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Capítulo 2
Capítulo 2
Una nueva sección empieza en el capítulo 2 y termina al final del capítulo 3: las
cartas a las siete iglesias. Esta es la continuación natural del capítulo 1, donde Jesús
acaba de decir a Juan que debe enviar esta revelación a las siete iglesias de Asia. Esta es
una de las secciones más conocidas del Apocalipsis; Jesús quiere hablar con sus iglesias
para animarlas, consolarlas, exhortarlas y fortalecerlas. Sus palabras a las iglesias son
tiernas y fuertes; pero siempre tiene en mente su bienestar espiritual.
Ha habido diferentes teorías tocantes a la naturaleza y propósito de las siete cartas. 1
Algunos autores piensan que estas cartas existieron independientemente del resto del
libro. La mayoría de comentaristas, sin embargo, aceptan que las cartas forman una
parte integral del Apocalipsis. Swete y Beckwith notan que las cartas no son “cartas”
literalmente hablando, sino “mensajes” o “palabras especiales”.2 Escritores
dispensasionalistas, como John Walvoord, piensan que fueron cartas escritas a iglesias
históricas y también predicciones de la historia de las iglesias.3
Aunque ha habido tanta discusión tocante a la naturaleza y propósito de estas cartas,
es el pensamiento de este autor que estas son iglesias literales y no representan “siete
etapas en el desarrollo de la apostasía de la iglesia” durante la historia. 4 Aunque existían
más de siete iglesias en ese territorio, estas siete eran representativas de todas las demás.
Probablemente son siete porque esto encaja bien con los otros “sietes” del libro y
representa la idea de lo completo. Su propósito es claro: exhortar a las iglesias a
perseverar durante una época de persecución inminente.
Cada uno de los mensajes a las iglesias sigue la misma estructura: una descripción de
Jesús; buenas características de la iglesia; cuestiones que necesitan cambiar; una
advertencia de Jesús; y la promesa para los que vencen. Pero esta estructura cambia
cuando Jesús se dirige a las iglesias de Esmirna, Sardis, Filadelfia y Laodicea. No tiene
palabras negativas para las iglesias de Filadelfia y Esmirna; las iglesias de Sardis y
Laodicea, en cambio, carecen de características positivas.
Jesús empieza con la iglesia de Éfeso. El orden de las cartas no es según la
importancia o grandeza de su destino, sino que esta es la ruta que tomaría un mensajero
para llevar estas cartas a las iglesias. Todas están en el mismo camino en una ruta
circular.
1. La ciudad
Éfeso era una ciudad de Lidia, en la costa occidental de Asia Menor, a la mitad de
camino entre Mileto al sur y Esmirna al Norte. En 133 a. C., fue erigida como capital de
Asia Menor por los romanos. Fue reconstruida por el emperador Tiberio en el año 29 d.
C. después de haber sido destruida por un terremoto.5
En la época del Nuevo Testamento, Éfeso era una de las ciudades más importantes
de la provincia romana de Asia Menor, si no la más importante. Reclamaba como suyo
el título de “la primera y mayor metrópoli de Asia”. 6 Era el puerto comercial más
importante de Asia Menor, situado en la desembocadura del río Caístro, sobre la arteria
principal que iba de Roma al Oriente. Por esta razón era la ciudad más rica de toda Asia.
En el primer siglo, Éfeso tenía una población de 250.000 habitantes; también poseía
un teatro con capacidad para 25.000 personas. Cuando desembarcaban los viajeros,
entraban a la ciudad por un camino de 35 metros de anchura, con columnas en ambos
lados. Era una vía impresionante que daba la bienvenida a todos quienes visitaban la
ciudad. William Barclay dice: “Para todos los viajeros de Oriente, que podían venir de
los más cercanos valles del Caístro o el Meandro, o de las lejanas Galacia y
Mesopotamia, Éfeso era la entrada a Roma”.7
Éfeso era famosa por el templo de Artemisa (Diana), diosa madre, cuyo torso estaba
totalmente cubierto de pechos; este templo era una de las siete maravillas del mundo en
aquel entonces.8
Era un centro de la superstición. Las “Letras de Éfeso” eran reconocidas en todo el
mundo como los amuletos para la buena fortuna. Supuestamente podían remediar
cualquier mal; curaban enfermedades; daban hijos a las mujeres estériles; aseguraban el
éxito en los negocios; y daban la victoria en las guerras. La gente de todo el mundo
viajaba a Éfeso para comprar las “Letras de Éfeso”.9
Finalmente, Éfeso era una ciudad libre, que significa que podía elegir a sus propios
gobernantes; pero también era un centro de adoración al emperador. Varios templos
fueron construidos a Claudio, Adriano y a otros emperadores romanos.
