México sufre dos grandes problemas mundiales, la pandemia de la obesidad y la

inseguridad alimentaria.
De acuerdo con la ONU y la FAO, la ENTOMOFAGIA es alternativa para
contrarrestar estos efectos.
Esta experiencia es la ingesta de insectos como alimento, forma parte de nuestra
herencia gastronómica prehispánica, patrimonio inmaterial de México.
Simultáneamente, es más sustentable comparando la industria alimentaria
presente.

Actualmente, no existen espacios culturales para valorizar y fomentar esta

tradición, apoyar a productores locales y generar innovación.
Oaxaca de Juárez, protagonista internacional en practicar dicha tradición, ha sido
nombrada Mejor Destino Gastronómico Nacional y Mejor Ciudad Turística Mundial,
gracias a su riqueza cultural y biodiversidad.

El proyecto crea espacios considerando el planteamiento anterior. Los interiores

evocan el sentimiento de este legado y se relacionan con la naturaleza del
contexto.
La morfología, escala, textura, permeabilidad, rugosidad, luz y proporción,
reinterpretan la plástica mexicana y habitabilidad vernácula, creando volúmenes,
planos y transiciones sensoriales, nutriendo la EXPERIENCIA de los usuarios. La
materialidad de cada componente integra una atmósfera viva.

La propuesta contiene: usos gastronómicos (mercado, restaurante y talleres

culinarios); contenido museográfico para reconocer el tema y un centro de
investigación para explorar oportunidades nutritivas entomofágicas.
La concepción de los espacios propicia la interacción de diversos usuarios;
VISITANTES: locales, nacionales e internacionales; TURISMO CIENTÍFICO:
entomólogos, botánicos y nutriólogos; COMERCIANTES: chapulineros,
cooperativas y productores.

Este proyecto contribuye a REDUCIR LAS DESIGUALDADES reivindicando a los

involucrados, brindándoles espacios dignos y generando ACCIONES POR EL
CLIMA fomentando la ENTOMOFAGIA para mejorar nuestro hábitat y salud social.