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El cristianismo.

Después de varios siglos de practicar una religión politeísta, el Imperio romano adoptó el cristianismo en el
siglo IV como una medida para contrarrestar la paulatina desintegración social y política.

En la época en la que surgió el cristianismo (siglo I), Roma era la capital del Imperio romano (que se extendía
por casi toda Europa, África del Norte y Asia Occidental) y el centro del desarrollo intelectual, cultural y
artístico. La religión en el imperio era politeísta, contemplando varios dioses y personajes históricos o míticos
asimilados de otras culturas, estrategia que facilitó la adhesión de los territorios conquistados.

El culto a Jesús de Nazaret se introdujo desde Jerusalén en los tiempos del emperador Tiberio (42 a.C.-37 d.C.)
y, desde su surgimiento, los practicantes fueron discriminados y perseguidos, debido a que la ética cristiana
criticaba los ideales romanos. La primera gran persecución contra este grupo sucedió el 18 de julio del año 64,
cuando el emperador Nerón culpó a los cristianos de un incendio que devastó parte de Roma.

El cristianismo como religión se inició después de la muerte de Jesús, el día de Pentecostés; cuando de acuerdo
con los textos sagrados, sus discípulos recibieron al Espíritu Santo y comenzaron la difusión de la fe cristiana,
según un mandato del mismo Jesucristo.
A partir de la prédica de los apóstoles, el cristianismo se difundió primero por Asia Menor y luego pasó a
Europa. Aunque al principio fue una religión perseguida por el Estado romano, en el año 313 d. C. fue
legalizada y en el 380 se convirtió en la religión oficial de Roma. De esta manera se expandió por todo el
territorio del imperio.

Durante los gobiernos de Domiciano (81-96) hasta Marco Aurelio (161-180), si bien el crecimiento del
cristianismo se interpretaba como una amenaza a la estabilidad del imperio, la represión se dio solamente en
algunas regiones. Con los emperadores Cómodo (161-192), Septimio Severo (193-211), Felipe el árabe (244-
249) y Galieno (253-268), hubo mayor tolerancia debido a que estos tenían familiares o simpatizantes
cristianos. Sin embargo, desde mediados del siglo III la mayoría de los emperadores impulsaron medidas como
el abandono forzado de su fe y el exterminio de la población cristiana, para restablecer la gloria del imperio,
entonces deteriorado por conflictos internos y externos. Especialmente Diocleciano (284-305) en el año 303
ordenó la destrucción de templos, quema de textos, liquidación del culto cristiano y el arresto del clero.

Fue hasta el tiempo del emperador Constantino I “el grande” (312-337) cuando se estableció la libertad de
religión con el edicto de Milán (313); éste apoyó la práctica del cristianismo, como una estrategia para
reunificar al imperio, en el que gran parte de la población ya era cristiana. Con Teodosio I “el grande” (379-
395) se convirtió en religión oficial del Imperio romano con el edicto Tesalónico (380), quien impulsó medidas
para la contención y, posteriormente, para la persecución del paganismo.
Los primeros siglos del cristianismo fueron designados como la era de las persecuciones debido a los continuos
procesos que se llevaron a cabo contra sus miembros por parte del Imperio romano. La crueldad extrema y la
extravagancia en los suplicios han sido consideradas las características definitorias de tales sucesos; sin
embargo, la realidad fue muy distinta. A través de los textos de los Padres de la Iglesia y especialmente de la
literatura hagiográfica se abordan los tipos de ejecución y tortura a que fueron sometidos los mártires cristianos
en el contexto de la sociedad romana –desde los denominados summa supplicia (crucifixión, cremación,
condena a las bestias) hasta los considerados privilegiados (decapitación, exilio), pasando por aquellos
equiparados a ordalías y los que implicaban una muerte indirecta (precipitación, envío a minas)-, para ofrecer
una visión definitiva sobre el desarrollo de estos acontecimientos en la Antigüedad.
Las principales características del cristianismo son las siguientes:
 La fe en la divinidad de Cristo constituye la creencia central de diversas iglesias y religiones, tales como
el catolicismo y las distintas ramas del protestantismo, entre otras.
 Conservó del judaísmo los libros sagrados que conforman el Antiguo Testamento, a los que agregó el
Nuevo Testamento para formar la Biblia, su libro sagrado.
 Los cristianos se comunican con Dios a través de la oración, que puede ser una práctica individual o
colectiva. Además, existen distintas formas de rituales comunitarios, por ejemplo, la misa en el
catolicismo.
 La evangelización, es decir la difusión del cristianismo, es considerada un deber para los fieles.
 Con diferencias en las distintas ramas del cristianismo, existen rituales que se realizan en cada etapa de
la vida de las personas.
 Tiene un calendario litúrgico festivo cuyas fechas más importantes son la Navidad, que conmemora el
nacimiento de Cristo, y la Pascua, que celebra su resurrección.
Las principales ramas del cristianismo son las siguientes:
 Iglesia católica: es la más numerosa de todas las ramas del cristianismo. Está integrada por la Iglesia
latina y las 23 iglesias orientales. Es la rama originaria de la Iglesia fundada por Cristo. Su autoridad es
el Papa, considerado descendiente de San Pedro, el primer pontífice designado por Cristo para
sucederlo. Su sede se encuentra en la Ciudad del Vaticano, Roma.
 Iglesia católica apostólica ortodoxa: a partir de su separación de la Iglesia católica latina, el 16 de julio
de 1054, esta se difundió por el territorio del Imperio romano de Oriente y es la religión predominante
en los países de Europa del Este, Rusia y Grecia, entre otros. Actualmente está constituida por 15
iglesias denominadas autocéfalas, porque niegan otra autoridad más allá de la de sus propios patriarcas.
 El protestantismo: se conoce con este nombre a diversas ramas de la iglesia reformada a partir del
proceso iniciado por Martín Lutero, en 1517. Estas niegan la autoridad del Papa y consideran que Dios
se manifiesta a través de su gracia y de su palabra, contenida en la Biblia.
Creyentes en el siglo XXI.
Cada vez parece haber más personas creyentes en el mundo y en ningún lugar hay un porcentaje más alto que
en Tailandia. Un impresionante 94% de todos los tailandeses afirma ser una persona religiosa, según una
encuesta desarrollada por la firma WIN/Gallup International a cerca de 64.000 personas en 65 países. Mientras
que, de acuerdo con este estudio, la nación con menos creyentes es China, con solamente un 7% del total de
encuestados.
Este es el ranking de los diez países más religiosos de acuerdo con el estudio:
1. Tailandia (94%) Estos son los diez países con 10. Alemania (34%)
2. Armenia (93%) menor número de personas
3. Bangladesh (93%) creyentes en el mundo: En América Latina
4. Georgia (93%) Los países con más creyentes en
5. Marruecos (93%) 1. China (7%) América Latina, entre los
6. Fiji (92%) 2. Japón (13%) considerados en la encuesta:
7. Sudáfrica (91%) 3. Suecia (19%)
8. Argelia (90%) 4. República Checa (23%) 1. Perú (82%)
9. Kenia (89%) 5. Holanda (26%) 2. Colombia (82%)
10. Macedonia (88%) 6. Hong Kong (26%) 3. Brasil (79%)
7. Reino Unido (30%) 4. Argentina (72%)
Los menos religiosos 8. Israel (30%) 5. México (68%)
9. Vietnam (34%) 6. Ecuador (68%)

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