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@ id Vt ae NA LER DEO Pay Menace : =x " 225 H Pp. BLAVATSKY LA DOCTRINA SECRETA DEL HOMBRE ‘TRADUCCION DE ANTONIO MIURA ____. ORIENTACION EN YOGA Y NATUROTERAPIA J. MUINGUEZ | cf. thatiorea, 367, 5.°, 18 Taiét, 257 26 50 BARCELONA Editora y Distribuidora Mexicana Apartado 1975 México 1, D. F. ESTANCIA I § El Espiritu (a) que hace girar la Cuarta Rueda (el globo, nuestra tierra), es el servidor de los Espiritus de los siete (4), los que giran conduciendo sus carros alrededor de su Sefor, El Ojo Unico (el Sol), de nuestro mundo. Su soplo dio ta Vida a los Siete (Planetas). Dio la vida al Primero (c). «Son los dos Dragones de ta Sabiduria», aiiade el Comentario (d). (a) o un Sér cualquiera celeste o suprahumano, y se aplica a toda la serie de jerarquias celestes, desde e] Arcéingel de Luz, hasta el Angel de las Tinieblas o Espiritu Terrestre. (b) Esta expresién indica, en términos claros, que el Es* pititu-Guardién de nuestro Globo, que es el cuarto de la Cadena, esti subordinado al Espiritu (0 Dios) que manda en los Siete tus Planetarios. Los antiguos tenfan entre su lista de Dioses, a siete principales Dioses Misteriosos, el Jefe de los cuales era esotéricamente el Sol visible, u octavo, y esotéricamen= te, el tercer Logos, el Demiurgo. El Sol era desde el punto de vis ico, el Jefe de los doce Dioses superiores 0 de las doce constelaciones zodiacas, y desde el punto de vista esotérico, era el Mesias, el Cristo, rodeado de las doce potencias que le estén subordinadas, y subordinado a su vez, a cada uno de los siete Dioses-Misteriosos de los planetas. Los siete Superiores hacen crear el mundo a los siete Lhas>, dice un comentario; lo que quiere decir que nucstra tierra —sin hablar del resto del Universo— fue creada o formada por Espi- ritus terrestres, de los que los Regentes no eran més que los vi- gilantes. Es el germen de lo que mas tarde viene a ser el Arbol dela Astrologia y de la Astrolatria. Los Seres Superiores fucron Jos Cosmécratas, los fabricantes de nuestro Sistema Solar. Esto esti de acuerdo con todas Jas antiguas cosmogonias, tales como las de Hermes, de los Caldeos, Arios, Egipcios e igualmente de los Judios. Los signos del Zodiaco —los «Animales sagrados» o la «Cin tura del Cielo»— son tanto los hijos de los Dioses 0 de los Elo- ims, como'los Fspiritus de la Tierra, pero tienen prioridad so bre ellos. Soma y Sin, Isis y Diana, son todos Dioses 0 Diosas Iunares, Hamados los Padres y Madres de nuestra Tierra, que Tes esti subordinada. Pero ellos mismos, a su vez, estin subor* dinados a sus «Padres» y . (a) «Su Soplo dio la vida a los Siete>. Esta frase se re- fiere tanto al Sol, que da la vida a los Planetas, como al «Sér Superior», al Sol Espiritual, que da la vida al Cosmos todo. En los versiculos apocalipticos de los antiguos archivos, el Tenguaje, si bien es menos mistico, es tan simbélico como el em= Ppleado en los Pouranas. Sin el auxilio de los Comentarios ulte~ riores, compuestos por generaciones de Adeptos, seria imposible correctamente el sentido de ello. En la antigua cos mogonias, el mundo visible y el mundo invisible, constituyen dos aiios de una sola y misma cadena. Lo mismo que el Logos invix sible constituye con sus Siete Jerarquias —de las que cada una esti representada y personificada por su, Rector— una tnica Po- tencia, oculta e invisible, igualmente, en el mundo de las for- mas, el Sol y los siete Planetas principales, constituyen la poten= cia visible y activa, y esta tiltima jerarquia representa, de algin modo, al Logos visible y objetivo, y —salvo en las lineas mas 4 inferiores— representa también a los Angeles siempre objetivos. ‘Asi se dice que cada Raza en evolucién ha nacido bajo la encia directa de uno de los Planetas. La Primera Raza re cibiria su soplo yital del Sol, mientras que la Tercera Humanidad —compuesta de los que andréginos se convirtieron en varén y hembra— estaria bajo la influencia directa de Venus, «el pe~ quefio Sol» en el cual el orbe solar acumula la luz. «Cada Universo (Mundo o Planeta) tiene su propio Logos» dice la Doctrina. El Sol era Iamado siempre «El Ojo de Osi« ris> por los Egipcios, y lo mismo el Logos, el Primer nacido, 0 Ja luz manifestada a los ojos del mundo. Solamente por los sép= tuplos rayos de esta luz podemos tener conocimiento de este Losos por mediacién del Demiurgo, considerandose a este tiltimo conwo el «Creador» de nuestro planeta y de todo lo que forma parte de ; y considerando al primero como la Fuerza directora de este «Creadors. Este , no es ni bueno ni malo per se: son sus aspectos diferenciados en la Naturaleza los que le hacen asumir uno u otro aspecto, Esta idea esta expresada muy claramente en los libros de Hermes y en todas las antiguos le~ yendas populares. Generalmente esta simbolizada por el Dragén del Bien y la Serpiente del Mal, representados sobre la Tierra por la Magia de manorderecha y la Magia de mano-izquierda. Se ha repetido que la Serpiente es el simbolo de la Sabi- durfa y del Deber oculto. Segiin sir Henry Rawlinson, «dos més importantes titulos de esta divinidad caldea primitiva, Hea u Hoa, se refieren a sus funciones como manantial de todo saber y de toda ciencia». Y no es solamente el «pez inteligenter, sino que puede también ser traducido por «vida» y «serpiente> (un Adepto iniciado); y se le puede considerar como representado por la gran Serpiente que ocupa un lugar tan importante entre Jos simbolos de los Dioses, sobre las piedras negras conmemo~ rati de los bienhechores de Babilonia. (d) En la China nos encontramos las doce jerarquias de Angeles, de rostros humanos y cuerpos de Dragones, represen- 5 tando el Dragén la Divina Sabiduria o el Espiritu que crea a los hombres encarndndose en siete imagenes de arcilla —tierra y agua— y teniendo su forma; es una tercera alegoria. En el ca~ tecismo secreto de los Sirios leyenda que es repetida palabra por palabra por les antiguas tribus de los alrededores del Eu- frates— los hombres fueron ereados por los «Hijos de Dios» que descendieron sobre la Tierra, y después de haber reunido siete Mandragoras, animaron con ellas las raices que transforméndose en hombres a continuacién, Esta Mandrigora no es otra que la de le Biblia. Las raices, en la isla de Gandia, tienen una forma maravillosamente humana. Todas estas alegorias dejan adivinar un solo y mismo origen Ja doble y tripe naturaleza del hombre—; doble, romo varén y hembra; triple, como poseyendo una esencia espiritual y psi quica interior y un tejido material exterior. § 2—La tierra dice: Seior de faz luminosa (el Sol): mi cosa esti vacia. Envia a los hijos para poblar esta Rueda (la Tierra) (a). Ti has enviado los Siete Hijos al Sefior de Sabi~ duria (Mercurio) (b). Este vé siete veces més cerca de él; te oye siete veces més. Tit has prokibido a tus servidores, los pe- queios Anillos, que se apoderan de tu luz y de tu Calor e inter- ceptan tu gran Espacio a st paso (¢). Enviala ahora a tu servidor. (a) El Comentario moderno explica estes palabras derindolas como una alusién a este hecho astronémico bien cono- cido; que Mercurio recibe del Sol siete veces mis luz y calor que la Tierra, y el magnifico Venus, no recibe mas que el doble de la cantidad que cae sobre nuestro insignificante globo. La cuestién es saber si este hecho conocido en la antigiiedad puede ser acla* rado por el estudio del ruego dirigido por el «Espiritu de la Tierra» al Sol. : (b) EI Sol, sin embargo rehusa poblar el globo, porque no esté todavia dispuesto a recibir la vida. 6 (c) Mercurio, como planeta astrolégico es todavia. mas oculto y misterioso que Venus. Era el conductor y evocador de Jas Almas, el gran Migico y el Hierofante. Los Hierofantes prohibian nombrar a Mercurio, Como dice Vossius: «Todas las teologias pretenden que Mercurio y el Sol no son mmiis que uno. Era el més elocuente y el mas sabio de los Dioses Jo que no tiene nada de extraiio, puesto que Mercurio es tan proximo vecino de la Sabiduria y del Verho de Dios (el Sol), que se le confundia con él». (Idolatria, II, 373) Segiin los términos més claros del Comentari EI Globo, empujado hacia adelante por el Espiritu de Ia Tierra: y sus seis Asistentes, recibe todas sus fuerzas vitales. su vida y sus Poderes, del Espiritu del Sol, por Ja intervencién de los sicte Astros planetarios. Son sus mensajeros de Luz y de Vida. “Como cada una de las Siete Regiones