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La Caries Como Enfermedad Infecciosa
La Caries Como Enfermedad Infecciosa
A lo largo del tiempo diversos autores han tratado de darle a la caries dental una
definición. En correspondencia con el paradigma predominante en el siglo XX, la OMS en 1969
define a la caries dental como toda cavidad en una pieza dental, cuya existencia puede
diagnosticarse mediante un examen visual y táctil practicado con espejo y sonda aguda
(explorador). Sin embargo, ya desde 1886 Magitot estimaba impropio que se concibiera a la
caries como sinónimo de cavitación, planteando reconocer el valor de identificar los estadios de
la misma. Según Katz (1983), la caries es una enfermedad caracterizada por una serie de
reacciones químicas y microbiológicas complejas que dan como resultado final (si el proceso
avanza sin restricción) la destrucción del diente, según lo expresado por el autor ya desde
1983, considera que el proceso de caries es factible de ser detenido.
En 1987 la misma OMS introduce otros elementos, más allá de la evidente cavitación e
incorpora el efecto de la caries en la salud general del individuo, definiéndola como un proceso
localizado de origen multifactorial que se inicia después de la erupción dentaria, determinando
el reblandecimiento del tejido duro del diente que evoluciona hasta la formación de una cavidad
y que si no se atiende oportunamente, afecta la salud general y la calidad de vida de los
individuos de todas las edades.
De las interacciones que ocurren constantemente entre los tejidos dentales y los fluidos
bucales que los rodean depende en gran medida la aparición de la lesión de caries dental. La
saliva total recubre con una película de 10 micrones las superficies expuestas de los tejidos
duros del diente. Entre ella y la superficie del diente se interpone la película dental.
La pieza dentaria posee una estructura química a base de fosfatos, calcio y oxidrilos, estos
iones constituyen la estructura básica de la hidroxiapatita (ca10 PO4OH2) que conforman el
esmalte dentario. El esmalte dentario no debe ser considerado una estructura rígida y estable,
sino como una membrana semipermeable que permite un intercambio constante de sustancias
entre el diente y el medio bucal, principalmente la saliva y el biofilm o placa bacteriana.
Para comprender las interacciones químicas entre la estructura del diente y los fluidos, es
necesario recordar que la superficie dentaria se va a comportar como una solución. En
condiciones fisiológicas normales el pH salival es casi neutro (6.2 a 6.8), en esta situación, el
medio líquido que rodea al diente se encuentra sobresaturado con relación a los iones
minerales del esmalte y por ello los cristales de hidroxiapatita se encuentran estables, sin
embrago si el pH salival desciende, debido a los acidez resultantes del metabolismo
bacteriano, hasta alcanzar el pH crítico de la hidroxiapatita adamantina (5.5), los cristales se
disocian y se pierde fosfato y calcio que difunden hacia el medio externo. A este proceso se
le denomina desmineralización. La desmineralización no ocurre de manera constante, dado
que la saliva tiene una capacidad buffer que ayuda a la estabilización de los cristales de
hidroxiapatita, y permite los iones perdidos se vuelvan a incorporar en la superficie dentaria,
dando como resultado el proceso inverso conocido como re mineralización. Mientras este ciclo
dinámico permanezca en equilibrio no se presentaran pérdidas de minerales ni ganancias, sin
embargo cuando este equilibrio se quiebra a favor de la desmineralización se producen
lesiones primarias de caries dental conocidas como mancha blanca.
La caries dental es una enfermedad producida por la biopelícula bacteriana que se expresa
en un ambiente bucal predominantemente patológico. Describiremos los factores etiológicos
primarios.
