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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES = --_ FACULTAD DE ARQUITECTURA DISENO Y URBANISMO TEORIA DE LA ARQUITECTURA caTepra: Args. ROCA/ SARDIN 1° CUATRIMESTRE / 2014 Pestonal Ciudad de Cérdoba Casa en Calamuchita escriros MIGUEL ANGEL ROCA textos 1 TEORIA DE LA ARQUITECTURA CATEDRA: Args. ROCA/ SARDIN 1° CUATRIMESTRE / 2014 REALIZACION DE MONOGRAFIAS Una monografia es el tratamiento por escrito de un tema especffco. Es la descripcién de determinada parte de une ciencia 0 de aletin asunto tratado 0 investigado. ‘Toda monografia tiene una estructura, es decir una manera de disponer los elementos que componen ese todo organizado. Las partes en que se subdivide no tiene aprobacién universal pero lo usuel es que posea: Portada o cardtula, donde se pone el titulo del trabajo, el nombre de él 0 los autores, nombre de la institucién y asignatura, lugar y afio de impresién. Indice general, con los capitulos o subdivisiones del trabajo y sus paginas correspondientes. Cuerpo que puede dividirse en: Prologo 6 introduccién conceptual y tesis a desarrollar, desarrollo de los temas y argumentaciones que verifiquen la tesis y conclusiones. Lista de tablas y figuras que ilustren la tematica. Pueden ser dibujos o fotografias, tanto las figuras como las tablas se numeran y llevan epierafes explicativos. Gitas 0 Notas de pie de pagina o al final del texto. Pueden emplearse cuando se quiere ampliar un concepto 0 agreger un comentario sin que esto interrumpa la continuidad del discurso. Se numeran correlativas y pueden ir separadas al pié de cada pagina. Si se las concentra la seccién que contiene las notas se ubica al final del manuscrito, antes de las referencias bibliograficas. Todas las citas deben corresponderse con una referencia bibliogréfica. Apéndice, compuesto por documentos o pérrafos de ellos que complementen la temética, Bibliografia. La lista bibliografica se hace por orden alfabético de los apellidos de los autores. El apellido va en mayiisculas, seguido de los nombres en miniscula. A continuacién va el afio de publicacién original, si es una edicién posterior se debe aclarar. Si de un mismo autor hay més de una obra se aclara con el afio y si es del mismo afio se agrega una letra por orden alfabético. Luego se escribe el titulo de le obra y los datos de edicién. Si se trata de un libro, el titulo va en bastardilla. El lugar de publicacién y la editorial van entre paréntesis. EJEMPLO: MAGARINOS DE MORENTIN, Juan Angel. 1984. De/ caos al lenguaje. (Buenos Aires. Tres Tiempos) MAGARIRIOS DE... 1984 a, El mensaje publictario (Buenos Aires: Hachette) Si se trata de un articulo en una revista o periédico, el titulo del articulo va en caracteres normales y entre comillas. Luego va el nombre de la revista o periédico en bastardilla, volumen, niémero y numero de paginas EJEMPLO: JULES2, Bela, 1981. “Perception of order reveals two jal systems". Leonardo 14 (vol. 4), 315-317. Si se trate de un articulo publicado en una antologia, el titulo del articulo va en caracteres normales y entre dobles comillas. Luego de una coma va la palabra “en” y el nombre del libro en bastardilla. Luego va el nombre del compilador 0 editor. A continuacién, la ciudad y editorial, al final se agregan las paginas que ocups el articulo. EJEMPLO: LOEG, Arthur L. 1986. “The architecture of crystals”, en Module, proportion, symmetry, rhythm, 2d. Gyorgy Kepes (Nueva York: George Sraziller), 38-63. En caso de usar informacién bajada de Internet colocar el nombre del sitio, la pagina y autor. LEVENTE: Normas de publicacion de articulos de la Secretaria de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura, Diseio y Urbanismo de la Universidad de Buenos de Aires BIBLIOGRAFIA LAciUuDAD ROCA, MIGUEL ANGEL. Caps. | “Lugares urbanos y ciudad”, Ii “Textura urbana y sus elementos”, X “Surrealism y ciudad” y X! “Filosofia, Poesia y lo urbano”, en “Lugares Urbanos y Estratagias”. Universidad Nacional de Gérdoba, Facultad de Arquitecture y Urbanismo, Cordoba, 1984. pp. 1-8, 9-12, 89-98 y 99-102, ROCA, MIGUEL ANGEL. Cap. VI “La ciudad y las Utopia Previas FADU-UBA. Buenos fires, 1994. pp. 68-84, fen “Arquitectura, Ciudad, Cultura, Sooiedad’ Serie Ediciones ROCA, MIGUEL ANGEL. “Ideas para la construccién de la cludad contempordnea”, en Arquis N° 14: Miguel Angel Roca: Monografia. Universidad de Palermo-Editorial CP67, Buenos Aires, marzo 1988. ROCA, MIGUEL ANGEL. Caps. | “Cultura y sociedad urbana”, IV “Origenes y muerte de la ciudad” y XVI “La ciudad y ta territorializacién contemporanea”, en ‘De la ciudad contemporanea a la arqultectura del territorio”. Ediciones Udecor, Cordoba, 2003. pp. 27-31, 49-56 y 249-260. ROCA, MIGUEL ANGEL. Caps. "La reconstruccién de la ciudad europea”, “La post-ciudad. La post-arquitectura” y “La ciudad esponténea”, en “Arquitectura del Siglo XX. Una antologia persona". Summa * Libros, Buenos Aires, 2005. pp. 48-61, 52- 55 y 74-77. TIPOLOGIA ~ TECNOLOGIA ROCA, MIGUEL ANGEL. Caps. “Un lugar en ta periferia” y “De la tipologia y le repeticién”, en “Arquitectura del Siglo XX. Una antofogia personal”. Summa + Libros, Buenos Aires, 2008. pp. 70-73 y 86-69. RecA MAK Loapes Uppanes VESTA TERIAS” Une. Fae. /984. Lucas Urbancs CAPITULO | LUGARES URBANOS ¥ CIUDAD, Cuando se piensa en recorrer, ‘asumir, exaitar, entendar, nombrar I ciudad y sus lugares se plantes un sin ndmero de alternatives de métodos, En una ciudad, cada uno tiene la consciencia de estar viviendo tuna aventura propia, Ella esté compuesta de lugares, de objetos {que estin cargados de vivencias y experiencias acumuladas, de tantos, qua paseartos careco casi de sentido, porque en alos ‘nos reconocemos y vemos la procesién de las muchas que fueron an siy en relacién con la realidad, Creemos qua otorgando la pricridad al objeto antes que al sujeto evitaremos la generalizacién que no califica, 0 las excesos de tuna singularidad que recoge la novala 6 el relata en su deseripeién y que vale més para si misma. Profarimos ir de los lugares al hombre, Si bien Ia eleccién de los lugares puede parecer arbitraria, trataremas de visitar aquallos que se refieren fundamentelmente a la imagen cexistencial del paisaja urbano. “Trataremos la realidad tal come ee os presenta y usando el lenguale jue sive para designar estas Unidases irreductibles que no son ‘unidades agregadas, Asi veremas {que se opanen a disolvarse, que tienen un santide y una significacién, una manera de exist autsnoma, proaie de los lugares urbanos, Hay una palabes ‘y s6lo una- que los decigna y habla de ellos. Hay un idfome propia de cada lugar urbane: I calle, (a plaza, el ber, la estecion, ef mercado, ate, Cuando se reemplaza el nombre de plaza por el de espacio verde, en fwalidad se habia de otro espacio, el de los grandes conjuntos urbanos del funeionalismo, Y al escamotear su funcién, al sustituir su nombre, s8 plerde su cesencialidad y sus cuclidades bisicas. Este lencuaje del urbanismo planificadar, que ‘angja volimenes, tipolosias adilicia y dreas en'lugar de tipologiss espaciales, bajo le mascara do la nautralidas bbenéfica, introduce la més ramética escisién entre hombre y ciudad. Utiliza “ta palabra, itamada clentitica, que no s6l0 es hociva sino inexacta" dejando de lado fas necesidades del hombre, sus deseos y aspiraciones més grandes, en tanto que na son cuantificables, Aqui hablaremos de ciudades Vivas,tlenas de vitali¢ad y de pasado més o mends argo a breve, que han sido nombradas por e! hombre cue las vivid y ‘md. y recurtiremas a ese idioma ‘que fa olvidé nunca las profundas relaciones afectivas entra hombre y lugar. Por ejerpla Is palabra calle, que tiene tantas resonancias, 4s sustituida en el mundo “preciso”, “riguroso"* de la ciencia urbana por el de arteria, via de circulacién primaria, secundaria, ec., en un intenta de neutvalided ‘alse. False, decimos, porque estas \esignaciones corresponden a una Imatifora orgénica: {a cdc enme ser vive, pretendidamente feneionaliste, porque lo que hace 8s privilegiar ia circulacisn ce las méquinas sobre el hombre, expresando can ella una ideologia, una filasofia de accién, de carga social, claramente evidente. Cuando la gente habla dela calle, en cambio, quiere decir cotas bien distintas pero reales, incontestables: para el poder, significa una amenaza, es el rea vaga dol rechazo y de la confrontacién; para ef hombre de 1a calle, el dominio de su manifestacién. Verias con claridad la distancia que hay entre teria y calle, par lo que no podemos ser indiferentes a la manera de nombrer las cosas, con frecuencia bajo la pretensién “objetiva"' se busca neutralizer las virlualidades histéricas del medio urbana, Analizaremas los lucares tal eomo se presentan ala consciencia y tal como se designan en al lenguaje comin, dacio que estos nombres surgen de las lugares, mismos coro algo constitutive de alles, La ciudad es algo connatural al homare, y su emor