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Teoría de las Relaciones Internacionales

Cátedra Battaleme. Segundo cuatrimestre de 2021.


(1) Dougherty, James E., Pfaltzgraff, Robert L. (1993) Teorías en Pugna en
las Relaciones Internacionales (Págs. 11-62).

(2) Waltz, Kenneth N. (1988) Teoría de la Política Internacional (Págs. 9-31.


Págs. 91-117; 119-150).

(3) Morgenthau, Hans (1948, revisada). Política entre las Naciones

(4) Cimadamore, Alberto D. (1996) “Idealismo y Realismo en la Teoría de las


Relaciones Internacionales: ¿Paradigmas Inconmensurables? (Págs. 29-39).

(5) Carr, Edward H. (1964) La crisis de veinte años 1919-1939.

(6) Brooks, Dueling realisms (1997) (Págs. 445-477).

(7) Keohane, R. y J. Nye (1988) Poder e interdependencia.

(8) Cox, Robert (1981) “Fuerzas sociales, Estados y órdenes mundiales” en


Neorrealismo y sus críticos.

(9) Keohane, Robert O. (1988) Después de la Hegemonía.

(10) Wendt Alexander (1992) “La anarquía es lo que los Estados hacen de ella.
La construcción social de la política de poder”.

(11) Teoría del desarrollo y teoría de la dependencia de Cardoso (1969),


Palma (1987) y Marini (2007).

(12) Escudé, Carlos “El realismo de los Estados débiles” (1995).

(13) Gilpin, Robert (1990) “La Economía Política de las Relaciones


Internacionales”.

(14) Durfee, M. y James N. Rosenau (1996) “Playing Catch-Up: Theory and


Poverty

(15) Tootse, R. y C.N. Murphy (1996) “The epistemology of poverty and the
poverty of epistemology”

(16) Palan, Ronen (2000) “Global Political Economy”

(17) Tickner, J. Ann (1991) “A feminist perspective”

(18) Haas, Peter M. (1972) “El estudio de la Integración Regional”


(1) Dougherty, James E., Pfaltzgraff, Robert L. (1993) Teorías
en Pugna en las Relaciones Internacionales (Págs. 11-62)
Utopistas (idealistas) vs realistas, tradicionalistas vs conductistas

Enfoques teóricos de las RRII, diseños teóricos en la búsqueda antigua de una


solución para el principal problema de las RRII: impedir la guerra y al mismo
tiempo permitir a las sociedades preservar sus mejores valores. Sin ser unos
hippies superficiales que dicen “make love, no war”: hay que sacar sentido de la
aparente incoherencia de la escena mundial dentro de un modelo ordenado e
inteligible.

Primeros enfoques de la teoría de las RRII. Antiguas India, China y Grecia.


Tucídides “Historia de la Guerra del Peloponeso” (aprox. 400 A.C.). El Príncipe
de Maquiavelo (1513), precursor del moderno análisis del poder y del sistema de
los Estados, énfasis en una ciencia “libre de valores”. Dante, Rousseau, Bentham
y Kant.

Pero no se produjo ningún desarrollo sistemático comparable al de las teorías


políticas internas del Estado en el campo de la teoría internacional antes de la
Primera Guerra Mundial. Lo más parecido era el “equilibrio de poder”, más un
axioma de sentido común que una teoría rigurosa. Europa 1648-1914 edad de oro
de la diplomacia, equilibrio de poder, alianzas y derecho internacional. Se
entendía al orden económico como separado de la política. Se esperaba que los
gobiernos promovieran y protegieran el comercio, pero no que lo regularan.
Hasta 1914, los teóricos de RRII suponían que la estructura de la sociedad
internacional era inalterable, y la división del mundo en Estados soberanos era
necesaria y natural. El estudio consistía en la historia diplomática y el derecho
internacional, más que en los procesos del sistema internacional.

EEUU emerge como potencia, pero sus ambigüedades en política exterior y la


tendencia aislacionista de 1920s-1930s impidió una disciplina intelectual.
Dicotomía entre los idealistas intelectuales (visión de Woodrow Wilson de la
Liga de las Naciones) y los políticos que bloquearon la entrada de EEUU,
buscando un “retorno a la normalidad”. Impulsos nobles vs tendencia
aislacionista. Se desarrollan un conjunto de teorías parciales.

Edward Hallett Carr (1892-1982) y la crisis de la política mundial

1930s Brecha “utopistas” vs “realistas”. Carr veía a los utopistas como


descendientes intelectuales del optimismo iluminista del siglo XVIII, el
liberalismo del XIX y el idealismo wilsoniano del XX. Estrechamente asociado a
la tendencia anglo-estadounidense a suponer que los estadistas disfrutan de
amplia libertad de elección en el trazado de la política exterior. Creían que EEUU
entró a la PGM como un adalid desinteresado de la moral internacional. Énfasis
en cómo deberían comportarse antes de cómo lo hacen de hecho. Desdeñaban la
política del equilibrio de poder, uso de la fuerza en asuntos internacionales y
tratados secretos de alianza. Contraponían los derechos y obligaciones legales
internacionales, la armonía natural del interés nacional como reguladora de la
preservación de la paz internacional, confianza en la razón y el tribunal mundial
de la opinión pública. En contraste a la teoría realista, sostienen que la
humanidad es perfectible, o al menos capaz de mejorar. Presupuesto de armonía
de interés en la paz en el nivel de la colectividad o el Estado-nación, basado en
el interés del individuo en un mundo pacífico: el interés más alto del individuo
coincide con el de la comunidad en general (por lo tanto, los gobiernos belicosos
no respondieron a la voluntad del pueblo: se requiere autodeterminación nacional
y su subsecuente gobierno representativo).

Pero la Liga de las Naciones fracasó en 1930s, la supuesta armonía de interés en


la paz satisface al statu quo pero no a Estados revisionistas, como la Alemania
Nazi. La autodeterminación no siempre llevó al gobierno representativo, del
Imperio Ruso a una URSS aún más totalitaria. Fascismo y comunismo, Pacto
Molotov-Ribbentrop de 193 desmiente la teoría utópica de la realización de una
armonía internacional de interés en la paz. La apelación a la razón y la opinió
pública no salvaron a Manchuria (1931) ni a Etiopía (1935). Terreno intelectual
fértil para la revalorización y reformulación de una teoría realista de RRII. Carr
argumenta que esa moral internacional simplemente justificaba los intereses de
las potencias dominantes establecidas, frente a los insatisfechos. Pragmático, se
opuso a utópicos – ignoran las lecciones de la historia, exageran la libertad de
elección, confunden interés nacional con principios morales universales - y
realistas – lectura excesivamente pesimista de la historia, exageran la causalidad
fija y caen en el determinismo, fracasa en suministrar terreno para acciones con
fines y sentido, negando que el pensamiento humano modifique la acción
humana -.

Realismo post Segunda Guerra Mundial

El pensamiento occidental se aparta aún más del idealismo. Comienza la Guerra


Fría, EEUU emerge como potencia con intereses y compromisos globales. El
poder, distinto a la influencia, como variable de capital importancia. Texto de
Hans J. Morgenthau (1904-1980) explica el comportamiento del Estado-nación
sobre la basa del interés nacional – definido en términos de poder – como el
objetivo normal perseguido por los gobiernos cuando era posible.

Teorías de “gran” y de “mediano” alcance.


“Gran” o abarcadora: proponen explicar de forma generalizada una amplia gama
de fenómenos. Teorías de cambio de Quincy Wright y Rudolf Rummel. Teorías
realistas (o de poder) de Hans Morgenthau, Raymond Aron y Henry
Kissinger, neorrealismo de Kenneth Waltz. Teorías de los sistemas de Morton
Kaplan y Richar Rosecrance.

“Mediano” o parciales, pensadas para explicar unagama limitada de fenómenos


con unas pocas variables. Funcionalismo e integración sectorial de Ernst Haas,
David Mitrany, Leon Lindberg y Joseph S. Nye.

La construcción de la teoría exige una combinación fructífera de deducción e


inducción. Kenneth Waltz distingue las teorías de los datos empíricos. Podemos
llegar a leyes y generalizaciones empíricas a través de métodos inductivos y éstos
pueden identificar asociaciones probables, pero no pueden explicarlas. Esa es la
función de la teoría, a la cual no puede llegarse sólo por deducción, que procede
de forma lógica d premisas iniciales y no puede suministrar nuevas explicaciones
poderosas.

Los teóricos realistas suscriben al enfoque “centrado en el Estado” de las RRII.


Los Estados como principales agentes en el nivel internacional. Las estructuras
del Estado-nación están firmemente atrincheradas y constituyen las unidades
básicas de la realidad política internacional. Los agentes no estatales derivan su
significación de los Estados o del grado hasta el cual pueden influir en las
políticas y el comportamiento de los Estados.

Hoy en día, RRII abarca el funcionamiento de las empresas multinacionales, las


balanzas comerciales, las fluctuaciones en el valor de las monedas, las
comunicaciones satelitales, la revolución de la superconductividad, la
contaminación ambiental, el fundamentalismo islámico y los JJOO en la medida
en que tienen aspectos políticos. El mundo se ha vuelto progresivamente
integrado. Muchas naciones, regiones y grupos subnacionales han buscado
resistir o limitar los procesos integrativos, afirmando su propia identidad e
independencia contra las fuerzas unificadoras o centralizadoras más amplias.
Raymond Aron, Kenneth Waltz y otros teóricos de la escuela realista han
advertido contra el peligro de perder de vista la diferencia crucial entre
sociedades nacionales – en las cuales los valores, la ley y el poder a menudo
están bastante centralizados – y el sistema internacional, en el cual están tan
descentralizados que cada Estado, tomando en cuenta su propio interés, puede
decidir qué normas observará y cuáles ignorará.

“Interdependencia” arrastra la connotación de que las naciones-Estado están


volviéndose cada vez más sensibles y vulnerables a los cambios económico-
tecnológicos en las otras naciones-Estado y en el sistema global como un todo, y
que están ajustando lentamente sus políticas como consecuencia. Los “regímenes
internacionales” son aquellos conjuntos de acuerdos en vigencia –
procedimientos, normas, reglas y hasta instituciones funcionales especiales –
diseñados para regular y controlar cierto tipo de actividad transnacional, aquella
en que tal regulación y control parecería ser un asunto de interés común o
coincidente entre varios Estados.

Controversia entre tradicionalistas y conductistas 1960s “Gran debate” entre


los defensores del enfoque “clásico” de RRII, y aquellos que preferían los
métodos de las nuevas ciencias del comportamiento que ponían énfasis en la
cuantificación. Ambos tendían a aceptar los presupuestos básicos del realismo
centrado en el Estado. La disciplina estadounidense de la Ciencia Política
perturbaba a los europeos. Ahora están menos polarizados pero no se unieron
sintéticamente.

Hedley Bull llamaba “clásico” al enfoque de la teorización que deriva de la


filosofía, la historia y el derecho, y que se caracteriza por una confianza explícita
en el ejercicio del juicio y por el presupuesto de que si nos limitamos a patrones
estrictos de verificación y prueba, hay muy poco significativo que pueda decirse
acerca de las RRII. Escépticos ante el esfuerzo por predecir o aplicar el análisis
probabilístico a asuntos humanos. Critican a lo conductistas por convertir
afirmaciones problemáticas en proposiciones causales, usándolas para predecir el
comportamiento en un área en el cual las cosas no son predecibles. Y por eludir
los temas sustanciales de la policía internacional por sucumbir al “fetiche de la
medición” que ignora diferencias cualitativas crucialmente importantes.

El enfoque conductista-cuantitativo pone un énfasis considerable en lo que


considera métodos científicamente precisos. Emplea más la metodología
cuantitativa. Buscan sustituir la intuición interpretativa por la lógica o la
matemática. Contraargumentan que analizan variables y determinan si las
correlaciones son coincidencias.

La teoría tradicional: el equilibrio de poder. La más antigua, persistente y


polémica, desde la Antigua India y la Antigua Grecia. Ernst Hass descubrió al
menos ocho significados diferentes para el términos (1) cualquier distribución de
poder, (2) equilibrio o proceso de equilibramiento, (3) hegemonía o búsqueda de
la hegemonía, (4) estabilidad y paz en un concierto de poder, (5) inestabilidad y
guerra, (6) política de poder en general, (7) una ley universal de la historia, (8) un
sistema y guía para los encargados de trazar políticas. Concebida como situación
o condición, el equilibrio de poder implica un acuerdo objetivo en el cual hay una
satisfacción relativamente generalizada con la distribución de poder. La
emergencia de un perturbador del equilibrio formará una coalición que la
contrarreste. Histórica guía distintiva de la política exterior británica.

Críticas al equilibrio de poder. Hans Morgenthau lo encuentra deficiente en


varios sentidos. Ha fracasado desde fines del siglo XVIII para preservar la
existencia independiente de los Estados. El sistema de muchos Estados – que
impide que uno solo adquiera dominio universal – se ha preservado sólo al precio
de guerras frecuentes y costosas. El equilibrio de poder es (1) incierto porque no
existe ningún medio totalmente confiable para medir, evaluar y comparar el
poder, (2) irreal porque los hombres de Estado intentan compensar su
incertidumbre apuntando a la superioridad, (3) inadecuado para explicar la
sobriedad nacional durante la mayor parte de 1648-1914.

Ernst Haas afirma que el equilibrio de poder como guía política supone un alto
grado de flexibilidad en la toma de decisiones: comprometerse en un constante
cálculo de poder y entrar en una coalición compensatoria al margen de
diferencias ideológicas, intereses económicos y actitudes políticas internas.
Cuestiona el grado hasta el cual los encargados de trazar políticas –
especialmente en países democráticos – disfrutan del tipo de flexibilidad que la
teoría del equilibrio de poder parecería exigir

Kenneth Waltz (teoría del realismo estructural) ha defendido la teoría del


equilibrio de poder contra los críticos que, afirma, han malentendido ciertos
puntos cruciales. Supone que los Estados son agentes unitarios que buscan, como
mínimo, preservarse, y cómo máximo, dominar a otros si ello es posible. Se
esfuerzan por lograr sus objetivos a través de esfuerzos internos (aumentar
capacidades) y esfuerzos externos (reforzar su propia alianza y debilitar la del
adversario). Los Estados funcionan en un sistema de autoayuda sin ningún árbitro
superior. El equilibrio de poder está arraigado inevitable y necesariamente en el
sistema internacional de los Estados. La tendencia hacia el equilibrio de poder es
automática (para Churchill, Morgenthau, Haas y Kissinger, es algo que debe ser
seguido voluntariamente por líderes sabios y prudentes), al margen de si algunos
conscientemente apuntan a establecer y mantener un equilibrio, o un dominio
universal.

Conclusión: la función esencial de la teoría internacional es permitirnos mejorar


nuestro conocimiento respecto de la realidad internacional, sea con el fin de la
comprensión o con el fin activo de cambiar dicha realidad. Nos ayuda a ordenar
nuestro conocimiento existente y descubrir nuevos conocimientos de forma más
eficaz. La buena teoría probablemente implique una síntesis de lo concreto, lo
posible, lo probable y lo deseable. Puede ser inductiva o deductiva, micro o
macro, específica, de mediano o gran alcance. Todos estos enfoques son válidos
y útiles cuando se los maneja con inteligencia y cuidado metodológico, y cuando
se aplica a los niveles apropiados de análisis en el estudio de las relaciones
internacionales.

