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1.5. En la modernidad............................................................................................8
5. OBJETO DE LA CONSTITUCIÓN......................................................................23
7. CONTENIDO DE CONSTITUCIÓN.....................................................................39
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................61
1
HERRERO PONS, Jorge. “Manual de Derecho Constitucional”. Editorial Ediciones Jurídicas. 1ra Edición.
Lima-Perú. 2007. Pág. 75.
2
A. E. SAMPAV. “El Pueblo y La Constitución”. Editorial Cuenca. Buenos Aires-Argentina. 1973. Pág. 06.
3
ARISTÓTELES. “La Política”. Libro 3°. Capítulo I.
5
“La ciudad romana tiene en su origen caracteres muy similares a los de la polis
griega, que a diferencia del griego, el romano tiene conciencia de la existencia de
una res publica diversa de los intereses privados y las proyecta sobre la distinción
entre un derecho público y un derecho privado” 4.
4
REMEDIO SÁNCHEZ, Freís. “Introducción al Estado Constitucional”. Editorial Ariel Derecho. Barcelona. 1993. Pág.
33.
6
Por mucho tiempo se entendió por Constitución como una regla emanada de las
autoridades eclesiásticas; así, las diversas órdenes religiosas tenían sus propias
"Constituciones", y éstas también regían en los monasterios y conventos. Eran
estatutos aprobados por el Soberano Pontífice. Hacia el siglo XI se produjo en
Europa, un resurgimiento del comercio, lo cual llevó a un crecimiento de las
ciudades y burgos, en torno a las cuales se asentaron los mercaderes. El
fenómeno urbano fue cobrando importancia y con él el surgimiento de una nueva
clase, la burguesa, cuyo ámbito de vida e intereses era muy diferente al de los
estamentos feudales y eclesiásticos.
Los burgueses aspiraban a una mayor libertad que facilitaría sus actividades
productivas; de ahí surgió su lucha por conseguir la autonomía de las ciudades
mercantiles, la cual se obtuvo a través de las Cartas o Fueros Comunales, que
significaban un nuevo concepto de Constitución. En ellas se limitaban los
derechos señoriales y se garantizaban los de los burgueses, organizados en
corporaciones de oficios o guildas, entre otras cosas para darse su propio
gobierno.
El historiador Henri Pirenne señala al respecto: "El hecho de que las burguesías
hayan logrado establecer por su propia iniciativa la organización municipal, cuyos
lineamientos aparecen por primera vez en el siglo XI, y que en el siglo XII posee
sus órganos esenciales, demuestra claramente su energía y espíritu innovador. La
obra que llevaron a cabo es tanto más admirable cuanto que constituye una
5
ROLANDO TOMAYO Y SALMORAN. “Introducción al estudio de la Constitución”. México. 1998. Pág. 52.
7
Bajo las monarquías absolutas de los siglos XVI y XVII, se entendió por
Constitución como “…las leyes importantes dictadas por la exclusiva voluntad del
monarca, en tanto que se siguió denominando cartas, estatutos u ordenanzas al
cuerpo de leyes fundamentales que, con la participación de los súbditos, daba el
príncipe para organizar la comunidad y, en especial, las ciudades libres” 7. Pero, al
mismo tiempo, a lo largo del siglo XVII se cumplió en Inglaterra un proceso, que
llevó a este país por la vía del Constitucionalismo Liberal, hasta desembocar a
comienzos del siglo XVIII en una monarquía limitada, regida por una serie de leyes
constitucionales, con un contenido filosófico que iba más allá de la simple
organización del gobierno y tendía a garantizar efectivamente los derechos
individuales de los súbditos ingleses frente a aquél.
1.5. En la modernidad
Constitución tiene por finalidad asegurar la libertad del ciudadano frente al poder
político.
