)
de altura con diferentes densidades.
Figura 2.6. Influencia de la forma y densidad de la barrera sobre el perfil de la velocidad del vien
to.
Figura 2.7. Encauzamiento del viento por medio de la vegetación para proteger o ventilar un edifici
o.
Figura 2.8. Distribución de las temperaturas (°F) en el LaFontaine Park y sus alrededores en M
ontreal, Canadá. Nótese que las temperaturas son menores sobre el parque debido a la acción de
la vegetación.
También en zonas rurales las temperaturas de las zonas densamente arboladas son
menores que en campo abierto, donde las diferencias llegaron hasta 5°C, y la humedad
relativa variaba hasta 16%. Las mediciones se hicieron en un bosque de coníferas en
Cecina, Italia. Tabla 2.7, (citado en 18).
Humedad Relativa %
Campo Bajo el Diferencia
abierto bosque
Media anual 6 a.m. 97,9 96,7 -1,2
Media anual 2 p.m. 67,1 82,3 15,2
Diferencia 30,8 14,4 -16,4
Mayor diferencia entre la media
mensual a las 6 a.m. y a las 2 p.m. 51,8 42,9 -8,9
Menor diferencia entre la media
mensual a las 6 a.m. y a las 2 p.m. 10,7 2,7 -8,0
Diferencia entre las extremas máxima y
mínima a las 2 p.m. para todo el período. 77,0 72,0 -5,0
Tabla 2.7. Diferencias de temperatura y humedad entre un bosque de coníferas medidas en Cecin
a, Italia.
La radiación solar y el viento, son los parámetros más influidos por la vegetación. La
sombra producida por los árboles sobre las diversas superficies urbanas y sus
habitantes, es quizá, una de sus propiedades más apreciadas, sin embargo tiene otros
efectos que no se perciben a simple vista, pero que pueden ser casi igual de importantes,
como es la modificación de la temperatura media radiante.
La temperatura y humedad del aire son los parámetros menos influidos, ya que las
corrientes de aire dispersan rápidamente cualquier modificación, salvo que se trate de
grandes masas arboladas o zonas confinadas.
Otros, como G. O. Robinette (1983) (21), Alessandro et al. (1987) (22) o Lowry
(1991) (23), están más dirigidos a lo que es la arquitectura y el urbanismo, sin embargo,
más que un método presentan un "estado del arte" en lo que a este tema se refiere.
Por otro lado están trabajos como los de Akbari et al. (1992) (24) o Brown &
Gillespie (1995) (25), que dan una serie de recomendaciones sobre el uso de la
vegetación con fines de control microclimático, pero enfocadas sobre todo a lo que son
casas aisladas al estilo norteamericano, lo que resulta poco adecuado para las grandes
ciudades con una alta densidad de construcción, como es el caso de Europa o
Latinoamérica.
Figura 2.3.2 Utilización de la vegetación para minimizar los efectos del clima en una casa. Brown
& Gillespie (op. cit.).
Existen algunos estudios como el de Arnfield (1990) (26), que sugiere una
metodología para simular el balance de radiación para distintas geometrías urbanas.
Burt et al. (1982) (28) proponen un modelo para analizar el balance energético del
cuerpo humano y la temperatura de la piel en espacios abiertos.
Sin embargo estos tres últimos trabajos casi no han considerado, o bien no lo han
hecho, el papel que juega la vegetación dentro del microclima urbano.
Una de las mejores publicaciones sobre este tema es la desarrollada por J. J. Guerra
Macho et al. (1994) (30), donde se dan una serie de pautas de diseño muy precisas para
el acondicionamiento climático de espacios exteriores, haciendo énfasis en el uso de la
vegetación. Lamentablemente no se incluye ninguna metodología de cálculo para
estimar el resultado de tales intervenciones.
A este respecto se han hecho estudios de la forma en que el uso de vegetación puede
controlar estos intercambios de energía, la mayoría de ellos comparan el consumo de
energía en edificios "convencionales" y edificios cuyo entorno ambiental ha sido
modificado con diversos tipos de vegetación, a continuación se resumen los aspectos
principales de los más significativos.
Otro estudio similar pero más reciente es el de John H. Parker (32), en este artículo
se documentan los resultados de las mediciones hechas en una casa móvil que servía
como guardería, en el clima cálido y húmedo de Florida, EE.UU.
Figura 2.9. Comparación de los promedios de consumo y las temperaturas exteriores de dos días,
uno antes del ajardinamiento y otro dos años después del mismo.
V. Olgyay (op. cit), hace una comparación entre una casa "ortodoxa" y una
"equilibrada", como el les llama, la casa balanceada está protegida por árboles
caducifolios al sudoeste y al sudeste, la ortodoxa no tiene ninguna protección. En este
estudio se aprecia de una manera gráfica, como durante el invierno la las perdidas de
calor en la casa balanceada son menores que en la ortodoxa, inclusive existen ganancias
en la fachada sur durante el día. En cambio durante el verano, las ganancias de calor que
experimenta la casa ortodoxa, son mucho mayores que las de la casa balanceada (Figura
2.11).
Barroso-Krause (33), hace un estudio donde simula por ordenador los efectos que
tendría una "pantalla vegetal" sobre un techo, donde se obtuvieron diferencias en el
consumo de energía para climatización del orden del 50%.
Figura 2.11. Comparación de las pérdidas y ganancias térmicas, entre dos casas una sin vegetació
n y otra protegida por árboles estratégicamente plantados, a lo largo de un día de invierno y otro
de verano.
Por otro lado encontraron que las reducciones en la velocidad del viento eran
beneficiosas en climas fríos, sin embargo en climas templados los efectos podrían ser
contraproducentes si la vegetación esta mal ubicada, por ejemplo, en Salt Lake City,
una reducción del 50% en la velocidad del viento disminuía los costos anuales de
calefacción en 8%, mientras que aumentaba los de enfriamiento 11% al obstruir las
brisas en verano.
Su conclusión fue que los efectos de la vegetación pueden ser tan negativos como
positivos, por lo que hay que tener un buen conocimiento de las especies vegetales y del
clima local.
En las casas pre-1973, plantar árboles alrededor de la casa podrían reducir la enrergía
para acondicionamiento en climas fríos entre 4 y 8%, En climas cálidos las reducciones
energéticas correspondientes serían de 13 a 20%. El ahorro en la potencia pico para
calefacción serían de 4 a 16% y para enfriamiento de 6 a 22%.
H. Akbari en su artículo "Summer Heat Islands, Urban Trees and White Surfaces"
(Islas de Calor Estival, Arbolado Urbano y Superficies Blancas) (36), hace un análisis
de los efectos positivos que tendría el aumentar el arbolado urbano y la reflectancia de
las superficies de los edificios, en la absorción de radiación solar y en la temperatura
estival de las ciudades, y el consecuente ahorro global en el consumo de energía
eléctrica para climatización. El ahorro de energía estaría también relacionado con la
producción de gases de invernadero como el CO2 y el ozono O3, que son los que
ocasionan el llamado efecto invernadero o calentamiento global de la atmósfera.
Casa pre−1973.
Casas 1982.
Figura 2.12. Consumo energético para acondicionamiento según la densidad del arbolado.
Por otro lado es necesario mencionar que así como la correcta disposición de los
árboles, el grado de cobertura de estos y la vegetación en general, tiene beneficios, una
mala colocación puede acarrear efectos negativos, inclusive con una buena ubicación y
con la correcta selección de especies, siempre se habrá alguna pequeña penalización
energética.
Además de estos efectos, que son apreciables con facilidad, existen, como veremos
en esta sección una seríe de funciones, adicionales a la de controladora del microclima,
que puede desempeñar la vegetación urbana.
Se han practicado estudios, principalmente en Italia (37) y Suiza (38), que prueban
que la capacidad de absorción acústica de algunas especies vegetales, varía con el
tamaño de las hojas y la densidad del follaje. Esta disminución es válida solo para
frecuencias superiores a 2000 Hz, con valores de atenuación de 1 dB cada 10 m de
profundidad, hasta un máximo de 10 dB a 100 m o más.
Meister y Ruhrberg 1959, (citado en 39) encontraron que para el tráfico urbano, la
reducción del ruido está en función de la profundidad y altura de la barrera. Los
resultados de su estudio se presentan en la tabla 2.9. Las pruebas se hicieron con árboles
de 10 - 14 m de altura.
Frecuencia Hz promedio
Tipo de vegetación 200-400 400-800 800-1600 1600-3200 3200-6400 todas freq
Pinus Strobus* 0,80-0,11 0,13-0,15 0,14-0,15 0,16 0,19-0,20 0,15
Pinus Strobus ** 0,10-0,11 0,1 0,10-0,15 0,16 0,14-0,20 0,15
Picea pungens* 0,10-,012 0,14-0,17 0,18 0,14-0,17 0,23-0,30 0,18
Caducifolias densas 0,05 0,05-0,07 0,08-0,10 0,11-0,15 0,17-0,20 0,12-0,17
Maleza densa 0,13-0,15 0,17-0,2 0,18-0,35 0,20-0,40 0,30-0,50 0,25-0,35
* medida tomada a la altura de la copa, ** medida tomada una altura de 1.5 m del suelo
Tabla 2.9. Reducción promedio del sonido por unidad de distancia (dB/m).
Se han realizado estudios similares sobre esta materia en Nebraska, (40), donde se
evaluaron barreras vegetales en autopistas, plantadas originalmente para proteger el
suelo. Éstas tenían cinco o seis hileras (20-30 m) de distintas especies de árboles, al
menos de 14 m de altura y varios kilómetros de longitud. Las pruebas consistían en la
Atenuación de 4 a 6 dB
Juniperus chinesis Lonicera maackii
pfitzeriana
Betula pendula Crataegus x prunifolia
Alnus icana Lonicera ledebourii
Cornus sanguinea Acer negundo
Cornus alba Populus canadensis
Pterocarya fraxinofolia Corylus avellana
Forsysthia x intermedia Tilia cordata
Atenuación de 6 a 8 dB
Philadelphus pubescens Ilex aquifolium
Carpinus betulus Rives divaricatum
Syringa vulgaris Quercus rabur
Fagus sylvatica Rhododendrum ss. pp.
Atenuación de 8 a 10 dB
Populus x berolinesis Vibrum rhytidophyllum
Vibrum lantana Tilia platyphyllos
Atenuación de 10 a 12 Db
Acer pseudoplatanus
Tabla 2.10. Clasificación de los árboles y arbustos en función de la atenuación acústica, para frec
uencias de 2000 a 10000 Hz y una profundidad de la barrera de 20 −30 m (41).
Figura 2.13. La reducción acústica depende de las características de las especie vegetal emplea
da y de su colocación (42).
También se estableció que las especies han de ser de hoja perenne, evitando las
coníferas, que son las menos eficientes, en la tabla 2.10 se muestran los resultados de
este estudio.
De los estudios anteriores se puede apreciar que el efecto de reducción del ruido
debido a la vegetación es más bien pequeño. Sin embargo ésta tiene un efecto
psicológico, sirviendo como pantalla visual entre la fuente de ruido y las personas
afectadas.
Una de los artículos más recientes sobre el efecto del arbolado vial, es el realizado
por A. Isalgué et al. (45). El estudio consistió en medir el nivel de ruido a distintas
horas del día y en diferentes puntos situados sobre la calle y sobre la fachada del
edificio a diversas alturas, al mismo tiempo se tomaron lecturas en un punto de
referencia situado en la azotea del edificio, donde se consideró que medía el ruido de
fondo de la ciudad.
Figura 2.15. Diferencias en el ruido urbano entre los puntos situados a diferentes alturas y el punt
o de referencia situado en el sitio más alto, para los tres casos.
Figura 2.16. Diferencias en el ruido urbano entre los puntos situados a diferentes alturas y el punt
o de referencia situado en el sitio más alto, para Rambla Catalunya, los árboles con hojas y sin ella
s.
Efectuaremos este análisis sin partir de una posición demasiado entusiasta, que sería
irreal dada la limitada influencia, en este aspecto, de los espacios verdes dentro del
ámbito urbano, pero tampoco negándola, ya que es cuantificable, como veremos
posteriormente.
Una haya de 25 m de altura tiene 10 m2 de superficie foliar por cada m2 de suelo que
cubre. Este valor debe multiplicarse por 100 para obtener la superficie interna
asimiladora, lo que equivale a 1000 m2 por cada m2 de suelo cubierto.
Un abeto de porte normal cuya copa tenga 15 m de diámetro, cubre una superficie de
165 m2, por lo que tiene una superficie asimiladora de 165.000 m2.
A) PRODUCCIÓN DE OXÍGENO.
Dado que el volumen total de oxígeno en la atmósfera tiene un valor fijo del 21%
aproximadamente, no se puede afirmar que la vegetación produzca propiamente
oxígeno, lo que en realidad hace es, mediante el proceso fotosintético, liberarlo del
dióxido de carbono (CO2) producto de la descomposición de materia orgánica y de la
combustión .
Pasando de la escala planetaria a una local, en las áreas urbanas, los procesos de
combustión son tales, que el contenido de CO2 en el aire llega a niveles altísimos, en
cambio, el de oxígeno libre (O2) disminuye drásticamente (particularmente en ausencia
de viento).
Para tener una idea sobre las cantidades de polvo que se depositan sobre las hojas de
los árboles, en la tabla 2.11 se puede ver la cantidad de polvo en gramos recogida por
cinco especies, usadas generalmente para arbolado urbano, en un intervalo de 15 días y
por cada 100 gr. de hojas.
Tabla 2.11. Cantidad de polvo retenida por las hojas de distintas especies de árboles(48).
Como regla general el polvo y otras substancias se mantienen durante más tiempo
cuanto más inmóviles y más vellosa sea la superficie de las hojas, características a tener
en cuenta para la selección de especies a la hora de proyectar espacios verdes o
arbolado vial.
C) ACCIÓN ANTISÉPTICA.
La capitación de micro organismos por las hojas de las plantas se lleva a cabo por un
proceso similar al descrito anteriormente para las partículas de polvo. Ésta se
complementa con la producción, por parte de la superficie foliar, de ozono (O3), gas de
alto poder bactericida, lo que elimina gran parte de los microrganismos contenidos en el
aire.
Tabla 2.12. Cantidad de microbios contenida en el aire de París por cada m3 de aire.
Para que una masa de aire conteniendo una concentración de SO2 de 100 mg/m3 (la
media en una zona industrial) pueda ser purificada completamente, debería atravesar
una superficie de 1 hectárea de bosque de haya, durante el verano, a una velocidad no
mayor a 25 km/hr.
La distribución de los espacios verdes en una ciudad realizada de una forma racional,
puede aumentar considerablemente su eficacia. Su utilidad será mayor si se sitúan en la
proximidad de las fuentes de contaminación, puesto que las pantallas verdes atenuarán
desde su origen la difusión de los gases producidos por éstas.
Por último también conviene considerar, el papel secundario que las plantas pueden
ejercer como indicadores del nivel de contaminación del aire que respiran.
Como conclusión a todo o expuesto, en relación con el papel que desempeñan los
espacios verdes en atmósferas contaminadas, puede decirse que la vegetación y el suelo
sufren un evidente daño a causa de la contaminación atmosférica, ejerciendo al mismo
tiempo una labor paliativa sobre su grado de impureza, no cuantificable con exactitud,
pero indudablemente proporcional a la cantidad de vegetación, y que parece ser más
eficaz en zonas de frecuente precipitación.
Las superficies impermeables como el hormigón, asfalto, etc., concentran los flujos
de agua y permiten que ésta golpee con fuerza las partes de suelo desprotegidas,
causando una acelerada erosión de éste.
Las hojas de los árboles y demás coberturas vegetales, interceptan las gotas de lluvia
y dosifican su paso hacia el suelo, por otro lado sus raíces lo retienen, minimizando la
erosión. Además, al permitir el paso del agua hacia el subsuelo, se evita la sobre carga
de la red de drenaje de las ciudades en caso de tormenta, al mismo tiempo que se
recargan los mantos acuíferos.
