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Milicias Sevillanas
Milicias Sevillanas
DE ARQUEOLOGIA MEDIEVALES
VOL. I
SECCION HISTORIA:
- Juan TORRES FONTES: La enfermedad de Alfonso XI. en 1329.
- Rafael SANCHEZ SAUS: Los caballeros de cuantía del alfoz sevi
llano 11437-14331.
- Alfonso FRANCO SILVA: El señorío jiennense de Solera.
- Federico DEVIS MARQUEZ: Tensiones y conflictos en Cádiz al fi
nal de la Edad Media: Las relaciones del cabildo catedralicio con
la ciudad.
- Manuel GONZALEZ JIMENEZ: Aranceles cordobeses de portazgo.
Aportación al vocabulario del comercio medieval.
- Juan ABELLAN PEREZ: Contribución económica de la judería
murciana a la última fase de la Guerra de Granada t i 490-1492).
SECCION ARQUEOLOGIA:
- Luis de MORA-FICUEROA: Im necrópolis hispano-visigoda de
Sanlucarejo /Arcos de la Frontera. Cádiz).
- Ramón CORZO SANCHEZ: La basílica visigoda de Alcalá de los
Gazules.
- Juan ABELLAN PEREZ: La puerta musulmana del castillo de Ve-
jer de la Frontera.
- Manuel RIU RIU: Breve alegato en pro de la Arqueología Medie
/ DEPARTAMENTO > val Andaluza.
DE HISTORIA MEDIEVAL
VOL. II
SERVICIO DE PUBLICACIONES
SECCION HISTORIA:
- José RODRIGUEZ M OLINA: El concejo de Baeza tsiglos Xlll-.W j
UNIVERSIDAD DE CADIZ - Rafael SANCHEZ SAUS: Jimena (1431-1451): Avanzada de Casti
lla en la Frontera.
SERVICIO DE PUBLICACIONES
UNIVERSIDAD DE CADIZ
ESTUDIOS
DE
HISTORIA
Y DE
ARQUEOLOGIA
MEDIEVALES
I U . .«!_»** I
Portada del puente levadizo en el cas
tillo de Nogales (Badajoz), construida
en 1464, con las armas del II Conde de
Feria, Gome Sudrez de Figueroa, g de
Constanza Osorio. su mujer.
I S S N 0212-9515
Depósito legal CA-399’82
JIMENEZ-MENA. Artes Gráficas. Editorial
Poligono Industrial Zona Franca. Cádiz.
CONSEJO DE REDACCION
Director: Juan ABELLAN PEREZ
Secretario: Luis de MORA-FIGUEROA
Consejeros: Rafael SANCHEZ SAUS
María del Mar GARCIA GUZMAN
Federico DEVIS MARQUEZ
DIRECCION POSTAL
Departamento de Historia Medieval
Facultad de Filosofía y Letras
C /. Duque de Nájera, 6
Apartado Postal, 579
11080 Cádiz
SUMARIO
Página
SECCION HISTORIA:
SECCION ARQUEOLOGIA:
n
JOSE GARCIA ANTON
ello a la aportación de nuevos datos que aclaran o amplían las noticias que de esta
ciudad se tenían en el s. XII, especialmente las procedentes de al-Idrisi.
(2) TORRES BALBAS, Leopoldo: Almería islámica. Al-Andalus. V. XXII-2°, Madrid-Granada, 1957.
pp. 411 a 457.
(3) SECO DE LUCENA, Luis: Noticias sobre Almería islámica. Al-Andalus. V. XXXI. Madrid-Granada,
1966. pp. 329 a 337.
(4) AL-AHWANI, Abd al-l Aziz: Nusüs can al-Andalus min KiGb Tarsí al-ajbár wa anwí al atar wa-l-
busGn fi gará'íb al-buldán wa-masálik US yamí al-mamalik. Ed. Instituto de Estudios Islámicos.
Madrid, 1965.
(5) SANCHEZ MARTINEZ, Manuel: La Cora de llbira (Granada y Almería) en los siglos X y XI según
al-cUdñ (1003-1085). Cuadernos de Historia del Islam, n.° 7. Granada, 1975-76.
(6) TAPIA GARRIDO, J. A.: Almería piedra a piedra. Ed. Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Al
mería. Almena, 1970.
(7) TAPIA GARRIDO, J. A.: Almería Musulmana (711-1147). Ed. Monte de Piedad y Caja de Aho
rros de Almena. Almena, 1976.
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CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO OE ALMERIA EN EL S XII
LA CIUDAD
Una vez que precisa su situación, indica que su constructor fue Mu'áwaya ben
Muhammad al-Amin, completando pues la noticia del al-Himyari121, quien afirma
que fue fundada por cAbd al-Rahaman III en 344/955-56. Más tarde esta ciudad
sustituirá en explendor a la antes floreciente Bayyana (Pechina) que. finalmente,
según narra al-cUdri131, es abandonada por sus habitantes, en el año 402/1011-12. al
trasladarse a Almería.
Noticia del mayor interés para definir la morfología del terreno sobre el que se
asienta la Almería islámica, la proporciona Zuhrí al hablar del «gran río» (término
que Hadj-Sadok"'” interpreta como «gran canal», que añade estaba «tallado en el
flanco de la montaña»), el cual dice que viniendo por detrás de la Alcazaba corta el
monte por el frente de la ciudad. No hay duda que el autor del Kitáb se refiere a la
amplia rambla que separa los cerros de San Cristóbal y la Alcazaba, ya que precisa
además cual es el recorrido de las aguas, las que cruzan por la Bab Musa, confir
mando pues la correcta situación de ésta en el plano de Torres Balbas, en el fondo
del barranco"1'; aguas, que desde aquí bajan en pendiente hacia el mar. Esto último
viene confirmado por el trazado de la llamada «Rambla»"2’ en la cual se apoyaba la
primera muralla de la madina. la que fue socavada por Muciz al-Dawla cuando aban
donó la ciudad (1100-1110) huyendo de los almorávides"3'; por tanto es en esta
época cuando se rompe el muro de separación entre la madina y el arrabal de la al-
Musalla.
(8) LEVI-PROVENQ\L, E.: La Peninsule Iberique au Moyen Age d'aprés le Kitab aLRawd al-MÍtar.....
de AL-HIMYARI. Leyden, 1938. p. 221.
(9) SANCHEZ MARTINEZ: p. 35.
(10) HADJ-SADOK: p. 98. La frase a que nos referimos ha sido traducida como «gran rio que corta
el monte» basándonos en el conocimiento de la ciudad y a la vista de los planos de la misma.
En el caso de aceptar la interpretación de Sadok este «gran canal», cabria suponer, era el que
llevaba el agua al arrabal de la al-Musalla. Al leer el párrafo completo ello no cabe, ya que conti
núa diciendo como las aguas descienden siguiendo la pendiente hacia el mar después de la Bab
Musa.
(11) TORRES BALBAS: p. 428. Plano de Almería.
(12) Ibidem. Plano.
(13) IBN AL-JATIB: A'mal... pp. 217 n.° 2 y 222. Cif. TORRES BALBAS, p. 448 / nota 4.
13
JOSE GARCIA ANTON
EL PUERTO
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CONTRIBUCION AL C O N O C IM IIN TO DE A l M f RIA FN Fl S XII
En cuanto a las playas debieron ser dos12" formadas a ambos lados del saliente
o promontorio en el que se construyó el "dar al-sináa» (atarazanas) que figuran en
el croquis. Sobre todo la de Levante, en la que desembocaba la rambla, debió cons
titu ir un buen abrigo.
Del puerto de Almería partían las «gazuas» (razzias) hacia las tierras de al-
‘Arman y Arminiyya al-Kubra -Sadok piensa se trata de Normandía y la Gran Arme
nia1221- que un detenido análisis del texto y la comparación de tres de los manuscri
tos empleados en la edición nos inclina a identificarlas con las de un sólo país al-
‘Arman'2-” , las costas de Normandía. Esto vendría a confirmar lo que escribió Alonso
de Palencia sobre las «repetidas excursiones» que de Almería partieron hacia las
costas de Valencia y Barcelona y a «gran extensión del Océano más allá de Gibral-
tar»<24).
Un dato más de interés que proporciona el texto, es el nombre de los «rais» (ca
pitanes) que mandan estas expediciones Lubb, Muhammad y Aisá, apellidados los
tres ben Maymun -especifica como el segundo mencionado fue Almirante de la Ilo
ta - Ello indica la existencia de una poderosa familia de marinos residentes en Al
mería.14
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2
9
(19) ABD AL-KARIM, Gamal: La España musulmana en la obra de YAQUT. (s. XII-XIII). Granada,
1974. Art. 259 Al Mariyya. pp. 284-5.
(20) HADJ-SADOK: p. 75. Adjfan, plural de djafn.
(21) AL-HIMYARh KiGb ar-rawd al-mi'tar. Traducción de MAESTRO GONZALEZ, p. 368. Cita al refe
rirse al puerto de Almería que sus «dársenas Este y Oeste están bien abrigadas».
(22) HADJ-SADOK. p. 165.
(23) Ibidem. p. 234. párrafo 191. nota 1.
(24) ALONSO DE PALENCIA: Guerra de Granada, T. V „ pp. 445 46. Cif. TORRES BALBAS: p. 446.
nota 1.
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JOSE GARCIA ANTON
También al-cUdrí, años antes, mencionó las expediciones que partían de Alme
ría, entre ellas la que en el año 337/942-43 bajo el mando de Muhammad ben Ru-
máhis atacó diversos puertos de la costa mediterránea de Francia125'.
FORTIFICACIONES
ARRABAL DE AL-HAWD
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CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO DE ALM ERIA EN EL S XII
Idrisi habla de este arrabal, al que se puede considerar, según los datos que
aporta, como el centro comercial de la ciudad, ya que menciona el gran número de
caravaneras y bazares que tiene así como de edificios y baños'3". Torres Balbas su
pone su prosperidad debida al fondeadero de Poniente'3323
1 '.
4
Suponemos que la prosperidad de este arrabal fue debida a que sus orígenes
fueron los de un barrio comercial, separado de la madina y que servía de asiento a
las gentes que, tanto por mar como por tierra, venían a traficar a la ciudad, en el
cual podían almacenar sus mercancías y al que se dejó disponer de un fondeadero
propio.
Lo anterior ya fue intuido por Torres Balbas't4'. quien supuso que el nombre
de este arrabal se debía a la existencia de un gran aljibe, que se podía suponer si
tuado en su extremo Sudoeste, donde todavía en 1936 se veían ruinas y montones
de escombros los que además hace patente en su plano.
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JOSE GARCIA ANTON
Por otra parte al-eUdrí también habla de un depósito de agua que construyó
Zuhayr (1028-38) y «condujo hasta él la acequia desde al-Natiyya»'3"’1y que. Seco de
Lucena añade, llevó el agua al arrabal de la a l - M u s a l l a l o que al parecer indica se
trata de otra obra distinta de la que hemos comentado.
ARTESANIA
Zuhri exalta los valores morales de los habitantes de Almería, así como su des
treza en toda clase de trabajos, completando así la visión que de ellos da Idrisí,
quien además habla de habilidad como comerciantes'3 373
6
3
5 '. Hace también constar el
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autor del Kitáb. son artesanos diestros. Ahora bien, tras los detalles que da. así
como los de otros escritores islámicos que se ocupan de esta ciudad, parece ser que
lo que más destaca en ella es la industria o artesanía de la seda, su hilado y tejido y
también la confección de vestidos. Pista importancia se debe a que en su época Zuh-
r! dice como el Yabal Shulayr (Sierra Nevada) era el lugar del mundo que producía
más seda1381.
Pasemos a tratar de los diversos tejidos que se fabrican en Almería y las apor
taciones que al respecto se obtienen de lo que dice al-Zuhrí. En primer lugar desta
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CONTRIBUCION A l CONOCIMIENTO DE ALMERIA EN EL S. XII
can los famosos diháy o brocados, entre los que sobresale el ‘ adádyat que, el autor
del Kitáb. lo compara al marnyat,4",; es por tanto uno más a añadir a los cinco que
menciona IdrisT14" y que unido a otros cinco más que ju n to a éstos cita Tapia1421,
completa toda una gama de esta artesanía de al-Andalus.
ZuhrT además, habla de los vestidos llamados juldyy, de fama universal debido
a su belleza y perfecta confección. Al tratar de este tema hay que citar también
aquellos hechos con sundus -te la fina de seda- que este geógrafo, en otra parte de
su obra'411, indica que desde al-Andalus son exportados a la India (Hinn). Es de su
poner que esta manufactura debió ser también Almería el lugar de su confección.
Por últim o y dentro de la actividad textil, hay que hacer mención a lo que Ibn
Hawkal'4 444
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0 ' -a u to r fallecido en 977. por tanto a los pocos años de la fundación de Al
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mería (955)— habla sobre las mantas de Bayyana (Pechina) que eran enviadas a
Egipto, Yemen y La Meca. Es de suponer que en su época esta actividad se desarro
llara en la ciudad mencionada, pero que con el tiempo sería trasladada a Almería,
donde tal vez. debido al impulso de la industria de la seda desapareciera en la época
en que escribieron los otros geógrafos mencionados, ya que en el s. XII no hay nin
guna referencia a ella.
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JOSE GARCIA ANTON
Como todo geógrafo islámico de la época no podían faltar sus referencias a és
tas dos cita:
Los relatos de referencia son tres. Dos lo fueron a Zuhri en persona, el tercero
es la mención de lo que al-'Udri contó en Almería.
2 0
CONIRIBUC ION AL CONOCIMIENTO D i A l M i RIA EN EL S XII
2. Es ciudad importante de
‘ ^ construcción (ordenada por) Mu-
'awya ben Muhammad al-’Amin.
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JOSE GARCIA ANTON
J*. "*jL. jl*J I 'Á* ¿,• ó^íj 8. Y sale por la parte más baja
de este monte fluyendo por la
Bab Musa, en pendiente hacia el
mar.
■ <j L>J' ij) LU y4-j' 'Ái j ] JCi^, 10. Se afirma que este río es
puerta para, a lo más alto del
monte, por él subir.
jUjSí' jV-< ¿f* y*~^' ó>«-j — (/^ V-*i 12. De ella salió una «gazua» de
los musulmanes sobre la ciudad
de al-Fanfar de la tierra de al
a rm an con Lubb ben Maymün.
¿ rt, jSt, ¡oiit X} t*ÚJt .o* j.1, 13. Las gentes de esta ciudad
son muy compasivas, útiles a
• {j* cualquiera, de gran fineza de es
píritu y más cariñosas que las de
más.
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CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO DE ALM FRIA EN EL S XII
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JOSE GARCIA ANTON
j£"\¡ »L*,j MG-, ^JS' l^ulj 19. Sus gentes, todos, hombres y
mujeres, son artesanos diestros.
¿ r j y.r^ '-f^~‘. 4 ^ ^ pH El principal oficio de sus mujeres
. ¿Tl ^Ji -Ui«y ¿tú^o es el hilado, que lo aproxima a .a
seda por su calidad. El principal
trabajo de los hombres es el tejer.
w-rí y*S ■|*^**J' «—**J' '+-?) 262 20. En ella está la gran cisterna.
Está suspendida entre el cielo y
la tierra. Al colmarse de agua no
. O C ) y y V^-1~6U UI) . a-O-lj «ij A, se filtra de ella ni una gota. 1.a
gente hace su oración encima y
debajo de ella.
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CONTRIBUCION A l CONOCIMIENTO DE ALMERIA E NEI S XII
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JOSE GARCIA ANTON
'W ¿Ti p f ir p i l <-P ¿r* •■**- ó* u !/í 29. Y se dirigió a ella después
desde la ciudad de Sevilla Aysá
i ópU ¿1 jISJ u-^ P , / j ‘ *P W
tÓ ben Maymün. y en ella (está) Qa-
• óPr* j í dr~? UJP j 1' S ' *** bruh la cual la tomó Muhammad
ben Maymün y la ciudad de 'Urfa
la cual la tomó 'Aysá ben May
mün.
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CONTRIBUCION A l CONOCIMIENTO DE ALMERIA EN EL S XII
SITUACION
LA CIUDAD Y EL PUERTO
Esta ciudad es de notable importancia. Fue construida por Muc5wya ben Muhammad al-Amin'21.
Puede decirse que es el puerto de al-Andalus. llegando a ella los barcos procedentes de Oriente y
Alejandría131, teniendo un gran movimiento marítimo"1'.
Por el número de ayfSn (barcos) que cuenta, es su puerto el más importante del al-Andalus. pues tal
vez estos alcancen el centenar, no habiendo otra ciudad que tenga tal cantidad'1*'.
De Almería partió una gazua (razzial de los musulmanes sobre la ciudad de al-Fanfar en la tierra de
al-Arman (Normandía). Expedición que estuvo mandada por Lubb ben Mayrríün"21. También salió desde
ella una 'ncursión llevada a cabo en las tierras de Aminiyya al-Kubra (la Gran Armenia), mandada por Mu
hammad ben Maymün. que era Almirante de la escuadra, apoderándose de la ciudad de Qabru'28 y 291.
Más tarde, desde Sevilla, y mandada p o r' Aysa ben Maymün, otra expedición partió hacia esa misma tie
rra. conquistando la ciudad de ‘ UrfS1291.
Almería es también el mercado de al-Andalus y su arsenal'41.
FORTIFICACIONES
Tiene una gran alcazaba que su fortificación la hace inexpugnable151. Por detrás de ella viene un
gran río. formando una garganta en el monte, por el frente de la ciudad y al Mediodía de la alcazaba171.
Las aguas corren por la parte más baja del monte, fluyendo por la B5b MTis3, siguen la pendiente hacia el
mar181. Durante la fitna (guerra civil) en al-Andalus. fue cegado este río. no abriéndose después191. Se dice
que él era la puerta que conducía a lo más alto del m onte"01.
También es digna de mención la rTSbita (fortaleza) situada en el borde del mar*231.
ARTESANIA
En Almería se hace un brocado perfecto, comparable al mamyat siendo conocido por ad5dy3t y
vestidos de sundus (paño fino de seda) blanco, que no tienen igual"61.
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JOSE GARCIA ANTON
También aquí se han inventado los vestidos universalmente conocidos por juldy, de los que ningu
no, entre los de seda, tiene tan perfecto acabado, ni alcanza su belleza, por esto reciben este nombre que
es derivado de Eternidad1171.
Se carcteriza también Almería, por la perfección de toda su artesanía, entre ella destacan sus bellos
muebles1IH|, pues sus gentes, tanto hombres como mujeres, son artífices diestros1191. El principal oficio
de las mujeres es la hábil hilatura, en tanto los hombres se dedican a tejed191.
ASPECTO HUMANO
Las gentes de esta ciudad son muy compasivas y afectuosas, ayudando a cualquiera, estando dota
das de gran sensibilidad. Por ello, tal vez, una de las bendiciones de que gozan, es que si sobre ellas viene
una gran tribulación. Dios les ayuda remitiéndola'13-v 14).
OBRAS NOTABLES
Hay en esta ciudad una gran cisterna que está suspendida entre el cielo y la tierra, y la que al col
marse de agua no filtra ni una gota. Las gentes hacen su oración encima y debajo de ella'201. Esta obra es
considerada como una construcción perfecta'221 y se dice que está situada en el arrabal de Almena cono
cido por al-Hawd (la Cisterna) y más arriba de su mezquita principal1211.
COSAS MARAVILLOSAS
En la mezquita mayor de Almena, se encuentra una columna situada a la derecha del mimbar y con
tigua a éste; en ella hay gotas de agua, por lo que se la conoce por la «llorosa», y quien tiene fiebre y es
rociado con esta agua le remite.
También sucede que la cebada se guarda durante sesenta y setenta años, no siendo atacada por los
gusanos y pudiéndose comer perfectamente tras este tiempo'61.
En una mezquita de la ciudad, y en el año 534/1139, nos contó (dice el autor) el Hay ‘AbU Muham-
mad al-B5t3t, como en la ciudad de Syr, en la India, vio a un ídolo, al que la gente se dirigía, para adorar
le. desde distancias de veinte y cuarenta días'251.
También en Almería, cuenta al-l Udr1. como vio a un turco, de la ciudad de Tabt, en cuya espalda
aparecían dos grandes bultos como si fueran los senos de una mujer*261.
En esta misma ciudad, contó a Zuhrl, ‘Abü al-Tayyb al-Damasql que en la ciudad de al-Quds (Je-
rusalén), en un muro de las paredes de una mezquita hay una piedra que sobresale un palmo y tercio y
que tiene seis de largo por cuatro de ancho'271.
2 8
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO DE ALMERIA EN EL S. XII
Croquis realizado sobre el Plano de Almena en el s. XIV dirigido por TORRES BALSAS (en Almería
islámica. Al-Andalus, vol. XXII, p. 428).
Queda señalado el curso del «gran río» que formaba una garganta en el monte, por el frente de la
ciudad, y el que, después de atravesar la Bab Musa, sigue en pendiente hacia el mar.
Apoyándonos en las curvas de nivel, se marca cual debió ser la primitiva linea de la costa, en un
saliente de la cual se establecieron las atarazanas (dar al-sináca).
Se puede apreciar también, cual fue el primer establecimiento de Almería, que quedaba limitado: a
Levante por «La Rambla», el primitivo desagüe del «gran río»; a Poniente por el muro señalado en el pía
no, y que, al no llegar a la actual línea de costa, se supone terminaba en la de la época en que fue cons
truido, siendo así un dato más para definir ésta. A continuación, se señala la posterior ampliación limi
tada por el muro que bordea la Rambla de la Chanca.
Hay que hacer notar, la desviación entre la dirección de la qibla (determinada por el muro de la
mezquita mayor) y el Sur geográfico, cosa que deberá tenerse en cuenta en las referencias al «medio
día» de Almería en los geógrafos árabes.
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Publicado por Torres Balbas en su artículo Almería islámica (Rev. Al-Andalus, vol. XXXI, fase. 2. Madrid Granada, 1966).
EL ALTO GUADALQUIVIR TIERRA VETADA A LOS GANADOS
TRASHUMANTES
Hoy mejor que nunca sabemos que la ganadería constituyó uno de los pilares
básicos de la economía andaluza. Lo que aún queda por establecer es de que tipo
de ganadería se trata. ¿Experimentaron las tierras andaluzas una arrolladora inva
sión de ganados trashumantes buscando en ellas los excelentes pastos de invierno,
según la opinión tan aceptada hasta hace poco? ¿Predominaron, por el contrario,
los ganados estantes? No faltan razones a los defensores del predominio de la tras-
humancia que se fundamentan en el hecho coincidente de la culminación de la
conquista del Valle del Guadalquivir y la constitución de la Mesta Castellana. J.
Klein habla de invernaderos, en estas tierras, destinados al ganado extrem eño"1. Es
cierto, por otra parte, que en época de Alfonso X una cañada mesteña se deslizaba a
lo largo de este río'21y que a finales del siglo XV trataba de restablecer los límites de
la misma el alcalde entregador de la Mesta1"'.1 3
2
(1) KLEIN, J.: La Mesta. Estudio de la Historia económica española. 1273 1836, Madrid, ed. Revista
de Occidente, 1936, pág. 30. reed. Madrid, 1979.
(2) RODRIGUEZ MOLINA, JOSE: Colección diplomática de Ubeda (Siglo XIII), (Inédita), doc. n° 33.
Archivo Municipal de Ubeda, Signatura antigua 36; Signatura actual: carpeta n° 5, n° 9.
(3) Archivo General de la Mesta, E. 2a.
31
JOSE RODRIGUEZ MOLINA
(4) SUAREZ ALVAREZ, MARIA JESUS: La villa de Talaveraysu tierra en la Edad Media (1369 1504),
Oviedo, 1982, págs. 387-388.
(5) BISHKO, CH. J.: «The Andalusian Municipal Mestas in the 14 th -16th Centuries Administrative
and Social Aspects», en Actas del I Congreso de Historia de Andalucía. Andalucía Medieval. I. Cór
doba, 1978.
(6) La ciudad de Jaén. Inventarios de sus documentos (1549 1727), Jaén, 1982, págs. 31 y ss.
(7) RODRIGUEZ MOLINA, JOSE: «Niveles de producción agropecuaria de Andalucía Betica
(1510-1512)» en Actas I Coloquio Je Historia de Andalucía. Andalucía Medieval, Córdoba, 1982,
págs. 171-196.
32
EL A l ro GUADALQUIVIR TIERRA VETADA A LOS GANADOS TRASHUMANTES
estante llegó a representar a comienzos del siglo XVI el 35% de aquélla. Más aún.
las grandes ciudades jiennenses -Baeza, Ubeda. Jaén y A ndú jar- ju n to con la zona
de los Pedroches cordobesa eran en la época referida los grandes centros ganade
ros del Valle del Guadalquivir.
(8) ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, CARMEN - RODRIGUEZ MOLINA, JOSE: «La ciudad de
Baeza a través de sus ordenanzas», en Coloquio sobre la Ciudad Hispánica durante los siglos XIII
alXVI, La Rábida, 14-19 de septiembre 1981.
(9) RODRIGUEZ MOLINA, JOSE: «La ciudad de Jaén. Centro ganadero, comercial e industrial (Si
glos XV-XVI)», en Coloquio sobre La Ciudad Hispánica durante los siglos XIII al XVI, La Rábida
14-19 septiembre 1981.
(10) Cfr. notas anteriores 8 y 9.
(11) La ciudad de Jaén..., págs. 35 y ss.
(12) RODRIGUEZ MOLINA, JOSE: Colección diplomática de Baeza (Siglos XIII XV) dirigida por..., Jaén,
1983, doc. n° 57.
(13) ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, CARMEN - RODRIGUEZ MOLINA, JOSE: Reglamentación de
la vida en una ciudad medieval. Las Ordenanzas de Baeza, Cuadernos de Estudios Medievales (En
prensa) T it X, Cap. Vil.
(14) Colección diplomática de Baeza..., doc. n° 72.
(15) Ibid., doc. n3 135.
(16) Ibid., doc. n° 42, 66 y 125.
(17) La ciudad de Jaén..., págs. 33yss.
(18) Colección diplomática de Baeza..., doc. n° 32.
33
JOSE RODRIGUEZ MOLINA
Otrosí, aya más Jaén de previllejo que ningund alcallde ni jues de las cañadas,
que non oviese juredigión ninguna de demandar nin pedir de ninguno vesino ni
(19) RODRIGUEZ MOLINA, JOSE: El reino de Jaén en la Baja Edad Media. Aspectos demográficos y
económicos, Granada, 1978, 2‘ ed.
(20) Reglamentación de la vida en una ciudad medieval. Las Ordenanzas de Baeza.
(21) La ciudad de Jaén..., págs. 24 y ss.
(22) ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, CARMEN: «Las Hermandades medievales en el Reino de
Jaén», en Artas del I Congreso de Historia de Andalucía. Andalucía Medieval, II, Córdoba, 1978,
págs. 21-32.
(23) Archivo Histórico Municipal de Jaén, Ordenanzas Municipales de 1501; Actas Capitulares de
1476.
(24) BISHKO, CH. J., «The Andalusian Municipal Mesías...».
(25) La ciudad de Jaén..., págs. 24 y ss.
(26) Archivo Histórico Municipal de Jaén, Ordenanzas Municipales de 1501, Fots. 31v 32r. y 65r-66r.
(27) La ciudad de Jaén..., págs. 46yss.: n° 1,44, 45, 249, 250, 312, 335.
3 4
EL ALTO GUADALQUIVIR TIERRA VETADA A LOS GANADOS TRASHUMANTES
morador de Jaén ni de su término derecho nin pedido nin trib u to alguno de lo que
pertenesge a la dicha alcaldía.
E esto se otorgó por quanto la dicha gibdad está muy cercana e frontera de los
moros e en ella non ay cañadas, salvo dehesas dehesadas...»1281.
Todo parece estar del lado de que los pastos contenidos en los términos de la
ciudad fueron de aprovechamiento exclusivo de la ganadería local'351, cuyos propie
tarios. como antes se ha apuntado, se oponían resueltamente a los que de entre
ellos pretendían formar parte de la Mesta Castellana.
Las raíces del fenómeno arrancan, como queda expuesto, del enclave fronteri
zo de la tierra, argumento insistentemente exhibido por el vecindario que cuenta
con el apoyo de los Reyes Católicos frente a la todopoderosa organización ganadera
que ansiosa de invadir los términos con sus rebaños considera trasnochadas dichas
razones una vez desaparecida la frontera tras la conquista del Reino de Granada,
pues según ella este privilegio «avía lugar en tienpos que no podía aver cañada en la
dicha ciudad por el peligro de los moros y que ahora cesa el dicho privilegio... pues2
5
4
1
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3 5
JOSE RODRIGUEZ M O IIN A
no ay frontera de moros ni otra cosa que los inpida»<36>. Los ganaderos jiennenses
no sólo hicieron valer sus derechos, como lo atestigua el libro de Actas de 1476i:t7\
sino que impulsaron la dinámica actividad de sus mesta local, cuya eficiente organi
zación queda recogida en las Ordenanzas Municipales vigentes ya en el siglo XV:W|.
Se explica dicha actividad y organización por la importancia ganadera del m unici
pio y las grandes extensiones comunales existentes en éli:wi con capacidad para la
cría de más de 70.000 cabezas estimadas de ganado mayor y menor-141".
En Baeza, por su parte, todos los términos de la ciudad, salvo los adehesados
con la finalidad de un servicio determinado de la misma, parecen, en principio, de
uso comunal, si creemos a las Ordenanzas que dicen: «que los vezinos de esta ciu
dad y su tierra gozen de los nuestros términos y enzinares y montes, en pacer las
yerbas y beber las aguas y cortar madera y leña...»'411.
3 6
F l A l FO GUADALQUIVIR TIERRA VETADA A LOS GANADOS TRASHUMANTES '
autoridad sobre las cañadas del térm ino1451. Ante las supuestas intromisiones, la co
munidad ciudadana por medio de su representante arguye «que en el término de la
dicha gibdat de Baega que non avía cannada», en refuerzo de cuyo argumento alegó
la sentencia emitida por el alcalde del Concejo de la Mesta el día 6 de marzo de
1329 ordenando que «en la dicha gibdat de Bae?a nin en sus términos non oviese
cannada». El personero en sus deseos de mostrar la situación privilegiada de sus
tierras respecto de dicho Concejo adujo una carta del rey Alfonso XI. fechada en
1348, en la que se ordenaba que los rebaños mesteños dejasen de acudir a pacer a
los términos de la ciudad, permitiéndoseles, únicamente, el paso por las tierras de
su jurisdicción hacia otros lugares.
Terminadas las alegaciones y medidas las dehesas, tras la acusación por parte
del procurador de la Mesta de tener un marco mayor que el estipulado, se emitió el
fallo definitivo en que se reconocen las dehesas de la ciudad y término como privile
giadas y antiguas a la vez que la existencia de extremos en los términos de la ciu
dad. donde puedan pastar los trashumantes. La ciudad, sin embargo, luchó por
conseguir ventajas para sus propios ganados organizando su propia mesta locar41”4 6
5
37
JOSE RODRIGUEZ M O LINA
Las presiones de la gran Mesta Castellana consiguieron, por fin. que sus gana
dos entrasen en los extremos de Baeza. en cambio, les resultó imposible el acceso a
los términos de la ciudad de Jaén.
38
EL ALTO GUADALQUIVIR TIERRA VETADA A LOS GANADOS TRASHUMANTES
Don Alfonso por la gracia de Dios rey de Castiella. de Toledo, de León, de Gallizia. de Sevilla, de
Córdova, de Murga, de Jahén. del / (Algarbe) e sennor de Molina a los alcalldes e entregadores de la
mesta de los pastores asi a los que agora son commo a los que serán daquí adelante / a qualquier o qua-
lesquier de vos que esta nuestra carta vierdes salut e gracia.
Sepades que el congeio de Arjona nos enbiaron mostrar con M(artín) López / $ u procurador una
carta escripia en pergamino de cuero e sellada con quatro seellos de gera colgados e(...] don Alfonso figo
[escrivir] [...| / [las cannadas por Pero Reys] en que se contiene que Diego Alfonso de Trevinno e Gómez
Diaz de (Siguenga) e Diego [Sanches de...] / Villalpando alcalldes e entregadores que eran a la sazón de
los pastores del congeio de la mesta en todo el nuestro sennorio por [Johán] Martines (...) / nuestro al-
callde e entregador mayor de los pastores del congeio de la mesta. que parege por ella que Domingo Ve-
lasco de Naharros procurador del / congeio de los pastores de la dicha mesta que fizieran demanda ante
los dichos alcalldes e entregadores al procurador del congeio de Arjona que venían / dos cannadas por el
término del dicho logar de Arjona por do avíen de passar los ganados de los pastores e las quales canna
das (dizen) / que venían e la una por las casas que disen de Ferrant Martines e por el cortijo que disen de
don Martyn e que yvan por entre las vinnas / de Arjona e la dehesa del (Mosen) de Arjona: e la otra can-
nada que veníe por Pajarejos e por las casas que disen de (Miguel) / (...) por el atalaya de (Pachena] e que
piega de vesinos de Arjona e de sus términos que ronpien las dichas cannadas e pastos (e / fasian) y vin
nas e les senbraran panes sin nuestro mandado e que les pidíen que las abriesen e prendasen por las pe
nas que en las (...) / cartas e privilegios se contenía [de] aquellos que las avían ronpidas. la qual demanda
e pedimiento que el dicho Domingo Velasco procurador / del congeio de los pastores de la dicha mesta
fasía al dicho congeio sobre la dicha rasón, commo dicho es. e Pero Martines (...) / e procurador que era
a esa sasón del congeio de Arjona ge lo negó e que el dicho Domingo Velasco que se obligó (...) / e los di
chos alcalldes e entregadores que el dieran sus plasos para lo provar e que a los dichos plasos ni a ningu
no dellos que non proba / va ninguna cosa de lo que se alejó y (ponía) sobre esta rasón: sobre la qual ra
són paresge por la dicha sentengia que los (dichos) al / calldes e entregadores que sopieran ellos por si
mismos e por otras partes todo quanto más pudieran saber sobre [esta rasón) (...) / el dicho Domingo Ve-
lasco demandó al dicho congeio. e visto los testigos que el dicho Domingo Velasco truxo sobre esta ra
són / e lo que ellos sopieron, que fallaron que el dicho Domingo Velasco non provó su demanda e que
non avien nin devien [aver las) / dichas cannadas por el término de dicho logar de Arjona en que dieron
ende por (...tos) al dicho congeio e les (...) / [osea] de sus términos e dehesas segunt que (faser| usaran
sin ningún (cavallo) de los pastores de la mesta e de sus gana / dos. todo esto segunt más cumplidamen
te en la dicha carta de sentengia se contiene.
