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(osama SA Prieta Loy 12.723 3 A 3 Ei i Relatos de origenes PCa aca Pate ais Leerrelatos miticos, analizar sus caracteristicas y conocer su contexto, @ Por qué resulta fascinante conocer mitos sobre clorigen del mundo y de os hombres? © Qué historias protagonizaran los personajes de Reconocer la funcién social de los mitos y de las cosmogonias. Taimagen? ‘© ;Cémo te gustaria que fuera nuestro mundo si recrearas miticamente su origen? ¢. Escribirun texto ala manera de un relato mitico. © Leertextos de criticaliteraria, Reconocer versiones miticas en textos contem- pordneos de distintos géneros. A las puertas del Olimpo ara los griegos las cosas empezaron as... P ‘Al principio, todo estaba revuelto: el agua no cortia, las tierras no eran solidas, en fin, reinaba Caos (que en griego quiere decir “la boca del abismo”). De Caos nacieron la Noche y a Oscuridad, tronaron y engendraron a Eter (el aire luminoso de las alturas) ya ellos nacieron la Tierra y el Mar. Por aquellos tiempos también existia Eros (el amor), un poder tan antiguo como Caos, pero que impulsaba ala unién yala creacién. Con su fuerza, Eros. engendré la vida en la Tierra, hasta entonces desierta y florecieron las plat- tas, crecieron los animales, se poblaron las aguas y-el Cielo lo abrazé todo. ‘De la unién entre-el Cielo y-la Tierra, nacieron dace Titanes.enor- mes y fortisimos, tres Ciclopes (que se Itamaban asi porque tenfan un solo ojo, ubicado en medio de la frente) y tres Gigantes. El Cielo, teme- oso de la fuerza de sus hijos, fue encerrandolos a medida que nacian en elabismo del Tirtaro. Finalmentela Tierra, como buegg madre, decidi6 li berarlosy el menor delos’I tones, Cees (el Tiem- po), eliminé a su padre, ocupé su lugar y comen- 26 a reinar junto a sus hermanos. Cierta vez, Eros convocé alos hijos de un Titén, llamados Prometeo y Epimeteo, y les pidié que modelaran un ser capaz de do- minar a'todos los animales que poblaban la Tierra. Prometeo tomé arcilla himeda y modelé figuras con forma semejante ala de los dioses. Eros lesinfundié con su soplo el espiritu dela vvida, y asi nacieron las personas. Relatos de origenes aT a s 1 z a = & Fa g s 2 ee aud Leer relatos miticos, analizar sus caracteris conocer su contexto. Por qué resulta fascinante conocer mitos sobre el origen del mundo y de los hombres? Reconocer la funcién social de los mitos y de las cosmogonias. © Qué historias protagonizarin los personajes de Escribirun texto ala manera de un relato mitico. amend © Leertextos de critica literaria @ ,Cémo te gustaria que fuera nuestro mundo si Reconocer versiones miticas en textos contem- SE ence pordneos de distintos géneros. A las puertas del Olimpo ara los griegos las cosas empezaron asi Al principio, todo estaba revuelto: el agua no corri, las tierras no eran s6lidas, en fin, reinaba Caos (que en griego quiere decir “la boca del abismo”). De Caos nacieron la Noche y la Oscuridad, que lo des- tronaron y engendraron a Eter (el aire luminoso de las alturas) y al Dia. De ellos nacieron la Tierra y el Mar. Por aquellos tiempos también existia Eros (el amor), un poder tan antiguo como Caos, pero que impulsabaala unién ya la creacién. Con su fuerza, Eros engendré la vida en la Tierra, hasta entonces desierta y florecieron las plan- tas, crecieron los animales, se poblaron las aguas y el Cielo lo abraz6 todo. ‘De la unién entre el Cielo y la Tierra, nacieron dace Titanes.enor- mes y fortisimos, tres Ciclopes (que se llamaban asi porque tenfan un solo ojo, ubicado en medio de la frente) y tres Gigantes. El Cielo, teme- oso de la fuerza de sus hijos, fue encerrindolos a medida que nacian en elabismo del Tartaro. Finalmente la Tierra, como buena madre, decidi6 li- berarlos yel menor de los Titanes, Cronos (el Tiem- po), eliminé a su padre, ocupé su lugar y comen- ‘ 26 reinar junto a sus hermanos. Cierta vez, Eros convocé alos hijos de un Titan, llamados Prometeo y Epimeteo, y les pidié que modelaran un ser capaz de do- minar a todos los animales que poblaban la Tierra. Prometeo tomé arcilla himeda y modelo figuras con forma semejante ala delos dioses. Eros les infundié con su soplo el espiritu dela vida, y as{ nacieron las personas. eS Prometeo quedé tan encantado con las criaturas recién crea, das que quiso ofrecerles algo que las hiciera mucho mds parecidas alos dioses. Entonces robé una chispa del fuego sagrado y se la regalé, para que tuvieran dominio sobre el fuego. Ese atrevimiento de Prometeo irrité mucho a los dioses, quie nes para vengarse crearon a tuna mujer hermosisima a la que Ua maron Pandora. A ella le regalaron un cofte y le ordenaron que jams intentara abrirlo. Pandora acepté la condicisn y se convirtié en la feliz esposa de Epimeteo. Durante un tiempo vivieron muy contentos; pero, como bien habian previsto los dioses, Pandora no pudo