3.1 Biofilm.
La biopelícula se forma siguiendo una secuencia de pasos ordenados. A los pocos minutos
de haber limpiado la superficie dental, las glicoproteínas procedentes de la saliva se depositan
sobre la superficie del diente y dan origen a la llamada película adquirida, esta se establece
sobre la superficie dentaria debido a un fenómeno de adsorción. La película varía entre 0,1 µm
y 3 µm y presenta un alto contenido de grupos carboxilo y sulfatos, lo que incrementa la carga
negativa del esmalte. (Marsh y Nyvad, 2003). A partir de este momento se produce la fijación
de células bacterianas (0-24 horas), esta adhesión inicial es reversible y se debe a la acción de
fuerzas de Van der Waals. En un tercer momento, sobre los colonizadores iniciales se agregan
otras bacterias, lo que conduce a la formación de distintas microcolonias (4-24 horas).La
sucesión microbiana y la continua adhesión permiten el incremento en la diversidad de
especies con una continuidad en el crecimiento de las microcolonias (1-7 días). Cuando la
biopelícula ha llegado a su madurez, (1 semana o más), es metabólicamente activa. Los ácidos
orgánicos resultantes del metabolismos de los hidratos de carbono producen una caída en el
pH salivar que permite que se inicien los procesos de desmineralización.
3.2 Microorganismo
A pesar que las bacterias acidogénicas han sido aceptadas como el principal agente
etiológico, la caries dental es considerada como multifactorial, ya que también participan
factores etiológicos primarios como la dieta y el huésped (Hurlbutt y cols., 2010), además de
los factores moduladores.
3.3 Dieta:
La dieta, es obviamente una parte esencial de la vida, por lo que no podemos suprimirla, sin
embargo, si podemos seleccionarla, aunque, no es la única fuente de nutrientes de los
microorganismos de la biopelícula, ya que pueden crecer a partir de los nutrientes de la saliva.
Según Hôlund y col., en 1988, el tipo de dieta, frecuencia, calidad y cantidad se relacionan
con factores del comportamiento, por lo que desde el punto de vista de la dieta, la caries dental
es definitivamente una enfermedad dependiente de las características de la conducta del ser
humano. (Birkhed y cols., 1989; Sreebny, 1982a)
En 1985 Edgar, divide a los posibles factores que pueden influir en la cariogénesis de los
alimentos en:
Toda esta conjunción de factores debe ser considerada a la hora de relacionar la dieta como
factor etiológico en el desarrollo de la enfermedad de caries.
3.4 Huésped:
Otro factor es la alta susceptibilidad a la caries por parte del esmalte inmaduro durante la
erupción del diente y el año siguiente, hasta que completa su maduración secundaria. En el
esmalte se encuentran dos tipos de proteínas: las enamelinas o esmaltinas y las amelogeninas,
estas últimas dirigen la formación de cristales de hidroxiapatita durante la etapa de formación
del esmalte y organizan la dirección de los mismos para la formación de las varillas o prismas
del esmalte, y la elaboración de una matriz que las cohesiona. Durante la erupción dentaria, la
hidroxiapatita es susceptible a la disolución ácida, ya que muchos de estos cristales aún no
están completamente mineralizados. El esmalte, de los dientes recién erupcionados es
permeable; líquidos solubles son capaces de penetrar hasta 200 micras en el esmalte
subsuperficial. Una vez que el diente entra en contacto con la saliva sobresaturada de calcio y
fosfato, en los cristales se da una captación de iones . Este proceso fisiológico de
mineralización es llamado maduración poseruptiva, y permite que los cristales deficientes de
mineral obtengan calcio, fósforo, fluoruro y otros iones de la saliva. Con la erupción el esmalte
alcanza su concentración final de 95% mineral y 5% agua y matriz orgánica, por peso. Una vez
que el diente erupciona, la superficie del esmalte entra en una modificación dinámica
constante. Con la disponibilidad de calcio, fosfato y flúor a través de la saliva y el biofilm dental,
el flúor se incorpora a la hidroxiapatita por medio de la absorción del mismo por los cristales de
hidroxiapatita pre-existentes. Con la maduración poseruptiva, la porosidad y la permeabilidad
del esmalte se reducen sustancialmente. Esto justifica la necesidad de reforzar las medidas
preventivas durante la etapa eruptiva de las piezas dentarias.
4.Índices de caries:
En capítulos anteriores hemos hablado de los índices. Dentro de los índices de diagnóstico
contamos con índices de caires. En el capítulo 8 fueron descritos el CPO y ceo que hacen
referencia a la historia pasada de caires.