5
“Éfeso”, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado en CD-ROM, Barcelona: CLIE, 2000.
6
Barclay, Apocalipsis, 69-70.
7
Ibid, 70.
8
Ibid, 71.
9
Ibid, 71.
2. Descripción de Jesús (2.1)
1 Cada carta tiene una descripción de Jesús y aquí es el que tiene las siete estrellas
en su diestra. El verbo traducido tiene es un verbo que está en el tiempo presente y
significa que Jesús continuamente mantiene su iglesia bajo su cuidado y posesión. Su
destino está en su mano y no está abandonada al mundo. Están en su diestra porque
esto muestra que la iglesia ocupa el lugar más precioso de Jesús. Él también es el que
anda en medio de los siete candeleros de oro. Ap. 1.20 dice que los siete candeleros
son las siete iglesias. Al decir que Jesús anda en medio de los siete candeleros, está
diciendo que la iglesia goza de la presencia diaria de su Señor. Todas las
congregaciones tienen la atención de Jesús. La iglesia no está sola, sino siempre a plena
vista y cuidado de su fundador.
Jesús no tiene ninguna crítica a esta iglesia, más bien se pueden ver algunos
atributos: soportan tribulación; son pobres en lo material, pero ricos en lo espiritual; y
12
Summers, Digno es El Cordero, 152.
13
Jim Mcguiggan, Revelation, (Lubbock, TX.: Montex, 1976), 49.
14
Ap. 22.2, 14, 19; Ge. 2.9; 3.22, 24.
15
Mounce, The Revelation, 90.
soportan las blasfemias de los judíos. Estas tres cualidades marcan a esta iglesia como
un buen ejemplo. Ha sufrido, pero su lucha se pondrá más difícil. Satanás meterá a
algunos en la cárcel. Jesús les anima a que no tengan miedo y les motiva a que sean
fieles hasta el punto de morir. Si lo hacen, recibirán la corona de la vida y no sufrirán
daño de la segunda muerte.
1. La ciudad
Esmirna era una ciudad importante localizada en la costa, en el este de Asia Menor;
era un puerto, llegó a ser un centro de comercio. Aunque competía con Éfeso y Pérgamo
como ciudades comerciales, Esmirna se llamaba a sí misma como “la primera ciudad de
Asia”. En 195 a. C. Esmirna vio que el poder de Roma iba creciendo y, por esto, edificó
un templo para la adoración pagana de Roma. En 23 a. C., Esmirna recibió el privilegio
de edificar un templo al emperador Tiberio por sus años de fidelidad a Roma. Con el
tiempo, la ciudad llegó a ser un centro para la adoración del emperador. Esta fue una de
las razones para la persecución de la iglesia en los reinados de Nerón y Domiciano. Hoy
en día, la ciudad se llama Izmir, es una de las ciudades más importantes de Turquía.
16
W. E.Vine, Merrill F. Unger, William White, Jr., Vine´s Complete Expository Dictionary of Old and
New Testament Words, (Nashville: Nelson, 1985), 643.
ricos espiritualmente hablando. No depende de qué tan ricos somos materialmente, sino
de que seamos ricos espiritualmente.