por ella es algo sentido plena y espontaneamente, sin que aparezce como una compensacion Par una naturaleze perdida. ‘Sin embargo esta pssién urbana no 5 alge qua siempre haya existide, Asi en el medioevo, la ciudad era vista como una estructura y una forma parasitarla de vide. como el producto de una abe Por contraposicién ex: Ciudad celestial, genersiment EI prototipo de lugar concentrador de los pecados del hombre, era Babilonia y #1 modelo paradigmitico de las desinteligencias de! hombce, la torre de Babel, Bosch y Brucgel fepresentan respectivamente estos dos temas. Basch an el Jardin de las Delicias muestra la ciudad corrupta consumigndose en el fuego, sfmbole de pecado y destruceién En dicho triptico, otra ciudad hecha de elementos arginicos, casi transparente, alude a Jorusalem; sin embargo, parece ocultar algo diabélico en su entrafia y tras sus Formas de cextrafas geometrias. Por otra parte, no podemos sostener que este sentimionto no cese de existir, coma aresiors anunciarlo la moderna ‘etrépolis, pers en cualquier caso nuestra cultura y nuestros valoras, esencisimente urbanios, easardn da toner su realidad y su peso, como lo anuncia Lefebvie, Lo que si puede atirmarse es que la naturaleza, naturante y naturalizadoa, asumié en algiin momento la forma de ciudad, trbanizando al hombre camo producto do un pacto asumido entre ambos, hombre y ciudad, roduciéncionos a nesotros ara que expresemos lo que ella tiene que decir. Es dificlt encontrar en la Nteratura y la pintura, no en las Felerencias a cludadas imasinarias Ideacias por elias, sino sles reales, sin cuanda esté raferidas 3 tuna misma experiencia, Paris, Par ejemplo, una comunidad de sentido: asi, el caso de Utrilla y Jules Romain, o 1a Venecia de ‘Thomas Mann y Canalatto, Pareciera, en cambio, que udieratnos encontrar la clave et las trediciones populares, orales y ‘scritas, revividas en la concurrencia asidua, constante, de los lugeres de una chidad or las gentes comunas de cualquier edad y condicién, las que resuelven, de hecho, la oposicién entre dbjeto y suieto, Quereiamos que lo vivido autentique y alimente ese otra vivencia no menos reel do las rrovelas, de ies crdnicas pintadas, dandole sustancia a os hébitos ¥ palabras dal hombre en fa cluded. Parecier que as esancial a la ciudad intensiticarse y desplegerse en la consciencia colectiva, Dicfamos que la ciudad tiene una imagen de sf misma, Hlena de refiefos y ecos, qu resultan dificiles de asir por su mittiplicidad y ambigtiedsd, Cuesta reconocer y diferenciar lo retlajante y la reflejace, el sonia y su eco, para quien padece la fiebre del sdbado ala Roche: el tumulto alegre y ccémplice, [as lucas vivificadas de tas calles, Lo que parece indudable, sin embargo, es que difielimente calificaremos de urbane el espacio Wabjeto que na esté premade de resonancias, La imagen que cade uno traza de su ciudad se basa en une serie de elementos, os lugares urbanos, Jos que @ su vez respanden ¢ iertos principios. En efecto, estos lugares revelan © deseubren de manera Unica e Icramplazable ala cluded, Entre ellos y ésta se establecen Felaciones especiales: los hay que la resumen o intensifican, mientras otros la axpresan, En cualquier caso, estos lugeres, las calles, los boulevares, las plazas, los pasajes, las esteciones do tren, los grandes centros comerciales, viven en tensién eon la ciudad, Por ejemplo, si tomamos la Plaza Mayor de Madrid, 0 Piazza del Campo, en Siena,'0 Bedford Square, en Londres, nos controntemos con plazas urbsnas, {lugares tales que resumen y ‘expresan a las ciudades donde existen, intensificanda el senticio Je ted el tejido. Sélo que en Londres, la transposicién de la naturaleza ala ciudad a esta oscala, no puede ser total, par io que le laze no parece o! lugradecuada 50 la lee como una eussi semi- aturaleza, que alude a fa otra, sin simulacros, de Hamestead Pari. Mientras que en los dos rimeros émbitos se busca la equivalencia entre claves bien diferentes, a de naturaleza- cultura, no sueede lo propio con lGltima, De aby que no sea sing verdaderamente forzado,y tal vez D0 manos falso, que Gedtord Square tenga el peso simbélico y Ja carga vital de ios otros dos ambitos aparentemente equiparabies en nombre, magaitud y posicién, Alpunos de estos lugares urbanos Parecen frivoles, carentes de la ‘espetabilidad confiable de.su ousgin seta z g3res revelsn ciudad ie establecen 5: los hay que presan, astos lugares vares, las las estaciones lamos la Pla Pivezs del =a Ia ota 1 Ins dos L ale propio con ilo, y tal vez ‘edford imbélico y ros dos io ra, magnitud urkanos 19s dele lo dey. 7 eS Lugares Urbanos a historicidad. Es el easo de una serie de dmbitos dispersos en {a ciudad, tales como los cafés y los bares. Lugares de muy diferente significacién y fruicién especial. En términos generales puede decirse que el café es oi lugar de los problemas, en tanto el bar es el de las preocupaciones, En los cafés los problemas se enfrontan, se debaten, se roflexionan, se resuelven, El visitante toma distancia de si mismo, ce sus inguietudes, de los demis, se transforma en eserutador recogido en la lucidez de un café que lo activa; observa a distancia los seres y las ‘cosas, pudienda arvibar a soluciones imperfectas 6 pristinas. Incluso la relacién con los otros, cusndo se promuave, da lugar all debate esclarecedor, ala ‘comunicaci6n, al oitse y ofr, cual teatro en que los papeles de espectador-actor fueran interminables y fugazmente, intercambiables. Depandiendo de la hara del diay de la estacion, este lugar privilegiado es un puesto especial de viveneia Gnica de la primavera cel verano. Estas mismas facultades las tiene én menor grado la plaza cuando estd quintaesenciada como ccurre ‘en Roma con Piazza Navona, 0 frente al Pantesn; pera en éstas, ‘encontrames ese corazén 0 nodo ue resume el lugar y que entra en dislogo directo con los elementos monumentales que son los cafés y bares del recinto, polarizados en estos nodes, Senalamos la diferencia entre cafés ¥y bares (pubs, bistrot) por ser estos Uitimos de una na que anela a recoger las inquistudes, las preocupaciones de sus clientes que encuentran en. la fraternidad del clima rainante, en la compasiia cémplice del lugar y en Ia fuga que al alcohol propone, en el distanciamianto ‘entre diversos estados de énimo, tna muy peculiar calificacién en nuestras cartografias urbanes, Por todo ello, estos lugaras adguieren calidad de elementos puntuales, de afslados hitos de nuestra emotividaa, raleza tal Otro criterio importante en le distincién y reconacimiento do.un lugar urbano es el caricter de unidad que le es propia, como lo es @ la persona o a la obra de arte, sin que por ella implique renuncia a las contradicciones y complejidades propias. Si comparamos una gran tienda, lun supermercado y un mercado, concentréndanos en las areas o departamentos afines, na solo Teconoceremos que corresponden 2.una diferante clase social, sino que atin cuando el visitante seal mismo, cada lugar sefiala un ritual de uso, de recorrido, que habla de una necesidad fisica y psicoldgica diferente. En el supermercado se satisface la necesidad funcional de aprovisionamiento, can un recorrido casi prefijado, en el que pareciera contar el tiempo \alorizado en su brevedad. El procurarse bisnes de consumo in Ia gran tienda tiene su sesgo diferente, derivado del uso total del negocio como lugar de encuentro censigo mismo idealizado, sublimade, La marcha se hace morosa, errdtice, se ve lo que se necesita y to que se merece, se comunican los suefios y aspiraciones a una dependiente transformada en confidente circunstancial, valorizade como interlocutora, eso si, fugazmente, sin compromiso. Se trata casi de tun gran paseo, paseo por un mundo magico donde esté todo lo deseable, y este cardeter z0 extionde al desartamento de alimentos, donde se busca lo singular y exclusive con et mismo espiritu y la misma lenta y cuidadosa seleccién de un vestido de fiesta, El mercado os lugar de compras de lo natural y plaza pitblica, lugar de anifestacion de todas las, necasidades, de las peculiaridades, yrelaciones, y lugar de expresiones. Es una ciudad dentro cele ciudad, con sus cafés, sus bes, sus calles y tiendas, Es la ciudadela privilegiads que otorga fueros especiales a sus habitantes, = Los sitios urbanos de significacian tienen una carga de dinamismo ue los hace extenderse mas allé de sus limites, generando una Aerritorialidad que pareciera les es propia. Asi la iglesia, en un Pueblo, domina el paisaje urbeno ¥ los ritmos préximos: mas tarde fa municipalidad 0 un lugar de baile generan una atméstera, un rea jurisdiecional presentible En Jos lugares urbanos hay ritas de entrada y salida; éstoscon fronteras quo califican los espacios més prestigiosos, Cuando entramos distraidos 0 por ecesidad 0 por razones uramente funcionales, el lugar pierde su cardcter de “forma”, asa inmediatamente a ser fondo ennuestro campo de nercepcidn, > soumsn