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Apa - La Importancia de Areas Verdes en Espacios Urbanos
Apa - La Importancia de Areas Verdes en Espacios Urbanos
Tabla De Contenidos
Introducción................................................................................................................................3
Capítulo 1. Planteamiento del Problema.....................................................................................5
1.1. Formulación del Problema.........................................................................................5
1.2. Objetivos..........................................................................................................................5
1.2.1. Objetivos General.....................................................................................................5
1.2.2. Objetivos Específicos................................................................................................5
1.3. Justificación.....................................................................................................................5
1.4. Planteamiento de hipótesis...............................................................................................6
Capítulo 2. Marco Teórico..........................................................................................................7
2.1 Área de estudio/campo de investigación.......................................................................7
2.2 Desarrollo del marco teórico.........................................................................................7
Capítulo 3. Método...................................................................................................................31
3.1 Tipo de Investigación..................................................................................................31
3.2 Operacionalización de variables..................................................................................31
3.3 Técnicas de Investigación...........................................................................................31
3.4. Cronograma de actividades por realizar.........................................................................32
Capítulo 4. Resultados y Discusión..........................................................................................34
Capítulo 5. Conclusiones..........................................................................................................36
Referencias................................................................................................................................38
Anexos......................................................................................................................................39
Introducción
La pandemia del COVID-19 ha modificado la relación de los ciudadanos con sus calles y
espacios públicos y ha dejado claro también que esos espacios públicos deben ser parte de la
respuesta al virus para brindar bienestar a los ciudadanos son parte del Derecho a la ciudad.
La ciudad sostenible está en permanente construcción. No existe un solo modelo; cada una
implementa sus propias soluciones.
Nuestra salud y la del planeta dependen hoy del diseño de las ciudades. La vida urbana
plantea desafíos que exigen repensar la forma en que planificamos los entornos urbanos. Si se
considera que las zonas verdes tienen una función social asociada al esparcimiento, deporte,
socialización y recreación en espacios abiertos, ésta se ve mermada por su carencia en las
ciudades, que impacta fuertemente en el bienestar socioambiental de la población. Menos
espacios públicos, zonas verdes, es menos oportunidades de tener una ciudad a escala humana.
Según la Organización Mundial de la Salud OMS, las ciudades deben ofrecer por lo menos
9,2 metros cuadrados de áreas verdes por habitante para considerarse saludables.
La contaminación del aire es uno de los mayores retos que enfrentan las ciudades. Más allá de
la polución, el entorno urbano en el que vivimos impacta directamente en la salud y el bienestar.
Muchas veces no es visible, pero la contaminación del aire, en particular la procedente del tráfico
de vehículos, es la causa de algunas de las más terribles enfermedades: cáncer de pulmón, ictus,
enfermedades respiratorias y un largo etcétera son causadas por este asesino invisible
Aquí entran los espacios públicos a jugar un papel clave. Los árboles y zonas verdes en las
ciudades contribuyen a limpiar el aire, proveen sombra, atenúan las fuertes lluvias y sirven de
hábitat para las aves. Además, según estudios, incrementan el valor de las propiedades que están
a su alrededor algunos estudios indican también que la facilidad de acceso a una zona verde
actúa como inductor de los buenos hábitos y que las personas que viven en proximidad con la
naturaleza tienen más posibilidades de realizar actividad física de forma continua.
En los años recientes, estudios también han demostrado los beneficios de los espacios verdes
y de naturaleza en las ciudades para evitar enfermedades mentales, entre ellas la depresión.
La ciudad sostenible está en permanente construcción. No existe un solo modelo; cada una
implementa sus propias soluciones. Eso sí, las medidas que se tomen en la promoción de zonas
verdes deben apuntar al equilibrio entre desarrollo urbano y bienestar.
1.2. Objetivos
1.2. Justificación
Este presente trabajo de investigación busca determinar la importancia de las áreas verdes
urbanas para la recuperación del ambiente también se pretende establecer como esta situación se
concreta en el asentamiento de los espacios verdes en el municipio a través de las diferentes
Entendiendo que en la actualidad frente a los problemas ambientales que está atravesando el
mundo y las prognosis de catástrofes ocasionadas por la ruptura del equilibrio ambiental, muchos
países, municipios y organizaciones, así como personalidades vienen abogando por un cambio en
la actitud de la especie humana frente a su accionar contra la naturaleza, buscando cambiar a una
actitud de cuidar de ella.