de la Tierra, cada uno de los siete Primeros-nacidos (Los Grupos Humanos Primor= diales) recibe su, luz y su vida de su Astro especial. El Primero ha nacido bajo la influencia del Sol; el Segundo, bajo la de Tiipiter; el Tercero, bajo la de Marte, y también bajo la de Ver nus; el Cuarto, bajo la de la Luna (Ia Cuarta Esfera) y Saturno; el Quinto, bajo Ia de Mercutio. , pero el Espiritu de la Tierra est subordinado al Nuestros sabios representan Jos dos Globos, el uno por encima y el otro por debajo , 7 del doble Signo (la Svastika primordial, privada de sus cuatro brazos, o Ia eruz, +). (Venus es representada por un circulo con una cruz hacia abajo y la Tierra esta representada por un circu- Jo con la cruz hacia arriba). El Esto necesita una explicacién El diémetro, cuando se en cuentra aislado en un cfrculo, representa la Naturaleza femenina, el primer Mundo Ideal, auto"género y auto"impregnado por el Fspiritu de Vida universalmente expansionado, —de suerte que 1 se refiere también a la Raza"Madre primitiva—Conviértase en andrégino a medida que las Razas y todas las cosas sobre la Tierra desarvollan sus formas fisicas, y el simbolo es transforma- do en uni circulo atravesado por un didmetro de donde parte una Tinea vertical, que expresa los aspectos masculinos y feneminos no separados todavia.—Es el primer Tau egipcio, el més anti= guo, T; en seguida el simbolo conviértese en #, 0 los aspectos varén y hembra separados y caidos en la generacién. Venus (el planeta) es simbolizado por un globo por encima de una cruz, lo que indica que él presidea la generacién natural del hombre. Los Egipcios simbolizaban Ankh, o sea éla vida» por una cruz anseada, lo que no es otra cosa que una variacién de 8 Venus (Isis), y queria decir, esotéricamente, que la humanidad y toda la vida animal habian franqueado el eirculo espiritual divino y habian caido en Ia generacion fisica, varén y hembra. Este signo, desde el fin de la Tercera Raza, tiene la misma sig- nificacién falica que «el Arbol de la Vida» del Edén. Segiin la Doctrina Oculta, este planeta es el primario denues* tra Tierra y su prototipo espiritual. «Cada pecado cometido sobre Ja Tierra, so refleja en Venus. Todo cambio producido en Venus es sentido y reflejado a su yez en la Tierra.» Venus esti, pues, representado como el Preceptor de los Dai- tyas, los Gigantes de la Cuarta Raza, que en la alegoria india ob tuvicron en ciertas épocas la soberania sobre toda la Tierra y veneieron a los Dioses inferiores. Los Titanes de la alegoria, o¢~ cidental, tienen también relaciones muy estrechas con Venus Lucifer, a quien los Cristianos identificaron a continuacién con Satands; y como Venus, igual que Iris, estaba representado con cuernos de vaca en la cabeza, (simbolo de la Naturaleza mistica’ Ja configuracién de este planeta es ahora colocada por los tedlo g03 entre los cuernos de Lucifer mistico. Gracias a esta interpre= tacin caprichosa de la tradicién arraica, que afirma que Ve- nus se transforma (geolégicamente) al mismo tiempo que la Tierra, todo lo que tiene lugar sobre el uno, tiene también lugar sobre la otra, y sus cambios comunes han sido numerosos ¢ im™ portantes. Por estas razones se dice que San Agustin recuerda Jo precedente atribuyendo estos cambios de configuracién de color ¢ igualmente de érbita, a la caracteristica, inventada por la teologia, que esti atribuida a VenusLucifer. (De civitate Dei: LXXI, VU). - Como Venus no tiene satélites, la alegorfa pretende que ha adoptado a la Tierra; es una alusiGn a las relaciones ocultas que existen entre los dos. La alegoria segiin la cual Vishnii fue condenado por Shukra a renacer siete veces sobre la tierra, esté Mena de significacion filoséfica cculta. Refiérese a las Razas de la Tierra. El Planeta 9 Venus o Lucifer es Ja antorcha de nuestra Tierra, tanto en el sen* tido fisico como en el mistico. Los antiguos cristianos lo sabian puesto que tno de los primeros papas de Roma es conocido como Pontifice bajo el nombre de Lucifer. «Cada mundo tiene por madre una Estrella y por hermano un planeta. Asf la Tierra esel hijo adoptivo y la hermana menor de Venus, pero sus habitantes son de un género que les es propio. ‘Todos los seres sensibles completos (los hombres _septenarios completos 0 seres superiores) reciben al principio formas y un organismo en completa armonia con la Naturaleza y el estado de la Esfera que ellos habitan.> «Las Esferas del Sér, 0 Centros de Vida, que son Centros aislados que producen sus hombres y sus animales son innume- tables; ninguna de estas esferas tiene el menor parecido con su compaiiera"hermana o con otra cualquiera, en su propia proge- nitura especial.» ‘Todos tienen una doble naturaleza, fisica y espiritual.» Los nucleolos subalternos e imperecedoros; los nuclei, pe- riédicos y perecederos. Los nucleolos forman parte de lo Abso* Juto; constituyen los cercos de esta sombria e impenetrable for- taleza que esté para siempre oculta a los ojos de los hombres & igualmente de los Dhyanis. Los nuclei constituyeny la luz de la Eternidad que se escapa de ella.» ‘Esta luz es la que se condensa para revestir las formas de los «Sefiores del Sér» —de los cuales los primeros y mis ele- vados son colectivamente el Logos. Del seno de éstos, y descen- diendo de él, formadas por las ondas de esta Luz, emergen las jerarquias de las fuerzas creadoras; unas estén sin forma, otras tienen sus propias formas distintas, y ademds otras todavia; las mas bajas (las Elementales) no tienen ninguna forma que les sea propia, pero revisten todas las formas, siguiendo el medio quo les rodea.> «No, hay, pues, en el sentido espiritual, més que una sola base absoluta, sobre la cual edificados los innumerables cen" 10 tros basicos en que se apoyan las Evoluciones Universales, efcli> cas e individuales, durante el periodo de actividad.» «Las Inteligencias que animan estos diversos Centros del Sér, son indistintamente citadas por los hombres del otro lado de la Gran Cadena (Indias) bajo los nombres de Mamis, Padres, Progenitores, etc., y de este lado, bajo los de Budhas, Inteligen- cias, Dioses del Fuego y otros Los verdaderamente ignorantes, les Haman Dioses; los profanos instruidos, el Dios tinico; y los sabios, los Jniciados, no yen on cllos més que manifestaciones manvantiricas de aquello, sobre lo cual nuestros Creadores, co mo sus criaturas, no pueden nunca discutir, ni saber nada. Lo absoluto no puede ser definido. Jamds se ha visto ni comprendido- durante los perfodos de la Existencia. Lo mutable no puede co- nocer lo inmutable, y lo que vive no puede percibir la Vida Ab> soluta.> La explicacién de los nimeros misticos resulta evidente, cuando se estudian los antiguos simbolos; todos estos. simbolos tienen por base y punto de partida las cifras sacadas del Ma- nuscrito Arcaico. El simbolo de la evolucién y de la caida en la generacién o Materia, se encuentra en las antiguas esculturas 0 pinturas mejicanas, como en los Sefiroths-cabalisticos y el Taw egipcio. Estudiad el manuscrito mexicano (dd. M. SS. Britt. Mas. 9,789). Alli encontraréis este simbolo en un drbol cuyo tronco- tiene diez frutas dispuestas a ser cogidas por un ser varén y un ser hembra, teniéndose de cada lado, mientras que del final del. tronco dos ramas se dirigen horizontalmente hacia la derecha y hacia la izquierda formando asf una perfecta T (Tau); ademas la extremidad do cada una de estas dos ramas Ieva un triple xa~ cimo, mientras que un pajaro —el pijaro de la inmortalidad, ‘Atma, o el Espiritu divino— se tiene entre las dos ramas y ocu- pa asi el papel de Séptino. Esto simboliza la misma idea que el rbol Sefirotal, que es de diez en total, pero que resulta siete cuando esté separado de su triada superior. Son las frutas ce~ lestes, el diez, nacido de dos invisibles semillas, varén y hembra, ik y formando el 12, 0 el Dodecaedro del Universo. El sistema mis tico contiene el 0, el punto central, el 3, el 5, y el 7. Esto, desde luego, en el mundo de los Arquetipos. El Espiritu y la Naturaleza, formando conjunto, son nuestro Universo ilusorio. Ambos quedan en el Universo de las Ideas en tanto que éste dura, y después entran de nuevo en el seno de Parabrakman, el Unico, siempre inmutable. El Espfrita emana una pura Luz eté- rea una luz doble que no percibe los sentidos elementales. En la Cabala, que explica la significacién secreta del Génesis, esta Luz es El Hombre-Doble 0 los Angeles