You are on page 1of 20
Capitulo 3 Actualizaciones en el estudio dela pobreza infantil y su impacto sobre el desarrollo cognitivo! Sebastidn J. Lipina® 1. Estudio contempordneo del desarrollo infantil: principales dimensiones de anilisis El estudio contempordneo del desarrollo infantil se basa en una serie de preguntas fundamentales que refieren a dimensiones especi- ficas, abordables desde diferentes perspectivas conceptuales y meto- dolégicas. El consenso actual sugiere que al menos las siguientes se encuentran entre las més relevantes (Bornstein y Lamb, 2011; Siegler et al., 2006). Coconstruccién biolégico-ambiental El desarrollo infantil es un complejo fenémeno en el que diferentes mecanismos y procesos interactivos configuran un sistema ecoldgico con multiples fuentes de variacién, que se expresan a diferentes nive- les de organizacién (molecular, sistémico, conductual) y que no son facilmente disociables (Van Geert y Fisher, 2009). Las hipstesis sobre las que se sostiene la investigacién actual se apoyan en los siguientes conceptos generales: 1. los diferentes procesos biolégicos y ambientales del desarrollo comienzan a interactuar antes del nacimiento, lo contintian ha- ciendo durante todo el ciclo vital y no emergen necesariamente en forma simultanea; 1 Presentado en las IX Jornadas de la Red Nacional de Psicopedagogia Garrahan-Pro- vincias “Desafios de la Clinica Psicopedagégica hoy”, La Plata, 16 y 17 de septiembre de 2011. 2. Unidad de Neurobiologia Aplicada (UNA, CEMIC-CONICET), Centro de Investiga- ciones Psicopedagégicas Aplicadas (CIPA-UNSAM). Scanned with CamScanner 62 Sebastidn |. Ling 2. las caracterfsticas biolégicas de los nifios modulan significatiy, mente las practicas de crianza y los procesos de aprendizaje, si 3. lainfluencia de diferentes tipos de précticas de crianzay educa. tivas dependen en gran medida del momento de desarrollo en que ocurren (Bornstein y Lamb, 2011; Sameroff, 2009; Sirois et al., 2008). Tales conceptos se sostienen en evidencias empiricas que dan cuenta de que: a) los componentes y conexiones neurales se organizan y se reor- ganizan durante todo el ciclo vital (plasticidad cerebral); b) Ja organizacién neural de las competencias de percepcién, cogni- tivas, emocionales, de lenguajey sociales, procede de acuerdo con un plan que incluye factores tanto genéticos como ambientales; c) eldesarrollo cerebral puede ser modificado por variaciones am- bientales; d) las 4reas cerebrales relacionadas con los procesos cognitivos y emocionales ms complejos tienden a estabilizarse después de los 5 anos de edad; no todos los individuos son igualmente susceptibles a los efectos ambientales, y tal sensibilidad puede tener diferentes tipos de expresi6n a distintos niveles de anilisis; y f) el estudio de cada caracteristica del desarrollo (constructos, es- tructuras, funciones, o procesos) implica considerar tanto las normas (promedios para determinados grupos etarios), como las diferencias individuales (Bornstein y Lamb, 2011; Grossman et al., 2003; Lipina y Colombo, 2009; Lipina y Posner, 2012; Obra- dovic et al., 2010). Actividad de los niftos (dinémica y reciprocidad). Una de las fuentes de complejidad del desarrollo infantil es cémo la propia actividad de Jos nifios durante su desarrollo modula dindmica y reciprocamente las trayectorias de adquisiciones de diferentes competencias motoras, pel- ceptuales, cognitivas, de lenguaje, afectivas y sociales; y cémo ello a su vez modifica los patrones de interaccién social con pares y adultos. De aqui surge la importancia de considerar indicadores no solo de los con- textos de crianza, sino también de la actividad de los nifios. Los aspec- tos mas importantes en el analisis de esta dimensién son: la constante inemacsion, fisica de los nifios con su entorno; la interpretacién activa le sus experiencias; la adquisicién de competencias autorregulatorias; e Scanned with CamScanner Actualizaciones en el estudio de la pobreza infantil s 63 ylageneracién de multiples vinculos con sus pares y los adultos a cargo de su crianza y educacion (Bornstein y Lamb, 2011; 2007; Siegler et al., 2006). y Lamb, 2011; Posner y Rothbart, Continuidad y discontinuidad __ EL desarrollo es un proceso de todo el ciclo vital, por lo que todo individuo tiene el potencial de continuar creciendo y cambiando; y las. trayectorias de cambio de sus diferentes aspectos no estan determi- nadas solo por las experiencias més tempranas, de manera que todos los periodos del desarrollo son importantes. Actualmente, la evidencia empirica da cuenta de fenémenos continuos y discontinuos. En cuanto ala perspectiva de las diferencias individuales, uno de los interrogantes centrales es si aquellos nifios que inicialmente presentan algtin rasgo particular, por ejemplo un nivel de desempefio cognitivo superior 0 infe- tioral de sus pares, continuard manteniendo tal diferencia a través delos aifios. Si bien existen multiples variables psicolégicas y emocionales que presentan estabilidad durante el desarrollo, esta no suele ser absoluta. Asimismo, independientemente de si el foco de anilisis es el desarro- Ilo cognitivo, emocional o social, la estabilidad de las diferencias indivi- duales es modulada por la de los aspectos relevantes de los contextos de desarrollo (Posner y Rothbart, 2007), entre los cuales Ja familia es critica para la promocién de competencias autorregulatorias (Heckman, 2011). Mecanismos de cambio En la actualidad se consideran al menos tres tipos de mecanismos bien diferenciados, cada uno de los cuales involucra a diferentes para- digmas: 1. aprendizaje -e.g., ensayo y error, constructivista; 2. cambio representacional a mapas causales, especializaci6n progresiva; y _ 3. disociacién e integracién en los procesos de eater de competencias de lenguaje y autorregulacion (Johnson y — nakata, 2005). Esta heterogeneidad da cuenta de ' i de un abordaje interdisciplinario y de la importancia de su eva- luacién para el disefio de jntervenciones. autoorganizacién, estadistico, eg, especializaci6n, localizacién, Scanned with