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CAMILLO BUENOS SALVAIES En qué orden describir impresiones profundas y confusas del que llega a una aldea indigena cuys civilizaciin ha permanecida relativaments inmacta? Tarto ente Los kalugang como eatie os ead veo, cuyas aldeas semejantes «la de los campesinos eeteanos Haman la atencidn sobre tode por la excesiva miseria, la reaecidn inilal es de lastud y desalierto, Fremte a una sociedad ain viviertey fil a su tradicidn, el choque es tan fuerte que desconcierta: en esa madeja dle mil colores, cual es el hilo que hay que seguir y desenredar? Al recordar ni primera experiencia de ese tipo, los bororo, reensuns tuo los entimientos que mie invadievon cuando inicié kx mis reciente, et la cima de una alti colina en una ales kuki de la fone bir mara, alonde Hegué después de andar horas sobre pies y manos, te pindome a lo largo de las pendientes transfomadas en esbsloso barw por las Huvias del mowz6n que cafan sin cesar: agotamiento fisioo, hambve, sed y confusicn mental, cienamente: pero exe vertigo de crigen orginico es complement ilumiaado por pereepriones de formas y colores: viviendas cuyo tamafio las hace aparecer majestuo- 06 a pesar de st froglidal; constmidas com materiales y tenicas que nosotis enios visto en peguefo, ues esas morades, ns que edi calas son amutadas, renzadas, tejidas, bordeadas y patinadas por el uso; en lugar de aplastar al habitante bajo la masa indiferente de las piodras, éstas reaccionan com liviandad a su presencia y a sus movimizntos: a la inversa de lo que ovurre entre nosotros, perm necen siempre sometidas al homie. La aldea se levanta alrededor de sus habitanles como una ligera y eldstica anmadura: mds sertejante alos sombreros de nugstras mujeres que a muestra eiudades: agomno monumental, ue conservaalgo dé Lava d los arco y de Los fllaes, cuya natural galanura y exigente trazado fueron armonizados por la Hubildaal de los constructors, La desnuitez de los habitantes parece protegida por el terciopele herboso de las paredes y los flecos de las palmas: se deslizan fuera de sus moradas com si sé quitaran gigamescos peinadores de aves truz, Joyas de esos estuches plumosos, los cuerpos poseen modelos finos y tonalidades realzadas por el resplandor de los afeites y de las pinturas: se dirfa soportes para valorar omamentos mis. esplén- didos: tocados grasos y bvillantes de dientes y caninos de animales salvajes. junto a las plumas y a las flores. Como si toda una civil zacion conspirara en una misma ternura apasionada por las formas, las sustancias y los colores de la vida y, para retener alrededor del cuerpo humano su mis rica esencia, acudiera a las mis durables 0 bien a las mis fugitivas de entre todas sus producciones, que a la vez. por euriosa coineidencia, son su pattimonio mas apreeiado, Mientras nos instaldbamos en el dngulo de una vasta choza, me lejaba impregnar de esas imagenes mucho mais de lo que las apre hendia. Algunos detalles se ian destacando, Si bien las viviendas conservaban la disposicidn y dimensiones tradicionales, su arquitee tura ya habia sufride la influencia neobrasilefia: su plano era ree tangular y no oval. y aunque los materiales de la techumbre y de Las paredes fueran idénticos —ramajes que soportaban una capa de pal: mas—, éstas eran distintas; el techo mismo era de dos aguas en lugar de redondeado y en pendiente casi hasta el suelo, Sin embargo. la aldea de Kejara, adonde acabsbamos de llegar, junto con las otras los que componen el grupo del rfo Vermetho —Poboriy Jarudor: era una de Las pocas donde la accién de los salesianos mo se habla ejercido demasiado. Pues estos misioneros que, junto con el Servicio de Proteccién, habvian llegado a poner térming a los conflictos entre los indios y Los colonos, llevaron simultsneamente excelentes encue tas etnogrificas (nuestras mejores fuentes sobre los bororo. despues de los estudios mas antiguos de Karl von den Steinen) y una tarea de exterminacion metédiea de li eultra indigena, Dos hechos sens Laban bien a Kejara como uno de los tiltimos bastiones de la