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Enfermedades No Infecciosas
Enfermedades No Infecciosas
MANEJO INTEGRADO
DE ENFERMEDADES
Luis Fernando Gil Vallejo1
Juan Clímaco Hío2
Jorge Eliecer Jaramillo Noreña3
Viviana Patricia Rodríguez4
CONCEPTO
DE ENFERMEDAD
Una planta está sana cuando cumple todas sus funciones fisiológicas y ex-
presa todo su potencial genético. Cuando una o algunas de esas funciones fisio-
lógicas son interferidas por patógenos o por ciertas condiciones ambientales la
planta se encuentra enferma, y la enfermedad pudo haber sido ocasionada por
factores bióticos o abióticos, respectivamente.
Los mecanismos específicos para que se produzca una enfermedad, así como
el órgano afectado, varían según el tipo de patógeno y de planta. El patógeno
puede penetrar las capas superficiales de los tejidos de la raíz, tallos, hojas, flo-
res y frutos directamente (usando fuerza mecánica o enzimas que degradan el
tejido), a través de aperturas naturales –como por ejemplo los estomas (relacio-
nados con el intercambio gaseoso)– o por heridas mecánicas.
EL MANEJO INTEGRADO
DE ENFERMEDADES
Diagnóstico
Manejo de enfermedades
Manejo químico
Manejo biológico
Manejo cultural
Manejo genético
Tiene como base el empleo de genotipos comerciales a los que se les han in-
corporado genes de resistencia a algún patógeno. Posiblemente esta sea la prác-
tica más adecuada para evitar el daño por patógenos.
Para el caso de manejo de las principales enfermedades del tomate bajo in-
vernadero, Jaramillo et al. (2007), Parrado et al. (2004), Pedraza (2006) y Zeidan
(2005) recomiendan las siguientes BPA:
Antes de la siembra
Las plantas de tomate son afectadas por más de 100 patógenos diferentes
que atacan una o varias de las estructuras de la planta (APS, 2009; Sandoval,
2004). La alta dependencia ambiental para que ocurra una enfermedad hace que
únicamente un pequeño grupo de esos patógenos esté presente en una determi-
nada región, país o continente, y de allí la serie de restricciones legales imparti-
das por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para el ingreso de plantas
o semillas al país.
Durante periodos de humedad relativa alta, las lesiones en los tallos o ra-
mas crecen cubriendo grandes extensiones de tejido, anillándolos y causando su
muerte (Tamayo et al., 2006). Las plantas severamente afectadas en sus ramas
parecen haber sufrido los efectos de una helada.
El uso de variedades resistentes como los híbridos Santa Clara, Kyndio, Ta-
yrona, Torrano (Semillas Arroyave, 2010) y otras ofrecidas por las empresas
comercializadoras de semillas en Colombia, son la mejor opción para prevenir
esta enfermedad, lo mismo que eliminar inmediatamente las plantas enfermas
y retirar sus residuos del cultivo.
El hongo afecta los frutos que se encuentren en contacto con el suelo, desa-
rrollando sobre ellos lesiones ligeramente hundidas de color amarillo. El fruto
invadido colapsa de forma rápida y se cubre de masas de micelio blanquecino,
con numerosos esclerocios.
Tanto en los tallos como en los sépalos (Figura 8.19) las lesiones son de bor-
de irregular y ligeramente oscuras, adquiriendo con el tiempo tonalidades ne-
gruzcas, acompañadas de un crecimiento blanquecino superficial.
Este moho se presenta inicialmente en las hojas más viejas cercanas al sue-
lo, donde la ventilación es pobre y los periodos de humedad excesiva son más
prolongados. En dichas hojas aparecen inicialmente manchas pequeñas cloróti-
cas de bordes irregulares, que luego se tornan ligeramente amarillas y finalizan
como áreas secas de color café, a causa de la muerte de las células.
El ataque al fruto puede ocurrir cuando este se encuentra verde; sin embar-
go, el desarrollo de la enfermedad está asociado a su madurez. El hongo produce
lesiones redondas, pequeñas, hundidas, de color negro y localizadas en la región
cercana al pedúnculo del fruto. En condiciones de humedad relativa alta, las le-
siones se agrandan y se cubren de un micelio blanco en los bordes y negruzco
en el centro (Figura 8.21). En la superficie de la lesión también pueden aparecer
masas pequeñas de color salmón, que corresponden a la producción de conidios
del hongo.