(2) Waltz, Kenneth N. (1988) Teoría de la Política Internacional


(Págs. 9-31. Págs. 91-117; 119-150)
Teoría neorrealista / realista estructural, estructuras, teoría sistémica, unidades,
grandes poderes, anarquía

Importante. Battaleme es un neorrealista-postclásico y le gusta tomar esto

La “ilusión inductivista” según Lévi-Strauss, los datos nunca hablan por sí


mismos. La observación y la experiencia nunca conducen directamente al
conocimiento de las causas. Dado que el conocimiento empírico es
potencialmente infinito en candidato, sin cierta guía no podemos conocer ni lo
que reúne la información ni tampoco cómo combinarlo de modo que se vuelva
comprensible. En vez de meros conjuntos de leyes, las teorías son enunciaciones
que las explican. Son cualitativamente diferentes de las leyes, que identifican
asociaciones probables o invariables. Las teorías demuestran por qué se
presentan estas asociaciones. No pueden construirse por medio de la inducción
solamente, pues las nociones teóricas solo pueden inventarse, no descubrirse. Las
leyes son hechos de observación, las teorías son los procesos especulativos
introducidos para explicarlos. La definición de las teorías como las que explican
las leyes, no está de acuerdo con la gran parte de la teoría política internacional,
que se preocupa mucho más por la interpretación filosófica que por la
explicación teórica.

Teorías sistémicas y teorías reduccionistas. No son una o la otra según el modo


en que disponen sus materiales. Las teorías reduccionistas explican los
acontecimientos internacionales por medio de elementos y combinaciones de
elementos situados en los niveles nacionales o subnacionales. Esas teorías
afirman que las fuerzas internas producen los resultados externos. Una teoría
reduccionista es una teoría acerca de la conducta de las partes. Por ejemplo,
Hobson creyó poder inferir la conducta externa de los Estados capitalistas, a
partir del conocimiento de sus economías. Cometió el error de predecir resultados
a partir de los atributos. A partir del siglo XIX, el error de Hobson fue cometido
por la mayoría: considerar que los resultados políticos internacionales están
determinados, y no meramente afectados, por las características de los Estados.
Los científicos políticos, sean de orientación moderna o tradicional, codifican sus
teorías reduciéndolas a las partes interactuantes. Los tradicionalistas acentúan la
distinción estructural existente entre la política doméstica y la política
internacional, una distinción que los modernistas usualmente niegan. Distinción
basada en la diferencia entre una política llevada a cabo donde existen leyes
establecidas y en situación de anarquía.

Los tradicionalistas insisten en que el carácter anárquico de la política


internacional es quien marca la distinción entre los campos interno y externo, y
los modernistas lo niegan. Ambos se centran en el comportamiento de las
unidades. Comparten la convicción de que las explicaciones de los resultados de
la política internacional pueden descubrirse a partir del examen de las acciones y
las interacciones de las naciones y otros actores. Si los resultados políticos
internacionales están determinados por lo que son los Estados, entonces debemos
preocuparnos por las disposiciones internas de aquellos que son
internacionalmente importantes, e incluso hacer algo para cambiarlos. Kissinger
rechazó la argumentación de Morgenthau, pero también consideró la dependencia
de las características internas de los Estados. Kissinger definía un orden
internacional como “legítimo” si era aceptado por todos los poderes mayores, y
“revolucionario” si uno o más de esos lo rechazan. El razonamiento es circular,
una vez que el sistema ha sido reducido a sus partes interactuantes, el destino de
ese sistema sólo puede ser determinado por las características de sus principales
unidades. Morgenthau y Kissinger son considerados tradicionalistas concentrados
en la política más que en la teoría y los métodos científicos.

Waltz critica a Kissinger. No se puede inferir el estado de la política


internacional a partir de la composición interna de los Estados, ni entender la
política internacional sumando las políticas exteriores y las conductas externas de
los Estados. Si cada Estado fuera establece y solo luchara por la seguridad, todos
serían inseguros, pues los medios por los que un Estado procura su seguridad
son, por su misma existencia, los que implican una amenaza para los otros
Estados. Tanto modernos como tradicionalistas se revelan, en el fondo, como
conductistas. Ofrecen explicaciones en términos de las conductas de las
unidades, dejando de lado el efecto que las situaciones pueden ejercer.

Waltz afirma que no es posible comprender la política mundial por medio de una
simple observación del interior de los Estados. Pero en la historia de las RRII, los
resultados logrados rara vez corresponden a las intenciones de los actores ¿por
qué esas intenciones son repetidamente frustradas? Porque ciertas causas,
ajenas a sus caracteres individuales, operan colectivamente sobre los
actores. Los Estados llegan a ciertas políticas y deciden las acciones según sus
propios procesos internos, pero estas decisiones están modeladas por la
presencia misma de otros Estados, así como por las interacciones con ellos.
La persistente anarquía de la política internacional justifica la notable semejanza
de calidad que la vida internacional ha presenciado durante milenios. Las
interacciones se dan a nivel de las unidades, no a nivel del sistema. Al igual que
los resultados de las acciones de los Estados, las implicancias de las interacciones
no pueden conocerse, ni siquiera adivinarse inteligentemente, sin conocimiento
de la situación en las que esas interacciones se producen.

La semejanza y repetición de los resultados internacionales persisten a pesar


de las enormes variaciones de los atributos y de las interacciones de los
agentes que supuestamente son sus causas. Si los mismos efectos se producen
a partir de diferentes causas, entonces debe haber limitaciones que operan sobre
las variables independientes de maneras que afectan los resultados. No podemos
incorporar esas limitaciones si las tratamos como una o más variables
independientes. Nuestro enfoque debe permitir manejar las causas a nivel de la
unidad y las causas a nivel sistémico, afrontando tanto los cambios como las
continuidades que se dan en un sistema.

¿Cómo es posible construir una teoría de política internacional que debe


aprehender una conducta indeterminada? No pueden responder los enfoques
conductistas o reduccionista. Sabemos que hay causas sistémicas en juego, es
posible y necesaria una teoría sistémica: demostrar qué parte de las acciones
y las interacciones de los Estados, y qué parte de los resultados que estas
acciones e interacciones producen, pueden ser explicados por medio de las
fuerzas que operan a nivel del sistema en vez de operar al nivel de las
unidades. La estructura de un sistema actúa como fuerza limitadora y de su
disposición, y por eso las teorías sistémicas explican y predicen las continuidades
dentro de un sistema. La estructura de un sistema actúa como fuerza limitadora y
de disposición.

Los críticos afirman que la estructura es un concepto estático y casi vacío.


Pueden ser estáticas porque a menudo duran largos períodos, pero incluso cuando
no cambian, son dinámicas y no estáticas, porque alteran la conducta de los
actores y afectan el resultado de sus interacciones. Dada una estructura durable,
se torna fácil pasar por alto los efectos estructurales porque son repetidamente
iguales. Uno espera que el mismo rango amplio de resultados se produzca a partir
de las acciones de los Estados en situación anárquica. Lo que continúe y lo que se
repite no es menos importante que lo que cambia. La constancia de la estructura
es lo que explica los esquemas y rasgos recurrentes de la vida política
internacional. ¿Es un concepto vacío? En gran parte, y porque lo es gana en
elegancia y en poder. Ayuda a explicar esquemas grandes, importantes y
duraderos.
Las estructuras pueden cambar de manera súbita. Un cambio estructural es una
revolución – violenta o no – que da lugar a nuevas expectativas acerca de los
resultados que se producirán a partir de los actores y las interacciones de
unidades cuya colocación dentro del sistema varía junto con los cambios de la
estructura. Una teoría política internacional sólo puede tener éxito si se definen
las estructuras políticas de manera de identificar sus efectos causales y demostrar
de qué modo varían estos efectos cuando cambia la estructura.

Ejemplo, Europa por el paso del sistema multipolar al bipolar (cambio de


estructura de la política internacional). Antes la unidad era un sueño, la política
entre los grandes poderes europeos tendía a un modelo de juego con suma cero.
El surgimiento de los superpoderes soviético y estadounidense creó una situación
que permitió una mayor y más efectiva cooperación entre los Estados de Europa
Occidental. Pues por primera vez en la historia moderna, los determinantes de la
guerra y la paz se hallaron fuera de la escena de Estados europeos, y los medios
de preservarlos eran suministrados por otros. Desapareció uno de los importantes
impedimentos de la cooperación: el miedo de que la mayor ventaja de uno se
tradujera en una fuerza milita que se usara en contra de los otros. Una vez
desaparece la posibilidad de guerra entre los Estados, todos ellos pueden correr
con mayor libertad el riesgo de sufrir una pérdida relativa.

Estructuralmente, podemos describir y comprender las presiones a las que están


sujetos los Estados. No podemos predecir cómo reaccionarán a las presiones sin
conocimiento de sus disposiciones internas. Una teoría sistémica explica los
cambios entre sistemas, no dentro de ellos. Los cambios dentro de un sistema que
persiste, tienen causas a nivel de la unidad. Las teorías sistémicas explican de qué
modo la organización de un dominio actúa como fuerza limitadora y autorizadora
de las unidades interactuantes. Explican por qué las unidades diferentes se
comportan de manera similar. Las teorías a nivel de la unidad nos dicen por qué
las diferentes unidades se comportan de maneras diferentes a pesar de poseer una
colocación similar dentro de un sistema: ej. Teoría de política exterior.

La teoría de la política internacional se escribe en términos de los grandes


poderes de una época. Al igual que en cualquier sistema de auto-ayuda, las
unidades de mayor capacidad plantean la escena de la acción para las otras
y para sí mismas. En la teoría sistémica, la estructura es una noción generativa,
y la estructura de un sistema es generada por las interacciones de sus partes
principales. Una teoría general de política internacional se basa necesariamente
en los grandes poderes. También se aplica a los Estados menores que interactúan,
en tanto sus interactuaciones estén aisladas de los grandes poderes de un sistema,
ya sea por la relativa indiferencia de estos últimos, o por dificultades de
comunicación y de transporte.
“Estructura” tiene dos significados importantes. Primero, un recurso
compensatorio que funciona para producir una uniformidad de resultados a pesar
de la variedad de impulsos. Pero Waltz usa el segundo sentido: estructura
designa un conjunto de condiciones limitativas. Esa estructura actúa como
selector, pero no puede ser vista, examinada u observada. Las estructuras
seleccionan por medio de la recompensa y el castigo algunas conductas, por lo
que los resultados no pueden inferirse a partir de las intenciones ni de las
conductas. Las estructuras afectan la conducta dentro del sistema de manera
indirecta: por medio de la socialización de los actores y por medio de la
rivalidad entre ellos. Por medio de un proceso de socialización que moldea y
limita la conducta, o por medio de la competencia.

Estructuras políticas

Un sistema está compuesto por una estructura y por unidades interactuantes. La


estructura es el componente sistémico que hace posible pensar en el sistema
como un todo. Debemos diferenciar las variables a nivel de las unidades de las
variables a nivel sistémico. Para definir estructura es necesario ignorar de qué
modo se relacionan las unidades entre sí (cómo interactúan) y concentrarse en
cuál es su posición mutua (cómo están dispuestas o posicionadas). La disposición
de las unidades es una propiedad del sistema. Una estructura se define por medio
de la disposición o el ordenamiento de las partes de un sistema. Sólo los cambios
de disposición son cambios estructurales.

Las partes de los sistemas políticos domésticos se hallan en relaciones de


supra/sub/ordinación. Los sistemas políticos domésticos son centralizados y
jerárquicos.

Las partes de los sistemas políticos internacionales se hallan en relaciones de


coordinación. Los sistemas políticos internacionales son descentralizados y
anárquicos.

La característica prominente de la política internacional parece ser la falta de


orden y de organización.
(3) Morgenthau, Hans (1948, revisada). Política entre las
Naciones (Págs. 11-37)
Teoría realista “clásica”, interés como poder

Una teoría realista de la Política Internacional, que debe validarse de modo


empírico y pragmático antes que apriorístico y abstracto. La historia del
pensamiento político moderno es la historia de la confrontación entre dos
escuelas que en lo sustancial difieren en sus concepciones sobre la naturaleza del
hombre, de la sociedad y de la política.

Una supone la bondad esencial y la infinita maleabilidad de la naturaleza


humana, y sostiene que la razón por la que el orden social no está a la altura de
los patrones racionales, reside en la falta de conocimientos o de comprensión, en
la obsolescencia de las instituciones sociales o en la perversión de ciertos
individuos y grupos aislados. Confía en la educación, en la reforma y en el
ocasional uso de la fuerza para remediar estos defectos.

La otra escuela afirma que el mundo, imperfecto desde un punto de vista


racional, es el resultado de fuerzas inherentes a la naturaleza humana. Para
mejorar al mundo, se debe trabajar con estas fuerzas y no contra ellas. Los
principios morales nunca pueden realizarse plenamente (podemos acercarnos
mediante el siempre temporario equilibrio de intereses y la siempre precaria
conciliación de conflictos), es un mundo de intereses opuestos y conflictivos.

Seis principios del realismo político (no es una discriminada descripción de la


realidad política sino una teoría racional de la política internacional) (1) supone
que la política obedece a leyes objetivas que arraigan en la naturaleza
humana. Cualquier mejoramiento de la sociedad requiere entender previamente
las leyes que gobiernan la vida de esa sociedad, ajenas al curso de nuestras
preferencias. Cree tanto en la objetividad de las leyes de la política como en la
factibilidad de elaborar una teoría racional que explique – aunque sea imperfecta
y parcialmente – estas leyes objetivas. La naturaleza del hombre no ha variado
desde la antigüedad. (2) El elemento principal que permite el realismo político
encontrar su rumbo en el panorama de la política es el concepto de interés
definido en términos de poder. Fija a la política como una esfera autónoma de
acción y comprensión distinta de otras tales como la económica, ética, estética o
religiosa. Los buenos motivos no garantizan la bondad moral o el éxito político
de las políticas que inspiran. Una política exterior racional es una buena política
exterior: minimiza los riesgos y maximiza los beneficios. (3) El realismo supone
que su concepto clave de interés – definido como poder – es una categoría
objetiva de validez universal, pero no otorga al concepto un significado
inmutable. El contenido y el modo en que se usa el poder están determinados por
el entorno político y cultural. (4) El realismo político conoce el significado moral
de la acción política. Pero los principios morales universales no pueden
aplicarse a los actores de los Estados en una formulación abstracta y
universal. El realismo considera a la prudencia – la consecuencia de más peso
entre las acciones políticas alternativas – como la suprema virtud en política. (5)
El realismo político se niega a identificar las aspiraciones morales de una
nación en particular como los preceptos morales que gobiernan el universo.
Las naciones generalmente buscan encubrir sus propios actores y aspiraciones
con los propósitos morales universales. Es precisamente el concepto de interés en
términos de poder el que nos pone a salvo de esos excesos morales y de esa
locura política. Si consideramos a todas las naciones como entidades políticas en
pos de sus respectivos intereses definidos en términos de poder, entonces
estaremos en condiciones de hacer justicia con todas. (6) El realista político se
pregunta cómo afectan las políticas al poder de la nación. No ignora la
existencia y relevancia de otros parámetros de pensamiento distintos, pero no los
subordina a ellos.

Comprensión de la Política Internacional

Detectar y entender las fuerzas que movilizan las relaciones políticas entre las
naciones y comprender los modos por los cuales estas fuerzas actúan entre sí
sobre las relaciones políticas internacionales y sobre las instituciones.

En 1512, Inglaterra se alió con los Habsburgo contra Francia. En 1515 con
Francia contra los Habsburgo. En 1522 y 1542 con los Habsburgo contra Francia.
En 1756 (Gran Bretaña) con Prusia contra los Habsburgo y Francia. En 1793 con
los Habsburgo y Prusia contra Napoleón. En 1914 con Francia y Rusia contra
Austria y Alemania. En 1939 con Francia y Polonia contra Alemania. Los
cambios proceden de la sabiduría antes que del capricho.

