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Artritis y Reumatología
vol. 74, núm. 8, agosto de 2022, págs. 1333–
1342 DOI 10.1002/art.42105
© 2022 Colegio Americano de Reumatología

Cambios estructurales de cinco años en la rodilla entre pacientes

con desgarro de menisco y osteoartritis: datos de
un ensayo controlado aleatorizado de meniscectomía
parcial artroscópica versus fisioterapia
Jaime E. Collins,1 Esvástica Shrestha,2Elena Losina,3 Roberto G. Marx,4Alí Guermazi,5Mohamed Jarraya,6
morgan h jones,2 bruce a. levy,7Lisa A. Mandl,4 emma e. williams,2 Rick W Wright,8Kurt P Spindler,9
y Jeffrey N. Katz,1 en nombre del Grupo de Investigadores METEOR

Objetivo.Para estimar el riesgo de cambios estructurales basados en imágenes de resonancia magnética (IRM) en la osteoartritis de rodilla
(OA) entre personas con desgarro de menisco y OA de rodilla, utilizando IRM obtenidas al inicio y 18 y 60 meses después de la aleatorización en un
ensayo controlado aleatorio de osteoartritis parcial artroscópica. meniscectomía (APM) versus fisioterapia (PT).
Métodos.Utilizamos datos del ensayo Meniscal Tear in Osteoarthritis Research (METEOR). Las resonancias magnéticas se leyeron
usando el MRI OA Knee Score (MOAKS). Utilizamos modelos lineales de efectos mixtos para examinar la asociación entre el grupo de
tratamiento y las puntuaciones de resumen MOAKS continuas, y la regresión de Poisson para evaluar los cambios categóricos en la
estructura de la articulación de la rodilla. Los análisis evaluaron los cambios en la OA entre el inicio y el mes 18 y entre los meses 18 y 60.
Realizamos análisis por intención de tratar y según el tratamiento.
Resultados.La muestra analítica incluyó 302 participantes. Para ambos grupos de tratamiento, se observaron más cambios en la OA
durante el intervalo inicial que durante el intervalo posterior. El análisis ITT reveló que, entre el inicio y el mes 18, la APM se asoció
significativamente con un mayor riesgo de empeoramiento de la puntuación del área de la superficie del cartílago, lo que implicaba
cualquier empeoramiento en todas las subregiones de la articulación de la rodilla (cociente de riesgos [RR] 1,35 [intervalo de confianza
del 95 % IC del 95 %) 1,14, 1,61]) y el número de subregiones dañadas (RR 1,44 [IC del 95 % 1,13, 1,85]) que tienen una puntuación de
empeoramiento del derrame-sinovitis (RR 2,62 [IC del 95 % 1,32, 5,21]) y que tienen≥1 subregión adicional con osteofitos (RR 1,24 [IC 95%
1,02, 1,50]). Se detectaron asociaciones significativas entre los meses 18 y 60 solo por tener alguna subregión con empeoramiento de la
puntuación de osteofitos (RR 1,28 [IC 95% 1,04, 1,58]).
Conclusión.Estos hallazgos sugieren que la asociación entre APM y cambios estructurales basados en resonancia magnética en la OA de
rodilla es más evidente durante los primeros 18 meses después de la cirugía. El motivo de la atenuación de esta asociación durante un
seguimiento más prolongado merece una mayor investigación.

INTRODUCCIÓN con OA de rodilla, prevalece el desgarro de menisco. Más del 90 % de los

pacientes con artrosis de rodilla sintomática tienen desgarro meniscal
La osteoartritis de rodilla (OA) es una afección crónica prevalente e incapacitante concomitante en la resonancia magnética nuclear (RMN) (2). Para pacientes
que afecta a más de 14 millones de adultos en EE. UU.1). Entre pacientes con desgarro de menisco degenerativo y OA que experimentan dolor y

ClinicalTrials.govidentificador: NCT00597012.
Apoyado por el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas
y de la Piel, NIH (subvención P30-AR-072577). El trabajo del Dr. Collins fue apoyado por
un premio de investigador RRF. El trabajo de la Dra. Losina fue apoyado por el Instituto
Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, NIH
(subvenciones R01-AR-055557 y K24-AR-057827).
1Jamie E. Collins, PhD, Jeffrey N. Katz, MD, MSc: Brigham and Women's
Hospital y Harvard Medical School, Boston, Massachusetts;
2Swastina Shrestha, MS, Morgan H. Jones, MD, MPH, Emma E. Williams, BA:
Brigham and Women's Hospital, Boston, Massachusetts;3Elena Losina, PhD:
Brigham and Women's Hospital, Harvard Medical School y Boston University
School of Public Health, Boston, Massachusetts;
4Robert G. Marx, MD, MSc, Lisa A. Mandl, MD, MPH: Hospital for Special Surgery y
Weill Cornell Medicine, Nueva York, Nueva York;5Alí Guermazi,
MD, PhD: Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, Boston, Massachusetts;
6Mohamed Jarraya, MD: Hospital General de Massachusetts, Boston,
Massachusetts;7Bruce A. Levy, MD: Clínica Mayo, Rochester, Minnesota;8Rick W.
Wright, MD: Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, Nashville,
Tennessee;9Kurt P. Spindler, MD: Clínica Cleveland, Cleveland, Ohio.
Las divulgaciones del autor están disponibles enhttps://onlinelibrary.wiley.com/
action/ downloadSupplement?doi=10.1002%2Fart.42105&file=art42105-sup-0001-
Disclosureform.pdf.
Dirija la correspondencia a Jamie E. Collins, PhD, Orthopaedics and Arthritis
Center for Outcomes Research, Department of Orthopaedic Surgery, Brigham
and Women's Hospital, 75 Francis Street, BTM 5-016, Boston, MA, 02115. Correo
electrónico:Jcollins13@bwh.harvard.edu.
Presentado para su publicación el 23 de abril de 2021; aceptado en forma revisada el 28 de
febrero de 2022.