Los daños por esta enfermedad se presentan en las hojas de tomate con un
moho de color verde a negro que cubre la lámina foliar (Figura 8.23), el cual evita
una adecuada fotosíntesis de la planta. Del mismo modo, el hongo afecta pedún-
culos y frutos de tomate, donde produce lesiones individuales y superficiales de
color verde o negro que predominan en la unión del pedúnculo con el fruto y lo
van cubriendo hasta deteriorar su calidad (Figura 8.24).
La bacteria produce lesiones negras en las flores, sépalos (Figura 8.27), pe-
dúnculos y en el tallo. En los frutos verdes y maduros se presentan lesiones
inicialmente pequeñas, redondas, de color negro a marrón oscuro y rodeadas
de un leve halo clorótico (Figura 8.28), las cuales van aumentando su tamaño al
transcurrir el tiempo (Momol et al., 2006).
La enfermedad se manifiesta
inicialmente en las hojas superiores
mediante un ligero marchitamiento
(Figura 8.31). En ataques avanza-
dos, el marchitamiento de la planta
puede ser total por la acción de la
bacteria en la base del tallo prin-
cipal, donde se observa una lesión
húmeda y acuosa, de color café o
negro y olor desagradable.
Figura 8.37. Síntoma típico del virus del mosaico del tabaco
Virus del mosaico amarillo del tomate – Tomato Yellow Mosaic Virus
(ToYMV)
El virus del mosaico amarillo del tomate se desarrolla por condiciones de
sequía y temperaturas altas que favorecen el incremento de su vector, la mosca
blanca Bemisia tabaci biotipo B.
tar un riguroso monitoreo usando trampas de color azul con pegante, dentro y
fuera de este (Sandoval, 2004); una vez detectados los trips, lo mejor es aplicar
medidas químicas para su manejo.
Los nematodos pueden ser diseminados por el hombre, los animales, el agua
o por el traslado entre localidades de suelos y plantas contaminadas. En el suelo
su movimiento es limitado y la forma más efectiva para el desplazamiento es en
el agua, que se infiltra por los poros del suelo (Agrios, 1997). En la Tabla 8.4 se
presentan los nematodos asociados con la planta de tomate en Colombia.
Hospedantes
La presencia en un suelo de altas poblaciones de estas especies es favorecida
por la siembra continua de cultivos altamente susceptibles como las solanáceas
(pimentón, ají y papa, entre otros) y la carencia de rotación con especies no hos-
pedantes. Existen también innumerables arvenses hospedantes de nematodos
que pueden mantener sus poblaciones en el suelo por muchos años en ausencia
de un hospedante de importancia económica.
Ciclo de vida
El desarrollo del huevo se inicia pocas horas después de haber sido deposita-
do por la hembra; cuando la larva ha desarrollado su estilete, rompe la cutícula
del huevo y sale al suelo para penetrar las raíces del hospedante e iniciar su ciclo
como parásito.
El nematodo penetra la raíz por la cofia o por la parte más blanda utilizan-
do el estilete, presente en la parte anterior de su cuerpo, similar a una aguja
hipodérmica para producir la lesión. Seguidamente se localiza cerca a la zona
de iniciación de los haces vasculares, donde mediante la inyección de sustancias
químicas a las células adyacentes ocasiona la formación de células gigantes (hi-
pertrofia e hiperplasia). La unión de las células afectadas da lugar a las agallas
o nódulos (Figura 8.44) –característicos de la presencia de estos parásitos en la
raíz– y a la disminución en el transporte de agua y nutrientes hacia la parte aé-
rea de la planta. Cada nódulo puede contener entre 10 y 12 hembras, las cuales
depositan entre 250 y 500 huevos en una masa gelatinosa externa a su cuerpo
(Cano et al., 1980).
Síntomas
Los daños más severos pueden ocurrir durante la etapa de semillero o en
plantas en sus primeras etapas de desarrollo. Las plántulas de tomate afectadas
por nematodos sufren retraso en su de-
sarrollo, y los daños solo se detectan al
momento del trasplante al sitio defini-
tivo. Debido al daño en la raíz, las plan-
tas afectadas por nematodos presentan
menor tamaño, clorosis, amarillamien-
tos, deficiencias de elementos menores,
escasa respuesta a la fertilización, ma-
yor daño por efecto de sequías prolon-
gadas y reducción considerable en su
producción. Ocasionalmente las plan-
tas afectadas por el nematodo pueden
expresar marchitamiento foliar tempo-
ral en días calurosos o temporadas se-
cas (Figura 8.45).
Manejo
Dado que los nematodos del género
Figura 8.45. Síntoma de planta atacada
Meloidogyne son frecuentes en la mayo- por nematodos
Manejo biológico
Algunos microorganismos como hongos, bacterias y micorrizas arbuscula-
res presentan efecto antagónico contra nematodos del género Meloidogyne.