ssi La trasposicién de] umbral-puerta nos conduce, en estos casas, a otromedio, y si éste nos da la sensacién de devorarnos ntiremos el placer de estar ‘dentro” de é1, Son los limites, las fronteras y las puertas de un lugar los que nos transmiten las sensaciones de arriba y de alejamienta de los émbitos importantes de fa ciudad, Los lugares desean intensificarse: cl altar se separa de la iglesia en a que existe como el abjeto, 1 locus, el sujeto esencial. Por ello, debemas encontrar en ‘todo organismo urbano el lugar especial, generalmente el espacio central del Beaux Arts, que compromete [a estructuracién Get conjunto, Sin aste polo central, el lugar arriesga lo amorto. Por otra parte y par sabre todo, tun lugar existird en la manifestacién y expresién do 5u ser en tanto exista este polo (que arroje claridad sobra su Raturaleza \Verdaderos lugares urbanos san aquellos que nos mocifican, haciendo que no seamos os mismos al salir que al entrar. ‘Cuestionabla desde el punto de vista de [a filosoffa vitalista, ue dirfa que esto es cierto pare ‘toda émbiio. Sin embargo, no 2 igual el grado y privilegio de ‘modificacién de todo luger para el mismo grado de receptividad y aperture del sujeto. (Los grandes lugares urbanos requieren ser recorridos de una manera determinads, propia, y se distinguen, particularmente, por a manera 0 peculiaridad de trayecto que nos demandan La catle, en general y a partir de su vitalidad, de su vigor, da su ‘capacicad de intensificar su sentido y por ser luger que se mazcla 3 nuestro durer, a nuestro ritmo, tiene las calidades que cualquier amante y visitante de ciudades sabe Teconocer en las calles de una ciudad que recorre con placar y con la ansiedad de ver desaparecer (0 extinguirse como una linea caliente de le misma, Por ia adaptacién y ot acostumbramiento, la capecidad de modificacion de tos lugares pareciera reducirse, pero sin ‘embargo son los lugares habituales los que més nos hablan. Podriames decir que grandes lugares urbaros son aquellos que requleren, por su familiarided, ser renctirados, ¥ por ello mismo nos modifiean. " Es importante, para determinar el carécter y el yalor de un espacio. Urbano, preguntarse 0 imaginarse cdmo aparaceria la cludad sin dicho émbite, Puede imaginarse tuna ciudad sin plazas, sin una estacidn de trenes o da autobuses {que anuncien la promesa de una fuga imposible? Otro rasgo especial es que no podemos conocer los lugares ublicos sin una espacialidad conereta y sin un desarrollo en ‘tiempo. Mientras no vaciemos el ‘objeto ante nosotros mismos y To veamos sometido 2 las horas y los dias de una u otra estacion, no sabremos cme es dicho objeto. No poderos imaginer un fugar sin una duracién, 9 sin que el mismo fructifique. Podriamos desmitificar o paralelamente mitificar un espacio urbano, Cuando el mito urbane existe #5 en realidad un aco del lugar, La desmitificacién es sumamente dificil, coma lo puede demostrar cualquier ilustre o arraigado elemento, come la calle o elestudio, et “pent house” de artistas, el pequerio departarento en pisos altos, simbolo de modernidad para tantos, Pera mientras ol time debieva ser desmitificadowor sus connotaciones segregativas, la calle, que fue a lo largo de la historia un poco la suerte del hombre, en tanto ser urbeno, debe sar remitificada, precisamente por sus valores adscriptos, residuales y latentes. Los lugares fundadores de la cludad, hacedores del “locus”, y la expresién de é no pueden abandonarse, hay que restituirles su verdad Imaginarta El deber de un hacedar-sonador de ciuclades (cualquiera sea el plano de su hacer: la pintura, le literatura, la arquitectura) es restituir la misma a su origen y principio, pero naa través ce fa erudicidn y en in rechazo del presente, para que ells vuelva a su principio de nacimiento y crecimiento, que enriquezca y oriente, y pueda tratarse con ella como con una casi persona Para todo ello, hay que recurrir Aanto al pasado como aa ‘radicin viva y presente, aunque con respecto a una lectura hist6rica de la ciudad, elle no es fundamental en el sentido formal, Para una lectura posible de la cluded Si tnicamente habléramos desde souegin sove60-7 urbana existe, 0 del ugar 12s sumamente puede dernositar © arraiyade lacalleo sat house" de ‘io departamento mbole de ‘antes, Pero v0 larga de fe la susrte dei ser urbano, debe precisamente por los, residuales y res fundadores edores det resin de él, onarse, hay que dad imaginaria rcedor-sofador quiea sea el Io pintara, ia itectusa} es 2 su origen y ravés de Ia rechazo det scimiento y ratarse con ela persona, ¥ que recurrir moa la asonte, aunque lectura seusaun ssis6n9 ° Legere Urlate el punto de vista del sujeto, tanto ‘9 mis que los sitios 0 lugares urbanos de catalizacién nos interesaria conocer los trayectos, Jos recorridos por las que puede reconacerse la ciudad. Pera de cualquier forma, pasear por una ciudad no es otra casa que escrutar los lugares esenciales ‘que estructuran su ser real e imaginado. En toda ciudad hay oles privilegiados especiales 0, como dice Lynch, rutas que “facilitan".. Nos vemos estimulados por un espacio muy caracterizado con barreras, zonas neutras y llamadas manifiastas a hacer éste o aqual recorrido, © existen inumerables recor‘idos funcionalas que obedecen a necesidades con origenes y destinos prefijados por nuestra actividad y, que quedan casi predeterminados. Pero una de las caracteristicas dela casi neutralidad det tejido urbane std sujeta por Ia disponibilidad total y de ahy la angustia 0 malestar que nos provoca el vaciamiento de los dias festivos len que quedamos libres, Los recorridos de.una cludad pueden ser jos de baulevares cancurtidas, avenidas o calles ‘transitadas, cargadas de historia, miiltiples, pero para que aparezcen como "vias ejemplares” deben darse dos condiciones: que ‘esperemos encontrar en la ciudad algo esencial, y, en segundo término, que la misma ‘tenga cierta hermeticidad, clerto esoterismo que para develarse ‘oxija una experiencia de vida, La ciudad aparece como origen y destino final, como nuestro lugar de procedencia y coma lugar qua da vida através de nuestra realizacién en ella Podria decirse que La ciudad apele a su gente para establecer la relacién armontoss entre los gestos, los actos, las dichas, y sus propies ‘mbitos, sus recorridos, sus calles. El eésped del hombre de ciudad es, el asfalto. Par otra parte, es pera muchos el lugar de su oportunicad vital, de sus angustias y esperanzas. Algo profundamente sentido en que nuestro destino std ligado al de la ciudad, que triunfaremos 0 fracasaremos con ella, independientemente de todo ogra personal, dado que nuestras, suertes estén intimamente ligadas cual si no pudiéramos realizarnos y comprendernes sin que la comprendamos. Pers para que ella aparezea y se dovele claramente se necesitan ciertos cecorridos y actitudes reveladoras, contrariamente 3 la creencla de que todo debe ser claro y evidente. Como todo lo construfde lo ha sida por el hombre conforme a un destino, a una funcidn y con un sentido, [a ciudad entera es un texio decadificable. La ciudad coexiste consigo misma, cori barrios, edificios, lugares de Formas y astilos diversos, pero no por ello nos hace pensar que estamos en otra ciudad, y esta evidencia dimana de un espiritu propio que surge de su propia unidad. Los lugares de Ia ciudad son tan visibles como sus objetos 0 ‘elementos materiales, Coma dice Merleau-Ponty an su Fonomenologia de la percepcién, se trata de que “nuestra existencia 2 espacial y nuestros espacios existanciales y esenciales”. Sino fuera asi, ser(a imposible una lectura de esencias, tipos y aprioris que estan fundides con la 2 realidad. Esta puesta en valor 6 al descubierto de realidades esenciales comporta una lectura, Ningin lugar rechaza ser develado, més bien busca intensificar su sentido expresivo en algin lugar u objeto, Por elo surgen con igual validez tanto una postica coma una fenomenotogia de los espacios urbanos, La ciudad no podria develarnos y darnas algo diverso a io que en ella hemos inscripto, y por ello surge una pregunta curiosa que nos temite al porqué habriamos de oxplorarlay céme: 2Qué puede ‘cultarnas una ciudad, y por qué lige raz6n lo hace? Lo cierto es que los siglos se han sucedide sobre el tejido de una ciudad, construyendo, destruyenda, volviendo a construir en incesantes a interminables secuencias que han borrado a veces Las huellas iniciales, pero que uno puede reconstituit por bsqueda paciente 0 por inspiracién colectiva, en la manifestacién de masas, En 1978, Argentina se clasifica campeén del mundo en futbol; la gente marcha desde toda la ciudad de Cérdoba en medio de gran alegrfa por esas rutas memorables dea ciudad que en esa noche quedan verificadas y redefinidas: y estas rutas convergen a la Catedral de la ciudad, el centro, y por sobre toda 2 032 intensificacién urbana que es la Plaza Mayor, la plaza fundacional, al frente del Cabildo y la