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limitaciones, las opciones de tratamiento incluyen un enfoque no quirúrgico, que
consiste en fisioterapia (PT) y manejo farmacológico del dolor (incluidos los
medicamentos administrados por inyección), y un enfoque quirúrgico, que
comprende la meniscectomía parcial artroscópica (APM).
Varios estudios han examinado las asociaciones entre el desgarro de
menisco y sus modalidades de tratamiento y los cambios estructurales en
la articulación. El daño meniscal se ha asociado con la futura pérdida de
cartílago (3), y APM se ha asociado con el desarrollo y la progresión
radiográfica de la OA (4,5). Los datos de observación de la Osteoarthritis
Initiative sugirieron que los pacientes sometidos a APM tenían un mayor
riesgo de someterse a un reemplazo total de rodilla (6), mientras que en un
ensayo controlado aleatorizado (RCT), Katz et al observaron que el 10 % de
los participantes con desgarro de menisco sintomático tratados con APM
se sometieron a un reemplazo total de rodilla dentro de los 5 años, en
comparación con el 2 % de los que se sometieron a PT (7). El mecanismo
detrás de este fenómeno sigue sin estar claro. Una posibilidad es que la
cirugía esté asociada con un mayor empeoramiento estructural de la
articulación de la rodilla. En 3 estudios recientes, los investigadores
informaron resultados a 5 años de ECA de APM versus tratamiento no
quirúrgico o procedimiento quirúrgico simulado y señalaron la posibilidad
de un aumento modesto del riesgo de empeoramiento radiográfico en el
grupo de APM (5,8,9). Sin embargo, estos ensayos incluyeron participantes
en gran parte libres de OA radiográfica al inicio, no utilizaron IRM (que es
más sensible para evaluar el empeoramiento estructural que la radiografía
simple) y no incluyeron imágenes en serie.
En un análisis anterior de la cohorte del ensayo Meniscal Tear in
Osteoarthritis Research (METEOR), mostramos que los participantes tratados con
APM tenían una mayor probabilidad de empeoramiento de varios marcadores
de OA de rodilla basados en resonancias magnéticas, incluido el daño del área
de superficie del cartílago, el tamaño del osteofito y derrame-sinovitis, 18 meses
después de la aleatorización en comparación con los pacientes tratados con PT (
10). Aún no se sabe si esta asociación a corto plazo entre APM y el
empeoramiento estructural basado en resonancia magnética persiste durante
un período de seguimiento más prolongado.
Nuestro presente estudio tuvo como objetivo abordar esta brecha en la literatura
y mejorar nuestra comprensión del vínculo entre APM y la progresión de OA. Para estos
fines, utilizamos resonancias magnéticas de 5 años de seguimiento de los participantes
del ensayo METEOR para evaluar los efectos de los tratamientos quirúrgicos y no
quirúrgicos sobre los cambios estructurales en la OA.
MATERIALES Y MÉTODOS
Muestra de estudio.Utilizamos datos del ensayo METEOR, un ECA multicéntrico
de APM con PT versus PT solo en pacientes con desgarro de menisco degenerativo,
síntomas consistentes con desgarro de menisco y evidencia de OA de rodilla de leve a
moderada, definida como evidencia de osteofitos o desgarro completo. defecto del
cartílago de espesor en la resonancia magnética o evidencia de OA en la radiografía
simple (es decir, un grado de Kellgren/Lawrence [K/L] de 2 o 3) (11,12). Los
participantes elegibles para el ensayo fueron≥45 años al inicio del estudio, tuvo dolor
de rodilla durante≥4 semanas, tenía evidencia en la resonancia magnética de la rodilla
de un desgarro de menisco que se extendía a la superficie del menisco, y tenía
evidencia de OA en
23265205, 2022, 8, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/art.42105 por Cochrane Colombia, Wiley Online Library el [31/07/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
COLLINS Y OTROS
ya sea resonancia magnética o radiografía. Los criterios detallados de inclusión y
exclusión se publican en otro lugar (13). El protocolo original del ensayo y el plan
de análisis estadístico están disponibles con la publicación principal asociada con
el ensayo (12).
En el ensayo, los cirujanos utilizaron portales artroscópicos estándar
y recortaron la parte dañada del menisco hasta lograr un borde estable en
los participantes que se sometieron a APM (13). No penetraron en el hueso
subcondral sino que recortaron fragmentos sueltos de hueso y cartílago. El
tratamiento para el grupo de PT consistió en un protocolo estandarizado
de PT basado en el fortalecimiento que incluía sesiones semanales con un
fisioterapeuta y ejercicios en el hogar (13). El ensayo permitió a los
participantes de ambos grupos hacer un seguimiento con su cirujano
durante todo el estudio si los síntomas persistían a pesar del tratamiento
asignado. En consecuencia, a los participantes asignados al grupo PT se les
permitió pasar al grupo APM.
Resultados.Al inicio del estudio, los participantes se sometieron a resonancias
magnéticas como parte de su atención clínica habitual y para confirmar el desgarro de
menisco. Todas las IRM se obtuvieron utilizando la siguiente biblioteca de secuencias
clínicas: sagital con supresión de grasa ponderada con densidad de protones o
intermedia, axial con supresión de grasa ponderada con densidad de proton o
intermedia, ponderada con supresión de grasa coronal con densidad intermedia o de
proton y T1 coronal sin supresión de grasa -secuencias ponderadas. Estas secuencias
son apropiadas para la evaluación semicuantitativa del daño del cartílago, las lesiones
de la médula ósea (BML), las lesiones de meniscos y ligamentos, y la sinovitis y el
derrame articular. Los participantes fueron invitados nuevamente en los meses 18 y 60
después de la aleatorización para someterse a resonancias magnéticas repetidas
utilizando la misma biblioteca de secuencias clínicas que para las imágenes de
referencia. Las resonancias magnéticas fueron leídas por un radiólogo experimentado
(AG o MJ), usando el MRI OA Knee Score (MOAKS) (14). El radiólogo no estaba cegado
con respecto al punto temporal, pero estaba cegado con respecto al tratamiento y las
características demográficas. El sistema MOAKS describe características
patoanatómicas clave, incluidos BML, daño en el área de la superficie del cartílago,
daño en el grosor del cartílago, osteofitos, derrame-sinovitis y Hoffa-sinovitis. En el
sistema MOAKS, la articulación de la rodilla se divide en subregiones y cada subregión
se califica en una escala ordinal de 0 a 3 para una característica determinada.
Para BML, área y grosor de la superficie del cartílago y osteofitos,
evaluamos la estructura sumando los puntajes de la subregión para cada
característica. El tamaño de la BML, el daño en el área de la superficie del
cartílago y el daño en el grosor del cartílago se evalúan en 14 subregiones, lo
que permite una puntuación total total de 0 a 42. El tamaño del osteofito se
evalúa en 12 ubicaciones, lo que permite una puntuación total de resumen de 0
a 36. También creamos 2 indicadores categóricos de cambio estructural entre la
primera y la última resonancia magnética durante cada intervalo de estudio (es
decir, entre el inicio y los 18 meses y entre los 18 y los 60 meses): 1) un aumento
en la puntuación en cualquier subregión y 2) un aumento en puntuar para ≥1
subregión adicional (10,15,16). El tamaño de la BML, el daño del cartílago y el
tamaño de los osteofitos se evaluaron en todas las subregiones en el análisis
primario. En los análisis de sensibilidad, investigamos los compartimentos
medial y lateral por separado. En el sistema MOAKS, la sinovitis por efusión y la
sinovitis por Hoffa se clasifican cada una en un
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CAMBIOS ESTRUCTURALES DESPUÉS DE MENISCECTOMÍA PARCIAL ARTROSCÓPICA O TERAPIA FÍSICA 1335

escala ordinal de 0 a 3. Los cambios en efusión-sinovitis y Hoffasinovitis se entre las características iniciales y el grupo de tratamiento para
clasificaron como mejoría o ausencia de cambio frente a empeoramiento determinar si las características estaban equilibradas entre los grupos
en la RM. En los análisis de sensibilidad, evaluamos el siguiente resultado para los análisis ITT y según el tratamiento.
de 3 niveles: mejoría versus ningún cambio versus empeoramiento en la Resultados continuos.Utilizamos modelos lineales de efectos mixtos para