Las raíces de los árboles y demás plantas constituyen un excelente filtro físico,
químico y biológico, al utilizar estas substancias en sus procesos metabólicos como
nutrientes, impidiendo que estas substancias lleguen a los mantos acuíferos o a los
cuerpos de agua y los contaminen.
Sería muy largo mencionar todo lo que filósofos, naturalistas y teólogos, nos han
dicho durante siglos, acerca de la positiva acción que la vegetación y los espacios
verdes, ejercen sobre los estados anímicos del individuo. Se puede decir que la
sensación de serenidad y de reposo inducido por la vegetación está presente en la
cultura de cada época.
Ulrich también registró las ondas cerebrales alfa de cada sujeto durante la
proyección. Las amplitud de las ondas alfa eran mayores cuando los sujetos veían
paisajes rurales, que cuando veían los urbanos.
Aquellos sujetos que caminaron entre los árboles, registraron sentimientos más
positivos que aquellos que realizaron las otras actividades.
En su último estudio, Ulrich proyectó a 120 personas primero una película estresante
y luego, seis diferentes videos sobre paisajes urbanos y naturales. Mientras los sujetos
veían los videos, se tomaron lecturas de la presión sanguínea, tensión muscular,
conductancia de la piel y pulsaciones cardiacas.
Tanto los registros psíquicos como físicos mostraron que los sujetos se recuperaban
más rápidamente y mejor cuando observaban los paisajes naturales.
Considerando este aspecto con detalle, de los elementos que caracterizan un paisaje,
hemos de destacar como fundamentales la vegetación, el color y la luminosidad. Siendo
el color y la vegetación los más importantes.
Tabla 2.13. Riqueza de especies de aves detectadas en diversos hábitats del "Parco della Favo
rita" en Palermo, Italia, Lo Valvo 1986 (53).
Las plantas también pueden ayudar a definir espacios, creando lo que podríamos
llamar "habitaciones exteriores", utilizando césped como suelo, setos como muros y
como techo una pérgola o el follaje de árboles más grandes. Cabe recordar que no
siempre es posible crear inmediatamente este tipo de espacios, ya que en ocasiones
puede tomar años que los árboles crezcan hasta formar el techo.
Figura 2.19. Ubicada convenientemente, la vegetación proporciona privacidad por medio del control
de las vistas, aquí se presentan diversos casos (50).
COMENTARIO: Como hemos visto, los efectos no climáticos que puede tener la
vegetación, dentro del ámbito urbano, son, en ocasiones muy sutiles, casi
imperceptibles, pero igualmente importantes.
Para que estos efectos sean apreciables, sería necesario aumentar la presencia y
mejorar la distribución de la vegetación en las ciudades, además de una adecuada
selección de las especies que se implanten.
La sombra producida por árboles y otras plantas es uno de los efectos relacionados
con la radiación solar, más evidentes, sin embargo existen otros que, aunque no se
aprecian fácilmente, son igualmente importantes, como la absorción, emisión y
transmisión de radiación infrarroja que no podemos ver.
La velocidad y dirección del viento en ambientes urbanos, puede estar influida por la
vegetación pero tanto o más lo harán la tipología de la trama urbana y la densidad de
vegetación en relación a la densidad de construcción en una zona dada.
En el caso del viento y la radiación, un solo árbol puede tener efectos significativos
sobre una vivienda aislada, sin embargo, éste sería insignificante en una zona más
amplia, donde se requerirían muchos más árboles para obtener algún efecto.
Con las variaciones en la temperatura y humedad pasa algo similar, sin embargo, el
efecto de la evapotranspiración de un solo árbol, o incluso un grupo de estos, es
disipado por la menor corriente de aire, salvo que se trate de lugares confinados o
grandes masas arboladas.
Otro aspecto son los beneficios psicológicos que produce el pasar los ratos de ocio y
descanso en zonas ajardinadas.
Pero no todos los efectos de la vegetación en el ambiente urbano son buenos, los
problemas más típicos son los daños en aceras, edificios, mobiliario urbano e
instalaciones subterráneas producidos por raíces y ramas, el consumo excesivo de agua
en caso de riego, la producción excesiva de biomasa en otoño o el incremento de
alergias durante la época de floración en la población sensible.
3. Cantón, M., A., Cortegoso, J., L., de Rosa , C. “Solar permeability of urban trees in
cities of western Argentina”. Energy and Buildings, no. 20, 1994.
12.García, J., R., Fuentes, V. “Viento y Arquitectura”. Ed. Trillas, México, 1995.
14.Olgyay, V., Olgyay, A. “Design with climate”. Van Nostrand Reihold, 1992.
17.Hoerbert, M., Kirchgeorg, A. “Climatic and air hygienic aspects in the planning of
iner-city open spaces: Berliner grosser tiergarten” Energy and Buildings, Vol. 5 no.
1, 1982.
19.Geiger ,R. “The Climate Near The Ground” Harvard University Press, Cambridge
1965.
26.Arnfield, “Street Design and urban canopy layer” en Energy and Buildings no.
14,1992 Elsevier Science, p.p. 117-113.
27.Oke, T. R., “Street design and urban Canopy Layer Climate” en Energy and
Buildings No. 11, 1988, Elsevier Science, p.p. 103-113
28.Burt, P. A., O’Rourke, W. H., Terjung , “The relative influence of urban climates on
outdoor human energy budgets and skin temperatures. in II Man in an urban
enviroment” en Int. J. Biometeorology no. 26 (1982) p.p. 25-35.
30.Guerra M., J.J., Álvarez D., S., Molina F., J. L., Velázquez V, R., “Guía básica para
el acondicionamiento climático de espacios abiertos”, Departamento de Ingeniería
Energática y mecánica de Fluidos, Universidad de Sevilla, Editorial CIEMAT,
Madrid, 1994.
34.McPherson, E., G., Herrington, L., P., Heisler, G., M. “Impacts of vegetation on
residential heating and cooling”. Energy and Buildings, 12 (1988),pp. 41-51.
35.Huang, Y. J., Akbari, H., Taha, H. “The wind shielding and shading effects of trees
on resiential heating and cooling requirements” Report LBL-24131, Lawrence
Berkeley Lab. California, 1990.
36.Akbari, h., Rosenfeld, A. H., Taha, H. G. "Summer Heat Islands, Urban Trees and
White Surfraces". LBL Report 28308, Berkeley, Ca., 1990: Lawrence Berkeley
Laboratory.
40.Cook, D., Haerbeke, D. “Trees and shurbs for noise abatement”. Research Bulletin,
University of Nebraska, College of Agriculture, 1971.
43.Akbari, H. et al. “Cooling Our Communities, a guidebook on tree planting and light-
colored surfacing”. Superintendent of Documents, Pittsburg, 1992.
45. Isalgué, A., Coch, H., Serra, F. “Effects of urban landscape on noise
distribution”.Proceedings of the 2nd European Conference: REBUILD, The
European Cities of Tomorrow,Florencia, abril de 1998.
47. Bertnatzky, A. “The contribution of trees and green spaces to a town climate”.
Energy and Buildings, no. 5, 1982.
50. Walker, T., D. “Residential Landscaping I”. 2a.ed. Van Nostrand Reinhold, New
York, 1990.
52. Ulrich, R., S. “Human responses to vegetation and landscapes”. Landscape and
Urban Planning, no. 13, pp. 24-26, 1986.
3.1 INTRODUCCIÓN.
Antes de comenzar con el análisis microclimático, es necesario definir el marco
donde se llevará a cabo este análisis, poniendo límites a nuestro ámbito de actuación,
tanto en el espacio climático como en el urbano, de otra manera cabría la posibilidad de
abarcar demasiado, sin poder profundizar lo suficiente en cada tema.
En este capítulo, se comenzará por analizar el espacio climático, definiendo que son
las escalas climáticas y el clima. En la segunda parte, se definirá el espacio urbano,
analizando los tipos de espacio y los componentes básicos de la trama urbana en
diferentes escalas.
Cuanto más cerca se está de la superficie, menor será la velocidad del viento, debido
a la fricción del flujo de aire contra ésta. Del total de radiación solar que incide sobre la
capa superficial de la corteza terrestre, una parte es absorbida por ésta, otra se irradia de
nuevo a la atmósfera y una más es reflejada, la radiación reflejada y la emitida, afectan
a los cuerpos que se encuentren cerca o sobre la tierra, la que es absorbida por el suelo
lo calienta, y por conducción se calientan a su vez los cuerpos que estén en contacto con
él y la capa de aire más próxima, produciendo movimientos convectivos. Por otro lado,
dependiendo del tipo de suelo, la superficie terrestre es también una fuente de humedad,
al evaporarse el agua contenida en ésta.
NOMENCLATURA
T Temperatura media mensual/anual (°C) TM Media mensual/anual de las temperaturas máximas diarias (°C)
Tm Media mensual/anual de las temperaturas mínimas diarias (°C) R Precipitación mensual/anual media (mm)
H Humedad relativa media (%) DR Número medio mensual/anual de dias de precipitación superior o igual a 1mm
DN Número medio mensual/anual de dias de nieve DT Número medio mensual/anual de dias de tormenta
DF Número medio mensual/anual de dias de niebla DH Número medio mensual/anual de dias de helada
DD Número medio mensual/anual de dias despejados I Número medio mensual/anual de horas de sol
Tabla 3.1 Normales climatológicas para Barcelona, proporcionadas por el Instituto Nacional de Met
eorología.
Todas las variables climáticas que se encuentran agrupadas en una pequeña zona,
estarían incluidas dentro de lo que sería la descripción general del microclima, pudiendo
ser muy diferentes al clima zonal, expresado en las normales climatológicas publicadas
por la red de observatorios nacionales.
Para entender el microclima es necesario entender el vínculo que existe con las
condiciones meteorológicas a gran escala (mesoclima y macroclima), dado que el
microclima es el resultado de la interacción del clima a una escala mayor con los
elementos que componen el paisaje inmediato a la zona que se estudia.
Tabla 3.2 Escalas temporales y espaciales del clima (Geiger op. cit.)
Según Geiger (op. cit.) el espacio climático se puede agrupar en cuatro escalas, de
acuerdo con las variaciones verticales, horizontales y temporales, también dependerá de
la topografía y del tipo de suelo.
El clima zonal describe las condiciones climáticas de una zona específica de una
ciudad con características particulares, como puede ser el tipo de trama urbana, la
densidad y tipo de construcción o la presencia de zonas verdes, lagos, etc.
El mesoclima describe el clima de una región, que puede abarcar ciudades, pueblos,
incluso países enteros, está definido por los grandes accidentes topográficos, océanos y
mares, la altitud y la ubicación geográfica , mientras que el macroclima se refiere al
clima a nivel continental, que estará determinado por los sistemas de circulación
atmosférica a gran escala.
Figura 3.1 Ilustración esquemática de las escalas climáticas: micro−(M), local−(L), meso−(S) y
macro−(A).(Geiger, op. cit.)
Las definiciones de espacio, pueden ser tan diversas, como las disciplinas que lo
estudian, así, la filosofía, la astronomía, las matemáticas, la geometría, la sociología, la
física o la arquitectura, tendrán una definición propia. Desde el punto de vista de este
trabajo, el concepto de espacio será más terrenal, más palpable, ya que lo que se
pretende es darle un tratamiento científico, encaminado a analizar el medio ambiente
físico en el que vivimos y desarrollamos nuestras actividades cotidianas.
Siguiendo con este mismo discurso, se puede decir que dentro del espacio
arquitectónico - urbano se incluyen dos clases de espacios, los espacios interiores, y
los espacios exteriores. Los interiores son espacios cerrados, limitados en sus tres
dimensiones, por planos verticales y horizontales, que constituyen la piel del los
edificios, en cambio el espacio exterior es abierto, definido solamente por el suelo y los
edificios que lo rodean.
Existe un tercer tipo, el espacio intermedio, a caballo entre ambos conceptos, este
depende del grado de penetración entre el exterior y el interior. De hecho es un límite
difuso, no está claro si es, una prolongación del interior hacia exterior, o viceversa.
2) La vegetación como parte de la piel del edificio. En este caso la vegetación está
íntimamente ligada a la piel del edificio, formando parte de su estrato exterior. Afecta
directamente el intercambio energético entre el edificio y el medio ambiente, y de
manera indirecta el confort en el espacio interior. Así mismo puede intervenir en el
cuenta que algunos de ellos, con ciertas consideraciones adicionales, son susceptibles de
integrarse en los otros tipos de espacios. Sin embargo, por su extensión y complejidad,
cada tipo de espacio requeriría un estudio en particular.
Según Rob Krier (2) el espacio urbano es todo el espacio que queda libre entre
edificios, tanto si se trata de áreas urbanas como rurales. La definición geométrica de
este espacio, depende de la diversa disposición de las fachadas de los edificios
LA PLAZA.
una zona libre. Dicha disposición permite un máximo de control, permitiendo además
una facilidad para la defensa, al tiempo que una mínima superficie exterior a proteger.
En su propia definición viene implícita su principal característica: ser un espacio
“cerrado”. Un trozo de terreno libre no sería una plaza.
-Plaza urbana es cualquier espacio dentro de la ciudad en el que los elementos que
lo definen son claramente visibles desde dentro de éste, y en el que el énfasis se
encuentra en “estar allí”, más que en moverse rápidamente por él.
Como espacio público la plaza puede ser clasificada de diversas maneras según su
tipología funcional:
-Plaza pública: Tiene una gran diversidad de usos, desde eventos políticos, hasta
conciertos, “pic-nic” urbano, etc. Generalmente tiene un gran espacio central y puede o
no estar rodeado de vegetación. Tiene otros elementos paisajísticos como fuentes,
espejos de agua, desniveles, etc.
LA CALLE.
terrenos, y comunica cada una de las parcelas. Tiene un carácter más utilitario que el de
la plaza. La plaza debido a su amplitud predispone, más que la calle, a detenerse ,
mientras que esta última, dada su estrechez, crea un ambiente de tráfico y rapidez. En la
calle la arquitectura solo se percibe de forma casual.
Figura 3.9 Las calles son el resultado del crecimiento de de un poblado más allá del entorno de la
plaza central.
El tercer elemento, lo constituye la división de esta en dos partes una que la utilizan
las personas y otra para la circulación de vehículos
a) b) c)
Figura 3.10 Algunos elementos que definen una calle: a) La calle como hecho social, b) Caracter
tridimensional de la calle, c) Separación de sistemas de movimiento.
Estos puntos nos interesan, ya que al ser sistema delimitado ocupado por personas en
movimiento o estáticas, será necesario contemplar las condiciones ambientales
necesarias para el confort humano, por otro lado, al estar íntimamente ligados con los
espacios interiores (edificios), influirán directamente en las condiciones ambientales de
éstos.
LA TRAMA URBANA
La trama urbana constituye una red que hace posible el desplazamiento de vehículos
y personas a través del espacio edificado. Esta trama está compuesta de dos elementos:
lugares y caminos. Un lugar es un espacio contenido por sus propios confines, al que
atribuimos un cierto carácter, área en la que acontecen ciertos sucesos significativos.
Cuando salimos de un lugar nos ponemos en marcha sobre un camino o ruta que nos
conduce a otro lugar. Los caminos implican movimiento. Los lugares implican pausa o
reposo.
a)Serie b)Ramales
Lugar Camino
Con el fin de simplificar nuestro análisis, daremos por supuesto que cada trama
consiste en varios lugares conectados por caminos. Esta es una visión muy general de lo
que es la trama; para el caso del espacio urbano haremos la analogía de tomar los
lugares como edificios y plazas (espacios interiores y exteriores), y los caminos como
calles.
