La prueba pericial no es siempre indispensable para la acreditación de los delitos contra la fe pública. La falta de pericia no determina automática o mecánicamente la absolución en los delitos contra la fe pública como una regla general; en tanto en algunos casos específicos su ejecución no es indispensable, al resultar evidente que es notariamente falso el origen del documento
La prueba pericial no es siempre indispensable para la acreditación de los delitos contra la fe pública. La falta de pericia no determina automática o mecánicamente la absolución en los delitos contra la fe pública como una regla general; en tanto en algunos casos específicos su ejecución no es indispensable, al resultar evidente que es notariamente falso el origen del documento
La prueba pericial no es siempre indispensable para la acreditación de los delitos contra la fe pública. La falta de pericia no determina automática o mecánicamente la absolución en los delitos contra la fe pública como una regla general; en tanto en algunos casos específicos su ejecución no es indispensable, al resultar evidente que es notariamente falso el origen del documento