contener su curiosidad y abrié el cofre, del que comenzaron a salir toda cla se de males, enfermedades y crimenes, mundo, Solo la Esperanza quedé en el fondo de la caja as pasiones se fueron aduenando de Tierra se empap6 de sangre y la Buena Fe, la Jus- yolaron hacia el Cielo. Viendo los hombres no debia {que se esparcieron por el . ‘Asi fue como la maldad y * los hombres. L ticia y el Pudor la abandonaron y saron que la raza de as del Cielo y de la Tierra; tierra hom esto, los dioses consider sobrevivir y desbordaron las agu: ron y solo logré sobrevivir una pareja bre, Deue: sposa Pirra, considerados justos y piadosos. "bos se mantuvieron a bordo de una débil barca y, cuando Hloraron sobre la tierra desierta rogando ymar se confundier jon, ysue ’ las aguas descendieron, 4 piedad alos dioses. $ Entonces escucl f labras: "Velad vuest 7 tra abuela’. © Después del desconcierto del principio se pusieron a medi yy comprendieron que st abuela era la Tierra, y que los huesos de la Tierra eran las piedras. Entusiasmados, comenzaron a caminar arrojando, a cada paso, tuna piedra hacia atris, De las piedras que arrojaba Dirra pacian mujeres y de las que tiraba Deucalién surgian hombres "Ast se repoblé la Tierra después del tremendo dilavio hharon una voz poderosa que les decia estas pa tros ojos tirad hacia atris los huesos de vues- tar En Dioses, héroes y heroinas. Historias de la mitologia griega. FERNANDEZ Y ALICIA STACCO- Versién de BEATRIZ xs genial, 2001 Buenos Aires, Santillana, Leet CT td sus ‘Olimpo. Monte de Grecia. Los ariege erelan que en su cima viva la mayoria de feta Tierra, donde los doses | ufrimiento eternos, com or cincuenta gigantes doses é und en einer wean del Tértaro. Pozo muy profund abiame del or prarern Ene Se scan arn a inert a iat {© Santitana A Proibia su fotocopia. ey 11723 Popol Vuh aa no habia ni gente, ni animales, ni drbo- es) ni piedras, ni nada, Todo era un erial desola doy sin limites, Encima de las lanurasel inmévilen tanto que, sabre el aos descansaba ek sobre el caos, deseansaba la inmensidad del mar, Nada estaba junto ni ocupado, ts de abajo no tenfa semejanza con lo de arriba, Ninguna ae, vela ty Pie. Solo se sential tranquilidad sora aele cuales parecia que se despefiaban en el eee de las tinieblas vivian los dioses fepeu, Gucumatz y Hurakin, cuyos nombres guardan los secretos dela creacién, de la existencia y de la muer- te, de la Tierra y de los seres que la habitan. Cuando los dioses llegaron al lugar donde estaban depositadas las tinieblas, hablaron entre si, manifesta ron sus sentimientos y se pusieron de acuerdo sobre lo que debian hacer, __Pensaron c6mo harian brotar Ia Iu, la cual recibi ria alimento de eternidad. La luz se hizo entonces en el seno de lo increado. [...] Los dioses propicios vieron Iuego la existencia de los seres que iban a nacer; y ante esta certeza dijeron: Es bueno que se vacie la tierra y se aparten las aguas de los lugares bajos, afin de que estos puedan ser labrados. En ellos la siembra sera fecunda por el rocio delaire y por la humedad subterrinea. Los arboles cre- cern, se cubririn de flores y daran fruto y esparcirén su semilla, De los fratos cosechados comeran los po~ bladores que han de venir. Tendrin de este modo igual naturaleza que su comida. [...] ‘Asi qued6 resuelta la existencia de los campos don- de vivirian los nuevos seres. Entonces se apartaron las rnubes que llenaban el espacio que habia entre el cielo y latierra, Debajo de ellas y sobre el agua de la superficie, empezaron a aparecer los montes y Jas montafas que hoy se ven. Dijeron entonces los dioses: “No es bueno que los rboles crezcan solos, rodea- dos de sombras; es necesario que tengan guardianes y servidores. = = De esta manera decidieron poner, debajo de las ra- mas y junto a los troncos enraizados en la tera, 8 las bestias ya los animales; los cuales obedecieron al man- dato de los dioses, pero-vagaban sin orden ni.concierto, tropezandose con las cosas que encontraban a su paso. Parecian mudos, como si en sus gargantas hubieran a uerto las voces inteligentes. Solo supieron gritar, se- gin era propio de la clase ala que pertenecian. Entonces, después de tomar consejo, los dioses se dirigieron de nuevo alas bestias, a los animales ya los ppajaros, de esta manera: “Por no haber sabido hablar conforme alo ordena- do, tendran distinto modo de vivir y diversa comida. Ya no vivirin en comunién plicida; cada cual huiré de su semejante, temeroso de su inquina y de su hambre, y buscara agar que oculte su torpeza yu miedo, Asilo haran. Y atin mas: por no haber hablado ni tenido con- ciencia de quignes somos nosotros, ni dado muestras de entendimiento, vuestras carnes seran destazadas y comidas. Entre ustedes mismos se trituraran y come rin los unos alos otros, sin repugnancia, Este y no otro serd-vuestro destino, porque asi queremos por justicia quesea.