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PRADERAS MARINAS

¿Sabías que en el mar también hay praderas?

Claro que hay praderas en el mar. Las praderas de pastos marinos tienen angiospermas, plantas con
hojas, flores y semillas, que crecen en áreas poco profundas de las zonas costeras. En el mundo se
reportan más de 60 especies y, en Colombia, se registran seis especies de pastos y el departamento con
mayor presencia de praderas de pastos marinos es La Guajira, donde se reporta un total de 56 mil
hectáreas de praderas de pastos marinos.

Los pastos actúan como vivero y fuente de alimento para diferentes especies marinas. Y, es muy
importante, porque estos prados tienen una capacidad enorme de absorber carbono y ayudan a mitigar
el cambio climático. Sin embargo, es uno de los ecosistemas más amenazados del planeta.
Investigaciones datan que a cada hora que pasa un área de pradera marina del tamaño de dos campos
de futbol desaparece. La pérdida de este ecosistema puede ser igual que las selvas tropicales y los
arrecifes, pero la atención que se le presta a las praderas marinas es aún menor.

Los pastos marinos pueden crear y modificar significativamente el entorno y proporcionar microhábitats
que de otro modo no existirían. Por ejemplo, absorben dióxido de carbono, lo que mejora las
condiciones químicas de las especies afectadas por la acidificación del océano. Además, liberan oxígeno,
que los animales marinos necesitan para respirar y son el hogar de cientos de especies. Las raíces
pueden filtrar patógenos, bacterias contaminantes, y albergan especies carismáticas en peligro de
extinción como los dugongos, los caballitos de mar y las tortugas marinas.

E importantísimo, los pastos marinos pueden ayudarnos a resolver nuestros mayores desafíos
ambientales. Purifican el agua, nos protegen de las tormentas, proporcionan alimentos, mantienen una
rica biodiversidad y almacenan carbono, mejoran la calidad del agua, eliminan el dióxido de carbono del
agua

¿Si son tan importantes, por qué desaparecen?

Las praderas marinas están siendo destruidas por las manos del ser humano. Los vertidos orgánicos
procedentes de basuras urbanas, los derrames de productos altamente tóxicos afectan a las praderas.
Las anclas de las embarcaciones perforan y arrancan la superficie de las paraderas marinas, así mismo lo
hace la pesca insostenible con redes de arrastre. El prejuicio estético para el turismo destruye este
valioso ecosistema en el cual se esconden grandes tesoros marinos.

¡La restauración es una necesidad para la conservación de las praderas!

Hay que salvarlas porque conservan el buen estado del sistema marino, limpian las aguas y limpian la
arena.

Restaurar las praderas marinas puede tener un gran cambio de mitigación del cambio climático muy
elevado. Su restauración es una prioridad porque estas pueden absorber miles de toneladas de carbono.

Una pradera puede destruirse en segundos, pero la recuperación puede tardar siglos, porque el
crecimiento es lento, es solo dos centímetros por año y su escasa producción de semillas.

A cuidar los mares


A cuidar las praderas

A cuidar nuestros sistemas ecológicos

A cuidar el medio ambiente

Porque con eso

Cuidamos la vida

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