George Jellinek, expresa que “…la Constitución del Estado comprende los
principios jurídicos que determinan cuales son los órganos supremos del Estado,
el modo de su formación, sus relaciones recíprocas, su esfera de acción y, en fin,
la posición fundamental del particular respecto del poder del Estado” 9. Es decir la
relación entre Estado y Constitución es tan sólida que no puede existir Estado sin
Constitución, pero tampoco Constitución sin Estado; y que la Constitución existe
para crear y establecer, organizar y limitar un Estado.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel, hace referencia al concepto de Jellinek, pero éste
como la idea de un código legal que ordena coercitivamente la composición y las
tendencias de desarrollo de la estructura dominante de poder, o sea a la
organización del Estado y al progreso de su vida, la que depende del modo y
formación de la conciencia que tenga el pueblo de sí mismo; una Constitución es
la obra de los siglos, es la idea y la conciencia de lo racional, pero solo al punto en
que está desarrollado un pueblo.
9
JELLINEK, George. “Teoría General del Estado”. Granada-España. 2000. Pág. 508.
9
10
CALZADA Feliciano. “Derecho Constitucional”.
11
BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos; LANDA ARROYO, César y RUBIO CORREA, Marcial. “Derecho
Constitucional General”. Fondo Editorial PUCP. 3ra Edición. Lima-Perú. 1992. Pág. 325.
10
La palabra Constitución puede tener dos sentidos; una material y la otra formal,
esto, según se tome en consideración el aspecto puramente normativo, o se
refiera a las formalidades, la elaboración y la modificación de esas mismas reglas.
12
CHANAMÉ ORBE, Raúl. “Diccionario de Derecho Constitucional”. Editorial San Marcos. 1ra Edición. Lima-
Perú. 1993. Pág. 70.
13
NARANJO MESA, Vladimiro. “Teoría Constitucional e Instituciones Políticas”. Editorial Temis. 4ta Edición.
Bogotá-Colombia. 1991. Pág. 273.
14
ENRÍQUEZ FRANCO, Humberto. “Derecho Constitucional”. Editora Fecat. 1ra Edición. Trujillo-Perú. 2001.
Pág. 73.
11
Según Humberto Enríquez Franco 16, este concepto alude al significado moderno
del término, el mismo que, dentro de la clásica pirámide jurídica, constituye la
norma de superior rango y jerarquía. En tal virtud, sus normas deben ser escritas y
rígidas, lo cual implica que sus modificaciones sólo pueden ser llevadas a cabo
por un procedimiento agravado, a fin de evitar que mayorías parlamentarias
circunstanciales hagan de ella un instrumento al servicio de sus intereses y
privilegios.
15
NARANJO MESA, Vladimiro. “Teoría Constitucional e Instituciones Políticas”. Editorial Temis. 4ta Edición.
Bogotá-Colombia. 1991. Pág. 274.
16
ENRÍQUEZ FRANCO, Humberto. “Derecho Constitucional”. Editora Fecat. 1ra Edición. Trujillo-Perú. 2001.
Pág. 74.
17
CALZADA. Feliciano. “Derecho Constitucional”. México. 1990.
12
José Afonso Da Silva, citando a Carl Schmitt 19, señala que la Constitución en
sentido político constituye aquella política fundamental, cuya función principal es
la de regir la organización de un Estado, estableciendo: la autoridad, la forma de
ejercicio de esa autoridad, los límites de los órganos públicos, defendiendo los
derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos y garantizando la libertad
política y civil del individuo.
Según Humberto Enríquez Franco 20, este concepto alude a la Constitución que
viene condicionada por la realidad histórica. Sin ignorar las circunstancias
concretas de una época, de forma que su pretensión de vigencia sólo puede
realizarse cuando toma en cuenta dichas circunstancias, ella es, gracias a su
carácter normativo el instrumento que ordena y conforma esa realidad social y
política. De modo que esta correlación entre el ser y el deber ser se derivan sus
posibilidades y sus límites.
18
FLORES POLO, Pedro. “Diccionario Jurídico Fundamental”. Editorial Grijley. 2da Edición. Lima-Perú. 2009.
Pág. 1011
19
DA SILVA, José Afonso. “Constitución y Normas Constitucionales”. http://biblio.juridicas.unam.mx/libros.
20
ENRÍQUEZ FRANCO, Humberto. “Derecho Constitucional”. Editora Fecat. 1ra Edición. Trujillo-Perú. 2001.