[..-] ‘Los dioses idearon entonces nuevos seres capaces de hablar y de recoger, en hora oportuna, el alimento sembrado y crecido en la tierra Por esto dijeron: WW 7 = _Recordemos que los primeros seres que hicimos no supieron admirar nuestra hermosura y ni siquie: jeron cuenta de nuestro resplandor. Veamos nuestro ra se di si, al fin, podemos crear seres mas déciles intento. 5 Después de decie tales palabras, empezaron a form: ‘on barro hiimedo, las cares del nuevo ser que imagin ban, Lo modelaron con cuidado, Poco a poco lo hicieron sin descuidar detalle Cuando estuvo completo entendieron que tampoco, por desgracia, servia: estos mutecos no podian permane- cer de pie, porque se desmoronaban, deshaciéndose en el agua. Sin embargo, el nuevo ser tuvo el don de la palabra ‘Los muiiecos hablaron, pero no tuvieron conciencia de lo que decian; yas ignoraron el sentido de sus palabras, Los dioses contemplaron con tristeza a aquellos seres fisigiles ydijeron: ~;Cémo haremos para formar otros seres que de veras sean superiores, oigan, hablen, comprendan lo que dicen, nos invoquen y sepan lo que somos y lo que siempre sere- mosen el tiempo? En silencio y meditacién quedaron, mientras se desa- rrollaban las manifestaciones tremendas de la noche, En- tonces la luz de un relampago ilumins la conciencia de la nueva creacién. Los nuevos seres fueron hechos de madera)para que pudieran caminar con rectitud y firmeza sobre la faz de Ja Tierra. Las estatuas formadas parecian verdaderas gentes; se juntaron y se acoplaron en grupos y, al cabo de un tiempo, procrearon hijos. Pero en sus relaciones die- ron muestras de no tener corazén ni sentimientos, No podian entender que eran seres venidos a la Tierra por voluntad de los dioses. Hablaban, tenian conocimiento de Jo que decian, pero no habia en sus palabras ni ex- presidn ni sentimiento. Por esta causa también fueron condenados. Cuando menos lo esperaban, vino sobre ellos una Iluvia de ceniza que opacé su existencia, La ceniza cay6 sobre sus cuerpos, violenta y constante, como si fuera arrojada con furia por mano fuerte y des- de arriba. Luego los dioses dispusieron que la tierra se volviera a llenar de agua. Esta inundacién, que duré muchas lunas, lo destruyé todo. / Todavia los dioses hicieron nuevos seres con nue- vva sustancia natural. De tzité fue hecho el hombre} de espadana, la mujer; pero tampoco correspondieron estas figuras a Ia esperanza de sus creadores. Vinieron m2 censeguida otras fieras no menos crueles que se ceba ron en sus despojos. [...] Sucedi6 que, a raiz de esto, se oscurecié la Tierra con, oscuridad grande y de mucho miedo, como si descendiera sobre lo creado un manto espeso y poblado de tinieblas. Enmedio de esta desolacién, yante los sobrevivientes que ia de muerte, casi sin esperanzas de cuya alma habia se debatian con angus se presentaron pequeiio: ble hasta entonces.lritados, vociferando, se pu- eres, sabac sidoin sieron a decir voces terribles y altivas. [ Las piedras de moler dijeron: —Ustedes nos gastaron; dia a dia; desde ef amanecer hasta la noche, nos estuvieron rascando y amolando. Ya vemos, al cabo del tiempo, que no merecian nada, Ahora llegé el tiempo de nuestra venganza. Yluego los perros dijeror ~iCudntas veces, por bocado, ni lamimos hueso, ni bebimos sorbo de agua, ni Jogramos, para dormir, un rincén de tierra fresca; y muer- tosde hambre yde sed, desfallecidos, con lalengua afuera, nos quedamos como trastos inservibles en el basurero de Ja choza! ;Ahora los devoraremos! Cuando aquellos conatos humanos oyeron tanta acusacidn, espantados, tembloroses, se juntaron como mazorcas tiernas. Como pudieron, azorados, atrope- landose, subieron sobre los techos de las casas, pero Jos armazones y las vigas se hundieron; treparon en los arboles, pero las ramas se quebraron; entraron en las cuevas, pero las paredes se derrumbaron, Los pocos que no sufrieron quebranto, como recuerdo de la sim- pleza de sus corazones, se transformaron en monos. Estos se fueron por ahiy se perdieron en el monte. Por esta causa los monos son los tinicos animales que semejan y evocan la forma de los primitivos seres humanos de la tierra quichs, Entonces los dioses se juntaron otra vez y trataron acerca de la creacién de nuevas gentes, las cuales serfan de came, hueso e inteligencia. Se dieron prisa para hacer esto “Porque todo debia estar concluido antes de que amane- Gera. Por esta raz6n, cuando vieron que en el horizonte ‘empezaron a notarse vagas y tenues luces, dijeron: ~Estaes la hora propicia para bendecirla comida de los seres que pronto poblaran estas regiones. Y asi lo hicieron. Bendijeron la comida que estaba regada en el regazo de aquellos parajes. Después dijeron oraciones cuya resonancia fue esparciéndose sobre la fiz delo creado. [...] Al tiempo que sucedia esto faltaba poco pa de ustedes, no probamos Nn