Hoy, la caries dental se define como un proceso dinámico, que inicia de lo subclínico
hasta niveles macroscópicos en esmalte y dentina. Tomando como punto de partida este
concepto Pitts reitera la definición de caries dental, descrita en 1988 por Fejerskov, sobre la
existencia de estadios progresivos de la enfermedad, la cual se inicia a partir de lo subclínico
en la subsuperficie, es decir, a nivel subestructural del diente, hasta el
nivel macroscópico en esmalte y dentina y describe en 1997 lo que se conoce como
Iceberg de la caries dental.
Dentro del iceberg, en el umbral D4, se ubica las lesiones que han invadido la cámara
pulpar. El umbral D3 representa las lesiones clínicamente observables en dentina. Seguida
del umbral D2 que incluye aquellas cavidades limitadas al esmalte. El siguiente nivel, el D1,
incorpora las lesiones detectables
clínicamente en esmalte, pero
cuya superficie está aparentemente
intacta. Finalmente, en la base del iceberg,
se ubican las lesiones subclínicas que no
son visibles al ojo humano sin métodos
auxiliares como las radiografías y la
transiluminación con fibra óptica (FOTI),
entre otros (Pitts 2004b).
1. Valorar las superficies dentales limpias (libres de placa bacteriana), con buena
iluminación y jugando con el aire de la jeringa triple, siempre basando el examen en
la observación de signos de caries dental.
2. Valorar cada superficie dental.
3. Los criterios son descriptivos y se basan en la apariencia visual de cada superficie
dental, considerando que el examinador debe: - Registrar lo que ve y NO asociar la
observación con consideraciones de tratamiento - En caso de duda: - para efectos
epidemiológicos, asignar el código menos severo; - para efectos clínicos, evaluar
individualmente en conjunto con riesgo de caries y diagnóstico integral
4. Usar un explorador de punta redonda (Sonda Periodontal WHO, 11.5) suavemente a
lo largo de la superficie dental y solamente para adicionar información en la
apreciación visual de cualquier cambio de contorno, cavitación o uso de sellante.
(Ismail 2004)
5. Se deben examinar de manera sistemática, primero la superficie oclusal, seguida de
la mesial, vestibular, distal, lingual y radicular de cada diente.
6. Para efectos de diagnóstico de caries, los cálculos no se remueven y se registra
“sano”.
5. Caries de Esmalte.
De no detenerse la progresión de la mancha blanca se formará una cavidad
clínicamente visible. Las lesiones cavitadas en esmalte exhiben localizaciones diferentes y son
de severidad creciente. Al romperse la continuidad del esmalte, la biopelícula antes ubicada
sobre la superficie del esmalte migra hacia nuevos espacios específicos representados
inicialmente por microvidades.
Las fosas y fisuras con un lugar de difícil acceso para la higiene y constituyen un sitio
donde las bacterias se encuentran protegidas contra el desgaste oclusal, el cepillado y la
fuerza de masticación. Generalmente las fosas son el sitio de inicio de la lesión de caries con
posterior inclusión del sistema de fisuras,
La lesión cariosa usualmente comienza como una lesión en el esmalte en ambos lados
de la entrada de la fisura, que es visible y accesible a la sonda o explorador. Las fosas y fisuras
de difícil acceso, son sitios donde las bacterias se encuentran bien protegidas contra el
desgaste oclusal, el cepillado y las fuerzas de la masticación. Para su examen no se
recomienda el uso del explorador, ya que si se introduce con fuerza en una fosa ocasiona
microcavidades (Ekstrand y cols., 1987) Las lesiones de caries que se inician en las paredes
laterales, con el transcurso del tiempo confluyen en el fondo de la fisura; en consecuencia el
esmalte puede fracturarse dando lugar a microcavidades o a una lesión mayor.
6- Caries de dentina
DIAGNÓSTICO DEFERENCIAL
Según actividad:
o Activa: en esmalte o dentina
o Detenida: en esmalte o dentina.