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F. W.

TAYLOR HENRI FAYOL

PRl"CIPIOS DE LA
DMINISTRACIDN CIENTIFICA
ADMIN-ISTRACION
INDUSTRIAL YGENERAL

BCE

EDITORIAL "EL ATENEO" BUENOS AIRES


BIBLIOTECA DIGITAL

TEXTOS DE DERECHO
FICHA DEL TEXTO

Número de identificación del texto en clasificación derecho: 1210


Número del texto en clasificación por autores: 10135
Título del libro: Principios de la administración científica y Administración industrial y
general
Autor(es): Frederick Winstow Taylor y Henri Fayol
Editorial: El Ateneo “Buenos Aires”
Registro de propiedad: Dominio Público
Imprenta: Impreso en la Argentina
Año: 1979
Ciudad y país: Buenos Aires - Argentina
Número total de páginas: 105
Fuente: https://es.scribd.com/document/120456519/Principios-de-la-Administracion-Cientifica-
Administracion-Industrial-y-General
Temática: Ciencia de la Administración
PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION
CIENTIFICA
por Frederick Wins/ow Tay/or

ADMINISTRACION INDUSTRIAL Y GENERAL


por Henri Fayo/ ,
j
f 111::lJl::ltlüK WINSLOW TAYLOR

PRINCIPIOS
BIBLIOTECA DE CIENCIAS ECONOMICAS
DE LA
SERIE: ADMINISTRACION Y DIRECCION ADMINISTRACION
Anth~nv, R. N. - SISTEMAS DE PLANEAMIENTO Y CONTROL, 2a. ed. CIENTIFICA
Argyris, C:n. - LA DIRECCION Y EL DESARROLLO ORGANIZACIONAL
Basil, D. C: . Frischknecht F - LA DIRECCION DE LA PEQUEÑA EM-
PRESA ..2a. ed. , .
Batten, J. D. - MAS ALLA DE LA DIRECCION POR OBJETIVOS
Beer, S. ...__ CIENCIA DE LA DIRECCION
Castle, E:. N.. Becker, M. H. - Smith , F. l. - ADMINISTRACION DE EM- HENRI FAYOL
PR ESAS AGROPECUARIAS, 2a. ed.
Diebold Group - LA NUEVA PRACTICA DE LA DIRECCION
Drucker, P. F. - LA GERENCIA, 3a. ed.
Emery, J . C. - SISTEMAS DE PLANEAMIENTO Y CONTROL EN LA
EMP~tSA, 4a. ed.
ADMINISTRACION
Frischkriec:ht, F. - LA GERENCIA Y LA EMPRESA, 4a. ed .
Frischkriec:ht, F. - ORGAN IZ ACION
INDUS1-,RIAL
Giscard D·Estaing, O. - LA DESCENTRALIZACION EN LA EMPRESA
Hodge, E3. J.. Johnson, H. J. - ADMIN ISTRACION Y ORGANIZACION,
2a. ec:1.
Y GENERAL
Koontz, li. - EVALUACION DE EJECUTIVOS
Coordinación - Control
Loen, R. O. - PRINCIP IOS DE ADMINISTRACION
Mace, _M. l. - EL DIRECTORIO EFICIENTE Previsión - Organización - Mando
McGuir~, J. W. -TEORIAS DEL COMPORTAMlEi\lTO EMPRESARIO
Miller, ~- C. - PLAI\IEAMIENTO ESTRATEGICO
Morris, W. T - CIENCIA DE LA ADMIN ISTRAC ION
Perlick, IN. ·w. - INTRODUCCION A LA DIRECCION DE EMPR'ESAS
(SEPA), 2a. ed.
Scott Morton, M.S. - SISTEMAS DE DECISION ADMINISTRATIVA
T ausky, C. - CONDUCCION Y LIDERAZGO .
furrv, ~- R. - PRINCIPIOS DE ADMINISTRACION (SEPA), 4a. ed.
1lmms, li. L. - SISTEMAS DE DECISION GERENCIAL, 4a. ed.
WaíltY, J. - Halberthal, 1. - LA ESTRATEGIA EMPRESARIA 6
__ll_ll_{_fl_l Lltrnt R I/\ "EL ATEN EO" EDITOR IAL
11111 NU!I AIIII S I IMI\ IIIO or JI\NílílO CARA CAS Mf)(ICO
111\IICl l llNI\ Ml\lllllíl IIOAOTA
ADVERTENCIA

''Ne reúnen en un mismo volumen dos obras clásicas de la


11cl1ninistración de empresas que encaran esta primordial fun-
1•io11 partiendo de dos puntos de vista diferentes: la fábrica y
/(1 r¡c•rencia."
, \.•,1 t~O?no Taylor concentró sus esfuerzos en la organizacion
1 1,• 11/ ífica del trabajo, fomentando de esta manera la raciona-
/¡ ne'ión del trabajo obrero, con la coordinación de esfuerzos
,l,•,i I ro ele una perfecta sistematización de los métodos de pro-
ti 11,•1•/011,, Fayol, por su parte, dirigió su atención hacia el jefe
,I, ,· 111 J)resa y tendió a perfeccionar. la racionalización y el
,111/11,·1110 de ésta.
l' está destinado especialmente al uso de los estudiantes
1,· /,/11'()
económicas, políticas, jurídicas y sociales, así como
1/t1 , 11•11t'iC1s
, In, Jl'/1·.~ de empresas y servicios públicos, contadores públi-
,i,1t'/111wles, economistas, abogados y políticos.

EL EDITOR

l•ttli.u, lt,, 11u,oolun¡ 1tHittrvm-lno.


"'"" 111,,., 111, ¡111ui1 .. 1dprnclu~1rw11, ioiol o ¡,urclolr11onto,
t 11 11111111111 11161111111111A II«>, 11l~u1rb11hio o 111ocbnlao. lnoluyunc.Jo
1 lt1 111n. ,1., '"''" <>11111, 1•'1J l•11t-1111u1111uwfb11loo o tfo 11llr11llnl11Qilrn
f I lt I iltt ui;¡11uo11, 1111•11r11lml111110 dnl u1flllll,

lilll, IIIUlll<IO l\ h ....


INDICE G~NERAL

PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA

IN l l'Cll)lJ('(.'[O N . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1 \ 1'1 1 l JI O PRIMERO. - Fundamentos de la administración científica . . . . . . . . . 11
ld1•11 ( lclud de los intereses del patrón y del obrero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
l 1t11lt.1L·liin de la producción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
N1•1 P~hl11d del estud io científico de las condicio nes del trabajo . . . . . . . . . . . 22
N•, i ~1,l11d cl 1,: una o rganización científica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
l'l 111 1 t > SH:UNDO. - Los principios de la administración cient(fica . . . . . . . . . 25
1 1 t1¡1r1 11111s t•xcclcn tc de adm inistración ord inaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
1 , , 1111!111 prindpios fu ndamentales.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
1 I• 111¡<111~ p11lc·t k o s de la fuerza y efecto de los principios funda mentales 31
M 1111111tl, ,, 1li• llnRotes de h ierro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
l Hlt,1j11 iJ,• jli\111 .• . . .. • . .. . .. .. . . . . . . . . . . . . . ..•. . . , .. , .. , . . . , . • . . 47
1 111111111" 1kl twbnjo ind ividual de cada obrero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
~,,, ,1.tud d.- 111 " 1arna" indiv idual .. .. .. .. .. .... .. ... . ... ... .... 53
I 1,i\1¡q11 d1• nlbonlloría. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
\ 11 II h 11, 11111 Lit· 111unicioncs para bicicletas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
1 ,1h111111 Ion tli• pk,.us mecánicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
1 ' " ' ' d, ll)l'I IIIL·~ • • • • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . 73
11, ullndu, uhtm1ltlos mcd ianlc la ¡1 plicación de la dirección científica. . . . . . . 82
M i.""'- d,• ~~111dlt1 dentífico del trabajo ................. . .. ..... . ,.. . 82
I' h 11l11µ 1u d1•l 11h11•10 . . .. . , ... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
ti,,, ~1, t.1.t d, 111111 d li l'1'l'iÍlH y de unu instrucción constantes de los obreros . .. 87
1 "11111~11111 1·11111• In l1los11f1.1 rt,· lo ndininislraclón científica y los de·
t,11i,~pl11thmd,·~11l1111c1011omiento .. . ... . ... . . • , ... .. ....... 91
111 1111111111111 d, lo h, 111•1 h 1'1~ l)\ll' p 1mh1,·,· ~I tHJL·Vú ,,islL'IIIII . . ' . ' . • fJ6
t IO(II 111 1•1111 'lli
INDICE GENERAL lNl)[CJ,i; GENERAL

ADMINISTRACION INDUSTRIAL Y GENERAL a) No huy q ue d1v1dir al personal. .......... .. ..... . . . ... . . ... . 149
b) Abuso lle cunrnnlcucioncs escritas ... . . . . . .. .. .. . . . . . . ... . .. . 150
PRIMERA PARTE CAPITULO SEGUNDO. Elementos de administración (Previsión. Organización,
N ecesidad y posibilidad de una enseñanza administrativa Mando, Coordl11acl<l11, Control) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... .. · · · · · · 152
l o Pn·vislún ........... . . . · · . · · · · · · · · · · · · · · · ·.; · · · · · · · · · · · · · ·· · · 15 2
CAPITULO PRIMERO.- Definición de la administración . . 0 1r11clt'1\·s generales de un buen programa de_~cc1o n . .. . . . . . .. .. · · · 15 3
107 Modo dt' con feccio nar el programa de acc1o n en una gran empresa
l ° Función téc nica ... , .. . 108 111lm:ra y metalúrgica . . . . . . . . . . . . . . . .····.····· 155
2° Función comercial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... .... .. . . .. . . . 108 l. Previsiones anuales . . . . . . . . . . . . . . . . . ..·· ···· ··· 155
3° Func ió n fina nciera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . 109 11. Previsiones decenales . . . . . . . . .. . .. . . . . . . . ... · · · · · · · · 156
4° Fu nción de seguridad . . . . . . . .. . . .. . .. .. . . .. . . . .. .. . .. . . . .. .. . . 109 111. Previsiones especiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · 156
5° Fu nción de co ntabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . .. . . . . . . . . . .. . . 109 Tabla de materias de las previsiones anuales o decenales. . . . . . .. .. . · · 158
6° Fu nción administrativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... . . . . . . . .. . . 11 0 Ventajas e inconvenientes de las previsio nes .. . .. .. . . :; . . . . . . · · · · · 161
Condiciones y cualidades necesan as . para la confeccton de un buen
C'A t>ITULO SEGUNDO.- Importancia relativa de las diversas capacidades que programa de acción ... . .. ...... . .. . ... . . ..... . . · · · · · · · · · · 162
forman el valor del personal de las empresas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . 11 1 l. La destreza para dirigir a los hombres . . .. . . . . . . . . . .. . . . . . · 163
2. Actividad .. . . . . . .. .. .. . ... .. . . . . . . . . . .... . .. . . , · · · · . 163
lmpo r.ta ncia relativa de las capacidades necesarias al perso nal de la función 3. CoraJe moral . . . . .. .... .... ... .. ... . .····· ·· 163
tecn1ca de una gran empresa industrial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 113 4. Estabtltdad del personal dmgente . ... . . .· . : .. . . . . . . . . . . · · · 164
Gran empresa. - Agentes. - Cuadro Nº 1 (cifrado). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 5 y 6. Competencia profesioflal y co noc1m1ent o general de los
Fmprcsa ind ustrial. - Jefes. - Cuadro N° 2 (cifrado) .. . . . ..... . ..... .... . 116 negocio s ........ ... .. ....····· ···· 164
Importancia relativa de las capacidades necesarias a los jefes de las emp.resas Previsión nacional . .. . .. .. . .. .... . .. . . .. . . . . .. . . . . . . ..... . . 165
industriales de cualquier magnitud . ... . . . .. .... ....... .. . . . . ... . . .
Fm prcsas diversas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . .... . .. . .
11 7
120
,. Organ ización . .. . . .. . . . . .. .. . .. . ·.. ... . . . .. . . . .. . . , · · · · · · · · · · 166
Misión administrativa del cuerpo soetal . . . . . .. ... .. . . . . . ..... . · . 167
('AP lTULO T ERCERO. Necesidad y posibilidad de una enseñanza admi- Constitución del cuerpo social . . . . . . . . . . . . . . . . ..... . . .. · 168
11istrativa 121 ( /\) Forma del cuerpo social en sus diversos grado s de desarrollo. · Seme-
Janzas.-Importanci.a del fac tor individual.
SEGUNDA PARTE Analogi'as . . . . .. .. . . . . . . 160
Principios y elementos de administración rormas del cuerpo social :
Fa sus d iversos grados de desarrollo.- Cuadro Nº 6 . . . ... . .. . , · . . · · 169
1 ,\ bricas metalúrgicas. - Cuadro Nº 7 . . . . . . . . . . . . . . . . · · , · · · · · · ·
1 172
t'¡\ Pl TU LO PRI M 1-: R O. - Principio~· generales de ad ministración . .. . .. . ... . . . . 125 ll 11 llcra. Cuadro Nº 8 ... . .. . . . ... .. ... . . .. . . . . . .. . . · . . · · · · · · 173
J O l)ivisión del trabaj o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . .. . . ..... . . 126 t ll 1 (hka11os o miembros del cuerpo social . .... . .. . . . . . . . . .. . . . . .. . . 175
2° Auto ridad.· Responsab ilidad . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . 127 ( 'uso de una empresa minera y metalúrgica:
3° Disdplina . . . . . . . . . . . . . . ... .. . . . . . .. . . .. . . · . · · . · · · · · 128 1 1111ut1 del cu erpo social de una sociedad anónima. - Cuadro Nº 9 . 176
4° Unidad de mando . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . · 130 1 A,,ionistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · . . · · · · · · · · · · · 177
5° Un idad de di rccdón . . . . . . .. . . . .. .. . . . . . . . . . . ..... .. . 132 <'n nsc.io de administ ración . . . . .. . .. .. . . . . . . . . . . .. . . . . ... . . 177
6° Subord inac i9n del interés particula r al interés genera l . . . . .. . .. . . . .. . 132 lllm:ción general . . . . . . . . . . . . . . .... . . . . ... .. . . . . . . · · · · · 177
7° Rcm u11craL·1o n del personal .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . 133 1 1tut.lu Mayor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · . .. . . · · · · · · · · · · · · 178
Ohrcro, : 1'1,tf ccdona mientos. , . . . . . .... . . • .. .. .. . .. . . . . 179
1. l'ago por 1o rnal . 1H, 11rnnm:s generale s y locales . . . . .. . . . ·.. . . . . . . . .. .. . . . .. . . 180
134 '{l~1t,111t1 T;1ylor .. . .. . .. . . ..... . . . . .... .. . . . ... ... . . · · . · · 181
) . Pa¡:o por 1ar1.:a .. 134
l 1'11go por pieza .. 1 Ncc1•,idad de reforzar la acción de los jefes de taller Y de los
135 111pa l11ccs mediante la creación de un Estado Mayor.. . 185
1'1 1111a, .. , ...... . 136 ti N1111,11dú n del principio de la unidad de mando .. ·. ·.· :,· . ·. . . . . . 185
l',11 lir 1padó n en los be nefi cios: \ 1 1! l 11111•111\lros. principales. jefe s de servicio, Jefes de d1V1ston, Jefes de
Oh, 1•m, . . ...... .. . ....... .. , . ..... . .. · . .. . · · . · · · · . · · · · · 137 111 ll1i1, cu¡mtaccs, o breros . . . . . . . .. .. .. . ·.... . . . . .. · · · · · · · · 186
11>!1•, mcdm no, . . ......... . . . ... . ....... . ... . . . . . ... . ... . . . 138 11 ) 11/t'l//t'>~ 11 ¡,lcmentos constitutivos del cuerpo soc10/ . . . . .. . . .. . ... . 187
/\ ll tl\ )t' ll'' . ' ' ..... . ..... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..... . .. . . . . 139 li'l1•, 111' grn11clcs em presas . . . . . .. .... . ....... . . . . . . . , . . · · · · · · 189
\l 11l"hll n, 1• 11 l'Spcc ic. - l ns1i1ucioncs de bieneslar. - Salisfa ccio nes lt•I,•! de medio nas y pequeñas empresas . . . .. .. . .. .. . . ·. · . . .. . . .. . 191
l 111111111 l 11'11,' ' .... ' ...... ' ....... ........... . . . . .. ... . . . 140 IL•IL'S d e servicio ... . . .. . .. . . .. . .. . . . . . . . .. . . .. .. ... . . 192
11 , 1 11t 111 111,11 lnn . , , .... , .............. . .... , ......... . ... . 14 1 /\JWlli l'b in Cerio res. - Obreros . . . ·.. .. . .. ... ... . . . . ... . . . · . · . 192

1, 1111)111 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . ... . . .......•. 142 1 l1•111t• ,11 m qnc l'orma n el valor de los Jefes y agentes de empresas .. . . . 193
[t i 1•1d111 , , , , , , . , .... , . , . , .. , .. , .. , . . . , .. , ... , . , . 144 J S11l1td y vigor fís ico ... ... ........ . .. .. . . . . . . .. . . , .. . .. . . 193
ll1 d1111111111•111il ............. ..... .............. .. 145 1111t11l¡11•11d11 y ViAOr intelectual ... . • .. . ......•. . . . . . .. . . . . .. 193
11111111 111 hi l • • • . . . . . . . . . . ' . • . • . '... . ' •••..••• 146 1 c'1111lltl 11,li' ~ lilUt 11ll·~ . ... , . . , .. · · · • , , • , • , • • • • • • · • · • • • · • • • • 193
11 l ,p11d11I ,, ,, ,, •, ,, .,, . 14 7 1 ( 111!111 11 f\t' lll'nll ...........• , ...... , .. , ..... , . , .... · 194
11 1 1 d1 1l1d.1d drl JH'\ ,11 11111 14 1 ~ , .. ,n,d1ult<11!11~ 11tl11il111~11r11lvo~ ....• , , , , , . , , , , , . , .. , , . , , , . , . 194
11 11111 l,111\ ,I 1'1 H t1 N,11 tu111 •. 1t•lr<1,.1HI'\ 11 111, 11 lt ,1~ l1111l•ium·~ , , , 194
11 1 l 111111111 "' l 111 1•,11 1111 1 111 11 7 1 ·•I"" i,l,11 l ¡,111lr~l1111,il •·~111•1 l11l ,11111111•1 1\ tlrn d1 1111111 1111•,;¡1 , , l 'l~
INDICE GENERAL

Cuadros de organización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . J 95
Reclutamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196
Formación de los agentes de empresas . ... .... . . . . , . . . . . . . . . . . . 198
Formación de los agentes de la industria minera y metalúrgica 200
A. Misión de la escuela . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
l. Enseñanza técnica superior .. . . . . .. ... . ...... .. . ... .. . . . 201
Conocimientos administrativos ... . . .... . .. . .. . . . ... . . . . . 202
Abuso de las matemáticas .... . ...... . .... . ... ... . .. . . . . 203
Duración de los estudios ...... ... . . . .... . . .... .... . .. . . 209
Consejos a los futuros ingenieros . . . .... . . .... . . ... . .. . .. . 210
2. Enseñanza secundaria . . . .. . ..... .. . . . ... . ..... . . 214
a) Enseñanza universitar ia. . . . . . . . . . . .. .. . ..... . . . . .. . . 215
b) Enseñanza especial .. . .. . . .. .... . .' ..... . . . . . ....... . 215
3. Enseñanza primaria . ... ....... . . . . ... . ...... . . .. . . . . . . 216 PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION
B. Misión del taller (del patrón) ..... ..... ....... . . ... . .. . . .. .. . . 216 CIENTIFICA
C. Misión de la familia ... ....... .... ... .... .... ....... ... .. . . . 218
D. Misión del Estado . ... . . .. .. ... . ... . . . ....... ......... .. .. . . 218
3° Mando 219
l. Conocimiento profundo del personal ....... ... ..... .. .. . . 220
2. Eliminación de los incapaces . ..... . .. . ...... .. . ... . . . . . . 220
3. Conocimiento profundo de los convenios que rigen las relaciones
entre la empresa y sus agentes ... . ... . ...... ... . . ..... . . . . 221
4. El buen ejemplo del jefe . . .. .. . .. ... . . ... .......... ... .. . 222
5. 1nspecciones periódicas del cuerpo social .. . . . ... . .. . ... .. . . 223
6. Conferencias e informes .. ... . ... . .. ... . .. .. . ... . . . .... . 224
7. No dejarse absorber por los detalles .... . .. .. ...... . .. . ... . 225
8. Procurar que reine en el perso nal la unión, la actividad. la
iniciativa y la abnegación . . . . . . . . . . .. .. ... .. ........ . . . 225
4º Coordinación .... .. . .. .. ........ . ..... . . . ........ .... . . .. .. . 226
Conferencia hebdomadaria de jefes de servicio ... .. . ..... . . ... ... . . . 228
Agent es de enlace . . . .. .. . ... . . . . .......... .. . .. .... . . . . . . . . . . 229
5º Contr ol ......... .. . ... .. .. . .. ... . . .... .... . . .. .. . .. . . . . .. . 23 1
l llfü)l:FHCK WINSLOW TAYLOR

PRINCIPIOS -
DE LA
Al)MINISTRACION
CIENTIFICA

Sexta edición
INTRODUCCION

11r,•,iidente Roosevelt, en su mensaje a los gobernadores re-


111rl11n <'11. la Casa Blanca, observaba proféticamente que: " La
1111h 1•11nción de nuestros recursos nacionales no es sino el pa-
111, 11io al problema más general del rendimiento nacional".
/(1 ,•( país reconoció inmediatamente la importancia de con-
,,,11 nuestros ·recursos materiales, y así comenzó un gran
1•1111ionto cuyas consecuencias prácticas serán inmensas. Sin
111 l,11, 110, hasta ahora, solo hemos apreciado vagamente la im-
1111 lrtJ1cia de este "problema más general de aumentar nuestra
¡11111l11r<'i6n nacional".
N111l ,111 dable ver nuestros bosques devastados, nuestras fuer-
'" hfrl-ráulicas malgastadas, nuestras tierras arrasadas por
I III r1 r en las inundaciones; el agotamiento de nuestros yaci-
111,• ,1 l 08 de carbón y de hierro se halla próximo. Pero nuestro
,,, ,,,, derroche de esfuerzo humano, que ocurre diariamente
,,,.,. inCJompetencia, mala dirección o incapacidad, al cual Roo-
,.,1,1/1 ronsidera como una pérdida de "rendimiento nacional",
111, nos visible, menos tangible y solo vagamente apreciado.
l 111d,1mos ver y comprobar fácilmente el derroche de las cosas
, 111t11rirüe,'I. Pero los movimientos torpes, ineficientes o mal di-
' /,J1 ,lm1 de los hombres no dejan nada visible o tangible detrás
,,, ,,Uo11. Su, apreciación exige un esfuerzo de memoria y de
111,1i11.aoión. Y por esta razón, a pesar de que nuestra pérdida
111 ¡,, do mano de obra es mayor que la de nuestro derroche
1·1111nR materiales, ésta nos ha conmovido hondamente, mien-
t, 1111 q,w a,qnélla apenas nos ha impresionado.
ll111tf11 flhrwn. ti<i hn habido agitación pública en favor de " un
111,11111 n1m/i111.,.t>11fn 11Miona,l"; ninmtna asamblea ha sido con-
'""'""" 1111111 ,·,m11,t1,•r,1 ,. lfl nw 11r1·ti do lofwrtrlo. Y sin embargo,
8_ iFREDERlCK WINSLOW TAYLOR H'I t!i I f.l 1 ~ i\llfll!Nlf!'t'IIA1l!llf'I t lUJJN'l'Jl!'IOA 9
exist en signos evidentes de que la necesidad de un may'Or· ren- m11.,-n,u11 ,,~ dtlt1111i1u,.. r
1trlcnruáa, para demostrar
dimiento se hace sentir ampliamente. (111111ii 111t111H 1t u ti o r1,clministraoi6n científica
La búsqueda de gente mejor y más competente desde los pre- /i1f' fl twlua /,, a , lw11 111 do a,otividades humanas des-
sidentes de nuestras grandes compañías hasta el más humilde v 111111 1td11 111,l11•1d11al,u1 ¡¡/ñH simples hasta el t?"abdjo de
servidor, nunca fue más vigorosa que ahora. Y más que nunca u,
t , 11111111/t!u , JJtl1 ,1,·111111•11, <J'lte exigen la más es'merada
la demanda de gente competente excede a la oferta. 1 v 11111 u 1 , •'11 1 t·t11111u•11, pwra convencer al lector, median-
, 11t I t, 1(¡ 1 111 111 ¡1lo11, 1r11.1i Himnpre que estos principios sean
1
No obstante, lo que bu scamos es el hombre que conozca su
oficio y pueda ser inmediatamente utilizado; el hombre que "J1/1,1,ttloH, ae obtendrán resultados realmente
ha ~ri,do formado por los demás. Solo cuando com prendam os
plenamente que nuestro deb er, como asimismo nuestra op·or- otn ,, f llt' od{lina,lmente preparada para ser presentada a
tunidad, reside en cooperar sistemáticamente en instruir y far- A 11n ,,,,,,, Snnfot,11 of Mechanical Engineers" . Los ejemplos
mar este hombre competente, en lugar de buscar el hombre f or- / , 1 1111 r/1 1 l,<1,l nati,raleza, que creemos que interesarán a
mado por los demás, nos hallaremos en el camino que conduce 1r1111111111 JI n.dministradores de establecimientos -industria-
a un mayor rendimiento nacional. 1111111/11r'l ll,?'eros,como también a todos los hombres que
En el pasado la idea predominante se expresaba en la frase: 111 "" ,•1wa establecimientos. A simismo, esperamos que
"Los directores de la industria nacen, no se forman" , y la teo- 111H /, ,"lores cornprenderán que los mismo.s principios
, 1 ,, 11/·i<l<tdos con igual provecho en todas las activida-
ría afirmaba que cuando se había conseguido el hombre con-
veniente, podía dejársele sin ningún riesgo la elección de los h 111111,111 • on la adm~nistración de nuestr os hogG¡r es y de
métodos. En el futuro deberá comprenderse que nuestros I rrn 111 ,111jrt8 ,' en la administración de los comercios, gran-
~ 11tJ1Jll1 1 f10H ¡ tJn la administración de las iglesias e institu-
jefes de industrias deben ser instruidos correctamente, y que
no hay hombre, por hábil que sea, que con el antiguo sistema f I lcf/t l 1·0 J)'ioas ¡ en las universidades y en las reparticio-
11lir111w111,,Jntales.
de administración personal pueda tener la esperanza de com-
petir con un número de hombres comunes, pero bien organiza- F. W. T.
dos y que sepan coordinar sus esfuerzos.
En el pasado, el hombre lo era todo; en el futuro, el sistema
debe ser lo principal. Esto no quiere decir, sin embargo, que
los grandes hombres no sean necesarios. Por el contrario, el
primer propósito de todo ·buen sistema debe ser formar hom -
. bres de primera clase; y bajo una administración sistemática
el mejor hombre alcanzará. la cima con más seguridad y más
rapidez que en cualquier otra época.
Este trabajo ha sido escrito :
P rimero: Para señalar, mediante una serie de ejemplos sim-
ples, la gran pérdida que todo el país está. sufriendo a causa
de la ineficiencia, de casi todos nuestros actos diarios;
Segundo :. Para tratar de convencer al lector de que el remedio
para esta ineficiencia reside en la administración sistemática,
y no .en la búsqueda de hombres excepcionales o extraordinarios¡
Tercero: Pai·a probar que la mejor administración es u.na iwr-
dadera ciencia, que clesoanaa, solw8 la, h n,1UJ 1J,1J l n7JflH, rnn la.H 11
CAPÍTULO PRIMERO

1 l fN f lA Ml•JN'l'OS DE LA ADMINISTRACION
CIENTIWCA

I IJJ Alt ll11] LOS INTERESES DEL PATRON Y DEL OBRERO

1lt1 lpul 111•opósito de la administración debiera consistir


111 111 t I máximo de prosperidad al empleador, unido
111111 dr J)l'Osperidad para cada empleado.
htli111 M"mAximo de prosperidad" son usadas, en su sen-
11 111pl lo, para significar no solo grandes dividendos
1111111 11u1fn o para el patrón, sino el desarrollo de cada
1t1l 1111uucio a su más alto graao de perfección, de ma-
fllt1 111 pt·osneridad pueda ser permanente.
11111111111 numera, el máximo de prosperidad para cada
1111 r1 lu.11l l1ica no solo salarios más altos que los que re-
1111111111onte los hombres de su clase, sino t ambién, y
1111u tl o ,miyor importancia, el desarrollo de cada hom-
11 rfi l 11rlo de máxima eficiencia, de mane'ra que pueda
f! 11 l 1i l'orma más efidente posible, el trabajo más
t I tt u1, capacidad natural, y además significa que se
1tt liMt ,., siempre que sea posible, esta clase de trabajo.
11 rivld11nte que el máximo de prosperidad para el
11111111 111 máximo de prosperidad para el empleado,
ti 10-11 11111 dos propósitos principales de la administra-
f111'1 1moill,Hri.a innecesario decirlo siquiera. Y sin em-
1111 ,,~ful<, duda de que en todo el mundo indust rial
11\11 p11rt., de las organizaciones patronales, como t am-
11'1 t1111plondos, se halla dispuesta más bien a guerrear que
MI 111 pa't., y que t al vez la mayoría de ambas partes no
11111 111111 pmtible arreglar sus relaciones mutuas de manera
JII P 1'! 1111 l II I o r oHol,j lleguen a ser idénticos.
do t1H l.01-1 homb1·os cr een que los intereses ·f unda-
loK flt11pl11ndon .v loR nn.trones son necesariamente
l'ol' 111 1'1mt.rn1•i11 1 In ntlrnilti ALrnclón ciont ffica se
).2 FREDERICK 'ry'INSLOW TAYLOR l'l\!NCIPIOS Dljl LA ADMIN~STRACION CIENTIFICA 13
fundamenta en la firme convicción de que los verdaderos inte- lill lt 1•w HO r esultado de la mayor product ibilidad posible de
reses de ambos son idénticos, que la prosperidad del patrón no M l11111 tl11·cs y de las máquinas del establecimiento, es decir,
puede existir durante un largo período de años a menos que lli"lllll u ,·utlt1. hombre y cada máquina están rindiendo la mayor
vaya acompañada de la prosperidad para el empleado, y vice- 111ult11·t· lón posible; porque a menos que los hombres y las m á-
versa; y que es posible dar al obrero lo que más desea -altos 1ti 1uu1 m1t én produciendo diariamente más trabaj o que aque-
salarios- y al patrón lo que más busca : mano de obra barata. \ l! do loH competidores, resulta evidente que no podrá pagarse
Tenemos la esperanza de que por lo menos algunos de los que 1110 ol.,1·cros salarios más altos que los que ellos abonan. Y lo

no simpatizan con cada uno de estos propósitos puedan ser in- ¡m. 1111 clcrto con respecto a la posibilidad de pagar salarios
ducidos a modificar sus puntos de vista; que algunos patrones, ll11rJ 1111 el caso de dos compañías vecinas entre las cuales existe
cuyas actitudes hacia sus obreros han sido las de obtener de 11111p11t.oncia, es también cierto con respecto a diversas regio-
ellos la mayo~ cantidad de trabajo por el salario más bajo posi- 111,rt tfol país y aun respecto de naciones que estén en competen-
ble, . puedan ser inducidos a comprender que una política más 11-1 11:n una palabra, la prosperidad máxima pu~de existir so-
liberal hacia sus obreros les rendirá mayores beneficios ; y que hw11111 t.e como resultado del máximo de productibilidad. Más
ciertos obreros que envidian los beneficios que obtienen sus pa- 1tl t1l11nte daremos ejemplos de varias compañías que obtienen
trones y piensan que todo el fruto de su trabajo debiera perte- 111 nd cR dividendos y que al mismo tiempo pagan a sus obre-
necerles, y que sus patrones y el capital invertido en ei nego- 111 Mlarios de un 30 a un 100 por ciento mayores que sus com-

cio tienen derecho a poco o nada, puedan ser inducidos a mo- l•t I ltJores. Estos ejemplos abarcan diferentes tipos de trabajo,
dificar este punto de vista. t,1flcl el más simple al más complicado.
Nadie negará que cuando un hombre trabaja solo, la mayor ·t , 1 razonamiento arriba expuesto es correcto, se deduce que
prosperidad puede existir únicamente cuando dicho individuo @I p1·01.1ósit o más importante de los obreros, como asimismo de
ha alcanzado su más alto grado de eficiencia; es decir, cuando lr 1H Jo.fes de administración, debe ser la· capacitación y desarro-
rinde su mayor producción diaria. 1111 do las facultades de cada individuo, de manera tal que pue-
d11 ef ectuar, al ritmo más rápido y con el máximo de eficiencia
La verdad de este hecho resulta también evidente en el caso de
fil Lrabajo que mejor convenga a sus aptitudes naturales.
dos hombres que. trabajan juntos. Ejemplifiquemos: si usted
y su obrero han alcanzado un grado de destreza tal que los dos
juntos están haciendo dos pares de zapatos en un día, mientras LIMITACIÓN DE LA PRODUCCIÓN
que su competidor y su obrero están haciendo un solo par, MHlos principios parecen ser tan evidentes que muchos pueden
resulta evidente que después de vender sus dos pares de zapa- t1011sar que es infantil mencionarlos. Sin emqargo, examine- )
tos usted puede pagar a su obrero salarios mucho más altos 1, tnH los hechos, tal como existen realmente en este país y en
que los que puede pagar su competidor, que produce un solo par l nglaterra. Los ingleses y los estadounidenses son los más gran-
de zapatos, y que habrá quedado a usted suficiente dinero para dw1 deportist as del mundo. Siempre que un obrero americano
que su ganancia resulte mayor que la de su competidor. l11oga al baseball, o un obrero inglés al cricket, podemos decir
En el caso de un establecimiento manufacturero más compli- ,•on $eguridad que emplea todos sus nervios para lograr la vic-
cado, debiera ser, también, perfectamente evidente, que la ma- l 11ria para su bando. Este sentimiento universal es tan fuerte
yor prosperidad permanente para el obrero, unida a la mayor q110 cualquier hombre que deje de dar en el deporte todo lo que
prosperidad para el patrón, solo pueden ser alcanzadas cuando nH capaz, es calificado de "desertor" y tratado con desprecio
el trabajo del establecimiento se hace con el menor gasto com- 11or aquellos que lo rodean.
binado de esfuerzo humano, de materia prima, de costo del ca- eh1auclo til mirnno obrero vuelve a ln fábrica al día siguiente, en
pital en máquinas, edificios, etcétera. O, para oxproaar lo miR• 111~~111• do l'11tpl11111· tono Htt nHf n <'r~o on producir la mayor can-
mo de maner a difer ente: que la. mnyoJ· p1•011po1·icl1ul Holo 1modo 1ldud potdl,li• el,, t 1·111111,ln, 1111 111 nul.V!ll'ff\ clo lofl CI\AOA hnco dolibe-
FREDERICK WINSLOW TAYLOR 1'111 tW ll'lOS DE LA AOMINISTRACION CIENTIFICA 16

radamente lo menos que puede : en muchos casos no más de un 1111 11111•11 tros rivales. Ello eliminaría una de las causas
tercio a un medio de un trabajo diario conscientemente ejecuta- 11111 t 1tl1111 do nuestras dificultades sociales: la falta de em-
do. Y en realidad, si se esforzara para producir la mayor canti- 1, pohn•;,.•t, y por lo mismo, tendría un efecto más per-
dad posible de trabajo, sería injuriado por sus compañeros aún 1111 , dn mayor alcance sobre estas dificultades que
más que si hubiera sido un "desertor" en el deporte. Trabajar 11 111 tl11 los r emedios que hasta ahora han sido usados
menos de lo que se debe, esto es, trabajar despacio, deliberada- 111 \ ¡ 111· Hu s consecuencias. Ello aseguraría salarios más

mente, de manera de evitar hacer toda la tarea diaria, "simula~ 11111 !11 po1-1ible menos horas de labor .y mejores condicio-

ción de trabajo" como se le llama en este país; "hanging it out", l I duijo y de vida.
como se llama en Inglaterra; "ca canae", como se le llama en , 11111\Lr al hecho evidente de que el máximo de pros-
Escocia, es casi universal en los establecimientos industriales, 1 1,rlo r,1wtle existir como resultado del esfuerzo cons-
y predomina también en alto grado en las empresas de cons- 1 , 11d11 obrero para producir cada día la mayor cantidad
trucción. Puede afirmarse, sin t emor de ser refutado, que esto 1h l1•11lmjo diario, ¿cuál es la causa de que la gran
constituye el peor defecto de la clase trabajadora tanto de In- 1111 11111•Htros hombres haga deliberadamente lo contra-
glaterra como de América. 10111 l'llnndo los obreros tienen las mejores intenciones,
Demostraremos, más adelante, que la producción de cada hom- 101 1111 ln mayoría de los casos, se halla lejos de alcanzar
bre y de cada máquina puede aumentar hasta el doble, comba- 111 11111dimiento?
tiendo la lentitud del trabajo y la "simulación de trabajo", en l t l1 1 1'11 llH.tS que provocan este estado, las cuales pueden
todas sus formas, y armonizando las relaciones entre patrón y 1111 ttl" resumidas de la siguiente manera :
empleado de manera tal que cada obrero trabaje lo mejor y 1 1 1111l 11-1ma, que desde tiempos inmemoriales ha sido
más rápidamente posible bajo las indicaciones y con la ayuda
1 , ,uil 1111Lt· c los obreros, de que un aumento material
de la dirección. 111, 1 11111 de cada obrero o cada máquina traerá como
¿ Qué otras reformas podrían hacer tanto como las que están 1 111 111 rga, que un gran número de hombres quede
siendo discutidas por estas dos naciones ·p ara foment ar la pros- Jl
peridad y disminuir el pauperismo ? 1 in 111111ornas deficientes de administración común-
América e Inglaterra han sido recientemente agitadas por asun- 1 11111 1 11110 obligan, por así decirlo, a que cada obrero
tos tales como las tarifas, el " control" de las grandes corpora- 1 ,1 111, o trabaje lentamente, para proteger sus
ciones por un lado y del poder hereditario por el otro, y por
varios proyectos más o menos socialistas sobre distribución de 11 l 11cluH empíricos, que aún se aplican casi uni-
impuestos, etc~tera. Ambos pueblos se han visto conmovidos 11 l 11dot-1 los oficios, y que ocasionan el derroche
profundamente por estos temas, y, sin embargo, apenas si una 1 tl1 1 ••MI 11crzo de los obreros.
voz se ha elevado para llamar la atención hacia este asunto t II l 11 1 11 HCñalar las enormes ganancias que resul-
inmensamente mayor y más importante de la "simulación del 111 p 111 o, por nuestros obreros, de los métod~ . em-
trabajo", el cual afecta directa y poderosamente los salarios, 1 11 l 11111111 rientíficos. ·
la prosperidad y la vida de casi todos los obreros, y casi en el , 1111 111nH det alles esas tres causas.
mismo grado la prosperidad de cada establecimiento industrial
M, 111 11111yoría de los obreros cree aún que si tra-
del país.
1 11 111nx11110 <l<· rnpidcz har ía una gran injusticia
La eliminación de la "simulación de trabajo" y de las diVOl'E!aFI 11111li1 ,il 1·111 rna1· ln d<•Aor upad ón de muchos de sus
causas de trabajo lento rebajaría de tal modo el coslo de J)l'O , ,;, , 111li:11· ~·0, 111 hi H1n ri1i del desarrollo de cada
ducc:.ión, que tanto nuestro mercado interno romo loH <1Xl(ll·t10H 111 lt II qw l111l11 1111 Jorn, y 11 t-11 a <1 < mPlCo do una
1 1 1

se a mpliarían grandemente, y podriamoH ,·nmpc1t.i1· v1,ul11Jo1-m 111111 n 11 111l r11d11ri· toi1 cli llll 1111,•v o m• •todo (l\ll' MI
J._6 FREDERICK WINSLOW TAYLOR 11 111a llf~ ht\, ADMI NISTRACION CIENTIFICA 17
mente la capacidad productiva de los obreros y rebaje los costos IIHI} 111 • h11, ·i,a aquellos que reciben salarios insu-
en lugar de ocasionar la desocupación, a la larga producen tra-
bajo para m ás hombres. 11, t•ui ,•ndn individuo ·a quien se le hace trabajar
La rebaja del precio de cualquier artículo de uso común, casi intencionadamente trabajan día a
111,n 1•it111l.m1 que
inmediatamente trae como resultado un aumento de la deman- tltt 111 q1111 ücben -mucho menos de lo que deben- y
da de dicho artículo. Tómese el caso de los zapatos, por ejem- 1u I wdm a yudan deliberadamente a. est ablecer con-.
plo. La introducción de la maquinaria para fabricar este ¡11n u 111 larga traerán como resultado salarios bajos.
artículo, que anteriormente era hecho a mano, ha traído como l 111 t111 I ,,. 11 ponas alguna voz se eleva en un intento de
resulta do que los zapatos sean fabricados a una fracción de tllil!I 111111.
su costo anterior de mano de obra, y que se vendan tan baratos 11,, , u 111l'l.<!1· de ingenieros y adm inistradores, estamos
que ahora casi todo hombre, mujer y niño de la clase obrera lllfü11111111l,r1 interiorizados de estos hechos que cualquier
compra uno o dos pares de zapatos por año, y vaya siempre 1111r1 t1111•011tramos, por lo tanto, mejor capacitados para
calzado, mientras que antes cada obrero compraba t al vez un 1 t1t1 III ldott sofística, mediante la educación no solo del
par de zapatos cada cinco años, e iba descalzo la mayor parte 11111 d, todos los ciudadanos. Y a pesar de ello, no
del tiempo; el uso de zapatos era entonces un lujo y n o una lrn• 1i111do prácticam ente n ada en este sentido y dejamo¡¡
necesidad. 111111 1 n los agitadores, la mayor parte de los cuales
A pesar del enorme aumento de la producción de zapatos por 11ti v uxtraviada, y a los sentimentalistas, que deseo-
obrero, a causa del empleo de las m á,quinas, la demanda d e • 1111dídones reales de trabajo.
zapatos ha aumentado en forma tal que en la actualidad h ay < '011 t·cspecto a la segunda causa de la simulación de
relativamente más obreros trabajando en la industria del cal- 111¡¡ l'olaciones que existen entre patrones y empleados
zado que en. cualquier otra época anterior. i lndoH los sistemas comunes de a dminis tración-, es
En casi todos los oficios los obreros tienen ante sí, una lección lt' ••1q1licarla con pocas palabras a uno que no esté fami-
objetiva de esta clase, y sin embargo, en razón de que ignoran 11, 1•1 111 cRte problema, p orque la ignorancia de los patro-

hasta la historia de su propio oficio, aún creen firmemente, ,.,,, 1u do! tiempo correcto en que debe h acerse tal o cual
de la misma manera que sus p adres, que es contrario a sus ¡,, 111 vol'ece la· tendencia del obrero a la "simulación del
propios intereses que cada hombre pr.oduzca diariamente la
m ayor cantidad posible de trabajo. 1111 1•llnr6 aquí, un trozo de un trabaj o leído ante The Ame-
Bajo esta idea sofística, una gran proporción de los obreros de 111'lt1Ly of Mechanical Engineers, en j unio de 1903, t it u-
ambos países trabaja diariamente con deliberada lentitud, de ltnp Vlitnagement", que creemos aclarará completament e
manera de restringir la producción. Casi todas las uniones 1 , 111 rn11 do la simulación del trabajo.

