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Aproximación Didáctica A La Lengua y La Literatura
Aproximación Didáctica A La Lengua y La Literatura
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M." del Pilar Núñez Delgado José Rienda (coords.)
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Relación de autores
Introducción
PARTE 1
LENGUA
2.1. Introducción
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2.4. La tridimensionalidad
PARTE II
LECTURA Y LITERATURA
4.1. Introducción
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hábito lector
José Rienda
PARTE 111
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8.3.2. Utilidad del conocimiento consciente: producto del aprendizaje
9.1. Introducción
9.4. Conclusiones
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10.2. Programas bilingües o plurilingües en las universidades españolas
10.3. Conclusiones
Bibliografia
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M.' del Pilar Núñez Delgado (coord.)
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Recursos de Ceuta, se ocupa de las áreas de enseñanza de idiomas y
educación artística.
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plurilingüismo en contextos educativos.
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Después de dos décadas de reformas legislativas orientadas a promover una
enseñanza de la lengua y la literatura que supere el historicismo y el
gramaticalismo que tradicionalmente la han lastrado, la situación continúa
siendo poco satisfactoria, pues, a juzgar por los resultados de las evaluaciones
nacionales e internacionales, apenas se progresa en el logro de la competencia
comunicativa y literaria del alumnado. En un intento de que los resultados de
las investigaciones en Didáctica de la Lengua y la Literatura contribuyan a
innovar las prácticas de aula, en este libro se ofrecen varios trabajos sobre
algunos de los puntos fundamentales de la enseñanza de la lengua y la
literatura en la actualidad.
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de lenguas, ve puestos en menoscabo sus valores estético y cultural frente a
su condición de modelo de lengua, en tanto que sirve principalmente como
instrumento para el ejercicio lingüístico. En estas páginas, a partir del
concepto de educación literaria, se reflexiona sobre el lugar y el papel que
puede desempeñar la literatura en los procesos didácticos de la lengua,
partiendo de un enfoque competencial en contextos de multiculturalidad. Se
destaca, por tanto, la importancia de esa educación literaria como vehículo de
conocimiento e intercambio cultural que posibilitará el desarrollo y la
adquisición de la conciencia intercultural en el alumnado. El capítulo 4, "El
SCAMPER: creatividad y didáctica de la lengua materna y la literatura
infantil", plantea qué posibilidades de actuación existen para favorecer el
desarrollo de la creatividad en el profesorado, entendida como aptitud
indispensable en la sociedad actual. Además de una aproximación conceptual
a la capacidad creativa, se profundiza en la técnica SCAMPER como
herramienta para el desarrollo y la mejora de la creatividad en los docentes.
En "Leer literatura: una propuesta didáctica para la adquisición del hábito
lector" se propone un nuevo concepto base para la dinamización de la lectura
en el aula: la lectura motivada. Además de perfilar los límites conceptuales de
la literatura, la competencia literaria y la comprensión lectora, en estas
páginas se asienta el concepto de lectura motivada frente al de animación a la
lectura mediante el establecimiento de variantes e invariantes funcionales
entre ambos programas de dinamización. En la segunda mitad de este
capítulo se concreta una propuesta didáctica con algunas técnicas o
estrategias de lectura motivada como ejemplo válido para la consecución del
objetivo general que supone la adquisición del hábito lector por parte del
alumnado desde la premisa del leer comprensivamente, con la literatura como
soporte. En el capítulo 6, "De proyectos lectores y bibliotecas o el giro de la
lectura", se ofrece una reflexión sobre el estado de la cuestión desde tres
planos paralelos: uno, las propuestas que desde la `oficialidad' se aportan
como `remedio' para el fomento y la dinamización de la lectura - proyecto
lector y bibliotecas funcionales-; dos, la idea de leer y de lo que supone leer,
aspectos que se convierten en cuestión nodal del capítulo; y tres, el sujeto
lector. Por último, el capítulo 7, "Educación y visibilidad femenina. Notas
para Usos amorosos de la postguerra española, de Carmen Martín Gaite", es
un ejemplo de cómo abordar el hecho literario desde la doble aproximación
intencional y tematológica; la dualidad educación/feminismo, en esta ocasión
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en el contexto de la postguerra española, se convierte aquí en objeto de
estudio.
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1.1. La socialización en la sociedad actual
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ahora su papel con los medios de comunicación social y, sobre todo, como se
ha dicho, con la televisión e Internet.
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objetos producidos por la industria. Junto con este, otros valores claves del
sistema consumista son la velocidad, la aceleración y la visibilidad. El
sentido de la vista y, en general, la imagen han sido durante el siglo xx
privilegiados con respecto a otros sentidos humanos. Es probable que esto se
deba al desarrollo particular de aquellas tecnologías que han permitido la
amplificación y la extensión del sentido de la vista - especialmente la
fotografía y la televisión - pero, sobre todo, a que los códigos visuales de la
representación resultan ser los más accesibles a la mayoría de la sociedad. La
imagen se ha convertido en la clave de la semiosfera contemporánea y ha
llegado a sacralizar una ecuación de enormes consecuencias: solo cuenta lo
que se percibe por la vista, lo que se ve. Además, la cultura masiva utiliza la
sobrerrepresentación, que consiste en acentuar algunos rasgos del objeto que
se presenta ante la percepción social a fin de hacerlo más visible y llamativo,
para lograr asentar una economía psicológica y sígnica adaptada al creciente
volumen de información circulante.
Así, en los media actuales el efecto sobre el receptor no depende tanto del
contenido sino de la imagen y de la publicidad que vende el producto, hasta
el punto de que, como indica Sartori (2005), la televisión es sobre todo una
sustitución que modifica sustancialmente la relación entre entender y ver.
Hasta hoy, el mundo, los acontecimientos del mundo, se nos relataban (por
escrito); actualmente se nos muestran, y el relato (su explicación) se hace
únicamente en función de las imágenes que aparecen en las pantallas. La
televisión y el ordenador no son solo instrumentos de comunicación sino
también de formación. Los niños empiezan a ver los programas de televisión
a los tres años, generalmente solos, sin compañía de adultos, que también la
ven durante muchas horas, que hablan de ella, que la miran sin hablar
mientras comen. Igual de precoz y frecuente es su contacto con el ordenador
y los videojuegos. Es poco probable, entonces, que se cuestionen lo que están
viendo en ningún aspecto y así, no extraña que lleguen a la adultez pensando
que estos medios sirven para tener conocimientos sobre lo que pasa en el
mundo porque lo que ofrecen es el mundo tal como es.
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desarrollados, donde reside el noventa por ciento de los usuarios. Esto quiere
decir que en este mundo globalizado y comunicado se sigue reflejando la
desigualdad, como lo demuestra el hecho de que las tecnologías de la
información y la comunicación y los propios medios de masas no sean
accesibles a todos por igual. El acceso está mediado por factores económicos,
lo cual significa que se tienen tecnología e información si se tiene el dinero
para comprarlas, y realmente son una minoría los países que pueden invertir
en estos bienes. La paradoja estriba en que tales recursos son hoy
imprescindibles para lograr una modernización industrial que permita el
despegue económico, con lo que se crea un círculo difícil de romper.
Así, no faltan las voces de autores que, como Esparza (2001), advierten de
que la televisión e Internet reflejan la realidad de forma incompleta, alteran
las categorías de conocimiento, tienden a inhibir los mecanismos racionales
del espectador y a prodigar mensajes cada vez más banales, hasta el punto de
que pueden llegar a ser elementos destructivos en el ámbito de la educación,
pese a que han puesto a disposición del individuo un caudal inagotable de
información y toda esa información puede contribuir a hacemos más sabios,
más libres. Se trata, no obstante y según este mismo autor, de uno de los
"trucos" que utilizan los defensores de la sociedad de la información porque,
en realidad, el número de mensajes que recibimos es tan elevado, el ritmo con
el que se nos cuenta algo es tan intenso, que su efecto es el contrario al
pretendido, a saber: la información no despierta un interés activo en el sujeto,
sino que provoca pasividad e indiferencia. El exceso de información se
convierte en ruido ininteligible y ese es el sustrato de la sociedad de la
desinformación.
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comprender. El objetivo prioritario para el consumidor es su satisfacción, no
tanto comprender la importancia de un acontecimiento como verlo con sus
propios ojos. Cuando esto ocurre, se ha logrado plenamente el deseo.
También ha cambiado el tiempo de la información. La optimización de los
media es ahora la instantaneidad (el tiempo real), el directo.
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un uso abundante de textos iconográficos que por su naturaleza analógica
evitan el acercamiento crítico (Lomas, 1999: II), así como también un canal
básicamente unidireccional que tiende a reforzar en los receptores actitudes
pasivas a las que los alumnos han estado sometidos desde pequeños, hace
apremiante poner a su alcance el conocimiento de la especificidad semiótica
de cada medio para favorecer el distanciamiento crítico y para lograr el uso
activo y productivo de los mismos en los procesos de comunicación.
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replanteamiento del currículum mismo como construcción socioescolar y de
la tarea docente, pues no se trata de una mera adición de contenidos, lo que
subyace es el modelo de profesor y el paradigma de su formación. Por eso es
importante huir de las tentaciones superficiales de modernidad tanto como de
la resistencia empecinada, pues la introducción de las tecnologías no produce
innovación por sí misma, el poder innovador radica en las prácticas
profesionales de los maestros y en sus concepciones sobre en qué consiste la
educación y cuál es papel de la escuela.
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rompemos cuando dejamos de hablarnos, hablando hacemos negocios,
creamos afectos, expresamos opiniones y pensamientos, etc., con lo cual esta
se impregna de un valor social y afectivo del que carece la lengua escrita,
cuya adquisición es posterior. Sin embargo, la escri tura no es un mero
código de trascripción del habla, sino una construcción histórica cuya
aparición supuso importantes cambios en los procedimientos de
almacenamiento de información, en los métodos de la ciencia e incluso en la
configuración de los esquemas de pensamiento. Un fenómeno muy parecido
está ocurriendo en nuestros días con la omnipresencia de los medios de
comunicación de masas y con las tecnologías de la información y la
comunicación a ellos asociadas que, además de estos cambios, están
modificando significativamente los procesos de comunicación.
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implícitos en las interacciones entre las personas. Vivimos en una sociedad
en la que la generación y el procesamiento de la información configuran la
vida política, económica, cultural, los esquemas de pensamiento y, por
supuesto, el uso del lenguaje.
La causa de este cambio de significado del término radica, sin duda, en las
modificaciones de todo tipo que supone la posibilidad de acumular grandes
cantidades de datos. En las culturas orales la información se transmite por
repetición y la cantidad almacenada no puede ir más allá de la que pueden
retener en la memoria las personas: el conocimiento es difícil de obtener y
por eso en ellas se respeta a los ancianos sabios que lo conservan y lo pueden
contar. La escritura permite, además de fijar los conocimientos, transmitirlos
a lo largo de los siglos, y esto produce la aparición de un pensamiento más
reflexivo, más abstracto, más complejo y más lógico que el pensamiento
predominante en las sociedades orales. En nuestros días, como sucedió con la
difusión de la escritura, las TIC están suponiendo cambios tan grandes que
cabe esperar una modificación progresiva de los esquemas cognitivos.
Algunos ya están empezando a manifestarse en ámbitos tan relevantes como
la memoria (bases de datos, hiperdocumentos, ficheros numéricos de todo
tipo), la imaginación (simulaciones) o la percepción (captadores numéricos,
telepresencia, realidad virtual).
De esta forma, hay que insistir en que la función de las TIC y de los
medios de comunicación es múltiple porque los cambios que introducen no
son solo técnicos, de inmediatez en la transmisión o de fidelidad en la
reproducción, son cambios mucho más profundos que afectan a los modos de
comprender la realidad, a las formas de pensar, a la manera en que se accede
a la información, a las actividades del tiempo de ocio y, por supuesto, a las
formas de expresión en general y al lenguaje en particular.
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dominio se ha convertido, no en una opción, sino en una obligación para los
niños y los jóvenes del siglo XXI. Los adultos no podemos ni criticar desde la
ignorancia ni dejar de prestar atención a lo que aquellos hacen y dicen por
medio de sus teléfonos móviles o de sus ordenadores. Así, desde la
perspectiva de los usos comunicativos, las TIC y los media producen una
serie de efectos sobre los que hay que llamar la atención porque habrán de ser
tenidos en cuenta tanto por las familias (padres) como por los docentes.
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convierten en una constante esta polémica entre lo correcto y lo incorrecto,
entre la norma y el uso, entre la innovación y la conservación en la evolución
del idioma. No se trata de ir en busca de los errores - que sin duda son
frecuentes en el lenguaje de los medios de comunicación y en el que emplean
los usuarios de las TIC - para ponerlos en evidencia, o de advertir contra ellos
sin siquiera ser capaz de señalar cuáles son; el riesgo mayor nos parece la
fosilización de los usos que, a base de repetidos, se convierten en "moda", en
casi la única forma de "decir", lo cual, sin duda, supone un empobrecimiento
en la variedad y en la creatividad, en el dominio de la riqueza de la lengua, en
la búsqueda de otras formas de expresión y comunicación a las que debemos
aspirar todas las personas y, especialmente, por estar en un periodo clave de
su formación, la infancia y la juventud.
Otra dimensión del uso que se hace del lenguaje en los entornos
tecnológicos radica en la circunstancia de que las TIC nos sitúan ante una
dimensión de la lengua, la que desde hace tiempo se ha dado en llamar lengua
transmitida (Zuccherini, 1992), que toma rasgos de la escrita y la hablada
pero tiene unas características propias, entre las que destaca el hecho de que
el grado de formalidad en el uso no depende tanto del canal (escrito, oral o
transmitido) como de la elección del hablante en relación con su competencia
lingüística (registros que conoce), con la situación, el destinatario, el
argumento o el objeto del mensaje producido.
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interlocutores.
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leer y escuchar - está sufriendo modificaciones y no solo en los aspectos
mencionados, sino en su misma dinámica interna. Así, por ejemplo, la lectura
de pantallas parece conllevar un menor grado de atención y una comprensión
más superficial de lo leído, al mismo tiempo que una mayor interacción con
el texto sobre cuyos hipervínculos se puede pinchar para completar
información, ver vídeos, etc. El lector cyborg hace un consumo de productos
culturales a través de la red pero de forma más extensiva que intensiva,
quedando ubicado en la "periferia de la cultura" (Gervais, 2002) y poco
capacitado para determinados tipos de interpretación, lo cual explicarían la
baja competencia en comprensión lectora que detectan multitud de pruebas
nacionales e internacionales y la tradicional falta de interés por los libros y la
literatura.
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hacen y que se acompaña de una diferencia generacional.
No podemos olvidar dos hechos fundamentales. Por una parte que, pese a
que en las sociedades occidentales estos bienes nos parecen de uso común, en
el resto del mundo son muchas más las personas que no pueden acceder a las
TIC por motivos económicos y que, por tanto, no tienen el mismo poder ni
las mismas oportunidades de conocimiento porque no poseen la misma
información. Por otra parte, otra de las paradojas que caracterizan las
sociedades de la información radica en que las mayores posibilidades de
comunicación van acompañadas de controles políticos que protegen los
intereses de los países más poderosos, con lo que las TIC se convierten en
instrumentos de dominación muy efectivos en todos los aspectos, incluidos
los modos de pensar, de sentir y de expresarse de los individuos.
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de los medios de comunicación y las tecnologías se vaya haciendo efectiva en
las aulas de la educación obligatoria desde los niveles iníciales. El alumnado
está inmerso en una sociedad nueva en la que aprende de otra forma distinta;
se están modelando nuevos individuos a cuyas necesidades intentan dar
respuesta los recientes diseños curriculares basados en competencias.
Conocer estos procesos de comunicación y la incidencia que están teniendo
en las nuevas generaciones y en nosotros mismos se hace urgente para que la
enseñanza "con muros" que se produce en las aulas se vaya acercando a los
parámetros de la enseñanza "sin muros" que se produce en la sociedad y en el
mundo de lo virtual.
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-La creación de mensajes utilizando diversos códigos de manera
combinada, lo que amplía las capacidades comunicativas.
-No dejar perder el valor de la lengua oral, el placer de charlar cara a cara
con amigos y familiares, de contar cuentos e historias. Para ello hay que
hablar con los niños y Jóvenes, pedirles que hablen y escucharlos,
dejarlos que se expresen y proporcionarles andamiajes y estímulos para
que ganen en precisión y amplitud en su uso de la lengua.
-Desarrollar la capacidad crítica ante los usos del lenguaje no tanto desde
parámetros de corrección (lo que dicta la norma) sino de adecuación (lo
quees válido en cada momento según el contexto, el interlocutor y el
tema).
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del individualismo a que parece conducimos su uso actual, deben servir para
abrimos a formas de aprender y de relacionarnos más cercanas y más justas:
más humanas. Deben y pueden ayudar a lograr una sociedad más comunicada
en el sentido de llena de conexiones entre personas distintas, una sociedad
que da cabida a la diversidad de elementos de todo tipo que conforman la
realidad humana y procura, ante todo, dotar a los niños, niñas y jóvenes de las
herramientas que les permitan captar, dominar y disfrutar esta complejidad.
Solo así las lenguas podrán cumplir las funciones para las que sirven:
relacionamos con las demás personas y también con nosotros mismos.
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2.1. Introducción
Algunas son las ventajas más destacadas que presentan las TIC tanto para
los alumnos como para el profesor, a saber:
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-Aprendizaje por retroalimentación. Entendido aquí como mecanismo para
corregir los errores que se producen en el proceso
enseñanzaaprendizaje.
Pero no todo son ventajas, las TIC también presentan una serie de
inconvenientes generales:
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lengua y la literatura en la educación infantil debe hacerse de un modo
progresivo, así, antes de utilizar un ordenador, se recomienda que los
alumnos realicen una serie de ejercicios o actividades sencillas en las que
jueguen a mover los dedos. El "Rincón del ordenador" suele ser una
herramienta didáctica fundamental para la enseñanza-aprendizaje de las TIC
en esta etapa.