Napoleón, Guillermo II y Hitler trataron de conquistar el continente europeo y


fracasaron. Estos dos últimos no aprendieron nada del fracaso de Napoleón.

En un mundo cuya fuerza motriz es la aspiración de las naciones soberanas en


pos del poder, la paz sólo puede mantenerse mediante dos artificios. Uno es el
mecanismo auto-regulatorio de las fuerzas sociales, que se manifiesta a través de
la lucha por el poder en el campo internacional: el equilibrio de poder. El otro
consiste en limitaciones normativas a esa lucha bajo forma de leyes
internacionales, moralidad internacional y opinión pública mundial. Ninguno de
estos artificios parece capaz de mantener la lucha por el poder dentro de
indefinidos límites pacíficos.
(4) Cimadamore, Alberto D. (1996) “Idealismo y Realismo en la
Teoría de las Relaciones Internacionales: ¿Paradigmas
Inconmensurables? (Págs. 29-39)
Idealismo vs realismo, debate y neo-debate

El impacto del neorrealismo en la teoría de las RRII contemporáneas ha sido tal


que autores como Keohane y Nye, cuyo propósito explícito fue construir un tipo
ideal opuesto al Realismo, desdibujaron posteriormente las nítidas fronteras que
existían entre ambos tipos ideales y los respectivos paradigmas de los cuales
originariamente se derivaron.

Teoría de la Política Internacional de Kenneth Waltz indujo a Keohane y Nye a


buscar la confluencia de ambas corrientes: “el Realismo y el Liberalismo tienen
sus raíces en una visión utilitaria del mundo en el cual los actores responden
a incentivos. Por consiguientes, no son paradigmas inconmensurables con
diferentes concepciones de la naturaleza de la acción política”. Estos
enfoques “son complementos necesarios uno del otro”.

Cimadamore intenta refutar el argumento de Keohane y Nye. Parece lógico


que un paradigma compartido de la política produzca desarrollos teóricos
consistentes con el patrón distinto que suscribe su identidad mediante el contraste
con el opuesto. Los resultados políticos y teóricos de la visión realista de la
política – incluyendo neorrealismo – sí son suficientemente distintos de la
visión liberal o la idealista – Interdependencia Compleja – como para ser
considerados como paradigmas inconmensurables.

Realismo clásico de Maquiavelo vs Idealismo de Kant. La línea divisora es l


misma que la existente entre el Realismo estructural de Waltz y la
Interdependencia de Keohane y Nye.

Cimadamore: la anarquía es el principio ordenador del sistema internacional.

Debate clásico

Idealismo, caracterizado por una visión optimista de la naturaleza humana,


posibilidad de una convivencia social armónica. Concibe la existencia de un
orden social racional y moral basado en principios abstractos universalmente
aceptados. Causas de los problemas: ignorancia, inadaptabilidad de individuos o
grupos aislados, obsolescencia de instituciones políticas o sociales. Realismo:
visión pesimista, el conflicto como estado normal de la sociedad dado que
tenemos un inagotable y perpetuo deseo de poder.
Kant también fue pesimista, pero difirió con Maquiavelo en las alternativas de
acción para resolver el recurrente problema de la guerra. Maquiavelo optó por el
lenguaje de las armas. Kant prefirió el lenguaje de la ley. Interés común en la
cooperación basado en la racionalidad humana. Alianzas duraderas como
condición necesaria para la paz perpetua.

Para el Idealismo, es posible remover las causas de la guerra mediante la


modificación de la conducta humana a través de la educación y la ciencia, o la
restauración del equilibrio social natural mediante la remoción de controles
externos al individuo, o mediante la adopción de leyes en una sociedad civil. El
Estado civil es una necesaria restricción al estado natural, lo que implica
constreñir externamente la conducta humana sin pretender una reforma de la
naturaleza humana. La restricción externa se traduce en el ámbito internacional
con la Liga de Naciones o Federación de Estados Libres, para evitar la guerra (a)
perfecciona las instituciones hacia la forma republicana de gobierno, condición
necesaria para (b) acepta voluntariamente una ley internacional. Para Kant, la
guerra sucede porque los gobernantes persiguen sus propios intereses en lugar de
los del pueblo.

Pero estas características que llevan a los Estados a calificarse de “buenos” (ej.:
búsqueda de la paz internacional) son consideradas auto-destructivas por
Maquiavelo. Un príncipe que desea permanecerse en su posición debe aprender a
no ser bueno. Preeminencia de la seguridad militar. Encuentran correlato con las
presunciones centrales de la tradición realista que aparecen con elegancia
estructural en el Neorrealismo.

Neo-debate

El realismo clásico se incorpora en la corriente principal del pensamiento en las


RRII en la forma que le da Hans Morgenthau. La política internacional como
lucha por el poder, por el carácter ilimitado de la ambición de poder, cualidad
universal de la mente humana. El conflicto internacional como sub-producto de
la naturaleza humana.

Diferencia Realismo y Neorrealismo: este último utiliza como unidad de


análisis el nivel sistémico y enfatiza su habilidad para explicar la
continuidad en la política internacional. Desde el nivel de análisis de la
naturaleza humana no se puede explicar las variaciones en las formas de guerra
en diferentes espacios y tiempos. Waltz busca explicar dichas variaciones usando
una perspectiva sistemática y estructural que le permita construir una teoría más
elegante del balance de poder que la expuesta por el Realismo Clásico. Considera
que una teoría debe tener en cuenta la formación recurrente de balances de poder
en la política mundial e identificar cómo la cambiante configuración de poder
afecta los patrones de conflicto y alineación entre las naciones.

Waltz asume que los Estados determinan sus intereses y estrategias en base a
cálculos determinados por sus respectivas posiciones en el sistema. Las
relaciones entre la estructura y las unidades (Estados) es provista por el supuesto
de racionalidad que perite el analista predecir la respuesta de los actores frente a
los estímulos del ambiente internacional.

El Realismo de Maquiavelo y Morgenthau, y el Neorrealismo de Waltz, se


diferencian principalmente por la unidad de análisis en la que basan sus
respectivos edificios teóricos (“reduccionista” centrado en el Estado y el hombre
vs Waltz centrado en el sistema).

Explicación de Robert Cox de la conjunción de niveles representados en el


Neorrealismo. Cox (refiriéndose al “nuevo realismo estadounidense”) considera
que hay tres niveles de características esenciales compartidas por esta tradición
de pensamiento: (1) la naturaleza del hombre entendida en el sentido agustiano
de pecado original, o hobbesiano de perpetuo e incesante deseo de poder, (2) la
naturaleza de los Estados, que pueden diferir en sus constituciones domésticas y
en sus atributos de poder, pero cuyas acciones externas están obsesivamente
guiadas por intereses nacionales mediante la utilización de mecanismos de
equilibrio de poderes, (3) la naturaleza del sistema inter-estatal que condiciona y
restringe la tormentosa prosecución de intereses nacionales rivales a través del
balance de poder internacional.

Tradición liberal/idealista: (1) la expansión de los intercambios comerciales tiene


efectos benéficos en las relaciones internacionales dada la existente armonía de
intereses entre los actores y la complementariedad de las economías nacionales,
(2) la forma republicana de gobierno tiende a evitar la guerra y, en consecuencia,
tiene el potencial de generar un sistema pacífico de relaciones internacionales, (3)
los contactos transnacionales entre las sociedades y las regulaciones de las
mismas tiene el potencial de limitar el conflicto entre las naciones, o al menos
abrir una ventana de oportunidad para el cambio pacífico mediante el cambio de
régimen.

Cimadamore: a pesar de la afirmación de Keohane y Nye, su principal obra


(Poder e Interdependencia) y sus derivaciones teóricas no podrían ser
incluidas en el programa de investigación del Neorrealismo porque son una
continuación de la tradición idealista / liberal

Nye sostiene los incentivos que no tienen relación con el poder en su aceptación
clásica y las variaciones en la capacidad de comunicar y cooperar – aspectos del
proceso sistémico – ha sido centrales en la teoría liberal. El comercio y los
incentivos económicos a nivel internacional tienen el potencial de alterar la
conducta de los Estados. Esto contradice los supuestos realistas que sostienen
que la conducta de los Estados estuvo, está y estará condicionada, en primer
lugar, por el deseo de supervivencia y de acumulación de poder militar
regulado por el balance internacional. La Interdependencia Compleja asume la
existencia de canales múltiples que conectan las sociedades de relaciones
transgubernamentales y de relaciones transnacionales, y rechaza la jerarquía
temática de la “alta política de la seguridad militar sobre la “baja política” de la
economía y sociedad.

Conclusión: A pesar del alegato de Keohane y Nye acerca de las raíces en el


utilitarismo de ambas teorías, éstos son paradigmas inconmensurables debido a
que sus diferentes concepciones de la naturaleza de la política en las tres
imágenes waltzianas (hombre, Estado y sistema internacional) carecen de un
patrón común que permite la mensurabilidad. Idealismo y Realismo no son
complementos necesarios el uno del otro.

(5) Carr, Edward H. (1964) La crisis de veinte años 1919-1939


Realista vs Utopistas, principios inaplicables

Los comienzos de la ciencia de la política internacional. La Primera Guerra


Mundial puso fin a la visión de la guerra como cuestión que afectaba sólo a los
soldados profesionales, disipó la impresión de que la política internacional podía
ser dejada en forma segura en manos de los diplomáticos profesionales. Protesta
contra los tratados secretos, de los cuales todo el mundo sabía: exigencia de
popularización de la política internacional, su ciencia como respuesta a demanda
popular.

El papel de la utopía. Siempre existe una fase inicial en la que cual el elemento
del deseo es tremendamente fuerte y la tendencia a analizar datos y significados
es débil o inexistente. Elaboración de proyectos infantiles y utópicos (con el fin
de impedir una repetición de la enfermedad del cuerpo político internacional que
fue la desastrosa guerra), que fracasan haciendo que los investigadores soliciten
ayuda del análisis y el estudio. El deseo prevaleció sobre el pensamiento, la
generalización sobre la observación, pocos intentos de análisis crítico.

El impacto del realismo. Fase de análisis contundente e inflexible, aunque nunca


puede emanciparse totalmente del utopismo. El realismo tiende a despreciar el
papel el propósito. En el terreno de la acción, enfatiza el poder irresistible de las
fuerzas existentes y el carácter inevitable de las tendencias existentes, insiste en
que la mayor sabiduría reside en aceptar y adaptarse a esas fuerzas.

La antítesis entre utopía y realidad puede ser equiparada en algunos aspectos a la


antítesis entre libre albedrío y determinismo, entre teoría y práctica, entre
intelectual y burócrata, radical y observador, izquierda y derecha. El utópico hace
de la teoría política una norma a la que la práctica política debe conformarse. El
realista ve la teoría política como una especie de codificación de la práctica
política. El conservador es necesariamente realista. El realista no puede entender
de forma lógica ningún patrón valorativo salvo el de los hechos.

El racionalismo puede generar una utopía – democracias liberales post 1919 –


pero no puede hacerla real – no echaron raíces y se marchitaron rápidamente -.
La Sociedad de las Naciones fue un intento de aplicar los principios del
liberalismo lockiano a la construcción de una maquinaria del orden internacional.
1931 Crisis de Manchuria demostró que la “condena de la opinión pública
internacional” era de poco fiar.

Carr: el fracaso de los años treinta fue demasiado abrumador como para ser
explicado meramente en términos de acción o inacción individual. Su
desmoronamiento supuso la bancarrota de los postulados sobre los que se
basa. Los propios principios del liberalismo deicmonónico fueron falsos o
inaplicables.

(6) Brooks, Dueling realisms (1997) 445-477.


Neorrealismo vs Realismo Postclásico

Importante. Battaleme es un neorrealista-postclásico y le gusta tomar esto

Diferencias entre teorías realistas: puede dividirse en dos ramas al considerar


divisiones latentes respecto a una serie de supuestos sobre el comportamiento del
Estado. La primera es la teoría Neorrealista de Kenneth Waltz. La segunda es el
“Realismo postclásico”, que aún no fue delineado como una alternativa
importante pero corresponde con una serie de análisis realistas coherentes entre sí
e incompatibles con el Neorrealismo de Waltz.

Similitudes: Enfoque sistémico, Estado-céntrico, ven la política internacional


como inherentemente competitiva, enfatizan los factores materiales en lugar de
las ideas e instituciones, asumen que los Estados son actores egoístas que
persiguen su propia autoayuda.
Pero esto no escribe cómo varía la competencia internacional, cuándo los Estados
priorizan la seguridad militar sobre la capacidad económica. Especificar cómo
los Estados participan en la autoayuda requiere asumir supuestos adicionales
sobre el comportamiento de los Estados.

Diferencias: Tres supuestos.

El más importante es (1) si los Estados son condiciones por la mera posibilidad
del conflicto (Neorrealismo, los Estados adoptan la expectativa del peor
escenario posible), o sí toman decisiones basados en la probabilidad de la
agresión (Realismo Postclásico, los Estados no adoptan esa expectativa, sino que
evalúan las probabilidades respecto a las amenazas a la seguridad).

(2) El énfasis Neorrealista en la posibilidad de conflicto refleja la visión de que


los actores prestan menos atención al futuro, favoreciendo la preparación
militar en el corto plazo sobre objetivos de largo plazo, cuando estos están en
conflicto. El Realismo Postclásico no considera a los objetivos de largo plazo
como subordinados a las necesidades de seguridad en el corto plazo.

(3) Preferencias del Estado. Ambos concuerdan que la seguridad militar es la


principal responsabilidad del Estado, y que la capacidad militar relativa en el
fondo depende de la base productiva. Pero no están de acuerdo sobre el grado en
el cual los Estados priorizan la preparación militar inmediata sobre la capacidad
económica. Neorrealismo: la preparación militar siempre se prioriza sobre la
capacidad económica si ambas entran en conflicto. Realismo Postclásico: los
formuladores de políticas racionales pueden compensar cierto grado de
preparación militar si el potencial de ganancias netas en capacidad económica
es sustancial en relación a la probabilidad de pérdidas de seguridad.

(7) Keohane, R. y J. Nye (1988) Poder e interdependencia


Interdependencia Compleja, integrar Realismo y Liberalismo

“Poder e Interdependencia” busca integrar Realismo y Liberalismo usando la


concepción de interdependencia centrada en la negociación. Busca explicar bajo
qué condiciones las teorías liberales o realistas proveen una explicación más
precisa de la realidad política internacional. El grado en el cual la fuerza militar
es importante en una situación dada es una pregunta empírica, y no una a decidir
en base a dogmas realistas o modernistas.

El Realismo político es la visión de que el comportamiento del Estado está


dominado por el constante peligro del conflicto militar. Keohane y Nye destacan
la importancia de la interdependencia económica, social y ecológica. Pero no
porque el uso de la fuerza militar sea obsoleta y la interdependencia económica
benigna. El uso de la fuerza se volvió crecientemente costoso para Estados
poderosos como resultado de cuatro condiciones (restricciones sistémicas al
uso de la fuerza militar): el riesgo de escalada nuclear, la resistencia de la
población en países pobres o débiles, incertidumbre y posibles efectos negativos
en lograr objetivos económicos, y opinión doméstica opuesta al costo humano del
uso de la fuerza. Esta última tiene poco impacto en las políticas de gobiernos
totalitarios o autoritarios. Estados menores involucrados en rivalidades regionales
y actores terroristas no estatales pueden encontrar más fácil usar la fuerza que
antes. El efecto neto de estas tendencias opuestas en el uso de la fuerza es
erosionar la jerarquía basada en el poder militar.