Catedral. La ciudad se ofrece como totalidad, come globalidad que nosotros reconocemos u exploramas en forma da erspectivas, Pero es necesario que estas perspectivas encajen, s enlrelacen segin un orden logrado. Vale decir, reearridas que nos dan las mejaces vistas de la cludad, Cuando podemos disefar un trayecto coherente Y que se lee como eje de escubrimionto, siempre Vienda 0 esencial, eligiendo nuestras calles, cuanda podemos prefigurar los pasos de un paseo Placentero, ese es el momenta en que la ciudad nos pertenece Una de tas dificultades que’ se plantean an Ia lactura urbana es le préctica social e ideolégica que hide madificando y acuitendo el sentido de une ciudad, Larelacién y el conacimiento de tuna ciudad na dependen de que vivamos en ella, pero el residir ‘de manera esencial nos permite sentisia con mas intens Laciudad se manifiesta y oculta Ia vez, es coma la relacién entre dos personas que nunca terminan de conocerse aunque creen lo contrario, porque ambas frecuentan este darse y cerrarse, La exploracién de una ciudad es la determinacin de recorridos vélidos para su descubrimiento, en 2508 furtivos momentos de manifestacion y develacién, seein solar Paley e uyeudst ueprew § Lugares Libanes CAPITULO II TEXTURA URBANA, Y SUS ELEMENTOS La ciudad es una maquina para pensar con ella, un medio 0 herremienta de entendimiento dal mundo y de la relacién del hombre con él. Es ia puesta an escena para el uso social de un orden césmico. La convocatoria de la cuadratura heideggeriana: mortales, divines, cielo y tierra, Parafraseando y desarrollando el pensamiento de Heidegger (dentro de nuestros modestos limites) podemos esclarecer la esencialidad. El hambre es en tanto existe, y existe en tanto habita, habita en tanto construye, cuida y edifice, produce lugares, compone lugares, funda y trama espacios, habita esencialmente pensando, Al construir instala lugares, que, espacian un parsje, Del cuadrante recibe el construir Ia indicacién pare su Inaugurar, establecer lugares, que as convocar, proteser. Lo construido guarece la cuadrante, protege a lo cuadrante, Esta cuddruple proteccion es la fesencia del Nabitar. Asi las, construcciones legitimas acunian el hnabitar en su esencia y encasan esa esoncia, | construir también es un dejar habitar, cor‘espondiando al ‘cundrante y a su aliento con fo ‘que se fundamenta toda planear a proyectar en plano, Construir y pensar son indispensabies al habitar. La penuris del habitar radice no tanto en Ia centidad sino que los Mertales daberiamos buscar ‘uevamente la esencia “habitar”, que deberiamos aprender 3 habitar, ‘Tan pronto como se medita la falta de hogar, si se mantiene ‘como reclamo intarne y externa, lleva el habitar a la plenitud de ss esencia. Se cumpla si se construye por el habitar y se pionsa para ef habitar. * La plaza esté en un sitia que surge como lugar porque él es uri lugar, La ciudad esti en un sitio que surge como lugar porque ella es e! lugar, y recoge el cuadrante, to colecta, localize el cuadrante en Un paraje que daviene lugar que salva la tierra, acoge et cislo, conduce a los mortales y espera Por los divines. Desde estos Puntos, el lugar plaza, el lugar ciudad surgen recorridos, caminos {que definen sitios een los que se espacia un espacio, Coses que son lugar, localizan en cada cas0, en el todo que e: espacio, “Espacio es sitio libre para colonizacién y lacho" sequn Heidegger. Los espacios recibea su.esencia de lugares y na de “el espacio". Lacalle La calle genética con muchos de sus atributos psicolé gicos, existenciales y fenomanolagicos aunque cambio en forma, debe Fecuperarse. Iguaimente iz plaza, Ia galeria, i recbva, vale decir, Unidades irreductibies, tipos turbanos capaces de generer la sensacién de luger an primer término y de espacio urbano en sequndo que siempre caracterizé 2 la ciudad estructurada y viea, Pero con la actitud utépica ‘casi andémica que nos caracteriza, en propusstas de megaestructuras {que se relacionan mal con el contexto, valen per se, 0 no son verificables temporaimente pero is bien tratando de verifier el valor del pasado en el presente y.con acciones limitadas © ppuntuales capaces de enriquecer las anénimas dreas de la ‘megalpalis, deberfamos actuar Un prablemna marginado as el uso ositivo de las autopistas, tal vez nica megaestructura con sentido, para dotar de definicién, limite, identidad o simbolos urbanos al tejido anénimo contribuyendo ensu trazado no a resolver un problema puramente de trensparte sino de estructurecion de la imagen existencial de la metrépolis y la megalopolis, Por atra parte, an todo proyecto deextensién urbena debe contemplarse al definir lugares, identificar al usuario, relacionarlo con el contexto inmediato o mediato usando toda esta panoplis conceptual Manzana-tajida Las manzanas son los sdlidos del telido urbana, las figuras que valorizan y detinen ese fondo de trayectos, estares, calles y lugares de expresién de las plazas, Estas uniclados a veces estin ‘ocupadas par ung sola institueién que les llenan plenamente pero la més de las veces, son el resultado de sumas sincrénicas 0 Sicrdnicas de aportes individuales dotados de propia y elocuente personalidad o de ral coral Uunificados en la unidad engtobante el perimetro de la manzana en su recinto, Su cardcter de cobijo de multitudes y de las mis diversas actividades la transforma en Pequefio mundo dentro del mundo urbana. Se reconoce en elias una piel envalvente y rostro ‘multiple y un corazén blando mas reeogide e intima. Asi coma [a piel 9s variada y coma contin Gelimita y encierra;el interior alberga mcitiples patios 0 fondos inestructurados. £1 limite exterior es diafragma mediador entre el interior de las cases y su estar Publica, externo, de [a ealle cuyas ‘caracteristicas derivan de estos ostros que se agolpan en suerte de alineaciones militares pare sor eserutados, sancionados par los observadores ce la ciudad. El interior de fa manzana se ofrece como intimidad sustrarda al uso nuiblico, ccupado en socializar la familia y al individuo en ella Tal vozia riqueza y sugestin de un pasaje 0 galeria que penetre y atraviese la manzana fadique en ta implicita violacién de una intimided secrets, protesida, le subversién de un orden, En el plano de Nolli,edificios puiblices en su espacio cubierto y semicubierto, calles, plazas y cleustras o patios interiores de manzanas tlenen igual valor elevados estas ditimos ai rango da los otros elementos estructurantes de (a imagen existencial o la “estructura de los espacios en su luz", £1 sentide de una ciudad, asamblea de las instituciones, depende de la relacién entre fos elementos, los cuartos, an que medida se complementan la plaza, el monumento, la manzana ciega, La manzana, en la actual disolucién de la megaldpolis, como blaque edilicio con un perimetro se coleca come espacio Forma paradigmitica, Tiene la precondicién de Blbergar un luger, es la demostracién de tun limite, ‘Sus atributos.intrinsecas nos Permiten reconocer elementos constitutivos de una postica del espacio. El Bloque, por tener confines, Puede existir por sf mismo, estableciendo las condiciones ¢e lugar (atributo importante de un Gesarrollo urbano que tiende a ser iscontinuo} Su repeticién coherente genera al espacio publico de calles © Intersecciones de calles. Puede leerse al reves, Tiende a generar una jerarquia de espacios urbanos, desde las calles y plazas como dominios iblicos externos al claustro como reino interna semipiblico. Todo esto genara custidade: estructurales, fenomanoldgicas oxistenciales reconocidas por N. Schule, La manzana os un objeto que crea dos realidades publicas vinculadas entre si, el claustro que aloja y representa le naturateze potencisimente unida dela comunidad que vive en torn a él ¥ le calle con sus esquiras, lugares de interaccién entre los Srdenes ligados a las manzanas Ena unidad de la manzana est’ al paradigma islémico del claustro Jardin como paraiso real y Conjunto ideal resuelto en nuestea cultura en claustros institucionales 0 familiares, La naturaleza dual del bloque, manzana, dotado de perimeira es esto de encerrar un claustro ‘educativo socializador y definir el espacio para la interrelacién social yel trueque. La recuperacién de fa arquitectura Sobre base tipolagica a puesto en valor y realizado nuevamente le manzana. En 1972, en Florencio Varela fundamanté conceptualmente esta busquede en la propuesta que hiciera con Clorindo Testa, Los espacios tranquilos y de la actividad de la calle no se materializardn totalmente hasta las propuestas para La Rioja (1973) y FONAVI (1977) en Argentina, y en 1980, fn Suddfrica (Sawato). A pesar de la reticula continua la propuesta de Runcorn, pareciera ignorar estas calidades por la imposicién de rutas dentro del sistema de claustros. La plaza La plaza, mas que ningtin otro lugar, pusde reivindicar para si el carécter de mundus, como umbilicus genitals, reiacian con e! Origen, con la tierra