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Diario de Eliza Acnedota Nro. 1
Diario de Eliza Acnedota Nro. 1
Anécdota I
Han pasado varios años desde aquel día, donde ambos
decidimos terminar una historia de amor confusa, en la que
nos queríamos pero no suficiente, quizás sólo había amor
mas no interés en cuando lo único que teníamos. En esa
oportunidad tú diste el paso decisivo en dejar todo lo que
sentíamos por diferencias que realmente eran muy sencillas,
y que a pesar de todo lo sentido y todos esos sentimientos
encontrados en esos años, nos hicieron pasar muchos malos
ratos y hasta sentir resentimiento uno del otro, pero aun así,
mi duro y terco corazón gritó un ¡inténtalo! En medio de esa
problemática.
Por lo que me di a la tarea día tras día de recuperar lo que
antes éramos, de intentar unir una vez más ese amor, cada
mañana dedicaba unos segundos de mi vida a desearte lo
mejor en tu mañanas, sin esperar ni una respuesta, deseando
con ansias una muestra de sentimiento de tu parte, donde
cada día receptivamente respondías, aunque sentía que eras
distante, no tengo palabras para describir lo feliz que era con
ello. Sin duda era capaz de conformarme con solo un
“buenos Días” de tu parte.
Pero un día normal, contenida de los celos por aquellas
personas que eran cercanas para ti, podían y tenían la dicha
de pasar su día junto a ti y verte sonreír, decidí dar un nuevo
paso, vencer mi ego e ir corriendo rápidamente a verte y
robarte un abrazo. Lastimosamente antes de hacer eso, llego
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ahí, pero aun así, era un sentimiento que nunca había llevado
a cabo, lo único que me arrepiento es que no había sido
contigo, ya que en ese entonces quería que todo fuese
contigo, quería que sólo tú fuera mi mundo.
Al instante que llegue, momentos antes de entrar, David me
jalo, apartándome, estaba realmente cerca, jure que me
besaría, pero en vez de ello me dijo textualmente; Sé muy
bien, que no somos nada, pero quiero que mientas, le diré a
mi familia que eres mi novia, por favor di que sí, es que ellos
creen que soy gay. Yo confundida respondí con un ¡si, está
bien, para que somos los amigos!. Pero al entrar y
presentarme toda su familia, me sentí decepcionada y muy
arrepentida, y sé muy bien que él se dio cuenta de eso, y de
lo incomoda que me sentía.
Debido a ello, David al momento de sentarnos a disgustar
por fin del helado que era la razón principal por la que
estábamos ahí, tristemente salió el tema, donde te mencione,
David un poco molesto, me reprocho eso, que no era justo,
que si tú estabas ya viviendo tu vida, en tan solo 15 días y
saliendo normal con amigos, porque yo debía estar atascada
esperando por que te decidas volver. Luego de ello hablamos
muchos y nos conocimos un poco más, realmente no era un
mal chico, y no quería herir sus sentimientos, en eso se me
queda viendo y junto a ello, se ofreció a darme un beso, que
con ello podría olvidarme de ti, realmente estaba muy cerca,
pero no tuve el valor necesario para aceptarlo, en ese
momento puso una gran cara, y junto con eso, dijo; si no
quieres olvidarlos sentimentalmente conmigo, te hare
olvidarte de él con esto, y así lo hizo, eran aproximadamente
ya las seis de la tarde, vi que David estaba buscando algo en
la gaveta de la caja registradora de donde estábamos, al
instante saco una llave, y confundida pensaba a donde me
iba a llevar, así mismo, vi que la llave correspondía a la de la
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