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cambios en materia de información y comunicación. En esta etapa el profesor
cuenta con una serie de herramientas como son las WebQuests (metodología
basada en la búsqueda y actividad de investigación) o Cazas del tesoro (se
plantean una serie de preguntas sobre un tema que se pueden contestar
visitando unos enlaces de otras páginas relacionadas con el tema).
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sustenten el desarrollo de los conocimientos y de las competencias necesarias
para la enseñanza de la lengua y la literatura. Las tecnologías dan acceso a
una gran cantidad de información; constituyen un medio que ofrece un acceso
instantáneo a los datos y exigen un cambio en el papel del profesor y del
alumnado. No obstante, hemos de ser conscientes de la existencia de
determinadas condiciones previas para la utilización de las TIC en el aula.
Los aparatos de los que se disponga deben cargarse con los programas que
mejor se adapten a cada necesidad y eso ha de ser valorado previamente a la
actuación docente. Esto permitirá que el material utilizado sea flexible y
adaptable, junto a la versatilidad de los ordenadores, por ejemplo, debido a
que pueden conectarse a una infini dad de periféricos que facilitan la
producción, edición o transformación y presentación de material de lengua y
literatura en múltiples formatos. En efecto, a un computador se le puede
acoplar una cámara de fotos digital, una cámara de vídeo, un escáner,
micrófonos, equipos de música, etc. Todo esto se puede visualizar en la
pantalla del ordenador o proyectarlo. El desarrollo de las tecnologías de redes
y acceso a Internet ha permitido que en el aula los alumnos puedan tener al
alcance buena parte del conocimiento contenido en la red de redes. Los
alumnos tienen la posibilidad de elegir sus propios itinerarios de
descubrimiento con un simple clic del ratón, abriendo y cerrando ventanas de
información audiovisual. Finalmente, las TIC han transcendido el marco
cerrado del centro, aula y grupo de alumnos gracias a las conexiones internas
(intranet) y externas (extranet) en el mismo centro y entre diferentes
instituciones o unidades educativas entre sí. La información puede ser
compartida por los alumnos de distintos lugares e intercambiada a voluntad.
Desde el punto de vista del docente hay algunas tareas básicas que
debemos realizar; entre otras, son:
-Elaboración de material.
-Presentaciones.
-Evaluaciones.
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presentaciones de dispositivas, presentar el material a los alumnos y su
evaluación, entre otras, puede realizarse informatizando la información. Si
vamos a trabajar con TIC en el aula necesitaremos, además del material
básico y una aceptable conexión a Internet, el manejo de ciertas aplicaciones
y unos mínimos conocimientos informáticos que afortunadamente cada día se
tienen en mayor medida, tanto por parte de los profesores como del alumnado
(especialmente de este). No debemos olvidar tampoco actualizar los
conocimientos sobre las TIC que ya tengamos y, al mismo tiempo, no perder
de vista que las actividades que podemos llevar a cabo con las TIC son
complementarias de los sistemas tradicionales de enseñanza y todavía no han
llegado a establecerse como fundamentales en la enseñanza de la lengua. La
incorporación de las TIC en el ámbito educativo es lenta, ya sea por baja o
inadecuada dotación en los centros de materiales informáticos o por pobre
nivel de preparación del profesorado: una cosa es disponer del material
necesario y otra muy diferente darle el uso adecuado. En definitiva, hay cierta
desconfianza del profesorado hacia las TIC como recursos educativos
completamente válidos. Encontramos obstáculos propios de la organización
de los espacios y tiempos que faciliten el trabajo en pequeños grupos, el
aprendizaje por descubrimiento, etcétera.
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Figura 2.3. Aulaclic (http://www.aulaclic.es/index.htm. Consulta de marzo de
2013).
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concepto, etc. La incorporación de las TIC a la dinámica escolar promete una
revolución en la forma en que los docentes enseñan y los alumnos aprenden.
Cualquier material didáctico (fotos, vídeos, animaciones, textos, etc.) puede
proyectarse al resto de los alum nos controlando en todo momento la
reproducción del mismo, parar, avanzar, retroceder, pausar. La presentación
de este material puede conservarse, modificarse o actualizarse empleando el
software apropiado, y los estudiantes pueden enriquecerse gracias al uso de
estas tecnologías aplicadas a cada aspecto de la enseñanza de la lengua. El
alumno puede utilizar Internet para completar información sobre cualquier
tema y el docente tiene control sobre el material al que accede; por tanto, en
este sentido, las TIC le brindan al educador comprometido una mejora en las
dinámicas tradicionales.
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procesos de análisis, síntesis y evaluación. La estructura de estas
herramientas TIC (introducción, tarea, proceso, recursos y evaluación)
resume la experiencia y estimula la reflexión acerca del proceso. Finalmente,
en este recorrido de progresión y perspectiva en la didáctica de la lengua y la
tecnología, no podemos dejar de lado la importancia de las denominadas
"Caza del tesoro", como por ejemplo las encontradas en
http://www.materialesdelengua.org/, con una serie de preguntas formuladas
para buscar sus respuestas en los enlaces referenciados. Si bien mantienen
una gran similitud con la herramienta anteriormente citada, no dejan de ser
muy útiles por, en nuestra opinión, la pregunta final o gran pregunta que
depende de las cuestiones previas y de los datos obtenidos.
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Figura 2.4. Materiales de lengua
(http://www.materialesdelengua.org/WEB/cazatesoros/cazadeltesoro.htm.
Consulta de marzo de 2013).
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formato papel adquiere una nueva dimensión, tridimensional en algunos
casos. En la habilidad del docente estará potenciar esta nueva cara del texto
vertido en la pizarra digital. Pero, ¿qué especificidades ofrece la pizarra
digital? Para muchos de nuestros lectores, docentes en ejercicio y estudiantes
alfabetizados digitalmente, será ya una TIC de presencia común en el aula,
pero no es el caso generalizado al menos en España, y si lo es, no se
aprovecha en su máximo rendimiento. Una pizarra digital consiste
técnicamente en la integración de dos equipos complementarios como son el
ordenador y el vídeo proyector, coloquialmente conocido como cañón. Las
aplicaciones educativas y recursos manejados por el docente en el ordenador
que se ven proyectados por el cañón en una pantalla se aúnan en la misma
pared blanca del aula, que es una pantalla interactiva. Convertimos el aula en
una especie de espacio virtual, a lo que nos referiremos más adelante como
herramienta de perspectiva más avanzada. La proyección visual hacia los
alumnos no tiene siempre que proceder de un ordenador, las pantallas
digitales están equipadas con diferentes conexiones o interfaces donde
podremos conectar, según su funcionalidad, un vídeo, una videocámara, etc.
Cuando una pizarra digital convencional se complementa con una gran
pantalla táctil, que permite hacer anotaciones sobre la misma y controlar el
ordenador utilizando un puntero especial e incluso con los dedos, a modo de
lápiz o ratón, nos referimos más específicamente a la pizarra digital
interactiva, pero aquí no es nuestro objeto hacer demasiadas disquisiciones
técnicas: nos interesa esta herramienta como parte de la progresión de la
incorporación de las TIC en la didáctica de la lengua y la literatura. La
pizarra digital en las aulas mejora de manera notable los procesos de
enseñanza-aprendizaje, al convertir a los profesores en usuarios por la
facilidad de utilización y de mantenimiento. Asimismo, es una herramienta
generalmente muy bien aceptada por los profesores y reclamada en sus
demandas por los centros educativos, al valorarse positivamente las mejoras
en innovación docente. En definitiva, la utilización de la pizarra digital
interactiva propicia una mayor participación, aumenta la motivación de
profesores y alumnos y hace más amenas ciertas sesiones a priori tediosas por
su contenido.
Este paso del texto al texto en pantalla no es baladí. En el uso cotidiano del
correo electrónico no hacemos otra cosa que trasmitir correo postal de
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manera inmediata, pero hacerlo de manera didáctica para servir de objeto al
estudio de la lengua y/o la literatura ya es un hecho. Un ejemplo de ello son
los foros o hilos comunicativos, que son, en esencia, correos tras correos en
un entorno web sobre temáticas variadas. Este ámbito ha sido utilizado para
la enseñanza de idiomas, entre otras áreas. En este sentido puede verse el foro
de intercambio japonés-español http://www.nihon-supein.com. Más textos en
pizarra digital se pueden proyectar desde los llamados cuadernos-blogs. En
efecto, la interacción y el intercambio de papeles profesor-alumno/alumno-
profesor se ponen de manifiesto en este tipo de herramientas. Cuando
iniciamos una bitácora completamos el texto simple con el alojamiento de un
número de direcciones web relacionadas con la temática de que se trate, con
la opción, en la mayoría de cuadernos-blogs es así, de hacer comentarios a
todos o parte de los contenidos mostrados. En el ámbito de la enseñanza del
español para posgraduados, el De partamento de Lengua Española y el de
Didáctica de la Legua y la Literatura de la Universidad de Granada han
venido desarrollando este instrumento como un facilitador de la necesaria
comunicación entre los estudiantes de posgrado y sus formadores. Estos
cuadernos sirven de formato como repertorios de diccionarios, conjugadores
de verbos, para escuchar música, aprendizaje de vocabulario, gramática,
lengua y cultura, etc. Finalmente, a todas estas herramientas se une el formato
wiki para la gestión de contenidos que permite el trabajo colaborativo, como
principal característica. Las wikiwebs mostradas en entorno de pizarra digital
permiten interactuar e intervenir en la construcción del contenido en una
sesión presencial, por ejemplo. El texto revisable en esencia es muy adecuado
para ser trabajado en la pizarra digital.
Es sin duda una de las prácticas de aula más demandadas. El mundo global
hace que las investigaciones en didáctica de la lengua, y en concreto como
lengua extranjera, junto con las necesidades de acceder a los contenidos
culturales desde cualquier lugar, hayan desencadenado la puesta en práctica
de los denominados entornos virtuales de aprendizaje. Los contenidos
socioculturales en la clase de lengua y literatura suelen tener al aula como
espacio de intercambio lingüístico y cultural. Sin embargo, el aula, que
funciona y se organiza alrededor de las relaciones existentes entre los
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estudiantes y el profesor, puede de alguna manera virtualizarse con resultados
cuantificables de éxito en la consecución de tareas. Los docentes y el
alumnado, que no son virtuales, tienen que generar las condiciones favorables
para que en el entorno no real se desarrolle una conciencia individual y
colectiva cultural. Cada estudiante forma parte de su propio grupo lingüístico,
con quien comparte aspectos culturales y con sus correspondientes
diferencias también, pero en el mismo espacio pedagógico virtual. En este
mundo implícito, aprender una serie de conocimientos sobre el modo de vida
y las formas de actuación de los miembros de la misma o de otra cultura
supone abrir nuevas perspectivas sobre la actitud de los alumnos y su
conducta en la comunicación. Entornos ya suficientemente afianzados como
el Aula Virtual de Español del Instituto Cervantes dan muestra de este avance
en las TIC con relación a la didáctica de la lengua y la literatura. Este entorno
se convirtió en una de las herramientas más innovadoras en el ámbito de la
lengua española y las TIC. Está basado en actividades cooperativas de
interacción a través del uso de herramientas informáticas como el correo, los
chats, los foros y la videocomunicación. A todo ello se añaden unas
metodologías basadas en las distintas situacio nes de comunicación
supervisadas por un sistema tutorial, donde el docente es inseparablemente
tutor. En todo este conjunto la formación en TIC es necesaria, pues ya el
enfoque no está tanto en los contenidos como en el soporte informático que
esos contenidos tienen.
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Figura 2.5. Adobe Acrobat Connect Pro (http://www.adobe. html. Consulta
de marzo de 2013).
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de plataformas de características similares como ILIAS 4 e-Learning®,
Moodle, Claroline®, Udemy, Rcampus®, Learnopia®, eDhii® o Peer2Peer
Univesity®. Este tipo de aplicaciones TIC, muchas de ellas de uso gratuito,
arrojan uno de los mejores resultados en el campo de la educación en general
y en la didáctica de la lengua y la literatura en particular. Las consecuencias
para el estudiante son claras: menos tiempo presencial y mayor trabajo
autónomo. El profesor-tutor es, junto con el resto de los estudiantes, apoyo y
guía. Entre los materiales que se pueden encontrar en algunas de estas
plataformas destacan los que más motivan al aprendizaje basándose en un
análisis de necesidades previo y riguroso. Asimismo, se pueden encontrar
algunas dificultades que toda aplicación TIC puede tener: la viabilidad. El
planteamiento didáctico es magnífico en algunos de los programas citados
más arriba, pero la adecuación en el entorno de la plataforma puede no ser tan
brillante. El material, más pensado para entornos no virtuales, al ser
trasladado al entorno virtual, puede resultar inadecuado.
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enseñanza de lenguas que evidencian una serie de elementos positivos para el
aprendizaje: por ejemplo, la interacción sin guión, los vínculos emocionales
que se crean a través de la actuación en estos mundos virtuales entre los
alumnos, la autocorrección, la puesta en práctica de estrategias de reparación,
la motivación, etc. Estas cuestiones de las experiencias en espacios virtuales
ofrecen numerosos beneficios potenciales para el desarrollo de habilidades
comunicativas, aprovechando las posibilidades de espacios de inmersión para
el aprendizaje de idiomas. Pero, a pesar de los muchos posibles beneficios
ofrecidos por estos entornos para el aprendizaje pragmático es importante
tener conciencia de los inconvenientes. Efectivamente, la utilización de los
mundos virtuales en la didáctica de la lengua muestra una tendencia al alza
hacia la violencia verbal en los espacios de aprendizaje. En definitiva, las
diversas formas de los marcos virtuales sugieren una serie de profundas
transformaciones de los enfoques tradicionales para la didáctica de las
lenguas en general y de la lengua española en particular. Hay situaciones de
SecondLife® en las que puede llegar a ser difícil establecer los límites que
separan el estudio del juego y, por tanto, la utilización exitosa para la
didáctica de la lengua de estas herramientas TIC no es sencilla.
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http://juldavidofsl.wikispaces.com/Visita Bonita. Consulta de marzo de
2013).
2.4. La tridimensionalidad
Más allá de estos entornos virtuales, que no son más que meras recreaciones,
contamos con imágenes tridimensionales que interactúan en la vida real. Ya
se tienen noticias de forma cada vez más habitual de lo que se conoce desde
hace cierto tiempo como hologramas. Esta técnica se está incorporando al
mundo de las TIC y la enseñanza de lenguas progresivamente.
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Figura 2.7. Holograma (persona a la derecha de la imagen).
51
de la lengua y la literatura son más que evidentes. Podremos establecer
presencialidad virtual de cualquier docente esté donde esté y al mismo
tiempo, las paredes del aula se romperán definitivamente para los alumnos, si
es que con los instrumentos anteriormente referidos no lo habían hecho ya,
metafóricamente hablando se entiende. No es ciencia-ficción, es
incorporación de TIC a la enseñanza de lenguas. Sentidos como el tacto y el
olfato en relación con los objetos virtuales se pueden hacer realidad. Esto
afectaría a las relaciones docente-discente tan importantes en la didáctica de
las lenguas y la consecución de éxito en el aprendizaje. Hay limitaciones al
actual panorama de herramientas TIC que podrían tener una proyección con
la puesta en práctica de la tridimensionalidad en los ámbitos educativos, sin
embargo, aunque no deja de ser cierto que seguimos en el marco de la
recreación de la realidad, no lo es menos que la presentación de las temáticas
perderá el carácter estrictamente teórico, al mostrarlas como resolución de
situaciones comunicativas netamente prácticas:
52
53
La literatura se ha constituido, históricamente, como modelo lingüístico,
objeto estético y expresión cultural. En el ámbito educativo ha ido perdiendo
progresivamente terreno en un ámbito compartido en el que se ha declarado
vencedora la enseñanza de lenguas que, en último término, recurre a la
literatura, entendida básicamente como "modelo de lengua", para servir de
instrumento al ejercicio lingüístico. Las páginas que siguen se proponen
como una reflexión acerca del lugar y el papel que puede desempeñar la
literatura en los procesos de enseñanza y aprendizaje de la lengua partiendo
de un enfoque competencial enmarcado en el contexto de las actuales aulas
multiculturales. Abordamos el objeto de nuestro análisis desde la asunción
del concepto de "educación literaria" como elemento central de nuestra
propuesta, con los cambios que implica en relación al proceso de enseñanza y
aprendizaje de la literatura. Destacamos asimismo la importancia de esa
educación literaria como vehículo de conocimiento e intercambio cultural,
aportando así una dimensión social y cultural al aprendizaje de las lenguas
que, recuperando el cariz humanístico de la expresión literaria, nos permitirá
desarrollar en nuestros alumnos una conciencia intercultural.
54
poco que reflexionemos, resultan evidentes. Desde la Antigüedad hasta
principios del siglo xx existió una estrecha interrelación entre la enseñanza de
la lengua, tanto materna como extranjera, y la enseñanza de la literatura. A
partir de la Segunda Guerra Mundial, en correspondencia con los últimos
desarrollos de la lingüística como ciencia, la literatura va perdiendo terreno
progresivamente en el ámbito de la enseñanza de lenguas, principalmente de
las lenguas extranjeras o segundas lenguas. Esa estrecha vinculación entre
lengua y literatura se correspondió con un modelo de enseñanza
perfectamente delimitado en el mundo griego: la enseñanza de la lengua
materna a partir del estudio de los autores clásicos tomados como modelos,
tanto éticos como estéticos. Este modelo pasaría al mundo romano a través de
Plinio el Joven: la explicación/comentario de autores griegos y su traducción
del griego al latín (versión) y a la inversa (thema). Un modelo que,
combinando el estudio gramatical con el estudio de la composición literaria,
se va consolidando en Occidente como método de estudio de las lenguas
extranjeras.
