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Novena a Nuestra Señora de Fátima.

2 día:
La Palabra de este segundo día de esta novena es : Servicio.
María nos enseña una actitud fundamental: La disposición a ayudar a los
demás. Ella nos da el ejemplo, cuando rápidamente va en ayuda de su prima Isabel
quien pronto va a ser madre. María no prioriza su comodidad o seguridad personal,
sino que lo más importante en ese momento es la necesidad de Isabel.
Hoy también nosotros tenemos la posibilidad de hacer lo mismo, vencer
nuestro aislamiento, dejar de mirar sólo nuestras necesidades para acudir a sostener a
nuestros hermanos que enfrentan todo tipo de necesidades.
Pidamos a María, madre nuestra, que ella nos enseñe el camino del servicio.
Rezamos juntos un Avemaría.
Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros.
3 día
Adorar
En Fátima junto a la virgen, Francisco, Jacinta y Lucía reciben la aparición de un Ángel,
quien los ayudará a contemplar y adorar a Jesús Eucaristía, de sus manos también
recibirán la comunión. Él les enseñará esta oración: “Dios mío yo creo, adoro, espero,
te amo”
Y nosotros ¿Creemos en Jesús? ¿Le damos espacio en nuestra vida? ¿Tenemos
memoria de que él está presente en la Eucaristía y lo adoramos?
Como los pastorcitos nosotros hoy también podemos acercarnos a Jesús de otro
modo, dejar que nos ame y aprender día a día a marlo un poco más. Siempre somos
invitados a crear, adorar, esperar y amar a Aquel que se hizo Eucaristía.
Rezamos juntos un Avemaría.
Nuestra Señora de Fátima, Ruega por nosotros.
4 día
Orar.
En este día de nuestra novena contemplamos a María, que ora y nos enseña a orar. El
Evangelio nos dice que ella guardaba todas las cosas en su corazón; en distintos
momentos guarda la Palabra que recibe, pero también guarda acontecimientos,
rostros y nombres. Ora con la Palabra y ora con las situaciones que vive; puede hacerlo
porque está atenta a la realidad que la rodea. En la oración María encuentra la paz
frente a la incertidumbre, la fortaleza en tiempos de dolor y la alegría para celebrar la
vida.
Hoy le pedimos a María que nos enseñe a orar, a abrir el corazón al Evangelio, y
también que aprendamos a orar con nuestra realidad, para así construir un mundo
mejor donde todos somos hermanos.
Rezamos juntos un Avemaría.
Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros.
5 día
Compartimos la 5 palabra de la novena: Trabajar
En este día de la novena hacemos memoria del pedido de María en Fátima, les
encomienda a los pastorcitos que recen por la Paz, ese era un momento de profunda
conmoción antes del inicio de la Primera Guarra mundial y en medio de la Revolución
Rusa.
Nuestro trabajo de hoy es orar y trabajar por construir la Paz, en primer lugar, en
nuestros hogares y en el colegio, tejiendo vínculos fraternos fuertes que impidan la
discriminación y la exclusión; aprendiendo a resolver los conflictos a través del diálogo
y la escucha. Pero también debemos rezar por la paz en el mundo, ya que la guerra
está viva en el mundo de hoy: Rusia, Ucrania, Sudán, Siria, Afganistán... Son muchas
las víctimas de la guerra especialmente mujeres, niños y ancianos; desde la distancia
podemos acompañarlos y sostenerlos.
Que María, Reina de la Paz nos ayude para trabar por un mundo más fraterno.
Rezamos juntos un Avemaría.
Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros.

6 día
La palabra que nos acompaña en este día de la Novena es: Sostener
María nos muestra su fortaleza al pie de la Cruz, desde ese lugar sostiene a su
Hijo en medio del dolor y la soledad. Nos enseña a permanecer junto a nuestros
hermanos cuando sufren, a acompañarlos en tiempos de soledad y desamparo.
Podemos sostener con palabras y gestos, con actitudes fraternas; pero por sobre todo
aprendiendo a “estar y estar bien con los otros”; deteniéndonos a escuchar con
atención, dispuestos a brindar tiempos de calidad para los que están tristes o solos.
A veces pensamos que para ayudar/ sostener, tenemos que estar
completamente bien nosotros mismos. Sin embargo, María, a los pies de la cruz,
muestra que aun cuando sufrimos podemos acompañar a los otros; sin desconocer
nuestro propio dolor, pero animándonos a vencer el aislamiento.
A María, le encomendamos que nos ayude a fortalecernos en los momentos de
fragilidad, confiando en que Dios no nos abandona y nos sostiene en todo tiempo.
Rezamos juntos un Ave María.
Nuestra Señora de Fátima; ruega por nosotros.
7 Día

La palabra de este día de la novena es Cuidar.

Si algo caracteriza la vida de María, es la acción de cuidar. Cuida al niño que crece en
su vientre, Hijo de Dios e hijo de ella; cuida a su prima Isabel que está embarazada siendo
mayor, cuida al Niño en la huida Egipto. Esta actitud es continua, aun cuando Jesús ya sea
adulto y haya iniciado su anuncio del Reino, estará con él incluso a los pies de la cruz.

María nos cuida a nosotros, como lo hizo desde el inicio con la Iglesia; ella nos ampara
bajo su manto en los tiempos de risas y en los tiempos de lágrimas.

Y nosotros ¿nos dejamos cuidar por esta madre? ¿somos capaces de cuidar a los
demás? ¿cuidamos y valoramos la vida?

Hoy más que nunca María de Fátima nos convoca para que dejemos de lado la
tendencia a descartar a las personas, a valorar la vida: la nuestra, la de quienes aún no han
nacido, la de toda la humanidad.

Juntos le pedimos a María que nos enseñe a cuidar la vida.

Rezamos juntos el Avemaría.

Nuestra Señora de Fátima, Ruega por nosotros.

Día 8 : Acompañar

Desde Nazaret, María acompaño los pasos de Jesús y de la Iglesia. Y hoy ella camina con
nosotros, en partes del camino ella se adelanta, para que con claridad podamos ver cuál es el
rumbo; en otras partes del camino, va detrás nuestro, por si caemos o quedamos retrasados.
Pero sobre todo la encontraremos a nuestro lado, en la misma vereda que nosotros; siempre
lista para alentarnos. Alegrarse con nosotros y porque no, secar nuestras lágrimas.

María como acompañante, no busca dirigir nuestro camino, sino mostrarnos por dónde ir para
ser felices. Es madre, amiga, hermana; que nos ayuda vivir en libertad; estará siempre, aunque
a veces creamos que nos abandonó o no tengamos ganas de que esté allí.

Recordemos siempre no somos huérfanos, somos hijos de una Madre cercana, que nos
acompaña siempre.

Rezzamos juntos un Avemaría.

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