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4 Máquinas síncronas trifasicas

INTRODUCCIÓN
Las máquinas síncronas son máquinas eléctricas cuya velocidad de rotación n (r.p.m.) está
vinculada rígidamente con la frecuencia f de la red de corriente alterna con la cual trabaja, de
acuerdo con la expresión:

60 f
n=
p

donde p es el número de pares de polos de la máquina.

Las máquinas síncronas, como cualquier otro convertidor electromecánico de la


energía, están sometidas al principio de reciprocidad electromagnética, pudiendo funcionar
tanto en régimen generador como en régimen motor. Sin embargo, en la práctica de las
instalaciones eléctricas es más frecuente su empleo como generadores, para producir
energía eléctrica de corriente alterna (alternadores) en las centrales eléctricas a partir de
fuentes primarias de ener-gía hidráulica, térmica o nuclear. Las frecuencias industriales de las
tensiones generadas oscilan entre los 50 Hz en Europa y 60 Hz en gran parte de América. En
aplicaciones especiales, como es el caso de la aeronáutica, se utilizan frecuencias más
elevadas, del orden de los 400 Hz, lo que trae como consecuencia una reducción del tamaño
y peso de los equipos de a bordo.
En la generación de energía eléctrica a pequeña escala se emplean alternadores acoplados
a motores de combustión interna (que se denominan grupos electrógenos), que se utilizan
como equipos de emergencia en hospitales, aeropuertos, salas de ordenadores, centrales tele-
fónicas, etc., y que entran en servicio en el momento que falta la tensión de la red. También se
utilizan estos grupos en el suministro de energía a instalaciones remotas o aisladas, alejadas
de las redes de distribución de energía eléctrica, como es el caso de obras civiles y en ciertas
aplicaciones rurales: regadíos, granjas, etc.
ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
Las máquinas síncronas, al igual que los demás tipos de máquinas eléctricas, están
constitui-das por dos devanados independientes:

a) Un devanado inductor, construido en forma de arrollamiento concentrado o bien


distribuido en ranuras, alimentado por corriente continua, que da lugar a los polos
de la máquina.

b) Un devanado inducido distribuido formando un arrollamiento trifásico recorrido


por corriente alterna.

En las máquinas pequeñas, para potencias que no superan los 10 kVA, el


devanado induc-tor se coloca normalmente en el estátor, en forma concentrada, sobre
expansiones magnéticas denominadas polos salientes, estando situado el inducido en
el rotor, formando generalmente tres fases, las cuales tienen salida al exterior por
medio de tres anillos, como se muestra en la Figura.

En las máquinas síncronas grandes, que para el caso de alternadores pueden llegar
a 1.000-1.500 MVA, la colocación de los devanados es inversa a la anterior, de tal forma que
los polos quedan situados en el rotor y el devanado trifásico en el estátor. En esta situación la
estructura del rotor se fabrica en dos versiones distintas, ya sea en forma de polos salientes

DEVANADO INDUCIDO
(DISTRIBUIDO) S
POLOS SALIENTES

N N

S
TRES ANILLOS DESLIZANTES DEVANADO INDUCTOR
(s a lida c.a . trifá s ica ) (CONCENTRADO)

Máquina síncrona de baja potencia con el inducido en el rotor.

fig.1
La adopción de las formas constructivas para máquinas de gran potencia presenta diversas
ventajas Por una parte, un inducido giratorio (Fig.1) requiere tres anillos (caso de máquinas
trifásicas) para recoger la tensión generada y enviarla al circuito exterior; estos anillos
deben estar más o menos descubiertos y son difíciles de aislar, especialmente para las
tensiones elevadas de 6.600 a 30.000 V a las que funcionan normalmente las máquinas
síncronas; además, estos anillos suelen producir perturbaciones debidas a chispas,
cortocircuitos, etc.; sin embargo, un inducido fijo (Fig. 2) no necesita anillos y sus
conductores pueden llevar un aislamiento continuo desde las espiras hasta las barras del
cuadro de salida. Debe tenerse en cuenta también que es más difícil aislar los conductores en
un inducido giratorio que en un inducido fijo, debido a la fuerza centrífuga y a las vibraciones
que produce la rotación. Cuando el inductor se sitúa en el rotor, la corriente que lo alimenta
debe llegar hasta él por intermedio de dos anillos; como quiera que la tensión de
alimentación del inductor raras veces sobrepasa los 1.000 V, y tenien-do en cuenta que la
potencia que absorbe es poco importante, los anillos en este caso no producen problemas
graves.

