wid boas, “Corti Socvathot 9 afech fechie— Daa bone “Cats mere HEE fatihic, dtd por Ana Hata Holes 7 irgt Sardiint, Masia, Colopeet Titirnacio~ pei tie Fabien, 2004, Tp s-Sé (CONTEXTO SOCIOCULTURAL Y EFECTO FANTASTICO: ‘UN BINOMIO INSEPARABLE Davin Roas ‘Universidad Attn de Barston Un hombre recibe un dia en su casa la visita de u sendedor de Biblias. Entre los diversos libros que éste le ofrece fay uno diferente de todos os demés. Se trata de un libro de innumerables pginas. Un libro infnito. EL hombre To examina y, tristomado por la presencia de un objeto que sabe que cs imposible, no puede més que exclamar: “Esto no puede ser". El ‘endedor de Bblias, ue ya preveia esa reaccin (porque él también ns mimo) i one de um ans “No pte fer pro ex”, Esta escensa, esta purndoja narrada por Borges en st {lity “El libro de arena”, define perfectamente el género fantstieo, BY Dentzo de Ia idea de Io real (de To posible) que comparten personajes del cuento, Ia existencia de un libro infinito es le, va conta ls leyesfiseas que erganizan su mando (como ce el protagonista: "Senti que era un objeto de pesadilla, una obscena gue infamaa y corrompia la realidad” {115). Fl pe ma esque, pese todo, el libro est ahi, "No puede sr, pero es UPor qué esa historia fantistica impresiona a los lectores? allée Ia habiidad del narrador para comunicar el eseén- (y el temor) del protagonista, mis allé de la verosimilitud en ‘esti bafado todo el relato, la inquietud que et lector exper- race de la inevitable relacién que establece ene la historia da su propio mundo, entre un hecho Ficeional y su propiaDavid Ross tn ete vans Pavone Ia reli bjetiva sen el relat ae Borges! protagonist vive en Belgrano, se habla de I Hii, se menciona a Luter Stevenson, In ciudad de Bombay wel Musco Bitinica). Mis lg de esas referencias, reonocibles prc eto y que aseguran una evidente usin de realidad, lo verdaderament importante et ue la consrucen del mundo textual va destinads& demosost | She és funciona de un modo idtco al rel. Un funclona: | Mento apurentemente normal que de pron, se vers alter) por le presencia J lo sobrenaturl ex Jeo, por wn fenémeng | Sue contadice las Leyes fiscas que organiza dicho mand, ag | so qe eva bs lest a abner el etctndbio de ote. | tun y"asorarse a su propia realidad primero, para pore fo harado en contacto on su dea deo real, puesto ge alg que Ia contradic: . segundo, y'a mi entender mucho mis impor tant, para interpreta el verdadero setio de Ia igor narada Set mundo del texto, que funciona somo el neste, puede ven Asaltado por lo sexplcabe, pol eno legs oti en nue tro mundo? Mis ain, qué supondea que eso pier leew a suceder en la realidad? Ese es el gran efecto de lo fantistico: — Drovocar "y, por lano,reflejar fa incertdubne en la per epi de loreal Podemets aim, por tnt, que ta teratu fanttin ofrece siempre una lematcatendnte a oatadeci nesta son epeiin de lo real Por miy fetes que sepaios queso los hechos narrados, el lector debe eonratarlos con dea de a vel pra evar ens jana mda que sicede en a histo rade, sobre todo, para comprencer lo ge se pretend con ‘mein de dics hist (aterar nesta nein de lo rea. Lb fine, por tant, va a deponder siempre de lo que cone: La recepeidn de la lueratura fantistica en la Espafa det siglo XIX. Tesis doctoral. Universidad Autonoma de Bat- eelona, 2000,David Ross ed. Teoria de lo fantdstico, Mui: Arco/Lsbros, 2001 SHORE, Cesare, Principias de anclisis del texto literario, Bay. elon: Critica, 1985, SRAMEK, Jirl. “La vraisemblance dans le récit fantastique” Etudes Romanes de Brno 18 (1985): 71-82 ‘TovoROY, Tzvetan. Introduction & la lérature fantastique Paris: Els. du Seuil, 1970, [También existe traduccigy espatiola en Roas, Teorias de lo fantistico, 47-64,] ‘ToMASHEVSKI, Bors. Teoria de a Meratura. Madvid: Akal, 1981 VILLANUEVA, Dario. Teoriar del realismo Merari., Madr Instituto de Espatia/ Espasa Calpe, 1992 ‘YURKIEVICH, Sail. Julio Cortizar: mundos modos. Madi o “Anaya & Mario Muchnik, 194, Lo fantastico en 1a encrucijada de los géneros