Pág. 74.
13
21
HESSE, Conrad. “Escritos de Derecho Constitucional”. Centro de Estudios Constitucionales. Madrid-España.
1983. Pág. 16
14
Esta concepción es típica del pensamiento liberal prístino, que fue impulsada por
el movimiento de la ilustración de los siglos XVIII y XIX, e impuesto
compulsivamente por Napoleón Bonaparte como modelo a buena parte de los
pueblos europeos.
García Toma señala que esta concepción se sustenta en que, “la razón humana
es el medio capaz de resolver, a través de la dación de normas escritas, la
totalidad de los problemas de carácter político-social. Se postula la probabilidad de
crear y estructurar a priori una determinada comunidad político-jurídica, e incluso,
de asegurar la felicidad del hombre.”22 Ello puesto que esta corriente surge de la
creencia en la posibilidad de planificar la vida política, de racionalizar el
acaecimiento del ejercicio del poder y de fundamentar el orden jurídico de una
sociedad. Además esta corriente concibe a la Constitución como “un conjunto
normativo establecido en un solo acto constituyente, en el que de manera plenaria
y sistemática se fijan los fines, funciones y órganos del cuerpo político.” 23
22
GARCÍA TOMA, Víctor. “Teoría del Estado y Derecho Constitucional”. Editorial Adrus. 3ra Edición. Lima-
Perú. 2010. Pág. 473
23
Ibídem.
15
24
ENRÍQUEZ FRANCO, Humberto. “Derecho Constitucional”. Editora Fecat. 1ra Edición. Trujillo-Perú.
2001.Pág.75
25
BIDART CAMPOS, Germán José. “Manual de la Constitución reformada”. Editorial Ediar. 3ra Edición.
Buenos Aires-Argentina. 2001. Pág.291. Obra citada por MONROY CABRA, Marco Gerardo. “Ensayos de
Teoría Constitucional y Derecho Internacional”.
26
GARCÍA TOMA, Víctor. Ob. Cit. Pág. 476.
27
GARCÍA TOMA, Víctor. Ob. Cit. Pág. 474.
17
28
GARCÍA PELAYO, Manuel. “Derecho Constitucional Comparado”. Editorial Alianza. 8va Edición. Madrid-
España. 1967. Pág.38.
29
GARCÍA TOMA, Víctor. Ob. Cit. Pág.475.
18
A modo de síntesis, como afirma Enríquez Franco 31, según esta concepción la
Constitución no es producto de la razón, sino una estructura que se forma a través
de una lenta transformación histórica. No es, por tanto, creación de un acto único
y total, sino de actos parciales reflejos de situaciones concretas, de usos y
costumbres formadas lentamente. Además que, desde este punto de vista, la
Constitución no es válida para todos los lugares, ni para cualquier época, como lo
pretende el racionalismo, sino una ordenación que responde a la esencia de cada
pueblo, a sus propias identidades y particularidades.
Esta concepción apareció en los últimos decenios del siglo XIX y tuvo cierto auge
en el siglo posterior. Fue impulsada por la vocación sociológica e introducida
específicamente por Ferdinand Lasalle en su obra “¿Qué es la Constitución?”.
30
BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos. “Derecho Constitucional General: Selección de Lecturas de Derecho
Constitucional”. Fondo Editorial: “Pontifica Universidad Católica del Perú”. Tomo I, 3ra Edición. Lima-
Perú.1992. Pág. 372-375.
31
ENRÍQUEZ FRANCO, Humberto. “Derecho Constitucional”. Editora Fecat. 1ra Edición. Trujillo-Perú. 2001.
Pág. 77.
19
estos que rigen el seno de la sociedad. Por lo que este autor plantea que “La
Constitución es la suma de factores reales de poder que rige un país. Se toman
estos factores reales de poder, se extiende en una hoja de papel, se les da
expresión escrita, y a partir de ese momento, incorporados a un papel, no son
simples factores reales de poder, sino que se han erigido en derecho.” 32
32
LASALLE, Fernando. “¿Qué es la Constitución?”. Editorial Themis. Bogotá-Colombia. 1992. Pág. 41.