Finalmente, Jesús les dice que soportan las blasfemias de los que se dicen ser
judíos, pero que son sinagoga de Satanás. Los judíos eran los que se habían apartado
para Dios, su pueblo en el Antiguo Testamento. Eran una nación santa y escogida por
Dios, pero se ve que aquí los judíos eran lo opuesto a lo que su nombre implicaba. En
vez de ser de Dios, la realidad es que pertenecen más a Satanás. No son sinagoga de
Dios, sino de Satanás. Aparentemente, algunos judíos estaban blasfemando contra la
iglesia. De esta forma la iglesia estaba soportando una “tribulación” que se menciona
en la primera parte del verso.
1. La ciudad
Pérgamo era una ciudad situada a unos 24 kilómetros del mar Egeo, en el Noroeste
de Asia Menor. Creció como una ciudad griega durante los años 241-197 a. C; se
construyeron grandes edificios y se estableció una biblioteca que contenía más de
200.000 volúmenes. Los egipcios, preocupados por esta biblioteca que competía con la
suya en Alejandría, rehusaron enviar papiro a Pérgamo; por está razón, ésta elaboró su
propio tipo de papel que llegó a conocerse como el “pergamino”.
Con el tiempo, Pérgamo llegó a ser la capital de la provincia de Asia y continuó así
hasta que Éfeso la reemplazó. Sin embargo, se conoció como una de las ciudades “más
distinguidas del Asia”. En un gesto de amistad, Marco Antonio regaló el contenido de la
gran biblioteca a Cleopatra, la egipcia, quien lo dispuso en la biblioteca de Alejandría,
que así llegó a ser la mayor biblioteca del mundo.
Pérgamo era un centro del gobierno romano con tres templos imperiales; también era
un centro medicinal y religioso; había un templo de Atena y un altar de Zeus.
Finalmente, Pérgamo era el centro oficial donde se practicaba el culto al emperador. Fue
la primera ciudad que recibió permiso para edificar un templo para un emperador que
aún vivía; 29 d. C. para el emperador Augusto. De las siete iglesias de Asia Menor,
Pérgamo era donde los santos probablemente iban a tener más problemas con la práctica
de adorar al emperador. El procónsul de Pérgamo tenía el derecho de la espada, es decir,
el poder para ejecutar según su criterio. Por esta razón Jesús tiene la “espada aguda”,
significando que Jesús, y no el gobierno romano, es el que verdaderamente tiene el
poder sobre la vida y la muerte.
Ahora Jesús presta su atención a la iglesia en Tiatira. Más que cualquier otra iglesia,
Tiatira goza de características positivas. Estas incluyen su amor, fe, servicio y paciencia.
Pero más impresionante es que esta congregación estaba creciendo; hacía más ahora que
lo que hacía en el pasado. Pero tiene un problema: Jezabel.
La iglesia en Tiatira tolera a “Jezabel”. Ésta, igual que Balaam y los nicolaítas,
parece ser una descripción de alguien en la iglesia que está induciendo a otros a alejarse
de Dios. Jesús dice que vendrá en juicio sobre ella y sobre todos aquellos que siguen sus
enseñanzas. Los fieles deben retener lo que tienen, es decir, deben seguir adelante. Los
vencedores recibirán autoridad sobre las naciones y las regirán con vara de hierro.
También recibirán la estrella de la mañana.
1. La ciudad
No hay mucha información acerca de esta ciudad. Fue una cuidad conocida por sus
“cooperativas” comerciales que organizaban su comercio y probablemente más por su
tecnología en producir la tinta púrpura, que era muy costosa y constituía su exportación
principal. Lidia (Hch. 16.14) era nativa de esta ciudad y trabajaba en la elaboración de
esta tinta. Mucho comercio llegaba a las puertas de esta ciudad, que estaba situada en
una carretera principal. Era una ciudad de Asia Menor pequeña e insignificante excepto
por su comercio; no tenía tanta importancia como Éfeso o Pérgamo, pero había una
congregación del Señor que necesitaba escuchar el mensaje de Jesús. Probablemente, la
iglesia fue establecida por la predicación de Pablo mientras enseñaba en la escuela de
Tiranno por el espacio de dos años (Hechos 19.10).