You are on page 1of 6

V.

LA IGLESIA Y LA CONVERSION DE LOS PUEBLOS GERMANOS,


CELTAS Y MORAVOS

Con la transmigración de los pueblos, o la invasión de los pueblos "bárbaros", se fue creando en
Europa una nueva situación que naturalmente afectó a la Iglesia. De los siglos IV al VI vemos como
los ostrogodos se asientan en Italia y en otras
partes; los francos en Francia y parte de
Alemania; los visigodos en España; los
vándalos en el norte de Africa y, por último, los
longobardos en Italia (después del 568, una vez
que los bizantinos acaban con los ostrogodos) ...
Además, estaban otros pueblos germanos más
allá del Rhin, o los germanos (anglos, sajones,
yutos) que invadieron Inglaterra. La conversión
de estos pueblos al catolicismo siguió varios
caminos.

FRANCOS.
Fue el primer pueblo germano en abrazar el catolicismo. Pasaron a éste desde su religión germánica.
Fue decisivo el bautismo de su rey Clodoveo en la navidad del 498. Motivos para hacerlo: búsqueda
de la unidad entre las dos poblaciones que gobernaba: la católica –celta- y la franca –germánica-.
Hasta entonces cada grupo se regía por separado bajo el poder franco. Pesó también la rivalidad
existente entre los francos y los poderosos ostrogodos cristianos homoianos jefeados por el rey
Teodorico. Además, Clodo (como lo llamamos sus amigos) estaba casado con una católica: Clotilde.
Había aceptado que sus hijos fueran bautizados. Parece que el momento propicio para dar este
significativo paso fue el ganar una batalla contra los alamanes. Estando llevando la peor parte habría
invocado al Dios de Clotilde. El paso de los francos al catolicismo indujo a los burgundios a hacer lo
mismo. Igual sucederá con otros pueblos que irán cayendo dentro de la órbita franca.

La naciente iglesia franca, compuesta por los antiguos católicos y los nuevos de procedencia
germánica, no tuvo un centro eclesial definido. Primero tuvo importancia Orleans, luego París y Lyon.
Con el tiempo se fue dando la germanización de la iglesia.
Los obispos ahora comienzan a provenir de la nobleza franca, anteriormente la fuente había sido la
clase senatorial romana. Sabemos de prohibiciones eclesiásticas a obispos mundanizados y
secularizados, tales como no portar armas o la prohibición de ir de cacería. Esto sólo lo podían hacer
los germanos.
Se tuvo el foro eclesiástico que establecía la degradación de cualquier eclesiástico que iba a sufrir un
proceso legal. En el campo de los impuestos los obispos pagaban lo mismo que cualquier noble. El
episcopado fue ocupando un puesto muy importante en la sociedad franca. El rey buscó
crecientemente influir en el nombramiento de los obispos. Estos gozaban de inmunidad en el territorio
que gobernaban, precedían en dignidad a cualquier otro dignatario del reino, además de que
administraban bienes considerables.
Otra característica de la Iglesia franca fue la "iglesia propia", o sea, la fundación de capillas con
sacerdotes en la zona rural por iniciativa de latifundistas y obispos. Fue ambigua: los "dueños" hacían
negocio quedándose con los ingresos económicos de tales capillas, además que el clero que las atendía
era ignorante. De todos modos, en parte favoreció la difusión del cristianismo entre la población
"pagana". La Iglesia luchó constantemente por poner orden en las iglesias propias que escapaban a su
autoridad y disciplina. Sólo obtuvo resultados a medias.
Respecto a la vida monacal de estos tiempos fue muy significativo el aporte de los monjes irlandeses.
Entre ellos destacó Columbano, fundador del monasterio de Luxeuil y otros. Fueron centro de
apostolado y cultura. Su presencia influyó en la mejora de la vida cristiana del pueblo.
Por otra parte, no faltaron choques porque los irlandeses desconocían normas de la iglesia franca (y
diocesana) como solicitar permiso al obispo para fundar monasterios, ayudarlo económicamente, darle
alojo, la obligación para el abad de observar la estabilidad. La regla monástica irlandesa era muy dura,
pero con el tiempo se fue suavizando al irse fundiendo con la benedictina, se habló de la "regula
mixta".