33
GARCÍA PELAYO, Manuel. “Derecho Constitucional Comparado”. Editorial Alianza Universidad. 8va Edición.
Madrid-España. 1967. Pág.54.
34
GARCÍA TOMA, Víctor. Ob. Cit. Pág. 436.
20
35
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. “Diccionario de la Lengua Española”. 22ava Edición. Consultado en
http://www.rae.es/rae.html.
36
FERRERO REBAGLIATTI, Raúl. “Ciencia Política”. Editorial Universo. Lima-Perú. 1975. Pág. 231-232.
21
que es la norma que regula las funciones del Estado; y la segunda, que es la ley
fundamental de garantías respecto de los derechos humanos” 37. Asimismo
Gonzáles Rivas, coincide en expresar que “la Constitución es la fuente primaria
del ordenamiento jurídico, es la norma superior que legitima y fundamenta el
ordenamiento de los poderes del Estado” 38.
37
FERRERO REBAGLIATTI, Raúl. Ob. Cit. Pág. 232.
38
GONZÁLES RIVAS, Juan José. “Derecho Constitucional”. J.M. Bosch Editor. Barcelona-España. 1997. Pág.43.
Obra citada por CHANAMÉ ORBE, Raúl. “Conocimientos Básicos de la Constitución”. Editores Juristas.
Primera Edición. Lima-Perú. 2004. Pág.10.
39
FERRERO REBAGLIATTI, Raúl. “Ciencia Política”. Editorial Universo. Lima- Perú. 1975. Pág. 233.
40
SANTAOLALLA LÓPEZ, Fernando. “Derecho Constitucional”. Editorial Dykinson. 1ra Edición. Madrid-
España. 2004. Pág.154.
22
41
Calzada Padrón, Feliciano. “Derecho constitucional”. Universidad Nacional Autónoma de México. México.
1990. Pág. 131. Obra citada por CHANAMÉ ORBE, Raúl. “Conocimientos Básicos de la Constitución”. Editores
Juristas. 1ra Edición. Lima-Perú. 2004. Pág.10.
42
FERRERO REBAGLIATTI, Raúl. “Ciencia Política”. Editorial Universo. Lima- Perú. 1975. Pág. 232.
43
CHANAMÉ ORBE, Raúl. “Conocimientos Básicos de la Constitución”. Editores Juristas. 1ra Edición. Lima-
Perú. 2004. Pág.11.
23
5. OBJETO DE LA CONSTITUCIÓN.
La Constitución designa los jefes y ordena el ejercicio de sus funciones, desde que
los jefes dejan de actuar en virtud de cualidades personales (su fuerza o su
riqueza, por ejemplo), ya nadie puede mandar en el Estado sino en virtud de una
investidura regular, adoptando la terminología usada por Cicerón, podríamos decir
que la Constitución establece la potestas como única fuente de la potentia. La
potentia unida a su carácter o a sus cualidades mide el poder del jefe sólo por lo
que puede hacer. Gobernando en virtud de la potestas, que define poder inherente
a una función, el jefe no puede hacer más que lo que requiere el servicio de esa
función45. Hace falta un título para gobernar y es la Constitución la que define las
condiciones en que puede adquirirse este título.
diferente de la que inspira una Constitución en la que ese mismo poder legislativo
está concentrado en las manos de un monarca absoluto. Del mismo modo, la
Constitución que prevé la inamovilidad de la magistratura se apoya en una idea de
Derecho que no podrá invocar la que deja el Estatuto de los jueces a la discreción
del Ejecutivo. No hay necesidad de multiplicar los ejemplos, queda ya claro que el
régimen político está presidido por una idea de Derecho adoptado como principio
rector de la organización social. Y eso es verdad incluso para las constituciones
extremadamente breves, como la francesa de 1875, en la que se solía ver solo un
código de procedimiento político. Aunque no destaque en ella ninguna afirmación
doctrinal, todas sus disposiciones revelan la infraestructura de una democracia
liberal burguesa.47
47
ENRÍQUEZ FRANCO, Humberto. “Derecho Constitucional”. Editorial Fecat. 1ra Edición. Trujillo-Perú. 2001.