55
puede escribir después de Autzwich?".
56
frente a una utilización de los textos literarios como instrumentos al servicio
del aprendizaje de contenidos lingüísticos.
57
los textos (Mendoza, 1999: 18). A partir de esa suma de lecturas se va
conformando una experiencia lectora que posibilita el acceso y la
interpretación de textos cada vez más complejos. La adquisición de dicha
competencia y su desarrollo sería el fin último de una educación literaria que,
desde la reflexión crítica y didáctica, en los últimos años ha desbancado a la
concepción tradicional de una enseñanza de la literatura centrada
básicamente, como apuntábamos, en la puesta en juego de conocimientos
teóricos sobre historia literaria (movimientos, épocas, autores, textos
representativos de acuerdo con determinados cánones...) y en la práctica
generalizada, y poco razonada en la mayor parte de los casos, del comentario
de texto. Lo cual, sin lugar a dudas, implica un nuevo modo de entender la
práctica docente en lo que a la enseñanza de la literatura se refiere.
58
mutilada, presentada a través de fragmentos), gran parte de las actividades
que los alumnos realizan tienen que ver con el desarrollo de determinados
conocimientos lingüísticos y con pretendidas (y pretenciosas) pruebas de
comprensión lectora. En el resto de los casos, como hemos apuntado, las
actividades suelen girar en tomo a aspectos de historia de la literatura
(biografismo, contextualización histórico-literaria, caracterizaciones de
épocas y movimientos, localización de la obra/texto en el conjunto de la
producción del escritor...).
59
situaciones de comunicación intercultural que se producen con frecuencia en
la sociedad actual, caracterizada por la pluriculturalidad" (Diccionario de
términos clave de ELE, Centro Virtual Cervantes). Esas situaciones de
comunicación intercultural no tienen que ver exclusivamente con el uso y el
aprendizaje de las lenguas, sino también con la capacidad de penetrar en la
cultura que sustenta esas lenguas, que las conforma y a su vez estructura la
realidad que nombran, para llegar así a un entendimiento intercultural. Se
conjugan así, en este nuevo marco de enseñanza de lenguas, aspectos
instrumentales y socioculturales. Supone asimismo la capacidad de ponemos
en lugar del otro y relativizar desde allí nuestras posiciones, a partir de una
mirada extrañada, desenfocada, extraña o extranjera que nos permita ver
desde otros parámetros nuestra propia realidad.
60
Desde estos principios que sostienen una competencia plurilingüe y
pluricultural que aúne los saberes que debe manejar un estudiante de lenguas
que aspira a ser agente social, mediador intercultural y aprendiz autónomo
(Sanz, 2006: 350), entramos en la reflexión sobre lo que llamaremos una
perspectiva "intercultural", fundamentada en la convivencia entre culturas,
basada en esa aceptación, en una relación respetuosa y, sobre todo, en la
interacción entre ellas:
61
En algunos aspectos, los pueblos europeos parece que comparten
una cultura común. En otros aspectos, existe una considerable
diversidad, no sólo entre una y otra nación, sino también entre
regiones, clase, comunidades étnicas, sexos, etc. Hay que analizar
cuidadosamente la representación de la cultura objeto de estudio y la
elección del grupo o grupos sociales en los que centrarse ¿Hay lugar
para los estereotipos pintorescos y folclóricos, generalmente arcaicos,
que se pueden encontrar en los libros ilustrados para niños (los zuecos
y los molinos holandeses, las casas de campo inglesas que tienen
tejados de paja y rosas alrededor de la puerta)? Estas imágenes atraen
la imaginación y pueden ser motivadoras sobre todo para los niños
pequeños. A menudo se corresponden de alguna manera con la imagen
que el país en cuestión tiene de sí mismo y se conservan y fomentan
en las fiestas populares. Si es así, se pueden presentar bajo esta
perspectiva. Estos estereotipos tienen muy poca relación con la vida
diaria de la gran mayoría de la población. Se debería encontrar un
equilibrio en función de la meta educativa global que pretende el
desarrollo de la competencia pluricultural del alumno. (Consejo de
Europa, 2002: 146-147.)
Frente a muchos materiales que se utilizan en las aulas que no hacen sino
transmitir visiones monolíticas y estereotipadas de las culturas propias y
ajenas, dibujando imágenes anquilosadas e irreales de las sociedades que
representan, se trata de hacer cada vez más complejas las representaciones
que tenemos de las culturas, puesto que esa complejidad las constituye. La
realidad multicultural que hoy día conforma nuestras aulas hace que
tengamos que replanteamos ciertos principios, instrumentos y metodologías
educativas para atender a esa diversidad cultural. En este sentido, la presencia
de la literatura puede ser un elemento motivador y atractivo para los alumnos
y perfectamente acorde con el enfoque cultural de la enseñanza y aprendizaje
de las lenguas. La literatura, estamos convencidos, es un instrumento
privilegiado para establecer un diálogo que favorezca el conocimiento, el
entendimiento y la acción conjunta, esto es, una educación intercultural.
62
duda a la enseñanza de la literatura autores y textos no prestigiados, situados
en los márgenes, silenciados u olvidados, revisando igualmente la actualidad
de los mismos y replanteándonos teorías y formas de acercamiento para
ensayar nuevos o diferentes métodos de lectura que lleven al lector a
construir su conocimiento cultural desde plurales expresiones y miradas
complejas.
Cabe matizar que abrir el canon no significa excluir a los clásicos, pero sí
revisar su adecuación, su actualidad y las estrategias de acercamiento a los
mismos. Asimismo, supone abrir el abanico a las diferentes voces y miradas
que conforman la literatura universal, y no permanecer encerrados en los ya
incomprensibles límites de una supuesta "tradición nacional". A este respecto
señalaba Muñoz Molina en la Inauguración del Congreso Internacional de la
Lengua Española en Cartagena de Indias en marzo de 2007:
63
Kundera, se obstinan en confinar la creación literaria en la camisa de
fuerza de las tradiciones nacionales. Nosotros tenemos la buena
fortuna, el valioso antídoto, de un idioma que atraviesa intacto las
fronteras más lejanas, y que es a la vez profundamente unitario e
inagotable en sus variedades. Por supuesto que ni siquiera este
territorio tan amplio es el único en el que nos movemos: cualquier
patrioterismo es dañino, lo mismo el de una aldea que el de un
continente, y del mismo modo que Rubén y Borges trajeron al español
las prosodias de otros idiomas el impacto de la gran literatura de
América Latina ha ido mucho más allá de los lectores y los escritores
hispanohablantes. Kafka y William Faulkner están presentes en
Gabriel García Márquez en la misma medida en que él influye en
Salman Rushdie o Borges en Paul Auster o en Don de Lillo, o
Whitman en Lorca, a través de Rubén y de las traducciones de León
Felipe. (Muñoz Molina, 2007.)
64
En palabras de Gisela Marcelo (2007: 63), se trata de "una literatura que
presenta o que pone en contacto varias culturas en un mismo contexto
sociohistórico", para Ángeles Perera y Elisa Ramón (2007: 87) se trata de
"obras cuyo tema principal o cuya ambientación es la cultura de otras zonas
del mundo y de otros grupos étnicos". Tal como indica Marcelo (2007: 63),
este tipo de literatura experimentó un gran auge en Alemania, Austria y Suiza
a partir de la década de los setenta, con libros escritos por autores de lengua
alemana sobre las culturas inmigrantes en convivencia dentro de esos países.
65
titulado Elmer (2006), nos da a conocer a un elefante extraño, diferente por
su apariencia a los demás ("Elmer era distinto. Elmer era multicolor. Elmer
era amarillo y naranja y rojo y rosa y lila y azul y verde y negro y blanco.
Elmer no era de color elefante"), así como las sensaciones experimentadas
por el personaje a causa de esa diferencia que le caracteriza ("Elmer no podía
dormir. No hacía más que pensar y pensar. Y lo que le rondaba la cabeza era
que estaba cansado de ser diferente"). Se trata de un álbum ilustrado de gran
atractivo para los niños, tanto visualmente por las sugestivas, llamativas y
reveladoras ilustraciones, como por las divertidas tramas que nos presenta a
lo largo de toda de una serie de aventuras que va a protagonizar. El volumen
¡Elmer, ha vuelto! (2011), haciendo gala del carácter bromista del
protagonista, retorna el motivo del volumen inicial, "el día de Elmer", para
volver a jugar con la identidad y la diferencia (un día al año todos los
elefantes se pintan de colores de manera que ese día, "si por casualidad ves
un elefante con la piel de color elefante, seguro que es Elmer"). Los textos de
Mckee nos ofrecen todo un universo de sugerencias que hacen posibles
múltiples interpretaciones desde una perspectiva intercultural.
66
Enrique Páez en Abdel (1994) o Agustín Fernández Paz en Luna de Senegal
(2009). Así le contesta la protagonista del texto de Fernández Paz, Khoedi, a
su madre, cuando esta le indica que es imposi ble que la semilla de baobab
que la niña se trajo de Senegal nazca en este nuevo clima y con una tierra
distinta:
67
De esta manera se refiere la protagonista a las lenguas como reflejos, o
espejos que se reflejan aportando matices, que nos muestran diferentes
formas de entender y pensar la realidad:
Una línea de reflexión que nos ofrece, asimismo, Isabel Minhós Martíns en
Los mil blancos de los esquimales (2009), un álbum ilustrado de gran riqueza
68
poética, también especialmente sugerente (en la línea de los citados
anteriormente) para la reflexión cultural. El texto de Isabel Minhós
ficcionaliza la teoría del relativismo cultural (la lengua como medio para
estructurar la realidad) a partir de la visión de los "mil blancos" de los
esquimales ("Miro y mis ojos solo ven blanco. Lo gracioso es que los
esquimales tenemos los ojos negros. ¡Ojos negros que ve todo blanco! Con
estos ojos consigo ver mil tonos de blanco, tan distintos como son para
vosotros el amarillo y el azul"), para lanzamos finalmente un revelador
interrogante: "Y tú, ¿cuántos blancos puedes ver?".
Sin duda, a estas dos perspectivas de escritura citadas habría que sumar el
conjunto de textos de la tradición popular de las diferentes culturas,
especialmente marcados desde un punto de vista cultural y que, desde
siempre, han conformado un caudal especialmente atractivo para la educación
literaria de los jóvenes lectores. Se trata de escrituras que constituyen la
herencia cultural de los pueblos pero que asimismo, en el panorama actual,
presentan actualizaciones que pueden ser de gran interés para el aula, como
los que nos presentan volúmenes como Este pícaro mundo (2007), de Ana
María Shua, o Mitos de Memoria del Fuego (2002), del uruguayo Eduardo
Galeano. El volumen de Shua (al que podemos añadir, en la misma
perspectiva de escritura, otros volúmenes publicados por la escritora
argentina, como Planeta Miedo o La fábrica del terror) recoge diversos
relatos que nos presentan a la figura del pícaro en varias culturas (africanas,
coreana, rusa, italiana, china, árabe, japonesa, judía, griega, nepalí,
holandesa, sioux, argentina y persa). Por su parte, los Mitos de Galeano nos
ofrecen breves relatos basados en mitos indígenas de fundación. Los textos
de Shua y Galeano presentan un movimiento común en el que autoría y
reescritura se fusionan en tanto los autores no se limitan a recopilar los textos
recogidos de la tradición popular, sino que los seleccionan y reescriben desde
una mirada actual, personal y propia. Las escrituras de Shua y Galeano se
inscriben, a su vez, en una perspectiva de lectura y escritura intercultural
cuyo valor radica en los volúmenes en su conjunto, como expresión de una
línea de escritura que ha venido marcando a la literatura hispanoamericana
desde sus comienzos: la unidad de la diversidad cultural y la universalidad de
las prácticas estético-literarias desde la asimilación de tradiciones culturales y
expresiones literarias diversas.
69
En esta misma dirección podemos destacar, asimismo, proyectos como la
iniciativa europea Only Connect, que inició su andadura en 1999 en la
Universidad de Exeter de la mano de la profesora e investigadora de la
Facultad de Educación Cathie Holden. Al proyecto se han unido
universidades de Francia, Grecia, Reino Unido y España (Universidad
Complutense de Madrid, Universidad de Málaga y Universidad de Castilla-
La Mancha). El proyecto consta de varias fases. Inicialmente, los centros de
formación del profesorado de cada país seleccionan, con una atenta mirada al
valor literario de los textos, obras de literatura infantil contemporánea
especialmente significativas desde un punto de vista cultural que no hayan
sido traducidos a las lenguas del resto de países participantes en el proyecto.
A partir de aquí se lleva a cabo, por parte de las Facultades de Traducción e
Interpretación, el proceso de traducción de los textos y, asimismo, a cargo de
las Facultades de Educación, la elaboración de actividades "específicamente
diseñadas para combatir estereotipos y promover el entendimiento, la
tolerancia y el respeto a los demás". En una fase final, los estudiantes de
magisterio llevan esos libros a las escuelas seleccionadas en el marco de un
programa de educación intercultural cuyo objetivo es "aumentar el
conocimiento y la comprensión de estas culturas europeas" (García Solana,
2005: 153-154).
70
múltiples caminos de interpretación para el lector, como generadora de
interrogantes más que de respuestas absolutas, queda en entredicho.
En primer término, no debemos olvidar que los textos literarios han sido
escritos para ser leídos y no para servir de instrumento para el ejercicio
lingüístico o antesala, como desde un principio apuntamos, a "trabajos
biográficos, históricos o ideológicos" (Pagés Jordá, 2009: 40). De ahí la
importancia, como venimos repitiendo, de llevar realmente la literatura a las
aulas, de hacer del aula, también, un lugar de lectura. Lo cual implica,
asimismo, acercarse al libro como una única y destacada finalidad: obtener
placer de su lectura (que no debemos identificar con el mero divertimento
intrascendente).
71
contrastar visiones e intercambiar lecturas sobre los textos, es muy
interesante.
72
4.1. Introducción
73
La propuesta con la que desde aquí se intenta responder a esta cuestión
está orientada a trabajar en favor de la creatividad desde los programas
propios del grado de magisterio y especialmente desde sus didácticas, ya que
la didáctica, a la que distintos autores se han referido como técnica,
tecnología y ciencia, pero que el DRAE define en su cuarta acepción como
"arte de enseñar", es, efectivamente, una disciplina "en esencia creativa"
(Alsina, 2009: 21) que puede ayudar al profesorado "a superar frustraciones,
mantener organizado su trabajo" o "explicar materia" (Aldape, 2008: 74).
74
"facultad de crear" y "capacidad de creación". Frecuentemente, el término se
utiliza para hacer referencia a la expresión de sentimientos e ideas personales,
motivo por el cual quizá se tienda a vincular esta capacidad con ámbitos y
habilidades artísticos como puedan ser la composición de un poema o de una
pieza musical, la elaboración de un retrato o la ejecución de una danza
coreografiada. Sin embargo, la creatividad es una cualidad humana que puede
aplicarse a cualquier ámbito de la vida cotidiana, de modo que puede decirse
que no solo los y las artistas son creativos sino que también lo son quienes se
plantean nuevos desafíos y, en ese camino, logran encontrar soluciones
buscadas o alternativas imprevistas con las cuales responder tanto a las
incógnitas que abonan el campo de la ciencia y la tecnología como a las
situaciones más prosaicas del día a día.
75
defienden que "la creatividad se aprende igual que se aprende a leer" (Ken
Robinson, Redes, número 89; en http://www.rtve.es/television/20 1 1
0327/todos-tenemoscapacidad-ser-creativos/420223.shtml) y que para ello es
necesario tener en cuenta aspectos diversos; entre ellos, encontramos escoger
bien nuestro elemento - esto es, aquello que nos motive - y sentir pasión por
él, de forma que podamos adquirir y perfeccionar la técnica necesaria para
dominarlo a través de la disciplina y de la práctica sin restricciones; es decir,
la práctica sin temor a los resultados fallidos o poco satisfactorios que se
desprenderían de nuestras hipótesis de trabajo, porque estos habrían de ser
tomados como oportunidades para explorar nuevas vías y descartar las ya
conocidas.
76
distintos según las edades y las características y objetivos de las actividades
propuestas. En cualquier caso, antes de llegar al terreno de la práctica es
fundamental conocer cuáles son las técnicas que contribuyen al desarrollo de
la creatividad.
77
las mismas, Osborn y Eberle proponen cuestionarse qué cambios podrían
realizarse sobre cualquier producto, proceso o servicio con el objetivo de
mejorarlo. Desde aquí se invita a poner en práctica la técnica no ya con esta
intención sino con el propósito de producir algo propio, con un sello
personal, bien de manera azarosa (a partir de cualquier pregunta que se nos
pueda ocurrir), bien con la intención de alcanzar un producto con
características definidas. Para ello, es preciso partir de los verbos del
acrónimo, que han de formularse en tono de pregunta, con el fin de: llegar a
la sustitución de algún elemento de nuestro objeto de estudio (qué se puede
sustituir en este mueble para darle un aire oriental); a la combinación de sus
materiales o partes (qué elementos y texturas de estas viejas prendas de vestir
se pueden combinar para actualizarlas); al ajuste de alguna de sus funciones
(cómo puede adaptarse esta obra literaria para que pueda entenderla
determinado tipo de público); a la modificación de sus cualidades - su color,
forma, tamaño, sonido, etc. - (qué cambios pueden realizarse en esta melodía
para que resulte más lúgubre, o más alegre, o de determinada época); a la
puesta en marcha de usos alternativos al original (para qué podría utilizarse
un tenedor, además de para comer); a la eliminación de alguna de sus partes o
fases (qué mensaje transmitiría una imagen concreta si suprimiéramos alguno
de sus elementos); y/o a la reordenación de sus piezas o secuencias (en qué
historia se convertiría cualquier cuento tradicional si se cambiara el orden de
sus acciones).