(1) Un análisis orientado al poder de la política de la interdependencia, tomando


prestado de la teoría de la negociación, (2) el análisis de un tipo ideal llamado
“Interdependencia Compleja” y el impacto del proceso que abarca, (3) intento de
explicar los cambios en regímenes internacionales, definidos como “series de
arreglos de gobierno que afectan las relaciones de interdependencia”.

Interdependencia Compleja:
(1) Canales múltiples conectan las sociedades. Incluyen tanto nexos informales
entre élites gubernamentales como acuerdos formales entre agentes de servicio
exterior, nexos informales entre élites no gubernamentales y organizaciones
transnacionales. Pueden resumirse como relaciones interestatales (canales
normados supuestos por los realistas), transgubernamentales y transnacionales
(flexibiliza el supuesto de que los Estados son las únicas unidades).
(2) La agenda de las relaciones interestatales consiste en múltiples temas que no
están colocados en una jerarquía clara o sólida. Esta ausencia de jerarquía
temática significa que la seguridad militar no domina consistentemente la
agenda. La diferenciación entre temas internos y externos se vuelve borrosa. Una
inadecuada política de coordinación de estos temas implica costos significativos.
(3) La fuerza militar no es empleada por los gobiernos contra otros gobiernos
de la región cuando predomina la Interdependencia Compleja. Puede ser
importante e esas relaciones de los gobiernos con otros situados fuera de esa
región o en otras cuestiones.
Interdependencia asimétrica: Las asimetrías en la interdependencia son una
fuente de poder, y dan mayor probabilidad de proveer fuentes e influencia para
los actores en sus intercambios con otros actores. Esto también se encuentra en la
obra de Kenneth Waltz. El análisis de Keohane y Nye relaciona el análisis
realista y neorrealista con las preocupaciones de los liberales con la
interdependencia. Como el realismo y el liberalismo tienen bases en la visión
utilitaria del mundo, en la cual actores individuales persiguen sos propios
intereses respondiendo a incentivos, los autores las consideran complementarias.

Interdependencia: las acciones de los Estados y actores no-estatales importantes


imponen costos en los otros miembros del sistema. Estos actores estatales
responden políticamente, si tienen la capacidad, en un intento de evitar tener que
ajustarse a los cambios. El problema de la política exterior es cómo beneficiarse
del intercambio internacional pero manteniendo tanta autonomía como sea
posible.

La interdependencia no siempre lleva a la cooperación, ni sos consecuencias son


automáticamente benignas. No es que vuelve al poder obsoleto, sino que los
patrones de interdependencia y los patrones de potenciales recursos de
poder en un área específica están estrechamente relacionados.

Interdependencia Compleja (un concepto más liberal que realista): tipo ideal de
sistema internacional que contrasta con el tipo ideal “realista”. Es la situación
ente un número de países en los cuales múltiples canales de contacto conectan a
las sociedades (los Estados no monopolizan estos contactos), no hay jerarquía
temática, y la fuerza militar no es usada por los gobiernos contra otros. Es un tipo
ideal, no refleja correctamente la realidad política, de la misma manera en que el
tipo ideal Realista no lo hace.

El poder militar domina el poder económico, pero ejercer formas más


dominantes de poder trae mayores costos. Por lo tanto, en relación al costo,
no hay garantía de que medios militares vayan a ser más efectivos que los
económicos para alcanzar un objetivo. A diferencia de los modernistas,
Keohane y Nye niegan que la Interdependencia Compleja sea la ola necesaria del
futuro.

“Poder e Interdependencia” busca integrar Realismo y Liberalismo usando la


concepción de interdependencia centrada en la negociación. Reconoce las
realidades del poder, pero no considera la fuerza militar como la suprema fuente
de poder, ni considera la seguridad y posición relativa como el objetivo
primordial de los Estados.
El poder militar domina el poder económico porque el poder económico sólo
probablemente sea inefectivo contra un serio uso de la fuerza militar. Sin
embargo, como el costo del uso de la fuerza militar está aumentando, no hay
garantía de que los medios militares sean más efectivos que los económicos para
lograr un propósito dado.
Metodología: limitación a relación de temas, formación de agenda y roles de
organizaciones internacionales.
Los sistemas tienen dos dimensiones: estructura y procesos. Estructura en el
sentido neorrealista de distribución de capacidades entre unidades. Procesos el
sentido de patrones de interacción entre unidades. Hacer énfasis en los procesos
sistémicos dirige nuestra atención hacia las conexiones recíprocas entre política
doméstica y estructura internacional.
El Neorrealismo no niega que haya gran variedad en el comportamiento político
internacional que no está explicado por la distribución de poder entre Estados,
pero asigna todos los otros determinantes al nivel de la unidad. Pero factores
como la intensidad de la interdependencia internacional o el grado de
institucionalización de reglas internacionales no varían de un Estado a otro en
base a sus características internas, y por lo tanto, no son factores al nivel de la
unidad sino del sistema.
Factores sistémicos no-estructurales que afectan las estrategias de los Estados (1)
incentivos no-estructurales al comportamiento del Estado, (2) la habilidad de los
Estados para comunicarse y cooperar.
Los incentivos no-estructurales presentan oportunidades y modifican cálculos de
interés nacional al afectar la relación esperada entre beneficios y costos o riesgo,
sin afectar la distribución de poder entre los actores.

(8) Cox, Robert (1981) “Fuerzas sociales, Estados y órdenes


mundiales” en Neorrealismo y sus críticos
Teoría Crítica, marxismo y materialismo histórico, hegemonía

(Siquiera esta materia se puede salvar del marxismo)

La antigua convención intelectual de la distinción entre Estado y Sociedad Civil


contribuyó a la definición de las RRII. Tuvo sentido práctico en los siglos XVIII
y comienzos del XIX. Hoy, sin embargo, Estado y Sociedad Civil se
interpenetran de tal modo que los conceptos se han convertido casi en
puramente analíticos y son solamente muy vagos e imprecisos para indicar las
distintas esferas de actividad.

Complejo Estado/sociedad como entidad básica de las RRII. Método para


comprender las relaciones globales de poder, observar el problema del orden
mundial en su globalidad, pero evitando reducirlo a un sistema mundial.

Teoría Crítica, en el sentido de que permanece aparte el orden prevaleciente en el


mundo y pregunta cómo puede lograrse ese orden. A diferencia de la teoría de
resolución de problemas (de propósito conservador), no da por garantizadas las
instituciones y las relaciones sociales y de poder, sino que las pone en cuestión,
remitiéndose a sus orígenes y analizan cómo y cuándo ellas pueden situarse en el
proceso de cambio. Se dirige al complejo social y político como una globalidad
más que a sus partes por separado. Es histórica, tiene que ver con el proceso
continuo de cambio histórico.

Realismo, marxismo y una aproximación a la teoría crítica del orden mundial

La teoría realista de las RRII tuvo su origen en un modo histórico de


pensamiento, la teoría política de Maquiavelo y la diplomacia de las ciudades-
Estado del renacimiento italiano, muy diferentes de las normas generales
propagadas por la institución ideológicamente dominante de la sociedad
medieval: la Iglesia. Post Segunda Guerra Mundial, Hans Morgenthau y Kenneth
Waltz transforman el realismo. Adoptan la perspectiva ahistórica fijista del
marco de acción, característica de la teoría de resolución de problema.
Coincidente con la Guerra Fría y la defensa del poder estadounidense.
Este nuevo realismo estadounidense o neorrealismo (forma ideológica abstraída
del marco histórica real impuesto por la Guerra Fría) se caracteriza por: (1)
la naturaleza del hombre entendida en el sentido agustiano de pecado original, o
hobbesiano de perpetuo e incesante deseo de poder, (2) la naturaleza de los
Estados, que pueden diferir en sus constituciones domésticas y en sus atributos
de poder, pero cuyas acciones externas están obsesivamente guiadas por intereses
nacionales mediante la utilización de mecanismos de equilibrio de poderes, (3) la
naturaleza del sistema de Estados que condiciona y restringe la tormentosa
prosecución de intereses nacionales rivales a través del mecanismo del balance
de poder.
Pero su calidad no normativa, “libre de valores” es solamente superficial. Existe
un elemento normativo latente que deriva de las presunciones de la teoría
neorrealista: la seguridad dentro del sistema interestatal postulado depende de
que cada uno de los principales actores que comprenden el sistema de la misma
manera, o sea que cada uno de ellos adopta una racionalidad neorrealista como
guía de acción.
El marxismo no es una sola corriente de pensamiento. Distingue entre el
materialismo histórico (razona históricamente, busca explicar y promover
cambios en las relaciones sociales) y el marxismo estructural (conceptualización
más estética y abstracta del modo de producción). El marxismo estructural
comparte rasgos con el neorrealismo: epistemología esencialista y ahistórica.
El materialismo histórico sigue siendo una fuente importante de la teoría
crítica y corrige al neorrealismo en cuatro importantes aspectos:
(1) Dialéctica, en el sentido lógico de “diálogo que procura la verdad por medio
de la exploración de contradicciones, conocimiento de que cada aserto
concerniente a la realidad contiene implícitamente su opuesto y que ambos no
son mutuamente exclusivos sino que comparten en alguna medida la verdad” y el
sentido histórico real de “posibilidad de formas alternativas en desarrollo que
surjan de la confrontación de fuerzas sociales opuestas en alguna situación
histórica concreta”. Tanto realismo como materialismo histórico dirigen su
atención al conflicto, el primero lo ve como inherente a la condición humana y
toma la forma política de una continua reorganización del poder entre los
participantes de un juego de suma cero desarrollado de acuerdo a sus propias
reglas innatas. El segundo lo busca en el proceso de un permanente rehacer de la
naturaleza humana y la creación de nuevos modelos de relaciones sociales que
cambian las reglas y fuera de las cuales pueden esperarse nuevas formas de
conflicto. El neorrealismo ve al conflicto como una consecuencia recurrente
de una estructura continua, el materialismo histórico como una causa
posible de cambio estructural. (2) Por su enfoque sobre el imperialismo, el
materialismo histórico añade una dimensión vertical del poder a la dimensión
horizontal de rivalidad entre la mayoría de los Estados más poderosos del
neorrealismo (dimensión de dominación y subordinación de metrópoli sobre
colonia, centro sobre periferia, en una economía política mundial). (3) El
materialismo histórico ensancha la perspectiva realista en lo concerniente a las
relaciones entre el Estado y la Sociedad Civil. Tanto no marxistas como
marxistas se dividen entre quienes ven al Estado como mera expresión de los
intereses particulares de la Sociedad Civil (intereses particulares de los
capitalistas) o una fuerza autónoma que expresa alguna clase de interés general
(del capitalismo). Gramsci contrastó el materialismo histórico (reconoce la
eficacia de las fuentes éticas y culturales de acción política) con el economismo
histórico o reducción de todo a los intereses tecnológicos y materiales. El
neorrealismo retornó a la relación Estado/Sociedad Civil, si bien trató a esta
última como una restricción al Estado. Gramsci: relación recíproca entre
estructura (relaciones económicas) y superestructura (esfera ético-política)
permite considerar el complejo Estado/sociedad como entidades
constituyentes de un orden mundial para explorar las formas históricas
particulares tomadas por esos complejos. (4) El materialismo histórico enfoca el
proceso de producción como un elemento crítico en la explicación de la
particular forma histórica tomada por un complejo Estado/sociedad La
producción de bienes y servicios, creadora de la capacidad del Estado para
movilizar el poder detrás de su política exterior, tiene lugar por medio de una
relación de poder entre quienes controlan y quienes ejecutan las tareas de
producción. El materialismo histórico examina las conexiones entre el poder en
la producción, poder en el Estado y poder en las RRII. El neorrealismo ha
ignorado virtualmente el proceso de producción. Implícitamente toma los
procesos de producción y las relaciones de poder inherentes a él como un
elemento dado del interés nacional, y en consecuencia como parte de sus
parámetros. El materialismo histórico es sensible a las posibilidades dialécticas
de cambio en la esfera de producción que podrían afectar otras esferas como el
orden mundial.
El marco o estructura dentro del cual se desarrolla la acción es visto, no desde
arriba en términos de requisitos para su equilibrio o reproducción, sino desde
abajo o afuera en términos de los conflictos que surgen dentro de él y abren la
posibilidad de su transformación.

Tres categorías de fuerzas potenciales interactúan en una estructura: capacidades


materiales, ideas e instituciones.
Hegemonía gramsciana. Distinción entre estructuras hegemónicas (el poder
básico de la estructura tiende a encubrirse en el ámbito de la conciencia) y no
hegemónicas (la administración de las relaciones de poder siempre está en la
esfera visible).
Tres niveles interrelacionados: Fuerzas sociales generadas por el proceso de
producción, Formas de Estado por el complejo Estado/sociedad, Órdenes
mundiales. Los cambios en un nivel modifican los otros.

Hegemonía: representada como una combinación de poder material, ideología e


instituciones, unidas en un tiempo y espacio. El sistema imperial es una
estructura mundial de orden diseñada con el apoyo de una particular
configuración de fuerzas sociales, naciones y transnacionales, y de los Estados
del centro y la periferia.

Internacionalización del Estado. Capitalistas nacionales =/= clase transnacional.


Frente al desafío, responde con el proteccionismo.

1985. Crítica a Waltz: su incapacidad de explicar o dar cuenta de la


transformación estructural.

(9) Keohane, Robert O. (1988) Después de la Hegemonía


Estabilidad Hegemónica, regímenes internacionales, cooperación

Pregunta de parcial: qué es el papel del hegemón: crear, supervisar y mantener


las reglas
Hegemonía en la Economía Política Mundial

Teoría de la estabilidad hegemónica. El orden de la política mundial es creado,


típicamente, por un único poder dominante. Como los regímenes constituyen
elementos de orden internacional, esto implica que la formación de regímenes
internacionales depende normalmente de la hegemonía. El mantenimiento del
orden requiere una hegemonía continua.
Una teoría no determinista (que se base solamente en los conceptos realistas del
interés y el poder) de la estabilidad hegemónica. La cooperación no requiere
necesariamente la existencia de un líder hegemónico después que se han
establecido los regímenes internacionales. La cooperación post-hegemónica
también es posible.
La teoría de la estabilidad hegemónica define la hegemonía como preponderancia
de recursos materiales, especialmente cuatro grupos: control de las materias
primas, fuentes de capital, los mercados, y ventajas competitivas en la
producción de bienes de valor elevado.

Modelo “crudo” básico de fuerza


El poder potencial también puede derivarse de las dimensiones del propio
mercado de importaciones. La amenaza de cortar el acceso de un Estado en
particular al propio mercado, mientras se permite un continuo acceso a otros
estados, es un "arma de 'poder' económico importante e históricamente
relevante". Y la oferta de abrir el propio mercado a otros exportadores puede ser
un efectivo medio de influencia. Cuanto mayor sea el propio mercado y la
discreción del gobierno al abrirlo o cerrarlo, mayor será el poder económico
potencial.

Para que se lo considere hegemónico dentro de la economía política mundial, un


país debe tener acceso a materias primas esenciales, controlar fuentes de capital
principales, sostener un gran mercado de importaciones y sostener ventajas
comparativas en bienes de alto valor agregado, que produzcan beneficios y
salarios relativamente altos. Estas dimensiones deben ser más fuertes tomadas
globalmente que cualquier otro país.

