YAKU Y

MANUEL
En la fría zona de la sierra oculta, se encontraba un pueblo llamado Kunturkanki, ahí
vivía una pareja que eran muy creyentes de los poderes de la naturaleza, ellos
tuvieron un hijo llamado Manuel. Muy temprano por la mañana, se fueron a realizar
ofrendas a la madre tierra, Manuel por la curiosidad entró al bosque verdoso, quería
explorar más de lo debido, y al darse cuenta notó que ya no estaba cerca del calor de
sus padres, el tenía siete años cuando se perdió.

Entonces, al llegar la noche con estrellas brillantes que alumbraban la oscuridada

del cielo, Manuel decidió tomar agua de los manantiales del río, el notó que había
una luz resplandeciente en el fondo, cuando de pronto, apareció ante sus ojos,
Yaku, un guía espiritual. Manuel se encontraba temeroso, pues solo era un niño y
no entendía lo que pasaba, Yaku entonces le dijo que no tenía que tener miedo, el
solo tenía una misión, y era proteger a Manuel ya que tuvo compasión por sus
padres, que le suplicaron a la naturaleza que le devolvieran a su hijo. En el
transcurso de los años, Manuel caminaba en busca de alimentos, cuando escuchó
hablar a unos ancianos que en las altas montañas de gran vegetación se encontraba
una gran cueva, esta tenía mucho oro, el quería ir a averiguar si era verdad, y se fue
con su amigo Yaku pero lo que Manuel no había escuchado era que en la cueva
además de tener una gran riqueza, había una serpiente temible llamada
Chaqru(caos), ahora tenía que prepararse para lo que le esperaba.
Al llegar, Manuel sintió escalofríos, cuando de pronto, apareció Chaqru, y el
comenzó a luchar, al darse cuenta Yaku de lo que pasaba, decidió enfrentar a la
serpiente. Yaku controlaba el agua, y en las montañas habían cataratas, entonces
ahogó a Chaqru pero también casi mata a Manuel, después de todo el era mortal.
Manuel se despertó con vendajes y Yaku le dijo que tomara la infusión que le
preparó, esta iba a hacer que le bajara la fiebre(estaba hecho con un puñado de
cilantro), Manuel la comenzó a tomar y no pasó mucho tiempo para que se
pudiera recuperar. A él le comenzó a interesar la medicina, y Yaku le comenzó a
enseñar algunas técnicas para curar diversas enfermedades y malestares.
Después de siete años, por fin, llegaron al pueblo donde había nacido Manuel,
todo era tal cual y como lo recordaba, cuando el fue a preguntar muy emocionado
por sus padres recibió una lamentable noticia. Al parecer, sus padres habían
fallecido por el inmeso dolor que sentian de haber perdido a su único hijo, los
padres de Manuel se habían vuelto ancianos y no había nadie quien los cuidara,
un día los vecinos notaron que no se escuchaba nada desde la casa de los
señores, cuando fueron a revisar los padres de Manuel estaban acostados en el
suelo sin vida, pero además de eso, había una carta en la cual decían que
extrañaban mucho a su hijo, y si es que algún día volviera, que le entregaran esta
carta para que el sepa lo mucho que lo querían y lo mucho que lo esperaron.
Manuel se sintió terriblemente mal, pero Yaku como buen amigo lo consoló.
Después de unos pocos años hubo una gripa que se expandió muy rápidamente y
causaba que los niños tuvieran demasiada fiebre y en unos pocos casos por la falta
de atención causaba su muerte, Manuel quiso hallar una cura, y la encontró. El dijo
que si consumían alimentos con vitamina C, la gripa iba a disminuir poco a poco, y
así fue, muchos de los pobladores le agradecieron y como recompensa, tiempo
después lo consideraron como un chamán, ya que hizo destacar su habilidad de
sanar y curar con ingredientes naturales que ayudaría al bienestar de las personas, y
por supuesto, Manuel y Yaku se hicieron muy buenos amigos y siguieron juntos por
siempre.