CamScanner 64 Sebastidn j Uping Contextos de desarrollo Las consideraciones ecolégicas (Bronfenbrenner, 2004) y trans, cionales (Sameroff, 2009) del desarrollo infantil, asf como sus fn minantes bioldgicos y sociales (CSDH, 2008), contribuyen a identifica diferentes niveles de riesgo y de proteccién, en funcién de los distintog contextos de desarrollo. Por ejemplo, la aplicacién de las Categorias de Bronfenbrenner permitirian identificar mapas de riesgo individuales y/o poblacionales, a nivel de las interacciones padres-hijos (microsis. temas); las relaciones hogar-escuela (mesosistemas); el impacto de las. acciones de gobierno, la sociedad civil y/o los medios (exosistemas), las normas y valores sociales (macrosistemas); los cambios temporales (cronosistemas); e incluso el impacto de las catdstrofes naturales o de| cambio climatico. Por otra parte, la misma conceptualizacién es apli- cable al anélisis de los mecanismos mediadores a través de los cuales Ja pobreza afecta el desarrollo cognitivo (Hackman et al., 2010), y al andlisis cuantitativo y cualitativo del impacto acumulativo de factores de riesgo (Lipina y Colombo, 2009; Segretin et al., 2009). 2. Estudio contemporaneo de la pobreza infantil: impacto y mecanismos de mediacién El estudio cientifico contempordneo de la pobreza infantil es abor- dado en forma mayoritaria por las ciencias sociales y humanas (Gor- don et al., 2003; Minujin et al., 2006). Las definiciones conceptuales de uso ms frecuente se centran en abordajes basados en la falta de ingreso y la insatisfaccién de necesidades bdsicas. En este contexto, la pobreza infantil es representada como un conjunto de deprivaciones materiales, emocionales, fisicas y conductuales, que implican la ausen- cia o falta de bienestar y que se asocia a algun tipo de sufrimiento que puede generar dajio fisico y mental, comprometiendo las oportunida- des de desarrollo. Tales deprivaciones son conceptualizadas como ut continuo que abarca desde Ja ausencia hasta la deprivacién extrem de comida, agua potable, saneamiento, salud, vivienda, educaci6n, acceso a informacién ya servicios (Gordon et al., 2003). En las tltimas décadas se ha comenzado a incorporar la perspectiva de derechos ¥ 1a multidimensionalidad de las deprivaciones (CEPAL-UNICEE 2010): Otras disciplinas sociales, como la educacién, el trabajo social y# psicologia del desarrollo, también han ido incluyendo en sus agendas Scanned with CamScanner Actuallzaciones en ol estudio dela pobreza infant su i 63 ylageneracién de multiples vinculos con sus de su crianza y educacién (Bornstein 2007; Siegler et al., 2006). Paresylos adultos a cargo y Lamb, 2011; Posner y Rothbart, Continuidad y discontinuidad __ El desarrollo es un proceso de todo el ciclo vital, por lo que todo individuo tiene el potencial de continuar creciendo y cambiando; y las trayectorias de cambio de sus diferentes aspectos no estén determi- nadas solo por las experiencias mds tempranas, de manera que todos los perfodos del desarrollo son importantes. Actualmente, la evidencia empirica da cuenta de fenémenos continuos y discontinuos. En cuanto ala perspectiva de las diferencias individuales, uno de los interrogantes centrales es si aquellos nifios que inicialmente presentan algin rasgo particular, por ejemplo un nivel de desempefio cognitivo superior o infe- rior al de sus pares, continuar4 manteniendo tal diferencia a través de los afios. Si bien existen multiples variables psicoldgicas y emocionales que presentan estabilidad durante el desarrollo, esta no suele ser absoluta. Asimismo, independientemente de si el foco de anlisis es el desarro- Ilo cognitivo, emocional o social, la estabilidad de las diferencias indivi- duales es modulada por la de los aspectos relevantes de los contextos de desarrollo (Posner y Rothbart, 2007), entre los cuales la familia es critica para la promocién de competencias autorregulatorias (Heckman, 2011). Mecanismos de cambio En la actualidad se consideran al menos tres tipos de mecanismos bien diferenciados, cada uno de los cuales involucra a diferentes para- digmas: 1. aprendizaje -' constructivista; 2. cambio representacional ae aes jalizacién progresiva; mapas causales, especializacion pr 7 3. disociacién e integracién en los poe ee a competencias de lenguaje y autorregulacion Pe : a nakata, 2005). Esta heterogeneidad da cuent share ee de un abordaje interdisciplinario y bash a luacién para el disefio de intervenciones. ., ensayo y error, autoorganizaci6n, estadistico, especializacién, localizacién, Scanned with CamScanner 64 Sebastén pg , Contextos de desarrollo Las consideraciones ecolégicas (Bronfenbrenner, 2004) y tr cionales (Sameroff, 2009) del desarrollo infantil, asf como bres minantes bioldgicos y sociales (CSDH, 2008), contribuyen a ident diferentes niveles de riesgo y de proteccidn, en funcién de los deine contextos de desarrollo. Por ejemplo, la aplicacién de las categorands Bronfenbrenner permitirfan identificar mapas de riesgo individuals y/o poblacionales, a nivel de las interacciones padres-hijos (micros, temas); las relaciones hogar-escuela (mesosistemas); el impacto de las acciones de gobierno, la sociedad civil y/o los medios (exosistemas) las normas y valores sociales (macrosistemas); los cambios temporales (cronosistemas); e incluso el impacto de las catdstrofes naturales o del cambio climatico. Por otra parte, la misma conceptualizacién es apli- cable al andlisis de los mecanismos mediadores a través de los cuales la pobreza afecta el desarrollo cognitivo (Hackman et al., 2010), y al andlisis cuantitativo y cualitativo del impacto acumulativo de factores de riesgo (Lipina y Colombo, 2009; Segretin et al., 2009). S deter. 