Modelo “refinado” de la teoría de la estabilidad hegemónica


No existe un vínculo automático entre el poder y el liderazgo. Hegemonía
como “la situación en la que un Estado es suficientemente poderoso como para
mantener las reglas esenciales que gobiernan las relaciones interestatales y está
dispuesto a hacerlo”. Como teoría causal no es muy útil, permanece
indeterminado el hecho de si una cierta configuración de poder conducirá al
potencia hegemón a sostener un grupo de reglas.
Solo la teoría más cruda genera predicciones.

Hegemones históricos post Revolución Industrial: Reino Unido y Estados


Unidos.

Un Estado hegemónico debe poseer suficiente poder militar como para ser capaz
de proteger la economía política internacional de la incursión de adversarios
hostiles. No es necesaria la dominación militar mundial. Sino que tenga
suficiente capacidad militar como para impedir incursiones de otros que le
negarían acceso a las principales áreas de su actividad económica.

En el mundo contemporáneo es difícil que un hegemón use el poder militar


directamente para lograr los objetivos de su política económica con sus aliados
socios militares. Muchas de las relaciones producidas dentro de la economía
política internacional hegemónica dominada por los EEUU se aproximaron al
tipo ideal “Interdependencia Compleja” (con temas múltiples, múltiples canales
de contacto entre las sociedades, e ineficacia de fuerza militar en la mayor
cantidad de objetivos políticos).
Los marxistas se equivocan en su concepción de la hegemonía ideológica. No
debemos suponer que los líderes de Estados secundarios son víctimas de una
“falsa consciencia” cuando aceptan la ideológica hegemónica, o que constituyen
una pequeña élite parasitaria que traiciona los intereses de la nación en pro de sus
propios fines egoístas. En ciertas condiciones, el hegemón puede conducir al
crecimiento económico de los países.

El liderazgo hegemónico exitoso depende de cierta forma de cooperación


asimétrica. El hegemón suministra a sus asociados liderazgo a cambio de
acatamiento, pero a diferencia del poder imperial, no puede crear ni poner en
vigencia normas sin un cierto grado de consentimiento por parte de los otros
Estados soberanos. La predominancia material por sí misma no garantiza
estabilidad ni liderazgo efectivo. El hegemón tendrá que invertir recursos en
instituciones con el objetivo de garantizar que sus normas preferidas guiarán la
conducta de los otros países.

La cooperación no se define por la ausencia de conflicto sino como un proceso


que implica el uso de la discordia como medio de estimular la adaptación mutua.
Jamás desaparecen los conflictos de intereses y la coerción es siempre posible.

Los Estados poderosos procuran construir economías políticas internacionales


adecuadas a sus intereses y sus ideologías. Consenso del liderazgo
estadounidense:
(1) Un sistema monetaria internacional estable, ideado para facilitar el comercio
y los pagos liberales internacionales. EEUU administró el sistema monetario de
manera responsable, proveyendo liquidez internacional suficiente pero no
excesiva.
(2) Suministro de mercados abiertos para los productos. Activamente redujeron
tarifas e insistieron en el levantamiento de restricciones discriminatorias, aunque
toleraron las discriminaciones regionales de los países europeos y permitieron
que mantuvieran barreras temporarias de posguerra durante el período de escasez
del dólar.
(3) Acceso al petróleo a precios estables. EEUU y sus compañías suministraron a
Europa y Japón petróleo del Medio Oriente, y en emergencias como la de 1956-
1957, de EEUU.

El petróleo lleva décadas siendo la materia prima más importante involucrada en


el comercio internacional, fue muy significativa en la recuperación económica de
Europa Occidental y Japón. EEUU poseía tantos recursos – económicos, políticos
y militares – que era capaz de lograr sus objetivos esenciales incluso sin
establecer un régimen multilateral formal.

La decadencia incompleta de los regímenes hegemónicos


El liderazgo hegemónico de EEUU promovió una estructura de cooperación
asimétrica en la que los EEUU se adaptaron a necesidad de sus aliados y
asociados, imponiéndoles ciertas adaptaciones. Como regímenes internacionales.
Pero hay motivos para creer que la cooperación hegemónica – basada en la
existencia de un poder dominante que crea las reglas y suministra a los otros los
incentivos necesarios para satisfacerlas – no constituye la única forma posible de
cooperación internacional.

En un mundo post-hegemónico, las reglas de los regímenes internacionales no


pueden ser confiablemente puestas en vigencia por medio de organizaciones
centralizadas. Lo que pueden lograr no depende completamente de su autoridad
legal sino de los modelos de asociación informal que se desarrollan dentro de
ellos. La cooperación implica mutuas adaptaciones de las políticas de los
actores independientes, no se produce por medio del ejercicio de la
autoridad jerárquica. Los regímenes internacionales son más importantes
como facilitadores de acuerdos entre los gobiernos, que como activadores de
las reglas.

(10) Wendt Alexander (1992) “La anarquía es lo que los Estados


hacen de ella. La construcción social de la política de poder”
Constructivismo, Identidad e Intereses

Todas las teorías de RRII se basan en teorías sociales de relaciones entre agentes,
procesos y estructuras sociales. Las teorías sociales no determinan el contenido
de nuestra teoría internacional, pero estructuran las preguntas que nos hacemos
sobre la política mundial y nuestros enfoques en las respuestas a esas cuestiones.

Antes el debate Realistas vs Liberales giraba en torno a teorías rivales sobre la


naturaleza humana, ahora (Neorrealista vs Neoliberales) se centra en discernir
hasta qué punto la acción del Estado está influenciada por la “Estructura”
(la anarquía y distribución del poder) o por el “Proceso” (interacción y
aprendizaje) y las instituciones. Ambos comparen premisas del “racionalismo” y
la teoría de la elección racional, que ofrece una concepción fundamentalmente
conductista tanto de los procesos como de las instituciones: cambian los
comportamientos, pero no las identidades ni los intereses. Parte de considerar el
interés propio egoísta del Estado.
Los neorrealistas creen que las anarquías son necesariamente sistemas de
“autoayuda” sin autoridad central ni seguridad colectiva. Solo la adaptación
conductista al sistema es posible, no son relevantes las preguntas sobre la
formación de intereses y de identidades. Los liberales reconocen la existencia de
fuerzas causales de la estructura anárquica, pero añaden que los procesos pueden
generar un comportamiento cooperativo.
Wendt considera que la línea “dura” liberal debería preocuparse de no privilegiar
dicotómicamente la estructura sobre el proceso, ya que las transformaciones de
identidad y de interés mediante procesos son transformaciones en la
estructura.

El constructivismo busca explicar las identidades y los intereses (como variables


dependientes). Wendt extra de la sociología interactivista estructuracionista y
simbólica, en nombre de la reivindicación liberal sobre cómo las instituciones
internacionales pueden transformar las identidades y los intereses estatales.

Discute la afirmación neoliberal de que la autoayuda viene dada por la estructura


anárquica de forma exógena al proceso. La autoayuda y la política de potencias
no se derivan ni lógica ni causalmente de la anarquía, si hoy nos encontramos en
un mundo de autoayuda es debido al proceso y no a la estructura. La estructura
(anárquica) no tiene ni existencia ni fuerza causal separada del proceso. La
autoayuda y la política de poder son instituciones, no características
esenciales de la anarquía.

Las concepciones egoístas de seguridad no son una propiedad constitutiva de la


anarquía. La autoayuda y la política de poder competitiva pueden ser producidas
causalmente mediante procesos de interacción entre Estados en los que la
anarquía solamente tiene un papel facultativo.

Waltz (neorrealismo) define la estructura política según tres dimensiones: los


principios constitutivos (anarquía), los principios de diferenciación y la
distribución de capacidades. Ninguna estructura se deriva lógicamente de la
anarquía. La autoayuda es una característica contingente, no lógica de la
anarquía.

Teoría social constructivista: la gente se relaciona con los objetos, incluyendo


otros actores, según el significado que tienen para ellos (principio
relacional). Los Estados actúan de forma distinta con sus enemigos y amigos.
Wendt afirma que sin las suposiciones sobre la estructura de las identidades y los
intereses en el sistema, la definición de estructura de Waltz no puede predecir ni
el contenido ni la dinámica de la anarquía.

Identidad: expectativas e interpretaciones del yo relativamente estables y acordes


con su papel. Un Estado tiene muchas identidades particulares. Cada identidad es
una definición inherentemente social del actor basada en las teorías que los
actores mantienen colectivamente sobre ellos mismos, y cada uno sobre los
demás que constituyen la estructura del mundo social. Las identidades son las
bases de los intereses.
Institución: estructura o conjunto de identidades e intereses relativamente estable.
Tienen valor en virtud de la socialización de los actores y su participación en el
conocimiento colectivo. La institucionalización es un proceso consistente en
interiorizar nuevas identidades e intereses, no algo que ocurre en el exterior y
afecta sólo al comportamiento, es un proceso cognitivo y no simplemente
conductual. La autoayuda es una institución, una de las muchas estructuras de
identidad e intereses que pueden existir en condiciones de anarquía. El
significado en torno al cual se organiza la acción surge de la interacción
(principio interaccional).

Los Estados depredadores y la anarquía como causa facultativa pueden generar


un sistema de autoayuda. Depredadores: Estados con predisposición a la
agresión. Si ego es depredador, alter tiene que definir su seguridad en términos
de autoayuda o pagar el precio por no hacerlo.

La soberanía es una institución, y como tal, existe sólo en virtud de ciertos


acuerdos y expectativas intersubjetivos. Reconocimiento mutuo de los derechos a
ejercer la autoridad política de forma exclusiva dentro de sus límites territoriales.

La transformación de la identidad y los intereses mediante una “evolución de la


cooperación” se enfrenta a que el proceso es aditivo y lento, y presupone que los
actores no se identifican entre ellos de forma negativa. Etapas de la
transformación internacional: (1) crisis del consenso sobre los compromisos
identitarios, (2) examen crítico de viejas ideas sobre el yo y el otro, y de las
estructuras de interacción en las que se basaban estas ideas (en períodos de
relativa estabilidad de papeles identitarios, puede que las ideas y las estructuras
se reifiquen: sean tratadas como cosas que existen independiente de la
acción social). (3) Cambiar las identidades y los intereses de los otros que
ayudan a mantener esos sistemas de interacción.

Conclusión: todas las teorías de RRII se basan en teorías sociales de relaciones


entre agentes, procesos y estructuras sociales. No podemos inferir una estructura
de identidad y de intereses de autoayuda únicamente partiendo del principio de
anarquía.

(11) Teoría del desarrollo y teoría de la dependencia


Subdesarrollo y corriente cepalina

Cardoso (1969) “Dependencia y desarrollo en América Latina”


Palma, Gabriel (1987) “Dependencia y desarrollo: una visión crítica”
Marini Ruy Mauro (2007) “América Latina, dependencia y globalización”

Palma: tres fases principales del desarrollo del pensamiento marxista respecto a
los problemas del desarrollo capitalista en los países y regiones “atrasados del
mundo”. (1) Marx y Engels, analiza el capitalismo como un sistema
históricamente progresivo, transmitido desde los países avanzados y que una vez
introducido se difunde en sociedades “atrasadas” por medio de un proceso de
destrucción y sustitución de estructuras pre-capitalistas. (2) Clásicos del
imperialismo (3) Dependencia como teoría del subdesarrollo. Afirma que el
desarrollo económico en países subdesarrollados es profundamente adverso a los
intereses dominantes de los países más avanzados. Para evitarlo, las naciones
industrializadas buscarán alianzas con las élites pre-capitalistas del país con el
propósito de impedir tales cambios. Ya no es un proceso de destrucción y
sustitución de estructuras pre-capitalistas sino un proceso mucho más complejo
de interacción de las dos estructuras.

Teoría del subdesarrollo: modelo ahistórico que no concibe posibilidad de


desarrollo en el marco a la dependencia. El desarrollo del centro precisa el
subdesarrollo de la periferia. Alianza Feudal-Imperialista con sectores pre-
capitalistas.

CEPAL: busca superar el modelo de dependencia a partir del desarrollo de


fuerzas endógenas que alteren la vinculación con el mercado mundial. Eje en los
condicionantes internos.
Relación asimétrica por (a) diferentes productividades a partir de la dificultad de
apropiación de la tecnología, lo que lleva a (b) deterioro de los términos de
intercambio, resistencia a la baja de precios manufacturados por fuerza sindical,
(c) excedente permanente de mano de obra que deprime los salarios e impide la
creación de un espacio de demanda efectiva.
Importancia de corporaciones transnacionales y el capital internacional:
desarrollo dependiente. Salida dentro del sistema, sustitución forzada de
importaciones, intervención estatal en el desarrollo de bienes de capital,
articulación de actores políticos y sectores sociales.

Cardoso: Ve a las economías periféricas como partes integrales del sistema


capitalista mundial, en un contexto de creciente internacionalización del sistema
en su conjunto. Como la dinámica central de dicho sistema queda fuera de las
economías periféricas, las opciones abiertas a ellas están limitadas por el
desarrollo del sistema en el centro. Incorpora en su análisis las transformaciones
del sistema capitalista mundial, corporaciones multinacionales, capital extranjero.

(12) Escudé, Carlos. El realismo de los Estados débiles (1995)


Realismo periférico, sujetos de la política exterior, racionalidades

Mi texto favorito
La política exterior del primer gobierno de Menem frente a la teoría de las RRII.
Hacia una crítica ciudadano-céntrica de la teoría anglo-americana de RRII.

Argentina sistemáticamente antagonizó con EEUU en 1889-1989, rechazó la


Doctrina Monroe, fue neutral en ambas guerras mundiales, fue campeona de la
Tercera Posición post 1945 y fue miembro del “Movimiento de Países No
Alineados”. Rehusó firmar el Tratado de No Proliferación, no ratificó el de
Tlatelolco, enriqueció uranio, y con Alfonsín se involucró con Egipto, Irak y
Libia para desarrollar un misil balístico de alcance intermedio.
Hasta 1979 las relaciones con Brasil fueron tensas. Casi guerra con Chile en
1978. La invasión de las Islas Malvinas en 1982 proveyó argumentos para
ilustrar la necesidad de dar un nuevo perfil a la política exterior argentina,
enfoque normativo inspirado en la necesidad del desarrollo económico. La
guerra obstaculizó relaciones económicas con la Comunidad Económica
Europea, alienó inversiones, elevó el índice de riesgo-país. Alfonsín:
innovaciones con Brasil y Chile, pero no nucleares o misilísticas. Rehusó a
establecer relaciones con el Reino Unido y puso en práctica una política agresiva
en el Atlántico Sur, permaneció esencialmente anti-occidental en perfil de votos
en foros intergubernamentales. Alfonsín apoyó al gobierno sandinista de
Nicaragua a través de créditos en 1984. Muy atrás de las expectativas de quienes
abogaban por una política exterior inspirada en la necesidad del crecimiento y el
desarrollo económico.
Hiperinflación de 1989 y 1990 “devolvió el sentido común al país”, la necesidad
de estabilidad monetaria y de una política exterior que fuera funcional para los
objetivos económicos del Estado, obsesionó a las dirigencias y al ciudadano
común por igual. Los cancilleres de Menem, Cavallo y Di Tella, eran
economistas.

El perfil de la política exterior argentina cambió significativamente. El Estado


argentino se alineó en forma explícita con los EEUU, abandonó el Movimiento
de los Países No Alineados y cambió por completo el perfil de sus votos en foros
intergubernamentales, adoptando una política claramente pro-occidental.
Restableció relaciones cooperativas e inclusive amistosas con el Reino Unido.
Desactivó el proyecto Cóndor II, ratificó el tratado de Tlatelolco, y firmó un
acuerdo tripartito de salvaguardias con Brasil y el Organismo Internacional de
Energía Atómica. Continuó con la política de Alfonsín de acercamiento político a
Chile e integración económica con Brasil.