La trama urbana tiene diferentes características, que son del interés de este trabajo,
como su forma (en serie, radial, reticular, etc.), densidad, continuidad y orientación
entre otras, estas características se analizarán con detalle en el próximo capítulo.
Dentro de una ciudad existen zonas definidas por ciertas características en común,
esto formaría lo que se llama sector, distrito o barrio, es decir una zona con identidad
propia, aunque en la práctica esta identidad no siempre obedece a al forma de la trama
urbana, ya que puede haber barrios diferentes con la misma tipología de trama, o varias
tramas en un mismo barrio, esto se debe a que la división, en la mayoría de los casos,
responde más a factores histórico - sociales o administrativos, que climáticos.
Figura 3.12 En este caso, las diferencias en la trama urbana también define barrios distintos.
Por esta razón en el tipo de análisis que estamos haciendo, no se consideraron a los
barrios como componentes de una ciudad, ya que éste se basa en las características
físicas y formales de la trama urbana.
La vista desde un avión, está a una escala que nos permite ver los cambios en el
tipo de paisaje, como el rural o el urbano, la topografía, la distribución de tierra y masas
de agua, es decir el mesoclima.
escala es donde se desarrollan la mayoría de las actividades del ser humano y los seres
vivos.
1 Geiger, R., Aron, R. H., Todhunter, P. “The Climate Near The Ground”, 5ª edición.
Vieweg & Sohn. Weisbaden, 1995.
4 Lynch, K. “La imagen de la Ciudad”. Editorial Infinito. Buenos Aires, 1966 (1960).
4.1 INTRODUCCIÓN
Durante la primera parte de este trabajo, se hizo una revisión de los conceptos
básicos del los efectos climáticos de la vegetación y del estado del arte de la
investigación en este campo, así mismo se definieron tanto la escala climática, como los
sistemas urbanos, dentro de los que se desarrollará esta segunda parte.
En la primera parte del capítulo se define un método de análisis cualitativo, que nos
permitirá conocer la relación de la vegetación con los espacios exteriores urbanos
(plazas y calles) y sus efectos sobre el microclima.
En la segunda parte del capítulo se estudiarán una serie de casos reales, que nos
permitirán, mediante el proceso de análisis propuesto, obtener la materia prima con la
que se elaborarán las pautas de diseño y los modelos de evaluación paramétrica
(capítulo 5), para finalmente, poder proponer un método de diseño microclimático
(capítulo 6).
La temperatura del aire y la humedad son sólo indicadores de la energía térmica y del
estado del agua en la atmósfera, que forman parte de los ciclos fundamentales de la
energía y del agua del sistema Tierra - Atmósfera. El estudio de estos ciclos,
considerando los procesos por los cuales energía y masa son transmitidas,
transformadas y almacenadas, constituyen las bases de la climatología actual.
como energía térmica o cinética, o bien como una mezcla de las cuatro, esto se debe a
que los intercambios de energía en el interior, se llevan a cabo por tres mecanismos
posibles: convección, radiación y conducción.
El grado de comprensión del sistema dependerá del detalle con que conozcamos el
funcionamiento de la "caja" de la figura 4.1. Dentro de esta caja la energía que entra es
conducida hacia diferentes subsistemas, y transformada en diferentes combinaciones de
energía y por diversas formas de transmisión, parte de esta energía se almacenará en
alguno de los subsistemas y otra parte saldrá de éste. La repartición no es al azar sino
que está en función de las características físicas de cada subsistema, o sea, en su
capacidad para transmitir, reflejar o absorber radiación, en su capacidad para transmitir
calor (por convección o conducción) y en su capacidad para almacenar energía.
SUBSISTEMA 1 ALMACENAMIENTO
SISTEMA URBANO
SUBSISTEMA
TRAMAS URBANAS
ELEMENTOS COMPONENTES
PLAZA − VEGETACIÓN
DEL SISTEMA
CLIMA MIROCLIMAS
LOCAL
SUBSISTEMA
CALLE − VEGETACIÓN
Una vez definido si el sistema que se va a analizar es una plaza o una calle, se
estudiarán cuatro temas de análisis, que nos indicarán la configuración general de éste,
que son: ubicación, forma, límites espaciales y componentes vegetales del sistema.
A su vez cada uno de estos temas se define mediante diversos aspectos, que
dependerán de la tipología de cada sistema. Cada aspecto considera una serie de
características físicas y formales que se valorarán cualitativamente para generar los
parámetros del sistema, que nos servirán de base para hacer la evaluación cualitativa
que se estudiará en el siguiente capítulo.
Con estos cuatro temas se pretende abarcar todos los aspectos que definen a un
sistema urbano; en el diagrama de la figura 4.4, se puede observar el esquema de un
sistema urbano con todos los temas y aspectos del análisis.
CLIMA LOCAL
T R A M A U R B A N A
SISTEMA URBANO
PLAZAS CALLES
DE ANÁLISIS
TEMAS
ELEMENTOS
UBICACIÓN FORMA LÍMITES DEL
SISTEMA
ASPECTOS
M I C R O C L I M A
4.3.1 UBICACIÓN.
SITUACIÓN GEOGRÁFICA.
Mediante la latitud, la longitud y la altitud, se localiza con precisión un punto
dentro del espacio terrestre. Saberlo es de vital importancia, ya que solo con estos datos
es posible conocer de antemano muchas características climáticas del sitio a analizar.
Latitud 41.0º N N
Latitud 23.5º N
Latitud 0.0º alt = 72.5º
alt = 90.0º
alt = 113.0º
S
Solsticio de verano, altura (alt) solar al medio día, declinación 23.5º
N
alt = 25.5º
alt = 43.0º
alt = −23.5º
Latitud 41.0º N
Latitud 23.5º N
Latitud 0.0º
Figura 4.5 La latitud afecta el ángulo de incidencia sobre la superficie terrestre y por lo tanto
Repercusiones Climáticas.
Conociendo la latitud, podríamos saber la duración del día y de la noche en las
distintas estaciones, o las diferencias entre invierno y verano, casi imperceptibles en
latitudes intertropicales, tendiendo a ser extremosas conforme nos acercamos a los
polos. También las temperaturas promedio son más altas en latitudes bajas que en las
altas. Otro elemento climático afectado por la latitud es la radiación solar, que por regla
general será mayor en el ecuador que cerca de los polos, esto se debe no solo a la
inclinación de los rayos solares con respecto a la superficie terrestre sino también al
trayecto de estos a través de la atmósfera, que es mayor conforme nos acercamos a los
polos.
La altitud sobre el nivel del mar, nos puede indicar si el clima tiende a ser cálido o
frío, ya que independientemente de la latitud, los lugares ubicados a grandes alturas,
serán más fríos que los ubicados cerca del nivel del mar, la prueba está en que, aún en
latitudes bajas existen montañas con hielo perpetuo.
N
Latitud 90.0º N 2.00
Superficie terrestre
S Límite de la atmósfera
Figura 4.6 La masa relativa de la atmósfera aumenta con la latitud, lo cual disminuye la cantidad
de radiación solar que llega hasta la superficie.
TOPOGRAFÍA.
Los aspectos topográficos que pueden afectar más claramente la ubicación de una
localidad son: la altura relativa, la pendiente del terreno y su orientación.
La altura relativa se refiere a la altura de una localidad con respecto a las zonas que
la rodean, esta puede ser en depresión, igualdad o en prominencia. Las repercusiones
climáticas en este caso son bastante complejas.
Un sitio más elevado que sus alrededores, estará más expuesto a los cambios
climáticos, por lo que las oscilaciones térmicas serán más acentuadas, el viento incidirá
con más fuerza y habrá menos obstrucciones para la radiación solar. Por lo que tendrá
más posibilidades de ventilación e iluminación y captación de la energía del sol.
Figura 4.7 La altura de la localidad en relación a sus alrededores afecta a todos los parámetros
climáticos.
Repercusiones Climáticas.
Por el contrario en una localidad que se encuentre en el fondo de un valle, las
posibilidades de ventilación e iluminación serán menores, sobre todo en épocas frías,
cuando la humedad, el aire frío que es más denso y la contaminación atmosférica se
cumulan en el fondo del valle, produciendo niebla que dificulta el paso de los rayos
solares. En cambio esta situación resulta favorable si lo que se quiere es estar protegido
de los vientos fuertes y de los cambios climáticos bruscos.
Por último las localidades situadas en las faldas de una montaña estarán expuestas a
corrientes de aire de carácter cíclico entre el día y la noche, debido a la diferencia de
temperatura entre la cima de la montaña y el valle.
Repercusiones Climáticas.
Las repercusiones climáticas provocadas por la proximidad a grandes cantidades de
agua son principalmente tres:
Figura 4.9 Efecto de los grandes cuerpos de agua sobre la oscilación térmica diaria.
Figura 4.10 En localidades cercanas al mar o grandes lagos, la dirección del viento es diferente d
urante el día y durante la noche.
Vientos dominantes
Figura 4.11 El viento cálido y seco al pasar sobre un cuerpo de agua se enfriará y aumentará su con
tenido de humedad, por esta razón las condiciones ambientales son diferentes antes y después del
cuerpo de agua en la dirección de los vientos dominantes.
Cabe decir que estos fenómenos se deben principalmente a la mayor inercia térmica
del agua con respecto a la del la tierra y que los efectos disminuyen conforme nos
alejemos de la costa.
Repercusiones Climáticas.
La vegetación influye en todos los parámetros climáticos, en unos más que en otros.
El más afectado es la incidencia de la radiación solar sobre las distintas superficies, la
vegetación refleja y sobre todo absorbe gran parte de ésta, dejando pasar solo una
pequeña parte hasta el suelo, lo que crea gradientes de temperatura superficial, a veces
muy grandes, entre las zonas protegidas y las no cubiertas por vegetación.
Por otro lado las oscilaciones de temperatura son menores en áreas boscosas que
zonas descubiertas, esto se debe principalmente a que la radiación emitida por el suelo
durante la noche, es reflejada de nuevo hacia el suelo por el follaje de los árboles, y
durante el día la vegetación impide que la radiación directa llegue hasta el suelo.
A)
B)
Figura 4.12 Viento que fluye de las zonas con vegetación hacia el interior de las ciudades debido
al efecto de la convección, tanto en zonas adyacentes (A) como desde parques urbanos situados
en el interior siempre que sean de gran dimensión (B).
Día Noche
Figura 4.14 Diferencias en la velocidad del viento, causadas por la fricción contra las diferentes s
uperficies: Ciudad, suburbios con mucha vegetación y campo abierto.
sólida, debido a su permeabilidad, que permite una protección más amplia, por otro su
función como barrera deflectora, para guiar el viento hacia las zonas donde se necesite
ventilación. Otro efecto son las corrientes de aire que se generan por la diferencia de
temperaturas entre las zonas urbanas con alta densidad de construcción y las zonas
rurales o grandes parques al interior de las ciudades con mucha vegetación más frescas.
Efecto similar al que se da con las masas de agua.
FORMA URBANA.
Son los aspectos que se refieren a la influencia del entorno urbano sobre el clima
zonal, según las diferentes formas, densidades y tipos de trama urbana.
A mayor densidad, más ruidoso será el entorno, al estar próximos unos edificios de
otros, haber calles con más tráfico, etc.
Repercusiones Climáticas.
En cuanto al clima, la densidad urbana, afecta todos sus parámetros. En una
agrupación urbana de cierta importancia, se genera un clima específico, menos
extremoso que en las zonas rurales, en general se puede afirmar que, una densidad
urbana mayor da lugar a un clima más seco, temperaturas más altas, menos viento y
menor el soleamiento, debido por un lado, a la alta contaminación y por otro a la
cercanía entre edificios. La mayor y más estable temperatura, es ocasionada por la
acumulación térmica de los edificios y por la producción de calor de las actividades
humanas.
Repercusiones Climáticas.
El tipo de forma urbana influye claramente en la distribución del viento dentro de la
trama. En general las zonas con calles irregulares e interrumpidas, tienen condiciones
con menos ventilación que las más abiertas y regulares. Las zonas más uniformes,
generalmente las de reciente urbanización, pueden presentar situaciones cambiantes,
dependiendo de la orientación, en relación al sol y dirección de los vientos dominantes.
Figura 4.17 La continuidad de la trama, afecta la distribución del viento dentro de ésta.
Repercusiones Climáticas.
Los principales parámetros climáticos afectados son la radiación solar y el viento,
aunque como consecuencia de esto, también la temperatura y la humedad también se
ven afectadas.
H=3
Repercusiones Climáticas.
En tramas urbanas donde predominen las calles angostas, se puede esperar una
menor exposición al viento y al sol, y por lo tanto menores temperaturas y mayor
humedad.
4.3.2 FORMA.
Para un análisis con enfoque “ambiental” solo serán de interés tres aspectos
fundamentales: la forma básica (cuadrangular, circular y triangular); la transformación
de esta forma (alargada o compacta) y el tipo de transformación (regular o irregular).
Los parámetros climáticos más afectados por la forma de la plaza, son la radiación
solar y incidencia del viento.
importante el uso que tengan estas calles, ya que por el contrario de una calle peatonal,
el tráfico vehicular aportará al sistema ruido, gases contaminantes, calor y humedad.
Se han diferenciado seis tipos de relación entre una plaza y las calles incidentes:
Figura 4.21 Distintas configuraciones de plazas según su relación con las calles incidentes.
Como se puede apreciar en la figura 4.22, las combinaciones son casi infinitas, por lo
que no sería útil hacer ninguna clasificación al respecto.
De este aspecto lo que más nos interesa desde un punto de vista ambiental, es el
número de calzadas y como se alterna con los paseos peatonales u otros elementos
como canales, zonas verdes, pantallas acústicas, etc.
Repercusiones Climáticas.
Los flujos de viento alrededor de un edificio o estructura aislada, están bien
documentados (3, 4). Sin embargo cuando se trata de los espacios dentro de una trama
urbana, como es el caso de una plaza o calle, esos flujos no son tan claros, ya que la
variedad de casos es muy grande, sin embargo es posible hacer algunas aproximaciones.
Figura 4.23 Flujos de aire asociados a diversas geometrías urbanas, incrementando la relación H
/D.
Según Oke (5) si los límites del sistema están suficientemente separados (H/D>0,05)
los campos de flujo no interactúan (fig. 4.23 a).
H/D
L/H
Figura 4.24 Límites entre los tres tipos de flujo, en función de L/H y H/D de una plaza. Basado
en resultados obtenidos en un túnel de viento(6)
Para secciones aún más angostas, con H/D≥1, se establecen regímenes circulatorios
estables en cada celda. Hay una tendencia hacia un flujo superficial, donde la masa de
esté no entra en la celda (Fig. 4.23 c).
La transición entre los tres tipos de flujos se da con una combinación de H/D y L/H
(donde L es la longitud del espacio normal a la dirección del viento). En la figura 4.24
se aprecia como se dan los cambios entre diferentes flujos, según la geometría.
Las proporciones del sistema, también afectan la velocidad del viento. Por ejemplo,
para espacios con proporción L/D≥1, cuando la dirección del viento es normal a L, se
observa una disminución de la velocidad en el centro de ésta, en relación con la que se
puede medir en el tejado de los edificios circundantes. En cambio, si el viento corre
paralelo al eje mayor, la velocidad de éste puede ser igual o incluso mayor que en los
tejados (para L/D>2).
Figura 4.25 Variaciones en la velocidad del viento según la incidencia sobre la plaza.