Pág. 85-88
27
Según García Toma “los principios constitucionales son una pluralidad de fórmulas
o modelos insertados de manera expresa o tácita en todo sistema constitucional” 48
b) Material: tiene por objeto establecer una jerarquía de los fines y principios
que deben tenerse en cuenta al momento de interpretar y aplicar el
ordenamiento jurídico.
la autoridad suficiente que la obliga a cumplir y hacer cumplir, no solo las leyes,
sino que también la Constitución.
“La Constitución prevalece sobre toda norma legal; la ley, sobre las normas de
inferior jerarquía, y así sucesivamente”.49
Existe una relación de subordinación porque las normas posteriores están siempre
subordinadas a la Constitución. La Constitución sirve para garantizar la
subordinación de todo el ordenamiento jurídico a la Constitución. Según la
pirámide de Kelsen la Constitución escrita, está por encima de todo el
ordenamiento jurídico.
49
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ 1993, Art. 51.
29
Kelsen establece que las del Derecho interno como las normas internacionales
son parte de un mismo conjunto que es el Derecho, y por lo tanto se encuentran
debidamente jerarquizadas, prevaleciendo las normas internacionales respecto a
las normas de carácter interno. Deben prevalecer los tratados porque se
compromete la fe del Estado.
Por tanto, podemos decir que para que exista un acuerdo entre las Constitución y
un Tratado Internacional; los tratados deben ser aprobados por el Congreso antes
de su ratificación por el Presidente de la República, siempre que versen sobre las
siguientes materias:50
50
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ. 1993. Art. 56.
30
Entonces no podemos decir cuál de ellos está por encima del otro, sino ver el
acuerdo al que llegan tanto la Constitución como un Tratado Internacional.
a) Principio de Unidad
b) Principio de Razonabilidad
c) Principio de Control
a) Principio de Unidad
31
Es compatible lo que debe existir en todas las normas sean ellas de igual o
diferente nivel.
b) Principio de Razonabilidad
Fundamento que informa que los actos de los poderes públicos deben
seguir el debido proceso bajo pena de ser declarados inconstitucionales. Es
decir cualquier incorporación de alguna ley al ordenamiento jurídico, tiene
que ser razonable en su objetivo, en los medios, y en los fines. Ej. Si se
incluye penas graves en el Derecho penal por contravenciones, no es
razonable. Por ejemplo este principio es base del Procedimiento Legislativa
de sanción de leyes.
c) Principio de Control
- La aplicabilidad de la Constitución
- Restablecer todo aquello que no esté conforme a la Constitución.
Tipos de control:
32
1. Control político
2. Control judicial
Control Político
Efectos
Por ejemplo las sentencias del Tribunal Constitucional, en Bolivia, es
“erga omnes”, es contra todos, y tiene carácter de cosa juzgada
material o substancial, es decir, no se puede reclamar, apelar.
Control judicial
Concentrado
Difuso
En el cual cualquier juez puede invalidar una ley, como es el caso del
ordenamiento jurídico norteamericano en el cual cualquier juez puede
dictar sentencia sobre la inconstitucionalidad o no de una ley.
35
Efectos
1.
Con
stit
uci
ón
2. Leyes
Orgánicas y
Leyes Especiales
3. Leyes Ordinarias
4. Decretos Leyes
5. Reglamentos
51
GARCÍA DE ENTRERRÍA, Eduardo. “La Constitución como norma y el Tribunal Constitucional”. 3ra. Edición.
Civitas. Título 1. Pág. 87 y ss. Y 131 y ss.; asimismo, GORDILLO, Agustín. “Tratado de derecho administrativo.
Parte general”. 1998. Capítulo VII-5.
39
52
VAN ROMPAEY. Ob. Cit. Nota 30. Pág. 175.
53
Ibídem.
54
Ibídem. Pág. 175 y 176.
55
SAGUÉS, Ob. Cit. Nota 1. Pág. 437.
40
56
RISSO FERRAND. Ob. Cit. Nota 5. Pág. 156. GUASTINI, R. Ob. Cit. Nota 2. Pág. 156.