Además, esta práctica motivará a que en sus respectivas casas busquen crear estos espacios
para producir sean algunas verduras o flores, para sembrar plantas de adorno o medicinales,
asegurando así el aprovechamiento de los suelos ya deforestado.
2.2.1 Introducción. –
Los espacios verdes en las ciudades pueden aportar enormes beneficios al barrio y a la
comunidad al mejorar la salud, el bienestar social y el disfrute del medio ambiente local. El
importante papel de los espacios verdes urbanos se reconoce tanto en el carácter como en la vida
que aportan a los pueblos y ciudades de todo el mundo, pero para visualizarlos más claramente, a
continuación, vamos a enumerar las principales ventajas de los espacios verdes en las ciudades.
La población urbana crece entre dos y tres veces más deprisa que la población rural. Con toda
probabilidad esta tendencia se mantendrá en las próximas décadas. Hace 20 años se hicieron
esfuerzos para limitar el crecimiento urbano a fin de evitar los barrios pobres. Hoy día, las áreas
urbanas se consideran como un motor de la economía global. Esta fue una de las conclusiones de
la conferencia Hábitat II de Estambul, en junio de 1996. Es una realidad aceptada que el
crecimiento de las ciudades no se puede detener. En vez de ello, el desafío consiste en controlar
el crecimiento urbano de tal modo que se traduzca en crecimiento económico y en un ambiente
satisfactorio.
En este contexto, la principal función de los parques urbanos y áreas verdes es conseguir unos
alrededores satisfactorios para actividades recreativas y sociales. Además, estas áreas tienen una
gran importancia para el medio ambiente físico, la biodiversidad y la calidad del aire.
Un espacio verde, también conocido como zona verde o área verde, es un terreno delimitado
en el que hay vegetación. Puede ser un bosque, una jungla, un parque o un jardín, pero debe estar
delimitado y tener vegetación. Además, cuando hablamos de espacios verdes urbanos nos
referimos a aquellos que se encuentran dentro de una ciudad o una aglomeración urbana. No
obstante, no todas las zonas verdes son iguales y, cuando hablamos de espacios verdes, como en
este artículo, nos solemos referir a unos en particular. Estos espacios verdes pueden distinguirse
en dos tipos:
Espacios verdes naturales: son los que se han desarrollado de forma natural, sin que el
hombre interviniera.
Espacios verdes no naturales: son los que han sido creados por el hombre y su origen
coincide con el momento en que las áreas verdes naturales empezaron a decrecer.
La definición que le da la comisión nacional de medio ambiente es que las zonas verdes
urbanas, o en la periferia de las urbes, son zonas ocupadas por plantas, arbustos o árboles cuyos
usos pueden ser variables, pueden dársele usos ecológicos, de ocio, de decoración, rehabilitación,
protección o todas/algunas juntas.
Ahora que ya definimos los espacios verdes y la sabemos de su importancia, vamos a ver un
tipo de clasificación de estos espacios:
parques-
jardines
publicas
Areas plazas
verdes
privadas jardines
mamíferos cuyo hábitat natural es el bosque. Como una parte creciente de la población vive en
zonas urbanas y recibe en ellas su percepción diaria de la naturaleza, es importante la naturaleza
de las zonas urbanas para la concienciación ambiental y para su conocimiento.
La naturaleza que crea el hombre es considerada con frecuencia inferior a la naturaleza que
evoluciona sin intervención humana. Como confirmación de esto se aduce con frecuencia p.ej.,
que el número de especies suele ser mayor en la naturaleza inalterada. Una investigadora inglesa,
que es propietaria de un jardín de unos 700 m en un suburbio de Leicester, en Midlands, tiene la
opinión de que éste no es invariablemente el caso. Durante 15 años ha recogido y clasificado las
especies de todos los insectos que ha encontrado en su jardín. Ha recibido por ejemplo visitas del
34% de todas las especies indígenas de mariposas, el 30% de todas las especies indígenas de
mariposas nocturnas y el 36% de todas las especies indígenas de syrphus (Owen, 1992). Aunque
su jardín es muy corriente tiene unos macizos de flores extraordinariamente abigarrados y una
buena mezcla de plantas cultiva
das y no cultivadas. Sin embargo, muchas áreas verdes urbanas no presentan una
biodiversidad particularmente rica. La mayoría de ellas se establecieron con grandes superficies
pavimentadas, áreas engravadas, verdes bien segados y árboles individuales aislados.
