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El proceso de individualización griega a través de la música y las letras

Ubaldo Luis Sebastián Sánchez García

Introducción:

La Grecia clásica ha sido objeto de infinidad de textos. Mares de tinta han corrido debido a

su política, su filosofía, su historiografía, su ciencia, su literatura, su escultura, sus guerras,

etc. ¿Y la música griega? Como bien dice Marrou en su Historia de la educación en la

antigüedad, el historiador anterior al siglo XX ha descuidado el análisis de la música en

Grecia, siendo que Homero y otros tantos poetas eran también músicos. Como en toda

civilización, una parte de la cultura, si es importante, da cuenta de las demás partes. En

Grecia, esa parte importante está conformada por las letras y la música, las cuales revelan

el proceso de lo que fue el paso de la monarquía a la democracia, el paso de la oralidad a la

escritura, el paso de la creencia en un mundo mítico a la creencia en un mundo más

científico (con algo de mito). Todos estos pasos podrían resumirse en uno: el paso del

colectivo al individuo.

El tema escogido se debe a la importancia del asunto (conocer la música y las letras de uno

de los pilares de nuestra civilización: Grecia) y el objetivo es mostrar cómo la música y las

letras reflejan el proceso de individualización del hombre griego.

1. Panorámica de la cultura griega desde la perspectiva de las artes sonoras.

1) Creta, Micenas y la Edad oscura

La civilización griega tiene como raíces principales a la antigua Creta y Micenas,

siendo sus culturas la minoica y la micénica respectivamente. El epíteto homérico a


Creta es ´´tierra de cien ciudades´´ (Homero, Ilíada, II). Homero señala que los

cretenses apoyaron a los aqueos (también conocidos como cultura micénica) con 80

barcos, lo cual indica que su poderío naval quedó en buen píe tras la dominación

que sufrieron por parte de los Aqueos (cultura micénica).

Finley M. (2007) señala que en los estudios sobre Grecia señalan a la cultura

minoica y micénica como los predecesores de Grecia, dejando de lado la llamada

´´Edad Oscura´´, siendo que esta etapa fue el puente entre Edad de bronce –en la

que los estados eran palaciales, con reyes y demás ornamentos monárquicos– y la

Edad Arcaica –en la que aparece una aristocracia, la cual da paso a la conocida

democracia ateniense.

La Edad oscura ha sido estudiada por Eric H. Cline en su libro 1177 a. C. El año

en que la civilización se derrumbó. De este periodo conservamos escasas reliquias e

información: cerámica (la cual Finley ve como inferior a la cerámica precedente), el

paso del bronce al hierro. En este periodo se dieron procesos importantísimos de los

cuales no tenemos más noticia. Entre dichos procesos se pueden señalar: 1) el

proceso de desaparición de la escritura lineal B (la cual, según algunos autores, se

relaciona con los dialectos griegos clásicos); 2) el paso de las monarquías a las

aristocracias; 3) la unificación de la religión griega por de las artes sonoras.

2) La unificación de la religión griega por a la música y la palabra (artes sonoras)

Heródoto, quien vivió en el siglo de Pericles (V a. C.), nos deja alguna referencia

cronológica sobre Homero y Hesíodo:

De donde procede cada uno de los dioses, si siempre existieron todos ellos, y

cuáles son sus formas, eso lo ignoraban hasta antes de ayer por así decirlo.

Porque yo creo que Hesíodo y Homero son cuatrocientos años más antiguos

que yo, no más. Ellos son los que hicieron para los griegos la genealogía de

los dioses, los que dieron a los dioses sus epítetos, les distribuyeron honores
y competencias y determinaron sus formas. (Heródoto, Historias, II, 53.

Gredos)

Además de ayudarnos con la cronología de Homero y Hesíodo, Heródoto nos deja

claro que ´´ellos son los que hicieron para los griegos la genealogía de los dioses´´.

En este enunciado parece estar pensando más en Hesíodo, quien en la Teogonía

menciona ´´la estirpe sagrada de los sempiternos Inmortales, los que nacieron de

Gea y del estrellado Urano, los que nacieron de la tenebrosa Noche y los que crió el

salobre Ponto´´ y ´´ cómo nacieron al comienzo los dioses, la tierra, los ríos, el

ilimitado ponto de agitadas olas y, allí arriba, los relucientes astros y el anchuroso

cielo´´.

Cuando Heródoto dice que ellos son ´´los que dieron a los dioses sus epítetos, les

distribuyeron honores y competencias y determinaron sus formas´´, parece estar

pensando en Homero, quien, en la Ilíada y la Odisea, más que explicar la

constitución de nuestro mundo gracias a los dioses, narra las peripecias de los

dioses al relacionarse con los hombres: sus virtudes, defectos, querellas y

concordias.