57
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ. 1993. Art. 39.
41
Todos los peruanos tienen el deber de honrar al Perú y de proteger los intereses
nacionales, así como de respetar, cumplir y defender la Constitución y el
ordenamiento jurídico de la Nación.58
El poder del Estado emana del pueblo. Quienes lo ejercen lo hacen con las
limitaciones y responsabilidades que la Constitución y las leyes establecen.
Ninguna persona, organización, Fuerza Armada, Policía Nacional o sector de la
población puede arrogarse el ejercicio de ese poder. Hacerlo constituye rebelión o
sedición.59
7. CONTENIDO DE CONSTITUCIÓN
Las primeras son todas aquellas que se refieren directamente al primero de los
objetivos señalados: la organización del poder en el Estado. Las segundas
consagran los derechos, libertades y responsabilidades de los asociados y
establecen los principios filosóficos que deben inspirar la acción de los
58
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ. 1993. Art. 38.
59
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ. 1993. Art. 45.
42
Xifra Heras, por su parte, opina que no hay que considerar como constitucionales
las leyes “orgánicas” relativas a la organización y funcionamiento de determinadas
instituciones; dice el que esas leyes complementan las constituciones pero no
forman parte de ellas.61 No compartimos tal apreciación, si aceptamos como
valedera la noción de Constitución en sentido formal. 62
60
G.BURDEAU, pág. 66.
61
XIFRA HERAS. ob. cit. T .I, pág.90.
62
G.BURDEAU, ob. Cit. pág. 67.
44
63
V. infra, págs. 403 y ss
45
Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más
perfecta, establecer la justicia asegurar la tranquilidad interior, proveer a la
defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de
la libertad para todos nosotros y para nuestra posteridad, ordenamos y
establecemos esta Constitución para los Estados Unidos de América.”
66
Les Constitutions de France depuis 1789. París. Ed. Garnier- Flammarion, 1970. Pág. 424.
47
69
D. THOMSON. Ob, Cit. Pág. 116.
70
Ibídem.
71
G. BURDEAU. Ob. Cit. Pág. 71.
49
72
C. QUINTERO. Ob. Cit. Pág.2.
73
L. C. SACHICA. Ob. Cit. Pág.66.
50
Como explica Burdeau, para resolver el problema del, valor jurídico de las
declaraciones de derechos, es necesario distinguir en las declaraciones
dos categorías de disposiciones:
74
G. BURDEAU, ob. Cit. Pág. 72.
51
Como ejemplo de este tipo de normas pueden citarse las que contiene la
Constitución colombiana y que disponen que” el destino de las donaciones
intervivos o testamentarias hechas conforme a las leyes para fines de interés
social, no podrá ser variado ni modificado por el legislador”, o que” no habrá en
Colombia bienes raíces que no sean de libre enajenación, ni obligaciones
irredimibles”, o la que dispone que “solo podrán ser inscritos como abogados los
que tengan título profesional”76
75
Ibídem. pág. 73.
76
NARANJO MESA, Vladimiro. “Teoría Constitucional e Instituciones Políticas”. Editorial Temis. S.A. 4ta
Edición. Bogotá-Colombia. 1991. Pág. 285.
52
“El parlamento puede aprobar una reforma constitucional con las mismas
formalidades que rigen para las leyes ordinarias. Pero como quiera que la
costumbre cambie muy lentamente, no es frecuente que se introduzcan
innovaciones en la armadura constitucional”78.
“En consecuencia resulta que tal sistema distingue en forma tajante las leyes
ordinarias de las leyes constitucionales. Al lado del concepto material, es decir del
precisado por el contenido de cada una de estas normas, existen también un
concepto formal en la definición de las leyes. No se pueden quebrar los textos
constitucionales. El legislador no puede infringir los textos constitucionales pues, si
lo hace, la ley elegida sería inconstitucional, la sanción de tal acto es una cuestión
relativa al control de la constitucionalidad de las leyes. La constitución sólo puede
alterarse mediante una forma predeterminada” 79.
79
HERRERA PAULSEN, Darío. Ob. Cit. Pág. 245.