E agora el dicho congeio de Anona / enbiaron (suya) querella e disen que algunos de vos los alcall
des e entregadores de los pastores de la dicha mesta que abedes [e que| / [redos| abrir cannadas por el
su término non aviéndolas y, e que commo quier que vos (...) / que fue dada en la dicha razón por los di
chos alcalldes commo dicho es e vos piden e (asiveran) que las non abrades nin / fagades. porque las non
y ovo en ningún otro tiempo, que lo non queredes faser, e enbiaron nos pedir merget que mandásemos y
lo que / toviesemos por bien: porque vos mandamos que pues parege por la dicha carta de sentengia que
non ovo nin cannada / por el dicho logar de Arjona nin por su término, que las non abrades nin fagades
nin mandedes abrir nin faser por el (dicho) / logar de Arjona nin por su término e si la abriestes o fesie-
sedes que la defagades luego e lo tomedes en el estado que / antes estava.
39
JOSE RODRIGUE/ MOLINA
E nos tenemos por bien que la non y aya pues que la non ovo y en tiempo de los reyes onde nos /
venimos nin el nuestro. E non fagades ende al so pena de la nuestra merget e de cient maravedís de la
moneda nueva a cada uno de / vos. E demás si lo asi faser non quisierdes mandamos al nuestro adelanta
do que agora es o fuere daquí adelante en la frontera / o al su logar teniente e al con?eio de Arjona e a
todos ¡os otros con^eios, alcalldes. jurados, jueses. justicias, alguasiles / comendadores e soscomenda-
dores. alcaydes de los castillos e todos los otros apostellados de las villas e de los logares del obispado
de Jahén o a qualquier o qualesquier de ellos que esta nuestra carta fuere mostrada que vos lo non con
sientan nin vos lo (...| / faser e complir segunt sobredicho es en la dicha carta de sentencia se contiene; e
non fagan ende al so la dicha pena a / cada uno. E de commo esta nuestra carta vos fuere mostrada e los
unos e los otros la cunplierdes. mandamos a qualquier |notario| / publico que para esto fuere llamado
que de ende al que la mostrare testimonio signado con su signo porque nos sepamos en / commo com-
plides nuestro mandado; e non faga ende al so la dicha pena. E de esto les mandé dar esta carta sellada
con nuestro seello de plomo.
Dada en (...) trese dias de setienbre. era de mili e tresientos e setenta e tres annos.
Yo Johan (...) fis escrevir por mandado del Rey.
Fernand [Pes], (Per) Alfonso (va...) Johan de [...).
Doña Isabel por la gracia de Dios reina de Castilla, de León, de Toledo, de Seglia, de Portogal. de
Galizia. de Sevilla, de Córdova. de Murga, de Jahén, de los Algarbes. de Algesira. de Gibraltar / princesa
de Aragón e señora de Viscaya e de Molina, a los duques, marqueses, condes, ricos ornes, maestres de las
ordenes, priores, comendadores, e subcomendadores, alcaydes / de los castillos e casas fuertes e llanas e
a los del mi consejo e oidores de la mi abdienga e alcalldes e notarios e alguasiles e otras justicias e ofi
ciales qualesquier de la mi casa e corte / e chanyellería, e a todos los concejos, corregidores, alcalldes.
alguasiles, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e ornes buenos de todas las gbdades e villas e loga
res de los mis regnos / e señoríos que agora son o serán de aquí adelante e a otras qualesquier personas,
mis vasallos e subditos e naturales de qualquier estado o condición, preheminenga o dignidad / que
sean, a quien esta mi carta fuere mostrada o el traslado de ella signado de escrivano público, salud e g a
ga.
4 0
EL ALTO GUADALQUIVIR TIERRA VETADA A LOS GANADOS TRASHUMANTES
Sepades que por parte del concejo, corregidor, justicia mayor, al / guasil mayor, regidores, jurados
e personas cavalleros, escuderos, oficiales e ornes buenos de la muy noble, famosa e muy leal ?¡bdad de
Jahén guarda e defendimiento de estos mis / reinos, me fué fecha relación disiendo que la dicha gibdad
tiene por merced del señor rey don Femando que la ganó de los moros enemigos de nuestra santa fe ca
tólica, previllejo usado / e guardado, e por los reyes de gloriosa memoria mis progenitores e por el rey
mi señor e por mi confirmado, que en la dicha cibdad ni en sus términos non aya allcalde ni juez / de las
cañadas, el qual dicho previllejo les fue dado por el dicho rey don Femando al tienpo que la ganó de los
dichos moros, en el qual se contiene una cláusula que dize asi: otro / si. aya más Jahén de previllejo. que
ningund allcalde ni jues de las cañadas que non oviese juredición ninguna de demandar nin pedir de nin
gún vesino nin morador de Jahén ni de su / término derecho nin pedido nin tributo alguno de lo que
pertenesce a la dicha allcaldía; é esto se otorgó por quanto la dicha cibdad está muy cercana e frontera
de los moros e en ella non ay / cañadas, salvo dehesas dehesadas, y el dicho rey don Femando, que la
ganó, le dió las dichas dehesas dehesadas por su término e defendió por el dicho privillejo que / ningund
allcalde de las cañadas non oyese pleito alguno de cañada en la dicha cibdad.
E por ende que me suplicavan e pedían por merced que les mandase dar mi carta para que el dicho
/ previllejo les fuese guardado o sobre ello les proveyese como la mi merced fuese, e yo tóvelo por bien,
porque vos mando a todos e a cada uno de vos que si asi es que la / dicha cibdad de Jahén tiene el dicho
previllejo para que en ella non aya allcalde de cañadas e a seydo usado e guardado ge lo guardades e fa-
gades guardar e conplir / en todo e por todo segund que en él se contiene; e contra él thenor e forma les
non vayades nin pasedes nin coasintades ir nin pasar en algund tienpo nin por alguna / manera, ni le
pongades ni consintades poner en ello nin parte de ello enbargo nin contrario algunos. E los unos nin los
otros non fagades nin fagan ende al por alguna / manera, so pena de la mi merced e de dies mili marave
dís para la mi cámara. E demás, por qualquier o qualesquier de los por quien fincare de lo asi fazer e con
plir. mando al orne que vos esta / mi carta mostrare que vos enplaze que parescades ante mi en la mi
corte do quier que yo sea del día que vos enplazaren a quinse días primeros siguientes, e mando so la /
dicha pena a qualquier escrivano público que para esto fuere llamado que de ende al que vos la mostrare
testimonio signado con su signo porque yo sepa en como se cunple / mi mandado.
Dada en la muy noble e leal cibdat de Sevilla a diesiseis días del mes de marco, año del nascimiento
■estro Salvador Jhesu Christo / de mili e quatrocientos e setenta e ocho años. /
‘a reina. Yo Alfonso de Avila, secretario de / nuestra señora la reina la fise escrivir por su manda-
41
PLEITO Y EXCOMUNION POR CUESTIONES DE TERMINOS
ENTRE UBEDA Y CAZORLA (SIGLO XV).
1.- INTRODUCCION
A lo largo de los siglos XIV y XV los arzobispos de Toledo, como señores del
Adelantamiento de Cazorla, tuvieron que enfrentarse al concejo de Ubeda porque
en diversas ocasiones habían intentado apoderarse de las aldeas y términos que en
su día habían pertenecido a Quesada, villa que desde 1331 había pasado de la ju ris
dicción de los prelados toledanos al concejo de Ubeda.
4 3
M ARIA DEL MAR GARCIA GUZMAN
Entre 1295 y 1309 se inicia un período de total oscuridad121 del que se sabe
que Quesada pasó sucesivamente de poder cristiano al musulmán, pero no las fe
chas; no obstante, la alianza pactada entre Fernando IV de Castilla y Jaime II de
Aragón en diciembre de 1308. y al año siguiente, su ataque combinado por los fren
tes oriental y occidental de la frontera nazarí, obligaron al nuevo sultán de Granada
Nasr a pactar con Castilla, y entre las condiciones Fijadas se preveía la devolución
(1) R. ARIE: L'Espagne musulmaneau temps des Nasrides (1232-1492), París, 1973,81.
(2) Respecto a la pérdida de Quesada en 1295 hay un completo acuerdo entre los siguientes auto
res: J. de M. CARRIAZO: Colección Diplomática de Quesada, Jaén, 1975, LXIX; M. A. LADERO:
Granada. Historia de un país islámico (1232-1571), Madrid, 1979, 80; R. ARIE, op. cit, 80; J. F.
RIVERA RECIO: El Adelantamiento de Cazorla. Historia General, Toledo, 1948, 27. C; TORRES
DELGADO: El Antiguo reino nazarí de Granada (1232-1340), Granada, 1974, 209, fecha la pri
mera conquista de Quesada por Muhammad II en 1292, el monarca granadino pidió a Sancho
IV la entrega de Tarifa y ante la negativa del monarca castellano llevó a cabo una serie de incur
siones que tuvieron como resultado la conquista de Quesada y Alcaudete.
En virtud de los acuerdos pactados entre Nasr y Fernando IV en 1309, Quesada vuelve definiti
vamente a poder cristiano al año siguiente, 1310, esta fecha es dada por R. ARIE, op. cit, 92, y
M. A. LADERO, op. c it, 89; pero ninguno de los dos autores mencionan una posible recupera
ción de Quesada por los ejércitos cristianos en el periodo comprendido entre 1296 y 1302,
como lo hacen J. de M. CARRIAZO, op. c it, LXIX, y J. F. RIVERA RECIO, op. cit, 27, dichos au
tores apuntan esta posibilidad, aunque ninguno precisa la fecha exacta de esta primera recon
quista de Quesada, a partir de 1302 la villa pertenece al reino de Granada, hasta 1310, fecha
en que es devuelta a Fernando IV. C. TORRES DELGADO, op. c it, 213 y 237, data la segunda
conquista de Quesada por los granadinos en 1299 y su reincorporación definitiva al territorio
castellano en 1310.
4 4
/
PLEITO V EXCOMUNION POR CUESTIONES DE TERMINOS ENTRE UBEDA Y C A /O R LA (SIGLO XV
de todas las plazas conquistadas por Muhammad II. incluyéndose entre ellas Que
sada ". que una vez en poder del monarca castellano, la volvía a entregar el 5 de ju
nio de 1311 a su antiguo propietario: «porque ciertamente fue del arzobispo de To
ledo la villa de Quesada con todo su termino e de sus sucessores. antes que los mo
ros la ganasen. Et queremos que la aya assi commo la ovo la Yglesia de Toledo, an
tes que la ganassen los moros, quando fue perdida en tiempo del arzobispo don
Gonzalo, cardenal que fue después de Roma...»14'.
45
M ARIA DEL M AR GARCIA CUZMAN
ced regia afectaba a las aldeas que habían pertenecido a Quesada'71; por tanto, la po
sesión de Peal de Becerro. Toya, Dos Hermanas, Pelos, y Villamontín fue la causa
del largo pleito que comenzó a raíz de la donación de Alfonso XI y continuó en la
centuria siguiente.
Pero el pleito no concluyó con esta sentencia de Enrique II. sino que prosigue
en el reinado de su hijo. El 24 de diciembre de 1384 " Juan I dictaminaba que Pelos,
Toya, Peal de Becerro. Dos Hermanas y Villamontín eran propiedad del arzobispo
de Toledo, don Pedro Tenorio, ya que estas aldeas desde su conquista por don Ro
drigo Jiménez de Rada habían pertenecido sin interrupción a los señores del Ade
lantamiento; la sentencia real también confirmaba al prelado toledano la posesión
de Aosín. Pique, Torres de Alicún, Cuenca. Chiellas. Cebas y Cortes; estas aldeas
ju n to con las demandadas por Ubeda formarían el alfoz de Cazorla. Asimismo se
prohíbe a Ubeda la utilización de estos términos bajo pena de 10.000 maravedís.
Una vez conseguida esta sentencia favorable, los arzobispos de Toledo intenta
ron por todos los medios hacerla cum plir al concejo de Ubeda y en vista de sus es
casos resultados, optaron por u tilizar las penas espirituales como medio para hacer
prevalecer sus derechos.
4 6
MI EITO Y EXCOMUNION POR CUESTIONES DE TERMINOS ENTRE UBEOA Y C A 70R LA (SIGI O XVI
Ira aquellos que entrasen en e! Adelantamiento, puesto que los cánones de los con
cilios provinciales y sínodos toledanos incurrían en dicha pena aquellas personas o
concejos que atentasen contra la inmunidad eclesiástica, extensiva a bienes y vasa
llos de la Iglesia"", medidas que tendrían vigencia en todo el ámhito de la diócesis y
provincia eclesiástica de Toledo.
Pero Ubeda y sus vecinos, que no estaba dispuesta a perder estas tierras de
pastos tan necesarias para sus ganados, no acataron las órdenes del arzobispo don
Pedro Tenorio, por lo que este no dudó en ponerles en entredicho; aunque desco
nocemos la fecha exacta de la imposición de esta pena, debió ser entre 1386 y con
anterioridad a 1390, porque el 5 de septiembre de ese mismo año111' el concejo de
Ubeda se comprometía a pagar 2.000 doblas de oro moriscas, cifra en la que don
Pedro Tenorio había evaluado los daños ocasionados por el concejo de Ubeda por la
ocupación de los términos de su jurisdicción en los últimos doce años. A cambio el
arzobispo de Toledo levantaba el entredicho"1'.
Como en ocasiones anteriores, este acuerdo no fue cumplido por Ubeda, por lo
que de nuevo vuelve a intervenir el poder real a instancia de don Pedro Tenorio. El
20 de octubre de 1395"5' Enrique III ordenaba al conde de Niebla, adelantado de la
frontera, o a su lugarteniente Pedro Carrasco que obligaran al concejo de Ubeda a
saldar su deuda, y, que en caso de encontrar resistencia vendiese los bienes conceji
les necesarios hasta cubrir el total de la cifra adeudada.1
5
4
3
2
(11) Sobre las diferentes disposiciones tomadas por la Iglesia de Toledo para salvaguardar sus dere
chos, vease J. SANCHEZ HERRERO: Concilios Provinciales y Sínodos Toledanos en los siglos XIV
y XV, La Laguna, 1976.
(12) MJ del M. GARCIA GUZMAN: El Adelantamiento..., op. cit., doc. 42.
(13) Ibidem, doc. 52
(14) Ibidem, doc. 60.
(15) Ibidem, doc. 59.
4 7
M ARIA DE l MAR GARCIA GUZMAN
4 8
PLEITO Y I XCOMI \ l ( ) \ POR C UtS TIO N I S l) í IERMINOS fNTRh UBI OA Y C A /O R I \ ISK.111 \V
Pero no ocurre así con el enfrentamiento entre Ubeda y Cazorla. ya que con la
muerte del arzobispo don Gutierre Alvarez de Toledo en 1446 el problema de térm i
nos se recrudece. En los meses de sede vacante, don Fernando de Acuña, corregi
dor de Ubeda, Baeza y Jaén, acompañado por el corregidor Diego Salino y el alcalde
Diego de la Cueva, al frente de gente armada de Ubeda intentan apoderarse de los
castillos del Peal de Becerro. Toya y Santo Tomé; aunque el ataque no dio los resul
tados deseados, los agresores causaron graves perjuicios económicos, pues robaron
cuantos ganados encontraron a su paso.
Pero ante la gravedad de los hechos. Juan II vio la necesidad de defender las
tierras u vasallos de su antiguo aliado don Gutierre Alvarez de Toledo, y por ello el
20 de marzo de 1446'-'" comunicaba a todos sus súbditos que tomaba bajo su ampa
49
M ARIA D E l MAR GARCIA GUZMAN
ro a las villas del Adelantamiento. Cazorla. La Iruela, Iznatoraf y Villanueva del Ar
zobispado. y que aplicaría duras penas, como confiscación de bienes y pérdidas de
privilegios, a quienes osaran quebrantar el amparo regio.
Esta carta del rey no fue bien acogida en l'beda. como lo demuestra el hecho
de que sus portadores Diego Fernández del Río. escribano público de Cazorla. y el
alguacil de Iznatoraf Alfonso Sánchez de Ballesteros fuesen apresados por orden
del corregidor de Ubeda. Fernando de la Cueva.
5 0
PLEITO Y EXCOMUNION POR CUESTIONES DE TERMINOS ENTRE U8EDA Y CAZORLA (SIGLO XV
una de ellas los fieles responderían: fíat, fíat, amén. amén. Las maldiciones iban d iri
gidas contra los excomulgados don Fernando de Acuña, corregidor de llbeda, Die
go Salido y Diego de la Cueva, pero igualmente se hacía extensiva a todas aquellas
personas que habían colaborado con ellos en el intento de apoderarse de Peal de
Becerro y de los otros lugares del Adelantamiento de Cazorla y a sus familias (sus
mujeres quedarían viudas, sus hijos huérfanos, caerían en manos de acreedores y
serían despojados de sus bienes), de manera que todas las acciones y propiedades
quedaban maldecidas (hablar, reir. cantar, alimentos, vestidos, armas, vivienda, tie
rras. etc.).
APENDICE DOCUMENTAL
E l cabildo de la Iglesia de Toledo, sede vacante, comunican a los obispos de Córdoba g Jaén, g a los
concejos de Jaén. Córdoba. Cbeda g Baeza gue han excomulgado a don Femando de Acuña. Diego
Salido g Diego de la Cueva por haber entrado g robado ganado en e l adelantamiento de Cazorla.
Traslado de 1.556.
.4. C. Toledo, ms. 915.
Señor. El cabildo de la Sancta Yglesia de Toledo, generales administradores que somos en lo espiri
tual e tenporal en todo el arzobispado, diócesis e provincia de Toledo, sede vacante. A los reverendos in
Christo padres e señores obispos de Cordova a Jaén, sufragáneos desta dicha Sancta Yglesia de Toledo, e
a los onorables señores, alcaldes, alguaziles. corregidores, justicias, regidores, jurados, cavalleros. escu
deros. oficiales e omes buenos de las nobles zibdades de Cordova. Jaén. Huheda. Baeza. e a todos los
otros conzejos. alcaldes, alguaziles. regidores, cavalleros. escuderos, oficiales, omes buenos de todas las
otras z'ibdades. villas / e lugares de todo el dicho nuestro arzobispado de Toledo, e a los provisores, iue-
zes. e vicarios e subditos de los dichos sufragáneos, e a todos los arziprestes. curas, clérigos, e capellanes
e sus lu g a rte n ie n te s, e a todos los otros fieles christianos. ansi varones como mugeres. eclesiásticas,
seglares, regulares, de qualquier estado, horden. ley. condizion. juridizion. dignidad e preminenzia que
sean, vezinos e moradores e abitantes en el dicho arzobispado de Toledo, e a cada uno de vos los dichos
señores obispos nuestra recomendazion e a todos los otros, salud en Nuestro Salvador Jesu Christo.
51
MARIA DEL M AR GARCIA GUZMAN
Sepades que nos ovimos dado e dimos nuestra carta contra todas e qualesquier personas de qual-
quier estado, horden. ley, condición, ju rid ig on , dignidad e preminencia que sede vacante tomar tienen,
ocupan, detentan, roban, molestan, danifican, e usurpan, o mandan tomar, tener, ocupar, detentar, ro
bar, molestar, danificar. osurpar de tener qualesquier bienes e cosas desta Sancta Yglesia. sede vacante,
e de sus tierras, vasallos e bienes, e quebrantan libertad, iurisdigon e inmunidad eclesiástica e (roto) per
sonas que publice vel oculte (roto) dan a ello su consejo, persuasión, favor, auxilio, cooperación, con
sentimiento o lo procuran en qualquier manera; especialmente contra don Fernando de Acuña, corregí
dor de las dichas cibdades de Jaén, Ubeda e Baeca, / e Diego Salido, regidor, e Diego de la Cueva, cava
Ñeros de la dicha gbdad de Ubeda, e otros que pospuesto el themor de Dios en gran peligro de sus ani
mas, en gran contento e menosprecio de la Santa Madre Vglesia e fee católica y en gran escándalo e
mal exenplo de todo el pueblo christiano y en deservicio del rey. nuestro señor, e contra su voluntad, en
perjuizio desta Sancta Yglesia e nuestro, con mal zelo e cudigas deserdenadas e esquisitos e malos colo
res, oprimiendo e molestando a esta Sancta Metropolitana Yglesia e a sus ministros, tierras, villas e
lugares, vasallos, cosas, bienes della e de su mesa arcobispal ententaron notoriamente e pusieron en
hobra con mucha gente armada para tomar ciertos lugares e tierras de las villas del Adelantamiento de
Cacorla, e tomaron e llevaron robados ganados e otras cosas que hallaron en el canpo de los vezinos e
moradores en las dichas villas e logares del dicho Adelantamiento de Cacorla, Adelantamiento, villas,
lugares, tierras e vasallos que son desta dicha Sancta Yglesia e mesa arcobispal.
Por la qual dicha nuestra carta declaramos todos los susodichos e cada uno dellos aver incurrido
en sentencia descomunión mayor puesta en ellos por derecho, por ese mesmo fecho e denunciamos
publicamente por públicos descomulgados, mandando cesar a divinis e guardar eclesiástico interdicto
en los lugares donde los tales dilinquentes e cosas robadas estoviesen, sigun questo e otras cosas mas
largamente en la dicha nuestra carta se contiene; la qual aunque dis que fue publicada en lugares don
de vere similiter se puede creer venir a noticia de los que lo susodicho fizieron, cometieron, perpetraron
e delinqueron; ellos ni algunos dellos no quieren obedecer ni cunplir los mandamientos de la Sancta
Madre Yglesia, antes están obstinados e endurecidos en la dicha sentencia de excomunión, e por su
culpa e rebelión son mienbros del diablo, e porque la Yglesia, ansí como mienbros podridos, los deve
lancar e arredar de sí, procediendo contra ellos in profundo de todos los males quanto puede. Por ende
acrecentando nuestros procesos en esta parte mandamos dar e dimos esta nuestra carta so la pena en
ella contenida (roto), qual exsortamos en Dios e requerimos de parte del oficio e de la justicia a vos los
dichos señores obispos e a cada uno de vos, a los vuestros provisores, juezes, vicarios, arciprestes e
subditos que en guardando en esta parte las canónicas sanciones a que sodes obligados, e lo que a
esta Metropolitana Yglesia e a nos, sede vacante, devedes e como nos por vos haríamos en el semejan
te caso, mandamos publicar e cunplir esta dicha carta en vuestras Yglesias e diócesis e cesar a divinis e
guardar el dicho eclesiástico interdicto en los logares donde los tales delinquentes e cosas robadas e
llevadas estoviere, anathematizandolos e maldiziendolos en la forma que un esta dicha nuestra carta se
contiene.
E mandamos firmemente en virtud de obediencia / e so pena descomunión a vos los dichos arg
prestes, vicarios, curas, clérigos e capellanes de las yglesias de todas las cibdades, villas e logares del di
cho anjobispado de Toledo e a cada uno de vos que publicamente en cada una de vuestras yglesias. vesti
dos sobrepellizes e teniendo candelas encendidas en las manos e agua delante de vos. repicando las can-
panas y estando por horden en circuito y el agua en medio, teniendo la cruz cubierta de luto con dolor, e
anatematizándoles e maldiziendoles a los dichos delinquentes en lo susodicho o en qualquier cosa o par
te dello e a cada uno dellos, leyendo e diziendo uno de vosotros a alta y enteligible voce estas palabras e
maldiciones que se siguen, e todos los otros respondan a cada una dellas fíat, fíat. amen.
52
P IM IO Y EXCOMUNION POR CUESTIONESDE TERMINOS ENTRE UBEOA Y CAZORLA(SIGLO XVI
amen, conviene (roto) malditos sean de Dios los dichos don Fernando de Acuña e Diego Salido e Diego
de la (Cueva) e todas las otras personas que cometieron, fizieron, perpetraron lo susodicho o qualquier
cosa dello, e delinqueron en ello, e dieron consejo, ayuda e favor como dicho es publice o ocultamente
e cada uno dellos e la su maldición venga sobrellos, malditos sean de dia e de noche en el canpo y en
sus casas, malditas sean las viandas que comieren e las cosas que bebieren, maldichas sean las vestidu
ras e las armas que tomaren e traxeren sean contra ellos, maldichos sean las moradas en questovieren
e las camas en que dormieren, maldicha sea la tierra que pisaren e labraren, maldichos sean en hablar y
en reyr y en cantar y en estar, el sol se les escurezca de dia e la luna de noche, aseñorado dellos el dia
blo e sienpre este a la su diestra, quando lo juzgaren sienpre condenados e la su o ra ro n sea fecha en
pecado e los sus dias sean pocos e las sus honrras tomen sus enemigos fechas, sean los sus hijos huér
fanos y sus mugeres sean biudas e echadas sean de sus casas, usureros lieven todas sus heredades e
todos sus trabajos, no aya quien los ayude ni quien se aya merced dellos, sienpre sean en muerte sus
generaciones, los nonbres dellos sean tirados de sobre la faz de la tierra, las sus maldades sean delante
del Señor Dios, sienpre anden esparcidos ellos e sus generaciones e sus memorias no finquen sobre la
tierra, por quanto no se acuerdan de bien hazer vengan sobrellos las maldiciones que enbio Dios sobre
el de Exibto e sobre el su pueblo, sean fechos como Sodoma e Gomorra e Datan e Abiron que trago la
tierra bivos, e ellos e los que con ellos participaren e ansi sean ellos malditos e los sus comunicantes e
participantes, como Juda el traydor apostata, e sean malditas las sus animas e se (roto) en el profundo
del infierno con el anima del dicho Judas traydor. E digan estas palabras lancen en alto las candelas en
Cendidas e dexandolas caher en el agua, ansi como estas candelas se matan e mueren en esta agua,
ansi / las animas de los dichos don Fernando de Acuña e Diego Salido e Diego de la Cueva e de todos
los otros que culpables fueron e son en todo lo sobredicho o en qualquier cosa o parte dello e dieron a
ello su consejo, favor, ayuda o coperagon publica o ocultamente, direte vel indirete, e consintieron en
ello e los con ellos comunicantes e participantes sean amatadas e muertas e submergidas en el abismo
del infierno; e todos los otros respondan a cada una de las dichas maldiciones fiat, fiat, amen, amen. E
non cesedes ni dexedes de lo ansi fazer e cunplir todos los dias de los domingos e fiestas de guardar,
hasta que los susodichos delinquentes e cada uno dellos vengan a mandamientos de la Sancta Madre
Yglesia e merezcan recibir beneficio de absolución e hagan con digna satisfagon e veades otra carta en
contrario desta.
En testimonio de lo qual mandamos dar e dimos esta nuestra carta patente, carta firmada de los
nonbres de dos de nos, sigun nuestra costunbre e roborada del nuestro notario e sellada con nuestro
sello capitular en las espaldas.
Dada en la muy noble gbdad de Toledo, dentro en nuestro cabildo, estando ende capitularmente
ayuntados, a diez y ocho dias del mes de abril, año del nasgmiento del Nuestro Salvador Jesu Christo
de mili e quatrogentos e quarenta e seys años.
Fernando, archipresbiter Toletanus; Antonio de Torre, doctor; Ludovicus Luppi, notario apostoli
cus.
5 3
LAS MILICIAS CONCEJILES Y SU ACTUACION EXTERIOR:
SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA (1430-1439).*
Introducción
La guerra que bajo sus auspicios se desencadenó contra el reino nazarí entre
1430 y 1439, se nos presenta como una trama de objetivos nacionales e internacio
nales que, en definitiva, respondían al más profundo sentir del pueblo castellano,
para el que la guerra contra el infiel formaba parte de su propia existencia.
í*l Comunicación presentada en el «Coloquio sobre la ciudad hispánica (siglos XIII al XVI)». La Ra
bida (Huelva), septiembre 1980
5 5
RAFAEL SANCHEZ SAUS
lítica más directa. Un fin más neto, y utilizado por la diplomacia castellana como
pretexto bélico, era castigar el desagradecimiento de Muhammad IX que, pese a de
ber el trono a la voluntad de Castilla, trató con los Infantes de Aragón en la guerra
abierta que en 1429 y 1430 sostuvieron contra Juan II. Que esta razón era un sim
ple pretexto lo demuestra el hecho de que la guerra ya hubiese sido acordada por
Castilla en las Cortes de 1428, cuando aún no reinaba Muhammad IX en Granada.
Solamente el conflicto con Aragón y Navarra impidió el inmediato comienzo de la
lucha en Andalucía.
(1) Perez de Gu/mán, Fernández: Crónica del Rey Don Juan II, año 25, capitulo XVI.
5 6
I AS M il ICIAS CONCEJILES Y SI. A C IU A C IO N EXTERIOR SEVILLA Y LA GUERRA 01 GRANADA 114 JO 14 J9|
Sin embargo, esta no fue la única razón, ni siquiera la más importante, de la rá
pida conclusión de treguas en 1439. El régimen de don Alvaro, a esas alturas, esta
ba bloqueado por la nobleza y se preveía un gran levantamiento de ésta para liq u i
darlo. Juan II y su favorito necesitaban verse libres del contencioso fronterizo y
acumular fuerzas en el valle del Duero. Además se necesitaban urgentemente las
parias que la firma de las treguas llevaba implícitas1". Por todo ello, pese a la favora
ble posición que para la diplomacia castellana habían ganado las armas, no se logró
ninguna ventaja trascendental, aunque fueron las mejores desde las subsiguientes
a las campañas de Fernando de Antequera. Quizá lo más duradero de entre los efec
tos de esta guerra, puesto que los avances territoriales se perdieron entre 1446 y
1450, fue. según el profesor Suárez. que mediante ella «...Don Alvaro inculcó la idea
de la destrucción de Granada- sobre la mentalidad política del reino'2 4’.
3
Las siguientes líneas están destinadas a esclarecer el papel jugado en ella por
Sevilla y su milicia concejil, ateniéndonos a los datos obtenidos en el Archivo M uni
cipal de la ciudad en sus secciones 16a. Mayordomazgo y Actas Capitulares. Para
(2) Carta del Rey a Sevilla donde se hace constar esto. A.M.S. Mayordomazgo 1432. Carpeta del
pedido.
(3) Para todo lo referente a la gestación, condiciones y conclusión de estas treguas: Amador de los
R ío s , José: Memorial histórico-crítico de las treguas celebradas en 1439 entre los reyes de Castilla
y Granada; Memorias de la Academia de la Historia, IX, 1879.
(4) Suárez Fernandez, Luis: Los Trastamaras de Castilla y Aragón en el siglo XV. Tomo XV. de la His
toria de España dirigida por Ramón Menendez Pidal, p. 132. Madrid 1964.
57
RAFAEL SANCHEZ SAUS
ello adoptaremos una secuencia cronológica anual, destacando los diversos frentes
y actividades bélicas a donde se acudió con soldados y avituallamientos. No inclui
remos en esta comunicación las noticias referentes al esfuerzo estrictamente eco
nómico y fiscal que la guerra supuso pues deseamos centrar el tema en el estudio
de la m ilicia concejil, pero será obligado aludir a él en ocasiones.
1431
Este primer año de la guerra contó con la participación directa en los campos
de batalla del Rey y de su Condestable. Sevilla comenzó muy pronto a recibir n oti
cia de los aprestos que el monarca hacía para iniciar las hostilidades. Así, desde Me
dina del Campo. Juan II escribió a la ciudad el 18 de diciembre de 1430"1solicitan
do ocho carpinteros para que acudieran a él cuando lo pidiese, con sus herramien
tas. El Cabildo procedió a sortear lo mandado entre los carpinteros de la ciudad.
Meses más tarde, por mandado de 6 de abril de 1431, el Rey ordena que estos ocho
carpinteros vayan con él a la guerra. Poco después, por albalá de 16 de mayo de
1431, Juan II pide que le envíen a Córdoba otros quince carpinteros más. donde les
pagará su jornal. Especifica claramente que estos artesanos no han de ser moros.
Con fecha idéntica a la del anterior albalá, el Rey solicitaba también cinco fra
guas y veinticinco herreros con sus herramientas que debían presentarse en Córdo
ba. Sevilla procedió a repartir lo mandado. Cada fragua debía ir acompañada por
cinco hombres7’.
No es raro que se hicieran estas peticiones de artesanos pues la preparación
de un ejército de la envergadura del que estaba juntándose en Córdoba'necesitaba
de múltiples servicios que sólo podían ser prestados por especialistas. Estas son las
únicas noticias respecto a oficiales artesanos que hemos encontrado en este año,
pero es fácil suponer que los requerimientos fuesen mayores y en oficios diversifi
cados.
5 8
LAS MILICIAS CONCEJILES Y SL ACTUACION l XTFRIOR SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA (14 JO 14391
Estos peones no fueron movilizados de una sola vez. sino en varios llamamien
tos hacia los últim os días de mayo con objeto de que fuesen sirviendo de escolta a
las carretas de pertrechos que se enviaban a Córdoba.