2. Estudio contempordaneo de la pobreza infantil: impacto y mecanismos de mediacién Elestudio cientifico contempordneo de la pobreza infantil es abor- dado en forma mayoritaria por las ciencias sociales y humanas (Gor don et al., 2003; Minujin et al., 2006). Las definiciones conceptuai® de uso més frecuente se centran en abordajes basados en la falta fi ingreso y la insatisfaccién de necesidades basicas. En este conte pobreza infantil es representada como un conjunto de deprivacin materiales, emocionales, fisicas y conductuales, que. ‘implicanla aust e cia o falta de bienestar y que se asocia a algtin tipo de sufrimient® ue puede generar dajio fisico y mental, comprometiendo Jas oportul a des de desarrollo. Tales deprivaciones son conceptualizadas aan continuo que abarca desde la ausencia hasta la deprivacién & nciét de comida, agua potable, saneamiento, salud, vivienda, ee acceso a informacién y a servicios (Gordon et al., 2003). En las ¥ aay décadas se ha comenzado a incorporar la perspectiva de dered la multidimensionalidad de las deprivaciones (CEPAL-UNICEE 7) yia Otras disciplinas sociales, como la educacién, el trabajo soc ade psicologia del desarrollo, también han ido incluyendo en sus 48° Scanned with CamScanner Actualizaciones en el estudio de la pobreza infantil y su... 65 cientificas a la pobreza durante el siglo XX (Bradley y Corwyn, 2002). El foco de tales investigaciones se ha centrado primero en el anilisis del impacto de la pertenencia a hogares pobres sobre el rendimiento académico, el desempefio cognitivo y las conductas sociales (Brooks- Gunn y Duncan, 1997). Mas recientemente se agregé a la agenda el estudio de los mecanismos mediadores a través de los cuales la pobreza generarfa sus multiples impactos. En estos 4mbitos discipli- nares, la pobreza infantil implica: 1. carencias especificas en las capacidades y oportunidades de de- sarrollo psicolégico y educativo de los nifios; 2. que la generacién de tales carencias no es consecuencia directa de la falta de ingresos o la presencia de deprivaciones especi- ficas, sino que estas circunstancias generan las condiciones a través de las cuales se producen los impactos (mecanismos mediadores tales como la salud peri y postnatal, la calidad y ca- pacidad de estimulacién cognitivo-emocional de los ambientes de crianza, los habitos de salud de los adultos responsables, la calidad de las interacciones adulto-nifio en el hogar y en las es- cuelas, los recursos comunitarios y las creencias socioculturales sobre la pobreza infantil en las comunidades en las que viven los nifios); y 3, que el momento del desarrollo en que ocurren las deprivaciones y su duracién, as{ como la susceptibilidad individual modulan el impacto y las posibilidades de recuperacién (Fox et al., 2010; Lipina y Colombo, 2009; Najman et al., 2009). Sibien la exposicién aambientes con deprivacién aumenta el riesgo de padecer alteraciones en a salud fisica, el desarrollo emocional, cog- Nitivo o social, existe una gran variaci6n individual adaptativa en nifos y adultos expuestos tanto a niveles altos como bajos de adversidad ambiental (Obradovic et al., 2010). Durante esta ultima década, dife- tentes estudios han contribuido con la comprensién acerca de c6mo la exposicién ambiental interactuia con diversos genotipos y fenotipos para dar forma al desarrollo de diferentes atributos. En la actualidad, existe un consenso que asume que los individuos con diferentes carac- terfsticas varfan no solo respecto de cudnto son afectados por los estre- sores ambientales, sino también de en qué medida son influenciados Positivamente por los recursos ambientales (Bakermans-Kranenburg Yvan Ijzendoorn, 2011). Scanned with CamScanner Sebastidn J. Lipina En sintesis, la variacién en la susceptibilidad neurobioldgica a] ambiente constituye un mecanismo central en la regulacién de patro. nes alternativos de desarrollo humano: la susceptibilidad diferencia} modera los efectos de la exposicién ambiental sobre el desarrollo durante todo el ciclo vital. 2.1. Exposicién a agentes neurotéxicos ambientales La investigacién sistematica del impacto unico e integrado de dife- rentes neurot6xicos ambientales sobre el desarrollo cognitivo infan- til forma parte de un drea que también se ha iniciado recientemente. Entre sus antecedentes se encuentra una extensa historia de estudios epidemiolégicos y de experimentacién animal que ha documentado el impacto negativo sobre el desarrollo pre y postnatal del sistema nervioso de agentes como plomo, difenilos policlorados, mercurio, cocaina, marihuana, alcohol y la carencia de micro y macronutrientes (Hubbs-Tait et al., 2005; Walker et al., 2011). En la actualidad existe consenso acerca de los efectos deletéreos sobre el desarrollo cerebral de diferentes agentes neurotéxicos como el plomo, el mercurio, el manganeso, el cadmio (todos los cuales atra- viesan la placenta). Asimismo, en diferentes estudios que analizan la interaccién de la exposicién de mas de un agente simulténeamente ya se han comenzado a identificar efectos de moderacién que sugieren la necesidad de continuar analizando el problema, lo cual implica que los limites que establecen las agencias regulatorias necesariamente son relativos. Si bien se han podido identificar impactos por exposicién alta y baja a estos neurotéxicos a nivel conductual y cognitivo en nitios, los niveles de desempeiio son muy variables. Es decir que resulta necesa- rio continuar analizando por qué algunos nifios manifiestan mas pro- blemas ante ciertos neurotéxicos en lugar de otros, lo cual contribuirfa a precisar la efectividad de tratamientos y politicas puiblicas tanto regu- latorias como de intervencién (Hubbs-Tait et al., 2005). En Ja agenda actual de esta drea de investigacién, se sostiene que el avance en la comprensién de estos fenémenos depende del desarro- Ilo y la evaluacién de modelos que permitan analizar el efecto combi- nado o de las interacciones entre los diferentes agentes neurotéxicos, su impacto sobre distintos aspectos del desarrollo y las influencias ambien- tales. Este tipo de investigaciones solo han comenzado a realizarse en la actualidad (e.g., Lynch et al., 2011), y en la mayoria de los casos atin no se han implementado las técnicas de andlisis mds adecuadas para Scanned with CamScanner walizaciones en el estudio dela pobreza infantil ys 67 valorar trayectorias de desarrollo en funcién a multiples moduladores ambientales. Precisamente, una dificultad especifica para poder llevar a cabo este tipo de abordajes reside en que la identidad especifica de cada agente, asi como también de los ambientes de crianza, son variables. En sintesis, los efectos y mecanismos mediadores de los agentes neurotdxi- cos sobre el desarrollo cerebral no estan atin establecidos (Grandjean y Landrigan, 2006). 