Manejo cultural
Al momento de preparar semilleros no se recomienda utilizar suelos pro-
cedentes de campos que hayan sufrido ataques por nematodos de este género.
Para disminuir las poblaciones del nematodo en el suelo se recomienda sola-
rización húmeda durante 30 a 45 días (Tamayo et al., 2006). Para evitar llevar
plántulas afectadas al campo es importante realizar, al momento del trasplante,
la inspección o revisión previa de las raíces y eliminación de las plántulas con
síntomas de ataque por dicho nematodo.
Enfermedades no infecciosas
417
Cimoxanil + Famoxa- Damping-off, gota y marchitez
Equation PRO III 1 - 2 g/L Sistémico Du pont
done por Verticillium
NOMBRE INGREDIENTE CATEGO- MODO DE ENFERMEDADES
DOSIS DISTRIBUIDOR
COMERCIAL ACTIVO RÍA ACCIÓN QUE CONTROLA
418
Damping-off, gota y marchitez
Curathane III 2,5 g/L Sistémico Dow AgroSciences
Cimoxanil + Mancozeb por Verticillium
2,5 - 5
Kocide 2000 Hidróxido de cobre III Protectante Gota y Alternaria Proficol
g/L
Stroby SC Kresoxim metil III 0,25 cc/L Preventivo Botrytis y esclerotinia Basf
Rally 40 WP Myclobutanil III 0,2 g/L Sistémico Alternaria, Cenicilla y Oidium Dow AgroSciences
419
Sandofan M Oxadixil + Mancozeb III 2 g/L Sistémico Damping-off y gota Proficol
NOMBRE INGREDIENTE CATEGO- MODO DE ENFERMEDADES
DOSIS DISTRIBUIDOR
COMERCIAL ACTIVO RÍA ACCIÓN QUE CONTROLA
420
Alternaria, antracnosis de fruto,
Erwinia, fumagina, marchitez
Oxiclor 35 WP Oxicloruro de cobre III 2 g/L Protectante Superabono
por Verticillium, pseudomonas y
Xanthomonas.
Damping-off, Erwinia, gota,
Oxicloruro de cobre +
Cobrethane III 5 g/L Protectante pseudomas, Xanthomonas y Dow AgroSciences
Mancozeb
Alternaria.
Previcur N SL Propamocarb IV 1,5 cc/L Sistémico Damping-off y gota Bayer
Alternaria, Botrytis, damping-
Sumilex 50 WP Proximidona III 1 g/L Preventivo Fumitoro
-off y esclerotinia
Preventivo y
Folicur EW 250 Tebuconazole III 0,5 cc/L Alternaria Bayer
curativo
Antracnosis del fruto, Botrytis,
Mertect 500SC Tiabendazol IV 1 cc/L Preventivo damping-off, Fusarium y escle- Syngenta
rotinia
Equation Pro Famoxadone III 1 - 2 g/L Protectante Gota y Alternaria
Agrodyne (Drenchs Ácido yodhídrico y Preventivo y Erwinia, pseudomonas y Xan-
III 2 - 3 cc/L Electrowest
o follaje) polietoxi etanol curativo thomonas
Preventivo y
Saprol Triforina III 1,25 cc/L Oidium, Cenicilla Basf
curativo
Extractos de plantas,
citoquininas, triacon- Magro S.A
Sincosin IV 3 cc/L Sistémico Nematodos
tanol, adenosin, ácidos
grasos y ácido salicílico.
Hipoclolorito de
1,5 - 2 Desinfectante para utensilios y
sodio al 1% o 2% Hipoclorito de sodio IV Desinfectante
cc/L herramientas
(Clorox)
1 - 1,5 Protectante y
Duter 20% Fentín hifróxido III Gota y Alternaria Proficol
g/L erradicante
Profizeb 80% Mancozeb III 5 g/L Protectante Gota, Alternaria y Botrytis Proficol
2,5 - 5 Preventivo y
Pronto Folpet + Cymoxanil III Gota Proficol
g/L curativo
2,5 - 3 Preventivo y
Sangotan Oxadixil y mancozeb III Gota Proficol
g/L curativo
Revus Mandipropamida III 0,7 cc/L Curativo Tizón tardío o gota Syngenta
Por contacto,
2,25 - 3
Helcozeb Mancozeb III preventivo y Gota o tizón tardío Heliti
g/L
multisitio
421
Rotam Agrochemi-
Impetu Dimethomorph III 2 g/L Curativo Gota o tizón tardío
cal Colombia
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