inde pendencia: en primer lugar, era la residencia del jefe de todas Las aldeas del rio Vermetho. personaje altanero y enigimitico, que igno: Taba o hacia ostenticién de ignorar el portugués. atento a nuestros dleseos. mientras especulaha con nuestra presencia: pero por razones tanto de prestigio como linglistieas evitaba comunicarse conmigo. ano ser que lo hiciera por intermedio «le miembros de su Consejo. en euya compaiifa tomaba todas las decisiones, En segundo lugar, en Kejara habitaba un indigena que seria mi intérprete y mi principal informador. Este hombre, de unos 35 aos hablaba bastante bien el portugués. Segiin él, habla sabido leerlo y escribirlo (aunque ahora fuera incapaz de ello), como fruto de una educacion en la mision, Orgulloxos de su éxito, los Padies lo habian mandado a Roma, donde habja sido recityido por el Santo Padre. A su vuelta, parece que quisieron casarlo cristianamente y sin tomar en cuenta las reglas tradicionales. Esa tentativa determiné en él una crisis espiritual de la que salié fortalecido en el viejo ideal borore: fue a instalarse en Kejara, donde llevaba una vida ejemplar de sal vaje desde hacfa diez 0 quince aos, Toto desnuido, pintado de rojo. con [i nariz y el labio inferior traspasados con barritas y emplumado, el indio del Papa se revelé como maravilleso profesor de sociologia boro Micntras tant de ind nos encontrabamos rodeados por algunas decenas nas que discutian con abundaneia de eareajadas y empul Fie, 27. —Estuche peniano, nes, Los borora son los mis altos y me indios del Brasil, Su cabeza red 1 de todos | nda. su nostro alarg je alletas. recuerdan ciertos tipos pata inicos a los cuales quizis habia que vineularlos desde el punt vista racial, Este tipo amonios res. en ana vez se encuentra entre las muje eneral mas pequellas, enelenques y de ra Desde el principio la ws inegulares vialidad massulina formaba singular contra te con la actitud sspera del ote sexo, A pesar de las epidemias que vastaban la region, la poblacion tenfa un asombroso aspect de salud, Sin embargo, habia un leprose en La aldea, Los hombres iban completamente desnudos, salve, en ka extemi dad del pene. el pequeiio cucurucho de paja sostenido por el pre pucio estirade a lo ancho de la abertra y formando un burlete hacia afuera. La mayor parte se pintaba de bermellén de la cabeza 1 los pies con granos de uruct molidos en grasa, Hasta el cabello, que pendia sobre los hombres o iba contd: en redondo a la altura de las orejas, estaba cubierto de esta pasta de tal manera que presen: taba el aspecto de un ease tuna herradura Esa base se adomaba e n otras pinturas: de resina negra brillante que cubrfa la frente y ter ambas mejillas a la bre aliura de la boca, harritas con plumitss blancas pegadas sobre hombros y brazos. hombros y esp: orn empolvados con ndcar molido, Las mujeres Hevaban un taparrabo de algodén impregnado de urueti unide a un cinturén rigide de cor leza. sostén de una banda de corteza blanca batida, mis liviana, que pasabs entre los muslos. Su pecho iba eruzado por una doble iG, 28, — Barra para atravesar el labio superior y aros hechos dle ndear y plurnas madeja de bandoleras de algodén finamente wenzado. Este atavio sodn alrededor de los tobillos. los se completaha con cintas de al biceps y las mufecas, Poco a poco toda esa gente se fue: compartimos la choza, que media nis o menos doce metios por cinco, con la host y silenciosa pareja de un brujo y su mujer. y una vieja viuda alimentada por la caridad de algunos pariemtes que habitahan chozas vecinas; como 1 menudo eta descuidada, camtaba durante horas el duelo de sus cinco maridos sucesivos y del feliz tiernpo en que no careeta ni de mandioca ni de maiz ni de carne ni de pescado. Afuera ya se modulaban cantos em una lengua baja, sonora y utural, con atticulaciones bien marcadas, Sélo los hombres cantan: Yy su unisono, las melodfas simples y cien veces repetidas, la oposicién elestilo fuerte y wagico, semejan los coos guerre nite solos y mdnivo, (Por qué esos eantos? A causa nt Mannerbund del hani, me explicaron, Habjamos eazado y antes