2.2, Nutrientes y desarrollo cerebral Respecto de.la nutricién como factor mediador del impacto de la pobreza sobre el desarrollo infantil, la investigacién epidemiolégica ha mostrado que su asociacién con el nivel econémico social (NES) bajo modula: a) el crecimiento fisico; b) la probabilidad de incidencia de defectos del tubo neural de- bido a la incorporacién inadecuada de dcido félico desde antes del embarazo; c) la prevalencia de déficit de hierro debida a la incorporacién in- adecuada de alimentos ricos en hierro; d) el procesamiento cognitivo asociado a demandas de memoria luego de padecer episodios largos de nutricién inadecuada; y d) el aumento de la probabilidad de desarrollar apegos inseguros y otros trastornos emocionales por desnutricién crénica (Bradley y Corwyn, 2002; Georgieff, 2007; Pollit, 2000). En términos neurobioldgicos, los nutrientes y los factores de creci- miento regulan el desarrollo cerebral desde la fase prenatal. La rapida tasa de crecimiento que caracteriza al desarrollo cerebral durante las primeras etapas genera mayor vulnerabilidad ante la insuficiencia nutricional. Por ejemplo, en estudios experimentales con primates no humanos se ha verificado recientemente que la restriccién nutricio- nal moderada de las madres durante el embarazo se asocia en un 30% a alteraciones estructurales y funcionales (que incluyen la expresién. genética y la produccién de diferentes tipos de células, incluso ante la ausencia de pérdida de peso en el feto y en la madre) (Antonov- Schlorke et al., 2011). : Elefecto del déficit o el exceso de cualquier nutriente sobre el desa- rrollo cerebral seria modulado por los principios de oportunidad, dosis Scanned with CamScanner yduracién, Es decir que la posibilidad de detectar deficiencias especi. ficas depende de cémo cada area o red neural es preferencialments afectada y de los instrumentos para medir tales eventuales impactos a nivel molecular, sistémico o de redes neurales y conducta. Por ejemplo, el déficit de hierro ha sido asociado a impactos a nivel molecular (eg. sintesis de neurotransmisores monoaminérgicos), celular (e.g., mielj, nizacién) y sistémico (e.g., metabolismo energético en dreas del hipo. campo durante la fase neonatal); y su evaluacién a nivel conductual puede incluir test para medir velocidad de procesamiento, cambios en lamotricidad y el procesamiento emocional y procesos de memoria y aprendizaje. Asimismo, la identidad de cada nutriente genera varia- ciones significativas en los impactos. Por ejemplo, la deficiencia de zinc se asocia a alteraciones en el desarrollo del hipocampo, pero tam- bién del cerebelo y de la regulacién autonémica; mientras que la defi- ciencia de ciertas cadenas largas de dcidos grasos afecta los procesos de mielinizacién, sinaptogénesis y el funcionamiento de la membrana celular (Benton, 2008; Georgieff, 2007). Los avances conceptuales y tecnolégicos de la neurociencia actual contribuyen con profundizar la comprensién de los mecanismos por los cuales tales efectos se produ- cen. Ejemplos de ello son: a) 1a posibilidad de evaluar los cambios en la activacion neural por procesos de hipo e hiperglucemia a través de técnicas de reso- nancia magnética estructural, funcional y de electroencefalo- grafia de alta densidad (ERP); y b) los estudios que analizan alteraciones de la memoria con téc- nicas conductuales y de ERP durante el primer afio de vida (Ro- sales y Zeisel, 2008). Aligual que otras areas de estudio en el andlisis de la pobreza infan- til, resulta complejo determinar cuanto contribuye el déficit nutricional a los diferentes trastornos de desarrollo, dado que los nifios que pier” den su acceso a una nutricién adecuada también tienden a perderlo con respecto a otros recursos. Es decir que no resulta facil determinar siuna condicién asociada a déficit nutricional resulta de este o si refleja cuidados prenatales y preventivos inadecuados, fallas para obtener tra- tamientos médicos adecuados, 0 el incremento de la exposicién a agen” tes infecciosos (Adler y Newman, 2002). Por ejemplo, la prematurez ¥ el bajo peso en el nacimiento también estén asociados con Ja ause0- cia o disminucién del cuidado prenatal (Bradley y Corwyn, 2002). Pot otra parte, muchas familias que viven en condiciones de pobreza 2° Scanned with CamScanner Actualizaciones en el estudio de la pobreza infantil s 69 pueden pagar servicios de salud, por lo cual cuando enfrentan estados avanzados de alguna enfermedad tienden a utilizar los de emergencia, a a su vez el riesgo de mortalidad y morbilidad (Friel etal., 2011). 2 La agenda actual del estudio de los efectos de la nutricién sobre el funcionamiento cerebral también propone como uno de sus ejes centrales el de focalizar los esfuerzos para contribuir con el nee miento de estudios de intervencién longitudinales a largo plazo. Para ello, se propone la inclusién de multiples metodologias entre las cua- les se incluyen marcadores bioldgicos en combinacién con suplemen- tos clinicos y pruebas cognitivas; metodologias analiticas multinivel que permitan incluir la modulacién de miiltiples factores de riesgo del impacto de la nutricién sobre el desarrollo cognitivo y motor; y el sostenimiento de estandares adecuados de validez, sensibilidad ycon- fiabilidad de los instrumentos de evaluacién cognitiva, entre otros (de Jager y Kovatcheva, 2010). 2.3. Exposicién prenatal a drogas legales e ilegales Diferentes investigaciones han dado cuenta de cémo la exposicion prenatal a diferentes drogas legales e ilegales se asocia al desarrollo de diferentes trastornos cognitivos durante las dos primeras décadas de vida. Si bien la mayor parte de estos estudios se basan en la aplicacién de métodos conductuales, recientemente han comenzado a aplicarse también técnicas de neuroimagenes que contribuyen a mejorar la comprensién de tales impactos. Probablemente, el area que mayor atencién ha recibido en este campo de estudio ha sido la del impacto del consumo de alcohol durante el embarazo y sus graves consecuencias sobre el desarrollo neurocognitivo durante todo el ciclo vital, tal como lo evidencian los multiples estudios sobre el sindrome alcohdlico fetal. Luego de mas de cuarenta afios de estudio de estos trastornos, se ha podido avanzar en la comprensién de los mecanismos a través de los cuales el alcohol impacta sobre el desarrollo cerebral, que involucra en forma princi- pal ala fase temprana de neurogénesis y luego a los procesos plasticos de mielinizaci6n, afectando a nivel conductual diversas funciones de control cognitivo y motor (Riely et al., 2011). | La Sea eae a ae ha sido asociada con cifereutes alteraciones cognitivas. Por ejemplo, Schroder y colegas oe lua- ron a nifios de 8 y 9 afios de edad expuestos a cocaina durante la etapa Scanned with CamScanner 70 , Sebastién bing prenatal, con una bateria neuropsicolégica que inclufa memoria de corto plazo espacial, encontrando alteracio; cidad de respuesta y las habilidades de aprendizaje proc estudio, Bennet y colegas (2008) examinaron los efectos prenatal a la cocaina de doscientos treinta y un nifios a 6 y 9 afios, sobre el desempefio en una prueba de intel Luego de aplicar modelos de andlisis multinivel, encontraron, que | exposicién prenatal a la cocaina interactuaba con el género, de manera que los nifios varones obtenian los puntajes mas bajos (en Particular, en la subescala de razonamiento abstracto visual, memoria de corto plazo y razonamiento verbal). Asimismo, mayores niveles de estimulacién de| hogar y coeficientes de inteligencia verbal de las madres predijeron los puntajes més altos. Por tiltimo, Sheinkopf y colegas (2009) analizaron la exposicién prenatal a cocaina sobre el desempeiio en una tatea de control inhibitorio en combinacidn con técnicas de {MRI (resonancia magnética funcional) en nifios de 8 y 9 afios. Los resultados no mos- traron diferencias a nivel conductual entre expuestos y no expuestos, pero sf a nivel de la activacién neural durante la respuesta inhibitoria, que en los expuestos se asociaba a un incremento de actividad en una red que incluja la corteza frontal inferior izquierda y el nuicleo caudado; mientras que en los no expuestos tal incremento involucraba areas tem- porales y occipitales. Mas alld de que estos estudios son preliminares, lo cual implica la necesidad de sostener una actitud de cautela sobre sus alcances, sus resultados sugieren que la exposicién a la cocaina durante la vida uterina afectaria el desarrollo de sistemas neurocognitivos as0- ciados a la regulacién de la atencién y la respuesta inhibitoria. Otras drogas que también han demostrado tener impacto sobre él desarrollo cognitivo son el tabaco y la marihuana. Por ejemplo, Fried y colegas (2003) han analizado el desempefio cognitivo de ciento cu renta y cinco adolescentes de entre 13 y 16 afios expuestos durante su vida prenatal a marihuana y tabaco. Los resultados mostraron un@ relacion significativa entre la exposicién a tabaco con los niveles 4 inteligencia general y atencién auditiva; y de la exposici6n a matt huana, con el desempeno en tareas de memoria, anélisis y sintesi* Recientemente, Barros y colegas (2011) encontraron que la exposicio™ a tabaco durante el embarazo se asociaba a mayores niveles de excit® bilided y dificultades de regulacién en la fase neonatal. Estos estudi9® que también requieren incluir andlisis de mediacion, sugieren (Ue exposicién prenatal al tabaco y a la marihuana se asocia a alteracion’ neurocognitivas durante las dos primeras décadas de vida. Asimis™ demandas NES EN la velo, edural. By fa de la exposicgn las edades de 4 igencia general Scanned with CamScanner Actualizaciones en el estudio de la pobreza infantil y su... a la exposicién prenatal al tabaco también ha sido asociada reciente- mente a un mayor riesgo de obesidad, hipertensién y diabetes gesta- cional desde la adolescencia (Cupul-Uicab et al., 2011), aunque tales impactos se podrian reducir de mediar niveles adecuados de capital social’ en el entorno de crianza, aun en el caso de nifios que se desa- rrollan en contextos de pobreza (Evans y Kutcher, 2011). En sintesis, la exposicidn prenatal al alcohol ha demostrado tener los impactos cognitivos, emocionales y sociales de mds largo plazo en comparacién con otras sustancias, con variaciones segtin la can- tidad consumida y el momento especifico del embarazo. Las eviden- cias sobre el impacto de la exposicién a otras drogas, que deben con- tinuar analizdndose a la luz de estudios con disefios longitudinales, dan cuenta de alteraciones a nivel de competencias de lenguaje y de control cognitivo, tanto a nivel conductual como de activacién neural (aunque en forma preliminar). 2.4. Pobreza y autorregulacién Los estudios acerca de los efectos de la pobreza sobre la salud infantil, el desempefio cognitivo y el académico fueron iniciados en los contextos disciplinarios de la psicologfa del desarrollo, la educacién, la demografia y la pediatrfa. En forma sintética, los estudios sobre efectos realizados durante la segunda parte del siglo XX han encontrado una disminucién de los coeficientes de desarrollo motor y mental durante los primeros treinta y seis meses de vida; asi como también en los coe- ficientes verbales y de ejecucién de pruebas generales de inteligencia en nifios de edad preescolar y escolar. A ello se agrega menos cantidad de afios de educacién completados, una mayor incidencia de dificul- tades de aprendizaje y tasas ms altas de ausentismo y abandono esco- lar (Bradley y Corwyn, 2002; Brooks-Gunn y Duncan, 1997; Leung y Shek, 2011; McLoyd, 1998; Walker et al., 2011). Respecto del lenguaje, los estudios actuales en el contexto de estas disciplinas también verifi- can perfiles de desemperio modulados por el nivel socioeconémico en indicadores de vocabulario, habla espontanea, desarrollo de la grama- tica y estilos y habilidades de comunicacién (Hoff, 2003). 