Un saludo para todas, todo y todes los presentes.

¿Cómo pasa el tiempo, verdad?, parece que no hace mucho entramos a su colegio con un
taller de liderazgo, que tras algunos acontecimientos derivó en una experiencia nueva para
ustedes como para nosotros. Una nueva experiencia en sentimientos, en pensamientos y
vivencias que cambiaron la vida de la mayoría aquí presentes. Donde nos reímos, lloramos,
jugamos y estuvimos serios; donde debatimos, discutimos y construimos.
No les mentiremos, es nuestra primera experiencia siendo profesores de la manera en la
que lo fuimos, y de verdad, que esa nostalgia que llena nuestros corazones he invade
nuestra cabeza con recuerdos, no es más que el fruto de la convivencia con ustedes, de
verdad, un año, no basta para explicar lo que se siente con esta despedida, pero lo
intentaremos con esta carta de adiós, hasta luego y buena suerte que les hemos escrito.
Hoy es un día de celebración, hoy nos despedimos, pero nos abrazamos como si no
quisiéramos soltarnos. Hoy, ustedes comienzan estas nuevas etapas, algunos dejan el
colegio para comenzar una nueva vida, y otros dan el paso al último escalón del mismo…
Sabemos que no es fácil, sabemos que las cosas cambian y que la vida no es igual;
sabemos que a partir de aquí vienen retos, que los van a tumbar, que les van a dar ganas
de dejar todo, pero les recordamos que las exigencias y la explotación en las que estamos
inmersos no les quiten sus ganas de luchar. Que sean líderes, que no olviden esa semilla
revolucionaria que plantamos desde el inicio, sean revoltosos, escandalosos y organizados,
que luchen por las causas que crean justas; que no solo luchen por los suyos, también lo
hagan por cada joven que no conocen, por la madre que trabaja todos los días siendo ama
de casa sin remuneración alguna, por la familia de aquel que pasó al lado tuyo, por el joven
trabajador que te sirvió un café y por les proletarios que trabajan todos los días por darle un
futuro a sus hijos. Lucha para deconstruir el género, y que sus roles no sigan degradando la
psique de los, las y les colombianos. Lucha para acabar con el patriarcado, y que sus
dinámicas machistas, misóginas y violentas sean pulverizadas, Lucha para acabar con el
neoliberalismo y el capital, para que la educación, el arte, la cultura, la vida y la paz no sean
incluidas en la lista de compra de los que promulgan su privatización.
Les recordamos luchar para que la secu se vuelva un lugar de unidad social y orgánica de
los estudiantes, en donde la autonomía institucional sea una de las principales banderas,
donde la organización estudiantil no sea perseguida y sancionada, que sea un lugar en el
que la movilización, libertad de pensamiento, de conciencia, expresión política e ideológica
de los estudiantes de secundaria, sea real; que la secu sea un lugar para vivir en paz.
Los extrañaremos, estas reflexiones de lucha y revolución no serían así si no hubiéramos
vivido el hablar con ustedes, el construir con ustedes y lo más importante que le puede
pasar a un profesor, aprender de ustedes. Nunca antes habíamos vivido tal sentimiento, que
nos haga pedir que no se acaben las clases, y antes del adiós, queremos decirles gracias
por enseñarnos a pedazos de su vida y enseñarnos a ser mejores personas.
Por eso, desde la asociación nacional de estudiantes de secundaria A.N.D.E.S. y el
colectivo de artes DI’CLAUM les decimos adiós, hasta luego y buena suerte, a ustedes,
futuros líderes, que la paz sea su bandera y la vida digna su prioridad.
Muchas gracias.