Werner Jaegger (2001) habría puesto el ojo en este y otros pasajes, no solo ya de

Heródoto sino también de otros autores griegos, para afirmar que Homero fue el

educador de Grecia. Sobre el arte vinculado con la ética, Jaeger comenta que

Es característico del primitivo pensamiento griego el hecho de que la estética

no se halla separada de la ética. El proceso de su separación aparece

relativamente tarde. Todavía para Platón la limitación del contenido de verdad

de la poesía homérica lleva inmediatamente consigo una disminución de su

valor (Paideia)

La poesía, pues, no estaba en el estrato social de un mero divertimento o –como

Aristóteles la caracteriza (Poética)– mera purgadora de emociones. La poesía era

mucho más que eso: también fungió de unificadora de las tradiciones de pueblos

separados por el mar egeo y las montañas de la geografía griega. Heródoto y Platón
no lo dicen explícitamente, pero sabían que los poemas homéricos hicieron la

función de los salmos en el pueblo judío: unificar un conjunto de pueblos a través de

las artes sonoras representando los mitos tradicionales. Ramón Andrés en El mundo

en el oído (2008) señala la importancia de los salmos para los judíos, pueblo

nómada por excelencia debido a las constantes persecuciones que sufrió.

Píndaro, quien también vivió en el siglo de Platón y Heródoto, deja claro la virtud

específica de las artes sonoras:

´´No soy escultor como para labrar inmóviles

estatuas que sobre su propio pedestal

se mantengan de pie. ¡Ea, pues, dulce canto!,

en toda nave de carga y en esquife cualquiera

zarpa desde Egina, y en todas partes anuncia´´

(Píndaro, Nemeas, V, 1-5)

2. La música y su detrimento por las letras

1) De los aedos a rapsodas. Se reemplaza la forminge y la lira por el báculo.

Homero, allá por el siglo VIII o IX a.C., fue un aedo: un compositor y recitador de sus

composiciones. ¿Escribió él solo la Ilíada, la Odisea y los Poemas homéricos? Son

problemas a los que se les han dado distintas conclusiones: que no fue un poeta,

sino varios los que compusieron dichos poemas; que Homero los compuso, pero no

los escribió, sino que los recito a un escriba profesional para que este los escribiera;

que fue una recopilación de varios textos reordenados en la época de Pisístrato

(siglo VI a. C.). Lo que sabemos con certeza es que en la época de Homero eran

moneda corriente los aedos (aoidós, cantores), aquellos que cantaban las epopeyas

acompañados de la forminge.
Dichos aedos no leían las obras (no se conserva escritura literaria alguna de la

Edad oscura), se las sabían de memoria y pasaban dichos versos recitados de boca

en boca, y de la misma manera aprendían las historias que contaban. Eran artistas

para la aristocracia (esto se ve muy bien en la Ilíada, la cual es un canto a favor de

los aqueos en la guerra), en los banquetes (pasajes sobre la naturaleza del aedo

abundan en la Odisea). Además, el ´´espectáculo´´ del aedo se daba gracias a los

elementos físicos de la voz y el instrumento. El rapsoda tendrá otros elementos

físicos.

Santiago Auserón en Arte sonora señala el hecho de que ´´la difusión de la

escritura y la generalización del uso de la moneda corren en paralelo con el proceso

de democratización de la polis´´. Jean Pierre Vernant (Los orígenes del pensamiento

griego) tiene como tesis principal que la filosofía se origina por la organización

sociopolítica: el paso de la monarquía a la aristocracia (extinción de los palacios), el

surgimiento de una escritura más democrática (influenciada por la necesidad de

memorizar más fácilmente las leyes del estado naciente), la moneda, etc., serían–

según Vernant –elementos físicos que permitieron el surgimiento de la filosofía.

Además de estos elementos físicos (para otros tipos de elementos – culturales y

científicos – léase La teología de los primeros filósofos griegos y La aurora del

pensamiento griego), otros elementos físicos-culturales se habrían paso en los

inicios de la Grecia clásica: los rapsodas.

