Galopando en un 2 caballo blanco Sobre esta Roca edificaré mi iglesia Pedro estaba confundido y avergonzado. Esa majiana, mientras andaban por el camino, Jesus habia hecho, a los discipulos, una pregunta inusual respecto de sf mismo: “;Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Mientras que los otros discipulos daban diversas respuestas, Pedro espon- téneamente habia declarado: "Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente’. Complacido, Jestis lo habia elogiado delante de sus amigos, porque Dios habia hablado por su boca, agregando luego: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia’, es decir, sobre si mismo, el Cristo, el Hijo de Dios. (Ver Mat. 16:18.)* salvo donde se indique ofr Con el impetu del galope inicial, conducida por el Jinete divino, la iglesia marcha victoriosa, Fundada sobre Cristo y animada por el Espiritu Santo, se extiende hasta los limites del OCU uP aC ORCC Or Luego, Jestis empez6 a anticiparles los sufrimien: tos que le aguardarian cuando fuera a Jerusalén. Con igual espontaneidad, propia de su carécter impulsi- vo, Pedro le habia aconsejado que no subiera a Jeru- salén, y Cristo, aparentemente dirigiéndose a él, le habia dicho: Quitate de delante de mi Satanas!; me eres tropiezo” (vers. 23). ¢Por qué el Sefior primerolo elagi6, y ahora lo cen- suré tan asperamente? Pedro no podia comprender, en ese momento, que él podia ser portavoz de Dios © de Satands, segun quién manejara sus palabras. Como su nombre lo indicaba, Pedro era una simple piedrecita (en griego, petros), sobre quien podian prevalecer las puertas del infierno; en cambio, Cristo * Todos os texts bblicosutilzados en este libro han so extraldos de La Biblia, Version Reina-Valera de 1960, ' t1 ) @72 la Roca (en griego, petra) sobre la cual se esta- 2 fundando la iglesia. Afios después, en su prime- % epistola, Pedro reafirmaria enféticamente que él [Giisto] es “la principal piedra del dngulo, escogida, Preciosa’ (1 Ped. 2:6) {No te sientes contento y seguro, como cristiano, a saber que tu iglesia esta fundada sobre Cristo, el Hijo del Dios viviente, y no sobre un hombre, un sis- f2m2o una ideologia? ;Qué sensacién trae a tumen- t= el simbolo de una roca? {No es, acaso, seguridad, estabilidad, permanencia? Mas que una fuente de poder {No te parece extrafio que, luego de fundar su ‘@lesia, Cristo la abandonara justo en el momento = que esta més lo necesitaba? Los planes de los Giigentes judios eran acabar con los discipulos, asi como suponian que lo habian hecho con Jesus. Situ ubieras estado en su lugar, habrias retornado a tu Serra en Galilea, mucho més segura que Jerusalén Pero Jestis habia insistido en que no abandonaran +=52 peligrosa ciudad. Por qué se quedaron? Bueno, pienso que fue, en primer lugar, porque Jes discipulos eran obedientes. Ademés, creo que los Bscipulos no solo obedecian sino también confia- Gen en Jestis. Les habia prometido que no los dejaria solos; incluso les aseguré que estaria con ellos has- % el fin del mundo. Es una paradoja, .verdad? Se va 2 cielo y se queda con ellos al mismo tiempo. Pero Jess no se encontraba en una contradiccién, ni los Sscipulos estaban confusos. Claramente, Jess les Prometié en distintas oportunidades que, si él se iba, ‘uedaria con ellos el Espiritu Santo, y él les recordaria edo lo que habian aprendido con Jesis y les indica- Salo que habian de hacer, llendndolos con su poder. ae has preguntado, alguna vez, quién es el Espi- tu Santo? Seguramente muchas veces te ha pare- ‘do, tal vez por el mismo término “espiritu’, que es solo una poderosa influencia o poder que viene de Dios. Posiblemente has escuchado 0 Visto a perso- Basque se mueven, hablan o cantan, que dicen estar pfluidas por el Espiritu Santo como si este fuera sola- mente una energia divina. Unidad 1 - Cap. 1 En realidad, el Espiritu Santo es mas que una fuen- te de poder. Es una Persona divina que, junto con Cristo y el Padre, forman la Deidad, 0 Dios. Asi que, cuando Cristo fue a reunirse con el Padre para cumplir la misién de Sacerdote y Abogado por nosotros en el Santuario Celestial, el Espiritu Santo descendié a la Tierra para ocupar el lugar de Cristo. En el mismo momento en que Cristo tomaba su lugar junto al Padre, el Espiritu Santo descendia en forma impresionante sobre los apéstoles, manifes- téndose como un viento huracanado y lenguas de fuego. Esto se conoce como el bautismo del Espiritu Santo, o Pentecostés. De alli en adelante, los timidos y risticos apésto- les se transformaron en osados y respetados pre cadores del evangelio, totalmente dependientes del Espiritu Santo para predicar, viajar, organizar iglesias y realizar milagros. No es de extrafar, entonces, que pudieran predicar el evangelio en todo el Imperio Romano. El libro de la Biblia que relata todo esto se llama “Hechos de los apéstoles’. Sin embargo, a la luz de cémo se dieron los acontecimientos, y de las decla- raciones especificas respecto de la presencia y la accién del Espiritu, el libro deberia mas bien llamarse ““Hechos del Espiritu Santo’, No te parece?