55
Cuando hablamos de un país que posee una Constitución flexible nos referimos a
que no existe una jerarquía en el sistema normativo; la ley ordinaria y la
Constitución se encuentran jurídicamente en el mismo plano. Las leyes
constitucionales son las elaboradas por el legislador constituyente y no por el
legislador ordinario; del mismo modo, se enmiendan, eventualmente, por un
órgano especial y un sistema procesal diferente y jerárquicamente superior al de
una ley ordinaria.
“En consecuencia, el órgano legislativo del Estado puede, por una ley ordinaria
elegida en las condiciones exigidas por toda ley, modificar la Constitución,
elaborar cualquiera de sus disposiciones, nombrar, en fin una ley opuesta al texto
constitucional”80.
80
HERRERA PAULSEN, Darío. Ob. Cit. Pág. 244.
56
b) En las pactadas hay, una fuerte influencia de la teoría del pacto social.
c) En aquellas que son pactadas este pacto o consenso se puede dar entre
diversos agentes políticos todos aquellos grupos de poder real que estén
reconocidos por el Estado.
Así, aun tratándose de un imperio, cuando se pacta los gobernados dejan de ser
pobladores.
58
Aquella que siendo dada por el Congreso Constituyente es ratificada por otro
estamento que puede ser el pueblo; por ejemplo la Constitución actual.
La crisis de la legalidad que afecta a todos los países ha producido una tendencia
al abandono del concepto tradicional de la Constitución y en su lugar se intenta
formular una nueva concepción de Constitución acorde con las nuevas situaciones
jurídico-constitucionales, ellas son las de: Smend, Schmitt, Heller, Hauriou, Hans
Kelsen, Santi Romano, Schindler, Kaufmann y Burdeau…” 81.
81
CALDERÓN SUMARRIVA, Ana y ÁGUILA GRADOS, Guido. “El ABC Del Derecho Constitucional”. Editorial
CT. 2da Edición. Lima-Perú. 2006. Pág. 27.
82
SCHMITT, Carl. “Teoría de la Constitución”. Madrid. 1934. Pág. 25.
59
La unidad política no es sólo una unidad fáctica, sino que es también una
unidad jurídica. Toda unidad política existente tiene su valor y su razón de
existencia, no en la justicia o conveniencia de normas, sino en su existencia
misma. Lo que existe como magnitud política, es jurídicamente
considerado, digno de existir.
83
FIX ZAMUDIO, Héctor y CARMONA, Valencia. “Derecho Constitucional Mexicano Comparado”. Editorial
PORRÚA. 2da Edición. México D.F. Pág. 27-39.
60
84
BURDEAU, Georges. “Traite De Science Politique”. Editorial Católica. 1ra Edición. París-Francia. 1949. Pág.
50.
62
El orden estatal reposa, por tanto, sobre una norma teorética, cual es la de
que debemos obediencia a la Constitución.
85
GARCÍA PELAYO, Manuel. “Escritos Políticos y Sociales”. Editorial Centro de Estudios Constitucionales.
1ra Edición. Madrid-España. 1989. Pág. 34.
86
GARCÍA PELAYO, Manuel. “Derecho Constitucional Comparado”. Editorial Alianza Universidad Textos.
Madrid-España. 1991. Pág. 35.
63
87
BIDART CAMPOS, Germán. “Filosofía del Derecho Constitucional”. Buenos Aires-Argentina. 1969. Pág. 91.
64
88
DIAZ REVORIO, Francisco Javier. “La Constitución como Orden Abierto”. Editorial Mc Graw-Hill. Madrid-
España. 1997. Pág. 239.
65
89
GARCÍA PELAYO, Manuel. Ob. Cit. Pág. 54.
66
BIBLIOGRAFÍA
Calderón Sumarriva, Ana y Águila Grados, Gruido. “El ABC del Derecho
Constitucional”. Editorial CT. 2da Edición. Lima-Perú 2006.
Díaz Revorio, Francisco Javier. “La Constitución como Orden Abierto”. Editorial Mc
Graw-Hill Madrid. 1997.