Los árboles interceptan partículas de materia y absorben contaminantes gaseosos como el
ozono, el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno, eliminándolos así de la atmósfera. Los
árboles emiten también diversos compuestos orgánicos volátiles como el isopreno y los
monoterpenos que pueden contribuir a la formación de ozono en las ciudades. Mediante la
transpiración del agua y las superficies sombreadas, los árboles reducen la temperatura del aire
(Nowak, 1995). Debido a que los árboles reducen la temperatura del aire, dan sombra a los
edificios en verano y frenan los vientos invernales, pueden contribuir a reducir el consumo de
energía en los edificios y en consecuencia a reducir la emisión de contaminantes de las
instalaciones generadoras de energía (McPehrson & Rowntree, 1993; Nowak, 1995). Las
plantaciones de protección a lo largo de carreteras de tráfico denso y alrededor de las áreas
industriales son, por lo tanto, un medio eficaz para reducir la contaminación del aire. Pero esto,
indudablemente no puede tomarse como excusa para pasar por alto la lucha contra la
contaminación en su origen.
Beneficios ambientales
Beneficios ecológicos: los espacios verdes urbanos proporcionan a las ciudades servicios de
los ecosistemas que van desde el mantenimiento de la biodiversidad hasta la regulación del clima
urbano.
Biodiversidad y conservación de la naturaleza: estas extensiones de naturaleza funcionan
como centro de protección para la reproducción de las especies y la conservación de las plantas,
el suelo y la calidad del agua. Los espacios verdes urbanos proporcionan un alivio visual, un
cambio estacional y un vínculo con el mundo natural.
Kaplan & Kaplan (1989) han formulado una teoría sobre la interacción entre la atención del
hombre y el entorno circundante. Esto significa que la vida urbana, con vehículos rápidos,
señales de neón destellantes y colores fuertes, ocasiona un estrés constante. La investigación
indica que la vegetación y la naturaleza refuerzan nuestra atención espontánea, permiten que
nuestro sistema sensorial se relaje y nos infunden nuevas energías. Las visitas a las áreas verdes
nos relajan y aguzan nuestra concentración porque sólo necesitamos utilizar nuestra atención
espontánea. Al propio tiempo, conseguimos aire fresco y luz solar que son importantes para
nuestros ritmos diurnos y anuales. Además, Ulrich (1984) demostró que los pacientes
hospitalizados se recuperaban más deprisa cuando tenían una perspectiva a través de la ventana
que les permitía ver árboles.
Ulrich et al. (1991) proyectaron a 120 personas una película sangrienta sobre accidentes
industriales. A la mitad de ellas se les proyectó a continuación una película sobre la naturaleza
mientras que a la otra mitad se les proyectó otra sobre la ciudad, con escenas de edificios y
tráfico. Durante todo el tiempo se controló a los interesados su ritmo cardíaco, tensión muscular
y tensión sanguínea. Todos ellos presentaban fuertes síntomas de estrés durante la primera
película, sobre accidentes industriales. Los niveles de estrés de la mitad de los interesados, que
contemplaron la película de la naturaleza, habían vuelto a un nivel normal después de 4 a 6
minutos, mientras que la mitad, que contemplaron la película de edificios y tráfico, siguió
presentando fuertes niveles de estrés.
En Suecia, Grahn ha dirigido extensos estudios sobre la importancia de los parques para los
diferentes grupos de población (Grahn, 1989). Los estudios demuestran que los períodos pasados
al aire libre tenían un valor medicinal real para los pacientes y residentes de hospitales,
residencias de ancianos y casas de salud. La gente se sentía más feliz, dormía mejor, necesitaba
menos medicinas, estaba menos inquieta y mucho más locuaz. Por el contrario, lamentablemente
era evidente que los enfermos, los de mayor edad y los discapacitados dedicaban
sorprendentemente poco tiempo al aire libre. Esto se debía únicamente a que necesitaban ayuda
para salir al exterior.