de poder consumir huestra presa habia que cumplir sobre ell un complicado rimual de apuciguamiento de su espiritu y de consagracién de la caza. Dema siado agotado para ser un buen emégrafo, me dorml desde la caida del dia con un suefio agitado por la fat hasta el alba, Por otra parte, hasta el final de nesta estada ocumiata INOS SALVA, mt lo mismo: Las noches se dedicaban a la vida religiosa: los indigenas dormfan desde la salida del sol hasta la mitad de la jornada, Fuera de algunos instrumentos de viento que hicieron su apati cigin en momentos prescritos por el ritual. el tinico acompatiamiento de las voces se reduefa a los sonajeros de calahaza llenos de arena jgmuesa, agitadas por los corifeos. Era maravillaso escuchar a estos Vituosos: ya desencadenaban o hacian detener las vooes con un golpe seeo, ya Hlenaban los sileneios con el erepitar de sus instmmentos, modulado en ereseendos y deerescandos prolongados. ya, finalmente dlirigfan a Los bailarines con altemancias de sllencios y de ruidos cuya duracion, intensidaad y calidad eran tan variadas que ningtin director de nuestras grandes orguestas hubiera podido indicar mejor su volun: tad. No nos extrala que en ota época y en otras tribus, los indigenas y hasta los mismos misioneros hayan creido of hablar a los demonios por intermedio de los sonajetos, Por otra parte, se sabe que si bien se han disipado antiguas ilusiones con respecto a esos presuntos slen uajes tamborineados», parece probable que, entre ciettos pueblos por lo menos, estin fundados en una verdadera codificacién de la lengua, radueida a algunos contomos significativos.simbilicamente expresadas Con el dfa, me levanto para hacer una visita a la aldea: en la puerta topiezo con mis aves Lamentables: son los araras domestics {que los indios invitan a vivir en ta aldes para desplumarlos vivos: y procurarse de esa manera La materia prima de sus peinados, Desnucis € incapaces de volar. las aves semgjan pollos listos para el asalor y disfrazados con un pico tanto mis grande cuanto que el Volumen de su cuerpo se ha reducilo a la mitad, Sobre los techos, otros araras {que ya han recuperado su atayio estin gravemente posados, emblemas herildicos ornados con gules y azar Me encuentro en medio de un claro bordeado, de un lado, por el rio, y de todos los dems, por lenguas de selva que disimulan los Jjardines y dejan entrever a través de los dnboles un fondo de colinas con faldas escarpadas de greda roja. El contomo ests ocupado por chozas —veinlisis exactamente—, semejantes a la mia y dispuestas cireularmente en una sola fila En el centro, una choza de aproxi madamente 20 metros de largo y ocho de ancho. por lo tanto mucho nis grande que las otras, Es el baitemannageo, casa de los howabves donde duermen los soltetos y donde la poblacién masculina pasa el da cuando no esti ocupada en la caza o en la pesca, o también en alguna ceremonia publica en el tereno de la danza —lugar oval deli Initado por estacas en el flanco este de la casa de los hombres—. El acceso estd rigurosamente prohibido a las mujeres: étas poseen las casas petites, y sus maridos hacen varias veces al dia el camino de ida y vuelta entre su club y su domicilio conyugal, siguiendo el sen dero que une éstos a través de la maleza del claro, Visto desde Lo alto de un drbol o desde un techo, la aldea bororo parece una rueda de carro cuyo aro, tocha y rayos, estarfan represemtados por las casas familiares, y el eubo por ta casa de los hombres, en el centro, Este curioso plano era antafio el de todas las aldeas, salvo que su poblacién excediera en mucho la media actual (Kejara tiene mis o menos 150 personas): entonces se construian las casas familiares. en. muchos cireulos coneéntricos en vez de uno, Los borer, por otra Parte. no son los tinicos que poxeen aldeas circulates: con dliferencias de detalle, étas parecen tipieas de todas las tribus del grupo lings tico ge que ocupan la meseta brasilefia central, entre los rios Araguaia y Sao Francisco, y de los cuales los bororo. son probablemente los representantes mis meridionales. Pero sabemos que, hacia