COMO ELABORAR Y PRESENTAR UNA EXPOSICION

BIBLICA

CONTENIDO
• INTRODUCCION
• COMO ELABORAR Y PRESENTAR UNA BUENA EXPOSICION
• PLANEACION, ORGANIZACIÓN Y EJECUCION DE LA EXPOSICION
• RETROALIMENTACION DE LA EXPOSICION
• CONCLUSIONES

INTRODUCCIÓN
Es de suma importancia hacer énfasis, que este contenido no es doctrinal,
esta creado estrictamente para la superación que corresponde al hombre, para
su preparación en el trabajo ministerial.

El éxito en una predicación, entre otras cosas, es la capacidad y no un suceso

aislado o fortuito, es el resultado de varios factores como: La oración, ayuno,
buen comportamiento, una adecuada planeación y organización, pero sobre todo
y fundamentalmente, un expositor calificado y eficiente que sea congruente de
lo que piensa, dice y hace, de otra manera, su exposición será solo elocuencia y
ruido sin armonía, “…Vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe”
1° Co. 13:1.

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El papel que los instructores de escuela sabática y predicador desempeñan, son
fundamentales, pues ellos tienen la tarea de comunicar, motivar, conmover,
persuadir y convencer a la congregación, coordinando correcta y
coherentemente el proceso de enseñanza, clave para lograr los objetivos
espirituales.

Lo anterior queda de manifiesto observando que, aun cuando el director deja

en condiciones óptimas a la congregación para recibir el mensaje, en ocasiones
éste no logra el objetivo. Por el contrario, hay quien sin tener la congregación
en las condiciones adecuadas logra cumplir con éxito el o los objetivos
predeterminados.

Al observar que no siempre se logra totalmente los objetivos, nos anima al

desarrollo el presente fascículo, “orientado a instructores de escuela y
predicadores, conteniendo algunas sugerencias que le pueden permitir cumplir
con eficiencia la tarea de realizar un buen trabajo doctrinal”.

Preparar y realizar una buena instrucción, exposición requiere del desarrollo de

ciertas habilidades personales, así como del estudio, práctica y dominio de
diversas técnicas didácticas.

Espero que las sugerencias presentadas sean de gran utilidad.

COMO ELABORAR Y PRESENTAR UNA BUENA EXPOSICIÓN

Quien transmite conocimientos, con esmero, dedicación, honestidad, verdad,

capacidad y un pensamiento sereno frecuentemente logra éxito.

En el entorno religioso se presenta la oportunidad y la necesidad de realizar

exposiciones, a manera de discursos o presentaciones, motivo por el cual nos
enfrentamos al dilema de cómo elaborar una buena exposición. La manera de
realizarla habla de nuestro conocimiento, habilidades y en general de nuestra
imagen como hijos de Dios, de aquí la importancia de preparar un buen trabajo.

Hablar eficazmente a la congregación es una destreza compleja y difícil de

emprender, pero que cualquiera que desee, puede dominar con técnicas básicas
y lograr que la congregación se interese en la exposición y la escuche con
atención, por lo que, para realizar una exposición con calidad, es indispensable
(independientemente de ponerlo siempre en las manos de Dios) seguir ciertos
pasos que faciliten la elaboración de la misma.

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A continuación se presenta un procedimiento para elaborar y realizar cualquier
tipo de exposición, el cual puede sirve como guía para orientar a los
instructores y predicadores que deseen una superación continua y sistemática
sobre los puntos básicos que se deben cubrir, dicho procedimiento consta de
cuatro pasos que son:

• planeación: que tema o predicación se va a exponer, cual es el objetivo y de

qué manera se va a presentar.

• organización: va a determinar que materiales y/o medios se van a utilizar y

la secuencia con que se va a llevar dicha exposición.

• ejecución: es la forma en que se transmiten los conocimientos o ideas.

• retroalimentación: análisis de la asimilación, impacto y manera de impartirla

a la congregación.
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planeación organización ejecución retroalimentación

FASES PARA ELABORAR UNA BUENA EXPOSICIÓN

a) planeación y organización de la exposición.
Los pasos de la planeación y organización se presentan juntos ya que se
realizan simultáneamente.