ieee les para que el Sol, la Luna Jo, De lugares ocultos, nicas, bajaron, el Lore, las estrellas aparecieran en el cie- ‘cuyos nombres se dicen en las cr6- hasta los sitios propicios, el Gato, la Zorra, |h Cotorra y el Cuervo. Estos animales trajeron ln noticia de que las mazorcas de maz amarillo, morado y blanco estaban crecidas y maduras. Por estos mismos Shimales fue descubierta el agua que seria metida en las hebras de la carne de los nuievos seres. Pero los dioses la metieron primero en los sgranos de aquellas mazorcas. Cuando todo lo que se dice fue revelado, fueron desgra- nadas las mazorcas, y con los granos sueltos, desleidos en agua de lluvia serenada, hicieron las bebidas necesarias. Para la creacién y para la prolongacién de la vida de los ‘nuevos seres. Entonces los dioseslabraron la naturaleza de dichos seres. Con la masa amarilla yla masa blanca forma- ony moldearon la came del ronco, de los brazosy de las mas. [...] Cuatro gentes de razén no mis fueron pri- ‘meramente creadas asi I completos y torneados sus miem- sy dieron muestras de tener movimientos apropiados, Luego de que estuvieron hechos * los cuerpos y quedaron. CecTuRAm Balam Quitzé habl6 en nombre de los demés, de esta aoe , por ello sabemos lo TIRERaIY Lael gsc oe + cuiincl conattties 1S Gat ald cana far de nosots Fs de esta manera como poeon entenderlo grande y lo pequefio y aun lo que no existe ‘ono esta revelado delante de nuestros ojos. [...} Pero ha de saberse que los dioses no Bese om agrado las consideraciones que de su propio saber cieron, con tanta franqueza, los nuevos seres. Por eso. Se eR AM nuiré su orgullo, Los desmanes que cometan seran de menos alcance. Si los abandonamos y llegan a tener hijos, estos, sin duda, percibiran mas que sus abuelos y habré un momento en que entiendan lo mismo que los propios dioses. Por esto es preciso reformar sus de- seos y sus suefios, para que no se aturdan ni envanezcan cuando se abra en el horizonte la claridad del dia que ya viene, Sino se hace esto pretenderan, en su locura y desvio, ser tanto o mas que nosotros mismos. Estamos a tiempo para evitar este peligro, que ser fatal para el orden fecundo de la creacién. Y a fin de que estas gen- tes no estuvieran solas, los dioses crearon otras de sexo femenino, [...] De esta suerte Balam Quitzé y los otros abuelos re- sultaron ser el principio de las gentes que luego vivie- ron y se desarrollaron durante las peregrinaciones y el asiento de las tribus del quiché. ANONmMo. Popol Vuh. México, Editorial Dante, 1990. Fragmento, erial, Terreno sin cultivar ni labrar. inquina. Antipatia o mala voluntat \d hacia alguien, destazadas. Cortadas en trozos, tzité - Arbol cuyo fruto es una vaina que encierra unos Granos rojos parecidos al Poroto colorado, @spadafia. Planta de hojas con forma de espada, de {ale largo con una mazorca cilindrica al extrene que, ‘Cuando se seca, suelta uta pelusa bl conatos. Intentos. lanca y pegajosa, uebranto. Pérdida o dato grandes, quiché. Puebio tual Guatemala, ‘maya que vivié en territorios de la ac~ eo " _ te _ } Sonne rt Povo. uw EL Popol Vuh (de popol, comunidad, consejo nuscrito del yuh, lbeo) 0 Libro del Consejo baba permanecido oculto hasta que fue hallado por el padre Francisco Jiménez, quien lo tradujo, Sin embar- {go fue Adelin Ines Chives, guiché, quien loge Ja mejor interpreta cidn del texto que se conocid en 198 aborigen 114 PTOI ee [comprenoo “A las puertas del Olimpo” 1. Respondé en tu carpeta, a). (Quién y cémo creé a los hombres segGn el mito griego del origen? b). {Por qué Prometeo provacé el enojo de los dio e abriera? ©) :Qué contenia la caja de Pandora y qué aconteci6 luego de 4 s que Pandora abriria la caja? ¢Por qué? 4) {Sabian los dio afirmaciones y justfica con una cita textual 2. Indicd si son verdaderas (V) 0 falsas (F) } Los dioses griegos eran temerosos de sus hijos. {J} Crearon a os hombres iguales a s mismos. Regian'las acciones de las personas, Si se enojaban, eran muy rencorosos. ; Popol Vuh 3. Respondé en tu carpeta a) {Como y para qué poblaron la Tierra los dioses? b) eCémo surgieron los animales? :CuAl fue su destino? ©) {Qué intentos realizaron los dioses para crear al hombre? Por qué fracasaban? Com- pleta el cuadro con tus conclusiones. ea Eon Carers No reconocen a los dioses, B00 |= Hombres de madera | lant. md 4) Urano (cielo det stro soo. noe Sinembargo, af ao —F ee pea / Cibeles =——y ae crones Sno suger sagrdo yh (Fertilidad) Tiempo), ‘ols lems come. relatos de ficcién. lesquema muestra In genenogi de os i doses olimpicos con vi Poseidon / Neptuno Hades/ Pluton clnombredadopor young chmmercees Hota/ ves Zes/Juper vcore a ee ‘encamaban. a Dioniso/Baco — Hermes/ —Afrodita/Venus Hefesto/,Ares/Marte Artemisa/Diana Apolo /_Atenea / Minerva (vino) Mercurio (Amor) Vulcano (Guerra) (Caza) Febo \Gabidurta) (Comercio) 4. Releé este fragmento