RM. evaluar la asociación entre el grupo de tratamiento y la puntuación de resumen

MOAKS dentro de cada dominio de imágenes (es decir, BML, área de superficie

Covariables.Las variables obtenidas mediante el cuestionario del del cartílago, grosor del cartílago y osteofitos) (23). Utilizamos un término de

participante y utilizadas en el análisis incluyeron características interacción de tiempo × tratamiento para estimar el efecto del cambio

demográficas (edad, sexo, raza y etnia, e índice de masa corporal [IMC]) y estructural durante los 2 intervalos: desde el inicio hasta los 18 meses y entre los

la puntuación inicial de resultados de lesiones de rodilla y osteoartritis 18 y los 60 meses.

(KOOS) para el dolor y las actividades de la vida diaria ( ADL) subescalas
(rango 0-100, siendo 100 la más grave) (17). El grado K/L se obtuvo
mediante la lectura de la radiografía de referencia. Clasificamos el daño
meniscal al inicio del estudio en 5 grupos, según el sistema MOAKS: 1)
desgarro de la raíz (raíz posterior), 2) maceración (parcial o completa, en
cualquier compartimento), 3) desgarros horizontales o complejos largos
(que abarcan 2 o 3 regiones), 4) desgarros cortos complejos u horizontales
(visualizados en solo 1 región), y 5) desgarros simples, que comprenden
desgarros verticales y radiales (18).
Muestra analítica.Incluimos participantes con≥1 resonancia
magnética al inicio, 18 meses y/o 60 meses después de la
aleatorización. Participantes que cruzan del grupo PT al grupo APM
> 6 meses después de la aleatorización fueron excluidos de todos los análisis, para
asegurar que los participantes analizados en el grupo quirúrgico en los análisis
tratados fueran expuestos a cirugía por≥12 meses antes de la evaluación por
resonancia magnética, lo que permite un tiempo clínicamente sensible para que ocurra
cualquier efecto de la cirugía sobre el cambio estructural.
Resultados categóricos.Utilizamos la regresión de Poisson con
varianza robusta del error para evaluar la asociación entre el grupo de
tratamiento y el cambio categórico en la estructura articular, estimando la
relación entre el riesgo de empeoramiento basado en IRM en el grupo
APM y el riesgo en el grupo PT para cada resultado (es decir, tamaño de
BML, daño en el área de la superficie del cartílago, daño en el grosor del
cartílago, tamaño del osteofito, efusión-sinovitis y Hoffa-sinovitis). Este
enfoque permite el cálculo de cocientes de riesgo (RR). Nuestro análisis
principal utilizó datos imputados bajo el supuesto de ausencia aleatoria,
que se describe a continuación.
Tabla 1.Características clínicas y demográficas iniciales entre 302
participantes del ensayo METEOR (Meniscal Tear in Osteoarthritis
Research)*
Sexo
Masculino 128 (42,4)
Femenino 174 (57,6)
Carrera

no blanco 48 (15,9)
Como se recomienda para los ensayos con pérdidas no triviales
Blanco 254 (84,1)
durante el seguimiento o cruzados, realizamos análisis por intención de Años de edad 58,1 ± 7,4
tratar (ITT) y según el tratamiento (19). Los enfoques tienen IMC, kg/m2 30 ± 6
Puntuación de la subescala de dolor KOOS† 46,7 ± 16
interpretaciones ligeramente diferentes y distintas ventajas y desventajas.
Puntuación de la subescala de dolor WOMAC† 40,6 ± 17,3
En el análisis ITT, los participantes se analizaron según el grupo de Puntuación de la subescala KOOS 37 ± 18,2
aleatorización, independientemente del tratamiento recibido. Este enfoque ADL† Grado Kellgren/Lawrence

pragmático refleja la variedad de eventos que pueden ocurrir después de 0 28 (9,3)

1 61 (20,2)
una decisión de tratamiento en la práctica clínica y mantiene el equilibrio
2 116 (38,4)
de posibles factores de confusión entre los grupos de estudio que se logra 3 97 (32,1)
mediante la aleatorización (20). Sin embargo, los resultados del análisis ITT rotura de menisco‡
Ninguna o señal anormal No 4 (1,4)
se ven afectados por el patrón de adherencia al régimen de tratamiento
degenerativa, simple Corta, 37 (12,8)
específico del ensayo y, por lo tanto, muestran el efecto de la asignación degenerativa, compleja Larga, 102 (35,3)
del tratamiento en el resultado (19). En el análisis de tratamiento, los degenerativa, compleja Raíz 89 (30,8)
57 (19,7)
participantes pasaron del grupo PT al grupo APM ≤6 meses después de la
Ubicación§
aleatorización se analizaron en el grupo APM. Este enfoque tiene como Medio 200 (70,2)
objetivo estimar la eficacia del tratamiento recibido. Sin embargo, la Lateral 44 (15,4)
decisión de cumplir con el protocolo de tratamiento puede no ser aleatoria Ambos 41 (14,4)
* Los valores son el número (%) de participantes o la media ± DE. IMC = índice de
y puede alterar el equilibrio de posibles factores de confusión que se
masa corporal; KOOS = puntaje de resultado de lesión de rodilla y osteoartritis;
obtiene a través de la aleatorización (21,22). WOMAC = índice de osteoartritis de las universidades de Western Ontario y
McMaster; AVD = Actividades de la Vida Diaria.
†Los valores son desde el inicio y en una escala de 0 a 100, siendo 100 el
más grave.
Análisis estadístico.Comparamos las características iniciales ‡Los valores excluyen a 13 participantes sin imágenes de resonancia magnética
de referencia.
de los participantes incluidos en la cohorte analítica con las de los § Los valores excluyen a 4 participantes sin desgarro o con anomalía de señal
participantes excluidos del análisis. Evaluamos la asociación únicamente.
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1336 COLLINS Y OTROS