Para todo punto sobre la superficie, su vista del sol es obstruida cuando el ángulo de
altitud del objeto que obstruye (ángulo de obstrucción θ) sobrepasa la altura solar. Los
parámetros que definen el ángulo de obstrucción son la altura del objeto obstructor (H),
sea un edificio o algún objeto del paisaje y la separación entre el punto estudiado y la
obstrucción (D). En la figura 4.26 se ilustra un caso del ángulo de obstrucción para una
sección de una calle o plaza.
junio
julio y mayo
tan ANG = H/D D=H/tan ANG
agosto y abril
ANG= ángulo de obstrucción
sin
ob septiembre y marzo
str
u cci
ó n
octubre y febrero
noviembre y enero
diciembre
obstru
o id
H
ANG
D=H/θ
El ángulo de obstrucción (θ), debe coincidir con la altura solar que estemos
considerando. Para asegurar un soleamiento durante todo el año en una calle o plaza
cuyo eje mayor tenga una orientación este - oeste, el ángulo θ deberá ser la altura solar
de invierno al medio día.
4.3.3 LÍMITES.
El tercer tema de análisis son los límites del sistema. Se refiere a las superficies que
lo limitan tanto en sentido vertical como horizontal. Los límites pueden ser, elementos
naturales, o hechos por el ser humano. Los límites son un tema de análisis común a
plazas y calles.
LÍMITES VERTICALES
Los límites verticales en el caso de un espacio exterior, se refieren a los elementos
que le dan forma en planta al sistema. Tanto para una calle como una plaza, sus límites
serán los cerramientos o sea las fachadas de los edificios que la bordean y elementos
topográficos, como taludes, acantilados, etc.
Cerramientos
Los cerramientos del sistema, tienen influencia sobre todos los parámetros
ambientales, por lo que es muy importante determinar sus características físicas y
formales a la hora de evaluar sus efectos.
Figura 4.27 Las innumerables combinaciones de materiales y formas en los cerramientos, tiene una
s repercusiones ambientales diferentes en cada caso.
Límites Topográficos.
En algunos casos las calles y plazas están limitadas por la misma forma del terreno,
en la mayoría de los casos son elementos naturales como las faldas de una montaña,
acantilados o barrancas. aunque también pueden ser taludes o excavaciones hechas por
el hombre.
Límites topográficos
Cerramientos
o fachadas
LÍMITES HORIZONTALES.
Los límites horizontales definen el sistema en sentido vertical, en el caso de los
espacios abiertos solo existe el límite inferior, ya que el superior sería el cielo. El
sistema también puede estar limitado en sentido horizontal por elementos de esta forma,
como sería el caso de una calle que corra paralela a la costa o a un río.
Pavimento.
Este aspecto caracteriza a todas las superficies hechas por el hombre, que recubran el
terreno natural. Los aspectos de diseño que caracterizan al pavimento, serán
básicamente los mismos que para los cerramientos verticales: pesadez, albedo, textura
y orientación, habría que añadir la pendiente del terreno como una característica
particular.
Terreno Natural.
El tipo de terreno es un aspecto que se refiere a la composición de los materiales del
suelo y su respuesta energética.
El tipo de terreno afecta por un lado a la reflexión de la radiación (albedo), por otro
la humedad ambiental e indirectamente a la vegetación. Su capacidad térmica y
conductividad, afectan a la inercia térmica del sistema.
Existen cinco tipos básicos de terreno, pudiendo existir casos mixtos entre estos:
Agua.
La superficies cubiertas por agua, ya sean lagos, mares, ríos, incluso fuentes y
espejos de agua, tienen una gran influencia en el micro clima del sistema. Por un lado la
contribución de humedad debida a la evaporación superficial es importante, ya que
modifica la temperatura y humedad del aire y por lo tanto la sensación de confort; por
otro lado la gran inercia térmica de una masa de agua provoca movimientos convectivos
del aire y cambia su temperatura.
Cuando se trate de estanques poco profundos, también será importante considerar las
características térmicas del fondo de éste.
El último tema de diseño, pero no por ello el menos importante, son los componentes
vegetales del sistema. Es con estos elementos, en combinación con otros como el agua y
la forma del terreno, con los que pueden hacerse más fácilmente actuaciones concretas
por parte del diseñador o creador del espacio, con el fin de modificar el microclima del
sistema.
1) ARBOLADO EN LÍNEA.
Esta configuración es la más común dentro de los componentes vegetales, se usa
principalmente para arbolado vial, tanto en calles para tránsito vehicular como
peatonales, aunque también se encuentra en algunas plazas. Consiste en una o varias
hileras de árboles o arbustos (setos), plantados en línea, a una distancia más o menos
regular, normalmente a lo largo de la acera sobre el lado de la calzada, o bien bordeando
un camino o un paseo peatonal.
Configuración Espacial
Las características geométricas del elemento así como sus dimensiones relativas,
constituyen la configuración espacial del mismo.
h2
H
h
h1
C Sx Sy Sy Sy
B
NOMENCLATURA
H Altura de los límites.
h Altura total del árbol.
Sy
h1 Altura del tronco.
h2 Altura del follaje.
Sy Sx Distancia transversal entre troncos.
Sy Distancia longitudinal entre troncos.
d Diámetro del follaje.
Sy
C Distancia entre la línea y los límites.
B Ancho de la acera (solo en calles).
En este caso está determinada por la separación entre los troncos (Sy distancia
longitudinal y Sx distancia transversal), la distancia entre la parte baja de la copa y el
suelo (h1), las dimensiones de la misma (h2 y d) y la altura total del árbol (h).
También es importante conocer las dimensiones del sistema en este caso: la altura de
los límites (H),la longitud considerada (L), la anchura total de la calle (D), de las aceras
(b), de las calzadas (a), la distancia entre el tronco de los árboles y los límites del
sistema (c).
Acciones Microclimáticas
El factor más afectado por este elemento es la incidencia de radiación solar sobre las
personas y las superficies del sistema, evitando que éstas se calienten, lo que afecta
directamente la temperatura radiante. Además la vegetación refleja la radiación
infrarroja emitida por el suelo y otras superficies, evitando así el enfriamiento radiativo.
Las especies caducifolias son especialmente útiles en estos casos, ya que durante la
época cálida proporcionan sombra y durante la fría, al perder sus hojas, permite la
incidencia de los rayos solares en el sistema.
Obstrucción de la radiación
solar directa
Obstrucción de la radiación
reflejada y difusa
Disminución de las
temperaturas superficiales
Reducción de pérdidas
térmicas por convección Reducción del viento
Esto tiene efectos positivos y negativos: por ejemplo, durante el invierno una barrera
vegetal puede desviar eficientemente los vientos, reduciendo las pérdidas por
convección de un edificio, sin embargo si está mal ubicada también obstruirá el
soleamiento, tan necesario en esta época. Por el contrario en verano si se ubica mal con
relación al viento, obstruirá las brisas que ventilan el espacio, aunque proporcionen
sombra.
2) GRUPO DE ÁRBOLES.
Los árboles en grupo son un elemento que se encuentra con mayor frecuencia en las
plazas ajardinadas y parques urbanos, pueden ser grupos compactos o bien tener
elementos más espaciados que permitan la circulación entre ellos.
Configuración Espacial
La configuración espacial del elemento, es decisiva en el grado de impacto
ambiental. Además de los parámetros ya mencionados como son h, h1, h2 y d, por
tratarse de un grupo de árboles, será necesario considerar la forma de la retícula en la
que están plantados, así como la separación de los troncos en ambos sentidos (Sx y Sy).
Cuando se trate de grupos heterogéneos, la composición de éstos es importante, ya que
cada elemento tendrá unas características físicas y formales diferentes.
h2
H
h
h1
C Sx Sx Sy Sy Sy
NOMENCLATURA
H Altura de los límites.
Sy h Altura total del árbol.
h1 Altura del tronco.
h2 Altura del follaje.
Sy
Sx Distancia transversal entre troncos.
Sy Distancia longitudinal entre troncos.
Sy d Diámetro del follaje.
C Distancia entre al grupo y los límites.
Acciones Microclimáticas
Las repercusiones ambientales de este elemento dependerán de: la densidad de
árboles con respecto al área total considerada, la configuración espacial del elemento, su
relación con los límites del sistema y las características propias de la vegetación.
dimensiones, entre el sol y las personas, obteniéndose la mayor sombra en el centro del
grupo, al haber menos reflexiones laterales (efecto de borde).
Para ello es necesario que la densidad de vegetación sea alta, de tal manera que la
radiación solar que llegue hasta el suelo sea mínima y que viento se reduzca al máximo,
ya que las corrientes de aire disiparían los efectos de la vegetación.
Por otro lado el suelo debe estar bien irrigado, así se incrementa la
evapotranspiración. Es mejor si el terreno tiene una higroscopicidad alta para que pueda
absorber humedad.
Obstrucción de la radiación
solar directa
Variaciones diarias.
Verano Invierno
Variaciones estacionales
3) COBERTURA SUPERFICIAL.
Este elemento consiste en una capa de vegetación pegada una superficie. Se
considera cobertura superficial, cuando no sobresale más de 50 cm de la superficie que
la soporta.
Azimut de la pendiente ( ω)
β
β
Superficie = L x D
Especie vegetal
largo (L)
Tipo de sustrato
ancho (D)
Configuración Espacial
Dada su sencillez, son pocos los parámetros a definir:
Acciones Microclimáticas
La acción principal de una cobertura vegetal, es cambiar las propiedades físicas del
sustrato sobre el que está colocada.
4) PÉRGOLA.
La pérgola es el único de todos los elementos, que no está constituido
exclusivamente por vegetación. Consiste en una estructura, que puede ser de madera,
metal, hormigón , o algún otro material constructivo, que sirva para soportar alguna
especie de planta trepadora.
La única condición que debe cumplir esta estructura, es que sea lo suficientemente
delgada para obstruir lo menos posible el paso de los rayos solares.
Configuración Espacial.
Básicamente son cinco los parámetros que debemos definir:
Cuando se trate de pérgolas formadas por varios tableros con distintas inclinaciones
y orientaciones, se considerará cada uno por separado.
Además de estos parámetros propios de las pérgolas, será necesario conocer las
dimensiones del sistema, así como la ubicación del elemento dentro de éste.
Lx
Ly h1
Acciones Microclimáticas.
Dependiendo de su configuración espacial, las repercusiones ambientales de la
pérgola serán diversas.
Si es vertical, los efectos más notorios serán sobre la velocidad y la trayectoria del
viento. En menor escala y solo para alturas solares muy bajas, también la radiación solar
será afectada.
VARIACIONES DIARIAS
DÍA
NOCHE
VARIACIONES ESTACIONALES
VERANO INVIERNO
En cuanto al sistema Calle - Vegetación, se han elegido tres calles con distinta
configuración espacial y orientación: la Rambla Catalunya, la Carretera de Sants y la
Calle Moianès.
Ubicación
Esta plaza se encuentra al noroeste de la ciudad, en el Barrio de Sant Andreu, su eje
principal va de este a oeste, está rodeada por edificios de entre 8 y 10 plantas de altura.
Existe una leve pendiente orientada hacia el este, sin embargo, ésta no afecta ni el
soleamiento ni ningún otro parámetro climático.
La trama urbana que rodea a la plaza es de tipo irregular y la dirección de las calles
es muy diversa, tampoco existe una continuidad en la trama, ya que hay un gran número
de calles cerradas, por lo regular de sección angosta.
Forma.
La forma de la plaza es trapeziodal, sus ejes van en dirección norte-sur y este - oeste,
al estar rodeada de tres de las calles principales del barrio, los edificios que la limitan
están lo suficientemente separados como para garantizar el acceso del sol, salvo en
horas muy cercanas al alba o al ocaso, ya que el cociente de la altura de los límites entre
el ancho de la plaza (H/D) es, para el eje norte - sur 0,17 y para el eje este - oeste 0,19.
SECCIÓN
PLANTA
5 10 15 20m
escala gráfica
N
Límites.
La plaza está limitada en sus cuatro lados por edificios de 8 y 10 niveles. Como se
trata de edificios de tipo habitacional, se podría hablar de una alta perforación en las
fachadas, pero para nuestro propósito, lo consideraremos como obstrucciones sólidas,
tanto para el viento como para los rayos solares.
que recibe la radiación solar, el cual es liberado durante varias horas después del ocaso.
A pesar de que el gris no es muy claro (debido a la suciedad y manchas diversas),
cuando el sol incide directamente sobre el pavimento, puede llegar a provocar
deslumbramientos.
Elementos Vegetales.
La pérgola, que es el elemento principal de esta plaza tiene forma cuadrada, de 12 m.
por lado, dividida en módulos de 3 x 3 m. cada uno y 3 m. de altura
Por sus proporciones y orientación, este elemento es apropiado para obstruir el sol
durante el verano.
Está recubierta con glicinia (Wisteria sinesis), que es una especie de tipo caducifolia.
La glicinia es ampliamente usada en pergolados, debido a su rápido crecimiento y a que
durante la primavera nos ofrece una bella floración de color violeta.
Durante el verano tiene un follaje muy tupido, y por lo tanto una baja transmisión de
los rayos solares, en cambio en el invierno al perder sus hojas, deja pasar gran parte del
sol, aunque dependiendo de la cantidad de ramas, la obstrucción puede ser considerable.
Análisis Microclimático
Según lo observado durante las mediciones, los efectos principales se dan sobre la
radiación. La luminancia (E), disminuye considerablemente en el interior de la pérgola,
con respecto a la medida sobre ésta (Eo), (ver tabla 4.1).
60 800
Temperatura ambiente
Pavimento sol
Pavimento sombra 700
50 Pérgola lado Inferior
Pérgola lado superior
Radiación solar 600
40
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.1 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radia
ción solar, en verano.
60 800
Temperatura ambiente
Pavimento sol
700
Pavimento sombra veg.
50
Pavimento sombra edif.
Radiación solar 600
40
500 Radiación Solar (W/m2)
temperatura (ºC)
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.2 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar, en invierno.
En cuanto al viento, está más afectado por entorno urbano que por la pérgola, ya que
su forma horizontal, sin obstrucciones laterales, permite el paso de las brisas.
Figura 4.51 Croquis de ubicación de la plaza donde se puede apreciar el entorno urbano.
Ubicación.
El Campus Nord de la UPC está ubicado en las faldas de la Serra de Collserola, al
noroeste de Barcelona. La altura sobre el nivel del mar es de 100 m aproximadamente.
La densidad urbana de la zona es bastante baja siendo pocos los edificios altos, que
rodean al Campus.
La trama urbana es irregular y discontinua, pero dada la baja densidad, ésto afecta
poco la dirección y velocidad del viento.
Forma.
La planta de la plaza es rectangular, su eje mayor corre en dirección noreste -
sudoeste y el menor noroeste - sudeste.
Tiene una pendiente en dirección del eje menor aproximadamente del 10%.
SECCIÓN
0.80
0.40 1.20
0.00
0 5 10 15 20m
escala gráfica N
PLANTA
Límites.
La plaza está limitada por edificios de 3 y 4 plantas en sus cuatro costados. Todas las
fachadas están terminadas con ladrillo rojo natural.
Los edificios son elementos con una perforación reducida, por lo que constituyen un
obstáculo sólido para la radiación solar y el viento.
El suelo de la plaza, está cubierto por zonas de césped y zonas pavimentadas con
baldosas de barro y de piedra artificial.
Elementos Vegetales.
Existen en la plaza 3 tipos de elementos vegetales: grupos de árboles, cobertura
vegetal horizontal y arbolado en línea.El arbolado en línea por el momento, no es un
elemento importante, ya que está constituido por árboles muy jóvenes, sin embargo en
un futuro dada su ubicación (sudoeste) será un elemento sombreador considerable.El
grupo de árboles está constituido por 6 ejemplares de Tipuana tipu, aunque la literatura
indicaba que era una especie caducifolia, estos árboles nunca llegaron a perder por
completo su follaje, al menos durante el año de observación. Finalmente la cobertura
vegetal, consiste en varias zonas con césped, con unos sectores bajo la sombra de los
árboles y otros expuestos al sol.
horas de máximo soleamiento, desplazándose la gente hacia las áreas sombreadas, más
frescas.
La plaza está resguardada del viento por los edificios que la limitan, la dirección de
éste es indefinida y generalmente baja, no se observaron velocidades superiores a los 4
m/s, lo que resulta desfavorable en el verano.