de la informacién y marcé pala bras clave en cada oraciin, Los griegos crefan en muchos dioses, es deci, eran po- .liteistas. Sus divinidades eran seres sobrenaturales con oderes especiales, que encarnaban las distintas fuerzas — de la naturaleza. a 16 (Fuego) Tenian formas y rasgos de los humanos y sus mismos defectos y virtudes, pero eran seres inmortales, 2. Buscé en el texto “A las puertas del Olimpo" citas textua- {es que sirvan de ejemplo para cada una de las palabras clave que marcaste. LOS oa EN a 1 La mitologia precolombina Conocemos como precolombina la etapa de la historia de América anterior a la Solon, el llegada de los europeos. En 1492, cuando arribé la expedicién de Cristobal territorio americano solo estaba habitado por pueblos aborigenes. Tres de estas cultu: ras -la maya-quiché, la azteca o nahuatl y la inca © quechua—habfan logrado un notable grado de desarrollo; en Ja construccién de grandes ciudades con imponentes edificios, en la realizacién de obras artisticas y en la implementacion de importantes sistemas para favorecer los cultivos y el bienestar de sus habitantes. La civilizacién mas antigua fue la de los mayas, quienes habitaron en una regién que en la actualidad forma parte de Guatemala, Honduras, Belice y el sur de México. Tuvie. ron su época de esplendor entre el siglo ry el x d. C. Los antiguos mayas vivian en ciudades Estado independientes entre Cada una 1 asia o Palacio de tenia su propio gobierno, pero compartian la lengua, la escritura, las creencias y mu- {1 2 chas costumbres; y a veces se unian ante algdn conflicto. La base de su economia era {richer te wea Ia agricultura y su principal cultivo, el maiz. Sus avanzados conocimientos cientificos les permitieron no solo inventar un sistema de numeracién muy exacto —que inclufa el cero- yun tipo de escritura jeroglifica para registrar hechos importantes, sino también idear dos calendarios distintos observando el movimiento de los astros. La religiosidad maya La vida de los mayas estaba regida por la religion y sus ciudades eran verdaderos centros ceremoniales. Adoraban a muchisimos dioses con oraciones, ayunos y hasta sa- crificios de animales y de humanos. Sus dioses encarnaban las fuerzas de la naturaleza, como el rayo o la Iluvia, y los elementos primordiales, como el agua, el fuego, el aire y la tierra, Podian tener formas humanas, animales, vegetales y astrales. El dios principal era Hunab, al que consideraban dios de los dioses y creador del universo. El trabajo minucioso de los arquedlogos en los restos de las distintas ciudades mayas ha sido fundamental para poder reconstruir su religién y su cultura, Una fuente impor- tante para el conocimiento de los relatos mayas sobre el origen del mundo y el desarro- Ilo de su civilizacién son los libros sagrados que se han conservado hasta la actualidad. Un ejemplo es el Popol Vuh o Libro del Consejo, del que leiste un fragmento al principio de este capitulo. de Yucatan, Mexico Una curicsdad esque en coda enacco, por un fenémeno natural de uy sombre, seve ‘descender por la prdmide al dios Kukulcin, ola Serpiente emplumada, (I 4. Por qué elementos importantes potés afirmar {que el Popol Vuh pertenece a la cultura de los mayas? 2. Kukulcén es el nombre maya del mismo dios Gucumatz de los quichés. ¢Qué funcién primor- dial desempena segiin el fragmento del Popol Vuh que leiste? 3, Buscé mas, informacién sobre los principales “+ cemncantraste rasans dioses de los mayas y sus atributos y complet areas ci ed en tu carpeta un cuadro como este. Pore similares en la cultura griega y en la de los mayas? Nombralos y ex- Ww Hérees que son un mito Tad ot Aude dd PEM a © Qué sabés de Aquiles, Ulises y Eneas? caracteristicas, conocer su contexto y su funcién de qué textos, peliculas, series televisiy enlacultura occidental posterior. nes historietas legaron atu conocimiento estos - Reconocer'la funcién social de las epopeyas y de personajes? sushéroes. © Por qué creés que esas historias clisicas se ¢- Escribiruna aventura heroica, siguen recreando en nuevas versiones y en dis: # Leer textos de critica literaia, tintos géneros y lenguajes? 