You are on page 1of 13

CURSO INTRODUCTORIO DE

ANTROPOLOGIA BIBLICA

Por el Dr. Montalvo Suero


01/09/2010
CAPITULO 1
CONCEPTOS FUNDAMENTALES

1. DEFINICIONES Y CONTRASTES ENTRE LA


ANTROPOLOGIA BIBLICA Y LA ANTROPOLOGIA NO
BIBLICA

1.1. DEFINICION DE ANTROPOLOGIA


NATURISTA:
En general, se considera
la Antropología, como la
disciplina que tiene por objeto
el estudio del hombre
(antropo- hombre, y logía-
estudio o tratado). La
Antropología, como ciencia es
relativamente jóven, adquiere
su fisionomía a mediados del siglo XIX, y se dedica al estudio
de la doctrina del hombre desde dos vertientes diferentes:

a) Lo que el hombre es: su evolución natural — que


corresponde al campo de la Antropología Física; y

b) Lo que el hombre hace: su historia cultural, su


relación con las cosas materiales, con él mismo y
con los demás. — que corresponde al campo de la
Antropología Cultural.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua


Española define la Antropología como la “Ciencia que trata
de los aspectos biólogicos del hombre y de su
comportamiento como miembro de una sociedad”.
La Enciclopedia Británica nos da la siguiente definición:
“Aquella rama de la historia natural que trata sobre la
especie humana…” Así que es parte también de la biología,
que es la ciencia que estudia los seres vivos de manera
general, amén de que recibe aportes significativos de la
Arqueología y la Etnografía, a las cuales debe su desarrollo.

La Antropología general tiene sus


fuentes en los registros y documentos
históricos, en los descubrimientos
arqueológicos, en los vestigios de
culturas y civilizaciones pasadas, los
cuales estudia, analiza y compara, para
racionalizar y llegar a conclusiones
generales.

1.2.-
1.2.- DEFINICION DE ANTROPOLOGIA BIBLICA:

La Antropología Bíblica, en cambio, es el estudio


racionalizado de las diferentes doctrinas sobre el hombre, tal y
como se encuentran en la Revelación. Su fuente principal es la
Biblia, y en ella existe material suficiente para desarrollar
ampliamente los dos campos en que se enfoca la Antropología
General, es decir:
a) Todo lo que el hombre es: - su creación especial, el
estado original, su caída, etc.
b) Todo lo que el hombre hace: -la Bíblia es un libro
antiquísimo y contiene registros fidedignos de culturas y
civilizaciones antiguas.

Sin embargo, como sus normas es la Revelación


Divina, sigue fielmente el desarrollo doctrinal pautado por
esta sobre los diferentes aspectos del hombre, trazados en
un orden lógico, bíblico y sistemático.
La obra The New Standard Dictionary define la
antropología teológica como "la rama de la ciencia teológica
que trata sobre el hombre, tanto en su condición original
como en su estado caído. Abarca la consideración de la
creación del hombre, su condición primitiva, su prueba y su
apostasía, su pecado original y sus actuales transgresiones"
(edición de 1913).

También es llamada Antropología Teológica, por ser


una rama de la Teología, ciencia o tratado de Dios.

1.3.-
.3.- CONTRASTES ENTRE LA ANTROPOLOGÍA
BÍBLICA Y LA NATURISTA

La Antropología Naturista y la
Bíblica se estudia desde ángulos
completamente diferentes: la primera,
desde la filosofía humana y la evolución
natural; y la segunda, que toma su
contenido de la Biblia.

La Antropología Naturista, corresponde a una rama de


las Ciencias Naturales, por su relación con la biología, y por
lo general evita toda clase de relación con la revelación
bíblica. También se relaciona con la filosofía humana por el
hecho de que es la concepción de los hombres, y refleja la
filosofía humana de la vida según es concebida en diferentes
épocas y culturas. Como disciplina secular se ofrece como
carrera en las escuelas de Humanidades de las principales
universidades del mundo.
La Antropología Naturista, no le da a
Dios ningún lugar en el origen del hombre,
ni en su cuidado, ni en su destino; basa sus
teorías en los principios de uniformismo y
de selección natural, que todo es producto
de procesos graduales; en tanto que la
antropología bíblica, puesto que es un
producto de la revelación divina, es
creacionista y afirma verdades sumamente
profundas en relación con esos aspectos del
hombre.