Datos perdidos.Nuestros análisis primarios se realizaron bajo el
supuesto de ausencia aleatoria, que afirma que los datos faltantes pueden
depender de los resultados observados o las covariables, pero no de los
resultados no observados. Los datos continuos se analizaron con modelos
lineales de efectos mixtos, que pueden manejar datos desequilibrados que
faltan al azar. No hay ningún requisito de que cada participante se mida en
los mismos puntos de tiempo o que los participantes tengan el mismo
número de mediciones, y los participantes con solo 1 observación
contribuyen a la estimación de los efectos fijos (23). No se puede crear un
cambio categórico si faltan datos; por lo tanto, imputamos los datos que
faltaban para los resultados categóricos, mediante imputación múltiple
para los participantes con datos que faltaban en cualquiera de los 3 puntos
temporales de imágenes. Los detalles del procedimiento de imputación
múltiple se proporcionan en los Materiales Complementarios, disponibles
en elArtritis y Reumatologíasitio web enhttp://onlinelibrary.wiley.com/doi/
10.1002/art.42105. En nuestro análisis primario, imputamos valores para
las siguientes variables bajo el
suposición de ausencia aleatoria, asumiendo que los datos faltantes
se asociaron con los datos observados: grado K/L inicial, sexo, raza,
IMC, dolor inicial, función, índice de salud mental e índice de dolor
musculoesquelético, y puntuación MOAKS longitudinal observada (
24,25).
Trabajos previos han sugerido que la progresión estructural de la OA en
participantes que se someten a un reemplazo total de rodilla puede ocurrir a un
ritmo más rápido que en los participantes que no se someten a este
procedimiento (7). Por lo tanto, los datos de los participantes que se retiraron del
estudio para someterse a un reemplazo total de rodilla pueden considerarse
perdidos no al azar (MNAR); la progresión estructural para tales individuos
puede ser peor de lo esperado en base únicamente a las covariables observadas.
Realizamos análisis de sensibilidad mediante imputación múltiple para investigar
los datos que eran potencialmente MNAR debido al reemplazo total de rodilla (
25). Los detalles se proporcionan en los Materiales Complementarios,
disponibles en elArtritis y Reumatologíasitio web enhttp://
bibliotecaenlinea.wiley.com/doi/10.1002/art.42105. Como un

Figura 1.Modelos lineales de efectos mixtos de la puntuación total de osteoartritis de la rodilla mediante resonancia magnética (MOAKS) en los grupos de meniscectomía
parcial artroscópica (APM) y fisioterapia (PT), por resultado y punto temporal, para la población con intención de tratar (ITT) . Los valores son las medias ajustadas
(intervalos de confianza del 95%). BML = lesión de la médula ósea; Cart SA = área de superficie del cartílago; Carro TH = grosor del cartílago.
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CAMBIOS ESTRUCTURALES DESPUÉS DE MENISCECTOMÍA PARCIAL ARTROSCÓPICA O TERAPIA FÍSICA 1337

análisis de sensibilidad final, llevamos a cabo un análisis de casos completo, participantes incluidos en el análisis (Tabla complementaria 1,
incluidos solo aquellos participantes con datos completos en los 3 puntos disponible enArtritis y Reumatologíasitio web enhttp://
temporales. onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/art.42105).
PAGlos valores inferiores a 0,05 se consideraron estadísticamente El 58 % de los participantes incluidos en la muestra analítica eran mujeres

significativos. Todos los análisis se realizaron utilizando SAS 9.4 (Instituto SAS). y el 84 % eran blancos (Tabla1). Los valores medios ± SD al inicio del estudio para

características seleccionadas fueron los siguientes: edad, 58 ± 7 años; IMC, 30 ± 6

kg/m2; puntuación de la subescala de dolor KOOS, 47 ± 16; y puntaje de la

RESULTADOS
subescala KOOS ADL, 37 ± 18. Un total del 70 % de los participantes tuvo

Muestra.De los 351 participantes asignados al azar, 316 (90 %) desgarro de menisco solo en el compartimento medial, el 15 % tuvo desgarro en

tenían≥1 resonancia magnética inicial, de 18 o 60 meses disponible el compartimento lateral solo y el 14 % tuvo desgarro en ambos

para lectura central. Catorce participantes pasaron del grupo PT al compartimentos. Los datos de IRM iniciales estaban disponibles para el 96 % de

grupo APM >6 meses después de la aleatorización, lo que dejó a 302 los participantes, los datos de IRM del mes 18 estaban disponibles para el 75 % y

participantes (86 % de la muestra original) en los análisis ITT y como los datos del mes 60 estaban disponibles para el 56 % (Tablas complementarias 2

tratados. En el análisis ITT, comparamos los 154 participantes y 3, disponibles en la Artritis y Reumatologíasitio web enhttp://

asignados al azar al grupo APM con los 148 asignados al azar para onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/art.42105). Entre los que se cruzaron del

someterse a PT. Ocho participantes asignados al azar al grupo APM se grupo PT al grupo APM e incluidos en este análisis, la mediana de tiempo hasta

cruzaron al grupo PT (es decir, no se sometieron a cirugía), y 47 el cruce fue de 76 días. Tanto para los análisis ITT como para los tratados, los

participantes asignados al azar al grupo PT se cruzaron al grupo APM grupos de estudio se equilibraron con respecto a las características iniciales

≤6 meses después de la aleatorización, quedando 193 y 109 (Tablas complementarias 2 y 3). Las estadísticas descriptivas de las puntuaciones

participantes en los grupos APM y PT, respectivamente, para análisis MOAKS, estratificadas por grupo de tratamiento, se proporcionan en la Tabla

de tratamiento. Las características iniciales de los participantes complementaria 4, disponible enArtritis y Reumatología sitio web enhttp://

excluidos del análisis no diferían de las de bibliotecaenlinea.wiley.com/doi/10.1002/art.42105.

Tabla 2.Cambios en la puntuación MOAKS en los grupos APM y PT, por dominio de imágenes y período de estudio, para las poblaciones ITT y tratadas*

Cambio total en la puntuación Cambio en la puntuación por 12 meses

Media (95% IC) Media (95% IC)