Toda esta serie de preparativos se hicieron entre diciembre de 1430 y mayo de
1431 en relación con la entrada del ejército real en tierra de moros. La presencia de
Sevilla en esta campaña, lógicamente, fue importante, no sólo por los datos ante
riormente expuestos, sino porque sabemos que el Pendón de Sevilla estuvo en el
Real, siendo recibido por el propio Juan II con todos los honores. El hecho sucedió
el 23 de junio, estando asentado el campamento regio a una legua de Alcaudete. en
el Carrizal. El Pendón iba acompañado por 1.000 jinetes y cinco o seis mil peo-8 9
59
RAFAEL SANCHE/SAUS
Más urgente aún se nos presenta el requerimiento que el día posterior a la ba
talla. 2 de ju lio , hizo a Sevilla de todos los caballos que se encontraban en la ciudad
y su tierra, pues las pérdidas de estos imprescindibles animales habían sido muy
grandes. Al mismo tiempo, naturalmente, anuncia la brillante victoria consegui
da"2'.
6 0
I AS MILICIAS CONCEJILES Y SU ACTUACION EXTERIOR SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA (14 30 1439l
nes. Las grandes lluvias les impidieron efctuar una entrada en tierra de moros que
aprovechase a fondo el éxito obtenido y los recursos concentrados1141.
No hemos hallado nigún dato documental que nos detalle algo acerca de esta
salida en el Archivo Municipal de Sevilla, pero sí noticias referentes a la guarnición
que Sevilla tuvo que sostener en Jimena durante el invierno de 1431-32. pues al no
estar repoblada aún por gente cristiana era preciso mantenerla con elementos de
ciudades cercanas. Contamos con la relación de las aportaciones monetarias que
cada barrio, collación y concejo de Sevilla y su tierra dio para mentener 100 balles
teros durante dos meses, a razón de seis mrs. diarios. Cada ballestero suponía por
tanto 360 mrs. La ciudad pagó cuarenta ballesteros por un total de 12.400 mrs.. y
su tierra sesenta con un coste de 21.600 mrs.'131.
(14) García de Santa María, Alvar: Crónica de Don Juan II, año 1430, XI.
(15) A.M.S. Mayordomazgo 1430-31, Doc. n° 113.
(16) Ibidem, Doc. n° 114.
61
RAFAfcl SANCHEZ SALIS
1432
6 2
LAS MILICIAS CONCEJILES Y SU ACTUACION EXTERIOR SEVILLA Y LA GUERRA D I GRANADA 11450 1419.
Ilustrativa del clima de belicismo del momento es la orden del Cabildo, a los
jurados de barrios y collaciones, del 5 de marzo, mandando que todos los vecinos y
moradores de Sevilla estén apercibidos y distribuidos en veintenas con sus cuadri
lleros. para, llegado el caso, ponerse a servicio del Rey'241. Pocos días después, el 10
de marzo, se mandan cartas a las comarcas de la tierra con la misma indicación1251.
El 30 de marzo, desde Valladolid, Juan II ordena que se haga alarde de los 400
jinetes que mandó apercibir y que 100 de ellos sean escogidos para presentarse al
Almirante don Fadrique y al Adelantado don Pedro Manrique bajo el mando de Fer
nando Ruiz Cabeza de Vaca. El destino de estos hombres no tenía nada que ver con
la guerra granadina, pues debían completar el cerco de Alburquerque y luchar con
tra los rebeldes del Infante don Enrique de Aragón'226’.
5
4
2
3
Porque, mientras tanto, las necesidades de la guerra contra los moros provo
caban nuevas exigencias. El 20 de mayo. Juan II escribe desde Valladolid ordenan
do el repartimiento de 150 ballesteros y 50 hombres que de armas que habían de ir
a Cádiz por dos meses con don Juan de León, hijo del conde de Medellín don Pero
Ponce de León. El sueldo estipulado en principio es de 6 mrs. al ballestero cada día,
16 mrs. al hombre de armas sin paje y 20 al hombre de armas con paje. El corres
pondiente a los ballesteros hubo de ser elevado pues por esa cantidad no se encon
traba ninguno dispuesto a marchar. La solución fue pagar una demasía de cuatro
mrs. diarios a cada uno'27’.
(23) Ibidem.
(24) Ibidem.
(25) Ibidem.
(26) Ibidem.
(27) Ibidem.
6 3
RAFAEL SANCHEZ SAUS
Estos concejos deben aportar en los diez días siguientes al requerimiento que
les hará el tesorero, las carretas, bestias y hombres necesarios para el transporte. Ea
protección de las recuas estaría a cargo de caballeros y peones de Jerez, Alcalá de
los Gazules y Medina Sidonia
El 10 de marzo, Sevilla repartió las 500 bestias o cargas precisas para el aca
rreo de estas 1.500 fanegas.
Es de suponer que. ju n to con estas obligaciones de abastecimiento, Sevilla y
su tierra hubieron de colaborar en la defensa de Jimena con gente de guerra. En
este sentido encontramos que Utrera debía reclutar trimestralmente una tropa de2 0
3
9
8
6 4
LAS MILICIAS CONCE ULES Y SU ACTUACION EXTERIOR SEVILLA Y LA GUE RRA OE GRANADA 0 4 50 14 Í9 |
10 caballos y 25 peones'Ml. Lebrija tenía el mismo deber v se quejó al Rey por esti
mar demasiado tuerte esta carga. Alegaban que la villa se despoblaba y pedían por
merced ser relevados de estos servicios. Juan II respondió a través de carta fechada
en Madrid el 22 de marzo de 1432. diciendo que sus contadores habían acordado
que la villa hiciese un relevo más tan sólo y que no hiciesen otro ni acudiesen a en
trar en tierra de moros aunque fuesen requeridos para ello11-1. Pero no fueron sólo
estas villas de la Campiña las afectadas por las medidas de defensa, sino que éstas se
extendieron al menos a Sevilla. Jerez y Carmona. ya que en carta dirigida a estas
ciudades y villas, además de Lehrija. con fecha de 19 de abril. Juan II expone que
sabe que algunas de ellas no han enviado a Jimena la gente de a caballo y el peonaje
que él mandó tener allí hasta la repoblación de la misma. Señala como algunos de
los que fueron han abandonado la guarnición antes de su relevo por gente nueva
con lo que se corre un gran peligro. Por todo ello manda que sin excusa ni dilación
alguna se mande toda la gente que sea menester y que los relevos lleguen antes de
que se agote el plazo de los relevados'
Aún tuvo Sevilla que atender a otras acciones bélicas pues el Adelantado don
Diego de Ribera efectuó diversas entradas en tierras de moros causando grandes
daños. En ju n io penetró en la Vega de Málaga y en ju lio en la de Granada, acompa
ñado en ésta por don Luis de Guzmán. Maestre de Calatrava.
(31) Ibidem. Carta de Sevilla a Utrera de 10 de febrero de 1432 autorizando al concejo a repartir los
mrs. de la demasía del sueldo de 10 caballeros y 25 peones que Utrera debía mandar por tres
meses a Jimena, en relevo de otros tantos hombres que habían cumplido un servicio similar. La
demasía autorizada a cobrar es de cinco mrs. diarios, tanto para el caballero como para el peón.
(32) Ibidem.
(33) Ibidem.
(341 A.M.S. Mayordomazgo 1432-33 Doc. n° 36, 6. Con fecha de 6 de junio de 1432 se hace saber
al Mayordomo de Sevilla que el Cabildo ha ordenado enviar los albalaes a las comarcas sobre la
gente y viandas que ha de llevar al Adelantado Diego de Ribera.
(35) A.M.S. Mayordomazgo, 1432. Carpeta del Pedido.
6 5
RAEAEl SANCHE/SAUS
costa». Por su parte, el Adelantado Diego de Ribera, por orden del Rey. hacía conti
nuos llamamientos por lo que la ciudad y su tierra -alegaba Sevilla- se estaban
despoblando al no poder cum plir tantos trabajos. La solución que el concejo propo
nía era cargar una parte de lo que hasta la fecha recaía sobre él. en las villas y luga
res de señorío.
Ante esto t i Rey ordenó que cada vez que se exigiese un reparto de gente o
viandas, las villas y lugares de señorío contribuyesen aportando lo que les corres
pondiese.
1433
Este año fue de gran actividad fronteriza. Diego de Ribera efectuó al menos
tres grandes entradas en tierra de moros: las dos primeras sobre Málaga y la tercera
sobre la Vega de Granada. Durante el invierno no decreció su empeño y logró tomar
varias villas y castillos, participando en la toma de Castellar, villa situada en el área
de acción de Sevilla.
66
LAS MILICIAS CONCEJILES Y SU ACTUACION EXTERIOR SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA (1 4 3 0 14 3 91
El total es de 19.200 mrs. repartidos así: caballeros, 7.350 mrs.. peones, 7.650
mrs., cargas de viandas. 3.000 y carneros. 1.200.
Esta noticia, tan local, no puede darnos una impresión de conjunto sobe el to
tal de lo repartido en Sevilla y su tierra. Sin embargo, creemos que este reparti
miento supondría una cifra elevada de soldados y viandas porque en el de 1434 que.
como veremos, constaba de 600 caballeros. 1.300 ballesteros, 1.300 lanceros, 8.000
fanegas de cebada, 3.000 de harina y pan cocido, 10.000 arrobas de vino. 150 vacas
y 2.000 carneros y ovejas para toda Sevilla y su tierra. Manzanilla sólo aportaba 4
caballeros. 20 ballesteros y lanceros. 8 cargas de pan y harina, 15 de cebada y 10 de
vino, sin tener que repartir ningún ganado. Como se ve. lo exigido en 1433 es muy
superior a lo de 1434, por lo que deducimos que a nivel general sucedería lo mis
mo. Esto sería así al menos para uno de los tres repartimientos efectuados en este
año.
1434
6 7
RAFAEL SANCHEZ SAUS
Ante esto, la ciudad escribió a los barrios y collaciones para que los jurados
descontasen 1 /6 de los caballeros y 1 /8 de los peones que hubiesen correspondido
en el repartimiento ya efectuado. El resto debía ir con el Adelantado por treinta
días.
La demasía del sueldo de los caballeros era de 20 mrs. diarios durante un mes.
9 mrs. la de los ballesteros y 7 la de los lanceros. La lleva de las viandas era de 50
mrs. la carga.
(39) Ibidem.
(40) Ibidem.
(41) Ibidem.
68
I AS M il ICIAS CONCEJILES Y SL AC lU A C IO N EXTERIOR SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA (1 4 3 0 14391
1435
Ya el 16 de enero del nuevo año el flamante Capitán Mayor se dirigió por carta
al Concejo de Sevilla pidiendo 74 ballesteros para la guarnición de los castillos y vi
llas de Turón y Ardales, ganados a los moros por Diego de Ribera en el invierno de
1433-34. Sevilla había adquirido el compromiso de sostener allí ese número de ba
llesteros. La tropa debía dirigirse primero a Ecija, antes del 22 de enero, para pre
sentarse ante don Gutierre, quien en su carta enfatiza mucho que no se produzcan
retrasos por el claro peligro en que se encontrarían las villas1431.
6 9
RAFAEL SANCHE/ SAUS
Sin duda, la actividad bélica de Sevilla en este año fue mucho mayor de lo rea
lizado hasta ahora. Prueba de ello son los 340 mrs. que en 21 de octubre recibió Al
fonso García, lugarteniente del trotero mayor, por las cartas llevadas a las cuatro
comarcas acerca de un apercibimiento mandado hacer por el Maestre de Calatrava
y que repondía quizá a una entrada otoñal en tierra de moros. En todo caso, el si
lencio es total.
1436
1.a primera noticia es del 12 de marzo: es una orden de pago de 340 mrs. para
el teniente de trotero mayor. Juan de Castro, para llevar ciertas cartas a las cuatro
comarcas sobre la gente y viandas pedidas14*’.
7 0
LAS MILICIAS CONCEJILES Y SU ACTUACION EXTERIOR- SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA 114 JO 1439*
intentó obtener por dos veces rebajas en el número de combatientes. Esto sólo pue
de interpretarse como un acusado cansancio de la guerra y un progresivo agota
miento de las reservas económicas.
Lo cierto es que los preparativos para esta entrada siguieron adelante y hacia
mediados de abril se mandó apercibir lo repartido'*".
1437
Este año actuó como Capitán Mayor de la Frontera del Arzobispado de Sevilla
don Pedro de Stúñiga. conde de Ledesma.
71
RAFAEL SANCHEZ SAUS
Mientras tanto, Sevilla había recibido una carta del Rey, fechada en Valladolid
el 27 de mayo por la que se le anunciaba que debía hacer relación de todos los hom
bres útiles para la guerra que se pudiesen obtener de la ciudad y su tierra. Esto de
bía hacerse cuanto antes, mediante alardes u otros sistemas*551. Con esto empezaba
a preparar Don Juan la realización de su deseo, luego frustrado, de dirigir la guerra
personalmente en 1438. Unos meses más tarde, el 22 de octubre, escribía a su vasa
llo, Alfonso de Ribera, expresando esa voluntad y mandando repartir en el Arzobis
pado de Sevilla 350 peones hidalgos (300 de ellos ballesteros) y 200 peones labrado
res (mitad ballesteros, mitad lanceros)'-561. Ese mismo día se dirigía en idénticos tér
minos a todos los concejos y habitantes del Arzobispado.
El día 15 de ese mes el Rey insiste sobre lo anterior y manda apercibir 400 lan
zas de armas y 400 lanzas de pie para que estén prestos a ir contra los moros cuan
do él los llame159'.
72
LAS MILICIAS CONCEJILES Y SU ACTUACION EXTERIOR SEVICIA Y LA GUERRA DE GRANADA 11430 14 39)
1438
Pocos días después, el 27 de enero, llega a Sevilla una carta de don Pedro or
denándole sacar el Pendón de la ciudad con tanta gente como pudiese para soco
rrer a unos cristianos cautivos, rebelados en Setenil. donde se habían apoderado de
la torre del homenaje de la villa. El conde acudía también a socorrerlos y pedía la
máxima celeridad pues pronto acudiría ayuda para los moros desde Ronda y su se
rranía'6
62'.
1
Desgraciadamente este suceso, que tanto ilustra sobre el peculiar ambiente de
la frontera, terminó con la reducción de los alzados pues los socorros, aunque en
viados. no llegaron a tiempo.
2) Que la ciudad v su tierra estaban muy agotadas por los pedidos del Rey y los
repartimientos de años anteriores, así como por la carestía de pan que sufrió. Por
ello no podían cum plir un repartimiento tan numeroso como el ordenado.
3) Que el conde de Ledesma. en la tala anterior, no repartió ni la mitad de lo
actual, y ello por ver el gran agotamiento de Sevilla.
Por todo lo anterior, solicitaban un repartimiento «razonable» y pedían la re
ducción de lo ordenado, sobre todo por falta de caballos y por la carestía de pan.
73
RAFAEL SANCHEZSAUS
(63) Ibidem.
7 4
LAS M U ICIAS CONCE |i i f S Y SU AC TUACION 1 XTERIOR: SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA (1430-14 391
1439
Este año se recrudecen hasta tal punto las discordias interiores de Castilla que
Juan II hubo de acceder a la firma de treguas con los moros, tal como ya hemos in
dicado.
No hay más noticias delatoras de actividad bélica, ni mucho menos contra los
moros, con los que hay paz desde el 15 de abril.
(64) El dato de 542 cargas no es el que aparece en el documento original, que ofrece 554, sino en
otro de mayor fiabilidad que lo desglosa entre los diversos concejos. De todos modos, ni uno ni
otro coinciden con la suma de lo que se sirvió y lo que faltó, y de este error procede que la
suma final de viandas repartidas en Sevilla y su tierra no coincida tampoco con la suma de lo
que sirvió y lo que faltó en este concepto.
(65) A.M.S. Mayordomazgo 1437-38. Pedido de 1438. Repartimiento de 60 peones en las Sierras
de Constantina y Aroche.
(66) Ibidem.
75
RAFAEL SANCHEZ SAUS
7 6
LAS MILICIAS CONCEJILES Y SU ACTUACION EXTERIOR SEVILLA Y LA GUERRA DE GRANADA 11430 14 391
77
RAFAEL SANCHEZ SAUS
Todas estas cantidades van dadas en fanegas (áridos) o en arrobas (vino), ex
cepto la cantidad correspondiente al 18 de abril de 1438 que, al no ir especificada,
no hemos podido convertirla. Para pasar a fanegas y arrobas las cantidades que
aparecían cifradas en cargas hemos seguido este criterio: la carga mayor (única re
presentada en la documentación) equivale a 2 5 fanegas. Cada fanega tiene una ca
pacidad de 55'5 litros y una arroba contiene 16’ 13 litros, por lo que una fanega es
igual a 3’5 arrobas aproximadamente y una carga a unas 8 7 5 arrobas.
78
APORTACION HUMANA DE MURCIA A LA ULTIMA FASE DE
LA GUERRA DE GRANADA (1491-1492)*
Introducción
(*) Comunicación presentada al I Simposium sobre el «Horizonte histórico-cultural del viejo mundo
en vísperas del descubrimiento de América». (Cuenca, 1979).
(1) Véase en la obra de LADERO QUESADA, Miguel Angel: Castilla y la conquista del reino de Gra
nada. Valladolid, 1967, pp. 313-331 una amplia relación bibliográfica sobre el tema.
(2) ESCOBAR PRIETO, E.: Los Reyes Católicos en Trujillo, en «Revista de Extremadura», (Cáceres),
VI, núm. XI (1904), 483-499; ESPIN, J.: El desbarajuste del Caudillo moro de Guadix, en «Revista
de la Alhambra», (Granada), núm. 558 (1923), 274-279 (recoge la aportación de la ciudad de
Lorca a la guerra de Granada de 1489); SEVILLANO COLOM, F.: las empresas nacionales de los
Reyes Católicos y la aportación económica de la ciudad de Valencia, en «Hispama» (Madrid), 14.
núm. 57 (1954), 511-623; TORRES FONTES, J.: Las tribulaciones del concejo murciano en octu
bre y noviembre de 1489, en «Anales de la Universidad de Murcia» (Murcia), XIV (1955-1956),
193 212 y «Los murcianos en la conquista de Malaga», pp. 6-12 en Estampas déla vida de Mur-
79
JUAN ABELLAN PEREZ
Aportación Humana
da en el reinado de los Reyes Católicos. Academia Alfonso X el Sabio. Murcia, 1965; BENITO
RUANO, E.: Aportaciones de Toledo a la guerra de Granada, en «al-Andalus», (Madrid Granada),
XXV (1960), 41 70; y Aportaciones de Madrid a la guerra de Granada, en «Anales del Instituto
de Estudios Madrileños», (Madrid), VIII (1972), 15-103; MARTINEZ ORTIZ, J.: Participación de
Valencia en la conquista de Málaga. Año 1489, en «Anales del Centro de Cultura Valenciana»
Valencia, 1967; L4DERO QUESADA, M. A.: Milicia y economía en la guerra de Granada: El cerco
de Baza. Valladolid, 1964; SUAREZ ALVAREZ, M J.: Aportaciones de Asturias a la guerra de Gra
nada, en «Asturiensia Medievalia», (Oviedo), 1 (1972), 307-356; MALPICA CUELLO, A: Coope
ración nacional a la guerra de Granada, en «Cuadernos de Estudios Medievales», (Granada), I
(1973), 148-151; GONZALEZ JIMENEZ, M.: Aportación de Carmona a la guerra de Granada, en
«Historia, Instituciones, Documentos», (Sevilla), 1 (1974), 85-110.
(3) BENITO RUANO, E.: La participación extranjera en la guerra de Granada, en «Actas del Primer
Congreso de la Historia de Andalucía», (Córdoba), I de Andalucía Medieval (1978), 303-319.
(4) BOSQUE CARCELLER, R.: Murcia y los Reyes Católicos. Murcia, 1953.
8 0
APORTACION HUM AN A D i MURCIA A LA ULTIMA FASE DF LA GUERRA DE GRANADA 11491 14921
(5) A. M. MU. Cart (ulario) 1484 1495, fols. 75 r-v. Este documento lo publica BOSQUE CARCE
LLER en ob. cit. Ap. Doc. num. 20, pp. 171-172.
(6) Ibidem. En esa misma sesión se presenta otro documento real, no conservado, en el que se or
dena que todos los caballeros hidalgos armados, compredidos entre los 14 y los 64 años, acu
daña la guerra. A. M. MU. A. C. 1490-91. Sesión: miércoles 2 11-1491, fols. 79 r-v.
(7) Ibidem.
(8) BOSQUE CARCELLER en la ob. cit. confunde la fecha de presentación, da el 30 de mayo.
(9) Ibidem nota 5
(10) A. M. MU. A. C. 1490-91. Sesión: martes 1-11-1491, fol. 78 r.
(11) En los documentos reales aparece el mensajero con este nombre, sin embargo, en las sesiones
del cabildo municipal aparece como Alonso de Hurtado, jurado. Para gastos del viaje a la corte
se le entregó 2.000 maravedíes. A. M. MU. A. C. 1490-91, fols 78 r-v.
(12) BOSQUE CARCELLER en la ob cit. p. 87 afirma que una de las peticiones del Concejo fue la ex
dusión de los regidores en este servicio, no obstante, comprobada la sesión concejil del 15 de
febrero de 1491 en la que se basa como todo el tomo de las Actas Capitulares del año
1490-91, hemos podido observar un error del citado autor, ya que sólo se alude y con carácter
general a todas las personas mayores de 60 años, y no se menciona en ningún momento a los
regidores ni al número de ellos residentes en la capital.
81
JUAN ABE ILA N PEREZ
De acuerdo con esta nueva disposición real, las tropas murcianas a las que se
le habrían de unir en Lorca otras tantas, parten de Murcia el 8 de abril con direc
ción a Baza"8', perfectamente organizados en once cuadrillas de 50 hombres cada
una. al mando de un cuadrillero"7' y todos bajo la dirección de Juan Pérez de Barra
das y del alguacil Martín de Pedrosa"81.1
*
8
7
6
5
4
3
(13) A. M. MU. A. C. 1490-91, fols. 103 v. 104 r. En esta sesión tampoco se alude como afirma
BOSQUE en la ob., cit., p. 87 la negativa de los jurados a alistar los cien hombres que faltaban
para completar los 600 ni la actitud mediadora ante los soberanos que pretende aplicar al co
rregidor Juan Pérez, pero si en cambio en el segundo repartimiento de tropas. A. M. MU A. C
1491-92. Sesión: miércoles 21 -XII-1491, fol. 88 v.
(14) Ap. Doc. núm. 1
(15) Ibidem.
(16) A. M. MU. A. C. 1490-91. Sesión: viernes 8-1V - l491, fol. 108 v.
(17) El regidor Juan Ortega de Avilés por orden del Concejo dió a cada cuadrillero tres varas de
paño para un sayo, y cuyo importe que desconocemos se pagó de las penas de la guerra del
año anterior. A. M. MU. A. C. 1490 91. Sesión: martes 5-1V -l 491, fol. 108 v.
(18) Alférez portador de una bandera que con las armas reales preside el grueso de las tropas umfi
cadas de Lorca y Murcia. Por su misión cobró de sueldo por 30 días 180 reales (5.580 mrs),
cantidad que se reparte entre el concejo de Murcia (120 reales) y el de Lorca (60 reales). A. M
MU. A. C. 1490-91. Sesión: martes 5-1V - l491, fol. 107 v.
8 2
APORTACION H UM AN A DE MURCIA A LA ULTIMA TASE DE LA GUERRA DE GRANADA 11491 14921
Este estado de alerta dura hasta el mes de diciembre de 1491 en que los Reyes
Católicos deciden agrupar mayor número de tropas para el cerco de Granada. A
este fin obedece una carta de llamamiento fechada en el real de Granada el 1 de di
ciembre. y posteriormente leída - 1 7 - en el ayuntamiento murciano por orden de
Pedro de Avala. En ella, se manda repartir entre la población de Murcia y su tierra
«veynte langas e quatrogientos peones, la mitad vallesteros e la otra mitad tange-
ros»122', de manera que hicieran acto de presencia en Granada el 15 de enero de
1492'231.
(19) Ap. Doc. núm. 3. De esta problemática tenía noticia el Concejo por Rodrigo Vázquez que a su
regreso de la Corte informó de que en real de Granada no habían más de 40 caballeros de los
50 enviados en el primer repartimiento. Sobre este punto y por error probablemente de trans
cripción BOSQUE CARCELLER retrasa un mes la fecha de la citada información, da el 29 de |u
nio por el 29 de julio ( A. M. MU. A. C. 1491 92. Sesión: viernes 29 V il 1491, fol. 23 v i
Posteriormente, y con motivo de un nuevo repartimiento de sueldos, se pone de manifiesto el
incremento de las deserciones «no ay syno treá a langas» (E M Estu. Tipologico5762sión
30-VIII 1491), sin embargo nada se dice de las deserciones de los peones.
(20) Ap. Doc. núms. 2 y 3. La presencia de las huestes murcianas en la vega de Granada era de mas
de cinco meses. A. M. MU. Cart. 1484 1495, fots. 84 v. 85 r.
(21) A. M. MU. A. C. 1491 92. Sesión: sabado 3-IX-1491. fol. 37 r.
(22) A. M. MU. Caja 2, num. 89 y Cart. 1484-1495, fol. 85 v. Este documento lo publica BOSQUE
en la ob. cit., pp. 174 1 75. También se recoge un extracto del mismo documento en las A C.
1491 92. Sesión: sábado 17 XII 1491, fol. 86 v.
(23) Se incluye en el numero total de las tropas a todos lo caballeros y regidores de la ciudad. Ibidem
nota anterior.
8 3
JUAN ABkLLAN PEREZ
8 4
APORTACION H UM AN A DE MURCIA A l A ULTIMA FASE DE LA GUERRA DE GRANADA 11491 1492)
(32) Se fija en una cuantía de 2.000 maravedíes. A. M. MU. A. C. 1491-92. Sesión extraordinaria:
domingo 2 5 -X II-l491, fol. 90 r.
(33) A. M. MU. A. C. 1491-92. Sesión: viernes 30-XII-1491, fol. 90 v.
(34) 30 de diciembre de 1491. Ibídem nota 27.
(35) Ap. Doc. núm. 6 y 7.
(36) «Otrosy que ningund cavallero ni peón de los questan movidos e aper^ebidos no se absente
desta gbdad so pena a los cavalleros de confiscaron de todos sus bienes e la persona a mer
ced del Rey, e a los peones so pena de muerte». Ap. Doc. núm. 7.
(37) «Miércoles quatro dias del mes de henero de XCII años, los dichos señores concejo mandaron
enbiar un peón al señor corregidor... para que su merced mande fazer alarde de la gente que
desta gbdad lleva dentro en tierra de moros, por quanto el alarde que fizo en Lorca no hera
toda la gente llegada, e que sy algunos peones faltavan como su merced lo enbio a dezir por su
carta fue porque partieron después desta e no pudieron llegar al alarde, e que faziendo onrra
de moros que luego sy algunos faltasen mandaran.esecutar enellos y en sus bienes las penas
en que son caydos» A. M. MU. A. C. 1491-92. Sesión: miércoles 4-1-1492, fol. 93 v.
(38) La cédula real notificando la caída de Granada llega a Murcia el 9 de enero de 1492 y en esa fe
cha el Concejo dispone y ordena las albricias. Ap. Doc. núm. 8 y A. M. MU. A. C. 1491-92, fols.
96 v. 98 r.
8 5
JUAN A B E llA N PEREZ
CUADRO I
COLACION CUADRILLEROS
CUADRO II
San Juan 40
Santa Eulalia 29
San Lorenzo 20
Santa María 30
San Bartolomé 9
Santa Catalina 30
San Pedro 30
San Nicolás 20
San Antolín 50
San Miguel 12
San Andrés 10
Total: 280
86
APORTACION H U M A N A DE MURCIA A LA ULTIMA FASE DE LA GUERRA DE GRANADA I I 491-14921
(2) Dicha cantidad se reparte sobre 25 cuentos de maravedíes, cantidad a que ascienden los bienes de la ciudad,
o o o o o o O
o o o lO LO o
Total
REPARTIMIENTOS DE HOMBRES PARA LA GUERRA DE GRANADA. AÑO 1491
ir . © 10 r- r- p
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8 7
JUAN ABELLAN PEREZ
APENDICE DOCUMENTAL
1491. 10 de M arzo .-S e villa .- E l Rey a l concejo de Murcia dispensándolo del envió de ciertos peones y
caballeros.
A. M. MU. Cari. 1484-1495. fol. 77 r.
El Rey: Concejo, corregidor, alcaldes, alguazil. regidores, cavalleros, escuderos, jurados, oficiales e
omes buenos de la gibdad de Murga.
Vi vuestra petición que me enbiastes con Alonso de Auñon, jurado desa gbdad sobre la gente de ca-
vallo e de pie que desa gbdad e su tierra me ha de venir a servir para la guerra deste año con que era.
que de la dicha gente ay mucha nesgesydad. a mi plaze por vos aliviar e fazer merced de vos mandar qui
tar ginquenta peones e diez cavalleros de manera que me avades de servir con ginquenta de cavallo e
quinientos e gnquenta peones, e que en esto no entren los cavalleros e fidalgos que son mandados lla
mar. por quanto estos en todas partes an de venir a servir por sus propias personas.
Por ende yo vos mando que los dichos gnquenta cavalleros e quinientos e gnquenta peones en-
bieys onestamente syn falta alguna con el dicho mi corregidor, e sean en la gbdad de Baga para dies dias
del mes de abril primero e por cosa alguna se detengan ni falten dese termino.
De la gibdad de Sevilla a diez dias de margo de noventa e un años. Yo el Rey. Por mandado del Rey.
Femando de (¿afra. En el sobre escnpto dezia por el Rey al congejo. corregidor, alcaldes, alguazil, regido
res. cavalleros. jurados, escuderos, ofigiales e ornes buenos de la noble gibdad de Murgia.
1491. 2 de Mayo - Real sobre la ciudad de Granada - E l Rey a todas las autoridades de los concejos de
Murcia para que se haga repartimiento para pagar el sueldo de las huestes desplazadas en Granada.
A. M. MU. Caja 2. núm. 88 y Cart. 1484-1495. fol. 78 v.
El Rey: Congejo. alcaldes, alguazil. regidores, jurados, cavalleros. escuderos, ofigiales e ornes bue
nos de las muy nobles gibdades de Murgia e Lorca.
La gente que desas gibdades me enbiastes a esta guerra me ha hecho relagion como vinieron paga
dos por treynta dias e que ya sean cunplidos.
Por ende yo vos mando que luego que esta mi carta veays repartays e fagays repartimiento por esas
dichas gibdades de otros treynta dias para la dicha gente asv de cavallo como de pie. e el dinero que ene-
lio montare lo enbieys luego con la persona de recabdo. e porque esto cunple a mi servigio ponerlo luego
en obra con toda diligencia.
Del mi real sobre la gibdad de Granada a dos dias de mayo de noventa e un años. Yo el Rey. Por
mandato del Rey. Femando de (¿afra. (Firmado y rubricado).
88
APORTACION H U M A N A DF MURCIA A LA ULTIMA FASE DF FA GUERRA L)F GRANADA 11491 1492)
1491. 15 de agosto - Real de la vega de Granada - E l Rey a los concejos de Murcia y U rn a sobre la
gente gue había desertado y sobre un nuevo repartimiento de maravedíes para e l pago de sueldos.
A. M. MU. Actas Capitulares de 1491-92. fols. 32 r. 33 r.
El Rey: Concejos, alguazyles. regidores, cavaderas, escuderos, oficiales e omes buenos desta muy
noble qribdad de Murcia e Lorca.
Bien sabeys como la gente desas cibdades mande que viniesen a servir a esta guerra de los moros,
enemigos de Nuestra Santa Fe'Catholica, por vos fazer merced e vos aliviar de costa mandedes pedir la
mayor parte de la jente, e agora e sydo ynformado que de la dicha jente que quedo en mi servicio mucha
della se a ydo syn mi licencia e mandado, e la que aqui esta a mi servicio no ha seydo socorrida de las
ayudas que desos pueblos han de aver, de lo qual todo a mi se a seguido deservicio.
Porque vos mando que luego questa mi carta veays enbieys a su costa las personas que asy se fue
ron syn mi licencia e mandado e les secrestedes sus bienes e no acedes el dicho secresto fasta tanto que
a sus costas e misiones vengan con el servicio a esta guerra e lleven mis cartas de servicio como mejor vi
nieron en esta guerra todo el tienpo que por mi les fue madado. e asy mismo mando que repartades lue
go por estas dichas cibdades todos los maravedís que son devidos a la dicha gente que ha estado e esta
en mi servicio de todo el tienpo que se les deve. e otros treynta dias mas, e los maravedís que en todo ello
montare lo enbiedes con dos regidores e dos jurados desas cibdades para que lo den e paguen a la dicha
gente syn que falte cosa alguna dello. e mando a vos el dicho mi corregidor e otras justicias que sobre la
recabdanca e pago de los dichos maravedís fagades e mandedes fazer todas las provysiones e esecuciones
y venciones y remates de bienes que no vengan e menester sean por manera que la dicha gente sea muy
bien enteramente pagada, e los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera so pena
de la mi merced e de privación de los oficios e de diez mili ijiaravedis a cada uno para la mi camara.
Fecha en el my real de la vega de Granada quinze dias del mes de agosto, año del nascimiento de
Nuestro Salvador Jhesus Chripto de mili e quatrocientos e noventa e un años. Yo el Rey. Por mandado
del Rey. mi señor, Femando de Cafra.
1491. 13 de diciembre - Real de la vega de Granada.- lx>s Reyes Católicos a l concejo de Murcia p i
diendo el envío de gente de pie y de caballo.