La Antropología Bíblica, en cambio, se basa de manera


principal en la revelación escrita de Dios tal y como se ha
preservado en las Escrituras, y en aquellos estudios y
descubrimientos arqueológicos y científicos que corroboran
la narración bíblica, en los documentos y registros de
historia, en los diversos textos antiguos y modernos de
interpretación o comentarios de las escrituras, en el estudio
de las lenguas antiguas de la Bíblia, y el estudio de los usos
y costumbres de los pueblos mencionados en ella, como de
su contexto histórico y cultural.

La Antropología Bíblica se extiende a


diversos campos en los cuales no puede
entrar la antropología naturista, como por
ejemplo, el alma humana, la imagen de Dios
en el hombre, la conciencia moral del
hombre, los instintos, el pecado original,
consecuencias de la caída, la regeneración y
el nuevo nacimiento. En vano buscaría la
antropología no bíblica conocer lo referente
a estos temas; sin embargo, son
realidades de la existencia humana que no
pueden ser negados y como tales
constituyen factores determinantes en
cualquier psicología que tenga valor.

1.4-
1.4- TEMAS RELEVANTES DE LA ANTROPOLOGIA
BIBLICA.

La Antropología Bíblica parte de la creación, toma el


relato bíblico del Génesis y lo analiza desde diferentes
enfoques; algunos teólogos han pretendido armonizar este
relato con la ciencia moderna, exponiendo diferentes teorías
creacionistas, que explicaremos más adelante. Trata a demás,
los siguientes aspectos:

La Creación del Hombre, su estado original.


La Naturaleza del hombre, su constitución.
El Alma humana, origen del alma, inmortalidad del
alma, la transmigración del alma.
La caída, y la degeneración causada por la caída,
condición actual del hombre.
La Regeneración y el Nuevo Nacimiento.
La Muerte.
El Estado Intermedio.
La Resurrección
CAPITULO
CAPITULO 2
EL RELATO BIBLICO

2.1-
2.1- EL PROPOSITO DEL RELATO BIBLICO

Es correcto afirmar que la Teología, aunque su fuente


principal es la Bíblia, sin embargo se auxilia con frecuencia
de otras ciencias para profundizar en sus diferentes campos
de estudios; como hemos visto, toma de la propia
arqueología naturalista, de la historia, de la lingüística, y de
la psicología, de la biología, etc. De ellas también toma la
Antropología Bíblica para ampliar su alcance y niveles de
comprensión en su estudio sobre los diferentes aspectos
materiales y espirituales sobre el Hombre.

En estos tiempos plegados de


conocimientos, de tecnologías súper
avanzadas, una vez rebasada la época de
la Ilustración, y el Renacimiento, que
dieron como resultado el surgimiento de
numerosas teorías científicas y el
florecimiento de grandes universidades;
rebasada también la Revolución Industrial, y la carrera
espacial; ahora nos adentramos en la época del ciber
espacio, en la red mundial de información, en una época de
comunicación sin igual donde todo el espacio está siendo
circundado por cientos de satélites que transmiten ciencia,
información, noticias, producidas al instante. En una época
donde la Ingeniería Genética ha logrado descifrar el genoma
humano, y las ciencias médica han logrado el transplante
del corazón y otros órganos vitales, donde la genética a
conquistado importantes adelantos en el campo de la
clonación. Cabe preguntarnos, por qué no habla la Bíblia al
hombre moderno en un lenguaje científico?
Todo lo que hay en la Palabra de
Dios, que sea de naturaleza histórica, es
absolutamente cierto; pero la Biblia no
afirma ser un tratado exhaustivo de la
historia del hombre y ni la del mundo.
Aunque en ellas encontramos reglas
importantes de salubridad, tampoco es un
tratado de salud pública. Ni es un libro de
derecho, aunque nos hable de los principios
y fundamentos del derecho moderno de las personas y de los
Estados. Igual contiene normas de educación, principios y
estrategias militares de defensa, de filosofía, de psicología,
etc., la Bíblia no es sin lugar a dudas un tratado científico de
ninguna de estas áreas, ni pretende serlo.