Absoluto Absoluto
Población, APM PT diferencia en APM PT diferencia en
dominio, período (n = 154) (n = 148) media (95% IC) (n = 154) (n = 148) media (95% IC) PAG
ITT
osteofitos
BL a 18 meses 3.8 (3.2, 4.4) 2.8 (2.2, 3.4) 1,0 (0,2, 1,9) 2.5 (2.1, 2.9) 1,9 (1,4, 2,3) 0,7 (0,1, 1,3) 0.0189
18–60 meses 2,6 (2,0, 3,2) 1.7 (1.1, 2.3) 0,9 (0,0, 1,8) 0,8 (0,6, 0,9) 0,5 (0,3, 0,7) 0,3 (0,0, 0,5) 0.0403
Superficie del cartílago
BL a 18 meses 3.3 (2.8, 3.9) 2.2 (1.6, 2.7) 1,2 (0,4, 2,0) 2.2 (1.8, 2.6) 1.4 (1.1, 1.8) 0,8 (0,2, 1,3) 0.0048
18–60 meses 0,9 (0,3, 1,6) 1,2 (0,5, 1,9) − 0,3 (−1,2, 0,7) 0,3 (0,1, 0,4) 0,3 (0,1, 0,5) − 0,1 (−0,3, 0,2) 0.5702
Grosor del cartílago
BL a 18 meses 1.8 (1.4, 2.3) 1,3 (0,9, 1,7) 0,5 (−0,1, 1,1) 1,2 (1,0, 1,5) 0,9 (0,6, 1,2) 0,4 (0,0, 0,7) 0.0744
18–60 meses 1,5 (1,0, 2,0) 1,4 (0,9, 1,9) 0,1 (−0,6, 0,8) 0,4 (0,3, 0,6) 0,4 (0,3, 0,5) 0,0 (−0,2, 0,2) 0.7054
Lesiones de la médula ósea
BL a 18 meses 1,0 (0,5, 1,6) 0,3 (−0,2, 0,9) 0,7 (−0,1, 1,5) 0,7 (0,3, 1,1) 0,2 (−0,1, 0,6) 0,5 (−0,1, 1,0) 0.0791
18–60 meses 0,5 (0,0, 1,1) 0,6 (0,1, 1,2) − 0,1 (−0,9, 0,7) 0,2 (0,0, 0,3) 0,2 (0,0, 0,3) 0,0 (−0,3, 0,2) 0.7570
Tal como se trató (n = 193) (n = 109) (n = 193) (n = 109)
osteofitos
BL a 18 meses 3.6 (3.1, 4.1) 2.6 (1.9, 3.4) 1,0 (0,1, 1,9) 2.4 (2.1, 2.8) 1.8 (1.3, 2.3) 0,6 (0,0, 1,3) 0.0375
18–60 meses 2.4 (1.9, 3.0) 1,8 (1,0, 2,5) 0,7 (−0,2, 1,6) 0,7 (0,5, 0,9) 0,5 (0,3, 0,7) 0,2 (−0,1, 0,5) 0.1343
Superficie del cartílago
BL a 18 meses 3,0 (2,5, 3,6) 2.2 (1.5, 2.9) 0,9 (0,0, 1,7) 2.0 (1.7, 2.4) 1,5 (1,0, 1,9) 0,6 (0,0, 1,2) 0.0550
18–60 meses 1,2 (0,6, 1,8) 0,8 (0,1, 1,6) 0,4 (−0,6, 1,3) 0,3 (0,2, 0,5) 0,2 (0,0, 0,4) 0,1 (−0,2, 0,4) 0.4495
Grosor del cartílago
BL a 18 meses 1.8 (1.4, 2.2) 1,2 (0,7, 1,7) 0,6 (0,0, 1,2) 1,2 (1,0, 1,4) 0,8 (0,5, 1,1) 0,4 (0,0, 0,8) 0.0562
18–60 meses 1,3 (0,9, 1,8) 1.6 (1.1, 2.2) − 0,3 (−1,0, 0,4) 0,4 (0,3, 0,5) 0,5 (0,3, 0,6) − 0,1 (–0,3, 0,1) 0.4208
Lesiones de la médula ósea
BL a 18 meses 0,9 (0,4, 1,4) 0,3 (−0,4, 1,0) 0,6 (−0,2, 1,5) 0,6 (0,3, 0,9) 0,2 (−0,3, 0,6) 0,4 (−0,1, 1,0) 0.1361
18–60 meses 0,6 (0,1, 1,1) 0,6 (−0,1, 1,2) 0,0 (−0,8, 0,8) 0,2 (0,0, 0,3) 0,2 (0,0, 0,3) 0,0 (−0,2, 0,2) 0.9555
* El análisis se realizó utilizando modelos lineales de efectos mixtos. MOAKS = Puntaje de Osteoartritis de Rodilla por Imágenes de Resonancia Magnética;
APM = meniscectomía parcial artroscópica; PT = fisioterapia; ITT = intención de tratar; IC del 95 % = intervalo de confianza del 95 %; BL = línea de base.
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1338 COLLINS Y OTROS

Tabla 3.Riesgo de empeoramiento de la puntuación MOAKS en el grupo APM en relación con el grupo PT, por dominio de imágenes y
período de estudio, para las poblaciones ITT y tratadas*

ITT, Tal como se trata,

Dominio, categoría, período RR (95% IC) PAG RR (95% IC) PAG

osteofitos
≥1 RS adicional con puntuación de empeoramiento
BL a 18 meses 1,24 (1,02, 1,50) 0.0309 1,24 (1,01, 1,53) 0.0446
18–60 meses 1,21 (0,81, 1,82) 0.3535 1,19 (0,75, 1,87) 0.4548
Cualquier RS con puntuación de empeoramiento

BL a 18 meses 1,14 (1,00, 1,32) 0.0572 1,13 (0,96, 1,32) 0.1354

18–60 meses 1,28 (1,04, 1,58) 0.0196 1,16 (0,91, 1,48) 0.2352
Superficie del cartílago
≥1 RS adicional con puntuación de empeoramiento
BL a 18 meses 1,44 (1,13, 1,85) 0.0037 1,44 (1,05, 1,96) 0.0240
18–60 meses 1,19 (0,69, 2,05) 0.5195 1,23 (0,73, 2,09) 0.4345
Cualquier RS con puntuación de empeoramiento

BL a 18 meses 1,35 (1,14, 1,61) 0.0007 1,28 (1,04, 1,56) 0.0188

18–60 meses 1,02 (0,74, 1,40) 0.9016 0,95 (0,68, 1,33) 0.7704
Grosor del cartílago
≥1 RS adicional con puntuación de empeoramiento
BL a 18 meses 1,14 (0,88, 1,49) 0.3251 1,10 (0,81, 1,49) 0.5442
18–60 meses 1,26 (0,86, 1,84) 0.2341 0,95 (0,66, 1,35) 0.7599
Cualquier RS con puntuación de empeoramiento

BL a 18 meses 1,16 (0,93, 1,44) 0.2006 1,13 (0,91, 1,41) 0.2794

18–60 meses 1,15 (0,85, 1,57) 0.3657 0,97 (0,74, 1,28) 0.8495
Lesiones de la médula ósea
≥1 RS adicional con puntuación de empeoramiento
BL a 18 meses 1,32 (0,96, 1,82) 0.0851 1,09 (0,76, 1,58) 0.6293
18–60 meses 1,43 (0,97, 2,10) 0.0722 1,33 (0,88, 2,02) 0.1741
Cualquier RS con puntuación de empeoramiento

BL a 18 meses 1,24 (1,01, 1,53) 0.0374 1,09 (0,87, 1,36) 0.4661

18–60 meses 1,11 (0,92, 1,35) 0.2804 1,07 (0,87, 1,32) 0.5041
Hoffa-sinovitis
Puntuación de empeoramiento

BL a 18 meses 0,85 (0,47, 1,53) 0.5897 1,56 (0,78, 3,10) 0.2045

18–60 meses 1,45 (0,63, 3,34) 0.3726 1,17 (0,51, 2,71) 0.7038
Derrame-sinovitis
Puntuación de empeoramiento

BL a 18 meses 2,62 (1,32, 5,21) 0.0060 2,09 (0,97, 4,51) 0.0594

18–60 meses 0,92 (0,50, 1,71) 0.7974 0,88 (0,43, 1,80) 0.7280
* Los análisis se realizaron después de imputar los datos faltantes; ver Materiales y Métodos para más información. RR = razón de
riesgo; SR = subregión (ver Tabla2para otras definiciones).