el norte sus vecinos mis pisimos, los eayaps, que viven a la margen derecha del Rio das Mortes, y a los que se leg hace s6lo unos quince aos consiruyen sus aldeas dé manera similar, como también los apinayé. los sherenié y los canela, La distribuci6n circular de las chozas alrededor de La casa de los hombres tiene una importancia tan grande en lo que concieme a la vida social y a la préctica del culto, que los misioneros salesianos de la region lel Rio das Caras comprendieron ripidamente que el me. lio. mas seguto para convertir a los borate es al de hacerles abando- nar su aldea y Hevarlos a otra donde Las casas estén dispuestas en filas paralelas. Desorientados con relacin a los puntos cardinales, privatios clel plano que les proporciona un argumento, los ind igenas Pierden rapidamente el sentido de las tradiciones, como si sus siste mas social y religioso (veremos que son indisoeiables) fueran dema silo complicados para preseindir del esquema que se les hace patente fen el plano de la aldea y cuyos contornos son perpetuamente reno: vados por sus gestos cotidianos, En descargo de los salesianos, digamos que pusieron extremo emperio ent comprender esta estructura dificil y en preservar st re- cuerdo. Antes de ir al encuentro de los bororo hay que empaparse dle sus trabajos, si bien al mismo tiempo es impreseindible confrontar sus conclusiones con otras obtenielas en regiones adonde atin ellos no hayan penetrado y donde el sistema conserve todavia su vitalidad. Guiade por los documentos ya publicados, me empené, por Io tanto. en obtener de mis informantes un andlisis de la estructura de su aaldes, Pashamos muestras jornadss eirculande de easa en easa para empadronar a sus habitantes, establecer su estado civil y trazar con Varitas, en el suelo del claro, las lineas ideales que delimitaban los sectores vineulados con complicadas redes de privilegios, traficiones, zradlos jerirquicos, derechos y obligaciones, Para simpliticar mit expo- sicidn rectificaré —por asf decitlo— Lax orientaciones, pues las direc- ciones del espacio tal como los indigenas las piensan nunca comes ponden exactamente a las lecturas en la brijula La aldea circular de Kejara es tan tangente a la orilla izquierda del rio Vermetho, que corre en una direcciGn aproximada este-oeste, paralelo al rio divide La pobla. ca: transctibo Un didmeto de la aldea teéricament nunciese ré, Pareee —pere ni cidn en dos grupos: al m todos los términos en singular), al sur, Los 1 5 absoluaiieme seguro— que el primer ténnino significa «dgbib> y Sea como fuere, la division es esencial por dos segundo «fuente razones: ett primer lugar, un individuo pertenece siempre ls anism: tad gue su miemibro de La otra mitad, Simi madre es evra. y nadie: después, no puede casirse més que con un tambien lo soy y ni mujer seri tugaré Limite de fon clanes da fio abajo ¥ fio ora Fis, 29.—Plano de la aldea de Kejara, Las mujeres viven y heredan las casas donde nacieron, En el momento de su casaniiento, un indigena masculine atraviesa entonces el claro, franquea el didimetro ideal que separa las mitades y se va a vivir del otro lado, La easa de Los hombres alempera este desarraig puesto que su posicién central esti por encima del territoria de Las mitades, Pero las reglas de residencia explican que La puerta que da sobre el territorio cera se lama spuerta tugaré» ¥ la que da sobre tertitorio tugaré, «puerta cera». En efecto, st uso esti reservade a los hombies y todos aquellos que residen en un sector son origina rios del otro, ¥ a la inversa, 1G, 30, — Maza de madera para rematar el pesca Por lo tanto, en las casas de familia, un hombre casado jams y donde se aaigan sus se siente en su hogar: su casa, dende él naei impresiones infantiles, ests situada del otro lado: e¢ la casa de su madre y de sus hermanas, ahora habitada p Sin embargo. vuelve a ella cuando quiete. seguro de ser siempre biew yugal se Le hace recibido, Y cuando la almosfera de su domicilio con § cuTados stin de visits demasiado pesada —por ejemplo cuand puede ir a dormir a la casa de los hombres, donde reencuentra