a quien salva, mientras acoge al cielo por ouegir save or I claustro que turaleza 2 unida de la = vive en tori a dl us esquinas, accién entre los Fa las manzans 2 la manzang est limico del elaustro rais0 real y elto en nuestra iiras institucionales ual det bloque, fo de perimetro es un claustro izadar y definir &) nnterrelacién social ‘de la arquitectura 6 2}.A pesar de wwa la propuesta Ot sousgin ses 2 techumbre convoca alos martales La esquina (de un demero) renite 3 Siquienes conduce, Los limites dela givisign cuatripartita dela a manzanaé llanas, quocan Tierray del orden universal. Vala é materializados.en esquinas torres, decir reactia el acto fundactonal = dngulos que de hecho reconocen _—_de las dos direcciones 8 su pertenenciaa dos caras,tode lo fundamentales, earda y dectimano z ‘cual alude a piedras félicas ‘que describen él recartide salar y = romanas demarcatoria de sitios, el movimiento del cosmos sobre . celebratorias de terminus dios de el sje de la tierra, tas fronteras. En la plaza, los limites son otros, LLusares Urssnas lo3 del tejido urbano todo. Es como una suerte de paradigma que unifica: retine esquinas, 4ronteras, limites; es un recinto que pareciera condenser, en un espacio-lugar, localizado en Ia cludad por ser un lugar, la quinta . esencis urbana de simbolo det arregio universal, de un cosmos toflgjado, espejado simbélicamente on e| orden terranal La galeria La Gui itustrada de Paris decia a madiados del siglo XIX, refiriéndose a Iss galerias que el boom texti habia generado en Parts ‘entre 1822-1840. "Estas galerias cublertas con vidrio, una demostracién de! lujo industrial, ‘con pasajes cublertos con pisos de mérmol a través de bloques de ‘cases, cuyor propietarias han untdo fuerzas en (a aventura, En ambos lados de estos pasajes; que obtienen luz desde arriba estén arreglados fos negocios mis acractives, de tal manera que estas salerias son una ciudad, efeciivamente un mundo en mlntatura” La galerta es morfologicamente lo opuesto a Is idea de la manzana claustio y cuando se extiende se uece transformar en red como en el GUM do Mosed. Mientras la ‘manzana habla dei dominio ce lo tranquilo y Io ruidaso, el corazén y Ia calle, tal como ha sido realizado en los conjuntos desde principios de siglo hasta ol afo 30, de Amsterdam a Viena, la galeria habla S6lo de un dominio propio intemo elevada a rango de invealicad hecha real, de espacio ilusorio porque siempre compart lun quiebre con la continuidad del lejido urbane y sélo tiene sentida y entidad cuando est Inscripta en un area de intensisima actividad e Integrado a su tejido, Si bien la galeria cubierta puede recrear una sensacién de lugar ¥ alugir a su modelo ideal, la calle Peatonal sin techo.no tiene la fuerza estructurante de ésta, (rt (asi se puede veriticar en Edmanton, Students Union Housing en Canada 0 an los planteos de J. Andrews en Scarborough Collage, Toronto, Canada). En estos ejemplos, cuando todo el poder volumétrico, organizativo e instrumental esta confiado a una espina, o| espacio. 0 rea en tora pierde sentido, 8! campus en un caso, el campo an elotro, La cludad tradicional puede ser salvada si se controlan los usos, densidad y cardcter de su telido, calles, plazas, Si se interviene activamente conformando lo indefinido, amorfo y anénimo rmidiende la calidad, escala, dimensién y significado de los nuevos aportes a lo existente, Sise les correctamente un potencial principio da estructuracién y los dictados de tun contexto para armonizar y exaltar lo latente, Si los ensanches se realizan do manara incremental y modular utilizando los patrones de lo existente, Si se busca un orden significativo de elementos y piezas jerarquicas que den por ragultado si novua texto relevante, Intoligible al manos, baséndose en Jos rasgos esenciales y sustantivos de los elementos estructurantes histéricos de calles, plazas, manzanas, monumentes y distritos, Tomanda como paradigmas los de la clucad persa: | bezar 0 ef aje caliente, ‘el claustro del paraiso en la terra de las escuelas corénicas 0 el Maldam: y las de Roma en sus monumentos articulados. Vale decir, actuando come mediadores de Un pasaclo reinterpretado y uintaesanciado a través de un presente que entreve tan sole la future desintegracion, que reniege {el fatalismo sin Incurrir en el optimismo de una utopia infantil, ‘mediante un activismo tendiente a perpetuar, recuperado, el artefacto de nuestra realizacién en el mundo, el artefacto urbano, producto cultural y culturalizante por excolencia, sueqin sas86n9 z 2! fundactonat ndgica, 2 fisica, como ines parte fad wm antaimente Su propésito era alimentar, sino Ki soueain sesetrm, #8 vr 89 Lusares Urbanos CAPITULO x SURREALISMO Y LA CIUDAD El surrealismo opera contra, lo establecido, Intentando encender nuevas luces a través de un obrar develador, del “lado nocturne de (a raturalaza”, valiéndose de civarsas téenicas y do secretos": sofladores, escubridores, inadaptados, hasta locos. Buscan la ‘oxplotacién de la sensibilidad, ampliando el campo de los sentidos para produeir nusvos conocimientos, en los que se fundieran la realidad perceptual y la imaginaria, alentando la sugestign y la fuente dal deseo, como procedimientos de definicién de una nuova objetivided. La indagacién al iste la empresa del misterio’ téenicas psicoldgicas, arlisticas y una nueva filosotia, pretenden ampliar ‘el rapertorio conoeide de Aéenicas creativas, "Solo lo asombroso 0s bello" dice Breton. Pero bello 65 lo meravilloso, eculto par igual en lo insélito, inédito © en lo tetrible, pero en aquello que ‘aparece contrastado y revelads, Breton, en el Primer Manifiesto surrealista de 1924, alaca al realismo y al positivismo, a la légica, ala coherencia de lo habitual, proclamando el “derecho a la focura”’ Ataca lo singular y ireurstencial de la novelistica, eh busce de estncialidades Recupera la capacided de ensofiacién de la adolescencie Binfancia. Hace et elagio del Pensamiento de Freud, del subconciente e inconsclente, que desde los estratos més culos ce nuestra alma, exhiben una fortaleza capaz de dominar las realidedes aparentes; aparsciendo coma fuentes de una racionalidad otra. Dice Breton “Desde el momento que los suefios sean sometidas a un examen metédico, en el cual, por medios a determinar, se nos ddaré cuanta de su integridad . . . se puede esperar que los misterios que no son, cederdn su auesto al Gran Misterio, Yo creo en le resolucién futura de e505 dos sstados, en apariencia tan contradictorios, como son el suafo y [a realidad, en uns especie de resliciad absoluta de surrealidad, si as/ puede decirse"’. Dice P, Reverdy (1) “La imagen as una ereaeién pure del espitita. No puede racer de una comparacién, sino de Ia aproximacién de 0§ realidades mas o.manos alejadas. Cuanto mas fejanas y justas sean fas relaciones de les dos reelidades acercadas, mas fuerte serd la Imagen y poseerd mas potencia emotiva y realidad postica”, El surrealisma se bess en la creencia del poder y superioridad real, de ciertas asociaciones en al poder del sueho y en un pensar desinteresado, Luchen denadadamente para entrever © idear /a imagen dal universo para el hombre cantemporéneo, desarraigado, para generar un albergue para su espiritu sometido a una enorme complelidad. En el segundo manifiesto del 29, define la finalidad det surtealismo, asf como en el primero revelaré la sustancia, En él sefiala como finalidad, encontrar el punto en el que dejan ce percibirse coma contradictorios los términas, "Vida y muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo comunicable y lo Incomunicable, a alto y lo bajo". Pretende iniciar un juicio alos términos real ¢ irveal, sabor @ ignorancia, racionale irracional, util © indtil, sefalando que as vital, por cuanto “es la suerte, de ‘aquellos para quienes la realidad no tiene solamente importancia teéries, sino que es cuestién de vida 0 muerte”. Reclama Ia libertad como valor supremo para sortear las circunstancias cotidianas ‘el existir y para la mas absolute busqueda del ser tanto en lo singular coma en fo general. 