andréginos (sin sexo) cuyo nombre genérico es Adan Kadmén. Dichos dngeles completan el hombre, cuya forma etérea ema~ na de otros seres divinos, pero muy inferiores, que solidifican el cuerpo con la arcilla 0 con el «polvo del suelos; es una alegoria, en verdad, tan cientfifica como una evolucién darwiniana cual- quiera. Frecuentes elementos de confusién se mezclan en medio dé los atributos y de las genealogias de los Dioses en sus Teogo’ nias, tal como los exponen los autores medio iniciados brahmé- nicos y biblicos. Sin embargo, semejantes confusiones no podian producirse en las naciones primitivas, compuestas de los descen= dientes y de los disefpulos de los Divinos Instructores, pues los atributos, como las genealogias, estaban inseparablemente ligados a los simbolos cosmogénicos, ya que los «Dioses» eran la vida y el «principio del alma» que animaban a las diferentes regiones del Universo. En ninguna parte, en ningiin pueblo, iban las teo- rias mds lejos de estos simbolos 0 «Dioses Manifestando». La Unidad, sin limites e infinita, quedaban para todos los pueblos como terreno virgen, vedado, sobre el cual el pensamiento hut mano no se aventuraba a dirigir vanas teorias. La simple alusin que a ella se hacia, tenia cardcter de concepeién sumaria de sus propiedades de didtole y de sfstole; de expansién periddica o de dilatacién y contraccién. En el Universo, con sus incalculables 12 miriadas de Sistemas y de Mundos, que desaparecian y apare~ cian eternamente, las Potencias antropomorfoseadas, 0 Dioses, que son sus almas, debian desaparecer con sus cuerpos, Como dice nuestro Catecismo oculto: «El Soplo yolviendo en el Seno Eterno que lo exhala y lo aspira». Las Diosas son todas las «Madres de todos los vivientes> y «de los Dioses», Ademas, césmicamente y astronémicamente, todos los Dioses varones se convierten después en «Dioses Sola” res»; después, teoldgicamente, en «oles de Justicia». Adin-Jehové, Brahma y Marte son, desde un mismo punto de vista, simbolos de las potencias generadoras primitivas 0 ini= ciales, destinadas a la procreacién humana, Adn es rojo, como Jo son también Brahma y Marte—Dios y Planeta.—Marte, en un sentido, es idéntico al Dios de la Guerra. Se le llama también El Rojo como Adan y los otros 24 primeros hombres. En el Zohar, se dice: «El hombre fue creado por los Séfiroth y engendraron por su poder comin al Adan terrestre.> Por esto, los Elohims, dicen en el Génesis: «Ved! el hombre se ha vuelto como uno de nosotros»; pero en la Cosmogonia 6 Creacién india, el hombre es creado espirituelmente, Esta manera determinada de engendrar excluye toda idea de Falicismo, por lo menos en las primeras sociedades humanas. § 3—El Setor de faz luminosa dices «Yo te enviaré un fuego cuando tu trabajo sea comenzado. Eleva la voz hacia otros lugares; dirigete a tu Padre, el Seftor del Lotus (Ia Luna) (a) para los que concierne a sus hijos... Tu pueblo seré gobernado por los padres. Tus hombres serdn mortales. Son los hombres del Seftor de la Sabiduria (Mercurio) y no los hijos de Soma (la Luna) que son inmortales (b). Pon fin a tus quejas. Tus siete pieles te cubren todavia. Ti no estés dispuesta, Tus hom- bres no estén preparados (c). 13 (a). La Luna es la madre de la Tierra, en su regién de Soma*Loka. Aunque los Padres de la Tierra sean hijos de los Dioses, se les conocia generalmente bajo el nombre de Antepa- sados Lunares. (b). El Sefior, 0 Rey de los Padres, es Yama, el Dios de Ja muerte, y el Juez de los mortales. Los hombres de Mercurio son, metaféricamente, «inmortales> gracias a su sabiduria. Tal es la creencia general de los que consideran todas las estrellas habitadas. La Luna es un cuerpo inferior a la Tierra y a los demas Pla netas. Los hombres terrestres producidos por sus hijos —los Hom- bres Lunares o Antecesores— en medio de su envoltura o cuer™ po, no pueden ser inmortales. No pueden esperar convertirse en hombres reales, conscientes, de sie inteligentes, a menos de sér reencarnados, por decirlo asi, por otros creadores. Asi, en la le- yenda Purénica, el hijo de la Luna (Soma) es Mercurio, el in teligente y el sabio porque es el vistago de Soma, el Regente de Ja Luna visible. Mercurio, es el hermano primogénito de la Tie- rra, metaforieamente —su cuftado, por decirlo asi— el vastago del Espiritu, mientras ella (la Tierra) es la progenitora del cuerpo. Estas alegorias tienen una significacién profunda y cient tifica —astronémicamente y geolégicamente—Todo el ciclo de Ja primera «guerra en el cielo», el Tara Kamaya, ¢sta también leno de verdades filoséficas, cosmogénicas y astronémicas. Alli pueden, encontrarse las biografias de todos los Planetas, gracias fa Ia historia de sus Dioses y de sus Reyes. Ushanas (Venus), la amiga de Soma y Ia enemiga de Jipiter, cuya esposa Tara o Varaka habia sido raptada por la Luna, —eque tuvo de ella Mercurio»— tomé también una parte muy activa contra los «Dioses» siendo en seguida descendida al rango de una Divinidad demoniaca, categoria que conserva hasta nuestros dias. (c). Aqui la palabra chombre> se refiere a los hombres 14 Celestes, Progenitores de los hombres, que han creado los pri- meros Adanes humanos. En cada raza, el organismo del hombre es adaptado al medio ambiente. La primera raza madre era tan etérea como la nuestra es material. Los vastagos de los Siete Creadores, que resultaron los siete Adanes primordiales, no te~ nian ciertamente necesidad de ningtin gas purificado para asegu- rar su respiracién y su vida. Las Escrituras Arcaicas ensefian que al comienzo de cada Ronda la Tierra renace: «Pues igual que en la Ménada humana, cuando pasa @ una nueva matriz, es recubierta de un nuevo cuerpo, sucede en la Ménada de la Tierra; reviste en cada Ronda una envoltura més perfecta y mis sélida, cuando emerge de nuevo del seno de la matriz del espacio para volverse objetivass (Comentario). Este proceso va, naturalmente, acompaiiado de los dolores del nuevo nacimiento, es decir, por convulsiones geolégicas. La sola alusién que a ello se hace, esta contenida en un versiculo del Libro de Dzyan, concebido en estos términos: § 4.—Después de grandes dolores, la Tierra se desemba bazé de sus tres antiguas pieles; revistié sus Siete nuevas y que- dé vestida con su primera, (a) (a) Se nos muestra Ia Tierra desembarazéndose de «sus tres» antiguas picles, porque esto se refiere a las tres precedén= tes Rondas por las cuales ya ha pasado. La Ronda actual es la Cuarta de esas Siete. Al principio de cada nueva Ronda, des- pués de un periodo de oscurecimiento, la Tierra —como tam bign sucede con las otras «seis Tierras»— se despoja o supéne- se que asi Jo hace, de sus antiguas pieles, como hace la Ser piente; por esto se la lama la Aitareya—Brihmana, la «Reina de las Serpientes> y la Madre de Todo lo que se mueye.—Las Siete Pieles, en la primera de las cuales se encuentra ahora, se refiere a los siete cambios geoldgicos que acompafan la evolu- 15 cién de las Siete Razas-Madres de la Humanidad y que a ella corresponden. La Estancia II, que habla de esta Ronda (la Cuarta) em- picza por algunas palabras de explicacién con motivo de la edad de nuestra tierra. La Cronologia y las computaciones de lo: Brahmanes, I ciados, estin hasadas en las observaciones zodiacales de los i dios y sobre las obras del gran Astronomo y Magico Atldnteo Asuramaya. Las observaciones zodiacales atlinteas, no pueden ser erréness, porque han sido compiladas bajo la direccién de Jos que fueron los primeros a ensefiar entre otras cosas, la astro= nomia a la humanidad. 16 ESTANCIA II LA NATURALEZA, NO AYUDADA, FRACASA § 5.