Como en el caso anterior las temperaturas de las superficies expuestas al sol están
muy por encima de la temperatura ambiente, las porciones de césped soleadas alcanzan
temperaturas hasta 14°C mayores que la ambiente, mientras que en los pavimentos y los
muros la diferencia es de 25°C, la copa de los árboles y el césped sombreado,
permanecen próximos a la ambiente.
60 800
T Ambiente
Césped Sombra
Rad. Solar
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0 5 10 15 20
Hora Solar
Gráfica 4.3 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar, en verano.
60 800
T Ambiente
Pavimentos Sol
700
Pavimentos Sombra
50
Pavi Gris Sol
Pavi Gris Sombra 600
Tipuana inferior
40 Tipuana Superior
Césped Sombra
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.4 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar, en invierno.
Ubicación.
Este caso de estudio está ubicado en el barrio de Sants al sudoeste de la ciudad. El
entorno urbano está formado por calles en general estrechas, la trama urbana es
irregular, discontinua y con orientaciones varias.
Forma.
Tiene una forma irregular, más o menos trapezoidal, dado que el parque es bastante
grande, su forma no afecta tanto el microclima interior, de hecho hay varios
microclimas dentro del parque.
La relación con la trama urbana es escasa, debido a que el nivel de las calles en tres
de sus lados está dos metros más arriba salvo en el lado sur que la calle está al mismo
nivel.
ZONA DE
ESTUDIO
Límites.
Al este, norte y noroeste, el parque está limitado por unas gradas y escaleras, de 3 m
de altura, que sirven para salir del mismo, al sur y sudoeste por calles angostas de poco
tráfico y edificios de 7 y 8 plantas. Estos edificios obstruyen de manera importante parte
del soleamiento de uno de los grupos de árboles que se estudiaron, principalmente en
los meses de invierno.
Elementos Vegetales.
Los elementos vegetales observados, fueron el grupo de árboles del lado sur, la zona
de césped adyacente al lago y un conjunto de plantas trepadoras que cubrían la pared
que soporta una de las rampas de acceso al parque.
Análisis Microclimático.
Como en los otros casos de estudio, se hicieron las mediciones en un día de verano y
otro de invierno, además de los principales parámetros climáticos, se midieron las
temperaturas superficiales de los elementos vegetales y de las superficies verticales y
horizontales que constituían el sistema.
El elemento vegetal más importante, estaba constituido por un gran grupo de árboles,
todos los ejemplares eran de la misma especie: Platanus acerifolia (plátano común).
La evolución del factor de sombra fue parecido al de los otros casos, habiendo
ligeros cambios, que suponemos se debieron a la especie y al estado de los árboles, que
no tenían mucho follaje debido al estrés hídrico, ya que fue un verano bastante cálido.
En invierno el factor de sombra bajo considerable mente, ya que esta especie tiene
pocas ramas.
En la tabla 4.3 se pueden comparar los factores de sombra a lo largo del día, tanto en
verano como en invierno.
600
40
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.5 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar en verano.
60 800
Temperatura ambiente
Pavimento Sol
700
Pavimento Sombra
50
Muro Sol
Muro Sombra 600
Bugambilia Sol
40 Bugambilia sombra
500
Césped sombra
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.6 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar en invierno.
Ubicación.
La calle está ubicada en el barrio del Ensanche, en el centro de Barcelona. La zona es
en general plana, observándose una leve pendiente hacia el lado del mar (sudeste).
A pesar de que la zona se encuentra lejos del mar, se nota su influencia, al aumentar
la humedad relativa cuando viene el viento del sudeste, generalmente por la tarde.
Forma.
SECCIÓN PLANTA
0 5 10 15 20m
N
escala gráfica
Límites.
La calle está limitada al sudeste y al noroeste por edificios de 7 y 8 niveles, con
colores en fachada de tonalidades gris y ocre, el material predominante es la piedra
artificial, las aceras son de baldosas de hormigón color gris claro, las calzadas
vehiculares y el paseo peatonal son de asfalto, color gris obscuro.
Elementos Vegetales.
El único elemento vegetal de la calle, son dos hileras de árboles de hoja caduca (Tilia
europea). Los árboles están en buen estado y son de dimensiones tales que, en verano el
60% del paseo central permanece sombreado.
Análisis Microclimático.
La radiación solar, debido a las proporciones entre la anchura de la calle y la altura
de los edificios que la limitan, así como a la dirección de la trama urbana, penetra
durante la mayor parte del día, sobre todo por las mañanas, lo que resulta muy
agradable en invierno.
60 800
Temperatura ambiente
Pavimento sol
Pavimento sombra 700
50 Fachadas Sol
Fachadas sombra
600
Árbol lado inferior
Árbol lado lateral
40
Árebol lado superior
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0:00 4:00 8:00 12:00 16:00 20:00 0:00
Hora Solar
Gráfica 4.7 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar en verano.
60 800
Temperatura ambiente
Pavimento sol
Pavimento sombra 700
50 Fachada sol
Fachada sombra
Pino lado inferior 600
Pino parte lateral
40 Radiación solar
Radiación Solar W/m2
500
Temperatura (ºC)
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0:00 4:00 8:00 12:00 16:00 20:00 0:00
Hora Solar
Gráfica 4.8 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar en invierno.
La humedad está claramente más afectada por la dirección del viento que por la
presencia de vegetación ; se observó que ésta aumentaba apreciablemente cuando el
viento provenía del mar (dirección NE).
Ubicación.
Como se mencionaba anteriormente, la carretera se encuentra en el barrio de Sants al
sudoeste de Barcelona.
La relación con el mar es escasa a nivel microclimático, ya que la zona está alejada
de la costa, incluso existen obstáculos topográficos como la montaña de Montjuic, sin
Forma.
La configuración espacial es simple, se trata de una calle con una calzada central de
6 carriles para tráfico vehicular y dos aceras laterales de 2 m de ancho, con arbolado en
línea sencilla.
SECCIÓN PLANTA
0 5 10 15 20m
escala gráfica N
límites.
La calle está bordeada casi en su totalidad, por edificios de entre 6 y 8 niveles, son
elementos sólidos que no permiten el paso del viento y el sol.
Elementos Vegetales.
Como se había mencionado, los únicos elementos vegetales del sistema, son árboles
en línea en ambas aceras.
Son de especie caducifolia (Platanus acerifolia), los plátanos son una especie muy
utilizada para arbolado vial, por su resistencia al ambiente urbano y su rápido
crecimiento, además de las ventajas climáticas de proporcionar sombra en verano y
permitir el soleamiento en invierno.
Estos árboles son bastante grandes, entre 20 y 25 metros de altura, en verano forman
una sombra que cubre toda la calzada central y las aceras.
Análisis Microclimático.
Debido a que su eje corre en dirección este - oeste, la fachada del lado sur de la calle,
nunca recibe los rayos solares directamente. En cambio el lado norte lo recibe tanto en
invierno como en verano, la mayor parte del día.
60 800
Temparatura ambiente
Pavimento sol
Pav. sombra vegetación 700
50 Pavimento sombra edificio
Fachada Nte. sol
Fachada Sur Sombra vegetación 600
Fachada Nte sombra edificio
40 Vegetación acera norte
Vegetación centro calle 500
Radiación Solar W/m2
Temperatura (ºC)
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.9 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar en verano.
60 800
Temperatura ambiente
Acera Nte sol
Acera Nte sombra 700
50 Acera Sur sombra
Fachada Nte sol
Fachada Nte sombra 600
Fachada Sur sombra
40 Radiación solar
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.10 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la rad
iación solar en invierno.
Ubicación.
La calle Moianès, está ubicada también en el barrio de Sants, es perpendicular a la
Carretera de Sants, el punto de medición está situado a 400 m del caso anterior. Sin
embargo las condiciones del entorno cambian considerablemente, es mucho más denso,
la trama tiene direcciones varias, por otro lado en trafico vehicular es menor.
Forma.
La configuración espacial de esta calle es similar al caso anterior, pero con una
proporción H/D>1, ya que solo tiene tres carriles en la calzada central y las aceras son
de 1,5 m de ancho. La altura de los edificios permanece entre 6 y 8 niveles.La
orientación de su eje es norte - sur.
Límites.
Moianès está limitada por edificios de 6 y 8 plantas. predominan los colores
obscuros, ya que las fachadas están en mal estado.
SECCIÓN
0 5 10 15 20m
PLANTA
escala gráfica
Elementos vegetales.
Los elementos vegetales del sistema son dos hileras de árboles de hoja caduca
(Faxinus excelsior) de talla bastante grande (20 - 25 m de altura).
La densidad del follaje de estos árboles demostró ser bastante alta, además de ser una
característica de la especie, en este caso, debido a la estrechez de la calle, las copas de
éstos se juntaban en el centro de la calzada, formando una especie de túnel.
Análisis Microclimático.
Este es un buen ejemplo de como el microclima puede cambiar en poca distancia.
A pesar de estar solo a 400 m de distancia del punto de medición del caso anterior,
las condiciones ambientales de Moianès son apreciablemente diferentes de las de la
Carretera de Sants.
Por otro lado las proporciones de la sección también cambian, al ser más estrecha
recibirá menos sol y estará menos ventilada.
Todo lo anterior influye en las temperaturas de las diversas superficies, que como se
puede ver en la gráfica, las diferencias con la temperatura ambiente son menores, y por
lo tanto habrá una temperatura media radiante menor.
60 800
Temperatura ambiente
Pavimento W sombra
700
Pavimento E sombra
50
Fchada W sombra
Fachada E sombra
600
Vegetación lado inferior
Radiación solar
40
500
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora Solar
Gráfica 4.11 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar en verano.
60 800
Temperatura ambiente
Pavimento W sombra
Pavimento Wsol 700
50 Pav E sombra
Pavimento E sol
Fachada W sombra 600
Fachada E sombra
40 Fachada W sol Radiación Solar W/m2
Radiación solar 500
Temperatura (ºC)
30 400
300
20
200
10
100
0 0
0 4 8 12 16 20 24
Hora solar
Gráfica 4.12 Comparación de las temperaturas superficiales con la temperatura ambiente y la radi
ación solar en invierno.
2) Los efectos más notables del arbolado ya sea en línea o en grupo y de la pérgola,
son la obstrucción de la radiación solar directa.
6) Las coberturas vegetales absorben la radiación solar sin calentarse, ya que utilizan
gran parte de la energía solar para sus funciones metabólicas, un pequeño porcentaje es
reflejado y otro se almacena en el substrato. Cuando la superficie está debidamente
irrigada, gran parte de este calor almacenado se puede disipar por enfriamiento
evaporativo. Dado lo anterior la cobertura vegetal evita las reflexiones de rayos solares,
las emisiones de radiación de onda larga y el calentamiento del aire por convección.
7) El viento en entornos urbanos está más influido por la forma, dirección y densidad
de la trama que por la vegetación, sin embargo en plazas ajardinadas los elementos
vegetales pueden disponerse de tal manera que desvíen o encaucen el viento
convenientemente.
Una vez definido si el sistema que se va a analizar es una plaza o una calle, se
estudian los cuatro temas de análisis, que nos indican la configuración general de éste,
que son: ubicación, forma, límites espaciales y componentes vegetales del sistema.
A su vez cada uno de estos temas se define mediante diversos aspectos, que
dependen de la tipología de cada sistema. Cada aspecto considera una serie de
características físicas y formales que se valoran cualitativamente para generar los
parámetros del sistema, los que servirán de base para hacer la evaluación cualitativa que
se estudiará en el siguiente capítulo.
• El viento también es modificado por los elementos vegetales, aunque puede estar
más influido por la trama circundante y por los límites, que por la vegetación. Sin
embargo es posible desviar y encauzar el viento con elementos vegetales una vez dentro
del sistema.
• Hay que tomar en cuenta que existen especies caducifolias y perennifolias, las
primeras pierden su follaje en invierno y las segundas lo conservan todo el año, lo que
puede tener efectos positivos en una época y negativos en otra. Por ejemplo que el
mismo elemento que da sombra en verano, impida el soleamiento en invierno.
4.6 BIBLIOGRAFÍA.
Cornoldi, A., Los, S. "Hábitat y energía", Colección Tecnología y Arquitectura,
Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1982.
Mazria, E. "The passive solar energy book, a complete guide to passive solar home,
greenhouse and building design", Rodale Press, Emaus, Estado Unidos, 1979.
4.7 REFERENCIAS
1 Krier, R. “El Espacio Urbano”. Editorial Gustavo Gili, S. A., Barcelona, 1981.
5 Oke, T.R. “Street Design and Urban Canopy Layer Climate” Energy and
Buildings, 11 (1988), 103-113. Elsevier Sequoia, The Netherlands.
7 Yannas, S. “Solar Energy and Housing Design, Vol. 1”. Architectural Association
Publications, Londres, 1994.
5.1 INTRODUCCIÓN.
Una pauta de diseño podría definirse como una regla práctica, fruto de la experiencia
y la investigación en un campo determinado. En el caso de este trabajo, las pautas de
diseño que se describen, son el resultado de una investigación documental extensa, de la
consulta personal a muchos especialistas en el tema y de las experiencias obtenidas tras
haber analizado en campo, numerosos casos de estudio.
Para que estas pautas pudieran utilizarse en el mayor número de situaciones posibles,
no se han estructurado según el tipo de clima, lo cual hubiese limitado mucho el ámbito
de aplicación, se optó por elaborar unas pautas de acuerdo al elemento climático que se
necesitará controlar, en terminos de resultados relativos.
Por ejemplo, tratándose de un clima templado y uno tropical, algunas de las pautas
para el control de la radiación solar podrían ser aplicadas igualmente, ya que en ambos
casos es necesario protegerse del sol en algún momento, por lo que la densidad del
follaje y la forma de éste, pueden elegirse de la misma manera, no así la especie, dado
que en climas templados podría requerirse soleamiento durante el invierno (especies
caducifolias), en cambio en el trópico la protección se necesita todo el año (especies
perennifolias).
En la primera parte del capítulo se habla sobre el balance energético del microclima.
A continuación se entra en lo que son las pautas para el control de la radiación, el viento
la temperatura y la humedad. Finalmente se explican los procedimientos para estimar
numéricamente la incidencia de los elementos climáticos sobre una persona u objeto en
espacios exteriores y evaluar el grado de confort climático que se puede esperar, una
vez aplicadas la pautas de diseño.
Radiación solar
Radiación terrestre
emitida y absorbida
Evaporación
Radiación solar
Convección
reflejada
Figura 5.1 El balance energético de una superficie cualquiera, considera todos los flujos de energía
hacia y desde la misma. Es útil tomar en cuenta las magnitudes de estos flujos en cada
vía.
La figura 5.2 nos muestra los componentes del balance de energía para un día de
verano. Hay que hacer notar que durante la noche los proveedores y los consumidores
de energía, normalmente invierten sus papeles.
Figura 5.2 Distribución de energía para un día de verano. La intensidad del flujo está indicada po
r el grosor de las flechas(1).
Es posible influir fuertemente en los flujos de radiación, tanto de onda corta como
larga que entran al sistema, introduciendo objetos que proyecten sombras . Éstos
disminuirán la entrada de radiación solar interceptándola, pero podrían incrementar el
flujo de radiación infrarroja, ya que la mayoría de los elementos sombreadores,
incluyendo la vegetación, son mejores emisores de este tipo de radiación que el cielo.
Pero de cualquier manera el resultado final será una disminución neta del flujo entrante
de energía radiante.
Por ejemplo podríamos limitar la conducción de calor hasta ciertos estratos o bien
prevenir la evaporación utilizando materiales impermeables, esto aumentará la
temperatura superficial de algunos componentes del sistema y por lo tanto habrá más
emisión de radiación infrarroja que podrían absorber otros elementos.
