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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE


MAESTRÍA EN CONSULTORÍA TRIBUTARIA

CURSO: Código Tributario

Msc: ANTONIO ARMANDO PU

TZUL

TEMA: Evolución de las


funciones del Estado y sus
problemas financieros

Sara Judith Súm Enriquez

Carnet: 201432090

Quetzaltenango 20 de julio de 2023


Evolución de las funciones del Estado:

El papel del Estado ha evolucionado a lo largo de la historia, y su alcance y

responsabilidades han variado significativamente.

Antes del siglo XVII, la actividad financiera ha estado presente en la sociedad humana

desde tiempos antiguos. En las tribus nómadas, se tomaban botines de guerra de pueblos

vecinos, mientras que en las tribus sedentarias, los jefes recibían parte de las cosechas de

sus miembros. En las civilizaciones antiguas como Persia, Egipto y Asiria, existían

ingresos y gastos del poder establecido, y se imponían exigencias a los pueblos

conquistados o vencidos, como tributos de riqueza individual bajo diversas formas,

entregas de minerales o prestaciones personales, incluyendo esclavitud.

En las civilizaciones griega y romana, la actividad financiera estaba más organizada con

cierta regularidad. Además de los tributos impuestos a los pueblos sometidos

militarmente, también se establecían tributos para los propios ciudadanos. Estos

elementos denotan que la actividad financiera ha sido una parte importante de la vida

social desde tiempos remotos y ha evolucionado a lo largo de la historia.

En sus orígenes, el Estado tenía una función limitada, centrada principalmente en la

seguridad y protección de sus ciudadanos y territorio. La intervención en la economía y en otros

aspectos de la sociedad era mínima.


La evolución de las funciones del Estado es un proceso histórico que ha ido cambiando a

lo largo del tiempo y ha sido influenciado por factores políticos, sociales, económicos y

culturales.

Estado como garante de seguridad: El Estado tenía como función primordial garantizar la

seguridad y protección de sus ciudadanos y territorio. La capacidad para mantener el

orden y defenderse de amenazas externas para mantener la supervivencia de la sociedad.

Estado absolutista: Durante la Edad Media y el Renacimiento, surgieron los Estados

absolutistas, en los que el poder estaba concentrado en manos del monarca. El Estado

tenía un papel centralizado y autoritario, controlando tanto aspectos políticos como

económicos y sociales.

Estado liberal: Con la aparición de las ideas liberales en los siglos XVII y XVIII, se

promovió la limitación del poder del Estado y se enfatizó la protección de los derechos

individuales y la libertad económica. El Estado liberal se caracterizaba por una

intervención mínima en la economía y una mayor autonomía del individuo.

Estado de bienestar: A partir del siglo XIX, se produjo un cambio hacia el Estado de

bienestar, especialmente en los países industrializados. Esta evolución implicó una mayor

intervención estatal en la economía y la provisión de servicios sociales como salud,

educación y seguridad social para asegurar el bienestar de la población.

Estado regulador: A lo largo del siglo XX, se consolidó el modelo del Estado regulador,

especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. El Estado asumió un papel activo

en la regulación de la economía, promoviendo la competencia, protegiendo a los

consumidores y garantizando el funcionamiento equitativo de los mercados.


Estado subsidiario: En tiempos más recientes, ha surgido la idea del Estado subsidiario,

que busca limitar la intervención estatal solo a aquellos ámbitos donde la iniciativa

privada no pueda satisfacer adecuadamente las necesidades sociales. Se promueve la

descentralización y el fortalecimiento de la sociedad civil.

Estado digital y del conocimiento: En la actualidad, el avance tecnológico ha llevado a

una nueva evolución del Estado, donde se busca aprovechar las herramientas digitales y

el conocimiento para mejorar la eficiencia, transparencia y calidad de los servicios

públicos.

Estado benefactor: Durante el siglo XIX y principios del XX, especialmente después de

la Segunda Guerra Mundial, surgieron modelos de Estado benefactor. Estos Estados asumieron

una mayor responsabilidad en la provisión de servicios sociales, como la educación, la salud y la

seguridad social, buscando reducir la desigualdad y promover el bienestar general.

Neoliberalismo y Estado mínimo nuevamente: A partir de las décadas de 1970 y 1980,

con el ascenso del neoliberalismo, hubo un movimiento hacia el retorno del Estado mínimo en

algunos países. Se buscó reducir la intervención estatal en la economía y promover la

liberalización y privatización de numerosas industrias y servicios.

Estado regulador: A medida que avanzaba el siglo XXI, muchos países adoptaron un

enfoque más equilibrado, reconociendo la necesidad de un Estado regulador. Este modelo busca

garantizar el funcionamiento adecuado de la economía y proteger a los ciudadanos de abusos, sin

una intervención excesiva.


Problemas financieros del Estado

El Estado presenta problemas financieros y esto se desarrolla en cualquier economía de

cualquier país.

Algunos de los problemas más frecuentes son:

Déficit fiscal: Cuando el gasto público supera los ingresos, el Estado incurre en un déficit

fiscal, lo que puede resultar en un aumento de la deuda pública.

Deuda pública elevada: Un exceso de endeudamiento puede llevar a problemas

financieros a largo plazo, como altos intereses y una mayor dependencia de los mercados

financieros internacionales.

Falta de inversión en infraestructuras: Si el Estado no invierte adecuadamente en

infraestructuras, como carreteras, transporte público o energía, puede afectar negativamente el

crecimiento económico y la calidad de vida de los ciudadanos.

Presión sobre los sistemas de seguridad social: A medida que la población envejece, los

sistemas de seguridad social enfrentan mayores demandas y pueden volverse insostenibles

financieramente.

Corrupción y mala gestión: La corrupción y la mala gestión pueden generar un uso

inadecuado de los recursos del estado, lo que contribuye a los problemas financieros del Estado.

En nuestra Guatemala los problemas financieros del Estado repercuten en el bienestar de

la población, debido a que todos los sectores que deberían estar en buenas condiciones para

atender a la población se ven afectados, debido a la falta de presupuesto, mala organización,


mala administración, de parte de las personas que ejercen el poder, desvió de fondos, donde el

bien común pasa a segundo plano.

El endeudamiento interno y externo, sobrepasa lo que el país genera, provocando que

hasta las generaciones por venir, ya estén endeudadas.

No hay justicia fiscal debido a que las personas que menos tienen son las que más

impuestos pagan, y las grandes empresas, defraudan al estado.

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