A. M. MU. Caja 2 núm. 90 y Cart. 1484-1495. fol. 86 r.
El Rey e la Reyna: Concejo, corregidor, alcaldes, alguazil, regidores, jurados, cavaderas, escuderos,
oficiales e ornes buenos de la muy noble cibdad de Murcia.
Ya sabeys como por una nuestra carta vos enbiamos a mandar que para cosa que mucho cunple a
servicio de Dios e nuestro nos enbiasedes para quinze dias del mes de enero primero cierta gente de ca
vado e de pie segund que mas largamente en la dicha nuestra carta se contiene con el nuestro corregidor
8 9
JUAN A B R IA N PEREZ
disa dicha cibdad. e porque cunple mucho a nuestro servicio que la dicha gente sea aqui para treynta
días dese mes de dezienbre.
Por ende nos vos mandamos que para el dicho termino nos enbieys la dicha gente con el dicho
nuestro corregidor por la orden e manera que vos lo enbiamos a mandar y por servicio nuestro por cosa
alguna no se detengan ni falta dese termino que enello cred nos servir es mucho, e de lo contrario avre-
mos enojo e lo madaremos castigar como a nuestro servicio cunpla.
Del nuestro real de la vega de Granada, treze dias de dezienbre de noventa e un años. Yo el Rey. Yo
la Reyna. Por mandado del Rey e de la Reyna, Femando de Caira lRúbrica).
1491. 21 de diciem bre- M urcia.- Pregón sobre la partida de las tropas murcianas hacia Granada.
A. M. MU. A. C. ¡491-1492. fols 89 r. 89 v.
Por mandado de sus altezas del rey e la reyna nuestros señores que todos los cavalleros e peones
que están movidos e apercibidos enesta dicha cibdad para yr a la guerra de los moros en servicio de sus
altezas esten prestos e aparejados para partir con sus armas e cavallos e provisiones a punto de guerra
con el señor corregidor e con Pero de Ayala, contino de sus altezas, para el miércoles primero que viene
so pena a qualquier que lo contrario fiziere de confiscación de todos sus bienes para la dicha guerra de
los dichos moros e so la misma pena mandan que ningunas personas de qualquier calidad que sean osa
dos de vender ni sacar ni trasportar cavallos ninguno desta cibdad y sus términos, por quanto asy cunple
al servicio de sus altezas, so pena de veynte mili maravedís para la camara de sus altezas, e porque lo se
pan todos mandamos asy pregonar publicamente.
Fizo este pregón en la placa de Santa Catalina e en los otros logares acostunbrados. miércoles veyn
te e un dias del mes de dezienbre de mili e quatrocientos e noventa e un años. Pero de Quesada, prego
nero publico del Concejo desta dicha cibdad a altas bozes tañiendo con tronpeta, estando ende mucha
gente.
Testigos: Alfonso de Palomares y Miguell de Luque e otros muchos vezinos desta dicha cibdad de
Murcia.
1491. 30 de diciembre.- M u rc ia - Pregón para que todos los que están apercibidos para la guerra de
Granada estén en Lorca el domingo 1 de enero de 1492.
A. M. MU. A. C. 1491-1492. fols. 90 v. 91 r.
Sepan todos quel señor corregidor se parte luego para la cibdad de Lorca donde a de fazer alarde de
todos los cavalleros e peones que están movidos desta cibdad para yr a la guerra de los moros.
9 0
APORTACION H UM AN A DE MURCIA A LA ULTIMA PASE DE LA GUERRA DE GRANADA 11491 1492)
Por ende que manda que todos los que están movidos e apercibidos partan luego de manera quel
domingo sean en la cibdad de Lorca so las penas que cerca desto están ordenados e mandados por el Rey
e la Reyna nuestros señores.
Fizóse este pregón en la placa de Santa Catalina y en los otros logares acostunbrados por Pero de
Quesada. pregonero publico desta dicha cibdad. tañiendo con tronpeta e altas bozes. estando ende mu
cha gente.
A lo cual fueron presentes por testigos Lope Alfonso de Ixirca e Pero de Zanbrana, regidores e otros
muchos vezinos desta dicha cibdad de Murcia.
1491. 30 de d iciem bre.-M urcia.- Pregón para que los recaudadores del sueldos de las tropas murcia
nas acudan con é l g para que estas no se ausentaran de la ciudad.
A. M. MU. A. C. 1491-1492. fol. 91 r.
Por mandado del Rey e de la Reyna. nuestros señores, que todos los que an de pagar a los cavalleros
e peones que an de yr a la guerra en servicio de sus altezas ayan dado el dinero que les cabe a las perso
nas que lo han de aver segund questa repartido fasta mañana jueves por todo el dia, apercibiéndoles que
se faga luego esecucion en sus bienes e personas e no saldrán de la cárcel fasta que ayan pagado. Otrosv
que ningund cavallero ni peón de los questan movidos e apercebidos no se absente desta dicha cibdad so
penas a los cavalleros de confiscación de todos sus bienes e la persona a merced del Rey. e a los peones
so pena de muerte donde quier que puedan ser ávidos, e porque lo sepan todos e ninguno no pueda pre
tender ygnorancia mandanlo asy pregonar publicamente e pregonóse este pregón en la placa de Santa
Catalina y en los otros logares acostunbrados por Pedro de Quesada. pregonero publico, altas bozes es
tando ende mucha jente.
Testigos que fueron presentes a todo lo suso dicho Miguell Sánchez de Molina e Diego de Moncon.
mayordomo, vezinos desta dicha cibdad de Murcia.
Fl Rey: Concejo, corregidor, alcaldes, alguaziles. regidores, cavalleros. escuderos, oficiales, ornes
buenos de la cibdad de Murcia.
Fago vos saber que aplazido a nuestro Señor después de muchos y grandes trabajos, gastos y fati
gas de nuestros reynos. muertes e derramamientos de sangre de muchos de nuestros suditos e naturales.
91
JUAN ABELLAN PEREZ
dar bien aventurado fin a la guerra que he tenido con el reyno e moros del reyno e ?ibdad de Granada, la
qual tenida e ocupada por ellos mas de setecientos e ochenta años, oy dos dias de enero deste año de no
venta e dos años es venida a nuestro poder e señorío y se me entrego el Alhanbra y la cibdad y otras fuer
zas della con todos los otros castillos e fortalezas e pueblos que deste reyno me quedaron por ganar, lo
qual acorde de vos escrevir porque se el plazer que dello avreys y para que des gracias a Nuestro Señor
de tan gloriosa Vitoria como le aplazido damos a gloria y enxalcamiento suyo de Nuestra Santa Fe Cató
lica, honor e acrecentamiento de nuestros reynos e señoríos, generalmente honrra, reposso y descanso
de todos nuestros subditos e naturales que con tanta fe y lealtad en esta santa conquista e para ella nos
aves servido.
De Granada a dos dias de enero de noventa e dos años. Yo el Rey. Por mandado del Rey. Femand Al
vares. En el sobre escrito dezia por el Rey al Concejo, justicias, regidores, cavalleros. escuderos, oficiales
e ornes buenos de la cibdad de Murcia.
9 2
CORSARIOS Y PIRATAS ENTRE LOS COMERCIANTES
GADITANOS DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XV*
Introducción
(*) Esta conferencia se pronunció el día 13 de abril de 1983 en el «Coloquio Internacional Sobre as
razóes que levarem a Península Ibérica a inicia'- no século XV a expansao mundial», celebrado
en el CasteloS. Jorge de Lisboa (Portugal) del t i al 16 de abril de 1983.
(1) Ramón Solis, El Cádiz de las Cortes, Madrid, 1969, p. 24
9 3
JOSE SANCHEZ HERRERO
todo lo necesario para su existencia: los alimentos marítimos o por el mar de tierra
firme, el trabajo para sus hombres, el acicate para que éstos se lancen a la aventura
comercial y al progreso socio-económico, la posibilidad de ensoñación en sus
hombres con la aventura africana o americana, como ya le ocurriera al mismo
Alfonso X. quien, aunque nacido en tierra adentro, en cuanto soñador debería
haber nacido en Cádiz, la ciudad que él incorporó a Castilla y. para la que soñó,
porque al fin y al cabo no fue más que éso, un sueño de grandeza: ser punto
estratégico y, sobre todo, llave que abriría la puerta para una gran aventura
africana.
Entre las causas de este engrandecimiento gaditano una se destaca sobre las
demás: el comercio con Berbería. Conocemos su desarrollo en los niveles señorial y
real. Sólo muy brevemente lo recordaremos aquí, pues no es ello el objeto de este
estudio.
Todo el tráfico comercial de importación y exportación de Castilla era
teóricamente de realengo. El correspondiente al arzobispado de Sevilla y obispado
de Cádiz entraba dentro del almojarifazgo sevillano. En la casa de la aduana de
Sevilla o por sus agentes puestos por los arrendadores se cobraban las rentas que
comprendían este almojarifazgo sevillano y que se denominaban «partido de las
mercaderías», «almonaima y cuenta de mercaderes» y «renta de Berbería».
9 4
CORSARIOS Y PIRATAS ENTRE LOS COMERCIANTES GADITANOS DURANTE LA SEGUNDA M ITAD DEL S XV
reinos por ser derecho real»; pero ya se quejaba de que en algunos lugares de
señorío del arzobispado de Sevilla y obispado de Cádiz, donde había puerto de mar.
lo cogían y recaudaban sus señores respectivos, aunque nunca les hubiesen
donado los reyes tal renta'21.
Justamente de este modo actuaron los Ponce de León, quienes, durante los
años de su señorío gaditano, 1467-1493, obtuvieron un almojarifazgo de Cádiz, que
cobraron en beneficio propio' ".
Hacia 1510 el comercio con Berbería a través de Cádiz había alcanzado cotas
muy altas. Además el comercio de los esclavos, del que Cádiz se convirtió en plaza
de su redistribución para la Península Ibérica y Europa151, sabemos por un
memorial que la ciudad de Cádiz presenta en noviembre de 1518 ante los Reyes en
defensa de la continuación del provechoso e importante comercio con Berbería'6’
(2) Archivo General de Simancas (AGSimancas) Diversos de Castilla, leg. 4.72: 6 de julio de 1445.
(3) Archivo Histórico Nacional (AHN) Osuna, leg. 136, 1, 44: 22 de septiembre de 1488 AHN,
Osuna, leg. 136, 1,44: 24 de septiembre de 1490.
(4) AGSimancas, Diversos de Castilla, leg. 9, num. 3, Cádiz, 31 de mayo de 1493 (num. de catalo
go. 370).
(5) José SANCHEZ HERRERO, Cádiz, plaza del comercio de esclavos a finales del siglo XV, «Gades»,
5.1980, 77-85.
(6) AGSimancas, Diversos de Castilla, leg. 9, 11: Cádiz, noviembre de 1518. Publicado por Antonio
RUMEU DE ARMAS, España en el Africa Atlántica, vol. 2. Documentos, doc. num. CXX, p 246
9 5
JOSE SANCHEZ HERRERO
que cada año llegaban de allí -mas de dozientos m ili ducados de oro», el «auro
tíberi» u «oro de Tívar», es decir del Bambuk senegalés, la famosa «isla de las pepitas
de oro», la cuenca del Falemé (Senegal) y el alto Niger, «diez m ili quintales de cera»
v -mas de cien m ili cueros bacunos». Y todo esto cuando a iniciativa del rey de
Portugal, Manuel 1, se había comenzado una ofensiva contra los mercaderes
gaditanos con vistas a la prohibición de tan ventajoso tráfico, alegando un
supuesto contrabando de armas. Contrabando cierto, pero al que se dedicaban los
piratas y comerciantes incontrolados sin distinción de nacionalidades: turcos,
genoveses. portugueses en buen número, castellanos, levantinos, gaditanos, etc.
Acusación que surtió efecto pues el Cardenal Cisneros, en nombre de la reina doña
Juana y de su hijo, don Carlos, ausentes, impuso la prohibición solicitada por
Cédula Real, dada el 13 de agosto de 1516'7’.
¿Pero, quién estaba en la base de este comercio? Pues no otros que los vecinos
de Cádiz. Este es el objeto de nuestro trabajo.
9 6
CORSARIOS Y PIRATAS ENTRE LOS COMERCIANTES GADITANOS DURANTE LA SEGUNDA M ITA D DEL S XV
Está claro que en los tres casos el comercio marítimo fue la única fuente de
riqueza gaditana que promocionó a sus hombres, quienes escalaron así los más
elevados niveles sociales locales, adentrándose en el regimiento de la ciudad y en el
cabildo catedral, e introduciéndose, por medio del matrimonio, en las familias
indígenas de mayor abolengo.
¿Cual fue el comercio realizado por estos gaditanos? Pensamos que en buena
medida se trató de actos de abordaje, asalto y piratería sobre embarcaciones moras
y también cristianas. Tenemos de ello diferentes ejemplos. Los expondremos
primeramente, para sacar después las conclusiones.
18) AGSimancas, Registro General, del Sello (RGS): Sevilla, 18 de septiembre de 1477, fol. 551.
19) AGSimancas, RGS: Sevilla, 13 de junio de 1478, fol. 81.
(10) AGSimancas, RGS: Sevilla, 27 de agosto 1478, fol. 120.
9 7
JOSE SANCHEZ HERRERO
propias que podrían valer «a justa e comunal estim aron 600.000 mrs. poco mas o
menos», y en la otra, de la ciudad de Cádiz, llamada «la Resiana», Pero ¿alindes, su
capitán y maestre, Diego Galíndes, su hermano, vecinos de Cádiz, y el mercader
genovés Gregorio Presentada, también con sus mercancías, y ambas en buena
amistad. Al llegar a las costas de Granada apareció el navio de Antón Bernal. ya
citado, quien también regresaba de Berbería. Cuando las tres naves estuvieron
cerca, echadas las anclas, Pero y Diego Galíndes, Gregorio Presentada y Antón
Bernal prendieron a Iohn Ropel y su acompañante Juan de Balval. les tomaron la
nave, robándoles todas sus mercancías más una sortija de oro. partiéndose después
los cuatro salteadores para la ciudad de Cádiz. Como Cádiz era entonces señorío de
don Rodrigo Ponce de León, el inglés le pidió que le hiciese justicia contra los
asaltadores, sus vasallos. Pero el Marqués no lo hizo, antes al contrario los
recompensó con sus favores"111 . Esto nos confirma, como tendremos ocasión de
2
volver a constatar, que el Marqués conocía y admitía este procedimiento comercial
por la úniza razón de que él también participaba en sus ganancias al llevarse, al
menos, en virtud de su señorío de la ciudad y almojarifazgo un quinto sobre las
presas marítimas hechas por los barcos de los vecinos de Cádiz.
En 1486 dos fustas de la ciudad de Cádiz de las que eran capitanes Cristóbal
Grajeda y Cristóbal Galíndes respectivamente, vecinos de Cádiz, asaltaron en el
puerto de Gibraltar la carabela de Vasco de Vega, vecino y regidor de Muros (La
Coruña), robándole «dos botas de vino, de uno vario... e una roldana de pólvora e
gnquenta quintales de viscocho e un barril de anchoas e una pieza de paño
turquesa e una aguja e un reloj e unas cosas, que valia todo dies m ili maravedís»"21.
Durante 1485, según las cuentas del Marqués de Cádiz conservadas para este
año, entraron en el puerto de Cádiz siete presas marítimas, realizadas por barcos
propiedad de los vecinos de Cádiz sobre barcos moros. Llegaron en las fechas
siguientes: 14 de febrero. 15 de marzo, 5 de abril. 25 de septiembre. 16 de octubre.
14 de noviembre y 12 de diciembre. La mercancía apresada y vendida en el puerto
de Cádiz se componía de joyas y metales preciosos; tejidos, paños, alfombras, seda y
ropa morisca confeccionada: aparejos y fletes de navios; cera, sebo y candelas de
ambos productos; alimentos; y los moros aprisionados vendidos como esclavos.
Intervinieron en dichas presas, en los casos en que se conocen sus autores. Antón
Bernal en dos presas, Jerónimo Marrufo y Jerónimo de Cubas en otras dos. Redro
Rodríguez, Juan de Haya. Fernando de Burgos, la nave del «alcalde» mandada por
Fernando de Murcia y Alfonso Cherino en una cada uno. Ascendió la venta de las
siete presas a 1.490.454 mrs. que tuvieron de gastos 59.990 mrs.. quedando libres
9 8
CORSARIOS Y PIRATAS ENTRE LOS COMERCIANTES GADITANOS DURANTE LA SEGUNDA M ITAD DEL S XV
(13) AHN, Osuna, leg. 1620. Cuentas de Lope Díaz de Palma, administrador de don Rodrigo Ponce
de León, Marqués de Cádiz, en 1485, fols. 1 al 1Ov.
(14) AGSimancas, RGS: Valencia, 31 de marzo de 1488, fol. 181.
(15) AGSimancas, RGS: Murcia, 2 de junio de 1488, fol. 133.
(16) Andrés BERNALDEZ, Memorias del Reinado de los Reyes Católicos. Madrid, 1962, caps. 43, 44.
112, y 113; pp. 99-101 y 258-259.
(17) AHN, Osuna, leg. 1620. Cuentas de Lope Díaz de Palma, administrador de don Rodrigo Ponce
de León, Marqués de Cádiz, en 1485, fol. 10.
9 9
JOSE SANCHEZ HERRERO
Pero el hecho más curioso fue el que con fecha de 6 de agosto de 1493 los
Reyes Católicos sometieron ante don Juan Rodríguez de Fonseca, arcediano de
Sevilla y del consejo real, en el que vamos a contemplar robándose unos a otros
sucesivamente a los judíos, que huían de Castilla o Portugal, por el corsario
portugués Pero Váez de Castilblanco, éste por el vizcaíno Juan López de
Narruondo y éste por el teniente de corregidor de Cádiz, Pedro Mexía. De los
hechos no llegamos a tener una versión exacta, sólo los conocemos a través de las
respuestas dadas por los Reyes Católicos ante las peticiones de cada uno de los tres
personajes más importantes de esta novela1 920'. Creemos que la versión más exacta
8
1
de los hechos es la que expuso el vizcaíno Juan López de Narruondo. A partir de
ella exponemos nosotros los hechos, teniendo en cuenta las variaciones que
introduce el punto de vista de los otros personajes.
Sabemos ya que Pero Váez de Castilblanco con una carabela «andaba de
armada», asaltando y robando los barcos que encontraba por las costas atlánticas.
En agosto de 1493 hacía como año y medio, es decir entre finales de 1491 y
comienzos de 1492, que había estado preso en Cádiz, de cuya prisión se escapó «por
dadivas que dio a algunas personas» (según la versión de Narruondo). «el qual dis
que se avia soltado de la carmel donde lo tenia» (según la versión de Pero Mexía).
Libre de nuevo, volvió a armar su carabela, robando las naves que de Portugal iban
con judíos «con sus casas movidas a tierras de moros». Narruondo dice que fueron
nueve las carabelas judías asaltadas por el portugués, quien «avia fecho e tasia de
cada dia muchos denuestos e robos e injurias a nuestros subditos», pero es mucho
100
CORSARIOS y PIRATAS ENTRE LOS COMERCIAN TES GADITANOS DURANTE LA SEGUNDA M ITAD DE1 S. XV
(21) Véase como corresponden con el conjunto de estas versiones las noticias que nos proporciona
Andrés Bernaldez anteriormente citadas.
(22) José SANCHEZ HERRERO, Cádiz, la ciudad medieval y cristiana. Córdoba, 1981, pp. 71 72 y
136.
(23) AGSimancas, RGS: Medina del Campo, 12 de abril de 1494, fol. 495 «cierto». Medina del Cam
po, 16 de abril de 1494, fol. 497 «ciertos».
101
JOSE SANCHEZ HERRERO
portugués con todo lo que en ella había. Juan López le respondió que estaba
pronto y le placía entregarle el quinto de dicha presa que pertenecía a los reyes,
pero que el resto era suyo y de su gente, pues ellos lo «avian tomado al dicho
corsario por fuerga de armas». Entonces el teniente de corregidor hizo armar
secretamente ciertas naos contra él, y hallándose «salvo e seguro en la dicha su nao
e con la dicha su carabela» en el puerto de Cádiz, el teniente, su alguacil y otras
personas a su mando le tomaron «asy la dicha su nao como lo que avia tomado al
dicho corsario». Primero entraron en su nao y «tomaron todo lo que en ella fallaron,
asi el artillería e bonbardas como otras diversas armas e quebraron e abrieron las
arcas de los marineros e gente de la dicha su nao e tomaron todos sus bestidos e
bienes e oro e plata e moneda amonedada en contia de mas de trezientos mili
maravedís y echaron a los marineros a tierra «en camisas» y a él lo llevaron preso «e
lo pusieron en grillos e en presiones». Después entraron en la carabela de Pero
Váez de Castilblanco «el dicho teniente tomo la dicha carabela del dicho corsario
con todos los bienes e mercaderías de paños e Mengos e vestidos e oro e plata e
joyas e moneda e otras cosas que podían valer todo fasta en contia de ocho o dies
m ili ducados de oro» (a 375 mrs. el ducado es igual a 3.000.000 ó 3.750.000 mrs.).
Pero Juan López de Narruondo añade otra parte que, de ser verdad,
naturalmente debía callar el teniente de corregidor de Cádiz. Estando en prisión
Pedro Mexía le mandó decir con amenazas «que si non se cohechaba con el, le
hecharia en una mazmorra». El vizcaíno temiendo esta posibilidad, le dio una taza
de plata de dos marcos y una «ginta de plata» quE* tenía otros dos marcos'241. Pero el
teniente de corregidor no se dió por satisfecho y «a fin de le mas cohechar le tiene
en la dicha prisión contra toda razón e justicia», habiendo escondido gran parte de
los bienes del corsario portugués.
102
CORSARIOS Y PIRATAS ENTRE LOS COMERCIANTES GADITANOS DURANTE LA SEGUNDA M ITAD DEL S XV
Poco o nada debió hacer don Juan de Fonseca. sino fue el quedarse con
alguna parte de las propiedades de Juan López de Narruondo y del botín de Pero
Váez de Castilblanco. como aparece por carta de los reves del 27 de noviembre de
1493,26>.
El 30 de septiembre encargan los Reyes se haga cargo del asunto don Juan de
Silva, conde de Cifuentes y su asistente en Sevilla1271, tomando el proceso en el
punto en que estaba y continuándolo.
1 0 3
JOSE SANCHEZ HERRERO
Así el buen botín tomado por el corsario portugués Pero Váez de Castilblanco.
quizás tomado con el consentimiento del rey de Portugal, después de atraer la
atención y caer sobre él el vizcaíno Juan López de Narruondo. el teniente de
corregidor de Cádiz Pero Mexía, posiblemente el mismo corregidor de Cádiz Juan
de Benavides, y don Juan Rodríguez de Fonseca. arcediano de Sevilla, quedó en
propiedad de los Reyes Católicos.
Aún en relación con los judíos podemos recordar otro suceso similar acaecido
por los años de 1492-1493. Rodrigo de Dueñas, vecino de la villa de Mombeltrán
(Avila), judío, juntamente con otros vinieron a Cádiz para salir por mar de España.
Se embarcaron en la carabela de Francisco Mellado, vecino de Cádiz, quien les robó
más de 300.000 mrs., de los que 60.000 mrs. eran de Rodrigo de Dueñas, violando
una hija suya. Rodrigo de Dueñas se quejó ante Juan de Benavides. corregidor de
Cádiz, quien condenó a Francisco Mellado a la pena de muerte, aunque la justicia
no llego a cumplirse1311.
Pasados los años de la expulsión de los judíos continuaban los robos y actos
de piratería de los vecinos de Cádiz sobre moros y negros.
(30) AGSimancas, RGS: Medina del Campo, 12 de abril de 1494, fol. 495. Medina del Campo, 12 de
abril de 1491, fol. 496. Medina del Campo, 16 de abril de 1494, fol 497. Medina del Campo.
19 de abril de 1494, fol. 446.
(31) AGSimancas, RGS: Valladolid, 4 de febrero de 1494, fol. 103.
1 0 4
CORSARIOS V PIRATAS hNTRF IO S COMERCIANTES G A D II ANOS DURANTE LA SEGUNDA M ITAD DEI S XV
aparecieron dos fustas de cristianos, vecinos de Cádiz, entre los que se encontraban
Sebastián López y Bartolomé Dominio, quienes, valiéndose de la confianza y
seguridad que inspiraban a los moros, les robaron la barca, el trigo y los moros a los
que esclavizaron'321.
1 0 5
JOSE SANCHEZ HERRERO
Más difícil es calificar las siete presas marítimas realizadas por los vecinos de
Cádiz durante 1485. Se trata de la actividad normal de los gaditanos, que les ocupa,
con una presa mensual, durante los meses de septiembre a abril, los hábiles para
estas actividades, durante los cuales habría menor actividad agrícola, lo poca que
tenían que atender los gaditanos. Intervienen ocho personas, mejor diríamos ocho
barcos al mando de sus propietarios: Antón Bernal, ya citado, mercader, maestre,
propietario de esclavos, regidor de Cádiz; Fernando de Burgos: Jerónimo de Cubas;
Alfonso Cherino, propietario de esclavos, no sólo moros, también él compró los
judíos; Juan de Haya que aparece de 1484 a 1514 como escribano público de Cádiz,
propietario de esclavos y que vivía en el arrabal de Santiago, frente a una casa del
deán, don Esteban Rajónl,7); la nave del «alcalde» del Castillo o Fortaleza de Cádiz,
quizás Pedro Despinosa, mercader y propietario de esclavos'381, mandada en 1485
por Fernando de Murcia capitán de carabela y propietario de esclavos; Jerónimo
Marrufo, de ascendencia genovesa, cuyas noticias van de 1465 a 1486 en que3 8
7
6
(36) AGSimancas, RGS: Sevilla, 27 de agosto de 1478, fol. 120. Luis SUAREZ FERNANDEZ, La Espa
ña de los Reyes Católicos (1474-1516) Vol. XVII de la Historia de España dirigida por Ramón
Menéndez Pidal, t 2. Madrid, 1969, p. 312. Andrés BERNALDEZ, Memorias del Reinado de los
Reyes Católicos. Madrid, 1962, p. 258.
(37) AHN, Osuna, leg. 1620. Cuentas de Lope Díaz de Palma, administrador de don Rodrigo Ponce
de León, Marqués de Cádiz, en 1485, fols. 1 a lOv. Archivo Catedral de Cádiz, Carpeta del siglo
XVI, Testamento de don Esteban Rajón, Cádiz, 22 de enero de 1514
(38) AHN. Osuna, leg. 1620. Cuentas del administrador de Cádiz en 1485, fol 1 7 Leg 1622 Cuen
tas del administrador de Cádiz en 1486, fol. 18v.
106
CORSARIOS Y PIRATAS ENTRE LOS C O M Í RCIANTES GADITANOS DURANTE LA SEGUNDA M ITAD DEL S XV
Francisco Mellado, vecino de Cádiz, que en 1494 roba a los judíos en Cádiz, es
un pirata. Igualmente los comerciantes gaditanos Sebastián López y Bartolomé
Dominio que comercian con los moros en la costa atlántica, se apoyan en el buen
trato comercial que con ellos tenían para realizar actos de piratería.
1 0 7
JOSE SANCHEZ HERRERO
naves, quienes debido a la prosperidad que les porporcionó este comercio llegaron
a ocupar las regidurías de la ciudad. Más aún, vemos implicados en estos actos de
comercio al regidor y teniente de regidor de Cádiz, beneficiándose de ellos el propio
Marqués de Cádiz y otras personas.
Se realizan estas operaciones cerca del puerto de Cádiz, sobre barcos que van
de Sevilla, a Vejer, en el puerto de Gibraltar. en las costas de Granada, en las costas
africanas mediterráneas y atlánticas.
Las mercancías robadas son muy variadas, alcanzando algunas de las presas
cantidades muy elevadas: alimentos: atunes, anchoas, bizcocho, vino, aceite; teji
dos. paños, alfombras: seda, piezas de paño, ropa morisca confeccionada; navios
con sus aparejos y fletes; cera, sebo y candelas; pólvora; joyas y metales preciosos;
mobiliario casero; judíos y moros esclavizados. E\ conjunto de lo robado se valora
en 10.000. 70.000. 300.00Ó. 600.000. 3.000.000 ó 3.750.000 mrs.
No cabe duda que este tipo de comercio pudo perm itir el encumbramiento
económico y social de las gentes de Cádiz y facilitar el de toda la ciudad durante la
segunda mitad del siglo XV.
1 0 8
SOBRE EL REGIMEN MUNICIPAL GRANADINO:
EL FUERO NUEVO DE LOJA
I.- INTRODUCCION
Desde hace algún tiempo hemos intentado elaborar unas líneas elementales
para el estudio del derecho municipal granadino12 " , aunque siempre hemos sido
conscientes de que estábamos obligados a ir sacando a la luz los textos más impor
tantes para el conocimiento de esta temática. En buena medida esta labor está ini
ciada ya con la publicación de «ordenamientos reales», como los dados a Ronda,
Loja. Málaga y Almuñécar12’. pero sobre todo con la edición, con fortuna desigual.
(1) Antonio MALPICA CUELLO: «El fuero nuevo en el reino de Granada y el fuero de Gran Cana
ria». III Coloquio de Historia Canario-Americana, I. Las Palmas, 1980, pp. 319-342.
(2) Los «ordenamientos reales» tienen las siguientes fechas y referencias: -Ronda (Córdoba, a
25 VII- 1485; public. Juan de Mata CARRIAZO: «Asiento de las cosas de Ronda: conquista y re
partimiento de la ciudad por los Reyes Católicos ( 1485-1491)». En la frontera de Granada. Sevi
lia, 1971, pp. 371-496, doc. I); -Loja (Jaén, a 27-V-1489; public. Antonio MALPICA CUELLO:
«Orígenes y formación del concejo de Loja (1486-1494)». Cuadernos de Estudios Medievales,
IV-V (1976-1977), pp. 105-123, doc. doc. I; -Málaga (Jaén, a 27-V-1489; public. Luis MORA
LES GARCIA-GOYENA: Documentos históricos de Málaga. Granada, 1906, vol. I, pp. 1-11), y
-Almuñécar (Barcelona, a 30-11493; public. Antonio MALPICA CUELLO: «Poblarniento y ad-
mistración municipal de Almuñécar a fines del siglo XV. Notas para su estudio». Actas del I Co
loquio de Historia de Andalucía. Andalucía Medieval. Córdoba, 1982, pp. 121-149.)
109
ANTONIO MALPICA CUELLO
de los llamados «fueros nuevos*, sobre cuya significación e interés volveremos más
adelante.
De este modo, conocemos ya los de Málaga. Baza. Guadix. Vélez-Malaga y Almuñé-
car13', que tienen la misma estructura y contenido que el de Gran Canaria, como sa
gazmente lo advirtió Lalinde Abadía hace años,4). Hay fragmentos del «fuero* de Al
mería'5’ y noticias de que lo disfrutaban otras ciudades granadinas"’1, sin que. hasta
ahora, sus textos hayan aparecido en nuestros archivos. Se sabía de la existencia
del «fuero nuevo» de Loja. siendo incluso estudiado en sus aspectos más generales
y en su aplicación posterior'7', pero no ha sido aún editado. Esta es. precisamente, la
tarea que acometemos en este trabajo. Su finalidad, pues, es la de añadir un texto
más al cada vez más necesario «Corpus documental* del derecho municipal del rei
no de Granada. Sin embargo, es neceario asimismo hacer algunas reflexiones de
cierto interés que afecten al conjunto de una línea de investigación que queremos3 7
6
5
4
(3) Los «fueros nuevos», presentan la referencia siguiente: Malaga (public. Luis MORALES GAR
CIA GOVENA: Documentos históricos....I, pp. 140 ISO); -Baza (public. J. MORENO CASADO:
Fuero de Baca. Estudio y trasncripcion. Granada, 1968); -Guadix (public. Carlos ASENJO SEDA
NO: El fueron nuevo de la ciudad de Guadix dado a esta ciudad por los Sres. Reyes Católicos, el día
20 de diciembre de 1494. Guadix, 1974; Vélez Málaga. en confirmación para Alhama (public.
Antonio MALPICA CUELLO: «Algunos aspectos del concejo de Alhama: el gobierno municipal
según el fuero nuevo». Cuadernos de Estudios Medievales, VI Vil (1978 1979), pp. 111 129), y
-Almuñécar (public. Antonio MALPICA CUELLO: «Poblamiento y administración... », pp.
144-148).
(4) Jesús L4LINDE ABADIA: «Fl derecho castellanoen Canarias». Anuario de estudios Atlánticos, 16
(1970), pp. 18 35.
(5) Fueron publicados por Gabriel PASQUAL V ORBANEJA: Vida de San Indalecio y Almería ilustra
da en su antigüedad, origen y grandeza. Edición facsímil de la de 1699, realizada en Almería,
1975, p. 115.
(6) Hay referencias del de Ronda en Manuel ACIEN ALMANSA: Ronda y su Serranía en tiempo de
los Reyes Católicos. Malaga, 1 9 7 9 ,1, pp. 271 y ss.; y sobre Vera y Mojácar en Miguel Angel LA
DERO QUESADA: «La repoblación del reino de Granada anterior al año 1S00». Hispania, XXVIII
(1968), p. 518.
(7) Antonio MALPICA CUELLO: El concejo de Loja (1486 1508). Granada, 1981, pp 409-416.