2) en Nortesur 1918 wi Reconoce que su paralelo es radical de lo presentado; ia Usados por el surresiismo, no posible sola con a alquimia; desestructurizacién del era ni crear una ciencia, ni 8 iShodiopeomeiia date chietedespojadoto de us cura, slanwetener a Gossett testo ce nea Contunicarse con sai Le Aennar por sobre ae cee, tiktetes componente Sing la de ample al (= Su fnadac es estétie, etic, Por elemplo miter un rama de perear aiterar i | coats. blagush dee as ees ourvaina oon onesie del mut, te ancl por sass gue atoot es olvidar condones del fete el mrarginan ie erudee emponerto, ver tel ver suleto,devearlo saan tredtacen loafer y he owt coupon eee : psicolégica, cuadro de Magritte en el que sintética que incluyera la i Pitt eles aercice obletiviaady In sub etad, : Flaticsensrelita Ws genta pertoatrs iar 3 pulido (1) Corresponds Pia 3 Jed dint bseaia esa costes 4 paisa sani vane (2) ares tts do or ete tas og a Hgilete in macintivag er ete toes oe Fore hopan sell a Sain como enfa "Saale de Soca Sigoneet te near ees, prea ie La Finatidad de los métodos: (2) (a Vids Cotidiana™ de usuales eniresujoto y objeto, Na teae eee tales como iavision, Bicolégicos pampsiquices interior aun exteriardtonte percencién, aper Interpretacién y proyeccién, aque supere: la percepcién, Ia sensacion, y las imsgencs dele memoria que le cotorgan su sentido lagico: la apercepcién, se realize con Ia ascciacion de ideas, la interpretaci6n, por elaboracién de 10s datos a partir de un detail, de una sucesién de ellos, de combinaciones Hechas en 4 simulténeided Para crear un nuevo mundo, et surrealismo predica la ruptura de las relaciones anteriores. Entre allag.ct sistema de desplazamiento, un eambio del abjeto del contexto ordinario: fa ireacionalizacin mediante el lvido, que nos permite al caducar la memoria, el deslumbramiento, la novedad 06 toursin seuebn-1 impliar al compa alterar is dol mundo. ias ‘el abjeto y del lar 10 oul ® incluyera la g 06 Fousainysesebn | | | | | | i i 91 Lugeres Urbanos La valoracion de los suenos como fuente de inspiracin fue intensa tanto en los artistas simbolistas camo en los surrealistas. De hecho, la tensofiacién siempre cohabita en nuestros procesos pensantes, ademas en nuestras reflexianer y accionar, hay un componente de sueno que aparece como signos premonitorios, fragmentos mneménicos, imégenes insdlitas, de existencia incuestionable. La valoracién surrealista de los mismos, es producto del ‘exhibiese coma una realidad distinta de la cotidiana;con su propia coherencia y por su potencial goneradar de ‘emociones, su posibilidad de sugestién, por la emergencia 9 ES NODES en que coloca a la l6gice racional y en resumen, por el ensanchamiento dal campo interior que provoca, Este reconocimiente de los suefos, tiene un dassrrollo de mnilenios, desde las religiones de (2 antigiedad, los auguras, hasta llegar a las interpretaciones mitico religiosas de Jung, o a las sexuales de Freud. Pero, los artistas de tods épaca, vieron en ellos un intima secreto, cuya develacién a cuya préctica disciplinada, podia tornarse an una importante ‘técnica en la creacién. Borges fen sus "“Ruinas circulares.” imagina un hambre que suefia un munda, descubriendo Finalmente que él es parte del suefio de otra La multitud de fendmenos y abjetos, a cardctar analitico y parcelario de las especialidades cienti dfrecen un mundo fragmentado. El mito raligioso egipeia.de un dios mutilado que solo el amor volverd a reconstruir, se erige fn paradigma ético para el ensador cantemporéneo y también para el surrealismo, El surrealismo reconoce la contradiccion y to incierto, anulando todo ordenamiento Jerdrquico, recoge lo racional eirracional, admite la unidad y multiplicidad espacial, Coexistiendo lo informe can Jo configurado (1). Renuncian al ordenamienta légico, pronunciéndase por uno magico. Sus rasultadas ro fueron exitasos, pero su actitud comports una manera riea y otra, de valoracién de Ia estructura urbana, Al poner en el misma plano, Ia produccién emocional y la ela reflexién, buscando ‘ampliar el horizonte conocido, mediante ol uso de maltiples tBenicar,y al erie al inconscionte en ides! psiquico, por Ia libertad implicita en allo, abro un campo nuevo al saber, al ver, al apraciar, E| surrealismo no se evade de Ia realidad, tampoco la celebra;la vuln proponiendo una husva estructura (1) Exonne ol ndxin pose de oY "Todo cescubrimiento que cambie la natureleza de un objeto, constituye un hecho surtealista" leemos en la revista surrealista, Celebracién del objeto singuler, simbolo del individuo, y el cambio o desplazamiente a un nueva Orden, se nos aparece camo simbolo de liberaciin de la songicion humana, en ta que rnes encontramas inscriptos. En este sentido es poesta, at subvertir ¢! orden instituido Por el lenquaje, Pracisemente 8 surrealismo considerard a ésta, no como medio de expresién y comunicacién, sino de conocimiento, Su produccién intenta descubrie fn sus espiritus elementos a objetivar saber - 2 ideales - mitos - para uniticar lo objetive y subjetive, en una suerte de transubjetividad, casi trascandente. La metifore, 05 usada de suerte tal, par el surreelismo, que los reclamos dle Aristételes, aparecen distantes y subvertidos (1) al adquirir tal autonom‘a gue ge erigen en revelacionas, auténtices ‘creacionss. Incurren en la peligrosidad reclamada por Heidegger, para otorgar a la oesta al rol de actividad trescendenta, La exaltacion dele metéfora, sustitutiva de la realidad aludida, anula la directe relacién con (0 real; consumienco la realidad aludida y generando una nueva, casi con valor metafisico. La aproximacién de realidades lejanas debon ser justas, vale decir contradictorias, pero rigurosas, ara que posean dinamismo y realidad postice. La lejanie habla de pluralismo, Ia justeza de la asociaclén de ideas y de! simbotismo que los relaciona, Testimonio de téenicas artisticas visuales, son la imagen surcealista, el collage, el autoratismo, etc El surrealismo, que dificilmente pueda considerarse como escuela, por la diversidad de técnicas y expresiones puecle definirse como actitud vital y concepcién ideolégica. Podernos reconecer un surtealismo de Ia materia dinimica, oxpresionista, llamado dialgctico (Miré. KKlea); un surcealismo de la imagen pura, de la idea, de cierta objotividad, que llamaremos metatisico (De Chirico, Magritte) (2). Entre ambos Ernst, Dali, que convoca los Suenos, la naturaleza imitada, ‘romatizado y casi sin materia Magritte dirta “la realidad del elemento que nos entrega su secrato es ol lugar de donde no hay que alejarse a ningiin precio; es la safal”. Dali afirmar‘a "una cosas clerta, lo que odio con todas mis fuerzas es Ia simplicidad’”. De Chirico condensa en pafsejes urbanos, lugares eternos, de una evecativa. nostalgia y simbolismo. Ernst hace una exploracién ‘arqueoldgica de la tierra, del palsaje, de as forestes, Marcet Duchamp con sus obras aestras de Philadelphia, entre otras. El aran vidrio donde Breton reconoce bisquedas filoséticas, ersticas, cientiticas,liricas, Ernst introduce la Téenica del collage, “la alquimia de la imagen visual... el collage 9 lugar ala explotacion del encuentro fortuito de dos realidades distantes sobre un plano no conveniente desplazar una mano aisléndolo de su brazo, con lo cual esa mano gana én tanto que mano. tra de las técnicas: a del automstismo gréfico (paraleto ala escritura automética. Este se manifiesta como, Wisionario, a partir de una imagen 2 priori, manteniendo en la ejecucion la pasién crriginaria. Breton habla de un smatismo psiquica, a partir de un inconsciente actuanta ue genera un “modelo interno”. Sola este modelo Puede garantizar una imagen traducible en producto relevante; y nunce modelos Gerivados de! entorno circundante externo. Hey una (1) No nay que tlevar muy lejos ls aetifors bra cue a as bien la semjancey las relaciones de Ta expresiin que invents (2). Las fuentes nistéricas son imiltioies pero entre eis cabe destacar Dosen, Brueguel et Vielo, Cranach: Altdorer, Balding, Geandwald os raleéss muertasconformes Ge rostros ds Archinbldo.o) simbolmo, el prereafasism, ‘enive fos nds destacados, 26 sourain saieto‘y Phitadelphia, entre ste~fas sobre un meno aisindoto eno cu esa tanto que arsfico (par i, mantanie pasisn habla de us siquice, a partir inte ‘modelo este modelo a image nea modelo: ‘Brusgue ‘ltdorfer, wold ne aS 26 souzain sazetin 5 otra corriente que privilegia Ia cconcepcién por sobre la sjecucién: es el hacedor idealista, conceptual, basado ena ides, coma la define Magritte en su conferencia fel 20 de Noviembre de 1938, "La Linea de Vida’ {(Q):en la qua Ia imagen previa es todo, Derivendo el rigor de au factura, de su volunted ‘de comunicar con elocuencia la sugestin de su idea Magritte, coma lo solicitara Novalis, ve todo un mensaje a descifrar en las rocas, an las nubes, an los pijaros, an los Srboles, en las ramas de flores, tn [as callas de Bruselas de us nocturnas-diurnos de su serie "El Imperio de la Luz’ El surrealismo en cualquier de sus orientaciones, incluso en una combineda, subvierte la realidad, pone en emergencia los contenidos aparentes contraponiéndoles los contenidos ocultos, bajo ff influjo dal deseo. Las cantradicciones se exhiben sin resolver en 'a imagen surrealista. Dice Heidegger que "el pensar construye le casa del ser", La préctica surrealista ‘ode muchos de ellos, consistié ‘en un pensar apasionado En el entrecruzarse de! idealismo y el materialismo dialéctico emerge !a ideologi surrealista con contenidos filosoficos propies. Breton (2) habla de una inmanencia contenida en la misma realidad, ni superior, ni exterior a ella. Por otro lado toda imagen habla de coneencién del mundo, La praocupacién filasética del surraalismo, evidente er Magritte, se evigencia en el reclamo del conocimiento tuniversal, en 