Mejía (2020) Educational Vs Clínical Psychology

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Psicología clínica o de la educación, según los casos, a quién
¿consultar?
MejíaBrando, MX
¿Quién gobierna la psicología educativa y clínica en todo el mundo?
La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) es un organismo mundialmente reconocido que ha
mantuvo los lineamientos de la psicología a nivel mundial ya que, además de ser una organización
que reúne a la comunidad científica y profesional de psicólogos de los Estados Unidos,
tiene una historia de más de 120 años, habiendo sido fundada en julio de 1892 por la Universidad de Clark
(Asociación Americana de Psicología [APA], 2020).
Actualmente cuenta con unos 150.000 asociados, muchos de ellos de Norteamérica, pero otros
de todo el mundo, ya que sus directrices se siguen a nivel mundial, se considera uno de los mayores
órganos de autoridad de la psicología en el planeta (APA, 2020).
La función principal de la APA es abogar por el avance de la psicología como ciencia.
y profesión, además de promover la salud, la educación y el bienestar humano en todo el mundo. En
este orden de ideas, suele ser quien establece las normas éticas y profesionales que
rigen la actuación del psicólogo siendo sensible a los cambios que se producen como disciplina
(APA, 2020). La APA se estructura en divisiones, que son grupos organizados que se forman
en torno a diferentes áreas, ya sea por subdisciplinas de la psicología o campos de estudio (Dewsbury, 1997).
Los psicólogos educativos dentro de la Asociación Americana de Psicología están incluidos en
división número 15, que se denomina psicología educativa y está compuesta por un grupo de
psicólogos interesados en la investigación, la enseñanza y la práctica psicológica dentro de la educación
contextos en diferentes niveles, lo que les permite publicar su trabajo para contribuir a la
desarrollo de este campo. En general, los miembros que pertenecen a esta división están interesados en
contribuir teórica y metodológicamente a la psicología educativa, además de estudiar,
en el sentido más amplio, el proceso de enseñanza y aprendizaje (APA, 2020). La idea es ampliar la
conocimientos y teorías relevantes para la educación a través del trabajo cooperativo con otros profesionales
que realizan trabajos similares.
La división número 12 de la APA es la correspondiente a la psicología clínica, cuya
funcionamiento es como la división número 15, pero en este caso, su interés se centra en la provisión de
servicios, la investigación y la docencia para la adecuada aplicación de procedimientos para comprender, predecir,
y aliviar los problemas intelectuales, emocionales, biológicos, psicológicos, sociales y conductuales
inadaptación, discapacidad y angustia de los individuos, con una perspectiva amplia de género, etnia,
y cultura (APA, 2020).
Esta división también promueve la investigación y la integración de la práctica clínica en la educación,
investigación, aplicación y defensa de políticas públicas, entendiendo la importancia de
diversidad dentro del campo clínico. Para dar respuesta a estas cuestiones, abre su espacio a secciones que
abordar temas específicos como la geropsicología clínica, la psicología clínica de la mujer, la
psicología de las minorías étnicas, emergencias clínicas y crisis, entre otros (APA, 2020).
¿Cuáles son las directrices nacionales en los campos de la psicología educativa y la psicología clínica?
El "Colegio Colombiano de Psicología" (COLPSIC) es una unidad gremial fundada en 2006 en
Colombia. Esta unidad busca dar cumplimiento a la Ley 1090 del mismo año, que rige el trabajo de
psicólogos en Colombia, abogando por que la psicología se mantenga y se reconozca como
profesión y ciencia en el país (Colegio Colombiano de Psicólogos [COLPSIC], 2020).
COLPSIC divide a los psicólogos a nivel nacional por región geográfica en capítulos. Pero
a su vez, está organizado por campos disciplinares según áreas de conocimiento y
aplicación de la psicología para promover su desarrollo a nivel nacional con base en fundamentos científicos o
intereses profesionales, lo cual está en línea con el modelo organizacional de la APA, descrito anteriormente en
este documento.
Para garantizar el adecuado ejercicio de la psicología en Colombia, la organización de
psicólogos del país propone un conjunto de competencias transversales que deben tener los profesionales para
brindar servicios de salud y cuyo principal objetivo es poder brindar servicios profesionales aceptables.
asistencia; en el caso particular de la psicología, los diferentes campos de acción de la psicología no son
consideró. En el caso de los psicólogos, estos se describen en cuatro dominios principales: 1) profesional
acción, ética y valores; 2) relaciones interpersonales e interdisciplinarias; 3) contexto, cultura,
y diversidad; y 4) investigación (COLPSIC, 2014).