Estos personajes (retratados con saña por Platón en Ión) ya no son compositores

de la instrumentación y el poema, sino que recitan lo que otros compusieron,

interpretan las composiciones de otros. Algo muy parecido sucedió al surgimiento de

la interpretación pianística en el siglo XIX d. C.: los compositores ya no componían

para los aristócratas, sino para cada vez mayores públicos, y a la par la aristocracia

era atacada para abrir paso a la democracia entrante; empezó a profesionalizarse el

oficio del intérprete: ahora ya no habían solo aedos (compositores), sino también

intérpretes profesionales.
Los rapsodas atrapaban a un público considerable. Ellos cambiaron la forminge

por el báculo (Arte sonora, Santiago Auserón). El báculo representa al portavoz en la

asamblea: el que lo posee tiene derecho a hablar y se pasa de mano en mano en

una reunión. El báculo es un instrumento retórico, no artístico (como sí la forminge).

Además de dejar la instrumentación musical, hicieron uso de técnicas dramáticas

para representar a los personajes de la epopeya, adelantando un poco lo que llegó a

ser el drama ático. Platón en el Gorgias dice que ´´la actividad poética es, en cierto

modo, una forma de oratoria popular´´ (370). Así, Platón expresa una idea central en

su filosofía política: el arte de las letras (poesía lírica, teatro, fábulas, discursos, etc.),

al ser una especie de oratoria popular la cual persuado a los oyentes (hasta

Aristóteles en Grecia no habrían lectores, sino oyentes), incumbe al estado, el cual

debe estar al tanto de la mentalidad y accionar de sus ciudadanos.

Los cambios sociales de este periodo (inicios de la democracia ateniense) con

respecto a los aspectos sociales monárquicos y aristócratas narrados en la Ilíada y

la Odisea se ven bien descritos por Jaeger en su Paideia. Una de las cosas que

señala Jaeger es la similitud entre el periodo homérico y la edad media: un gusto por

el honor reflejado en la caballería aristócrata y la ausencia de tropas especializadas

(en la Ilíada se retratan caballeros, no tropas profesionales), el arte de los aedos y

los trovadores, la democratización de la escritura (semejante a la aparición de la

imprenta), etc. Además de estas similitudes, se puede señalar a la individualización

como una más que se da entre la época post-homérica y la época moderna.

2) Platón contra las ´´mentiras con apariencias de verdades´´. La reducción de

Homero a mero fabulador.

Platón fue de los autores – de los que se conservan textos – que más crítico fue con

las artes, especialmente con la literatura y a la música. En su diálogo Ión (y en la

República) se ve esta saña en contra de los poetas. Sin la necesidad de hacer un

resumen de la obra, señalo la conclusión que más incumbe al presente trabajo: las
artes deben decir verdades, ser exactas. Así, si Homero dice que un caballo debe

comer tales o cuales alimentos para su la mejora de su salud, entonces habrá que

someter su sentencia al juicio de un auriga.

Platón no distingue (al menos en este diálogo) entre el valor poético y el valor

filosófico. Santiago Auserón señala que en este dialogo Platón inicia con la

apropiación de la filosofía del discurso de la verdad: como el arte –el cual debe decir

verdades– no dice dichas verdades, es la filosofía la que debe tomar ese papel y

botar a los poetas de la república (léase la famosa crítica de platón a los poetas en

la República). Porque el poeta no solo habla del alimento que el caballo debe

consumir (para lo cual, según Platón, bastaría con reemplazar al poeta por un auriga

escribiente), sino que también, y principalmente, da juicios morales, políticos y

ontológicos, los cuales deben ser dichos por el filósofo, no por el poeta. Esta

persona encargada de hacer nacer la verdad y difundirla no es el especialista idiota

(idiotes), que bien puede ser un zapatero, un auriga, un herrero, etc., sino que es el

filósofo.

Además, para Platón ´´lo que distingue a la poesía de otras artes ya no es el

hecho de ser cantada o acompañada por instrumentos, sino el ‘hablar bien o mal’

acerca de los temas que interesan a la ciudad´´ (Arte sonora, Santiago Auserón). Es

el primero en meter en un solo saco a los literatos (recordar que Aristóteles sufre un

poco en su Poética para hablar de la literatura, pues en Grecia no había una palabra

para denominarla). Platón, al hablar de ´´todos los poetas´´, mete en el saco a

poetas tales como Homero, Hesíodo y Arquíloco (los 3 poetas mencionados en el

Ión), siendo que Homero era conocido como un poeta no letrado, Hesíodo un poeta

letrado y cosmogónico y Arquíloco un poeta letrado y lírico. Así, Platón olvida lo

específico de la poesía homérica: la oralidad y la música, metiendo a todos los

poetas (sean letrados, compositores musicales o no, orales recitados o cantados,

etc.) en un mismo saco. La palabra, que en tiempos anteriores (tiempo de los aedos
y las monarquías) era oral, pasa a ser preponderantemente escrita, de manera

filosófica y científica.

3. La individualización en Grecia

1) La individualidad en Grecia: ¿cómo se dio?