gremiales han confeccionado o están contemplando la confec- t ijf II l111ll-('11zanería o simulación del t rabajo proviene de dos
ción de reglas que tienen como propósito restringir la produc- 1rnm1 l 11·1Jnoro: del instinto y la t endencia natural de los
ción de sus obrer,os, y los hombres que tienen la m ayor influencia t 1t11l1111M n thJHpreocuparse y buscar la comodidad, lo cual po-
sobre la clase trabajadora, los líderes obreros y las personas h lit il"1101tliHnrHo holgazanería innata. Segundo: de razona-
de sentimientos filantrópicos que los secundan, divulgan dia- 11 11 l 1111 "'ª'l'I o monos confusos nacidos de sus relaciones con
riamente este sofisma y dicen a los obreros que se les hace t 11111 11lin•rm1, lo cual podría ser denominado holgazanería
trabajar con exceso. l t'l//11 / tr•tl •11
Mucho se ha dicho y se dice acerca do la fatiga cnusadn pm· ol l111h1cl11hln f(IH' In t1,11<lonrln flcl obrero común en todos los
exceso de trabajo. Siento grandes Aimmi.tínH lm<'in 111t11< ll oH 11 r11 i111, ,,11 111 d, ti 11b11 lru· 1·u11 1111 l'itmo lento y trnnquilo y que
quienes se hace trabn.ja1· con oxr<'A<>, prwo mi A'<' IHll':t I mi Hitt1 I • dPMPll••,t d,, l11tl1t I lu p,1111111,tlo .v ulJHNvndo IJicm, o como 1·0-
11 1 1 11•11111 llFJ LA ADMI NÍSTRACION CIENTIFICA l9
18 FREDERICK WI NSLOW TAYLOR
1111111 nJmmtar un movimiento más rápido mientras
"sultudo del ejemplo, la conciencia o la presión externa adopta 1tt 11111d11 "
"un ritmo más rápido." ••1t11ü 1111 ttl'lll <le los hombres es grave, pero el mayor mal
"Hay naturalmente hombres de energía, vitalidad y ambición 11 l 1111 l II los obreros como los patrones es la simula-
"extraordinarias, q ue, por supuesto, eligen el ritmo más rápido, ,u 1,•11 do trabajo, que es casi universal en todos los
"e·s tablecen sus propias normas y trabajan fuerte, aun cuando 111111111•1-1 de administración y que resulta de un estu-
"esto vaya contra sus mej ores intereses. Pero estos pocos hom- 111111, 1101· parte de los obreros, de lo que ellos creen
"bres extr aordinarios sirven para hacer resaltar, por contrast e, 1 , ,. 1111H Intereses."
"la tenden cia de la generalidad de los hombres." 11 111111•ho, r ecientemente, la explicación dada por un
"Esta tendencia común a hacer las cosas con comodidad aumen- 111 ,1, ,1w1·imentado caddie de golf de 12 años de edad
"ta en sumo grado al reunirse un número de hombres par a ,, 1111t1vo, que había demostrado energía e interés
"efectuar un trabajo similar con una tarifa corriente de sa- 11111111 la necesidad de ir despacio y quedar atrás
"larios por día." 11 1 1111 111 momento en que éste llegaba al sitio donde
"Bajo este plan los obreros mejores, gradual pero fatalmente, l I p1•lol.n, haciéndole ver que desde que eran pagados
"aminoran su ritmo amoldándolo al de los peores y menos efi- 1 11 111d11 más rápido actuaban menos dinero obte-
"cientes. Cuando un hombre enérgico por naturaleza trabaja 1111111,, nor último, que los otros muchachos le da-
"durante varios días al lado de un perezoso, la lógica del razo- l 11 11 HI He apuraba demasiado."
"namiento es incontrovertible. ¿ Por qué debo trabajar fuerte . .h1<aus111111 un tipo de simulación sistemática de trabajo,
"si ese obrero perezoso recibe el mismo salario que yo y hace 11111to, no es muy grave, puesto que se realiza con
"solo la m itad de mi trabajo." 1111 11 t II df'! 1>atrón, que puede fácilmente eliminar este
"Un cuidadoso estudio del tiempo de los obreros que trabajan 111 hN 1•11 1·uanto lo desee."
"bajo estas condiciones revelará hechos que son tan ridículos ,, 111 111nyor parte de la simulación sistemAtica de
"como lamentables. " lt1 1Ji,, poi· los hombres con el objeto deliberado de
"Un ejemplo: he medido el tiempo empleado por un obrero 11 • pnll'ones en la ignorancia con respecto a la
"enérgico por naturaleza, que al ir y volver del trabaj o solía 1 11111 pudl'fa ser ejecutado el trabajo. Esta simula-
"caminar a una velocidad de tres a cuatro m illas por hora, y 111 1•11 t11n universal que difícilmente puede encon-
"con frecuen cia corría al volver a su casa después de la tarea 1 , 11 1•11111pclente, en un establecimiento importante,
"diaria. Al llegar al taller, aminoraba su velocidiad ap roxima- ti 11111 io por día, o por pieza, por contrato o bajo
"damente a una milla por hora. Cuando, por ej'emplo, llevaba lt1 tli1-llemas ordinarios de remuneración, que
"una carretilla cargada, lo hacía a un paso bastante acelerado 1 , 1111H1dcrable parte de su tiempo a estudiar la
"aunque fuera cuesta arriba, para soportar la carga el menor , 1 1111 Lrnbajo lo más despacio posible y conven-
"tiempo posible, e inmediatamente, en el camino de retorno, 1111 cl11 q110 trabaja con rapidez."
"am.inoraba la marcha a una milla por hora, aprovechando to- 11 1•111 f'HLndo de cosas residen en que práctica-
"da oportunidad de demora, y lo único que faltaba era que se hrn pnl 1·01tc1:1 determinan una suma máxima que
"sentara directamente. Para estar seguro de que no hacía más 1111111,r por dín a cada categoría de obreros, ya
"trabajo que su vecino holgazán, hasta llegaba a cansarse en su lt 1111111•11 por dítt o por pieza."
"esfuerzo de hacer las cosas despacio."
"' 1111tr,rn rnpiclnmonw cuál de estas cantidades
"Estos obreros trabajaban bajo la dirección de un capataz de 11111111 p11rlil'11l111·, y pronto también comprende
"buena reputación, muy apreciado por su patrón, que cuando ltf111 1111 111 11111111111 cll q\lo ,m hombre eM capaz de
1

"se le llamó la atención sobre esto m1taclo de cormH, t·o11l<11-1t6: lt 1111 q1111 .. 1, 1111 d1t o t,0111pr1uio ouc•onLrm·íL nlguna
"lGA cierto, pncclo < vilnr q11(1 N1t.11 HNltc• "41 t-1ic-11l11, p11ro ni 1•1
1 1
. 20 FREDERICK WlNSLOW TAYLOR 1 ~I I A \11~1tNl8'l'RACION CIENTIFICA 21
"manera de obligarle a hacerlo, mediante un pequeño aumento l 1111 utlo por pieza hará que simulen traba-
"de salario, o sin ningún aumento." liltJ, puflililo.
"Los patrones saben la cantidad de trabajo de una determinada ti• 11, l;o1111011to bajo el sistema de trabajo por
"clase ,q ue puede ·h acerse en un día, ya sea por propia experien- d1•0111 11 oll11 H In p erfección el arte de simulación
" cia --que frecuentemente se ha vuelto eonfusa con el correr t I t1l111.f11, Clmlquier obrero, ·después que el pre-
"del tiempo- ya sea por observaciones casuales y sin método til 1111 l 111)1njo ha sido rebajado dos o tres veces
"hechas sobre sus obreros o en· el mejor de los casos, de regis- dn ""' l11d)(Jr t rabajado más intensamente y au-
"tros que se llevan e indican el tiempo mínimo en que ha sido 111111l111•1•1tm, posiblemente se apartará del punto
"ejecutado cada trabajo. En muchos casos, el patrón tendrá 11 phlt 1111 .Y HO obstinará, en evitar toda nueva re-
"casi la certeza de. que un trabajo dado puede ser hecho más l I t 111111, 11i11111pl'e que la simulación de trabajo pue-
"rápidamente de lo que se venía haciendo, pero rara vez se 111 1 111,·i11d1unente para el carácter del obrero, la
"ocupará de tomar las medidas drásticas necesarias para for- 1 f I íd111.i11 implica un intento deliberado de des-
"zar a sus obreros a que lo hagan en el menor tiempo posible, ttn111 11 1111 pnLrón, por lo cual muchos obreros rec-
"a· menos que efectúe una demostración práctica a sus obreros t 11 111,ligados a volverse más o menos hipócri-
"probándoles concluyentemente la rapidez con que el trabajo 11 i l 11111,, pronto visto como un antagonista, cuando
"puede ser hecho." lli ntl¡,11, ,Y In confianza mutua que debiera existir
"Por lo tanto es evidente que el interés de cada obrero consis- 111·1 ,rnbordinados, el entusiasmo, el sentimien-
"tirá en que 'ningún trabajo se lleve a cabo con más rapidez . tln 1 ..11111-1 PHtán trabajando para el ·mismo fin y
"que hasta entonces. Los más viejos enseñan esto a los hombres t 1, l 11111 it111 en los resultados, falta por completo."
"más jóvenes y menos experimentados, y tratan de influir en 111 1111,, 1111t·ldo del sistema común de trabajo por
"lo posible, mediante toda la persuasión y presión posibles, en
t 1 1 l II n 111arcado en muchos casos en los obreros,
"los hombres codiciosos y egoístas, para que no realicen nuevos
¡1111po11 lc·ión hecha por sus patrones, por más
"records de trabajo, cuyo resultado será un aumento tempora-
• ,,, tiH mirada con desconfianza, y la simulación
"rio del sueldo, mientras que todos aquellos que vendrán des-
, 11 11or un hábito tan fijo que los obreros fre-
"pués tendrán que trabajar más fuerte por el mismo salario
11 l 11 111m por restringir la producción. de las
"anterior."
e 11111lt1c•un, a un cuando un gran aumento en la
"Con el mejor sistema ordinario de remuneración por jornada,
"si se llevan registros exactos de la cantidad de trabajo hecho h 11 ,11·r1Hi one recargo de trabajo."
"por cada h~mbre y de su rendimiento, y cuando el salario de 1110 11 In. tercera causa de trabajo lento, más
"cada hombre es aumentado a medida que mejora, despidien- 111 1 1111 considerable espacio para demostrar
"do a aquellos qué no logran alcanzar un cierto standard, to- 11111111 11nra los patrones como para los emplea-
"mando en su lugar a un nuevo número de obreros cuidadosa- 111 r1JU1 l lLuyendo los métodos empíricos por rné-
"mente seleccionados, podrían ser eliminadas en gran parte tan- 111111 11 11 los menores deta1les de cada especie de
"to la holgazanería natural -como la simulación sistemáti~a de 1 t lllt nlwrro de tiempo y, por lo tanto, el a umento
"trabajo. Sin embargo, esto puede hacerse solamente cuando Jos •m,1w1 l1111 q1111 Ho obt ienen mediante la eliminación de
"hombres están completamente convencidos de que no existe la
11 • 111111•1'<1!-llll'ios y la s ustitución de los movimien-
"intención de establecer el trabajo por pieza, ni siquiera en un
1111 l 11 •11 111 Im1 por movimientos r ápidos, solamente
"futuro remoto, y es casi imposible hacer creer esto a los obre-
"ros cuando la tarea es de tal naturaleza que ellos 1-ml>cn <ti.lo ol 11lt11111111111I, 1•om p1·mHlldcm dcHPués que uno ha visto
"trabajo por pieza nuede ser implantado. 11:n ln mnyorl11 do llltr 111 lll!'flll'II ((Utl l ' l'Hllltll ele ll ll ORtudio completo del
"los caHoH, <'l'Lemor clC' A1 1ll,m · 1111 procndonl<• <1110 p11c•d11 w•I' t1Hndo
1 11 t l 11111111111 1•1111ll:,,111lo 1101· 1111 hombt·o c•ompcto11to.
FREDERICK WINSLOW TAYLOR

PRINCIPIOS DE LA !ADMINISTRACION CIENTIFICA 23


NECESIDAD DEL ESTUDIO CIENTIFICO DE LAS CONDICIO.NES
DEL TRABAJO una parte mucho mayor de la responsabilidad que la asumida
POl' la administración bajo los sistemas antiguos.
Explicaremos brevemente este punto. Como los obreros de to-
dos los oficios han aprendido los detalles de su trabajo por la l ,a part~ central de est~ libro pondrá en evidencia que, para
observación de los obreros ya formados que los rodean, existen ltncer eJecutar el trabaJo de acuerdo con leyes científicas la
muchas maneras distintas de hacer la misma cosa, tal vez cua- dlrec~ión debe estudiar y ejecutar ella misma gran parte' del
renta, ·cincuenta o cien formas' de hacer la misma tarea en el Ll'abaJo que ahora se confía a la iniciativa de los obreros· casi
mismo oficio, y, por igual razón, hay una gran variedad en los Loua_s las operaciones del taller debieran ser precedidas po; uno
implementos usados para cada clase de trabaj.o. Ahora bien: o mas actos preparatorios de la dirección ,que permitan al obre-
entre los diversos métodos y herramientas usados en cada ta- ro hacer su trabajo mejor y más rápidamente que antes. y
rea, existen siempre un método y una herramienta más rápidos ~nda obre_r~ debie~a ser instruido diariamente por sus superio-
1 os Y rec1b1r de estos la ayuda más cordial, en lugar .,de ser,
y mejores que los demás. Y este mejor método y esa mejor he-
rramienta solo pueden ser descubiertos o perfeccionados a nor una parte, compelido o forzado por su capataz, y, por la
través de un estudio y análisis científicos de todos los métodos otra, abandonado a su propia inspiración.
y herramientas en uso, juntMnente con un estudio exacto de los l•:sta cooperación -p ersonal estrecha e íntima entre la dirección
detalles, de los movimientos y del tiempo. Esto implica el rem- .Y los obreros constituye la esencia tle Jª" moderna administra-
plazo gradual de los métodos empíricos por métodos científicos c•l6u científica.
en todas las partes mecánicas. /'.:lo demostr4r~! mediante una serie de ejemplos prácticos, que
Este lihco. demostrará que la filosofía fundamental de todos los «lHta cooperae1on cordial repartiendo equitativamente la ·carga
sistemas antiguos de administración hace qué a cada obrero se do la labor diaria, hace desaparecer todos los grandes vbstádülos
le deje la responsabilidad de efectuar su tarea de acuerdo con que se oponían a la obtención del rendimiento ma"ll(ipi9 . de cada
su criterio, con relativamente poca ayuda · y asesoramiento de · hombre Y d~ cada máquina. Un aumento del 30 al 100 por ciento
la dirección. Y también demostrará, que a causa d~ este aisla- on J~s _salar~~s que .los obreros ganaban bajo el antiguo tipo de
miento de los obreros, en la mayoría de los casos les resulta nclmm1strac10n, umdo al contacto diario e íntimo del obrero
imposible, a los obrerus que trabajan bajo tales sistemas, hacer ,·un la dirección, elimina completamente toda causa de simula-
su "trabajo de acuerdo con las reglas y leyes de una ciencia o t'lón de trabajo. En pocos años, bajo este nuevo sistema los
arte, aun en el caso de que exista alguna. oh,roros ha.n comprendido que un gran aumento en la pr~duc-
l'ICJt1 por obrero ocupado trae como resultado el empleo de un
Afirmo como principio general (y me propongo suministrar
11111,vor número de ellos, en lugar de provocar el despido des-
en este libro ejemplos tendientes a probar este hecho) que en
l 1•11.vondo así el sofisma de que una mayor producción por obrero
casi todas las artes mecánicas, la ciencia que rige los· actos de u,wfo causa de desocupación.
cada obrero es tan complicada que el obrero más competente
es incapaz, ya sea por ignorancia o insuficiente capacidad men-
tal, de comprender plenamente esta ciencia sin la guía y ayuda NECESIVAD DE UNA ORGANIZACION CIENTIFICA
de sus jefes y camaradas. Debiendo ser efectuado el trabajo de A pc1,1ar de que puede y debe hacerce mucho, por medio de la
acuerdo con leyes científicas, es necesario que haya una divi- 1111 lnbra Y la pluma, en favor de la educación no solo de los obre-
sión mucho más equitativa de la r esponsabilidad entre la direc- 111M, Hino t~mbién de todas las clases sociales, con respecto a la
ción y los obreros que la que existe bajo cualquiera de los tipos l111purtancrn de obtener el máximo de producción de cada hom-
ordinarios de administración. Aquellos que desempeñan funcio- lH 11 .Y .cnda ;11áq~ina, c1·eo que solo mediante la adopción de la
nes directivas y cuyo deber es desarrollar esta ciencia, deben 111 l111lntE1t.1·nc16n c10ntiíica moderna podrá resolverse finalmente
también guiar y ayudar al obrero, y asumir, por los resultados, 11,co v.1·1111 nrnhlcmn. Pi-obn,blomentc ln mayoría de los lectores
dt1 11111 '' lll 1 r11 d ll·n 111111 1odo oHLo ClR mo1·n. toorfo. Por ol contra1·io,
úiEDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DEJ LA A[}MI NISTRACTON CIENTIFICA 25
24
la teoría o filosofía de la administración científica comienza linrgo, bajo la administración científica, los perí.odos interme-
justamente a ser entendida después de una evolución gradual dl oH serán mucho más prósperos, más felices, y más lib:r.es de
que se extiende sobre un período de cerca de treinta años, duran- tlir1cordias y disensiones, y los períodos de crisis serán más cor-
te los cuales los empleados de una compañía tras otra, pertene- loH Y menos frecuentes y crueles. Y esto será particularmente
1·iN·to en aquel país o en aquella región ,q ue primero remplace
cientes a gran diversidad de industrias, han evolucionado gra-
dualmente del tipo de administración ordinario al tipo científi~ lnH métodos empíricos por los principios de administración
co. Gran número de obreros de Estados Unidos trabajan ahora ,.¡, ntífica.
bajo este sistema y reciben salarios de un 30 a un 100 por l•lHt~y convencido de que, tarde o temprano, estos principios
ciento superiores a los que reciben hombres de capacidad simi- ,wran de uso general en todo el mundo civilizado, para felici-
lar de fábricas vecinas, mientras que las compañías que los dsu.1 de todos.
emplean gozan de una prosperidad mayor que la alcanzada en
cualquier otra época anterior. En estas compañías la produe:-
CAPÍTULO SEGUNDO
ción por hombre y por máquina ha sido, término medio, dupli-
cada. Desde la implantación de este sistema no ha habido una
sola huelga en las fábricas que lo aplican. En lugar de la vi- 1,0S PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA
gilancia suspicaz y la guerra más o menost encubierta que
caracteriza el tipo ordinario de administración, existe una co- I~L- TIPO MAS EXCELENTE DE ADMINISTRACION ORDINARIA
operación cordial entre la dirección y los obreros.
Se han escrito varios artículos .describiendo los recursos apli-, 'l'odu persona que se interesa en la administración científica
cados y las experiencias realizadas bajo la administración cien- l'l«l forn:.rnla las tres preguntas siguientes :
tífica y las etapas seguidas durante la trasforw.ación del .antiguo l'riniero: ¿Cuáles son las-diferencias esenciales entre los prin-
al moderno sistema de administración. Pero desgraciadamente, 1 1pioH de la administración científica y los de los sistemas co-

la mayoría de los lectores de estos artículos han confundido'·el 1111111cs de administración?


mecanismo con la verdadera esencia del sistema. La adminis- S 1•1mndo: ¿Por qué se logran mejores resultados mediante la
tración científica consiste fundamentalmente en ciertos prin- 111!11:linistración científica?
cipios generales amplios, una cierta filosofía que puede ser 'l',•,·ooro: ¿El problema más importante es el de conseguir un
aplicada en muchas formas ; y cualquier descripción de lo que hombro de primer orden para que dirija la compañía? Y si se
mi individuo o conjunto de individuos considera como el mejor r•n11¡.1 lgue ese hombre ¿ puede confiársele sin riesgo la elección
mecanismo , para aplicar estos principios generales, no debiera dt1I Upo de administración? · ·
de ninguna manera ser confundida con los principios mismos.
IJ ll<J do los principales propósitos de las páginas que siguen será
No pretendemos dar ninguna panacea universal para conjurar
d,ir una respuesta satisfactoria a estas preguntas.
todas las aificultades que surgen entre la clase obrera y los
patrones. Mientras haya hombres perezosos, inhábiles, codicio- Antes de exponer los principios que rigen la administración
sos y brutales, mientras el vicio y el crimen existan sobre la l'l ntf,fica o "administración de tareas", como se la llama bre-
VP1t1onte, parece conveniente bosquejar lo que consideramos
tierra, también existirán la pobreza, la miseria y el infortunio.
Ningún sistema de administración, ningún recurso individual ,•orno el mejor tipo de administración comúnmente empleado
1111 lit ftctualidad. Haremos de manera que se aprecie plenamente
puede asegurar una prosperidad ininterrumpida a los obreros
la >{ t'an cliroroncia que existe entre la administración ordinaria
y a los patrones. La prosperidad depende de tantos factores,
,v 111 11d11dniaLnición científica.
que escapan al dominio de un grupo de hombros o rlo un país,
que siempre se sucederán inevitablemenLC' J)l'l'ltHIOH \lh quo um- 1.:U 1111 11Htnbll\ci mif111to indus l,l'ial quo emplea, digamos, de 500
l>fü! partes dobc1·{\.n snfl'il·, en mnyor o 11w11111 1It'1td11, :-;tn om- 11 1.000 o)H"t11•11r1, oxitdl'II 111 J1lUC'hOM Cl\HO~ do 20 a 30 oficioA di-
26 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMIN ISTRACION CIENTIFIC4 27
f erentes. Los obreros de cada una de esas especialidades han \ , 1111H económica. Reconocen que la t area que tienen ante sí es
aprendido su oficio por una tradición continua, desde los años l I clti 111<.lucir a cada obr ero a que use su conocimiento tradicio-
lejanos en ,que su taller ha sido fundado y dirigido por el anti- 111il, Mil habilidad, su ingeniosidad y su buena voluntad en una
guo obrero que desempeñaba todas las tareas, hasta el estado 1111 1111>.ni, su_ "iniciativa", de manera tal que rinda el m~yor be-
actual de la grande y creciente subdivisión del trabajo, en que i1t1 l 11· 10 posible a su patrón. En consecuencia, puede decirse que
cada obrero se especializa en un trabajo parcial determinado. ·l woblema que se plantea a la administración consiste en ob-
El espíritu de inventiva de cada generación ha desarrollado en '..' ,rn,· 1~ ~;jor "iniciati_v a", d,e cada obrer o. Y uso la palabra
cada oficio ·métodos mejores y más rápidos para hacer cada lidc lntiva . en su sentido mas amplio, que abarca t odas las
elemento de trabajo. Así, puede decirse, en un sentido amplio, 11111•,uLH cualidades que se exige de un obrer o.
que los métodos que se usan en la actualidad son el resultado l '111· oira_P.ª:te'. ning ún administrador inteligente espera obte-
de una evolución que representa la supervivencia de las más 11 ,..,· 1111a 1mc1ativa completa de sus obreros si no está dispuest o
1
adecuadas y mejores ideas aplicadas en cada oficio. No obs- clnrles algo más de lo que constituye su salario habitual. Solo
tante, esta verdad no es más que aparente : los que conocen ll!flt~iUos que han sido administradores o han trabajado en un
11
íntimamente un oficio saben perfectamente que lo que menos 111•10, se dan cuenta de que el obrero medio no rinde a su pa-
se encuentra es la uniformidad en los métodos usados. En lugar l 1 (111 Lodo s~ esfuerzo. Es muy oportuno decir que en diecinueve
de haber una sola manera de trabajar aceptada generalmente d, 1•1•da vemte establecimient os industriales los obrer os creen
como modelo, se usan diariamente, digamos, 50 6 100 maneras q1111 Hl'l'Ía contr~rio a sus int ereses proceder de esa manera. E n
diferentes para hacer cada elemento del trabajo. Y una ligera 111µ11 1· de _trabaJar fuerte para hacer la mayor cant idad posible
reflexión permite asegurar ,que en todas las épocas habrá su- d,· t,·nbaJo de la mejor calidad, trabajan tan despacio como
cedido lo mismo, ya que los métodos se han trasmitido verbal- JIHPdon ! tratan de hacer creer a sus superiores que lo hacen
mente de hombre a hombre, o, en la mayoría de los casos, han , 1111 l'tip1dez.1

sido casi inconscient emente aprendidos a través de la observa- 1' 11 1• lo Lanto, para que exista alguna esperanza de obtener la
ción personal. Prácticamente, en ningún caso han sido codifi- l11 l1•i11tlvu de sus obreros, el administrador debe dar alg ún
cados, o analizados o descritos sistemáticamente. Es cierto que 11 11 ·,•11.I i:uo especial a sus hombr es, cuando ést os pr oducen más
cada generación ha trasmitido a la siguient e métodos mejóres 1
!111 ol obrero ordinario del oficio. Est e incBntivo puede r eves-
que los que· ella ·h abía r ecibido y que ·er an el fruto de la inven- 11, 1lI VC\rsas formas : esperanza de un rápido ascenso salar ios
tiva y la experiencia. Pero el empirismo y la tradición consti- 11 1(1~ 11IC1va~o~ (precios mejores por pieza, prima o bo~ificación
tuyen aún el principal act ivo de cada hombre de negocios. En 11
11 1 l 1·nbnJo bue1:o. y rápido) , menos horas de trabajo, mejor
el mejor . de los tipos ordinarios de administración, los admi- 111
1l1!1•1 it o Y cond1c10nes de t rabajo que las que se dan ordina-
nistradores reconocen francamente que los 500 ó 1.000 obreros , l11 1111111 t c , etcétera. Este incent ivo especial debe ser acompañado
que se hallan bajo sus órdenes, repartidos en veinte o treinta 11111 11 11 a consideración especial y un trato cor dial que solo se
t areas distintas, poseen este conjunto de conocimientos tradi- 11111 ·1w11 Lran en el jefe que tiene un sincero inter és por el bien-
cionales de los cuales una gran parte escapa a la dirección. No ,"'.'." ' clo sus subordinados. Solo dando un aliciente o "incenti-
obstante, esa dirección comprende capataces y jefes que han \
11
do CHt a naturaleza puede el patrón t ener la esperanza de
sido, en la mayoría de los casos, obreros de primera clase en 11
1il 111ftll' Holo aproximadamente la "iniciativa" de sus obr er os
su oficio. Y sin embargo, estos capataces y jefes saben mejor l•: u l11H administraciones de tipo ordinario la necesidad d~
que nadie <:1,ue su propio conocimiento y habilidad se hallan muy 11 1
f rn ·1•1· 11 I obrero un aliciente especial ha lle~ado ser tan r eco-
por debajo del conocimiento y la q..estreza combinados de todos 11, w ldn , quo una gran proporción de industriales consider a la
los obreros que se hallan ba jo sus órdenes. Por lo tanto, los 1
administradores más experimentados dej an on mnno de sus 11 , f• nl ruln 11,, t1!' l 11 1·nr 111 raz6n d<l oAt o doirn Cortunado estado d e
obreros el problema de hacer el trabajo d,• 111 1111111,wu mejor
11
!',' 11111
11 llt11 l11tl n 8 /111¡1 lll11.1,r1,,0111t11II , Jjl'tll:Hllltndo a l n Amer ican Soc1:rys
1t1 ""' 1111 111,·11 1 1<1 o v l11M• 1 ,
28 FREDERICK WINSLOW TAYLOR l' II IN(HPIOS DE LA ADMI NISTRACION CIENTIFICA 29
posibilidad de basar la or ganización de sus fábricas en alguno ui 1, 111 11 1•11do que bajo el sistema antiguo; y, además de esta
de los sistemas modernos de salarios (trabajo por pieza, pri- 111, ¡111 ,1 por parte de los obreros, los administradores aceptan
mas, bonificación extra por tarea, etcétera). Sin embargo, en 11111, 11H 1•111'J{H8, nuevos deberes y responsabilidades desconoci-
una administración científica el sistema de salar io adoptado no ii11 t•11 PI pasado. Los administradores asumen, por ejemplo, la
es más que un elemento accesorio. l,l1u111•i611 de recopilar los métodos de trabajo tradicionales em-
E n resumen, hablando en términos generales, el mejor tipo de pl 111 lo• p01· los obreros, clasificarlos, tabularlos y deducir de
administración actualment e en uso puede ser definido como • 11 11 11 •idnA, leyes y fórmulas que guiarán en lo sucesivo a los
un sistema en que los obreros dan sus mejores esfuerzos y re- 1.J1111J 011 <'n s u tarea diaria. Además de que por este camino se
ciben en pago un estimulante especial de sus patr ones. A este 111 11 f'olln una ciencia, la administración adopta otros tres tipos
tipo de administración lo denominaremos de iniciativa e incen- ,In d, IHll'üH que implican nuevas y pesadas cargas.
tivo, para distinguirlo de la administración científica, con la
cual lo compararemos.
LOS CUATRO P RINCIPIOS FUNDAMENTALES
Es tan grande la admiración hacia el sistema de "iniciativa e
incentivo", considerado como el mejor tipo de administración, i l 11H II uovos deberes pueden ser clasificados en cuatro grupos:
que será difícil persuadir al administrador común de que existe
l '1 lu11 ro: Desarrolla, para cada elemento del trabajo del obre-
algo mejor que ese tipo de administración. Por lo tanto, me
111, 1111:t ciencia que remplaza los antiguos métodos empíricos.
hallo abocado a la difícil tarea de probar de una manera con-
vincente que existe otro tipo de administración que no solo es , 111111//0: Selecciona científicamente y luego instruye, enseña

mejor, sino también muy superior al de la administraci6n de 111r111a al obrero, mientras que en el pasado éste elegía su
"iniciativa e incentivo". 11l 1t•lo .Y HC instruía a sí mismo de la mejor manera, de acuerdo
, , ,11 t111r1 propias posibilidades.
El prejuicio univer sal en favor de la administración de "ini-
ciativa ·e incentivo" es tan fuerte, que ninguna mera ventaja l 1 1 , 1 rn: Coopera cordialmente con los obreros para que todo
teórica que se señale tendrá la posibilidad de convencer al ad- 11 l 1"illljo sea hecho de acuerdo con los principios científicos
q1111 flt.' aplican.
ministr ador ordinar io que algún otro sistema es mejor. Sobre
una serie de ejemplos prácticos acerca del funcionamiento real ' /tri l'i o: Distribuye equitativamente el trabajo y la responsa-
de los dos sistemas, basaré mis esfuerzos para probar que la ldlld:tcl entre la administración y los obreros. La administra-
admin istración científica tiene una superioridad innegable so- 11,111 11Hll ll1C todo t r abajo que exceda la capacidad de los obreros,
bre los· otros tipos. Existen, sin embargo, ciertos principios 11ti"111 raH que en el pasado casi t odo el trabajo y la mayor
elementales, un a cierta filosofía, que aparecerán en cada uno I' 11 l t1 di' la r esponsa bilidad eran confiados a éstos.
de los ejemplos prácticos que se expondrán, Los principios ge- fl!11 11ttl11 cooperación del obrero trabajando con toda su iniciati-
nerales en que el sistema científico difiere del sistema ordinario \ 11, 1111icla a los nuevos sistemas de trabajo implantados por la
de "métodos empíricos", son tan simples en su naturaleza, 11d1111111HLración, lo que hace que la administración científica
que parece conveniente describirlos antes de comenzar con los ttl'II In n Hu perior a l antiguo sistema.
ejemplos. 1,oH l 1•1 H primeros elementos existen, en muchos casos, en la
1

Bajo el tipo antiguo de administración, el éxito depende ~asi 11d111IH i1-1Lrnci6n de "iniciativa e incent ivo", pero en forma vaga
completamente de conseguir la --"iniciativa" de los obreros, y 1 l'lld 1111<'11 I nria; mientras que en la administr ación científica
es por cierto nn caso rar o que esta iniciativa realmente se lo- 111111111 11 111 11H!'11<·ia misma del sistema.
gre. En el sistema de administración científica, la "iniciativa" l•!I 1•11:11·ln d1 <'HOH 0l<n1< ntm1, "una división equitativa de la res-
1 1 1

de los obreros (es decir, su trabajo fuerte, su buena voluntad y p1111 H11l ,ilid 11 d 1•11t 1·t1 111 :Hlminü1traci611 y los obreros", requiere
su ingeniosidad) se obtiene con .absoluta uniformiclncl y en tl1•1111111 111·l111·11,•111111 1H 1•0111plt•111t111 l.111·inH. Ln Cilm1ofía del siAtema
BO FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIE.NTIFICA 31

de "iniciativa e incentivo" obliga a cada obrero a soportar casi obrero es preparado enteramente por la administración, con un
toda la responsabilidad de la ejecución, tanto del conj unt o co- ti fn. de anticipación por lo menos, y cada obrero recibe en la
mo de cada detalle de su trabajo, y en muchos casos también mnyoría s].e los casos instrucciones escritas completas descri-
de la elección de sus herramientas. Además de esto, debe reali- J1lu11do en' det alle la tarea que debe realizar, como asimismo los
zar todo el trabajo físico necesario para cumplir su tarea. Pero pl'ocedimientos que h abrán de ser usados al efectuar el trabajo.
el desarrollo de una ciencia implica el establecimient o de mu- 1,;1 trabajo así. preparado con anticipación const it uye una tarea
chas leyes y fórmulas destinadas a remplazar las reglas empí- 1111 11 el obrero no cumple por sí solo, p uesto que en la mayoría
ricas del obrero, leyes que pueden ser usadas eficazmente en la di los casos representa el esfuerzo común de éste y de la ad-
práctica del taller solo después de haber sido verificadas y re- 11tl 11istración. En esta forma, no solo se especifica lo que ha de
gistradas sistemáticamente. l111 oer se, sino también cómo debe hacerse y el tiempo exacto
El uso práctico de antecedentes científicos exige la instalación 1•111tcedido para realizarlo. Y siempre que el obrero logra efec-
de una oficina para guardar los libros, registros,2 etcétera, l 1111 i- su tarea correctamente y dentro del tiempo límite especi-
donde el proyectista pueda trabajar tranquilamente. Así, todo rlr ndo, recibe un aumento del 30 al 100 por ciento de su salario
trabi~jo que bajo el sistema antiguo era hecho por el obrero ,11•rl lnario. El trabajo de cada obrero es cuidadosament e pro-
como resultado de su experiencia personal, en el nuevo sistema \ 111'1.ado, de manera tal que su ejecución exi.i a un a t area cons-
debe necesariamente ser hecho por la administración de acuer- 1 l1111Lc y prolija, pero ejecutada a una velocidad tal que en
do con las leyes de la ciencia; porque aun en el caso en que el 11l 11gún caso le exija un ritmo de trabajo que sea perjudicial
obrero estuviera bien capacitado para el análisis y uso de los 1111 m su salud. La tarea es siempre regulada de modo que el
procedimientos científicos, le sería materialmente imposible ol11·oro que la desempeña sea capaz de trabajar durante a ños
trabajar al mismo tiempo junto a sus máquinas y en un escri- 1111,10 este sistema sin temor de cansan cio.
torio. Resulta t ambién evidente que en la mayoría de los casos 1,11 administración científica consiste- en gran parte en pr epa-
s~ necesita un tipo de hombre para preparar el trabajo, y un , 11 1• .v ejecut ar tales tareas.
tipo completamente diferente para ejecutarlo. l 11 I vez para la mayoría de los lectores los cuatro elementos que
El hombre cuya especialidad bajo la administración científica tlllm't• ncian la nueva de la antigua administración parecerán
es la de preparar el trabajo, encuentra invariablemente que r.l111plcs frases sin _mayor trascendencia. No pretendo conven-
la tarea puede ser ,hecha mejor y más económicamente median- ' 111 ni lector del valor de esos elementos mediante su sola enun-

te una s ubdivisión .del trabajo; cada acto de un obrero mecá- ' l11<'l 6n.
nico, por ejemplo, debiera _ser precedido por estudios prepara- EJEMPLOS PRACTICOS DE LA FUERZA Y EFECTO
torios hechos por otros obrei:os. Y todo esto implica, como ya DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
hemos dicho; "una división casi igual de la responsabilidad y
1\1 1 rni pcranza reside en demostrar la fuerza y el efecto de estos
del trabajo entre la administración y el obrero".
, 111d 1•0 elementos con una serie de ejemplos prácticos. En pri-
En resumen: ba jo la administración de "iniciativa e incenti- 111111• ll1 1·mino demostraré que esos elementos pueden ser aplica-
vo" todo el problema queda confiado "completamente al obre- d1111 11 toda clase de t rabajos, desde los más element ales a los
ro", mientras que bajo la · administración científica la mitad 111 (111 1•o mplicados ; y en segundo lugar, que su aplicación pro-
del problema pertenece "completamente a la administracion". tl11t•11 1·osultados incomparablemente superiores a los que se o'h~
Sin duda, el elemento más importante en la administración 1¡.,11, 11 con el sistema de administración de "iniciativa e incen-
científica moderna es la idea de la tarea. El trabajo de cada 1l vo" ,
Mi\ NTP ULEO DE LINGOTES DE HIERRO
2
. Por~JemJ?lo, ,lo_s registros ,que contienen los datos usados en la admi- 1:1
1 111'1111111· 1',Í nmplo mi el relaUvo al manipuleo de lingotes de
m,st:·ac10n c1ent1fica, en un taller común de ma,quinarias, llenan miles de
pag 1111aa. lil1,i rn, v 111 1 1di1ro nula l 111·un por 1-1m· In mAs t osca y más clamen-
T'lt.rNCIP IOS DEJ LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 33
32 FREDERICK WIN SLOW TAYLOR
1,11 J lt1Lll lchcm Steel Company tenía ajnco alt os hornos cuya pro-
tal forma de trabajo que se puede encargar a un hombre. Tal
d 1tl' l'i 61\ había sido trasportada durante muchos años por una
labor no le exige otras herramientas que sus manos. El obrero
, 1111di-illa de cargadores de lingotes de hierro. En esa época la
se agacha, levanta un lingote que pesa alrededor de 92 kg, -ca-
,·1111d1·i lln se componía de cerca de 75 hombres. Era n buenos
mina varios pasos y luego lo deposita en el suelo o sobre una pila.
11l11·1'l'OH de mediano valor, se ,e ncontraban bajo las órdenes de
Este trabajo es tan tosco y elemental que creo firmemente que 1111 11 xcclcnte capat az que había sido cargador de lingotes de
sería posible adiestrar a un gorila inteligente de modo que 1111111·0 •y 1 en conJ·unto, el trabajo era hecho tan rápidamente Y
llegara a realizarlo en forma más eficiente que cualquier hom- 11111 liarnLo como en cualquier otro sit io en esa época.
bre. Sin embargo, se demostrará que la ciencia de trasportar ,. t'llllHLruyó un desvío de ferrocarril a lo largo de las pilas de
Hngotes de hierro es tan complicada que resulta imposible, pa- t111 11 11IPH y se colocó un plano inclinado contra el costado del
ra el obrero mejor capacitado para este tipo de trabajo, com- \ 11i•ú11. Cada hombre tomaba de la pila un lingote que pe~aba
prender los principios de tal ciencia, o trabajar de acuerdo con 1t111 •dl'clor de 4 5 kg, ascendía por el plano inclinado y deJaba
ellos sin la ayuda de un hombre más instr uido que él. Ejem- , 1 l 1111tole en el fondo del vagón.
plos posteriores demostrarán que, en casi todas las artes me- 1 11111p1·obamos que la cuadrilla cargaba un promedio de cerca
cánicas, la ciencia que fundamenta cada acto del obrero es tan 111 t · ~ y y2 t por hombre y por día. Nos sorprendió com?robar,
compleja que el obrero mejor capacitado para hacer ese trabajo tl,1 p111•H de estudiar el asunto, que un buen cargador deb1a tras-
es incapaz (ya sea por falta de educación o por insuficiencia de p111 t 111· de 47 s a 48 t por día, en lugar de 12 y i/2 t . Esta
capacidad mental) de entenderla. Este es un principio gene- t 11 .. 11 nos par eció tan pesada que nos vimos obligados a repasar
ral, cuya verdad se hará evidente a medida que se dé un ejemplo 1111,11111·o trabajo varias veces antes de estar absolutamente se-
tras otro. Después de estudiar la aplicación de los cuatro ele- J:l lll 1111 do no haber incurrido en ningún error. Sin emba~go,. ui:a
mentos en el manipuleo de los lingotes de hierro, se darán , . lllll' tuvimos la seguridad de que 47 t eran un trabaJo d1ar10
varios ejemplos de su aplicación a diferentes clases de trabajos 11t r.111mble para un buen cargador, la tarea que nos enfrentaba,
en las artes mecánicas, en una escala creciente, comenzando , 11 11ttoHLro carácter de administradores bajo el moderno plan
con las más simples y terminando con las más complicadas for- , 1..111 ll'ico, se hallaba claramente definida. Nuestro deber con-
mas de tr abajo. 11111111 en vigilar que las 80.000 t de hierro .en lingotes fueran
Una de las primeras t areas de que me hice cargo cuando co- 1111 ),(111las en los vagones a un promedio de 47 t por hombre Y
mencé a introducir la administración científica en la Bethlehem p111' d ui, en lugar del promedio de 12 y 1/2 t a que se estaba
Steel Company, fue la aplicación del trabajo a destajo en el r t t·1•t 11nndo el trabajo Y además, nuestro deber era tratar de
manipuleo de los lingotes de hierro. Al comenzar la guerra entre q1111 PHI.o trabajo fuera ejecutado sin huelgas, sin discusiones,
Estados Unidos y España había cerca de 80.000 t de lingotes ,li· l II I manera que los obreros estuvieran más contentos al car-
de hierro colocados en pequeñas pilas, en un terreno al descu- 1n ,, 11 I nuevo promedio de 47 t.
bierto adyacente a los talleres. Los precios del hierr o en lingo- N 11011L1•0 primer paso fue la selección cient í.fica del obrero. Al
tes habían sido tan bajos que no pudieron ser vendidos con be- l 1 11 l 111· eon los obreros bajo este t ipo de administración, es una
neficio y, por lo tanto, habían sido almacenados. A comienzos '''H 111 1n flexfüle la de hablar y tratar con uno solo por vez'. p~esto
de la guerra, el precio del"hierro en lingotes subió, y ese gran q1111 l'lldn ob1·c1·0 tiene sus propias capacidades y restr1cc1ones
stock fue vendido. Esto nos proporcionó una buena oportunidad , ¡11•1·i:tl1'R, y como no est amos tratando con obreros en, masa,
para ·demostrar a los obreros, como así también a los propie- 1111111 q111• t rnlnmoR do llevarlos individualmente a su mas alto
tarios y administradores de la fábrica, las ventajas del trabajo 11•11dl11tlt111to y J)rosncriclad. Era, pues, necesario hallar el obrero
a destajo sobre los anticuados sistemas de t r abajo por día y 1d111·1111 1ln p1t1°·n iniC'inr el t l'abajo a la velocidad establecida. Por
por pieza en la realización en vasta escala de una de las labores
más elementales. 1 \ 11101 111111t ll l pl11 11,, 111 11{1¡(11111 lj íi.
FREDERICK WINSLOW TAYLOR
PRI'NCIPIOS DEl LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 35
lo lanto, estudiamos y vigilamos cuidadosamente a los 75 obre-
ros durante 3 ó •4 días, lo que permitió seleccionar 4 hombres d (11. 'l'odos lo desean. Pero usted sabe perfectamente bien que
que aparentaban ser físicamente aptos para cargar lingotes al ,, 1u I io11e poco que ver con que usted sea un obrero competente.
promedio de 47 t por día. Luego se hizo un estudio cuidadoso t1,111ponda a mis preguntas y no m e haga perder más tiempo.
de cada uno de estos 4 obreros. Investigamos su historia, re- \ " ll A'I\ por aquí. ¿ Ve esa pila de lingotes de hierr o?
montándonos en el tiempo tanto como fue posible, para conócer }il .
sus caracteres, sus hábitos y la ambición ·de cada uno de ellos. J, Ve ese vagón?
Finalmente, de los cuatro elegimos uno, que pareció más apto. H1.
Este era un pequeño hombre de Pensylvania, de origen holan- l !iun, si usted es uh buen obrero, mañana cargará esos lin-
dés, que había sido visto correr a l trote de vuelta a su hogar, v11li18 en aquel vagón por $ 1,85. Veremos si usted es o no un
durante más o menos una milla, al atardecer, hallándose tan l111111t obrero. ·
fresco como cuando venía corriendo al trote para trabajar a ·1a Hoguramente. ¿ Recibiré $ 1,85 por cargar ma ñana esos lin-
mañana. Averiguamos que con un salario de $ 1,15 4 por día 1· 111lll:I sobr e ese ·v agón ?
había logrado comprar una pequeña parcela de terreno, y que t·\í, por supuesto que los recibirá, y recibirá$ 1,85 por cargar
se hallaba ocupado en construir las paredes de , una pequeña 111111 pila como ésa todos los días del año. Eso es lo que puede

casa, antes de comenzar el trabajo y al atardecer, después de l111 t·or un buen obrero y usted lo sabe tan bien como yo.
su tarea diaria. También tenía la reputación de ser excesiva- 1. 1,:ntonces, si cargo mañana ese hierro en lingotes sobre aquel
me.nte avaro y conceder gran valor al dinero. Uno de los hom- 1 .iu (m recibiré $ 1,8'5 y recibiré lo mismo cada día, no es ailí?

bres con quien habla mos a su respecto, dijo: "Un penique le t )iortamente, los recibirá.
parece tan grande como una rueda de carreta". El obrero que l'orfectamente, tan seguro como que yo soy un buen obrero.
.nos ocupa se llamaba Schmidt. /1. hora bien. Un buen obrero debe hacer exactamente lo que
Entonces nuestro problema se redujo a lograr que Schmidt 111• 11 dice, desde la mañana hasta la noche. ¿ Usted ha visto an-
trasportara 47 t de hierro en lingotes por día y estu vier~ sa- 11111 n ese hombre que está allá?
tisfecho de hacerlo. Se procedió de la siguiente manera. Schmidt No, n unca lo vi.
fue separado de la cuadrilla de obreros y se le habló más o ll ien, si usted es un buen obrero hará exactamente lo que ese
menos de esta manera : lirnnbre le diga, desde la mañan a hasta la noche. Cuando él
-"Schmidt: ¿ es usted obrero competente? dlwt que levante un lingote y camine usted lo levantará y ca-
-Seguramente, pero yo no sé lo que usted desea. 11 il 111i1·á, y cuando le diga que se siente y descanse, usted se sen-