Cambio en la puntuación de osteofitos.Cifra1Ay mesa2 muestran los
resultados del análisis ITT de la puntuación total estimada de osteofitos,
por punto de tiempo e intervalo. En comparación con la puntuación en el
grupo de PT, la puntuación en el grupo de APM empeoró (es decir,
aumentó) en ~0,7 puntos más (intervalo de confianza del 95 % [IC del 95 %]
0,1, 1,3) por 12 meses entre el inicio y los 18 meses y por ~0,3 puntos
adicionales (95% CI 0,0, 0,5) por 12 meses entre 18 y 60 meses. Los riesgos
de tener≥1 subregión adicional con un puntaje de empeoramiento y tener
cualquier subregión con un puntaje de empeoramiento fueron más altos
en el grupo APM durante ambos períodos (Tabla3).
Los resultados fueron similares en los análisis tratados. La
puntuación de osteofitos en el grupo APM empeoró por un margen mayor
en comparación con el grupo PT durante ambos períodos (Tabla2), y los
riesgos de tener≥1 subregión adicional con un puntaje de empeoramiento
y tener alguna subregión con un puntaje de empeoramiento también
fueron mayores para ambos períodos, aunque estas asociaciones no
no alcanzar significación estadística en el período de 18 a 60 meses
(Tabla3).
Cambio en las puntuaciones de daño del área de la superficie del cartílago.
Las puntuaciones estimadas del área total de la superficie del cartílago,
estratificadas por punto de tiempo, se presentan en las Figuras1B(Análisis ITT) y
2B(como análisis tratado). En ambos conjuntos de análisis, los participantes en el
grupo de APM parecían tener un riesgo elevado de empeoramiento según la
resonancia magnética desde el inicio hasta los 18 meses, pero no de los 18 a los
60 meses, en comparación con el grupo de PT. En el análisis ITT, el riesgo de
empeoramiento en cualquier subregión fue 1,35 veces mayor (IC del 95 %: 1,14;
1,61) en el grupo APM, en comparación con el grupo PT, desde el inicio hasta el
mes 18, mientras que el riesgo de empeoramiento entre los meses 18 y 60 fue
similar entre los grupos (RR 1.02 [IC 95% 0.74, 1.40]) (Tabla3). Se observaron
asociaciones similares en los análisis tratados.

CAMBIOS ESTRUCTURALES DESPUÉS DE MENISCECTOMÍA PARCIAL ARTROSCÓPICA O TERAPIA FÍSICA
Figura 2.Modelos lineales de efectos mixtos de la puntuación MOAKS total en los grupos APM y PT, por resultado y punto temporal, para la población tratada. Los valores
son las medias ajustadas (intervalos de confianza del 95%). Ver figura1para definiciones.
Cambio en las puntuaciones de daño del grosor del cartílago.Para los
análisis ITT y según el tratamiento, los participantes en el grupo APM tuvieron un
empeoramiento levemente elevado, aunque no significativo, en las
puntuaciones de grosor del cartílago desde el inicio hasta los 18 meses en
comparación con el grupo PT (Tabla2). Asociaciones entre el grupo de
tratamiento y tener alguna subregión con una puntuación de empeoramiento y
tener≥1 subregión adicional con una puntuación de empeoramiento se atenuó
durante el período de 18 a 60 meses, con RR cercanos a 1 y no significativos en
los análisis de tratamiento e intención de tratar (Tabla3).
Cambio en las puntuaciones de BML.El grupo APM tuvo un mayor
empeoramiento en la puntuación total de BML desde el inicio hasta los 18 meses
para los análisis de tratamiento e intención de tratar, aunque estas asociaciones
no fueron significativas; las diferencias de los meses 18 a 60 fueron cercanas a 0
(Tabla2). Hubo riesgos ligeramente mayores en el grupo APM de tener cualquier
subregión con un puntaje de empeoramiento y tener ≥1 subregión adicional con
un puntaje de empeoramiento en ambos períodos, aunque, nuevamente, estas
asociaciones fueron en gran medida no significativas (Tabla3).
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1339
Cambio en las puntuaciones de derrame-sinovitis y Hoffa-sinovitis.
Tanto en el análisis como tratado como por intención de tratar, los
participantes del grupo APM tenían un mayor riesgo de empeoramiento de
la puntuación de la sinovitis desde el inicio hasta los 18 meses en
comparación con los del grupo PT, con RR de 2,09 (IC del 95 %: 0,97, 4.51) y
2.62 (95% IC 1.32, 5.21), respectivamente (Tabla3). No observamos una
asociación entre el grupo de tratamiento y los cambios en la puntuación de
sinovitis de efusiones durante el intervalo de 18 a 60 meses, con RR
cercanos a 1 para los análisis tratados e ITT. No observamos ninguna
asociación significativa entre los cambios en la puntuación de
Hoffasinovitis y el grupo de tratamiento para el período en los análisis ITT
o según el tratamiento (Tabla3).
Análisis de sensibilidad.Datos perdidos.En general, los resultados fueron
sólidos para los análisis de sensibilidad de los datos faltantes, con algunas
diferencias menores. La asociación entre la puntuación continua de osteofitos
durante los meses 18 a 60 y el grupo de tratamiento fue estadísticamente
significativa en el análisis primario para la población ITT. En los análisis de
sensibilidad de MNAR, esta asociación fue significativa tanto en el ITT