78
narración original al lenguaje cinematográfico, sustituyendo, además, los
personajes originales por otros más próximos a una iconografía más propia de
la cultura española). Igualmente, los múltiples objetos que pueden adquirirse
en las tiendas de los museos (abanicos que reproducen lienzos, plumas con
forma de columnatas, etc.) o en tiendas de decoración y accesorios (por
ejemplo, tenedores convertidos en colgadores o en pulseras de mano) también
dan buena muestra de la producción creativa de objetos con un punto de
originalidad, a pesar de no haber sido diseñados desde cero.
79
(fluidez), variadas (flexibilidad), nuevas (originalidad) y con detalles
(elaboración) (Brown, Tumeo, Larey y Paulus, 1998)" (Sanz, 2010: 73). Si se
utiliza en grupo, el aprovechamiento de las posibilidades que ofrece esta
técnica puede maximizarse a través del empleo de las estructuras simples y
complejas propias del trabajo cooperativo. Este puede describirse brevemente
como un tipo de agrupamiento de aula diseñado originalmente para ser
utilizado en la educación con el objetivo de favorecer la interacción,
colaboración y la participación de todos los estudiantes de un grupo-clase.
Más precisamente, puede definirse como "el uso didáctico de grupos
reducidos de alumnos y alumnas (generalmente de cuatro o cinco) que
trabajan en equipos, con el fin de aprovechar la interacción entre ellos
mismos y aprender los contenidos curriculares cada uno hasta el máximo de
sus capacidades, y aprender, a la vez, a trabajar en equipo" (Pujolás, 2009:
14).
80
Partiendo de la importancia de la creatividad y de la necesidad de
desarrollarla tanto en estudiantes jóvenes como en estudiantes adultos,
queremos destacar el valor que la estimulación de esta capacidad y que el
conocimiento de sus técnicas puede tener en los docentes futuros, puesto que
estos habrán de atender a numerosas y diversas variables y a condiciones
cambiantes en el día a día de su actividad laboral. La asignatura Didáctica de
la Lengua y la Literatura Españolas en Educación Infantil, impartida en la
Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada, dentro
del plan de estudios del Grado de Maestro en Educación Infantil, puede ser
un buen lugar desde el que empezar a abordar esta tarea, ya que la asignatura
se construye sobre la base de que, "[d]ada la importancia del lenguaje en
todos los aspectos del desarrollo (sociales, cognitivos, afectivos, etc.), los
futuros docentes de Educación Infantil han de tener conocimientos sólidos
[...] sobre estrategias didácticas para favorecer su crecimiento en los alumnos
y alumnas de esta etapa, sea cual sea el ámbito curricular que se trabaje"
(Guía docente de la asignatura Didáctica de la Lengua y la Literatura
Españolas en Educación Infantil, II (2011-2012). El SCAMPER puede
considerarse como una de estas estrategias didácticas, ya que, a través de sus
preguntas, promueve juegos lingüísticos orales y escritos adecuados a
distintos niveles educativos y a tareas con diversos grados de complejidad.
81
momento a la creatividad. Por el contrario, sí lo hace el libro blanco que,
basándose en las competencias que deben tener los egresados universitarios
de las escuelas de magisterio, se diseña siguiendo las directrices del R.D.
55/2005, de 21 de enero, con la finalidad de "facilitar la adecuación de las
titulaciones de maestro de grado al Espacio Europeo de Educación Superior
(Agencia Nacional de Calidad y Acreditación, ANECA, 2004)" (Abelló, L.,
2007: 43).
82
distintas disciplinas" (ibíd., 91, 122, 133, 146, 157, 169 y 215). Estas dos
últimas competencias permiten vincular el SCAMPER con la normativa del
Grado de Magisterio y, más concretamente, con la Didáctica de la Lengua y
de la Literatura Española en Educación Infantil tal y como queda planteada
en la Universidad de Granada, ya que la misma incluye entre sus
competencias generales y específicas la necesidad de que el estudiante
consiga:
83
distintos tipos de lenguaje, empezando por el oral y el escrito, en el aula.
a)Plantear una tarea o proyecto dentro del cual el uso del SCAMPER tenga
sentido y ofrezca al alumnado la posibilidad de desarrollar su
creatividad mediante la creación propia de forma autónoma o en
relación con sus compañeros y compañeras.
84
reinterpretaciones de los mismos.
A) Propuesta 1
Sustituir:
85
¿Qué elementos léxicos sustituiría en este texto: palabras antiguas por
equivalentes actuales, aquellas que forman la rima al final de los versos, los
verbos (su tiempo, su modo), el último verso de cada estrofa? ¿Qué
implicaría cada sustitución semánticamente o a otros niveles? ¿Sustituiría
determinadas palabras o frases por elementos no verbales como gestos,
movimientos, sonidos o imágenes? ¿Cuáles serían y qué tipo de producto
elaboraría si realizara estas sustituciones? ¿Sustituiría los personajes por
personas conocidas con las que tuvieran algún tipo de relación?
¿Intercambiaría los personajes, de modo que Dafne pasara a ser una diosa?
¿Se mantendrían los estereotipos de género en este caso? ¿Qué sustituiría del
cuadro de Pollaioulo? Si sustituyera las ramas de laurel por las partes de otro
árbol, ¿cómo sería la historia? (¿qué simboliza el laurel y qué aporta la
elección del mismo a la obra original?) ¿Sustituiría la técnica de óleo original
empleada para hacer el cuadro por otra? ¿Qué técnica sería esta: el collage, el
pastel, la fotografía, un montaje realizado con herramientas informáticas,
etc.? ¿Qué elementos sustituiría de la escultura de Bernini: el material, el
color, algún personaje, determinadas partes del cuerpo de las figuras, su
expresión facial, etc.? ¿Qué efectos provocarían estos cambios: sería distinto
el mensaje transmitido por el autor?, etc.
Combinar:
Si creara una versión del poema de Garcilaso que combinara verso y prosa,
¿cómo quedaría? ¿En qué parte de la historia utilizaría la poesía y por qué?
Habiendo transformado la narración mitológica en un diálogo, ¿cómo podría
combi nar el uso de distintas lenguas? ¿Podrían hablar Dafne y Apolo
idiomas distintos? ¿Qué harían para entenderse? ¿Qué elementos introduciría
en la narración para hacerla más trágica, para que hubiera suspense, para que
pareciese que los hechos transcurren en la localidad donde vivo, etc.? ¿Con
qué pieza musical acompañaría la lectura del poema, la narración de la
historia en prosa o la interpretación teatral de un posible diálogo entre sus
protagonistas?, etc.
Adaptar o ajustar:
86
cómic, en una presentación de Power-point o en un corto? ¿Qué materiales
necesitaríamos en cada caso, qué recursos humanos y cuánto tiempo? ¿Cómo
serían estos materiales si su audición o su lectura estuviesen destinadas a
personas con discapacidad auditiva o visual? ¿Y si se tratara de niños
pequeños? ¿Y si me dirigiera a hablantes de distintas lenguas? Si narrase el
mito como si fuera una noticia, ¿qué titular daría, cómo daría la información,
en qué formato - audiovisual o en papel - y en qué tono - sensacionalista,
sentimental, cómico y disparatado, etc. -? ¿Qué recursos verbales y no
verbales utilizaría en cada caso? Si un publicista tuviera que diseñar una
campaña publicitaria a partir del mito de Dafne y Apolo, ¿qué producto
podría ser el que anunciase? ¿Qué soporte emplearía para hacerlo: una valla
publicitaria, un cartel, un folleto o un anuncio televisivo?, etc.
¿Qué otros usos puedo darle al poema, además del de canción y narración
en prosa?, ¿podría darle a la historia formato de cómic?, ¿lo recitaría en una
situación que no tuviera nada que ver con el amor no correspondido, dándole
un sentido cómico o irónico?, ¿utilizaría la imagen de Dafne para establecer
un paralelismo entre las partes del cuerpo humano y las partes de un árbol,
creando un cartel convencional o un glogster o póster digital para mi aula?
¿Podría elaborar un puzzle que contuviera las imágenes del árbol y de la
mujer en el anverso y el reverso de las piezas? Si conociera más personajes
mitológicos, elaboraría un tablero con el formato del juego ¿Quién es quién?
¿Qué elementos ornamentales utilizaría para identificar sus retratos? ¿Qué
87
preguntas formularía para intentar adivinar su identidad? ¿Qué objetos
decorativos en los que apareciese alguna referencia al texto mitológico podría
diseñar? ¿Y qué complementos: pañuelos, paraguas, pendientes, brazaletes,
gemelos, etc.? Si quisiera realizar una actividad de calentamiento o de
relajación que se desarrollara con el mito griego como tema, ¿qué
movimientos iríamos realizando? ¿Utilizaría la ópera de Dafne y Apolo como
música de fondo o acompañaría los ejercicios de otro tipo de composición
musical?
Eliminar:
Reordenar:
88
¿cómo serían las nuevas figuras y a qué se asemejarían? ¿En qué tipo de
obras literarias o cinematográficas encajarían personajes como estos?
B) Propuesta 2
89
describirlo?, etc.
La nueva letra tendría que ser interpretada por el grupo pero también
podría ser escrita, ilustrada a través de imágenes de distinto tipo o
teatralizarse.
90
flamencos y cines, construyó los personajes de El cisne bonito con la ayuda
de aros forrados de lana. Otra versión (Las aventuras del Ratón Pérez) se
realizó mediante la confección de una especie de queso formado por dos
cartulinas redondas superpuestas. La superior tenía una cuña al descubierto y
dejaba ver las ilustraciones de la cartulina inferior. El texto correspondiente
lo incluían en la parte de atrás de los dibujos.
91
-Como se había trabajado previamente la técnica del kamishibai, afirmaron
que el SCAMPER les sirvió para ver otras formas de narración de
cuentos (Literatura infantil, lengua oral).
92
trabajos propios a partir de un esquema común que siempre va a dar
resultados diferentes.
93
La adquisición del hábito lector, fundamentado siempre desde la premisa
ineludible del leer comprensivamente, está contemplada en los distintos
niveles de concreción del currículo de Educación Primaria como elemento
clave en la formación del alumnado. La literatura, en este sentido, adquiere
un papel relevante en tanto que, necesariamente, los objetivos generales del
área de Lengua Castellana y Literatura establecidos ya desde el R.D.
1513/2006 adelantan su importancia al mencionar, uno, la utilización de la
lectura como fuente de placer y de enriquecimiento personal; dos, la
necesidad de aproximación a obras relevantes de la tradición literaria para
desarrollar hábitos de lectura; tres, la necesidad de comprensión de textos
literarios de géneros diversos adecuados en cuanto a temática y complejidad;
y, cuatro, la iniciación en los conocimientos de las convenciones específicas
del lenguaje literario.
94
distintas estrategias de actuación en el aula para la adquisición de los
objetivos específicos sobre los que se ha investigado desde el general que nos
mueve.
95
independiente al margen de los géneros literarios tradicionales-, el cual, en
primera instancia, requiere el establecimiento del canon preceptivo. En
efecto, y en palabras de Núñez Delgado,
A) Comprensión lectora
96
PISA, al hablar de competencia lectora no nos quedamos en la idea, en cierto
modo tradicional, de entenderla como un mero proceso de descodificación y
comprensión literal, sino que admitimos su apertura hacia el savoir faire de la
utilización y el análisis. Así, la competencia lectora ha de entenderse como
"la capacidad de comprender, utilizar y analizar textos escritos para alcanzar
los objetivos del lector, desarrollar sus conocimientos y posibilidades y
participar en la sociedad" (2008: 11). A partir de aquí, y ya es suficiente para
nosotros, convenimos en que comprensión lectora puede ser entendida como
la captación del significado completo del mensaje transmitido por un texto
escrito que, además, implica de forma inherente el análisis, la interpretación y
estimación crítica de dicho texto.
B) Lectura motivada
97
Por su parte, el concepto de animación se vincula a la lectura como
prebenda de la fruición propiciadora del hábito lector. En efecto, el término
animación es requerido, cada vez más consecuentemente, para su aplicación a
la lectura dada la necesidad que existe en la sociedad actual de fomentar la
práctica lectora como una alternativa de ocio válida y placentera (Domech,
1994: 15). Con ello, concretamos que "efectuar animaciones en relación al
libro es, precisamente, buscar los métodos que permitan al niño adquirir un
comportamiento lector" (Poslaniec, 1990: 55). Además, recordamos que "la
mejor formación del lector es aquella que lo prepara como lector activo y
eficiente, y que lo enfrenta a textos de creciente dificultad según ciertos
niveles de progresión y modulando las distintas estrategias o modalidades de
lectura" (García, 2004: 280).
98
aunque, en muchas ocasiones, no han tenido la ayuda necesaria para
poder superarlas: me refiero a la no delimitación clara y contundente
entre lectura escolar y lectura lúdica, es decir, entre la lectura para
"aprender" y lectura sólo para "leer" (Cerrillo, 2004: 248).
99
realiza bajo el signo de la creatividad. En primer lugar, porque la
información suministrada por la lectura enriquece la materia prima
para la acción creadora. Alain Beaudot, con base en las experiencias
de Getzels y Jackson, formula la siguiente hipótesis: el pensamiento
divergente o creativo no puede ejercitarse sobre el vacío, necesita un
soporte de informaciones almacenadas en la memoria. Si este soporte
es pobre, el pensamiento divergente carece de material suficiente para
estructurar sus creaciones. [...1 También la lectura crítica supone
actividad creativa (Cubells, 1993: 13-14).
100
principio, decide leer el libro propuesto por el profesor o animador y
luego, motu proprio, también determina libremente su participación en
la actividad o estrategia.
101
-Invariante: Es obligatorio el seguimiento del guion de actuación de la
estrategia por parte tanto del profesor como del animador sociocultural.
102
experiencia histórica que suponen las tres décadas largas de efectividad
de los programas de animación a la lectura así como de la abundante
bibliografía que, en nuestro país, existe al respecto.
C) La inflexión lúdica
103
sombrero de la lectura, que situará junto a los de los alumnos y que sólo
cogerá para la realización de la estrategia de lectura motivada. En
definitiva, el hecho de solicitar al alumno que se ponga su sombrero de
la lectura puede valer para marcar el territorio del espacio lúdico.
La experiencia nos garantiza que basta con estas ideas para que sea
fácilmente perceptible por parte del alumno esa ruptura, esa inflexión. Por
otro lado, es lógico pensar que se refuerza bastante esa frontera virtual si
evitamos la utilización de los libros de la biblioteca de aula para la
realización de las actividades. Las bibliotecas públicas, a lo sumo la
biblioteca escolar o incluso las propias editoriales se constituirán en fuente
bibliográfica de gran valor en este sentido.
104
durante un trimestre. El nivel de incidencia competencial en las destrezas
básicas marca la enunciación de los diferentes objetivos específicos frente al
general de la adquisición del hábito lector. Del mismo modo, se actúa sobre
las dimensiones literal, inferencial y crítica o analítica de la lectura
comprensiva.
105
106
Cuadro 5.2. Sesión 2
107
Cuadro 5.3. Sesión 3
108
Cuadro 5.4. Sesión 4
109
Cuadro 5.5. Sesión 5
110
Cuadro 5.6. Sesión 6
111
Cuadro 5.7. Sesión 7
112
Cuadro 5.8. Sesión 8
113
Cuadro 5.9. Sesión 9
114
Cuadro 5.10. Sesión 10
115
116
La pretensión administrativa del fomento de la lectura no deja de ser una
apuesta institucional sin esperanza ni futuro. Así, instalados en esa nada del
`oficialismo', la Junta de Andalucía, por ejemplo, con mejor voluntad que
eficacia, sin tiempo ni medios ni el compromiso presupuestario efectivo,
publicó la Orden de 21 de julio de 2006, con Resolución de 17 de octubre de
2007, por la que supuestamente quinientos institutos y colegios de la región o
la autonomía `ascendían' a la categoría de centros lectores y bibliotecas
"dinamizadas" (sic). En realidad, la normativa andaluza es producto de la
improvisación, cuando no del voluntarismo. Así, la instrucción efectiva para
la realización de esos planes es la Orden de 11 de mayo de 2007, que
modifica la de 21 de julio de 2006, por la que se regula el procedimiento para
la elaboración, solicitud, aprobación, aplicación, seguimiento y evaluación de
los planes y proyectos educativos que pueden desarrollar los centros docentes
sostenidos con fondos públicos y que precisen aprobación por la
Administración Educativa (BOJA, núm. 108, 1 de junio de 2007). Todo se
remonta al Acuerdo de 23 de enero de 2007, del Consejo de Gobierno, por el
que se aprueba el Plan de Lectura y de Bibliotecas Escolares en los Centros
Educativos Públicos de Andalucía (BOJA, núm. 29, 8 de febrero de 2007).
Además, hay que tener en cuenta la Ley 10 / 2007, de 22 de junio, de la
lectura, del libro y de las bibliotecas (BOE, núm. 150, 23 de junio de 2007) y
más recientemente el Real Decreto 1574 / 2007, de 30 de noviembre, del
Ministerio de Cultura, por el que se regula el Observatorio de la Lectura y el
Libro (BOE, núm. 1, 1 de enero de 2008). En la base, por supuesto, se
encuentra ese principio `indiscutible' de una valoración encomiástica, como si
por el hecho de leer se forjaran satisfactoriamente los alumnos en un `bien'
positivo y necesario, cuando ya se ha señalado que leer no asegura por sí
117
mismo evitar la `barbarie'. El ejemplo extremo lo constituye la figura de
Adolf Hitler, que poseía una biblioteca personal de más de dieciséis mil
volúmenes y no era el prototipo de lo que entendemos hoy por culto y
bondadoso (Manguel, 1998).