Otro aspecto a considerar dentro de estas máquinas es la diferencia constructiva del rotor
en sus dos formas básicas mostradas en la Figura 2. A este respecto se puede decir que la
elección entre ambos tipos viene impuesta por la velocidad de rotación de la máquina, la cual
depende a su vez del tipo de motor primario que la hace girar, y así, se distinguen los turboge-
neradores, hidrogeneradores y los generadores diesel (más claramente se diría en estos últi-
mos: generadores acoplados a motores diesel).

Los turbogeneradores están movidos por turbinas de vapor, las cuales tienen gran rendi-
miento si se mueven a velocidades elevadas. Estos alternadores tienen un rotor cilíndrico
(Fig. 2b) devanado generalmente para dos polos, lo que corresponde a una velocidad síncro-
na, de acuerdo con (1), de 3.000 r.p.m. a 50 Hz.

DOS ANILLOS DESLIZANTES


(entrada de c.c.)

S N

N N

S S

POLOS SALIENTES DEVANADO TRIFÁSICO POLOS LISOS


EN EL ROTOR DISTRIBUIDO EN EL ROTOR

a) Polos salientes b) Polos lisos


Figura 2. Tipos constructivos de máquinas síncronas.
SISTEMAS DE EXCITACIÓN

Los devanados que forman los polos de una máquina síncrona se alimentan con corriente
continua; esta c.c. procede en los sistemas tradicionales de una dinamo excitatriz del tipo
shunt que está montada en el eje del grupo y cuya salida se aplica al rotor del alternador por
medio de unos anillos deslizantes con sus correspondientes escobillas. La excitatriz es un
generador de c.c. convencional, en el que a veces se sustituye toda o parte de su excitación
por una excitatriz piloto con objeto de mejorar la rapidez de respuesta.

En la Figura 3 se da una versión de este sistema, donde pueden apreciarse cada uno de estos
elementos. (La línea de puntos indica que las tres máquinas están situadas en el mismo eje
mecánico.) Las máquinas síncronas más pequeñas no suelen tener excitatriz piloto y la
excitatriz principal trabaja en forma de derivación (shunt), alimentando directamente el in-
ductor o campo del alternador.

Debido a las dificultades de conmutación en las dinamos cuando éstas giran a grandes
velocidades, y en general para evitar la presencia del colector de delgas de las mismas, se han
desarrollado desde hace algunos años excitatrices de c.a. que con ayuda de rectificadores de
silicio alimentan con c.c. los polos del alternador. El campo de estas excitatrices proviene
generalmente de otra excitatriz de c.a. con imán permanente cuya salida se ha rectificado
previamente, como se indica en la Figura 4. Generalmente las excitatrices piloto producen
una c.a. de una frecuencia cercana a los 400 Hz, mientras que la excitatriz principal es
de 50 Hz.

R
S
T

EXCITATRIZ EXCITATRIZ
PRINCIPAL PILOTO
ALTERNADOR

Figura 3. Sistema de excitación con dinamo excitatriz.


RECTIFICADOR
TRIFÁSICO

R
S
T

EXCITATRIZ EXCITATRIZ
PRINCIPAL DE C.A. PILOTO DE C.A.
ALTERNADOR

Figura 4. Sistema de excitación electrónico.

Modernamente se emplea un sistema de excitación sin escobillas. El esquema es similar


al de la Figura 4 pero en el cual la excitatriz principal tiene una disposición inversa a la que
aquí se presenta. En este caso el devanado trifásico de la excitatriz está colocado en el rotor y
su devanado inductor en el estátor. La salida de c.a. de la excitatriz se convierte en c.c. por
medio de rectificadores montados en el eje y que alimentan directamente el rotor del alterna-
dor sin necesidad de anillos ni escobillas (rectificadores giratorios). La regulación de tensión
de los alternadores se realizaba en los albores de la electricidad por medio de reóstatos inter-
calados en el circuito de campo de la excitatriz principal, que eran maniobrados a mano; más
tarde se construyeron reguladores automáticos (tipo Tirrill) que modificaban automáticamen-
te la resistencia del circuito de excitación. También se utilizaron máquinas especiales para la
regulación de tensión, como las amplidinas y rototroles, que eran esencialmente máquinas
rotativas de c.c. amplificadoras, que disponían de un número de escobillas doble que el de las
dinamos convencionales. En la década de 1940-1950 se utilizaron también amplificadores
magnéticos. Hoy día la regulación de tensión es electrónica y se realiza por medio de tiristo-
res o rectificadores controlados de silicio que permiten obtener una c.c. de amplitud variable
sin que existan pérdidas apreciables, a base de actuar sobre un electrodo auxiliar denominado
puerta (gate). En los alternadores modernos empleados en los grupos electrógenos para su-
ministro de energía eléctrica a instalaciones aisladas se recurre a la autoexcitación del alterna-
dor, que consiste en obtener la c.c. necesaria para los polos de la propia salida del generador,
que luego se rectifica. El cebado de la máquina se realiza merced al magnetismo remanente
existente en los polos. En cualquier caso, los generadores disponen de sistemas realimentados
que permiten estabilizar la tensión de salida de la máquina, aunque ésta trabaje con cargas
variables, lo que da una gran autonomía y seguridad al servicio

PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO DE UN ALTERNADOR

Funcionamiento en vacío

Consideremos el esquema simplificado de la máquina síncrona de polos salientes


mostrado en la Figura 5. Al girar el rotor a la velocidad n, se inducen f.e.m.s. en los
arrollamientos
a


N b´

b S c

Figura 5. . Máquina síncrona trifásica. Principio de funcionamiento.

las tres fases del estátor, que van desfasadas en el tiempo 120°, que corresponden a la separa-
ción espacial (en grados eléctricos) existente entre las bobinas del estátor.
Si consideramos que las N espiras de cada fase están concentradas, y que el flujo
concate-nado por las mismas varía entre los límites +Jm y −Jm, el valor medio de la f.e.m.
inducida en cada fase, en el transcurso de medio período de la corriente alterna, será:

I I I A B
T/2 T/2 T/2
2 2 2 dJ
Emed = edt = edt = −N dt
T 0 T 0 T 0 dt
es decir:

I
−Jm
2
Emed = − N dJ = 4 f NJm
T +Jm

Como quiera que el valor eficaz de la f.e.m. es igual al valor medio multiplicado por el
coeficiente de forma Kf de la onda producida, la f.e.m. eficaz E tendrá una magnitud:
E = 4 Kf f NJm
Teniendo además en cuenta que las espiras de cada fase están distribuidas sobre la perife-
ria del estátor, pudiendo existir al mismo tiempo acortamientos en cada bobina, la f.e.m.
resultante

E = Eprom.= 4 Kf Kd Ka f N Jm o Eef = 4 . 4 4 f N Jm

que es la ecuación general de la f.e.m. inducida en un alternador donde Kd representa el


coeficiente de distribución y Ka el coeficiente de acortamiento de los devanados del
inducido.
La variación con el tiempo de la f.e.m. anterior debe ser sinusoidal; sin embargo, ha de
tenerse en cuenta que la forma de la misma es una imagen del modelo de distribución de la
componente radial de la inducción B a lo largo del entrehierro, de acuerdo con la expresión
e = Blv. En consecuencia, para obtener una f.e.m. sinusoidal en los devanados del estátor es
necesaria una distribución sinusoidal de la inducción a lo largo de la periferia del rotor. Si el
entrehierro es de espesor constante, dicha distribución debe considerarse más bien de forma
trapecial (Fig. 6.), es decir, constante debajo de cada polo y rápidamente decreciente hasta
las líneas interpolares. Para conseguir que la distribución de B sea sinusoidal, habrá que
aumentar el entrehierro desde el centro del polo hasta uno de sus extremos,
B B

N N

a) Entrehierro uniforme b) Entrehierro variable (sinusoidal)

Figura 6. Distribución de inducción en el entrehierro.

Una característica importante del funcionamiento en vacío de la máquina síncrona, la cons-


tituye la curva E0 = f (Ie), que expresa la f.e.m. en bornes de la máquina estando desconectada la
carga en función de la corriente de excitación o, en definitiva, de los amperios-vuelta/polo que
recorren los devanados inductores. La determinación de esta curva se realiza por vía experimen-
tal, para lo cual es necesario hacer girar la máquina a la velocidad de sincronismo por medio del
motor primario: turbina, diesel, etc., y entonces se debe cambiar gradualmente la corriente de
excitación desde cero hasta un cierto valor máximo correspondiente a la saturación y desde este
último nuevamente hasta cero. Los valores medidos de la f.e.m. E0 e n f u n c i ó n d e l a
c o r r i e n t e d e excitación Ie se representan mediante dos ramas, una ascendente y otra
descendente, de la característica. Sin embargo, esta divergencia es pequeña y depende de la
influencia de la histé-resis en los polos y en el yugo de la máquina. La característica en vacío
representa la curva media entre ambas ramas y tiene la forma indicada en la Fiura 7.

E0 (voltios)

Ie (amperios)

Figura 7 . Curva de vacío de un alternador.

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