sus recuerdos de adolescente, la camarsseria masculina y un ambiente religioso que de ninguna manera se opone a las intrigas con jévenes no asada, Las mitades no solo regulan los casamientos sino también otros aspectos de la vida social. Cada vez que un miembro de una mitad se scubte sujeto de derecho o de deber. es en provecho o con ayuda, ectivamente, de [a otra mitad. Asi, los funerales de un a la inversa, Las dos mitades de la ald por lo tanto colaboradoras y en todo acto social o rel la asistencia del que estd enfiente, que desempena el papel comple mentario del que comesponde al primero, Esta colaboracién no exclu ye la rivalidad: hay un orgull imaginemos una vida social a semejanza de dos equipos de futbol le mitail ¥ elos reeiprocos. Ast, puss que en vez de intemtar contrariar sus estrate Haran en Favorecérselas reciprocamente y midieran la entaja por el | Fis, 31, —Arcos adomados con anillos de corteza dispuestos de manera caracteristica 4¢ aewerdo con ¢l clan del propletario, ado de perfeecidn y de generosidad que cada uno logrars aleanzar Pasemos ahora a un muevo aspecto: un segundo didmetro. per pendicular al precedente, corta a su vex lay mitades segun un ee norte-sur. Toda la poblacién nacida al este de dicho eje se llama del bajo». y la nacida al oeste adel allo», En lugar de dos mitales lenemos, por lo tanto, cuatro seeviones, y los cera y los mgaré pene necen en partea un lado y en parte a oe, Desgraciadamente, ningtin sbservador ha Hlegado a comprender el papel exaeto d esta sewunda divisi6n, Ademés, la poblacién esté distribuida en clanes, Se wata de gr pos dle Familias que se consideran parientes por parle de las mujeres lun amepasade comin, de naturaleza mitoldgica. y a veces hasta Ividado, Digamos. por lo tanto, «jue Ios miembros nocen por el mismo nombre, Es probable que en el pasado los clanes jel clan se ree fueran ocho: cuatro cera y cuatre tugaré. Pero con el wanseurso del limpo algunos se extinguieron, otros se sublividieron, La situacion empirica, por lo tanto, es bastante confusa, Comoquiera que sea, es verdad que los miembros de un clan —a excepeidn de los hombres casados— viven todos en Li misma choza o en chozas adyacentes, Cada clan, entonces. tiene su posicidn en el circulo de las casas: es cera por esta ultima divisiGn que, tamo de un lado como del oo, pasa a lravés de las viviendas de un clan determinad: Como si las cosas no fueran ya suficientemente complicadas, cada clan comprende subgrupos hereditarios. también en Ifnea femenina, Asi, en cada clan hay familias «rojas» o anegras». Ademds parece que antes cada clan estaba dividido en tres graslos: los superiores, los medios y los inferiores: quizs haya alli un reflejo-o una trasposicion d 2 los mbays-eaduveo: volveré sobre est Esta hipotesis se vuelve probable por el hecho de que dichos grados endogdmicos, pues un superior no puede casarse las estas jerarquizadas d parecen haber si sino con un superior de [a ota mitad, un medio con un medio, y un * . e ‘4 Fie, 12.—Plamas de flechas blasonseas. LENO SAL. WATES 2 inferior con un inferior, No tenemos mis remedio que hacer su po siciones debido al dermumbamiznto demogrstico de las aldeas borore, Ahora que suentan con sélo 1000 200 habitantes en lugar de un mmillar © mis, ya no quedan familias suficientes para Henar todas las cilegorias, Lo tinico que se respeta estrictamente es la regla de las mitades (aunque ciertos elanes seftoriales estén quizais exceptusklos): para lo demas, los indigenas improvisan soluciones a medias, de acuerdo con las posibilidades. La distribucicn de la poblacisn en clanes constituye sin duda la ms importante dz esas emanoss' en Las cuales I sociedad bororo parece complacerse, En el cuaclro del sistema general de los casamiicn: tos entre las mitades, los clanes estaban antafio uniclos por af inidades especiales: un clan ceva se unia preferentemente con uno, dos o tres clanes fugaré y ala inversa, Adennis, log clanes no gozan todos del mismo state, El jefe de la aldea es obligatoriamente elegide en un clan determinado de ta mitad cera, com transmisisin