-Está bien claro. Lo que yo deseo saber es si usted es o no 1111'(1,. Y, a demás, sin contestar. Entonces, un buen obrero hace
un obre.r o cpmpetente. l,1 11110 se le dice y no contesta. Cuando ese hombre le diga a us-
-Sí., lo soy, pero no sé lo que quie, 3 decirme. 1nd que camine, usted caminará, cuando le diga que se siente,
- Veamos, conteste a mis preguntas. Lo que quiero averiguar 1111tud se sentará, sin hacer observaciones. Vuelva a trabajar
es si usted es un buen obr2ro O uno de esos pobres diablos que 11quf mañana a la mañana y a ntes de que anochezca veremos si
andan por aquí. Deseo saber si quiere ganar $ 1,85 por día o 11t1!.od es o no r ealmente un buen obrero."
si está satisfecho co_1 $ 1,15, al igual que lo que reciben esos f1JML0 diálogo puede parecer un poco á spero. Y ciertamente lo
pobres diabk'>. 111wfn ~ü fuera aplicado a un mecánico educado o aun a un obrero
- ¿ Si ·yo quiero $ 1,85 por día? ¿ Si yo soy un buen obrero? 1111.Pligcnto. Con un hombre de la mentalidad limitada de
Bien, sí, yo soy un buen obrero. lkhmiclt resulta apropiado y no es rudo, desde que resulta efec-
-Veamos, no exageremos. Por supuesto, usted desea$ 1,85 por 11vo 1d,1·no1· All atención sobre el salario elevado que desea y
d1·~vl111·ln clt) lo q11 0, fÜ 1:1u at ención fuera dirigida a ello, proba-
4
l 1111111111111 t•o1111ld¡,1•m·in 1tn Lrn,ba.io pesado imposible de r ealizar.
Todas las cantidades se refieren a dólares -a mericanos.
1 1 '1111 1 """'" 111 rt•11 p11 11tlln clo Rchmirlt 1-ü so lo hablara como ¡¡¡e
80 FREDERICK WINSLOW TAYLOR .nUNCIP.IQS DEl LA MYMI NISTRACION CIENTIFICA 37
acostumbra en el sistema de "iniciativa e incentivo"? Le l 111111,.io al taller dti maquinarias de la Midvale Steel Company
diríamos: a11 1K7K, después de haber hecho m i aprendizaje como mode-
-"Schmidt, usted es un buen cargadór de lingotes de hierro y 1111111 y mecánico. Llegaba a su fin el largo período de depre-
conoce muy bien su oficio. Usted ha estado cargando a un pro- f\11111 11uu Higuió al pánico de 1873, y los negocios eran tan ma-
medio de 12 lf2 t por día. H e hecho un estudio minucioso de la 111 (Llfl resultaba imposible para muchos me,~ánicos conseguir
forma cómo se cargan los lingotes de hierro y tengo la seguri- l 1 11 l H1 lu en su oficio. Por esta razón me vi obligado a comen-
dad de que usted podría efectuar una tarea diaria mucho ma- 111 1'cJ11tO jornalero en lugar de trabajar como mecánico. Afor-

yor que la realizada hasta a hora. ¿ No cree usted que si real- l 111111d11111c11te para mí, poco después de su ingreso, el oficini~-
mente se lo propusiese podría cargar 47 t de lingotes p or día 111 dt,I 111.ller fue sorprendido en un robo. Como no había nin·-
en lugar de 12 lf2 ?" 1111 111.l·o para remplazarlo y a causa de tener más educación
Yo os pregunto cuál habría sido la respuesta de Schmidt. 1111• 11 111 otros obreros (puesto que h abía realizado estudios se-
Schmidt comenzó a trabajar y durante todo el día, y a inter- 1111d111'h>S) se me confió el puesto de oficinista. Poco tiempo
valos regulares, el hombre que lo vigilaba con un reloj en la 1h 'if1111111 Ae me dio trabajo de mecánico en uno de los tornos
mano le decía: "Ahora, levante un lingote y camine. Ahora, 1· l 1tl l11r y como mi producción era mayor que la de los otros
siéntese y descanse. Ahora, camine; a hora, descanse", etcétera. 111, • 1111 lt•os de tornos similares, después de vari os meses se me

Trabajó cuando se le dijo que trabajara y descansó cuando se 1 111 l II o capataz de los t ornos.

le dijo que descansara, y a las cinco y media de la tarde había t 1 1 1mio el trabajo del taller había sido hecho, durant e va-
cargado en el vagón sus 47 y l/2 t . Y prácticamente n unca dejó 11111 111101:!, basado en el trabajo por pieza. Tal como era co-
de trabajar a este ritmo y llevar a cabo la tarea que se le fijó • , 1n11 Io en esa época, y en realidad como lo es aún . en la ma-
durante los tres años que estuve en la Bethlehem. Y durante 111 111 do las fábricas de este país, el taller era realmente di-

to<lo este tiempo al,::anzó un promedio a lgo mayor de $, 1,85 por 1iL ido por los obreros y no por los patrones. Los obreros ha-
día, mientras que antes nunca había recibido más de $ 1,15, l l 111 1111l 11diado cuidadosament e la rapidez con que cada . tra-
que era la tarifa vigente en esa época en la Bethlehem. Es 1 i 111 dt liía ser hecho y habían establecido un ritmo para cada
decir, que recibió salar ios superiores en un 16 0 o/o a los que se 111 1111dnti, que era de un tercio apr oximadamente de lo que ra-
pagaban a otros hombres que no trabajan a destajo. Los otros 11111il1llllt1Cnte podían producir. A cada obrero nuevo, los otros
obreros fueron llamados uno tras otro y ejercitados para car- h d 111•! a 11 qué cantidad de cada clase de t rabaj o debía hacer, y
gar lingotes al promedio de 47 y 1/2 t por día y todos ellos reci- ti 11111110H que obedeciera estas instrucciones era seguro que an-
bieron salarios superiores en un 60 por ciento a los que cobra - lt >1 d,1 1r1ucho tiempo era a huyentado del taller.
ban los obreros de las fábricas vecinas. 1 111 111•011to fui nombrado capataz de los tornos, uno de los
El ejemplo precedente pone de relieve tres de los cuatro ele- til , 1 , 11t1 H me acercó y me dijo más o menos así.:
mentos que constituyen la esencia de la administración cientí- 111 1111, l 11 Dtlerico, nos alegra mucho ver que te han nombrado
fica: primero, la selección cuidadosa del obrero ; segundo y • 11 J11tl lli'I, Tú conoces muy bien el juego y tenemos la seguri-
tercero, instruirlo, adiestr arlo y ayudarlo para que trabaje de d11d do que no vendrás a fastidiarnos con el trabajo por pieza.
acuerdo con el método cien'tífico. Nada se ha dicho aun acerca l'111tlo de nuestro lado, y todo saldrá bien, per o si t ratas de
de la ciencia de cargar lingotes de hierro. Sin embargo, confío 11111111111· m1nlquie1:a de estas normas puedes estár completam en-
en que con est e ejemplo el lector se ha lla r á totalmente conven- lL t111g11 ro cl o q110 te arrojaremos por encima del cer co."
cido de que existe una ciencia de cargar lingotes y, a demás, que l ,1 ri di.in ,•litl'Mtcnte que me hallaba ahora del lado de la ad-
esta ciencia es tan compleja que el obrero capacitado para car- 11tl11111 l l'1wl611 , ,Y quo rnc proponía hacer todo lo posible para
gar lingotes posiblemente no podrá entenderla, n i siquiera 1.Jd1•1lf 1· 1111 lndm.io rlinr io rur,o nablo de los t ornos. La guerra
trabajar de acuerdo con las leyes de esta ciencia, sin la nyuda 1111111 111 11 1111111•di11l111110ttlt); n 11 01·1·n arnis Losa, en la mayor ia de
ele Ru R AllJ)(Wiorcs. '"" , 11t11111, 11111111111 111lr, ~11 d 101·d l 1111C l oA m·f\n m1f! fl.mígos pe1·sona-
PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 89
FREDERICK WINSLOW TAYLOR
38 111111111d de ayuda a los obreros enfermos." Esta medida detu-
les, pero no por ello dejaba de ser una guerra que con el tras- 1 ,, lm1 .l'Oturas intencionales de máquinas.
curso del tiempo se hizo más y más encarnizada. U sé de to- • 1J1111do: _Si yo ~ubi~ra sido obrero y hubiera vivido su vida
dos mis recursos para hacerles realizar un trabajo diario ra- ' 1l1111 ,11 ubieran eJ erc1do una presión tal que toda resistencia
zonable, tal como despedir o rebajar los salarios de los obreros 111 1111 parte hubiera sido imposible. Me hubieran llamado
más obstinados en no mejorar su rendimiento; rebajar el pre- 111•1tot'o", Y otros. nombres detestables, cada vez que me vie-
cio del trabajo por pieza, contratando obreros nuevos y ense- 1 111 1111 la calle; m1 esposa hubiera sido injuriada, y mis hijos
ñándoles personalmente la manera de hacer el trabajo, hacién- 1111•dt·l·~dos. Una o dos veces, algunos obreros amigos me
doles prometer que una vez aprendido el oficio trabajarían de 11 1111H0Jar on que ~o volviera a pie a mi casa, situada a cerca de
la misma manera. Cuando los obreros agotaron todos los me- 1114 rtllllas Y media de la fábrica, por un camino solitario que
di9s de presión, tanto dentro como fuera de la fábrica, sobre 11111a al costado de la vía férrea. Me dijeron que no era un
los que se decidían a aumentar su producción, se vieron obli- 1111lno seguro y q~e mi vida estaba en peligro. En ca~os se-
gados a hacer lo mismo que los otros o a irse. Nadie que no 1111• ¡untes una mamfestación de timidez aumenta más bien que
haya realizado esta experiencia puede tener una idea de la lh-1n1111uye ~l peligro, por lo que respondí a esos obreros que
amargura que se experimenta en esta lucha. En una guerra 111111 1rnaran a sus camaradas que volvería a mi casa todas las
de esta naturaleza, los obreros tienen un recurso que resulta • l1tiR por el mismo camino; que nunca había llevado ni lle-
generalmente eficaz. Ellos se ingenian para que las máquinas 1 111 11 rmas de ninguna naturaleza, y que podían irse al dia-
se rompan o dañen -aparentemente por accidente o en el cur- l ,. 11 querían.
so regular del trabajo- y siempre echan la culpa al capataz,
diciendo que los ha obligado a exigir tanto de la máquina que 11 111111•1-1 ?e cerca ,de tres años de esta lucha, la producción de
l 1 ' 11111qumas habia aumentado, en muchos casos duplicado, y
ésta se deteriora rápidamente. Por supuesto, hay muy pocos
11 1111 t'<'Sultado de esto me. habían ascendido sucesivamente
capataces que pueden hacer frente a la presión de todos los
1 111 111 cargo de jefe del taller. Sin embargo para cualquier
obreros del taller. En este caso, el problema se complicó por
el hecho de ,que el taller funcionaba de día y de noche.
11 1111'1111 ele pensamientos rectos este triunfo de
niriguna ma-
11 111 rnrompensa las relaciones tirantes que necesariamente
Sin embargo, tenía en mi favor dos ventaJas no poseídas por
1 111 '"lucen con los subordinados. Una vida que es una conti-
el capataz ordinario, que provenían, cosa curiosa, del hecho
1111 1 IU1·h11 apenas vale la pena de ser vivida. Los obreros ami-
de no ser hijo de obrero.
Primero: Como mis padres no eran obreros, los dueños de la • 111,, preguntaban continuamente, en forma personal y amis-
compañía comprendieron que defendía los intereses de la fá- ' 11 verdaderamente les beneficiaba el aumento de la
1lt tn• I o ll,
brica con. más sinceridad que los otros obreros, y por lo tanto
tenían más confianza en mi palabra que en la de los mecáni- 11 1111 ,·aliclad de hombre sincero, me veía obligado a respon-
cos que estaban bajo mis órdenes. Por consiguiente, cuando d I h111 q11u i,i yo ~stuviera en lugar de ellos me opondría a pro-
los mecánicos informaron al jefe que las máquinas se deterio- 1111 1, 111111-1 tr_abaJo, tal como ellos lo estaban haciendo, puesto
raban porque un capataz incompetente las forzaba excesiva- J11, li11 lo ol srntema de t rabajo por pieza no ganarían mejores
mente, aceptó mi explicación de que los obreros rompían de- 1111111111, n pesar de que se les hacía trabajar más fuerte.
liberadamente las máquinas como parte de la guerra del trabajo 1 1 111 l 1111to, poco después de haber sido nombrado jefe, me
por pieza que se estaba desarrollando, lo que le permitió decir 1 ltl' 11 rnmbmr de alguna manera el sistema de administra-
a los autores de ese vandalismo: "No deberán ocurrir más ¡ 11, dn r1111m1rn tnl que los intereses de los obreros y de la
accidentes en las máquinas de este taller. Si alguna pieza se 1q,1 11 1t11 llnJmr1111 a sor romunes en lugar de antagónicos. Des-
rompe, el obrero a cargo de la máquina deberá pagar · por lo 11 N ti,, 1·pn•n d11 lt·o1-1 11 nos romenzó a aplicarse el tipo de admi-
menos una parte del costo de su reparación, y las mn ltas ob- 1 1111111111 d11H1·1·llo 1111 lt1H 1n·tkuloA proHentados a la American
tcni daH do esta manera serán todas entregadaA 1L ln 11H«ltinci6n
FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRrNCIPIOS DE LA ADMINIS'JrRACION CIENTIFICA 41
Society of Mechanical Engineers titulados "Piece Rate Sys- Ht- 1· fuertes, como también buenos y firmes trabaj ador es. Se
t em" y "Shop Management". 111H pagaron salarios dobles durant e los experimentos y se les
Durante la implant ación de este sistema comprendí, que el ma- lII l'ormó que debían trabajar en todo momento con su máxima
yor obstáculo para la cooperación armónica entre los obr eros 1•11pacidad, que realizaríamos con ellos pruebas periódicas para
y la administración reside en la ignorancia de ésta con respec- H veriguar Si simulaban trabajar y que en el moment o en que
to a lo que realmente constituye la tarea diaria de un obrero. 1•111dquiera de ellos quisiera engañarnos sería despedido. Tra-
Me di perfecta cuenta de que a pesar de ser capataz de t aller, lmJnron con su máxima capacidad durante todo el tiempo que
el conocimiento y la habilidad combinadas de los obreros que t!Mtnvieron en observación.
se encontraban bajo mis órdenes eran por cierto diez veces l >1)be comprenderse claramente que con estos experimentos no
superiores a las mías. Por lo tanto, obtu~e permiso del _señor l1·nLábamos de averiguar el niáximo de trabajo que un obr ero
William Seller que en esa época era presidente de la Midvale 111wde hacer en un corto rato o aun durante unos pocos días,
Steel Compan;, para invertir algún dinero en el estudio. minu- 1'11 tto que queríamos averiguar la cant idad de trabajo constan-
cioso y científico del tiempo necesario para hacer diversas 1n que se puede exigir a un obrero de primera clase : la mejor
clases de trabajo. 1111·oa diaria que un hombre puede hacer correctamente, año
El señor Sellers concedió esto más como una recompensa por 1l HH año, de maner a que pueda mantener ese tren de traba jo
haber logrado, hasta cierto punto, un mayor rendimiento de 1111 ratigarse. Esos hombres recibieron toda clase de tareas
los obrero's, que por cualquier otra razón. No obstant e, expre- •11 10 fueron diariament e efectuadas bajo la observación estre-'
só que no creía que ningún estudio científico de est a clase da- ' h it del joven egresado que dirigía los experimentos, y que al
ría resultados de mucho valor. 111lmno tiempo registraba con un cronómetro el tiempo neeesa-
Entre las diversas investigaciones emprendidas en esa época, 1111 para cada ·uno de los movimientos efect uados. Todo ele-
una consistió en hallar alguna regla o ley que permitiera a un 111,1111,o relacionado de alguna manera con el trabajo y que
capataz cono~er por adelantado la cantidad de trabajo conti- 11111w Lros creíamos que podría tener alguna influencia sobre los
nuo que era capaz de efectuar en un día un obrero competente 1 • mt!Lados, era cuidadosamente estudiado y registrado. Tenía-

en su especialidad, es decir, estudiar la fatiga provocada por 111o 1M la esperanza de determinar, en última instancia, la frac-

un trabajo regular sobre un obrero de primera clase. Nuesti:a ' 11111 <le caballo de fuerza que podía desarrollar un hombre, es
primera medida fue la de emplear un egr~sado de un colegio d,wfr, la cantidad de kilómetros que un obrero podía hacer en
superior para conocer todo lo que se había · escrito sobre el te- 1111 .ua.
ma en inglés, alemán y francés. Se habían hecho dos clases l 1t111 pués de completar esta serie de experimentos, convertía-
de experiencias : unas efectuadas por fisiólogos, que habían 111 011 el trabajo diario de cada hombre en kilográmetros, y
1 1 1111p1·obamos con sor_presa que no exist ía una relación constan-
estudiado la resistencia del ser humano, y otras realizadas por
ingenieros, que habían tratado de determinar por cuántos ca- 1r1 u 1miforme entre la cantidad de kilográmetros desarrollados
ballos de fuerza estaba representada la fuerza del hombre. Es- JIOI' 11 11 obrero durante un día y la fatiga que le causaba ese
tos experimentos habían sido hechos en su mayor parte sobre l 11~bn.Jo. En ciertos trabajos el obrero se fatigaba después de
hombres que levantaban cargas haciendo girar la manivela 8e d11Hm·1·ollar no más de 1/ 8 de caballo de fuerza, mientras que
un montacarga del cual pendían pesos, y sobre otros que lleva- t1 tt oLL'Oa casos no se cansaba mayorment e al desarrollar medio
ban pesos en diversas formas: corriendo, caminando, etcéte- • 11 lrnllo do fuerza de trabajo. Por consiguiente, no logramos
ra. Sin embargo, los datos de estas investigaciones eran tan 1111 1•c111 l.rn r ninguna regla, que fuera una guía exacta con res-
escasos que no podía deducirse de ellos ninguna ley que tuviera f!rn' l !1 ni lrnbajo diario máximo para un obrero de primera
algún valor. Por lo tanto, iniciamos una serie de experimen- 1 l1tr11•,

tos propios. 111 f•1r1li111',Ko, hnb htmoA obtenido una gr an cant idad de datos
Elegimos dos obreros de primera clase que habinn <1omostrado 11111 \' v11 llmwM rr11t1 ,1h11 t.:11 rmri1.twon pm·a saber , con r espect o a
FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DEJ LA ADMI NISTRACION . CIENTIFICA 43
42
muchas clases de trabajo, cuál era la tarea normal de_ un día. l'í"'' 11v11utando o impulsando algo que tiene en sus manos. Y
Pero no pareció prudente, a esa altura de los experimentos, 11 l, 1.v dt•tnuestr a que por cada fracción o em puje de los br azos
gastar más dinero en tratar de hallar la ley exa:ta en cufa .¡.,¡ 11J1nll'o, éste no puede estar cargado más que durant e una
búsqueda nos hallábamos empeñados.. 1?-~gunos. anos despues, L• 11 111 determinada del día. Por ejemplo, cuando se manipula
cuando la situación financiera lo permit10, se h1z? una segun- hin 1 o ou lingotes (pesando cada lingote 45 kg.), el obrero de
da serie de experimentos similares, pero algo mas_ completos. p i l11wrn clase no puede hallarse cargado más del 43 por cien-
De la misma manera que con los primeros experu:1en~~s, se ¡, , tl 11l día. Y debe tener las manos vacías durante el 57 por
obtuvo una información valiosa, pero no la deter~mac10n de 11 111 l II l'estante. Y a medida que la carga es más liviana, el
una ley. Nuevamente, varios años más tarde se hizo ,un~ t~r- 1" ' r•1•11 lnje del día en que el obrero puede permanecer cargado
cera serie de experimentos, y esta vez no ~e a~10~ro mngun 1111111'11Ln. Así, si el obrer o se encuent ra manipulando lingotes
esfuerzo para realizar el trabajo con toda mmuciosidad. Todo 1. '1'\ kg de peso, puede entonces hallarse cargado durante el
elemento pequeño que pudiera de alguna m~nera afectar el i 1101· cient o del día, y solo tiene que descansar durante el 42
problema fue cuidadosamente an~tado y e~tudiado, Y dos hom- 11111 1• IP1'lto. A medida que el peso disminuye, el obrero puede

bres graduados en colegios super10res dedicaron cer ca de tr_es ¡m111111 nccer cargado durante un porcen taje más y más grande
meses a los experimentos. Después que todos los resultad_os lt•I cl 111, hast a llegar finalmente a una carga que puede t r as-
fueron expresados en kilográmetros, se comp_r,obó que no exis- 1 11f 11 1• on sus manos, durante todo el día, sin agot arse. Cuan-
tía ninguna relación directa entre la ~raccion de caballo de 1 1 IH1 1loga a este pun to, la ley es inaplicable para determinar
fuerza que el obrero desarrolla y la ~atiga causada por _el tra- l 1 1t1f-1l11tcncia de un trabajador, y debe encontrarse alguna ot ra
· s·in embargo , yo estaba tan firmemente
b aJo. . . convencido
. co- 111 t' Ind ique esa resistencia.
mo nunca dP. que existía alguna ley defmida y concisa que per- f 111111rl o un obrero trasporta en sus manos un lingote de hie-
mitía determinar el trabajo normal de un día d: lab?r para u~ ' '" do ,H, kg se cansa casi tant o cuando permanece parado con
obrero de primera clase, y nuestros datos. habian sido re~ogi- 1 1 11 1• 11 ,como cuando camina con ella, puesto que los músculos
dos y registrados . tan cuidadosamente que tuve la seg~ridad 1 "11"' ln·azos se encuentran en ambos casos bajo la misma
de que ella se hallaba contenida en alguna parte de los registros. lt 11 11111 . Sin embargo, un obrero que se encuentra ·quieto so-
La tarea de deducir esa ley de todos los hechos acumulados fue l II l 1111do una carga no desarrolla ningún caballo de fuerza y
asignáda al señor Carl G. Barth, mejor matemático que los t11 Px plica por qué no existe ninguna relación directa, en di-
otros. Decidimos investigar el problema en una for~a nu~va, 11 1tt11 1• luses de trabajo pesado, entre los kilográmetros des-
representando gráficamente cada elemento, del trab_aJo median- 11,tllt,clos y la fatiga del obrero. Es también evidente que en
te curvas que nos dieran, tal como resulto, una vrnta de con- t 111 l 111 hnjo de esta naturaleza es necesario que los brazos del
j uñto d·el problema. En un tiempo relativamente corto, Barth 1 t t!I " OHt6n completamente libres de carga ( es decir, que el
descubrió la ley que regía la fatiga causada a u1: obrero de IH tll II cl t•flcanse) durante intervalos frecuentes. Mientras un
primera clase por un trabajo continuo. Y es tan simple en su " " t t t o Hól)orta una carga pesada, los tejidos de los músculos
naturaleza que resulta verdaderamente notable que no haya 1h• 111111 l>razos se encuentran en un proceso de degeneración,
sido descubierta y claramente comprendida mucho antes. La 1111 r uquieren períodos frecuentes de descanso para que la
ley obtenida fue la siguiente : . 1Hn1 ¡.¡ 1•1 nneda t ener la oportunidad de volver en esos tejidos
Ella se aplica solamente a los trabajos en que la capacidad 1 fl ll •••d ttdo normal.
de producción está limitada por la fatiga del obr~ro. Es la ley \ •ti v111r10Hahor a a nuestros cargadores de lingotes de hierro de la
del trabajo continuo, correspondiente al trab~Jo. del caballo llt•l lilnlw111 SLool Company. Si se le hubiera permitido a Schmidt
de tiro, más bien que al del caballo de trote. Pr_a~ticamente t?- l 1 111 p1ll'l 1tt· In plln de IJ7 t de lingotes de hierro sin la guía o di-
do el trabajo de esa naturaleza consiste en un tiron ~ err:pellon _, rlo11 di• 1111 liondH'P q110 ronocior a el fl.l'te o ciencia de manipu-
fuerte de los b razos, es decir, la fuer za del obrer o o.1 crc1da ya l 11 '1111n•o 1111 ll111,.¡o l1•1-1, 1111 1~11 dmmo rl,r• mtn ru· salarios más elevados
P.IUNCIPIOS DE LA ADl\UNISTRACION CIENTIFICA 45
44 FREDERICK WINSLOW TAYLOR
111odio de 47 t 5 por hombre y por día, y ni uno solo de ellos
probablemente se hubiera agotado por el cansancio a las once 1111 irngerido que podría lograrse una producción de más de 18 a
o doce del día. Se hubiera mantenido en su trabajo con tanta 'i1 t con cualquiera- de los sistemas ordinarios. Se recordará
firmeza que sus músculos no habrí:a,n tenido los períodos ade- quo los obreros de Bethlehem cargaban solamente 121/2 t por
cuados de descanso necesarios para recobrarse, y se hubiera olirero.
encontrado completamente exhausto en las primeras horas del
tll n embargo, trataremos. el asunto más detalladamente. En
día. Sin embargo, en razón de que un hombre que conocía esa
ley lo vigilaba y dirigía día tras día, hasta que adquiriót el há- 1•unnto a la selección científica de los obreros, es un hecho que
1111 esa cuadrilla de 75 cargadores de hierro en lingotes solo un
bito de descansar a intervalos correctos, fue capaz de trabajar
11Lircro entre ocho, aproximadamente, era físicamente capaz de
a un ritmo uniforme durante todo el día sin fatigarse
l 1•nsportar ~71/2 t por día. Coh las mejores intenciones, los 7
indebidamente. 11lircros se. hallaban físicamente ,incapacitados de t rabajar a
Ahora bien, una de las primeras cualidades que debe poseer un
obrero que quiera trasportar lingotes de hierro como una ocu- n Muchos dudan de la afirmación de ,que obreros <le primera clase puedan
pación regular, es que sea tan torpe y t an f lemático que se pa- 1•11rgar en un día 4!7 y 1h t de lingotes, desde el suelo hasta un vagón si-
l 1111do a cierta distancia. Para los escépticos, se proporcionan los siguien-
rezca en su contextura mental más a un buey que a cualqtüer 1••H datos con respect o a este trabaj o:
otra cosa. El obrero de mentalidad viva e inteligente es por l 'ri.mero: Que nuestros experimentos indicaron !.a existencia de la siguien-
esta misma razón completamente inapropiado para una tarea h1 ley : que un obrero de primera clase, ejercitado par.a un trabajo de esta
1•l11Rc, puede soportar cargas solo durante el 42 por ciento del día y debe
tan monótona y automática. Por lo tanto, el obrero mejor ca- 1,lllur las manos libres durante el 58 por ciento del día.
pacitado para cargar hierro en lingotes es incapaz de compren- N11r,imdó: Qu·e un hombre ,que tra·s porte lingotes ,de hierro, desde pila s si-
l undas en el suelo, en campo abierto, hasta un vagón situado en una vía
der la verdadera ciencia de esta clase de trabajo. Es tan torpe 111•6xima, debe trasportar r egularmente ( como en la pr áctica lo· hizo) 47
que la palabra "porcentaje" no tiene ningún signifioado para y 1h t por día.
él, y, por consiguiente, debe ser adiestrado por -mí l'forríbre más <) li~.. s> odo f},, salario pagado por trasportar esos lingot es .de 3,9 décimos
,In c~n.t.3 , o po:r . t(!nelada, los obreros obtenían un promedio de $ 1,85 por
inteligente, en el hábito de trabajar de aruerdo con -laR leyes rllh, <% 1)ient~·as, qnre, anteriormente r ecibían sol amente $ 1,15 diarios.
d e esta ciencia para que pueda sobresalir .en su oficio. Ademas d~ _e_s:w s hechos se proporcionan los siguientes: 47 y 1h t equivalen
11 1. l5-6 lingotes ,:: ~ 41,4 kg cada uno.
Creo que queda así suficientemente demostrado que aun en el J:,! por ciento de una jornada de 600 minutos equivale· a 1252 minutos so-
caso de la forma más elemental de trabajo, existe una ciencia, po1•tando carga .. ,
"1,i minutos divídíd~~-1ior 1.156 lingotes equivale a 0,22 minutos por lin-
y que cuando el obrero más apropiado pata esa clase de traba- l!'t1Lc soportando cargá
jo ha sido cuidadosamente seleccionado, cuando la ciencia de IJ n c.a rgador de ~ingotes de hierro camina sobre el plano inclinado a una
Vt loc~dad .pro.medio de 30 cm en 0.006 minutos. La distancia media entre
efectuar ese trabajo ha sido estudiada, y cuando el obrero así l 11M pilas de lmgo~es y el vagón era de 11 m. Sin embargo, muchos obreros
seleccionado ha sido adiestrado para trabajar de acuerdo con 1•111·ri~n con ~us lmgotes tan pront o llegaban al plano inclinado y muchos
esta ciencia, los resultados obtenidos deben necesariamente ser do ellos cor~·1an con sus li!lgotes también al d'escender por el plano incli-
1111do, despues de ~aber, deJ31d,o la carga .en _el vagón, de manera qu'e anda-
muy superiores a los que pueden conseguirse con el plan de lmn a un promed10 mas rap1do que el md1cado por las cifras arriba ex-
"iniciati va e incentivo" . lHI IIA t~s. En la práctica se hacía descansar a los obr erns, permitién.doseles
'\: '" H(} sentaran <lesp~ ~s de hab~r trasportado de diez a veinte lingotes.

No obstante. volvamos al caso del cargador de hierro en lingo- l ,1>11:c descanso er3: a d1c10nal al t iempo ,que empleaban en volver desde el
v1111(m lrnst a la pila.. E s probable que muchos de los que creen imposible
tes, y veamos si bajo el tipo ordinario de dirección no hubiera l 1·11Kpo rinr osta cantid ad de hierro en lingotes, olvidan que en el camino
sido posible obtener prácticamente los mismos resultados. d11 1·c1Lo1·no los obrer os se encontr aban completamente libres de carga y
11111• lo Ln nLo, f!UA músc ulos t enían, durante ese tiemp o, la oportunidad d~
He planteado el problema ante muchos buenos administrado- ,1..,w11 11r1111·. So 11otnr á que con una distancia media de 11 m ent re la pila
1• ,,J v1w611 , lm1 obl'e1•0A caminaban diariamente cer ca de 13 km cargados
res y les he preguntado si con los sistemas de trabajo con pri- 1 1•11 11•11 d1• I ~~ lrn1 l ii>t·t•H de t·urga.
ma, trabajo por pieza o cualquiera de los sistemas cornúnmente :11 Jud,,~ 111M 111111 Kc• l11t111'(1Ht\ l1 poi· est a cuestión hac(ln los cálculos respecti-
empleados, serían capaces siquiera de aproxi mn 1·1,11 11 un pr o-
'"ij c•11 11 1111 n h111•f111 tt tl!• 101-1 hll(:hoH r iLadoR son exactos.
¡j(j FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 47
este ritmo. El octavo obrero, que era capaz de hacer ese tra- ll·ubaje continua y habitualmente de acuerdo con leyes cien-
bajo, no era en ningún sentido superior a sus camaradas. Se 11 l'icas, es completamente opuesta a la antigua idea de que cada
asemejaba simplemente al buey, ejemplar humano no raro, t1ln·cro puede establecer mejor su propia manera de hacer el
pero difícil de encontrar y, por lo tanto, muy apreciado. Era 1,·ubajo . Además, el obrero má3 capacitado para cargar lingo-
un obrero tan torpe que resultaba incapaz de efectuar cualquier 1L•H de hierro es demasiado torpe para adiestrarse correct a-
otra clase de trabajo de carga. Por lo tanto, la selección no 111r nte por sí mismo. Así se verá que con los tipos ordinarios
implica la necesidad de encontrar individuos extraordinarios, dr administración no hay ni qué pensar en remplazar el empi-
sino elegir de entre obreros más comunes los pocos especial- l'iHmo por el conocimiento científico, en seleccionar científica-
mente capacitados para este tipo de trabajo. Y aunque en esa 11wnte a los obreros e inducirlos a trabajar de acuerdo con eso3
0

cuadrilla determinada, solamente un obrero entre ocho era ca- 1,1·incipios científicos, ya que la filosofía de la antigua admi-
paz d~ hacer el trabajo, no tuvimos la menor dificultad en con- ul 11Lración hace recaer toda la responsabilidad en los obreros,
seguir todos los obreros capacitados que se necesitaban, sea en 11llontras que la filosofía de la n ueva administración la hace
el mismo taller o en los de las localidades vecinas. ,·,wner en gran parte en la dirección.
En el sistema de "iniciativa e incentivo" la actitud de la direc- 1,n mayoría de los lectores se sentirá conmovida ante la posi-
ción consiste en "dejar el trabajo a los obreros". Por lo tanto, lil lidad de que 7 de cada 8 de los cargadores de lingotes fueran
¿ qué posibilidad habría, bajo el tipo antiguo de db:.;ección, de d«•Hpedidos del trabajo. Este sentimiento es completamente
que esos obreros se seleccionaran a sí, mismos para el manipuleo · 111perfluo, puesto que casi todos ellos recibieron inmediatamen-
de lingotes de hierro? ¿ Estarían dispuestos a deshacerse de tn otros t rabajos en la Bethlehem Steel Company, Y, por cier-
siete de cada ocho obreros de su propia cuadrilla y conservar 111, la eliminación de esos obreros de la tarea de trasportar lin-
solamente al octavo, más capacitado? ¡No! Hubiera sido impo- i•ol es, para la cual se hallaban realmente incapacitados, fue
sible que ellos se seleccionaran por sí mismos, correctamente. 111111 ventaja para ellos mismos, pues se les pudo proporcionar
Aun en el caso de que comprendieran plenamente la necesidad 1111Lajo para el cual eran particularmente aptos y en el cual,
de seleccionarse con el objeto de obtener salarios altos (y no d111·11iués de recibir un adiestramiento adecuado, pudieron ganar
son lo suficientemente inteligentes para comprender correcta- 1d111·ios más elevados.
mente esta necesidad), el hecho de que sus amigos o parientes \ 1111que el lector pudiera hallarse convencido de que existe una
que se hallaran trabajando al lado de ellos fueran t emporaria- 1ii•neia en el manipuleo de lingotes de hierro, es más que pro-
mente despedidos por no hallarse capacitados para esa clase l1t1ltln que considere con excepticismo la existencia de una cien-
de trabajo, les impediría seleccionarse correctamente por sí 11,1 pm·a llevar a cabo otras clases de tareas. Uno de los pro-
mismos, es decir, eliminar a los siete obreros incapaces inclui- p111lto11 principales de este libro es convencer a los lectores de que
dos en cada grupo de ocho. uol,1 11c:to individual del obrero puede ser reducido a una cien-
Existe aún la posibilidad, bajo el tipo antiguo de administra- ' 111 ( 'on la esperanza de convencer plenamente al lector de este
ción, de inducir a esos cargadores de lingotes - después de ha- J1,., !to, expondremos varios ejemplos simples de entre los miles
ber sido correctamente seleccionados- , a que trabajen de ,¡11t1 IN\emos a mano.
acuerdo con la ciencia de su oficio, alternando los períodoa de
trabajo con descansos científicamente determinados. Como yá l'li,\IIA.10 DB PALA
se ha dicho, la idea esencial de los tipos ordinarios de adminis-
tración consiste en que cada obrero conozca más su oficio que l '111 ,, lnn1 plo, el hombre común preguntaría si hay mucha cien-
aquéllos que lo dirigen, y que, por lo tanto, los detalles· de eje- ' 111 1111 PI ll'abnjo n pala. Si algún lector inteligente empren-
cución del trabajo deben ser dejados a su iniciativa. La idea, di,•1 u d111ilwn1clu1rwnl<' la tarea de averiguar lo que puede lla-
pues, de tomar un obrero después de otro y adiestrarlo, con un 111111 11• "1 f'111itl1111w11Lo d<' In ciencia de palear es casi seguro de
hombre competente, en nuevos hábitos de trabnjn, l111HL1t que 1111, , 1111 lo 11 : 1 0 hu1·11H d<' reflexión y análisis se sentiría casi
48 .FREDERICK WINSLOW TAYLOR PR.INCIPIOS DE LA ADMINISTR.ACION CIENTIFICA 49

seguro de haber descubierto los principios esenciales de esta 111110 también implementos de trabajo de toda naturaleza cui-
ciencia. Sin embargo, las reglas empíricas son aún tan domi- d11tlo:;arnent e diseñados y uniformados, tales como picos, ba-
nantes que nunca he encontrado un solo contratista de trabajo 1 1•¡¡¡,¡ ele hierro, etcétera. Eso hizo posible proporcionar a cada
a pala a quien se le haya ocurrido siquiera que existía una ,den- 11)11·,•ro una pala que recogiera una carga de 10 14 kg. de cual-
cia de este trabajo. Esta ciencia es tan elemental que no ,pue- •1uh.1r clase de material; por ejemplo, una pala pequeña ,ara
de ser demostrada. 111111ct'ales o una grande para cenizas. Entre las materias pri-
Para un obrero de primera clase hay una carga por palada con 11111H empleadas en talleres de esta naturaleza, el mineral de
la cual llevará a c·a bo su mayor trabajo diario. ¿ Cuál es esta ltf 1 1To es una de las más pesadas, mientras que la carbonilla,
1

carga por palada? ¿ Un buen obrero hará más trabajo por día 11111· el hecho de que r esbala t anto en la pala, es una de las más
con una carga de cinco, diez, quince, veinte, veintiocho, treinta 11 vlnnas. Y se halló, al estudiar los métodos empíricos emplea-
o cuarenta kilogramos por pala da? Esta pregunta solo puedtl d11H <m la Bethlehem Steel Company, donde cada paleador era
ser respondida merced a cuidadosos experimentos. Seleccio- dt1l'llO de su pala, que éste frecuentemente pasaba de palear
nando primero dos o tres paleadores de primera clase, pagán- 11il11 oral de hierro, con una carga aproximada de 15 kg por pa-
doles salarios extras por efectuar un trabajo consciente, va- l 11ln, a manipular carbonilla, con una carga, con la misma
riando luego gradualm·ente la carga por palada y observando ¡Htln, de menos de 2 kg. En un caso, se encontraba tan sobre-
cuidadosamente durante varias semanas, mediante observa do- ' 11·gado que le resultaba imposible trabajar t odo el día, y en
res experimentados, todas las condiciones accesorias del traba- 1tl 1•0 caso la carga era tan livian{:t que le era imposible realizar
jo, se comprobó que un obrero de primera clase obtiene su ma- 111111 t area diaria razonable.
yor rendimiento diario con una carga por palada de cerca de I' 11•:t exponer brevemente algunos de los otros elementos que
10 14 kg. Ese obrero palearía un mayor tonelaje diario con una , 11111-1Lituyen la ciencia de palear, fuer on hechas miles de obser-
carga de 1014 kg que con una carga de 15 kg o de 7 kg. ll'lones cronométricas para estudiar con precisión la rapidez
Es evidente que ningún paleador puede tomar siempre una , •111 que un trabajador provisto del t ipo apropiado de pala, pue-
carga exacta de 1014 kg sobre su pala, pero, aunque su carga iln iutroducirla en la pila de materiales y retirarla luego co-
puede variar en 1 ó 2 kg en un sentido u otro, podemos consi- ,, 11,·lamente cargada: Estas observaciones fueron primeramen-
derar que obtendrá su mayor trabajo diario cuando su pro- 1, l1ochas cuando se introducía la pala en el cuerpo de la pila.
medio durante el día es alrededor de 10% kilogramos. l ,1111g-o, cuando se paleaba sobre un piso de tierra; después so-
No quiero que se interprete que en esto consiste todo el arte o l11 , 1 un piso de madera, y finalmente sobre un piso de hierro.
la ciencia del trabajo a pala. Existen otros muchos elementos 1111vHmente, se hizo un estudio exacto similar del tiempo re-
que juntos constituyen esta ciencia. Pero deseo indicar el efec- ¡11,1l'ido para balancear la pala hacia atrás y arrojar la carga
to importante que el estudio científico de un solo detalle tiene 1 11111L distancia horizontal y a una altura determinadas. Este
en el trabajo a pala. t r 11 dio de tiempo fue hecho con diversas combinaciones de dis-
En los talleres de la Bethlehem Steel Company, por ejemplo, f ,11¡¡•lnf! y altura. Con tales datos, unidos a la ley de resistencia
como resultado de esta ley, en lugar de permitir a cada obrero d,•11<•1·i La en el caso de los cargadores de h ierro en lingot es, es
que seleccione y sea dueño de su pala, se hizo necesario pro- , 1 ld1111te que el hombre que dirige a los t rabajadores a pala
veer cerca de ocho a diez diferentes clases de pala, cada una p11Pdt1 1 en primer término, enseñarles los métodos exactos que
apropiada para determinado tipo de material, no solo para 1.-111111 Hor· en¡ pleados para usar su f uerza con el máximo de pro-
permitir a los obreros manipular urni carga de medio de 10 1A ', ltn .v HHignnrlca luego tareas diarias tan justas que el obrero
kilogramos, sino también para adaptar la pala a varias otras ¡111t•d11 01d,11 1· M<'Klll' O do ganar cada día la bonificación prometi-
necesidades que se hacen perfE!ctamente evidentes cuando este 11 1 11i,1m p,·o q\ln llovo a caho con éxit o su tarea.
trabajo es estudiado como una· cíencia. Se construyó un gran de- 1 11 1 11 1•pm·11, l111 lw1 t'l'rrn de i;ei:;cientos paleadores y asimila-
pósito en el cual se encontraban almacenadas 110 nolo hiH palas 1, 11 111t11 l'l1114n d11 l 1·11 IJ1tJo ¡,11 ln playa ele la Bcthlehcm Steel
PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 61
60 FREDERICK WINSLOW TAYLOR
d11 individuos, hubiera poco o mucho trabajo, ya que cada cua-
Company. Estos obreros se hallaban diseminados en una pla- dl'llla debía ser lo suficientemente grande para r ealizar todo
ya que medía aproximadamente dos millas de largo por media , 1 1rabajo de su especialidad que pudiera present arse.
de ancho. Para dar a cada obrero las herramientos Y las in- 1 '111mdo uno renuncia a agrupar a los hombres en grandes cua-
trucciones apropiadas al trabajo que debía efectuar, fue nece- 111 lilas o equipos y procede a estudiar individualmente a cada
sario establecer un nuevo sistema para dirigir a los obreros, 11l11'0l'O, si éste no logra realizar su tarea, debe enviársele un
en lugar del viejo procedimiento de manejarlos en grupos gran- 111Mfructor competente que le indique exactamente cómo debe
des o cuadrillas, por unos pocos capataces. A medida que cada , ,111ducirse para efectuar su trabaj o, que lo guíe, lo ayude, lo
obrero llegaba a la fábrica, sacaba de su propio casillero, eón ti l,11lte y, al mismo t iempo, estudie sus posibilidades como obre-
su número en la parte exterior, dos ·fichas, en una de las cuales 111 De manera que, con este sistema individual. en lugar de
se indicaba!\ las herramientas que debía sacar del depósito y .i,,Hpcdir brutalmente al obrero o rebajar su sálario por no
el lugar donde debía comenzar a trabajar, y en la segunda se li tlwr salido airoso inmediatamente, se le da el tiempo y la ayü-
daba un resumen de su trabajo del día anterior, es decir: el 1111 necesaria para que .adquiera competencia o se le asigna
trabajo realizado, el salario ganado, etcétera. 1111 n clase de trabajo par a el cual sea mental o físicamente
Muchos de estos obreros eran extranjeros y no sabían leer ni 1111tcitado.
escribir, pero todos conocían a primera vista el contenido de l 11do esto requiere la cooperación amistosa de la administra-
la ficha, porque las de color amarillo indicaban al obrero que 11111 e implica una organización más complicada que el antiguo
no había logrado efectuar su tarea completa del día anterior il 11ma de agrupar a los obreros en grandes cuadrillas.
y le informaban que no había ganado $ 1,85 por día. Como 1 f n organización consiste, en este caso, en lo siguiente: 1~,
todos sabían que solamente a los obreros muy capaces se les , 1 Honal encargado de desarrollar la ciencia del trabajo me-
permitía continuar permanentemente en esa cuadrilla, esto era ¡, 111 Io el estudio del tiempo, tal como ha sido ya descrito; 2Q,
una advertencia de que al dí.a siguiente debía ganar su salario , wnal compuesto en su mayor parte de obreros expertos,
completo. De manera tal que cuando los obreros recibían fi- ¡111· instruyen, ayudan y guían a los obreros en su trabajo; 3Q,
chas blancas sabían que todo marchaba bien, y cuando recibían J 1 , 1«>nal encargado del depósito de herramientas, de entregar
fichas amarillas comprendían que debían mejorar o de lo con- 11111 obreros los implementos adecuados y asegurar su cuida-
trario se les cambiaría el trabajo. l I y conservación, y 4<.>, oficinistas que proyectan el trabajo
11 hnstante anticipación, ubican a. los obreros con la menor
"CONTROL" DEL TRABAJO INDIVIDUAL DE CADA OBRERO 1 dldn de tiempo en su lugar de trabajo y registran los jorna-
La formación individual de cada obrero exigió la construcción 1 rlo cada obrero, etcétera. Hemos proporcionado, en esta
de una oficina especial para el superintendente y los emplea- •111111, un ejemplo elemental de lo que es la cooperación entre
dos qu~ se hallaban a cargo de esta sección de la fábrica. En l I flrl1~1infatración y los obreros.
esta oficina, el trabajo de cada obrero era proyectado con bas- 1 1 1•110Htión que naturalmente se presenta es si una organiza-
tante anticipación y los empleados seguían sobre diagramas y ¡ 111 t nn complicada es económica y no afecta desfavorablemen-
planos la utilización de los obreros, disponiéndolos como las "' roHto de la empresa. Esta cuestión será mejor respondida
piezas de a jedrez sobre el tablero, gracias a un sistema de te- p11t1111t\o a una exposición de los r esultados en el tercer año de
léfonos y mensajeros organizado con este objeto. De esta ma- 1ll,•11l'ión dél nuevo sistema (véase tabla de página '5 2).
nera se evitaba la pérdida de tiempo ocasionada por la mala 111 1•omputar el bajo costo de $ 0,033 por tonelada, se hallan
distribución del per sonal y por los traslados intempestivos de 1t htltloH lo¡.¡ gnstos de oficina y del depósito de herramientas
los obreros. l ,ít 1111 l11l'ioH do todoH los superintendentes de trabajo, capata-
Bajo el sistema antiguo los obreros eran agrupados cada día ' 11 l Id n 1Rl nH, pm·HonnH ocupl'l.das en el estudio del factor tiem-

en cuadrillas relativamente grandes, cada una con 11n solo c~ \l l, 1 ( 1 1'11,


pataz, y la cuadrilla comprendía casi siempr< fll 111"111_111 n1úmoro
FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 53