Si por el contrario elegimos materiales con alta conductividad que dejen pasar la
energía hacia estratos más profundos y con mayor capacidad de almacenamiento
térmico (la cual se liberaría en un lapso de tiempo mayor), o que sean altamente
higroscópicos y permitan la evaporación de su contenido de humedad, disminuirán
considerablemente las temperaturas superficiales y consecuentemente la radiación
emitida.
Por otro lado también podemos influir en las pérdidas o ganancias por convección,
introduciendo en el sistema elementos que disminuyan o encaucen las corrientes de aire
dentro del sistema.
Finalmente cabe decir que, será necesario saber detectar y en su caso reconducir los
flujos de energía dentro del espacio microclimático, de tal manera que los objetivos
finales del diseño de un sistema, ya sean personas o edificios, puedan emitir o recibir la
cantidad de energía adecuada a sus necesidades.
Pero lo más usual, es que el diseñador solo pueda actuar sobre los elementos que
componen internamente el espacio urbano en cuestión, es decir:
A pesar de su fuerte influencia, es uno de los elementos climáticos que puede ser
modificado y controlado de manera más directa por los elementos vegetales a escala
microclimática.
La principal fuente de radiación dentro del espacio urbano es la radiación solar, sin
embargo no es la única dentro del balance, también se debe considerar la radiación
terrestre es decir la emitida por los objetos y superficies presentes en el paisaje urbano,
desde luego esto no es más que una simplificación hecha para poder estudiar el
fenómeno con mayor facilidad.
De la radiación que llega a la tierra proveniente del sol, una parte es reflejada por la
nubes hacia el espacio exterior, otra absorbida por la atmósfera y otra más dispersada
por el vapor de agua, partículas sólidas (aerosoles) y demás componentes atmosféricos.
Finalmente sólo una pequeña parte, llega hasta la superficie terrestre (ver figura 5.2).
Ya que como hemos visto, la radiación directa es un factor importante dentro del
balance energético, será de mucha importancia hacer un estudio del soleamiento, según
la ubicación, forma y orientación de la zona de estudio, antes que cualquier otra
consideración.
La radiación que incide sobre los ocupantes y objetos en un espacio urbano, procede
directamente del sol (directa y difusa) y de reflexiones de las superficies no sombreadas
que componen dicho espacio.
b) Radiación Reflejada.
Para la reducción de la radiación reflejada, se pueden establecer tres acciones
diferentes :
Elementos vegetales. Los elementos que se mencionan son válidos para plazas y
calles.
• Altura esperada.
• Velocidad de crecimiento.
• Transmitancia del follaje.
• Fechas aproximadas de foliación de las especies caducifolias.
• Exposición solar.
• Resistencia al tráfico.
• Cuando se requiere que una superficie reciba el sol en invierno, por ejemplo la
fachada de una casa, conviene usar especies caducifolias.
• En superficies transitables, es recomendable combinar superficies vegetales con
materiales pétreos o pavimentos, hay que cuidar la proporción entre unos y otros y
hacer un promedio de los albedos.
• Inclinación y orientación de la superficie.
• Dimensiones : Ly, Lx y área. En el caso de los setos, altura y espesor de la
barrera.
Re = σ · T4 · ε
Superficies Urbanas
Asfalto 5-15 95
Hormigón 10-50 71-90
Ladrillo 20-50 90-92
Piedra 20-35 85-95
Pintura blanca 50-90 85-95
Pintura roja, verde, café 20-35 85-95
Pintura negra 2-15 90-98
Tabla 5.1 Propiedades radiantes de superficies encontradas frecuentemente en los espacios urban
os.
c) También se puede modificar la temperatura del aire que entre en contacto con las
superficies tratadas.
que obstruyan los rayos solares. pero si lo que se desea es mantenerla fresca, se
colocarán elementos vegetales de sombra.
En el análisis de los casos reales, se observó que las superficies sombreadas por la
vegetación, permanecían de 30 a 40 ºC más frías, que aquellas que estaban a pleno
sol.
• Implantación de coberturas vegetales. Estas superficies mantienen su
temperatura cercana a la del aire, tanto de día como de noche, por lo que resultan
útiles como reguladoras del intercambio radiativo.
• Irrigación. Una superficie vegetal irrigada, si la humedad ambiental es baja,
podría estar más fría que la temperatura del aire por el enfriamiento ecaporativo.
• Albedos y almacenamiento térmico. Si lo que se necesita es tener una superficie
fresca, son mejores los materiales de color claro (albedo alto), por ejemplo un suelo
de hormigón tiene un albedo de 30 - 50%.
Por el contrario, si se requiere un pavimento que capte el calor y lo almacene, se
recomiendan materiales obscuros (albedo bajo) y gran masa térmica, por ejemplo el
asfalto cuyo albedo es de 5-15%.
• Combinación de elementos vegetales y materiales sólidos. Con la utilización en
conjunto de vegetación y materiales constructivos, se pueden desarrollar sistemas
para el enfriamiento de las superficies, ya sea por evaporación (materiales
higroscópicos) o conducción (materiales impermeables).
Por ejemplo un muro de contención hecho con material poroso, estará fresco al
evaporarse el contenido de humedad proveniente del suelo. Si el mismo muro está
hecho de un material impermeable, pero con alta conductividad, permanecerá fresco
al estar en contacto con el suelo. La cubierta vegetal, en este caso, sirve para
mantener el suelo húmedo y fresco.
Mientras que la radiación puede ser representada con bastante precisión mediante
ecuaciones y modelos matemáticos, el viento sigue sin poder ser descrito
adecuadamente de esta forma.
En su estado actual, la CFD es más una herramienta de investigación que una ayuda
en el diseño de edificios y espacios exteriores.
El tercer método, que es más común y mucho más fácil de usar, pero no tan detallado
y preciso, es a través de métodos empíricos, que consisten en usar mediciones de casos
generales y hacerlas extensivas al caso por analizar.
A pesar de las limitaciones, por no ser exactamente las mismas condiciones del
modelo experimental que las de nuestro modelo, debiéndose hacer muchas suposiciones
y correcciones, creemos que, es uno de los métodos más prácticos.
La velocidad y dirección del viento cambian a lo largo del día y del año.
Generalmente sopla con mayor intensidad durante la tarde, que durante el resto del día.
La dirección dominante se puede ilustrar con la rosa de los vientos u otro método
gráfico, que nos muestre las tendencias según la época del año. Por ejemplo en latitudes
altas, el viento tiende a proceder del norte en invierno y está mejor distribuido el resto
del año.
Grado Tipo Velocidad m/s Efectos sobre las personas Efectos en edificios y vegetación
0 Calma 0 - 0,5 Ninguno. El humo asciende verticalmente, la
superficie del agua está tranquila.
1 Brisa muy suave 0,6 - 1,5 Movimiento apenas percibido La dirección del viento la muestra el
debido al enfriamiento. humo pero nimlas veletas
2 Brisa leve 1,6 - 3,3 Se siente el viento en la cara. Mirmullo de las hojas.
3 Brisa suave 3,4 - 5,4 El cabello y la ropa se mueven, Se mueven las hojas y ramitasde
empieza la incomodidad. los árboles, estensión de banderas
y rizos en el agua.
4 Brisa moderada 5,5 - 7,9 El cabello se desarregla, Se levantan polvo y papeles, las
medinamente incómodo ramas de los árboles se mueven.
5 Vento fuerte 8,0 - 10,7 La fuerza del viento se siente Los árboles con follaje empiezan a
incómodamente sobre el inclinarse, olas con cresta blanca.
cuerpo.
6 Vento muy fuerte 10,8 - 13,8 Se escucha el viento, el cabello Las hojas se desprenden, la arena
se extiende, es difícil caminar. o nieve vuela, las ramas más
grandes se mueven.
7 Vendaval 13,9 - 17,1 Caminar contra el viento Todos los árboles se encuentran en
equivale a subir una cuesta de movimiento.
1/7.
8 Ventarrón 17,2 - 20,7 Caminar contra el viento Las ramas grandes se doblan y las
equivale a subir una cuesta de pequeñas se rompen.
1/5.
9 Ventarrón fuerte 20,8 - 24,4 Las ráfagas empujan, equivale Las estructuras ligeras se dañan,
a subir una cuesta de 1/4. las tejas se mueven.
10 Borrasca 24,5 - 28,4 El viento hace casi imposible Las estructuras están
moverse, equivale a subir una considerablemente dañadas y los
cuesta de 1/3. árboles partidos o arrancados de
cuajo.
11 Borrasca fuerte 28,5 - 29,0 Hombres y animales Edificios destruidos y bosques
arrastrados o elevados. enteros arrancados.
12 Huracán más de 29,0 Destrucción total. Destrucción total.
Nota: estas velocidades son las medidas a 10m de altura.
Tabla 5.2 Escala de Beaufort para estimar la velocidad del viento. Tomado de (2).
Una herramienta útil para medir el viento, es la escala de Beaufort, es una escala
relativa, según la cual, a las sensaciones y apreciaciones del observador, se les asigna un
grado dentro de ésta, que corresponde a una velocidad en m/s (ver tabla 5.2).
Toda la información que podamos recopilar es válida para localizar elementos que
controlen el viento. Aunque no sea posible diseñar para todas las condiciones de viento,
al menos lo haremos para la mayoría de ellas.
Según Robinette (3), existen cuatro acciones que los elementos vegetales, pueden
ejercer sobre el viento para controlarlo:
Cualquiera que sea la acción que se decida emprender, el elemento básico será una
barrera compuesta por árboles o arbustos, tanto unos como otros tienen un efecto
similar en el viento, lo único que cambia es la escala.
Cuando de decide poner una barrera se deben de tomar en cuenta las siguientes
características:
Figura 5.7 Efecto de un rompevientos en función de su penetrabilidad (W. Nägely 1946, citad
o en 6).
Figura 5.8 Distribución de la velocidad del viento alrededor de una barrera de densidad media
. La velocidad está expresada como un porcentaje de la misma en campo abierto(7).
Por su forma característica, el elemento más usado para este fin, será el arbolado, ya
sea en línea o en grupo.
En algunos casos una pérgola con inclinación pronunciada o vertical, podría usarse
para proteger zonas pequeñas.
Las cobertura vegetales, también son eficientes cuando se trata de aislar la piel
exterior de los edificios de perdidas térmicas por convección y radiación, así como de
ganancias por la incidencia de la radiación solar.
En las calles el control del viento es muy limitado, ya que, cuando no es turbulento,
el viento fluye paralelo al sentido de la misma.
Sus aplicaciones serán a una escala muy reducida, por ejemplo protegiendo la
entrada de edificios, o la terraza de algún restaurante.
El mejor control del viento se puede lograr en las plazas, ya que es posible ubicar los
elementos vegetales con mayor libertad. Los puntos críticos son las desembocaduras de
las calles que llegan a la plaza.
Efectivamente el aire atrapado el follaje de las plantas puede llegar a enfriarse debido
a la evaporación directa del agua del suelo y a la transpiración de las plantas, siempre y
cuando la humedad relativa del aire sea lo suficientemente baja y nunca se enfriará más
allá de la temperatura de bulbo húmedo. Pero normalmente este efecto se disipa
rápidamente debido a la acción mezcladora del viento.
Sin embargo hay situaciones en las que este sistema puede resultar efectivo, por
ejemplo, en jardines rodeados de muros impenetrables por el viento, localizados en una
depresión o rodeados de edificios, entonces el aire fresco quedaría atrapado entre el
suelo, el follaje y los límites verticales, teniendo así una temperatura menor que en las
zonas edificadas sin vegetación. Pero esta es una situación ideal que pocas veces se da.
Como ya hemos visto las acciones que al vegetación ejerce directamente sobre la
temperatura del aire son limitadas, encaminadas más que a enfriar el aire, a evitar que
este se caliente, pero existen otros sistemas que pueden ayudar a mantener una
temperatura ambiente más o menos aceptable.
Desde un punto de vista termodinámico, estos sistemas enfrían el aire de dos formas:
El modelo que aquí se presenta está basado en los trabajos de H. Mayer (14), J. E.
Burt (15) y R. D. Brown y T. J. Gillespie (16), además del modelo de Fanger.
Las condiciones de confort entre un espacio interior y uno exterior, son muy
diferentes, en los exteriores no se pretende alcanzar una sensación de bienestar
equiparable a la obtenida en recintos interiores climatizados, esto se debe en parte a la
variabilidad del clima exterior, con lo cual los parámetros para estimarlo son de órdenes
de magnitud diferentes. Debido a esto, puede darse el caso que condiciones agradables
en el exterior, sean inaceptables dentro de un edificio, por lo que su evaluación deberá
hacerse con una óptica diferente.
donde:
Cuando el balance está alrededor de cero, se puede esperar que la persona esté
térmicamente confortable. Si es un valor positivo alto (>150 W/m2), entonces la persona
estará recibiendo más radiación de la que pierde, por lo que se sobrecalentará y tendrá
calor. Por el contrario si el balance es un número negativo bajo(<-150 W/m2), la
persona tendrá frío.
Todos los componentes del balance serán descritos mediante ecuaciones en las
siguientes secciones, de tal manera que utilizando un lenguaje de programación sencillo
o una hoja de cálculo, se pueda obtener el balance.
M = (1- f) · M*
Los valores de M* están en función del actividad. Algunos valores típicos se pueden
ver en la tabla 5.3.
2
ACTIVIDAD M* (W/m )
Durmiendo 50
Descanzando 60
Sentado/de pie 90
Trabajando en una mesa o conduciendo 95
De pie, trabajo ligero 120
Caminando lentamente (4km/h) 180
Caminando moderadamente (5.5 km/h) 250
Actividad intensa intermitente 600
Tabla 5.3 Calor metabólico generado por algunas actividades al aire libre.
Tc = 36.5 + (0.0043 · M)
rt = (-0.1 · M*) + 65
donde
Ropa rco P
Camiseta, pantalones cortos, calcetines, zapatillas deportivas 50 175
Polo, pantalones largos, calcetines, zapatos o botas 75 150
Polo, pantalones largos, calcetines, zapatos, anorak 100 100
Camisa m. larga, pantalones largos, calcetines, zapatos, anorak 125 65
Camisa m. larga, pantalones largos, calcetines, zapatos, suéter 175 125
Camisa m. larga, pantalones largos, calcetines, zapatos, suéter, anorak 250 50
Es = 0.42 · (M - 58)
Usaremos valores de 7.7·10-3 para rtv y de 0.92·ra para rav, y asumiremos que rcv=rc.
La evaporación total queda como sigue:
Evap = Ei + Es
Hay situaciones que la humedad en el aire es tan alta, que no permite que el sudor se
evapore lo suficientemente rápido como para asegurar el confort de la persona, entonces
se utiliza la evaporación máxima Em que se calcula como sigue:
En el cálculo del balance, se utiliza el valor más bajo entre Evap y Em.
El balance obtenido de las ecuaciones, está en W/m2 , en la tabla 5.5 puede verse su
interpretación como nivel de confort.
2
Balance (W/m ) Interpretación
Balance < -150 Preferible mucho más calor
-150 < Balance < -50 Preferible más calor
-50<Balance<50 Confortable
50 < Balance< 150 Preferible más fresco
150 < Balance Preferible mucho más fresco
Tabla 5.5 Interpretación del balance energético de una persona como sensación de confort.
El total de radiación recibida por una persona en cualquier ambiente, Rabs, consta de
dos componentes: a) el total de radiación solar absorbida, Kabs, más b) el total de
radiación terrestre absorbida, Labs, es decir:
Kabs = (T + D + S + R) · (1 - A)
El valor típico del albedo para personas de raza blanca, es de 0.35 y para la raza
negra 0.18. Sin embargo la absorción de radiación depende más, del albedo de la ropa,
que de la piel de la persona. Para este modelo se consideró un albedo de 0.37, tal y
como lo sugieren diversos autores.