hereditaria del titulo en linea femenina, del tio materno al hijo de su hermana, Hay clanes «ricos» y clanes «pobress, {En qué consisten esas diferencias de rique7a? Detengamonos ui instante en este punto, Nuestra congepeién de la riqueza es sobre todo econdmica: por modesto que sea el nivel de vida de los boroto, entre ellos, tanto como entre nosotros, no es idéntico para toxios. Algunas som mejores pesca dores que otfos, o tienen mas suerte y son mis Wabajadores, En Kejara se observan indices de especializacién profesional. Un indigena era experto en Ia confeccidn de pulidores de piedra: los intereambiaha con productos alimenticios y, segtin parece, viva con ortablemente, Sin embargo, estas diferencias son individuales, y por lo tanto pasa jetas, La tinica excepcidn es el jefe. que recibe prestaciones de todos los clanes en forma de alimentos y de objetos manufacturados. Pero, como al recibir se obliga, sierapre estdien la situacién de un hanqueror muchas riquezas pasan por sus manos pero él nos las posee jamss Mis colecciones de abjetos religiosos fueron hechas como contraparte de regalos que inmediatamente eran redistribuidos por el jefe entre los clanes. y que le sirvieron para sanear su balanza comercial, La riqueza estatutatia de los elanes es de otra naturaleza, Cada uno de ellos posce un capital en mitos, tradiciones, danzas, funciones sociales y religiosas. A su vez, los mitos fundan privilegios téenicos que son uno de los rasgox més curiosos de la cultura bororo. Casi todos los objetos estin blasonados, de tal manera que permiten dis tinguir el clan y el subclan del propietario, Estos privilegios consisten en la utilizacién de ciertas plumas o colores de plumes, en La manera de tajarlas o de sesgarlas, en la disposicién de plumas de especies ode colores diferentes, en a ejecucién de ciertos trabajos decorati 1 nl sentida on que se usa eats trmina aplieadoa la seeumnels de un juego. N. de lan) 240 ope vos trenzado de fibras © mosaicos de plumas—. en el empleo de temas especiales, etc. Asi. los arcos ceremoniales estin adornad le plumas o de anillos de corteza segiin los cdnones preseritos para cada clan; la cafta de las flechas eva en ta base, entre Las plumas del penacho, una ornamentaci burritas articuladas que atraviesan el labio superior estin recortados seu los flecos varia; las diademas de plumas que se evan en las danzas estén provistas de una ins’ mente una plagueta de madera cubierta de un le plumas n especifica: los elementos en nacar de las nelelan. ent ma owal, piseiforme o reetangt eneral nents nia que indica el clan del propietari nosaico de fr ados): en los dias de fiesta, hasta los esiuches penianos se recubren de una banda de paja rigida, decorada o cincelada con los colores y la forma del clan: jextrafia manera de Hevar un estan dare! Toxlos estos privilegios (que por otra parte son negociables) son una v ancia celosa y provocadora de disputas. Es incon cebible, se dice, que un clan se apodere de las prerrogativas de otro: tendria lugar una lucha fratvigida! Ahora bien, desde 2 punto de vista, lus diferencias enti los clanes son enormes: alguni vs des plie | moiliar sen Misticos an lujos, oes andrajos: basta con hacer el inventatio d las chozas para darse cuenta, Los distinguiren refinados. mis que en ricos y pobres. El equipo material de los bororo se caracteriza por su simplicidad, unida a una rara perfeccién en la ejecucisn. Las herramientas siguen aD, cooID, oooh, Estuches penianos blavonados, siendo areaieas a pesar utah le las hachas y de los cuchillos q distribuyera el Servicio de Proteceién. Si bien para los wabajos gran des se valen de instrumentos de metal, siguen fabricando mazas para atar el pescado, arcos y flechas de madera dura y delicadamente BUENOS SALVAUES, 1 espinosa, con una herramienta que parece azuela y buril a la ver y que utilizan en toda ocasion como nosotios harfamos con un cuchillo dle bolsillo; consiste en un incisivo encorvado de cap vara —roedor de los ribazos fluviales— fijado lateralmente por una ligadura a la extie- midad de un mango, Apart de