VISIGODOS.
El rey Leovigildo quiso resolver el problema de la unidad entre visigodos homoianos y católicos
romanos mezclando elementos de ambos pueblos. Estaba dispuesto a aceptar que Cristo era
homousios, abandonar la exigencia de rebautizar a los católicos que se hicieran homoianos, así como a
reconocer el culto a los santos "españoles".
Ejerció presión sobre los visigodos que se habían hecho católicos o se habían casado con católicas.
Agravó la situación el hecho que su hijo Hermenegildo se hizo católico y se rebeló contra él. Fue
capturado y luego asesinado. El hermano de éste, Recaredo, una vez muerto su padre Leo, abrazará el
catolicismo.
¿Por qué? Era imposible que la población romano católica se hiciera homoiana. Había que resolver el
problema de gobernar sobre dos pueblos que se regían con derechos diversos. Además, no dejó de
pesar su destacado maestro Leandro de Sevilla. También, es un chisme, Hermenegildo había estado
casado con una princesa franca católica: Ingunda.
El paso de los visigodos al catolicismo se realizó en el tercer concilio de Toledo, año 589. Acá se
aceptó que los obispos homoianos conservaran su rango dentro de la iglesia católica. Se buscaba la
unidad. Por eso mismo se persiguió a los judíos, que desentonaban.
A partir de entonces serán muy significativos estos concilios de Toledo, donde se reunían los obispos
y los magnates germánicos, llegando a ser auténticas asambleas del reino donde no sólo se ventilaban
asuntos eclesiales sino todo tipo de problemas que tuviese el reino. Unidad entre lo religioso y lo
político.
El rey visigodo, propio de la mentalidad germánica, se convirtió en patrono de la Iglesia. Él nombraba
los obispos y convertía en leyes del reino las decisiones conciliares.
Por otro lado, los obispos participaban en la elección del rey, y eran parte de los consejos del rey. La
iglesia visigoda tuvo su sede en Toledo. Su obispo llegó a ocupar un lugar destacado en ella. Le
correspondía aprobar los candidatos del rey para el episcopado, además de ordenarlos obispos.
Quedaban bajo su jurisdicción. Ejerció funciones patriarcales. Una palabra sobre Witiza.

LA IGLESIA EN IRLANDA Y GRAN BRETAÑA.


El cristianismo se afianzó en Irlanda –celta- en el siglo V. Si bien Patricio no lo introdujo, en cambio
su trabajo significó la difusión y el arraigamiento del mismo. Patricio a los
16 años fue raptado por piratas irlandeses. Estuvo allí como pastor por 6
años. Escapó y regresó a Inglaterra. Más tarde volvió a Irlanda como
misionero. Se adaptó a la realidad política que había: multiplicidad de
pequeños reinos. Trabajó en el norte y estableció su sede en Armagh.
"Bautizó" los ritos y fiestas paganas. Los centros de culto se convirtieron en
sedes episcopales. A su muerte, en el 461 o 491, el cristianismo estaba firme.
Una cosa curiosa, Patricio tomó en serio el cristianismo cuando de joven
estuvo cautivo en Irlanda.
Tanto en Gran Bretaña como en Irlanda el centro de la vida eclesial va a
ser los monasterios en vez de las diócesis.
El motivo radica en la fragmentación política que se daba en ambas partes. En Gran Bretaña ya no fue
posible tener diócesis luego de que los romanos abandonaron la isla (408) y la invadieron los anglos y
sajones. Ante tal situación el monasterio funcionó mejor, como centro de la vida eclesial. Las ciudades
van a crecer en torno a ellos.
En vez de los obispos, la jurisdicción pasa a los abades, verdaderos guías de la comunidad cristiana.
Ocurría que el abad, que no era sacerdote, "tenía" varios obispos en su monasterio bajo su autoridad. A
los obispos les competía bautizar, consagrar sacerdotes y templos, función netamente sacramental.
Además, debemos decir que la iglesia en Irlanda y Escocia tuvo prácticas provenientes del cristianismo
oriental como el cómputo pascual cuartodecimano o la tonsura juaneana.
El monasterio es ante todo un centro de cura pastoral, antes que de oración, meditación y estudio. Se
puso el acento en la ascética y moral rigurosa. Se daba cercanía entre los monjes y la población. Las
escuelas monásticas eran frecuentadas por los jóvenes laicos.
Los laicos asimilaron prácticas monásticas para su vida religiosa y espiritual. Por ejemplo, la confesión
auricular. También fueron centros de cultura muy destacados. Cultivaron las ciencias como la
matemática, astronomía, así como la exégesis y el latín.
En la conversión de Escocia –celtas- fue muy valioso el trabajo del misionero irlandés Columba el
Viejo, muerto en el 597.