1340
y análisis de tratamiento en todos los escenarios MNAR (Tabla
complementaria 7, disponible en elArtritis y Reumatologíasitio web en
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/art.42105). En términos de
cambio por 12 meses, la magnitud de la diferencia en la puntuación entre
los grupos APM y PT fue mayor desde el inicio hasta los 18 meses que
entre los meses 18 y 60 en todas las condiciones. La asociación entre el
cambio en la puntuación de daño del área de superficie del cartílago
continuo y el grupo de tratamiento durante los meses 18 a 60 se volvió
estadísticamente significativa en el escenario MNAR más extremo, desde
una diferencia de 0,3 puntos a favor de APM (es decir, un mayor cambio en
la puntuación para el grupo PT) en el análisis primario (Tabla2) a una
diferencia de 1,3 puntos a favor de PT (Tabla complementaria 7) en el
análisis de sensibilidad, pero solo para el análisis de tratamiento, no para
el análisis ITT. Una vez más, la magnitud de la diferencia en la puntuación
entre los grupos APM y PT fue mayor desde el inicio hasta los 18 meses
que entre los meses 18 y 60 en todas las condiciones. Los resultados de los
análisis de sensibilidad de MNAR para los resultados categóricos fueron
similares a los del análisis primario (Tabla complementaria 9, disponible en
Artritis y Reumatologíasitio web enhttp://onlinelibrary.wiley.com/doi/
10.1002/art. 42105).
Un total de 147 participantes (49% de la muestra analítica) tenían datos de
resonancia magnética de los 3 puntos temporales. Los resultados del análisis de
sensibilidad utilizando esta muestra de caso completa fueron similares a los de
los análisis primarios (Tablas complementarias 8, 10 y 11, disponibles en el
Artritis y Reumatologíasitio web enhttp://bibliotecaenlinea. wiley.com/doi/
10.1002/art.42105).
Efusión-sinovitis y resultados de la sinovitis de Hoffa.Los análisis de
sensibilidad incluyeron una variable de cambio de 3 niveles (es decir, mejoría
frente a ausencia de cambio frente a empeoramiento en la resonancia
magnética), y los resultados se alinearon con los del análisis principal,
mostrando una asociación significativa con el grupo de tratamiento solo para el
cambio en la puntuación de derrame-sinovitis desde el inicio a 18 meses (Cuadro
complementario 6, disponible en elArtritis y Reumatologíasitio web enhttp://
bibliotecaenlinea.wiley. com/doi/10.1002/art.42105). Tanto en los análisis ITT
como tratados, un mayor porcentaje de participantes en el grupo PT
experimentó mejores resultados de sinovitis por efusión desde el inicio hasta los
18 meses, en comparación con el porcentaje en el grupo APM.
Empeoramiento compartimental específico.Los resultados de los
análisis de sensibilidad que evaluaron los cambios en los compartimentos
medial y lateral por separado fueron similares en magnitud y dirección a
los resultados de los análisis primarios respectivos (Tablas
complementarias 12-17, disponibles enArtritis y Reumatologíasitio web en
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/art.42105).
DISCUSIÓN
Usamos resonancias magnéticas obtenidas al inicio y en los meses 18 y 60 de
seguimiento en el ensayo METEOR para evaluar la asociación entre el tratamiento
quirúrgico y no quirúrgico del desgarro de menisco y el empeoramiento estructural de
la OA basado en resonancia magnética. Estos cambios se midieron como
empeoramiento de las puntuaciones MOAKS para cartílago (espesor y área de
superficie dañada), tamaño de BML, tamaño de osteofitos, efusión-
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COLLINS Y OTROS
sinovitis y sinovitis de Hoffa. Ambos grupos exhibieron un empeoramiento
en todos los dominios de imágenes y puntos temporales, aunque la
progresión fue más pronunciada desde el inicio hasta los 18 meses
después de la aleatorización que entre los 18 y los 60 meses después de la
aleatorización. En comparación con el grupo PT, el grupo APM tuvo un
empeoramiento significativamente mayor basado en la resonancia
magnética en el área de la superficie del cartílago, derrame-sinovitis y
osteofitos desde el inicio hasta 18 meses después de la aleatorización. La
progresión del tamaño del osteofito (es decir, tener cualquier subregión
con una puntuación de empeoramiento, puntuación total de
empeoramiento) fue significativamente mayor en el grupo APM de 18 a 60
meses después de la aleatorización; sin embargo, no observamos
diferencias entre los 2 grupos de tratamiento en la progresión de los otros
resultados basados en resonancia magnética de 18 a 60 meses.
Nuestros hallazgos se suman a un creciente cuerpo de literatura en el que
los investigadores evalúan los cambios basados en imágenes en la estructura
de la articulación de la rodilla después del desgarro de menisco y el tratamiento
por medio de un RCT, un diseño de estudio que permite a los investigadores
desentrañar el efecto del desgarro de menisco del efecto de APM. . En un análisis
de adultos con sospecha de lesión meniscal que fueron tratados al azar para
someterse a cirugía (APM, en la mayoría de los casos) o terapia de ejercicio,
Sonesson et al demostraron que el grado K/L basado en el seguimiento de 5
años La resonancia magnética fue más grave que la basada en la resonancia
magnética inicial para el 60 % de los participantes en el grupo de cirugía, en
comparación con el 37 % en el grupo de ejercicio (5). Si bien el hallazgo fue
sorprendente, esta diferencia no fue estadísticamente significativa (P =0.06), y el
tamaño de la muestra fue modesto, incluyendo ~50% de la cohorte original (55
participantes en el grupo de cirugía y 27 en el grupo sin cirugía) (5).
En el análisis ITT primario de los datos de seguimiento de 5 años de
un ECA que comparó la terapia de ejercicio con APM en pacientes con
desgarro de menisco degenerativo medial verificado por resonancia
magnética, Berg et al no observaron diferencias estadísticamente
significativas o clínicamente significativas en Osteoarthritis Research
Society International (OARSI) grado de estrechamiento del espacio
articular, grado de osteofito OARSI o incidencia de OA de rodilla
radiográfica (definida como un grado K/L de 2 o más) entre los grupos de
terapia de ejercicios y APM (8). El ancho del espacio articular cuantitativo
fijo medial (JSW) disminuyó 0,20 mm (IC del 95 %: -0,09, 0,48) más desde el
inicio hasta los 5 años entre los participantes del grupo APM, en
comparación con los participantes del grupo de ejercicio. Sin embargo, los
análisis por protocolo y según el tratamiento mostraron una disminución
significativamente mayor en el JSW cuantitativo fijo en el grupo APM que
en el grupo de ejercicio, y el análisis según el tratamiento reveló una
diferencia entre grupos de 0,53 mm (IC del 95%: 0,34). , 0,73) (8).
Finalmente, en el análisis de seguimiento de 5 años del Estudio finlandés
de lesión degenerativa del menisco (FIDELITY), en el que se comparó la APM con
un procedimiento quirúrgico simulado entre los participantes con desgarro de
menisco confirmado por resonancia magnética y sin artrosis de rodilla al inicio,
Sihvonen et al. informó que el 72 % en el grupo APM, en comparación con el 60
% en el grupo de cirugía simulada, experimentó una progresión en la OA
tibiofemoral de rodilla radiográfica por≥1 grado, para un ajustado