Sistema nuevo. N IQtlfiJSIDAD DE LA " TAREA" I NDIVIDUAL


Sist&rna antiguo Trabajo por
tarea f 111110 nueva ilustración del valor de un estudio científico de
Número de trabajadores ........... . 400 a 600 140
IM ,•nusas que influyen sobre el trabajo de los obreros citaré
Promedio de tonela.d as por obrero y li1 pordida de ambición e iniciativa que se produce en los obre-
por día ..... .. . , , , , . . , , , , , . , , , • 16 59 1 ,11 cuando se los reúne en cuadrillas en lugar de ser tratados
Promedio de salario por obrero y por 1111110 individuos distintos. Un análisis cuidadoso ha demostra-
día ...... .. .. · ·. ·, · · · · · · · · · · · · · $ 1,15 $ 1,88 * il11 q110 cuando los obreros 8on reunidos en cuadrilla, cada_uno
Promedio del costo de manipuleo de
una tonelada .... .. ... .. .. .. ... . $ 0,072 $ 0,033 1h1 olios se vuelve mucho menos eficiente que cuando su ambi-
1 liH1 personal es estimulada; la eficiencia individual decae casi
* En dólares.
l11v111'iablemente hasta el nivel o por debajo del nivel del peor
Durante ese año la economía resultante de la aplicación del nue-· 1111111•0 de la cuadrilla; y que todos empeoran, en lugar de me-
vo sistema ascendió a $ 36.417,69, y durante los 6 meses si- ¡1,1111•, al ser reunidos en cuadrillas. Por esta razón en la Beth-
guientes, cuando todo el trabajo de la playa se realizaba sobre lt.h11tt1 Steel Works se ha dado una orden general en el sentido
la base de trabajos por tareas, la ecQJJ.omía fue de $ 75.000 a lt• 1¡11t1 no debe permitirse trabajar a más de cuatro obreros en
$ 80.000 por año. 1d11 cuadrilla sin un per miso especial firmado por el Super-
Tal vez el más importante de todos los resultados logrados fue l1•11donte general de los talleres, válido por una semana sola-
el efecto producido sobre los mismos trabajadores. Una inves- til, • Se dispuso, hasta donde fue posible, que a cada obrero
tigación minuciosa de las condiciones físicas de estos obreros 1,· diera una tarea individual distin ta, pues como la fábrica
demostró que de los 140 considerados, solamente dos eran be- 11111tlm 5.000 hombres a proximadamente, el Superintendente
bedor es habituales. Esto no significa, por supuesto, que mu- 11111'111 tenía t anto que hacer que no podí.a perder tiempo en
chos de ellos no bebiesen ocasionalmente. El hecho es que, co- 11 111111· osos permisos especiales.
mo ~ un bebedor consuetudinari-0 le resultaría casi imposible pu{,¡,¡ que el trabajo en cuadrilla había sido eliminado en
mantener el ritmo de trabajo fijado, la mayor parte de los
1,1 1orma, se form6 un conjunto r ealmente extraordinario de
obreros se volvieron prácticamente sobrios. Muchos, si no la
li,.itlor·es de minerales, recurriendo a una cuidadosa selecci6n
mayoría de ellos, ahorraban dinero, y todos vivían mejor que t•1tt ronamiento" científico individual. A cada uno de estos
antes. Esos obreros constituían el mejor cuerpo de trabajado-
1 i,111H Ae le dio un vagón distinto para descargar cada día, y
res seleccionados que yo haya visto jamás, y consideraban a
1J11h11·ios dependían de su propio trabajo personal. El obre-
sus superiores, sus patrones y sus maestros, como sus mejores
t111 1 descargaba la mayor cantidad de material recibía los
amigos; no como a negreros que los forzaran a trabajar con
1111,1 más altos, y se presentó una oportunidad extraordi-
exceso uor salarios ordinarios, sino como amigos que les ense-
11 1umi demostrar la importancia de individualizar la tarea
ñaban y
ay~daban a ganar salarios mucho más elevados que
111d11 obrero. Gran parte de este mineral venía de la región
anteriormente.
1 l ,11¡,o Superior, y se entregaba en Pittsburg y en Bethlehem
Hubiera sido absolutamente imposible cualquier persona des- a 1 111-fOlles exactamente iguales. Hubo una escasez de manipu-
pertar una rivalidad entre esos obreros y sus patrones. Esto 11111 •1 do mineral en Pitt sburg, y habiéndose enterado de la
representa un ejemplo muy simple aunque concluyente de lo t• IPtd II cuadrilla de trabaj adores que había sido formada en
que significan las palabras "prosperidad para el obrero, aso- lll11•li11m, tina de las fábricas de acero de Pittsburg envió un
ciada a la prosperidad para el patrón", que constituyen los dos t II l II p111·n atrner a algunos obreros.
propósitos · principales de la dirección. Es evidente también
lnl11 il'tt do Pittsburg ofrecía 4',9 centavos la tonelada por
que este resultado ha sido obt enido mediante la aplicación de
ui l! 111· 111-11CT m itH'l't\l, con las mismas palas e idénticos va-
los cuatro principios fundamentales de la administración cien-
lfl , q1111 t11•11 p11g,ulo !lll Hothlohom a 3,2 centavos la tonelada.
tífica ya definidos.
54 FREDERICK WINSLOW TAYLOR
.PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA.
Después de considerar cuidadosamente la situación, la fábrica
de Bethlehem decidió que sería imprudente pagar más de 3,2 ílMi ~odos nuestros manipuladores de mineral aceptaron este
centavos por tonelada, porque a este promedio los trabajadores 1·ot1SeJo Y fueron a Pittsburg, pero a las seis ~emanas la mayor
de Bethlehem ganaban algo más de $ 1,85 por día y este precio i1111'te de ellos se encontraba de vuelt~ en Bethlehem descar-
era el 60 por ciento mayor que el promedio de salarios pFeva- HHndo mineral al antiguo promedio de 3,2 centavos la tonela-
leciente en los alrededores de Bethlehem. dn. E ntonces sostuve la siguiente conversación con uno de los
Una larga serie de experimentos, unida a observaciones minu- 1,breros que habían regresado :
ciosas, habían demostrado que cuando a los obreros de esta "Patricio, ¿qué está haciendo nuevamente aquí ? Yo pensé
categoría se les asigna una tarea cuidadosamente medida, que •Jlw no lo veríamos más entl'.e nosotros."
exige un gran trabaj o diario de su parte, y que cuando en re- .' 'Ah, señor, le diré lo que ha sucedido. Cuando llegamos allá,
compensa por este esfuerzo extra se les pagan salarios hasta 1111m Y yo, fuimos puestos al lado de un vagón con otros 8 obre-
un 60 por ciento superiores a los comúnmente pagados, este • 11. Comenzamos a palear el mineral hacia a;fuera del vagón
11

aumento en los salarios tiende a hacerlos no solamente más vi- d,i In misma manera que lo hacemos aqui. Después de medi~
gorosos sino también más eficientes en todo sentido; viven algo llut·a vi a un pequeño demonio al lado mío que no hacía casi
mejor, comienzan a ahorrar dinero, se vuelven más sobrios y 1111tln, por cuyo motivo le dije : '¿Por qué no trabaja? A menos
trabajan con más constancia. Por el contrario, cuando reciben q111 descarguemos el mineral de este vagón no recibiremos el
mucho más del 60 por ciento de aumento, muchos de ellos t ra- 11111(0 del salario diario.' Se volvió hacia mí y me dijo: '¿ Qué
bajarán irregularmente y mostrarán tendencias a volverse más tlt.1hlos le im porta?'. 'Bueno, dije, veo que no le gusta traba-
o menos negligentes, extravagantes y gastadores. En otras 1111·'; y el pequeño demonio me enfrentó y dijo : 'Ocúpese de
palabras, nuestros experimentos demostraron que no conviene llllfl n1·opios asuntos o de lo contrario lo arrojaré fuera del va-
que la mayoría de los obreros se vuelvan ricos demasiado ¡, ,111.' Pude haber lo escupido y ahogado, pero los demás obreros
rápido. ti 1111loron sus palas en el suelo y parecía que iban a ponerse de
Por esta razón, después de haber decidido no aumen t ar los sa- 11 1mrte ; por lo tanto, me volví a Juan y le dije de manera qu·e
larios de nuestros manipuladores de minerales, estos obreros l 11 d1L la cuadrilla pudiera oírme: 'Bien, Juan, tú y yo arroja-
fueron llamados uno a uno a la oficina y se les habló más o ' t>11101:1 una palada cada vez que este pequeño demonio arroje
menos de la siguiente manera: "Veamos, Patricio, usted ha 111111, y ni una más.' Por lo tanto, nosotros lo vigilábamos y
demostrado ser un buen obrero. Ha estado ganando diariamen- "1 11 111 paleábamos cuando él lo hacía. Cuando llegó el día de

te un poco más de $ 1,85, y es usted justament e la clase de 1111¡,o l'ecibimos menos dinero que el obtenido aquí, en Beth-
persona que nosotr os deseamos tener en nuestra cuadrilla de lttltn,11, Juan y yo nos apersonamos al patrón y le solicitamos
palead0res de minerales. Ha llegado a ésta una persona de 1111 vagón para nosotros solos, como se nos daba en Bethlehem
Pittsburg que ofrece 4,9 centavos por tonelada por manipular 111 , 11 nos dijo que no ' nos metiéramos en asuntos ajenos. y
mineral, mientras que nosotros solo podemos pagar 3,2 centa- 1111 ,111 0 llegó un nuevo día de pago recibimos menos dinero que
vos por tonelada. Por lo tanto, pienso que usted haría bien en 1 ,tldnn ido a,quí, en Bethlehem, por lo cual Juan y yo reunimos
solicitar empleo a dicha persona. Naturalmente, usted sabe que lt1 t'IIILdr illa y la trajimos de vuelta para trabajar aquí
nosotros sentimos mucho que nos abandone, pues ha demostra- IIJt \"lllllOllte."
do ser un obrero capaz y nos place mucho ver que se le presen- 11 11
l11·t1t·o que trabaje ,s olo puede, pues, ganar salarios más
ta esta oportunidad de ganar más dinero. Sin e mbargo, tenga 1 11doH n razón de 3,2 centavos la tonelada que los que po-
bien presente que en cualquier época en que usted pierda su lH Hllllli t' cuando se le paga 4,9 centavos la tonelada traba-
empleo puede volver aquí. 111111 P tt Ptuidrill~; y esto demuestra la ventaja que resulta de
Siempr e habrá trabajo en nuestra fábrica para un hombre li1t 1111· do ttéum·do con los principios más elementales de la
competente como usted." 111l1.11Plft11 ciontfl'icn. Demuestra también que en la aplica-
ntdrn, prilwlpioH olomontafos es indispensable la cóope-
56 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 67
rac10n efectiva de la administración con los obreros. Los ad- '.tcln ladrillo Y cada palada de mezcla y luego enderezarse nue-
ministradores de Pittsburg sabían perfectamente la forma en ' 11t1cnte.
1
¡Considérese todo el desgaste de energía que experi-
que los resultados habían sido logrados en Bethlehem, pero no 1rn111 La un albañil ~gach~ndo su cuerpo cuyo peso es, digamos,
estaban dispuestos a incurrir en la pequeña molestia y los ti, 75 kg, en una distancia de 60 cm y levantándolo nuevamente
gastos requeridos para proyectar por anticipado y asignar a ' 11dn vez que un ladrillo de cerca de 2 1/2 kg es colocado en la
cada paleador un vagón distinto, y luego llevar un registro l'• 11 ·cdl Y el albañil efectúa este mismo movimiento cerca de
individual de cada obrero, para pagarle exactamente lo que 111' 1 veces por día.
había ganado. 1
1111\0 resultado de un estudio complementario se tomaron las
tu111entes disposiciones: después que los ladrillos son desear-·
TRABAJO DE ALBAÑILERÍA 11
1 dos, Y antes de entregarlos al albañil, son cuidadosamente

La construcción a base de ladrillos es uno de los más antiguos "d1•nados por un obrero y colocados con su J!lejor borde hacia
oficios. Durante cientos de años hubo poco o ningún progreso 111 l'lba sobre un armazón simple de madera, construido de ma-
hc•rn tal que permita al albañil tomar cada ladrillo en el tiem-
en las herramientas y materiales usados en este oficio, lo mis-
1111 más rápido y en la posición más ventajosa. De esta manera
mo que ·en el método de colocar ladrillos. A pesar de los millo-
nes de obreros que han practicado este oficio, ningún adelanto 1q11ol evita tener que invertir la ladrillo o hacerlo ·girar d~
apreciable se ha obtenido durante muchas generaciones. Pa- 1,·~mo ~, extre1:10 para examinarlo antes de colocarlo, y aho-
1
111 t amb1en el tiempo necesario para decidir cuál es el mejor
rece, en efecto, que muy poco beneficio se obtendría en este 111 do Y mejor extremo para colocar en la parte externa de la
oficio mediante el estudio basado en el análisis científico. Frank
B. Gilbreth, miembro de nuestra sociedad, que había estudiado t• 11 11<1. .En la mayoría de los casos, ahorra también el tiempo
11
11• '11Har10 para sacar el ladrillo de una pila desordenada colo-
en su juventud la construcción a base de ladrillos, llegó a inte-
11111 sobre el andamio.
resarse en los principios de la administración científica y de-
cidió aplicarlos a este oficio. Efectuó un análisis y estudio l ,c, nrmazones de madera sobre los cuales se ordenan los la-
sumamente interesante de cada movimiento del albañil; elimi- li tilos son colocados por el ayudante en su posición correcta
nó uno tras otro los movimientos innecesarios y r émplazó los 1
l11•t1 el andamio ajustable, cerca del balde de la mezcla.
lentos por otros rápidos. Realizó experimentos con todas las l 1 11 lm1 hemos observado que los albañiles golpean suavomonl<
causas de lentitud que de alguna manera afectan la rapidez y 11 111 la~rillo, después que ha sido colocado en su locho do n111z
el cansancio del albañil. 111, vanas veces con el mango de la llana, do mtmo1·11 tul do
Deter~inó la posición exacta que cada uno de los pies del obre- ,,,.11,·ar .el grosor correcto a la juntura. GilbroLh l'Olllp1·olió
ro debe ocupar con respecto a la pared, al balde con la mezcla 11, •·ombmando adecuadamente los ingrediente8 do lu mczcln
y a la pila de ladrillos, y evitarle así tener que dar un paso o 1 l11drillos_ podían ser fácilmente asentados a la profundidad
11
dos hacia la pila de ladrillos y volver nuevamente cada vez que lII mediante una presión de la mano que los coloca. Insis-
coloca un ladrillo. 1 ' ' " que sus preparadores de mezcla prestaran especial aten-
1

Estudió la alt ura más conveniente para el balde de mezcla y " "1 combinarla, ahorrando así el tiempo empleado en gol-
11 oI ladrillo.
la pila de ladrillos, y luego diseñó un andamio con un banco
sobre el cual se colocan todos los materiales, de manera que 1 111t•<lio de este estudio minucioso de los movimientos del
los ladrillos, la mezcla, el obrero y la pared tengan las posi 1111 l para colocar los ladrillos en las mejores condiciones
ciones relativas apropiadas. Estos andamios, a medida que la 11111111 h 1·cdu.io los movimientos de dieciocho por ladrillo ;
pared aumenta de altura, son regulados por un obrero espc 1, 11 • •v. en un caso, a solo dos movimientos por ladrillo. Ex-
cialmente adiestrado, y de esta manera se ahorrn nl albañil < 1
1, f odcm los detalle¡:¡ de este análisis en el capítulo titulado
eRfuerzo de agacharse haRta el nivel de RIIH pic•}I Jlnt·a Lomn 11111111 HI ucly" ele su libro "Bricklaying System" publicado
58 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE U ADMINISTRACION ClENTIFICA 59
por Myron C. Clerk, Publis!hing Company, Nueva York Y 11w~ pared de 30 cm de espesor, con dos clases de ladrillos, con
Chicago; E. F . N. Spon, de Londres. 11u1Luras terminadas en ambos lados de la pared; con obrer os
Un análisis de los medios empleados por Gilbreth para reducir , 11 romiados obtuvo, después de haberlos seleccionado e instrui-
los movimientos de sus albañiles de 18 a 5 demuestra que-este do en sus nuevos métodos, un promedio de 350 ladrillos por
perfeccionamiento ha sido obtenido de tres maneras diferentes: 1l11·oro y por hora; mientras que el promedio de velocidad para
Primero: Eliminó completamente ciertos movimientos que los 1111,•or este trabajo con los métodos viejos era de 120 ladrillos
¡11 11• obrero y por hora. Sus capataces enseñaban a los alba ñi-
albañiles creían necesarios, pero que, en cuidadosos estudios
lt , HU nuevo método de colocar ladrillos. Aquellos que no lo-
y ensayos demostraron su inutilidad.
, .,han sacar provecho de la enseñanza eran despedidos, y cada
Segundo: Introdujo aparatos simples, tales como su andamio ,l,1 oro, a medida que se ponía eficiente con el nuevo método,
regulable y sus armazones para sostener los ladrillos, por me- 11 1 lbía un aumento sustancial en sus salarios. Con el objeto
dio de los cuales, con cierta cooperación por parte del obrero, ,. l11clividualizar a sus obreros y estimular a cada hombre para
se eliminan completamente muchos movimientos fatigosos Y
111t• rindiera su máximo, Gilbreth aplicó un método ingenioso
consumidores de tiempo. 1 .1 medir y registrar el número de ladrillos colocados por
Tercero: Enseñó a sus albañiles a ejecutar movimientos sim- 1tl 11 obrero, y para decir a cada obrero, a intervalos frecuen-
ples, con ambas manos a la vez, allí donde anterjormente reali- • 11~ cantidad de ladrillos que había logrado colocar.
zaban un movimiento con la mano derecha y luego otro con la 11 ,11110 se comparan estos resultados con las condiciones que
mano izquierda.. rnlecen bajo la tiranía de algunos de nuestros sindicatos
Por ejemplo, Gilbreth enseñó a sus albañiles a tomar un ladri- In construcción, puede comprenderse el gran derroche de
llo con la mano izquierda en el mismo instante en que tomaban 11,..-zo humano que se produce día a día. En una ciudad e:x:-
una palada de mezcla con la derecha. Este trabajo simultáneo 111 icll'a, el gremio de la construcción ha establecido que sus
de las dos manos fue, naturalmente, posible, sustituyendo el ll11 ·1·ontes no pueden colocar más de 275 ladrillos por día cuan-
viejo balde, en el cual la mezcla se halla en una capa tan del l I nl>nj en para el municipio, y a 375 por día cuando trabajen
gada que es necesario dar un paso o dos para tomarla, por un , ,, propietarios particulares. Los miembros de este gremio
balde profundo colocado cerca de la pila de ladrillos, y dand 11 probablemente sinceros en su creencia de que esta restric-
a su nuevo andamio la altura correcta. 11 d11 la producción es un beneficio para su gremio. Sin
Estas tres clases de mejoras son típicas de la manera en qu 111111 1{<:>, todo hombre debiera comprender que esta holgaza-
los movimientos innecesarios pueden ser completamente eli 1 111 doliberada es casi criminal, que inevitablemente trae co-
minados y los movimientos lentos sustituidos por otros má 1 ,•1fültado que cada obrero pague alquileres más altos, y
rápidos, cuando el estudio científico de los movimientos com 1lil1111, al final, que aleja el trabajo y el comercio de la ciu-
Gilbreth llama a sus a nálisis -"estudio de tiempo" como h 1 , 11 lugar de atraerlos.
denominado a mi trabajo similar- es aplicado en cualquie 11 q11 ú causas, en un oficio que ha sido ininterrumpidamen-
oficio. JH 111'1 lcndo desde antes de la era cristiana y con implemen-
La mayoría de los hombres prácticos que conocen la oposició P• (ll•t,icamente iguales a los de ahora, est a simplificación
de casi todos los artesanos a efectuar cualquier cambio en su Ion 11,ovimientos del albañil, esta gran economía no ha sido
métodos y hábitos, quizá consideren con escepticismo la posibi h 1 11111.oríormente?
lidad de lograr realmente grandes resultados mediante un es 11111 v proba ble que en muchas oportunidades algún albañil
tudio de esta naturaleza. Gilbreth dice que en la construcció 1 ,wo11oc•ido la posibilidad de eliminar algunos de esos mo-
de un gran edificio de ladrillos que él mismo dirigió, pudo do l 11f1114 i1111oc<'1mrioa. Pero a un cuando hubi.era ideado cada
mostrar la ganancia considerable que puede obtener se con 1 1h 111 H 1rn.•jm·nA ele Gilbreth, no hubier a podido, mediante
i plicación práctica de su estudio científico. Dohfn consh'ui 1ow1t111, 11111111 111l11r pnr HÍ mü1mo 1n velocidad de su trabajo
60 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRENCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIEN'l'IFIC.A 61
pues _c uando varios albañiles trabajan conjuntamente en gru- tI lll'ión ; sino aquel en que varios hombres de la administración,
po, alineados a lo largo de las paredes, éstas deben elevarse al , ud1i uno con una misión determin ada, ayudan individualmente
mismo promedio de velocidad. Por lo tanto, ningún albañil ist ,•nda obrero, estudian sus necesidades y sus defectos y le en-
puede trabajar mucho más ligero que el que se encuentra a su ~Hl11\l1 m étodos mejores y más rápidos, y, por otra parte, se ocu-
lado. Tampoco tiene suficiente autoridad para forzar a los 11,111 de que todos los otr os obreros que lo r odean le ayuden Y
otros obreros a efectuar el trabajo con mayor rapidez. Solo , utiperen con él en la ej-ecución correcta y rápida del t r abaj o
con la estandarización forzosa de los métodos, la adopción for- , 11111ún.
zosa de las mejores herramientas y condiciones de trabajo y la ~In ho ext endido t anto en el método de Gilbret h, para demos-
cooperación forzosa, puede obtenerse ese trabajo con más 11 11 r <1ue est e aument o en la producción y esta armonía no hu-
celeridad. l i1~w1m podido ser conseguidos baj o la administr ación de "inicia-
El deber de hacer cumplir esas obligaciones e imponer esa co- tiva o incentivo" -es decir, present ando el problema al obrer o
operación descansa solamente en la dirección. La dirección ulmndonándolo para que lo resuelva por sí solo- que ha sido
debe suministrar constantemente uno o más instructores que lu 11loaofía del pasado. Y que su éxito se h a debido a la aplica-
indiquen a cada obrero recién ingresado los movimientos nue- l 111t de los cuatro e1'ementos que const ituyen la esencia de la
vos y más simples, y los obreros má s lentos deben ser constan- 1d11d nistr ación científica :
temente vigilados y ayudados hasta haber alcanzado la rapidez 11111 M·o: El desarrollo, por la administración y no por el obre-
debida. Todos aquellos que después de una enseñan za correc- ''• dt} la ciencia de colocar ladrillos, la det er minación de sus
ta no quieran o no puedan trabajar de acuerdo con los nuevos ,,g l/lH rigidas para cada movimien to del obrero y la perfección
métodos y a la mayor rapidez, deben ser despedidos. La direc- ., ünndarización de todas las herramientas y condiciones de
ción debe también comprender que los obreros no se somete- 1• ¡1l111Jo.
rán a esta reglamentación rígida y no trabajarán con más 11111/flo: La selección cuidadosa de los hombres y su adiestra-
ahinco si no reciben un aumento conveniente de salario. 111< 11 I o posterior, para convertirlos en obreros de primera cla-
1 r In eliminación de todos los obreros que rehúsan o son in-
Todo esto implica un estudio individual de cada obrero y del
trato que se le debe acordar, mientras que en el pasado ellos tt LW'• 'H de adoptar los mej ores métodos.
eran manejados en grandes grupos. , ,•, 1•11: Identificación del albañil de primera categoría con
1l111tda de colocar ladrillos, mediante la ayuda y vigilancia
La dirección debe también vigilar que los que preparan los
11111111 to de la dirección y el pago a cada obrero de un esti-
ladrillos y la mezcla, los que ajustan el andamio, etcétera, co-
111 llo diario apreciable por .trabajar rápidamente y hacer lo
operen realmente con los albañiles haciendo su trabajo con
111 HJ lo ordene.
perfección y siempre a tiempo ; y deben también informar a
11 / 11: Una división casi igua l del trabajo y la responsabili-
cada albañil, a intervalos frecuentes, del desarrollo de su tra-
bajo, de manera que no pueda decaer en su ritmo. Se verá así 1 ti ,·,ti re el obrero y la administ ración. Durante todo el día la
que asumiendo la administración nuevos deberes y nuevas cla-
lt111 ,il rd rnción t rabaja casi hombro a hombro con los obreros,
11 tl1111 do 1 estim ulando, y allanando el camin o, mientras que en
ses de trabajos nunca hechos hasta entonces por los patrones,
1 I' 1·111 d n perman ecía a un lado, p r oporcionaba a los obr eros
éstos podrán obtener notables progresos, y que, sin esta nueva
cooperación de la administración, el obrero, aun con pleno co-
I , 1111 11 pequeña ayuda y arrojab a sobre ellos casi toda la
111, 11 udn tl dad en lo que respecta a los m étodos, implementos,
nocimiento de los nuevos métodos y con las mejores intencio-
nes, no puede lograr por sí solo resultados apreciables. ¡ Itlt• .v !'oopor ación a r moniosa.
¡j[1111 P11aLro ol.o montos, el primero (la formación de la cien-
El método de Gilbreth proporciona un ejemplo simple de ver- 11t, , 11 ltw1u· larl1'illoH) es el más in teresante y at rayente. Sin
dader a y efüctiva cooperación. No es el tipo do t·olnboración 1 11 1111, 1•11 d 11 11110 d 1 101-1 0L1·oa tres no es men os n ecesario pa r a
1

en que un grupo de obreros act úa en c onj1111l11 ,·1111 111 11rl min iR 1 ni ,,1 ,,,el lo.
02 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMI N ISTRACION CIENTIFl CA

No debe olvidarse que en la cima de toda esta organización l u el presente caso se comprobó que las verificadoras trabaja-
debe encontrar se el jefe optimista, decidido y tesonero que ten- ,1111 diez horas y media por día y t enía n medio día franco el
ga la misma capacidad para esperar pacientemente como para 1rnl 111clo.
traba jar. 1 J trabajo consist ía , en r esumen, en colocar una hilera de pe-
En la mayoría de los casos, particularmente cuando el t rabajo 1111,nas municiones pulidas de acero sobre el dorso de la mano
es intrincado por naturaleza, el "desa r rollo de la ciencia" es i q11 icrda, en la ranura existente en tre dos de los dedos man-
el más importante de los cuatro grandes elementos de la nueva f 11 ldos juntos, y mientras se las hacía r odar repetidas veces,
administración. No obstante, existen casos en los cuales la "se- 1un minuciosamente examinadas baj o una luz fuerte, y con
lección cientí.fica del obrero" tiene mayor importancia que 1,1 nyuda de un imán sost enido con la mano derecha las muni-
cualquier otro elemento. i 1111C1s defectuosas eran extraídas y ar rojadas en cajas especia-
11 .- Se buscaban cuat ro defect os - dentadas, bla ndas, rayadas
VERIFICACIÓN DE MUNICIONES PARA ,1g1•i.etadas por el fuego- que en su mayoría eran t an peque-
BICICLETAS n., 1 como para resultar invisibles para un oj o que no estuvier a
1p11c ialmente adiestrado para este trabajo. Requería la más
Un ejemplo de este tipo se encuentra muy bien ilustrado en el ,l 1•11cha atención y concentración, de manera tal que la ten-
muy simple a unque extraordinario trabajo de inspeccionar mu- 1, 111 ner viosa de las verificadoras era considerable, a pesar del
niciones para bicicletas. , , IH> de hallar se confortablement e sent adas y no encontr arse
Años atrás, cuando el fur or de la bicicleta estaba en su apogeo, 11ln1mente cansadas.
se utilizaba n anualmente, en los cojinetes de este m~dio de lo- 1 11 t Htudio completamente casual demost ró que una parte muy
comoción, varios millones de pequeñas municiones hechas de 1111!-llderable de las diez horas y media, dur a nte las cuales se
acero templado. ,11p111iia que las obrer as t r abajaban, trascurría ociosamente a
Y entre las veinte o más operaciones que comprende la fabri- ' " tH de que el período de trabajo era demasiado lar go.
cación de las municiones de acero, quizá la de mayor impor- 1 1 u1rn cuestión de sent ido común organizar las horas de tra-
tancia es la de inspeccionarlas después del pulido final, antes 1 !11 do manera tal que los trabajadores pq.edan realmente "tra-
de empaquetarlas, con el objeto de eliminar las municio- 1 J 11· mientras trabajan" y " j ugar mientras juegan", sin mez-
nes agrietadas por el fuego o que posean cualquier otra l,11 lm1 dos cosas.
imperfección.
1t1 ,,,1 ,le la llegada de Sanford E. Thompson, que debía em-
Se me encomendó la tarea de sistematizar el trabajo en la más 11 11111•1· un est udio científico de t odo el proceso, decidimos abre-
grande ~ábrica de municiones para bicicletas de este país. Esa • 1111; horas de trabajo. El viejo capataz que había dir igido
fábrica ha bía estado funcionando desde hacía ocho o diez años ,t,,p111·tamento de inspección duran te años recibió instruccio-
sobre la base de trabajo por j ornada, hasta el momento en que tl 11 11 11 lrevistar una t ras otra a las mej or es verificadoras ·Y
emprendí su reorganización; de manera tal que las cient o vein- h t 11lll'Cl'as de mayor influencia y persuadirlas de que podrían
te o más muchachas que inspeccionaban las municiones eran , ,., 1111 d iez horas la misma cantidad de t r abajo que la que
"operarias antiguas" y diestras en su trabajo. l 1i1111 ve nido haciendo en diez hor as y media. Se le dijo a ca-
Resulta imposible, aun en el trabajo más elemental cambiar 11111 ,,rn que el· propós1to consistía en acort ar él t r abajo diario
rápidamente de la antigua independencia del trabajo individual ¡¡., l1ontH, pagándoles el mismo salar io dia rio que recibían
a la disciplina de una cooperación científica. 1 lit t rll oz hor as y media.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, existen ciert as im- l 1 1 dm1 1-11•1t1anas más o menos el capat az informó que todas
perfecciones en las condiciones de t r abajo quo puodon ser in- 111u,·lt11 1"1lm1 n laH CLrnles les había hablado habían convenido
mediatamente mejoradas con beneficio para puf rn111•H .v obrero~· 1p11 pocl,· 11111 l11H:01· MU trabajo actual en diez horas t an bien
. PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 65
G4 FREDERICK WINSLOW TAYLOR
'l'hompson reconoció prontamente que la cualidad más necesa-
como lo_ habían hecho en diez horas y media y que aprobaban 1 in para los verificadores de municiones de bicicletas era un
el camb10. "l'oeficiente personal" bajo. Por supuesto que las cualidades
Se m~ critic? por no haber tenido suficiente tacto al aplicar el ,•omunes de resistencia y laboriosidad son también necesarias.
cambio de s1Stema y consideré prudente emplear un poco más l•)n interés tanto de las obreras como de la Compañia se hizo
de esta cualidad haciendo que las obreras votaran respecto de nocesario exclúir a todas las muchachas que no poseyeran un
la nueva prop~sición. Empero, esta decisión no fue f.eliz pues "coeficiente personal" bajo. Y, desgraciadamente, esto impli-
cuando se reah~ó la votación las muchachas declararon ~náni- 1•6 el despido de muchas de la3 obreras más inteligentes, más
memente que diez horas y media de trabajo eran aceptables 1111:1oneras y más dignas de confianza, simplemente porque no
para ellas Y ,que no querían innovación de ninguna naturaleza. poseían facultades de percepción rápida seguidas de acción
Tal h ~cho cerró_ ,la discusión por el momento. Varios meses dtpicla.
despu_es la cuestion de tacto fue dejada de lado y las horas de Mientras se efectuaba la selección gradual de las obreras se
trabaJo fueron arbitrariamente acortadas, en etapas sucesivas llevaban a cabo otros cambios.
a 10 horas, 9 112, 9 :y 81/2, permaneciendo constante el salario'. l)no de los peligros que deben evitarse, cuando el salario del
Y con cada acortamiento del horario de trabajo la producción lt0mbre o de la mujer depende de la cantidad de trabajo hecho,
aumentó en lugar de disminuir. 1•s que el esfuerzo para aumentar la cantidad no perjudique la
~a transición del método antiguo al método científico fue rea- r•alídad.
hzada en este departamento, bajo la dirección de Sanford E. Por lo tanto, es necesario en casi todos los casos tomar medi-
Thompson, _tal vez el hombre con más experiencia en este páís das estrictas para asegurarse contra cualquier decaimiento de
en el _estudio ~e los movimientos y de los tiempos, y bajo la In calidad antes de efectuar movimiento alguno tendiente a
supermtendencia general de H. L. Gantt. obtener un aumento en la cantidad.
En ~os laboratorios ·de fisiología de nuestras universidades se l•;n el trabaj o de estas obreras, la calidad era la mismísima
realizan regularmente experimentos para determinar lo que se rn1encia, pues se ocupaban en extraer todas las municiones de-
conoce como el "Coeficiente personal" de un individuo. l'cctuosas. Por lo tanto, el primer paso fue hacer imposible to-
Esto se h~ce trayendo repentinamente algún objeto, la letra A da disminución en la calidad, sin que las obreras se dieran
? B por eJemplo, dentro del campo visual del sujeto, quien en el c·uenta en seguida de ello. Esto se logró con lo que se conoce
1~s~ante en que r_econoce la letra debe hacer alguna acción de- mediante el nombre de contra-verificaciones.
fm1da, como pres10nar un determinado botón eléctrico. El tiem- /1. cada una de cuatro de las muchacha más dignas de con·f'ian-
po que trascur~e desde ~l instante en que la letra se hace visible 1.1l se le daba cada día a inspeccionar un lote de municioncH
hasta q~e e~ suJet~ pres10na el botón, es exactamente registrado 1111 0 había sido examinado el día anterior por una de las veri-
por un dehcado mstrumento científico. l irndoras regulares; el capataz había cambiado el número que
Esta p~·ueba ~emuestra en forma concluyente que existe una ltl ontifica el lote, de manera tal que ninguna de las contra-ve-
gran diferencia en. el "coeficiente personal" de los distintos • 1l'icadoras supiese de quién era el trabajo que estaba exami-
h_o,mbres. Al~~nos m~ividuos nacen con facultades de percep- 1111 nclo. Además de esto, uno de los lotes inspeccionados por las
cion Y de_ accion ~efleJa extraordinariamente rápidas. En ellos , 1111 lro contra-verificadoras era examinado al día siguiente por
el mensaJe es casi instantáneamente trasmitido desde el ojo al l.1 inspectora-jefe, nombrada por su integridad moral y exac-
cer~bro, Y el. cer,eho responde con igual rapidez enviando el t I l 11d especial.
debido mensaJ e a la mano. \11 11clontó un recurso efectivo para verificar la honestidad y
R~s~ecto de los hombres de este tipo se dice que tienen un "co- • 11d i tucl de la contra-verificación. Cada dos o-tres días el ca-
ef1~1~mte pers?nal" alto, mientras que los de percepción lenta y 11nl 11i prc111n.raba un lote especial de municiones que incluía un
accion lenta tienen un "coeficiente personal" bn.io,
(111 FREDERICK WINSLOW TAYLOR 67
PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION c rnNTIFICA

número determinado de municiones perfectas y un número 101 'f efectuar un completo cambio de ocupación caminando por
conocido de municiones defectuosas. Ni las verificadoras ni
11111 ~drededores y hablando, etcétera.
las contra-verificadoras- tenían medio alguno de distinguir este
lot~ especial de los lotes comerciales regulares. Y de esta ma- N11 existe duda que ciertas personas dirán que _estas ob:eras
nera se evitó toda tentación de descuidar el trabajo o efectuar 1.,n brutalmente tratadas. Lo eran, en efecto, s1 se considera
t nl hecho de que se hallaran tan alejadas unas de las otras
devoluciones falsas. 11
, 111 no podían hablar cómodamente mientras trabajaban.
Después de asegurarse de esta manera contra el descenso de 11
la calidad, se tomaron inmediatamente medidas efectivas para \,•til'tando ·sus horas de trabajo y proporcionándoles las m.ás
aumentar la producción. El descuidado método antiguo fue 1 1 vol'ables condiciones de trabajo, se Mzo posible que trabaJa-
remplazado por un trabajo diario determinado. Se llevó un 11111 realmente en lugar de aparentar que lo hacían.
registro diario exacto con respecto tanto a la cantidad como \ IIA solamente después de haber alcanzado esta etapa en la
a la calidad del trabajo ejecutado, con el objeto de precaverse 1111\l'ganización -cuando las obreras han sido correcta~ente
contra cualquier prejuicio personal por parte del capataz y 11l11ccionadas y se han tomado por un lado las . preca~c1ones
para juzgar con absoluta imparcialidad y justicia a cada veri- 1 11•,'•'sarias para prevenir -,la posibilidad de la ~~bga, m1en~ras
ficadora. En un tiempo relativamente corto, este registro per- 111 1 por el otro lado, se ha eliminado la tentac1on de des_c~1dar
1
mitió al capataz excitar la ambición de todas las verificadoras 11 1rabajo y se han establecido las más favorabl~s co~d1c1ones
mediante el aumento de los salarios de las que producían mu- 11 11·1~ ejecutarlo- como deberá tomarse la medida final q~e
cho y de buena calidad, rebajando al mismo tiempo el salario h I m:1egure a las obreras salarios altos, y a los patrones. el ma-
de aquellas que realizaban un trabajo mediano, y despidiendo 111111m de producción y calidad, lo que significa un ba30 costo
a las que demostraron poseer una lentitud o un descuido inco- f, mano de obra.
rregible. Luego se realizó un examen cuidadoso· de la forma I' l 1i última etapa consiste en dar a cada muchacha diariame~-
en que cada obrera ocupaba su tiempo y se emprendió un estu- 11• 11 na tarea cuidadosamente medida, que demande un trabaJo
dio esmerado de éste, mediante el uso de un cronómetro y de 11.,l'io completo por parte de un operario competente, Y tam-
1
formularios de registro, para determinar la rapidez con que l 11·ll en darle un salario o estipendio considerable toda vez que
debía hacerse cada elemento de la verificación y para estable-
1111,iple esta tarea.
cer las condiciones exactas bajo las cuales cada obrera podría
t 11o se llevó a cabo mediante el establecimiento de lo que ~e
hacer su trabajo más rápido y mejor, tomando al mismo tiem- 6
,11111ce como trabajo por pieza con tarifa diferElncial. BaJo
po precauciones para evitar la fatiga o el agotamiento. Esta
1;1111 sistema el salario de cada obrera fue aumentaqo en pro-
investigación demostró que las obreras pasaban una considera-
ble parte . de su tiempo en una holgazanería parcial, hablando p1111•i6n a la cantidad de su produ~ción y todavía más en pro-
¡1111 l'lón a la exactitud de su trabaJo.
y trabajando a medias, o no haciendo realmente nada.
Aun cuando las horas de trabajo habían sido acortadas de 101/2 ¡ '1111 10 ae demostrará más adelante, la tarifa diferencial (la ba-
lait• 1 I¡ ror encial surgía de los lotes inspeccionados por las contra-
a 8112 horas, se observó que después de alrededor de una hora
y media de trabajo consecutivo las obreras comenzaban a can- , i fkadoras) trajo como resultado una gran g·anancia en la
sarse. Evidentemente, necesitaban un descanso. Es prudente 11
it ltlnd del trabajo hecho y al mismo tiempo una notable me-
suspender el trabajo cerca del punto en que comienza la ten- J 1111 Nl la calidad.
sión excesiva, por lo cual dispusimos que tuvieran un período 11 l 1•t1 do que trabajaran rindiendo el máximo, fue !1ecesario
de diez minutos de recreo a la terminación de cada hora y cuar- 111,dli· In producción de cada obrera con una frecuencia de una
to. Durante estos períodos de distracción ( dos, de diez minutos
cada uno, en la mañana, y dos durante la tarde) se 1111-1 nhlig-aba \ t11, ~11 ..1 ,~rtfrulo leído ante la American S~ciety. of -Me~~a~ical
luum M 1"rod w. 'J' nylor, vol. XVI, pág. 856, titulado P1ece R
!:;
a suspender el trabajo y se las incitaba a abnndo11111· 11rn1 11 t1 iC'n - 110
1'