3 “Capital social” es considerada la variable que mide la colaboracién social entre diferentes grupos y el uso individual de las oportunidades surgidas de ello, a partir de tes fuentes principales: la confianza mutua, las normas efectivas y las redes sociales. Scanned with CamScanner 2 Sebastian J. Liping oe eae Durante la ultima década estos abordajes continuaron desarrollan. dose con la incorporacién de factores que combinan informacién de diferentes contextos de desarrollo y de métodos de andlisis més com: plejos, que en conjunto han contribuido con mejorar la comprensign de los mecanismos de mediacién involucrados en la modulacién de la pobreza. Por ejemplo, Najman y colegas (2009) analizaron como los cambios en la pobreza familiar entre el embarazo, la infancia tem. prana ya adolescencia predicen los cambios en el desarrollo cognitiv, en la adolescencia. Sus resultados confirmaron tendencias Previas que sugerian que la pobreza experimentada en cualquiera de esas etapas se asociaba a una reduccién del desempeiio cognitivo, Y que la exposj- cién a pobreza por periodos extensos era més perjudicial que la expe- rimentada solo durante un periodo (NICHD & Human Development Early Child Care Research Network, 2005). Solo en la tiltima década y media han comenzado a realizarse los primeros estudios neurocientificos que evaltian la asociacién entre diferentes formas de pobreza y su impacto en los procesamientos cog- nitivos y de lenguaje basicos, Por ejemplo, respecto de las influencias de la pobreza en el procesamiento del lenguaje a nivel neural, Noble y colegas (2006) estudiaron a nitios de entre 6 y 9 afios que habfan sido seleccionados por tener puntajes promedio bajos en tareas de con- ciencia fonolégica, y encontraron un rol modulador de la pobreza, de manera que diferentes niveles de ingreso se asociaban a relaciones especificas entre el nivel de procesamiento fonoldgico y la activacién neural en el giro fusiforme del hemisferio izquierdo. Asimismo, en un estudio reciente, Raizada y colegas (2008) evaluaron simultdneamente el desempeno y la activacion neural de nifios de 5 afios provenientes de hogares con diferentes niveles socioeconémicos en una prueba auditiva de identificacién de rimas, Los resultados mostraron una tela- cién directa entre el nivel socioeconémico de los hogares de los modulado en parte p. de crianza (Hoff, 2003). Scanned with CamScanner Actualizaciones en el estudio de la pobreza infantil y su 73 reduccién enel desempefio en tareas con demandas de atencién, con- trol inhibitorio y memoria de trabajo (Farah et al., 2006; Lipina et al., 2004, 2005; Noble et al., 2005; Rhoades et al., 2010). Este tipo de hallaz- gos son posibles de encontrar desde el primer afio de vida (Lipina et al., 2005). Recientemente, Rhoades y colegas (2010) encontraron que la modulacién de la pobreza sobre tareas de control inhibitorio, memo- ria de trabajo y flexibilidad atencional a los 3 afios de edad se asociaria en forma significativa a la calidad de las interacciones entre padres e hijos; mientras que Sarsour y colegas (2011) encontraron que, a los 9 aiios, se suma a lo anterior la capacidad de los ambientes hogarefios para estimular el aprendizaje y el desarrollo cognitivo y socioafectivo. Los efectos de las disparidades socioeconémicas en los sistemas neurocognitivos de procesamiento atencional también han sido estu- diados en forma especifica por diferentes investigadores. Por ejemplo, Mezzacappa (2004) evalus los efectos del NES de nifios de 6 afios sobre el desempeiio en tareas con demandas atencionales de alerta, orien- tacién y control. Los resultados indicaron que los nifios de hogares con nivel socioeconémico bajo tuvieron desempefios més bajos en la velocidad de procesamiento y en la eficiencia en las tareas de alerta y control, lo cual sugiere una alteracidn en la posibilidad de manipular informacién conflictiva y de inhibir aquella que es irrelevante. Tam- bién se han realizado estudios que muestran la modulaci6n del nivel socioeconémico sobre el procesamiento emocional a nivel de la acti- vacién neural. Por ejemplo, Tomarken y colegas (2004) encontraron que adolescentes provenientes de hogares con NES bajo exhibian un patrén de actividad eléctrica de reposo idiosincrdsico en el hemisferio izquierdo. Otro de los sistemas neurocognitivos que han sido evaluados en este contexto es el de memoria asociada a la activacién preferencial de areas corticales temporales. Por ejemplo, Farah y colegas (2006) aplicaron un paradigma de aprendizaje incidental en el que los nifios no sabian que iban a ser evaluados en sus habilidades de memoria durante la fase de aprendizaje de la prueba. En estudios con nifios de edad escolar, el nivel socioeconémico bajo se asocié a una reduc- cién en los niveles de desempefio. No obstante, esta diferencia no mente en los nifios de edad preescolar, sino solo manda de memoria de trabajo. Este perfil de modulacién de la pobreza sobre estos sis- necesariamente sigue un patrén definido més de su dependencia de los niveles de se observé inicial cuando se agregé una de resultados sugiere que la temas neurocognitivos no por una funcién lineal, ade Scanned with CamScanner integracién de procesamientos cognitivos de diferente tipo durante } primera década de vida (Garon et al., 2008). a En particular, el abordaje neurocognitivo a nivel conductual est sujeto a diversas limitaciones, entre las cuales la principal es que solo se pueden realizar inferencias indirectas acerca del nivel neural. En 7 sentido, los estudios mencionados en los que se aplicaron técnicas de resonancia magnética funcional son buenos ejemplos de abordajes adecuados que incorporan la combinacién técnica a nive| conduc. tual y de activacin neural. Con el mismo objetivo, recientemente han comenzado a realizarse estudios en los que se aplican técnicas de ERP para obtener medidas de la actividad cerebral en simultaneo a las