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SERMON 229 N (= Guelf. 16) Traductor: Pio de Luis, OSA «SIMON, EME AMAS?>>1 1. Ved que el Sefior, apareciéndose otra vez a los discipulos después de la resurreccién, somete al apostol Pedro a un interrogatorio, y obliga a confesarle su amor por triplicado a quien le habia negado otras tres veces. Cristo resucité en la carne, y Pedro en el espiritu pues, como Cristo habia muerto en su pasién, asi Pedro en su negacion. Cristo el Sefior resucita de entre los muertos, y con su amor resucito a Pedro. Pregunto por el amor de quien lo confesaba y le encomendé sus ovejas. éQué daba Pedro a Cristo por el hecho de amarlo? Si Cristo te ama, el provecho es para ti, no para Cristo; y, si amas tu a Cristo, el provecho es también para ti, no para Cristo. No obstante, queriendo mostrar Cristo el Sefior dénde han de mostrar los hombres que aman a Cristo, lo recomendé en sus ovejas. Es algo que dejo suficientemente claro: -éMe amas? -Te amo. -Apacienta mis ovejas?. Y asi una, dos y tres veces. El no respondié sino que lo amaba; el Sefior solo le pregunto si lo amaba; al que le respondié afirmativamente sdélo le encomendd sus ovejas. Amémoslas nosotros, y amamos a Cristo. Cristo, en efecto, Dios desde siempre, naciéd como hombre en el tiempo. Como hombre nacido de hombre, se manifesté como hombre a los hombres; en cuanto Dios en el hombre, hizo muchas obras maravillosas. Como hombre sufrid abundantes males de manos de los hombres; en cuanto Dios en el hombre, resucité después de la muerte. Como hombre con los hombres, vivid en la tierra durante cuarenta dias; en cuanto Dios en el hombre, subié a los cielos en su presencia y esté sentado a la derecha del Padre. Todo esto lo creemos, no lo vemos; y se nos ordena amar a Cristo el Sefior, a quien no vemos: y todos proclamamos y decimos: «Yo amo a Cristo». Si no amas al hermano, a quien ves, écémo puedes amar a Dios, a quien no ves? Demuestra que tienes amor al pastor amando a las ovejas, pues también las ovejas son miembros del pastor. Para que las ovejas se convirtiesen en miembros suyos, él mismo se digné hacerse oveja; para que las ovejas fuesen miembros suyos, fue conducido al sacrificio como una oveja*; para que las ovejas se hiciesen miembros suyos, se dijo de él: He aqui el cordero de Dios que quita el pecado del mundo®. Pero grande es la fortaleza de este cordero. éQuieres conocer cuanta fortaleza mostré tener? Fue crucificado el cordero y resulté vencido el leon. Ved y considerad con cuanto poder rige el mundo Cristo el Sefior, si con su muerte vencid al diablo 2. Amémosle, pues; nada tengamos en mayor aprecio. éPensais, acaso, que el Sefior no nos hace la misma pregunta a nosotros? ¢Sdlo Pedro merecié ser sometido a tal interrogatorio y no nosotros? Cuando se lee esa lectura, cada cristiano sufre el interrogatorio en su coraz6n. En consecuencia, cuando escuchas al Sefior que dice: Pedro, éme amas?, piensa en él como en un espejo y mirate. Qué era Pedro sino una figura de la Iglesia? Asi, pues, cuando el Seftor interrogaba a Pedro, nos interrogaba a nosotros, interrogaba a la Iglesia. Para que advirtais que Pedro era figura de la Iglesia, recordad el pasaje del evangelio: Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no la venceran; te daré las llaves del reino de los cielos6. Es un hombre solo quien las recibe. Qué son las llaves del reino de los cielos, lo indicé él mismo: Lo que atéis en la tierra quedara atado en el cielo también, y lo que desatéis en la tierra quedard desatado también en el cielo7. Si esto se dijo a un Unico Pedro, solo Pedro lo realizo; una vez muerto o ausentado él, équién ata, quién desata? Me atrevo a decir que estas Ilaves las tenemos también nosotros. Qué estoy diciendo? ¢Qué también nosotros atamos y desatamos? También vosotros atais y desatais, pues quien es atado es separado de vuestra compafiia, y cuando es separado de vuestra compaiiia, es atado por vosotros. Del mismo modo, cuando se reconcilia, es desatado por vosotros, puesto que también vosotros rogais por él a Dios. 3. Todos, pues, amamos a Cristo y somos miembros suyos. Cuando él confia las ovejas a los pastores, el numero integro de los pastores se reduce al cuerpo del unico pastor. Y para que conozcais que el numero integro de los pastores se reduce al cuerpo del tinico pastor, Pedro es ciertamente pastor, pastor sin duda; pastor es también Pablo, pastor sin duda; pastor es Juan, Santiago, Andrés; pastores son los restantes apdstoles. Todos los obispos santos son ciertamente pastores, nadie lo duda. éY como es cierto esto: Y habra un solo rebaiio y un solo pastor?8 Si, efectivamente, es cierto que habra un solo rebafio y un solo pastor, todo el numero incontable de pastores se reduce al cuerpo del unico pastor. Pero en él estais también vosotros; sois sus miembros. Cuando la Cabeza clamaba en favor de sus miembros, era porque pisoteaba a sus miembros aquel Saulo, primero perseguidor, luego predicador, que ansiaba matar y diferia creer. Todo su furor fue quebrado con una sola frase. ¢Cual? Saulo, Saulo, épor qué me persigues?9 éAcaso podia Pablo lanzar aunque solo fuera una piedra al cielo, donde esta sentado Jesus? Concedamos que Saulo hubiera estado entre la muchedumbre cuando Jesus pendia del madero. Admitamos que también Saulo hubiese gritado con el gentio: jCrucificalo, crucificalo!10; y que se contase entre los que, meneando su cabeza e insultandole, decian: Si es Hijo de Dios, que baje de la cruz11. Admitido todo eso, équé hacia a quien estaba sentado en el cielo? ¢Qué palabra podia dafiarle, qué grito, qué madero, qué lanza? Nada se le podia hacer ya y, no obstante, clamaba: ¢Por qué me persigues? Cuando clamaba: ¢Por qué me persigues? Estaba indicando que nosotros somos sus miembros. Asi, pues, el amor de Cristo, a quien amamos en vosotros; el amor de Cristo, a quien vosotros amais también en nosotros en medio de tentaciones, fatigas, sudores, preocupaciones, miserias y gemidos, nos conducira al lugar donde no hay ninguna fatiga, ninguna miseria, ningun gemido, ningun suspiro, ninguna molestia; donde nadie nace, nadie muere, nadie teme la ira de los poderosos si se adhiere al rostro del todopoderoso.

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