1a nagacién de pecializacién, en la busqueda de modifi mundo a partir de su interpretacion. (2) Le vertaste peingre” de, Tereayeer (2) Baste tear as catas Intercambiadas por Maarite y Mi. Foucault con mative oe Titre "Les mats ef les chaser fue caneiuies con el ensayo de Gate time, que leva par Hitulgeldeun euaaroce frase escrita por este balo ute ‘Soguncio Manifesto Surrelista ¥ 9 81 interds de la corriente, esta en el "canocimiento sensible", en al que se admite Que cada objeta ocuite mensajes penetrables por diversos medias, la intuicién, el suefio, etc,, pero tan sole como pare proveer el marco de un ectivismo modificante de las estructuras existentes, El surrealisma eree que une verdad tiene diversas formas de exprésion, de presentacion por su enunciacién, por una Imagen visual esquemitica, er una verbal, una imagen realisia simbéties, por una Férmula matematica, Pero esto es més expresién de ideas y sentimientos dal mundo, que verdades {en sentido cient/fico} Los objetos dei mundo fisico Producen reacclones, en el sujeto, en imigenas ““objetos psiquicos"; manteniendo une relacién con los valores. El ‘ataque a la realidad es posible a través dela téenica.de lesplazamiento" surrealista que leva a los objetos 2 nuevas relaciones. Sin embargo le fesencia no es descifrable por la técnica surrealista, por fa que se niegan, El surrealismo ataca a la logica. El pleno desarrollo de 105 opuestos, en forma sucesiva es parte dal pensar, era la fusién de los mismos fen simultaneidad, en la contradiccién asumide como embivalencia exaltada, e# inédita, Este pensar se Ccorresponde con cambios en la légica, que ha evolucionade hacia un relativismo y @ fra formas, 1a 16g matematica, la formal, la anoseoldgica, la psicoldgica, Asistimos @ una subversin paralela a la dei movimiento surrealist Le filosofia de la ciencia con K. Popper proclama que toda verdad, es una veread Brovisoria y que el conocimiento no es sino conjetural Una sensibitidad surreslista ermitia leer, decoditicar, hacer cartografias personales, mitificar lugares-objetos-rutas, ‘transformada la ciudad en texto automitico y subjetivo, en palimpsesto histérieo, en suefo e decodificer. La ciudad y la arquitectura surrealista s0n totalmente imaginarias ¥ posticas, cualquier Cristalizecién las destruiria congelando el flujo, el cambio, Propios de una ciudad solute, La ciudad, es un objeto onsciente que puede ser Gescubierto en su realidad latente,@ través del sueiia, de la magia, de la poesia, La ciuéad es una entidad multiforme que descansa on la secuencia siempre cambiante de algunas imagenes. Le ciudad, es como un texto postice automatico: ¢l lugar de as metamorfosis, més increibles, no de lo que parece ser, sino conforme a Jo qua es, segun nuestros deseos personales, slo equiperables a un poema surrealista, vale decir, aun texto, {6 founain an a cualgu ‘in las dest 2 ¢! flujo, el cambio, luble una ciudad ‘ue puede ser del sueno, de la poesia, iudad, es como es, no de fe que ino conforme a males, sélo 95 Lugores Urbanoe Para algunos arquitectes, todo al movimiento surrealista estuvo cargado de un rechazo ala arquitectura, a, por lo ‘menos, a Ia establecida e, incluso, a la ciudad. En 1933 se publica "Ciertas pposibitidades para el irracional embellecimiento de ta ciudad", {que propore la transformacién surrealist de algunos slementos de Paris. Asi, ‘Tzara propone-cortar el Pantedn en dos partes y separario 50 cm, una de otra Eluard suena el momento en que las casas sean dadas vuelta de adentro hacia afuera camo guantes, Dali escribe entusiastamente sobre Gaudi y ve la arquitéctura come la verdadera realizacin de deseos solidificados, Breton habla con auténtico entusiasms sobre el Castillo ideal de Cheval y sobre Kiesler, en su Casa sin fin expuesta en el Museo de Arte Moderna, Lo cierto es que la ciudad era vista segiin le subjetividad de fg sentimientos individualos: peo siempre se buscaban lustificaciones 2 estes referencias inconscientes, y muchas veces se encontraban fon la historia del lugar, La laccion de la plaza Vendéme, por ejempio, se basaba en el hecho de la carga dramatica histérica, de columnes imperiales turbadas en la revuelta de la Comuna, La preierancia porta Tour StintJacques, esa solitaria y extrafa figura, realmente admirada por esto mismo, encontraba su justificac el hecho de que en la iglesia ausente que la acompanaba, hubiera side enterrado el alguimista Flamel. La ciudad también aparece Como suetia, como laberinte Psiquico y coma sistema de Signo. Pero, por sobre todo, la calle fue vista como el medio natural, como el verdadero Instrumente eapaz de transmitir mediante su atractiva vitalidad, sus sorpresas La propia vida interior de! caminante, capaz de comunicar las claves del espiritu nuevo, El método de estar en la calle y moverse sin proposito o meta fija fue t/pica del movimiento surrealiste, y dado que la experiencia vital era equivalente an valor al arte. / eaminar fue elevado al rango de acto creative. Dado due el objetivo cel arte era 'a exploracién integral de fa realidad, lo inmediato al dominio privado, la calle, era el lugar més adecuado para esta exploracién postica, La salle es vista, pues, como el lugar del flujo, un lugar de posibilidades siempre cambiantes. Era un privilegio encontrarse solo en un boulevard, rodeado de gante yen un grado da disponibilidad total. Esto ers tanto mis posible —es decir, encontrar un placer inusus! en encusntros casuales—en ese artefacto espacial que es el boulevard, que es fa calla, Otro lugar de especial significacién era la galeria 0 asaje de cubierta vicriada, tal como el Pasaje de la Opera ‘ue permitis alejarse de! ‘znonimato de las vias principales, De manera que el asaje no es una linea de deseo, un acerta caminos o tun medio de proteccién sino lun evento, un espacio magico capaz de Sramove sentimientos no objetives del mundo, Muchos lugares de la ciudad cargedos de un vago sentimiento de la no establecido, de Io ambigue 0 de lo mistarioso, constituian Jos miiltples e incividuales mapas trezados por los artistas surrealistas Todos estos lugares u objetos Dresentan elementos que dan - ln sentido de focalizecién tensional a las cartes individuales, internas y subjetivas de cada artista, y de'toda sensibilidad Predispuesta y ejercida Para los surrealistas, dijimos la ciudad aparecia como un suefio. En los textos que la describen, el entorno urbano. sstdé hecho de asocizciones ibres, escurridizas como la materia de los suefios; [as caminatas parecen les de sondmbulos y Paris surge como un paisaje sofado. La ercepcién surrealista de los lugares, tiane mucho en comin con el proceso rmitopostico de los pueblos mle eer 25.5 Fe E | pm Primitivos, que adjudican significacion transracional 2 los lugares elegidos La lectura de fa ciudad como laberinto psiquico —caminar la ciudad es, en rigor, una Fealidad interior, mental tun hecho intelectual— coniste en perdarse en sus laberintos, en fas redes y circuites del pensamiento, en una cartogratia de emociones y deseas. Recorrer la ciudad es buscarse, encontrar Ia identidad personal. Si para el sucrealismo se trata fundamentalmente de literar Jas eadenas que la razén ha establecido entre suenos @ imaginactén, llevada aia “09 autw9¥K De sahewy eatean bangs ue acjudican 1 Breccia 8 ¥ ciudad, a vieién os a do La cludad aparece con de un edificio. Es Ia capacidad teres E E Uiberar ios directas y obviae battante anticipacién, para intuir sernejenzas y fr 5 correspondencias, resolver el ralacién con Ia semiclogia, pensar matafricemente, lo wlteivdsd core, 23 2 vardadeto jaberinto urbano, comoun "sistema de signos", que hace de fa lectura ‘quico —eamninar oe llena de claras y aparentes aunque con Ia designacién surrealista de la realidad, no ven rigor, una eg : conexiones l6gicas, tornar de “bosque de indicias” sélo une operacién 7 sue = 5 pristna la lectura de! objeto Donde los surrealistas decodificeds, sine un procesa telectusl— as é ¥ espacio a través del hallazgo, aplicaron le teoris creativo como el de toda oerderse en sus 33 8 de miltiples descubrimientos, psicoanalitica de los suefios, a lectura, que para ser tal debe ‘las redes y at 2 analdgicos, de antagonismos sus marches, el semiélogo sercreativa, La lectura pensar, : a Teconeliados, de aparentes Pore ae analdgica es la clave de todo gratia de 3 3 opuestos entendidios en su significante-signficado real descubrimierito. Para ie eanseeter 3 eomplomentariedad y sentir, reterente, para descibir los el surrealismo no hay busearse, 5 3 ‘como on la posesién magica de objetas'y espacios de objetivida posible, dado que identidaa ia realidad toda, en una suerte fo ciudad Cada persona, indivicual y de metat tito antendimiento, subjetivamente, tiene 50 quo arriba al meolio y corazén Pero para el artista surrealista parcela de realidad, y al realismo se trata de las cosas Si bien, astos no Jos sign9s no estén solo pare conocimiento de la mente de liberar