del desempeiio cognitivo. Por ejemplo, D’Angiulli y colegas (2008) anali- zaron la influencia del nivel socioeconémico sobre procesamientos de atencién selectiva auditiva. Los resultados mostraron que los nifios de hogares con niveles socioeconémicos medios atendian selectivamente ala informacion relevante, mientras que los de hogares con bajos nive- les atendfan igualmente a informacién relevante e irrelevante. En un estudio similar, Stevens y colegas (2009) aplicaron un paradigma de atencién selectiva en el que les hacfan escuchar a los nitios dos his- torias en forma simultanea a través de auriculares, pidiéndoles que atendieran solo a una de ambas. Los resultados electrofisiolégicos mostraron que los nifios de hogares con NES bajo tenfan reducida su capacidad para filtrar o suprimir la informacién irrelevante. Por Ultimo, en un estudio reciente, Kishiyama y colegas (2009) analizaron el impacto de la disparidad socioeconémica sobre una tarea de control inhibitorio asociada a componentes de ERP prefrontales. Los resulta- dos a nivel del desemperio no mostraron ninguna diferencia entre los ninos de diferentes niveles socioeconémicos. No obstante, las diferen- cias socioeconémicas pudieron predecir los componentes prefronta- les de ERP, de manera que los nifios con nivel socioecondmico bajo manifestaron una reduccién de amplitudes para los componentes tempranos visuales asociados a procesamiento atencional. 2.5. Regulacién de la respuesta al estrés Multiples estudios realizados desde mediados del siglo XX consi- deran la regulacién de la respuesta al estrés como uno de los meca- nismos mediadores mis importantes del efecto de la pobreza sobre el desarrollo emocional, cognitivo y social, tanto en nifios como en adultos (Fernald y Gunnar, 2009; Lupien et al., 2009; Shonkoff, 2010). Scanned with CamScanner ‘Actualizaciones en el estudio de la pobreza infantil y su... 75 Las amenazas, los eventos vitales negativos, la exposicién a peligros ambientales, la violencia familiar y comunitaria, los procesos de cam- bio y disolucién familiar, las mudanzas, la pérdida de empleo o la inestabilidad laboral y la privacién econémica persistente son situa- ciones cuya probabilidad de ocurrencia aumenta en las condiciones de pobreza (Bradley y Corwyn, 2002). Los sistemas neurales que instrumentan esta compleja regulacién incluyen al hipocampo, la amigdala y diferentes areas de la corteza pre- frontal. En conjunto, estos sistemas regulan los procesos fisiolégicos y conductuales de respuesta al estrés, adaptandose en el corto plazo o bien generando impactos a largo plazo por dificultades en los procesos adaptativos, como en las situaciones crénicas de abuso y maltrato, 0 bien de pobreza extrema (Shonkoff, 2010). Entre los procesos asocia- dos al estrés, también se incluyen aquellos vinculados con las practicas de crianza. El estrés y la incertidumbre que generan las condiciones de deprivacién econémica aumentan la probabilidad de ocurrencia de estados emocionales negativos (e.g., ansiedad, depresién, ira). Ello puede, a su vez, inducir mas frecuentemente el uso de estrategias de control parental negativas, menor sensibilidad emocional, negligencia y dificultades para promover ajustes socioafectivos adecuados en los nifios (McLloyd, 1998; Shonkoff et al., 2012). No obstante, es impor- tante sefialar que algunos estudios permitieron verificar que, aun en condiciones de pobreza, el mantenimiento de pautas de crianza ade- cuadas puede constituir un factor protector del desarrollo (e.g., Brody et al., 2002), remarcando una vez los niveles de plasticidad ambiental de estos sistemas regulatorios. La agenda neurocientifica actual en el rea ha comenzado a incor- porar progresivamente los conceptos y metodologias derivados de los avances en epigenética y el andlisis de la activacién neural, tanto en contextos experimentales con animales como con humanos. Tres con- juntos de hipétesis que han comenzado a alimentar la agenda de esta area son las de la programacién prenatal de la plasticidad postnatal, la de un componente especifico de reactividad amigdalina ante situa- ciones amenazantes durante la vida postnatal, y la de la corporizacion (ie., embodiement) de las trayectorias tipicas y atipicas del desarrollo en funcién de las experiencias vitales adversas (Gianaros y Manuck, 2010). En un estudio reciente se ha podido observar que la exposicién a estresores agudos con contenidos de miedo, la sensibilidad y conecti- vidad de una red que incluye areas corticales se incrementa en funcién Scanned with CamScanner 6 Sebastian J, Lipina de la magnitud de la respuesta al estrés (Hermans et al., 2011). En ¢] contexto de andlisis de la pobreza infantil, que refiere a experiencias de estrés mas prolongadas en el tiempo, Blair y colegas (2011) han encon. trado que los niveles de cortisol junto con la calidad de los contextos de crianza funcionaron como mediadores del efecto del ingreso, la educacién materna y la etnia sobre diferentes competencias de con- trol cognitivo. Asimismo, Fernald y Gunnar (2009) encontraron que los niveles de cortisol de nifios de contextos de pobreza rural que parti- ciparon de un programa de intervenci6n nacional disminuyeron solo en los casos cuyas madres tenfan niveles altos de sintomas depresivos, indicando que la pobreza infantil y la salud mental materna modulan la regulacién del estrés. Por otra parte, el impacto del estrés moderado a crénico ha sido asociado a la liberacién de un conjunto variado de neuromodulado- res que acttian sobre el funcionamiento cerebral a través de una serie compleja de mediadores que incluyen la noradrenalina, dopamina, serotonina, adrenocorticotrofina, urocortina, vasopresina, orexina, dinorfina, corticoesteroides y neuroesteroides. A su vez, los neuro- transmisores, neuropéptidos y esteroides tienen nichos temporales y espaciales especificos, que muchas veces se superponen. generando fenémenos complejos que atin no han sido identificados con claridad (Joéls et al., 2009). Especificamente, las experiencias de abuso fisico y sexual