cogemos como referencia el pliegue de la región tenar de la palma de la mano.
Apoyamos la baqueta siguiendo la línea
descrita. El mango de la baqueta no debe sobresalir más de dos o tres centímetros de la palma de la mano.
Agarramos la baqueta con la pinza formada
por la yema del dedo pulgar y la almohadilla de la falange medial del dedo índice. Colocamos los dedos corazón y anular de manera que la baqueta quede situada entre las yemas de ambos dedos. El dedo meñique debe situarse al lado del anular de manera relajada. Dependiendo de la morfología de la mano, este puede llegar a tocar la baqueta o no.
Al voltear la mano, la contra-palma debe mirar
hacia arriba, permitiendo la acción de flexión de la muñeca.
Los dedos corazón y anular deben ser
ahuecados para permitir la vibración libre de la baqueta en el momento del golpeo. Estos dedos deben acompañar simultáneamente el movimiento de golpeo junto a la muñeca. La postura de la muñeca debe mantener la posición natural de la misma. Para conocer dicha postura podemos realizar ejercicios de posicionamiento:
1) De pie, colocamos los brazos extendidos de forma
relajada.
2) Elevamos el antebrazo hasta llegar a 90º.
Con este ejercicio podemos observar que la muñeca
adopta de manera natural su posición correcta. Debemos evitar torsiones laterales de la muñeca. Los codos deben permanecer ligeramente separados del torso. Posiciones incorrectas de la muñeca: