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Bases Físicas de la 

Magnetoterapia
 Cuando la corriente eléctrica atraviesa un hilo conductor genera un campo magnético coaxial
a dicho hilo.

  La densidad del campo magnético en un punto determinado, es directamente proporcional a


la distancia que separa el punto considerado del hilo conductor, de la corriente.Si con este hilo
conductor se forma una espiral en hélice, se obtiene un solenoide. 

  Un solenoide es un conjunto de hojas magnéticas sucesivas y ordenadas según su polaridad


norte-sur.

 Dicho solenoide se rige por las reglas de Maxwell o regla “del sacacorchos” que dice “el
sentido de las líneas de fuerza del campo magnético engendrado por una corriente, lo
determina el movimiento de un sacacorchos que avanza en el sentido de la corriente. En el
interior del solenoide, el campo magnético creado será uniforme y orientado paralelamente al
eje de la espiral que lo forma.

  La intensidad de este campo magnético se calcula: Intensidad =Amperios x número de


espiras (en gauss) /   Longitud (en metros) del solenoide.  1 Gauss = 1 Oesterd.    1 Gauss =
10-4 Tesla.

 El campo magnético generado, varía en función del tipo de corriente que atraviese el
solenoide.

  Si la corriente es continua el campo magnético será continuo. Si la corriente es variable el


campo magnético también lo será.

  Para efecto del tratamiento buscamos un campo magnético pulsante, se utiliza haciendo
circular una corriente alterna a través del solenoide.

Contraindicaciones
Relativas:
 Tuberculosis
 Embarazo
 Marcapaso
 Micosis
 Hemorragias
 Estados de pre-infarto
 Hipotensión

Absolutas:
 Embolia
 Claudicación intermitente
 Angiopatia diabetica
 Angina de pecho
 Insuficiencia coronaria
5. CONTRAINDICACIONES volver al indice

No existen contraindicaciones absolutas para la aplicación de magnetoterapia. Sin embargo, existen


situaciones que requieren precauciones especiales; son las siguientes:

o Enfermos portadores de marcapasos.

o Embarazo

o Enfermedades víricas, micosis.

o Hipotensión, por la posible producción de una lipotimia.

o Hemorragias o heridas hemorrágicas, por la posibilidad de agravamiento de la hemorragia.


Advertencia a la mujer con la mestruación en aplicaciones abdominales.

La presencia de placas o implantes metálicos no es contraindicación de la magnetoterapia ya que su


posibilidad de calentamiento es muy remota, al tratarse de terapias a baja intensidad.
 

6. EFECTOS SECUNDARIOS Y COLATERALES volver al indice

En toda la experiencia clínica con magnetoterapia, en ningún caso se han encontrado evidencias de efectos
secundarios o indeseables, por lo que es utilizado con total asiduidad, en todo tipo de pacientes, inclusive en
niños y jóvenes. En definitiva, estamos ante un tratamiento totalmente inocuo e inofensivo para órganos y
sistemas colindantes.

Al contrario, la magnetoterapia induce al sueño, sobre todo en el momento del tratamiento y mejora la calidad
del sueño durante la noche. En la práctica no se ha encontrado que el paciente duerma más, sino que duerme
mejor. En determinados pacientes se presenta una ligera cefalea en el transcurso de la sesión que puede
corregirse disminuyendo la intensidad en Gauss. 

En algún grupo de pacientes puede presentarse, al principio, una intensificación de los síntomas, pero la
tendencia es la disminución a partir de la tercera sesión. Se ha planteado, además, un aumento de la diuresis
durante las aplicaciones del campo magnético, sensación de hormigueo en la parte tratada, una aceleración
del proceso de supuración presente en el caso de infecciones, favoreciéndose, de este modo, la eliminación
de cuerpos extraños. Durante los periodos menstruales de las pacientes, no se recomienda su uso debido a la
posibilidad de mayor sangramiento.
 

7. TIPOS DE MAGNETOTERAPIA volver al indice

La magnetoterapia se divide en dos tipos: electromagnetoterapia e imanterapia. Es decir, la producida


mediante corrientes eléctricas y, por lo tanto, por aparatos médicos destinados a ello. y la producida por
imanes naturales o artificiales. 

1. LA IMANTERAPIA

En función del tratamiento médico, existen diferentes


imanes, que se aplican directamente al cuerpo: 

1. De forma local, aplicables, respecto a la duración


de la exposición, de forma prolongada. Pueden
llegar a ser del tamaño de la cabeza de un alfiler y
se fijan al cuerpo con una simple banda adhesiva
hipo-alergénica.

2. Otros son de aplicación en el tiempo más corta,


pero su intensidad es muy alta, hasta 500 gauss, y suelen tener forma circular o de placa.
Utilizados como efecto analgésico o antiinflamatorio, se denominan magnetoforos.