4. Reconocer motivos clisicos en textos contempo. © Qué otros héroes literarios conocés? Han per | __rineosde dstints géneros durado de igual forma? ;Por qué? Eneas 0 la obligaci6n de vivir Yomi as los festejos por la aparente huida de los barcos griegos, Eneas, el mayor guerrero de Troya, dormia apaciblemente. Durante ese amanecer, los guardias se asombraron al verlas playas vacias de. enemigos después de un sitio que se mantuvo por diez aos. Tan solo quedaba Ja basura acumulada en los campamentos y un extrafio presente abandonado en la arena: una mole hecha con tablones de abeto que representaba a un caballo yque terminé adomando la cindadela; la inexpugnable ciudadela rodeada de palacios seftoriales. Algunos caudillos querian barrenarle el ientre, porsies- condia algo en su interior; otros querian quemarlo y echarlas cenizas al mar; pero se impuso el temor de quienes no deseaban despertar la ira de los dioses. Tras largos concilidbulos, nterpretaron que el monumento era una ofrenda de Jos griegos para Minerva, ya que ellos la habian ofendido con sus crimenes y el asaltoa su templo. Quieren regresar en paza sus hogares. Esto es una ofrenda ala diosa y un regalo para los troyanos ~dictaminé un sacerdote. Otros decfan que el monumento representaba a uno de los caballos de Neptuno, dios del mar; y que lo habian disefiado para atraer su benevolencia ~Quieren vientos favorables y aguas calmas, afin de llegar mas pronto a casa ~afirms el anciano rey Priamo. Mediante troncos hicieron rodarla mole hastala plaza central Y Juego empedaron los bailes yas ibaciones para celebrarla victoria Entonces, mientras Eneas sofiaba tranquilo, después de los festejos lo visit el fantasma de Héctor, el inico quelo igualaba en destreza con la espada, Pero aquello ya no era un sueiio, sino una pesadilla, Héctor tenia el mismo aspecto con el que habia quedado su cuerpo luego de haber sido ultimado por el cruel Aquiles. Sus heridas sangraban todavia; y penosamente advirtié a Eneas, el mis justicero de los héroes: J Meecrura Fritts ysl ee eee ao a fundar otra ciudad y otras murallas! En ese momento descendian los soldados griegos por una cuerda, desde el vientre hueco del caballo, No era un na de guerra. De inmediato, los intrusos abrieron las puer- llas para que el ejéreito, que se habia oculta tas de las mu ddo con sus naves en una isla cercana, ingresara a ‘Troya aulilla, se desperts. A tra- altado porla p Eneas, sobr vés de una ventana vio los resplandores de una hoguera. Tomé su escudo, su espada, el arco y las flechas y sali, Mientras corria hacia la plaza, se encontré con soldados que lo siguieron. Subi6 alos tejados de un palacio y desde alldisparéflechasy mat6 a muchos, peo eso no impedia ue todo fer arrasado porlosinvasores que agrupaban a Jos nifios ya las mujeres para tomarlos como esclavos, ~iMoriré como un guerrero! se juramenté Eneas, el generoso héroe. Cuando se acabaron las flechas, bajé a combat cuer: Po a cuerpo; aplasté a una decena de oponentes con la fortaleza de su brazo yel ilo desu espada hasta cas perder la conciencia. Se descubrié en la galerias de un templo, Solo) agotado, Le quedaban pocas fuerzas; pero su coca, Feros Pettba bros al nota In cruldad de los griegos, Entonces se manifests Venus, su madre, la diosa del amor, en con sus rizos dorados, le dijo estas palabras 7eQué haces aqui? zAcaso no te ha dicho Héctorquela iudadela no sobrevivird a esta noche? Ya no habad Troya tal como la conociste.:No has tenilo suficientes sefiales? ‘Te aguarda la gloria en Italia. )Vete con los tuyos! Los dio- Se teimponen ivi para qu vvaportla extn toyane Eneas, alin persuadido, regresé al hogar, donde lo es- Feraba su esposa Creusa,presa de la angustia, Desperts al Pequetio Ascanio, el hijo, cargé asa ‘padre, que estaba GeB0 J lsiado, sobre sus hombros. Los soldados sobrevi- ientes se dispusieron a seguirl, Amparados en as callejuelas oscura, esquivando a los E825 ©On sus corazones estremecidos or la brutal cubierta de pinos y abetos, Alli estaban a salvo, Dejg Eneas a su querido padre, a su hijo, alos soldados y sirvientes, ‘26 por seguramente Voy Creusa estard errando perdida: 2 impli on el peligro que im . Ge aetec tae snctic omprebs que sup pacasayahabia sido saqueada y que ahora rapes hs lamas. Vio los jardines humeantes, o6 angustiagg te mentoedeleeheridos, pero a9 encontrda Cres En una esquina, dos ocupantes lo oe ua seosos de matar aun héroe, fueron por él, y Solo cons, guieron caer sin vida alos pocos segundos. Creusa! Olvidado de siy de su propio euidado, comengs gritar el nombre de su esposa en medio de aquelle q, solacién. Vagando sin rumbo Hlegé a la playa. Envuelto eng fresco dela noche y el rumor de las olas, crey6 ver ung luz cercana; corsié hacia ella, pero no habia nada; has {2 que una sombra, més oscura que la misma noche habl6, Era la sombra de Creusa que, bafiada por la delas estrellas, le dijo con vor piadosa: {Querido Eneas, me quedo aqui, No seré la escla. va de una matrona griega, no lo soportarfa, Estat por Tiere en esta tierra y ti encontrards otra esposa en Italia. Vete, cuida a nuestro hijo y a tu padre Anquises, vamos; un alto destino te aguarda, Ei Vato quiso abrazarla. La sombra de Creusa sees. famé. Y el guerrero partié hacia ol monte Ida, Al dia siguiente, él y sus soldados comenzaron a pourat Is maderas para construir las naves que los le variana Italia Eneas consol6 como pudo al Pequetio Ascanio: su imadre habia muerto, pero‘con la satisfaccién de con- vertirse en polvo de la tierra amada; ellos continuarfan 'a gloria de Troya més alls del invierno y de