T=Transmitida
D=Difusa
S=Difusa reflejada
R=Reflejada por el suelo
D
S
R
Cada uno de los componentes de Kabs, puede estimarse mediante otras ecuaciones:
a. Debajo del follaje de un árbol con transmisividad t, la radiación solar directa recibida
por una persona T, se define mediante la siguiente ecuación:
donde:
D = Kd · SVF
donde θ = tan-1 (Hf / 0.5 d). Entonces el factor de vista del cielo de toda la calle es:
SVF = 1 - (SVFf1 + SVFf2)
Para calles con sección simétrica es mucho más simple : SVF = cos θ. Oke también
da algunos valores aproximados para este tipo de calles :
H1
H2
Figura 5.12 Configuración geométrica de una calle asimétrica flanqueada por los límites 1 y 2.
el punto que refleje la radiación sobre la persona, este valor se multiplica por el
albedo de la superficie del suelo, AG:
R = K · t · AG
Los valores de t varían de 0.15 para una picea a 0.75 para un sauce. El albedo del
suelo se puede tomar como 0.09 para suelos obscuros.
Figura 5.13 Vías consideradas en el modelo de radiación terrestre recibida por la persona.
V = L · SVF
b. La radiación recibida desde los objetos en el hemisferio del cielo, F, se estima con
base en la temperatura de cada objeto To:
Como una aproximación, se puede usar el modelo empírico desarrollado por Heisler
(18), el cual se basa en mediciones hechas en zonas urbanas, con diferente densidad de
construcción y arbolado (área construida + área cubierta por vegetación / área total
considerada), comparadas con las obtenidas en una estación meteorológica situada en
un aeropuerto cercano. El estudio se hizo tanto en verano como en invierno, cuando las
caducifolias, habían perdido sus hojas.
donde:
La reducción promedio para invierno con vegetación sin hojas, está dada por la
siguente ecuación :
Para obtener la velocidad a una altura de 1.5 m sobre el nivel del suelo habrá que
aplicar la siguiente corrección:
WZ = W · 8.94 · (Z / 800)0.5
0.50
0.45
Verano
Factor de Reducción de la Velocidad de Referencia
0.40 Invierno
0.35
0.30
0.25
0.20
0.15
0.10
0.05
0.00
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Densidad de la Trama Urbana (edificios+vegetación) %
Grafica 5.1 Factor de disminución del viento según la densidad de la trama urbana (edificios + á
rboles) a 1.5 m de altura.
Una vez calculado el viento a nivel de la persona, si queremos saber el efecto que
tendría una barrera de árboles sobre su velocidad, la manera más fácil de calcularlo,
como ya se había mencionado, es a través de gráficas como las de las figuras 5.7 y 5.8.,
por ejemplo, si la velocidad calculada antes de pasar la barrera es de 3 m/s, y nuestro
sujeto está ubicado en un área marcada con el 50% del viento total, entonces valor
resultante será de 1.5 m/s.
Para su mejor control, se ha separado la radiación en dos tipos: la proveniente del sol
(solar) y la emitida por todos los objetos y superficies presentes en el espacio urbano
(terrestre).
Control del viento. El viento es otro de los componentes del microclima que afecta
a personas y edificios y que puede ser modificado significativamente por vegetación y
barreras sólidas.
Existen cuatro acciones que los elementos vegetales, pueden ejercer sobre el viento
para controlarlo:
Como ya se había mencionado, los elementos que se usen, formarán siempre algún
tipo de barrera.
Por su forma característica, el elemento más usado para este fin, será el arbolado, ya
sea en línea o en grupo.
En algunos casos una pérgola con inclinación pronunciada o vertical, podría usarse
para proteger zonas pequeñas.
Las cobertura vegetales, también son eficientes cuando se trata de aislar la piel
exterior de los edificios de perdidas térmicas por convección y radiación y de ganancias
por la incidencia de la radiación solar.
Por lo tanto sus aplicaciones serán a una escala muy reducida, por ejemplo
protegiendo la entrada de edificios, o la terraza de algún restaurante.
El mejor control del viento se puede lograr en las plazas, ya que es posible ubicar los
elementos vegetales con mayor libertad. Los puntos críticos son las desembocaduras de
las calles que llegan a la plaza.
Las características de la vegetación más interesantes para el control del viento son:
La escala también influye en este aspecto, el efecto de 1, 10 o 100 árboles, será casi
imperceptible, sin embargo en un gran parque urbano o una “ciudad jardín”, los efectos
de la isla de calor, serán menos graves que el una zona densamente construida.
Desde un punto de vista termodinámico, estos sistemas enfrían el aire de dos formas:
Cuando el balance está alrededor de cero, se puede esperar que la persona esté
térmicamente confortable. Si es un valor positivo alto, entonces la persona estará
recibiendo más radiación de la que pierde, por lo que se sobre calentará y por lo tanto
tendrá calor. Por el contrario si el balance es un número negativo bajo, la persona tendrá
frío.
Todos los componentes del balance se han descrito mediante ecuaciones en las
secciones correspondientes, de tal manera que utilizando un lenguaje de programación
sencillo o una hoja de cálculo, se pueda obtener el balance.
El total de radiación recibida por una persona en cualquier ambiente, Rabs, consta de
dos componentes: a) el total de radiación solar absorbida, Kabs, más b) el total de
radiación terestre absorbida, Labs, es decir: Rabs = Kabs + Labs
nuestro espacio y ver directamente los efectos sobre el viento, sin embargo se requiere
de equipo que no siempre es accesible a todos.
El tercer método, que es más común y mucho más fácil de usar, pero no tan detallado
y preciso, es a través de métodos empíricos, que consisten en usar mediciones de casos
generales y hacerlas extensivas al caso por analizar.
En la sección 5.6, se han descrito algunos modelos empíricos, que servirán como
herramienta, para tener una aproximación del viento que se puede esperar en un sitio
específico, a partir de los datos meteorológicos.
5.8 BIBLIOGRAFÍA.
Arnfield, A. J., Grimmond, C. S. B. "An urban canyon energy budget model and its
application to urban storage heat flux modeling", Energy and Buildings, no. 27,
1998, pag. 61-68.
Geiger, R. "The climate near the ground", Harvard University Press, Cambridge,
Massachusetts, 1965.
Muneer, T. "Solar radiation and daylight models for energy efficient design of
buildings", Butterworth-Heinemann, Boston, 1997.
Wilmers, F. "Green for melioration of urban climate", Energy and Buildings, no. 11,
1988, Pag. 289-299.
5.9 REFERENCIAS.
1 Olgyay, V. “Design With Climate”, Princeton University Press, New Jersey, 1963.
10 Guerra Macho, J.J. Álvarez Domínguez, S., Molina Félix, J. L., Velázquez Vila, R.
“Guía Básica para el Acondicionamiento Climático de Espacios Abiertos”
Editorial CIEMAT, Madrid, 1994.
13 Fanger, P. O., “Thermal Comfort”, McGraw-Hill Book Co., New York, 1972.
17 Oke, T. R. “Street design and Urban Canopy Layer Climate”, Energy and
Buildings, no. 11. 1988, pp.103-113.
6.1 INTRODUCCIÓN.
El objetivo del método, es guiar al arquitecto, en el proceso de diseño de espacios
exteriores en entornos urbanos, de tal manera, que estos posean las características
ambientales, que respondan a las expectativas de confort del usuario, yendo más allá de
los criterios funcionales y estéticos, aprovechando las características geométricas,
físicas y biológicas de la vegetación, como instrumento de acondicionamiento
microclimático.
los edificios adyacentes. En el capítulo 5 se han definido los algoritmos que nos
permitirán hacer este análisis.
La trama, como sistema principal de un núcleo urbano, está compuesto por dos
subsistemas básicos: el sistema calle - vegetación y el sistema plaza - vegetación, en
cada sistema se estudiarán cuatro temas de análisis, que son: ubicación, forma, límites y
elementos vegetales.
La tabla 6.2 nos muestra el desarrollo total del análisis arquitectónico, con todos los
temas y aspectos de diseño, también se aprecian las posibles repercusiones climáticas de
cada uno.
A partir del análisis arquitectónico y con ayuda de las pautas de diseño, se definirán
una serie de acciones a seguir para la realización del anteproyecto de espacio exterior.
La tabla 6.3 nos indica la acción a seguir, según el elemento vegetal propuesto y los
elementos climáticos que se requieran controlar.
La tabla 6.4 nos muestra la relación entre los parámetros de los elementos sólidos
con las estrategias de control. La 6.5 relaciona los parámetros de los elementos
vegetales y las estrategias a seguir.
TRAMA URBANA
PLAZA CALLE
ANÁLISIS ARQUITECTÓNICO
UBICACIÓN
FORMA
LÍMITES
COMPONENTES VEGETALES
ANTE−PROYECTO
ESPACIO EXTERIOR
ANÁLISIS PARAMÉTRICO
ESTIMACIÓN DE LA RADIACIÓN
ESTIMACIÓN DEL VIENTO
CONFORT CLIMÁTICO
IMPACTO SOBRE EDIFICIOS
SI REPLANTEO
DEL
PROYECTO
NO
PROYECTO DEFINITIVO
SISTEMA URBANO
PENDIENTE
TOPOGRAFÍA ORIENTACIÓN
ALTURA RELATIVA
UBICACIÓN
RELACIÓN CON EL AGUA
TIPO
DENSIDAD
FORMA URBANA DIRECCIÓN
TRAMA URBANA CONTINUIDAD
SECCIÓN CALLES
TIPOLOGÍA FORMAL
CONFIGURACIÓN ESPACIAL RELACION TRAMA
FORMA DIMENSIONES
PROPORCIONES
ORIENTACIÓN
PERFORACIÓN
PESADEZ
CERRAMIENTOS COLOR
REFLEXIÓN
VERTICALES ORIENTACIÓN
PARÁMETROS CLIMÁTICOS
T Temperatura del aire HR Humedad relativa
W Velocidad media del viento K Radiación solar
∆W Dirección del viento L Radiación terrestre
Control de la
temperatura
la radiación
Control del
Control de
viento
reflejada
difusa
directa
terrestre
velocidad
dirección
latente
sensible
sencilla 1,4 1,4 1 1,2 5,7 6,8 7,8 1,8,3
Arbolado múltiple 4 4 1 1,2 5,7 6,8 7,8 1,8,3
en grupo setos 1,4 1,4 - 1,2 - - - -
barrera 1,4 1,4 1 1,2 5,7 6,8 7,8 1,8,3
ELEMENTOS VEGETALES
ESTRATEGIAS DE CONTROL
ESTRATEGIAS DE CONTROL
1 2 3 4 5 6 7
alta
emisividad media
baja
alta
Radiativas transmisividad media
PARÁMETROS DE ELEMENTOS SÓLIDOS
baja
alta
albedo media
baja
alta
conductividad media
baja
Térmicas
alta
capacitancia media
baja
alta
Higroscopicidad media
baja
1 2 3 4 5 6 7
ESTRATEGIA DE CONTROL
Tabla 6.4 Relación entre los parámetros de los elementos sólidos y las estrategias de control.
ESTRATEGIAS DE CONTROL
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
cilíndrica
cónica
Geometría cónica invertida
ovoidal
hemisférica
continuo
Disposición irregular
agrupado
altos
Altura medianos
Estructurales bajos
enanos
Tamño de grandes
PARÁMETROS DE LA VEGETACIÓN
transparente
Transmitancia semitransparente
denso
penetrable
Penetrabilidad semipenetrable
impenetrable
Carácter caducifolia
perennefolia
Stress tolerante
hídrico marginal
susceptible
Foliares
Stress tolerante
por viento marginal
susceptible
ESTRATEGIA DE CONTROL
1 Proyección de sombras 7 Control de reflexiones (disminución)
2 Control de temp. superficial (incremento) 8 Obstrucción del viento
3 Control de temp. superficial (disminución) 9 Deflexión del viento
4 Contol de temp. del terreno (incremento) 10 Filtración del viento
5 Contol de temp. del terreno (disminución) 11 Encauzamiento del viento
6 Control de reflexiones (incremento)
Tabla 6.5 Relación entre los parámetros de los elementos vegetales y las estrategias de control m
icroclimático
Dado que uno de los principales objetivos de controlar el microclima de los espacios
exteriores, es crear un ambiente confortable para las personas que lo utilicen, la manera
de evaluar si las acciones emprendidas son las correctas, será estimando el grado de
confort ambiental alcanzado en dicho espacio.
Las condiciones de confort entre un espacio interior y uno exterior, son muy
diferentes, en los exteriores no se pretende alcanzar una sensación de bienestar
equiparable a la obtenida en recintos interiores climatizados, de hecho más que
"climatizar" un sitio, lo que se puede lograr es "atenuar" las condiciones climáticas; en
condiciones extremas será francamente difícil alcanzar un nivel de confort aceptable.
La velocidad del viento en el sitio se puede estimar a partir de los datos del
observatorio meteorológico más cercano, con el modelo empírico de la sección 5.6, los
datos requeridos son :
El factor de cielo visible para una calle, se puede calcular mediante el modelo
descrito en el mismo apartado, los datos requeridos son : la altura promedio de las
fachadas en cada lado de la calle (H1 y H2) y la anchura total de la calle (D), todo esto
en metros (m).
UBICACIÓN.
norte
FORMA.
Tipología formal : Cañón urbano con límites asimétricos, 1 paseo peatonal central, 2
aceras laterales y 2 calzadas
Orientación : NO-SE
SVF = 34%
21.0
7.1
15.0
3.6
3.3
SECCIÓN 30.0
N
0 5 10
3.5 5.0 13.0 5.0 3.5
LÍMITES.
ELEMENTOS VEGETALES.
ANÁLISIS MICROCLIMÁTICO.
La radiación solar, debido a las proporciones entre la anchura de la calle y la altura
de los edificios que la limitan, así como a la dirección de la trama urbana, penetra
durante buena parte del día, sobre todo por las mañanas, lo que resulta muy agradable
en invierno. Por ejemplo, en un punto situado en el centro de la calle, en julio el sol
penetra de las 8:00 a las 15:00 hrs. y en diciembre de las 8:30 a las 12:00 hrs.
La humedad está claramente más afectada por la procedencia del viento que por la
presencia de vegetación; se observó que ésta aumentaba apreciablemente cuando el
viento provenía del mar (dirección NO).
K
soleamiento directo tarde
invierno hasta las 12:00 h soleamiento directo mañana
verano hasta las 15:00 h invierno desde las 8:30 h
verano desde las 8:00 h
Kdir + Kdif
Ls
SVF = 34 %
RADIACIÓN SOLAR
RADIACIÓN TERRESTRE
viento proveniente de la montaña
Ls=Radiación proveniente de la
bóveda celeste
F=Radiación emitida por objetos
y superficies sobre el suelo
G=Radiación emitida por la
superficie del suelo
PLANTA
0 5 10 15 20m
escala gráfica N
Tanto para verano como para invierno, se seleccionaron días con radiación solar lo
más uniforme posible, para poder apreciar el efecto del factor de cielo visible, en el
soleamiento de la calle y su efecto en balance energético de la persona.
Verano Invierno
Energía generada por el metabolismo de la persona 90 W/m2 (de pie) 90 W/m2 (de pie)
Albedo de la persona 37 % 37 %
30 100
95
25 90
20 80
75
15 70
65
10 60
T. Ambiente Hum. Relativa 55
5 50
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
3
Vel. Viento
Velocidad (m/s)
0
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
1000
Rad. Solar
800
Radiación (W/m2)
600
400
200
0
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
150
Balance Energético
100
Balance energético (W/m2)
50
-50
-100
-150
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Hora Solar
Figura 6.7 Estimación del balance energético en las condiciones actuales para un día de verano.