CAMBIOS ESTRUCTURALES DESPUÉS DE MENISCECTOMÍA PARCIAL ARTROSCÓPICA O TERAPIA FÍSICA
diferencia de riesgo del 13 % (IC del 95 % −2 %, 28 %) (9). Además, los
autores informaron que el grupo APM tuvo una mayor progresión en la
puntuación resumida de OARSI (calculada como la suma de los grados de
estrechamiento del espacio articular y osteofitos y que va de 0 a 18), con
una diferencia ajustada entre grupos de 0,7 (95 % IC 0,1, 1,3). En conjunto,
estos 3 estudios son consistentes en proporcionar evidencia de una
progresión estructural radiográfica levemente mayor después de la APM
en comparación con la terapia de ejercicio entre las personas tratadas por
desgarro de menisco.
Los resultados del ensayo METEOR se suman a este creciente cuerpo
de literatura que evalúa el efecto del tratamiento sobre los cambios
estructurales en personas con desgarro de menisco. El ensayo METEOR es
único en el sentido de que incluyó participantes con OA de rodilla inicial (el
71 % tenía un grado K/L de 2 o más), utilizó resonancias magnéticas en
lugar de radiografías para evaluar la progresión estructural e incluyó
resonancias magnéticas desde el punto temporal intermedio de 18 meses
después de la aleatorización, lo que permitió evaluar la progresión
temprana (de 0 a 18 meses después de la aleatorización) versus la
progresión tardía (de 18 a 60 meses después de la aleatorización). En el
ensayo METEOR, el grado de progresión estructural en ambos grupos y las
asociaciones entre el tratamiento y la progresión estructural fueron más
notables en los primeros 18 meses posteriores al tratamiento.
Los resultados presentados aquí se alinean con nuestro análisis anterior
de esta cohorte, que examinó los cambios categóricos basados en IRM durante
los primeros 18 meses de seguimiento (10). Entre los 18 y los 60 meses, los
participantes de ambos grupos experimentaron un empeoramiento más lento
basado en la resonancia magnética. Con la excepción de la puntuación de
osteofitos, la mayor progresión en el grupo APM en comparación con el grupo
PT durante los primeros 18 meses no fue evidente entre los 18 y los 60 meses.
Este punto temporal intermedio es otra diferencia clave entre este trabajo y los 3
análisis radiográficos resumidos anteriormente. Mientras que los análisis
anteriores proporcionaron una única estimación del cambio de 5 años en los
parámetros radiográficos, nuestro punto de tiempo intermedio (mes 18) nos
permitió mostrar que las diferencias en la progresión entre los sujetos tratados
quirúrgicamente y de forma conservadora se observaron principalmente desde
el inicio hasta los 18 meses. La razón por la que el efecto de APM en la
progresión es más evidente en los 18 meses posteriores a la cirugía que durante
un período de seguimiento más largo merece una mayor investigación.
Si bien estos estudios basados en resonancia magnética y radiografía sugieren
que la MAP puede estar asociada con un mayor empeoramiento basado en resonancia
magnética que el PT a corto plazo, el significado clínico de estos hallazgos es incierto.
En un análisis reciente de la cohorte del ensayo METEOR, los investigadores evaluaron
si un mayor empeoramiento en el área de la superficie del cartílago, el grosor del
cartílago y las puntuaciones de osteofitos entre los 0 y los 18 meses es clínicamente
importante mediante el análisis de la asociación entre estos cambios estructurales
tempranos basados en resonancias magnéticas y los cambios en el dolor. y funcionan
durante 18 a 60 meses (26). El estudio no encontró asociaciones clínicamente
importantes entre los cambios estructurales tempranos y los cambios posteriores en el
dolor. Se necesita más investigación para determinar si estas diferencias en la
progresión estructural observadas en los años posteriores a la APM, en comparación
con el PT,
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1341
se asocian con diferencias en la progresión de los síntomas a largo plazo.
Anteriormente informamos sobre los resultados informados por los pacientes,
incluido el dolor KOOS y la función WOMAC, durante 5 años en el ensayo
METEOR (7). Encontramos mejoras considerables en ambos grupos de
tratamiento que se mantuvieron durante el período de seguimiento de 5 años, lo
que sugiere que la progresión estructural que hemos documentado aquí puede
no haber tenido consecuencias clínicas durante los primeros 5 años de
seguimiento. Sin embargo, las personas que recibieron APM en el ensayo
METEOR tenían 5 veces más probabilidades que las del grupo PT (10 % frente a 2
% de los participantes) de someterse a un reemplazo total de rodilla durante el
período de seguimiento de 5 años (7).
Reconocemos varias limitaciones a nuestra investigación. Casi un tercio (30 %) de la cohorte del
ensayo METEOR pasó del grupo PT al grupo APM en los primeros 6 meses de seguimiento. El cruce, junto
con la deserción sustancial antes de los 5 años, puede haber alterado el equilibrio de las características
de referencia logradas a través de la aleatorización. Para abordar esto, realizamos análisis ITT y análisis
según el tratamiento. Durante la APM, los cirujanos pudieron recortar fragmentos sueltos de hueso y
cartílago que parecían estar causando síntomas mecánicos. No podemos excluir la posibilidad de que
estas intervenciones quirúrgicas, en lugar de la progresión del daño articular subyacente, dieran lugar a
los cambios tempranos en las puntuaciones del área de superficie del cartílago MOAKS. No recopilamos
datos sobre biomarcadores sinoviales o séricos. El ensayo METEOR inscribió a participantes con pruebas
de imágenes de OA de rodilla de leve a moderada en radiografías o resonancias magnéticas. Por lo
tanto, aunque todos los sujetos tenían evidencia de daño del cartílago en la resonancia magnética,
reconocemos que no todos los participantes cumplieron con la definición radiográfica de OA (es decir, un
grado K/L de 2 o superior). Finalmente, aunque el radiólogo estaba cegado al tratamiento y todas las
características demográficas, no estaba cegado al punto de tiempo. Si bien esto podría dar lugar a una
puntuación de más cambios con el tiempo en comparación con una lectura ciega, no debería afectar las
comparaciones entre grupos. mientras que el radiólogo estaba cegado al tratamiento y todas las
características demográficas, no estaba cegado al punto de tiempo. Si bien esto podría dar lugar a una
puntuación de más cambios con el tiempo en comparación con una lectura ciega, no debería afectar las
comparaciones entre grupos. mientras que el radiólogo estaba cegado al tratamiento y todas las
características demográficas, no estaba cegado al punto de tiempo. Si bien esto podría dar lugar a una
puntuación de más cambios con el tiempo en comparación con una lectura ciega, no debería afectar las
comparaciones entre grupos.
En resumen, los participantes del ensayo METEOR tratados con APM
mostraron una mayor progresión en las puntuaciones de osteofitos, área de
superficie del cartílago y efusión-sinovitis desde el inicio hasta los 18 meses, pero
solo las puntuaciones de osteofitos permanecieron significativamente diferentes
entre los grupos de tratamiento durante el período subsiguiente de 18 a 60
meses. El significado clínico de estos hallazgos sigue siendo incierto. Se requiere
más investigación para determinar la relación de estos cambios estructurales
con los síntomas y otros resultados centrados en el paciente.
CONTRIBUCIONES DE AUTOR
Todos los autores participaron en la redacción del artículo o la revisión
crítica del contenido intelectual importante, y todos los autores aprobaron la
versión final que se publicará. El Dr. Collins tuvo pleno acceso a todos los datos
del estudio y asume la responsabilidad de la integridad de los datos y la
precisión del análisis de datos.
Concepción y diseño del estudio.Losina, Marx, Guermazi, Jones, Levy,
Mandl, Wright, Spindler, Katz.
Adquisición de datos.Losina, Guermazi, Jarraya, Katz.
Análisis e interpretación de datos.Collins, Shrestha, Losina, Williams,
Katz.

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