COLPSIC también establece un conjunto de competencias específicas, que están directamente relacionadas con la
ocupación, y define qué hacer profesionalmente dentro de un área específica para obtener calidad y
resultados eficientes dentro de los diferentes contextos psicológicos en los que se puede trabajar. Estos
Las competencias se agrupan en cinco dominios:
1. Identificación de cuestiones pertinentes
2. evaluación y diagnóstico de problemas
3. desarrollar e implementar programas de promoción, prevención e intervención
4. Seguimiento y monitoreo.
5. Comunicación de resultados (COLPSIC, 2014).
Varias de las competencias sugeridas por COLPSIC son producto de un análisis detallado
que se llevó a cabo en el marco de la Asociación Internacional de Psicología Aplicada en
el congreso realizado en 2013 en Estocolmo, cuyo principal objetivo fue “promover el desarrollo de
un acuerdo global para identificar las competencias de referencia que definen la psicología profesional"
(IAPP, 2016 p. 1). En el campo de la psicología educativa, el objeto de estudio es la enseñanzaaprendizaje
procesos dentro de contextos educativos formales o informales y educación para el ser humano y el trabajo
desarrollo. Se reconoce una interacción constante entre la psicología y la educación, con la
entender que existen variables psicológicas involucradas en los procesos educativos así como
otro tipo de variables neurocognitivas y socioculturales implicadas en el proceso educativo
(CÓLPSIC, 2020).
Algunas de las funciones descritas por Colpsic que son inherentes a la labor del docente
psicólogo son:
1. Detección y evaluación de estrategias de inclusión escolar, necesidades educativas especiales y diversas,
que pueden deberse a deficiencias o fortalezas en la madurez, desarrollo educativo o social de
estudiantes.
2. Promoción, prevención e intervención en el clima y la convivencia escolar, abordando temas de
relaciones dentro del aula con todas las partes interesadas involucradas (estudiantes, maestros y padres),
manejo de la disciplina, violencia escolar y bullying.
3. Orientación vocacional profesional u ocupacional para acompañar la formación vocacional u ocupacional.
proceso de toma de decisiones en el momento adecuado.
4. Perfeccionamiento del proceso educativo, abarcando no solo al estudiante sino también pedagógico o
acciones curriculares, así como servicios de asesoría o consultoría para toda la comunidad educativa sobre
temas educativos o psicoeducativos (COLPSIC, 2020).
Respecto a la psicología clínica en Colombia, las competencias descritas por COLPSIC (2014) que
son particulares de este campo profesional se describen a continuación.
1. Capacidad para realizar análisis de necesidades, en el que el psicólogo clínico puede caracterizar una situación,
priorizando las necesidades, expectativas y problemas psicológicos y sociales de las personas, familias,
grupos y comunidades, considerando las características de los
2. Habilidades para el abordaje de objetivos de evaluación y diagnóstico, donde el clínico pueda definir los
objetivos a alcanzar a través de la medición de los aspectos involucrados en la vida individual y social
problemas psicológicos.
3. Planificación e implementación de estrategias de promoción y prevención que permitan el diseño de planes
que promuevan la salud mental, la calidad de vida y el bienestar de las personas, los grupos y las comunidades,
así como la prevención de problemas psicológicos y sociales en el marco de la salud pública,
a través del trabajo en equipo interdisciplinario.
4. Competencias para diseñar e implementar planes y acciones integrales de intervención de acuerdo a
los resultados de la evaluación y las necesidades de salud mental de individuos, grupos y comunidades.
5. Capacidad de evaluación continua del proceso, en el que el psicólogo puede obtener información y
analizar los avances y retrocesos de los resultados obtenidos durante la ejecución de la intervención
planes
6. Habilidades para el manejo efectivo de la información, siendo capaz de elaborar informes psicológicos relevantes
sobre la información recabada para transmitirla en el contexto profesional y comunitario (COLPSIC,
2014).
¿Cuál es el perfil profesional de los psicólogos educativos y psicólogos clínicos en Colombia?
Tradicionalmente, la perspectiva de la psicología educativa pensaba que su trabajo era principalmente para
acompañar a los estudiantes, pero actualmente esta visión se ha ampliado ya que se considera que la
El psicólogo educativo es parte activa del contexto psicosocialeducativo tanto de los estudiantes
y docentes, directivos y padres de familia en los casos en que estos tengan relevancia dentro de la
guión. En este orden de ideas, su trabajo va más allá de los temas de aprendizaje para trascender a otros ámbitos.
como el aula, el hogar y la persona misma (Fernández, 2013). Sin embargo, es relevante
mencionar que, a pesar de ampliar su panorama, no es psicólogo clínico dentro de la
contexto educativo, ya que con frecuencia en el medio colombiano existen confusiones de roles,
que motivó la redacción de este documento.