3. También existen aplicaciones de Imanterapia que tratan enfermedades crónicas, pero


necesitan de imanes a baja intensidad y de aplicación general en el cuerpo humano, por lo
que suelen tener forma de esterilla de cuerpo entero o de medio cuerpo, e inclusive se
ponen en la cama de los pacientes, para realizar la terapia mientras duermen, por lo que su
exposición es muy larga en el tiempo.

2. APARATOS DE MAGNETOTERAPIA
Como hemos expuesto anteriormente, se entiende por magnetoterapia la aplicación de campos
magnéticos producidos mediante corrientes. Por lo tanto, en clínicas, hospitales y ambulatorios esta
técnica es utilizada mediante aparatos que se aplican local o generalmente al cuerpo humano
mediante aplicadores adaptados según la zona o zonas a tratar. También dependen estos, si las
patologías son agudas o crónicas.

Existen muchos aparatos de magnetoterapia, pero se pueden dividir en dos categorías, los de alta
frecuencia (100 hz a 8000 hz) y los de baja frecuencia (menos de 100 hz).

1. MAGNETOTERAPIA A BAJA FRECUENCIA: 

Para los tratamientos médicos empleamos campos magnéticos variables, de baja frecuencia
y baja intensidad. Por campos variables entendemos aquellos cuya intensidad varia
respecto al tiempo. Según la forma de realizarse esta variación, distinguimos:

A. Campos sinusoidales.

B. En forma de impulsos (los más utilizados en terapéutica, por penetrar mejor), que a
su vez pueden ser de varias formas , rectangulares, en onda tres cuartos,
sinusoidales, etc.

Por otra parte, la aplicación puede corresponder a una sola polaridad (norte o sur) u oscilar
entre polaridad norte y polaridad sur.
Baja intensidad indica que la máxima intensidad de aplicación no sobrepasa los 100 Gauss.
Sólo para determinados tratamientos se sobrepasan los 50 gauss.

Por baja frecuencia entendemos frecuencias no superiores a 100 hz. Muchas aplicaciones
se realizan a 50 hz, por los buenos resultados que se obtienen.

Los aparatos se componen de una consola y de un aplicador o solenoide.

En la consola se encuentran los mandos que permiten seleccionar:

o La forma de la onda que hay que aplicar: rectangular, sinusoidal, a impulsos, etc

o La frecuencia, entre 1 y 100 hz

o La intensidad, entre 1 y 100 gauss

o El temporizador: generalmente hasta 60 minutos, ya que las sesiones tienen


duración variable.

En cuanto al aplicador o solenoide que produce el campo magnético, al cuerpo, suelen ser
de forma cilíndrica, donde dentro se introduce la parte del cuerpo a tratar y, por lo tanto, en
función del tamaño de esta, varia aquél.

Para aplicaciones generales hay dispositivos especiales, consistentes en una camilla con un
solenoide desplazable, dotado de un pequeño motor para realizar barridos sobre zonas
amplias o sobre el cuerpo entero.

Hay unidades que presentan dos solenoides; estos se colocan en serie, para realizar
tratamientos generales. También, a veces, se colocan en oposición, consiguiéndose una
línea límite de los campos magnéticos de los dos solenoides, en la que el campo magnético
tiene dirección perpendicular. Esta disposición se considera de especial interés en el
tratamiento de fracturas y procesos óseos localizados.

También existen aplicadores de placas, cuadradas o redondas, que se sitúan enfrentados


sobre la zona a tratar. Se emplean en tratamientos muy localizados y que precisan largo
tiempo de tratamiento (seudoartrosis, retardos de consolidación ósea, etc). En algunos
casos, presentan un diseño especial, para que puedan acoplarse a distintas partes del
cuerpo.
Las sesiones suelen ser diarias y de duración variable. Pocas sesiones para procesos
agudos y muchas, más de 20, para procesos crónicos (artrosis, artritis, osteoporosis)
repetidas en ciclos de, al menos, 3 veces al año. 

2. MAGNETOTERAPIA A ALTA FRECUENCIA. 

Los aparatos de esta clase son idénticos por la consola y sus aplicadores, pero con
respecto a estos últimos suelen ser para su uso en zonas concretas y especificas, al
tratarse de terapias para zonas de tejidos blandos y no muy profundos, así como para el
tratamiento del dolor local y agudo.

Su uso para tratar zonas generales y enfermedades crónicas no está muy recomendado,
teniendo en cuenta que existe la de baja frecuencia, que respecto a sistemas más duros y
profundos, así como para enfermedades crónicas, ofrece efectos más rápidos y exitosos. 

Por el contrario, para enfermedades agudas y dolencias que provengan de un sistema


nervioso deteriorado es más conveniente esta terapia.

Por lo tanto, lo ideal sería la combinación de ambas terapias, para muchas patologías, tanto
del sistema osteoarticular como circulatorio, neuralgias, etc. 

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