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Conversación en Familia

Al estar juntos comienza diciendo a cada miembro de tu familia, uno por uno:

1. Lo especial, importante que es para ti.

2. Lo mucho que le amas.

3. Una frase de ánimo.

4. Por qué te sientes orgulloso y qué admiras de cada uno.

Lee en voz alta Santiago 3:2-12 y pídeles que cada uno diga qué es lo que más le llama la atención de
estos versículos. Toma un tiempo para que cada miembro de tu familia hable.

A la luz de la Palabra contesten las siguientes preguntas:

• ¿Qué está afirmando sobre la lengua Santiago 3:2?

Mediten en cómo pueden estar ofendiéndose como familia.

• ¿Qué quiere Santiago que entendamos en los versículos 3 al 5?

• ¿Qué provoca nuestra lengua si no la frenamos según los versículos 6 al 8?

• Santiago 3:9-12. ¿Qué es lo que estamos haciendo mal?

En este momento dale una hoja y un lápiz a cada miembro de tu familia y que cada uno pueda escribir
qué es lo que debe cambiar para no seguir con las mismas acciones, y cómo puede refrenar su lengua. Si
les ayuda, diles que piensen un uno de los miembros de su familia con quien estén teniendo problemas
a la hora de comunicarse.

Pídeles que cada uno lea en voz alta qué es lo que se ha propuesto cambiar y hacia quién.

Termina este tiempo en oración, pidiéndole al Señor que les ayude a cada uno a vivir como Él espera
y manda.

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 FE CON VITAMINAS - Lección 3 - Conversación en familia 03

TIEMPO DE MEMORIZAR
• Lee en voz alta Santiago 3:2.

• Luego léanlo dos veces más, esta vez todos juntos.

• Divide en dos a los miembros de tu familia: grupo #1 y grupo #2.

• El grupo #1 dirá el versículo por partes, fuerte y despacio. Y el grupo #2 hará el eco
(repetirá lo que diga el grupo #1). Lo puedes hacer varias veces.

• Luego el grupo #2 dirá el versículo y el grupo #1 hará el eco.

• Es un tiempo donde memorizarán y se divertirán juntos. Terminen este tiempo diciendo

el versículo juntos en voz alta.

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