Una vez que el psicólogo está formado y ha conseguido desarrollar las competencias generales necesarias
tales como comportamiento profesional y ético, relaciones apropiadas con los clientes, competencia cultural
y apertura a la diversidad cultural, práctica basada en evidencias, capacidad reflexiva respecto a su obra,
el establecimiento de las metas pertinentes en el mismo, realizando la evaluación e intervención, y
eficacia comunicativa, el psicopedagogo se centra en el desarrollo de otras
competencias que le permitan desempeñar su trabajo en contextos educativos formales o informar
ellos (Fernández, Vásquez, y Ubiarco, 2016), ya que la labor del psicopedagogo es
no se reduce a la escuela, pero es posible pensar en contextos más amplios de acción.
Teniendo en cuenta las cuatro tareas principales del psicólogo educativo (inclusión escolar,
promoción y prevención de problemas educativos; guía; y mejora de la educación
actividades), las principales competencias requeridas son:
Las habilidades analíticas se aplican al aprendizaje, permitiendo diseñar e implementar didácticas y
estrategias encaminadas a promover procesos exitosos dentro de la escuela.
Flexibilidad para comprender los problemas institucionales, grupales e individuales, así como para hacer uso de
un amplio abanico de herramientas para llevar a cabo procesos de evaluación e intervención psicoeducativa.
La flexibilidad también requiere la capacidad de interactuar, evaluar o intervenir con poblaciones variadas debido a
sus contextos, experiencias, culturas, géneros o edades, entre otros.
Competencias comunicativas para dialogar con los actores en cuestión, así como para llevar a cabo
retroalimentación y evaluaciones psicoeducativas. Esto significa que este conjunto de competencias es para
comunicación tanto oral como escrita, en los casos en que sea necesario redactar informes, actas o
documentos informativos para la población educativa.
Los Planes de Acción Curricular permiten al psicólogo diseñar adaptaciones en el aula e individuales o
trabajo en grupo con los alumnos sobre diferentes temas que garanticen la consecución satisfactoria de los
objetivos propuestos.
Las habilidades de consejería le permiten acompañar, orientar o asesorar a la población educativa desde el
diferentes sistemas en los que participa cuando se presentan situaciones difíciles.
El conocimiento psicométrico favorece la comprensión de los procesos evaluativos con el uso de pruebas,
tanto en el contexto educativo como clínico, y su uso.
El psicólogo escolar debe reconocer el momento adecuado para derivar al especialista pertinente,
según el caso, así como identificar las limitaciones que tiene dentro del colegio ya que no es
un psicólogo clínico.
Cualquier profesional de la psicología debería acoger un comportamiento ético, pero en este caso debería poder
aplicarlo al contexto educativo al mismo tiempo que comprende las implicaciones legales de su trabajo,
sobre todo porque, en la mayoría de los casos, se trata de la población infantil o adolescente, lo cual es
particularmente vulnerables (Amador et al., 2018; Barraza, 2015; Fernández, 2011).
Esto contrasta con lo que ha sucedido en la psicología educativa, donde no hay unificación de
concepciones en el contexto colombiano. En psicología clínica, las pautas son mucho más claras.
y más conciso en lo que a competencias se refiere. Parten de un principio claro, y es
que un practicante dentro del contexto clínico debe ser un profesional educado con una sólida ética,
trasfondo humanístico y científico (COLPSIC, 2014), independientemente de la corriente psicológica
desde el cual trabaja. Ya en 1980, Amorós mencionaba que la principal preocupación de la clínica
psicólogo debe ser comprender las razones que llevan a un individuo a comportarse de determinada
camino y buscar formas de modificar aquello que genera malestar, reconociendo siempre que el
individuo tiene recursos y potencial. Echeburura y sus colaboradores (2012) consideran que la
El psicólogo clínico debe ser un especialista con excelentes habilidades asociadas con la evaluación,
diagnóstico y tratamiento psicológico de los trastornos psicológicos en contacto con diferentes actores,
entre ellos, la población estudiantil, pero esto no significa que pueda ingresar al
campo, sino que debe permanecer en su campo de acción.
Desde esta perspectiva, se pueden identificar los siguientes elementos dentro del perfil profesional de un
psicologo clínico:
Conducta ética y científica, donde el profesional pueda desarrollar y aplicar
principios, conocimientos, modelos y métodos éticos y científicos para promover la
desarrollo, bienestar y eficacia de los individuos, grupos y comunidades.
La integridad en la evaluación debe realizarse de forma permanente sobre los aspectos psicológicos y sociales
necesidades del contexto, sus intervenciones y sus resultados, y compartirlos con el equipo de trabajo.