En esta fase se establecen las bases fundamentales de la exposición,

definiendo las tareas que deben ser ejecutadas y los pasos que dichas tareas
deben seguir, así mismo se organizan todos los esfuerzos y recursos para el
buen logro de la tarea a desarrollar.

• Procedimiento para realizar la planeación y organización.

• Conocer el tema de exposición y definir claramente el objetivo, para poder
enfocar los esfuerzos para su realización.
• Identificar las características y necesidades propias de la congregación a la
que va dirigida la exposición tales como: nivel académico, nivel
socioeconómico, experiencia previa, jerarquía, virtudes y defectos etc., con
el propósito que la exposición sea comprensible y acorde para la
congregación.

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• Establecer los contenidos específicos de la exposición de acuerdo con el
objetivo a cubrir y las características y necesidades de la congregación.
• Elegir de antemano los recursos y materiales didácticos necesarios para
realizar la exposición.
• Desarrollar los contenidos con una secuencia lógica, que pueda ser de lo
general a lo particular, a fin de lograr una mayor comprensión.
• Jerarquizar la secuencia de acuerdo a la importancia lógica, para establecer
los tiempos de exposición, con base en la profundidad con que se requiera
exponerlo. En este punto se sugiere dar más tiempo a la parte medular del
tema y menos a la introducción.
• Tener presente el tiempo total con que se cuenta para realizar la
exposición. (Racional culto)
• definir la (s) técnica (s) de exposición a emplear, así como los materiales y
medios didácticos de apoyo que se utilizaran, de acuerdo a los recursos con
que se cuente y tiempo disponible para su aplicación.

RECOMENDACIONES PARA PLANEAR Y ORGANIZAR

• Para seleccionar un medio o una técnica didáctica adecuada se deben tomar

en cuenta los objetivos de aprendizaje, el número y las características de la
congregación, la disposición de los materiales, así como el ambiente físico.
• Emplear solo las técnicas y medios didácticos que se dominen para realizar
la exposición.
• Para sacar el mayor provecho a una instrucción o exposición es conveniente
utilizar ideas concretas que transmitan información básica sobre el tema,
que se pretende dar a conocer.
• Emplear letra legible, imágenes de tamaño apropiado y colores intensos en
los materiales de apoyo, que puedan ser vistos por todos los asistentes al
mensaje.
• Cuando se utilicen medios audibles o audiovisuales, verifique que el mensaje
se escuche, vea y entienda claramente.

EJECUCIÓN DE LA EXPOSICIÓN
• En esta fase, es donde el expositor pone en práctica sus conocimientos y
muestra su capacidad como predicador, desarrollando todo lo que ha
planeado y, aplica sus habilidades y dones que Dios le ha dado, pero que
también ha sabido cultivar.
• Realizar una exposición con calidad debe ser el ideal de todo predicador,
por lo que para poder lograrlo existen diversos aspectos que se deben
cuidar.

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• Concluir la exposición con un repaso de los puntos relevantes del tema
desarrollado, esto ayudara a reafirmar el mensaje.