son estados permanentes de ser interpretados experiencia humana colectiva, carla razsh he | conexién com la surrealidad intelectualmente, sino para ser vale decir, una avténtica intre sueios @ | mundo, al srribo ocasional sentidos, debiendo atender objetividad, s6to se lograria Monmeg a estos estalos de reelizacion, su ieracionalidad a los deseos extrayendo las lecturas i de hallazgo, de, cilmay, los y emacionas ocultas, para Individuales en una “protunda | lNevab! sui extrema grado arriear al claro entencimiento subjetividad a de contianza Gel significado da una calle 0 Bt i : | 2 i | AE i Dificilmente podemos hablar de una arquitectura surrealista y de logros en el plano de la Urbenided, pero en razén de la actitud, side la pasion desplegade por esta corriante de las artes. ~Me ha explayado en suconcepcién y sus técnicas, Tan relacionados con tun operar, en vistas @ una presente y future instrumentalidad decodificadora y un accionar iltuminado— con el mismo rango de las sproximaciones antropolégicas, filoséticas, poiticas agu/ valoradas. e CAPITULO XI FILOSOFIA, POESIA v LO URBANO Espacio y lugar. Para hablar del espacio, podamtios hablar del paralelo vacio, lleno; materia, espacio; ser y no ser. Porménides rechaza la posibilidad de hablar del no ser y del vacio, reclama el ser y la materia compacta 0 #! espacio. Forma, ideas, esoncias, inmutables « incceadas son un ser para Platén, las cosas creadas son otra ser, el hhabitaculo de las cosas erandas, el espacio, es otro ser, La teoria aristotélica de lugar no pareciera una doctrina del espacio, El lugar y el donde coinciden, son Un intérvalo de espacio. El escolasticisma distingue entre locus. situs y spatium, Para Tomés de Aquino, locus es terminus inmobilis continents primum. Situs es dispasicion de partes de un locus. Spalium define une extension, la distancia entre partes © puntos. La filosofia moderna y las cancepsiones antiguas y medioevales se mezclan en nuestro tiempo pradominando en la arquitectura madaena la nocién de espacio, rescalando Kant y fos antrapslogos estructuralistas la nnacion de lugar La filosofia moderna se polariza en la disciplina del cargeibr fenoménico y fantasmal del espacio y los qua tendieron a pura, “condicion de la pasibilided de las fendmenos”, "es una representacion necesaria a priori, {que sirve de fundamento a tadas las intuiciones externas" “porque es imposible concebir que no existe espacio, aunque se lo puede pensar sin contenar objeto alguna”, Para Kent lo’ caracteres del espacio son “aprioridad, Independencia de le experiencia, intuitividad e idealidad trascondental”. Ya en 1770 presenta el espacia “na como alge objetiva y real, ni como substancia, accidente o relacién, Hino como algo subjetiva e idea!” come “un esquema que surge or una ley constante deducida de Ia naturaloza do! espiritu pare la coordinacién de todos las, sentidos externas". Hage! llegard, extremando Ia bbisqueda idealista, a ver “el espacio coma una fase, un momento en el desenvolvimiento dleléetico de la Idea, ta pura exierioridad de ésta La fisica contemporénea ha hecho contribuciones importantes ala ocion de espacio relaciondndols con la nocion de tiempo. Einstein en 1916 logra unificar espacio tiempo, materia y gravitacién, Cierta filosoffa paralela surge “con la docirina del espacio tiempo ‘como matriz de tocla realidad”. Pero especio y tiempo se hallan ‘no obstants, en la misina crisis que todas las ciencias, Heidegger con vn pensamiento prectientifico plantes que la espacialidad de la exisiencia debe entenderse partiendo de la propia existoncia, "Ei vspacio esté en el ‘round por cuanto es el seren el mundo de la existancia el que he dejaco frarico espacio". Para él lugar, sitio y espacio son términos diferentes tal camo en Tamas de Aquino, El puente implantado en el sitio. sefinido por un rioy sus orillas, en desarrolio, dafine un lugar. Espacio es la distancia, mide le extension, Las posiciones extremas que se ‘elevan hoy son por un lado, aguélla que considera el espacio en telacién con un sujeto o una consciencia, Ia otra, que considere @l espacio en si misma coma pura exterioridad en [a que se da la generacion de partes extra partes Ja que hace del espacia algo recogido en si, poseedor de una interioridad eames ahora la nocién de lugar Hay sutores que sefialan que no hay diferencia entre el concepto de lugar y el de espacio. Segin ‘otras, éstas son netoriss Aristételes dice en su teoria del lugar cosas no aplicables ai espacio, y a este téming io trata en i dactrina de la magnitud espacial; no se interesa por el espacio sino per “la posicién en el espacio”. En rigor Aristotetes considera el Lérmino espacio a partir del tugar En su Fisica, el fildsoto considera ue lugar no sélo es algo mas sina un algo que ejerce un efecto en los euerpes que estan en él, en sepundo término consideea a! lugar coina algo que no es indeterminado, El lugar que es determinade no Io esta por cualquier objeto sino para clases de objetos. “Aunque el lugar Iuere propiedad de un cuerp0 no es arrastrado por él en un desplazamiento. 0 sea que no es el cuerpo pero no es ajena al "El lugar no es forma, ni matt ni causa eticiente, ni finalidad No es substrato, vale decir, que no fs equiparable 2 le nocién de receptaculo. “EI lugar se define como un made deostar en", “como el limite-det cuerpo cantinente”. Et lugar no ocupa lug lun lugar del lugar’, etc Clasificando lugares pedemas hablar de (ugar comin (ef Universo entero), ef lugar propio {el limite del elementa vecino} yeel lugar primero (el limite interno del elemento atravesado Por un elemento ajeno]”. La eslerateleste, lugar del Universo ne eeupa luger no hay Los espacios que recorremos en tune ciudad osin precisamente espaciados por lugares. Somos ademas en tanto hombres “transportando espacios” por ello podemios transitarlos, pero Moramos en lugares ‘Somos, dice Heidegger, en tanto habitamos y construimos, y este construir na es sino com-poner ugares, pra-ducir lugares, fs el instalar lugares por medio del tramar sus espacies, dejando habitar Pero el construir debe entenderse en el doble sentida de producir cultura y edificar -hacerediticios De all que la ciudad, albergue de todos los lugares y edificias, resultado dal construit sea 6] producto cultural por excolencia Proclama Lefebvre en su Derecho la ciudad la necesidad de recurrir 3 Ia filosofia y Ia poesia para tomar inteligible e! producto urbane, por el cardcter global de dichas actitudes del hombre, Niega igualmente validez al intent de entender lo urbano desde 10s campos parcelarios del conocimisnto, coma el Planeamiento, el urbanismo, fa Seografia urbana, la sociclogia, la Psicologia social, ete, Cuando decimos una lecture filoséfica surge con ciorta evidencia la instrumentalidad globalizante y esencislizadora de |a misma que tratamos de desarrollar en astas odginas, Para adenitir lo propio con ta Poesia es preciso definir cual es su esencia, Parece ser ineficaz, no teniendo implicancias en un hacer comprometido con la realidad, por ‘enerar un munda transubjetive, imaginario, hecho de palabras, Pero la palabra canstruye, con ella creamos 0 destruimos, pera por sobre todo, nacamos patente al ser, y en tanto tal, la palabra lo custodia, La palabra puede ser ilusoria o ssoncial, nero 059 ravés dl habla que somes, pero ol hablar es sao fundamental enel didiogo. Somos Aislogo y sonios historces:L a poesia torne potenie is." permanent, lo sustaitives que ¢ furtivo, ai nombrar lo eseneal 19 torma evistente, "La paesfa instaura al ser con la palabra”, Dice Hoelderlin que “lo que Permanece lo nombran los posta Pero no adl0 por establecerlo sino ‘que dan la razén de ser de nuestra existencia y esto se encuentra on aque! otro verso de Hielderiin ‘poéticamente habita e! hombre an el mundo”. Pero este existir, este habitar y ser posticamente no fe algo circunstancial sino: Principio esencial, razén de ser, La ciudad en tanto producto’ cultural, hacedar de hombres, deja hhabitar y el habitar se hace en ese hablar postico La desacralizacién de la ciudad antigua, nacimiento de la figurativa y real La fundacién de toda ciudad estaba precedids de ritos y ‘medidas precautarias especiales con el propésito de no modificar el orden del mundo que por otra arte se deseaba Intensificar en Su potencial generadar portando a través de los tiempos la fuerza Psfquica inmanente. La naturaleza guia fos suerios de ciudad ue los hombres, nas dice Jung, Las ciudades previas a Grecie eran segrads y consagradas, Al aperecer el reino de la.zazén, el dominio dela filosofia, de Ia geometria que hace justicia a todos los puntos al unirios configurando una figura, un suerte de libertad, la ciudad se desacraliza y aparece con su verdadera vocacién de producto de hombres, protuctora de hombres. El poder de hecho de 1a naturatezs y de fo sobrenatural femergentes de la cultura rural rovegin seu

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