BALANCE

Objeto necesario: Nivel

Verso Bíblico: Eclesiastés 3:1-8
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: tiempo de
nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y
tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar;
Concepto: Haz de Dios el centro de tu vida
¿Alguien ha tenido la oportunidad de usar una de esta herramienta? ¿Cómo se llama?
Un nivel es una herramienta realmente especial. Podemos ver que tiene un pequeño tubo de
líquido con dos líneas marcadas y una burbuja adentro. Cuando la burbuja está directamente en
el centro de las dos líneas, el nivel está perfectamente equilibrado con el centro de gravedad.
¿Alguien puede decirme cuándo podría usar esto y por qué sería tan útil?
Si alguna vez hemos ayudado a alguien a colgar un cuadro, sabemos lo importante que puede ser
un nivel. Cuando colgamos un estante, queremos que esté equilibrado y nivelado al piso. Si no
está equilibrado, ¿qué sucede cuando ponemos cosas en el estante?
El nivel es un buen recordatorio de que debemos tener equilibrio en nuestras vidas. En
Eclesiastés, Solomon habla de cómo hay un tiempo y una temporada para todo. De chicos,
nuestras vidas son bastante simples. Hay un tiempo para jugar, un tiempo para hacer las tareas
escolares, un tiempo para estar con la familia, un tiempo para pasar con el Señor y, por supuesto,
un tiempo para descansar. A medida de que crecemos, más cosas abarcan nuestro tiempo:
deportes, música, clubes escolares, trabajo voluntario, trabajos y, por supuesto, la familia. Cada
vez es difícil hacer tiempo para todas las cosas que queremos hacer y tenemos que hacer.
Entonces, ¿cómo nos mantenemos equilibrados? Miremos el nivel. Sabemos que el nivel está
equilibrado cuando la burbuja está en el centro de las dos líneas. Al igual que la burbuja,
podemos mantener nuestras vidas equilibradas cuando mantenemos a Dios en el centro de
nuestras vidas. Cuando ponemos a Dios primero, Dios nos dará la sabiduría para saber cómo
mantener ese equilibrio. Aprenderemos a hacer tiempo para las cosas que tenemos que hacer.
Cuando Dios se aleja del centro, las cosas pueden desequilibrarse muy rápido. Pero cuando
mantenemos a Dios en el centro, encontraremos que tenemos tiempo más que suficiente para
hacer las cosas importantes en la vida!
SEMILLAS DE MANZANA

Objeto Necesario: Semillas de Manzana o una manzana completa

Verso Bíblico: Juan 16:33: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Concepto: Confía en Dios, siempre estamos en Sus manos
¿A cuántos de ustedes les gustan las manzanas? Las manzanas son una buena comida porque
puedes hacer muchas cosas diferentes con ellas. Puedes hacer manzanas de caramelo. Puedes
hacer pies de manzana y pasteles de manzana. Se pueden usar en ensaladas con frutas y verduras.
Tamiben se puede hacer sidra de manzana para tomar. O simplemente puedes tomar una
manzana y comértela sola y a mordidas!
¿Alguna vez han comido accidentalmente una semilla de manzana? Suelen estar metidas en el
centro de la manzana, y no es fácil llegar a ellas, pero a veces ocurre, no? Hay algo que quizá no
sepan: las semillas de manzana son venenosas. Cada semilla de manzana contiene un poquito de
veneno. Pero no es lo suficente para lastimarnos. Tendriamos que comer montones de semillas
de manzanas para empezar a sentirnos enfermos.
A veces en la vida, nos encontramos con tiempos difíciles. Las cosas malas pasan, nos
enfermamos, luchamos. Pero al igual que la semilla de manzana, Dios promete nunca darnos más
de lo que no podemos soportar. Si accidentalmente nos comemos una semilla de manzana, no
nos hará daño, porque no es más veneno de lo que nuestro cuerpo puede soportar. Y cuando los
tiempos difíciles llegan, Dios promete que nos ayudará a través de ellos, porque no nos dará más
de lo que podemos manejar.
Antes de ser crucificado, Jesús dijo a sus discípulos: "Les he dicho esto para que tengan paz en
mí. En este mundo tendrán problemas. Pero anímese! He conquistado el mundo" (Juan 16:33).
Tomemos un momento para agradecer a Dios por esta promesa.