—La rueda giré todavia durante trescientos millones de aiios 0 tres Edades ocultas. Construyé Formas; Piedras tier- nas que edurecieron (minerales); Plantas duras que se suavi zaron (vegelales) ; lo Visible y lo Invisible, Insectos y Pequefias Vidas. Ella (la Tierra) los sacudié sobre su espalda todas las veces que ellos aventajaron a la madre—Después de trescientos millones de afos, volvié a girar. (a) No queria lamar a nin- giin Hijo del Ciclo no queria interrogar a ningiin Hijo de la Sabiduria. Engendré de su propio seno. Asi formé los Hombres Aeuéiticos, terribles y malos. (b) (a) | Esto se refiere a una inclinacién del eje, aun diluvio que siguié y al caos de la Tierra (no teniendo, sin embargo, nin= guna relacién con el Caos Primordial) durante el cual, monstruos medio hombres y medio animales, fueron engendrados. Se hace mencién de ello en el Libro de los Muertos y también en el infor me caldeo de la creacién que se descifra sobre los «Cutha» Los fragmentos de cosmogonia caldeana, en las inscripeio- nes uniformes y en otras partes, indican dos ereaciones distintas de animales y de hombres, habiendo sido destruida ta primera como constitutive de un error. La Cabala establecié el mismo hecho. (b) Dagon, «el Hombre=peseado> caldeo, divide su Cos- mogonia y su Génesis en dos partes: el abismo de las aguas y wv de las tinieblas, en donde residen Ios seres més. repugnantes— hombres alados, hombres con dos 0 cuatro alas, seres humanos bivéfalos, con dos patas y cuernos de macho cabrio, hipocentau- Tos, toros con cabeza humana y cabras con colas de pescado. En suma; combinaciones de diversos animales y hombres, peseados, reptiles y otros animales monstruosos, revisados les formas y Jos aspectos unos de los otros. Los chinos tienen las mismas tradiciones. En la obra titu= lada Shan'Hai"King, que fue escrita por el historiégrafo Chung Ku conforme a los grabados que se encuentran sobre nueve ur= nas y que son hechos por el emperador Yii (2255 an .J. C.) se menciona una entrevista con hombres teniendo dos figuras dis” tintas sobre sus cabezas; una delante y otra detrés; con mons- truos de cuerpos de macho cabrio y figuras humanas, ete. Segtin el comentarista Kwoh P’oh, esta obra ha sido compilada tres mil afios antes de la época en que él vivia. § 6—Los Hombres: Acuéticos, terribles y malos, los creé ella misma, Con los restos de los otros ella los formé con el desecho y et lodo de sus Primero, Segundo + Tercer Espiritu. Las Rondas (a) vinieron y miraron... Los Expiritus vinieron del brillante Padre“Madre, de las Regiones Blancas (solares« lunares), tinieron de la morada de los Mortales-Inmortales, (a) (a) En la @Tabla de Cutha», el «Seftor de los Angeles» destruyé los hombres en el abismo. Después de esto, los Dioses superiores crean hombres con los pajaros del Desierto, seres hu- manos, etc, lo que se refiere a las facultades locomotrices de los cuerpos pri- matios etéreos de los hombres, que eran todos para volar lo mis- mo que para marchar, pero que fueron destruidos porque no eran perjectos, es decir, que no tenian sexo como los Reyes de Edén. Recordad las «razas aladas> de Platon y de la Descripcion que da al Popol-Vuh de la primera raza humana, que podia mar- 18 char, volar y ver los objetos desde cualquier distancia por lejana fa aaa en el punto de vista cientifico, gnuestra mi ma raza moderna no ‘nos suministra a veces modelos de mons truos? Si la Naturaleza, adopta infinitos giros y rasgos, ahora que la marcha de su trabajo de evolucién estd trazada desde si- los y silo, In exstencia de monstruos como los que deseribe Berose era perfectamente posible al principio; y esta posible’ puede haber constituido en cierta época, una ley, antes que Naturaleza hubiese hecho una eleccidn entre los géneros que ha= bia producido, y que hubiera comenado a reproducir regular- mente este tipo como es ahora demostrado por la ley de la «Re~ si6 Hama la Ciencia. Eats ee que la Naturaleza fisica ha fraca- sado, euando se la ha dejado libertad para proceder a la crea" cién del animal y del hombre. Ella puede crear los dos primeros reinos, asf como el de los animales inferiores, pero cuando llega a crear al hombre, Ia intervencién de las potencias espirituales, independientes ¢ inteligentes, resulta necesaria para aségurar st fee aparto de los «vestidos de piel» y del ésoplo de la vida animal. as Minadas humanas de las Rondas prvedents, te ecesidad de algo superior a lo material puramente fisico ath edificar ete personatidanen, bale pena de quedar infetiores igual a un animal parecido al de Frankestein, § 7—Quedaron descontentos. «Nuestra carne no esié allé (dijeron). Ninguna forma es conveniente para nuestros hermanos de Ia Quinta. (Las Ménadas de las «representaciones» de los hombres de la Tercera Ronda, las enormes formas de simios) (a). Ellos deben. abastecerse de agua pura y no de aguas sucias. Desechémoslas (las aguas) >. (a) En el Catecismo sobre los Comentarios, se dice: «De los Mundos materiales es de donde viene el hombre 19 fisico a cada nuevo Ciclo de Vida. Son espiritus inferiores que ponen un doble cuerpo (un cuerpo astral en una forma etérea). Son los modeladores y los creadores de nuestro cuerpo ilusorio. humanos inferiores y a los tres superiores. Son los que han abandonado las Esferes Superiores, los. dioses de la voluntad (los Souras, que se convierten més tarde los A- Souras) que completan el Manti de la Tusién. Es como la brisa, alli donde no hay ni arboles, ni ramas para recibirla, No puede afectar la forma, en donde no hay agente de trasmisién (el Mental) ignoréndolo aquélla. En los mundos més altos, los tres no son més que uno (Atma, Buddi y Manas); sobre la Tierra, el tinico se convierte en dos. Estos, son como los dos lados (aterales) de un triéngulo que hubiera perdido su base que es el tercer Fuego.» Catecismo, Libro IIT, Sec. 9). Esto exige algunas explicaciones, antes de ir mas lejos. En las alegorias de los Pourtinas, se dice que Brahma es el origen de los Ciclos, «poseido del desco y del poder de crear y empu= jado por la potencia de lo que debe ser creado . En el Vishmou Pourana, que es seguramente la mis antigua 20 de las obras conocidas bajo este nombre, vemos, como en todas las otras, a Brahma revestido, con el fin de crear, . En él se lee: «Da suerte que la aurora, la noche, el dia y el crepiisculo son los cuatro cuerpos de Brahma». Asi se explica cuando Brahma desea crear, por la Fuerza de su voluntad el cuddraple estado de los Dioses, de los Demonios, de los Progresistas y de los Hombres. «Coneretan su espiritu en si mismo». (Demonio es una palabra de empleo muy vago, en atencién a que se aplica a un gran nimero de espiritus Dioses inferiores —es decir, mas materiales— que se les llama asi porque «luchan» contra los Superiores, preo que no son Dia~ bios). ears por erear los Demonios que proceden de la con- dicién de Angeles 0 Dioses, «después de lo cual, abandona su cuerpo que se transforma y convierte en la Noche>. Esto sera perfectamente comprendido recordando que el «Espiritu Universal» es 1a base de la Conciencia. Los citados Demonios constituyen, por decitlo asi, el polo positive de la ereacién y son, en consecuencia, creados los primeros. Desde el punto de vista esotérico, son los Principios que por ellos mismos se afirman y son intelectualmente activos. Continuande en su creacién, Brahma reviste otra forma: la del dia, y crea de su Soplo los Dioses, que son dotados de la Cualidad de Bondad (Pasividad); y de sus entrafias surgieron Jos Primogénitos de los hombres, porque, como lo explica el texto, Brahma (durante el desarrollo o proceso) «pensé en é mismo, como en el padre del mundo>. Este hecho de pensar en si mismo, como siendo esto, aquello u otro, constituye el factor principal en Ja produccién de los fenémenos fisicos y también psiquicos de todas clases. Las palabras: «cuando una persona dit ga a esta montafia: «sea proyectada en la mai; y no dude... el hecho se producira». No son vanas palabras. Solamente la fe de~ beria ser reemplazada por la . La fe sinla Voluntad és.como um molino de viento, sin viento: no da resultados. 21 Esto es la Kriyay-Shakti—el misterioso poder de la Yoga explicado en otra parte.