La individualización en Grecia llegó gracias, principalmente, a tres factores: la

escritura, el estado y la democracia. Antes de los siglos VII a.C., sí había

individualidad, pero, como señala Cornford en De la religión a la filosofía , la

individualidad estaba totalmente opacada por la colectividad de la tribu. Por eso

Cornford no llama religión a la magia primitiva, pues la religión es algo impuesto,

algo que se puede negar o afirmar, y los primitivos ni negaban o afirmaban su

´´religión´´, simplemente vivían conforme a sus ritos sin saber que eran ritos,

creyendo la vida consistía en eso, cosa que cambiará cuando se den choques con

otras culturas (otras ´´religiones´´).

La accesibilidad a la escritura y la lectura (la cual tardó en ser una de estilo

personal y solitario), el desencantamiento de los mitos, el poder adquirir mercancía y

prestigio con esfuerzo y sin necesidad de tener un apellido de renombre, la

aceptación de la fealdad física (Sócrates era feo, según Platón y Jenofonte), la

posibilidad de ejercitar el cuerpo en el gimnasio no con fines bélicos sino espirituales

y morales, etc., son hechos que muestran la libertad individual a la que el pueblo

griego (sobre todo Atenas) llegó. Fue un estadio de la humanidad sin precedentes

históricos: libertad, ciencia y humanidades confluyeron entre sí como nunca antes.

Si bien es cierto para un griego el estado es primero (Aristóteles, Política), la

individualidad (la consciencia de ser humano, de formar parte de una familia y un

estado; el poder satisfacer deseos y placeres con esfuerzo, sin ayuda del apellido,

etc.) existió y su presencia se ve claramente en la evolución de las letras y la música

(también en las otras artes).


2) Ejemplos de letras y sonidos que muestran la individualidad en Grecia.

Fantasía y personalidad en las letras.

Bowra, en su Historia de la literatura griega señala la escritura impersonal del autor

de la Ilíada y la Odisea: ´´sus efectos principales brotan de la emoción que se

expresa en actos, y consigue su objeto a través de sus personajes mismos, sin

intervenir nunca con sus reflexiones propias sobre ellos o sobre la vida en general.

Así logra dar una impresión de extraña impersonalidad. Conocemos sus gustos, sus

tipos humanos preferidos, los aspectos del mundo que más le atraen; pero de lo que

él mismo piensa o cuáles sean sus juicios, sus esperanzas o sus temores respecto a

su época o su arte, no nos dice ni una palabra´´. Este tipo de escritura, a veces

parecida a la del posterior historiador Heródoto de Halicarnaso (en el sentido de

abstenerse de emitir juicios salvo a través de los personajes), no tuvo seguidores,

más bien todo lo contrario. La literatura posterior es personal y. Además: a pesar de

su impersonalidad, Homero influenciaría a todos los escritores de todas las ramas de

las letras: filósofos, científicos, historiadores, literatos, oradores, etc. El estilo de

homero y el estilo poco científico se verá en campos científicos.

En Hesíodo ya vemos pasajes en los que habla de sí mismo. Muy poco después

está Arquíloco, quien se expresa de esta forma de sí mismo: ´´Soy un servidor del

soberano Enialio / conocedor del amable don de las Musas´´. Píndaro, ya en el siglo

V a. C. seguirá esta línea. Misma tendencia se dio en los historiadores: vemos cómo

Heródoto habla de sí mismo: ´´Heródoto de Halicarnaso presenta aquí los resultados

de su investigación para que el tiempo no abata el recuerdo de las acciones

humanas y que las grandes empresas acometidas, ya sea por los griegos, ya por los

bárbaros, no caigan en el olvido´´ (Historias, I) Tucídides (historiador del siglo V a.

C.) también habla de sí mismo en su obra.

Esta tendencia a personalizar las obras (la tendencia a ser autores y no meros

transmisores o intérpretes de las Musas divinas) se da a la par con la tendencia a


una escritura fantástica, poco rigurosa y literaria en campos no literarios. Filósofos

como Heráclito o Parménides no escribirán como se cree que escribe un filósofo:

Heráclito escribe aforismos y Parménides nos dejó un poema. Bowra dirá que el

filósofo Heráclito ´´tiene, en efecto, el derecho a ser considerado artista´´ (Historia

de la literatura griega). Empédocles, Anaxágoras y demás presocráticos escribirán

con un lenguaje poético y artístico. Platón mismo no escribe tratados, escribe

diálogos dramáticos, en los que hay pasajes de una pobreza literaria importante

debido a las exigencias de un discurso filosófico potente. Estos pasajes áridos se

mezclan con pasajes de una virtud literaria pocas veces vista (véase el mito del

carro alado en el Fedro o el Banquete).

