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Conversación en familia
¿Realmente habrá un futuro mejor?

Conversación
en familia

Colosenses 3:1-4

Cuando somos niños, una de nuestras cosas preferidas es que un amigo nos invite a su casa, pasar
tiempo jugando con otro niño y compartir sus juguetes, videojuegos, en fin, pasar momentos divertidos
y emocionantes. Estos instantes serán recordados por muchos años y serán imborrables. La ilusión en
el niño es tan grande que, si por el motivo que sea finalmente no se puede llevar a cabo esa cita para
jugar, la desilusión es muy grande.

Pablo les presenta a los colosenses una situación que debiera producir en ellos una ilusión mayor que
la de un niño que es invitado a la casa de un amigo: “Puesto que ustedes resucitaron con Cristo, fijen
la mirada en las cosas de arriba, donde está Cristo sentado junto a Dios en el sitio de honor. Llenen
sus pensamientos de las cosas de arriba y no en las cosas de este mundo. Después de todo, ustedes
están muertos y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando aparezca Cristo, que es la vida de
ustedes, también ustedes resplandecerán con él y participarán de su gloria” (Colosenses 3:1-4).

Pablo les está ofreciendo esperanza a los colosenses, les está infundiendo fortaleza en medio de su
difícil circunstancia, y quiere confortarles y animarlos a que no miren aquello que les rodea, que miren
arriba, al cielo, donde Cristo ha satisfecho la justicia de Dios y se ha sentado a la diestra, por cuanto
allí está su vida y su esperanza.

¿Dónde está hoy en día nuestra esperanza? ¿Cuál es nuestra vida? ¿Hacia dónde miramos? El lugar
hacia donde dirigimos nuestra mirada es el lugar hacia el cual nuestro corazón mira y demuestra que
es lo que amamos. Miremos hacia arriba, hacia el hogar al cual no solo hemos sido invitados, sino
en el cual seremos glorificados y viviremos eternamente. No miremos más a nuestro alrededor, sino
pongamos nuestra mirada en el cielo pues sabemos que Cristo volverá y disfrutaremos con Él durante
toda la eternidad.

Adjunto encontrarán un enlace de una manualidad. Se trata de una visera, la que nos recordará tener
siempre la mirada en Jesús.

https://youtu.be/8NpFmgvdBLQ

¡Disfruten en familia!

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