los mares, “etin a voluntad de los dioses, FRANCO VACCARINI, partir de un episodio dela Eneida, de Virgilio J egy {an Ulises pierde sus naves ses, hijo sagaz. de Laertes, leg6 a Eolia al man do de una flota de doce naves y los soldados va- ientes, que sofiaban con el regreso a su patria Eolia era tuna isla rocosa y flotante amurallada en bron- ce para proteger a su morador, el Sefior de los Vientos. Los dioses olimpicos le habian dado al rey Eolo la mision de gobernar y distribuirlos vientos, tarea que él hacia con graneficacia. Apenas traspasaron las brillantes murallas y estuvie- ron en aquellos magnificos jardines, Ulises y sus marine- 10s se sintieron a gusto; felices de poder reponer fuerzas enlos dominios de un anfitrién tan hospitalario. Bolo recibid a los griegos con todos los honores, por- que la gloria de Ulises era famosa en el mundo entero; y lanoticia de la gran victoria de su ejército sobre los troya- nos habia corrido de reino en reino. Quédate aqu‘ el tiempo que quieras, Ulises. A cam- bio solo te pediré un gran favor dijo Eolo. ~{Qué puedes querer de mi, Eolo? No soy més que un hombre lejos de su patria que quiere volver. Pero dime y trataré de cumplir tu pedido -respondie Ulises ~Quiero saberlo que ocurrié en Troya. Sé que tu ejér- citoha vencido. Ti cuéntame y yo haré que nunca fate el vino ya carne en esta mesa para tiy tus marineros. Rodeado de sus doce hijos ~seis varones y seis mu- jeres~ y su esposa, el Seftor de los Vientos se dispuso a disfrutar el relato del astuto Ulises. Yelhéroe griego hablé del asedio, de sus incursionesa Ia ciudad disfrazado de mendigo, de la muerte de Héctor, elmayorhéroe troyano, a manos de Aquiles, el destructor de ciudades, el de los pies veloces. Todo cont6 Ulises, de principio a fin, Desde que se juntaron las mil naves en un puerto griego, hasta que su ejército se afianzé en la ciu- dadela troyana. Y conforme su relato avanzaba de jomna- da en jornada, de banquete en banguete, el recuerdo de su patria y de su familia lo consumia por dentro. Al cabo de treinta dias, el héroe vio lagrimas en algunos de sus hombres, En sus ojos nuevamente reinaba la nostalgia; y mirando el mar loraban por el deseo de encontrarse con sus eres queridos. El mar, elinmenso marlos separaba, el anchuroso mar, cuyas aguas batia Poseidén, enemistado con los griegos y aiin mas con el propio Ulises: aunque ‘odavia no habian comenzado las verdaderas penurias. 2orque estaban alli, en Eola, y el Sefior de los Vientos era niuy generoso con los viajeros. tecruraN Ulises le comu- nied su deseo de irse, Folo se mostré muy comprensivo yluego le dijo: Ven, Ulises, te daré un regalo, Lo llevé aun aposento retirado del palacio, por gale~ fas sombrias en las cuales el aroma de flores secas y an- torchasardientes creaban una atmésfera sugestiva. Ulises, el de heroica paciencia, sinti6 que pronto se le revelaria un secreto y asi fue. Eolo tomé algo de un areén; un gran odre de cuero de buey, cerrado. “Aqui dentro, prudente Ulises, estan todoslos vientos atrapados, menos el Céfiro, pues ese te levarda tu queri- da ftaca. Todo lo que debes hacer es mantener este odre bien cerrado y no abrirlo por ningiin motivo. ~Acaso podria recibir un marino un obsequio mas ne- ‘cesario? ;El viento que lo llevaria de retorno a casa! J Ulises até el odre a la proa del barco con un hilo de plata y es informé a sus hombres que deberia permane- cer cerrado, siempre. “De ningin modo deberin abrirlo, Sépanlo; si lo ‘mantenemos tal como est tendremos vientos suaves y favorables. ‘Durante nueve dias navegaron sin ningiin contratiem- po. En todo el trayecto Ulises no durmis, ysemantuvoen ¢ltimén; tal era su afin por llegar la patria. “Alamanecer del décimo dia se hicieron visibles mon- sen sus laderas. taas y bosques disperso: anuncié Ulises a los esforzados ~Llegamos a casa! remeros. 7 © Mlecrura 2¥ quéson. on los fuegos que encienden los pastore: resplandores? ~pregunté uno, se cabras, que la fieras no se acerquen, Las montatias ylos fuegos de lap. vista de los guerreros. ;Qué hermosa visin para los can- sados ojos de Ulises! En ese pres siempre tenso y alerta~ se relaj6; zaron a entrecerrarse y la dicha por como si fuera un nino en los brazos de su made, Ulises se qued6 profundamente dormiclor ~aDuerme Ulises? ~pregunté un soldado tono desconfiado, ~Seha quedado rendido, s ~Yacasi estamos de vuelta zas que llevamos a nuestros h harepartido todo el botin, Es cierto. ee atria estaban ante la ‘0 Momento su cuerpo sus parpados comen- ver su tierra lo arrullé aotro, con ~dijo el otro, Yo son muchas las rique- logares. Sabes, no sé si Ulises ~continus el desconfiado, Pocasriquezas para una guerra tan, larga! No foquemos ese odre que le que est lleno de oro,. jE] a Stthogar!afitms el segundo, alli: se burlarg de buen botin Untercero fue mis ~IMiesposa Hevo! Has falta dirs, sin, duda. '0s, cambiaron