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01.6 Evoke - Rachel Van Dyken
01.6 Evoke - Rachel Van Dyken
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contra el material intelectual y los derechos de autor en cuyo caso se
podrían tomar medidas legales contra el vendedor y el comprador.
POVs:
Chase
Trace
Tex
Nixon
Mo
Prólogo Nixon
Traducido por Mew Rincone
Arrepentimiento.
Él la vio primero.
Él la deseó primero.
Ella no sonrió.
Solté un bufido.
Porque la amaba.
Estaba listo para decirle que era una broma, cuando sentí su
mano en mi brazo.
—Cobrando.
—¿Qué? —Se echó hacia atrás. Sus ojos color azul cristalino me
perforaron—respondí físicamente a la forma en que me miraba como
si me acariciara todo el tiempo, tocándome, besándome—. ¿Trace? —
Sus ojos se tornaron preocupados—. Mi vida, ¿qué pasa?
—Trace…
—…Todo o nada.
Me reí.
—¿Y ahora?
Él sonrió.
—El ancla.
—Tex.
—La cena está lista, así que cuando hayan terminado… —Hizo
un gesto en el aire—…de atacarse entre sí, vayan a la cocina, ya saben
que Chase odia la comida fría.
Capítulo 3 Traducido por Rincone
Tex
Sonreí.
—Están jugando.
—…A tu arma real —dijo ella con voz seca—. Deja de ser rarito.
¿Para Sicilia?
Volar debajo del radar y actuar como un tonto del culo era mí
trabajo—no en serio, eso era para lo que me pagaban, bueno, eso y
para matar gente, pero realmente prefería ser un tonto del culo por
encima de arrancarle las uñas a los chicos.
Su sonrisa creció.
Podía contar con una mano cuántas veces lo había visto fuera de
control
Una vez.
Y había sido la cosa más aterradora que jamás había visto. Tenía
los ojos de un asesino… un depredador. Nunca había visto manos
moviéndose tan rápido.
Yo estaba hiperventilado.
Más tarde, Nixon le dijo a Tex que lo vi. Dado que el tipo
merecía la muerte, él había estado involucrado una red de prostitución
de niñas pequeñas, pero aún así.
—No sé —Su cabeza se echó hacia atrás—. Todas son muy, muy
hermosas para mí.
—¿Qué?
—No dejes que nadie… ningún hombre, corte tus alas —Sus
ojos se volvieron serios mientras sus manos fueron a la cintura de mis
leggins—. Ni siquiera yo.
Me rendí a él.
No era un enamoramiento.
Simplemente pasó.
—Hey —Me froté los labios y aparté una silla—. Debes de tener
algún pensamiento serio para sacar el Jack tan temprano.
Raramente bebíamos.
Chase resopló.
El pobre chico ya había completado sus cuatro años, pero como
yo era dueño de la escuela hice que pareciera que estaba a pocos
créditos de guardarse, de forma que pudiera tenerlo alrededor. Entre
Tex, Chase y yo, teníamos una de las mejores educaciones. Cada uno
habíamos dado más cursos universitarios que la mayoría de los
estudiantes combinados. No importa el crédito de vida añadido a la
misma.