ALMOHADA •No se debe dormir boca abajo si en algún momento debe adoptar esta posición utilice una almohada debajo del abdomen. RECOMENDACIONES Nuestra espalda deberá estar apoyada en la mayor superficie posible, por lo tanto, no son recomendables las sillas con respaldos bajos. Deberemos intentar tener una silla que se pueda inclinar el respaldo para adaptarlo al contorno de nuestra espalda así como la altura del mismo. La espalda tiene que estar correctamente pegada al respaldo de la silla y con los pies apoyados en el suelo y/o a un banco. ■ Al estar demasiado alto o lejos de la mesa, se tiende a aproximar la vista a aquello que se está manipulando (teclado, escritura, etc.) aumentando la curvatura dorsal. Si la posición es demasiado baja, se dificulta la maniobrabilidad de los brazos. ■ El hecho de adoptar una actitud cifótica comporta un desplazamiento anterior de la cabeza (antepulsión) respecto a su punto de equilibrio sobre la columna. ■ En esta posición, los musculos deberán encargarse de sostener de manera continuada los 3 kg aproximados que pesa la cabeza. Después de unas horas, estos músculos suelen sobrecargarse fomentando la consolidación de contracturas y generando dolor en la parte posterior y/o lateral del cuello. La capacidad de contención o sustentación que realiza la musculatura postural para mantener la columna durante la bipedestación estática se reduce poco a poco con el paso de las horas.
Los músculos ceden, y con ellos las curvaturas, que tienden a
acentuarse ligeramente y de manera progresiva, pudiendo aparecer molestias o dolores de espalda causados por: La sobrecarga de las articulaciones interapofisarias de las vértebras lumbares, que será más acusada si se trata de una persona hiperlordótica. La sobrecarga de los músculos dorsales de la espalda. Puede incluso producirse irritación de los ligamentos posteriores y de los discos de la columna a este nivel. Reducir los efectos perniciosos de la gravedad sobre las vértebras lumbares durante la bipedestación prolongada, puede colocarse un pie encima de una superficie algo más elevada que el suelo, alternando la posición de una pierna con la de la otra. Flexionar las rodillas e ir bajando Los pies ligeramente separados Con la espalda lo más recta posible, sin arquearla, hasta que nuestros brazos puedan abrazar el bulto. Una vez cogido con las manos en cuanto lo levantemos del suelo, pegarlo al cuerpo, y una vez pegado, levantarnos.
°Se realiza con la fuerza de sus piernas, no con la
espalda Incorporarse partiendo del decúbito lateral, con las rodillas semiflexionadas y ligeramente fuera del borde de la cama. Una vez en esta posición, hay que bascular sobre la pelvis empujando suavemente con el codo y la mano a la vez que se dejan caer las piernas. La longitud del palo de la escoba debe de ser adecuada a su altura. Tomar el palo a una altura entre la cadera y el pecho. Moverlo con movimientos de los brazos y muñecas, no con la cintura Los giros o movimientos de vaivén se realizarán con las piernas y no mediante rotaciones forzadas del tronco. Desplazarse con pasos cortos • Hay que procurar llevar el peso repartido • Situar los hombros ligeramente hacia atrás, alineados con la articulación de la cadera • Es conveniente mantener la carga lo más cerca posible del cuerpo • Es conveniente usar ambas correas de la mochila, ajustándolas firmemente. • La mochila debe pesar menos del 15% del peso del niño. • Son preferibles las mochilas anatómicas, diseñadas para adaptarse a la espalda y repartir adecuadamente el peso, con correas anchas y acolchadas. • Mantener la bolsa unos 5 centímetros por encima de la cintura. • Usar una correa que cinche las caderas para las cargas elevadas. • Al levantar la mochila, sobre todo si es pesada, hay que doblar las rodillas y hacer la fuerza con las piernas. • Colocar los elementos más pesados cerca de la espalda. De esta manera, se evitará una excesiva fuerza de tracción posterior. • Si es posible, dejar la carga en la taquilla y, entre una clase y otra, intercambiar el material que se necesite para cada clase.