Hay una gran presión sobre los recursos de espacios urbanos. El porcentaje de la población
que vive en zonas urbanas viene creciendo rápidamente desde 1950 y la falta de espacio hace
tentador utilizar las áreas verdes para construcción. Incluso cuando se trata de edificios públicos,
como museos, en que la zona verde sigue accesible al público, ello restaría valor en muchos
casos a la calidad recreativa total del área. En la Ciudad de México, la participación de las áreas
verdes en la superficie de la ciudad está disminuyendo alrededor del 3,7% anual. Las zonas
verdes son sustituidas con frecuencia por edificios, especialmente en los barrios más pobres de la
ciudad (Chacalo et al., 1996). La mayor presión se encuentra en la orla urbana donde la ciudad
planificada da paso a los asentamientos de desarrollo espontáneo. Es en estas áreas donde la tasa
de crecimiento de la población es máxima y la planificación controlada por los órganos
municipales es mínima (Tewari & Muthoo, 1997).
Las instalaciones de tráfico y el ruido son otras amenazas para las zonas verdes. Las carreteras
pueden aislar unas zonas verdes de otras lo que reduce su valor recreativo y el de corredores para
la propagación de la flora y la fauna. La molestia ocasionada por el ruido es más indirecta.
Estudios holandeses indican que el ruido de las carreteras molesta a un 20% de la población
aproximadamente mientras que un 11% sufre molestias por el tráfico aéreo (Stanners &
Bourdeau, 1995). En Copenhague, alrededor de la cuarta parte de los habitantes están expuestos
a una carga importante de ruido de 65dB(A) y más. En Barcelona, alrededor del 40% de los
habitantes están expuestos a un nivel de ruido superior a 70 dB(A) (A. Skovbro, com. pers.).
Estas cifras se aplican a la molestia en el interior de las viviendas. Al aire libre, la gente está
expuesta a un ruido incluso mayor, especialmente porque parte de las áreas verdes urbanas
consisten en "áreas residuales" a lo largo de las construcciones de tráfico.
Las condiciones urbanas para el desarrollo de la vegetación son bastante diferentes de las
condiciones rurales. Es muy expresivo que el paisaje urbano esté caracterizado por el pavimento
y los edificios. Esto modifica el mesoclima urbano de forma que disminuye la velocidad del
viento, aumenta las temperaturas, aumentan las precipitaciones, se reduce la humedad relativa y
se aumenta la cantidad de contaminantes por un factor próximo a 25 en comparación con el
paisaje rural (Flint, 1985; Harris, 1992).
En las plantaciones urbanas, la aspereza del suelo y las condiciones del aire son problemas
que no desempeñan el mismo papel que en el paisaje rural. Los suelos que contienen productos
de desecho, abandonados por la industria de la construcción, pueden carecer de nutrientes
suficientes y con frecuencia están compactados (Randrup, 1996). Las condiciones vegetativas
pueden ser también difíciles debido a los efectos del sombreado, a los usuarios de carácter
recreativo, etc. (Harris, 1992; Bradshaw et al., 1995). El hecho de que el 50% de los árboles
plantados en un ambiente urbano mueran en el primer año pone de manifiesto este punto
(Gilbertson & Bradshaw, 1985). Nowak et al. (1990) comprobaron que el 34% de 480 árboles
murieron en los dos años siguientes a la plantación. Miller & Miller (1991) encontraron que la
tasa de mortalidad variaba entre el 25 y el 50% para una serie de especies plantadas en
Wisconsin, EUA.
Otro factor importante de estrés urbano es el vandalismo. El vandalismo es
predominantemente un problema social. El paisajismo y la jardinería de carácter comunitario que
tienen éxito en barrios densamente poblados del interior de la ciudad, han demostrado que un
freno para el vandalismo es el desarrollo de un espíritu de propiedad en los residentes (Flint,
1985). Nowak et al. (1990) encontraron la máxima mortalidad de árboles en áreas de bajo nivel
socioeconómico. El porcentaje de mortalidad de árboles estaba fuertemente correlacionado con
el porcentaje de desempleo. Como ha demostrado la historia, los conflictos sociales respecto a
los bosques urbanos suelen ser frecuentes e intensos (Kronijnendijk, 1997). Por ello, una
silvicultura urbana con éxito tiene que hacer participar a la población local en la elaboración de
la política, en la planificación y la gestión.