Así, más allá de lo evanescente, de las cuestiones sobre el fin del libro y la
lectura, de acercamientos-reflexiones teóricos que planteen cómo y para qué
sirven hoy los libros, cuando internet y la televisión, los iPods, iPads o los
avances técnicos en móviles y artilugios varios de `última generación', esas
mercaderías de lo insólito que todavía asombran a personas de cierta edad, se
imponen y dominan con la `naturalidad' de lo esperable y el saber o el
conocimiento remite todavía a lo imposible, a ese `todavía' que puede estar
vigente en la afirmación de Michel Foucault: "Lo imposible no es la vecindad
de las cosas, es el sitio mismo en que podrían ser vecinas" (Foucault, 1978:
2). En contraste, y para los procesos complejos de adquisición de la lectura,
su historia, la función de la memoria, procesos gramaticales, metodologías,
118
dificultades, etc., de la `mecánica' hay que ver el acercamiento de Pilar Vieiro
Iglesias e Isabel Gómez Veiga (2004, que, al margen del anglicismo del
título: "instruccionales", es interesante), junto a los aspectos parciales de José
Antonio Marina y María de la Válgoma (2005: 55-71; 73-89 y 139-159; y
2007: 121-137). En cualquier caso, pueden encontrarse centros y profesores
en un instituto de la ciudad de Granada en la que se tome el acuerdo (o,
mejor, el mal-acuerdo, ni siquiera los miembros o componentes del
Departamento de Lengua Castellana y Literatura, donde se planteó la
posibilidad de la realización del Proyecto Lector, llegaron a opiniones si no
unánimes, al menos, comunes). Así, casi desde el sarcasmo o el humor gris
de los vencidos en tantas batallas administrativas, se optó por la presentación
de un proyecto que en la teoría seguía la más que farragosa Orden citada y en
la práctica consideraba que lo mejor del sistema estaba constituido por los
alumnos, esto es, por esos seres atrapados en una cotidianidad tan mediocre,
por unos medios de comunicación tan despreciables, que quizá con la lectura
puedan percibir el `sueño' crítico y percatarse de la `dignificación' de lo
`ínfimo'.
119
centro andaluz; o ni siquiera están en vigor en las sucesivas Instrucciones
para organizar el curso escolar. Algo que se justifica en "razones de servicio
y disponibilidad". Esas horas no voluntarias de lectura no implican notas o
calificaciones y, en consecuencia, suponiendo que las notas en secundaria
sirvan para algo (desde luego ya no son el resultado de un premio o castigo
de algo, incluso para los padres o tutores y no producen `efectos' ni `afectos'),
se perciben por este tipo de alumnos `forzosos' como "descuidos" de la
existencia (Carlos Lomas, 2002 y 2007; quizá también el `clásico' Paul
Hazard, 1982, o L. Rico, 1986).
120
biblioteca y no el aula ordinaria, pero sobre todo la presencia de escritores
leídos como Emilio Pascual o Juan Madrid hasta Ana Alcolea o Sonia Ruiz; o
la participación en las actividades de la Biblioteca de Andalucía). La
concepción de lo absoluto es siempre paradójica o contradictoria (Todorov,
2007: 11 y ss.). Esa cierta tolerancia con lo que `está ahí', de modo
enigmático, mudo o sin significación previa transmite la opacidad del otro,
quizá de nosotros mismos y, en la paradoja, pueden producirse sentidos
históricos, mutables, etc. Lo único cierto es que el principio de la realidad y
su lugar inestable, cambiante, inaprensible puede oponerse a ese `deber', pero
sólo supone ensoberbecer o desdeñarla, oponerse a un incierto `más allá' del
que tampoco se sabe nada, quizá que debe ser mejor, pero no existe.
121
`recuperación de la palabra' y, en algún caso, la `imaginación'. Por eso, en un
mundo donde ya no quedan héroes (míticos o fundadores) hay que tomar
distancia y quizá `retirarse' o desconcertarse ante lo enigmático: el logos y los
conocimientos devienen en inabarcables y la tecnología, en este sentido, nos
aleja de la posibilidad de acercamiento. Cuando por fin se comprende y se
asume que la lectura no `traslada' ni `transforma', que se impone la lectura
`gasto' o de consumo como formas de exhibición... se ha impuesto también la
distracción, la fatiga, la ansiedad o el aburrimiento del `malbaratamiento'. La
idea del `malbaratamiento' es una especie de compulsión hacia la negatividad,
también un efecto de regresión hacia la idea del deber o del `esto es lo que
hay' en el abismo de la indigencia, banalización impuesta o transposición
impuesta para todos, como si todos los alumnos pudieran alcanzar ser
lectores voluntaristas y críticos.
122
el que se sitúa en el límite de la lectura `oficial' o impuesta, básicamente
reproductora y legitimadora de todo un sistema o `mundo' y se `descontrola'
en el lector `autónomo' o no `reglado', en el `deseo' de seguir leyendo cuando
un grupo de alumnos enfrentados al mismo texto lee fragmentos in voce que
persigue además su atención e interés: el `sentido' surge y es resultado del
momento exacto en que se genera la lectura, de la coincidencia en un presente
sin salidas o frágil y efímero, que la epistemología y la toma de conciencia
sobre la separación entre lo que es frente a lo que no es y sus inevitables
construcciones narrativas permiten el desarrollo de la reflexión sobre una
lectura que se apoya en una escritura (ensayística o de ficción) o se construye
a partir de figuras retóricas y estructuras narrativas `comunes' al ensayo y la
ficción. La palabra puede suponer una `ampliación' inútil en el mundo actual
donde el saber-conocimiento no es tranquilizador y el consumismo de libros
puede convertirse en un fenómeno complejo y difícil de explicar: se trataría
de un elemento práctico-mercantil que no tiene que ver tanto con un
determinado nivel educativo y la ilusión del conocimiento como con un
elemento inquietante de ignorancia-vacío (la santa simplicitas), la familia-
hogar como elemento-lugar que ha dejado de ser referentemanifestación
`privada' de la posibilidad de leer, pero no de consumir libros o de
propaganda y un factor socioeconómico, esto es, el elemento técnico de las
`tiradas', el consumo de papel, la crítica de novedades - y sus
condicionamientos múltiples - en los suplementos de periódicos, el número
de libros no vendidos y, en consecuencia, no leídos, etc. Invertimos el
planteamiento de Pierre Bourdieu (1988) que realizaba el contrario; sin
embargo, el consumismo `adultolescente' se produce especialmente con libros
de `género' o, más exactamente, de ciencia ficción con escritores y textos
como los de J.R.R.Tolkien (1992 y 1995 con 1.268 págs.); Michael Ende
(1995); C.S.Lewis (2006, 7 vols., y 2007); Philip Pullman (2001, 3 vols., en
cierto sentido de moda con la película La brújula dorada, otoño-invierno de
2007); J.K.Rowling (1999a, 1999b; 2000; 2001; 2004 y 2006; con sus
adaptaciones cinematográficas. Este discurso ha sido analizado por Alison
Lurie, 2004); Cornelia Funke (2004; 2007; 2008; 2013). El fenómeno de la
lectura como espectáculo mercantil se `nacionaliza' con Laura Gallego García
(2004; 2005; 2006; 2007 a y b; 2008; 2011; 2013 entre otros) y la fantasy en
el horizonte-perspectiva que se avecina parece que se convertirá en más
exigente (es la apuesta-deseo de la directora de la revista Cuadernos de
123
Literatura Infantil y Juvenil Victoria Fernández, 2008). Un análisis del
consumismo como no equivalente a lectura en Juliet B.Schor (2006) o como
deseo efímero, intenso y desechable en J.A.Marina (2007).
124
discursivo, pues no se trata de un proceso o cuestión de `todo' o `nada'. Es lo
paradójico de lo anunciado en un clásico como C.S.Lewis (2000a) cuando
"desacreditaba" el sistema educativo y se reconocía en la distancia de la
teoría como discurso y la práctica como saber, y es que en la `desintegración'
o en la legitimación de lo insostenible de un sistema educativo como el
español (suponiendo que exista y no sean diecinueve, los correspondientes a
las autonomías o regiones-nacionalidades) quizá quepan `rellenos' de los
intersticios, aquellos que posiblemente inviertan el proceder de una situación
fracasada en la banalización de un presente sin fin y sin finalidad que se
confronta con las lagunas que informes o estudios ponen de relieve (Pisa
2006. Programa para la evaluación internacional de alumnos de la OCDE.
Informe español, puede consultarse en la dirección de internet
http://www.meces/multimedia/00005713.pdf, que se repite en años sucesivos:
2009, 2010, 2011, etc.; o el Panorama de la educación. Indicadores de la
OCDE. Madrid: Ministerio de Educación, 2011, que analiza desde las horas
de enseñanza hasta los estudiantes potencialmente vulnerables de exclusión
social, entre otros elementos). Esto es, ese `patrimonio' de desechos, lo
evanescente de los artificios, los vacíos, el desdoblamiento, la fragmentación
que organiza-desorganiza el propio sistema a-sistemático y ya no importa el
conocimiento, ni siquiera importa el `saber del otro', o cómo la debilidad
puede transformarse en heroísmos... falsos, a pesar de las supuestas
esperanzas de la `interculturalidad' tan universalizada, la `cultura de la paz',
etc. El ámbito escolar como el espacio para `empezar de nuevo' (Giorni di
scuola, 201 1); el problema del desposeimiento en el mercado; o el de los
`recortes' con el empeoramiento de las ratios, la suspensión o el abandono de
proyectos, etcétera. (Bauman, 2013: 43-48, 50-60).
125
técnicas de prueba y persuasión, de dispersión y pérdidas, de abandonos y
faltas de sometimiento al `orden'. En definitiva, una fragmentación que tiene
que apoyarse en otras investigaciones, en jerarquías y convenciones que
delimitan fronteras, coexistencias o competencias que rigen el `campo' (la
terminología es de Bourdieu, 1995) de un sistema que no pretende el horno
acadernicus, sino los ignorantes `perentorios', los orgullosos de sus límites, la
marginalidad sometida, ma non tanto, a la autoridad, a una división del
trabajo y a criterios de apreciación o desvalorización en las que el sujeto no
puede re-conocerse ni identificarse o cuestionarse porque su constitución es
tan efímera como banal. El supuesto vitalismo, que indicamos con una
retórica oscilante entre la metáfora bélica de las "estrategias" y esa apuesta
por desvelar lo obvio, pueden encontrarse en demasiados acercamientos,
donde se llega a exponer el "método del entrenador de ciclistas" (Teixidor,
2007: 144), y se facilita la lista de enfermedades del aprender (Teixidor,
2007: 145-149); con precedentes en Antonio Mendoza (1998) y, el más
interesante, de Luis Sánchez Corral (1995); o seguidores en Pedro Cerrillo
(2007a).
126
como consecuencia la ausencia y el "espejo roto" del lector puesto que
desaparece o se intercambia no se sabe con quién o qué sin dejar "huella"
(Quignard, en su Lectio, 1997, vol. 2: 132; un planteamiento a contrariis en
Molist, 2008, en realidad, una recopilación de reseñas "dentro" del espejo).
La trivialización de lo cotidiano, sin embargo, es el `sedimento' necesario
para la `buena' vida, esa era de las pasiones tristes que pone en entredicho la
prioridad y la autoridad (Hoggart, 1973; Berger y Luckman, 1986; Bourdieu,
1997; Manguel, 2006, Barrena, 2007 y, sobre todo, Maffesoli, 2007, junto
con Benasayag y Schmidt, 2010). Es el desconocimiento de la procedencia y
la inseguridad de lo porvenir en el `juego' de desigualdades y fragmentos que
concluyen los bárbaros libres (de los que escribieron Marco Polo, Thomas de
Quincey, Julio Veme...) en lo ilimitado de la nada, en la reducción del
esfuerzo hasta límites impensables puesto que no procuran instantáneamente
la satisfacción o no se convierten en realidad los sueños.
127
fórmula uno al cine o la televisión no son cuestiones `confusas' o un simple
deseo inútil de lo doméstico; se trata de la exigencia o el impulso vital de la
`agregación', de búsqueda de compañía que `yuxtapone' soledades y un
imaginario kitsch, la cristalización de un horror en el grito inortográfico de la
muchedumbre porque la `mecánica' lectora, su `esfuerzo' continuado se ha
reducido al ámbito escolar y en él es imposible que la actividad de leer pueda
considerarse un elemento positivo-placentero. Una observación y,
simultáneamente, una obviedad: utilizamos el término `lecturas' en plural
porque existen tantas como clases o grupos de lectores, más allá de esta
téchne o mecánica que en Dionisio de Tracia (1993) se definía como "lectura
cuidada según la prosodia", la definición completa lee:
La mecánica, pues, es evidente: sin ella, sin esa lectura en `voz' no puede
seguirse la comprensión del texto: palabras, figuras, etc. El planteamiento,
pues, no está tan alejado de esas posturas didascálicas últimas en las que se
insiste en `enseñar' a leer y `animar' a leer, `aprendizaje' y `hábitos' lectores'...
(los trabajos reunidos en Didactique de la lecture..., 1996; para la cuestión de
la animación o cómo "ayudar a los niños a ser lectores" y "una práctica de
vida" (Gómez-Villalba, 1996: 74); un análisis del tratamiento de la lectura
"recreativa" en el currículum puede verse en Pérez González y Gómez-
Villalba (2003); para la cuestión de la no neutralidad de la mecánica lectora
remitimos a Goldin (2007).
128
una nueva valoración de lo positivo, de la fatiga, del trabajo, del éxito..., esto
es, la estética y simultáneamente la anestética, el momento de los
eufemismos. Es cierto que la lectura es una téchne que limita y es limitada,
que presupone y percibe en su adquisición esa dimensión estética a la que
aludíamos, pero también es una actividad constitutiva del mundo que puede
`desordenarse', una nueva `textura' intangible que pertenece al ámbito de la
idea o la memoria, al yo que la ejercita al `margen' de los otros. La lectura,
pues, como saber-conocimiento incorporado a pesar de la condición de la
posmodernidad: el desencanto del mundo y la ausencia de la dimensión
estética o su reducción a museos o tiempos concretos, esto es, delimitada y
`separada' de la vida. Como si se tratara de un lector-hombre-mujer sin
mundo, es decir, aquel que vive `dentro' de un mundo que no es el suyo, que
no le pertenece, desde luego, lo produce y mantiene, pero no está `construido'
para ese lector... también inexistente.
129
imperfecto", que con motivo de la conmemoración del día del libro se
impartió en Melilla en el año 2006. Por lo demás y desde luego, también
están los ignorantes voluntarios, aquellos que no quieren saber o se niegan a
un esfuerzo, el que comporta toda téchne, y se conforman con tópicos
(Pennac, 1993: 141 y ss.).
130
(1999); otros acercamientos a este problema en Daniel Cassany y su
"literalidad electrónica" (2006: 171-184); Cerrillo que distingue en el lector
del siglo XXI la carencia de tradición oral (Cerrillo, 2007b: 151) y la lectura
"literaria" (Cerrillo, 2007b: 153) o Joaquín Rodríguez, donde se distinguen no
sólo la diversidad de editores, también el "decepcionante", "insuficiente",
"tendencioso", "deliberadamente interesado" y "trasnochado" debate sobre el
futuro del libro (Rodríguez, 2007: 126-137) en el que por primera vez, que
conozcamos, todas las notas bibliográficas remiten a direcciones de Internet,
y es que el libro está concebido para "un soporte muy diferente" y, en este
sentido, es una "traducción" (Rodríguez, 2007: 17). En cualquier caso, el
lector es oytis, `nadie', como se autonombró y dijo que lo llamaban madre,
padre y compañeros en el vértigo del viaje Ulises ante el cíclope Polifemo
(Odisea, IX, 360-370), es el ausente o perdido porque la mirada, incluso la
abatida, es una ilusión sin vuelta atrás. Así, en la perspectiva de lo distante y
los objetivos inalcanzables, ya no es posible concebir una percepción
`cultural' del mundo-espacio puesto que los `valores' sincréticos y su
construcciónaceptación-legitimación se difuminan en la `debilidad' del afuera
y del sujeto-otro (para planteamientos, en cierto modo similares, Querol Sanz
y Reyzabal Rodríguez, 2008).
131
"posracial" donde la raza es un espectáculo de diferencias, un punto en el que
se desvanecen las identidades en la "posracialcibermeritocracia" que poseen
una alta cualificación tecnológica y, provenientes de distintos países, se
`sienten iguales' a los nacidos en Estados Unidos, aunque la "fusión de
horizontes" (la expresión es de Gadamer) sea tan deseable como improbable
o quizá imposible (también García Canclini, 2004: 162 y ss.; Marí Ytarte,
2007: 98-118 y 167-194; o Domínguez Rey, 2006: 127-231).
Sin duda, la debilidad del modelo social del lector más o menos fugaz,
fragmentario, lento e inconsistente deviene en un lector `irregular' y
`discontinuo'. Sin embargo, lo episódico o segmentado es característico de la
fragilidad de la actualidad en la que han desaparecido las certidumbres y
quizá se corresponda con una lectura segmentada y dilatada en el tiempo, no
con lectores `iletrados', pero sí inseguros o estereotipados, condicionados por
el orden del mercado-espectáculo y la imposición de un canon genérico y
efímero por las propias necesidades de ese mercado, por una especie de
ciencia de la `aceptación' y una `nostalgia' del malestar en el mundo del
bienestar. La ritualización se `dispersa' en esa poscultura, de la que hablaba
Steiner, en una `distracción' superficial y episódica-casual, en la que los
espacios-ámbitos de los actos de leer son también cambiantes: desde el
transporte público a la biblioteca pública o personal, desde el lugar de trabajo
a la privacidad del domicilio... en recorridos y tránsitos `diseminados',
`discontinuos' y en nuevos soportes: desde el ordenador a las posibilidades de
`miniaturización' de la escritura virtual en soportes varios, es decir,
politextualidad lectora en situaciones diversas (el término es de Steiner,
1998b). También es interesante tener en cuenta cómo Friedrich Nietzsche se
oponía en el año 1870 desde un "tiempo desconsolado" a la "barbarie" del
mundo por la difusión de una lectura "irreflexiva" (2000:52 y ss.; y 59; para
el análisis de la trayectoria an-ekphrática o la subordinación de la grafia a los
productos audiovisuales, el acercamiento de Gómez Soto (2007: 74 y ss.); sin
embargo, el impresionismo lastra el supuesto cientifismo de la metáfora
médica del títuloanálisis en el acercamiento de Teresa Colomer (2007: 201-
216), es `ejemplar' el "deber del placer" (Colomer, 2007: 209 y ss.).