11t ,u11"
68 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DEJ LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 69

vez por hora y enviar un instructor a cada una que se retra- lincho de que, mientras los obreros están siempre dispuestos
saba, para averiguar qué era lo que andaba mal, y dirigirla, 11 participar en las ganancias, no están nunca dispuestos a
animarla y ayudarla. 1111rticipar en las pérdidas. Además de esto, en muchos casos
110 es ni justo ni razonable que participen tanto de las ganan-
De aquí, puede deducirse un principio general que puede ser
1 lnH como de las pérdidas, puesto que éstas pueden deberse en
de utilidad para todos aquellos que se ocup·a n especialmente de
la dirección de los hombres. n t'l\n parte a causas completamente fuera de su influencia o
",•ontrol".
Una recompensa, si ha de ser efectiva para estimular a los
hombres para que efectúen su mejor trabajo, debe llegar en Hin embargo, volviendo a las obreras que inspeccionaban las
seguida de concluido el trabajo. Solo pocos hombres son capa- 1111miciones para bicicletas, el resultado final de todos los cam-
ces de mirar al _porvenir durante más de una semana o quizá liios fue que treinta y cinco muchachas hicieron el trabajo que
a lo sumo un mes, y no trabajan fuerte si no están seguros de 1111 /.es era realizado por ciento veinte, y que la exactitud del
recibir su recompensa a breve término. l 1·rtbajo a esta velocidad fue dos tercios superior que antes.
1,:1 beneficio obtenido por las obreras fue el siguiente:
El obrero ordinario debe encontrarse en condiciones de medir
la tarea que ha realizado y ver claramente lo que ha ganado a /'rimero: Percibieron salarios superiores en un 80 a 100 por
la terminación de cada día, si es que se quiere que trabaje bien. 1 hmto a los ,que ganaban anteriormente.
Los caracteres más elementales, como las jóvenes muchachas ,•,r1undo: Sus horas de trabajo disminuyeron de 10 l/2 a 8 1/2
que inspeccionaban las municiones para bicicletas, o los niños, 1101· día, eon medio día de descanso el sábado. Y tenían cuatro
por ejemplo, deben tener un estímulo apropiado, ya sea en la 11,•1·iodos de esparcimiento durante el día, lo que hacía imposi-
forma de una atención per sonal de sus superiores, o una re- lrlo que una muchacha sana sintiera cansancio.
compensa real visible con una frecuencia de una vez por hora. /,'/'Cero: Cada obrera sabía que era objeto de especial cuidado
Esta es una de las principales razones por las cuales la coope- , Interés por parte de la administración, y que si no respondía
ración o "participación en las ganancias", ya sea mediante la , 11 HU trabajo podía contar con un ayudante o instructor que la
venta de acciones a los empleados o por medio de dividendos 1 r u daría e instruiría.
sobre los salarios, recibidos a la terminación del año, etcétera, , '11wrto : Todas las obreras jóvenes tenían dos días consecuti-
han sido en el mejor de los casos solo moderadamente efectivos
1111 de descanso pagos cada mes, que podían tomar cuando
para estimular a los hombres a trabajar fuerte. El .buen rato 11111 1t·ían.
que están seguros habrán de pasar hoy si toman las cosas con
calma y avanzan lentamente, tiene para ellos más atractivos 1 1111 beneficios. obtenidos por la Compañía fueron los siguientes :
que el trabajo fuerte y continuado con una posible recompensa /', 1mero: Una mejora sustancial en la calidad del producto fa-
a ser recibida seis meses después. Una segunda razón de la l,1 l1•ndo.
ineficacia de los planes de participación en las ganancias .resi- , ,11111do: Una reducción material en el costo de inspección, a
de en que aún no se ha ideado ninguna forma de cooperación, ¡11· m1· de los gastos extras ocasionados por el trabajo de ofi-
en la cual eada individuo tenga el campo libre para su ambi- 11111, instructores, estudio del tiempo, contra-verificadoras y
ción personal. Este ha sido siempre y seguirá siendo urr incen- !IHl'ioH más elevados.
tivo más poderoso que el deseo de bienestar general. Los pocos
perezosos que holgazanean y participan igualmente en las ga- , ,•,•1·0: Relaciones más amistosas entre la administración y
nancias, bajo este sistema habrán de arrastrar seguramente olil'eras, lo que hizo que las dificultades de cualquier natu-
a su nivel a los mejores obreros. 111 m o lus huelgas resultaran imposibles.
Otras y formidables dificultades en las sendas de los sistemas t 11~ l>11011 os rcsultado,s fueron obtenidos gracias a muchos
cooperativos son la división equitativa de las gan11nrin.R y el 111tl1hH1 Cllll1 n1mplazaron condiciones desfavorables de trabajo
PRlNCIPIOS DE LA ADMINISTRAOION ClENTIFIOA 71
FREDERICK WINSLOW TAYLOR
'70
1111 buen superintendente y con excelentes capataces y obreros, .
por otras favorables. Sin embargo, no debe olvidarse que el lt11Hados en el sistema de trabajo por pieza. El establecimient o ·
elemento que más influyó fue la selección cuidadosa d~, obreras , it aba, sin duda, en mejores condiciones materiales que la ma-
de percepción rápida para remplazar a las de percepcion lenta, 1111· parte de los talleres de maquinarias de la región.
la sustitución de las obreras de alto coeficiente pers?:1ª1 .por t·:l superintendente se sintió muy disgustado cuando se le dijo
otras de coeficiente personal bajo, es decir, la seleccion cien- ,¡1 10 merced a la adopción del trabajo por jornada, con el mis-
tífica del personal. 11 111 número de hombres y máquinas, la producción podría ser
1,1ftH que duplicada. Dijo que, a su criterio, cualquier afirma-
F ~BRICACIÓN DE PIEZAS MECÁNICAS 1011 de esa naturaleza era merll, jactancia, absolutamente fal-
11 1 que en lugar de inspirarle confianza le causaba aversión
Los ejemplos precedentes han sido expresamente elegidos en-
tre los tipos más elementales de trabajo, de manera tal que no 11111• su atrevimiento.
puede quedar duda alguna respecto de si ,es.ta cl~se ~e coopera- 1n embargo, aceptó la proposición de seleccionar cualquiera
ción es conv·eniente en el caso de mecamcos mtehgentes, es ,lt las máquinas cuya producción representaba el término me-
decir, de hombres más capaces de generalizar y que, ?ºr lo ta~- 1111 del taller, y que nosotros le demostráramos que su rendi-
to, serían más aptos para elegir ellos mismos los metodo~ mas 11l1•nto podía ser más que duplicado con la aplicación de méto-
cien tíficos y mejores. Los siguientes ejemplos tra~ar~n. de l,111 científicos.
dP,mostrar que en los trabajos más difíciles }as ley~s cie~bfic~s 1 1 máquina elegida por el superintendente representaba ade-
son tan complicadas que el mejor. mecánico necesita, aun .mas 1mda:mente el trabajo del taller. Había sido manejada duran-
que el simple trabaj ador, la cooperación de hombres habit~a- !, los diez o doce últimos años por un mecánico de primera cla-
dos a descubrir las leyes que lo adiestren y enseñen a t r abaJar ' , cuya capacidad era más bien superior al t érmino medio de
de acuerdo con ellas. Estos ejemplos demostrarán que es ?e~- l , 1 obrer os del establecimiento. En un taller ·de esta clase, en
fectamente evident e n uestra proposición original: que pracb- ¡111 1 se hacen siempre máquinas similares, el trabajo se encuen-
camente en todas las artes mecánicas, la ciencia que fundamen- 1 ,, necesariamente muy subdividido, de manera tal que un
ta cada uno· de los actos del obrero es tan grande y tan com- 111 11ro nd·fabrica durante el año sino un número relativamente
pleja que el obrero más capacitado e~ ~u tarea es. incapaz, ya 11 queño de piezas diferentes. Se efectuó un registro cuidadoso,
sea por falta de edu cación o por insuficiente capacidad mental, 11 presencia de ambas partes, del tiempo realmente empleado
de comprender esta ciencia. 11 l1•rminar cada una de las piezas que fabricaba ese obrero.
P uede quedar una duda en el espíri~u. de algunos le~tores .. En 1 1lemp o total empleado para terminar cada pieza, como así
el caso, ,por ejemplo, de un establecimiento que fabriqu~ siem- 1111,i én las velocidaqes y avances exactos adoptados, fueron
pre la misma máquina, año tras año, en grandes cantidades, 1• h1 tra dos, · como también el tiempo que empleaba en colocar
·Y en la que cada mecánico repita siempre _idén~ica s~rie limita- 1 l 1•nlmjo en la máquina y en sacarlo. Después de ·h aber obt e-
da de operaciones, podría pregunt arse si el mgemo de cada ld,, t•n esta forma los datos que representaban un promedio
obrero y la ayuda que recíbe de tiempo en !iempo de su ~apataz ,111nb le del tqibajo hecho en· el· taller, aplicamos a esa má-
n o le permiten descubrir métodos superiores y adqmrir tal 11t1n los principios de la dil:ección cient ífica.
destreza personal que ningún estudio científico podría condu- 1 1tl<'<lio de cuatro reglas de cálculo, especialmente diseñadas
cirlo a un aumento notable del rendimiento. t de terminar la capacidad de las máquinas de cortar met a-
Hace varios años, una compafüa que empleaba .casi 30? h?m- rtll h ii o un cuidadoso análisis de cada elemento de la má-
bres y fabr icaba desde hacía 10 ó 15 años la misma maquma, ltt.i Pn r elación a l trabajo ejecutado. Su poder de corte a
nos pidió que investigáramos si podría obtene~· u~_a ~ayo_r diw r1-1 11R velocidades, s u capacidad de avance y sus veloci-
ganancia mediante la implantación de · la orgamzac10~ cient.i- 11 111 P1it·1·¡1ct.i~H l'u oron det erminadas p or medio de las reglas
fica. Sus talleres habían funcionado dur ante muchoR .nnos baJo
72 FREDERJCK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMI NISTRACION CIENTIFICA 73
de cálculo, y luego se efectuaron cambios en la tras~isión Y 1,:1 promedio de aumento del salario diario de cada obrero fue
poleas impulsoras para hacerlas funcionar . a su ve!o?1dad co- di'[ 35 por ciento, mientras que la suma total de los salarios
rrecta. Herramientas, hechas de acero de corte . rap1do Y d_e 1mx-ados fue más inferior que nunca. Este aumento en la r a-
formas apropiadas, fueron adecuadamente trabaJ adas Y puli- pidez de efectuar el trabajo implicó, por supuesto, una sustitu-
das. Sin embargo, debe entenderse que en este caso el acero ' Ión de los ant iguos métodos empí.ricos personales por los mé-
de corte rápido que hasta entonces había estado en ~~o general li1dos más r á pidos, y un esmerado análisis del tr abajo manual
en el taller fue también usado en nuestra demostrac10n. Luego fll octuado por cada obr·ero. Queremos indicar por "t rabajo
se construyó una gran regla de cálculo especial, que indicaba 11111nual" el que depende de la destreza manual y de la rapidez
las exactas velocidades y avances con que debía ejecut arse ca- ,h1l obrero, completamente independiente del trabajo hecho por
da clase de trabajo, en el tiempo más corto posible, con est e 111 máquina. El t iempo ahorrado mediante el trabajo man ual
torno especial. Después de preparar las cosas en esta forma, , 1, 11lífico fue, en muchos casos, superior al ahorrado en el t ra-
de manera tal que el obrero trabajara de acuerdo con el nuevo l111Jo a máquina.
método se hicieron fabricar en ese torno todas las piezas que
habían' sido objeto de nuestros ensayos preliminares, y la ga- 1 'OltTE íDE METALES
nancia de tiempo lograda mediante el manejo de la máquina de
acuerdo con los principios cientificos oscilaba de dos veces 1'11 roce import ante explicar cómo fue posible que con la ayuda
media en el caso más desfavorable, a nueve veces en el caso il,1 una regla de cálculo y el estudio del arte de cortar metales,
más favorable. ,1, lograra que un hombre que nunca había efectuado esa t area
, que nunca había trabajado en esa máquina, pero científica-
No obstante el cambio de la organización empírica por la or
11111ute equipado, haya efectuado ese trabajo aumentando de
ganización científica no consiste solamente en el estudio de__} , l11H y media a nueve veces la rapidez con que anteriormente lo
rapidez correcta para hacer el trabajo y en la trasformac10 11.ic•fa un buen mecánico que, durante diez o doce años, ejecu-
de las herramientas e implementos existentes en el taller; com 1.d,n ese mismo trabajo con idéntica máquina. En una palabra,
prende también un cambio completo en la actitu_d mental d rilo :fue posible porque el art e de cortar metales es una ver da-
todos los obreros del taller hacia sus tareas y hacia sus pat ro ,l,• ,·n ciencia de no pequeña magnitud, una ciencia, en realidad,
nes. Las mejoras materiales efectuadas en las máquinas par
l 1111 complicada que resulta imposible, para cualquier mecánico
asegurar grandes ganancias; el estudio de los movimientos, s~ , u pnz de manejar un torno año tras año, de comprenderla o
bre la base de un estudio minucioso realizado con un crono t 111Lin.iar de acuerdo con sus leyes sin la ayuda de hombres es-
metro y el estudio del tiempo en que. cada obrero debe efectua JIH,•lnlizados en este estudio. Los hombres que no se encuentran
su trabajo, pueden ser realizados con relativa rapidez. Pero e f 11111liarizados con los trabajos de mecánica tienden a conside-
cambio· en la actitud mental y en los hábitos de los 300 o má
111 1• In fabricación de · cada pieza como un problema especial,
trabajadores solo puede ser logrado lentamente, mediante un
i 11d,1])ondiente de cualquier otra clase de trabajo de esta natu-
larga serie de lecciones objetivas que demuestran a cada obre • 111, i'.lt. Se hallan inclinados a pensar, por ejemplo, que el pro-
ro la gran ventaja que obtendrá cooperando cordialmente, e
l,lt,111n relacionado con la fabricación de las diversas piezas de
su tarea diaria, con la administración. Sin embargo, en el talle
1111 ruotor requiere conocimientos especiales que solo ·p oseen al-
en cuestión, al cabo de tres años la producción por obrero
i 11 ,rnH mecánicos especializados durante toda su vida "Bn la fa-
por máquina había sido más que duplicada.
l 11111eió11 de máquinas, y que estos problemas son completa-
Los obreros fueron cuidadosamente seleccionados Y en cas 1111 111n diCerentes de los que se presentan en la fabricación de
todos los casos ascendidos de categoría, e instruidos en tal for 1111q11inm1-herr amientas, por ej emplo. La realidad confirma
ma por sus capataces que se encontraron capacitados para ga p,,. 11! 11HLt1dio de los elementos que son peculiares en la fabrica-
nar salarios más elevados que en cualquier otra época anterior 11,11 di' piozaH ele motor o de máquinas-herramientas es ·insig--
74 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRI NCIPIOS D-E LA AnMINISTRACION CIEN'l'IFICA 75
nificante comparado con el estudio del arte o ciencia de cortar 1'm· otra parte, bajo la administración científica es a la vez un
metales, con cuyo conocimiento es solo posible ejecutar rápi- d,i~cr y un placer de los que dirigen, no solamente desarrollar
damente los trabajos mecánicos de cualquier naturaleza. lt\VCS para remplazar las reglas empíricas, sino tambión ense-
El problema real consiste en cómo quitar rápidamente las vi- 11111· a todos los obreros a sus órdenes la manera más rápida de
rutas de una pieza fundida o forjada y cómo hacer que la pieza l 111bajar. Los resultados útiles obtenidos mediante estas leyes
se vuelv[: suave y nivelada en el más corto tiempo, sin impor- anH siempre t an grandes que cualquier empresa puede muy
tar si la pieza trabajada es parte de un motor marino, de una l1lon afrontar los gastos ocasionados por el tiempo empleado
máquina impresora o de un automóvil. Esta es la razón por la los experimentos efectuados. Asi, con la administración cien-
cual el hombre familiarizado con la ciencia de cortar metales, ! 11'lca, los métodos y conocimientos científicos exactos habrán
puede con una regla de cálculo, nueva para él, aventajar extra- ,In remplazar tarde o temprano, en todas partes, a las reglas
ordinariamente a un mecánico experto y especializado duran- t1111píricas, mientras que bajo el antiguo tipo de dirección el
te años. l I abajo de acuerdo con leyes científicas ,es una imposibilidad.
Es verdad que cuando hombre..s inteligentes e ipstruidos com- 1,:1 desarrollo del arte o ciencia de cortar metales es una prue-
prenden que la responsabilidad de lograr progresos en cual- liH concluyente de este ·hecho. En el otoño de 1880, cuando co-
quiera de las artes mecánic.as depende de ellos y no de los obre-
111,rncé a realizar los experimentos ya citados para determinar
ros que realmente trabajan en el oficio, se ponen casi invaria-
111 que constituye la verdadera tarea diaria de un buen traba-
blemente en marcha por el camino que conduce al desarrollo
111dor, obtuve autorización de William Sellers, presidente de la
de una ciencia, alli donde en el pasado existió un mero conoci-
~lldvale Steel Company, para realizar una serie de experimen-
miento tradicional o empírico. Cuando los hombres habitua-
l11H que permitieran determinar cuáles eran las mejores formas
dos por su· educación a generalizar y buscar leyes en todas
,In herramientas y las velocidades más favorables para cortar
partes, se encuentran confrontados con una multitud de pro-
1w111·0. En la época en que estos experimeñtos fueron comen-
blemas más· ·o menos semejantes, como los que existen en cada
111los creía yo que ellos no durarían más de seis meses, y, en
oficio, es inevitable que traten de agruparlos lógicamente Y
, wdidad, si se hubiera sabido que se requeriría un período ma-
determinar las leyes o .reglas generales que los guíen en la so-
1111·, la autorizació.n para invert ir una considerable suma de
lución de aquéllos. Sin embargo, ya hemos señalado que los
,1!11111'0 para efectuarlos no hubiera sido acordada.
principios fundamentales del sistema directivo de "iniciativa
e incentivo", es decir, la filosofía fundamental de esta direc- 1li1 torno vertical de 1.85 m de diámetro fue la primera má-
ción, deja la solución de todos estos problemas en las manos 1111 lnn usada para hacer estos experimentos, y grandes llantas
de cada obrero, mientras que la filosofía de la administración 1ln locomotdra, de acero duro d.e calidad uniforme, fueron día
científiéa la confía a la dirección. Todo el tiempo del obrero 1, ,,,_. día cortadas para estudiar gradualmente cómo haeer y
es absorbido diariamente por la ejecución de su trabajo, de tl11,· forma a las herramientas para cortar y cómo usarlas para
manera tal que aunque tuviera la necesaria educación y háb'i- 1,,,dl:.mr un trabajo más rápido. Al cabo de seis mes·es se ha-
tos de generalización, le faltaría el tiempo y la oportunidad l,11111 obtenido resultados prácticos suficientes para compen-
para desarrollar estas leyes, pues el estudio de una simple ley 11,11 1·on creces el costo de los materiales y los salarios que ha-
-el estudio del tiempo, por ejempló- requiere la cooperación 1111111 sido gastados en los experimentos. Y sin embargo, el
de dos hombres, uno que haga el trabajo y otro que tome el 11 Ld i vnmente pequeño número de experimentos realizados sir-
tiempo con un cronómetro. Y aun si el obrero hallare leyes li· 1·on pr incipalmente para evidenciar que el conocimiento real
donde anteriormente existían solo conocimientos empíricos, su h,1· 111do era solo una pequeña fracción del que aún quedaba por
interés personal lo conduciría a mantener en secreto un descu- h <1c·11l11·,ir y que nosotros necesitábamos imperiosamente en
brimiento ·que le permitirá hacer más trabajo que los otros 111,.,,tl 1•0 intento diario de dirigir y ayudar a los mecánicos en
obreros y obtener salarios más altos. l 1tl I il t'IIILH,
PRINCIPIOS DE LA ADMIN ISTRACION CIENTIFICA 77
76 FREDERICK WINSLOW TAYLOR
rmperficialmente o frío, hast a lüO en el caso de un acero dúc-
Los experimentos fueron continuados, salvo interrupciones oca- Lll, pobre en carbono". El significado de este t exto es que el
siOnales, durante un período de 26 años, en el curso de los cuales ncero dúctil puede ser cortado 10 veces más rápido que el ace~
se construyeron 10 máquinas experimentales diferentes par a ,•o r ico en carbono o hierro superficialmente templado o fr ío.
hacer este trabajo. Entre 30.-000 y 50.000 ensayos fueron cui-
l ,fls relaciones que se dan, por consiguiente, después de cada
dadosamente registrados, y de muchos otros de éstos no se llevó
tlllO de estos element os, indican la amplit ud del criterio que
registro. El estudio de estas leyes exigió el empleo de más de
prácticament e cada mecánico se ha visto obligado a emplear
400 toneladas de acero e hierro que fueron cortadas con las
,•n el pasado pa ra determinar la mejor velocidad con que ma-
herramientas experimentales, y se calcula que se gastó en la
nejar la máquina y el mejor apan ee a usar se.
investigación de $ 150.000 a $ 200.000.
Un trabajo de este carácter es muy interesante para cualquie- A) La calidad del metal que habrá de corta rse, es decir , su
ra que tenga algún cariño por la investigación cien tífica. No dureza y otra11 propiedadB8 que afect an la velocidad de corte.
debe olvidarse, sin embargo, que el móvil que mantuvo en 1,a. proporción es de 1 en el caso del acero semitemplado o hie-
marcha estos experimentos durante muchos años, y que sumi- 1•1·0 superficialmente templado o frío, hasta 100 en el caso de
nistró el dinero y la oportunidad para efectuarlos, no fue una •1cero muy dúctil, pobre en carbono.
investigación abstracta en pos de conocimientos cient ificos, H) La composición química del acero empleado en fabricar la
sino un propósito esencialmente práctico de hallar la informa- herr amienta, y el trat amiento térmico que se le ha hecho su-
ción exacta que se necesitaba para ayudar a nuestros mecáni· l'rir. La proporción es de 1 en las herramientas oochas de
cos a hacer su trabajo de la mejor manera y en el menor tiem- 11cero carbono t emplado, hasta 7 en las mejores herramient as
po posible. do acero r ápido.
Todos esos experimentos fueron efectuados para estar en con- t!) E l espesor de la virut a, banda o espiral de metal que debe
diciones de contestar correctamente los dos problemas que en- uor levant ada por la herramienta. La proporción es de 1 con
frenta cada mecánico toda vez que hace un trabajo en una nHpesor de viruta de 3/ lr6 de pulgada, hast a 3 Y2 con espesor
máquina de cortar metales, como ser, un torno, cepilladora, t ala- de viruta de 1/ 64 de pulgada.
dradora o fresadora. Estos dos problemas son:
1J) La forma o perfil del borde cortante de la herramient a. La ·
Con el objeto de hacer el trabajo en el tiempo más corto :
proporción es el de 1 en una herramienta de borde derecho has-
19 ¿ Con qué velocidad de corte debo manejar mi máquina?, y ¡ 11 6 en una herramienta de borde obtuso.
29 ¿ Qué avance debo usar? li:} La importancia del chorro de agua u otro medio de enfria-
Parecería que para contestar preguntas tan simples bastarían 11 1 lentousado sobre la herramienta. La proporción es de 1 para
solamente el criterio y la experiencia de todo buen mecánico. t,¡ her r amienta que f unciona a seco, hasta 1,41 para la her r a-
Co~ todo, puede decirse que después de 26 años de ensayos se ndcmta enfriada por medio de una copiosa corrient e de agua.
ha encontrado que en cada caso la respuesta implica la solución 1
(1 ) La pr ofundidad del corte. La proporción varía de 1 con
de un pro~lema matemático intrincado, en el cual es necesario 11 11 111ia pulgada de profundidad de cort e, hasta 1,36 con 1/ 8
determinar doce variables independientes. d,· pulgada de profundidad de corte.
Cada una de las doce variables citádas tiene una influencia im- 1:) IJa dur~ción del corte, es decir, el tiempo durante el cual
portante sobre la respuesta. Las cifras que se dan con cada 1111n herramienta puede permanecer bajo la presión de la viruta
una de las variables representan el efecto del elemento corres- d11 H<' r r oafilada. La proporción es de 1 cuando la herramienta
pondiente sobre la velocidad de corte. Por ejemplo, después il1 if111 MCI' af ilada cada h ora y media, hasta 1,20 cuando la he-
de la primera variable (A) nosotros citamos: "La pr oporción 1 1 11 11 tl1111t.a debo !:lor afilada cada veinte min utos.
es de 1 en el caso del acero semitempl ado o 'hi1w r o t ernplado
78 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DEl LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 79

H) Los ángulos de corte y de juego de la herramienta. La l li•ttpués que estas leyes hubieron sido investigadas y que las
proporción es de 1 con un ángulo de corte de 68 grados hasta 111 versas fórmulas que matemáticamente las expresaban fue-
1.023 con ángulo de corte de 61 grados. , 11n determinadas, quedó a:ún la difícil tarea de cómo resolver
11110 de estos complicados problemas matemáticos con la sufi-
J) La elasticidad de la pieza y de la herramienta de la cual
depende la vibración. La proporción es de 1 con la herramien- ' i,,nte rapidez como para permitir su utilización corriente. Si
ta que vibra, hasta 1.15 con la herramienta que funciona 1111 buen matemático, que - tuviera estas fórmulas ante sí ' trata-
1 11 de obtener la respuesta correcta, es decir, conseguir la co-
suavemente.
1 l'octa velocidad y avance de corte trabajando de la manera
K) El diámetro de la pieza fundida que se quiere cortar.
111•tlinaria, tardaría de dos a seis horas, digamos en resolver
L) La presión de la viruta sobre la superficie cortante de la ' '
1111 solo problema, o sea, mucho más tiempo para resolver el
herramienta.
woblema matemático que el que emplearía en la mayoría de
M) La potencia de tracción y los cambios de velocidad y de lm1 casos el obrero en hacer todo el trabajo en su máquina. Así,
avance de la máquina. 1111n t area de considerable magnitud fue la búsqueda de una
Podría pHrecer absurdo a muchas personas que haya sido ne- 111pida solución, y a medida que trabajábamos en este sentido,
cesario un período de 26 años para investigar el efecto de es- t udo el problema era de tiempo en tiempo presentado a uno u
tas 12 variables sobre la velocidad de corte de los metales. Sin ol ro de los matemáticos más notables de este país. Se les ofre-
embargo, para aquellos que tienen el hábito personal de la in- 111111 gratificaciones importantes si descubrían un método rá-
vestigación resultará evidente que la gran dificultad del pro- pido y práctico.
blema reside en el hecho de existir tantos elementos variables.
Algunos echaban un vistazo sobre el problema otros, por corte-
Y, en realidad, la gran duración de tiempo invertido en cada
11111 lo mantenían en su poder durante dos o tres semanas. To-
experimento individual fue provocada por la ·dificultad de man-
1l11H nos dieron prácticamente la misma respuesta: Que en mu-
tener constantes y uniformes 11 variables durante ·todo el ex- ' ll(m casos era posible resolver problemas matemáticos que tu-
perimento, mientras era investigado el efecto de la duodécima
1 l11rnn cuatro variables, y en algunos casos problemas con cin-
variable. Mantener constantes las 11 variables fue mucho mas
' 11 o seis variables, pero era evidentemente imposible resolver
difícil que investigar la influencia del duodécimo elemento.
1111 problema que tuviera doce variables en otra forma que no
Cuando se hubo determinado, uno tras otro, el efecto de cada t111 1 1·a mediante el lento proceso de las aproximaciones.
una de estas variables sobre la velocidad de corte, fue necesa- 1,:111pero, nos era tan necesaria una solución rápida en nuestro
rio, para poder hacer un uso práctico de estos resultados, ha- l I nbaj o diario de dirigir talleres de maquinarias, que a pesar
llar una fórmula matemática que expresara en forma concisa tl, 11 poco aliento recibido de los matemáticos, continuamos a pe-
las leyes que habían sido obtenidas. Como ejemplo de las 12 1Indos irregulares, dHrante un término de 1'5 años, empleando
fórmulas que fueron desarrolladas, se dan aquí las tres si- 11 11n gran cantidad de tiempo en busca de una solución simple.
guientes:
14 3 f 111rfinte varios períodos, cuatro o cinco hombres dedicaron
P = 45.000D - F - 111 nrlicamente todo su tiempo a este trabajo, y finalmente,
1-5 4
90 11dnntras estábamos en la Bethlehem Steel Company, fue des-
V=- 11 ,·o liuda la regla del cálculo explicada en la Circular N9 11
1 tl,·l articulo "On the Art of Cutting Metals", y que se halla
T-
3 1l1111nitn en detalle en la memoria present ada por Carl G. Barth
11,9
u 111 A mc,·ican Society of Mechanical Engineers, titulada ''S1i-
V = - - -- - - - - - - tl1· l'lllPK for thc Machine-shop, as a part of t he Taylor System
48 24 11 1 IVl111111g(1mcnL" (vol. XXV de The Transactions of the Ame-
F 0,665 ( D) 0,2373 + '
111 1111 :-4(JC'iol.v of Mcchnnicnl Engineers). Por medio de esta re-
3 18 + 24 D
80 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 81

gla de cálculo, uno de estos problemas intrincados puede ser , 11ml de estos cambios se hallan fuera de sus atribuciones, aun
resuelto en menos de medio minuto por cualquier buen mecá- !lll el caso de que· supiera lo que debía hacerse.
nico, entienda o no matemáticas, haciendo así aprovechable pa- ll 1·csulta claro para el lector que los conocimientos empíricos
ra el uso práctico diario los muchos años de experimentación ml,¡uiridos por el mecánico que realiza siempre el mismo tra-
sobre el arte de cortar metales. lm ¡() no pueden competir con la verdadera ciencia de cortar
Este ejemplo demuestra claramente que siempre puede encon- ,11.'1Lales, debiera resultar aún más evidente que el mecánico de
trarse un procedimiento práctico que permita utilizar rápida- 111 !mera categoría que efectúa cada día un trabajo distinto se
mente los datos científicos más complicados y que parecen ha- is,ll'uentra aún menos capacitado para competir con esta cien-
llarse más allá de la experiencia y del alcance de los hombres ' 1,t , El mecánico de cat egoría que efectúa cada día un trabajo
prácticos comunes. Estas reglas de cálculo han sido usadas tllrt Unto necesitaría, para hacer cada trabajo con la mayor ra-
durante años por mecánicos que no tenían ningún conocimien- pHloz posible, además de un conocimiento completo del arte
to de matemáticas. d,, cortar metales, gran conocimiento y experiencia res~ecto
Una mirada a las intrincadas fórmulas matemáticas (véase d,1 la manera más rápida de efectuar cada clase de trabaJo. Y
pág. 78) que representan las leyes de cortar metales, demues- f'I lector, recordando los beneficios logrados por Gilbreth me-
tra claramente por qué resulta imposible, para cualquier me- dl11nte el estudio a.e los movimientos y del tiempo en la coloca-
cánico que las ignora y que no tiene más que su experiencia , 1,ut de ladrillos, apreciará las grandes posibilidades que ofre-
personal, enunciar correctamente la respuesta a las dos pre- ' 0111 los mét odos rápidos de trabajos manuales apoyándose en
guntas: 1 l 11studio científico del t iempo y de los movimientos.

l 9 ¿ Qué velocidad debo usar? 1111 los treinta años últimos, los cronometristas adscritos a la
29 ¿ Qué avance debo usar? 111l111inistración de talleres de maquinarias dedicaron todo su
1l,m1po al estudio científico de los movimientos, seguido por
aun cuando ej·ecute continuamente el mismo trabajo. HII ox:acto estudio del tiempo, con relación a todos los elemen-

Volviendo al caso del mecánico que había pasado 10 ó 12 años 11111 del trabajo de los mecánicos. Si los instructores, que for-
fabricando siempre las mismas piezas, solo existía una remota 1111111 una sección de la administración y cooperan con los obre-
posibilidad, en cualquiera de las diversas clases de trabajo que 11111, deben poseer a la vez la ciencia de cortar metales y la

realizaba, de que hallara el mejor método de hacer su trabajo, 1o1ncia de los movimientos y del tiempo relacionadas con este
entre los centenares de métodos posibles que tenía ante sí. Al t 111 1,njo, no resulta difícil comprender por qué el mecáni~o de
considerar este caso típico, debe también recordarse que en las 1lt1).(0ría se encuentra incapacitado de trabajar bien sm la
máquinas 'para cortar metales empleadas en todos nuestros 1 11dn constante de su¡¡ instr uctores. Si este hecho resulta evi-

talleres sus velocidades han sido prácticamente establecidas ilt 11!.o al lector, se habrá alcanzado uno de los propósitos prin-
PO! sus fabricantes por estimación : sin ningún cálculo cien- lp11lm1 de este libro.
tífico. En los talleres estudiados por nosotros, hemos compro- 1ttt1t1mos la esperanza de que los ejemplos proporcionados ha-
bado que no ,h ay una sola máquina entre 100· cuya velocidad un demostrado claramente por qué la administración cientí,.
haya sido establecida por su fabricante en algo que pudiera ft• :1 produce inevitable~ente en todos los casos, tanto para la
llamarse aproximado a la correcta velocidad de corte; de modo 11111 1·1•Htt como para los obreros, resultados abrumadoramente
que el mecánico que hubiera querido estudiar científicamente 1q11ll'i0t·cs a los que pueden obtenerse con la administr ación
la tarea de cortar metales, hubiera tenido, para poder usar ve- l "l tlid ativa e incentivo". Esos resultados han sido logrados,
locidades apropiadas, que colocar nuevas poleas en el eje inter- 1 1 ¡H11· una mm·cnda superioridad del mecanismo de un tipo
medio de su máquina y efectuar cambios, en la mayoría de t II d II li 11 i Mt t'I\C' i 6n con 1·especto a otro, sino por la sustitución
los casos, en la forma y t ratamiento de sus hern1.mic,11 Lni:1. Mu- lt 1111 c•on,lnnt o <l<' p1• i nci pios por otro totalmente distinto de
rn,
n ,,
FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DEl LA ADM INISTRACION CIENTIFICA 83

pl'inc1p10s fundamentales, por la sustitución de una filosofía 'tH\ la ayuda de la administración, para hacer su trabajo mu-
por otra filosofía en administración industrial. ' 110 más rápido y mejor.
l'ot· ejemplo, fue necesario un tiempo muy corto ~ara ~escu-
RESULTADOS OBTENIDOS MEDIANTE LA APLICACIÓN DE LA 111'1!' uno o dos tipos de herramientas que, aunque imp~rfectas
DIRECCIÓN CIENTÍFICA
i 1 1 comparación con los modelos diseñados años despues, eran
Volviendo a los ejemplos precedentes, se verá que los resulta- . los ot ros mod e1os Y clases usados hasta
rn per i or es a todos d l en-
dos útiles han provenido principalmente de: 1Q, la sustitución 11111res. E stas herramientas fueron adopt adas con:10 mo e o e
del criterio individual del obrero por una ciencia; 2Q, la selec~ l1l1•icron posible un aument o inmediato en la rapidez del me-
ción y formación científicas del obrero, que es estudiado, ins- 1,1 11ico que las usaba. Estos tipos fueron r empl~:ados, en u~
truido y adiestrado, y podría decirse sometido a experimenta- 11,,n,po r elat ivament e cor to, por ot ras herram1t:ontas dq~e s
ción, en lugar de permitir que se seleccione y desarrolle al azar, ,1doptar on como modelo, ~asta qu7e éstas, a su turno, eJaron
y 39, la cooperación íntima de la administración con los obre- hl"'fl.r
11 a ot ras más perfeccionadas. .
ros, de manera que juntos realizan el trabajo de acuerdo con 1 11 ciencia relativa a la mayoría de las artes mecamcas
' ' es, 1Sln
las leyes científicas obtenidas, en lugar de dejar la solución i·:nbnrgo, mucho más simple que la ciencia de cortar meta es.
de .cada problema personalmente en manos del obrero. Al apli- 1•' 11 casi todos los casos, en realidad, las leyes o regl~s ~;.n t~n
car estos principios, en vez del antiguo esfuerzo de cada obre- l111ples que el hombre ordinario escasament e las. ?1g111 ic~na
\ ro, ambas partes tienen casi igual participación en la ejecución 11111 el nombre de ciencia. En la mayoría de los of_ic10s, la. cien-
diaria de la tarea a cumplir, realizando la administración parte ' lit es desarrollada mediante un análisis y estudio del : 1erpo
del trabajo para cuya ejecución se encuentra mejor capacita- d1' los movimient os que debe realizar el obr.ero para ~ ec u~r
da, y el obrero el resto.
111111 pequeña parte de su trabajo, Y este, est ud10 es com,un~ en e
li, •!'hO por un hombre provisto solamente de un cr onomeLrO Y
MÉTODOS DE ESTUDIO CIENTÍFICO DEL TRABAJO
,111 t·uaderno de apuntes convenientement e rayado. Centenar~s

Este libro ha sido escrito para demostrar esta filosofía, pero tl ,1 c.'r,tos hombres se ocupan ahora en desarrollar un c?n~c1-
algunos de los elementos implícitos en sus principios genera- 1tliP1;to científico ele~ e~tal allí. donde adn~er1or~~~~et~xi:J~::
les deben ser discutidos. 111,1 mcnte reglas emp1ricas. Aun el estu .10 e i . .
El desarrollo de una ciencia parece una empresa formidable, 1111 movimientos e? la coloc~ción _de 1.~dnllos (des?n~o t~lal::
Y, en realidad, el estudio completo de una ciencia, tal como la 11 t14 H, 56 a 61) implica una mvestigac1on mucho mas .e a
de cortar metales, requiere necesariamente muchos años de tra- J!I• In requerida en la mayoría de los casos. Las medidas ge-
bajo. Por otra parte, la ciencia de cortar metales representa,
por su compli~ación y el tiempo requerido para desarrollarla, '. 1 t ecánicas se encuentra
un caso casi. extremo en las artes mecánicas. No obstante, aun 1111 11 y otra vez el experimentador s~~erª~si ª!se~ajor hacer uso práct ico
• • 11 l II ti frente con .el . problema de rar h asta obtern,r alguna de-
en una ciencia tan compleja, se puede obtener, al cabo de pocos l ,111ntl lnto d.el conoc1m1ento lfg~ad o, o ~!~~n oc·e claramente el hecho de
1
meses de estudio, suficientes datos útiles como para compen- 1~111 11 positiva en su s C0 \ C usIOnes. def'nido pero ve la posibilida d
1 ,, y,, ha efectuado algun prog,r eso I : ; oras Cada caso par ticu-
sar con creces el trabajo de experimentación. Esto es cierto en 111 11 0 111 pr obabilidad) de lo~r~r au~i n;¿~:n:eJconsi:derado, pero IR con-
el caso del desarrollo científico de todas las artes mecánicas. , d,dtn Rer, por supuesto, in epen e . ado es ue en la . mayoría de
" 11111 l(N1oral que n osotros h emos 1a lcanz 1 ~ion·e¿ obtenidas, tan pron
Las primeras leyes relativas al corte de metales eran imper- '1114011 i•rsulta prudente s~~dter as bcon¡eula aplicación práctica. Sin
fectas, y contenían solo una parte de la verdad; y, sin embar- '""'º f4<'1\ posi~)l~, a. la . n g1 a prue :a tal rueba es que el experi-
g o, este conocimiento imperfecto fue inmensamente mejor que t111, , 1111, la co11d1c1ón md1spensa1;>1e lª· t opn la suficiente autoridad,
111 ,1dn 1• I.Pngon l a plena oport ui:11,.,a ' JUt ºy e esto a causa del prejuicio
la absoluta falta de información exacta o la m 11,1' i 1111wr fccta l 1" 11,,¡, ll 1'111' nn ·(ln!lnyo cnhal e _i~ parc:8 ·de onfi~nza con respecto a lo
regla empírica que existía antel'iormenLP, ,\ ,·11 Pm i f 11 .ti ohn•ro, 11lv,11•rutl 11n f nvor do lo v 1eJo y a se
!H
l1' IIIF)Ut1HUCITC Wtr'ltit.11\v l H 1,UII
PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACIOJ:i OIEN'J.'ID'ICA 85
11n,•¡¡fi,,¡ 11 l111rn11·H11 11n ni doatu·1·11ll11 dti 11111~ Rimple ley de esta
deberá agruparse las buenas cualidades halladas en cada una
1 l11 11t1 ,u,11 h111
~ "~,
¡.¡l11ulo11to1:1 ·
de ellas en una herramienta · modelo, que permit irá al obrcto
1'11111,n, . 11]11co11trnr, digamos, 1 o 11 1t• ulJnll'os distintos (pre- trabajar más rápidamente y con mayor facilidad que antes.
l111'1lilo111onio dt1 vados est ableclntlt•11f11r, ,Y iliferentes regiones) Entonces esta nueva herramienta es adopt ada como modelo, en
q111 1 Hm111 oxput·Loij en el traba jo 11111 lii ulur que ha de analizarse.
lugar de las muchas clases diferentes que había hasta enton-
S,•r111Hc/o : ft)Atucliut la serie exact IIdP opornciones o movimien- ces, y permanece en uso hasta que el estudio de los movimien-
to¡.¡ olomonLnlos que cada uno de uHl1111 l1<Jmbtes realiza al efec- tos y del tiempo permite descubrir una mejor.
L11111· ol tl'al.>ajo que se investiga, 1·111111, nsí también los imple- Con esta explicación se verá que el desarrollo de una ciencia
muntoR cruo cada obrero usa. para remplazar las reglas empíricas no es en la mayoría de
'l't"l'oaro : Estudiar con un ·cronómol 1 11 111 tiempo requerido para los casos de ninguna manera una empresa formidable, y que
ltnco1· cada uno de estos movimfo11 L11M , lomentales, y seleccio- p-µ€de ser realizada por hombres comunes, sin instrucción cien-
t\m· luego la manera más rápida do 1d ilizar cada elemento de tífica esmerada; pero que, por otra part e, el éxito de la más
l,rnbajo. simple tentativa de esta naturaleza requiere registros, siste-
('11<11rto: Eliminar todos los movimio11 I 011 falsos, los lentos y los ma y cooperación, allí donde en el pasado solo existía esfuerzo
111 útiles. individual.
C,)11-int o: Después de eliminar todos Jm1 movimientos innecesa- PSICOLOGÍA DEL OBRERO
1·loH, reunir en una serie los más rnn,dos y mejores, como así
l,111ubién los mejores implementos. Existe otro tipo de investigación científica que ha sido men-
cionado varias veces en este libro y que debiera recibir espe-
MHLc nuevo método, constituido POl" lH serie de movimientos
cial atención: el estudio minucios~ de los móviles que gobier-
<tllc pueden ser más rápidamente y mejor hechos, es entonces
1 nan a los hombres.
1· 1locndo en lugar de las diez o quince series inferiores que se
1111contraban ante:i;iormente en uso. Eso mejor método se con- Podría parecer a primera vista que ésta es una cuestión de
vl(' 1'to en modelo, que es enseñado primero a los instructores observación y crit erio individual, y que no es materia apro-
( o <'npataces f.un.ci<?nales) y por éstos a cada obrero del esta- piada para experimentos científicos exactos. Es cierto que las
J> Jc,cimiento, .h asta que es suplantado por una nueva serie de leyes que resultan de experiencias de esta clase, por el hecho
niovin-iientos más rápidos y mejores. Así, pues, por este méto- de que se hacen en un organismo muy complejo -el ser huma-
do Him ple, uno tras otro son desarrollados los elementos de no- están sujetas a un mayor número de excepciones que las
111 cioncia. que ~e pr es.entan ·en el caso de las leyes relativas a objetos
11 materiales. Y sin embargo, existen incuestionablemente leyes
1l In mísma manera es estudiado cad~ tipo de herramienta
de esta natu;aleza, aplicables a una gran mayoría de indivi-
111wdn en un oficio. Con la filosofía de la administración de
" l11lci11Uvn e incentivo" se deja a cada obrero usar su propio
duos, y que cuando están claramente definidas son de gra~ va-
1•1•11,wio, ele manera tal que el . ~rabajo se ejecute en el tiempo lor como guía en el manejo de los hombres. Para descubrir es-
1
11 111H b1·ovl y -esto trae como resultado en todos 'los casos una
,
tas leyes se han hecho experimentos exact os, cuidadosament e
proyectados y ejecutados durante un período de varios años,
le' 11111 v111·iodnd de for mas y tipos de herramientas usadas en
' 11d11 l 11t'(lfL, La administración científica exige, primero, un
similares a los experimentos que ya hemos descrit o.
1
111d11d111-1 n (IXHrnen de cada una de las muchas modificaciones Quizá la más importante ley perteneciente a esta clase, en su
q,, .. 1111 "" PNimc ntado cada herramienta bajo las reglas empí-
1 relación con la administración científica, es el efecto que pro-
1" .tH ••, , MPV,'1 111C:lo, después de un estudio de la velocidad que duce la idea de "tarea" sobre la eficie:p.cia .del obrero. E ste
11 1 punto se ha convertido en un elemento tan important e en el
Jtl1 d • 1d1•1111 z 111·¡,¡p rou carla uno de esos t ipos de herramientas,
mflcan iRmo de la administración científica que para un gran
fttl FREOERICK WINSLOW TAYLOR
PRINCIPIOS DE LA ADMINISTUACION CIENTIFICA 87
1111111t•1•0 de personas ésta ha llegado a ser conocida bajo el nom-
111·0 do "administración de tarea". tiéndole alcanzar el más alto nivel de eficiencia y rapidez en
No <.1xiste nada absolutamente nuevo en la idea de "tarea". Cada su oficio, y luego mantenerlo, a menos que uno haya visto su-
11110 de nosotros recordará que, en su propio caso, esta idea cesivamente trabajar al mismo obrero con los dos sistemas. E s
fue aplicada con buenos resultados en sus días de escolar. Nin- después de experiencias precisas, roalizadaa con obreros de va-
g11n maestro eficiente pensaría en dar a estudiar a sus alum- lores diversos, ocupados en trabajos muy diferentes, como pue-
noH una lección indefinida. Cada día presenta a sus alumnos den ap:eciarse los resultados notables y casi uniformes obte-
una. tarea definida y concisa, indicándole lo que debe estudiar nidos por la correcta aplicación de los sistemas de la t area y
on cada materia ; y es solamente por este medio como los estu- de la prima.
diantes pueden efectuar un progreso real y sistemático. El Estos dos elementos, la tarea y la prima (las cuales, como ya
a lumno corriente avanzaría muy lentamente si en lugar de he expresado, pueden ser aplicadas de diversas maneras) cons-
diírsele una tarea determinada se le dijera que hiciese todo lo tituyen dos de los elementos más importantes del mecanismo
que nueda. Todos nosotros somos niños grandes, y es igual- de la administración científica. Su importancia proviene del
111tmte cierto que el obrero común trabajará con mayor prove- hecho de ser, por así decir lo, el coronamient o de todos ellos,
cho para sí mismo y para su patrón, cuando se le fija cada día exigiendo el concurso de casi todos los ot ros element os del sis-
11na tarea definida que habrá de ejecutar en un tiempo dado, tema, tales como el servicio de preparación de tareas, estudio
.V qllc constituye un trabajo correcto diario para un buen obre- exacto del tiempo, estandarización de los m étodos y herra-
1·0 rnsto le proporciona una medida precisa, que le permitirá mientas, adiestramiento de los capataces funcionales o instruc-
n1edir dur~nte el día su propio progreso, y cuyo cumplimiento t ores, y, en muchos casos, tarjetas de instrucción, reglas de
Ir> proporcionará la mayor satisfacción. cálculo, etcétera. (Esto será trat ado más detalladamente en
11o descrito en otros libros una serie de experimentos hechos las páginas 91 y 92.)
t•on obreros, cuyas conclusiones han demostrado que es imp,o-
Mi}Jle, durante un período largo de tiempo, obtener que trabajen NECESIDAD DE UNA DIRECCIÓN Y DE UNA INSTRUCCIÓN
m as que la generalidad de sus camaradas, a menos que se les CONSTANTES DE lJOS OBREROS
a,,1c¡;¡,·ure un aumento grande y permanente en sus salarios. Esta
l'!ot'Íe de experimentos probó también que existen muchos obre- Hemos señalado varias veces la necesidad de enseñar sistemá-
t'OH deseosos de trabajar con mayor rapidez, siempre que se les ticamente a los obreros cómo deben trabajar para obtener el
dl' eHLc ~tumento liberal en los salarios. El obrero debe recibir máximo de provecho. Sin embargo, parece conveniente expli-
lü Hcguridad . absoluta de que este aumento será permanente. car con mayor detalle cómo se realiza esta enseñanza. En el
N tll1HLi-os experimentos han demostrado que el porcentaje caso de un taller mecánico administrado según el sistema mo-
1'xncLo de aumento requerido para hacer trabajar a un obrero derno, las instrucciones' escritas con respecto a la mejor ma-
r·o11 In máxima rapidez, depende de la naturaleza de la tarea nera de efectuar cada parte del t rabajo, son preparadas por
q111 1·oali ce.
1 adelant ado por el servicio de preparación del trabajo. Estas
l '111· lo Lnnto, cuando a los obreros se les asigna diariamente instrucciones representan el trabajo combinado de varios em -
111111 lnt·cn que exige un alto promedio de velocidad, es absolu- pleados de dicho servicio, cada uno de los cuales t iene su pro-
l111111111Lt1 necesario que se les asegure la tarifa máxima cada pia especialidad o función. Uno de ellos, por ejemplo, es un
\ 11z cp1P tenga éxito. Esto implica no solo fijar para cada obrero especialista respecto de las velocidades y herramientas cortan-
" " 1111·1•11 diaria, sino también pagarle un a lto estipendio o pre- tes adecuadas a cada tarea. Usa las reglas de cálculo ya des-
111111, c•11cl11 voz q11 0 conRig n o realizar su traha.io t•tt ni I i11111po fi- crit as, para calcular las velocidades correctas, etcétera. Otro
l.ido 1,:11 dil'1ril np1•ncínr <' 11 1-111 .i11Htn v:dm• 1•11 ,,11,· 11111d1d11 el analiza los mej ores y m ás rápidos movimientos que debe efec-
11 lll 1•111•1•11t fo dn •"do¡¡ clnH t>l1•1111•11lo11 1tl1,•11I I ti 111111111 ¡111 utl
1 t uar el obrero al colocar la pieza en la máquina, al ret irarla,
otr-6Lt1ra. Un tercero, mediante los registros del tiempo, con-
FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DEl LA ADMINIS'l'RAOION CII!JNTIFICA 89
l'oecionu un horario que indica la rapidez correcta para cada de su máquina, correas de trasmisión, etcétera; del contador,
PLnnu. del trabajo. No obstante, las instrucciones de todos con respecto a todo lo relativo a su salario; del "empleado de
Nitos empleados se escriben en una sola tarjeta o ficha de marcha", en cuanto al orden en que debe realizM· su trabajo Y
itrntrucciones. a la forma en que el trabajo debe pasar de una parte del taller
Estos hombres pasan necesariamente la mayor parte del tiempo a otra; y, del encargado de la disciplina, en caso de que un
un el departamento de preparación de trabajo, puesto que de- obrero tenga desavenencias con cualquiera de sus diverso&
ben encontrarse cerca de los registros y datos que continua- jefes.
mente usan en su tarea, y donde puedan tener las comodidades Debe comprenderse que todos los obreros ocupados en una mis-
y la tranquilidad que sus funciones requieren. A pesar de ello, ma clase de trabajo no requieren igual enseñanza individual Y
In naturaleza humana es tal que muchos obreros, si fueran atención por parte de los capataces funcionales. Los obreros
nlmndonados a sí mismos, prestarían poca atención a las ins- novicios en una tarea determinada, necesitan, naturalmente,
tnicciones escritas. Por lo tanto, es necesario designar instruc- mucha mayor instrucción y vigilancia que los que han estado
f Ol'C'íi (llamados capataces funcionales) encargados de vigilar durante mucho tiempo en la misma clase de t rabajo.
lfll{' los obreros entiendan y apliquen las instrucciones escritas.
Ahora bien; cuando gracias a esta enseñanza y esta inst ruc-
B:¡jo la administración funcional, el antiguo capataz único es ci6n el trabajo se vuelve aparentemente tan cómodo y tan f ácil,
t'l'tnplazado por 8 empleados diferentes, cada uno de los cuales para el obrero, la primera impresión es que este sistema tiende
d1 H<'mpeña una función especial, y estas personas, actuando
1
a convertirlo en un mero autómata. Los obreros dicen frecuen-
t•omo agentes del departamento de preparaci'ón del trabajo temente, cuando por primera vez trabajan eón este sistema:
( panafos 234 a 2 415 del libro titulado "Shop Management")
1
"¡ No puedo pensar o hacer un movimiento sin que alguien in- .
Mon los instructores expertos que se encuentran en todo mo-
tervenga o lo haga por mí!" La misma critica, sin embargo,
11wnto en el taller, ayudando y dirigiendo a los obreros. Ha- puede ser hecha contra todas las otras subdivisiones modernas
bionclo sido elegido cada uno de ellos por su conocimiento y del trabajo. No quiero decir, por ejemplo, que el cirujano mo-
habilidad personal en su especialidad, son capaces no solo de derno sea un hombre más torp·e que el antiguo colono de este
dPcir al obrero lo que debe hacer, sino también, en caso de país. El colonizador, no obstante, debía ser no solamente un
11ot:esidad, efectuar ellos mismos el trabajo en presencia del cirujano sino también un arquitecto, constructor, hachero,
obrero, de manera tal de enseñarles los mejores y los más rá- granjero, soldado y médico, y debía ·solucionar sus casos lega-
pidos m6todos.
les con una escopeta. No puede decirse que la vida del cirujano
lJ 110 do estos instructores, llamado inspector, se ocupa de que moderno sea más limitada y su espíritu más estrecho que el
1•1 obrero entienda los dibujos y las instrucciones dadas. Le en- de ese colono. Los innumerables problemas que el cirujano en-
M11 11 11 C'Ómo hacer el trabajo de la calidad exigida: acabado y cuentra y debe resolver son tan intrincados y difíciles y exi-
1 x11cl.o en algunos casos, tosco y rápido cuando la exactitud no
1
gen tanta comprensión como los que interesaban al antiguo
1 11"1 lll'C'l'Har ia, siendo lo uno tan importante para el ,éxito como
colono. Es de hacer notar que la instrucción del cirujano ha
lo ni 1·0. lGl Regundo instructor, jefe de equipo, le enseña cómo sido casi idéntica, en cuanto al tipo, a la enseñanza y adiestra-
1 o l1H·11 1· el trnbajo en la máquina, cómo efectuar todos los mo- miento del obrero con la administración .científica. E l ciruja-
\ 1111i1•11l.o:,; <lo la manera más rápida y mejor. El tercero, jefe no, durante sus primeros años de estudios, es colocado bajo la
dt1 v,•lcw idn<l, :,ie ocupa de que la máquina sea manejada a velo- inmediata dirección de hombres más experimentados, que le
r1d11d 1·onvPnir.ntc y que se use la herramienta apropiada, en indican de la manera más detallada la forma en que cada ele-
l 111 11111 dP l.t11·n1inar ln pieza en el menor tiempo posible. Ade- mento de su trabajo debe ser ejecutado. Se le proporcionan los
11111 1 d1• 111 a ,v 11d11 1woporcionada por estos instructores, el obrero mejores instrumentos, cada uno de los cuales ha sido objeto
1 ,•, 1ltu 111·dl'111•H .v a,vucia <lo otros cuatro hombres: del jefe de de un estudio especial, y luego se trata de ,que los utilice de la
1, 1111111, 1111 11•11, 1111 1·1111nlo 111 n.iw-itc, limpi ezA. y rt1i cl11<ln pt111111•11l mcjm· mnnoni posible. Toda esta enseñanza, sin embargo, no
111! FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 91