RECOMENDACIONES PARA EJECUTAR LA EXPOSICIÓN

• Una vez que dé inicio la exposición muestre entusiasmo, una sonrisa en el
rostro ayudara a crear un ambiente amable que beneficiara su exposición,
pero evite una sonrisa fingida o de nerviosismo.
• Proyectar aplomo, muestra a la congregación el dominio del pulpito,
manifieste que merecen toda su atención. Procure no ocultarse detrás del
atril o pulpito dejando ver solo la cabeza como si quisiera esconderse, tome
una posición erguida, así percibirán que usted confía en ellos y mostrara su
seguridad.
• El predicador que no mira a sus oyentes los pierde, debido a que ellos
pueden sentir una sensación de rechazo o indiferencia. Mientras habla pase
la mirada a manera de rayo de luz, en forma breve pero directa, por toda la
congregación.
• Exprésese con propiedad utilice un vocabulario que sea acorde con el nivel
de conocimiento de los congregantes, no es igual dirigirse a un grupo de
hermanos que son bastos en el conocimiento, que a uno que no lo tiene, es
conveniente usar un vocabulario que todos entiendan y evitar palabras muy
técnicas o un lenguaje rebuscado que no permita comprender el significado
de lo que se quiere transmitir.
• Adecuar el tono de voz al lugar y asistentes, un acento bien timbrado hará
que pongan la atención en usted. Hablar lento con tonos graves puede influir
por la solemnidad, pero si habla rápido y emotivo los hermanos percibirán
que se trata de algo apremiante, además, en este último, se debe de tener
cuidado en el manejo de lenguaje tanto verbal como corporal.
• Cuando se quiera y/o requiera hablar rápido, se debe tener precaución, ya
que si no se tiene un amplio vocabulario y una coordinación adecuada para
pensar y hablar, se puede caer en errores y confundir a la congregación.
• Al realizar un mensaje se debe estar preparado para imprevistos, tales
como un apagón, corte del sonido, perder la secuencia de lo que se estaba
hablando, algún hermano que no está de acuerdo con algo, un niño que está
llorando o corriendo etc., improvise, ya sea con alguna pregunta, (aun cuando
esta no corresponda al tema) o alguna anécdota, con esto dará tiempo para
retomar el tema y ocultar o disimular la presencia del imprevisto.
• Elaborar una guía o una tarjeta es un recurso que se puede aprovechar para
realizar una exposición, le brindaran confianza y será un apoyo en el
desarrollo de la misma; Condense el contenido de la exposición agrupando el
texto en encabezados breves, bien especificados, fáciles de leer,
subrayando con colores las palabras claves y en secuencia lógica o

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 numerando las tarjetas que se hagan para tal efecto. Estas últimas son más
sencillas y discretas hasta el momento de hablar.
• Subir al pulpito empuñando un montón de hojas o cuadernos, no es muy
estético, preséntese solo con lo estrictamente necesario.
• Manejar la exposición de acuerdo a el tiempo establecido y evitar utilizar
más del señalado, esto demuestra respeto a la congregación, por lo general
no les gusta quedarse más allá de lo contemplado y frecuentemente el
expositor se enfrenta con esta situación, mida su tiempo mirando el reloj
con discreción, ya que una predicación bien planeada suele tener calidad sin
tener que enfrentar el abuso del tiempo.

RETROALIMENTACIÓN Y/O CONCLUSIONES DEL TEMA

• Esta etapa brinda la información adecuada sobre los diversos resultados
que se obtuvieron en la exposición, lo que ayuda a realizar adecuaciones o
modificaciones, que sirvan para mejorar nuestro desempeño en el próximo
tema.
• Un método que nos puede servir para dicha retroalimentación, es la
atención que nosotros pongamos en el estado anímico, comportamiento y
expresiones en la congregación
• Una autoevaluación honesta del expositor es necesaria y se pueden utilizar
diversos instrumentos, con el fin de saber las fortalezas y debilidades de
nuestra exposición. Aceptar nuestras limitaciones, capacidades, defectos y
virtudes no puede llevar a un crecimiento continuo, y con mejores actitudes
y aptitudes para el desempeño del trabajo ministerial que Dios nos ha
encomendado.

CONCLUSIONE
Como pudimos observar a lo largo del presente fascículo, llevar a cabo una
excelente exposición requiere de varios ingredientes: el primero es contar con
el ferviente deseo de servir en la obra de nuestro Dios, una buena dosis de
preparación, cierta capacidad personal para expresarse, dedicación, deseos de
superación cualitativa y cuantitativa, algunas habilidades para captar y
mantener la atención e interés de quienes escuchan, (se recomienda nunca
olvidar la oración y ayuno) y una chispa de improvisación. Esto aunado a los
amplios conocimientos que el expositor debe tener sobre el tema.

Lograr una excelente exposición no es nada fácil, sin embargo, como dice un
viejo refrán “la práctica hace al maestro”, por lo tanto, lo invitamos a que sea
constante y siga desarrollando los dones que todo predicador debe cultivar y
cuidar para mejorar, sin dejar de lado que estos solo pueden pulirse
ejercitándose constantemente.

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Así que la recomendación es aprovechar cualquier oportunidad para poner en
acción las sugerencias que se ofrecen en este fascículo y, que espero, sean de
mucha utilidad.

Aun en el abismo más profundo,

la constancia encuentra el camino
hacia las alturas
t. carlyle

Realizo David Maza García