las esteras y recipientes de cesterta, las armas y las hemramientas —le hues o de madera— de los hombres y la pala de las mujeres (que se encargan dé los trabajos agricolas), el equipo de una choza se reduce muy poeas eosas: algunos reeipientes le calahaza, otfos de cerimica negra en forma de cuencas hemistéri cas y escudillas com un mango lateral a manera de cucharén, Esos objetos presentan formas muy puras, subrayadas por la austeridad de a materia, Cosa curiosar antafo, la alfareria bororo parece haber sido decorda, pero quizas una prohibicisn religiosa relativanente reciente liming esta tgenica, Probablemente haya que explicar de la misma manera que Los indios ya no ejeeuten pinturas rupestres como las que ain se ertcuenttan en los abrigos bajo las rocas de La chupada y en los que, sin embargo, se reconocen numerosos tenes de su cultura, Para axeguranme mids, una ver pedi que se me decorara una gran hoja de Papel. Un indigena se puso a hacerlo con pasta de urueti y resina: y aunque los borero hayan olvidado la gpoca en gue pintaban Las paredes rocosas, a pesar de que ya casi no frecuenan las escarpaduras donde étas se encuentran, el euadro que se me dio pareeta una pin- hura mupestre reduc En contraste con Ia austeridal de los objetos unilitatios, los borore ubican todo su lujo y su imaginacién en el vestido, o bien ya que ite es muy breve—en sus accesorios, Las mujeres poseen verdaderos alhajeros que se transmiten de madres a hijas, Son acomos de dientes de mono ode colmillos de jaguar montados sobre madera y asegura dos con finas ligaduras, Ellas recogen de esa manera los. despojos de la eazay a su vez, se prestan a la depilueién ee sus propias sienes por los hombres, quienes confeccionan, con el cabelio de sus esposas, Lar os cordones trenzados que enroscan alrededor de su cabeza a manera de turbante, En los dfas de fiesta los hombres llevan dijes en forma de media luna hechos con un par de uitas del gran tat —ese animal cavadhor de mds de un metro de altura, que apenas sé ha transformade desde la era terviaria— y adornados con inerustaeiones de néear, fleeos de plumas 0 de algodén, Los picos de tieanes fijados sobre tallos empluniados, los penachos de plunva, las largas plumas de cola de aarara que surgen de husos de barabii agujereados y cubiertos de blan- cas plumitas pegadas, erizan sus rodetes naturales 0 artificiales a manera de hebillas que equilibran por detris las diaeemas de plumas que rodean La frente, A veces, esos omamientos son agtegados a uA peinado compuesto que exige muchas horas para ser realizado en Is cabeza del bailarin, Yo adquirf uno para el Musée de Homme a cambio de un fusil_ y mediante negociaciones que se prolongaron durante ocho dias: era indispensable para el ritual y los indigenas Fig. 34.—Escuditla de conimica ‘negra. Fig, 35, — Dos motelos (simple y doble) del cur Shillo de bolsille bororo, Fre. 34, — Dije ador: nadecon solmillus de Jaguar. Bia 3, Mor nos de un dia: co. Fae Tons de po ja dese meer cada'y pimada, Logg BUENOR SAL WES 23 no podian deshacerse de él hasta que consiguieran, en Ia caza, el surtido de plumas prescritas para confeccionar otro, Se compone de una diadema en forma de abanico, de una visera de plumas que cubre a parte superior de la ear, de una alta corona eilindrica que rodea la cabeza, constituida por varillas coronadas de plumas de Sguila haxpfa, y de un disco de cesterfa que sive para pinchar una mata de tallos con plumas gruesas y finas pegadas. El conjunto alcan zacasi dos metwos de altura Aunque no estén con yestiments de ceremonia, el gusto por el omamento es tan vivo que Jos hombres ve improvisan constantemente adormos. Muchos llevan coronas —vendas de pieles alomaxlas de plu= mas, anillos de casterfa también emplumados. turbantes de utas de Jaguar montados en un citewlo de madera—. Ademis, cualquier eosa Jos maravilla: una banda de paja desecala recogida de la tierra ripidamente alisada y pintada, contribuye aun peinado figil con el que el porlador se pavonears hasta que se le ccurra alguna nueva fantasfa inspirada en otro hallazwo: a veces. un