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    LA MAUDICION| De Uy WED sh Ye) DRAGONES, ayy UN Laan NUMERO 26 ne 1996 ny 18 24 30 ‘Angel Somoza SUMARIO Eee RTICULOS MATADRAGONES Se necesita ser muy macho para ser uno de los matadra- gones. Por Wolfgang Baur. DRAGONES DE LEYENDA Desde Fafnir hasta Smaug, los dragones de la fantasia van de lo temible alo absurdo. Por John D. Rateliff. MAESTRO DE LADRONES Cuando eres ef mejor, como puedes mejorar? Por Karl Garrison. EL LADRON QUE SURGIO. DEL FRIO ¢Harto de robar? - pera enfientase en combate personal aun rageny sobrevivir, DRAGONES «HISTORICOS»- dla gente de aquelos tiempos se creian ss propias historias? Los autores actunles de fantasia heroica escriben acerca de cosas ‘que saben que no existen (¢e ahila gracla ea fantasia), pero es bastante: més pela ‘sudo determinar si Shakespeare creia ent sus brujs o Dante en los nueve cirulos del Injerno. Leslie Kerdecki, en su eanferencia titulada Traccion y desaralo del dagen medieval ingles (eda en la Universidad cle Toronto en 1980), seFalé que las primera leyendas medievales acerca de dragones tencan a descibidos como ciaturas vives, _mlentas que las posteriores histoias ueron ‘conviténeolos en meros simbolos que de- saparecian un una nube cle hurne a volun- tad det canto de uma. La impresion gene ral que se extrac de la lectura de las leyendas~o de las versiones que han lega- do hasta nuestras manes- es que st, ln. ge {ese crea esas historias. O mejor, cgamos- lode otre modo. no hablan pruebas de que los dragones no existe, y un buen pure do de evidencias de que sf exisiano habien eistido, 19) 20" Tay como S. Levis seialé en sumarae villosa descipen de punto de vsia mes val (The Discarded Image, 1964), las gentes sSeaqualos tiempos tenfan mucho respetoa la autoridad de les antiguos imperies. La ‘mayor pate dela cultura -clenda, medina teologia, flosofa, eratura, etc habia siclo heredaia de los ramanos y de os grie- 505 ly, posteriormente, de los tabes). To- dos estos puntos de referenda culturales ‘oinciian e afrmar que os dragones habe ‘an habitacio la Tera en algun memento de lahistora, 5 alguien seguieclucéndolo, slo ‘enka que echar una hojeada a libro de lose bros: la propia Biblia. El.versiculo en el que se descibe los mesos seresvivos el Genesis viene especi- fiacko en las Bins modernas como «gran des monsims marinas, ballenes> y escriziones similares, La palabra hebrea fen cuestén, ‘annin, puede traclucise de ol- ‘versas maneras, San Jeni, traducior de Ja Vulgata,o Biblia Latina, excogi6 a palabra aco. cage. Las Bilas modemas han he cho desapavecer l mito y fo an stsituido por sbllense, deviathans ence schacal, pero la Biblia Latina medieval en uso desde siglo N eontenta quizes una decers de re- ferenciasa dagones que cazaban ene paca mo, vivian en las profundkiaces del ma que acosturnoeaban a estar estiads espe- ranco la apavcisn de algun incauto core hizo a sempiente dl paraiso (que se convitis fen un ckagon en muchas versiones popu yes} [1]. Muchos autores de fantasia han he- cho que us cagones fuesen las primeras crlatuasinteligentes en vii en sus mundos (inluendados sin duda inconscientemente ora presencia de anosaurins prchistoricos ‘en nuestro mundo), sn darse cuenta de que |i hbtota mas famosa acerea de a eeacién ‘de un mundo coincicia con eles, De toc formas, es importante tener en ‘cuenta que mientias que el hombre medio medieval cieiaen a exsterca de las drago- es, tambicn estaba convencico ce que her ian desapsrecico hacia mucho tiempo. Las diagones pertenecian a un pasado Ie- gendavo, la era de las cosas maravillosas, no al fo chro presente ce sus tiempos _moxlernon>. El descubimiento ocasional de huesos de dinowaurio (2) solo hieo que porta pruebas adicionales,sies que sene- cesitaba alguna mas, despues de escuchar las bien cocumentadas histories acerca de Jos heresy las vidas de les santos para po- der alicia que los gizantes los dragones habia abitado la Tera en el pasado (3). Si {quoelabaalguno vivo era motivo de debate: {qulén posta saber To que se esennelia ace chante en os confines del mundo? En pale bras de Tolkien: Los dragones estaban con: fortablemente los, y por Jo tanto eran motivo de leyendass, pewo prosigue para seflalar que las clegones debian tener una apreciacién sila acerca de ls cabloros: eEntonces,jfos cabaileros son un mito! Dijo el ctagon mis joven ¢ inexperto «Siempre fo hemas pemsado.»

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