111111 l.11 1 n nada el desarrollo de su espíritu. Por el contrario, Podria parecer que con la administración científica no existe
lo Pl'OlJOl'ciona con rapidez lo mejor de la ciencia de sus prede- para el obrero el mismo incentivo de antes para desarrollar Ru
ec1soro1:i. g¡ joven cirujano, provisto (tal como se halla, desde ingenio e idear nuevos y mejores métodos de trabajo, como
<'I comienzo) de instrumentos y métodos standard que repre- asimismo para mejorar sus herramientas.
Hcntan los progresos más recientes, se encuentra capacitado Es cierto que con la administración científica el obrero no
1mra emplear su propia originalidad e inventiva en realizar puede usar cualesquiera herramientas y métodos que crea bue-
verdaderos aportes al desarrollo de la ciencia que practica, en nos en la práctica diaria de su trabajo. Sin embargo, debiera
lugar de volver a inventar las cosas ya conocidas. De manera proporcionársele el mayor aliento en el sentido de que sugiera
1:1imilar, el obrero que en el sistema de administración cientí- mejoras, tanto en los métodos como en las herramientas. Y
fica coopera con sus instructores, tiene para perfeccionarse toda vez que un obrero proponga una mejora, la política de
una oportunidad por lo menos tan buena, y generalmente me- la administración debiera consistir en hacer un análisis cui-
jor, que la que tenía cuando todo el problema se dejaba en sus dadoso del nuevo método y, si fuera necesario, realizar una
manos y efectuaba su trabajo sin ninguna ayuda. serie de experimentos para determinar exactamente los méri-
8i fuera cierto que el obrero puede, sin toda esta enseñanza, tos relativos de la nueva proposición y del sistema en uso. Y
Y sin la ayuda de las leyes que han sido formuladas para efec- siempre que e~ nuevo método sea evidentemente superior al
tuar su trabajo, volverse más hábil, entonces se desprendería antiguo, se .le adoptará como modelo en toda la fábrica. El
que el joven que ingresa al colegio para hallar profesores ca- obrero debiera recibir todo el mérito por el perfeccionamiento
pnces que le enseñen matemáticas, física, química, latín, ·grie- propuesto y aceptado, y debiera pagársele un premio en efec-
p;o, haría mejor en estudiar todas estas materias sin maestro tivo como recompensa por su ingenio. De esta manera, la ini-
Y confiado a sus propias fuerzas. La única diferencia entre ciativa de los obreros tiene más incentivos en la administra-
ambos ejemplos es que los estudiantes van hacia el maestro, ción científica que bajo el antiguo sistema individual.
mientras que en la administración científica, por la naturaleza CONFUSIÓ.N ENTRE LA F!IJOSOFÍA DE LA ADMINISTRACIÓN CIEN-
del trabajo del obrero, el maestro debe ir hacia él. Lo que r eal- TÍFICA Y LOS DETALLES PRÁCTICOS DE SU FUNCIONAMIENTO
mente sucede es que, con la ayuda de la ciencia que invariable-
mente se desarrolla, y a través de las instrucciones de sus ins- La historia del desarrollo de la administración científica da
1l'llctor es, a cada obrero de una capacidad intelectual dada se lugar a una palabra de advertencia. El mecanismo de esta ad-
lo capacit a para realizar una clase de trabajo mucho más su- ministración no debe ser confundido en su esencia o filosofía
lH'rior, más interesante, y por último más perfeccionada y más fundamental. El mismo mecanismo puede producir en un caso
p1•ovcchosa que la que era capaz de hacer anteriormente. El resultados desastrosos y en otro los mayores beneficios. Un
0)11·<'1'0 que anteriormente ,er a incapaz de ejecutar una tarea mismo procedimiento producirá excelentes resultados cuando
11111 H difícil que palear o t rasportar polvo de un lugar a otro, se lo pone al servicio de los principios fundamentales de la
o llovat' cJ trabajo de una parte del taller a otra, puede en administración científica, mientras que conducirá al fracaso y
11111<'lloH casos r ealizar trabajos elementales de mecánica, ayu- al desastre si se lo aplica con criterio equivocado. Centenares
d:itlo por el agradable ambiente, la interesante variación y los de personas han confundido el mecanismo de este sistema con
1oil.1l'ioH mfü1 altos que son pr opios del oficio de mecánico. Él su esencia. Gantt, B.arth y yo mismo hemos presentado a la
111t11·1111ico ayndante, que anterior mente era apenas capaz de American Society of Mechanical Engine~rs varias memorias
111:1111•.i:i 1· 11 nn t aladradora, es enseñado a efectuar el más com- sobre el tema de la administración científica, describiendo su
pl, •,10 ,\ n11•Jo1· valuado trabajo de torno y cepilladora, mientras mecanismo con toda amplitud. Como elementos de ese meca-
111111 luH nwdlnicm1 muy expert os y más inteligentes llegan .a nismo podemos citar:
t•1 111p1tl11,·,• <1 1·1111cin1111h'A <' instructores. Y n!-li H11P<'H ivnmC'nt o, 1Q El estudio del tiempo y de los instrumentos y métodos para
lt lllJll 11 "" 11111111 II Hl ' f'IHICllt f'. <' l'ccinnrlo coi-rectamente.
11 '.1 FREDERICK WINSLOW TAYLOR PRlNCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 9•8

:1•-1 Un 1.;ucrpo de capataces funcionales y su superioridad sobre En mi libro tit ulado "Shop Management" he llamado especial-
,,1 antiguo capataz único. mente la atención sobre los riesgos que corren los administr a-
3'J La estandarización de todas las herramientas e implemen- dores que intentan cambiar r ápidamente el sistema de admi-
Lo8 usados en la fábrica y de los movimientos de los obrtiros nistración. En muchos casos, sin embargo, esta advertencia no
en cada clase de trabajo. · ha sido escuchada. Los cambios mat er iales necesarios, el estu-
dio de los tiempos, la est andarización de todas las herramien-
,jO La conveniencia de un departamento de planificación o pre-
tas usadas en el trabajo, la necesidad de est udiar individual-
paración del trabajo. ·
mente cada máquina y ponerla en perfecto orden, todo esto
/59 E l "principio de excepción" en la administración. lleva tiempo, pero cuanto más rápidamente sean estudiados y
69 El uso de reglas de cálculo ,e instrumentos similares que mejorados estos elementos de trabajo, mejor será para la em-
permitan ahorrar tiempo. presa. Por otra parte, el gran problema implícito en el paso
70 Las fichas de instrucciones para los obreros. de la administración de "iniciativa e incentivo" a la adminis-
t ración científica, consiste en un cambio completo en la actitud
8Q La idea de "tarea" en la administración, acompañada por mental y los hábitos tanto de los dirigentes como de los obre-
una prima considerable cuando el obrero la cumple. ros. Y este cambio debe ser efect uado gradualmente y mos-
99 La "tarifa diferencial". trando al obrero muchos ejemplos objetivos que, combinados
1Oc.> Sistemas mnemotécnicos para clasificar los productos ma- con las instrucciones que recibe, lo convenzan completamente
1rn.facturados, las herramientas usadas en la elaboración, de la superioridad de la nueva sobre la antigua manera de eje-
etcéter a. cutar el trabajo. Este cambio en la actitud ment al del obrero
demanda ciert o t iempo. Es imposible tratar de obt enerlo de-
l l 9 Un sistema moderno de costo, etcétera. masiado rápidamente. He advert ido una y otra vez a los que
f~lltos no son, sin embargo, más que los elementos o detalles querían •e fectuar este cambio que, aun en un establecimiento
del mecanismo de la administración científica. Su esencia con- simple, demandaría de dos a tres años, y en algunos casos de
Hillte en una cierta filosofía que resulta, como ya he expresado, cuatro a cinco.
en una combinación de los cuatro grandes principios funda- Los primeros cambios que afectan a los obreros deberán ser
mentales de la administración.8 hechos con suma prudencia, y deberá tratarse con un solo obre-
Sin embar go, cuando algunos elementos de este mecanismo, ro por vez al comienzo. Hasta ,que este obrero esté completa-
c·omo el estudio del tiempo, el cuerpo de capataces funcionales, ment e convencido de haber obtenido una gran ventaja con é'.1
otc6tera, son usados sin estar acompañados por la verdadera nuevo método, ningiÚn cambio ult.er ior deberá hacerse. Luego
l'ilosofía del sistema, los resultados son en muchos casos desas- un obrero tras otro deberá ser convertido con tacto. Después
trosos. Y desgraciadamente, muchos hombres seducidos por los que de un cuarto a un tercio de los obreros han sido converti-
¡ll'incipios de la administración científica 'que se proponen cam- dos del antiguo al nuevo sistema, podrá logr arse un progreso
bin1· demasiado rápidamente el t ipo antiguo de administraci ón, muy rápido, porque a esta altura existe, generalmente, un
11 i n tener en cuenta las advertencias de aquellos que tienen años cambio completo en la opini6n común y prácticamente todos
do experiencia en est os cambios, tropiezan frecuentemente con los obreros que trabajan con ·31 sistema antiguo se muestran
di fi C'11 ltad cs serias y a veces con huelgas, seguidas por el fra- deseosos de participar en los beneficios que, según ellos mis-
1•11Ho , mos ven, reciben los que trabajan bajo el nuevo sistema.
No me ocupo ya de implantar per sonalmente este sistema de
administración a cambio de una compensación · en dinero, pero
N l •i D, •10t 1•ml lu dr unn ve rdader a ciencia.-, 29 Selección cient ífica del
uhr,_•ro, tt•1 'fo ,•cl111·11r l(111 y cfosan ollo científi co 10 •Conrwrnd rín ín~hna
no vacilo nuevament e en felicitar a las empresas qu_e han po~
y ,·11nl l11J ,.,1 1,-,, 111 11 d11 tl 11 l11L1•n,.ií1 11 .V los ohrcr o11. die.lo asegur ar los ser vicios de personae expertas en 'r::1 ._admims~
llit
FREDERICK WIN'SLOW TAYLOR PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 95
f t't)<'ión científica y que han hecho un estudio especial de sus adiestrar capataces funcionales o instructores, que estuvieran
1n· 111 c1p1os. No es suficiente que un hombre haya sido adminis- gradualmente capacitados para dirigir y educar a los obreros.
f 1·adol' en un establecimiento regido bajo los nuevos principios.
Intentaron, con el capataz de viejo estilo y la n ueva arma - el
1,a P~rsona que se compromete a dirigir las medidas a aplicar estudio exacto del tiempo- obligar a los obr cr oR, contra sus
al efectuar el cambio del sistema antiguo al moderno, par- deseos, y sin mayor aumento en el pago, a t rabajar más inten-
1 icularmente en todo establecimiento en que se realice un tra- samente, en lugar de instruirlos gradualment e y condu cirlos
ba jo complicado, debe tener experiencia personal en vencer hacia nuevos métodos, convenciéndolos con ejemplos objetivos
las di.fic,ul~ades especiales que siempre se originan y que son de que la administr ación de tarea significa para ellos un tra-
caracter1sticas de €ste período de transición. Esta es la razón bajo algo más duro, pero t ambién una prosperidad mucho ma-
por la cual espero dedicar el r esto de mi vida a ayudar a aque- yor. El r esultado de este desprecio de los principios fundamen-
l los que d~s~en hacer de este trabajo su profesión, y a asesorar tales fue una serie de huelgas, seguidas por la caída de los
n lo~ admm1stradores y dueños de empresas con respecto a las hombres que intentaron realizar el cambio, y por un ret orno,
medidas que deben tomar al efectuar este cambio. en todo el establecimiento, a condiciones mucho peores que las
Uomo una advertencia para aquellos que contemplan la adop- que existían anteriormente.
ción de l~ ad1:1inistraci6n científica se expone el siguiente ejem- Este ejemplo es citado como una lección objetiva de la inuti-
plo •. Varios directores que no poseían la extensa experiencia ne- lidad de usar el mecanismo de la nueva administración sin
l'H Lria para efectuar el cambio de la administración de "inicia- conservar su esencia, y de tratar de acortar una operación
tiva e ince~tivo" a la administración científica sin riesgo de necesariamente prolongada, despreciando las lecciones de la
hu elga, o sm peligro para el éxito d€ los negocios intentaron experiencia.
aumentar rápidamente la producción en un est~blecimiento
Es necesario insistir sobre el hecho de que los directores que
l>nHtante evolucionado, que empleaba de tres mil a cuatro mil
emprendieron este trabajo eran a la vez capaces y sinceros, Y
obr~ros. Esos directores eran hombres de capacidad extraordi- que el fracaso no se debió a falta de capacidad, sino a que ten-
t\nna, muy entusiastas y velaban sinceramente por los intere-
tar on la realización de lo imposible.
H< 'R de los obr~ros. Les advertí, al comienzo, que -debían actuar
ron Ruma lentitud, y ,que la tarea de efectuar el cambio de sis- Estos directores no incurrirán nuevamente en un error simi-
t1,rna en ese establecimiento no podía ser hecho en menos de lar, y tenemos la esperanza de que su experiencia s·e rvírá de
1111 período de tres a cinco años. Ellos desatendieron totaimente
advertencia a ot ros.
rni ~<l~ertencia. Creyeron que combinando el mecanismo de la Debo insistir nuevamente que durante los 30 años ocupados en
11dn11111stración científica con los principios de la administra- implantar la administración científica, no ha habido una sola
1•i611 d~ "~n~ciativa e incentivo" en lugar de emplear únicamente huelga entre los que t rabajaban de acuerdo con sus principios,
101-1 lJl'1n: 1p10s de la administración cient ífica, podrían hacer, aun durante el período crítico de transición del antiguo al nue-
1•'.1 1111 nuo o dos, lo que, según se les había demostrado reque- vo sistema. Lo que demuestra que si se confía la trasforma-
1 11 ción a hombres que han tenido experiencia en este trabajo,
1 1 • 1 Jlm· lo menos el doble de ese tiempo. Los datos s~minis-
f 1·11dm1 l>or el estud_io exacto del tiempo, por ejemplo, son un no existe absolutamente ningún peligro de huelgas u otras
1
•l,·111Piifo Poderoso que puede ser usado ya sea para fomentar dificultades.
1
111 11 rn. 011 la r ntrc los obreros y la administración, al educar Insisto nuevamente en el hecho de que en ningún caso debie-
111·• 11· 1111· Y c·onclu ci1· gradualmente a los obreros hacia nuevos ; ran los administradores de un establecimiento en el cual el tra-
1111
' ''.'''"M
111 <'tocfoH d<' ti·abajo, ya sea para forzar a los obreros bajo es complejo, emprender el cambio del antiguo al nuevo
11
11 1•l • ·l1~111· 111t l1·11ll11jo clh1rio mayor por casi <'l miRmo Ralario tipo de administración, si los directores no están plenamente
q11•• 1,•,· d,11111 11111111 i111•1111 111l1•. lleRgrac iadnmcnt1•, 11111 rill'l'rio,·oA compenetr ados de los principios fundamentales de la adminis-
d, ,p,,• J11dtl11111111i 1111 ,w 10111111·011 p) LiP111p11 111 111 111 ,,1
11
¡ 111 do t1·nc•i6n científica, y si no respetan todas las condiciones im-
1

1111 FREDERICK WINSLOW TAYLOR


1

PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTIFICA 97


plkiLns en la realización de este cambio, particularmente el labor y mejores condiciones de trabajo. Pero, en definitiva, la
1lempo requerido.
mayor parte de la ganancia ha beneficiado a todo el pueblo.
1)ISTRIBUCIÓN iDE LOS BENEFICIOS QUE PRODUCE
Un resultado semejante acompañará a la implantación do Ja
.l!JL NUEVO SISTEMA administración científica, con tanta certeza como se produjo
1 con la introducción de la maquinaria.
E.s indudable que las personas especialmente interesadas en el 1 Volvamos al caso del cargador de lingotes de hierro. Podemos
bienestar de la clase obrera, lamentarán que bajo la adminis- i.
suponer que la mayor parte de la ganancia proveniente del
tración científica el obrero debe realizar el doble de trabajo gran a umento en la producción irá a parar al fin a manos del
pero no recibe el doble de salario, mientras que los que se inte- pueblo en forma de lingotes de hierro más baratos. Y antes de
resan en los dividendos se quejarán de que bajo este sistema decidir sobre la manera en que el saldo habrá de ser dividido
los obreros cubran salarios mucho más altos que los que reci- entre los obreros y el patrón, discriminando lo que es una com-
bian anteriormente. pensación justa y razonable para loe primervs y lo que debiera
J>.arcce injusto que el hábil cargador de lingotes de hierro, por 11 dejarse a la empresa como beneficio, debemos considerar el
c.1emplo, que ha sido adiestrado de manera tal de poder apilar asunto en todos sus aspectos:
3,6 veces más hierro que el apilado anteriormente por el obrero ¡
Primero: Como ya hemos ex9resado, el cargador de lingotes
h;competente, reciba un aumento de salario de solo el 6() por 1 de hierro no es un hombre extr.?.0rdi::1ario, difícil de encontrar,
c·1cnto.
sino un hombre más o menos del tipo del buey, mental y física-
Hin embargo, para formarse un juicio definitivo es necesario mente torpe.
1•onsiderar todos los elementos del problema. A primera vista Segundo: El trabajo que realiza no lo cansa más que a cual-
vemos solamente dos partes interesadas: los obreros y sus pá~ quier trabajador sano y r.ormaf durante un día correcto de
1
tt·ones..Olvidamos la tercera gran parte : el pueblo entero, los trabajo. Si este homb!'e ::e éansa excesivamente, entonces la
ro~sum1dores que compran el producto fabricado por las dos ., tarea ha sido mal calculada,· y esto es imposible con la admi-
primeras, Y que en última instancia pagan tanto los salarios nistración científica.
de los obreros como las ganancias de los patrones. Tercero : No fue por la iniciativa u originalidad de este h,om-
1,os derechos del pueblo son, por lo tanto, mayores que los del 1/ bre el haber efectuado su gran trabajo diario, sino por el ao-
pn t~·ón o del empleado. Y esta tercera parte deberá tener su nocimiento científico del m anipuleo de lingotes de hierro, que
debida participación en cualquier ganancia. En realidad un le fue en señado por otra persona.
vl1-1tnzo.u la historia industrial revela que, en definitiva, el ~ue- Cuarto: Es justo y r azonable que los obreros del mismo valor
l>lo rer1 be la mayor parte del beneficio ·proveniente de las me- general, considerando todas sus capacidades, reciban más o
.1.0 1·nl'I i 11dust.riales. En los últimos siglos, por ejemplo, el mayor menos iguales salarios cuando todos trabajan a conciencia. Se-
l 11.l'l.m· que rn Cluyó e~ el a umento de la .producción y, por lo ría muy injusto, por ejemplo, pagar a ese obrero salarios 3,6
111
1H1110,. <'n la prosperidad del mundo civilizado, ha sido la in- más altos que los récibidos por otros obre::.·os de su misma cali-
l rml~H·c·1611 do la maquina ria, que remplazó el trabajo manual. . dad general y que traba jan a satisfacción.
' , HI 11 d11cln, ln mayor ganancia producida por este cambio ha
Quinto: Como he explicado (pág. 54), el aumento del 60 p or
l 11 •1t1•f1C'!11 cln a todo el pueblo, a los consumidores.
ciento en el salario no es el r esultado de un juicio arbitrario
ll11r:11d1 • C'nrloH porfodos, especialmente en el caso de aparatos de un capat az o superintendente, sino la con secuencia de una
11
111il 1d11doH, lcJH clividcnclos de los que han introducido nuevas larga serie de experimentos cuidadosos e imparciales efectua-
111
11q11u111 rl11 H HI' hnn viHto gr andemente aumentadoA, y en mu- dos para determinar qué compensación contempla realmente
' 1111 1'1 1•1 11lo11, 111111111111 Por· clnHgracia no lo fuo 1111iv1•nml1111111Lr, Io::i 1
loR mejores y verdaderos intereses de dicho hombre, cuando
l I tl 111111d111•1 111 111111 nhll'1ddo 1-11tl111·ioA 1-111p,wlo1'e1'4, 111pu111 11111 ,1111 do l odoA loA factores son tenidos en cuenta.
FREDERICK WINSLOW TAYLOR
PRINCIPIOS DE LA ADMI N ISTRA010N CIENTIFI CA 99
/\ 1;! vemos que el cargador de lingotes de hierro, con su au-
111011Lo del 60 por ciento en el salario, no es un objetode lásti- sorprendentes. Sin embargo, consist e en una cierta combina-
111a1 sino m·ás bien un motivo de congratulación. - ción de elementos que no existían en el pasado, a saber : los
conocimientos antiguos reunidos, analizados, agr upad.os . y cJa-
Después de todo, los hechos son en muchos casos más convin-
sificados en leyes y r eglas de manera t al de constit~ir una
centes que las opiniones o teorías, y es significativo que los
ciencia · acompañada de un cambio completo en la actitud re-
obreros que han actuado con este sistema durante los últimos
cíproca' de los trabajadores y de 1~ ,direcc~ón, no solam~nte con
!30 años, han estado invariablemente satisfechos con el aumento
respecto a las personas sino tambien hacia sus r especti~o~ ?e-
de salario que han recibido, mientras que sus patrones han es-
beres y responsabilidades. Resulta de ello una nu~; ª divisió?-
tado igualmente satisfechos del aumento de sus dividendos.
de los deberes entre ambas partes y una coopera~10n t ~n ín\i-
l 1!stoy convencido de que los consumidores -el tercer intere- ma y cordial que resulta imposible de obtener baJo la filosofia
Hado- , a medida que se interiorizan de los verdaderos hechos, del antiguo sistema de administ ración. Y aun, todo ~st o no po-
jnsistirán más y más en que se haga justicia a las tres partes. dría existir en muchos casos sin la ayuda de mecamsmos gra-
Demandarán el mayor rendimiento posible para los patrones dualmente ' desarrollados.
.Y los trabajadores. No tolerarán más el tipo de patrón que
No es un elemento individual, sino más bien toda esta combi-
tien e su mirada puesta solamente en los dividendos, que rehú- nación, lo que const ituye la administración científica, que
Hn efectuar su parte del trabajo, que chasquea su látigo sobre puede ser resumida así:
IHH cabezas de sus obreros e intenta obligarlos a producir más
por salar ios bajos. Ni habrán de tolerar más la tiranía de l~s 19 Ciencia, no regla empí;rica.
C'lases obreras que demandan un aumento de salario· despues 29 Armonía, no discordia.
de otro y menos horas de trabajo, mientras que al mismo tiem-
po r educen de más en más su rendimiento. 39 Cooperación, no individualismo.
Cr eo firmemente que se hallarán los medios para obtener, pri- 49 Rendimient o máximo, en lugar de producción restringida.
111<'1'0, la eficiencia del patr ón como asimismo del trabajador, 59 Formación de cada hombre, hasta alcanzar su mayor efi-
•Y lu ego una equitativa división de las ganancias de acuerdo ciencia y prosperidad .
ron los principios de la administración científica que tiene co- Deseo expresar nuevamente que: "La época de las gra:ndes
mo única mira el logro de la justicia para las tres partes por
proezas personales o individuales de una persona sola Y sm la
modio de la investigación científica e imparcial de todos los
ayuda de los que la rodean, se aleja rápidamente".
C'lcmentos del problema. Durante un tiempo, dos de las partes , -~ec
r h as
Hr re1bclarán contra este progreso: los obreros se opondrán a "Y llega la <época en ,que todas las grandes obras seran
1odn inger encia en sus viejos métodos empí.ricos, y la adminis- por est e tipo de cooperación en la cual cada hombre eJecut a
l 1·11¡•i6n se opondrá a que se le impongan nuevos deberes y la función para la que se encuent ra más capacitado, conserva
11 ll( voH cuidados ; pero al final el pueblo, ·por intermedio de su propia individualjdad y sobresale en esa func!ói:, ! .to~o ello
111 ilmib·ada opinión pública, obligará a patrones y obreros a sin perder nada de su originalidad y de su prop:a miciabva, Y,
11,•,• p t,n1· t'l nuevo ord.en de cosas. sin embar go, controlado y trabajando armomosamente con
muchos otros hombres."
( 't>N(' t,UH ION ICS
Los ejemplos cit ados ·en este libro, demos~r~ndo ~l, aument o en
:\e• di1·(t, duda, que en todo lo que precede no hay nada que
l·d ll
la producción realizado bajo la nueva ~dmimstracion, repre~en-
1111 ll11,v 11 1-1 ido di cho antes. Es muy pr obable que esto sea cierto. t an coh justicia la ganancia que es posible obtener. ~o consb ~u-
l ,11 11d111it1iHI1·t1l'i6n ('ic nLífi ca no encierra no<'<'Hn1·i11mt'1ll <' nln- yen casos extr aordinarios o excepc~on.ales y han sid~ selecc10-
111111 n v. 1·11 11 i 11 v P11t' io 11 111 c• I dc1-1rnhrin1h1 nl11 ti,, lwd1n11 1111P vot1 o nado~ do entre miles de ejemplos similares que podrian haber
1-1id o tladoH.
100 FREDERIC~ WINSLOW TAYLOR PRINCIPIOS BE LA ADMI Nl STRACION CIENTIFI CA 10'1
11:xaminemos ahora la ventaja que resultaría de la adopción La determinación de la tarea diaria ser á una cuestión de inves-
general de estos principios. t igación científica, en lugar de ser un asunto de negociaciones
l•J:.¡as ventajas se aplican primero al público en general. El be- y r,egateos. La simulación del trabajo cesar á, porque 110 tendr á
nefi cio material más grande que esta generación tiene sobre las razón de subsist ir.
generaciones pasadas, proviene del hecho de que la mayoría de El aumento de los salarios que acompaña a este tipo de admi-
los hombres de esta generación, con un gasto dado de esfuerzo, nistración, eliminará la cuestión del salario como fuente de
produce dos veces, tres veces, hasta cuatro veces mayor canti- disputas. Pero más que todas las otr as causas, la estrecha e
dad de cosas útiles al hombre, que la que fue posible producir ínt ima cooperación, el contacto personal constante entre ambas
en el pasado. Este aumento en la productividad del esfuerzo partes harán disminuir las disputas y el descont ent o. Resulta
humano se debe, naturalmente, a muchas causas, aparte del difícil para personas cuyos intereses son comunes y que traba-
a umento de la destreza personal del hombre. Es causado por el jan hombro a hombro en la realización del mismo propósito,
descubrimiento del vapor y la electricidad, por la introducción mantener una disputa durant e largo tiempo.
clo la maquinaria, las invenciones, grandes y pequeñas, y el pro- El bajo cost o de producción que acompaña a una duplicación
ATCSO de la ciencia y de la educación; pero cualquiera sea la
de la producción, permitiría a las empresas que adopten este
C'/lusa, el aumento en la productividad de cada individuo pro- sistema de organización, y particularmente a aquellas que lo
clnce una mayor prosperidad en todo el país. adopten primero, competir mucho mejor que antes, y aument ar
Aquellos que temen que un gran aumento en la productividad de de tal manera sus mer cados que obtendrán mayores beneficios
eada obrero provoque la desocupación de parte de sus camara- y sus obreros tendrán trabajo casi constante aun en tiempos
clmi, debieran comprender que el elemento que más diferencia de par alización.
lor,J países civilizados de los países bárbaros -los pueblos prós- E sto significa un aument o de la prosperidad y una disminución
per os de los pueblos azotados por la pobreza- es que en los de la pobreza, no solamente para la empresa y sus obrer os, sino
rn·imeros el hombre es cinco o seis veces más productivo que t ambién para toda la comunidad.
t• 11 el otro. Es bien sabido que la causa principal del gran por-
Uno de los elementos accesorios de este aumento considerable
c•c11taje de desocupados en Inglaterra, quizá la nación más viril
en la producción es que el obrero ha sido sistemát icamente
d<,l mundo, es que los obreros, más que en ningún otro país ci~
adiestrado hasta alcanzar su más alto estado de eficiencia, y
vifümdo, restringen deliberadamente su producción por hallar- se le ha enseñado a efectuar una clase de trabajo superior de
H<' poseídos del sofisma de que el obre_ro que trabaja fuerte aten-
tu c•ontra los intereses de la clase obrera. la que era capaz de hacer ba jo los antiguos tipos de administ ra-
ción; y al mismo tiempo ha adquirido un estado de conciencia
1,n ttdopción general de la administración científica duplicaría que le hace estimar el trabajo y sus patrones, mient ras que an-
w ontamentc la productividad del obrero industrial. Piénsese ter iormente pasaba gran parte de su tiempo en críticas estériles,
1
quo < Hto significa para todo el país un aumento, tanto del vo- suspicaces y a veces. francamente hostiles. Esta ganancia di-
l II nwu de las cosas necesarias a la vida como de los objetos de rect a para todos los que trabajan bajo tal sistema es, sin lugar
111.lo, ,Y la posibilidad de disminuir las horas de trabajo y de a dudas, el elemento más importante de todo el problema.
1111 u11,11.t1u: las opm·tunidades para adquirir educación, cultura y ¿ La realización de tales resultados, no es de tanta import ancia
t'N f1111•c•11tuonLo. Y mient r as todo el mundo saldría beneficiado como la solución de la mayoría de los problemas que agitan t an-
1•1111 < Mt t> a L1m c nto en la producción, el fabricante y el obrero ve-
1
to al pueblo inglés como al norteamericano? ¿ Y no es el deber
1.1111 111·1·oc•c,,· HllR lieueCicios. La administración científica signi-
de los que se hallan familiarizados con estas cuestiones demos-
1l1·11 l'll , p 111·n 101-1 p:itnmes y los obreros que la n.dopfo11 y pm·- trar su importancia a toda la comunidad?
l 11·tl!¡¡1 '11H·11IP Pnrn nqucllm, qu o la adopten 1wl111p1•11 l.1 <•ll111i-
111w ir',11 rl1• l'11 r1 l lod :rn 1111-1 <'lltlHfl H do cli Hp11l11 11 \ tl, 1111111111'1111
1
ADMINISTRACION
INDUSTRIAL Y GENERAL

..
HENRI FAYOL

ADMINISTRACION
INDUSTRIAL
Y GENERAL
Previsión - Organización - Mando
Coordinación - Control

Décima ed ición

..
Título del orig inal en francés:
ADM'INISTRATION, INDUSTRIELLE ET GÉNÉRALE
Prévoyance - Organ/sation - Commandement
Coordination - Contró/e

(Extrait du Bul/etln de la Société de /'/ndustrie Minérate)


1916
Dunot tditeur
PRIMERA PARTE
Paris

Traducción del francés por el


Dr. CONSTANTINO DIMITRU NECESIDAD Y POSIBILIDAD DE UNA ENSEÑANZA ADMINISTRATIVA

CAPÍTULO I - Definición de la administración.


CAPÍTULO 11 - Importancia relativa de las diversas capacida-
des que forman el valor del personal de las em-
presas.
CAPÍTULO 111 - Necesidad y posibilidad de una enseñanza admi-
nistrativa.

