La cultura de la paz es un conjunto de valores y conductas que rechazan la violencia y
procuran evitar los conflictos.
Una cultura de paz nos da una educación que promueve los comportamientos y actitudes que permiten estar en armonía con uno mismo, con la familia y los demás y prevenir o resolver conflictos de forma pacífica, mediante el diálogo. La educación empieza en casa, y debe estar presente desde que nacemos, educar en valores desde edades tempranas es clave para evitar situaciones de riesgo y episodios de violencia, que están cada vez más presentes diferentes espacios de la sociedad. Estos son algunos ejemplos de la cultura de la paz: Respetar a todas las personas y escucharlas sin discriminación. Compartir el tiempo y los recursos materiales y espirituales con las personas que necesitan apoyo. Motivar la participación democrática de todos los integrantes de la comunidad. Rechazar todas las formas de violencia: física, psicológica, verbal, económica y social. Defender la libertad de expresión y la diversidad cultural En la escuela, promover la educación en valores y actitudes que favorezcan el diálogo y la resolución pacífica de conflictos. Garantizar el respeto de los Derechos Humanos. Defender la democracia como forma de gobierno que permite que todos expresen sus opiniones.