110
SOBRE EL REGIMEN MUNICIPAL GRANADINO EL NUEVO FUERO DE LOJA
proseguir y que nos parece esencial para acercarnos cada vez más al estudio de la
implantación de los castellanos en el reino de Granada. Nuestro deseo es que. a la
vez que damos aconocer un nuevo «fuero», por lo demás ya estudiado en sus líneas
más significativas, podamos volver a abrir una discusión metodológica en modo al
guno cerrada. Somos conscientes que es preciso ya una reunificación de todos los
textos de administración municipal granadina, al menos los fundamentales; para
ello hay que contar con los que han sido y siguen siendo publicados, anotando
cuantas variantes existan entre ellos y estableciendo el «formulario» para conocer la
documentación. Pensamos que la aparición de este «fuero» de Loja editado, puede
ser. tal vez una de las ocasiones para reclamar un mayor interés por estas cuestio
nes.
Es preciso conocer las formas de instalación -repoblación, con su corolario de
reparto de bienes-y de establecimiento de nuevas estructuras políticas -form ación
de concejos- paralelamente en el reino de Granada; estas formas si bien eran nue
vas en las tierras recién conquistadas, ya habían sido aplicadas con éxito en otras
zonas de la Corona de Castilla, como la próxima Andalucía hética. Se enfrentarán
desde el primer momento a las estructuras musulmanas que pervivieron tras la
guerra de Granada (1482-1492). gracias especialmente al sistema de «capitulacio
nes». ampliamente analizado por M. A. Ladero181.
Hay que estudiar las formaciones jurídico-políticas. en las que de manera más
clara, bien que en un proceso de mediacición del poder con frecuencia, se va a plas
mar la nueva realidad social que nace a finales del siglo XV. tras la conquista del rei
no nazarí. huyendo del econocimismo. pues no se puede reducir la realidad social a
unos planteamientos unívocos, sobre todo si tenemos en cuenta que en cualquier
sociedad, y especialmente en la medieval, hay una gran diversidad de factores y n i
veles que. entrecruzándose, la definen. Desde esta perspectiva lo político-social es
el elemento más inmediatamente discernible. puesto que los hombres, desde su
propio nacimiento, se encuadran en un marco jurídico-político y social muy defini
do. del que queda clara constancia en la documentación, particularmente en la fis
cal. Es evidente que la base material de las diferencias sociales es sumamente im
portante y nunca debe olvidarse, pero no es el único aspecto a analizar.
Desde el mismo momento de su llegada al reino de Granada los pobladores se
encuentran un marco jurídico que reproduce a grandes rasgos aquél que han deja
do en sus lugares de origen y que ha sido instituido por las normas reales dictadas
a tal efecto y por la ejecución de las mismas'91. De este modo, se va a ir configurando
una nueva sociedad que si bien parece que en un primer momento va a tener unos8 9
(8) Miguel Angel LADERO QUESADA: Los mudejares de Castilla en tiempos de Isabel I. Valladolid,
1969.
(9) Este proceso lo hemos analizado, en el caso concreto de Loja, en nuestro trabajo: «Orígenes y
formación
111
ANTO NIO MALPICA CUELLO
(10) Especialmente citaremos a José Enrique LOPEZ DE COCOA CASTAÑER: «Poblamiento y fron
tera en el obispado de Malaga a fines del siglo XV». Cuadernos de Estudios Medievales, II III
(1974-1975), pp. 377 y ss.
(11) José Enrique LOPEZ DE COCA CASTAÑER: «Privilegios fiscales y repoblación en el reino de
Granada (1485 1520)». Baetica, 2 (i), pp. 205-223.
(12) Vid. nota 2
112
SOBRE E l REGIMEN M UNICIPAL G ftANADtNQ EV NUEVO fUERO DE LOJA
Los denominados «fueros nuevos» son llamados así por haber sido concedidos
por los Reyes Católicos luego de aplicarse unas normas generales en las que daban
a las distintas ciudades granadinas un fuero bajoandaluz, el de Sevilla o el de Cór
doba. Podría entenderse que aquéllos sustituían a unos fueros que no se aplicaban.
Pero, en realidad, estos -fueros nuevos» no son nada más que unas ordenanzas de
régimen interno para los distintos concejos115’. Era un paso para la territorialización
del derecho en Granada.
En el caso de Loja viene a sustituir a un primer «ordenamiento real» dado por
-los Reyes en 1489, en el que se recogían normas para la repoblación, reparto de bie
nes v organización municipal 16‘. Modificaba sensiblemente la forma de gobierno.*1 5
4
0 3 ) Un buen ejemplo es el del concejo de Carmona, analizado por el profesor González Jiménez
(Manuel GONZALEZ JIMENEZ: El concejo de Carmona a fines de la Edad Media (1464 15231
Sevilla, 1973) Cfr. con planteamientos diversos Benjamín GONZALES ALONSO: «Sociedad ur
baria y gobierno municipal en Castilla (1460-1600)». Sobre el Estado y la administración de la
Corona de Castilla en en Antiguo Régimen Madrid, 1981, pp. 57-83
(14) Puede seguirse en el estudio de José M. PEREZ PRENDES YMUÑOZ DE ARRACO: «El derecho
municipal del reino de Granada». Revista de Historia del Derecho, II, 1 (1977 1978), pp.
373-459.
(15) José M, PEREZ-PRENDES Y MUÑOZ DE ARRACO: «El derecho municipal...», pp. 373 y 379
116l Ordenamiento real dado a Loja, en Jaén, a 27-v 1489; public. Antonio MALPICA CUELLO
-Orígens y formación...», doc. I
1 1 3
ANTONIO MALPICA CUELLO
según ya hemos estudiado en otro lugar'171 ’, aunque ahora tengamos que resumir
0
2
9
8
estas cuestiones.
En cuanto a los oficiales destaca un número diferente y la aparición de cargos
nuevos, algunos de los cuales sustituyen a los antiguos existentes. En efecto, el ca
bildo lojeño. de acuerdo con el "fuero», estaría formado por: -cua tro regidores con
derecho a voto118', o sea menos que en 1489l,9‘: -u n personero que acudía a las reu
niones capitulares con voz pero sin voto'20’; -dos procuradores del común, con de
recho a recurrir ante los monarcas las decisiones tomadas en cabildo en contra de
los intereses de sus representados, los vecinos pecheros, que eran quienes los ele
gían2": - u n escribano del cabildo'222
'; -u n mayordomo y un letrado, que sólo podían
3
acudir si eran llamados122'. Existían además dos alcaldes ordinarios y un alguacil
que actuaban en ausencia del oficial real'24*, el verdadero dueño de la situación, por
que gozaba de unos poderes plenos.
Como puede apreciarse, el poder de decisión estaba en manos de los regidores
y el oficial real, los únicos que votaban en cabildo. Sin embargo, hay. como hemos
señalado, una suerte de control por parte de los representantes de los pecheros. En
realidad, hay tres fuerzas actuantes en teoría: -la Corona, por medio del oficial real,
que. como trataremos de demostrar, es a partir de ahora un hombre de experiencia
en el gobierno de concejos; -lo s regidores, en tanto que representantes de! vecin
dario. y -la comunidad en cuanto tal y como el elemento más débil, por lo que se
atiende a una dualidad representativa: el personero. encargado de procurar la bue
na marcha del concejo y como institución, del que se erigía en defensor y procura
dor12'1. y los procuradores del común, quienes vigilan por los intereses de los peche
ros.
Se habrá observado la aparición de dos cargos nuevos con relación al cabildo
municipal -lo s procuradores del común y el personero-y la desaparición de los ju
rados. Una y otra tienen una clara relación porque parte de las funciones de éstos,
en cuanto que servían de mediadores entre la comunidad y el regimiento, las ocu
pan aquéllos sin duda este aspecto es muy importante y debe tenerse en cuenta a la
hora de estudiar el texto foral. Pero en el desarrollo de estas fuerzas en la dinámica
(17) Antonio MALPICA CUELLO: «Orígenes y formación...», e Idem: El concejo de Loja..., pp 409 y ss.
(18) Fuero de Loja, 2 y 7 (remitimos al parágrafo de nuestra edición)
(19) En 1489, los Reyes Católicos ordenaban que hubiese 9 regidores (Ordenamiento real dado a
Loja -vid. nota 16-).
(20) Fuero de Loja, 8
(21) Fuero de Loja, 31
(22) Fuero de Loja, 5, 7 y 8
(23) Fuero de Loja, 8
(24) Fuero de Loja, A
125) Fuero de Loja. 8
1 14
SOBRE E l REGIMEN MUNICIPAL G RANADINO EL NUEVO FUERO DE LOJA
1 1 5
ANTONIO M A lP IC A CUELLO
El texto del «fuero nuevo» de Loja ha llegado hasta nosotros a través de una
copia del siglo XVII. Se halla en un manuscrito de la Biblioteca Nacional de Madrid;
es concretamente el Ms. 18.866, ocupando los folios 195 v. -201 r „ y cierra dicho
manuscrito, en el que se recogen otras piezas documentales de enorme interés. En
efecto, en él se encuentra la única copia completa del Libro de Repartimiento de
Loja, con todas las disposiciones reales para la repoblación, las particiones llevadas
a efecto y el padrón de vecinos de 1491, así como una copia del Libro de Reparti
mientos de Rozas, o segundos repartimientos, de 1506. Todo parece indicar que el
mencionado manuscrito sigue a otro anterior en el que se incluían los ya citados
documentos.
Como en todo el manuscrito, en el «fuero nuevo» se sigue la foliación origia-
nal, lo que nos permitiría una mejor reconstrucción del original.-pero en cualquier
caso nos ayuda además al estudio diplomático, sobre todo si establecemos, como es3 9
8
7
6
5
(35) Diego Arias de Anaya fue antes corregidor de Guadix y actuó incluso como juez de términos
entre Loja y la villa señorial de Iznájar (Antonio MALPICA CUELLO: El concejo de Loja..., p.
413).
(36) A. G. S.. R. G. S., 1500-XII, s. fol.
(37) Antonio MALPICA CUELLO: El concejo de Loja..., pp.415-416.
(38) Idem, ¡bídem, y Antonio MALPICA CUELLO: «Análisis de un «conflicto social» la oposición al
Gran Capitán en el reino de Granada». Estudios de Historia de España Homenaje a Manuel fuñón
de Lara. Madrid, 1 9 8 1 ,1, pp. 1323-132.
(39) Antonio MALPICA CUELLO: «Análisis...»
1 1 6
SOBRE EL REGIMEN MUNICIPAL G RANADINO EL NUEVO FUERO DE LOJA
1 17
ANTO NIO MALPICA CUELLO
APENDICE DOCUMENTAL
(1 ) Encabezamiento: Fuero que los señores Reies Católicos Don Fernando y Doña Isauel, de immor
tal memoria, concedieron a la mui noble, antigua y siempre leal ciudad de Loxa demas del fuero
de Córdoba que luego que la ganaron de los infieles mahometanos le auian concedido, el qual
es como sigue.
(2) El texto que editamos sigue el cambio de folio del original, por lo que advertimos siempre en nota
(3) En vez de: Primeramente.
(4) Cambio de folio en A.
1 1 8
SOBRE É l REGIMEN MUNICIPAL GRANADINO f l NUEVO FUERO DE LOJA
quatro personas de aquellos que según sus conzienzias les pareziere que son de los mas llanos e
abonados e de buenas concienzias para elegir e nombar ofiziales. Y estos tales a quien cupiere la suerte
nombren luego quatro personas, cada uno dos. y estos quatro asi nombrados ayan i tengan poder de
elegir e nombrar los ofiziales e aquellos que según Dios e sus concienzias les pareziere que son mas
suficientes e abites para tener e administrar los tales offizios, sin los comunicar vno a otro ni con otros, e
que no sean de los que en el año próximo pasado an tenido los dichos ofizios. e que los eligirán e
nombraran sin ningún respecto abiendo parentela ni a ruego ni desamor ni otra mala considerazion, e
que no nombraran para si ninguno de los dichos ofizios. E esto fecho cada uno a su parte en dicha
iglesia, sin hablar ni comunicar con personas, e nombre dos alcaldes e quatro regidores e un procurador
e un alguazil e un maiordomo, e ponga cada uno destos quatro por escrito a cada uno de los que asi
mombrase para cada uno de los offizios en un papelejo. que son 9*5)67papalejos que cada uno a de hazer. e
luego echen en un cántaro por ante aquel escribano de consejo cada vno dos papelejos de los que
nombraren por alcaldes, de manera que an de ser ocho papelejos. e los dos primeros que salieren queden
por alcaldes aquel año e otro venidero. E luego saquen de allí los otros dos papelejos y echen allí los / /
(fol. 197 r.) diez y seis papelejos para sacar los quatro regidores, y los quatro primeros que salieren sean
para regidores. E que asi se haga para cada uno de los dichos officios susodichos, hasta que sean
proueidos, e luego los otros papelejos que quedaren sean quemados allí sin que personas los uea. Y esto
fecho, faga luego vnalfi| nomina el escribano del conzejo de los dichos officiales elegidos, firmada de la
justizia e regimiento, la qual nos sea luego embiada para si nos pluguiere de mandar mudar algunas
personas lo mandemos hazer. E demas juren que en su offizio no guardaran parzialidad ni banderia ni
abran respecto dello en cosa alguna, e que el año postrero quando espirare su officio guardaran en el
elegir e nombrar oficiales en la dicha ciudad la mesma forma e no otra alguna, e asi queden por officiales
aquellos dos años. E asi se haga dende en adelante en cada dos años para siempre jamas. E que las
personas que en los dos años tubieren qualquier de los dichos officios. no ayan ni puedan ser elegidos ni
nombrados para qualquier dellos en los quatro años siguientes, de manera que el que dos años tubiere
officio de aquellos no lo pueda tener otros quatro años o fasta que pasen dichos quatro años que estos
alcaldes e regidores e procurador e alguazil e escribano de conzejo elijan los dichos officiales el dia de
Todos Santos del año postrimero de su offizio'7' de la forma e manera sobredicha. E qualquiera que de
otra manera fuere puesto que no balga lo que fizieren e sean auidos por personas priuadas e caian e
incurran en las penas que caen e incurren las personas priuadas que usan de officio publico no Uniendo
poder ni autoridad para ello.
(3) Otrosí mandamos que el escribano de conzejo sea puesto por nos e por los reyes que después de
nos sucedieren, e tengan el officio quanto nuestra merzed e voluntad fuere e sea vezino de la tal ciudad e
villa e lleue todos los derechos por el aranzel que sera dado a la dicha ciudad.
(4) Otrosí mandamos que los dichos dos alcaldes ordinarios e el alguazil siruan sus officios quando
no hubiere corregidor, e los alcaldes conozcan de todos los pleitos ziuiles e criminales en el tiempo que
durase su officio, y en los pleitos ziuiles cada uno dellos conozca por si los pleitos que ante ellos se
demandaren y en los pleitos criminales cada uno dellos pueda reziuir la querella y tomar la primera
informazion e mandar p r e n // (fol. 197 v.) dar al que hallaren culpante, pero después de preso o si no
pudiere ser auido si se hubiera de prozeder en rebeldía, que no puedan conocer sino ambos a dos juntos.
(5) S ¡c.
(6) Cambio de folio en A.
(7) Cambio de folio en A.
119
ANTONIO M A LPICA CUE UO
o si el uno fuere ausente o impedido que el otro pueda conocer e que las sentenzias que se dieren sean
como fuere acordado por ambos a dos o por el vno en ausencia del otro, e si ambos a dos no se
concordaren que tomen un regidor qual a ellos18' pareziere por terzero. Los quales dichos alcaldes no
lleuen en otros derechos saluo los contenidos en el aranzel que les sera dado.
(5( Otrosí ordenamos e «nadamos que aya en la dicha ciudad quatro escnuanos públicos los quales
puedan dar fee en la dicha ciudad e su tierra, e todas las escripturas y contratos e testamentos e
obligaziones e autos judiziales e esfrajudiziales pasen ante estos escribanos e no ante otros algunos, los
quales sean vezinos de la dicha ciudad e lleuen los derechos a su officio pertenezientes por el aranzel
que les sera dado sin dar parte de los dichos derechos a la justizia. saluo que pagara cada vno la pensión
que lessera tasada para los propios de la ciudad Y quando alguna destas escriuamas faltare o vacare que
se elixa otro por la ciudad que sea abil e vezino e se embie la tal elección ante nos para que si nos
pluguiese la mandemos confirmar. Los quales escriuanos con el de los fechos del conzejo siruan sus
officios por si mismos e no-por sustitutos, los quales no lleuen derechos algunos de las escripturas e
negozios de conzejo de la parte que al dicho conzejo perteneziere.
(6) Otrosi ordenamos e mandamos que el alguazil que asi fuere elegido sirua su officio por si
mismo e que puecfo-poner otro en su lugar e no mas para que le aiude, los quales sean vezinos de la
ciudad e abonados e de buena fama e presentados en el'91 cauildo a donde fagan juramento primero que
vsen de los officios.
(7) Otrosvordenamos e mandamos que los dichos regidores se junten a cauildo con la justizia y con
el personero e escwbano de conzejo tres dias en la semana, lunes, miércoles y viernes, sin estar otra
persona alguna con ellas saluo dos procuradores del com ún.// (fol. 198 r.) que de i u s o faran menzion. e
allí bean todas las cosas del conzejo asi lo que toca a los propios de la ciudad como lo que toca a la
guarda de las ordenanzas e términos della e todas las otras cosas que concierne a la buena gobemazion e
regimiento della de que según las leies destos reynos se deue conozer en los semejantes aiuntamientos.
IHI Otrosi ordenamos e mandamos que el maiordomo de la ciudad ni el letrado della no entren en
cauildo sino quando fueren llamados, e luego que se acabe aquello para que fueron se salgan. En el
dicho cauildo no tengan voto saluo la justizia e regimiento e lo que se acordare por los mas votos se
haga, saluo si la justizia pareziere que lo que se acuerda por los mas votos es en nuestro deseruizio e
daño de la ciudad, que en tal caso lo pueda suspender hasta nos lo hazer sauer. en tantto que no se haga
por malizia. E que ef escriuano del conzejo escriua por nombres lo que se juntan cada dia de conzejo.
asimismo lo que vot10' taren en conzejo sobre cada vn negozio. que lo asiente todo en el libro del conzejo
para que se sepa a quien se a de cargar la culpa de lo que se fiziere como no deue. Y el peronero tenga
cargo de procurar las cosas de provecho del conzejo e contradezir las que fueren en su daño e requerir
que se guarden las buenas ordenanzas e procurar todo lo que cumple a los propios del conzejo. de
manera que por su negligencia no se pierda el derecho del conzejo. con tanto que el procurador no
tenga voto.
(9) Otrosi ordenamos e mandamos que el maiordomo de fianzas bastantes para lo que a de reziu
de los propios de conzejo e que no gastaría de los que cobrare si no por libranza fecha por el escribano
de conzejo e firmada por la justizia e regidores que residen, y que tenga a cargo de tomar las fianzas a los
arrendadores e cobrar los maravedís que se deuieren e hazer todas las diligenzias que fueren menester*910
120
SOBRE EL REGIMEN MUNICIPAL GRANADINO EL NUEVO FUERO DE LOLA
para la cobranza dellos. E que el dicho maiordomo dara cuenta en fin de año dentro de 301111 dias, la quul
se t. une en cauildo presente la justizia e regidores.
110) Otrosí ordenamos e mandamos que los dichos regidores no gasten los dineros de los propios
en dadibas ni fagan donaziones de los términos ni de las cosas del conzejo. saluo que gasten los dineros
de los dichos propios en las cosas que conciernen al bien común.
l i l i Otrosí ordenamos e mandamos que quando se hiziere obra publica se / / (fol. 198 v j elixa en
el cabildo un obrero e un beedor e un escribano para que bea la obra y asiente por escrito el gasto della e
lo firme para que alli se libre en el cauildo para que lo pague el maiordomo.
(12l Otrosí ordenamos-e mandamos que aia un portero de cauildo e un carzelero de la carzel e vn
verdugo e dos pregoneros, los quales sean puestos por la justizia e regimiento, e que ninguno de los
offiziales susodichos tenga los'dichos officios de todo lo susodicho ni puedan ser elegidos a los dichos
officios ni tener alguno dellos personas que viua con otro saluo con nos.
(13) Otrosí ordenamos e mandamos que al rematar de las rentas esten la justizia e regidores viejos
e nuebos.
1 14) Otrosí ordenamos e mandamos que en la dicha ciudad ningún juez ni comisario ni executor
puedan lleuar ni lleuen derechos algunos saluo por la tabla de los derechos que sera fecha por la dicha
ciudad ni lleuen vista de proceso ni accesorias ni derechos doblados.
(15l Otrosí ordenamos e mandamos que aya casa de conzejo e carzel e casa diputada para en que
esten los escribanos públicos de contino, e auditorio para las audienzias de los alcaldes, e todo esto este
en la plaza e en lugar conbenible.
(16i Otrosí mandamos e ordenamos que aya relox e hospital e carnizeria e matadero de las carnes
fuera de la ciudad.
(17) Otrosí ordenamos e mandamos que aya pendón pintado con las armas de conzejo que nos le
daremos, el qual lleuen quando fuere menester el pendón con la gente de la ciudad e alguazil maior.
(18) Otrosí ordenamos e mandamos que se haga vn arca de priuilegios e sentenzias e escripturas. la
qual tenga tres llaues e la vna dellas tenga el corregidor quando lo hubiere, o quando no vno de los
alcaldes, e la otra un regidor e la otra el escribano de conzejo.
(19) Otrosí ordenamos e mandamos que aya en la dicha ciudad un libro en que esten los priuilegios
della en publico traslado e autorizados.
(201 Otrosí ordenamos e mandamos que aya otro libro en que se asienten las prouisiones e zedulas
que nos les embiaremos e que fueren presentadas en cabildo de la dicha ciudad.
(211 Otrosi ordenamos e mandamos que aya otro libro que tenga el escribano de conzejo en que
asiente todos los autos que pasaren en conzejo e lo que tocare / / (fol. 199 r.) a la renta de los propios.
(22) Otrosi ordenamos e mandamos que en la dicha arca este el sello de conzejo para.que con el
sellen las cartas de las personas que tubieren las llaues.
(23) Otrosi ordenamos e mandamos que se fagan las ordenanzas que hieren que combienen a la
dicha ciudad, y fechas las enhien ante nos para que las mandemos uer e enm endar"21 o confirmar como
viéremos que mas cumple a nuestro seruizio e al bien de la dicha ciudad, y especialmente se fagan
ordenanzas zercas de las cosas de i u s o contenidas:
Zerca de las moliendas, para que se pese el trigo e la harina.
Iten zerca del jabón, lo qual sera para los propios del conzejo.12
(11) S/c.
(12) Cambio de folio en A.
121
ANTONIO MALPIC A C U I I 1 0
lien zerca del meter el vino e las tabernas e ventas si las vbiere.
(24) Otrosí ordenamos e mandamos que se hagan ordenanzas zerca de las guardas de los términos
comunes, asi de los panes e viñas, e para lo que no fuere plantado de frutales o enpanado sea pasto
común, de manera que quitado el pan sea pasto común.
(25) Otrosí ordenamos e mandamos que se hagan ordenanzas para los zereros e otros menestrales
e para los mantenimientos e para las carnizerias e pescaderías e para los regatones, e las penas de todo
sean para los propios.
(26) Otrosí ordenamos e mandamos que tengan ordenanzas zerca de los repartimientos e
contribuziones. como e de que manera se an de hazer mas igualmente e mas sin fraude.
(27) Otrosí ordenamos e mandamos que se hagan ordenanzas para todos los offizios de
menestrales, jornaleros, e en todos los offizios se pongan veedores para que vean en todas las obras que
hizieren para que se hagan fielmente e sin fraude.
(28) Otrosí ordenamos e mandamos que aia dos diputados que sean de los mismos regidores para
que de 30 en 30'1:11 dias que entiendan en la g u ard a131415'de las dichas ordenanzas y en las otras cosas del
regimiento della asi como en las penas de las dichas ordenanzas. E todo lo que tubiere duda e agrabio se
bea en el cabildo de la dicha ciudad por todos los offiziales del.
(29) Otrosi ordenamos e mandamos que aia dos alarifes para uer las obras e las otras cosas a su
officio pertenezientes.
(30) Otrosi ordenamos e mandamos que de las dichas penas de las dichas ordenanzas de conzejo no
se haga iguala so pena de azotes.
(31) Otrosi ordenamos e mandamos que los dichos dos procuradores del común se elijan desta
manera: el dia de los Reyes de cada un año se junt / / Ifol. 199 v.) ten los vezinos pecheros desta ciudad
en la iglesia maior della. e juntos a campana repicada juren de elegir los dichos dos procuradores sin
afizion ni parzialidad alguna, e fecho el dicho juramento cada vno de su voto a quien le pareziere mas
abil para el dicho officio estando presente la justizia e un escribano, e los dos que tubieren mas votos
queden por procuradores del común por aquel año. e luego sean presentados e reziuidos en el cauildo de
la dicha ciudad, e allí fagan juramento de vsar de los dichos officios bien e fielmente e sin parzialidad. E
asi fecho dende en adelante vsen de los dichos officios viniendo a los a y u n ta m ie n to s que la lustizia e
regidores fizieren, mirando si las tales cosas que allí se plattican o hazen son en prouecho común, e si los
repartimientos que se hazen e lo que se libra y las quentas que se toman se haze todo fielmente e sin
fraude, y quando les pareziere que no se haze ansi. requieran a la justizia e regidores que se enmiende, e
quando no se enmendare tomen testimonio dello e nos lo notifiquen.
(32) Otrosi ordenamos e mandamos que todos los susodichos oficiales llehen sus derechos por el
aranzel de la ciudad.
(33) Otrosi ordenamos e mandamos que los heredamientos e casas e otros bienes raizes que nos
mandamos repartir en essa ciudad, que no embargante qualquier benta. merced e donazion. o oro
qualquier titulo que nos dieremos por donde se traspasen los tales bienes de qualquier estado o calidad o
preheminenzia que sea, aunque sea persona eclesiástica o de orden o religión regular o militar o en
qualquiera iglesia o monasterio o hospital o otro lugar de religión, todabia los bienes baian con su carga
p.ira qualesquier cargas e pecherias e tributos e imposiziones. contribuziones, asi como si estuhiesen en
(13) 5¡c.
(14) Cambio de folio en A.
(15) Cambio de folio en A.
122
SOBRE f l REGIMEN MUNICIPAL GRANADINO l l NUEVO CUERO DE LOJA
poder e señorío de personas mere legas, e asi ante aquellos juezes seglares sean juzgados e determinados
los pleitos e debates ante aquellos juezes seglares sean juzgados e determinados los pleitos e debates
que .-.obre ellos nazieren asi en demandando como en defendiendo según e en la manera que lo estarían e
pecharían e lo contribuirían e se cargarían cargas e imposiciones estando en poder de las tales personas
legas. K por esta via e con esta carga e calidad e condición e temporalidad'lfil esten perpetuamente los
tales vienes e qualesquier poseedores que los t e n / / (foi 200 r j gan o en qualesquier otros que en ellos
suzedan de uno en otro, de otro en otro, e asi de mano en mano e de suzesor en suzesor para siempre
jamas. K que desde ahora queremos e mandamos que los dichos vienes e heredamientos aian sido o sean
escritos e sujetos e obligados a pagar e que por razón dellos se paguen todos e qualesquier pechos e
tributos e execuciones de qualquiera calidad que sean, aunque sean inciertos e bariables e no variables,
asi como si los tales vienes e heredamientos fuesen tenidos e poseídos por qualesquier pecheros de
agora, e no sin ella pasen los dichos vienes e el señorío dellos a qualesquier personas hijosdalgo esentos
e eclesiásticos. E si qualquiera dellos rehusaren e no sufrieren pagar los dichos pechos por razón de los
dichos heredamientos, que por esse mesmo fecho e derecho se tom en a las personas seglares de quien
emano el contrato, e en tal caso no aia pasado ni pase el señorio ni la propiedad de los tales bienes en las
tales personas esentas ni en alguna de ellas.
(341 Otrosí ordenamos e mandamos que en qualesquier lugares e villas que estuvieren sugetas a la
jurisdicción desta ciudad o encomendadas a uos el dicho corregidor de ella, auida primeramente
¡nformazion de la calidad e poblazion de cada lugar e de lo que comhiene para la buena gohemazion del.
fagais ordenanzas, quales vieredes que combienen para cada lugar asi en el elegir de los alcaldes e
regidores e procuradores e otros ofiziales como en las otras cosas que tocan a la buena gouiemazion de
las dichas villa e lugares, e de manera que las dichas villas e lugares esten gobernadas como deben,
conformando uos con el tenor e forma de las ordenanzas contenidas en esta nuestra carta, moderando e
enmendando lo que vieredes que comhiene según la calidad de cada lugar. E ansi lechas las dichas
ordenanzas las mandemos uer y si no fueren buenas las mandemos enmendar, e se faga so / / (foi 200
v.) bre todo lo que mas cumpliere a nuestro seruicio e al bien c pro común de la dicha ciudad e villas e
lugares susodichos e vezinos e moradores dellas.
Todo lo qual ordenamos e mandamos que asi guarden e cumplan en todo e por todo, según dicho
es. no embargante que no ayamos proueido de los dichos officios de regimiento e juraderias dessa dicha
ciudad por las vidas de los que las tienen, las quales dichas mercedes de luego, si necesario es,
rebocamos, casamos, anulamos e damos por ningunas e de ningún efecto e valor, e mandamos a las
personas que an sido proueidas de los dichos officios que no vsen mas dellos. so aquellas penas en que
caen los que vsan de officios públicos no tiniendo poder ni facultad para ello'1''. Porque vos mandamos
que veades las dichas ordenanzas e todo lo en ellas contenido e en quanto que nuestra merced e
voluntad fuere e fasta que con maior deliberación lo mandemos probeer, lo guardéis e cunplais e
ejecutéis e fagais guardar e cumplir e executar en essa dicha ciudad e su tierra en todo e por todo, según
que en ellas se contiene, e contra el tenor e forma dellas no baiades ni pasedes ni consintades ir ni pasar
por alguna manera, so las penas en ellas contenidas e mas so pena de diez mil maravedís para la nuestra
camara. K demas mandamos al orne que vos esta carta mostrare que vos eitiplaze que parescades ante
nos en la nuestra corte, doquiera que nos seamos, del dia que vos fuere mostrada fasta quinze dias
primeros siguientes, so la dicha pena, so la qual mandamos a qualquier escribano publico que para esto 167
1 2 3
ANTONIO MALPICA CUELLO
fuere llamado que dende'181 al que vos la mostrare testimonio signado con su signo porque nos sepamos
en como se cumple nuestro mandado.
Dada en la villa de Madrid a 20*191 dias del mes de diciembre, año del Señor de 1495'181920' años.
Yo. el rey. Yo. la reyna / / (fol. 201 r.)
Yo. Juan de la Parra, secretario del rey e de la reyna nuestros señores la fize escriuir por su
mandado.
Aluaro de Espinel chanciller. Registrada. Alonso Perez. Don Alvaro. Ihoannes doctor. Franciscus
licenciatus. Johannes licenciatus.
Don Juan, por la gracia de Dios, principe de .Asturias e de Girona. primogénito heredero de los muy
altos e muy poderosos el rey e la reyna de Castilla, de León, de Aragón, de Seglia, de Granada, etc., mis
señores, a vos. el concejo, justicia, regidores, caualleros. escuderos, oficiales e ornes buenos de la mi
?ibdad de Loxa. Ya sabeys como en el fuero nuevo que el rey e la reyna, mis señores, mandaron dar a esa
gibdad ay vn capitulo en el qual se contiene la forma que se ha de tener en cada vn año en el elegir de los
oficiales del regimiento, e reseruaron para sy la primera elegon de los dichos oficiales o eletores dellos.
la qual fasta aqui no hisieron por algunas ocupaciones que han tenido. E agora por vuestra parte me fue
suplicado que los eletores que ayan de nonbrar los oficiales este presente año de la data desta mi carta
sean Lazaro Ruyz e Juan de León e Rodrigo de Varea e Juan Aguado, los quales es mi voluntad que sean
eletores de los oficiales que ha de aver este dicho presente año en el regimiento desa dicha cibdad, e que
acebten el dicho cargo e que fagan el juramento que se requiere en tal caso que bien e fielmente e syn
afición ni temor elegirán los dichos oficiales. E fecho el dicho juramento vos mando que los rescibades
por eletores de los dichos oficiales, e asy recibidos elijan e nonbren los dichos oficiales conforme a la
dicha ley del fuero. E asy fecha la dicha elecion me la enbiad para que yo la mande ver e proueer en ello
como a mi seruicio cunpla.
E los vnos ni los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera so pena de la mi merced e de
dies mili maravedís para la mi camara. E demas mando al orne que vos esta carta mostrare que vos
enplase que parescades ante mi en la mi corte, doquier que yo sea. del dia que vos enplasaren fasta
quinse días primeros syguientes so la dicha pena, so la qual mando a qualquier escriuano publico que
para esto fuere llamado que de ende al que vos mostrare testimonio sygnado con su sygno porque yo
sepa en como se cunple mi mandado.
Dada en la cihdad de Burgos a veynte e seys dias del mes de setienbre año del nascimiento de
nuestro Señor Ihesu Christo de mili e quatrocientos e noventa e seys años.
Yo. el principe.
Yo. Juan de la Parra, secretario del principe nuestro señor la fise escreuir por su mandado.
(18) Sic.
(19) Sic.
(20) Sic.
