You are on page 1of 4

Reconstrucción Histórica del Colectivo Quiasma

Ricardo Caicedo
Precursor del Colectivo Quiasma
● ¿Cómo surge la idea de formar un Colectivo de fotografía en la PUJ Cali? (breve historia del surgimiento del Colectivo)

Después de formar parte del proceso de creación del periódico estudiantil del Clavo donde apliqué mis conocimientos de la
comercialización de medios impresos, en el periódico Occidente y en la especialización de mercadeo, propuse la ceración de un
taller de periodismo estudiantil, otro de fotografía periodística. El interés era fortalecer los procesos de enseñanza para la
comunicación, en un contexto donde se hablaba de la importancia de una educación para los medios de comunicación. También
se creó un taller de semiótica de la imagen, que posteriormente se volvería curso para la carrera de comunicación. Estos
elementos surgieron de mi interés por el compromiso y la acción política desde la imagen.

Fue como poco a poco se vio la necesidad de crear el taller de fotografía, a donde participaron muchos estudiantes de
psicología inicialmente y luego de comunicación. Después de consolidar un grupo de estudiantes muy interesados en la imagen
fija, se propone la creación del grupo representativo de fotografía. En el Sector Cultural, como se llamaba en ese entonces, se
crearon varios grupos representativos en ese momento, el de teatro, el de danza, y algunos musicales. La idea era representar a
la universidad en espacios de ciudad, y poder incidir en otros espacios. Era una iniciativa poco frecuente en las universidades,
pues la fotografía era considerada como una experiencia individual y no colectiva, y se reducían a experiencias de exploración
estética y no trascendía a otras intenciones como el aporte de la imagen a los procesos individuales.

● ¿Qué retos se enfrentan a la hora de formar el colectivo universitario?

La creación del colectivo significaba la asignación de un tiempo de un profesional que era yo. Además de atender el taller y los
cursos que dictaba en la academia, y atender las demandas de comunicación del Sector. Era el comunicador del Sector, y atendía
las dinámicas y expectativas del resto de del equipo. Eso me limitaba bastante en el uso del tiempo. De otra parte, el colectivo
contaba un grupo de estudiantes muy interesados en transgredir la forma en que tradicionalmente se ven las imágenes. Por
eso se experimentaban temas que no eran tan bien recibidos por la comunidad, que tenía miradas muy conservadoras y
tradicionales de cómo deberían verse las imágenes.

También se tuvieron muchas dificultades al exponer. Los espacios exhibitivos eran y continúan siendo escasos. Eso nos
plantaba increíbles retos para poder afectar el espacio público y la vida cotidiana de la universidad, con propuestas disruptivas.
El sótano de la biblioteca se convirtió en un espacio favorito para hacer dos o tres exposiciones al semestre, donde siempre
salíamos regañados, por el uso de pinturas y las disposiciones de instalaciones tridimensionales, que ayudaban a superar la
imagen como la mera foto perdida en la pared.

En este sentido, la cercanía con las artes plástica en general daba muchas posibilidades de reflexión, alimentadas además por lo
que sucedía en la ciudad, como el festival de performance y otros eventos de la plástica, que alimentaban un poco la creatividad.

Otro aspecto eran las limitaciones técnicas de no poder contar con recursos técnicos. En últimas el colectivo tuvo claro que ese
tecnicismo no era tan importante como sí el contenido y el mensaje que se quería mostrar.

2
● ¿Qué implicaciones tiene para el colectivo hacer parte de los grupos representativos de la Pontificia Universidad
Javeriana Cali?

Ser grupo representativo significaba incidir en la vida cultural de la universidad, hacer propuesta de ciudad e incidir en otras
universidades. Se hicieron varias exposiciones en centros culturales de Cali, donde se exploraban las grandes transformaciones
de la ciudad, como la aparición del sistema de transporte masivo, y entornos tan caóticos como el separador de la 26, que se
había convertido en un basurero.

A pesar de no tener un espacio propio y ningún recurso técnico como tal, se resolvían esas carencias con iniciativas muy
atractivas, como las salidas fotográficas a la ciudad o a otros entornos de la ciudad, donde se expresaba una gran preocupación
por el tema de ciudad, de ahí la exposición URBE, que se montó en el Centro Cultural Comfenalco. También se hicieron salidas a
fincas, a donde el tema de naturaleza se convertía también en un reto.

Ante la falta de estudio, se usaban los escenarios del centro o interveníamos espacios de la universidad, donde interrumpimos
la vida ordinaria de la ciudad.

● ¿Qué impacto tiene o podría tener un colectivo universitario en la sociedad?

Se creó un nombre. Que podría decirse, estaba asociada a un grupo de estudiantes rebeldes que cuestionaban muchas de las
estructuras tradicionales de la universidad y la sociedad. Algunos los veían como un grupo de marihuaneros, o de chicos que
experimentaban con sustancias psicotrópicas. Pura fama, que se veía pequeña ante las propuestas de ciudad y de reflexión
desde la imagen.

● ¿Que tipo de proyectos fotográficos se abordan desde un colectivo universitario?

En particular el colectivo de Fotografía Quiasma desde sus inicios se preocupó por la transformación de las miradas de los
estudiantes y de la sociedad donde incidíamos. Es decir, que el proyecto se volvió un proyecto político, donde había que
explorar desde lo más grande y global como podría ser la naturaleza, lo nacional como el conflicto armado, como lo local, así
como lo individual, como las búsquedas corporales de género e identidad sexual.

● Cuáles pueden ser los mecanismos de impacto que se pueden establecer para tener un mayor alcance en la escena
fotográfica de la ciudad.
El diálogo desde las imágenes, de ahí la importancia de abrir encuentros y espacios de relación con lo que pasa a nivel
fotográfico en la ciudad.

● Cómo describiría el proceso creativo en colectivo a la hora de desarrollar proyectos fotográficos.

El colectivo tuvo claro en sus inicios que no quería formar expertos en la fotografía. No éramos profesionales ni estudiantes de
artes visuales. Solo eran estudiantes de varias disciplinas que querían explorar la imagen, y era relevante saber qué les decía la

3
imagen a sus procesos académicos y personales. Los procesos creativos surgieron a partir de proyectos comunes o
individuales. Eran provocados por el juego, la deriva, la improvisación y los ritmos institucionales. En cada tema había un
acompañamiento individual a cada uno de los miembros, para aportar a forma como se pensaba la imagen, el uso de los
recursos técnicos, los dispositivos para exposición, y todo el proceso curatorial de conceptualización, montaje y circulación.

Anécdotas
● En las salidas culturales al centro de la ciudad teníamos ya unas rutas establecidas, de tal forma que
en algunos espacios ya éramos reconocidos, y nos daban ciertos privilegios.
● También armábamos salidas a bailar, a sitios de rumba en la ciudad. En esos sitios circulaban
muchos cócteles y combinaciones que generaban tremendas borracheras. Esto ayudó en algo a
fortalecer los lazos de amistad entre los miembros del colectivo.
● En una exposición nos dio por intervenir las ventanas de los salones del Lago. Esas fotos grandes
fueron una innovación en la forma de percibir los espacios académicos.
● Como también jugábamos con los fotomontajes, hubo uno que fue cuestionado por el padre
vicerrector de ese momento, y fue un cristo riéndose a carcajadas y señalando al espectador, imagen
de una película famosa. Al padre no le pareció la imagen y mandó a bajarla.

You might also like