3) Los intelectuales contra el populacho musical.

Mientras esto acaecía en el ámbito de las letras, en el ámbito de los sonidos ocurría

algo muy distinto. En un inicio, cuando palabra y música estaban unidas (Homero),

la música y la palabra tenían un prestigio equivalente. Bastó la llegada de la

escritura y la democracia para que surja un desprecio por parte de los intelectuales a

la música.

Este desprecio no fue total: conocemos músicos griegos de renombre, los cuales

ganaban premios musicales e iban de gira por el mundo heleno. Sin embargo, a

estos músicos los apreciaban los conservadores como Píndaro, Platón,

Demóstenes, etc. (en su mayoría del siglo V y IV a. C.), de una manera un tanto

especial: ellos – los músicos – eran el resabio de un mundo a punto de desaparecer,

del mundo tradicional griego. Intelectuales de este tipo rechazaban con fuerza la

innovación en la música: se censuraba el aumento de cuerdas en las liras, la

implementación de nuevos géneros (sobre todo el ditirambo).

Otra muestra de desprecio por la música en estos dos siglos críticos se ve en el

silencio de muchos autores. La música como arte no sería tratada sino hasta
Aristóxeno, discípulo de Aristóteles. Hasta ese entonces, la música era vista de

manera medicinal o como representación de los astros (doctrina pitagórica)

Con el tiempo, la música quedó en manos de la muchedumbre y ya Séneca (I d.

C.) nos cuenta cómo es que prefiere estar en su casa, alejado de los sonidos del

estadio y del populacho. La música dejó de tener interés por los intelectuales. Tanto

así que Aristóteles (conocido con el mote de ´´el lector´´ y quien fue poseedor de una

de las primeras bibliotecas personales de la historia según Mosterín en su

Aristóteles) no llena una sola página con sus comentarios sobre música

desperdigados en sus textos, pero sí escribió largo y tendido sobre biología,

veterinaria, economía, historia, filosofía, astronomía, física, lógica, botánica,

psicología, etc.

Conclusión:

La música y la palabra (escrita y oral) –como se vio en el presente trabajo– fueron

elementos fundamentales de la democracia en Grecia, la cual implicó la individualización de

los ciudadanos (no esclavos).

Recomendaciones:

En el proceso de redacción, la parte final quedó corta. La información respecto a la vida y

obra de Aristóteles y Platón es abundante. Recomiendo indagar sobre dicho asunto, dando

un vistazo al Aristóteles de Werner Jaeger, el Aristóteles de Mosterín, El misterio de la

academia de Platón de Ramón Alcalá, las 15 lecciones de Platón (Platón) de Mario Vegetti.

Además, es muy importante no solo conocer cómo Platón y Aristóteles cambiaron el

paradigma de la escritura (la cual se desligó por completo de la música), sino también su

contexto (el siglo IV a. C.). Para esto se puede leer La Atenas de Pericles de Bowra o Los

grandes sofistas de la Atenas de Pericles de Jacqueline de Romilly.


REFERENCIAS

Finley M. (2007). Grecia primitiva: la edad de bronce y la era arcaica. (Delia Maunás, Trad.).

Eudeba.

Finley M. (2007). El mundo de Odiseo. (Mateo Hernández Barroso, Trad.). FCE.

Vernant Jean-Pierre (1992). Los orígenes del pensamiento griego. (Marino Ayerra, Trad.)

Paidós.

Cornford F. (1984). De la religión a la filosofía. (Antonio Pérez Ramos, Trad.). Ariel.

Ramón Andrés (2008). El mundo en el oído. Acantilado.

Santiago Auserón (2022). Arte sonora. Anagrama.

Bowra C. M. (1958). Historia de la literatura griega. (Alfonso Reyes, Trad.). FCE.

Guthrie W. K. C. (1965). Historia de la filosofía griega I. (Alberto Medina Gonzales, Trad.).

Gredos.

Marrou Henri-Irénée (1985). Historia de la educación en la antigüedad. (Yago Barja de

Quiroga, Trad.). Akal.

Homero (1991). Ilíada. (Emilio Crespo, Trad.). Gredos.

Homero (1991). Odisea. (Emilio Crespo, Trad.). Gredos.

Heródoto (1985). Historias. (Carlos Schrader, Trad.). Gredos.

Píndaro (1984). Odas y Fragmentos. (Alfonso Ortega, Trad.). Gredos.

Platón (1985). Diálogos I. (E. Lledó, Trad.). Gredos.

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