1 2 4
SOBRE EL REGIMEN MUNICIPAL GRANADINO: EL NUEVO FUERO DE LOJA
Don Fernando e doña Ysabel, etc. Por quanto por parte de vos, el consejó, justicia e regidores,
cavalleros, escuderos, oficiales e omes buenos de la cibdad de Loxa nos fue fecha relación que conforme
a la ley de fuero nuevo que a'esta cibdad mandamos dar para la govemagon e horden dél regimiento, alia
fueron elegidos e nonbrados por alcaldes e alguaseiles e regidores e procurador e mayordomo desa
Cibdad por dos años que comentaron á correr desde primero dia del mes de enero dese presente año de
mili e quinientos e vn años las personas siguientes, conviene a saber, a Luis Carrillo e Diego de Matute
por alcaldes, e a Rodrigo de Peralta e Diego Rodríguez Portychuelo e Pedro de Entrena e el licenciado
Pedro de Morales para regidores, e a Rodrigo de Colmenares para alguasil, e a Francisco de Olmedo para
mayordomo de los propios e rentas, e a Femand García Jurado para procurador, todos vesinos de la
dicha cibdad. E nos suplicastes e pedistes por merced, pues la dicha relación e nonbramiento de los
dichos oficiales avia seydo bien e justamente fecha e conforme a la dicha ley del fuero, la mandásemos
confirmar o que cerca dello mandásemos proveer como la nuestra merced fuese. Lo qual visto en el
nuestro Consejo e con nos consultado, por quanto la dicha elecion e nonbramiento parescio ser fecho
conforme a la dicha ley del fuero, fue acordado que deviamos mandar dar esta nuestra carta en la dicha
rason. e por la presente confirmamos e aprovamos la dicha elecion e nonbramiento de los dichos oficios
que por vosotros fue fecha, porque vos mandamos que juntos en la iglesia mayor desa dicha cibdad en
vuestro cabildo e ayuntamiento, segund que la dicha ley lo dispone, rescibays de los susodichos e de
cada vno dellos el juramento e solenidad que en tal caso se requiere e deve faser, el qual por ellos fecho,
los ayays e rescibays a los dichos oficios, para que vsen dellos en tanto / / que nuestra merced e
voluntad fuere, con tanto que no escedan del termino de los dos años contenidos en el dicho fuero, e
vseys con ellos e con cada vno dellos en los dichos oficios de en adelante quanto nuestra merced e
voluntad fuere en todas las cosas a111 los dichos oficios tocantes e concernientes, e les acudays e fagays
acudir con todos los derechos e salarios e otras cosas a ellos a nexas e pertenescientes e les guardeys e
fagays guardar todas las onrras, gracias e mercedes, fraquesas e libertades e todas las otras cosas e cada
vna dellas que por rason de los dichos oficios deven aver e gosar e les deven ser guardadas, segund e por
la forma e manera que aveys vsado e recudido e son guardadas a ios otros alcaldes e alguasiles e
regidores e mayordomos e procurador que hasta aqui an sydo elegidos e nonbrados en la dicha cibdad de
Loxa por virtud de la dicha ley del fuero, ca nos por la presente los rescibimos e quedemos121 por
resabidos a los dichos oficios e a cada vno dellos e les damos poder e facultad para los vsar e exercer en
quanto nuestra merced e voluntad fuere como dicho es. con tanto que no exceda de los dichos dos años
caso puesto que por vosotros o por alguno de vos no sean resabidos, e que en ello ni en parte dello
enbargo ni contrario alguno les pongays ni consintays poner.
E los vnos ni los otros, etc., con enplasamiento en forma.
Dada en la cibdad de Granada a veynte dias del mes de disienbre de mili e quinientos e12’ vn años.
Yo. el rey. Yo. la reyna.123
1 2 5
ANTONIO M A l PICA CUELIO
Yo. Miguell Peres de Almagan. secretario del rey e de la reyna. nuestros señores, la fise escriuir por
su mandado.
Johannes episcopus Ouentensis. Felipus dottor. Johannes ligengiatus. Martinus dottor. Ligengiatus
(,'apata. Fernandus Telllo ligengiatus. Ligengiatus Moxica.
En primero dia de mes de novienbre, dia de Todos Santos, de I U D lili años, estando juntos en la
yglesia mayor desta gibdad a misas mayores los syguientes: el señor bachiller Frangisco Lopes, teniente.
Yñigo de Arroyo, Michel de Aluis. Juan Cano, regidores, e Diego de Coria, personero. e asy estando
juntos los sobredichos e enpegando a desir la misa mayor el señor bachiller Pedro Ramiro, vicario desta
gibdad. el dicho señor teniente echo suertes entre los dichos regidores conforme al fuero desta gibdad
quales de los dichos regidores elegerian eletores. E asy echadas las dichas suertes copo a Michel de Aluis
e Juan Cano, regidores, de los quales el dicho señor teniente regibio juramento en forma de derecho
sobre los Evangelios delante el Corpus en el altar mayor, teniéndolos en sus manos el dicho vicario. E
luego los dichos regidores, so cargo del dicho juramento que hisyeron, nonbraron por eletores a los
syguientes: / / ffol. 159 v.) El dicho Juan Cano: Antón de Camez e a Juan Catalan. el dicho Michel de
Aluis: a Rodrigo de Peralta y a Martin Ruis Torraluo. Luego encontvnente fueron alli juntos los dichos
quatro eletores. de los quales el dicho señor teniente regibio juramento en forma de derecho sobre los
Evangelios engima del altar mayor delante el Corpus disyendo la misa el dicho vicario.
Luego los dichos eletores e cada vno dellos por sy apartadamente nonbraron cada vno ellos dos
alcaldes e vn alguasil e cuatro regidores e dos mayordomos e dos personeros. e las personas que asy
nonbraron a los dichso ofigios dieron por sy escritos sus nonbres de cada vno en vn papelito cogido e
gerrado. syn que vnos supiesen de otros quienes eran. Los quales papeles do vian111los dichos nonbres el
dicho señor teniente tomo en sus manos en presengia de los dichos regidores e otros muchos vesinos e
moradores desta gibdad los echo dentro de vn cántaro nuevo, los alcaldes por si e los regidores por sy e
alguasiles por sy e los personeros e mayordomos. E asy estando los papeles de los alcaldes en el dicho
cántaro fueron meneados dentro y vn mochacho que ende estava metyo la mano e saco los papeles cada
vno por sy por suertes, para que el primero e segundo fueren alcaldes. Los son estos: alcaldes: Juan de
Angulo. Torraluo.
De la misma forma fueron echados en el dicho cántaro los papeles de los regidores, para que
primero e segundo e tergero e quarto que ende sacase vno en vno el dicho mochacho fuesen regidores. E
son estos: / / tío!. 160 r.) regidores: Diego de Madrid Seuillano, Martin Lopes de Luque, Antón lañes.
Frangisco de Hontyueros
Por la misma forma fueron echadas las dichas suertes entre los alguasiles e copo: alguasil: Diego de
Ivogroño. Por la misma forma fueron echadas los mayordomos e personeros e copo: mayordomo: Juan de
Brieva: personero: Andrés de Luna.
126
SOBRE f l REGIMEN MUNICIPAL GRANADINO E l NUEVO FUERO DE LOJA
Todos los otros papeles de las suertes fueron ende quemados syn ver ni saber quien heran.
E desta manera e forma susodicha fueron elegidos los dichos alcales e regidores, alguasil.
mayordomo e personero para los dos años venideros, de DV e DVI años, conforme al fuero dado a esta
C'ibdad por sus Altezas.
Testigos. Juan de Soria e Alonso de Requena e Alonso de Quellar herrador e Diego de Alcala e Lope
de Montylla e otros muchos vesinos e moradores desta gihdad.
1 27
INDICE TOPONIMICO DE LA
“ CRONICA DE JUAN II DE CASTILLA”
Ed. Juan de Mata Carriazo. (Madrid, 1982)
1 2 9
ARTURO MORGADO GARCIA
ANTEQUERA (Málaga!: 124. 131. 132. ARCH1DONA (Málaga): 300, 321, 338,
282, 293. 294. 295, 298, 299, 300, 301. 341. 356, 357, 358, 360, 361, 363, 364.
309, 310, 315, 316, 317, 321, 323, 326, 387. 389. 390; barato de: 363; villa de:
329, 334, 338, 348. 350, 351, 354, 356, 357. 360.
365, 372, 375, 384, 385, 390. 394, 395, ARONA (Málaga); arrabal de: 162.
397. 399, 401, 402, 415: puerta de: ASPERILLA, El: 93.
125: puerta de Málaga: 319: puerta de ASTURIAS: 2.
la villa: 318, 319, torre de Escala: 318, AUDITA (Málaga): 181, 192; castillo de:
319; villa de: 296, 300, 306, 309, 310, 148.
311,349,377, 389,392. AUILA: véase Avila.
ANTIQUERA: véase Antequera. AVES (Sevilla); soto de las: 133.
ARABES (Jaén): torre de: 211,214, 215. AVILA: sierra de: 298.
ARAGON: 41, 285, 291, 315, 318, 335, AY.AMONTE (Málaga): 98. 142, 153, 154,
355, 420; reino de: 94. 290, 335, 355, 155, 192, 200, 402; castillo de: 5, 7. 11,
409, 410, 420, 421, 423; reinos de: 70.155, 192.333.
317,318,421.424: tierra de: 317. AZUALMARA (Málaga): 393, 394, 402; cas
ARAHAL: véase Arahal, El. tillo de: 392: lugar de: 384.
ARAHAL, El (Sevilla): 133.
ARAN DA: véase Aranda de Duero.
ARANDA DE DUERO (Burgos): 288.
ARCOS (Cádiz): 104,195,196. 223,239.
130
INDICE TOPONIMICO DE LA CRONICA DE JUAN II DE CASTILLA"
(JABECAS DE SAN JOAN: véase Cabezas CASTELLAR (Cádiz): 240, 241; castillo
de San Juan. de: 239.
CABEZAS DE SAN JUAN (Sevilla): 104. CASTIL DE CALLER (Cerdeña); castillo
CACARABONELA: véase Casarabonela. de: 290; villa de: 290.
CACARAUONELA: véase Casarabonela. CASTIL DE GINOUESES: véase Castillo
CAHARA: véase Zahara. de los Genoveses.
CALAMEA: véase Zalamea. CASTILLA: 19, 55. 56. 61. 85. 86, 88. 107,
CALATAIUD: véase Calatayud. 119, 142, 184, 185, 193, 219, 233, 264,
CALATAYUD (Zaragoza): 421: ciudad de: 273, 276, 277, 278, 279, 281, 282, 291,
423. 298, 315, 335, 336. 339. 364: reino de:
CAMPILLO (Málaga): 184. 3, 4, 396: reinos de: 77.
CAMPO DE LA FIGUERA: 122. CASTILLAR: véase Castellar.
C.AMPOS CATALANOS: véase Campos Ca- CASTILLO DE LOS GENOVESES (Cádiz):
talaúnicos. 113,114.
C.AMPOS CATALAUNICOS: 2. CASTRO DEL RIO (Córdoba): sierra de:
CANGAS: condado de: 64. 345.
CANTILLANA (Sevilla): 104. CASTROGERIZ (Burgos): 354.
CAÑETE (Málaga): 157, 158. 186. 187, CASTROXERIZ: véase Castrogeriz.
192.226, 228, 251, 252, 253, 322, 323, CATALUÑA; reino de: 290.
375, 376, 402; castillo de: 157. 187, CAUCHE (Málaga): 302, 392. 393, 402:
196,323, 324; villa de: 323, 324. castillo de: 392: lugar de: 352.
CARAGOC-A: véase Zaragoza. CAZALLA (Sevilla): 101.
CARBONERA (.Almería): 369: torre de la CEBTA: véase Ceuta.
atalaya: 114,115,369. £ERACOMA: véase Zaragoza.
CARCABUEY (Córdoba): castillo de: 29: CERDEÑA: reino de: 290.
villa de: 29. CEUTA: 224,368, 369.
CARMONA (Sevilla): 86, 98. 104.120, 131, CEUTA, véase Ceuta.
132,133, 134,188, 189, 195, 196. 197. CONSTANTINA (Sevilla): 104.
250, 350,353,398: Jara de: 189. CORDOBA: 1. 9. 56. 61, 81. 82. 83. 84, 85.
CARRION DE LOS CONDES (Palencia): 86, 101, 102, 104, 126, 132, 133, 187,
107. 188, 193, 194, 196, 218. 220. 242, 293,
CARTAGENA: 371: torre de: 369, 370, 299, 320, 349, 350, 353, 386, 394;
373; viñas de: 374. campiña de: 345; obispado de: 127,
CARTAJENA: véase Cartagena. 399,408: reino de: 4.
CARTAMA (Málaga): 161. 162: valle de: CORDOUA: véase Córdoba.
122,161. 169, 326: villa de: 326, 327. COR DOVA: véase Córdoba.
CASARABONELA (Málaga): 161; huertas CORIA (Sevilla): 116.
de: 121: puerto de: 120. COUCHE: véase Cauche.
CASARES (Málaga): 224. CUARTILLOS. LOS (Sevilla): 293.
CASTELO RODRIGO (Portugal): 55. CUEBAS, LAS: véase Cuevas. Las.
CUEUAS, LAS: véase Cuevas, Las.
131
ARTURO MORGADO GARCIA
ECIJA (Sevilla): 83. 101, 120. 131. 187. ESTEPONA LA NUEVA (Málaga): 224.
249, 282. 293, 350. 352. 398.408. ESTEPONA LA VIEJA (Málaga): 224.
ECIJA: véase Ecija. ESTRECHO: véase Gibraltar. estrecho de.
ESPAÑA: 1.2, 3. 4.198.
ESPINAR. EL (Segovia): 93.
ESTEPA (Sevilla): 312.
ESTEPONA (Málaga): 369.372.
GALEAS (Cádiz): puerto de: 239. GRANADA: 5.91, 107. 110. 111. 116. 127.
GANES: 224. 165. 270. 338. 410; Alhambra de: 241.
GALICIA: 30. 89; reino de: 4. 332, 348: ciudad de: 386: reino de:
GALIZIA: véase Galicia. 314, 419: sierra de: 311; vega de: 321.
GASCUÑA: 315. 322.
GERENA (Sevilla): 104. GRAZALEMA (Cádiz): 98. 172. 225: aldea
GEREZ: véase Jerez de la Frontera. de: 149.
GERIBEL (Sevilla): 133. GRECIA: 1.
GIBRALTAR (Cádiz): 110. 112. 114, 116. GRECIA: véase Grecia.
224. 270. 335. 369, 373, 410, 413, 414. GUADACABRILLAS (Sevilla): 83.
417; estrecho de: 109. 110. 368. 370. GUADALAJARA: 64. 197. 199. 204. 229.
371: arrabal de: 114: monte de: 113. 242. 243. 257. 261. 267. 273. 277: Al
369: muro de: 113; puerto de: 111; vi cázar de: 230; Iglesia de Santiago:
lla de: 372; viñas de: 370. 229: villa de: 197.200.
GRAQALEMA: véase Grazalema. GUADALETE (Cádiz): 132,133.
1 3 2
INDICE TOPONIMICO DE LA "CRONICA DE JUAN II DE CASTILLA"
INGLATERRA: 199,364,365.
JAEN: 159, 160. 163, 164, 165, 166, JEREZ DE LA FRONTERA (Cádiz): 104,
351; ciudad de: 160; obispado de: 102, 188.195.196, 223, 237, 238, 239. 240.
125, 126, 127, 131, 193. 197. 399, 408; 350,398; concejo de: 223.
reino de: 4.
LAGUNA (Valladolid); aldea de: 275. LORCA (Murcia): 66. 67, 68, 94; villa de:
LAN DINAS: aldea de: 213. 65, 94, 95,96.
LEBRIJA (Sevilla): 104. LOXA: véase Loja.
LEON: 9,10, 367; tierra de: 289. LUCENA (Córdoba): 104,106,107.
LEGANTE: véase Levante. LUQENA: véase Lucena.
LEVANTE (Palestina): 371. LUCHAR (Málaga); aldea de: 161.
LOJA (Granada): 321.322. 341. 361. LUZENA: véase Lucena.
LOPE ALUAREZ: monte de: 213.
1 3 3
ARTURO MORCADO GARCIA
OCAÑA (Toledo): 288, 289. ORI HUELA (Murcia); villa de: 66.
OLMEDO (Valladolid): 89. ORTEGICAR (Málaga): 192. 402; castillo
OLLERA: véase Olvera. de: 161.
OLVERA (Cádiz): 98. 99. 100. 101. 151. ORTEXICA: véase Ortegicar.
154. 179. 182, 183, 196: iglesia de: 99: ORTEXICAR: véase Ortegicar.
villa de: 154. OSUNA (Sevilla): 120. 122.306.
ORIGL'ELA: véase Orihuela.
134
IN D IO TOPONIMICO DE LA "C ROÑICA D t JUAN II DE C A S TIlI A
253, 254; villa de: 248, 249, 250. PUERTO DE SANTA MARIA. EL (Cádiz):
PRUNA (Sevilla): 100, 101, 102,402: casti 22.38.
llo de: 100,101; villa de: 99, 101. PUERTOLLANO (Ciudad Real): 162.385.
PUERTO, EL: véase Puerto de Santa Ma
ría, El.
PUERTO CELEMIN (Cádiz): 239.
PUERTO DE CELEMIN: véase Puerto Ce
lemín.
RABITA (Málaga): 304; mézquita de: RONDA (Málaga): 98. 99. 122. 131. 132.
95; sierra de: 302, 304. 305, 307, 315. 135, 136. 138. 140, 142, 143, 149, 162,
350. 163, 168. 179, 182, 183. 188. 195. 196.
RAUITA: véase Ráhita. 224. 225. 226. 227. 250, 323. 324. 384;
RINCONADA. LA (Sevilla): 104. ciudad de: 150; mercadillo de: 227.
RINEO (Asturias): condado de: 64. ROQUETAS. LAS (Almería): punta de las:
RIOFRIO (Sevilla): 321. 374.
ROMA: 2. 291. ROTA (Cádiz): 223.
SALADO (Cádiz): 211,213,215. SEGOVIA: 13. 22. 23. 24. 55. 56. 65. 68.
SALOBREÑA (Granada): 241,348. 69, 87, 89. 90, 92. 93; ciudad de: 21.
SAN FELICES (Salamanca): 55. 24, 44. 49. 54.
SANFELICES: véase San Felices. SERENA. LA (Badajoz): 260.
SANLUCAR: véase Sanlúcar de Barrame- SETENIL (Cádiz): 98, 142. 143. 148. 150.
da. 151, 154. 155. 158. 159, 160, 164. 166,
SANLUCAR DE BARRAMEDA (Cádiz): 168, 169. 171, 173, 180. 188. 192. 195.
223.238. 196, 227. 228. 250. 276. 322. 323. 324.
SAN PEDRO DE ARRUYA (Almería): cala 376: lugar de: 174; villa de: 151, 153.
de: 374. 159. 171. 179, 195, 196.
SANTA CRUZ (Cáceres): 292. SEUILLA: véase Sevilla.
SANTANDER: 61. SEVILLA: 1. 9. 10. 61. 81. 82. 83. 84. 85.
SANTIAGO (La Coruña); Maestrazgo de: 101. 102, 103. 104. 107. 109. 110. 112.
292. 116. 117. 119. 126. 129, 131, 132, 133,
SANTILLANA (Málaga); aldea de: 161. 143, 184, 187, 188, 189, 193, 194. 195.
SEGOUA: véase Segovia. 238. 242. 248. 249. 283. 293. 299. 300.
SEGOUIA: véase Segovia. 309, 313, 315. 316. 320. 333. 349. 350.
1 3 5
AR1 UPO MORCADO GARCIA
VAL DE ALORA: véase Alora. 268. 271, 272. 273, 274. 275. 288. 292.
VAL DE CARTAMA: véase Cártama. 413, 416. 418; Iglesia de San Pablo:
VAL DE SANTA MARIA: 329. 262.268.
VALENCIA; encomienda de: 267: reino de: VEJER (Cádiz): 223. 238.
290. VELEZ (Málaga): 337.
VALENCIA: véase Valencia. VENAMARIN: véase Benimerin.
VALVERDE (Cádiz); breña de: 240. VERA (Almería): 65. 66. 67: ciudad de: 65,
VALLADOLID: 89. 262. 263. 264. 267. 66.
1 3 6
INDICE TOPONIMICO DE LA CRONICA DE JUAN II DE CASTILLA"
1 3 7
ARQUEOLOGIA
APROXIMACION A LOS ORIGENES DEL CONSUMO DE
HA$I$ EN AL-ANDALUS
La discusión entre partidarios y enemigos del uso del hasís tiene una larga tra
dición en el mundo islámico y ha dado lugar a una copiosa bibliografía ". El interés
por el problema se ha limitado, sin embargo, a sus aspectos teóricos, soslayando los
estrictamente materiales, esto es, los que se refieren a la repercusión del hábito del
en el utillaje cotidiano de las sociedades islámicas.
141
FERNANDO VALDES FERNANDEZ
fue objeto de aprecio y, por lo tanto, de un comercio extensivo en todo el mundo is
lámico, no siendo al-Andalus una excepción'31.
André Thevet introducía en su país, desde Brasil, el uso del tabaco -en este caso era la variedad
Nicotina Tabacum-. En 1561, Próspero Santa Croce, Nuncio del Papa, llevó la planta de Lisboa a
Italia y ya en 1565 era descrita por Pierandrea Mattioli en sus Commentari in Dioscoridem. En
1571 el Dr. Monardes de Sevilla la describe como elemento ornamental introducido en Europa
pocos años antes. En realidad, la primera vez que el tabaco llegó a Europa fue por envío del m i
sionero español Fray Romano Pane, quien remitió a Carlos I la semilla de la planta en 1518. (cf.
OSWALD, A., 1975, pp. 3-10; Espasa (1979), p. 1300). A Turquía llegó tardíamente y, de
acuerdo con fuentes otomanas, no se utilizó hasta 1605 (cf. HAYES, J. W., 1980).
La posibilidad de que dichos objetos se usaran para fumar opio es bastante poco probable, ha
bida cuenta de su más restringido consumo en el mundo medieval, especialmente en el Medite
rráneo Occidental, salvo en los casos en que se utilizaba como fármaco (cf. DUBLER, C. E.,
1960, pp. 251 252). Por el contrario, el hasís ha sido y es ampliamente fumado en Marruecos
-k lf-.
(3) Varios ejemplos fueron recogidos en Baalbek (Líbano) (cf. SARRE, F., 1925, p 20, figs. 65 y
65a «...gehoren diese tonkópfe wohl unzweifelhaft zu Pfeifen, aus denen Narkotika qerauch wur-
den») y en Ham3 (Siria). En este lugar su datación es necesariamente anterior al año 1401, mo
mento en que fue definitivamente destruida su ciudadela (cf. POULSEN, V. et R., 1957, p. 280;
figs. 1069-1082). Según sus excavadores *Pour des raisons chronologiques il est imposible qu'e-
lles aient été destinées a fumer le tabac et il n'y a aucun doute qu'elles aient été utilisées a I'inhala
tion de narcotiques».
En un lugar mucho más cercano a nosotros como es la Qal'a de los Banü Hammád (Argelia),
también fue recogido un ejemplar (cf. GOLVIN, L., 1965, p. 232, fig. 94).
(4) El poeta Ibn Jamls (m. en el 708 H./1308), que formaba parte del círculo del visir Ibn al-Hakím
al-Rundi, pone en paralelo, en unos versos recogidos en la Durrat al-hiySI de Ibn al-Q3di, al vino
y al hasís afirmando su preferencia por la planta. Cf. ARIE, R. (1973), p. 143.
(5) Según recoge el célebre autor granadino, en una ocasión el jefe de la policía de Muhammad VI,
que reinó entre 1360 y 1362, se vanagloriaba ante éste de haber extirpado los vicios de la capí
tal del reino. El soberano le indicó entonces con toda exactitud la situación de los fumaderos,
de los que él mismo había sido un asiduo visitante. Cf. Idem.
1 4 2
APROXIMACION A LOS ORIGENES DEL CONSUMO DE HASIS EN AL ANDALUS
2. Catálogo
(6) La presencia de algunas pipas de arcilla en Ampurias (Gerona) hizo que el gran investigador J.
CARCOPINO (1969) les atribuyese origen romano. Sin embargo, acabó por demostrarse que la
teoría había sido precipitada y las piezas fabricadas a molde en Palamós (Gerona). Cf. ESTEVA
CRUAÑAS, L. (1974).
(7) Dos ejemplares muy distintos en forma, aspecto y calidad fueron recogidos en la Alcazaba de
Malaga (cf. CAMPS CAZORLA E., 1947, p. 159, figs. 9:31 y 32). Uno de ellos es de pasta blan
ca y el otro de pasta negra y ambos están clasificados dentro de un lote genéricamente atribui
do al siglo XIII. El segundo (fig. 9:32) de ellos podría ser también anterior, a juzgar por los para
lelos aquí estudiados; sin embargo, el primero es, sin duda alguna, una pipa de fumar tabaco,
inglesa u holandesa, la problemática de ese tipo de objetos ha merecido una m uy amplia aten
ción de la literatura científica anglosajona. Cf. OSWALD, A. (1975) y los números dedicados a
The Archaeology o f the Clay Tobacco Pipes en el British Archaeological Reports, tanto en su serie
nacional como en la internacional, que vienen publicándose desde 1979 a 1983.
(8) Conservada actualmente por D. Manuel Casamar, a quien agradecemos la gentileza de permi
tirnos su estudio.
(9) Esta puerta, con recodo simple y patio intermedio, fue muy modificada en época moderna me
diante la adición de varias estancias de ladrillo y macizada en algunas partes con tierra de aca
rreo. Permaneció en este estado hasta 1938. Cf. TORRES BALBAS, L. (1941), pp. 187-188
1 4 3
FERNANDO VALDES FERNANDEZ
1 4 4
APROXIMACION A LOS ORIGENES DEL CONSUMO DE HASIS EN AL ANDALUS
1 4 5
FERNANDO VALDES FERNANDEZ
3. Cronología
De todas las piezas, aquella que parece tener una datación más antigua es la
procedente de Madlnat al-Zahrá', cuya primera fecha posible no puede preceder al
año 325 H. (= 19 noviembre 936). momento de iniciarse la construcción de la ciu
dad112'. Mucho más difícil es determinar el momento de su pérdida, que pudo produ
cirse cuando la residencia era todavía sede de los califas de Córdoba, durante el sa
queo a que fue sometida en el 1010 por las tropas beréberes de uno de los preten
dientes a la dignidad califal o cuando ya era sólo un campo de ruinas, morada de
una cierta población residual y cantera de materiales de construcción
146
APROXIMACION A LOS ORIGENES DEL CONSUMO DE HASIS EN AL ANDALUS
En un ambiente cerámico donde la norma son los vedríos de plomo y las deco
raciones pintadas bajo cubierta, es sorprendente la presencia de un objeto con un
vidriado blanco y denso y decoración pintada sobre cubierta.
Por lo que se refiere a las características químicas del vidriado, no podemos
aún precisar si se trata de un auténtico vidriado de estaño por hallarse en proceso
de análisis. Sí puede afirmarse de-modo indudable que en todos los casos analiza
dos hasta la fecha, aún en los objetos del tipo verde y manganeso y en el pigmento
blanco de algunos otros de cuerda seca, el color se obtuvo a base de añadir tintes
con componente químico estañífero al vedrío plúmbeo transparente. Por este moti
vo, el análisis detectó concentraciones de cristales de estaño, pero en modo alguno
demostró la existencia de un auténtico vedrío estañífero'171’.
9
8
En términos arqueológicos, el problema que se deriva de la presencia de un
fragmento pintado sobre cubierta blanca está muy relacionado con el más amplio
de la aparición de esta técnica en la Península Ibérica1181.
Dejando aparte las primeras piezas de loza dorada llegadas a al-Andalus, cuyo
vidriado blanco no parece tener una alta proporción de estaño1191, es este el primer
fragmento de cronología segura aparecido en nuestro suelo con tales característi
cas y su excepcionalidad técnica permite suponerle un origen oriental. De esta cir
cunstancia deriva precisamente la utilización de un trozo del objeto original, ya in
servible, para fabricar una pipa, pues el grosor de las paredes y las características
del vedrío lo hacían adecuado como soporte material y le daban, al mismo tiempo,
una atractiva apariencia externa.
(17) El vidriado de las piezas halladas en Badajoz ha dado en su análisis químico una proporción del
30 al 50% de Pb y del 10 al 25% de Sn, sólo en los vidriados blancos.
(18) El momento de aparición de la cerámica con cubierta blanca está siendo actualmente muy de
batido (cf. FEHERVARI, G„ 1960, p. 33; WHITEHOUSE, D„ 1979). En lo que se refiere a la Pe
ninsula Ibérica, no existen pruebas concluyentes para fijar la aparición de cerámicas con vedrio
blanco, pintadas o no sobre cubierta, antes de la segunda mitad del siglo XII (cf. GOMEZ
MORENO, M., 1940, y VALDES, F. (E.P.a).
(19) SARRE, F. (1925), pp. 95 100.
1 47
FERNANDO VALDES FERNANDEZ
4. Conclusión
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148
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El2 = Encydopedie de l’lslam, 2a Edición.
E.P. = En prensa.
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Londres.
A l Qan. = Al Qantara.
RevEstExt = Revista de Estudios Extremeños.
149
FERNANDO VALDES FERNANDEZ
Fi g. 2
mm.
1 5 0
APROXIMACION A LOS ORIGENES D E l CONSUMO DE HASIS EN AL ANDAIUS
151
FERNANDO VAEDES FERNANDEZ
F ¡g . 5
F ¡g. 6
O 10 20
:K *4 M í- mm.
1 52
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES
DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
1 5 3
CARMEN ARANDA i INARES
etc., pero al estar referidos a otras zonas de la península no incluyen todos los tipos
existentes en el grupo de piezas aquí estudiadas.
Los ejemplares objeto de este trabajo son treinta y cinco candiles y cuatro
fragmentos. Sus procendencias son diversas (Fig. 1) y en su mayoría corresponden
a hallazgos casuales. Al no proceder de excavaciones controladas no se han podido
relacionar con otros indicios que nos permitan dar una cronología exacta.
Siete candiles y dos fragmentos fueron donados por D. José Parral y proceden
de la huerta -El cacique» (Arcos de la Frontera). Ingresaron en el Museo en 1973.
(5) ABELLAN PEREZ, J.: «Yacimiento hispano-musulmán de Caños de Meca: Primeras piezas halla
das» Boletín del Museo de Cádiz, III, (en prensa).
16) ALVAREZ ROJAS, Antonio: «Excavaciones arqueológicas en el cerro del Almendral, Medina Si
donia (Cádiz)». Boletín del Museo de Cádiz, I', pp. 25-33
1 5 4
ESTUDIO TIPOLOGICO DE IO S CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
ESTUDIO TIPOLOGICO
Excepto dos de ellos, todos los candiles estudiados en este trahajo presentan
como elementos comunes la cazoleta cerrada, la piquera larga, el gollete y el asa
dorsal. No aparece ninguno de pie alto ni del tipo más directamente derivado de la
lucerna romana (cazoleta cerrada pero sin gollete).
Por lo tanto, para establecer los distintos tipos nos basamos en las diferentes
formas o tamaños de los elementos antes mecionados.
155
CARMEN ARANO A LINARES
C) Gollete - Es cónico, más o menos recto. Las diferencias más acusadas están en el
borde, que es exvasado, o presenta engrosamiento. (Eig. 2. a. b. c. d. e y 0.
D) Asa - En todos los casos aquí estudiados el asa es única y vertical, variando sólo
la sección (circular u oval) o el punto de arranque (Eig. 2 g, h. i, j y k).
TIPO I
TIPO II
II a - Paredes altas. Existe un solo ejemplar de esta variante, que además presenta
la particularidad de que el extremo del asa se adosa al interior del gollete
(Figs. 2. h y 7).
(8) Fundamentalmente nos hemos basado en la clasificación que hace Guillermo Roselló, pero he
mos tenido que añadir nuevas variedades en alguno de los tipos.
1 5 6
ESTUDIO TIPOIOGICO DE IO S CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
TIPO III
III a - Caracterizado por carecer de reborde y por la piquera de base plana. Hay
dos ejemplares incluidos en esta variedad (Figs. 9 y 10).
III d - Presenta un reborde leve, muy poco marcado. La piquera es de base plana.
Esta variedad incluye un solo ejemplar (Fig. 17).
III e - Con reborde, piquera de base convexa y paredes abombadas, gollete alto y
grueso, de paredes rectas inclinadas hacia fuera. Pertenecen a esta varie
dad dieciocho candiles (Figs. 18 a 32).
Pertenecen también al tipo III tres fragmentos de candil de los que sólo se
conserva la parte posterior de la cazoleta y el asa. Uno de ellos carece de reborde y
otros dos lo tienen. Como no se conserva la piquera es imposible saber a que va
riantes del tipo III pertenecen (Figs. 33 y 34 b).
Por últim o, existe otro fragmento de candil compuesto sólo por una piquera,
lo que no aporta datos suficientes para incluirlo en uno u otro grupo de los descri
tos hasta ahora, aunque desde luego pertenece a uno de ellos, ya que se trata de
una piquera de un candil de cazoleta cerrada. (Fig. 34 a).
TIPO IV
TECNICAS DECORATIVAS
1 57
CARMEN ARANDA LINARES
ésta aparece es muy tosca realizada a base de líneas pintadas o de puntos y líneas
de vidriado. Sólo dos candiles y un fragmento están completamente cubiertos de
vedrío. Los colores usados para este tipo de decoración son el verde y el melado
principalmente.
INVENTARIO
TIPO I.-
1. Procedencia desconocida.
Candil de barro amarillento sin decoración. Tiene roto el extremo de la piquera.
Dimensiones:
altura. 6’6 cm.
longitud. 12'4 cm.
anchura máxima. 5’ 1 cm.
Número de inventario 2 4 r91, Figura 3.
(9) Los números de inventario de las piezas corresponden al Inventario General del Museo de Ca
diz.