El leguaje que emplearon los escritores sagrados, en la


mayoría de los textos bíblicos, es coloquial; un lenguaje
llano, claro, que el pueblo hablaba y que entendían con
facilidad. La Biblia fue escrita para que gente común la
entendiera, sin necesidad de tener que ser expertos en
historia, en ciencias, en filosofía, o en psicología para poder
interpretar las Escrituras, por eso el lenguaje también es
genotípico y no científico.

Cuando hablamos de un lenguaje


fenotípico nos referimos que los escritores
sagrados fueron por lo general testigos
presenciales de los hechos y fenómenos que
narraron, pero lo describen tal y como es
observado por el ojo del ser humano,
simplemente describen el fenómeno y no
tratan de explicarlo científicamente.
Debemos tener siempre presente que el propósito principal
de las Escrituras es comunicar el mensaje de Dios al hombre
de tal modo que éste pueda entenderlo; es revelar al ser
humano aquellas verdades divinas que de otra forma le es
imposible obtener; de darle al hombre principios prácticos
para dirigir su vida; de fortalecer su conducta y su fe.

2.2.-
2.2.- LAS VIEJAS CONTROVERCIAS CON LA
IGLESIA.

Atendiendo a viejas rivalidades


entre la Ciencia y la Iglesia, en la
antropología se debe andar con cuidado
puesto que el investigador bíblico podría
hacer mayor hincapiés en los enfoques
científicos de estas disciplinas auxiliares,
dejando a un lado o en un segundo plano
el aspecto bíblico. Cabe preguntarnos si el
antropólogo bíblico debe preocuparse más
por enseñar ciencias o por enseñar Bíblia.
Lógico que Bíblia, pero no debe
menospreciar los contenidos que nos brinda la ciencia, pues
esto nos resta autoridad.

Sobre esas rivalidades, no siempre ha sido así, la


ciencia no necesariamente es opuesta a la Bíblia, y viceversa;
muchos creen que ambas son irreconciliables. Pero en un
principio no fue de este modo, la religión normaba toda
actividad del hombre y con frecuencia se confundía con la
ciencia, con la filosofía, y con el derecho, pero cuando llegó el
momento de los grandes avances y descubrimientos
científicos, la ciencia se vió obligada a divorciarse de la
Religión porque esta le presentaba un circulo bastante
reducido y no le permitía expandir sus conocimientos.
Debo aclarar necesariamente que la oposición a la ciencia
fue producto de los diversos dogmas que había asumido la
Iglesia Católica, los cuales estaban viciados con prejuicios
religiosos y culturales, y de muchas inexactitudes científicas
que la iglesia sostenía como dogma que, en lugar de revisar y
ampliar su doctrina, entendieron que se trataba de un reto, de
un desafío a la autoridad de Roma en asuntos de fe. Pero
cómo reconciliarse con iglesia cuyos dogmas teológicos
afirmaban que determinadas culturas y pueblos no
occidentales habían caído en desgracia divina y, por ello,
habían degenerado hacia una situación denominada
peyorativamente ‘primitiva’?

Durante el Siglo XVIII, varios hallazgos arqueológicos


pusieron la nueva ciencia en confrontación con la Iglesia
Católica, por lo cual la reconciliación entre ambas se hacía
cada vez más difícil:

• El hallazgo del fósil de Neandertal (Alemania) en


1856 y los restos del hombre de Java (que recibió
el nombre de Homo erectus)

• En la década de 1890, los científicos creyeron


tener pruebas irrefutables del larguísimo proceso
de evolución del hombre, el cual chocaba no tan
solo con el dogma teológico sino con el mismo
relato bíblico.
2.3.-
2.3.- EL RELATO BIBLICO Y LA CIENCIA.

Tratar de entender la Bíblia a la luz de los conocimientos


científicos actuales es una tarea que cada generación de
creyente le ha tocado realizar, y en ella encontramos ciertos
méritos; sin embargo, el querer armonizar la Bíblia a
cualquier precio con la ciencia no tiene mérito alguno, es a
todas luces un groso error.