CAPÍTULO PRIMERO

DEFINICION DE LA ADMINISTRACION
E l conjunto de las operaciones que realizan las empresas puede
dividirse en seis grupos, a saber:
19 Operaciones técnicas (producción, fabricación, t rasforma-
ción) ;
29 Operaciones comerciales (compras, ventas, permutas) ;
39 Operaciones financieras (búsqueda y administración de
capitales);
49 Operaciones de séguridad (protección de bienes y de per-
s.onas);
59 Operaciones de contabilidad (inventario, balance, precio de
costo, estadística, etc.) ;
69 Operaciones administrativas (previsión, organización, man-
do, coordinación y control).
E stos seis grupos de operaciones o funciones esenciales existen
aiempro en toda empresa, sea ésta simple o compleja, pequeña
o g-rnnclo.
ltHI HE ,'l"RI FAYOL ADMINISTRACION I N DUSTRIAL Y GENERAL 109

1ioH cinco primtrr ,grupos son bien conocidos; !pocas palabras 39 FUNCIÓN FINA'.NCIERA
lmstarán para delimitar sus respectivas esferas de influencia. Nada se hace sin su intervención. Se necesitan capitales para
l•)l grupo administrativo requiere una explicación más amplia. el pago de salarios al personal, para la adquisición de inmuebles,
útiles y materias primas, para el ,pago de dividendos, pa r a la
19 FUNCIÓN TÉCNICA
realización de mejoras, para la constitución de reservas, etc6te-
El nú~ero, la variedad y la importancia de las operaciones téc- ra. Es indispensable una hábil gestión financiera a fin de pro-
nicas; la circunstancia de que los productos de cualquier natu- curarse capitales, para obtener el mayor provecho ,Posible de las
l'aleza (materiales, intelectuales, morales) salen generalmente disponibilidades, para evitar compromisos imprudentes.
de las manos del técnico; la enseñanza casi exclusivamente téc- Muchas empresas que hubieran podido tener una vida próspera,
nica de nuestras escuelas profesionales; las ventajas acordadas sufren la enfermedad de la falta de dinero.
n los técnicos . .. ; todo contribuye a dar a la función técnica, y,
Ninguna reforma, ninguna mejora es posible sin disponibilida-
en consecuencia, a la capacidad técnica, una importancia que
•·odunda en detrimento de las otras capacidades, tan necesarias des o sin crédito.
.Y n veces tmá.s útiles para la marcha y la prosperidad de las Es una condición esencial del éxito tener constantemente a la
empresas. vista la situación financiera de la empresa.
Sin embargo, la función técnica no es siempre la más importan-
te de todas. Aun en las empresas industriales, hay circunstan- 49 FUNCIÓN DE SEGURIDAD
cias en que cualquiera de las otras funciones puede tener sobre Tiene la misión de proteger los bienes y las personas contra ac-
lu marcha de la empresa una influencia mucho mayor que la de cidentes, tales como el robo, el incendio y la inundación ; de evi-
ltt función técnica. tar las huelgas, los at entados y, en general, todos los obstáculo:'l
ri~I:! necesario recordar siempre que las seis funciones esenciales de orden social que puedan comprometer la marcha y hasta la
He hallan entre sí en una estrecha dependencia. La función téc- vida de la empresa.
nica, por ejemplo, no puede subsistir sin materias primas y sin Es el ojo del amo, es el perro de guardia de la empresa rudimen-
mercados para sus productos, sin capitales, sin seguridad y sin taria, es la policía, es el ejército en el Estado. Es, de una mane-
()l'Cvisión. ra general, toda medida que da a la empresa la seguridad y al
personal la tranquilidad de espíritu que tanto necesita.
29 FUNCIÓN COMERCIAL
1,ti prosperidad de· una empresa industrial dé-pende frecuente- 59 F UNClóN DE CONTABILIDAD
1tt<1ntc de la función comercial tanto como de la función técnica;
Hi ol producto no circula se produce la ruina. Constituye el órgano de la vista en las empresas. Debe permitir
f'fobor comprar y vender es tan importante como saber fabricar conocer, en cualquier momento, dónde se está y a dónde se va.
hi on. Debe d ar informes exactos, claros y precisos sobre la situación
l .:t habilidad comercial, unida a la astucia y a la decisión, impli- económica de la empresa.
1·1t ll n pro Cundo conocimiento del mercado y de la fuerza de los Una buena contabilidad, simple y clara, que dé una idea exacta
1•01111101.idorcs, una larga previsión y, en las grandes empresas, de las condiciones de la empresa, es un poderoso medio de
IH n plicnción cada vez más frecuente de las '''ententes". dirección.
l 1'! 111tl1rwnto, cuando algunos productos pasan en una misma P ara esfa función, como para las otr as, se necesita cierta ini-
P111pr ..1-m <l n Hn HNVi cio notr o, la función comp1·ci1-1.l vigila pa1•a ciación. La in diferencia que se tiene hacia ella, en las grandes
111111 lor1 '1)1'1ll'im1 l'ijnlloi; por lfi. n,ntol'iclntl t-111p11ri11r 1cm llnmA.dos escuelas industriales, demuestra que no se sabe apreciar los
¡11 •'r'trlll 1/1 1 onl,•JI 110 HOll ll 111 f'lllllll 11 d1• pnllM 11, IU I il1mln11ot1. Hot·vicioH que presta.
1111 Hl,;NllT FAYOI
ADMINISTRACION INDUSTRI AL Y GENERAL
111
t," l•' IJN t 'LC)N ADMINISTRATIVA
Controlar es vigilar para que todo suceda conforme a las reglas
Ni 111ruua de las cinco funciones precedentes está encargada de establecidas y a las órdenes dadas.
r:wr:iular el programa general de acción de la empresa, de cons-
t.1 t 111r el cuerpo social, de coordinar los. esfuerzos, de armonizar Así comprendida, la administración no es ni un privilegio ex-
clusivo, ni una carga personal del jefe o de los dirigentes de la
lmi actos. Estas operaciones no forman parte de las atribucio-
empresa; es una función que se reparte, como las otras funcio-
ll <'S de la l'unción técnica, como tampoco de las funciones comer-
nes esenciales, entre la cabeza y los miembros del cuerpo social.
cial, financiera, de seguridad o de contabilidad. Ellas constitu-
yen otr a función, designada habitualmente con el nombre de La función administrativa se distingue netamente de las otras
11dmfoistración y cuyas atribuciones y esfera dé acción se ha- cinco funciones esenciales. Es necesario no confundirla con el
111111 muy mal definidas. gobierno.
La previsión, la organización, la coordinación y el control for- Gobernar es conducir la empresa hacia el fin propuesto, tratan-
1111tn parte, sin lugar a dudas, de la administr ación, de acuerdo do de obtener el mayor provecho posible de todos los recursos
l'Oll el concepto corriente de este término. de que ella dispone; es asegurar la marcha de las seis funciones
1. Ji):; necesario incluir también entre ellas el rnando? No es i m- esenciales.
p1·c:-,cf ndib1~; ·podría estudiársele aparte. Sin embargo, me he La administración no es sino una de las seis funciones cuya
d1•1·1d1do a mcorporarlo a la administración por las siguientes marcha debe asegurar el gobierno. Pero ella ocupa, en la actua-
l'11zones:
ción de los altos jefes, un lugar tan grande, que puede a veces
1 ~> fi:l r eclutar:!Íento, la formación del personal y la constitución parecer que esta actuación es exclusivamente administrat iva.
d.1·1 nrerpo social, que son funciones a cargo de la administración
t l!'L(•n una íntima relación con el mando · '
'
~" L :-1. 1:1~yor ~arte de los principios del mando son principios CAPÍTULO SEGUNDO
dt• admm1strac1ón. Administración y mando tienen entre sí una
'''.'1.:i<'ión muy estrecha. Desde el único punto de vista de la fa- IMPORTANCIA RELATIVA DE LAS DIVERSAS
1·1 IJtbtd de su estudio, existe interés en agrupar a estas dos cla-
i'll'i'\ ele oper aciones ; . CAP A CID AD ES QUE FORMAN EL VALOR DEL
PERSONAL DE LAS EMPRESAS
:i'' ¡,;:;te agrupamiento tiene, además, la ventaja de dar origen
:i una función m·.iy importante, dign a de atraer y mantener la
A cada grupo de operaciones o función esencial corresponde una
11 t P11d1'n1 del público, al menos tanto como la función U.cnica.
capacidad especial. Existen la capacidad técnica, la capacidad
11o nclopLado, pues, la siguiente definición: comercial, la capacidad financiera,. la capacidad administrati-
ltl111i 11iN/n¿1· es prever, organizar, mandar, coordinar y con- va, etcétera.
fI I
tJ fl l' ;
Cada una de estas capacidades reposa sobre un conjunto de cua-
/'11 l't'I' <'H c~c rutar el porvenir y confeccionar el programa de lidades y conocimientos que se pueden resumir así:
,li t•if111;

11
19 Cualidades físicas: salud, vigor, destreza;
< ,¡,1,11 r11· <'H ronstituir el doble organismo, material y social, de
l:i ' ' llljll'\'Hll; 29 Cualidades intelectuales: aptitud para comprender y apren-
llr 111do1• l'i'\ dirigir el r,C'1·sonal; der, juicio, vigor y agilidad intelectuales;
t 1 1
1t 1 ,/111,11· 1•:; ligur, un iJ' y armonizar todoR lm1 :l<'I oH v locloH loH C1.¡alidades morales: energía, firmeza, valor para aceptar las
;-39
•· 'il 11,•1 zn 1: rcAponsahilidades, iniciativa, abnegación, tacto, dignidad ;
111
HENRI FAYOL J\DM INIS'l'RACIO N INDUSTRIAL Y GENERA L 1J 3
l'.' <'11Uura rgeneral: nociones diversas que no son exclusivamen- do cuadro son aplicables a los jefes de toda clase de empresas,
1n clol <lominio de la función desempeñada; he llegado a las siguientes conclusiones generales:
Conocimientos especiales : conciernen excludvamente a la
(¡'~ En todas las clases de empresas la capacidad esencial de los
/'unción, sea técnica, comercial, financiera, administrativa, agentes inferiores es la capacidad profesional caracterís tica
olcótcra ; de la empresa y la capacidad esencial de los grandes je[es es
la capacidad administrativa.
G9 Experiencia: conocimiento resultante de la práctica de los
.negocios. Es el recuerdo de las lecciones que uno mismo ha
extraído de los hechos. IMPORTANCIA RELATIVA DE LAS CAPACIDADES NECESARIAS
AL PERSON'AL DE LA F UNCION 'l'ECNICA DE U'N'A
Tal es el conjunto de las cualidades y conocimientos que forman GRAN EMPRESA
cualquiera de las capacidades esenciales; dicho conjunto com- Este personal constit uye la serie jerárquica siguiente: obreros,
prende cualidades físicas, intelectuales y morales, cultura gene- capataces, jefes de taller, jefes de división, jefes de servicio y
nd, experiencia y ciertos conocimientos especiales referentes director.
n la función a desempeñar.
Si la empresa comprende varios establecimientos distintos y
T,n importancia de cada uno de los elementos que componen la de importancia, la serie jerárquica termina en un director
capacidad está en relación con la naturaleza. y la importancia de general.
la /'unción.
Si la empresa es una industria del Estado, la jerarquía técnica
~n la empresa rudimentaria, donde todas las funciones son des- continúa hasta el jefe del E stado, pasando por un ministro.
(1lt1pcñadas por una sola persona, la extensión de las capacida- E l cuadro N9 1 indica la parte relativa de cada una de las ca-
des necesarias es evidentemente reducida. pacidades esenciales que forman el valor total de un agente
fü1 la gran empresa, en la cual St efectúan operaciones impor- cualquiera.
1.nntes y variadas, el per sonal debe poseer muchas capacidades, Este valor total está representado en todos los casos, para un
nllt.uncnte desarrolladas ; pero como las funciones se hallan r e-
pm·tidas entre un gran número de a.gentes, cada uno de éstos no ~-
agente 'Perfecto, por la cant idad 100, ya se t rate de un obrero,
de un jefe de servicio o de un jefe de Estado.
RO halla generalmente obligado a desempeñar sino una part e
l'C\ducida de las capacidades del conjunto. Es conveniente hacer notar que no se trat a de comparar aquí,
el valor de un obrero con el de un capataz, de un director o de
A un.que esta materia no se presta a las notaciones numér icas, un jefe de E stado. No existe una medida común entre estos
he• Ll·atado de traducir en cifras la importancia relativa de cada valores. Las un idades a, b, c, d . . ., m, n, o, p . .. , no son de la
<·anuddad en el valor de los agentes y de los jefes de empresa. misma naturaleza ni de la misma importancia; sus elem entos
1•!11 oJ primer cuadro (N9 1) he comparado las capacidades ne- constitutivos se t rasfo.rman al pasar de u n n ivel jerárquico a
t•n¡,¡m·ias a los diversos agentes de la función técnica de una gran ot ro, de t a l manera que termina por no ha:ber nada de común
11111pro~n industrial. entre la capacidad -técnica, administrativa o cualquier otra-
de un agente inf erior y la capacidad del mismo nombre de un
1,: 11 ol segundo cuadro (Ne:> 2) he comparado las capacidades ne- gran jefe. No he tratado de expresar en los cuadros N9 1 a
rt11-1111·iaH a los diversos jefes de empresas industriales de cual- Ne:> 5 sino la importancia relativa de las diver sa s capacidades
1pd 111· mng·11 i tud.
que forman el valor total de un agente.
1ll't\Jll tl'H tlt• hftho,· comprobado que las condusiones extraídas Los coeficientes atribuidos a las diversas capacidades que for-
d11l 11111111•1· c u:1d1·0 Hon aplicables a los Rge11IPH 11 .. lo«h1 1-1 lnR f1m - mnn el valor total de un agente cualquiera, sea cual fuere la
' l11t1l 'l ti,• 111 1·111J)l'PH11 i11d11KLrínl , .Y lfllt 1 lr1 >1 1• l 1111rl11·, d,•I '"J.lll ll cnLer:ol'ín n lit cnnl p ertenece, expresan m i opinión personal;
111 HENR I FA YOL
AUMINISTRACION INDUSTRIAL Y GENERAL 11 5

Ho 111 por consiguiente, discutibles y estoy seguro de que serán


dhicutidos. Creo, sin embargo, que cualesquiera que sean las CUADRO N9 1
di rcrencias de apreciación que pudieran producirse, las conclu-
l'liones que he extraído del cuadro N9 1 subsistirán sin varia- IMPORTANCIA RELATIVA DE LAS DIVERSAS
ción alguna.
CAPACIDADES NECESARIAS AL PERSONAL
Tie aquí esas conclusiones: DE LAS EMPRESAS INDUSTRIALES
19 La capacidad principal del obrero es la capacidad técnica.
29 A medida que uno se eleva en la escala jerárquica, la im- GRAN E MP RESA
portancia relativa de la capacidad administrativa aumenta,
mientras que la de la capacidad técnica disminuye. La equiva- PE RSONAL DE LA FUNCION TECNICA
lencia entre estas dos capacidades se establece hacia el 39 6 49
grado.
CAPACIDADES
39 La capacidad principal del director es la capacidad adtminis- os .,,os 'O

trativa. Cuanto más elevado es el nivel jerárquico tanto más


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CATEGOlÚAs DE AGENTES 'i:l ·¡:; ,.Q VALOR
clomin·a esta capacidad.
'1 V Las capacidades comercial, financiera, de seguridad y de
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TOTAL

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rontabilidad tienen su má'.xima importancia relativa en los < 'O CI)
'O
11gentcs del 59 ·Ó 69 grado jerárquico.
A medida que se as-ciflude, la importancia relativa de estas ca- Gra1t establecimiento:
micidades, en el valor de cada categoría de agentes, disminuye
y tiende a nivelarse. Obrero . ... . . . ......... 5 85 » » 5 5 100 •
Capataz .... . .......... 15 60 5 » 10 10 100 b
f19 A partir del 41? ó 51? grado jerárquico el coeficiente admi- Jefe de taller .. .. ... .... 25 45 5 » 10 15 100 e
niRtrativo aumenta a expensas de los otros, que disminuyen y Jefe de división .. . ...... 30 30 5 5 10 20 100 d
Hl' aproximan al décimo del valor total. Jefe del servicio técnico .. 35 30 10 5 10 10 100 e
l ,HR conclusiones precedentes han sido extraídas únicamente Director .......... ... .. 40 15 15 10 10 10 100 1
d<'l examen de las capacidades del personal de la función t éc-
nica, per sonal que va desde el obrero hasta el jefe de la empresa. Varios establecimientos
N it1m1 no de los miembros de este personal se halla consagrado reunidos:
,•x1·h1Hivamente a la función t écnica; todos prestan un concur-
1111 1nftH o menos amplio a las otras f unciones y acabamos de Director general .. .. .... 50 10 10 10 10 10 100 g
, ... ,. q110 lo¡:¡ altos jefes son más administradores qU"e técnicos.

Industria de Estado:

Ministro ... ..... ....... 50 10 10 10 10 10 100 h


Jefe de Estado . . ........ 60 8 8 8 8 8 100 I
I IU HENRI FAYOL J\DMINISTRACJiON INDUST RIA L Y GENERAL 117
El examen de las capacidades del personal que desempeña las
CUADRO N9 2 otras funciones de una gran empresa industrial - com ercial,
financiera, de seguridad o de contabilidad- da lugar a ob.9€r-
vaciones semejantes y a conclusiones idénticas, debiendo sim-
IMPORTANCIA RELATIVA DE LAS DIVERSAS plemente ser remplazados los términos de capacidad técnica
CAPACIDADES NECESARIAS AL PERSONAL por los de la capacidad característica de la función. De cual-
DE LAS EMPRESAS INDUSTRIALES quier función qµe se trate, la ca pacida d pr incipal de los agen-
tes inferiores es la capacidad característica de lafunci6n (téc-
nica en la función industrial, comercial en la función comer-
EMPRESAS INDUSTRIALES DE CUALQUIER MAGNITUD cial, financiera en la función financiera, etc.), y la capacidad
principal de los agentes superiores es la ca pacidad adminis-
JEFES DE EMPRESAS trativa.

CAPACIDADES
IMP ORTAN CIA RELAT IVA DE LAiS CAPACI!DADES NECESARIAS

~
al
:> -¡ A LOS JEFES DE LAS EMPRESAS INDUSTRIALES
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os al ~ f "Ó DE CUALQUIER MAGNITUD
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GATEGORÍAS DE J E.FEq
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TOTAL Este cuadro ha sido compuesto de la mism a manera que el
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t/2 o precedente.
l< o ~ o
.,,"' .,,
Q,)
El valor total de un buen jefe está representado ¡por 100.
Los coeficientes atribuidos a las diversas capacida des de los
jef es de cualquier categoría son la expresión de mi criterio
personal.
Empresa rudimentaria ... 15 40 20 10 5 10 100 m
Pueden extraerse de este cuadro las siguientes conclusiones :
19 La capacidad vrincipal del jefe de la pequeña empresa in-
Pequefia empr esa ... . . . ... 25 30 15 10 10 10 100 n dustrial es la capacidad técnica.
29 A medida que se asciende en la escala jerárquica del perso-
nal de las empresas, la import ancia relativa de la capacidad
Mediana empreda ..... ... 30 25 15 10 10 10 100 ° administrativa aumenta, m ientras que la de la capacidad té6-
nica disminuye.
La equivalencia entre estas dos capacidades se pr oduce en las
Gr an empr esa . . .. .. .. .. . 40 15 15 10 10 10 100 P empresas de mediana importancia .
39 La capacidad iprincipal de los jef es de la s grandes empresas
r,~mpresa muy grande .. . .. 50 10 10 10 10 10 es la capacidad administrativa. Cuanto más important e es la
100 q
empresa, tanto más domina la capa cidad adm inistrat iva.
49 Las capacidades comercial y financiera desempeñan un pa-
l•! m pr<'Rn. del Estado .. . ... 60 8 8 8 8 8 100 ' pel muóho m ás import ante en los jefes de la pequeña y de la
mediana empresa qu e en los ag en tes inferiores y medios de la
fun ción técnica.
Gapa:::x::aces -ecesa.,as a :>e:-sc-a; de
~écr..ca de t.:na grar e mpre sa
,la func;ó,'l

Jefe de Servicio ncntco Jefe de División


%
" 35
%

30
40
30
.:.:..""CC.J 15 30
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""""'°ESA 10 5 10
:JE. S[GL-o QI.D
/:E. :.......-c,;;cu DAD • • • .• •..
:·.:. . :.:;.., : .
10
10
10
10 20
ioo (f) 100 (e)

Capacidades necesarias a los jefes de


empresas industriales de cualquier magnitud.

~: Empresa del Estado Empresa muy grande Gran Empresa Empresa mediana Pequeila Empresa Empresa rudimentaria
% % % %

50 40
30
25 11111;;
~ TIVA 60 30 40

10 15
25 .............
-:e.e,. 8 10 15 15
:::IME'!aAl
- >>OERA g 10 10 10
::E SEGURIDAD
:>E Q)'fTASIUDAD • • ·.:• •·.. ·
·.·.·· . •'·•
8
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10
10
10
10
10
10
ioo (r) 100 (q) ioo (p / ioo (o)

CUADRO NQ 4

CUADRO N9 6
;,o....-tancia relativa de las diversas capacidades necesarias a las diferentes categorías de agentes de una gran
empresa metalúrgica
CAPACIDADES :

ADMINISTRATIVA -

TÉCNICA [J2J]
COMERCIAL E2JI]
FINANCIERA C=:J
DE SEGURI DAD CI:9
DE CONTABILIDAD 1111111111

o~ 100 /t)
l '10 HENRI FAYOL ADMINISTR ACION I NDUSTRI AL Y GENERAL 121

fi'.I A medida que se asciende en la escala jerárquica del per so mismas conclusiones extraídas del estudio precedente, r eali-
iutl de las empresas, el coeficiente administrativo aumenta en zado sobre las capacidades necesarias a los agentes y a los j efes
detr imento de la mayor parte de los otros, que. tienden a nive- de las empresas industriales.
!arse y s'e aproximan al décimo del valor total.
Esbts conclusiones pueden resumirsé como sigue:
Excepto la diferencia de que todos los jefes de empresas, aun En toda clase de empresas la capacidad principal de los agen-
los má.s pequeños, tienen necesidad de las capacidades comer- tes in feriores es la capacidad profesional característica de la
cial y financiera, mientras que los agentes inferiores de la fun- - empresa, y la capacidad principal de los grandes jefes es la
ción técnica pueden prescindir de ellas, las conclusiones extraí- capacidad administrativa.
das del cuadro N9 2 se asemejan singularmente a las extraidas
del cuadro N<.> l. La necesidad de nociones administrativas es general.
E l hecho más salient e puesto de manifiesto por estos dos cua-
dros es el .siguiente: CAPÍTULO TERCERO
La capacidad técnica es la capacidad principal de los agentes
inferiores de la gran empresa y de los jefes de la pequeña em- NECESIDAD Y POSIBILIDAD DE UNA ENSEÑANZA
presa industria1; . la capacidad administrativa es la capacidad ADMINISTRATIVA
principal de los grandes jefes. La capacidád técnica ·domina
en la base de la escala jerárquica industrial y la capacidad Acabamos de ~er que la obra directiva comprende el ejercicio
administrativa en la cúspide. y el cumplimiento de las seis funciones esenciales; si una de es
tas funciones no es cumplida, la empresa puede perecer y, en
E_ste hecho tiene tanta importancia desde el doble punto de
todos los casos, 1anguidece. ·
v1st~ de la organización y del gobierno de los negocios, que no
he titubeado en divulgarlo por todos los medios posibles. Es necesario, ,p ues, que el personal de una empresa cualquiera
sea capaz de desempeñar las seis funciones esenciales.
De ello resultan los cuadros numéricos 1 y 2, como también
l~s esquemas de los cuadros 3 y 4, que no. son --sino ·reproduc- Hemos visto; además, que la capacidad más necesaria a los
ciones, con otra forma, de los cuadros N<:> 1 y 2. De ello también agentes superiores de las grandes empresas es la capacidad
1·csulta el esquema del cuadro N9· 5: Importancia relativa de administrativa.
las diversas capacidades necesarias a las distintas categorías Estamos, por eonsiguiente, seguros de que una educación ex-
rle agentes de una gran empresa metalúrgica. clusivamente téénica no responde a las necesidades generales
'T'odos estos cuadros tienen la finalidad de llamar la atención de las empresas, aun de las indust riales.
pública sobre la importancia de la función administrativa en Así, mientras se realizan - Y con razón- los más grandes es-
las empresas industriales. La función técnica se halla, desde fuerzos para amplia'r y perfeccionar los conocimientos técnicos,
hnce largo tiempo, colocada al nivel que le pertenece y q'Ue no se h ace nada o casi nada, en nuestras escuelas industriales,
tl obo asignársele. Pero ella no basta ,para asegurar la buena para preparar a los futuros jefes para sus funciones comer-
mtwcha de los negocios ; necesita el concurso de las otras fun- ciales, financieras, administrativas, etcétera.
do nos esenciales y p a rticularmente de la función admi- La administración no figura siquiera en los programas de en-
11-is/,1·ativa. señanza de las escuelas superior es de ingeniería civil. ¿ Por
qué? ¿ Es que se desconoce la importancia de la capacidad
l 1) MP lt'lilHM DIVERSAS administrativa?
l 111 01-1 L11<I io dt• laH capnc·idadeA necesarias a 't oK nl{f'lil,t•H y a los No. Si se trata de elegir un capataz entre los obreros, un jefe
/t< l nM d11 11111 11n1p1·01-111 H tl P t•1111lq1d or nnL1ll':tl,•··.11 ,·011d11,·p ,1 ¡,11 de t aller entre los capataces o un director entre los ingenieros,
l !,1'' H ENRI FA Y •OL. ADMI NIST RACW N INDUSTRIAL Y GENERAL 123
110 os nunca, o casi nunca, la capacidad técnica la que decide nistración posible. ¿ Quién no iha oído proclamar cien veces la
In elección. Uno se asegura que el elegido posea la dosis ne~e- necesidad de los grandes principios de autoridad, disciplina,
aaria de capacidad técnica; pero, hecho esto, entre los candi- subordinación de los intereses particulares al interés general,
dato$ de valor técnico casi equivalente, se da la preferencia al unidad de dirección, coordinación de los esfuerzos, previsión,
que consideramos superior por sus cualidades de. presencia, au- etcétera?
toridad, orden, organización y otras que son los elementos mis- Pero la ,proclamación de los principios no bast a. Su luz, como
mos de la capacidad administrativa.
la de los faros, no g uía sino a aquellos que conocen el camino
¿ Sucederá esto porque la capacidad administrativa no puede del puert o. Un principio, sin el medio de ponerlo en ejecución,
adquirirse sino mediante la práctica de los negocios? carece de eficacia.
Creo que ésta es la razón que se da. Veremos que ella no tiene Éstos medios tampoco faltan ; son muchos. P ero, buenos y ma-
fundamento y que, en realidad, la capacidad administrativa los, se manifiestan alternativa y simultáneamente en la fami-
puede y debe adquirirse, lo mismo que la capacidad técnica lia, en el taller y en el Est ado, con una persistencia que solo
en la escuela p,r imero y en el taller después. ' se explica por la ausencia de doct rina. E l público no est á en
condiciones de juzgar los act os administrativos.
La verdadera razón de la ausencia de la enseñanza administra-
tiva en nuestras escuelas profesionales es la ausencia de doc- Es neQesario, pues, formular lo más rápidamente posible una
trina. Sin doctrina no hay enseñanza posible. Luego, no exis- doctrina administr ativa. Esto no seria ni .largo ni difícil si
te una doctrina administrativa consagrada, salida de la discu- algunos grandes jefes se decidieran a exponer sus ideas per-
sión pública. sonales sobre los principios que consideran más adecuados par a
facilitar la marcha de los negocios y sobre los medios más
Las doctrinas · personales no faltan . En ausencia de doctrina favorables a la realización de esos principios. La luz surgir ía
consagrada cada uno puede creer que posee los mejores méto- bien pronto de la comparación y la discusión. Pero la mayor
dos ; así pueden verse en todas partes, en la industria, en el parte de los grandes jefes no tienen el tiempo ni el gusto de
ojérs:ito, en la familia, en el Estado, las prácticas más contra- escribir y desaparecen sin dejar frecuentemente ni doctrina ni
dictorias colocadas bajo la égida de un mismo principio.
discípulos. Por lo tanto, no hay que contar demasiado con
Mientras que desde el punto de vista técnico un jefe no se atre- este recurso.
vería a proceder contrariando ciertas reglas establecidas sin Felizmente, no es necesar io dirigir una gran empresa ni pr e-
exponerse a perder su prestigio, desde el punto de vista admi- sentar un- estudio magist ral para aportar un concurso út il a
nistrativo puede permitirse impunemente las prácticas más la formación de una do.c trina.
peli-grosas.
La menor observación bien hecha tiene su valor, y como el nú-
Los procedimientos empleados no son juzgados en sí mismos, mero de posibles obseryadores es ilimitado, se puede esperar
11lno por sus r esultados, que son a menudo muy lejanos y gene- que una vez establecida la corriente, ésta no se detendrá más;
n tlmente difíciles de relacionar con las causas que los han se trat a de formar esta corriente, de abrir la discusión pública ;
producido. es lo que trato de hacer mediante la ,publicación de estos estu-
l1tt situación ser ía muy distinta si existiera una doctrina dios. Espero que de ellos surgirá una doctrina.
c•rrnsagr nd1t, es 'decir, un conjunto de principios, ·de reglas, de Cumplido esto, será necesario resolver el problema de la
111 6todoH, do vrocedimientos probados y controlados por la ex- enseñanza.
1w d en<·l11 p (1blicn.
Todo el mundo tiene necesidad, en mayor o menor grado, de
No flH q111 1 1nll rn t lnH prin cipios; si bastara proclamarlos para nociones administ rat ivas. En la familia, en los negocios del
1111r c•t·ltiH 1•111 11111• u-11•1.11 1·f11 rno1-1 on t o<l l\H p1u·tm1 do 111 moJor fi el mi Estado1 la necesidfl.d de capacidad administr at iva 140 ilrn.llu on

H~~NHT FAYOL

<'on la importancia de la em
, ••1111·1011 . . ..
••1tl 11 ,1c•rt•HidllCl es tant0
, d presa' para los md1v1duos
. • mas gran e cuanto m' 1 d ·
JlOH1t·16n que ocupan. as e eva a es la
SEGUNDA PARTE
' •'l rnseñanza de la administración deb . .
/WtlCrnl : rudimenta . , l e, por cons1gmente, ser
ria en as escuelas p · ·
mas extensa en las secund . r1manas, un poco
HllJ>eriores. arias Y muy desarroJlada en las PRINCIPIOS Y ELEMENTOS DE ADMINISTRACION
I•:Hta enseñanza no pod , h d
administradores, como t:~ acer e todos sus - alumn~s buenos CAPÍTULO I. - Principios generales de administración.
g 1·nr que tod l poco puede la ensenanza tecnica lo-
CAPÍTULO II. - Elementos de administración.
exigiría sino ~: ~s. suyos_ sean excelentes técnicos. No se le
l (;<'nica . y po/v1c~os analo~os a los que rinde la enseñanza
mente, . d~ hacer q~~e nfa pjodn\ r~ndi rlos? Se trata, principal- CAPÍTULO PRIMERO
<·omprender Y de t·1· ul ven u . se halle en condiciones de
u 1 izar as lecciones de l · . ,
t11almente, el debutante no t· . d , . a ex~e~1encia. Ac-
m<'lodo Y muchos iene m octrma administrativa ni PRINCIPIOS GENERALES DE ADMlNISTRACION
toda s~ vida. quedan, a este respecto, principiantes durante
La función administrativa solo tiene por órgano y por instru-
t•:1-1 necesario esforzarse, pues en inc l , . . mento al cuerpo social. Mientras que las otras funciones po-
t.,·ativa:.; en todas las clases ~o . 1 u Lcar las nociones adm1ms- nen en juego la materia prima y las máquinas, la función admi-
.¡ ~ cia es. a escuela desem - ,
''VJC entemente, vn papel considerabl t - penara, nistrativa solo obra sobre el personal.
, e en es a ensenanza.
hl día en que la administración forme _ La salud y el buen funcionamiento del cuerpo social dependen
lo.'l profesores de las escuela s su eri parte ~ la ens~nanza, de un cierto número de condiciones, a las cuales se les da indi-
forma adecuada el plan de est p . /r~s sabran orgamzar en ferentemente el nombre de principios, de leyes o de reglas.
c•onC'ebir lo que debe ser la ~ ma er1a.. ~ero e_s más difícil
111• hécho a este r especto ensenanza adm1mstrativa primaria. Emplearé con preferencia la palabra principios, desembara-
' , un ensayo que d , . zándola de toda idea de rigidez. No existe nada rígido ni abso-
Mioncs de ninguna naturaleza conve ·a ~xpon r e sin preten-
luto en materia a dministrativa; en ella todo es cuestión de
f'PHor sabr á mejor que yo e~traer ~c1 o e qu.e un buen pro-
nl<·m1cc de sus a lumnos todo I e la doct rma Y poner al medida. Casi nunca puede aplicarse dos veces el mismo prin-
o que convenga enseñarles. cipio en condiciones idénticas: es necesario tener en cuenta las
circunstancias diversas y cambiantes, los hombr~s igualmente
diversos y cambiantes y muchos otros elementos variables.
Además, los principios son flexibles y susceptibles de adaptarse
a todas las necesidades. La cuestión consiste en saber servirse
de ellos: es éste un arte difícil que exige inteligencia, experien-
cia, decisión y mesura.
La mesura, hecha de tacto y experiencia, es una de las princi-
pales cualidades del administrador.
El número de los principios de administración no es limitado.
Toda ·regla, todo medio administrativo que fortifica el cuerpo
social o facilita su funcionamiento toma lugar entre los princi-
pios, por todo el tiempo, al menos, en que la experiencia lo
1 1

1 111
. HENRI FAYO L
1111 11 l 11110 <in
esta alta d. .d ADMINISTRACEON INDUSTRIAL Y GENt;RAL 127
i 1110111 iwodo determinar e~~: ~~- Un cambio en el estado de
,11d,Hdo había dado nacimien:. 10 de las reglas a las cuales ese de los individuos y de las colectividades. No se aplica solamen-
A cont1·n ·, te a las tareas técnicas sino a todos los trabajos, sin excepción,
uacion mencionaré l que ponen en moyimiento un número más o menos ·g rando de
nlsLración que .he tenid a gu~os de los principios de adm· personas y que exigen de éstas varias clases de capacidad. T ien-
o que a plicar co , I-
19 La división del t b . n mas frecuencia. 1,
de, en consecuencia, a la especialización de las /unciones y a
2 9 La autoridad· r a aJo; · la separación de los poderes.
9
8 La disciplina.'
9 Por más que sus ventajas sean universalmente reconocidas y
4. La unidad d; mando.
ó; La unidad de dirección.
6 La subordinación de l;s
que no sea factible imaginar la posibilidad del progreso sin el
trabajo especializado de los sabios y de los artistas, la división
del trabajo tiene límites que la ex:perien.cia y el sentido de la
general . intereses Particulares al interés medida enseñan a no franquear.
79 La rem~neración.
8 9 La centralización '. 1
2. AUTORIDAD - RES'PONSABILIDAD
D9 La jerarquía. ' 1

109 El orden· ' 1


La aittoridad consiste en el derecho de mandar y en el poder de
119 La equid~d · hacerse obedecer.
129 La estabilidad del personal . Se distingue en un jefe la autoridad legal inherente a la fun-
1a9 La iniciativa . ' ,. ción y la autoridad personal formada de inteligencia, de saber,.
l tl9 La unión del 'Personal. de experiencia, de valor moral, de aptitud de mando, de ser vi-
• cios prestados, etcét era. En un buen jefe la autoridad personal
. l. DIVISION DEL TRA , es el complemento indispensable de la autoridad legal.
I ,n división del trabajo BA::rro No se concibe la autoridad sin la resp·onsabilidad, es decir, sin
mundo animal, donde a i::d~e orden natural: se observa en el una sanción - recompensa o penalidad- que acompaña al ejer-
mlí.~ variedad de órganos e.nea: que el ser es 1?ás perfecto Posee cicio del poder. La responsabilidad es un corolario de la auto-
IHlvierte en las ·sociedades h gados de funciones distintas. se ridad, su consecuencia natural, su contrapeso indispensable.
ploto es el cuerpo social ta ~manas, en que cuanto más c~m E n cualquier lugar donde se ejerza la autor idad, nace una
l1H'i6n entre la función Y, eln' o mayor Y más estrecha es la r e: r esponsabilidad.
c·,·occ aparecen nuevos ór ano organo . . A med'd
i a que la sociedad La necesidad de sanción, que t iene su fuente en el sentimient o
u1u10 único primitivamentg s destmados a remplazar al o'r
e encargado d t d - de justicia, es confirmada y acrecentada :por la consideración
l,11 división del traba. o ti . e o as las funciones. de que, en beneficio del interés general, es menester alentar
r110Jor con el mismo Jf ene por finalidad produc1·r m' las acciones út iles e impedir las que no tienen este carácter.
es uerzo as y
lill olwo,.o que fabrica tod .l , l La sanción de los actos de la autoridad forma parte de las
,1111 t ,-atn constantemente ~~sos _dias la misma pieza Y el jefe. condiciones esenciales de una buena administración. En la prác-
\ )
1t:1hllldnd, una segur idad Y mismo~ -~egocios, adquieren una tica dicha sanción es generalmente difícil de aplicar, sobre
r1,,.,t1..,tto. Cada cambio d una pr~?1s1on que acrecen su ren- :, todo en las grandes empresas : es necesario establecer primero
1•"«l t11•rio <lo adaptación quee do.cup~c1on o de tarea implica un el grado de responsabilidad y después la cuantía de la sanción .
1smm uye la ,p d . Pues, si es relativamente fácil establecer la responsabilidad
1,11 d lvl1-1l61J do! trnb . . ro ucc16n.
1. 11JO permite red ·. l , de los actos de un obrero y la escala de sanciones correspon-
No 11 ,, 1n11 ,·111111•1-1 d1•h<'ll aplicar 1 ucu -~ numero de objetos
, ,,1•111101•" 1(1111 eott ,,1 1111 •./m· mocli:~lo\ 1 ~{enc1on Y el esfuer zo. Se dientes, la tarea es mas ardua con respecto a u,n capataz, y a
oner el máximo Provecho medida que se asciende en la línea jerárquica de las empresas,
.. ' qne laR operaciones son más complejas, que el 11úmero de los

-
JIENRI FA YOL

i11,•11l,·1 ·11110 t11ttwvienen es ma o . ADMINI STRACION INDUSTRIAL Y GENERAL 129


lt·¡,11111, ,,M <'IL<la vez más difíci{/' que.el resultado final es in'
' 111 d.-1 LLcto de autoridad . . . etermma:r el grado de influ 8:8 obligaciones de obediencia, de asiduidad, de actividad y de pre-
11/l'<'<'J' el grado de :res m1~~a1 en el efecto producido . en- sencia difieren, en efecto, de una empresa a otra, de una cate-
1•p1,¡ponsab ·1·d d ponsab1hdad del J'efe L . Y esta- goría de agentes a otra en la misma empresa, de una región a
• 1 1 a y su . 1 • a medida de t
d1:Jculo eqmva encia material es a otra y de una época a otra.
· escapan a todo
!e
I ello se infiere que la sanci, Sin embargo, el espírit u público está profundamente convenci-
do de que la disciplina es absolutamente necesaria a la buena
e1onal, _Y que el juez, al esta~~e:: una cuestión de uso, conven-
acto 1mismo, las circunstancias q~ rlf, debe tener en cuenta el marcha de los negocios y que ninguna empresa podría prospe-
rar sin ella.
que a .sanción puede tener El _e o :r~dean Y la repercusión
moral, imparcialidad Y f' . J~zgamiento exige alto val Este concepto ha ,sido expresado con gran vigor en los manua-
cond. . irmeza S1 n or
1c1ones, es de temer que el . . º. se cumplen todas estas les militares, en los cuales se lee: "La disciplina es la principal
dad desaparezca de la empresa. sentimiento de la responsabiJi_ fuerza de los ejércitos". Yo aprobaría sin reservas este aforis-
La :responsabilidad, valientem . . mo si estuviera seguido por este otro : "La disciplina es tal como
fuente de respeto, es una clase ~:te eJe~c1da Y soportada, es una ln hacen los j efes". El pr imero inspira el r espeto hacia la disci-
1>nrt~s. Se tiene una prueba palpa~fri;¡e muy apreciada en todas plina, lo cual está ·b ien; pero tiende a hacer perder de vista la
nos Jefes de industria . e e ello en el trato de algu responsabilidad de los jefes, lo que es peligroso. Luego, el esta-
e~~! Estado de grado e~:i:ie:~e~or al. de ciertos funcionario; do de disciplina de un cuerpo social cualquiera depende esen-
!' ia)mente del valor de los jefes.
~1n embargo,. la responsabilida~ ero sin responsabilidades.
como la autoridad es cod· . d es generalmente tan t em1·d Cnnndo se manifiesta una falla en la disciplina o cuando el en-
¡ . 1c1a a. El :m · d d a 1ondimiento o la armonía entre los jefes y los subordinados
e es paraliza muchas ini . t" ie o e las responsabilid
C'unlidades c1a ivas Y destruye muchas b a- <11•.in que desear, no hay que limitarse a echar negligentemente
. uenas
111 responsabilidad de esa situación sobre el mal estado del per-
Un buen jefe debe tener e .
las responsabilidades. Y X'Pand1r a su alrededor el coraje de twnnl ; ordinariamente el mal es una consecuencia de la incapa-
r . 1•ldad de los jefes. Esto es, al menos, lo que ,h e comprobado en
meJor garantía contra los ab
Aft d Iver sas regiones de Francia. Siempre he observado que los
dados de un gran jefe es 1 1 usos de autoridad Y las debil ·- ol)i·eros franceses son obedientes y aun abnegados cuando se
a!Lo valor moral. Es sab·~ va or ·~ersonal Y principalmente s1 hallan bien dirigidos.
c•onfieren este valor. I o que m la elección ni la propieáa~
11:11 el orden de los factores que influyen sobre la disciplina, es
tll'N'Hnl"io colocar, al lado del mando, a los convenios. Conviene
• • g_ DISCIPLINA
q1w HOlUl claros y den satisfacción a ambas partes, en todo lo
l ,11 duwiplina consist e esenc. 1
<_lad,. la actividad, la presenc:: m~nte ~n la obediencia, la asidui. quo :-iea po:-iible. Tal cosa es difícil. Se tiene una prueba pública
t llllhzados conforme a la Y os ?1gnos exteriores de respet de ello en las grandes huelgas de mineros, de ferroviarios o de
,1111prosa Y sus agentes. s convenciones establecidas entre 1o funcionarios que, en estos últimos años, han comprometido la
I' 1 . a vida nacional, dentro y fu era del país, y que tuvieron por causa
•,11 :11-1 convenciones f'. 1 convenios disc:utidos o estatutos insuficientes.
1,·11 It• d" Pactos libre~:~teª~ ~od~lidades de la disciplina ya se
w,•vl11; C{n o aoan escritos o táeci:ti~os o aceptados sin dis~usión Después de medio siglo se ha operado un cambio considerable
rln l11H Pfl rl,('¡.¡, do las leyes o d i°s' que r esulten de la voluntad en la forma de establecer los convenios que rigen las relaciones
IJ11 el iHd plina, ,·01-1uHnnte doc:n: co~tumbr~.
u 11n •1m11/11 r111t11r11Jrnc 11! 0 e I enc1ones diversas y variable
entre la empresa y sus agentes. A los convenios de otr os tiem-
pm1, c:-itablccidos ,solamente por el patrón, h an sucedido cada vez
1•011 m(t~ l'rC'cucncin los convenios debatidos entre el patrón o un
. on OH a1-1poctos más diferente las
gr1 1pn d1 pntl'OH<'H y laH colectividades obreras. La responsabili-
1!l~! HENRI FA YOL ADMINISTRACEON INDUSTRIAL Y <;E:NlmAL 133
dos jefes de la misma categoría, existe siempre alguna cuestión el interés de la empresa ; que el int erés de la familia debe privar
indivisa. Pero es correr en busca del fracaso pretender organi- ante el de uno de sus miembros y que el interés del Estado debe
:-:ar un negocio con dos jefes colocados en un mismo pie de igual- preceder al de un ciudadano o de un grupo de ciudadanos.
dad, sin dividir sus atribuciones y separar sus poderes. Parecería que este concepto no debiera ser recordado. Pero la
e) Una imperfecta delimitación de los servicios conduce fam- ignorancia, la ambición, el egoísmo, la pereza, las debilidades y
bién a la dualidad de mando : dos jefes, impartiendo órdenes !.odas las pasiones :humanas tienden a hacer perder de vista el
en una esfera de influencia, que cada uno cree que le pertene- interés general en provecho del interés particular. Es ésta una
ce, dan origen a la dualidad. lucha perpetua.
d) Las continuas relaciones entre los diversos servicios, la tra- 1h>A intereses de orden diverso, pero igu:¡¡.lmente respeta:bles, se
bazón natural de las funciones y las atribuciones a menudo im- ,·ontraponen; es necesario buscar la manera de conciliarlos. Es
precisas crean un peligro. constante de dualidad. Si un jefe ,•uta una de las mayores dificultades del gobierno.
sagaz no pone las cosas en orden se producen usurpaciones de f ,nH medios de realizar esta conciliación son:
funciones que entorpecen y comprometen la marcha de los
negocios. f" L,a firmeza Y. el buen ejemplo de los jefes;
I•~n todas las asociaciones humanas, en la industria, en el comer- (Jonvenios tan equitativos como sea posibfé;
do, en el ejército, en la familia, en el Estado, la dualidad de 1 · 1Jnn atenta vigilancia.
mando es una fuente perpetua de conflictos, a veces muy gra-
voH, que reclaman particularmente la atención de los jefes de 7. REMUNERACION DEL PERSONAL
1odas las categorías.
l ,H rcnnuneracion del personal constituye el precio del servicio
p,·111ündo. Debe ser equitativa y, en. t odo lo que sea .posible, dar
5. UiNIDAD DE DIRECCION
1111 I IH l'ncción a la vez al personal y a la empresa, ai. empleador
l~Hte princ1p10 puede expresarse así: Un solo jefe y un solo \ 11 l ompleado.
·11rograma para un conjunto de operaciones que tienden al mis- l ,,1 lana, de la remuneración depende, en primer lugar, de cir-
mo /'in.
1't111uLn11ci as independientes de la voluntad del patrón y del valor
1,;s 6sta la condición necesaria de la unidad de acción, de la co- d11 loH f\gcntes, tales como la carestía de la vida, la abundancia
or·d inación de fuerzas y de la convergencia de esfuerzos. u 111 <'HtHHCZ de personal, el estado general de los negocios, la si-
Un cuerpo de dos cabezas es, en el mundo social como en el l 1t11l'ió11 oconórhica de la empresa; depende, en segundo t érmino,
n11fnc'!o animal, un monstruo. No vale la pena que viva. tl 11I vnk11• do los agentes ; y, por último, del modo de retribución
l•i¡.¡ nocesario no confundir- Unidad de dirección (un solo jefe, nd11pl.11do.
11n Holo programa) con Unidad de mando (un agente no debe l,11 11p1·rn·luci6n de los factores que dependen de la voluntad del
1•oriui1· órdenes sino de un solo jefe). La unidad de dirección se p1d 1·011 .v do! valor de · los agentes exige un conocimiento pro-
c•t·on mediante una buena constitución del cuerpo social; la uni- l 1111rlo cln 101:1 negocios, criterio e imparcialidad; nos ocuparemos
dnd ele mando depende del funcionamiento del personal. 1116 1 11d11ln II tu, n propósito del reclutamiento, de la apreciación
L11 unidad de mando no pu~de existir sin la unidad de direc- dnl v11 l1w tlo loH ngontos.
1•ló 11, pol'o no deriva de ésta. l' 1111 1•0111•lt1 i1• t•on t\l pl·h1cipio de la r emuneración solo nos queda
1111,, 11111111 111 modo de 1•clribnción.
U. ~UflOH.DTNACION DEL liNTERES PARTICULAR AL
1 1 111llll11 d1 , , •/, il111l'ion <l<'l norsonal puede tener una influencia
lN'.1.'RRES GENERAL
, 1111 1d,•11d d, t111l1111 111 n1 1u·1·lrn <lo los negocios; su elección es,
1

l•:111,, 111'1 nl'I pin lloH •·m•um·rl n q110 011 una empresa el inter és de JI 11 11111r1l¡,11i,•1d 11, 1111 pl'n)tl,1111:i irnnortanto. Es también un pro-
1111 11¡11•11ln, ,1 d1 1 1111 " ' ' 11po do 11g1 11ll m1 1 110 dobo rn·ovi\lecel· contra 1 h 11111 111 tl1111 q111 1 nwllin, 1111 111 pdH·Llc>n, Holt1!'ionc:; muy diversas,
AOMINISTRACION IND USTRIAL Y GENERAL 135
HENRI F'AYOL
11:1 11nv.o por tarea diaria no exige una vigilancia tan atenta
de las cuales ninguna ha parecido hasta el presente absoluta- ,•111110 <'l pago por jornal. Tiene el inconveniente de disminuir
mente satisfactoria. 111 1•111Hlimíento de los buenos obreros al nivel de los mediocres.
Mediante el modo de retribución se busca generalmente lo l .1111 pl'imeros no se hallan contentos porque comprenden que
siguientí· · 11111(1·,nn ganar más; los segundos ihallan demasiado pesada la
1Q Que ctsegure una remuneración equitativa. f.111111 i1npuesta.
29 Que estimule el celo, recompensando el esfuerzo útil.
1 l'rtf/O por pieza
39 Que no pueda conducir a excesos de remuneración, reb:;i.san-
do el límite razonable. I· 11 11ttl.< aistema el salario es ilimitado, pues. se halla en relación
11,11 ni L1·abajo efectuado.
Examinaré sucintamente los modos de retribución usados para
los obreros, para los jefes medianos y para los altos jefes. 1 1 ,•111ploado frecuentemente en los talleres donde se fabrica
11111 1111mcro de .p iezas iguales y en las industrias en las cuales
OBREROS 1 1•111d1wto fabricado puede ser medido ;:il peso, por metro lineal
1 p111 nietro cúbico. Es preferid o, cuando es factible su
Los diversos modos de retribución usados para los obreros son : IIJ(l1111'1lm.
1. Pago por jornal; 1 111 ¡p1111cnta en su contra que tiende a la cantidad en detri-
2. Pago por tarea ; 1111 1110 do la calidad y que origina conflictos cuandc se pretende
1• \ 111 loR precios para tener en cuenta los progresos realizados
3. Pago por pieza.
1 11 111 l 11hricación.
11~8tos tres modos de retribución pueden combinarse entre sí Y
l~I p11go por piezas acrecienta el trabajo de la empresa cuando
<lRr lugar a importantes variantes mediante la introducción de
1 1111111·11 .~ nn conj unto importante de tareas. Para reducir el
7;rimas, participación sobre los beneficios, subsidios en especie,
, 11• 1µ11 d11 101-1 empresarios, se agrega a veces al precio _d e la pieza
menciones honoríficas, etcétera. 1111 1rn 11ltH1H nlo calculado sobre cada jornada cumplida.
1. Pago por jornal "111 o ,1iHLt,mn produce generalmente una mejora en el salario
q111• l'1~ I itnnla el celo durante cierto tiempo. Después concluye
ri:n este sistema el obrero vende al patrón, de acuerdo con un t1111 1111plnntarse un régimen que conduce poco a poco de este
precio previamente fijado, un día de trabajo en condiciones de- lll 11 ,,1111~ clo pngo al de la tarea diaria por un precio fijado de
t.ó rm inadas. 1111 l 1111111 no.
ltlste sistema tiene el inconveniente de que conduce a la pereza 1 ,1r1 l 1•1•H l'ormas de pago expuestas son usadas en todas las
y cixig-e una vigilancia a t enta. , 1111d«•H <'mpr·csas; unas veces predomina el pago por jornal,
S impone, sin embargo, cuando no es posible medir el trabajo 1111 .111 111 pn.go por tarea o por pieza. En un taller puede verse
<il'<wl.undo. Ms, en suma, muy usado 1 1111 ndumo obrero trabajar unas veces por pieza y otras por