(10) COLIj \NTES DE TERAN, F. y ZOZAVA,«Excavaciones en el palacio almohade de la Buhayra
(Sevilla)». Noticiario Arqueológico Hispánico. Arqueología 1. 1972. Madrid, pp. 221-269. En la
figura 13 de este artículo, el candil designado con el número 1071, según los autores, pertene
ce al grupo de cerámica más antigua del yacimiento. Corresponde, por tanto, al siglo X final.
1 5 8
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEI MUSEO DE CADIZ
longitud, 14 9 cm.
anchura máxima, 5 7 cm.
Número de inventario 4.912, Figura 5.
TIPO II
lia.
1. Procedencia desconocida.
Candil de barro amarillento sin decoración. Presenta la particularidad de que el
extremo del asa se adosa al interior de la boca. Tiene roto parte del gollete.
Dimensiones:
altura, 6 cm.
longitud, 15’ 1 cm.
anchura máxima, 7 7 cm.
Número de inventario 238, Figura 7.
Asas similares a la de este candil encontramos en un ejemplar procedente de la
mezquita de Medina Azahara"" v en otro del Museo Arqueológico de Córdo
ba"2'.1
2
159
CARMEN ARANOA LINARES
II b.
TIPO III
Illa.
160
ISTUDIO IIP O IO G IC O DE I OS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
/// b.
1. Procedencia desconocida.
Candil de barro rojizo con decoración pintada a la almagra de lineas convergen
tes en la parte anterior del gollete y piquera. La parte inferior de la cazoleta está
decorada con líneas perpendiculares. Tiene roto el borde del gollete y el extre
mo de la piquera. Este mismo tipo de decoración lo encontramos en varios can
diles mallorquines descritos por Roselló"
Dimensiones:
altura, 6’2 cm.
longitud. 9’2 cm.
anchura máxima. 4'9 cm.
Número de inventario 249. Figura 11.
lile .
161
CARMEN ARANDA LINARES
4. Procedencia desconocida.
Candil de barro amarillento sin decoración. Le falta el asa y el extremo de la pi
quera.
Dimensiones:
altura, 6‘2 cm.
longitud. 11'3 cm.
anchura máxima. 6’5 cm.
Número de inventario 11.612, Figura 15.
III d.1
162
ESTUDIO TIPOLOGICO D I LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
U le .
1. Procedencia desconocida.
Candil de barro amarillento. Conserva restos de decoración a base de puntos
de vidriado verde pálido en la parte anterior de la cazoleta. Le falta el asa. el go
llete y la parte posterior de la cazoleta. Tiene una rotura en el extremo de la pi
quera.
Número de inventario 237, Figura 18.
2. Procedencia desconocida.
Candil de barro amarillento sin decoración. Le falta la parte superior del asa y
tiene roto el borde'1l6).
5
Dimensiones:
altura. 7‘2 cm.
longitud. 15’2 cm.
anchura máxima. 7‘4 cm.
Número de inventario 239. Figura 19.
3. Procedencia desconocida.
Candil de barro anaranjado claro sin decoración. Le falta el asa y la parte supe
rior del gollete.
Dimensiones:
altura. 4'2 cm.
longitud. 127 cm.
anchura máxima, 6 7 cm.
Número de inventario 240, Figura 20.
4. Procedencia desconocida.
Candil de barro amarillento sin decoración. Conserva todo el interior recuhier-
to de óxido de manganeso. Le falta el asa, el gollete y el extremo de la piquera.
Dimensiones:
altura. 4'3 cm.
longitud. 10’3 cm.
anchura máxima. 6‘4 cm.
Número de inventario 243. Figura 21.
1 6 3
CARMEN ARANDA LINARES
5. Procedente de Arcos.
Candil de barro anaranjado claro sin decoración. Le falta el extremo de la pi
quera.
Dimensiones:
altura. 7'3cm.
longitud, 12'8 cm.
anchura máxima. 6‘8 cm.
Número de inventario 2.011. Figura 22.
6. Procedente de Arcos.
Candil de barro amarillento sin decoración. Le falta el asa y el gollete.
Dimensiones:
altura. 4’3 cm.
longitud. 13*5 cm.
anchura máxima. 7 cm.
Número de inventario 2.012. Figura 23.
7. Procedente de Arcos.
Candil de barro amarillento sin decoración. Tiene una rotura en el extremo de
la piquera.
Dimensiones:
altura. 7 4 cm.
longitud. 15*9 cm.
anchura máxima. 7'5 cm.
Número de inventario 2.183, Figura 24.
8. Procedente de Arcos.
Candil de barro amarillento sin decoración. Le falta la piquera.
Dimensiones:
altura. 6 7 cm.
longitud. 11*3 cm.
anchura máxima. 7*5 cm.
Número de inventario 2.184. Figura 25.9*
9. Procedente de Arcos.
Candil de barro amarillento sin decoración. Tiene rota la piquera y le falta el
gollete y el asa.
Dimensiones:
altura. 3*8 cm.
longitud. 10*9 cm.
anchura máxima. 6*5 cm.
Número de inventario 2.185. Figura 26.
164
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
1 6 5
CARMEN A RANDA LINARES
(17) CASTEJON, Rafael: «Excavaciones del Plan Nacional en Medina Azahara. 1943» Informes y Me
morias 8, Madrid 1945. Candil de la lámina XVIII. Entregado en depósito al Museo Arqueologi
co Nacional formando parte de un lote de piezas.
166
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ •
Fragmentos:
Por últim o, tenemos una piquera que por sus características podría pertene
cer al tipo II o a las variedades b o e del tipo III.
TIPO IV
1. Procedencia desconocida.
Candil de barro rojizo cubierto de vedrío melado. Tiene el asa rota y la piquera
ennegrecida por el uso.
1 6 7
CARMEN A RANDA LINARES
Dimensiones:
altura, 3'8 cm.
longitud, 8'3 cm.
anchura máxima, 6 7 cm.
Número de inventario 441, Figura 35 a.
168
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEI MUSEO DE CADIZ
(AMINA I
C an d il 241
169
C A R M ÍN ARANDA LINARES
LAMINA II
Candil 238
1 7 0
ESTUDIO TIPOLOGICO DE I OS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
III
la m in a
Candil 249
171
LAMINA IV CARMEN ARANDA LINARES
Candil 9771
1 7 2
ESTUDIO IIPO IO G IC O DE I OS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CAOIZ
LAMINA V
Candil 10.613
173
CARMEN ARANDA LINARES
LAMINA VI
Candil 2.011
174
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
LAMINA Vil
Candil 2.183
1 7 5
CARMEN ARANDA LINARES
1 Cádiz
2 Rota
3 Algodonales
4 Arcos
5 Caños de Meca
6 Medina Sidonia
7 Ubrique
8 Cerro los Mártires
1 7 6
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BAftKO DEL MUSEO DE CADIZ
F ig . 2
1 7 7
CARMEN ARANDA LINARES
x*x
Fig. 3. Candil 241
r.
'jj. __
- w
Fig. 4.
-
Candil 2.186
~
F ig. 6 . C a n d il 1 1 . 8 5 6
1 7 8
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
F ig. 9 . C a n d il 9 . 0 3 8 F ig. 1 0 . C a n d il 1 0 . 7 8 6
CARMEN ARANDA LINARES
Candil 249
Fig. 11.
180
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
181
CARMEN ARANDA LINARES
* m %
F ig. 18. C a n d il 2 3 7
F ig. 19. C a n d il 2 3 9
182
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
1 8 3
CARMEN ARANDA LINARES
> •
F ig. 2 6 . C a n d il 2 .1 8 5
F ig. 2 7 . C a n d il 2 .1 8 7
184
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
F ig. 3 0 . C a n d il 9 . 0 4 2 F ig. 3 1 . C a n d il 9 .0 4 3
1 8 5
CARMEN ARANDA LINARES
186
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
Candil 9.044
1 8 7
CARMEN ARANDA LINARES
188
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
Candil 11.912
189
CARMEN ARANDA LINARES
F'g. 36
1 9 0
ESTUDIO TIPOLOGICO DE LOS CANDILES MUSULMANES DE BARRO DEL MUSEO DE CADIZ
iliÜ'i
i'i'iü
i!i'ili
Cerro de los
Medina Sidonia Algodonales Mártires
/ / /
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' ' y ■ Ubrique Barbate
12
37
2
191
NOTAS SOBRE EL ORIGEN Y FUNCION
DE LA ALCAZABA
1. Alcazaba o alcázar
193
JUAN ESLAVA GALAN
2. Paralelos
(1) GRABAR, OLEG: La Alhambra: Iconografía, formas y valores. Madrid, Alianza Ed , 1981, p. 110.
(2) BARAN, MUSA: Toie, Pergame, Sardes, Izmir et ses-alentours Izmir, Molay Matbaacilik, s. a., p 4
(3) Ibid., p. 11.
(4) Ibid., p. 16.
(5) WHEELER, MORT1MER: Román arr and Arcnitecrure. Thames and Hudson, London, 1964, p.
26.
1 9 4
NOTAS SOBRE EL ORIGEN Y FUNCION DE LA ALCAZABA
en pequeños núcleos por el campo del entorno. Sin embargo la evolución de estos
centros acabará haciéndolos parecidos a los orientales. Por ejemplo, Atenas, cuya
acrópolis cumplirá las funciones de la alcazaba en la ciudad musulmana.
Son los bizantinos los que parecen haber asumido más fielmente la herencia
del modelo oriental en sus ciudades de Asia Menor y en su espléndida capital de
Constantinopla. Antioquía, Alepo y Jerusalén nos muestran un recinto murado de
forma por lo general cuadrangular a veces ligeramente ovalada, que denuncia su
procedencia. En un extremo del recinto hay otro más protegido que es la ciudadela.
Esta a veces se encabalga claramente sobre el muro de la ciudad como en el caso de
Alepo y es evidente que del emplazamiento de la ciudadela que es natural, en la me
seta superior de un cerro fácilmente defendible, dependió el trazado de las defensas
de la ciudad, menos sometidas a los accidentes del terreno en que se asientan. En el
plano de Antioquía esta característica es menos obvia.
Constantinopla nos presenta por su parte una ciudadela que engloba los Pala
cios Grande y de Porfirio, el Puerto Imperial y las más importantes iglesias. Está si
tuada en el extremo Este de la ciudad que es el punto más alejado de las murallas
exteriores. En el caso de Constantinopla la ruta libre de los habitantes de la ciuda
dela era, como demostró el asedio definitivo de la ciudad por los turcos, el mar. Con
todo existía un castillo en el extremo Sur, englobado en un extremo de la muralla
de Teodosio. Esta disociación castillo-ciudadela que también encontrábamos en
Andújar obedece quizá a la conveniencia de diversificar el emplazamiento de las
fuerzas militares para el mejor control y vigilancia del recinto exterior y de sus ba
rrios.
Más clara está la disposición clásica en el caso de Niza donde vemos los tres
órdenes de muralla sucesivos: exterior-ciudadela-castillo, correspondiente a tres
planos distintos en el escarpa del cerro. Por cierto que el castillo no tiene comuni
1 95
JUAN ESLAVA CALAN
cación directa con la ciudad, lo que por otra parte no siempre ocurre en la ciudad
musulmana como ya vimos.
3. Funciones de la ciudad-alcazaba
196
NOTAS SOBRE E l ORIGEN Y FUNCION DE LA ALCAZABA
Por otra parte la alcazaba cumple una función de refugio. Es un hecho repeti
do que en la guerra antigua la toma de una ciudad por la fuerza solía ir seguida de
saqueo y matanza de sus habitantes. Esta actitud era unas veces propiciada por el
caudillo asaltante como motivación y recompensa de su tropa y otras veces resulta
ba sencillamente inevitable aunque el comandante de la tropa invasora pretendiera
impedirlo. Ante esta eventualidad, la alcazaba supone un seguro para la clase d iri
gente. Si el recinto exterior, siempre difícil de defender, cede al asalto del enemigo,
ellos se refugian y atrincheran en la alcazaba que es. por sus propias característi
cas. mucho más fuerte y defendible. A llí pueden resistir durante un tiempo indeter
minado en espera de la llegada de socorros (no olvidemos que puede recibirlos di
rectamente, sin pasar por la ciudad, puesto que las alcazabas tienen salida al cam
po), o de la satisfactoria culminación de un proceso negociador. El asaltante suele
estar dispuesto a negociar porque sabe que tomar la alcazaba por la fuerza es em
presa harto difícil y costosa y. por otra parte, su triunfo no es completo ni su domi
nación de la ciudad efectiva hasta que pueda poseer la alcazaba. Por este motivo,
cuando una ciudad se entrega mediante tratado, lo primero que hacen los benefi
ciados es desalojar la alcazaba e instalar en ella una guarnición propia. El desalojo y
repoblación de la ciudad pueden esperar. De este modo procede Fernando III con
Martos y Andújar y. unos siglos después, los Reyes Católicos con Granada.
Cuando los cruzados de Bohemundo tomaron Antioquía en 1088. los defenso
res turcos se hicieron fuertes en la ciudadela y resistieron allí durante meses. Sólo
cuando el ejército turco de Kerboga fue derrotado y perdieron la esperanza de reci
bir refuerzos se avinieron a entregar la ciudadela a los cruzados y ello tras negocia
ción en la que ellos salvaron la vida y obtuvieron algunas ventajas. Unos meses an
tes sus conciudadanos habían sido pasados a cuchillo. La misma suerte cupo a los
habitantes de Jerusalén. La familia del gobernador y la nobleza ciudadana pudo re
fugiarse con el resto de la tropa en la ciudadela, (la actual Torre de David), desde
cuyos muros pudieron contemplar el arrasamiento de la ciudad y el degüello de sus
conciudadanos a manos de los cruzados que habían desoído las advertencias de
1 97
JUAN ESLAVA GALAN
En 1338 Jaén fue saqueado por Mahommad V. Una carta del rey de Granada al
sultán de Fez da cuenta detallada del acontecimiento. Cuando los musulmanes
traspasaron el recinto exterior e invadieron la ciudad, los cristianos se refugiaron
en la alcazaba. Recordemos que estaba dividida en dos recintos: Alcázar Viejo-
Abrehuí (lo propiamente denominado alcazaba) y Alcázar Nuevo: Entonces fue to
mada la alcazaba primera... y los que estaban en ella se trasladaron a la segunda
(Alcázar nuevo). En esta situación los musulmanes pactaron con los defensores y
abandonaron la ciudad a cambio de un rescate y entrega de rehenes191.
Muy a menudo la fuerza asaltante sólo se decide a expugnar una ciudad cuan
do tiene la seguridad de que su alcazaba está desguarnecida o le será entregada por
una traición: tal es el caso que protagonizó el condestable Iranzo cuando fue con
tra Baeza en 1467. Los caudillos del partido rebelde al rey habían apresado al corre
gidor Fernando de Villalfañe y tomado la alcazaba1lü). Con ello la ciudad toda queda
ba para su bando. Al año siguiente Don Juan de la Cueva prometió a Iranzo entre
garle la alcazaba si iba contra Baeza. El condestable atacó la ciudad y consiguió for
zar la puerta de la azacaya e invadir el recinto exterior. Sin embargo hubo de aban
donar su presa costosamente conseguida ante la resistencia de la alcazaba que en
contra de lo calculado no se rindió aunque estuvo sitiada dos días1" 1.
La repetida mención del alcázar de Baeza sirve para ilustrarnos algo más. En
1476 los bandos y familias de la inquieta nobleza baezana aconsejaron a los Reyes
Católicos la demolición del alcázar porque no quedara cosa alguna fortalecida
contra la ciudad'2'. En una época de fortalecimiento de la monarquía y el poder
central, el alcázar de Baeza en manos de la levantisca y rebelde nobleza local des
cendiente de los caballeros heredados por Fernando III en aquel barrio militar, era
una cosa fortalecida contra la ciudad. Los reyes lo hicieron arrasar pero respeta
ron y repararon el recinto exterior de Baeza. Es el triunfo de una nueva organiza
ción, del estado moderno centralizado, sobre un esquema político-social oriental
que ya no podía sostenerse por más tiempo.
1 9 8
NOTAS SOBRE EL ORIGEN Y FUNCION DE LA ALCAZ ABA
alcazaba y luego el recinto murado que aquella domina. Por supuesto, este tipo de
operación requiere mucho sigilo y la complicidad de los elementos que poseen la al
cazaba, características que raramente se dan. En 1467 el alcaide de la alcazaba de
Jaén conspiraba contra el rey y entregó sus fuerzas al partido rebelde. Secretamen
te los rebeldes enviaron tropas a la alcazaba con idea de atacar la ciudad desde su
altura. Iranzo, que sostenía el partido del rey en Jaén, lo supo a tiempo y pudo o r
ganizar una precaria línea defensiva en la parte de la ciudad que mira al alcázar.
Cuando se produjo el ataque el condestable apenas pudo contener el choque y si lo
consiguió se debe probablemente al hecho de que el elemento sorpresa se había in
vertido y pesaba en favor de Iranzo. Este contraatacó acto seguido y gracias al con
curso de la artillería de pólvora de que disponía consiguió recuperar la alcazaba
para el partido del rey. De otro modo los alcázares hubieran resultado inexpugna
bles desde la ciudad"31.
4. Conclusiones
2. 1.a herencia más vigorosa de este prototipo asirio corresponderá a Bizancio que
a su vez la transmite al Islam a partir de los siglos VI1I-IX y a la Europa cristiana
a partir del siglo XI.
4. 1.a alcazaba tiene una función defensiva (en su doble aspecto de protección del
enemigo exterior y del potencial interior); social (separa el habitat de la clase di
rigente del común de la ciudad); simbólica (alberga los centros de poder y sim
boliza la autoridad y estabilidad del Estado).
199
JUAN ESI AVA CAI AN
Defensas de la ciudad romana de Priene. Se distinguen claramente dos recintos: alto de fácil defensa
(acrópolis) y bajo o núcleo ciudadano (Según Wheeler).
Plano de Antioquia en 1098, cuando fue tomada por los cruzados. Sus fortificaciones, de origen
bizantino, delimitan una ciudadela o alcazaba encabalgada sobre el recinto exterior (Según Runciman).
200
NOTAS SORRF Fl ORIGEN Y FUNCION DE LA ALCAZABA
201
JUAN [S I A V A CAI A \
202
NOTAS SOBRE METALISTERIA DE
PINOS PUENTE (GRANADA)
Introducción
203
MANUEL ESPINAR MORENO JESUS G AM IZ JIMENEZ JOSE AMEZCUA PRETREL
lección particular, cuyo dueño accedió a dejárnoslas para realizar este trabajo so
bre los materiales.
Tras un pequeño análisis y limpieza de cada una de las piezas, de las que no
poseemos estratigrafía, porque se encontraron en un lugar abarrancado entre am
bos cerros, donde las tierras aparecen constantemente removidas por las labores
agrícolas y por la acción de las aguas de lluvia, observamos la decoración de los ob
jetos y nos pusimos a buscar paralelos, que nos pudiesen aportar datos más segu
ros sobre la cronología, dado que en la bibliografía consultada no aparecían piezas
similares a las que nosotros tenemos.
Seguimos sin tener datos y noticias que sirvieran de paralelos a los botones,
pendiente, anillo, fíbula y clavo o tachuela de Pinos Puente, hasta que en el mes de
Abril el profesor D. Manuel Riu nos informó de la existencia de otras piezas pareci
das. conservadas en los fondos del Castillo de Voltrera (Bajo Llobregat) y en Alsacia.
materiales procedentes de excavaciones en el caso alemán y de búsquedas superfi-1 2
(1) La importancia arqueóligica de la zona de Pinos Puente y sobre todo del Cerro de los Infantes
se pone de manifiesto desde el siglo XVI hasta la actualidad. Para un mejor concimiento de la
cuestión se pueden consultar algunas noticias y bibliografía en los siguientes trabaps; Cfr. NA
VAGGERO, A., Viaje por España, en GARCIA MERCADAL, J.. Viajes de extranjeros por España y
Portugal. Ed. Aguilar, Madrid, 1952; HURTADO DE MENDOZA, D., Guerra de Granada, 1570
Clasicos Castalia, 1970; ANTOLINEZ DE BURGOS, J., Historia eclesiástica de Granada, Ms. medí
to de la Abadía del Sacromonte, Granada, 1611; FLOREZ, E., España Sagrada III (17541. CEAN
BERMUDEZ, J. A. Sumado de las antigüedades romanas que hay en España. Madrid, 1832; LA
FUENTE ALCANTARA, M., Historia de Granada Granada, 1843; HUBNER, E,. CILII, 1869;
MENDOZA, F. de, Concilium lliberritanum. Lugduni, 1665; GOMEZ MORENO, M „ Monumentos
arquitectónicos de España. Granada y su provincia. V. Misceláneas, CSIC., Madrid, 1949; PELLI
CER CATALAN, M. Actividades de la delegación de zona de la provincia de Granada durante los
años 7957 7962, En Noticiarios Arq. Hisp., cuadernos 1 3, t. VI. Madrid, 1964; MENDOZA, A..
MOLINA, F.M, ARTEAGA, O. und AGUAYO, P., Cerro de los Infantes (Pinos Puente, Provm/ Gra
nada) Ein Beitrag zur Bmnze und Eisenzeit ¡n Oberandalusien uriter Mitarbeit von L Saez, M. Boca,
F. Contreras und F. Garrion. Sonderdruck Auns Den MADRIDER MITTEILUNGEN 22,1981, Ver
lag Philipp von Zabern Mainz, pp. 171-210, recogen estos autores bastantes trabajos y noti
cias sobre el tema de lo prehistórico en este lugar, otros trabajos en SERFtANO RAMOS, E., Si
gillata hispánica del Cerro de los Infantes (Granadal, en «Baetica» 3, Malaga, 1980, pp. 101 122,
Ibidem, Cerámica vidriada romana del Cerro de los Infantes (Granada), en «XV C. A. N » Lugo,
1977, Zaragoza, 1979, pp. 1.026.
(2) Otras noticias medievales de este lugar han sido publicadas por nosotros, Cfr. ABELLAN, J
ESPINAR, M. y GAMIZ, J., Materiales arqueóligicos procedentes del «Cortijo de las Zorreras»
(Granada), en «Andalucía Islámica. Textos y etudios», bajo la dirección de J Bosch y
Hoenerbach, II III (1981-1982), Anejo de Cuadernos de Historia del Islam. Granada, 1983, pp
237-245.
2 0 4
NOTAS SOBRt METALISTERIA DE PINOS PUENTE (GRANADA)
cíales por grupos aficcionados como el de Olesa, en Cataluña11". Sin embargo, todos
ellos se fechaban a finales de la Edad Media o principios de la Moderna; eran en su
mayoría botones militares y en su realización nos encontramos que se busca el
efecto artístico mediante figuras geométricas, estilo muy desarrollado en el arte de
los metales cuando se trata de objetos destinados a este uso.
(3) Agradecemos al Profesor Dr. D. Manuel Riu Riu, Catedrático de Historia Medieval de la Facultad
de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona, las noticias que nos proporciono sobre
materiales parecidos en Cataluña y Alsacia, que nos han servido de paralelos para estos
materiales. No obstante hasta que no poseamos otras noticias y una excavación sitematica del
lugar no podemos dar una cronología exacta a las piezas.
2 0 5
MANUEL ESPINAR MORENO JESUS GAMIZ JIMENE7 JOSE AMEZCUA PRETREl
2 0 6
NOTAS SOBRE METALISTERIA DE PINOS PUENTE (GRANADA l
207
MANUEL ESPINAR MORENO JESUS GAMIZ JIMENEZ JOSE AMEZCUA PRETREl
El reverso o parte inferior, de peor factura, dividido en varias partes por la pro
tuberancia o presilla, que sujeta al botón al vestido, de buena conservación. A la iz
quierda aparece la mayúscula M en el lado derecho la F. Debajo de la M aparece un
punto. También presenta encima y debajo de la presilla dos ramas vegetales, seme
jantes a la de una palmera, dispuestas ambas a la inversa, próximas al borde del bo
tón, parecidas a las de la pieza número 1 de estos materioales. En general presenta
este objeto un buen estado de conservación.
2 0 8
NOTAS SOBRE MI f ALISTERIA DE PINOS PUENTE (GRANADA l
2 0 9
MANUEL ESPINAR MORENO JESUS C A M I2 JIMENEZ JOSE AMEZCUA PRETREl
210
NOTAS SOBRE METAOSTE RIA DE PINOS PUENTE (GRANADA..
de pequeñas estrellas separadas con trozos verticales al centro, que se unen por su
parte inferior y presentan forma de uve mayúscula o de una u abierta, con adornos
en su trazo. Todo está dispuesto alrededor de un punto central, que hac e de eje si
métrico de toda la pieza.
La parte cristalina o adorno propiamente dicho está formado por una pieza
ovalada, de 2 mm. de altura, tallada en su totalidad. La decoración que presenta
está formada por un pequeño circulo, que constituye el final del botón, y rodeado
de pequeños triángulos de desigual magnitud, que forman en su totalidad una figu
ra estrellada de seis puntas. Algunos triángulos tiene pequeñas roturas. En general
la parte cristalina está bien conservada.
211
MANUEL ESPINAR MORENO JESUS GAMIZ JIMENEZ JOSE AMEZCUA PRETREL
Conclusiones
De los materiales descritos y teniendo en cuenta las características de su apa
rición en superficie, y. por tanto, ausencia de unos niveles estratigráficos, es difícil
por el momento asignar una cronología exacta; sin embargo, las pocas noticias que
conocemos nos llevan a situar estos objetos a finales de la Edad Media. De otra par
te, el hallazgo nos hace conocer otro yacimiento arqueológico medieval, que en un
futuro proporcionará más noticias, que completarán el estudio de los materiales y
objetos que presentamos en este trabajo.
212
NOTAS SOBRE METALISTERIA DE PINOS PUENTE (GRAN ADA i
2 1 3
MANUEL ESPINAR MORENO JESUSGAMIZ JIMENEZ JOSE AMEZCUA PRE TRI l
2 1 4
EL CASTILLO DE NOGALES (1458-1464).
PROVINCIA DE BADAJOZ
(I.P.C.E./I.B.I./D.G.B.A.: E. BA-1, l-Ca-044-XV-B3)
Luis de MORA-FIGUEROA
Universidad de Cádiz
0.0.- SUMMARY
Nogales Castle. in the South West of Spain. 23 miles from the Portuguese
frontier, was built by the Suárez de Figueroa family, later Counts of Feria, between
1458 and 1464. It has the archaelogical interest that both his cronology and the
identity o f his builders are well-known; that it has not been transformed in later pe-
riods: and that it has been conserved in excellent original conditions, being, for this
reason, a good reference model for the study of the m ilitary anchitecture and po-
liorketic in the Kingdom of Castile in mid XVth century. Its plan, concentric and
symmetrical, w ith the keep isoleted in the middle o f it, it is rather unusual in Spain.
It offers details of adaptation to the increasing gun-powder artillery.
1.- INTRODUCCION
1. 1. - Idoneidad de su estudio
2 1 5
LUIS DE MORA FIGUEROA
(1) Inventario del Patrimonio Cultural Europeo / España - 2 Monumentos de Arquitectura Militar.
Madrid, 1968.
(2) SARTHOU CARRERES, Carlos: Castillos de España. Madrid, 1943. p. 266 ORTIZ ECHAGUE,
José: España - Castillos y Alcázares Madnd, 1971. p. 31, lam. 306.
(3) MADOZ, Pascual: Diccionario Geoqráfico... Ultramar. Madnd, 1849. Tomo XII, p. 172.
(4) MELIDA, José Ramón: Provincia de Badajoz (Catalogo Monumental de España). Madrid,
1907-1910. Vol. II, texto, pp. 366 a 368 (n.° 2930); vol. lam.: fig. 350 a 353.
2 1 6
EL CASTILLO DF NOGALES (1 4 58 1464) PROVINCIA DE BADAJOZ
situada sobre la entrada a la torre del homenaje. Muy otro es el nivel de Cooper15'
que en su notable trabajo sobre las fortalezas señoriales del reino de Castilla en el
otoño medieval, dedica algunos incitantes párrafos a Nogales, aunque también in
curriera en extraña confusiones planimétricas y, sobre todo, al enjuiciar las inexis
tentes «proto-casamatas» de los cubos angulares. Por últim o podemos recoger una
reciente glosa de Chueca Cotia'61, breve, sugerente. y orteguiana, sobre su funcio
nalidad y armonía.
Las fotografías del presente trabajo fueron obtenidas por el autor del mismo
en febrero de 1981, ju n io de 1982 y agosto de 1983, con la excepción de la toma aé
rea oblicua, que lo fué por «Paisajes Españoles» en 1973. El jalón fotogramétrico
presenta subdivisiones de diez centímetros.
(5) COOPER, Edward: Castillos señoriales de Castilla de los siglos X V y XVI. Madrid, 1980-1981. Vol.
I: pp. 315 ss. Vol. II: Fig. 213, 216, 225 a 228.
(6) WOLF, Reinhart / CHUECA GOITIA, Fernando. (Castillos) de España. Madrid, 1982. pp. 72 y
107, fig. 24.
(7) Glossaire-Burqenfachwórterbuch des mittelalterlichen Wehrbaus in deutsch, englisch, franzosisch,
italienisch, spanisch herausgeqeben vom Internationalen Burgen-lnstitut. Frankfurt am Main,
1975.
2 1 7
LUIS DE MORA FIGUEROA
lo fue por la Dra. Paula Rudall, del Jodrell Laboratory, en los Royal Botanic Gar-
dens de Kew. Los dibujos fueron ejecutados por don Antonio Sáenz, del equipo téc
nico del Museo Arqueológico Provincial de Cádiz. Ayudaron en la plasmación de un
esquema teórico para el estudio de la fortaleza las discusiones metodológicas con
nuestros alumnos de Arqueología Medieval en la Universidad de Cádiz, en particu
lar don Manuel Rojas Gabriel. Nuestro agradecimiento a todos, personas e institu
ciones.
(8) Nogales de 1458 a 1464, y Feria desde 1460 hasta su definitiva (?) terminación en 1513, aun
que aparece arqueológicamente evidente que resultaba operativo desde unos cuarenta años
antes.
2 1 8
EL CASTILLO DE NOGALES I14S 8 14641 PROVINCIA DE BAD AJO /
En cuanto a los accesos en uso durante la segunda mitad del siglo XV, sólo
uno parece quedar explícitamente claro, aunque hoy virtualmente reservado a ve
reda pecuaria. Se trata del camino que, tras atravesar el Rivera de Nogales, a ocho
cientos metros al NNW de la fortaleza, por medio de un puente que a continuación
comentaremos, sube la ladera y bordea el castillo por su costado meridional. El
puente en cuestión se conserva perfectamente, con su fábrica de mampuestos y la
drillos trabados con buena argamasa, seis ojos en medio punto escarzano con rosca
de dos pies a soga y tizón diatónico, de una luz que oscila desde los 770 m del
mayor a los 2’80 del menor, y un eje de intradós de 3 7 5 m. lo que proporciona un
holgado tránsito en el extradós, más aún si consideramos que no presenta peralte
alguno en su centro, estando a nivel con las embocaduras de acceso, y conservando
pretiles. Sus cinco machos oponen tajamares de planta triangular. Los módulos la
tericios coinciden con los del castillo, como se verá en el apartado 4.2. En la prime
ra mitad del siglo XIX, Madoz141 menciona un puente de tres ojos, que pudiera res
ponder a los arcos centrales, casi tres veces superiores en luz a los laterales, que
sólo actúan de aliviadero en las grandes avenidas.
2 1 9
LUIS DE MORA FIGUEROA
(10) Bula de 31 de enero de 1393. Bullarium Militiae Sancxi Jacobi; Tipografía Aristia, Madrid, 1719
pp. 361 s. Recogido por Mazo Romero.
(11) FIGUEROA V MELGAR, Alfonso: ¿os Suárez de Figueroa, de Feria y Zafra Badajoz, 1974 pp. 8 s.
(12) Probablemente no debió ser, al menos en este sector SW, superior a los 4 ó 5 metros, a juzgar
por la trayectoria de la mina de comunicación que se recoge en el apartado 5.7.
2 20
FL C A S ril LO DE MOCALES (1 4 S8 14641. PROVINCIA DE BADAJOZ
221
LUIS DE MORA FIGUEROA
(13) PORTILLA VITORIA, Micaela: Torres y casas fuertes de Alava. Vitoria, 1978. Vol. II, pp. 746 s
222
EL CASTILLO DE NO GALES(14S8 14641 PROVINCIA DE BADAJOZ
4.1.- Piedra
(14) LAYNA SERRANO, Francisco: Castillos de Guadalajara. Madrid, 1960. pp. 145-149, fig. 33.
(15) VELO Y NIETO, Gervasio: Castillos de Extremadura. Cáceres. Madrid, 1968. pp. 117 a 1 36. Fina
les del siglo XIII o comienzos del XIV ?
(16) COOPER, Edward: Op. cit., pp. 440 s. Circa 1455, en función del testamento otorgado por el
Conde de Benavente.
(17) Ut supra. Vol. I, pp. 315-319, vol. II, fig. 215.
2 2 3
LUIS DE MORA FIGUEROA
miento de costes, por la relativa complejidad de sus perfiles. Así, en los canecillos
que soportan el modesto vuelo del adarve, en los respaldares rehundidos de los
poyos del ventanaje, en la plementería de las bóvedas del homenaje y los aljibes,
probablemente en las solerías de interiores, y en las verdugadas de la merlatura del
donjón. Del mismo modo, y de buena arcilla, para las curiosas tinajas embutidas en
el terrado de las cuatro torres de flanqueo, que comentaremos en el apartado 5.9.,
así como los atanores.
Aunque con carácter excepcional, se ha producido un fenómeno de acorcha-
miento en piezas aisladas de algunos paramentos latericios, particularmente en las
camaretas ventaneras, tanto en su cobertura escarzana, como en los respaldos re
hundidos de los poyos, probablemente motivado por la salinidad de la arcilla.
