• Cuando tengamos una discusión no la dejemos sin terminar,
no lo empeorará tanto como evitarla
• Comuniquemos nuestros sentimientos por el canal que sea • Sepamos escuchar asertivamente antes de juzgar • Asegurémonos de comprender si lo que creemos es realmente lo que pasó • Encontrémonos en un contexto adecuado para la discusión, no un ambiente rivalizado, preferiblemente un ambiente neutro sin distractores • Manejemos un solo problema a la vez, si combinamos no podremos resolver ninguno • Si vamos a discutir tratemos de hacerlo con «cabeza fría» así pensamos objetivamente y nuestras emociones no distorsionan nuestra mente