durante etapas tempranas del desarrollo han sido asociadas a este complejo patrén de respuestas, que se asumen como mediadores del incremento de la susceptibilidad a desarrollar trastornos psiquiatricos en la vida adulta (Feder et al., 2009). No obstante, la vulnerabilidad y susceptibi- lidad a situaciones moderadas y crénicas de estrés varfan individual- mente por mediacién de fenémenos epigenéticos, asi como también por la eventual presencia de ciertos factores potencialmente protecto- res, como la existencia de relaciones cercanas con adultos protectores, la propia competencia social y la agradabilidad de los nifios (Luthar et al., 2006). Durante la ultima década también han comenzado a realizarse estudios que exploran cémo la experiencia infantil de deprivacion socioeconémica influye sobre la respuesta al estrés en diferentes eta- een vita aplicando técnicas de neuroimagenes. Por ejemplo, cu ee ee evaluaron la correlacién neural a lars? tarea de control inhibitorio emoci adversas y el desempefio en Un! rio emocional que incluia la demanda de Scanned with CamScanner ‘Actualizaciones en el estudio de la pobreza infantil y su... Ce discriminar rostros amenazantes. Los resultados mostraron que nifios criados en orfanatos mostraban incrementos en la actividad amigda- lina y disminucién de contacto visual durante interacciones diddicas. Previamente, Taylor y colegas (2006) habian encontrado que adultos con historias de crianza en familias con riesgo de estrés para la salud fisica y mental también se asociaban a un patron de reactividad amig- dalina y activacién de la corteza prefrontal orbital durante la obser- vacién de rostros amenazantes. Mas recientemente, Butterworth y colegas (2011), aplicando técnicas de resonancia magnética estructu- ral, encontraron que adultos que habfan sido expuestos a pobreza en su infancia tenian voltimenes menores en sus hipocampos y nucleos amigdalinos; mientras que Hanson y colegas (2011) encontraron el mismo patrén de resultados aunque en poblaciones de nifios de edad escolar. 3. Comentarios finales A partir de lo mencionado en las secciones previas, resulta que cla- ramente la pobreza afecta la regulacién funcional del sistema nervioso (central y periférico), que esta modulacién es verificable a diferentes niveles de organizacién y que puede tener efectos programaticos, es decir, de modificacidn del sistema nervioso a corto, mediano y largo plazo (e.g, Lupien et al., 2009). Vale decir que desde la perspectiva neurocientifica, la expresién de las inequidades socioeconémicas implica la corporizacién neural de factores biolégicos, psicolégicos, sociales y ambientales, en un contexto de cambio dindmico continuo (plasticidad neural), lo cual implica la posibilidad de modificacién de los efectos (Gianaros y Manuck, 2010). En términos del desarrollo humano, el abordaje neurocientifico de la pobreza implica, ademas, que las trayectorias de riesgo del desarrollo atfpico se corporizarian dindmicamente, constituyendo configuraciones neurales con diferen- tes niveles de plasticidad u oportunidad de cambio. Las perspectivas de estudio a partir de esta conceptualizacién son atin mas amplias, habida cuenta de que involucran en forma directa aspectos centrales de los debates éticos actuales sobre produccién y reproduccién de la pobreza y su impacto sobre las sociedades huma- nas, En forma concreta, en tanto esfuerzo que contribuye a compren- der en profundidad el alcance de los impactos por deprivacién social y material, as{ como las posibilidades de intervenir en forma anticipada para proteger las oportunidades de desarrollo humano, el abordaje Scanned with CamScanner 728 Sebastian ina Neurocientifico est4 inexorablemente asociado a la discusi6n bticg sobre la violacién de derechos humanos que implica la pobreza (ie, hutricion, estimulo al desarrollo afectivo e intelectual, inclusién soci y educativa plena). En este sentido, la conceptualizacién dindmica plastica del desarrollo agrega al debate ético general de la pobreza el problema de la corporizacién de las deprivaciones Y las posibilida. des de cambio de tal corporizacién neural. Ello implica Cuestionar Ja nocién dela irreversibilidad de los impactos por pobreza, y consecuen. temente contribuye a visualizar el problema de la responsabilidad de las comunidades en tanto productoras de condiciones que colocan a miles de millones de congéneres en situaciones que implican la vio- lacién de derechos que sostienen la posibilidad de que las personas puedan considerarse a s{ mismas como tales. Bibliograffa ApLtR, N. E. y Newman, K, (2002) “Socioeconomic disparities in health: Pathways and policies’, Health Affairs, 21, pp. 60-76. ANTONOV-SCHLORKE, 1.; SCHWAB, M.; Cox, L. A.j Lt, C3 STUCHLIK, Kj WITTE, O. W. et al. (2011) “Vulnerability of the fetal primate brain to moderate reduction in maternal global nutrient availability’, Proceedings of the National Academy of Sciences USA, 108, pp. 3011-3016. BAKERMANS-KRANENBURG, M.J. Y VAN TzENDOORN, M.H. (2011) “Differential susceptibility to rearing environment depending on dopamine- related genes: New evidence and a meta-analysis’ Development and Psychopathology, 23, pp. 39-52. BaRBENZA, M. (1998) “Escala de Inteligencia de Weschler (WPPSI). Estandarizacion y adaptacién hecha en San Luis” Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicologia (UBA), 3, pp. 8-27. Barros, M.C.M.; MITsuHIRO, S.S,; CHALEM, E.; LARANJEIRA, R.R. ¥ GUINSBURG, R. (2011) “Prenatal tobacco exposure is related to neurobehavioral modifications in infants of adolescent mothers’ Clinics (Sao Paulo), 66, pp. 1597-1603, BENTON, D. (2008) “Micronutrient status, co, in childhood’ European Journal BLarr, C,; WILLOUGHBY, M,; GREENBERG, M.T,; KIVLIGHAN, K‘T; FORTUNATO, C.K.; GRANGER, D.A.; MILLs-Koonce, Cox, M. y FLP INVESTIGATORS (2011) “Salivary cortisol mediates effects of poverty and parenting on executive functions in early childhood’ Child Development, 82, pp. 1970-1984, gnition and behavioral problems of Nutrition, 47, pp. 38-50. Scanned with CamScanner

You might also like