La literatura teórica existente, acuñada principalmente en EEUU y otros países


angloparlantes, es insuficiente desde la perspectiva de los países periféricos
(visión del sistema interestatal de una perspectiva que es la del "centro" del poder
mundial, tanto realistas como interdependentistas). El etnocentrismo de la teoría
de relaciones internacionales con frecuencia ha conducido a gobiernos del Tercer
Mundo por caminos equivocados. Las teorías realistas han contribuido a
justificar políticas exteriores agresivas del Tercer Mundo. Las teorías
interdependentistas e institucionalistas (o "liberales") han contribuido a una
sobrestimación de los costos para el mundo industrializado de las políticas
confrontativas de algunos Estados del Tercer Mundo, y por lo tanto a una
sobrestimación del "margen de maniobra" de los periféricos. Ambas teorías
(realistas e institucionalistas) llevaron a países del Tercer Mundo a poner en
práctica política más agresivas.

Teoría de las RRII centrada en la debilidad y vulnerabilidad de los países


periféricos, que y vulnerabilidad de los países periféricos, que intente establecer
cuáles son los costos de las políticas confrontativas de los Estados débiles.

Desigualdad de facto y (Consejo de Seguridad de la ONU) hasta Jurídica de los


Estados.

Para comprender algunas políticas exteriores desestabilizadoras relevantes que


generalmente toman a los académicos y a los decisores gubernamentales de
Occidente desprevenidos uno debe explorar lo que Robert W. Cox ha llamado
el "complejo Estado-sociedad” que es la verdadera unidad de nivel de país
involucrada en las relaciones inter-“nacionales”. No hay que adoptar un modelo
simplificado del “Estado-como-actor”.

Los Estados:
1. A veces buscan primariamente poder (y/o "seguridad") en el sistema
interestatal
2. A veces lo que buscan primariamente es consolidar sus estructuras de poder
internas, y utilizan la política exterior con este fin
3. A veces tienen como objetivo primordial asegurar el bienestar ciudadano, y
usan la política exterior para apuntalar este objetivo
4. A veces usan la política exterior con fines ideológicos y/o religiosos
5. Con frecuencia fluctúan entre estos objetivos alternativos y extremos, en un
complejo proceso de toma de decisiones que está condicionado por muchos
factores

Complejo Estado-sociedad. No son verdaderamente Estados los que buscan


poder sino ciertas élites, que buscan poder tanto en el orden interno como en el
sistema interestatal, y a veces logran imponer esta búsqueda sobre los Estados y
las sociedades que dominan parcialmente, que en otras instancias la sociedad
civil logra imponer límites a la búsqueda de poder de una élite, y las políticas del
Estado (incluyendo sus políticas exteriores) se orientan más hacia el bienestar.

Las élites dominantes persiguen o han perseguido uno o más de los siguientes
fines alternativos y/o complementarios:
1. Poder político-militar crudo, ya sea
a. en términos relativos frente a otros Estados, a los efectos de su "seguridad" y/o
su hegemonía
b. para la consolidación de una estructura de poder interno;
2. Riqueza, ya sea
o. como medio para un mayor poder estatal, eventualmente convertible en poder
político-militar,
b. para servir a intereses privados dominantes
c. para generar bienestar ciudadano, y/o

3. Objetivos ideológicos o religiosos (que en el Occidente contemporáneo


generalmente están subordinados a la búsqueda de poder/seguridad y/o riqueza,
pero que en el mismo Occidente eran una prioridad importante en tiempos de las
Cruzadas y las guerras entre el catolicismo y el protestantismo, y en el día de hoy
continúan siendo el objetivo principal para los fundamentalistas islámicos).

Niega la premisa realista que supone que el objetivo principal del Estado
genérico en el sistema interestatal es la búsqueda de poder (y/o seguridad).
Para poder decir que una política "tiene sentido" o es "racional", antes debe
enunciarse explícitamente cuál es el sujeto (ciudadanía, Estado, élite, etc.) al que
se supone que esa política debe servir ¿para quiénes es útil?,

Distinción entre nación, país, Estado, ciudadanía, gobierno y sus intereses:


Nación: población humana relacionada con un territorio, y hasta cierto punto
unida por un lenguaje y una cultura, con un sentido de identidad común
desarrollado. Las percepciones de un acervo compartido de raíces históricas
deben ser más importantes que las divisiones internas de una sociedad. La
mayoría de los países (90%) no califican como “naciones”.
País: unidad territorial inter-“nacionalmente” reconocida que es gobernada por
un conjunto de instituciones nativas.
Ciudadanía: población legalmente residente de un país.
Estado: conjunto de instituciones públicas que regulan la vida de un país.
Gobierno: administración transitoria del Estado.
Interés nacional: intereses a largo plazo de la ciudadanía de un país.
Intereses del Estado: intereses de largo plazo del conjunto de instituciones que
conforman el Estado.
Intereses del gobierno: intereses de corto plazo de una administración.

Guerra del Golfo, el sujeto al que servía la política iraquí no era el pueblo iraquí,
era el mismo Saddam Hussein. O la invasión argentina de las Islas Malvinas.

Hay que diferenciar los diversos sujetos a los que una política exterior puede
servir, a través de una distinción conceptual entre racionalidades "ciudadano-
céntricas", "Estado-céntricas", "gobierno-céntricas", "élite-céntricas" o
"estadista-céntricas”. Implica introducir el complejo Estado-sociedad civil de una
manera simplificada, al nivel de output de la política del Estado

Ya que la exitosa búsqueda de riqueza casi siempre tiene un efecto spillover o


"derrame" sobre sectores distintos de las élites que controlan al Estado, una
política estado-céntrica que está orientada hacia la riqueza (México del PRI)
deberá tener una evaluación más positiva, desde un punto de vista ciudadano
céntrico, que una política estado-céntrica cuya principal meta esté en el ámbito
político-militar (Corea del Norte o Irak).

Estados centrales: Estados de aquellos países cuyas economías participan


significativamente en la generación de ciclos de expansión y contracción de la
economía mundial, y cuyo predominio en el sistema interestatal les otorga un
papel mayor en el establecimiento de las reglas escritas y no escritas de dicho
sistema. “Centro” implica un estándar compuesto, que combina lo político con lo
económico, lo que reduce el conjunto de países "centrales" a un grupo muy
pequeño, y amplía el grupo residual de los países de la “Periferia”.

Estados periféricos: Estados de los países cuyas economías se hallan, por el


contrario, profundamente afectadas por dichos ciclos de expansión y contracción,
sin participar significativamente en su gestación, y cuya posición en el sistema
interestatal es tal que juegan un papel modesto en el establecimiento de las
reglas escritas de dicho sistema, y ningún papel en el establecimiento de sus
reglas no escritas. Incluye Estados de países subdesarrollados o en vacías de
desarrollo, o desarrollados pequeños y medianos.

La existencia de límites o condicionantes sistémicos, por otra parte, no significa


que un gobierno periférico no pueda adoptar políticas que desafíen a esos
condicionantes o límites, sino tan sólo que una tal política de desafío
probablemente resultará en un balance negativo de costos y beneficios para los
intereses de largo plazo de su ciudadanía

La falacia antropomorfa en el discurso de las RRII

- “¿Eso no sería poner a la Argentina de rodillas?”

Escudé: - “La Argentina no tiene rodillas”

Se suele hablar de Estados como actores "débiles" o "fuertes" que "sufren", son
"honrados", son "humillados", tienen "orgullo" y aspiran a la "gloria". Este
lenguaje oscurece el hecho de que, con frecuencia, cuando un Estado débil
desafía a un Estado fuerte con un alto costo para sí, no se trata de una épica de
coraje (como en el caso de un individuo débil que desafía a otro fuerte), sino más
bien del sacrificio de los intereses, el bienestar y a veces inclusive las vidas de
multitudes de gente pobre, a la vanidad de sus élites.

Crítica a la teoría realista:


(1) Su carácter Estado-céntrico (en realidad casi toda ella es una gran falacia
antropomorfa)
(2) Su ceguera respecto de la jerarquía de ámbitos que existe entre riqueza y
poder. Esta ceguera tiene dos conjuntos de consecuencias, conducentes
(a) El descuido de los vínculos entre lo económico y otros tipos de poder
(b) El descuido de los efectos de esta jerarquía de ámbitos sobre la
estructura del sistema interestatal, que es menos anárquico y más jerárquico de
lo que generalmente reconocen las teorías realistas
(3) Su insensibilidad frente al hecho (empíricamente comprobable) de que los
Estados pueden subordinar la búsqueda de poder y/o "seguridad" a la
búsqueda (entre otras posibilidades) del bienestar ciudadano, y al hecho de que
en realidad no son los Estados mismos los que buscan poder político-militar
(cuando lo buscan), sino las élites que en medida variable los dominan o
manipulan.

Se acepta el principio realista (de Morgenthau) según el cual “el mundo es el


resultado de fuerzas inherentes a la naturaleza humana”, para mejorar el mundo
necesitamos actuar con esas fuerzas y no en contra de ellas.

Morgenthau: inadvertencia de los diferentes niveles de racionalidad.


Waltz, Bull y Keohane: falacia Estado-céntrica. Waltz subestima el papel de las
teorías de la política exterior y que por lo tanto deja totalmente de lado la
intuición no desarrollada de Morgenthau acerca de la relevancia de aquellas
políticas que aparentemente no se ajustan a limitaciones sistémicas que se
supondrían obvias.

Un gobierno periférico tiene una mayor obligación de ajustarse a una lógica


ciudadano-céntrica que un gobierno central. Tiene una mayor obligación de
asegurarse que sus políticas exteriores sean funcionales al desarrollo económico.
Un gobierno periférico debe:
(1) Abstenerse de la política de poder interestatal de estilo tradicional y dedicarse
a promover el desarrollo económico local.
(2) Abstenerse también de políticas exteriores "idealistas" pero costosas. Debe
dedicarse a la promoción de la democracia, la libertad, la conservación ecológica
sólo cuando puede hacerlo sin someterse a costos materiales o a riesgos de costos
eventuales.
(3) Abstenerse de confrontaciones riesgosas con grandes potencias, cuando sin
afectar los intereses materiales del país periférico en cuestión, éstas se involucran
en políticas que son dañinas a ciertas buenas causas de orden universal.
(4) En general, tratar de abstenerse de involucrarse en confrontaciones políticas
improductivas con grandes potencias, aun cuando esas confrontaciones no
generen costos inmediatos.
(5) Estudiar, en base a los méritos de circunstancias históricas específicas, la
posibilidad de alinearse con y/o plegarse a las políticas globales de una potencia
dominante o hegemónica, o hacer tal cosa con una coalición de potencias.

Decisión de Menem de enviar dos buques a la Guerra del Golfo en 1990:


1. Los columnistas especializados en América Latina de medios como The Wall
Street Journal comenzaron a escribir en términos mucho más positivos respecto
de la Argentina.
2. Los mismos columnistas comenzaron a criticar las políticas duras del Fondo
Monetario Internacional hacia la Argentina
3. Los consultores bajaron el coeficiente de riesgo político de la Argentina (a la
vez que los coeficientes de riesgo económico ya estaban bajando como
consecuencia del éxito del plan de estabilización)
4. El costo del dinero para la Argentina bajó
5. La probabilidad de inversiones aumentó en una medida no cuantificable que de
todos modos no debe ser subestimada si pensamos en términos de un
planeamiento estratégico de largo plazo.
El grado de "racionalidad" en las decisiones de las grandes corporaciones no es
tan grande. Lo que importa es "vender" una idea, y cuanto mejor sea la imagen
que un país periférico tenga con la prensa financiera, mejores serán sus
perspectivas, independientemente de cuánto se mofen algunos intelectuales de
ciertas políticas.
Debido a su alto perfil público, una operación como la participación argentina en
la Guerra del Golfo genera una percepción de irreversibilidad política: las
probabilidades de que el mismo gobierno revierta hacia una política de
confrontación con Occidente son casi nulas. Combinados con un cambio en la
dirección adecuada en campos más importantes pero de un perfil más bajo, como
la política argentina hacia la no proliferación nuclear y misilística, y la política
respecto de Malvinas.

(13) Gilpin, Robert (1990) “La Economía Política de las


Relaciones Internacionales”
Estado y Mercado, liberalismo, nacionalismo económico y marxismo
Ya no existe más el sistema Bretton Woods de liberalización del comercio, de
monedas estables y creciente interdependencia económica global, desde
mediados 1970s se ha socavado la concepción liberal de las relaciones
económicas internacionales. Propagación del proteccionismo, catástrofes en
mercados monetarios y financieros, y evolución de políticas económicas
nacionales divergentes en las economías dominantes, erosionaron los
fundamentos del sistema internacional de posguerra. La inercia ha prolongado
hasta 1980s las normas e instituciones de un orden liberal en creciente
decadencia.

Economía política de las RRII: la comprensión de los resultados del comercio,


asuntos monetarios y desarrollo económico, requiere la integración de los aportes
teóricos de dos disciplinas: la Economía y la Ciencia Política.
Tensiones inevitables y continuas interacciones entre la economía y la política.
Integrar estudio de la economía internacional y la política internacional, antes
inadecuada, excesivamente simplificada y arbitrariamente limitada por fronteras
disciplinarias.
Desde el siglo XVI, la primacía del Estado-nación fue el principio organizador
del orden político internacional. Desplazó formas premodernas de organización
política, mientras que simultáneamente, el mercado se ha convertido en el medio
primordial de organizar las relaciones internacionales, desplazando a otras
maneras de intercambio. Estas dos formas opuestas de organización social, el
Estado modero y el mercado, evolucionaron juntas a lo largo de los últimos
siglos y sus interacciones mutuas se volvieron cruciales en el carácter y la
dinámica de las RRII.
Tres acontecimientos principales que influirán la economía política internacional
durante las próximas décadas:
(1) Decadencia relativa del liderazgo económico estadounidense en la economía
liberal internacional de la posguerra. Las fuerzas de la dependencia económica
global se han visto forzadas a ponerse a la defensiva, (2) Cambio de lugar en que
se ubica el centro de la economía mundial, del Atlántico al Pacífico en 1970s,
(3) creciente integración de las economías de EEUU y Japón, interrelacionadas
hasta un grado sin precedentes en el caso de naciones soberanas.

La naturaleza de la Economía Política


Interacción del Estado y del mercado, interacción recíproca y dinámica entre la
búsqueda de la riqueza y la búsqueda del poder. Sus relaciones causales son
interactivas y cíclicas. El Estado y los procesos políticos asociados con él afectan
la producción y distribución de los costos y beneficios de tales actividades.
Inversamente, también indagan el efecto que tienen los mercados y las fuerzas
económicas en la distribución del poder y la riqueza entre los Estados y otros
agentes políticos, y especialmente, la manera en que dichas fuerzas económicas
alteran la distribución internacional del poder político y militar.
Estado y mercado tendieron a desplazar otras formas de organización política y
económica en el mundo moderno, en razón de su eficiencia para producir poder
y/o riqueza.
Para el Estado, las fronteras territoriales son la base necesaria de la autonomía
nacional y la unidad política. Para el mercado, es imperativa la eliminación de
todos los obstáculos políticos y de otro tipo que entorpezcan la operación del
mecanismo de los precios. La tensión entre estas dos maneras esencialmente
diferentes de ordenar las relaciones humanas ha configurado de manera
decisiva el curso de la historia moderna y constituye el problema central en el
estudio de la economía política.