Los espacios verdes: un recurso indispensable para lograr una salud sostenible en las
zonas urbanas
Las enfermedades no transmisibles y el cambio climático son dos de los desafíos más
importantes del siglo XXI, ya que ambos representan una importante amenaza para la salud y el
desarrollo sostenible1. Las enfermedades no transmisibles, entre ellas el cáncer, las
enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y los
trastornos mentales y neurológicos, son responsables actualmente del 68% de la mortalidad
mundial2, al mismo tiempo que, según se prevé, el cambio climático causará varios cientos de
miles de muertes al año para 20303. Entre los factores de riesgo vinculados a las enfermedades
no transmisibles está la exposición a la contaminación atmosférica y la inactividad física. El 88%
de los habitantes de zonas urbanas están expuestos a unos niveles de contaminación del aire
exterior superiores a lo establecido en las Guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
sobre la Calidad del Aire4, y en 2012, 3,7 millones de muertes en todo el mundo fueron
atribuibles a la contaminación atmosférica. Además, la urbanización conlleva cambios en la
ocupación y en los estilos de vida asociados a unos niveles más bajos de actividad física y a un
mayor uso del automóvil. La OMS atribuye 3,2 millones de muertes anuales a la inactividad
física y 1,3 millones a las lesiones causadas por el tráfico por carretera.
Estos factores de riesgo tienen algunos orígenes y soluciones en común con el cambio
climático, en particular en los sectores de la energía y el transporte6, y son especialmente
importantes a medida que aumenta la urbanización. La rapidez de la urbanización y del
crecimiento demográfico contribuye enormemente a las enfermedades no transmisibles y al
cambio climático. Las zonas urbanas facilitan la actividad en múltiples sectores en los que
pueden realizarse intervenciones. Así pues, además de plantear enormes desafíos, las zonas
urbanas ofrecen grandes oportunidades de lograr un cambio positivo y sostenible.
La función de los parques, los espacios verdes y los cursos de agua como soluciones para
la salud urbana
Los parques, los espacios verdes y los cursos de agua son importantes espacios públicos en la
mayoría de las ciudades. Ofrecen soluciones a la repercusión de la urbanización rápida y poco
sostenible en la salud y el bienestar. Los beneficios sociales y económicos de los espacios verdes
urbanos son igualmente importantes, y deben estudiarse en el contexto de cuestiones de interés
mundial como el cambio climático y de otras prioridades establecidas en los ODS, incluidas las
ciudades sostenibles, la salud pública y la conservación de la naturaleza.
La literatura científica describe varios modos en los que el entorno natural puede afectar
positivamente a la salud y el bienestar humanos, ya que las zonas naturales ofrecen
oportunidades de realizar actividad física, mantener el contacto social y reducir la tensión7. Cada
vez hay más estudios epidemiológicos que demuestran los diversos efectos positivos que
conlleva mantener espacios verdes urbanos, por ejemplo, la mejora de la salud mental y la
reducción de la depresión, la mejora de los resultados de los embarazos y la reducción de las
tasas de morbilidad y mortalidad cardiovascular, obesidad y diabetes.
Los grupos desfavorecidos suelen vivir en barrios con poco espacio verde disponible,
mientras que los estudios muestran que las personas socioeconómicamente desfavorecidas suelen
ser las que más se benefician de la mejora del acceso a los espacios verdes urbanos. Por tanto,
reducir las desigualdades socioeconómicas en la disponibilidad de espacios verdes urbanos
puede ayudar a reducir las desigualdades en la salud vinculadas a los ingresos, la pertenencia a
minorías, la discapacidad y otros factores socioeconómicos y demográficos.
Aumentar el número y la calidad de los espacios verdes puede mitigar los contaminantes
climáticos de corta vida que producen un fuerte efecto de calentamiento global y contribuyen
notablemente a más de 7 millones de muertes prematuras al año relacionadas con la
contaminación atmosférica10. Las fuentes, los estanques, los lagos y los jardines en tejados en
las zonas urbanas también moderan los extremos de temperatura y reducen el efecto urbano de
isla térmica, lo que ahorra energía y mejora la calidad del clima en las ciudades. La
contaminación atmosférica contribuye al aumento de las temperaturas y a episodios de olas de
calor, que conllevan mayores tasas de mortalidad por infarto de miocardio o derrame cerebral a
causa de la fatiga térmica, en particular en personas con enfermedades no transmisibles
preexistentes11. Por cada árbol plantado estratégicamente para proporcionar sombra, podrían
reducirse directamente alrededor de 10 kg de emisiones de carbono de las centrales eléctricas al
reducir la demanda de aire acondicionado.