drbol serai des po jaclo dle sus flores com el mismo fin: un trozo de eorteza y algunas plums proporcionan a Los incansables sombrereros pretexto para una sens cional creacién de ars, Hay que penetrar en la casa de los hombres para medir Ia setividad que esos robustos mogetones emplean en. hemosearse: en cada inesn se recorta, se amasa, se cincela, se ence. la; Las conchillas del rio se dividen en pedazos y se pulen vigorosa. mente con muckis, para hacer collares y burvitas para el labio supe- rior: se preparan fantisticas construssiones de bambi y de plumas, Con empenio de modistas, hombres con espaldas de estibador se transforman mutuamente en pollitos por medio de pluuaitas pegaclas a flor de piel La casa de los hombres es un taller, pero tambign es algo mas Los adolescentes duermen alli; en horas ociosas, los hombres easadlos hacen la siesta, charlan y fuman sus gruesos cigarrillas enroseados en una hoja seca de mafz, Toman también alli eiertas comidas, pues un minucioso sistema de prestaciones obliga a los clanes, por turmo, al servicio del halremainageo. Cada dos horas mis ¢ menos un hombre va a buscar a su choza familiar un recipiente leno de La papilla de maiz Hamada mingay, preparada por las mujeres. Se lo recihe con fuertes y gozosos gritos —jate, ai que rompen el silencio de La Jomada’ Segtin un ceremonial fijo el prestatario invita a seis w ocho hombres y los conduce ante la comida, donde sumergen una escuulilla de alfareria o de conchillas. Ya he dicho que el acceso a la casa esti prohibido a las mujeres. Esto es cierto para las mujeres casadas, pues las adolescentes solterms evitan espontineamente aprosimarse. ya que saben bien cudl serfa su suerte, Si por inadivertencia o por provocacion andan demasiado cerca, puede ocurrir que se Las capture para abussir de ellas. Por otra parte. debersn penetrar allf voluniariamente una ver en su vida, para presentar su pediclo al futuro marido. (CAPIEULD23 LOS VIVOS ¥ LOS NUERTOS Taller. club, dormitory casa de cies, en suma, el baitenanna {0 & un temple, ALE se preparan los baila relisiosos y tienen lugar ciertisceremonias lejos de las mueres—, como la fabricaion y roxas de los rombos. Los rombos son instumenios musicales de madera ricamente pintados, ewya forma recuerda Is de un pez spl todo, su tino varia entre ial centimetios y un metro y- meio syrovimadamente, Hacignéoio: gar en el exremo de una cuetda poducen ut ronroneo sordo gue sé aribuye alos esplritusvisitntes de bs aldea, a quienes se supone que las mujeres temen, Desgraciada de aguells que viera un combo: ain hoy hay muchas prokablidades dde que se la mate a palos. Cuando asst por primera vez a su con feveién, tataon de perstadiime de que eran instruments culinaris, El exwemo rechazo que manifestaron ex czdeme una camtided de ellos no se explicsba tanto por el trahajo que debian reeomenzar como por el miedo de que yo tsiionars el secteto, Twve que dit fine en plen noche a La cass de los homes con un malt, En él deposiercn los rombos empaguetalos y Inego le echaron lave, Y me hicieron prometer que no lo abririaantesde Gulaba, Para el observador europeo. las actividades de Ia casa de los homies, que parecen ditfcilmente compiles, se armonizan de ma neta cas escandalosa, Pocos puhles son fan religosos como ls boro to, poces tienen un sistem meafisico tan elaborado, Peto las creer cias espirituaes y los habites cetiianos se mezclanintimamente: al parezer los indigenas no tienen el sanimiento de pasar de wn sistema + olf, Encontré nuevanente ests rligisidad ingenus en los tempos budistas de La trontera binmana, donde Los bonzos viven y duemen en fy soa destin al culo, ubicardo al pe del altar sus pos de pond y su botiguin paticular, sin desea acacia a sus pupilos ete ecidn y leociin de alfabeto Esta falta de miramientos frente alo sobreratural me asontbycba tanto mis cuanto que mi tnico contacto con la religién se remonta 4 una infanca, ya inerédula, durante la Primera Guerma Muni cuatdo vivis en la casa de mi atuelo, rabino de Versalles, Lacas

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