(18) Identificación realizada por la Dra. Paula Rudail, del Jodrell Laboratory, en los Reales Jardines
Botánicos de Kew, Gran Bretaña.
2 2 4
EL CASTILLO DE NOGALES (1 4 5 8 14641. PROVINCIA DE BADAJOZ
4 . 5 .- M e ta le s
En cuanto a los sillares graníticos, aparecen a soga y tizón en las esquinas del
homenaje, que a su vez presenta los ángulos cuidadosamente achaflanados. Estos
sillares están levemente meteorizados, resaltando someramente por ello las llagas y
juntas.19
(19) Por medio del Tte. Coronel don Alfonso Barón y Rojas-Marcos, Doctor-Ingeniero de Armamen
tos y Jefe de Innovación Tecnológica en dicha Fábrica de Artillería, de la Empresa Nacional
«Santa Bárbara» de Industrias Militares.
225
LUIS DE M O RA FIGUEROA
4 . 7 .- G lyp to g ra fia y p a r a m e n to s d ec o ra d o s
226
EL CASTILLO DE NOGALES 11458 1464) PROVINCIA DE BADAJOZ
5 . 2 .- R e sg u a r d o d e a p ro c h e s
227
LUIS DE MORA FIGUEROA
Las dobles hojas de las puertas más comprometidas, puente levadizo y acceso
al homenaje, quedaban bloqueadas por un triple dispositivo de barrones superpues
tos, de los que se conservan los profundos mechinales para su deslizamiento. Res
pecto a las defensas laterales y verticales de estos huecos, va se mencionaron en
4.3. y 4.4.
Resulta curiosa la disposición adoptada con las ranguas excavadas en los alféi
zares de las ventanas en la torre del homenaje, pues para facilitar el encastre del pi
vote del eje se le excava un canalillo en codo, que debía ser rellenado con mortero
una vez instalada la carpintería.
2 2 8
El CASTILLO DE NOGALES 11458-1464) PROVINCIA DE BADAJOZ
2 2 9
LUIS DE MORA FIGUEROA
2 3 0
E l CASTILLO OE N 0 G A L E S 0 4 S 8 14641 PROVINCIA DE BADAJOZ
En su estado actual, Nogales no ofrece para este apartado más testimonio que
la chimenea de la cámara principal de la torre del homenaje, con una boca de hogar
de 1’80 x 1*35 m. con 0'87 de fondo, cubierta con un arco de descarga latericio, a ti
zón, con tímpano ciego, que protegía a un dintel de madera. El tiro corre por el
grueso del muro SW. aflorando en el terrado con la habitual disposición en ranura
(1'59 x 012). Lógicamente, la ausencia de intensos y duraderos fríos invernales en
la zona explica, hasta cierto punto, la inexistencia de más chimeneas, como hubiera
sido norma en un castillo similar de otras regiones de Europa.
Como ya hemos apuntado <1. L). quizá el mayor interés de este castillo radique
en la existencia y óptima conservación de sendos testimonios epigráficos y heráldi
cos que determinan con exactitud la cronología y patronazgo de la obra.
231
LUIS DE MORA FIGUEROA
2 32
EL CASTILLO DE NOGALES (1 4 5 8 1464) PROVINCIA DE BADAJOZ
(21) FIGUEROA Y MELGAR, Alfonso: Estudio histórico de algunas familias españolas. Madrid, 1965.
Vol. I, pp. 257 s. Aparece, inadecuadamente recogido, en SOLAR Y TABOADA, Antonio del /
CIADONCHA, Marqués de: Piedras armeras de la provincia de Badajoz. Badajoz, 1930-1931, p.
47.
(22) MITRE FERNANDEZ, Emilio: Evolución de la nobleza en Castilla bajo Enrique III (1396-1406).
Valladolid, 1968. pp. 174 ss.
Í23) Quizás influyeran las dificultades políticas de la familia Enriquez para con los Trastámara, en
función de su vieja filiación petrista, además de la peligrosa proximidad de la frontera portu
guesa, que podría ser cubierta por las mesnadas santiaguistas de don Lorenzo.
Vide: MAZO ROMERO, Fernando: Los Suárez de Figueroa y el Señorío de Feria en «Historia, Insti
tuciones y Documentos», 1.1, Sevilla, 1974. p. 131.
2 3 3
LUIS DL MORA FIGUEROA
(24) Archivo de los Duques de Medinaceli, Sección Feria, 58 15. Vide nota siguiente.
2 3 4
EL CASTIII O DE NOGALES (14S8 1464* PROVINCIA DE BAD AJO /
8.- CONCLUSIONES
(25) MAZO ROMERO. Fernando: El Condado de Feria (1394 1505). Badajoz. 1980, pp. 209 s„ y D°
N° 26.
2 3 5
iU IS D t MORA FIGUEROA
La fábrica está sana, y ni las bóvedas ni los muros de carga presentan grietas
peligrosas por dilataciones o corrimientos en el asiento, ni humedades cenitales o
por capilaridad. La argamasa mantiene el buen fragüe, y el grado de descomposi
ción superficial meteórica de los sillares graníticos es tenue; no obstante, se aprecia
en algunas zonas puntuales una pulverización de los ladrillos, probablemente a
causa de alta salinidad en la pasta arcillosa para determinadas hornadas.
2 3 6
EL CASTILLO DE NOGALES I14S8-1464) PROVINCIA DE BADAJOZ LAMINA I
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1 • i\ V ÍP\1 \ í
) Cabero(A^o i[ f . \ ).
Sector WNW de la Hoja N° 828 (E:1/50.000), U.S. Arrny Topographic Command; Department of De
fense, Washington, 1960.- Clave: C) Castillo. P) Puente. R) Ruinas probables del antiguo emplazamien
to de la fundación anterior al reasentamiento de 1448.
2 3 7
Fl CASTILLO DF NOGALES 11458 14641 PROVINCIA DF BADAJO/
2 3 8
EL CASTILLO DE NOGALES (14S 8 14641 PROVINCIA DE BADAJOZ
LAMINA III
2 3 9
LUIS DE MORA FIGUEROA LAMINA IV
Portada del puente levadizo, construida en M 64 , con las armas de los primeros Condes de Feria. En el
ángulo inferior izquierda, restos del gozne horizontal para el puente basculante.
2 4 0
LAMINA V
241
EL CASTILLO DE NOGALES 11 45 8-1464) PROVINCIA DE BADAJOZ
Vista parcial de ojos escarzanos y machos con tajamar en el puente de acceso al castillo, sobre el Rivera de Nopales.
LAMINA VI
2 4 2
LUIS DE M O RA FIGUEROA
Testimonio epigráfico y heráldico, sobre la entrada a la torre del homenaje, en el que se indica el comienzo de la
construcción del castillo por Lorenzo Suárez de Fiqueroa en 1458.
EL CASTILLO DE NOGALES (1 4 58 1464» PROVINCIA DE BADAJOZ L A M IN A V il
Una de las ventanas en la quinta planta de la torre del homenaje, con los poyos
y ranguas conservados.
2 4 3
LAMINA VIII
2 4 4
LUIS OE MORA FIGUEROA
Merlatura en la torre del homenaje, de mampuestos y verdugadas latericias, y la cobertura piramidal decorada con
circunferencias tangentes.
EL CASTILLO DE NOGALES (14S8 14641 PROVINCIA DE BADAJOZ
LAMINA IX
2 4 5
NOTA:
En prensa ya el presente trabajo, localizamos en la Cartote-
ca Histórica M ilitar de Madrid, un plano de planta del castillo de
Nogales, fechado hacia 1750, en la Sección Extremadura. Sub
sección Cáceres (sic). El documento, merecedor de un análisis
más detenido, muestra el conjunto de las fortificaciones, y en el
interior del recinto urbano, los alojamientos e instalaciones de
un esquadrón de Caballería. En el sector septentrional de la cer
ca. aparecen indicados, como de nueva planta, algunos peque
ños añadidos tales como una garita de centinela (L) y un posible
emplazamiento artillero (F). Del contexto se deduce que no se
trata de un proyecto a ejecutar, sino de la representación de
algo ya existente. (Fdo.: «Venegas fecit**).
CLAVE DE PLANTA:
A) Castillo antiguo com quatro torreonsillos Redondos y un
omenaje enmedio de quince baras en quadro.
B) Ylesia de piedra mui fuerte.
C) Casas del Cura.
D) Cuerpo de guardia.
El Puerta.
F) Garitón de piedra.
G) Caballerisas para cetenta caballos.
H ) Pajares y alojamientos de soldados.
Y) Sistema.
L) Garita nueba.
M) Resinto que une la ilesia con el castillo.
*) Todo lo señalado de rojo es lo que ce a echo de nuevo.
I
LAS MAZMORRAS DE TETUAN
(Contribución al estudio de la Historia de Marruecos)
Sin embargo, su origen mismo es bien conocido puesto que el propio León el
Africano, en el siglo XVI, nos habla de él, cuando describe la reconstrucción de la
ciudad por obra del Mandari. afirmando haber visto, en un visita que hizo a la ciu
dad, tres mil esclavos cristianos, todos vestidos de blusas de lana, que dormían
por la noche encadenados en el fondo de fosos subterráneos,n.
Las mazmorras eran, por lo tanto, uno más de los servicios públicos, estableci
dos y construidos por el caudillo restaurador de la ciudad-fortaleza.
Un servicio tanto más necesario cuanto que se trataba de una agrupación gue
rrera, en su núcleo esencial, cuyo objetivo primordial era la lucha contra las fron-
teiras de Ceuta. Alkazarseguer. Tánger y Arcila, amén de la guerra en el mar, que se
reactivó a medida que iban llegando los exilados andalusís al Tetuán renaciente.
Siempre nos ha parecido excesiva la cantidad de esclavos, fijada tan exactamente
por el Africano. Nos movía a pensar así una serie de consideraciones: la débil demo-
2 4 7
GUILLERMO GOZALBES BUSTO
grafía portuguesa, con las no muy numerosas guarniciones de las fronteras; el cen
so prim itivo de Tetuán, impidiendo la custodia y simple tenencia de bastantes más
cautivos que habitantes; por últim o la comparación con los períodos de mayor acu
mulación de cautivos en todo Marruecos, que no alcanza, ni mucho menos, esa ci
fra.
Sin embargo, pueden darse argumentos a favor de ella. No se trataría tan sólo
de prisioneros portugueses, sino que habría muchos cristianos andaluces y de otras
partes, capturados en la guerra de corso.
Además, podríamos añadir los que llevaban a Tetuán corsarios de otros luga
res, argelinos sobre todo, pues la ciudad se convirtió en un gran mercado de escla
vos.
León el Africano dio su cálculo de tres mil, en la visita que realizó a la ciudad
gobernada por el sucesor del Mandari; en ese tiempo habría ya superado, con cre
ces, ese número de habitantes.
Hay, pues, razones a favor y en contra del número declarado por León el Afri
cano, sin que sea decisivo calcularlo por la extensión actual de las mazmorras, pri
mero por la mayor extensión de éstas, desconocidas en gran parte, y segundo, por
no encerrarse todos los cautivos en los subterráneos. Por lo menos se tienen testi
monios de que bastantes de ellos, en cierto momento, permanecían fuera de los
mismos, como los esclavos propios del alcaide tetuaní, mais de cento, que, al pare
cer, se reunían ñas casas das mos, locales donde se agrupaban molinos y granos
antes y después de molido141. Mármol Carvajal, en el mismo siglo XVI, copia cifras y
datos del Africano:
(2) Sources Inedites pour l'Histoire du Maroc (S.I.H.M.) Espagne 1*1; 115.
(3) S.I.H.M. Portugal-IV; 300.
(4) S.I.H.M. Portugal-IV; 302.
2 4 8
! AS MAZMORRAS DE TETUAN
Desde luego no son de la época del Mandari los altares y hornacinas para el
culto católico, descubiertos en las mazmorras actuales, porque el sacerdote reden
tor, P. Contreras. en su segunda visita a Tetuán, en 1540, no baja a ellas a decir la
misa a sus ocupantes.
No por ello dejan de bajar los sacerdotes a visitar los prisioneros en sus lóbre
gas cárceles. Entraba de lleno en su función y así lo comprende Al Mandari respec
to al P. Contreras:
Sabiendo que había de hacer redención en Tetuán y que por esto le convenia
reconocer los cautivos que en las mazmorras se hallaban, dio orden a los guar
dianes de ellas para que todas las veces que el Papaz Contreras quisiese visitar
los cautivos le franqueasen la entradal81.
Conocía, por tanto, el P. Contreras los subterráneos y caso de estar habilita
dos para el culto lo hubiera celebrado allí.
Así mismo conocieron las mazmorras los jesuítas portugueses, Fr. Ignacio Vo-
gado y los PP. Juan Nuñez Barreto y Luis Gongalves da Cámara, que llegaron a Te
tuán como misioneros y rescatadores el 12 de noviembre de 1548.
(51 MARMOL CARVAJAL, Luis del: Descripción de Africa. Libro IV fol. 130, vt°.
(6) ARANDA, Gabriel: Vida del V. P. Femando de Con\reras. Sevilla 1692; 481.
(7) S.I.H.M. Portugal. IV; 307-380.
(8) ARANDA; 480
2 4 9
GUILLERMO GOZALBES BUSTO
Oje, escribe, confessei em hua masmorra des pola menha ate o meio dia ou
pouco menos'Ui).
No olvida el P. Núñez hablar de las mazmorras en cada una de sus cartas. En
una de 10 de diciembre de 1548 asegura visitar todos los días las mazmorras, que
sao seis, viendo a los enfermos, confesando y llevándoles de comer a las rejas'1".
Como muy temprano calculamos en el últim o tercio del siglo XVI la construc
ción de capillas y lugares litúrgicos hallados en las actuales mazmorras.
Lo poco que se sabe hoy día sobre ellas, se conoce por los trabajos de limpieza
y exploración que llevó a cabo en sus recintos Cesar Luis de Montalbán. junto con
el plano de los mismos, realizado por el arquitecto Carlos Ovilo y Castelló, en la
misma fecha con dibujos firmados por A. Llórente, también en enero de 1923 y una
fotografía que se conserva en la Biblioteca General de Tetuán.
2 5 0
LAS MAZMORRAS D I I I MIAN
Montalbán bajó por primera vez a los calabozos en marzo de 1921. y no tiene
nada de inverosímil que se pidiera el parecer y el informe de Gómez Moreno, antes
de emprender ninguna labor de restauración, que se solicitaría a raíz de esa prime
ra visita de Montalbán.
Gómez Moreno apenas les dedica una página en 43 del mencionado B. O. y ter
mina afirmando: Monumentalmente estos subterráneos carecen de calor, pero la
historia de nuestro pasado en Berbería, donde tanto padecieron los cautivos es
pañoles, merece que se las mire con respeto y se las conserve piadosamente.
Convendría sanear uno de los agujeros superiores por donde hoy se ñltra agua
desde una casa, extraer escombros y. a ser posible, restituir la entrada susodi
cha. menos molesta que la actual.
De esta entrada no se vuelve a hablar en ninguna parte.
Hoy pueden reconocerse tres mazmorras seguidas y al cabo hay una puerta
desde donde ha pocos años se entraba por una casa, no siendo inverosímil creer
que estos subterráneos fueron más extensos.
Ni de esa puerta, ni de la entrada por una casa nos habla Montalbán. Quizás
porque se tapiara después de la visita de Gómez Moreno. Nosotros sí hemos oído
hablar de dicha entrada a los vecinos de la calle.
Gómez Moreno expone su tesis, resumida de la breve visita que realizara a las
mazmorras.
2 51
GUILLERMO G O /A l BES BUSTO
Hay que tener en cuenta, además, que Gómez Moreno no pudo ver, por estar
tapiados, un conjunto de departamentos, como los 9. 10. 13, 14, 39, 40, 31 y 32,
destapados después por Montalbán, así como el altar mayor, 5, que constituyen un
25% de la extensión de las mazmorras y quizás la parte mas interesante bajo el pun
to de vista arqueológico, apenas entrevisto por el catedrático de la Central.
Las mazmorras, una vez que dejaron de ser cárceles de cautivos cristianos,
procuraron éstos, por todos los medios, tapiar los lugares de culto, haciéndolo a
conciencia; en algunos casos con muros de dos metros de espesor, según Montal
bán. Pero el lugar siguió, como es natural, siendo conocido y usado por los habi
tantes de Tetuán. hasta que desaparecida su utilidad directa como depósito huma
no, se relegó a otros empleos, sobre todo como pozo negro de las viviendas coloca
das sobre ellos, y vertedero de escombros.
César Luis de Montalbán fue encargado por el Delegado General de la Alta Co
misaría de España en Marruecos, de la limpieza y exploración de las mazmorras.
Desde su primera visita en marzo de 1921 hasta ese encargo oficial en diciembre de
1922 ha transcurrido más de año y medio, en cuyo intervalo se produjo seguramen
te la visita que dió lugar al informe de Gómez Moreno. Visita e informe que silencia
Montalbán.
Tampoco nos dice los días que empleó en la limpieza y exploración de las maz
morras. Operacioenes que, sin embargo, trata de describir minuciosamente en un
folleto que se publicó en Madrid el año 1929 y del que se hizo cargo, posteriormen
te, la Junta Superior de Monumentos históricos y artísticos de la Alta Comisaría de
la República de España en Marruecos.
2 5 2
LAS MAZMORRAS DE TETUAN
P L A N T A DE L AS M A Z M O R R A S DE T E T U A N
Escala 1:100
2 5 3
GUILLERMO GOZALBES BUSTO
Muchos datos le faltan al informe, aunque su autor cree seguir paso a paso los
trabajos que realiza y lo que ve en los subterráneos, a los cuales debió bajar bastan
tes veces.
De todas formas el trabajo de Montalbán es básico para una visión de las maz
morras. mientras no se consiga bajar de nuevo y realizar en ellas un estudio más
completo.
Por otro lado poseemos el plano hecho por un profesional que. ju n to con los
dibujos y fotografías, pueden completar la exposición que hacemos seguidamente.
Las mazmorras están situadas, en parte, bajo el piso de la calle Metamar. cuyo
nombre recuerda que. en efecto, ese barrio es el de las mazmorras, o sea matmur.
No sería extraño que se aprovecharan los fosos que. alrededor de los muros,
ordenó cavar el caudillo granadino como una de las primeras defensas de la ciudad,
según relatan varios historiadores marroquíes, entre ellos Al Fasi. el cual dice que
Tetuán era un pueblo que. estaba rodeado de una primera muralla g otra segunda
muralla. La circundaban fosos y la fortalecía la cava del castillo"-'.
Posteriormente desaparecieron los fosos, construyéndose encima.1
2
254
LAS MAZMORRAS D I TLTUAN
Por dicha entrada ingresaron todas las veces que se visitaron las mazmorras,
tanto por Gómez Moreno, como por Montalbán y Sierra Ochoa. Hace años que se
suprimió la trampilla existente, tapando con cemento la abertura, sin dejar rastro
alguno de la misma.
Hay un pasadizo, 26. desde el lateral 27. hasta el 22. ignorándose qué clase de
pasadizo es y cómo está construido.
Los arcos de medio punto están hechos con sillares de piedra, quizás de la mis
ma roca que forma los suelos y paredes de los subterráneos. Dichos arcos son bajos,
entre metro treinta y metro cincuenta; uno de los periodistas está fotografiado, pa
sando agachado uno de los arcos.
Otros arcos de medio punto comunican el departamento n° 1 con otros tres la
terales. dos a un lado y uno al otro. Los arcos 37 y 38 dan entrada a los espacios 39
y 40 respectivamente.
El arco 47 da acceso al espacio n° 27.
Dichos arcos. 37 y 38. tuvieron que ser reforzados por el arquitecto Ovilo por
encontrarse en muy mal estado de conservación, según Montalbán. cuyas citas se
guimos, mientras no se nombre a otro u otros.
255
GUILLERMO GOZALBES BUSTO
Examinado el piso se encontró en él. al lado izquierdo 44. una especie de pila
hecha en el mismo suelo, suponiendo fuera el bautisterio y unas hornacinas pro
pias del culto cristiano, conservando una de ellas, señales de puerta.
Al lado de éste hay otro departamento, el 40. también otra capilla que tenía
tapada una hornacina que debía ser el altar: n = 41.
• VWWWWWWWWWWwNyWWWWWVWWWWWWY.WYANS^xWVVAW.WN'AWWWWV 'W W x W A W t \ W \ '' ' Y '\N N \Y '\\
2 5 6
LAS MAZMORRAS DE TI M IAN
Aún se encuentra aquí otra hornacina, que creo se utilizaba para las vinaje
ras. Hornacina esta última que no se registra en el plano.
El lugar n° 27 parece una ampliación, excavada por los propios cautivos, por.
su piso irregular, con grandes salientes en la roca.
Ademas, en este lugar hay una oquedad en la roca que me parece natural g
que debió pasar por ella la luz. cuando el lugar que hoy ocupan las mazmorras
era una plaza o por lo menos una calle con un ancho triple que el actual.
Por el arco 4b se pasa a la mazmorra n° 28. que tuvo su claraboya y. posible
mente por ella, su entrada.
Toda esta parte la encontré tapiada, pero sospechando que el arco no fuera
de carga y si de paso, hice una exploración que me permitió ver que el arco en
cuestión era de paso a otros departamentos en los que se habían efectuado unos
derrumbamientos considerables.
Los puntos 31 y 32 son dos oquedades casi a la altura del suelo que no se su
pone fueran para el culto cristiano.
2 5 7
GUILLERMO GOZALBES BUSTO
Así mismo se desconoce si las seis mazmorras de que hace mención el P. Nú-
ñez Barreto, son seis habitáculos solamente, o seis grupos de ellos, como los que
existen actualmente. Nos inclinamos por esto últim o, aunque cabría la posibilidad
de que se comunicaran unos con otros como da a entender el P. Núñez en una de
sus cartas:
Esta Coresma pregue ñas masmorras onde por a bondade de Deus se fazia
fruto, e noyte se fazia que preguava duas. tres preguagoes diversas em cada hua
sua masmorra, porque se andao por dentro1" 1.
Del lugar n° 1 se pasa al n° 36. por el arco n3 2, el punto mas interesante de
las mazmorras, por constituirlo el recinto dedicado al culto cristiano.
Comenzando por el paso, propiamente dicho, del cual hay un dibujo tomado
desde el interior del recinto 36, está formado, por un pequeño arco de medio punto
que da entrada a otro arco mayor, también de medio punto, encima del cual hay
un pequeño recinto con otro pequeño arco, recinto que tiene el paso por el depar
tamento n° l ,o sea. a la derecha de la entrada anteriormente descrita.
Ese pequeño departamento, encima del arco de entrada, lo define Montalbán
como el coro de la iglesia.
Los otros dos arcos laterales, 20 y 21. dan paso a otros departamentos; el arco
21 al departamento n° 22, del que nada se dice de particular. En el artículo de la re
vista Hispano-Africana. afirma su autor que era: comunicación con el departamen
to de entrada y que se conserva tapiado.
A este lugar 22, va el pasadizo n° 26 que lo comunica con el n3 27.1
3
258
AS MAZMORRAS DE TETUAN
2 5 9
GUILLERMO GOZALBES BUSTO
El pozo tenía, al parecer, su brocal, fuera de las mazmorras y del cual se sur
tían los cautivos.
Todo el departamento n° 14 estaba tapiado con un muro y derribado éste se
llegó a la roca viva, descubriéndose tres nichos pequeños. 16. en un lado, y en otro.
17. una hornacina con marco para una puerta, empotrado en el muro, cuyo espe
sores de 1.90 m.
Esta hornacina o altar mayor descubierto me pareció el mas importante de
todos, y lo encontré mejor decorado que todos los demás, con azulejos de mejor
factura.
No obstante, la importancia en cuanto al culto parece la tenía el frente, pasan
do el arco n° 3. que es el que se ve en grabado y fotografía, del llamado altar mayor
de la iglesia de las mazmorras.
Por otro arco, 4. se pasaba a la denominada sacristía. 24, con una hornacina.
23. quizás para el aguamanil.
El n° 5 es un arco de medio punto, decorado con azulejos, en cuyo fondo se ve
el altar, decorado igualmente con azulejos.
2 6 0
I AS MAZMORRAS DE TETUAN
Se distingue claramente mosaicos bicolores en las albanegas. del arco del al
tar.
Ahora bien, no creemos que los subterráneos, donde pernoctaban los cautivos
tuvieran que ver con la mina que el P. Contreras cita en.sus memorias de 1545.
Mas sepa Vuestra Alteza que go tengo otro concierto con un captivo que
261
GUIl11 HMO GOZAIBFS BUSTO
hizo una mina, que alia embié debujada a Su Señoría Reverendísima y que por
allí pueden entrar 1000 hombres y no ser sentidos y tomarlos durmiendo, y asi
tomaran los thesoros que en otra digo.
Esa mina está relacionada con unos tesoros enterrados por tres alcaides y un
rey. que Contreras considera suficientes, nada menos que para costear toda una
expedición.
Gómez Moreno habla de. revestimientos de azulejos de tipo italiano del siglo
XVII... Montalbán los cree del XV o XVI.145
262
I \S M A /M O K R A ', l) | | t TUAN
Nos parece que no antes de la segunda mitad del siglo XVI se estableció culto
en las mazmorras, por las razones apuntadas.
Hemos procurado recoger todos los trabajos y noticias exitentes sobre las
mazmorras.
2 6 3
GUILLERMO GOZA l BES BUSÍOS
■*?- m
2 6 4
EL URBANISMO ORTOGONAL DE ROTA EN LA
BAJA EDAD MEDIA
(1) López de la Orden, Ma Dolores: Puerto Real y la urbanística de damero en la Bahía de Cadir Tesis
de licenciatura leída en la Facultad de Filosofía y Letras de Sevilla, el 4-2-83.
(2) Jiménez Martin, Alfonso: «Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Huelva». Revísta Q de
Arquitectos (61); p. 34
2 6 5
M ' DOLORES LOPE/ DE LA ORDEN
La villa de Rota, situada en una punta de tierra que sobresale en la costa atlán
tica (Fig. 8). fue conquistada definitivamente por Alfonso X en 1284. Sancho IV la
donó, ju n to con otras poblaciones, a don Alonso Pérez de Guzmán «el Bueno»,
quien la ofreció como dote, ju n to con Chipiona, a su hija Isabel de Guzmán cuando
se casó en 1303, con don Fernán Pérez Ponce de León, primer señor de Marchena.
perteneciendo a esta Casa hasta 1780.
Rota estaba rodeada de murallas y torreones, de los que aún quedan restos y
algunas puertas; éstas eran cuatro, en forma de arco, de las cuales tres estaban
orientadas tierra adentro: hacia el NO la de Jerez, que fue destruida; hacia el S la de
Chipiona o Regla (Fig. 1). que conserva un azulejo renovado representando a esta
Virgen, cuyas almenas, sin duda, han sido colocadas posteriormente, pues ni tienen
camino de paso ni es normal que sigan la forma del arco: hacia el N está la puerta
de Sanlúcar. ju n to a la que está construido el Ayuntamiento: y por últim o la Puerta
del Mar. que da acceso al muelle, con un matacán triangular que ha sido posterior
mente redondeado para alojar al actual faro (Fig. 2).
(3) Antón Solé, Pablo y Orozco Acuaviva, Antonio: Histora medieval de Cadii y su provincia a través
de sus castillos. Cádiz, 1976; p. 121.
(41 Sancho de Sopranis, Hipólito: «El viaje de Luis Bravo de Laguna y su proyecto de fortificación
en las costas occidentales de Andalucía, de Gibraltar a Ayamonte» Archivo del Instituto de Estu
dios Africanos; 1957; p. 38-39.
2 6 6
f l URBANISMOORTOGOKAI D I R O IA FN 1A BAJA I DAD M I DIA
El castillo, llamado de Luna (Fig. 3). fue erigido, según Barrantes Maldonado15',
por don Alonso Pérez de Guzmán: «Don Alonso Pérez hizo en esta tierra que le dio
el Rey tres castillos en ciertos sitios donde parescía aver ávido poblazión. el uno se
llamaba Rota, que está sobre el mar grande, poco más de dos leguas de la ysla de
Cádiz...» Otras opiniones se inclinan a situarlo en la época de don Fernán Pérez
Ponce de León que. antes de casarse con Beatriz de Exerica, usaba en el escudo
sólo el león en campo blanco, que se encuentra en una de las torres"'1.
Según una tarjeta que apareció en el muro central del ábside, con motivo de
unas obras que se hicieron en febrero de 1700. la iglesia fue construida entre 1516
y 1586. cerrándose la obra en 1537: decía la tarjeta: «Esta capilla se serró año de
mil quinientos y treinta y siete, a trese de septiembre siendo Maiordomo Bartolomé
(5) Barrantes Maldonado, Pedro «Ilustraciones de la Casa de Niebla», Memorial Histórico Español;
Madrid, 1857; p. 177
(6) Antón, P y Orozco, A.: Op. cit., p. 117 118.
17) Gestoso, José: «Apuntes histórico descriptivos de la iglesia y del castillo de la Villa de Rota», Bo
león de la Comisión de Monumentos de la Provincia de Cádiz, 1911; p. 129 130.
(8) Romero de Torres, Enrique: Catálogo Monumental de España. Cádiz, Madrid, 1934; p 485.
2 6 7
M* DOLORES LOPEZ DE LA ORDEN
2 6 8
EL U R8A NISM 0 ORTOGONAL DE ROTA EN LA BAJA EDAD MEDIA
Orozco acerca de que estas calles son tortuosas; esto se aprecia claramente en los
planos y visitando la población, aún teniendo en cuenta las transformaciones que
ha sufrido su urbanismo (Figs. 6, 7 y 9).
Esta idea de ciudad planificada de forma regular, con calles que tienden a la
forma de cuadrícula, fue llevada a América por los conquistadores hispanos, quie
nes impulsados por la monarquía española, llevaron a cabo en el s. XVI una de las
más bastas obras del urbanismo mundial, la fundación y población de ciudades en
el continente americano. Y no cabe duda de que lo que surge ahora en América ya
se había producido en España; el andaluz proyectó en las nuevas tierras un tipo de
urbanismo que ha visto desarrollado en las ciudades hispanas: el ortogonal. Eos
orígenes hay. pues, que buscarlos en nuestras tierras, tanto en las ciudades medie
vales que mantuvieron el vivo recuerdo del mundo clásico, como en las últimas
fundaciones andaluzas, caso de las ya citadas de Huelva, Cádiz y Granada.
2 6 9
M - DOLORES LOPEZ DE LA ORDEN
2 7 0
11 URBANISMO ORTOGONAL DE ROTA EN I A BAJA EDAD MEDIA
Fiq. 2. PUERTA DEL MAR. La única que está orientada al mar. El matacán ha sido
aprovechado como base del actual faro.
271
M‘ DOLORES LOPEZ DE LA ORDEN
2 7 2
EL URBANISMO O RTO CO NAl DE ROTA EN LA BAJA EDAD MEDIA
2 7 3
IGLESIA PARROQUIAL BOVEDA DEL PRESBITERIO. La última restauración ha
dejado a la vista la obra de cantería del muro, que debía estar enlucido.
M* DOLORES LOPEZ DE LA ORDEN
■*-4PMP
2 7 4
EL URBANISMO ORTOGONAL DE R O IA FN LA BAJA EDAD MEDIA
Fig. 6. CALLE DE ROTA que parte de la Puerta de Chipiona o Regla. Se aprecia que es
amplia y recta, nada tortuosa.
2 7 5
M ' DOLORES LOPEZ DE LA ORDEN
Fig. 7. CALLE DE ROTA en la que se aprecia también la amplitud y rectitud, con cruces
de calles que tienden a la forma de damero.
2 7 6
V O L S . III y IV
SECCION HISTORIA:
- José GARCIA ANTON: Contribución al conocimiento de Almería
en el s. XII.
- José RODRÍGUEZ M OLINA: El Alto Guadalquivir tierra vetada a
los ganados trashumantes.
- María del M ar GARCÍA GUZMÁN: Pleito g excomunión por cues
tiones de términos entre Ubeda y Cazarla tsiglo XV).
- Rafael SÁNCHEZ SAUS: Las milicias concejiles y su actuación
exterior: Sevilla y la Guerra de Granada 11430-1439).
- Juan ABELLÁN PÉREZ: Aportación humana de Murcia a la últi
ma fase de ¡a Guerra de Granada 11491-1492).
- José SÁNCHEZ HERRERO: Corsarios y piratas entre los comer
ciantes gaditanos durante la segunda mitad del siglo XV.
- A ntonio MALPICA CUELLO: Sobre el régimen municipal grana
dino: El Fuero Nuevo de Loja.
- A rtu ro MORCADO GARCÍA: Indice toponímico de la -Crónica de
Juan II de Castilla•.
SECCION ARQUEOLOGIA:
- Femando VALDÉS FERNÁNDEZ: Aproximación a los orígenes
de! consumo de hasis en Al-Andalus.
- Carmen ARANDA LINARES: Estudio tipológico de los candiles
musulmanes de barro del Museo de Cádiz.
- Juan ESLAVA GALÁN: Notas sobre el origen y función de la Alca
zaba.
- Manuel ESPINAR MORENO - Jesús CÁMIZ JIMÉNEZ - José AMEZ-
CUA PRETREL: Notas sobre metalisteria de Pinos Puente IGra
nada).
- Luis de MORA-FIGUEROA: El castillo de Nogales (1458-1464).
rovincia de Badajoz.
- G uillerm o GOZALBES BUSTO: Las mazmorras de Tetudn.
- M.‘ Dolores LÓPEZ DE l-A ORDEN: El urbanismo ortogonal de
Rota en la Baja Edad Media.
OTRAS PUBLICACIONES
DEL DEPARTAMENTO
EN PRENSA