de Tambo y sealer ‘We habia estado tan cerca en ON de Cerca, se esfumé en Ig ane ot ia de la ingratitud de sus hom {jennings tv goa icsabieye rogaban perdén, ey Siempre fui justo con ustedes! g suet Seatiecieee rich partes iguales cada bot; ee ylamentos abundaron. Nada cong), ba = Baiaie ake cartidos: la estipida ambigs loshabia cegado y ahora no tenian cémo volver ats, Ulises estaba furioso, pero se contuvo y decidig ae ae desatadoslevaron alas doce embary clmente controladas- por segunda vey iciona in? ciones ~di isla de Eolo. El prudente griego con dos d alamansién del Senor de los Vientos, esperanzado poy una nueva ayucla; el resto se quedé en la playa, Pataco. mer y descansat, Cuando Eolo vio a Ulises g queds bo forPrendido; ya no habia en sus ojos 1 ros de bondad, sino que lo miraba con un esto contratiadg, cercano al temor, lesus hombres marchg Ulises, un dios poderoso te odia y esté deseando que no HHegues a tu patra, ;Vete! Ulises no podia hacer otra cosa que acatar la decision de Bolo, quien le cerré la puerta de su palacio, Bl y los hombres que lo acompanaban regresaron a la playa y co- ‘municaron la mala nueva alos demi Esa misma tarde emprendieron la retirada Je Bolla, redoblando el esfuerzo contra los vientos exclados, tus embarcaciones, fas de navegaci6n, una sibita calma ron una costa cercana, Ulises, el rico en ingenio, prefirié dejar su nave en un pefasco, no muy cerca de buen rumboa Alcabo de seis la orilla, y descender en bote, El resto de las naves de su flota amarraron en un fondeadero seguro y protegido de los vientos. Pensaron que si los nativos fue: ran hostiles, de todos modos podrian huir con facilidad, Ya en tierra, Ulises subié a una cumbre y no pudo ver pastores ni actividad alguna; solo unas lejanas columnas de humo, que indicaban la presencia de casas habitadas Mand6 a una patrulla compuesta de tres hombres a explorar en la direccién del humo, Los soldados, ya en camino, por un rato no vieron mas que arboles y algunos animales, hasta que llegaron a una fuente de agua, en la que una doncella juntaba agua en una vasija, Siguiendo las instrucciones de Ulises, los hombres se mostraron amistosos y le pidieron que los guiara hastalas autoridades de la isla, -Mi padre es el rey, siganme. Sern bienvenidos en el palacio ~dijo la joven con una sonrisa. Gerona Entraron a una ciudad compuesta por mansiones de una altura imponente, La ichacha se detuvo ante el pa- Jacio de su padre y los invitd a de uns conocieron ala madre de lajoven. Esta mujer era gigantesca. Al ver a los tres soldados no se digné siquiera a saludaslos y lamé a su esposo, iQuerido Antifates! ‘Tienes huéspedes ~dijo, en un tono extrano, El rey, un coloso barbado, de gesto fiero, entr6 a la sala dando grandes zancadas; de inmediato tom6 a un soldado por las piernas y a cabeza y lo partié en dos contra sus ro- dillas, como si fuer rama seca, ;Cémo crujieron aque- llos huesos! iEh, cocinera, aqui tienes! ~grit6, y viré su mirada ha- cia los otros soldados, como para continuar la tarea. Horrorizados, los sobrevivientes escaparon del palacio, pero Antifates comenz6 a llamar a sus sibditos: (Hay extranjeros! ;Que no escapen! {Todos tras ellos! fue la bienvenida para Ulises en Telépilo de Lamos, Ja espantosa capital de Lestrigonia, donde vivian los gigan- tes canibales que comian a todo extranjero que atracara en. sus riberas. Las calles de la ciudad se llenaron de lestrigones que se divirtieron atrapando a los osados visitantes. Algunos su- bieronauna cumbre y desde alli arrojaban rocas al fondea- dero para destrozar las naves; entretanto otros buscaban a Jos griegos en el agua como si fueran peces y a medida que Jes quitaban la vida, los apilaban en la orilla. Ulises aleanz6 aherir con su espada a varios gigantes y salvé a muchos de sus soldados, luego les ordeno que corrieran juntos hacia tuna caverna donde permanecian ocultos los botes y desde alli remaron hasta el alejado pefiasco. Ulises corté con su. espada la soga que retenia a la negra y ligera embarcacion. Sealejaron dela costa, mientras los lestrigones aullaban y maldecian desde las cumbres, profiriendo amenazas y anzando piedras que no podian alcanzara los fugitivos. La solitaria embarcacién continué su marcha y los hombres sentian en sus corazones alegria de estar vivos; aunque de inmediato se lamentaban porque el resto de sus compane- 10s habia muerto en aquella isla del horror. Fue asi como Ulises perdié todas sus naves, menos la que él conducia. Y sus pesares todavia no habian termina- do: aun le faltaba perder més, atin le faltaba mucho para llegar a su patria. FRANCO VACCARINI, a parti de un episodio de la Odisea, de Homer POMPRENSION LECTORA Hcomerenoo % “Eneas o la obligacion de vivir’ peta. ‘Yiu ¥ EPOPEYA DEL INPERIO TRIUNEANTE 1. Respondé en tu c: a)

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