Primer problema: causas y efectos del desarrollo de la economía mundial de


mercado.
Los economistas liberales creen que los beneficios de una división internacional
del trabajo basada en el principio de la ventaja comparativa determinan la
espontánea emergencia de los mercados y alientan la armonía entre los Estados.
La interdependencia económica crea una base para la paz y la cooperación en el
competitivo y anárquico sistema estatal.
Los economistas nacionalistas subrayan el papel del poder en la configuración
del mercado y la naturaleza conflictiva de las relaciones económicas
internacionales, argumentan que la interdependencia económica debe tener una
base política y que configura un nuevo campo de conflicto entre los Estados,
aumenta la vulnerabilidad nacional y constituye un mecanismo pasible de ser
utilizado por una sociedad para dominar a otra.
Todos los marxistas enfatizan el papel del imperialismo capitalista en la creación
de una economía mundial de mercado, pero se dividen en (a) seguidores de Lenin
(las relaciones entre las economías de mercado son por naturaleza conflictivas) y
(b) los de Karl Kautsky (cooperan en la explotación conjunta de las economías
más débiles del planeta).

Segundo problema: relación entre el cambio económico y el cambio político.

Tercer problema: significación de la economía mundial de mercado para las


economías nacionales.

Los liberales y los marxistas tradicionales consideran que la integración de una


sociedad en la economía mundial es un factor positivo para el desarrollo
económico y el bienestar interno. Los marxistas porque creen que dichas fuerzas
exteriores promueven el desarrollo al romper los lazos de las estructuras sociales
conservadoras.
Los economistas nacionalistas creen que la economía mundial de mercado opera
en desmedro del bienestar económico interno. El comercio es un motor de
explotación, de subdesarrollo y, en el caso de economías más avanzadas, de
decadencia económica.

Definición marxista del capitalismo: propiedad privada de los medios de


producción, existencia del trabajo libre o asalariado, el estímulo del beneficio y la
voluntad de acumular capital. Gilpin adhiere.
El concepto de “mercado” es más amplio. Su esencia es el papel central que
cumplen los precios relativos en las decisiones distributivas. Papel central de los
precios relativos en el intercambio de bienes y servicios, carácter central de la
competencia como determinante de la conducta individual e institucional, y la
importancia de la eficiencia en la determinación de la supervivencia de los
agentes económicos.

El sistema de mercado tiende a crear una división jerárquica del trabajo entre los
productores. El centro se caracteriza fundamentalmente por sus niveles más
avanzados de tecnología y desarrollo económico, la periferia – al menos
inicialmente – depende del centro como mercado para colocar sus exportaciones
y como fuente de tecnología productiva. Pero el centro tiende a expandirse y
estimular la aparición de nuevos centros. Tienden a desembocar en un proceso de
desarrollo desigual tanto en sistemas nacionales como en internacionales.

La economía de mercado tiene efectos altamente desorganizativos en la sociedad,


tiende a avasallar e incluso a disolver las relaciones sociales y las instituciones
tradicionales. La competencia de los agentes eficientes expulsa a los ineficientes
y obliga a todos a adaptarse a nuevas pautas. Ningún Estado, por liberales que
sean sus preferencias, permite el desarrollo pleno y no regulado de las fuerzas del
mercado. Los Estados intentan conducir las fuerzas del mercado para que se
beneficien sus propios ciudadanos, lo cual en el corto plazo acarrea una
distribución desigual de la riqueza y el poder entre los participantes del mercado,
y una estratificación de las sociedades en la economía política internacional.

Tres ideologías de la economía política: liberal, nacionalista y marxista

Ideología: sistemas de pensamientos y creencias por medio de los cuales explican


cómo funciona su sistema social y a qué principios responde éste. El conflicto
entre los tres se ha centrado alrededor del papel y la significación del mercado en
la organización de los asuntos sociales y económicos.
Gilpin personalmente comparte los valores el liberalismo, pero considera que el
mundo actual se explica mejor a través de las ideas del nacionalismo económico
y, en ciertos casos, también por el marxismo. El eclecticismo puede no ser el
camino que nos conduzca a la precisión teórica, pero a veces es el único camino
disponible.

El liberalismo afirma que la política y la economía existen, al menos


idealmente, como esferas separadas. Los mercados, a favor de los intereses de
la eficiencia, el crecimiento y la elección del consumidor, deberían estar libres de
interferencias políticas. Aboga por el mercado libre y por una mínima
intervención del Estado. La teoría política liberal aboga por la igualdad y la
libertad individuales. Formas: clásico, neoclásico, keynesiano, monetarista,
austriaco, de expectativas racionales. Todas las formas de liberalismo económico
consideran al mercado y al mecanismo de precios como el medio más eficaz para
organizar las relaciones económicas internas e internacionales. Sostiene que el
mercado surge espontáneamente a fin de satisfacer necesidades humanas, actúa
de acuerdo a su propia lógica interna. La premisa fundamental del liberalismo es
que el consumidor individual, la firma o la empresa familiar son la base de la
sociedad. Los individuos se comportan racionalmente y tratan de mejorar o
satisfacer ciertos valores al menor costo posible. Presupone la existencia de un
mercado en el cual los individuos están perfectamente informados y pueden
elegir la conducta más beneficiosa. El mercado se autorregula. Básica armonía de
intereses en el largo plazo. Progreso definido como incremento de la riqueza per
cápita. El comercio y el intercambio económico son fuentes de relaciones
pacíficas entre las naciones, porque los beneficios mutuos del comercio y la
creciente interdependencia entre las economías nacionales tienden a favorecer las
relaciones de cooperación. Aún si todos se enriquecen en términos absolutos, las
ganancias relativas son diferentes: de ahí surgen el nacionalismo económico y el
marxismo.

El nacionalismo económico da por sentada y defiende la primacía de la política


sobre la economía. Afirma que el mercado debería estar subordinado a los
intereses del Estado, pues sostiene que los factores políticos determinan – o al
menos deberían determinar – las relaciones económicas. Mercantilismo,
estatismo, proteccionismo, Escuela Histórica Alemana, Nuevo Proteccionismo.
Su idea central es que las actividades económicas están y deben estar
subordinadas a la construcción del Estado y a los intereses de éste. Mercantilismo
“benigno” considera que la salvaguarda de los intereses económicos nacionales
es la condición esencial mínima para la seguridad y la supervivencia del Estado.
Mercantilismo “maligno” ve a la economía internacional como campo propicio
para la expansión imperialista y el engrandecimiento nacional. (1) La riqueza es
un recurso absolutamente esencial para el poder, sea con fines de seguridad o de
defensa, (2) el poder es esencial o de gran valor como medio para adquirir o
retener la riqueza, (3) la riqueza y el poder son cada uno por sí mismo, adecuados
fines últimos de la política nacional, (4) a largo plazo, hay armonía entre estos
fines. La lucha entre los Estados para obtener recursos económicos es
predominante e inherente a la naturaleza misma del sistema internacional. Su
objetivo mayor es la industrialización, que asocian con autosuficiencia
económica y autonomía política. Es la base del poder industrial, capital para la
seguridad nacional. En un mundo en competencia, consideran que es más
importante la ganancia relativa que la ganancia mutua.

El marxismo sostiene que la economía determina la política. Los conflictos


políticos surgen de la lucha que se da entre las clases por la distribución de la
riqueza. Los conflictos políticos se acabarán cuando se eliminen el mercado y la
sociedad de clases. Dos tipos: marxismo evolutivo de la socialdemocracia (casi
indistinguible de la modalidad igualitaria del liberalismo) y marxismo
revolucionario de Lenin. Cuatro elementos esenciales: (1) acercamiento
dialéctico al conocimiento y a la sociedad, el cual define la naturaleza de la
realidad como dinámica y conflictiva, los desequilibrios sociales y el cambio
correlativo obedecen a la lucha de clases. (2) Acercamiento materialista a la
historia, desarrollo de las fuerzas productivas es capital para el cambio histórico.
(3) Enfoque general del desarrollo capitalista como gobernado por un conjunto
de leyes económicas de movimiento de la sociedad moderna. (4) Compromiso
normativo con el socialismo, como fin necesario deseable del desarrollo
histórico. Leyes económicas inevitables: (1) ley de la desproporcionalidad, la
oferta no siempre crea su propia demanda, las economías capitalistas tienden a
producir en exceso. (2) Ley de acumulación de capital. Concentración de riqueza
a manos de unos pocos agentes. (3) Caída de la tasa de beneficio.
1917, Lenin publica “El Imperialismo”, convierte al marxismo en una teoría de
las relaciones políticas internacionales entre Estados capitalistas. Agrega la ley
(4) a medida que las economías capitalistas maduran, se acumula el capital y
caen las tasas de beneficio, se ven compelidas a apoderarse de colonias y crear
dependencia, a fin de que sirvan como mercados, canales de inversión y fuentes
de alimentos y de materias primas. La contradicción innata del capitalismo reside
más en la consecuente lucha entre Estados, que en la lucha de clases.

Críticas de Gilpin. Al liberalismo: desigualdad, análisis estático. Al nacionalismo


económico: entiende las relaciones económicas internacionales como un juego de
suma cero. Su búsqueda de poder suele entrar en conflicto con la búsqueda de
riqueza. Al marxismo: incapacidad para apreciar el papel de los factores políticos
y estratégicos en las RRII. Conclusión: el proceso de crecimiento desigual
estimula el conflicto político porque socava el statu quo de la política
internacional. Puede llevar a una “guerra hegemónica”.

(14) Durfee, M. y James N. Rosenau (1996) “Playing Catch-Up:


Theory and Poverty
Fenómeno de la pobreza, Post-Internacionalismo, condiciones y miedos

Analiza cuatro perspectivas empíricas: Realismo, Liberalismo,


Dependencia/Sistemas-mundiales/Marxismo y Post-Internacionalismo.

Falta de sensibilidad con los fenómenos de la pobreza doméstica: no fueron


reconocidos como fuentes de repercusiones internacionales significativas. Ya sea
cualquier variante de Realismo o Liberalismo, los teóricos se enfocaron en el
mundo de Estados y las formas en que los actores, individualmente y
colectivamente, enmarcan políticas externas, ejercen el poder, mantienen
estabilidad, construyen instituciones, responden a crisis y persiguen otros
objetivos que tienen poca relación directa con la vida cotidiana dentro de las
sociedades. Todo esto a pesar de la enorme escala de condiciones deficientes de
vida y los miedos de sufrirlas. Los teóricos tendieron a ignora tanto las
condiciones como los miedos, porque se concentraron en las capacidades de los
Estados y el control que ejercen en la arena internacional. Incluso aquellos que
consideran los asuntos domésticos mayormente ignoraron el fenómeno de la
pobreza. Causas: ausencia de teorías generales de los fenómenos micro y macro
de la pobreza.

Pobreza según Liberalismo: división entre el liberalismo organizado alrededor de


sistemas políticos y alrededor de procesos económicos. Ninguna prestó
particularmente atención a los fenómenos individuales o colectivos e la pobreza.
No se preocupa en ganancias relativas ni la privación relativa. No piensan cómo
imperfecciones en la racionalidad y eficiencia, nacidos del conflicto entre
intereses distintos, puede bloquear el logro del sueño liberal.

Pobreza según Realismo: si lo liberales asumen demasiado sobre la uniformidad


de las respuestas individuales, los realistas no las consideran en lo más mínimo.
Tienen pocos motivos para pensar en países pobres, salvo en la guerra. Desde
una preocupación Estado-céntrica, el sufrimiento o miedo a la pobreza es
esencialmente irrelevante.

Pobreza según Dependencia, Sistemas Mundiales, Marxismo: Generalmente


incluyen los fenómenos de pobreza entre sus preocupaciones sistemáticas, pero
lo tratan como efectos de segundo o tercer orden. Consideran a la pobreza como
la manera en que el mundo económico capitalista o sus actores centrales /
potencias imperiales y corporaciones multinacionales dominan, controlan y
vuelven dependiente las economías, personas y países del mundo
subdesarrollado. Su preocupación no es tanto con la pobreza de individuos al
nivel micro, como con los procesos macro en los cuales los países pobres son
incapaces de desarrollar su riqueza y mejorar sus estándares de vida. Resultó
falso que la acumulación de capital solo beneficia la riqueza de las economías
centrales, y perpetua el subdesarrollo de las periféricas.

Pobreza según Post-Internacionalismo: El que más se acerca, porque no centra su


teoría en los Estados y sus sistemas, sino en los individuos al nivel micro y las
organizaciones no gubernamentales al nivel macro. Le asigna mayor importancia
a los procesos políticos que el Liberalismo. Concibe que si la demanda pública
sobre la elevada pobreza crece en la agenda pública, se movilizarán presiones
sobre los gobiernos y sistemas internacionales. “Solo la teoría post-internacional
ofrece las bases para comprender plenamente las crisis de empleos-pobre”.

La teoría de RRII no puede seguir ignorando los problemas de la pobreza porque


(1) el mundo en desarrollo, familiarizado con las condiciones de vida en el
mundo desarrollado, se ha sensibilizado con las inequidades y lo priorizó cada
vez más en la agenda global. (2) Grupos de pobreza abyecta, carencia de hogar y
situaciones de casi subsistencia se están expandiendo en el mundo desarrollado a
una velocidad creciente que no puede seguir siendo tratada como periférica.
Debido a las dinámicas globalizantes, los elementos de la pobreza no pueden
solucionarse simplemente a través de políticas domésticas de gobierno. La
globalización de las economías nacionales ha debilitado a los Estados.

(15) Tootse, R. y C.N. Murphy (1996) “The epistemology of


poverty and the poverty of epistemology”
Pobreza, crítica a la ortodoxia de la Economía Política Internacional

¿Quién se beneficia de la idea del poder como recurso?


Para gran parte de la corriente convencional de RRII y Economía Política
Internacional, “los pobres” y las condiciones de la “pobreza” o no existieron o
tuvieron tan escasa visibilidad que su importancia percibida fue prácticamente
invisible. Como problemas de otras disciplinas.

Tootse y Murphy consideran que la invisibilidad de la pobreza en la ortodoxia de


RRII/EPI tiene mucho que ver con la manera en que el conocimiento sobre estos
sujetos (“los pobres”) es construido y reproducido. La invisibilidad y el
misterio son productos de la epistemología. La supuesta diversidad en la EPI
es realmente una fuerte ortodoxia, con preferencias metodológicas: positivismo,
uso de epistemología empirista y privilegio del individualismo metodológico.
La ortodoxia, por debilidad en identificar y analizar la pobreza, y el conocimiento
generado por EPI, que fracasa en funcionar en la práctica: la ortodoxia fracasa en
resolver problemas relevantes para la pobreza global.

La noción de poder en la EPI ortodoxa se atribuye a la construcción del


neorrealismo como una práctica empírica de resolución de problemas. Esta
práctica pareciera demandar una medida de poder que provea una suerte de
ranking necesario para entender la estructura del orden internacional
supuestamente anárquico. Esta también es el tipo de medida necesaria para
establecer la estructura de un modelo racional de relaciones asimétricas usando
una teoría de los juegos racional. Uno debe conocer el ranking – quién
potencialmente tiene poder sobre quién – para entender el juego. El poder debe
ser medido como un recurso. Así se entienden los resultados de los juegos
racionales en los mercados internacionales anárquicos donde los ricos
generalmente ganan.
El resultado es una ortodoxia basada en una noción muy específica y
restringida de poder donde los pobres no son tenidos en cuenta
Para los autores, los modelos de elección racional niegan el tiempo, historia,
cultura y las diferencias.
Hay cinco dimensiones o criterios de legitimidad epistemológica que considerar,
dos son “Racionales” y “empíricos”, pero no son los únicos: crítico (debemos
preferir el conocimiento que exitosamente incluya su propia historia y pueda
tomar cuenta de su propia existencia como conocimiento), democrático (que
pueda ser aceptado por el mayor número de personas), paliativo/mejorador (que
nos permita mejorar la vida para los desfavorecidos. Los autores integraron
asuntos morales a la epistemología, y afirman que, en la práctica, la mayoría de
los científicos sociales lo hace.