—Este segundo cuerpo de Brahma, cuan- do fue abandonado por él, convirtiése en el Creptisculo de la tarde, y finalmente, Brahma revistié su iiltima forma, imbuida de la Cualidad de Impureza (o la pasién). «Y de esta forma los hombres en los que predomina la impureza, fueron producidos>. Este cuerpo, cuando fue abandonado por él, convirtiése en la Aurora. Agni Brahma tiene desde el punto de vista esotérico el lugar de los Padres 0 Progenitores. Simboliza personalmente a Jos Creadores colectivos del mundo y de los hombres. Colectiva~ mente representa a los Sefiores del Sér, y los cuatro Cuerpos representan las cuatro clases de Potencias Creadoras. Toda la filosofia de Io que se lama la «Creacién» del bien y del mal en este mundo y de todo el cielo de los resultados manvantaricos que de él proceden, depende de la comprensién correcta de estos Cuatro Cuerpos de Brahma. Los relatos babilénicos de la «Creacién» tales como se han encontrado en los fragmentos de las vajillas asirias, nos dicen que: , el simbolo filico de la Cuarta Raza. «Los siete, mensajeros del dios Anau, su rey>. Ahora, Anau, forma parte de la Trinidad Caldeana y, bajo un aspecto, es idéntieo a Siu, la ¢Luna». En la Chala hebreica, Ja Luna es el Arga de la simiente de toda vida material y esta todavia mas estrechamente ligada desde el punto de vista caba~ listico, con Jehova, que tiene dos sexos, como Anau. Los dos estén representados en el esoterismo y estudiados bajo un doble aspec 22 to; masculino o espiritul, femenino o material, los dos prineipios antagénicos. Hay ms de una interpretacién, porque existen siete Haves que abren el misterio de la «Caida». Ademas, hay dos «Caidas»: Ja rebelion de los Arcangeles y 1a «Caida»; después, la «Caida» de Adan y Eva. Por ello, las Jerarquias inferiores y las Jerarquias superiores, son acusadas de una especie de crimen. El ocultismo considera los dos casos como efectos Karmicos, teniendo por causa la ley de la evolucién—intelectual y espiritual de una parte, fisica y psiquica de la otra—La «Cafda> es una alegoria universal. Ella coloca en una de las extremidades de la escala de Ja evolucién, la . (b) No es preciso dar a la palabra «Abajo» el silencio de Regiones Infernales, sino simplemente el de Seres espirituales, © mas bien etéreos, de un grado inferior, —porque estén més cerca de la Tierra o no estén mis que un grado por encima de nuestra esfera terrestre;— mientras que los otros Espfritus (Lhas) son de las mas elevadas esferas. De ahi el nombre de la capital del Thibet, Lhassa. Independientemente de un relato de naturaleza puramente fisica, y que ha tratado de la evolucién de la vida sobre la Tie- tra, otra significacién alegérica puede ser afiadida. Las 0 «Fuego» representan el Espiritu 0 elemento masculino, y el «Agua» representa ala Materia o elemento opuesto. Aqui todavia, encontramos en el acto del Espiritu degollado la forma puramente material, una alusién a la lucha eterna, sobre los pla- nos fisico psiquico, entre el Espiritu y la Materia. § 9—El Agua"Madre, el Gran-Mar Uor6. Se levanté, y desaparecié en la Luna, que le habia elevado, que le habia dado nacimiento (a). (a) {No es una alusién evidente a la accién de las ma reas, durante las primeras fases de la historia de nuestro Planeta, en su Cuarta Ronda? Segiin la teorfa de Darwin, hace 52 millo= nes de afios por lo menos —y probablemente mucho més toda via— la Luna habia salido de la masa plastica de la Tierra. El Ocultismo ensefia lo contrario. La Luna es mucho mis vieja que la Tierra, y ésta debe su vida a aquélla. De ahi vienen Jas mareas y la atraccién ejercidas por la Luna, como podemos apreciar, viendo las partes Iiquidas del Globo buscar sin cesar elevarse hasta su madre. 24 spect th fae § 10.—Cuando las formas fueron destruidas, la Tierra Madre quedé desnuda y pidié ser secada (b). (a) La Diosa que dio nacimiento a estos monstruos pri= mordiales fue el «Mar» segin Berose. (b)La hora de la formacién de la corieza de la Tierra, ha~ bia sonado. Las aguas estaban separadas y el proceso comenz6. Eso marea el comienzo de una nueva vida, como una de las claves nos ensefia. Otra clave ensefia el origen del agua, su mezcla con el Fuego—El Fuego Ifquido, segiin la expresién empleada—y acomete una descripcién alquimica de la progenie de estas dos materias sélidas, como los minerales y las tierras. La extensién del Océano sobre la Tierra nace de las «Aguas del Espacio». Varuna es arrojada abajo desde lo alto del Espacio infinite, para reinar como Neptuno sobre los mares limitados. Como siempre, consta que la imaginacién popular se apoya sobre una base es" trictamente cientifica. Tgualmente, Cupido 0 el Amor, es, en su sentido primitivo, Eros, la Voluntad Divina, 0 el desco de manifestarse en el me dio de la creacién visible. También Fohat, el prototipo de Eros, conviértese sobre la Tierra en la Gran Potencia, «La Electrici= dad Vital o el Espiritu que da la vida La Luna, masculina en su cardcter teogénico, es bajo su aspecto césmico, el principio generador femenino, asi como el Sol es el emblema masculino. El agua es el progenitor de la Luna, divinidsd andrégina para todas las Naciones. | | ESTANCIA Ill TENTATIVAS DE CREACION DEL HOMBRE § 11—EI Seftor de los Seiores separé las Aguas de su cuerpo y construyé eb Cielo por encima, el Primer Cielo (la atv mésfera 0 aire, el firmamento) (a). (a) Aqui la Tradicién tora de nuevo a lo que es Univer sal. Como en el Ciclo presente «el Sefior (el Dios que tiene la forma de Brahma) habia tomado la forma de una tortuga; igual” mente durante aquél, tomé la de un jabali—dicen los Pouranas. —En la «ereacién» Elohistica, «Dios» crea un firmamento en medio de las aguas» y dice «que la tierra firme aparece. Lle~ gamos ahora a la clave tradicional que sostiene la porcién esoté= rica de la interpretacién cabalistica, § 12—Los grandes Seiores Uamaron a los Sefores de la Luna (a), a los Cuerpos Aéreos: «Haced parecer hombres (les dijeron), hombre de twestra naturaleze. Dadles (a les Ménadas) sus formas internas, Ella (la Tierra*Madre o Naturaleza) edi- ficaré los revestimientos (cuerpos) externos. Serén varones” Hembras, Sefiores de la Llama también»... (a) gQuiénes son los «Sefiores de 1a Luna>? En Ia India se les Hama los Padres o los «Antepasados Lunares>, que en los 27 Archivos hebraicos, es Jehiovi mismo quien es el . Sara, la mujer del Adin hebreo, es idéntica a Shri, la esposa dela Luna, y a Saksmi, la Venus india, que sale del Mar, y « todo Io que es femenino en la Naturaleza. Igualmente, Sara, la esposa de Abraham, no podia tener ningin hijo, hasta que su nombre hubiese sido cambiado por el de Sarah, que le daba la propiedad de esta influencia lunar. Después de haber estudiado las leyendas de Abraham y de Sara o Sarah, de Brahma y de Shri, asi como las relaciones de todos estos con Ia Luna y el Agua, zquién podré dudar de que la historia de Abraham esté asada en la de Brahma, o que el Génesis no haya sido escrito conforme a las reglas seguidas por todas las Naciones antiguas? En las antiguas Escrituras, todo es alegérico, todo esta ba- sado en la Astronomia y la Cosmolatria a las cuales todo esta indisolublemente enlazado. § 13.—Elos (los Dioses lunares) se dirigieron, cada uno hacia el territorio que les jue concedido, eran Siete, cada uno sobre su lote. Los Sefores de la Llama quedaron detrés. Ellos no querian ir, no querian crear (a) (a) Las Ensefianzas Secretas nos muestran los divinos Pro genitores creando hombres sobre siete partes del Globo, «cada uno sobre su lote»—es decir, cada uno sobre una Raza de home bres diferente. Pero :quiénes son «Los» que crearon y los «Se~ fiores de Ia Llama» que no quisieron? 28 La filosofia esotérica explica que los Progenitores eran de dos clases: los. Antepasados Solares desprovistos de «fuego», es decir de pasién creadora, porque son demasiado divinos y demasiado puros, y los Espiritus Lunares, en relaciones mas es trechas con la Tierra, que se convirtieron los Elohims creadores de la forma o el Adan de lodo. La Alegoria refiere que 1a primera progenitora de Brahma estaba sin deseos 0 pasiones, extrafia al Universo y no deseaba progenitura>. (Vishni Pourana 1, VII). Esto se explica como sigue: «Las primeras emanaciones del Poder Creador, son dema- siado vecinas de la Causa Absoluta, Son las fuerzas de transi~ cién, fuerzas latentes, que no se desarrollarin mas que en el grado siguiente y los grados subsiguientes». Se comprende ahora por qué los «Antepasados Solares, desprovistos del «fuego creador», grosero, y, por consiguiente, ineptos, para crear el hombre fisico, puesto que no tenfan ni Doble, ni Cuerpo Astral para proyectar, en atencién a que no poseian ninguna «forma, son representados en las alegorias esotéricas como Yogis y Koumaras (castas adolescentes) que s¢ volvieron «rebeldes» opuestas a los Dioses, porque, como de muestra la alegoria, los Dioses que no posefan ningtin mérito que les fuera personal, temian la Santidad de estos Seres encarnados que, Iuchando por ellos mismos, convertianse en Ascetas y Yogis, y amenazaban asi derribar su poder gracias a los que habfan adquirido por ellos mismos. Todo esto, tiene un sentido profundamente filoséfico y se refiere a la evolucién y adquisicién de poderes divinos por me~ dio de esfuerzes personales, En segundo lugar, los Dioses Secun- darios ‘0 Potencias temporales de Ia Naturaleza (las fuerzas) estin condenadas a desaparecer; no hay mds que la optenciali= dad