Es un hecho que el conocimiento


científico no es estático sino que está en
constante cambio, y esa es la propia
naturaleza de la ciencia: el cambio; la
ciencia posee un conocimiento que
avaza a pasos gigantescos, que se
supera a sí mismo, y cada vez en menos
tiempo. Su evolución es tan rápida que
ya las tecnologías de hoy serán
obsoletas en menos de un año. Lo que ayer se sostenía
como una gran verdad científica, hoy resultan absurdas,
inciertas.

Citemos los siguientes ejemplos:

• La Ciencia creía que la Tierra no era el centro del


Universo.
• También se llegó a creer que la tierra era plana, tuvo
Cristóbal Colón y los navegantes que descubrir el
Nuevo Mundo para demostrarlo.
• Pasó más de un milenio para que se admitiera que la
velocidad en caída libre de un cuerpo no depende de su
masa.
• Newton no admitió la teoría ondulatoria de la luz.
• A Luis Pasteur le costó mucho trabajo convencer a los
médicos para que hirviesen los instrumentos y pasasen
las vendas por vapor, para matar los gérmenes y
prevenir la muerte por infección.
• Durante siglos se creyó que todo el espacio estaba
lleno de un éter luminoso, que Aristóteles lo
consideraba como el quinto elemento (tierra, aire,
agua, fuego y el éter).
• En 1943, Thomas Watson, director de IBM, hizo una
declaración diciendo “yo creo que hay un mercado
mundial para quizás cinco computadoras”.
• En 1981, Bill Gates declaró lo siguiente: “640 Kb de
memoria deben ser suficientes para cualquiera“.

En cambio, La Escritura es fija, es la revelación de Dios dada


una vez a los hombres; se ha preservado a través de los
siglos, en forma escrita; su mensaje es perdurable y
universal ya que va dirigido al ser humano de todas las
épocas, pueblos y culturas. Su mensaje es el mismo ayer,
hoy y por los siglos, mientras exista el hombre sobre la faz
de la Tierra. La Biblia es un libro inspirado por Dios y por lo
tanto enseña la verdad de Dios sin mezcla de errores. Si
hubiese sido un libro de humana inspiración estuviese
plegada de los errores que abundaban en épocas tan
remotas y primitivas como cuando su primer libro fue
escrito. Un libro antiguo, ahora resulta imposible de leer por
sus inexactitudes y yerros, pierde vigencia, entonces qué me
dices de la Bíblia la cual comenzó a escribirse
aproximadamente 1500 a.C. Sin embargo la Bíblia es un
libro único, que permanece siendo actual y que habla al
hombre de todos los tiempos.

Al intentar hacer que la Biblia sea


más creíble a cada generación,
armonizándola con un determinado
estadio provisional de la ciencia, se
distorsionaba su verdadero mensaje
y se subordinaba su autoridad divina
a las concepciones temporales del
conocimiento humano. De modo
que, la verdad científica de ayer, con el transcurso del
tiempo, pasaba a ser un error generalmente admitido. ¿En
qué lugar quedaban entonces las posturas concordistas de
los religiosos?

De ahí las equivocaciones cometidas a lo largo de la historia


por querer, quizás con la mejor intención, adecuar el texto
bíblico a las explicaciones científicas del momento. Algunas
de estas posturas serán incluidas en nuestro estudio, para la
consideración del estudiante de la Bíblia.

La Biblia conserva su mérito incalculable precisamente


porque no está atada a una determinado postulado
científico, no se encuentra comprometida ni hipotecada con
una determinada visión filosófica del mundo, ni aun con un
determinado dogma. Su mensaje, es universal precisamente
porque no es de carácter científico ni filosófico. Por eso
todavía hoy, miles de años después de ser escrita, continúa
enriqueciendo la vida de millones de personas.

En realidad, no existe una discrepancia entre la ciencia y el


relato bíblico de la creación; lo que siempre ha existido es
más bien una discrepancia entre la ciencia y el dogma, o la
ciencia y la teología, o la ciencia y la Iglesia. Y estos choque
se han producido porque se trata de diversas
interpretaciones de la Biblia de acuerdos a concepciones
humanas, filosóficas o religiosas.

Dr. Montalvo Suero


01/09/2010

@Todos los derechos reservados.

You might also like