El poder de los pobres en o mediante organizaciones no gubernamentales

Poderes ignorados por la ortodoxia según Carroll (1) Poder desintegrador, el


poder que grandes masas de gente siempre tienen, por convergencia de acciones
individuales no direccionadas, para romper organizaciones sociales, instituciones
económicas y estructuras políticas
(2) Poder de inercia, el poder de resistencia que no conlleva formas organizadas
ni políticamente conscientes, pro que confronta a los poderosos en sus esfuerzos
por organizar sociedades de acuerdo a su voluntad y diseño
(3) Poder de innovación, el poder de imaginar reorganizaciones fundamentales
de la sociedad
(4) Poder de legitimizar, dar forma a hábitos y actitudes del individuo y
pequeños grupos de los cuales cualquier sociedad está compuesta, y sobre cuyos
hábitos y actitudes depende su poder de gobierno
(5) Poder de expresión
(6) Poder explosivo, el poder de los “sin poder” para expresar su descontento o
incluso furia mediante comportamientos y demandas que exceden las normas
morales que generalmente unen a los miembros de la sociedad
(7) Poder de resistencia
(8) Poder de cooperación o colectivo para hacer nuevos arreglos sociales
(9) Poder migratorio o de población
Los poderes de innovación, legitimizar, expresión, resistencia o poder colectivo
son relevantes para las condiciones de los pobres
Y los poderes de innovación y expresión son particularmente mal analizados por
el marco de la elección racional.
No hay que subestimar el grado en el cual los clientes de ONGs activas en el
mundo en desarrollo perciben que las agencias consultivas realmente le dan
poder a los pobres sobre grandes agendas del grupo internacional
Ejemplo: que no distingan ONGs de “gobierno”
La ONGs exitosas nos permiten entender a los pobres y construir sus prácticas
alrededor de una base teórica modificada que incorporar nociones de legitimidad
del conocimiento

Una epistemología revisada, expandida, paliativa/mejorada nos permite distintas


concepciones del conocimiento y la práctica, y diferentes concepciones de
“realidad/falsedad” por los cuales juzgar el conocimiento como legítimo o
ilegítimo, por ejemplo:
“Conocimiento” de motivaciones del pobre del análisis de la elección
racional VS el entendimiento que las mujeres pobres tienen de sí mismas
(16) Palan, Ronen (2000) “Global Political Economy”
Economía Política Global

Economía Política Internacional es generalmente adoptado por quienes lo


consideran dentro del campo de las Relaciones Internacionales, mientras
Economía Política Global es preferido por quienes lo ven como un esfuerzo
trans-disciplinario, más cerca de la economía política: un área de superposición
de disciplinas. Pero son usados de manera intercambiable.

Mientras la gran mayoría de estudios de EPG dividen entre tres paradigmas


(realismo, liberalismo y estructuralismo), la EPG contemporánea absorbió
tendencias de las ciencias sociales, flexibilizando sus vínculos con la disciplina
de las Relaciones Internacionales. Esa división entre liberalismo/pluralismo,
realismo y estructuralismo consiste en falsa historiografía. Pero la teoría de la
estabilidad hegemónica no se basa en el realismo sino en la teoría de la elección
pública o la economía neoclásica. La división entre realismo y liberalismo es
borrosa. El estructuralismo es demasiado determinista y paradójicamente
ahistórico en su concepción de la historia mundial.

Gilpin define la EPI como: “la existencia paralela e interacción mutua entre
Estado y Mercado en el mundo moderno crea la “Economía Política” ”. Asume
implícitamente que política y economía son campos separados y paralelos. Palan
no está de acuerdo. Hay que superar la distinción convencional entre política
y economía, hacia un enfoque político-económico verdaderamente integrado.

La globalización económica modificó la relación entre Estados y mercados


mediante a una reestructuración profunda en el ambiente de acumulación. El
debate de Estado VS Globalización es estéril, ahora importan los realineamientos
de fuerzas y nuevas formas de políticas que operan de manera compleja bajo los
auspicios de un Estado cambiado.

La visión tradicional del capitalismo consistiendo en independientes y


competitivas corporaciones buscando maximizar sus ganancias, es engañosa.
Economía Institucional sobre las relaciones entre firmas.

EPG no privilegia la economía, privilegia el modo político-económico de


análisis que niega la separación entre política, economía y sociedad. Son
relevantes debates en economía, sociología, geografía, ciencias políticas,
antropología, filosofía, negocios, teoría de organización, relaciones
internacionales e incluso psicología y psicoanálisis, y toda la diversidad de
posiciones epistemológicas y metodológicas.

Enfoques económicos de la política: La economía es lo que los “individuos”


hacen. Los individuos son autointeresados. Los individuos son inteligentes. Nos
preocupa la interacción de dichos individuos y procesos donde el resultado
colectivo no es lo que los individuos buscaron (mano invisible).

La EPG considera que el Estado se involucra en los juegos en dos niveles


separados: internamente (mantiene las reglas del juego) e internacionalmente
(otras reglas).

Hacia una EPG Post-racionalista. El post-racionalismo consiste en series de


teorías que explican el orden como el producto de continuidades institucionales e
históricas, formales e informales reglas de conducta, interacción social e
institucional, patologías comunes, lenguaje y consciencia, competencia y
conflicto. Los resultados no son predecibles, pero son negociados y disputados.

(17) Tickner, J. Ann (1991) “On the fringes of the world


economy: a feminist perspective”
Perspectiva feminista, Teoría feminista de las RRII

Así como los marxistas afirmaron que la economía mundial no puede ser
entendida sin referencia a la clase, los teóricos feministas consideran algo similar
con el género. No se puede entender la economía mundial sin referencia al
género. Las relaciones de género deben tener un enfoque explícito.

¿Tienen neutralidad de género el Liberalismo (individuo), Nacionalismo (Estado)


y Marxismo (clase)?
Femenino y Masculino refriéndose a categorías socialmente construidas que
varían en tiempo y lugar. Las características asociadas a la masculinidad son
mejor valoradas que las asociadas a la feminidad.

Liberalismo, presentado como universal y para cualquier época, fue la ideología


preferida desde Estados ricos y poderosos. Según feministas no liberales, el
comportamiento de mercado altamente individualista y competitivo del hombre
económico racional no podría ser tomado como norma en base a las experiencias
de las mujeres. Las mujeres en sus roles reproductivos y materiales no
corresponden con el comportamiento de la racionalidad instrumental individual.
Gran parte de su trabajo ocurre fuera del mercado, en casas o el sector de
subsistencia. Cuando las mujeres sí entran al mercado, son
desproporcionadamente representadas en profesiones relacionadas a valores que
enfatizan la sociabilidad femenina. En dicho caso, las motivaciones de la mayoría
de las mujeres – y algunos hombres – no se explican con el modelo de
racionalidad. El feminismo critica esta teoría del comportamiento, afirmando que
está sesgada hacia la representación masculina. Pues para las mujeres, el yo está
definido a través de su relación con otros en lugar de en una forma separada. Así
como el capital es recompensando desproporcionadamente más que el trabajo,
los hombres lo son más que las mujeres. Considera que la estrategia pro
exportaciones perjudica a las mujeres particularmente.

Nacionalismo, asociado a la escuela realista. El Estado está sesgado en contra de


los derechos de las mujeres. Sus instituciones de poder están dominadas por
hombres, especialmente la política exterior y militar. Mujeres en el siglo XVII
lamentaban que el nuevo espíritu de igualdad no aplicara a mujeres. La búsqueda
de poder y riqueza puede perjudicar a las mujeres pues se sitúan debajo en la
escala socioeconómica.

Marxismo, que habla por los intereses de los menos poderosos en el sistema
internacional. El feminismo considera que las nociones universales y de
racionalidad abstracta del liberalismo y el nacionalismo son atribuibles al
patriarcado, el marxismo culpa al capitalismo. El marxismo clásico también creía
en los roles de la mujer como cuidadora de niños como natural. La teoría de la
dependencia reconoce la marginalización como una consecuencia estructural del
desarrollo capitalista, pero no el status de las mujeres en relación a los hombres.

Hacia una perspectiva feminista


Los enfoques basados en el análisis del individuo, el Estado y la clase tienden
a presentar una estrecha representación masculina.
Relación con la tricotomía oposicional de Gilpin.
Debido a la división sexual del trabajo, es improbable que mujeres desarrollaran
una teoría de la naturaleza humana que ignorara la interdependencia o que
formulara una concepción de racionalidad centrada en la autonomía individual.
Si la necesidad de interdependencia fuera tomada como punto de partida,
comunidad y cooperación no serían problemáticas.
Críticos del liberalismo afirman que despolitiza las relaciones de intercambio y
esconde estructuras de poder.

Los nacionalistas suscriben al principio de primacía del Estado, la seguridad


nacional, y el poder militar en la organización y funcionamiento del sistema
internacional. Asume que los Estados se comportan maximizando racionalmente
la ganancia en búsqueda de riqueza, poder y autonomía en un sistema anárquico
internacional carente de sentido de comunidad. El Estado participa en la
economía mundial en un intento de crear una división internacional de trabajo y
asignación de recursos favorable a sus propios intereses y los de aquellos grupos
dentro de sus fronteras nacionales.
La crítica comienza cuestionando si el Estado es una construcción sesgada en
relación al género respecto a tanto su origen histórico como sus manifestaciones
contemporáneas.

El realismo concibe a los Estados como actores unitarios, se concentra en el nivel


interestatal pero generalmente no considera la distribución interna de ganancias.
En sociedades con alto gasto militar, las mujeres son las primeras en sentir los
efectos de las malas situaciones económicas. El complejo militar/industrial es
importante como parte de la economía doméstica particularmente protegido. Las
mujeres salen perdiendo desproporcionadamente del intercambio entre seguridad
militar y seguridad económica.

(18) Haas, Peter M. (1972) “El estudio de la Integración


Regional”
Integración Regional, Neofuncionalismo vs Intergubernamentalismo

Teoría de la Integración Regional en Europa Occidental. Debate racionalismo-


reflexividad en RRII, la teoría constructivista comenzó a ser utilizada como una
herramienta teórico-metodológica para aferrar la integración regional.

La teoría de la integración regional surge del proceso de unión de Europa


Occidental luego de la Segunda Guerra Mundial, una verdadera guerra civil en
Europa. Retomar la senda de la paz, reconstruir las economías destrozadas y el
“problema alemán” (que Alemania cumpla un castigo pero no conlleve a un
nuevo resquemor). Comunidad Europea del Carbón y del Acero formalmente
establecida en 1951, organismo para regular la producción y comercialización de
estos dos sectores entre Francia, Alemania Occidental, Italia, Bélgica,
Luxemburgo y los Países Bajos. Tratados de Roma de 1957.

El proceso constituye (1) respuesta al desafío histórico entre Estados soberanos


de cómo lograr un equilibrio de poder en la región tras las continuas guerras, (2)
acuerdo político del más alto nivel para moldear el proceso de cooperación y de
integración, (3) integración como comunidad de valores, a partir del deseo
extendido de crear un continente más libre, justo y próspero.
La práctica y/o la política de integración regional anteceden a su teorización.

Dos teorías para explicarlo: neofuncionalismo e Intergubernamentalismo.

Neofuncionalismo (Ernst Haas): la Integración Regional se inicia en temáticas


económicas a partir de un sector específico a partir de la eliminación de los
aranceles y las subvenciones nacionales. Esta acción “derramaría” la integración
hacia otros sectores, profundizándola por medio de la expansión sectorial, cuya
lógica expansiva generaría un conjunto de actores supranacionales que
aumentarían su poder a expensas de los Estados-nación, los cuales serían
debilitados. La Integración Regional se profundiza con el avance a nuevos
sectores y la creación y consolidación de instituciones supranacionales. La
Integración económica daría paso a la Integración política. Los actores políticos
se convence en cambiar sus lealtades, expectativas y actividades políticas hacia
un nuevo centro, cuyas instituciones poseen o demandan jurisdicción sobre los
Estados nación preexistentes.

Diferencia a la sociedad en subsistemas principalmente sectoriales, otorga a los


expertos un rol preponderante y autonomía. El concepto de derrame hacia dentro
o hacia todos los lados

Haas: los Estados de manera voluntaria se juntan mezclan y funden con sus
vecinos y pierden los atributos de la soberanía al mismo tiempo que adquieren
nuevas técnicas para resolver los conflictos entre ellos. Transferencia de
autoridad y legitimidad
Considera precondiciones de la integración: sociedades industriales tardías,
estructuras sociales pluralistas, mutación de los conflictos ideológicos,
economías mixtas.
Consideran que las instituciones supranacionales obtienen más poder en los
procesos de integración.

Intergubernamentalismo: coloca a los Estados como eje para la explicación del


devenir integracionista. La integración sirve a sus intereses y necesidades. Los
Estados mantuvieron su rol central, los atributos de su soberanía y su
autonomía. No cedieron atributos de su competencia en los asuntos de gobierno
ni dejaron de ser el espacio de legitimidad democrática y de representación de los
intereses ciudadanos.
Hoffman argumenta que el Estado Nación, lejos de debilitarse, se fortalece en el
proceso de integración ya que puede resolver problemas complejos a nivel
doméstico. La CEE como resultado de cooperación entre Estados como actores
racionales, cuyo funcionamiento interno está regido por principios de autoridad y
de jerarquía. La CEE constituye una forma avanzada de régimen internacional
(conjunto de normas, instituciones y políticas comunes que permiten a los
Estados gestionar más eficazmente problemas específicos). “Pooled
sovereignty” no disminuye el rol de los Estados sino que los refuerza,
favoreciendo su adaptación a los límites impuestos por el entorno internacional.
La expansión de la agenda común, en el marco de conflictos y compromisos
entre gobiernos nacionales, es más difícil en la política exterior y la defensa que
en materia económica.

Intergubernamentalismo liberal. Moravesik en los 1990s, la CEE como el


ejemplo más exitoso de institucionalización de política de coordinación
internacional en el mundo moderno. El proceso de integración fue un régimen
intergubernamental exitoso diseñado para atender los asuntos que genera la cada
vez mayor interdependencia económica por medio de la coordinación negociada
de políticas. Se nutre del campo de estudios de la Economía Política
Internacional y una teoría liberal sobre la Interdepen
dencia económica influyendo sobre intereses nacionales, y una teoría
intergubernamental de las negociaciones internacionales.
Crítica al neofuncionalismo: idea de integración autosostenida, énfasis en el
derrame político y la autonomía de los agentes supranacionales.

Definición amplia de integración: cuatro dimensiones para la coordinación de


políticas (a) alcance geográfico del régimen, (b) abanico de temas sujetos a la
coordinación de políticas, (c) instituciones que toman decisiones de manera
conjunta, (d) dirección y magnitud del ajuste doméstico substantivo.
Sobre esto plantea los tres elementos centrales: supuesto del comportamiento
racional de los Estados (actúan de manera deliberada sobre la base de objetivos
que se definen domésticamente), teoría liberal de la formación de preferencias
racionales, análisis intergubernamental de la negociación inter-Estatal.
Las instituciones comunitarias, lejos de disminuir el poder de los Estados,
constituyen agencias creados por éstos con el objeto de acrecentar la eficacia
de las negociaciones interestatales y la autonomía de los responsables políticos
frente a los grupos políticos que componen la arena política nacional.

© 2021 Mastro

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