El derecho romano vulgar (Vulgarrecht) se refiere a las leyes y prácticas
legales de la gente común en la época tardía del Imperio Romano y durante la Edad Media, tenía como objeto facilitar la comprensión de las instituciones jurídicas por parte de la población. Durante la época del Imperio Romano, las leyes se escribían en latín clásico y eran aprendidas por abogados y jueces en la corte. Sin embargo, estas leyes no eran muy accesibles o comprensibles para el pueblo común. A medida que el latín cambió, se desarrolló una variedad de latín conocida como latín vulgar. Este era el latín hablado por la gente común y fue utilizado para redactar las leyes y contratos de la época. Como resultado, el derecho romano vulgar se desarrolló como una forma separada del derecho romano clásico y estaba disponible para la gente común. Suprimiendo las distinciones y sutilezas que le daban su riqueza al derecho clásico. El derecho romano vulgar fue el resultado de una necesidad práctica de acceso a leyes y normas legales para solucionar conflictos. Estas leyes no eran necesariamente claras o bien definidas, sino que evolucionaban y eran interpretadas por los jueces en casos individuales. El derecho romano vulgar se desarrolló a lo largo de la época medieval y en la Edad Media, y se extendió por toda Europa, influyendo en el desarrollo del derecho civil europeo. Al igual que el derecho romano clásico, el derecho romano vulgar tenía una gran influencia en la legislación de la época, incluso después de la caída del Imperio Romano. Algunos elementos del derecho romano vulgar seguían siendo una parte importante de la legislación en Europa durante la Edad Media y más allá. El derecho romano vulgar también influyó en el derecho canónico, que se desarrolló al lado de la ley civil.