espiritual del hombre con destino a lo Infinito y Absoluto. Por Io tanto, ellos s6lo podian completar el hombre; es decir, ha- 1 29 cer, de él un sér consciente de si mismo, casi divino—un Dios sobre la Tierra. Los Espiritus Lunares, aunque poseyendo el «fuego crea~ dor» estaban desprovistos del elemento intelectual superior. Co- locados sobre la misma linea que los «Principios» inferiores, no podian dar nacimiento mas que al hombre exterior, 0 mas bien al modelo del hombre fisico, es decir al hombre astral. También el «Misterio de la Creacién» es repetido sobre In Tierra, pero en sentido inverso, como en un espejo. Los incapaces de crear al hombre espiritual inmortal, son los que proyectan el modelo desnudo de sentido (el Astral) del Sér fisico, y, como se veri, son los que no quisieron multiplicar y se sacrificaron por el bien y la salud de la Humanidad Es- piritual. En efecto; es preciso al hombre septenario, para afiadir a ‘sus tres principios inferiores y cimentarlos con la Ménada Espi- ritual, dos «Principios» sirviendo de lazo; el intelecto y el Deseo o Alma emocional. Una forma que estuviese desprovista de ellos, no sabria ser habitada por la Ménada m4 que un estado abso- lutamente latente. = Pero este Fuego Espiritual viviente es posefdo por Inteligen- cias independientes y libres que se nos muestran en todas las TTeogonias como luchando por esta independencia y esta liber tad, y, por consiguiente—en el sentido ordinario—como rebeldes hacia la ley divina sobre el cual son enfilados como perlas, las di- versas Personalidades de este Ego Superior. Si se dijera al lector, como en las alegorias semiesotéricas, que estos Seres eran Nit~ vanis volviendo de los Grandes Ciclos anteriores—épocas de una incalculable duraci6n—comprenderia dificilmente el texto de una manera correcta. Los versiculos sagrados dicen: «El Hilo Radiante que es imperecedero y no se disuelve més que en Nir- vana, emerge de nuevo de su seno a toda su integridad, el dia en que la Gran Ley Hama a todas las cosas a la accién». (Com. 1. 1. Vv... También, como los Antepasados superiores no han tomado parte en su creacién fisica, encontramos el Hombre Primor- dial—salido de los cuerpos de Progenitores, espiritualmente «sin fuego», descrito como un sé aeriforme, desprovisto de capaci- dad y «sin mental. No poseia Principio medio para servirle de intermediador el Superior al Inferior—el hombre espiritual de cerebro fisico—pues no tenia inteligencia. Las Ménadas que se encarnaron en estas Ciscaras vacias, quedaron tan inconscientes, como cuando fueron separadas de las formas y de los vehiculos incompletos que ocupaban anterior= mente. Debajo de nuestro plano, no existe un Espiritu puro, de potencialidad de Creacién, a menos que su naturaleza demasiado homogénea, demasiado perfecta, sea por medio asi, fortificada por una mezela con una esencia ya diferenciada. En resumen, atestiguamos que los Angeles superiores habian cruzado hace innumerables afios, los «Siete Circulos» habiéndo- los asi «despojado» del Fuego Sagrado; lo que quiere decir en términos claros que habian asimilado durante sus encarnaciones pasadas, en mundos inferiores como en mundos superiores, toda la sabiduria que alli se encontraba—el reflejo de la Inteligencia Universal en sus diversos grados de intensidad—Ninguna Enti- dad, sea angélica 0 humana, puede alcanzar el estado de Nirvi~ na, 0 de pureza absoluta, sin pasar por edades de sufrimientos y 31 por el conocimiento del mal y el bien, sin que este ultimo que- dara incomprensible. Entre el hombre y el animal —cuyas Ménedas son en el fondo idénticas—, existe el Abismo infranqueable de 1a Mentali~ dad y la Consciencia. zQué es, pues, el mental humano bajo su aspecto superior? zde dénde viene, si no es una porcién de espa- cio—y en cierias encarnaciones bastante raras la esencia misma —de un Sér Superior, de un Sér perteneciente a un plano supe rior y divino? 2Qué es lo que crearia tal diferencia entre el hombre y el animal cuya envoltura fisica esta creada de los mismos materia- Jes, animada por al misma Ménada? Eaté hasta cierto punto admitido, que, la Ensefianza Esoté- rica es alegérica. Para hacerla comprensible a una inteligencia mediana, es necesario el empleo de simbolos de forma inteli; ble. Esto es lo que explica los relatos alegéricos y semimisticos de la ensefianza esotérica y las explicaciones semimetaffsicas de Ja Enseianza Esotérica. En efecto; las concepciones pura y tras* cendentalmente espirituales no estin adaptadas mis que a los modelos de pervepeién que vean, sus ojos, oigan sus oidos y sien tan sus 6rganos, signiendo 1a pintoresca expresién empleada en Jos Comentarios. El misterio que se une a los Antecesores altamente espiri tuales del Hombre Divino que encierra el hombre terrestre, es muy grande. Una alusién a la doble creacién del hombre se en- euentra en los Pouranas, aunque no se puede acercar a su signi~ ficacién Esotérica mas que comparando entre ellas, las numerosas explicaciones diferentes y leyéndolas en su sentido simbilico y alegérico. En efecto; el «Creador» que en el segundo capitulo del Génesis, es llamado el «Sefior Dios», no es otto, en el texto original, que los Elohims, o Dioses (los Sefiores), en plural; mientras que uno de ellos crea a Adan de lodo terrestre; el otro le da el Soplo de Vida; y el tercero, hace de él un alma viviente. R2 Como dice San Pablo, «el primer hombre pertenece a la Tierra, el segundo (el iiltimo, o mas bien el mas alto) es el Seiior del Cielo». En la Cébala, el lenguaje es muy mistico y muy velado, pero comprensible, en lo referente a la existencia de los «Fue- gos», de las «Centellas» y de las Llamas, asi como en lo relati~ tivo a los Reyes Pre-Adamitas, que «no quedaron en sus lugares, porque las formas de los Reyes no habian sido elaboradas como & hubiese necesitado y la Ciudad Santano habia sido preparada>. Ahora la explicacién esta bien clara: Los Mundos y los hom” bres fueron sucesivamente formados y destruidos, siguiendo la ley de la evolucién, y con materiales preexistentes, hasta el momen- to en que los Planctas y sus hombres (en nuestro caso la Tierra con su raza animal y su raza humana) vinieron a ser lo que son ahora en el Cielo actual: fuerzas polares opuestas, una mezcla equilibrada de Espiritu y Materia, de positive y negative, de varén y hembra, Antes que el hombre pudiese ser varén y hembra fisfeamen te, su prototipo, el Elohim creador, tenia que preparar astral- mente su Forma sobre este plano sexual. Es decir, que los dtomos y las fuerzas organicas debian ser puestas en marcha en el orden escogido por la Naturaleza, de modo que obedeciendo siempre, de forma perfecta, a 1a ley que la Cébala Nama «El Equilibrio» ; ley en virtud de la cual, todo lo que existe resulta en su perfec- cién final, masculino y femenino, durante la fase actual de materialidad. Por esto; las Primeras Razas-Madres de hombres debieron ser anuladas u «ocultas durante cierto tiempo» ; es deci que la Primera Raza, en vez. de morir, desapareci6 en la Segun- da Raza como ciertos seres inferiores y ciertas plantas desapa~ reeen en su progenie. La primera Raza-Madre convirtiése en la Segunda, sin situarla en el mundo, sin procrearla, sin morir, “Pasaron unidas, como se ha dicho. ;Por qué? «Porque la Ciu- dad Santa no habia sido preparaday—el Lugar Secreto 0 San- 33 tuario—sobre la Tierra»; 0 en otros términos, la matriz humana, Ja copia microcésmica y el reflejo de la Matriz Celeste, el Espa- cio femenino 0 Caos primordial, en el cual el Espiritu varén fe- cunda el germen del Hijo, o del Universo visible. ESTANCIA IV CREACION DE LAS PRIMERAS RAZAS § 14—Las Siete Legiones, los Seftores Nacidos de la Vo- luntad (0 Nacidos del Mental), empujados por eb Esptritu que dala Vida, separaron a los Hombres, colocando a cada uno en su propia Zona (a). (a) Arrojaron sus puede gozar de un citerpo astral—En otro comentario se dice que los Ante- cesores han exhalado el primer hombre. En un tercer comentario, se dice que los Hombres nuevamente creados eran las «Sombras de las Sombras>. Es indtil entrar aqui en los detalles relativos al proceso; pero los que han sido testigos del fenémeno, de la materializacién de una forma brotando de los poros de un méiium 0, a veces de su lado derecho, no vacilaron en admitir, por lo menos la posibi- lidad de tal nacimiento. Entre dos teorias falsas, la de la crea~ cién milagrosa del hombre y la de su