132
mundo (des)equilibrado, sin significado social o cultural, con capacidad de
abstracción y, sobre todo, de imaginación, que diferencia entre lectura
instrumental o pragmática (la que sirve para estudiar, para saber el manejo de
algo...) y la lectura ociosa y voluntaria, optará por esta última no como acto
de aislamiento inviolable y privadoíntimo, sino como gesto de
condescendencia consigo mismo, de involucrarse en la perspectiva
esperanzada de la desesperanza. Para un planteamiento contrario, Elisa
Larrañaga y Santiago Yubero (noviembre 2005: 43-60); todavía antes se
había señalado algo parecido en el libro sobre los valores, coordinado por
Santiago Yubero, Elisa Larrañaga y Pedro C.Cerrillo, que además de un
estudio introductorio (2004: 15-38) y una bibliografía final (2004: 233-259)
sobre "valores-lectura y literatura infantil-juvenil", incluye estudios sobre
libros en primaria (2004: 39-64; 89-129) o sexismo infantil (2004: 147-171),
universitarios (2004: 65-87), violencia contra la mujer (2004: 173-231) o un
acercamiento a J. K.Rowling y la intertextualidad (2004: 131-146). También
Juan Senís Fernández (2006: 79-90); el análisis de Antonio Chicharro (2006:
289-308); y Santiago Alba Rico (2007).
133
`extraterritorial', caracterizado por el debilitamiento fantástico de lo `doble'
en redes electrónicas y mediadas. La autodisolución de la lectura imperfecta
que proponemos es un `cuerpo' o, si se quiere, un `fluido' de resonancias
diversas: el lector se afirma en sí mismo en la paradoja de las alteridades que
se reúnen en los libros (canónicos o no) y la lectura, como esa vida que sin
"sorpresas" sería un error. Al final, el lector imperfecto percibe la crítica de la
razón o la crisis de la confianza como aquella que describe al mundo como
objeción y superación, como modernización continua, obsesiva, y repleto de
desvíos. La voluntad de lectura se configura como proceso inseguro, como
una multiplicidad de fuerzas, discursos, gestos en los que el lector se afirma,
se pierde y se transforma también a sí mismo. En la disolución
`extraterritorial' de Steiner (con ese término, que da título a uno de sus
trabajos, se reunieron algunos de sus ensayos en 2002: 17-24) quizá se
encuentre la solución, en la lectura como función liberadora y singular
capacidad para `soñar a pesar del mundo', de estructurar o transformar el
mundo de manera diferente. Se trata de la metáfora de la lectura como `luz'
que redundantemente `ilumina' el conocimiento del mundo y la conciencia de
sí del lector mediante el proceso descrito por los maestros cuando a la lectio
seguía inmediatamente la meditatio y la palabra se reemplaza por un ejercicio
crítico, el que separa lo `verdadero' de lo `ficticio', lo `refutable' de lo
`aceptable', o quizá la incertidumbre y la contradicción, la memoria por un
ars oblivionis querido y asumido ante la nada de este mundo-compendio de
trivialidades educativas, de proyectos, más virtuales que reales, pero que
permiten el `sueño-pesadilla' de que en el vacío es posible aprender a leer y
desrealizar un presente continuo o alcanzar la virtus en la que todo `parece' a
través del `decir' de la palabra, que puede pretender un sentido, exactamente
como el título de Alberto Manguel para los ensayos del tusitala o `contador
de cuentos' Robert Louis Stevenson, una Memoria para el olvido (2005).
134
Una primera versión de este trabajo se presentó como ponencia en el I
Encuentro Filológico: El amor en la literatura y su terminología, que se
desarrolló en la Facultad de Filosofía y Letras, en Granada, del 31 de marzo
al 4 de abril de 2008. Las citas las realizamos sobre la edición publicada en
Barcelona: Anagrama, 1987. El libro obtuvo el XV Premio Anagrama de
Ensayo, con un jurado compuesto por Salvador Clotas, Román Gubem,
Xavier Rubert de Ventós, Fernando Savater y el editor Jorge Herralde. En los
últimos años han aparecido textos continuadores y complementarios de lo
sugerido-analizado por Martín Gaite: Esther Tusquets (2007), Laura Freixas
(2007) y Medina Doménech (2013).
135
memoria (individual y colectiva, íntima o institucionalizada) que se traduzca
en un relato del `malestar' como, en cierto modo, subrayó el ensayo de Martín
Gaite. Su escritura ensayística se construye como necesidad de autoanálisis y
en relación con el problema del otro. De ahí, quizá, su interés, aunque la
crítica al uso la haya preterido de forma casi sistemática. Sin duda estos Usos
amorosos de la postguerra española (1987), que por lo demás e
inevitablemente remiten a los Usos amorosos del dieciocho (1971),
representan el libro de ensayo que más rendimiento teórico-crítico ha tenido
para explicar no sólo el momento histórico que Martín Gaite trataba de
analizar sino también su propia narrativa, a excepción hecha, tal vez, de El
cuento de nunca acabar (1983), pero este es otro problema.
136
1993; Jaffe, 2003; Spires, 2003). Además, se ha asumido y superado el
modelo académico universitario y escribe como si estuviera contando más
que la Historia, una disciplina académica, una historia más: la puesta en
escena de una realidad agresiva que hacía incuestionable las normas. Se trata
del testimonio de una `complicidad' que no es gratuita y va más allá de la
coincidencia casual: la incomodidad del espejismo y de las ilusiones, por
tanto, la necesidad de escribir de `otra manera' el ensayo o la teoría. De esta
forma, surge en Gaite un interés por saber cómo era la gente de la inmediata
posguerra: cómo se vestía, cómo amaba, cómo era educada. Es decir, la
curiosidad por estas cuestiones que, en el fondo, eran las mismas que años
atrás la habían llevado a emprender la investigación sobre el siglo XVIII en
España a través de textos `menores', que no suelen utilizarse en la
investigación histórica y menos en una tesis doctoral. Ella misma afirma que
los amigos leían "como una novela" su ensayística.
137
Es la revisión de material antiguo la que `enciende' de nuevo, valga la
metáfora iluminista, en la escritora esa vieja idea de escribir un ensayo sobre
los amores de la inmediata posguerra. Más que nunca esta monografía pone
de manifiesto que la historia no puede concebirse sin la perspectiva del
propio yo y en su `fuga' o distancia, ni sin tener en cuenta el propio presente
desde el que se mira-analiza el pasado. Y es que este trabajo no es
exactamente la repetición del modelo dieciochesco, no se sigue una
descripción similar. En un buen número de páginas es radicalmente diferente
y comporta correcciones sobre ese modelo ya establecido e incluso críticas
internas: establece su singularidad por el `extrañamiento' de lo que podemos
considerar sus precedentes, trata de construir un discurso en el silencio
precedente, en el espacio blanco, frágil o precario en que el amor en los años
cuarenta y cincuenta se situaba. Sin tener en cuenta lo que apuntamos,
Annabel Martín, en "La gramática de la felicidad: Carmen Martín Gaite y la
cultura masiva" (2005: 241-245), establece un paralelismo, quizá discutible,
con Manuel Vázquez Montalbán (1971); además la "rememoración del
pasado" y su "reactualización" estaría basada en Cristina Moreiras Menor
(2002) y, especialmente, en el hecho traumático o catastrófico explicado por
Cathy Caruth (1996: 11 y ss.).
138
La seguridad o certidumbre del proyecto es relativa, como pone de
manifiesto también en la cronología. Todo el proyecto se ciñe a una
descripción de acontecimientos, digamos, discursivos como un espacio en el
que los fragmentos desembocan en un conjunto que adquiere significación en
un `nuevo' discurso analítico, una `resistencia' ante `valores devaluados',
carentes de sentido; en ese nomadismo de la desposesión del yo y el camino
hacia escrituras `adoptivas' que acerquen hacia el objeto.
139
imperial, salta a la vista su ineficacia como catecismo de aplicación
concreta para un pueblo con las heridas en carne viva, harto de
descalabros y ansioso de consuelo, que difícilmente podía sentirse
aplacado por aquella palabrería y mucho menos reflejado en ella.
(Martín Gaite, 1987: 24.)
140
propia y hubiera que recurrir a lo extranjero. Claramente, por lo demás,
Martín Gaite se sitúa o identifica con las mujeres emancipadas de la
República. La historiadora, por tanto, no se limita a `dar cuenta de lo que
hay', sino que en su análisis elabora una especie de idealismo que se
conformaría a través del relato. El sentido del análisis y el horizonte de una
forma de vida se entrecruzan en un proceso en el que se condicionan
recíprocamente, un circulus fructuosus, en el que lo importante es saberse en
ese proceso histórico.
No obstante, más atractivo que este mundo español para quien lo vivía era
el made in USA, al menos para un importante sector joven que rechazaba los
modelos de la austeridad y la resignación y, sobre todo, los sermones. Se trata
de una ampliación de sentido, pero tanto peligro se veía en esta presencia
yankee, que en mayo de 1940 "se prohibió el uso deformarte de vocablos
extranjeros en marcas, rótulos, frases y escritos" (Martín Gaite, 1987: 31) que
ya no venían de Francia, sino, sobre todo, de Estados Unidos.
141
El análisis de estos contenidos léxicos forma y deforma, distorsiona la
percepción de la nueva realidad surgida de la guerra. La atención a las
`buenas' tradiciones es el recurso básico para que el significado global de la
estructura semántica o de significación que se pretende no pierda eficacia:
exactamente, aquellas que se reconocen en una continuidad peculiar y no en
la `degradación' de lo extraño, de los exiliados o desarraigados de una patria
esencializada y purificada por la guerra. A través de diversos comentarios,
Martín Gaite llega a la siguiente conclusión: "Nuestra ambivalente actitud
hacia los Estados Unidos descubre que, bajo las diatribas y condenas de tipo
moralista con que España juzgaba a aquel país tachado de frívolo, latía el
resentimiento con que siempre han mirado los pobres a los ricos" (Martín
Gaite, 1987: 32). Frente al progreso ostentoso de ese país (y, especialmente,
su industria cinematográfica), España (sus actores de cine) representaba[n]
una manera de ser nacional obsesionada por la trascendencia, porque a
España sólo le quedaba "seguir siendo siempre españoles, que consistía más
que nada en decir una y otra vez que no queríamos parecemos a nadie"
(Martín Gaite, 1987:34). En este sentido, su propia relación con Estados
Unidos y, especialmente, Nueva York fue siempre ambivalente, basta
comprobarlo en un "cuaderno de collages" que se publicó como Visión de
Nueva York, 2005; no es el único referente, pero sí el más importante por sus
reflexiones sobre la soledad, Hopper, la escritura, etc. Es la irreductibilidad,
del discurso de la diferencia, de lo único, de la singularidad, como si la
historiadora pretendiera señalar que el relato historicista que está
comenzando a perfilar se constituyera con un tipo discursivo que revela y
describe, señala y razona sobre una `realidad' que se sostiene en varias formas
de enunciados.
142
1987: 162). Un proceso de aprendizaje hasta poder descubrir las esferas de
las afinidades, esto es, una práctica social sin referentes `seguros', excepto la
monotonía que podía propiciar una felicidad tal vez no excesiva, pero
plausible en su insignificancia, ya que la fuerza del amor no se pretendía ni
como sublime ni como perdido, ni como aplazado, ni por supuesto elegíaco...
sin sobresaltos, aquel que se parece al del día anterior (es como si se estuviera
repitiendo lo formulado en un clásico, Soren Kierkegard, 1975: 126 y ss.).
Por eso y básicamente la perfección de este estado estribaba en observar,
estudiar el carácter del futuro marido sin pretender alterarlo. El proceso que
se está analizando quizá no tenga un carácter propio, puesto que no posee una
definición segura: el noviazgo, así, posee una serie de signos en los que la
formulación se queda en el `umbral' de la enunciación, en el umbral de la
existencia de ese estado y, sin embargo, el hecho de la existencia de los
signos implica una `realidad' y exige un estatuto de singularidad en el que se
evidencie esa existencia: unas reglas de conformación, de efectos en varias
direcciones: desde los elementos fácticos o `reales' de una vida sentimental a
los elementos ficticios que la explican; por tanto, es posible analizarlos,
aunque quizá a través de un `rodeo' en el que, digamos, las `fuentes
secundarias', como los consultorios sentimentales que ofrecían las
publicaciones periódicas dirigidas a mujeres, adquieren un protagonismo que
habitualmente no poseen.
143
"tenerlo a raya", "no dar pie", etc. El simulacro de un aplazamiento en el que
la voluptuosidad ni siquiera existía.
144
comprensión para sentirse comprendidas, de ahí que escribieran a esos
consultorios sentimentales, puesto que otro destinatario o interlocutor no
tenían: había un grave problema de comunicación, una educación sentimental
que impedía el fluido del intercambio. El amor se veía como una enfermedad,
pues, que estaba deseando padecerse. Pero no había nada claro, no había guía
posible en aquel "galimatías" - la expresión es gaitiana - del que nadie sabía
muy bien dar cuenta:
145
transmisión de `información', es un procedimiento que produce y genera
significados; por tanto, es también un discurso `explicativo' en un doble
plano: desde dentro de ese pasado y desde fuera. El discurso historiológico es
una reflexión que implica al propio yo.
En cualquier caso, los pasos que guían el `conocimiento' podían ser los
siguientes: Intercambio de miradas, en la que intervienen expresiones como
"dar pie" (pero no tanto como para que fuese considerada una fresca) o
"significarse" (que tiene connotaciones políticas y se usaba mucho en la
posguerra para marcar alguna diferencia sin que llegara a resultar
compromiso); la presentación, en la que queda de manifiesto el complejo
papel que desempeñaba la mujer, porque, por ejemplo, estaba mal visto el
retraimiento y la tendencia a la soledad en las chicas, incluso dentro de la
misma casa; ni que decir tiene que cuando esta disposición al aislamiento se
acompañaba de la lectura la preocupación estaba servida, porque la tensión
sexual no resuelta quedaba inmersa en un mundo de ficción todavía más
incontrolable; continuar luego las `relaciones', es decir, ese estado
prematrimonial blanco; o bien, en el peor de los casos, podía suceder que no
ocurriera nada. Pero, indudablemente, siempre era el varón el que tomaba la
decisión, era el horno eligens, como una reminiscencia del valor del héroe
masculino.
146
comenta Gaite:
147
repeticiones y grises en el que la vida sin incertidumbres continúa y el tiempo
transcurre sin sobresaltos y sin posibilidad de ficción o aventura.
148
puede oponerse a las estructuras tradicionales de normalización. Lo que llama
la atención del fragmento es el aumento de la dependencia de la `cruda'
realidad `exterior'. Así, pues, como concluye Gaite, "los noviazgos eran una
auténtica tortura, la plaga de la época" (Martín Gaite, 1987: 205). En
realidad, significaban el agotamiento de la emancipación, la potenciación de
un tipo de legitimación centrado no en el placer erótico o la compañía, sino
en la eficacia del conservadurismo e inmovilismo de un hogar sin `sorpresas',
sumido en las rutinas de todo tipo y la repetición.
149
En realidad, este ensayo se constituye en un libro entre la historia colectiva
y la memoria personal, quizá resueltamente dirigido a recuperar el
conocimiento de un prototipo de mujer que el nuevo horizonte ideológico se
había empeñado en imponer: es un matiz secundario, si se quiere, pero
trascendente porque `autoriza' el proceso de llevar adelante la tarea
`higiénica' de depuración social. El carácter educativo o social aparentemente
inocuo es producto de una maquinaria estatal que, como evidencia la
historiadora, llega a imponerse y asumirse en el mismo cuerpo social.
150
151
Hasta hace relativamente poco, las expresiones "enseñanza de la lengua no
nativa" e "instrucción formal" eran en cierto modo sinónimas. Es decir, la
enseñanza de la otra lengua consistía en gran medida en la presentación y
práctica de sus reglas gramaticales. Sin embargo, a finales de los años 60 del
pasado siglo, y especialmente durante los años 70 y 80, esta omnipresencia
de la instrucción gramatical ve tambalear sus cimientos y, lejos de seguir
perpetuándose como axioma, se convierte en objeto de profunda controversia.
Desde entonces, la polémica en tomo a la pertinencia de la instrucción formal
como componente de la educación lingüística no ha cesado.
Así, por el debate que en su día generó, y que aún hoy sigue generando, la
conveniencia de la instrucción gramatical en la Didáctica de Segundas
Lenguas (L2) o Lenguas Extranjeras (LE), el objetivo de este capítulo es
contribuir al entendimiento sobre sus posibilidades. Para ello, en las líneas
que siguen se presentan los contenidos mediante el siguiente razonamiento.
En primer lugar, se reflexiona sobre las causas que motivan la controversia en
tomo a la pertinencia de la instrucción formal. A continuación, se cuestiona
si, dejando de un lado cualquier tipo de polémica, la enseñanza formal
contribuye o no al aprendizaje lingüístico, para lo que se revisa la
investigación empírica que ha estudiado su potencial. Seguidamente, y
habiéndose concluido en la sección previa a partir de la investigación
científica, que la enseñanza gramatical sí puede contribuir positivamente al
desarrollo lingüístico, se discute por qué. Finalmente, se plantea y razona si
lo expuesto valida automáticamente cualquier propuesta de intervención
docente gramatical que se precie.