Digamos una palabra sobre la conversión de los invasores anglosajones en Inglaterra.


La iniciativa vino de Roma, cuando el papa Gregorio Magno (590-604) envió un grupo de monjes a
evangelizarlos bajo la guía del monje Agustín. Llegaron a Kent, y desde allí fueron poco a poco
ganándolos. Esta labor duró todo el siglo VII. Entre las instrucciones que dio el gran papa estaba
cristianizar las fiestas y templos paganos. Como centros eclesiales, diócesis, establecieron en el sur
Canterbury, en el reino de Kent, y en el norte se restableció York.
En esta isla se dieron dos tipos de cristianismo. Uno el de tipo irlandés con sus peculiaridades
(cómputo pascual, el monasterio como centro), y el catolicismo de tipo romano que trajeron los monjes
procedentes de Roma. Poco a poco, no sin dificultad, se irá imponiendo lo romano. Los anglosajones
desarrollaron una fuerte devoción por san Pedro, y de unión con Roma. También aquí los
monasterios fueron notables centros de cultura. De ellos salieron Beda el Venerable y Alcuino.

CIRILO Y METODIO EN MORAVIA.

Fue iniciativa del duque Ratislao de Moravia el solicitar al emperador bizantino el


envío de misioneros. Él era cristiano, pero sabía que haciendo su ducado cristiano
sería más fácilmente respetado por el emperador germano vecino, del cual era
tributario.
El emperador bizantino envió a los hermanos Metodio y Cirilo. Procedían de
Tesalónica donde, siendo niños, habían tenido la oportunidad de conocer a los
eslavos. Por esto, podrían hablar a los moravos en su lengua natal. Llegaron a
Moravia en 863-64. El trabajo misional que hicieron fue efectivo. En tres años
superaron con creces la anterior labor cristianizadora que habían hecho en ese sector los bávaros
(arzobispado de Salzburgo).
Buena parte de su éxito, se debió al uso de la lengua eslava en la liturgia, como en la traducción de la
biblia. La Iglesia Oriental no tenía una lengua eclesiástica oficial. Además, crearon la escritura
glagolítica, usando el griego y creando signos para los sonidos propios de los eslavos.
No siendo obispos para poder ordenar clero local, decidieron regresar a Constantinopla. Estando en
Venecia, recibieron la invitación del papa Nicolás de venir a Roma. Ya en Venecia recibieron críticas
por usar la lengua vulgar en la liturgia. Se les dijo que sólo se podían usar las lenguas presentes en la
cruz de Cristo. Cuando llegaron a Roma, los recibió favorablemente el papa Adriano II (867-872). Les
hizo celebrar la liturgia en eslavo. Ordenó a Metodio sacerdote, e igualmente mandó ordenar diáconos
y sacerdotes a los discípulos de ambos misioneros. En Roma murió Cirilo, 869.
Metodio regresó con recomendaciones del papa, teniendo como única condición leer en latín la
epístola y el evangelio antes de predicar en eslavo. No pudo regresar a Moravia porque Rastislao había
caído y cegado. Se estableció en Eslovenia.
En el 870 fue ordenado arzobispo de Sirmio en Roma, para trabajar desde Serbia hasta Moravia.
Siendo poco práctico establecerse en Sirmio, lo hizo en Szalavár (Eslovenia-Panonia).
Posteriormente, fue hecho prisionero por los bávaros y llevado a Alemania. Los papas protestaron y
por fin fue puesto en libertad.
Por entonces Roma le prohibió celebrar la liturgia en eslavo.
Metodio volvió a trabajar con los moravos, ahora gobernados por Swatopluk. A éste Metodio censuró
por su vida. En el 880 se volvió autorizar el uso del eslavo.
En el 882 regresó a Constantinopla, donde fue muy bien recibido. Murió allí en el 884.
Roma no eligió al candidato de Metodio, Gorazdo, sino a su enemigo Wichingo, y volvió a prohibir
el eslavo.
Los discípulos de Metodio debieron emigrar y se establecieron en Bulgaria. Acá abrazaron el rito
griego, el cual celebraron en eslavo. Crearon la escritura ciriliana, que se usa hasta hoy entre los
eslavos ortodoxos.