descendencia de un mono, la filosofia Oculta entra en escena y ensefia que el primer grupo humano emané, de su propia esencia a impulsos de Seres supe- riores semidivinos. Esta ensefianza nos hace conocer que el hombre no ha sido ereado tal como el sér completo que posee ahora. Ha habido una 35 evolucién espiritual, una evolucién psiquica, una evolucién inte lectual y una evolucién animal desde lo mas alto a lo mas bajo, asi como un desarrollo fisico—de lo simple y homogéneo, has ta lo complejo y heterogéneo—sin que esto vaya siguiendo las lineas trazadas por los Evolucionistas modernos, Esta doble evolucién, en dos direcciones contrarias, ha necesitado varias épo- cas para constituir el sér que se llama hoy hombre. Ademés, la ley tinica y absoluta, que obré constantemente sin engafiarse ja- més y que sigue la misma marcha de una Eternidad (0 un Cielo de Vida) a otra, esta ley. decimos, emplea para legar dicho fin, Seres pertenecientes a otros planos mis elevados, hombres o In- teligencias, siguiendo sus exigencias karmicas. Los Progenitores del Hombre que se Ienan los Antepasados Tunares, son los : como ha dicho el gran filésofo Iniciado, pues Ego—el Yo-Supe~ rior cuando esta con y en la Divina Ménada,—es hombre y por Jo tanto, queda el mismo que el otro. El Angel encarnado en él, no forma més que uno con la Inteligencia Universal. § 15.—Siete veces siete (a). Sombras de Hombres futuros (sin mental) nacieron, cada una con su propio color y su propia especie (\y). Cada uno inferior a su Padre, Los Padres, los Sin” hueso, no pueden dar la Vida a los Seres provistos de huesos. Sus descendientes fueron Fantasmas, sin formu ni Mental. Por ello se les llama la Raza (c) de Sombra. 36 (a) Los Progenitores estaban divididos en siete clases: ‘Todavia encontramos aqui, el niimero mistico. Casi todos los Pourasas estiin de acuerdo al declarar que tres de estas clases carecen de formas, mientras que cuatro son corporales; las pri- meras son intelectuales y espirituales, las tltimas materiales y desprovistos de intelecto. Las Legiones de las cuatro clases mate~ riales, son las que crearon simultineamente los hombres sobre las cuatro Zonas. La clase de los «Espiritus de Fuego» que iden- tificamos con los «Antepasados Solares», se Hama en nuestras escuelas, el . (Comentarios) «No- 37. Dioses», para los Brahmanes, puede ser; pero los son Jos mis elevados para el Ocultista, ya que estos Progenitores, los sin formas y los intelectuales, rehusan crear el hombre, pero Je dotan del Mental, mientras que las cuatro clases corporales se limitan a crear su cuerpo. La razén por la cual estos nacieron «cada una con su propio color y su propio género> y cada una también, «inferior a su Padre» o Creador, porque este iltimo era un Sér completo de su ~ especie. Los Comentarios indican que la primera frase alude al color oa Ia ver de cada una de las razas humanas que fueron asi formadas. En todas las Mitologias se encuentran las mismas ideas. Las Potencias «creadoras» producen el Hombre, pero no Megan a aleanzar su fin final. Todos estos Logoi se esfuerza en dotar al hombre del espiritu consciente e inmortal, reflejado en el Men- tal s6lo; fracasan y nos lo representan todos castigados a causa de su fracaso, {de qué naturaleza es, pues, el castigo? Es una sentencia de encarcelamiento en la regién inferior 0 mis baja, que no es otra que nuestra Tierra, la mas baja de su Cadena; una Eternidad—lo que quiere decir la duracién, de un ciclo de vida—en las Tinieblas de la Materia, 0 en el animal-Hombre. Los frutos del Arbol de la Ciencia fueron denunciados como fru to prohibido, y la ¢Serpiente de Sabiduria» la voz de la razén y de Ia conciencia, miré identificada al Diablo. (c)_ La sombéa, como la hemos ya explicado, es la imagen Astral. Tiene esta significacién en las obras sanscritas. Asi San- ju’, la Conciencia Espiritual, la esposa de Sourya, el Sol, est representada en El Junglar para Hevar una vida ascética, sepa- rindose de su esposo, su Sombra o Imagen astral. § 16. ¢Cémo han nacido los hombres reales? (a). Los Hom- bres con su Mental, gedmo son hechos? Los Padres (los antiguos lunares) Uamaron en su propia ayuda su propio Fuego (eléc- trico) que es el Fuego que quema en la Tierra, El Espirité'sder la Tierra Utamé en su ayuda el Fuego Solar (el espirita que esté en el Sol). Estos ires, (Los Antecesores y los dos Fuegos), gra cias a sus esfuerzos reunidos, produjeron una buena Forma. Ella podia tenerse de pie, marchar, correr, encorvarse 0 volar. 40 Po lo tanto, no era siempre més que una Sombra, una Sombra sin. sentido (b).. + (a) Los «Hombres» equivale aqui al Adin caldeo, térmi- no que significa la Humanidad tomada colectivamente. Entre las Siete Ordenes o Clases, los cuatro poderes creadores, dice el Comentario, «iueron los Progenitores del Hombre escondido», es decir, del Hombre interno y sutil. Los Espiritus Lunares no fueron, como ya hemos expuesto, mis que los Antecedentes de su forma, es decir, del modelo, segin el cual la Naturaleza em- prendié sobre él su obra exterior. Asi el Hombre primitive no cra, cuando hizo su aparicién, mas que un fantasma desprovisto de sentido. Esta creacién fue un fracaso. (b) Esta tentativa terminé igualmente en un descalabro. Es la alegria de la vanidad de Jas tentativas hechas por la Na~ turaleza fisica para construir, sin ser ayudada, un animal per- fecto —sin hablar del hombre.—En efecto, los Padre, los Angeles inferiores, son todos Espiritus de la Naturaleza, y los Elementos superiores poseen también una inteligencia que les es propia; pero eso no basta para poder construir un hombre pensane. Era preciso el «Fuego Viviente> este Fuego que confiere al Mental humano su perfeccién y su conciencia; y, los descendientes de los Fuegos terrestres (0 electro-animales) y, de los Fuegos So- lares no podian proveer mis que de una constitucién fisica vi- viente a este primer modelo astral del hombre. Los primeros Creadores fueron pues los pigmaliones del Hombre Primordial; clos no legaron a animar 1a estatura—intelectualmente. Esta estancia es sugestiva. Explica el misterio y Mena la la- guna que hay entre el principio que anima al Hombre—el Yo- superior 0 Ménada Humana—y la Ménada Animal, aunque la primera esté dotada de inteligencia-divina y la segunda sola- mente de facultades instintivas. ;Cémo puede ser explicada la presencia en el hombre de este Yo-Superior? no hubieran, alegoricamente salvado los Mun- dos Intermediarios en su esfuerzo hacia la libertad intelectual, el animal-hombre hubiera sido capaz de elevarse por encima de esta tierra y de alcanzar el fin apetecido por sus esfuerzos perso- nales? La. peregrinacién ciclica debié cumplirse a través de todos los planos de la existencia, de un modo casi inconsciente, como sucede en los animales. Gracias a esta rebeldia de la vida inte- ectual contra Ia inactividad del puro espiritu, somos lo que so- mos: hombres conscientes, poseedores de las capacidades y los atributos de los Dioses, tanto para el bien como para el mal. Los Rebeldes son, pues, nuestros salvadores, Que mediten los filéso- fos sobre esto, y mas de un misterio aparecerd claro ants su in- teligencia. Sélo por la fuerza activa de los contrastes es como los dos contrarios—Espfritus y Materia—pueden cimentarse sobre la Tierra y fundirse al fuego de la experiencia y de los sufrimien- tos, encontrandose soldados en la Eternidad. Eso dard la expli- cacién de muchas alegorias que hasta el presente resultaban in- comprensibles y que neciamente se califican de fabulas. Lo anterior lo explica el relato hermético y también la ale- goria griega de Prometeo, como los numerosos relatos alegéricos 42 de las «Guerras en el Ciclo», y la . . «La forma Sol)>... El hombre (naciente) quedé un Fantasma vacto y des- provisto de sentido. Asi los Sin Hueso dieron la vida a los que, fueron més tarde Hombres provistos de huesos durante la Ter- cera Raza. ‘ ESTANCIA V LA EVOLUCION DE LA SEGUNDA RAZA § 18—Los Primeros (de la Primera Raza) fueron los Hijos de la Yoga. Sus hijos, los hijos del Padre Amarillo (el Sol) 3 de la Madre Blanca (1a Luna). En el ditimo Comentario la frase se taduce del siguiente modo: «Los Hijos del Sol y de la Luna, los eriados por el Ether (0 Viento) (a)... eran las Sombras de las Sombras de los Se- fiores, Tomaron expansién (las sombras). Los Espiritus de la Tierra las revistieron; los Espiritus Solares las recalentaron, ¢3 