Capacidad para diseñar intervenciones que sean consistentes con la evaluación y la capacidad de seguimiento
sobre los resultados obtenidos y compartirlos con el equipo de trabajo.
Capacidad de integración con la comunidad y gestión institucional, para poder liderar
equipos interdisciplinarios y participar con otros profesionales en la toma de decisiones, teniendo en cuenta
la necesidad de seleccionar la mejor evidencia científica disponible en situaciones de salud mental en las que
se requiere competencia.
Habilidades de intervención directa para brindar atención primaria de salud con énfasis en salud mental
promoción y prevención de los trastornos psicológicos, vinculando la comprensión de la salud mental con
las condiciones en que se desarrolla la vida. También se puede ofrecer atención de prevención secundaria en la que
se brindan servicios a personas que aún no saben cómo hacer frente a su angustia psicológica,
sin que éste se haya convertido necesariamente en un trastorno que forme parte de cualquier manual diagnóstico (Echeburúa
et al., 2012).
Competencias de evaluación diagnóstica, consejería e intervención en salud mental dentro de
diferentes escenarios y poblaciones. Preparar a las personas, las familias y las comunidades para que sean funcionales
en sus diferentes contextos
Respeto por el conocimiento de los demás y las limitaciones de sus conocimientos y habilidades.
Fomentar la autonomía en el ejercicio de su profesión; evaluar sus prácticas y aceptar
responsabilidad por el desempeño profesional y la actualización continua. (CÓLPSIC, 2014)
Si bien los psicólogos educativos y clínicos comparten algunas herramientas y habilidades que son transversales a sus
capacitación, su experiencia también les permite desarrollar un conjunto diferente de habilidades, a pesar de trabajar con grupos
de poblaciones similares, donde la diferencia está en el enfoque que tiene el profesional.
¿Qué esperar del psicólogo educativo en la resolución de problemas escolares?
El rol del psicopedagogo implica un diálogo constante con diferentes áreas de
conocimientos, como la psicología del desarrollo, las teorías del aprendizaje y la neuropsicología, así como
en asociación con otros profesionales involucrados en la educación desde el propio marco educativo
es amplio, complejo y multifacético.
Dentro del salón de clases, el profesional apoya al maestro en la creación o implementación
estrategias de aprendizaje que pueden ser exitosas para el grupo. También acompaña a los estudiantes con especial
necesidades educativas en el diseño, implementación y seguimiento de las adaptaciones curriculares que deben
sea necesario o en el Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL). Asimismo, el psicólogo
acompaña y vela por el buen clima dentro del aula entre profesores y alumnos
y dentro del grupo de estudiantes o del grupo de profesores y directores. A nivel individual,
podrá realizar labores de asesoramiento ante problemas específicos que incluso pueden derivar en un
derivación a un especialista luego de un proceso de evaluación psicoeducativa en el que se realizan tareas como
las entrevistas, la observación en el aula e incluso la aplicación de pruebas especializadas en educación no son
psicodiagnóstico (Ahmad & Jeelani, 2019).
Fuera del aula, puede orientarse al trabajo en educación para estructurar y proponer
soluciones para mejorar la calidad educativa, ya sea desde el currículo o individual formal o informal
intervenciones. También puede emitir conceptos sobre fundamentos teóricos del aprendizaje o normativas.
involucrados en la educación como parte del trabajo curricular (Barraza, 2015).
El psicólogo también trabaja con los padres de forma más activa y proactiva, desde una perspectiva más
abordaje integral de la dinámica del hogar en un caso particular o con acompañamiento en el
caso de necesidades educativas especiales.
En conclusión, el psicólogo educativo está al servicio de directores, docentes, estudiantes,
y padres de familia, tanto en atención individual como grupal, facilitando procesos dentro de la institución pero
teniendo cuidado de no realizar procesos psicoterapéuticos dentro de las instituciones, ya que dicha labor es
ni es posible ni está regulado su desarrollo en estos contextos.
Por último, es importante saber qué tareas NO desarrolla el psicopedagogo ya que
estas tareas corresponden a otros profesionales que pueden interactuar con el psicopedagogo, pero
que no debe asumir.
El psicopedagogo no realiza consulta psicológica clínica, individual o
procesos de psicoterapia de grupo, formulación de casos, historia clínica, procesos diagnósticos, selección
procesos, o evaluación del desempeño laboral, maestros de reemplazo, o monitores cuando sea necesario
llenar el cupo de maestros. Las actividades anteriores pueden ser propias de la psicología pero en otros campos profesionales
que no conciernen a la psicología educativa.

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