152
No obstante, antes de concluir esta introducción y proceder con la
exposición, cabe realizar dos matizaciones. En primer lugar, cabe mencionar
que a lo largo de este capítulo se discute la pertinencia de la instrucción
formal en el caso de aprendices que ya han pasado el umbral de la pubertad.
En segundo lugar, procede también matizar que en este capítulo se entiende
por instrucción formal cualquier manipulación llevada a cabo dentro o fuera
del aula, por el profesor, compañeros, materiales, o el propio aprendiz, para
llamar la atención o concienciar al aprendiz de las propiedades formales de la
L2.
153
(Canale y Swain, 1980) y no el conocimiento sobre las estructuras de la
lengua meta, como sostienen las pedagogías basadas en una visión formalista
del lenguaje. Es decir, el objetivo de la adquisición debe ser el uso
comunicativo y adecuado de la lengua meta teniendo en cuenta el contexto en
el que se produce la comunicación y la intención comunicativa de los
participantes; en definitiva, la finalidad debe ser el uso funcional de la L2 (p.
ej., saber desenvolverse ante la cancelación de un billete de avión) y no la
descripción de sus estructuras (p. ej., saber recitar el presente del modo
subjuntivo de cualquier verbo en español/L2). En el segundo caso, en cuanto
a las estrategias de intervención docente que se deben adoptar para alcanzar
los objetivos de la adquisición de la lengua meta, la incursión del
funcionalismo en la lingüística sugiere la adopción de nuevos procedimientos
de intervención docente como los programas curriculares nociofuncionales
(diseñados en tomo a funciones pragmáticas) (Wilkins, 1976) o basados en
tareas de la vida real (Nunan, 1989; Ellis, 2003), en detrimento de los
tradicionales programas estructuralistas (diseñados en tomo a aspectos
gramaticales).
154
Corder (1967) a proponer que la adquisición de la L2 es un proceso casi
análogo a la adquisición de la L1: guiado por el dispositivo de adquisición
lingüística chomskiano, consistente en la formulación de hipótesis y
adquisición de reglas, y que progresa por un programa interno de aprendizaje
que no refleja el sílabo curricular que impone el docente. A lo largo de los
años 70 y 80, esta hipótesis empieza a cobrar fuerza con los estudios de
morfemas (investigación que analiza la precisión con la que aprendices de L2
en distintos estadios del aprendizaje producen determinados morfemas en
contextos obligatorios), pues sus resultados revelan que, en los distintos
estadios de aprendizaje de una L2, los aprendices no producen los morfemas
de la lengua meta con la misma precisión, sino que éstos se ordenan en una
jerarquía más o menos similar en las producciones de sujetos de distinta edad,
L1, y contexto de aprendizaje (instruido o natural). Más aún, esta
investigación muestra también la existencia de una secuencia de desarrollo
más o menos universal en la adquisición de estructuras concretas; es decir,
los aprendices dominan las estructuras de una L2 en un orden más o menos
previsible y atraviesan también un orden de etapas relativamente establecido
en el dominio de cada estructura. Luego, los datos empíricos confirman la
hipótesis de que el aprendizaje de la L2 avanza por una ruta natural o
universal de adquisición aparentemente guiada por el programa interno de
aprendizaje.
155
adquisición se almacenan por separado en la mente y que no existe
comunicación alguna entre ambas fuentes de conocimiento, es decir, que "la
competencia aprendida no se convierte en competencia adquirida" (1985: 42-
43) (Traducción de la autora - en adelante TA-: "learned competence does not
become acquired competence'). A la luz entonces de estas premisas, Krashen
postula que el efecto de la instrucción formal es "periférico y frágil" (1992:
409) (TA: "peripheral and fragile"). De hecho, los únicos usos que le
reconoce al conocimiento aprendido son: (1) corregir el conocimiento
adquirido una vez que ya se ha producido de manera oral o escrita; (2)
proporcionar al aprendiz input comprensible en el caso de que emplee
reiteradamente el conocimiento aprendido para corregir su conocimiento
adquirido; (3) preparar al aprendiz para que un día adquiera ese conocimiento
aprendido; y, (4) proporcionar al aprendiz el entorno de afectividad que
necesita para poder adquirir (p. ej., en el caso de un aprendiz al que le gusta
estudiar formalmente la lengua meta).
156
que el aprendiz gramaticalmente instruido avanza más rápido en su
aprendizaje de la lengua no nativa y alcanza un nivel superior de competencia
lingüística, o lo que es lo mismo, un nivel con un repertorio de formas más
rico y con un grado menor de fosilización de las formas. Veamos ahora en
qué consiste esta investigación, que se puede clasificar en dos líneas de
estudio: la investigación que analiza el estado de la IL en ausencia de
enseñanza gramatical, y la investigación que analiza directamente los efectos
de enseñar gramática.
157
exposición a la forma meta, y frente al aprendizaje sin exposición a la forma
meta. Siguiendo un diseño pretest/aprendizaje de la forma meta/post-test, los
resultados de estos estudios revelan la superioridad del aprendizaje con
instrucción formal frente al aprendizaje en las otras dos circunstancias. Como
evidencia empírica disponible de esta corriente de estudio, cabe citar el meta-
análisis estadístico llevado a cabo por Norris y Ortega en el año 2000, un
trabajo que sintetiza, integra y clarifica los resultados acumulados por 49
estudios desarrollados a lo largo de los años 80 y 90. Concretamente, las
conclusiones que este estudio alcanza son las siguientes. En primer lugar, en
los post-tests realizados inmediatamente después del aprendizaje de la forma
meta, el contraste entre los resultados obtenidos por los grupos instruidos y
por los grupos no instruidos (incluyen grupos: sin exposición a la lengua
meta, expuestos a la forma meta, y que participan en una comunicación
significativa), revela que "no sólo la instrucción formal de la L2 cambia las
cosas de manera que es poco probable que se pueda atribuir a la probabilidad,
sino que parece cambiar las cosas de manera sustancial" (p. 480) (TA: "not
only does focused L2 instruction make a consistently observable d erence that
is very unlikely to be attributable to chance, but it also seems to make a
substantial d erence"). En segundo lugar, en dichos post-tests, el contraste
entre los resultados obtenidos por los grupos instruidos frente a los grupos
expuestos a la forma meta o que participan en una comunicación
significativa, si bien no alcanza la magnitud de la comparación anterior,
"evidencia de alguna manera la medida en la que los tratamientos de
instrucción formal de la L2 superan a los tratamientos sin instrucción formal"
(p. 481) (TA: "provides some evidence of the extent to which focused L2
instructional treatments surpass nonfocused treatments"). Finalmente, el
contraste de los resultados obtenidos en los post-tests frente a los obtenidos
en los pre-tests por los grupos instruidos revela que "la instrucción de la L2
se puede caracterizar como efectiva per se" (p. 480) (TA: '12 instruction can
be characterized as effective in its own right").
158
8.3. ¿Por qué es efectiva la instrucción formal?
159
En el análisis de la intervención de la instrucción formal sobre los procesos
implicados en el aprendizaje lingüístico, la postura más contraria es la
respaldada por Krashen (1981 y ss.), quien sin aportar evidencia empírica,
sostiene que el desarrollo de la L2 es un proceso esencialmente subconsciente
e impermeable a la acción de la instrucción formal. Sin embargo, frente a la
postura de Krashen, una importante parte de la comunidad científica reconoce
precisamente lo contrario, es decir, una cierta capacidad de la concienciación
que fomenta la instrucción formal para intervenir positivamente sobre los
procesos implicados en el aprendizaje lingüístico. No obstante, para entender
en qué consiste esta contribución, cabe hacer mención antes a la hipótesis de
la captación (Schmidt, 1990 y ss.).
160
de aquellas que pasan inadvertidas al aprendiz porque son
comunicativamente redundantes, poco perceptibles, poco frecuentes en el
input, o muy difíciles de adquirir mediante la exposición a la L2. Además,
esta hipótesis motiva la propuesta de que la instrucción formal puede facilitar
la captación de la diferencia - noticing the gap - (Schmidt y Frota, 1986) entre
lo que se percibe en el input (la norma lingüística establecida) y lo que se es
capaz de producir (la propia IL o output), especialmente cuando lo que se es
capaz de producir no desencadena fallos en la comunicación (p. ej., Long,
1988, 1991; Ellis, 1990, 1993, 2003; Schmidt, 1990, 1994, 2001; Sharwood
Smith, 1991, 1993; Terrell, 1991; VanPatten, 1996). Luego, retomando el
ejemplo presentado en (1), es posible que la desinencia - aron pase
inadvertida al aprendiz por tratarse, en este contexto, de una estructura
comunicativamente redundante. Es decir, el aprendiz no tiene necesidad de
reparar en ella para entender que denota pasado, dado que el adverbio ayer ya
sitúa el momento de la acción, o que el sujeto del verbo es una persona plural,
dado que mis padres se manifiesta explícitamente como sujeto del verbo.
Luego, se postula que la instrucción formal puede contribuir a la captación de
estructuras que, como aquí, pueden con facilidad pasar inadvertidas. Por su
parte, en cuanto a la evidencia empírica que respalda esta postura, se pueden
citar los trabajos que se presentaban previamente sobre la eficacia de la
enseñanza gramatical (p. ej., Norris y Ortega, 2000) y se puede argüir que los
aprendices instruidos gramaticalmente obtienen mejores resultados que los
aprendices no instruidos gramaticalmente porque la enseñanza de la
gramática facilita y favorece la captación de las estructuras meta.
161
previamente, esta es la postura que defiende Krashen (1981 y ss.), y la única
de las tres que no cuenta con respaldo empírico.
De las tres posturas - no interfaz, interfaz fuerte, e interfaz débil-, sólo las
dos últimas cuentan con respaldo empírico. Por su parte, ambas posturas,
lejos de ser excluyentes, son complementarias, pues el conocimiento que
resulta de la instrucción formal puede facilitar la captación de formas que de
otra manera no serían captadas y por tanto contribuir al desarrollo del
conocimiento que subyace al comportamiento lingüístico espontáneo
(interfaz débil), e incluso, con una práctica lo suficientemente relevante y
prolongada, llegar a automatizarse y adquirir la naturaleza de este
conocimiento (interfaz fuerte).
162
8.4. Implementación de la instrucción formal: ¿vale cualquier propuesta?
Una vez que ha quedado patente a lo largo de este capítulo que, pese a la
controversia que se originara durante los años 70 y 80 del pasado siglo, la
enseñan za de la gramática contribuye positivamente al aprendizaje
lingüístico, y después de haberse aportado una explicación
psicolingüísticamente coherente para sustentar esta observación, tiene sentido
entonces proponer la integración de la instrucción gramatical en la educación
lingüística. No obstante, la duda que se plantea a continuación es si lo
expuesto hasta ahora valida cualquier propuesta de intervención docente. En
este sentido, y como cabe esperar, la respuesta es compleja y de hecho es
recomendable que la implementación de la instrucción formal respete ciertas
condiciones. Así, como cualquier planteamiento de intervención docente que
se precie debe estar basado en una teoría del lenguaje y en una teoría del
aprendizaje de la lengua (Anthony, 1963), se reflexiona aquí, desde las
perspectivas de la lingüística y de la psicolingüística, sobre las condiciones
que la implementación de la enseñanza gramatical debe respetar.
163
para tal uso. Es decir, la instrucción formal se justifica, no como instrumento
para que el aprendiz describa la lengua meta, sino como medio para que
desarrolle los recursos - entre ellos los gramaticales - que le permitan
comunicarse con fluidez y espontaneidad, a la vez que de forma efectiva y
correcta; o como expone Larsen-Freeman, la enseñanza formal se justifica
como medio "para ayudar a desarrollar capacidad en los estudiantes, no
competencia gramatical formal" (2009: 527) (TA: "to help develop capacity
within students, not formal grammatical competence"), entendiéndose por
"capacidad", "recursos lexicogramaticales para la creación de significado"
(2009: 527) (TA: "to help develop capacity within students, not formal
grammatical competence"). Eso sí, para que esto tenga lugar, resulta
imprescindible que la instruc ción formal asegure la relación entre forma,
significado y función de una estructura, y no suponga el tratamiento de
estructuras aisladas y descontextualizadas.
164
Uno de los primeros estudiosos en abordar esta cuestión es Pienemann
(1984). Para ello, el investigador estudia los efectos de la instrucción formal
en la adquisición del orden de constituyentes de la oración en alemán/L2.
Así, partiendo de las cinco fases de adquisición de esta forma, Pienemann
(1984) identifica de un total de 100 niños italianos aprendices de alemán/L2
en el contexto natural, 10 niños que se encuentra en la fase 2 y en la fase 3 de
su adquisición. A continuación, les enseña durante dos semanas la fase 4.
Tras estas dos semanas de instrucción, los resultados revelan que los sujetos
en fase 3 progresan hasta la fase 4, mientras que los sujetos en fase 2
permanecen en dicha fase. La conclusión de Pienemann es que el aprendiz
puede beneficiarse de la instrucción sólo si está psicolingüísticamente
"preparado" para aprender - hipótesis de la aprendibilidad-. Asimismo y
consecuentemente, Pienemann concluye que la instrucción es sólo eficaz si se
ajusta psicolingüísticamente a la fase de desarrollo de la IL inmediatamente
posterior a la alcanzada por el aprendiz. Es decir, una instrucción
psicolingüísticamente distante del desarrollo actual del aprendiz no le permite
a éste "saltarse" el orden natural de adquisición - hipótesis de la
enseñabilidad-. Más aún, un análisis posterior de las producciones de estos
sujetos revela que, en la producción de estructuras propias de la fase 2, los
sujetos que antes de la instrucción "dominaban" la estructura, tras la
instrucción comienzan a evitarla, sugiriendo así que una instrucción dirigida a
aspectos distantes puede ser contraproducente para la adquisición
(Pienemann, 1989).
165
mientras que el 56% restante permanece en la 3. Las investigadoras ponen de
manifiesto entonces que, frente a lo pronosticado por la hipótesis de la
enseñabilidad, de los sujetos que deberían haberse beneficiado de la
enseñanza centrada en las fases 4 y 5 (los que antes de la instrucción estaban
en la fase 3), sólo un 18% llega a beneficiarse. Sin embargo, de los sujetos
que no deberían haberse beneficiado de la instrucción porque recibieron una
enseñanza psicolingüísticamente distante con el estado de su IL (los que antes
de la instrucción estaban en la fase 2), hasta un 29% ascendió a la fase 3. Es
decir, estos resultados no apoyan la tesis de que la instrucción deba ajustarse
estrictamente a la fase de desarrollo de la IL inmediatamente posterior a la
alcanzada por el aprendiz. Sin embargo, estos datos sí apoyan la tesis de que
la instrucción no permite al aprendiz "saltarse" la ruta natural de adquisición.
166
presentarse datos empíricos que avalan la eficacia de la enseñanza gramatical,
se ha reflexionado desde las perspectivas lingüística y psicolingüística sobre
la compatibilidad entre el funcionalismo y los hallazgos sobre el desarrollo
natural de la lengua, y la eficacia empíricamente observada de la enseñanza
gramatical. Si bien, se ha recordado que la compatibilidad entre ambos
factores no está exenta de limitaciones. De hecho, se ha hecho hincapié aquí
en que la eficacia de la instrucción formal depende en gran medida de su
capacidad para estar al servicio de la comunicación y para ajustarse al nivel
de desarrollo psicolingüístico del aprendiz.
167
En este capítulo nos planteamos profundizar en el estudio de la comprensión
lectora con el objeto de, por un lado, incluir algunas estrategias de fomento
de la lectura, como puedan ser el subrayar palabras y conceptos clave para
obtener el significado global de un texto; y, por otra parte, incitar a la lectura
extensiva para acabar con los cada vez más escasos hábitos lectores como
mejora de la competencia literaria en el usuario de segundas lenguas.
9.1. Introducción
168
Además, sabemos que la comprensión de un texto se ayuda de diferentes
tipos de conocimientos, tanto lingüísticos como no lingüísticos. Así, el lector
ante un texto necesita completar procesos como los siguientes: a) reconocer
los grafos del texto; b) segmentar el texto dentro de sus partes constituyentes;
e) acceder al lexicón mental basado en los productos de los procesos de
segmentación; d) seleccionar la palabra apropiada dentro del lexicón que
contiene más de 30.000 entradas; e) construir la estructura gramatical; f)
identificar las relaciones semánticas entre las palabras de la oración; g)
extraer el hilo argumental de las diversas oraciones que están o han sido
procesadas; h) generar el contexto donde se produce la información
procesada; i) construir una representación coherente de lo leído; j)
contextualizar la información obtenida en su nivel pragmático y/o social. En
realidad, la comprensión implica un importante número de procesos
perceptivos, de codificación y de acceso léxico, de procesamiento sintáctico,
gramatical, de inferencias, la construcción de la representación semántica del
texto, así como la comprensión como producto final o resultado del
aprendizaje (Escudero, 2010: 5).
169
1992), o estrategias para antes, durante y después de la lectura, y demás
ejercicios preparados por/para los alumnos. Además, estos ejercicios
intensivos desarrollan las habilidades lectoras de los alumnos
(principalmente, los procedimientos).
170
Por último, tendríamos: 1) esquemas de conocimiento del mundo; 2) la
comprensión lectora en sí misma; y 3) una visión no solo constructivista,
mediante la aplicación y desarrollo de los esquemas de conocimiento del
mundo además de esquemas lingüísticos en los procesos de comprensión
lectora, sino también una inclinación construccionista, basada en la
representación mental de un texto y las numerosas inferencias que incluyen
elaboraciones de partes explí citas de la información y conexiones globales
entre las proposiciones (Graesser, Bertus y Magliano, 1995; Graesser y cols.,
1994; Singer, Graesser y Trabasso, 1994, citados en Escudero, 2010: 24).