VI.- EL CISMA ENTRE LA IGLESIA ORIENTAL Y OCCIDENTAL

Vamos a tratar dos serios conflictos que se dieron entre Roma y Constantinopla, mientras en ésta
fueron patriarcas Focio (858-867.877-886) y Miguel Cerulario (1043-58).

En realidad, la separación entre ambas Iglesias no se dio en poco tiempo, más bien debemos hablar de
un proceso gradual de distanciamiento.
En la prehistoria debemos individuar elementos tales como la diversidad de mentalidad; la creciente
barrera idiomática (latín - griego); los cismas como el acaciano; las pretensiones bizantinas
plasmadas en el canon 28 de Calcedonia; las discusiones como la del monotelismo; la variedad de
prácticas, costumbres y cánones (el concilio "quinisextum" de Constantinopla condenó prácticas
occidentales como el celibato); la lucha por la jurisdicción eclesiástica en el sur de Italia, el Ilírico,
Bulgaria; las disensiones políticas tales como el surgimiento en occidente del imperio franco y la
cercanía papal a éste; la creciente independencia de Roma frente a la autoridad bizantina,
gradualmente el papa deja de considerarse súbdito del emperador oriental, etcétera.

FOCIO.
El patriarca Ignacio fue desterrado en el 858 y, poco después, aceptó renunciar con ciertas
condiciones. El motivo principal de su caída era el apoyo que había dado a la emperatriz Teodora en
sus luchas y ambiciones políticas contra su hermano y su hijo Miguel. Teodora era quien había
nombrado patriarca a Ignacio.
El nuevo patriarca fue Focio, laico cultísimo. Recibió todas las órdenes de manos del arzo. Gregorio
Asbestas, enemigo del depuesto Ignacio. Este hecho puso en pie de guerra a los partidarios de Ignacio.
El papa Nicolás (858-867) puso peros a la rápida ordenación de Focio. Luego de varias vicisitudes,
Roma optó por apoyar al depuesto Ignacio. También en esto influyó el asunto de la jurisdicción
eclesiástica sobre el Ilírico y Bulgaria, que ambas sedes disputaban. En el 863 Roma declaró nula la
destitución de Ignacio y depuso a Focio y a Asbestas. Terminó de encender la hoguera el irrespeto
que mostró el papa Nicolás hacia los ritos griegos en una carta al rey búlgaro Boris.
Focio contraatacó en el año 867.
Defendió en una encíclica el derecho de los ritos griegos despreciados por Nicolás, calificó el
"filioque" de herejía (y no sólo de adición sin aprobación conciliar). Además, en este año convocó un
concilio donde depuso al papa y lanzó un anatema contra el mismo. Envió una carta a los
emperadores francos pidiendo que arrojaran a Nicolás del trono pontificio.
Pero ese mismo año el emperador Basilio quitó a Focio y volvió a colocar a Ignacio como patriarca.
La motivación fue política, Basilio buscaba afirmar su poder. Igualmente trató de entenderse con
Roma. En ésta en el 869 se condenó a Focio, y lo mismo se hizo en Constantinopla con participación
de delegados papales. Focio no quiso defenderse.
No porque estuviera Ignacio al frente de la Iglesia bizantina se solucionó favorablemente a Roma la
cuestión de los búlgaros.
Cuando murió Ignacio, Focio nuevamente fue elegido patriarca, Roma puso como condición para
aceptarlo que se excusara de sus actos en un próximo concilio. Éste se efectuó en el 879 pero Focio no
se presentó como arrepentido. Los legados papales afirmaron en el concilio que era el papa Juan VIII
(872-882) quien instauraba a Focio, indicando así la autoridad papal sobre toda la Iglesia. Por entonces
la relación entre ambas sedes fue más tranquila. Roma logró que viniera una escuadra bizantina a
luchar contra los piratas y los sarracenos que constantemente molestaban en Italia.00