Además de los beneficios evidentes de la mitigación del cambio climático y la reducción de la
contaminación atmosférica, los parques, los espacios verdes y los cursos de agua ayudan a
reducir la exposición a un factor de riesgo muy importante vinculado a las enfermedades no
transmisibles, la inactividad física, que causa 3,2 millones de muertes al año.
Los parques y los espacios verdes brindan a la gente la oportunidad de caminar y desplazarse
en bicicleta más a menudo y realizar actividades físicas de ocio. Por tanto, las inversiones en los
parques urbanos, los espacios verdes y los cursos de agua son un modo eficaz y económico de
promover la salud y mitigar el cambio climático.
Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros,
resilientes y sostenibles
11.1 De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios
básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales
11.2 De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles,
accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la
ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las
personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y
las personas de edad
11.3 De aquí a 2030, aumentar la urbanización inclusiva y sostenible y la capacidad para la
planificación y la gestión participativas, integradas y sostenibles de los asentamientos humanos
en todos los países.
11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural
del mundo.
11.5 De aquí a 2030, reducir significativamente el número de muertes causadas por los
desastres, incluidos los relacionados con el agua, y de personas afectadas por ellos, y reducir
considerablemente las pérdidas económicas directas provocadas por los desastres en
comparación con el producto interno bruto mundial, haciendo especial hincapié en la protección
de los pobres y las personas en situaciones de vulnerabilidad.
11.6 De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades,
incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales
y de otro tipo.
11.7 De aquí a 2030, proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos
seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los niños, las personas de edad
y las personas con discapacidad
11.a Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas
urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del desarrollo nacional y
regional
11.b De aquí a 2020, aumentar considerablemente el número de ciudades y asentamientos
humanos que adoptan e implementan políticas y planes integrados para promover la inclusión,
Asignatura: Legislación Municipal
Página 19 de 39
Carrera: Derecho
Título: LA IMPORTANCIA DE AREAS VERDES EN ESPACIOS URBANOS
Autores: Sandro R. Alvarez Zurita
el
La 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (COP 21) celebrada en París en 2015, concluyó con la adopción de la
Decisión y del Acuerdo de Paris. Dicho Acuerdo regirá a partir de 2020 y pretenderá mantener el
aumento de la temperatura global muy por debajo de los 2ºC, aumentando la capacidad de
adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promoviendo la resiliencia al clima y
un desarrollo con bajas emisiones de carbono. Para lograr las metas acordadas, el Acuerdo de
Paris establece un marco de transparencia reforzado que tiene como fin el fomentar la confianza
mutua y promover la aplicación efectiva del Acuerdo, aumentando la claridad y facilitando el
seguimiento de los progresos realizados.
Acuerdo de Escazú Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación
Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.
Adoptado en Escazú, Costa Rica, el 4 de marzo de 2018, el Acuerdo Regional sobre el Acceso
a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en
América Latina y el Caribe tiene como objetivo garantizar la implementación plena y efectiva en
América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación
pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos
ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación,
Artículo 13.
I. Los derechos reconocidos por esta Constitución son inviolables, universales,
interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado tiene el deber de
promoverlos, protegerlos y respetarlos.
Artículo 18.
I. Todas las personas tienen derecho a la salud.
SECCIÓN II
DERECHO A LA SALUD Y A LA SEGURIDAD SOCIAL
Artículo 35.
I. El Estado, en todos sus niveles, protegerá el derecho a la salud, promoviendo políticas
públicas orientadas a mejorar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso
gratuito de la población a los servicios de salud.
Artículo 104.
Toda persona tiene derecho al deporte, a la cultura física y a la recreación. El Estado
garantiza el acceso al deporte sin distinción de género, idioma, religión, orientación política,
ubicación territorial, pertenencia social, cultural o de cualquier otra índole.
Artículo 105.
El Estado promoverá, mediante políticas de educación, recreación y salud pública, el
desarrollo de la cultura física y de la práctica deportiva en sus niveles preventivo, recreativo,
formativo y competitivo, con especial atención a las personas con discapacidad. El Estado
garantizará los medios y los recursos económicos necesarios para su efectividad.
La presente ley tiene por objeto normar la utilización sostenible y la protección de los
bosques y tierras forestales en beneficio de las generaciones actuales y futuras,
armonizando el interés social, económico y ecológico del país.
