gobernaron sucesivamente los "caudillos militares". Surgen después de las guerras de emancipación y de la victoria de Ayacucho. Los caudillos militares sentían que tenían derecho a gobernar el país por la simple razón de haber luchado por su emancipación. Segudo militiraistmo El ambiente político y social que se vivió durante la Guerra con Chile fomento la reaparición del caudillismo y con él, el militarismo. Pero en esta nueva etapa no todos los caudillos fueron militares. El historiador Jorge Basadre considera que el segundo militarismo fue una especie de reivindicación castrense tras la derrota con Chile. Esta etapa estuvo dominada por las figuras de Migue Iglesias, quien firmo el tratado de paz con Chile (Tratado de Ancón), y Andrés Avelino Cáceres, quien se negó a aceptar la derrota, lo que le valió trascender la guerra. En este periodo también surgieron caudillos civiles, entre los que destacaron Nicolás de Piérola, quien había liderado la oposición contra Manuel Pardo e instauró una dictadura al ausentarse el presidente Prado durante la Guerra con Chile; también se rebeló contra el segundo gobierno de Cáceres.
Tercer militarismo
El tercer militarismo es la etapa en la cual se sucedieron varios gobiernos
militares, primero con el gobierno de Sanchez Cerro y luego de su muerte con la De Oscaar R. Benvides. Sánchez Cerro convoco a una junta de gobierno; sin embargo, alzamientos militares y manifestaciones de obreros y estudiantes desataron una grave crisis social y política que lo obligaron a dimitir. Tras ello, el presidente de la Corte Suprema, Leoncio Elías, asumió el poder por dos días para entregárselo al comandante Gustavo Jiménez. Luego, el dirigente descentralista David Samanez Ocampo tomó el gobierno, convencido de la necesidad de convocar a elecciones.