MIGUEL CERULARIO
Fue un hombre de fuerte personalidad. Ya antes de ser patriarca era influyente. Cuando comenzó a
dirigir la Iglesia existía cierta lejanía entre Bizancio y Roma. Los bizantinos buscaban mantener su
independencia eclesiástica, y se sentían como aquellos que habían sabido mantener íntegramente la
fe, la vida y usos religiosos. En realidad, nunca habían aceptado plenamente el primado papal,
sólo en ciertas circunstancias y algunos.
También intervenía el asunto político: el papado era aliado del imperio cristiano rival de Occidente, y
estaba pendiente resolver la presencia de los invasores normandos en el sur de Italia (era posesión
bizantina).
Miguel Cerulario se oponía a una alianza entre Bizancio y Roma para combatir a los normandos
porque pensaba que en caso de triunfar la ganadora sería Roma, además que aumentaría el
intervencionismo papal en Constantinopla.
Buscó apoyo a su punto de vista. Sacó a relucir la cuestión del uso de los panes ácimos entre los
latinos, el asunto del ayuno del sábado, y luego el filioque (no era muy diestro en teología). Cerró
el templo de los latinos y hubo irrespeto. Además, hizo saber a Roma que debería suprimir los ritos
que no fuesen de acuerdo con Bizancio.
En Roma fue encargado de contestar las acusaciones el cardenal Humberto de Silva Cándida. Éste
era enérgico y sería quien iba a enfrentar a Miguel. Humberto detectó unas 90 herejías entre los
griegos y defendió los derechos territoriales del papa en Italia, en concreto en el sur.
A raíz de una invitación del emperador Constantino IX para celebrar una paz religiosa y política, el
papa envió una delegación donde iba nuestro héroe Humberto.
Mientras el emperador los recibió con honores, el Migue se portó frío. A éste entregaron una carta del
papa. El clima fue de mutua sospecha. Humberto tradujo al griego su réplica, buscó la polémica e
hizo retractarse a un monje que había hablado contra los panes ácimos. Se creó un mal ambiente que
Miguel aprovechó.
Los legados antes de irse dejaron en el Hagia Sophia una bula de excomunión contra el patriarca y
sus aliados, era el 16 de julio de 1054.
En ella se lanzaba el anatema contra el "pseudopatriarca" y otros, a quienes se les acusaba de muchas
cosas. Igualmente abordaba el asunto de la procesión del Espíritu Santo, el matrimonio de los
sacerdotes y otros. Miguel movilizó al pueblo. Luego convocó un sínodo donde se interpretó la bula
de excomunión contra toda la Iglesia bizantina.
Se respondió con la excomunión contra los legados y sus sostenedores.
Cuando se entregó la bula romana de excomunión ya el papa León IX había muerto. Se excomulgaron
mutuamente el patriarca, los legados y los sostenedores de ambos, no el papa, ni el emperador, ni la
iglesia bizantina y la romana. Pero se le dio mucha importancia al hecho. Propiamente no se realizó un
"cisma" pero si un fuerte rompimiento y frialdad entre ambas jerarquías. Los mutuos reproches
fueron superiores a los que se dieron en tiempo de Focio. Jugaron un papel muy importante Miguel y
Humberto, dos personas de caracteres fuertes y dominantes.

You might also like