ARTICULO 3. (Definiciones)
Para los efectos de la presente ley y su reglamentación entiéndase por:
1. Dictamen: Opinión especializada de carácter técnico y técnico-jurídico cuyo alcance no
obliga o vincula mandatoriamente al órgano de administración asesorado, pero, si se
aparta de lo aconsejado, debe fundamentar cuidadosamente su decisión, asumiendo plena
responsabilidad por las consecuencias.
2. Plan de Manejo Forestal: Instrumento de gestión forestal resultante de un proceso de
planificación racional basado en la evaluación de las características y el potencial forestal
del área a utilizarse, elaborado de acuerdo a las normas y prescripciones de protección y
sostenibilidad y debidamente aprobado por la autoridad competente, que define los usos
Normativa municipal
DECRETA:
CAPÍTULO
DISPOSICIONES GENERALES
6. Efectuar el registro y/o inscripción del derecho propietario de los bienes de dominio
municipal en Derechos Reales, mediante Ley Municipal.
8. Llevar el registro inventariado en los activos fijos del Gobierno Autónomo Municipal
de Oruro.
1. Calles, avenidas, aceras, cordones de acera, pasos a nivel, puentes, pasarelas, pasajes,
caminos vecinales y comunales, túneles y demás vías de tránsito.
3. Bienes declarados vacantes por autoridad competente, en favor del Gobierno Autónomo
Municipal.
4. Ríos hasta veinticinco (25) metros a cada lado del borde de máxima crecida, riachuelos,
torrentes y quebradas con sus lechos, aires y taludes hasta su coronamiento.
5. Áreas de equipamiento.
CAPITULO l
SUJETOS ARECUPERACIÓN
bienes de dominio municipal del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, tal el caso de
áreas verdes y áreas de equipamiento conforme la clasificación prevista en el articulo 3 de
la presente Ley Municipal.
CAPITULO 1
SUJETOSAREGULARIZACIÖN
CAPÍTULO IV
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
DISPOSICIONES FINALES
Es dada en Sesión Virtual del Pleno del Concejo Municipal de Oruro, a los diez días del
mes de septiembre del año dos mil veinte.
Capítulo 3. Método
3.3.1. Métodos
El mismo que ha sido utilizado en el fundamento del marco teórico analizando los
componentes y elementos del problema, así como de los objetivos de la investigación.
Método Histórico. - El método histórico comprende los datos registrados a nivel mundial y
nacional, que son recopilados sobre los antecedentes que precedieron a los acontecimientos
actuales y que nos permite desarrollar una investigación a través del tiempo.
Método que nos ha permitido conocer la situación del derecho a la vivienda en Bolivia
mediante la revisión de los antecedentes y registros de varias ciudades en los últimos años.
3.3.2. Técnicas
Técnica que fue utilizada para conocer las características y los problemas que se conocen en
publicaciones de prensa, así como de las acciones que se ven en los lugares de la ciudad donde se
presentan casos de asentamiento y apropiaciones, conocidas como avasallamiento de la
propiedad privada.
Revisión bibliográfica X
Clasificar la información X
Redacción del trabajo X
Revisión X
Presentación del trabajo final X
Las zonas verdes urbanas ofrecen grandes oportunidades para el cambio positivo y el desarrollo
sostenible de nuestras ciudades. Los espacios verdes públicos accesibles para caminar, circular
en bicicleta, jugar y realizar otras actividades al aire libre pueden favorecer una movilidad segura
y el acceso a los servicios básicos para las mujeres, las personas de mayor edad y los niños, así
como los grupos demográficos de ingresos bajos, con lo que mejoraría la igualdad en materia de
salud. Incorporar las prioridades de salud pública en el desarrollo de espacios públicos brinda
este tipo de enfoque de beneficio mutuo a las zonas urbanas. Adoptar un enfoque que tenga en
cuenta la salud en la planificación de espacios públicos ofrece la posibilidad de lograr el máximo
número de beneficios secundarios.
Los ensayos clínicos pueden ayudar a documentar los beneficios concretos de la mitigación
del cambio climático para la salud pública. Las ciudades deben usar esta información para tomar
decisiones que promuevan la salud, mitiguen el cambio climático y mejoren la calidad de vida
de los residentes. En la planificación urbana deben abordarse las oportunidades clave para la
salud.