decir, conservaron el Fuego Vital en las Formas fisicas nacien- tes. Los Soplos poseian la Vida, pero estaban desprovistos de en- tendimiento. No poseian en propiedad, ni Fuego, ni Agua (b).» (a) El «Padre> del honibre fisico primitivo, o de su cuerpo, es el Principio Eléctrico Vital que reside en el Sol. La Luna es su «Madre> a causa del misterio poder que ella posee y que ejerce una influencia tan mareada sobre la gestacién y la xeneracién humanas, que ella rige. El «Viento» o el Ether, que juega en este caso el papel de agente de transmisién por inter~ Yeneién del cual estas influencias son transportadas del seno de estos Astros hasta abajo y diseminadas sobre la Tierra, es deno- 45 minado la «Nodriza>; pero el «Fuego Espiritual» sélo hace el hombre una entidad divina y perfecta. Recordad la Fabula Smaragdina de Hermes, cuyas siete claves dan la significacién Esotérica. La clave Astro-Quimica es bien conocida de los estudiantes, pudiendo dar ahora la clave ‘Antropolégica. «La tinica cosa> que en ella se encuentra men cionada, es el hombre. El Padre de esta «Unica Cosa», es el Sol; gu madre, es la Luna; el Viento la lleva en su seno y la Tierra Fspiritual es su nodriza. En la versién oculta de esta misma cla- ye, se aiade: ¢y el Fuego Espiritual es su instructor». Este Fuego no es otro que el Yo-Superior, el Ego Espiri- tual, es decir, lo que se reencarna eternamente bajo la influencia de estos Yo personales inferiores, modificéndose acada renaci- aiento y leno del deseo de vivir. Una extrafia ley de la ‘Natura- leza quiere que, sobre este plano, la Naturaleza superior (Espi- tual) sea, por decirlo asi el esclavo de la Naturaleza inferior ‘A menos que el Ego no se refugie en el Atman el Espiritu fee tersal, y no se funda enteramente en su esencia, el Ego Personal esti en disposicién de estimularla hasta los limites extremos. Esto, no puede ser comprendido por completo. a menos que ¢ estudiante no se familiarice con el misterio de 1k triple natura- leza—Espiritual, Psiquica y Fisica—de la evolucién. Lo que impone el crecimiento y el desarrollo del hombre hacia la perfeccién, es (a) 1a Ménada, 0 Io que obra inconscien- temente en ella, en virtud de una Fuerza que le es inherente y (b) el Cuerpo Astral inferior 0 Yo personal. En virtud de su identidad con la fuerza universal, que le es inherente, como he- mos dicho, la Ménada es todopoderosa sobre los planos sin for- mma, Sobre nuestro plano, como su esencia demasiado pura, vive potencialmente en todo; pero resulta indi idualmente ince Teualmente que los rayos del Sol, que contribuyen al desarrollo de la vegetacién, pero no escogen tal o cual planta para lucir so- pre ella, ni siguen a ninguna 'si es trasplantada. 46 Arranead la planta y trasplantadla sobre un terreno donde los rayos del Sol no puedan alcanzarla, que éstos, no la segui Lo mismo sucede con el Espiritu 0 Atman; a menos que el Yo- Superior, 0 Ego,"no gravite hacia su Sol, —la Ménada— el Ego Inferior, o Yo personal, lo tendré encima en todos los casos. En efecto, es este Ego, con su salvaje egoismo y su deseo animal de llevar una vida absurda, quien es el «fabricante del Tabernécu- lo» como le Hama Budha (en el Dhammapada, Vers. 163, 154). De ahi la expresin: «los Espfritus de la Tierra revistieron las sombras y las dilataron>. Pero los Espiritus Solares recalentaron las Sombras. Esto es fisica y literalmente verdadero; sobre el punto de vista metafisico, es decir, sobre el plano psiquico y es- piritual, es igualmente verdadero que Atman sélo recalienta al Hombre Interno; 0 sea, que él lo ilumina con ef Rayo de Vida Divina y que es sélo capaz de conferir al Hombre Interno, o al Ego, su inmortalidad. También observaremos que duranie las ‘Tres Primeras Razas Madres y la primera mitad de la cuarta, es decir hasta el punto medio, son las Sombras Astrales de los «Pro- genitores Lunares», las potencias formadoras de las Razas, que edifican la forma fisica e impulsan gradualmente la evoluci6n hacia la perfeccién y eso al precio de una pérdida equivalente de espiritualidad. Después, a partir del punto medio, es el Ego Superior 0 Principio Encarnante, el Mental que reina sobre el Ego animal. En resumen, la Espiritualidad se encuentra sobre: su arco ascendente, y el lado animal 0 fisico no entrevé sus pro- gresos regulares sobre el camino de la evolucién mas que cuando el egofsmo de la personalidad ha nado tan fuertemente al Hombre Interno de su virus, mortal, que la atraccién ascendente se encuentra en el punto de haber perdido todo su imperio. Finalmente, todas las antiguas Escrituras y Cosmogonias es tablecen que el hombre aparecié al principio, como una forma Juminosa ineorporal sobre la cual, como el bronce fundido co- Jado en el modelo del escultor, la armadura fisica de su cuerpo 47 fue edificada por la intervencién de las formas y de los tipos inferiores de la vida animal terrestre. (b) gPor qué no se posefan en propiedad ni Fuego ni agua? Porque lo que es Hidrdgeno para los elementos y los gases sobre el plano objetivo, en su Numen en el mundo de los fenémenos mentales y subjetivos. En Ia realidad Esotérica, es la emanacién o el Rayo que prota del seno del «Espiritu del Primer Elemento». El Hidrégeno no es un gas més que sobre nuestro plano terrestre. Es, por de- cirlo asi, el padre y el generador 0, mejor, la base del Aire y del ‘Agua, y no es otro de hecho, que «el fuego, el aire y el agua; uno bajo tres aspectos; es decir, Ja trinidad quimica y alquimi- ca. Con razén Higgins ha comparado el Hidrdgeno y lo ha iden« tificado al «Unico» de los Griegos. En efecto, como él hace no- tar, el Hidrégeno noes el Fuego, aunque él !o manifiesta 0 lo crea; no es tampoco el aire, aunque el aire puede ser considera~ do como un producto de la unién del agua y del fuego, puesto que el Hidrégeno se encuentra en el elemento acuoso de la at- méfera. Es el tres en uno. x El secreto de estos «Fuegos» se mostraba en los Misterios de todos los antiguos pueblos y sobre todo en Samotras. Esta fuera de duda que las Kabiras, las mis secretas de todas las antiguas divinidades, son idénticas a las Kumaras y que todas eran la personificacién de los Fuegos sagrados de los mis ocultos Poderes de la Naturaleza. . Si. el estudiante quiere aprender algo del secreto de los Fuegos, debe indagar con ciertas obras de Alquimia que unen con raz6n, el Fuego a todos los Elementos, como hacen los Ocul. tistas. En las religiones esotiricas, como en la Filosofia Esotéri- ca, los Elementos —particularmente el Fuego, el Agua, y ¢l ‘Aire— estan representados como los Progenitores de nuestros cinco sentidos fisicos y, por consiguiente, como en relacién direc- ta con ellos, de una manera oculta. Estos sentidos fisicos proce- 48 den de una Creacién inferior a la que es conocida en los Pouranas bajo el nombre de «Creacidn secundaria». Noses preciso, pues estudiar bien la «Creacién Primordial», antes de poder comprender la Creacién Secundaria. La primera Raza encerraba en si, tres Elementos rudimeniarios, pero todavia, ningiin Fuego, porque segin los Antiguos, la evolucién el hom- bre, asi como el crecimiento y el desarrollo de sus sentidos es- pirituales y fisicos, estaban subordinados a la evolueién de los Elementos sobre el plano Césmico de esta Tierra. FI cuadro siguiente muestra Ja evolucién de los Elementos y de los Sentidos, 0 el Hombre edsmico y Terrestre y el Hombre Fisico y mortal: . -Sonido. «Sonido y Tacto. Sonido, Tacto y Color. . Sonido, Tacto, Color y Sabor. Sonido, Tacto, Color, Sebor y Olfato. Fuego o Luz Vista .. Agua ......Sabor . AP ere Tierra ..+..Olato .. Como se vé, cada Elemento afiade a sus propias earacteris- ticas las del Elemento que le precede, igual que cada Raza-Ma- dre afiade el sentido que caracterizan la Raza precedente. La ley de evolucién obligé a los Padres Lunares a pasar en eu estado monitico, por todas las formas de la vida y del Sér, Sobre el Globo: pero al fin en la Tercera Ronda, eran ya huma- jos en su naturaleza divina y fueron también Hamados a ser los vreadores de las formas déstinadas a los Tabernéculos de las Ménadas menos avanzadas cuyo tuo de reencamacién habia sobrevenido. .. Estas «formas se llaman los «Hijos. de la: Yo~ a>, porque la Yoga —Ia unién con Brahma, esotéricamento—~ ota condicién suprema de la Divinidad infinita y pasiva que rea todas las cosas por el Poder de 1a Yoga. 49

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