30 100
T. Ambiente Hum. Relativa 95
25 90
20 80
75
15 70
65
10 60
55
5 50
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Vel. Viento
Velocidad (m/s)
0
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
1000
Rad. Solar
800
Radiación (W/m2)
600
400
200
0
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
150
Balance Energético
Balance Energético (W/m2)
100
50
-50
-100
-150
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Hora Solar
Figura 6.8 Estimación del balance energético en las condiciones actuales para un día de invierno.
200
Preferible mucho
más fresco
150
sin vegetación
Preferible más
100 con vegetación fresco
sombra sólida
Balance Energético (W/m2)
50
Confortable
0
-50
Preferible más
-100 calor
-150
Preferible mucho
más calor
-200
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
HORA SOLAR
Figura 6.9 Comparación del balance energético variando las condiciones de sombra.
200
Preferible mucho
más fresco
150
sin vegetación
Preferible más
100 con vegetación fresco
sombra sólida
Balance Energético (W/m2)
50
Confortable
0
-50
Preferible más
-100 calor
-150
Preferible mucho
más calor
-200
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
HORA SOLAR
Figura 6.10 Comparación del balance energético variando las condiciones de sombra.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
Para el día de verano en condiciones normales, salvo para las primeras y últimas
horas del día (cuando hay menos soleamiento), el balance permanece entre -50 y 50
W/m2, lo que indica que para una persona vestida con camiseta, pantalones cortos,
calcetines y zapatillas deportivas, la sensación es de confort, la actividad metabólica
que se consideró es para una persona de pie. Cabe destacar que este día de verano no
fué muy caluroso, la temperatura ambiente oscila entre 23 y 27 grados centígrados y la
radiación solar global máxima llego a 950 W/m2.
Cuando se simula la sombra durante todo el día siempre se está en la zona de frío, a
pesar de que se consideró una persona vestida con camisa de manga larga, pantalones
largos, calcetines, zapatos gruesos, suéter y anorak. En cambio con sombra de
vegetación y sin obstrucciones, la sensación es incluso de un poco de calor, en las horas
cercanas al medio día.
6.4 BIBLIOGRAFÍA.
Cornoldi, A., Los, S. "Hábitat y energía", Colección Tecnología y Arquitectura,
Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1982.
Mazria, E. "The passive solar energy book, a complete guide to passive solar home,
greenhouse and building design", Rodale Press, Emaus, Estado Unidos, 1979.
CONCLUSIONES.
La intención de realizar un trabajo como este, era la de conocer con mayor
profundidad, las posibilidades de la vegetación como un instrumento para mejorar la
condiciones de habitabilidad en los espacios exteriores urbanos y al mismo tiempo
reducir el impacto del medio ambiente en el balance energético de los edificios.
Sin embargo cuando se trata de zonas de baja densidad urbana o grandes parques, los
efectos son más notorios. Las principales acciones son: obstrucción, deflexión,
filtración y encauzamiento.
4. La temperatura del aire no está tan influida por la vegetación como usualmente
se cree. Aunque se ha hablado de que por medio de la evapotranspiración, es posible
disminuir la temperatura ambiente, este efecto tal vez sea cierto en ambientes
confinados o bien, protegidos del viento, pero en la práctica estas situaciones no son
frecuentes, ya que la acción mezcladora de las corrientes convectivas de aire, acaba
disipando cualquier efecto.
Por otro lado también es interesante valorar las relaciones energéticas, ya que si se
viene de una zona con radiación de 900 W/m2, y entra en una con 200 W/m2, solo ese
contraste hará que la persona se sienta mejor.
En su mayoría estos problemas se pueden prevenir, más que resolverse, la clave está
en la adecuada selección de especies vegetales, donde se consideren, entre otras, las
necesidades de irrigación, exposición solar, resistencia mecánica (viento, etc.),
tiempo de crecimiento, necesidad y resistencia a la poda, etc.
Por esta razón es importante tener el mayor conocimiento posible, acerca de las
cualidades y requerimientos de la vegetación, antes de emprender un proyecto de estas
características, lo que hace necesario un lenguaje común para una colaboración
estrecha entre el diseñador de espacios exteriores y los especialistas en vegetación, lo
cual es uno de los objetivos principales de este trabajo.
NUEVAS PERSPECTIVAS.
El presente estudio, no es un trabajo cerrado, por el contrario, creo que el estudio de
los microclimas urbanos, es un tema extenso y complejo, del cual aquí solo se ha
estudiado un aspecto muy específico, por lo que es susceptible de seguirse
desarrollando y complementando, conforme se avance en los distintos campos del
conocimiento que convergen en este tema.
Por otro lado, a lo largo del proceso, han surgido una serie de temas e inquietudes,
que pienso, se deberían de analizar con el fin de ampliar y complementar el campo de
aplicación de este estudio. Si no se han desarrollado aquí, es por que debido a su
extensión y complejidad, se requeriría de un estudio en particular para cada uno.
• Estudiar, de la misma manera que se hizo con los efectos microclimáticos, otros
factores ambientales influidos por la vegetación, como son la acústica o el confort
visual.
1. Akbari, h., Rosenfeld, A. H., Taha, H. G. "Summer Heat Islands, Urban Trees and
White Surfraces". LBL Report 28308, Berkeley, Ca., 1990: Lawrence Berkeley
Laboratory.
4. Arnfield, A., J. “Street Design and urban canopy layer” en Energy and Buildings
no. 14,1992 Elsevier Science, p.p. 117-113.
6. Bansal, N., K., Hauser, G., Minke, G. “Passive Building Design, a Handbook of
Natural Climatic Control”. Elsevier Science B. V., Amsterdam, 1994.
13.Cook, D., Haerbeke, D. “Trees and shurbs for noise abatement”. Research
Bulletin, University of Nebraska, College of Agriculture, 1971.
20.Geiger, R. “The Climate near The Ground” Harvard University Press, Cambridge
1965.
21.Geiger, R., Aron, R. H., Todhunter, P. “The Climate Near The Ground”, 5ª
edición. Vieweg & Sohn. Weisbaden, 1995.
25.Guerra M., J.J., Álvarez D., S., Molina F., J. L., Velázquez V, R. “Guía básica para
el acondicionamiento climático de espacios abiertos”, Departamento de Ingeniería
Energática y mecánica de Fluidos, Universidad de Sevilla, Editorial CIEMAT,
Madrid, 1994.
28.Hoerbert, M., Kirchgeorg, A. “Climatic and air hygienic aspects in the planning
of iner-city open spaces: Berliner grosser tiergarten” Energy and Buildings, Vol.
5 no. 1, 1982.
29.Huang, Y. J., Akbari, H., Taha, H. “The wind shielding and shading effects of
trees on resiential heating and cooling requirements” Report LBL-24131,
Lawrence Berkeley Lab. California, 1990.
44.Mazria, E. "The passive solar energy book, a complete guide to passive solar
home, greenhouse and building design", Rodale Press, Emaus, Estado Unidos,
1979.
45.McPherson, E., G., Herrington, L., P., Heisler, G., M. “Impacts of vegetation on
residential heating and cooling”. Energy and Buildings, 12 (1988),pp. 41-51.
47.Muneer, T. "Solar radiation and daylight models for energy efficient design of
buildings", Butterworth-Heinemann, Boston, 1997.
48.Oke, T. R. “Street design and urban Canopy Layer Climate” en Energy and
Buildings No. 11, 1988, Elsevier Science, p.p. 103-113
50.Olgyay, V., Olgyay, A. “Design with climate”. Van Nostrand Reihold, 1992.
51.Palomo del Barrio, E. "Analisys of the green roofs cooling potential in buildings",
Enrgy and Buildings, 20 (1998), pags. 179-193.
61. Walker, T., D. “Residential Landscaping I”. 2a.ed. Van Nostrand Reinhold, New
York, 1990.
62.Wilmers, F. "Green for melioration of urban climate", Energy and Buildings, no.
11, 1988, Pag. 289-299.
63.Zoppi & co, M. "Progettare con il verde manuale di progettazione del verde e dei
vuoti urbani" Vol. 3, Alinea, Firenze, 1990.
A.1 INTRODUCCIÓN
Cuando tratamos a la vegetación como un instrumento de control y modificación
microclimática, debemos de considerar ciertas características propias de cada planta,
que no son las que usualmente consideran los análisis taxonómicos hechos por
botánicos, horticultores, ecólogos o paisajistas.
Los follajes de árboles y arbustos, se pueden definir de acuerdo con cinco modelos
geométricos y cinco proporciones entre anchura y altura, que se muestran en la tabla
A.2.
Árboles: Arbustos:
Plantas leñosas con un tronco predominante. Plantas leñosas con muchas ramas que surgen
en o cerca de la base
Altura > 10 m Altos altura > 2 m Altos
Altura entre 6 - 10 m Medianos altura entre 0,25 - 2 m Medianos
altura < 6 m Bajos altura < 0,25 Enanos
Este parámetro considera el número de “capas” a través de las cuales debe pasar la
radiación solar antes de incidir sobre los objetos, superficies o personas, localizadas
debajo de ésta.
Algunos especialistas lo definen con el LAI (leaf area idex en Inglés) o índice de
área foliar, que se refiere al área total de las hojas, por unidad de área de la proyección
del follaje. por ejemplo para una enredadera va de 1 a 2 y para los árboles de sombra de
3 a 6.
Pero el LAI no es de mucha utilidad para la clasificación que aquí se pretende hacer,
ya que no se relaciona directamente con ningún parámetro climático.
Sin embargo existen dos parámetros que nos indican con cierta precisión la cantidad
de radiación que pasa a través del follaje; el factor de sombra y la transmisividad, se
refieren a la cantidad de la radiación que pasa a través del follaje de una planta, aunque
su utilidad es la misma, mencionamos ambos ya que aparecen en la literatura
indistintamente.
Los datos reportados en la literatura a este respecto son bastante consistentes, aunque
es relativamente fácil medirlo, si se dispone del instrumental adecuado para realizarlo
(ver anexo B). M. A. Cantón(1) y G. Gonzalo (4), describen algunos métodos y sus
resultados.
Un punto importante es que las ramas de las plantas caducifolias también obstruyen
una parte importante de la radiación solar, esta obstrucción puede ser incluso del 50%,
como se verá más adelante en la tabla de resumen.
La densidad del follaje también está relacionada con sus efectos sobre el viento, a
este parámetro se le llama penetrabilidad, no se encontraron referencias sobre este
parámetro, que nos indicaran que especies son más efectivas para el control del viento,
ni datos que nos permitan cuantificar dicho efecto.
un árbol caducifolio con hojas pequeñas, será mayor que la de uno con hojas grandes,
por lo tanto en invierno la obstrucción solar será mayor también. Para cuestiones
microclimáticas , bastaría con tres dimensiones, hojas pequeñas (1 cm) hojas
medianas (10 cm)y hojas grandes (20,0 cm), sin embargo para mayor precisión, en la
tabla A.6 mostramos la denominación de los 9 tamaños de hojas.
Tabla A.6 Taxonomía de los distintos tamaños de hojas y sus dimensiones características.
Las especie de hoja caduca, son más útiles en climas templados y fríos, debido a que
en invierno permiten el soleamiento y en verano proporcionan sombra.
Cabe destacar que no todas las especies caducifolias pierden sus hojas al mismo
tiempo, ni siquiera la misma planta las perderá en la misma fecha año tras año, ya que la
foliación responde a las características climáticas de cada sitio y a las condiciones de
cada año en particular.
De acuerdo con lo anterior, las caducufolias se pueden clasificar de tres formas según
su período de foliación: tempranas (P), medias (M) y tardías (F). En la tabla A.4 se dan
alguna fechas indicativas para esos períodos.
Hemisferio Norte Hemisferio sur
Foliación Principo 21 marzo - 20 abril 21 septiembre - 20 octubre
Mediados 21 abril - 20 mayo 21 octubre - 20 noviembre
Final 21 mayo - 20 junio 21 noviembre - 20 diciembre
Defoliación Principo 21 septiembre - 20 octubre 21 marzo - 20 abril
Mediados 21 octubre - 20 noviembre 21abril - 20 mayo
Final 21 noviembre - 20 diciembre 21 mayo - 20 junio
ADAPTACIÓN AMBIENTAL
Continuo
Disposición del follaje Irregular
Agrupado
Altos
Árboles Medianos
Bajos
Características Altura de la
vegetación
Estructurales Altos
Arbustos Medianos
Enanos
Pequeñas
Tamaño de las hojas Medianas
Grandes
Transparente
Transmitancia solar Semitransparente
Densidad del follaje Denso
Penetrable
Penetrabilidad Semipenetrable
(viento)
Impenetrable
Tempranas
Caducifolias Medias
Carácter del follaje Tardías
Perennifolias
Características Tolerante
Fisiológicas Stress hídrico Marginal
Suceptible
Tolerante
Adaptación ambiental Stress por viento Marginal
Suceptible
Pleno sol
Exposición solar Media sombra
Sombra total
Dado que estamos tratando con seres vivos, susceptibles a las acciones clímaticas,
del entorno y del ser humano, los parámetros que aquí se describieron, son solo
indicativos de lo que se puede llegar a esperar de una especie vegetal, para su uso como
modificador del microclima urbano.
Por ejemplo, las dimensiones y la forma que puede llegara tener un árbol, son muy
diferentes cuando está en campo abierto, que creciendo entre edificios, sujeto a podas,
poca irrigación, contaminación o maltratos..
6. Palomo del Barrio, E. "Analisys of the green roofs cooling potential in buildings",
Energy and Buildings, 20 (1998), pags. 179-193.
7. Zoppi & co, M. "Progettare con il verde manuale di progettazione del verde e dei
vuoti urbani" Vol. 3, Alinea, Firenze, 1990.
Al mismo tiempo se tomó nota del estado del cielo, sensación de confort , especies
vegetales presentes, características de materiales sólidos y edificios y de todas la
incidencias que parecieran importantes.
Todo el proceso se repitió cada dos horas, desde el alba, hasta dos horas después del
ocaso, tomando como referencia el tiempo solar, para evitar confusiones con los
cambios de horario.
Por otro lado, se hizo un croquis a escala de cada caso, anotando las dimensiones,
orientación y ubicación de los distintos elementos, tanto en planta como en alzado.
Marca : Lutron
Modelo : AZ-8711
Rango : 10 a 95% HR / 0 a 60ºC
Resolución : 0.1% HR / 0.1ºC
Precisión : ± 2% HR / ± 0.5ºC
Tiempo de muestreo : 0.4 seg.
Si bien las medidas no son del todo exactas, ya que hay factores que no se pueden
controlar, como la luz difusa y la reflejada por objetos en el entorno o las variaciones de
iluminancia debidas al movimiento de las ramas de los árboles; éstas nos dan una idea
aproximada de la intensidad de la sombra que produce un árbol, y se aproximan
bastante a los rangos de experiencias similares reportados en la literatura.
Marca : Lutron
Modelo : LX - 101
Calibración : hasta 50000 lux
Rango : Resolución : Precisión :
0 a 2000 lux 1 lux ± 5 % + 2d
20000 a 19999 lux 10 lux ± 5 % + 2d
20000 a 200000 lux 100 lux ± 5 % + 2d
Tiempo de muestreo : 0.4 seg.
Campo de medida : incluye corrección del coseno
La desventaja de este aparato es que cuando hay turbulencia, cosa común en los
espacios urbanos, es difícil encontrar la orientación adecuada, razón por la cual llegó a
ser más útil la escala de Beaufort en muchos de los casos.
Marca: HIBOK - 19
Modelo: M042400
Rango: -10 ºC a 300 ºC
Resolución: 0.1 ºC
Precisión: ± 2 ºC
Ajuste emisividad: manual, de 0.10 a 0.95
Tiempo de muestreo: 1 segundo
Campo de medida: 8.6 grados
C.1 INTRODUCCIÓN
Para la evaluación paramétrica del caso real en el Capítulo 6, se realizaron dos
programas hechos en QBasic, estos están hechos basados en los modelos presentados en
el Capítulo 5.