Además, es importante comparar los elementos de prueba y los datos de los distintos sectores
y fomentar la integración de diferentes pruebas e indicadores, mediante el enfoque “La Salud en
todas las Políticas”. El desarrollo y el uso de indicadores interrelacionados sobre salud y
planificación urbana para los espacios públicos, el transporte y la energía pueden contribuir a
adoptar políticas clave y a supervisar y evaluar las intervenciones urbanas.
Integrar las perspectivas de salud en los múltiples factores, disciplinas e influencias en que se
basan las políticas urbanas puede favorecer la eficacia de la planificación urbana y las
estrategias de mitigación del transporte conexas. En la planificación urbana y del transporte
sería beneficioso el uso de datos sobre la salud y sobre los riesgos sanitarios para poder adoptar
decisiones y establecer prioridades de forma fundamentada. Establecer procesos con los que los
encargados de la formulación de políticas puedan evaluar objetivamente los posibles efectos
para la salud de una intervención antes de que se aplique contribuirá a que se encuentren
soluciones que favorezcan la salud y la mitigación del cambio climático.
El sector de la salud debe desempeñar un papel crucial a la hora de orientar y apoyar políticas
para proteger el clima y fomentar ciudades y espacios verdes saludables y menos contaminados.
Además de proporcionar orientación en materia de salud para mejorar la calidad del aire y el
agua, así como para el transporte y el diseño de las viviendas, el sector de la salud también
puede ofrecer herramientas para apoyar otros ámbitos, ya que existen instrumentos de probada
eficacia para evaluar los efectos para la salud de las políticas de transporte y aprovechamiento
de la tierra. Un elemento crucial para elaborar la política de promoción de la salud urbana es la
participación y el empoderamiento de las comunidades. Es importante integrar los procesos
participativos en la elaboración y aplicación de políticas en los planos nacional y local para
lograr una gobernanza eficaz que influya en los determinantes sociales de la salud.
Capítulo 5. Conclusiones
Mejorar la calidad de los espacios, tanto públicos como privados, interiores como exteriores
es una de las grandes responsabilidades para los arquitectos, es indiscutible que la misión de
estos profesionales es garantizar el mayor confort posible en todos los lugares que habite un ser
humano, para así generar experiencias memorables en cada persona ya que esto influye en gran
medida en la formación de un ciudadano. Sin duda, la plaza fundacional de Engativá pueblo y
sus alrededores son espacios que se fueron densificando y formando sin una rigurosa planeación
o proyección, por lo cual a través de los años se intensifican diferentes problemáticas sociales,
culturales y ambientales que se ven reflejadas en sus propios habitantes.
Este sector, uno entre tantos sectores marcados por la desigualdad social en Bolivia, merece
una revitalización urbana para de esta forma sentar un precedente respecto a ¿cómo habitan la
ciudad las personas de escasos recursos, que tipo de actividades hacen en sus tiempos libres y en
qué lugares los desarrollan, como es el espacio público, en qué estado se encuentra, que
equipamientos tienen en el sector, tienen una infraestructura adecuada? Son muchas las
preguntas que como profesionales los arquitectos se deben cuestionar al momento de diseñar un
proyecto, sin importar los metros cuadrados de este, cada nueva intervención en la ciudad genera
algún tipo de impacto entre los habitantes, no obstante, este impacto puede ser bueno o malo,
puede ayudar socialmente a un sector que esta con altos índices de delitos de alto impacto, así
como podría generar problemas ambientales debido a la falta de estudios en las determinantes
del sector, esto a manera de ejemplo, lo importante es que esta disciplina debe procurar el
bienestar de cada una de las personas, cuidar el medio ambiente toda vez que la industria por lo
general, cegada por la ambición y el poder, dejan a un lado la naturaleza y la dañan sin importar
las consecuencias, sin entender que gracias a esta, el ser humano vive.
Para finalizar, se entiende de manera clara que la arquitectura como disciplina permite diseñar
y desarrollar espacios que brinden todas las características de confort que merece el ser humano,
la arquitectura no debe ser exclusiva para la gente de dinero y poder, una familia de estrato 2
debería tener las mismas posibilidades para habitar en un lugar optimo y con calidad de vida,
esto teniendo en cuenta su hogar, sitio de trabajo, lugares de recreación y de ocio, etc. Por tal
motivo, se diseña y desarrolla el centro recreacional y deportivo Engativá, un lugar con
Referencias
https://www.un.org/es/chronicle/article/los-espacios-verdes-un-recurso-indispensable-
para-lograr-una-salud-sostenible-en-las-zonas-urbanas
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