Así, la comprensión supone un esfuerzo por la búsqueda del significado,
basándose en la idea de que el sistema cognitivo se identifica con un
generador activo de información durante el procesamiento. El lector no
obtiene simplemente significado de la información explícita, sino que hace
esfuerzos por elaborar la información implícita.
Para conocer mejor la lectura intensiva (LI) nos basaremos en los trabajos
realizados por Del Moral Barrigüete (2008: 67-70; 2010) y Ramos García
(2009: 121131). Estas autoras proponen organizar una actividad de LI
comenzando por el establecimiento de un objetivo claro para la lectura del
171
texto. Veamos un ejemplo a continuación (extraído de Del Moral, 2010: 433-
438).
172
173
Figura 9.3. Texto completo.
-Elaborar, por parte de los propios alumnos, una lista de preguntas para
comprobar la comprensión lectora.
-Detectar gazapos.
174
También la dramatización, como actividad del lenguaje oral que consiste
en representar acciones reales o imaginarias, generalmente dialogadas,
capaces de despertar el interés de quienes hacen de espectadores, es también
una estrategia básica para lograr una competencia literaria tanto en lengua
materna como en segundas lenguas. Es una actividad en que uno o más
personajes desarrollan la acción (monólogos, diálogos) valiéndose no sólo de
la palabra, sino del gesto, la mímica, los ademanes y la expresión corporal
toda, y además permite el uso espontáneo del lenguaje de los alumnos.
175
La lectura en Pisa 2009 (citado en Zayas, 2012: 62) ofrece además otras
actividades para evaluar la comprensión global de los textos como:
Así, y siguiendo a varios autores (Zayas, 2012; Del Moral, 2012, Cassany,
2010; La lectura en Pisa 2009), el lector desarrolla una comprensión global
cuando es capaz de identificar el tema (de qué trata) o la finalidad del texto
(para qué se usa, para qué puede servir).
176
Si bien la lectura intensiva es esencial en el aula de segundas lenguas y
lenguas extranjeras, no podría decirse que el lector haya alcanzado una
competencia literaria si no conseguimos también que practique la lectura
extensiva o, mejor dicho, que sienta la necesidad de hacer lectura extensiva.
Con ella podrá completar o, en algunos casos, obtener beneficios tales como
el desarrollo de estrategias metacognitivas y de las competencias lingüística,
sociocultural y discursiva; también será capaz de transferir estrategias de
lectura aprendidas en el aula y, sobre todo, será competente en el auto
aprendizaje. Y es que cuando leemos una novela, construimos potencialmente
varios tipos de inferencias (los planes y las metas que motivan las acciones de
los personajes, sus rasgos, conocimientos, creencias y emociones, las causas
de los sucesos, las propiedades de los objetos, las relaciones espaciales entre
objetos y entidades, diversas expectativas sobre futuros acontecimientos del
argumento, etc.) basadas en el conocimiento durante la comprensión del
contenido. Según esta concepción, muchas inferencias de carácter global
deben elaborarse durante la lectura para conectar información muy separada
en el texto.
177
En cualquier caso, es recomendable comenzar la organización de la
actividad de lectura extensiva pasando a los alumnos un cuestionario como el
que sigue (ver cuadro 9.3) sobre gustos, hábitos y estrategias individuales de
lectura y presentar los resultados, destacando los óptimos.
178
Como ya se ha dicho, el alumno es el que selecciona la obra que quiere
leer, por lo que, seguidamente, se les pueden presentar libros con el fin de
que ojeen sus portadas, contraportadas, tablas de contenidos, dibujos, críticas
literarias... y decidan cuál es el elegido.
Una vez leído, pueden rellenar una ficha de lectura a modo de testimonio
de la actividad. Esta ficha puede ser elaborada, previamente, de forma
consensuada entre todos los alumnos, aunque existen algunos modelos ya
estandarizados.
179
9.3.3. Materiales para trabajar la lectura extensiva
9.4. Conclusiones
180
Es indudable que la competencia lectora ocupa un papel central en la
enseñanza de segundas lenguas y en el marco de la sociedad del
conocimiento y la información en el que nos encontramos actualmente, pero
hemos de tener en cuenta que este tipo de alumno, tal y como se exponía ya
en los documentos de la Red Europea de la Información sobre Educación
(Eurydice, 2002: 12), "necesita los ins trumentos apropiados para seleccionar,
procesar y aplicar el conocimiento requerido con el fin de hacer frente a los
modelos cambiantes de empleo, ocio y familia [...], desarrollar competencias
en vez de enseñar conocimientos de hechos."
181
abanico de lo que muchos autores y profesores entendemos por texto
(no sólo circunscrito al manual o libro de texto) a partir de los cuales
el alumno pueda descubrir referentes, es decir, la realidad del autor, la
forma de expresar y manifestar dicha realidad a veces impenetrable y
hermética, que supone un desconocimiento, un enigma, incluso un
acertijo misterioso y así esclarecer la intencionalidad del texto para
edificar su propia realidad, aportando sus experiencias, sentimientos y
conocimientos que ha ido adquiriendo en los procesos de enseñanza-
aprendizaje.
182
Al considerar la literatura con este riquísimo potencial, los análisis de los
textos literarios ofrecen al estudiante un marco referencial único, llegando,
incluso, a atraerles tanto leer en su lengua no materna, como en la nativa, con
lo que sigue desarrollando su destreza lectora y desarrollando su competencia
literaria, poniendo en juego sus saberes sociolingüísticos, pragmáticos y
estéticos.
1.¿Qué te sugieren los signos matemáticos más (+), menos (-) e igual (=)?
183
b)¿Dónde puede aparecer este texto?
11.Haz una nueva lectura y subraya todas aquellas palabras o ideas claves
para entender el texto. Fíjate también en cuestiones tipográficas (la
información que hay a ambos lados de la pirámide, las etiquetas en
color).
a)¿Qué tipo de información da? ¿Por qué dice que son "consejos fáciles
para mejorar su alimentación"? Justifica tu respuesta.
a)Subraya todos los sustantivos con un color gris, los adjetivos con un
184
color rojo y las expresiones de frecuencia en negro.
185
En este capítulo se intenta ofrecer información actualizada - en la medida de
lo posible - sobre el grado de implantación de programas bilingües o
multilingües en las universidades españolas. Las páginas web de las
universidades no siempre proporcionan información accesible sobre las
titulaciones que pueden cursarse en otros idiomas. Es necesario consultar la
información específica de cada grado (o del listado de asignaturas
específico); por tanto, se dificulta enormemente el proceso de recopilación de
la información.
186
españolas han realizado un enorme esfuerzo para, siguiendo las directrices de
la política lingüística preconizada desde Europa, poner en marcha diferentes
programas bilingües o multilingües en Educación Primaria y Educación
Secundaria. Los resultados obtenidos parecen ser positivos por el momento,
según indican las investigaciones que se han llevado a cabo al respecto en
diferentes áreas (Lorenzo, Casal and Moore, 2010; Barrios, 2010;
Lasagabaster y Ruiz de Zarobe, 2010; Madrid y Hughes, 2011).
187
maneras, no pretende otra cosa que lograr un mejor dominio de otras lenguas.
Por tanto, se trata de superar una deficiencia (el poco dominio que decimos
tener los españoles de otras lenguas) y favorecer la igualdad de oportunidades
de los alumnos españoles con respecto a los de otros países.
188
bilingüe" todas aquellas titulaciones que se imparten, parcial o totalmente en
otra lengua. Se especificará en cada caso si se trata de una titulación completa
en lengua extranjera, bilingüe, que por tanto se imparte en dos lenguas
simultáneamente, y, si se dispone de dicha información, el porcentaje de
enseñanzas llevadas a cabo en la lengua extranjera dentro de esta última
modalidad.
189
1 de Castilla, Internacional Menéndez Pelayo, Internacional de La Rioja,
Internacional Valenciana, Jaén, Jaume 1 de Castellón, La Laguna, La Rioja,
Las Palmas de Gran Canaria, León, Lleida, Málaga, Miguel Hernández de
Elche, Mondragón Unibersitatea, Murcia, Nacional de Educación a Distancia
(UNED), Navarra, Oberta de Catalunya, Oviedo, Pablo de Olavide, País
Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, Politécnica de Cartagena, Politécnica
de Catalunya, Politécnica de Madrid, Politécnica de Valencia, Pompeu Fabra,
Pontificia Comillas, Pontificia de Salamanca, Pública de Navarra, Ramón
Llull, Rey Juan Carlos, Rovira i Virgili, Salamanca, San Jorge, San Pablo
CEU, Santiago de Compostela, Sevilla, Universidad a Distancia de Madrid
(UDIMA), Valéncia-Estudi General, Valladolid, Vic, Vigo y Zaragoza.
190
Las universidades que cuentan con alguna de las modalidades
mencionadas de enseñanza bilingüe son las siguientes:
La Coruña
191
Abal Oliba CEU
Alcalá
Alfonso X E Sabio
Almería
192
El grado de Economía se ha ofertado en formato bilingüe y se prevé incluir
a largo plazo y paulatinamente un grupo bilingüe en todas las titulaciones.
Antonio de Nebr~a
Autónoma de Barcelona
Autónoma de Madrid
Cádiz
193
el grado en Administración de Em presas y asignaturas sueltas en otras
titulaciones. Su característica principal es que no se ofrecen, como suele ser
habitual, en inglés, sino también en alemán y francés.
Complutense de Madrid
194
Los grados en Administración y Dirección de Empresas, Economía y
Psicología se pueden estudiar en inglés en su totalidad, pues se oferta un
grupo en este idioma.
Córdoba
Europea de Madrid
195
opción es estudiar un doble grado bilingüe en Dirección Internacional de
Empresas de Turismo y Ocio y el grado propio Les Roches de
especialización en técnicas de gestión hotelera.
Francisco de Vitoria
Granada
Huelva
IE Universidad
Islas Baleares
196
Los únicos grados bilingües que existen, por el momento, en esta
institución son el de Administración de Empresas y el de Economía.
Internacional de La Rioja
Mondragón Universitatea
Murcia
Navarra
Oviedo
197
Las titulaciones son las siguientes: Administración y Dirección de
Empresas, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electrónica
Industrial y Automática, Ingeniería Informática del Software. Otras
titulaciones permiten completar los créditos en inglés en otra institución con
la que la Universidad tenga un convenio de colaboración mediante estancias
Erasmus o Erasmus prácticas: grados en Economía, Contabilidad y Finanzas,
Comercio y Marketing, Turismo e Ingeniería Química Industrial. Es posible
también presentar el "Trabajo fin de grado" en inglés.
Pablo de Olavide
Politécnica de Cartagena
198
El único grado bilingüe en esta Universidad es el más ofertado de todos, el
grado en Administración y Dirección de Empresas.
Pompeu Fabra
Pontificia de Comillas
Pública de Navarra
Ramón Llull
199
Rey Juan Carlos
Las titulaciones únicas bilingües son casi las mismas que ya se han
mencionado combinadas: Administración y Dirección de Empresas,
Arquitectura, Ciencias Económicas, Comunicación Audiovisual, Farmacia,
Periodismo y el grado en Publicidad y Relaciones Públicas.
Valéncia-Estudi General
Valladolid
200
Química, Ingeniería de Telecomunicaciones, Ingeniería Industrial, Ingeniería
Informática, Administración de Empresas y Derecho.
10.3. Conclusiones
Hay universidades que exigen una prueba de nivel de idioma propia o una
certificación oficial de dicho nivel para acceder a la titulación, y otras solo lo
recomiendan sin exigir un título que lo certifique. Esto puede llevar a
situaciones complicadas, pues un alumno que considere que tiene un nivel
lingüístico superior al que en realidad tiene - hecho que ocurre con cierta
frecuencia - podría acceder a esa titulación y luego no ser capaz de seguir el
nivel del resto del grupo, con lo que se estaría generando una situación un
poco incómoda tanto para los alumnos que se encuentren en esa tesitura,
como también para sus compañeros y profesores, dificultando el clima de
trabajo e impidiendo que otras personas que podrían haber sacado más
partido de esa titulación no hayan podido acceder a la misma.
201
modalidad bilingüe de un título, su título de grado no va a ser diferente a los
de aquellos que estudian el mismo grado no bilingüe, pues los títulos son
iguales, lo que variará en un caso u otro será su suplemento europeo al título,
que contendrá toda la información sobre las asignaturas cursadas, o el
itinerario bilingüe correspondiente. Esto no sería así, obviamente, en aquellas
universidades en las que se ofertan grados conjuntos con otras instituciones
nacionales o extranjeras.
202
durante el primer semestre del curso (Casaravilla, s.d.). Otra universidad en la
que todavía no se ha implantado ninguna titulación bilingüe es la de
Cantabria, aunque cuenta con un interesante proyecto de innovación sobre
metodología y elaboración de materiales para clases bilingües
(http://bilingualteachingunican.blogspot.com.es/2011/10/ensenanza-bilingue-
universidad-de.html).
203
Con el propósito de poner en práctica unos principios ecológicos, económicos
y prácticos, el listado completo y actualizado de las fuentes bibliográficas
empleadas por los autores en este libro se encuentra disponible en la página
web de la editorial: www.sintesis.com.
Alsina, P.; Díaz, M.; Giráldez, A., e Ibarretxe, G. (2009). 10 ideas clave. El
aprendizaje creativo. Barcelona: Graó.
204
Bourdieu, P. (2002). La dominación masculina. Barcelona: Anagrama.
205
Press.
206
Foucault, M. (1978). Las palabras y las cosas. México: Siglo XXI.
207
Assisted Language Learning Research Conference 2008. LINGUAPOLIS,
Institute for Language and Communication at the University of Antwerp
(Belgium), 23-26.
Larrañaga, E., y Yubero, S. (2005). "El hábito lector como actitud. El origen
de la categoría de «falsos lectores»". Ocnos, 1, 43-60.
López Pérez, M.'; Jerez Martínez, L, y Moreno Muñoz, C. (2004). "El taller
como estrategia de animación a la lectura". En López, A. y Encabo, E.
(coord.), Didáctica de la literatura: el cuento la dramatización y la
animación a la lectura. Barcelona: Octaedro.
208
Palmas: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 55-83.
209
Nietzsche, F. (2000). Sobre el porvenir de nuestras escuelas. Barcelona:
Tusquets.
210
Perrenoud, P. (2002). Construir competencias desde la Escuela. Santiago de
Chile: Dolmen Ediciones (2.a Ed.)
211
Sánchez Espinosa, A. (2007). "Escribir los cuerpos de las mujeres". En
Muñoz, A.M.'; Gregorio, C., y Sánchez, A. (Eds.), Cuerpos de mujeres:
miradas, representaciones e identidades. Granada: Universidad, 19-22.
212
Todorov, T. (2007). Los aventureros del absoluto. Barcelona: Galaxia
Gutenberg-Círculo de Lectores.
213
Índice
Relación de autores 9
Introducción 12
1. Enseñanza de la lengua, socialización y escuela en la era
16
tecnológica
1.2. El papel socializador de la escuela: perspectivas de
20
cambio para la educación escolar
1.3. El lenguaje como herramienta clave de la socialización 22
1.3.1. Repercusiones de las tecnologías de la información y
25
la comunicación en los usos lingüísticos
1.4. Algunas propuestas a modo de conclusión 30
2. Perspectivas tecnológicas en la didáctica de la lengua 33
2.2. Hacia la pizarra digital 39
2.3. Plataformas y entornos virtuales 45
2.4. La tridimensionalidad 50
3. La literatura en el marco de la enseñanza y el aprendizaje
53
de lenguas
3.1. Literatura y enseñanza de lenguas 54
3.2. La educación literaria 56
3.3. Lengua, literatura y cultura 58
3.4. Contextos multiculturales, enseñanza de la lengua y
59
educación literaria
3.5. Literatura infantil y juvenil multicultural 63
3.6. Hacia un lector intercultural 71
4. Creatividad y didáctica de la lengua materna y la
72
literatura infantil
214
4.2. Creatividad y SCAMPER 74
4.2.1. SCAMPER y normativa 80
4.2.2. Las preguntas del SCAMPER 83
4.2.3. Breve conclusión 91
5. Leer literatura: una propuesta didáctica para la
93
adquisición del hábito lector
5.1. Precisiones terminológicas 95
5.2. Propuesta didáctica 104
6. De proyectos lectores y bibliotecas o el giro de la lectura 116
7. Educación y visibilidad femenina. Notas para Usos
134
amorosos de la posguerra española, de Carmen Ma
8. La instrucción formal en la didáctica de segundas
151
lenguas
8.1. Causas de la controversia en torno a la instrucción
153
formal
8.1.2. Causas de índole psicolingüística 154
8.2. Efectividad de la instrucción formal: datos empíricos 155
8.3. ¿Por qué es efectiva la instrucción formal? 158
8.3.1. Contribución de la concienciación 159
8.3.2. Utilidad del conocimiento consciente: producto del
160
aprendizaje
8.4. Implementación de la instrucción formal: ¿vale
161
cualquier propuesta?
8.4.1. Pertinencia de la instrucción formal desde de la
163
lingüística
8.4.2. Pertinencia de la instrucción formal desde la
164
psicolingüística
8.5. A modo de conclusión 165
215
9. Lectura global y aprendizaje significativo en la
167
enseñanza de segundas lenguas
9.2. La lectura intensiva y la lectura extensiva: claves para
168
mejorar la competencia literaria en se
9.3. El sentido analítico y el significado global de un texto 171
9.3.2. La importancia de la lectura extensiva para la mejora
176
de la competencia literaria en el usuar
9.3.3. Materiales para trabajar la lectura extensiva 179
10. Catálogo de titulaciones bilingües en España 185
10.2. Programas bilingües o plurilingües en las
188
universidades españolas
10.3. Conclusiones 200
Bibliografia 203
216