1111 11111.
:~ l 'n(1n ?JO?' (.a1-rea,
1 11111 11110 dti mitos tres sistemas tiene sus ventajas y sus incon-
,,: 11 1•111 n 1r10<1,(1i<li\d do In renrnnenición, el snlnl'io depende de f 111011 l 1'11 y 1-1u c-f'icacia depende de las circunstancias y de la
111 11J, rur·l611 d1 111111 tat·ún doi.orminnda ri.iadri, d.c '\n,tornRno. l 1~so l11diltld1ttl d i' 101-1 jol'oH.
11111111 le, 111111d11 111w l1ul11rH1ncHonto <lo In clm·nci11n do In Ln1·ea. 1 1 1 11lt1l 1111111, 111 llllll hi Lmm del salario eximen al jefe de com-
('111111110 111 1ml111'1n 1w HII nhnun Hi t\o tt 1•01Hlic·i611 de (111(1 In LartltL 111 1, 11,•!11 v In1·lo. l•;J c·lllo du loH obreros y la .paz del taller de-
,,.. 11 r•11111plld11 tl111•1111 f11 111 il11rn,•l n11 01·dl11111·in d11I l l'11Jm.io, milo ttt 111lt•11 d,,I 111111 1•11 11111110 ¡p·,ulc,.
lílll lf'lllll tlll l llt1r1111do 1'1111 1•J tf11 11111111 JIIII' l1H'tllll
1:111 HENRI FAYOL J\DMI N I STRAC!ON I NDUSTRIAL Y GENE RAL 137
P RIMAS 1 lgt• los salarios de los mineros del Norte y del Paso de Calais.
1111 tdclo también adoptada en la región del Loira.
P-ara interesar al obrero en la buena marcha de la empresa se
1:r1111 1-1 istema establece cierta correlación entre la prosperidad
añade a veces a la tarifa por jornal, por tarea o por pieza, un
suplemento en forma de prima: prima a la asiduidad, a la acti- 1h 111 empresa y el salario del minero. Se argumenta, en su con-
vidad, por la marcha regular de las maquinarias, a la produc- ¡1 u, q11e induce al obrero a la limitación de la producción para
nli l 111w1· la elevación del pr ecio de venta.
ción, a la limpie~a, etcétera.
\ ,,111011 pues que se ha recurrido a gran variedad de medios para
La importancia relativa de estas primas, su naturaleza y las
11 I rn:1111 1· la cuestión de los salarios, pero el problema está lejos
condiciones estipuladas para su obtención son extremadamente
variadas. Pueden mencionarse: el pequeño suplemento diario, lt ludrnr sido resuelto a satisfacción general. Todas las solucio-
11, !! Ho II precarias. ·
la suma mensual, la gratificación anual, las acciones o partes
de acción distribuidas entre los más meritorios. Existen tam-
bién las participaciones sobre los beneficios; tales son, por 1 A1( IIC ' II' ACIÓN E N LOS BENEFICIOS
ejemplo, determinadas ·p artidas distribuidas anualmente entre 11, , 1 " ·" · - La idea de hacer participar a los obrero.:1 en los be-
los obreros de algunas grandes empresas. lt1fl1 11111 P8 muy seductora. Inc!uce a creer que de su aplicación
Varias hulleras francesas han establecido en favor de su per- l I ti, 1111rgir la conciliación entre el capital y el trabajo. Pero
Aonal obrero, desde hace algunos años, una prima proporcional l I f11 1111 111,i práct ica de esta conciliación no ha sido aún hallada.
nl beneficio distribuido o· un superbeneficio. No se exige a los 1 1 111111 idpnción de los obreros en los beneficios ha tropezado
obreros ninguna ob1igación, pero la obtención de la iprima está 1ttt1 l 11 ni presente, en la gran empresa, con dificultades de apli-
Hubordinada a ciertas condiciones, por ejemplo, que no haya 11 11111 l11v1 ncibles.
huelgas durante el año o que las inasistencias no hayan exce- lhtt1-< 1 \ 1•11 1011 en primer lugar que no puede ser aplicada en las
dido de un determinado número de días. 11,11•111111 que no tienen propósito de lucro (servicios'° del Esta-
(•;ata forma de prima ha introducido en la remun~ración de los , .. 111cl11dcA r eligiosas, filantrópicas, ci~ntfücas ... ) , ni en
mineros una participación en los beneficios, sin que haya ha- fl1 11p,, 1w1 económicas que se bailan en déficit. Vemos, por
bido discusiones previas entre los obreros y el patrón. Los obre- il,f1il 1•11l1 , n est e sistema excluido de un gran número de
t'OR no han r ehusado una dádiva, casi gratuita, ,que les ofrecía l lf%1fl
ni pntrón. No se trata, en este caso, de un contrato bilateral. 1«11 11111 rom1íder ar las empr esas económicas prósperas. En
l•;l anlario anual de los obreros ha aumentado notablemente me- 1111 1 d 1• t<llaH Ofl mayor el deseo de conciliar y armonizar el
dinnLo la implantación de la prima, a causa de un período afor- t Jcl 11, 1 11l, r 1 rn y el del patrón, que en las industrias mineras
1

L111rndo por el cual han pasado las empresas. ¿ Qué sucederá en ht li1, glr1111 l'rnr1eesns. Sin embargo, no conozco en estas in-
lm1 periodos dificiles? l I iM II l 11g t'u, <'HHO ele aplicación net a del sistema de partici-
1 11 1h1 lnu nl>1•p1•@ on los beneficios.
1,:1-11.n .l'órmula int eresante es aún demasiado nueva par a poder
11mltfr juicio sobr e su bondad. No constituye evidentemento 11 111 1t-d ri il,•1hwlt·110 que el problema es ext remadamente di-
111 111 Molución gener al del problema. 1 1 IHI i11q1111dltl11 Y, en efecto, es muy difícil.
1,:x htl11 < 11 ln lt''l dw1tria ihullera otra forma de prima que dependo 11 Lh 11t1 11 111•, •111tlrnl do un salario inmediato, que es me-
d,•I w orio do vonln ele la ,h1tlln. En vigor dtu·uuLo lnrA'O tiempo .r111 111 lt\ 1.. uu-11 11 110 uoncficios la empresa. Es inapli-
1•11 ,,1 p ttí11 do CnlcH, cl on<lo hn Rielo :i,bnndonacln dcHde ln im1>ln11- n h1lt1 11111 11111• l11d1•1·11 dl'pondcr enter amente la remune-
l 11l'lou dn In 111.v d11l Ht1l1n· lo mh1i mo, In 1Ji.cnli~ 1n6vi l do juru t1 IN1 '.·• IHitl d I In tlt 11 1h• 11 11 lw 1w l'ic io eventual y :futuro.
l111it11d11 14nli1•1, 111111 l11t111 l'ij11 .v 1mill'tl 111111 1wi 111a 1111 n lnl'i /1t1 1•1111 1tllt tll hVfll t11 111111 11111'1 1 dl'l mdnrio de lo8 beneficios
.,¡ 111 ,wlo tlr, yt11 1l 11 111 111 1'111\ 1(111 , t'H ltc' L1t u l111111tl 11 111 l n rntltlll <1111
tt,! In t1111111 t11m ·1
138 HENRI F AYOL ADMINISTRACI'ON I NDU STRI AL Y GENERAL 139
Veamos : f l!H 11do la empresa es ant igua y convenient emente dir igida, '.:'1
'l'eniendo en cuenta todos los factores que intervienen, es im.: "111 d1• nn jefe mediano es poco visible en los r esult ados gen'e-
posible determinar la parfo que corresponde a la actividad o 1 u lt-111 y os muy difícil establecer para él una part icipación útil.
ha:bilidad más o menos grande de un obrero sobre el resultado l 111 p11 rticipación de los j efes medianos sobr e los beneficios es
final de una gran empresa. Ella es, por otra parte, completa- 1:>11 l1'l'IL11cia muy rara en las grandes empresas.
mente insignificante. La parte que podría corresponderle sobre
un dividendo distribuido sería a lo sumo de algunos céntimos 1 1-101 pt•lmas a la producción o a cier tos resultados de un taller
q11" oH necesario no confundir con la participación en los
sobre un salario, por ejemplo, de cinco francos ; mientras que
el menor esfuerzo suplementario - un golpe de azadón, un gol- 1 1wl Idos- son mucho más frecuentes.
pe de lima-- acrecentando directamente su salario, sería más ! ft 11 u 10/es. - E s menester elevarse hast a las esferas directi-
ventajoso para él. El obrero no tiene, por consiguiente, ningún l!l 1111l'H hallar una categoría de agentes frecuentemente inte-
interés en ser remunerado mediante una párticipación en los ~t11 l11t1 on los beneficios de las grandes empresas francesas.
beneficios proporcional a la acción que él mismo ejerce sobr e 1 11 1n111 conocimientos, por sus ideas, por su acción, el jefe de
ést os. t111111rn1-11t tiene una influencia considerable sobre los r esulta-
Es de hacer notar que el aumento de los salarios que en la ma- 11"11"rnlcs y es natural, en consecuencia, .que se trate de in-
yor parte de los grandes negocios se ha producido en los últi- 1 HI lu on ellos. A veces es posible establecer una relación
mos veinte años, r epresenta una suma total superior al monto l 1111 lt11 onlre su acción personal y los resultados ; sin embar-
de Ios dividendos distribuidos al capitar. • 1,d ou gener almente ot ras influencias, completament e in-
La participación neta, real, de los obreros en los beneficios de ¡1t111d l111üos del valor del jefe, que pueden hacer variar los
las grandes empresas no ·h a entrado aún en la práctica de los 1111 url rn1 J.(<Jnerales en proporciones mucho mayores que la ac-
negocios. 1 11 l••11•11011nl de aquél. La remuneración del jefe podría a veces
~ti II n ,ducida a cero si dependiera exclusivamente de los
.lefes medianos. - La participación de los capataces, jefes de 111 11! lr111.
taller e ingenieros sobre los beneficios de la empresa no está
mucho más adelantada que la de los obreros; sin embargo, la t• 11 • nin~ parte, en los _negocios en' formación o en liquida-
influencia de estos agentes sobre el r esultado de la empresa es ' 11 td 111 plornente en crisis pasajera, cuya dirección no exige
más considerable. Si no ·están r egularmente interesados en los 1 ,.¡ l 1111•llJ.(Clncia que en los negocios prósperos, donde la par-
beneficios, no, puede ser Sino porque la f Órmula ' f' Rll par tici- 1 ll'Hl 11111 ,1ob1·0 los beneficios no puede ser la base de la remu-
1 1, 11 d 11l Jol'o.
pación es difícil de determinar.
,111111111, Ion 1iltoH je.fes del E stado no pueden ser remunera-
Sin duda, los jefes no tienen necesidad de un estimulante pecu-
1111,d l 1111 l 11 11 nn narticipación en los beneficios.
niario par a desempeñar íntegramente su función, pero no son
indi'f erentes a las satisfacciones mat eriales, y bien puede admi- 1111 IL1111•l6n on lns ganancias no es, por consiguiente, una
tirse que la esperanza de un beneficio adicional excit e su colo. r,iniu:neración, t anto en lo que se refiere a los
H1t, 111 l cl1 1
C11nndo sea posible, t ambién debe acordar se a los agentes m • j rt111 1·11111 0 11 lOA obreros.
di nno¡.¡ una participación en los beneficios. 111111•11, ltt ¡1111•( id11c1,d6n en la,s ganancias es un medio de
11:\ p1·oblcmn es 1·elativamcntc :Gácil en los negocioR n uevoR o 1tt, 1011 q11,, 11111 du <lar excelentes resultados en ciertos
quo aLrnvi<'HtHl por clificuHados económicas, en l oH c1m lcR un <'H 1 111 1111 1111 1111 11 11nlt1e•l6t1 general del pr oblema.
l'tl(ll"~o ox<·oncional 1rnoclc clnr lm por!.t1.nLofol ro¡.¡uJLncloR. l ;a n111·I i 11, ,w p ttf'd 11 1·md 11 1•1 ni 1t1ór101,1 por el momento, con este
rl p1wl n 11 p1111d1, \•1d .m 11·1,:-i nplir:~1'1-10 fol()h 1·0 ol c•onj1m to 11<1 loH lw 1 111h11, 1011 1111 1·11 111111d¡1,u nr 101-1 conflictos entre el capi-
111'1'1,•1011 de , 111 n 111 p 1•11H11, o 11ol11111t111 l 1· HO'b1·n 1 1 11wvl mi N 1tu d 11l l11t l11 l1't1 ll 111 1>111 11, lt 1111 J,rn1t.ado ih nl'!bi. el presente otros
IIPl' Vl 1•l11 H rlll l,l!I e( ¡,( 1tµ 11t1l 11 lllL11 t'IIHIH\O, 1 1. IHWUII I H I II lfl l\1H'l1id11cl llll ll f) lll', rolntiva ¡ OROS me-
1,10 HENHI FAYOL ADMINISTHACl:OiN IND USTRIAL Y GEN ERAL 141

dios no han perdido su eficacia. Incumbe a los jefes estudiarlos, 1,tttt 1111Usfacciones honoríficas solo se acuerdan en las grandes
aplicarlos y hacerlos triunfar. 11111 p1•11Rn s. Puede decirse que son del dominio casi exclusivo
1h11 t1l11lado.
111111111 los medios de retribución que pueden mejorar el v alor
SUBSIDIOS EN ESPECIE - INSTITUCIONES DE BIENESTAR
l<1 vl•1 \a del personal y estimular el celo de los agent es de todas
SATISFACCIONES HONORÍFICAS
lti n d ogorías, deben ser objeto de una continua atención por
Poco importa que el salario se componga únicamente de dinero, 1,,11 Ir· do los jefes.
o que comprenda diversos complementos, como ser: calefacción, 8. CENTRALIZACION
alumbrado, habitación, víveres, con tal de que el agente se halle 1 ,,1110 In "división del trabajo", la centralización es un hecho
satisfecho.
l 111 d1 11 natural; consiste en que en todo organismo, animal o
Por otro lado, no hay ninguna duda de que la empresa será tanto , 111 I, lilH sensaciones convergen hacia el cerebro, o la dirección
mejor servida cuanto más vigorosos, instruidos, conscientes y 1-11 •1110 do ésta o aquél parten las órdenes que ponen en movi-
estables sean sus agentes. El patrón debe cuidar de la salud, 11t ttl 11 1odas las partes del organismo.
fuerza, in~trucción, moralidad y estabilidad de su personal, 1 rut rnllzación no es un sistema de administración bueno
aunque mas no fuese en interés mismo del negocio. 1 d11 ,111 ¡,¡f<, pudiendo ser adoptado o abandonado según la vo~
Estos elementos que contribuyen a la buena marcha de un ne- l11il d11 loR dirigentes o la influencia de las circunstancias;
gocio n? se adquieren únicamente en el taller; se forman y se , f'IL, 11xist e siempre, en mayor o menor grado. La cues-
perfecc10nan también y principalmente fuera de él : en la fami- 11 ilt1 111 t'Ottt ralización o descentralización es una simple cues-
lia, en la escuela, en la vida civil y religiosa. El patrón se ha- 11 t1~• 111rnllda. Se trata únicamente de hallar el límite favo-
lla también obligado, por consiguiente, a ocuparse de sus agen- 1 l 11 111 nmpresa.
Les fuera d~ la fábrica. Y aquí aparece de nuevo la cuestión l 111•q11mfos n egocios, en los cuales las órdenes del jefe van
<le la medida. t 1ww11to n los a gentes inferiores, la centralización es abso-
Los criterios sobre este asunto s~ hallan muy divididos. Algu. l .11 IHH ompresas importantes, en que el jefe se halla se-
nas experiencias desdichadas han obligado a varios patroneH t, <1, lu11 ngontes inferiores por una larga escala jer.á.rqui-
a limitar su intervención al interior de la fábrica y al régime11 !1 1,1,.1111t1, como también las correspondientes impresiones
del salario. 11111111, p 11m m p or una serie obligada de intermediarios.

I ,t\ mayor pa1·te estima, sin embargo, que la acción patronal pue- t 111,, po nl , voluntar ia o involuntariamente, un poco de
de ser ejercida útilmente fuera del taller siempre que sea diH- 11111 1 11 111 l,1'11f11n i s ión y ejecución de las órdenes como en
crota y prudente, que se haga desear más bien que impone1\ q1H• 1111 11111 d11 ht H impresiones recibidas, pues no obra como
110 halle en relación con la cultura y los gust os de los intere1,aclo~ 11111, r11111 lrn111ntiont o mecánico. Del carácter del jefe, de
y que 1·espete en forma absoluta su liber tad. Debe ser unn co 1 1¡,1 v11l111· de, loH Aubordinados y también de las condi-
lnbomción ben évola y no una tutela tirúnica. E sta e R ii1111 l l 1 1•111p1•t<1111 dnpond o la parte de iniciativa que con-
condición indispensable del éxit o. t 11 11 11111 lnl11r mt1clim·ios. El grado de centri;tlización
1,n obra do bienestar que puede realizar el patrón CH v n 1· i1\(\11 1 i:u M1111 l11 H ,•J1•1•11111-11.nn cias.
l•'n lt\ fábrica recae Robre las cuestiones ele higiel1C' y dC' t'nttJo 11 t111rn 11, 111111nr ul íll1,nci6n posible de las facultades
dlc!itd: l\lrC', luz, limpiezn, lugu.r dosti n,-ido n cornodor rn~. !1',uq•11 1 1 11111111d
1!1• 111 f(t bt·kn He' /\plim 11obrc ln viv icndn, 11~ nl!nwnt 11d(111, 111 1 l t (1• 1
inl.oligon cia, su experien cia
1111 fi l 1tl't''l.lltl , H11
1111111·w·d6n v 111 1 1l111' nc· 11S11. lti 1111M , ,,11n·p<'i11111 •1"1 IP 11P1·111i tcn extender mucho
l•:11 ••tlfll r•aft•!t(!rlll 1J¡1 ll, •1 d n11 t•N l:111 !'!llllf1l' f'llliJfi11•1 J111t o i u IHI ,lp 11111 pr,d111 1111\•111· 11111.v i<l,ioH In coni r alizaci6n y
111 t•Vlt1ló11 1ttltlfl111l11f! 1il p11pnl d11 1drnplP1-1 riJt mtl:t•H de cjecu-
11 '! HENRI FAYOL ADMINISTRACION INDUSTRIAL Y GENERAL 143

t·ton . Si, por el contrario, conservando el privilegio de dar las A


directivas generales, prefiere recurrir más a la experiencia,
a l criterio o a los consejos de sus colaboradores, puede efectuar
una amplia descentralización.
Se comprende que la medida de la centralización o descentra-
lización puede ser constantemente varia:ble, ya que el valor ab-
soluto y réia tivo del jefe y de los agentes están sujetos a conti-
nua trasformación. Es éste un problema que es necesario re-
solver según las circunstancias, satisfaciendo del mejor modo
posible los intereses en juego.
E se problema no existe solamente para el jefe superior, sino F
también para los jefes de todas las categorías. No hay ningu-
no de ellos que no pueda ampliar o restringir, en una cierta G
m edida, la iniciativa de sus subordinados.
1 1,J;, noldañ o, subir después desde P hasta A y descender
H allar la medida que dé el mejor r endimiento total, tal es el
problema de la centralización y de la descentralización. Todo
A haHLA F para volver al punto de partida.
lo que aumenta la importancia del papel de los subordinados 1th 11l1 •1nrn te mucho más simple y más rápido ir directa-
pert enece a la descentralización; todo lo que disminuye la im- .¡, ido ¡;' a P, siguiendo el camino directo F-P. Y esto
n ortancia de este papel pert enece a la centralización. 111i 1P lim·c m ás a menudo.
111, lplo je r árquico quedará salvaguardado si los jefes E
1 111 11111,;rl i nclo a sus agentes respectivos F y P a entrar
9. JERARQUIA
1 1,1111111 direct as ; y la situación quedará completa~ente
La j erarquía está constituida por la serie de jefes que va des- 11 ud11 1d I•' y p informan inmediatamente a sus Jefes
d e la autoridad superior a los agentes inferiores. 11 11 11,brn lo que han hecho de común acuerdo.
La 'V'Ía i erárqui ca es el camino que siguen, pasando por todoH 1 q111 •d1111 de a cu erdo y sus operaciones son aprobadas
los g~·ados de la jerarquía, las comunicaciones que p arten de In lt 1,,. l1111wd in Los, las relaciones directas pueden pro-
autorida d superior o las que le son didgidas. Este camino eAtn h u 111 111 l111-1Lnntc on que el acuerdo desaparece o qu_e
impuest o a la vez por la necesidad de una trasmisión segurn. 1 , t 111 d1• lm1 jcf.es f alta, las relaciones directas cesan
y p or la unidad de mando. Pero no es siempre el m ás r ápido; 1 1 11 q1111•11 q11t1dn inmediatamente restablecida.
ca a veces desgraciadamente largo en las empresas muy g1·1tll 1 , 1,111111·11 d1• boc ho que existe en la gran mayoría de
dN1, p rincipalmente en las r ep a rticiones del E slado. 1 1111 pi !1•11 111 hf\hi to de cierta iniciativa en todos los
l•]x ii;Len muchas oper aciones cuyo óxito depende de un:t l'jl' l 1 , , 11111 i111111•q11i ca .
c•uci ón r ú1pida ; es n eceimrio C'onciliar, por Jo tnnlo, el l'<'HPOI u f1 1 11111p11•1111 11H IY1.r il olvidar el interés general, es
(I¡, 111 vin j erárquica con la obligación de obl'ar r á pidantt' nl<'. 1 !ti ,1 11 111 1'111p1•r 1-1n, pero el p a trón está allí para
:-:c1 arriba n ello de la nrnncrn Higuicnlc : lttl 11 1 11111 q1111 i nLcnLaran olvida rlo.
~upongumoA que se trala d<' pone,· en 1·pl1u-i611 <'i H(1 1·virio 111 1·011 1 1111, 1, tt µ,11111'1 'al 1•1-1 111w coHa tan compleja, t an
1•1 1-111rvicio P, en una e mpn 1-1n <'ll.Yn ,1c•1·1u·q11 111 PHt11 1·1•p1·1•11t•11t11d11 1111 1111 .. 1(11•11 1'01·m111·1-10 de ól una idea pre-
1

por lll dol>lo cscnla C - A -· q. ' • , 11111 1 q11•,•it1 dt • 111ilo p,tra In ca si t otalidad
NiJ-'1ti1•11d11 In v ía jC'l'l\1'(!1111'11 111 11·11 1tl'l'nt11tr111 111-11•1•1Hl1•r 111 ,, 11·11111 t 1111 , ~111 1·1•11111· n •11 vlv11do por la a ut o-
dl'Hdn 111 h1111t11 A, <IPHt'P11dP1' lt11•v.n d1111li• 1\ Ita 1lu I', d1•l1111ft•11d11
1 11ll111lc 11111 dd 111'1•1'l'H i~<·11111:al H<' o:;fuma,
HENRI FAY'OL /\llMINISTRACiüN I NDUS'fRIJ\L Y GENERA L 145
se debilita y cada servicio, tiende a considerarse como teniendo 111 lt .i IJ n luga1· para cada persona y cada persona en su
en sí mismo su propósito y su fin; olvida que no es más que el
funcionamiento de una gran máquina en la cual todas las par-
tes deben marchar de acuerdo; se aísla, se encierra en si mis- ~1A1l1"1LUAL
mo y no conoce sino el camino de la vía jerárquica. 11t11 rl11 c•on la definición precedente, para que reine el or-
El empleo del camino directo es simple, rápido y seguro; per- 111 d "' 1,il, CH necesario que se haya reservado un lugar para
mite a los dos agentes F y P tratar en una sola entrevista, en l, 1, [11 .Y que cada objeto se halle en el lugar que le ha sido
t1d11
algunas horas, una cuestión que siguiendo la vía jerárquica
exigirá veinte veces la trasmisión del mismo asunto a los dis- 111 111flc:iente? ¿No será n ecesario, además, que el lugar
tintos agentes que· forman la escala jerárquica, distraerá mu- hl11 1>11•11 elegido?
cha gente, oc~sionará un enorme e inútil movimiento de expe- 1 11 d1 lH toner por resultado evitar las pérdidas de mate-
1

dientes o papeles, hará perder semanas o meses para llegar a d11 t lompo. Para que este propósito sea alcanzado en
una solución generalmente menos buena que la que se ,hubiera 1, 111111 In es necesario, no solamente que las cosas estén
obtenido poniendo directamente en contacto a F y P. h11111, bien arregladas, sino también que el lugar haya
¿ Es posible que se hallen en uso prácticas tan ridículas como 1tl11 ,lt, manera de facilitar t odas las operaciones tanto
funestas? Desgraciadamente esta situación es real en lo que 1 1•11M llilo. Si esta últ im a condición no se cumple, el or-
se refiere a los servicios del Estado. 1111 11 pu rente.

Se admite generalmente que la principal causa del mal radica 11 q,.11•11111.e puede encubrir un desorden real. He visto
on el temor de las responsabilidades. Y o creo que reside en 11st 1111 d" ll11gotcs de acero donde los materiales, bien de-
insuficiente capacidad administrativa de los dirigentes. t11111 •11 doM .v limpios, daban una agradable impresión
f->i el jefe supremo A exigiera de sus colaborado,r es B y L el l\l l1111Hlo de cerca se comprobaba que una misma pila
empleo del camino directo y obligara a éstos a imponerlo a su1-1 111, , l11cl111-1, ,·uatro o cinco especies de aceros destina-
Hubordinados C y M, el hábito y el coraje de las responsabili- r 111 t ,1 1 f'1 d lí'it'aciones. De donde resultaban maniobras
dades se establecería simultáneamente con el uso del camino 1 , d1rl11 ~ do tiempo, posibilidades de errores .. . ; no
más corto. 111 , " "" f•II 1111 lugar.
IGa una falta apartarse de la vía jerárquica sin necesidad; OH t<tl1,. pm• 1 1 contrario, que un desorden aparente co-
1

1111a falta mucho mayor seguir dicha vía cuando de ello resuUo 11 1111 11l'd11n ,·eal. Sería el caso de papeles esparci-

un ~c~juicio para la empresa. Esta última situación pucclo 11 11l1111f11d dt•l clucño y que un ser vidor bien inten-
udqu1nr extrema gravedad en determinadas circunstandn 11 • 1 , 111, 11111p,•ln11to, dispusiera en otra forma y arregla-
111 .11 11 l11111111lllf1, l•;l clueño no los reconocería inme-
C11nndo un agent e se halla en la obligación de elegir entro lw-1
t 11d,11111 1111who más tiempo en hallar el que
do1-1 procedimientos y no le es posible solicitar la opinión a t1 11
Jol'c, debo tener el coraj e. necesario y sentirse con la Hl1 l"ic•io1d11
lil>ot·Lnd do acción para adoptar aquel que el 'interés g·m1C'1·al 1•xl 1111 lu gnr j uiciosam ente elegido; el
J11. Pc1·0 nn1·a ,q ue so hallo en esto 01-1tndo clo os pfl'iLu 01-1 110N•H11 11r1 11 in1ngon. falsa o imperfecta del
"i u 1111< h11.v IL si <lo in f'l u ido d_o nn lcrn nno 011 01-1Lo ¡,¡011 Udo ,Y q, H l
'
1
t1 1111 .1(1/C•H 1t •llti.Ylltt dado el c,¡oniplo. T1:11 to el IH· VL•nir d(1 111TiJ111. 1 ol 11111 d1•l 01·d11n , En ningún lugar debe

10. OJWlllN
1 r• p1 N11, 11t11 r1I N111ju11Lo de los inmue-
l•l111 111rnld 11 111 f111•1111d.1 11'1111rl1111 11111l,11•i11 I • ( 1¡¡ /111Jri1 J!rf/11 r'Hdrl ' 11 111111111 1•n11w 11J{Nt LPH rt•sponsabl<is
( fl 11 /J 1•11,/11 1" 1/ 111 HII /111)11/ f , t f 11111111111 d,•I 111 d1 11 11111 1111 1•H t 1lil11 11111q11l11 y " ' c•o1it,rnl rlPl-ordou.
146 HE N R I F AYO L
AOMINl S'tRACI'ON I NDUSTRIAL Y GEN ERAL 147

Ü RDEN SOCIAL In~ 1111Hocios privados y principalmente en las empresas de


11 t< II v111·gnclur a es más fácil disponer el r eclutamiento de
P ara que en una empresa reine el orden social es indispensa- ., tl11 1•on las necesidades.
ble, de acuerdo con la definición expuesta, que se haya reser-
111 1m10 que para el orden material, un cuadro gráfico o un
vado un lugar a cada agente y que cada agente esté en el lugar
tJJ11i.1 l11l' llJta mucho· el establecimiento y el control del or den
que le ha sido asignado.
1 Aqt1t1 I 1·epresenta el conjunto del personal y t odos los
El orden perfecto exige además que el lugar convenga al agente' i i1,t1 d, 1 la empresa con sus t it ulares. El cuadro gráfico o
Y que el agente convenga al puesto. The right m an in the right 111,1 dn 11 110 hablamos será. trat ado en el capítulo refer ente
place.
1 u11 11li ndón.
El orden social así comprendido supone resueltas las dos ope- 11. EQUIDAD
raciones administrativas más difíciles : una buena organización
Y un buen r eclutamiento. Una vez determinados los cargos ¡w l111 lilumos de equidad y no de justicia?
necesar ios para la marcha de la empresa y seleccionadas las 1h 111 11¡¡ In realización de los convenios establecidos . .P ero
personas que los desempeñarán, cada una de éstas ocupará el 1 11111111 no pueden prever todo ; es necesario a menudo
puesto donde pueda r endir el máximo de servicios. Tal es el utu, lmt o' suplir su insuficiencia.
orden social perfecto. "Un lugar para cada persona y cada per- 11 ,.¡ pcwsonal sea estimulado en el sent ido de emplear
sona en su lugar" . Esto parece simple y tenemos naturalment e J 11 11 l o do sus f unciones toda la buena voluntad y el sa-
tal deseo de que así sea que cuando, por vigésima vez, oímoA l 1J1111 CH capaz, hay que tratarlo con benevolencia; la
afirma:t' este principio a un j efe de Gobierno, en seguida evoca- t f-!f;l ni t'<'tmltado de la combinación de la benevolencia
mos la idea de una administración perfecta. E ste no es sino
un espejismo. 1 IHtl 111 1 11xd n,yc ni la energía ni el r igor. Ella exige en
El orden social exige un conocimiento exacto de las necesida- - 1111•01 ló 11 11111y buen sentido, mucha experiencia y mucha
des y de los recursos sociales de la empresa y un equilibrio
constante entre estas necesidades y estos recursos. Este equi- t•q11 ld111l y de igualdad son aspir aciones que deben
librio es muy dificil de establecer y de mant ener y t anto m áfl 1 1·111J1Üa en el t rat o con el personal. Para dar a
t lll
di~ícil cuanto la empresa es más grande. Y cuai{do ese equil i lt mayor satisfacción posible, sin descuidar
ti i11 11 11r1 111
bno se iha roto, c1,1 ando los intereses particulares han hecho l11t tpl11 111 pol'der de vist a el interés general, el jefe
descuidar o sacrificar el interés general, cuando la ambició n, t ti, 1111 pone r en juego a menudo sus más altas fa-
el nepotismo, el favoritismo o simplemente la ignorancia hn11 11 111111111 111·tmc:upación debe ser la de hacer penetr ar
multiplicado in útilmente los puestos o colocado en los c:~r f{oM tlo tl 1 t•q1 dcl1tcl en todos los niveles de la escala
ind ispensables a agentes incapaces, se necesita mucho tnknl.o,
rnuoha voluntad y más persever ancia que la que exige nctunl l•,.! 111 1\ 1111 ,1111A n DEL PERSONAL
rt1onte la inestabilidad ministerial para •h acer dcRaPar ec:m· lor1
1~hu1:10H y r establcce1· el orden. ·
l ,n f'61·mu.l n d orclt>n: "Un luga r :nnra cada l)C' t·Ho 11n y r111l11
pc·rAont1 <'n Hll l11gnr ", ndq11 ic r c u na n.mpl itud md ,·no1·d i11111·i11 Mi
1-111in 11plit·n al M1·d1ulo. 11~¡.¡ ltt 1·0Hpon 1,111J, il id11cl cl1• 111 N11P i611 f,•,• 11 11111 1til11 ,·111111do 11por11tH ha concluido el perío-
11111 l ocloM .Y n C'1Lcl 1t 11110, (IH {11 JHll'V(l 11 l1· di' t•11cln IIIIC) pn1v i1d o IIH 11 u111t•11 d,· q 1111 1•1-1 1,o tor mine, no habrá t enido
111 1111l1d 111'i d11tl. 1111 In t•111 111 llli11 111wl11 l lncl11 <•1d1 11•11, Nn 11111 d11l1,;1wo 1111 11 !\l111Jo 11111·,wlnblP. Y !:Ü ln misma situa-
11111 11111•1 l 111111 p o 1111111 1 111 n 1111'11H11 1• :;d 1 •1w11111 d,•I pri111·1 p1 0 ch 1 1 1t111hurn 11 t11, 111 l't111d6n no Horá nunca des-
1

111 d11 11 , - •n•ra,.. ,1 11


148 HENRI FAYOL ll llMlNIS'fRACFON INDUSTRI AL Y GENERAL 14!1

Las peligrosas consecuencias de esta inestabilidad son sobre lhHil ..,, 11111cho tacto y cierta dosis de virtud para excitar
todo temibles en las grandes empresas, en las cuales el período lllt1P1 111 lni.ciativa de todos, dentro de los límites impues-
de iniciación de los jefes es generalmente largo. Se necesita !!I 1,111p11l.o a la autoridad y a la disciplina. El jefe debe
mucho tiempo, en efecto, para tomar conocimiento de los hom- 1 1,111 f lt•l1111 to altura moral para hacer algunos sacrificios
bres y de las cosas de una gran empresa, para est ar en condi- 1 ti• 11plo, dando a sus subordinados satisfacciones d e
ciones de formular un programa de acción, para adquirir la f 111 i,d1•,,11
necesaria confianza en sí mismo y para in_spirar confianza a los
11 111111ddnd de circunstancias, un jefe que sa,be inspirar
otros. Se ha verificado a menudo que es mucho más pr ef erible ti f11•111 ro su personal es infinitamente superior a otro
un jefe de mediana capacidad que subsiste en su cargo, a jefes 1111 Juw,wlo.
de alta capacidad que no hacen sino pasar.
En general, el personal dirigente de las empresas prósperas 14. 1,A U!N'ION DEL PERSONAL
es estable; el de las empresas en bancarrota o que atraviesan hu, 1 /11J1un·za.
por dificultades es inestable. La inestabilidad es a.-la vez causa
y consecuencia de las malas situaciones. El aprendizaje de un t!l lil11 1111 impone a la meditación de los jefes de em-
jefe de alta categoría es generalmente muy caro.
Sin embargo, los cambios de personal son inevitables: la edad, h, 11111'.ón del personal de una empresa constituye
la enfermedad, el retiro o la muerte perturban la constitucióu 1 11 para olla. En consecuencia, es indispensable
del cuerpo social; algunos agentes cesan de ser capaces de des~ , 11 1uc wzofl tendientes a establecerlas.
empeñar sus funciones, mientras que otros llegan a ser suscop h t!l 1111•dl o1-1 que pueden emplearse a tal fin, señalaré
t ibies de cargar con las más grandes responsabilidades. 111111r-11u,111t 1111 pl'lncipio que debe cumplirse y dos peligros
Bl principio de la estabilidad es pues, como todos los otros, una 1111111,1. ¡,;¡ principio a cumplir es la unidad de
cuestión de medida. t 11141 011 a uv.itar son: a) una mala int erpr etación
1llvlillr p111'11. reinar"; b) el abuso de las comuni-
13. INICIATIVA lluit
Una de las más vivas satisfacciones que puede experimentar c•l rl11 1
al '(>Orsonal
11f11
hombre inteligente, es concebir un plan y asegurar su buen 6:xl 1t11 nn 111111mig1:1.s para debilitarlas es demostrar
to; es también uno de los más poderosos estimulantes de ln. ,w
tllvldlt IH IJ nropias es una grave falta contra
Lividad humana.
T11ata posibilidad de concebir y de ejecutar recibe el nomb1·11 dt1
11¡i1" t 111ul11111¡l>Jo porque es perjudicial a la em-
1:ni<;iativa. La libertad de proponer y la de ejecutar son ln111
1h1 1111t1 l1111111'i1•iontc capacidad administ rativa,
bién, cada una por su parte, elementos componentes dt1 111
inidativa. tu , 0111111111111l(m de las cosas o de un egoísmo
1 lnhn t1fi H1111111•1d t n beneficio de un interés
11)11 todoH 101-1 nivoleR do la escala social, el celo .Y lR nelivldnd tl11
loM ngpnt;Cf¡ Hon nc1·ocontados pm· In iniciativa.
1\11 111,, lto 1m1·n
1-1ombrar ·l a división entre
f.11 iniriflliva <lo t.0<1011 1 yo11do n romplcmcmtar h1 d11l J1•rn 1• 1111
1 ,,lln nlr.nnco qe cualquiera. Por
11,1t n II I
< n 1w dn 111•t·111-1id11d /olltpli6nrloln, 0 1-1 111w grnn f'1H11• i1.tt p111 :i 11111 11111
t I lu p111wul1111 cl e1 vordndcro talento para
fll 'IIHll/1, 11:t1fo 1-11• nproC"ia p1·i11c•i p11ln1t111L11 Clll loM 1110111111110,1
t111t 1111111111· 111 1·1110, utilizar las faculta-
d il 1Pilt1H.
~-l!Nttm111111 , t•I 111í•1 1to clo <·1t<ln. nno Ain desper-
11 1111t·111:,1 l11, :11l1•11t1tK, KI i11111l111• ,Y dt1tll l11·11lh11• , , 111 l11,•1illt1cl "11 ltlhrn ~ íll II t 111•h111· In n,· monía qu e de-
1•1 111111111 ¡r111d11 p1111llilt1 t111lt t1 t1I p111 .w1111I .
HF.NRT FAYOL
150 . /\IIMTNISTRACl!ON INDUSTRIAL Y GENERAL 151
b) Abuso de comunicaciones escritas 1111,u nt111I usta revista de los principios, no porque la enu-
Para tratar una cuestión de negocios o para dar una orden que 1 11 1w 1111.vn agotado -esta enumeración no tiene un lími-
debe ser completada mediante explicaciones es generalmente 1 11 111110 porque me parece muy útil, en este momonLo
más simple y más rápido proceder verbalmente que por escrito. 11 tlul'! l'ina administrativa de una docena de principio~
Es sabido, por otra parte, . que los conflictos o malentendido:-i l 1k 1 ld111-1, HObre los cuales conviene por consiguiente re-
que podrían solucionarse en una conversación, se enconan a ' 111 di1,cusión púb-lica.
menudo por el uso de la correspondencia. 11,11111 11umcionados precedentemente son aquellos a los
Se deduce de esto que las relaciones deben ser verbales, siem l 111tl11 qlle recurrir más a menudo. He expuesto sim-
pre que sea posible. Así se gana en rapidez, claridad y armonía. 11111 1·t1Hpccto a ellos, mi opinión personal. · Serán in-
Sin· embargo, sucede que en algunas empresas los agentes dti ttl ,•11rl iao administrativo que está aún po~ hacerse?
servicios inmediatos que tienen entre sí frecuentes relaciones, y 11 1111lilico. lo decidirá. ·
también los agentes de un mismo servicio que podrían encontrar rn l11cll¡.¡pon~~ble. En toda empresa, sea comercial,
se fácilmente, solo se comunican por escrito: Ello ocasiona un a11 p1tl1l l1·11, t·clig1osa, de guerra o filantrópica existe
rriento de trabajo, complicaciones y demoras perjudiciales a 111 1 1tl111i11iALt·ativa a cumplir, y para cumplirl¡ es ne-
empresa. Al mismo tiempo puede comprobarse que entre loH 11 11• 11nbro principios, es decir, sobre verdades ad-
servicios o entre los agentes de un mismo servicio re~na cicr t a l11t 11l 111tlaH. gs éste el código que representa a cada
animosidad. El sistema de las comunicaciones escritas condt11·1 1111111 I o <ltJ esas verdades.
habitualmente a este resultado. 1111l11111'Hll, do primera intención, de que los princi-
Existe una manera de pon er término a este régimen detmd 11 1 d 1 1.. , 11n, las leyes del decálogo, los mandamientos
ble: impedir todas las comunicaciones escritas que puedan H1·1 1111 111111 11 nara el administrador una guía sufi-
remplazadas :fácil y ventajosamente por las comunicacio11C' 1 11 11 11,1 1•1•11idacl de un cód}go especial. Es fácilmen-
verbales. l I lr•v,•H 1-111pcriores de orden moral o religioso
Aquí también encontramos una cuestión de medida. 1 111111111111, on vista al individuo o a los intereses
El poder de la unión no se manifiesta únicamente por 101-1 f11II h11 U0 , 11111 principios de administración tienen en
ces resultados de la armonía qµe reina entre los agentcH dt• 1111 , 1 1 11111 1•1 ,·xito do las asociaciones y la satisfac-
misma empresa: las ententes comerciales~ los sindicaloH, 1, 41 • 11 •111101tdcoH. Siendo distinto el propósito

asociaciones de todas clases desempeñan un papel consickrn lil 11 111 • ,11.,dloH no sean iguales. No existe alli
en el gobierno de los negocios. t 111¡1111·11 rnul rncllcción.
El papel de la asociación ha aumentado considerab lemPnl,• d1 • , 11 111 011,·11rid1tcl, en el caos; sin experien-
de hace medio siglo ; he visto en época anterior a lofl 0111 ,•111 • 111r1 1r11l1111 11111rha11 dificultades, aun con los
de la gran industria sin coh esión, sin unión, convcrlid<>H 1 11 1111 1
••t"""' 1 1 p1 l111•lp111 <'H el faro que p ermite orien-
vei:dadera polvareda de individuos; el sindicato loH hu t rn.ll 1 nl 11 11 lt, 1 11111 1·011oc·cn el camino del puerto.
mado en colectividades que tratan de igual a ig un~ cou 1•1 p11t 11
En esa misma época reinaba entre lM gnuHIN1 Pn1 prt1111111
milares una rivalidad encarnizada que ha 1-1 ido dt•Hplnwdn I'
a poco por relaciones corteses que pcl'rnitcn 11.1 11Ht11 1· d,• 1·11111
acuerdo la mayor parte <Ir AllH mut110H i11t.1 1 rl'1WH 11:11 1·1 1·111111
'l:o ,di' uua n111•v:1 1•r:t q1w ha mo1lifirndo pt'11f1111d:1111"11t, hl t
t 11111'11·,•H \' 11111 1d1•1 ' l ,mi 11'1",•H d11 l'lllpl'l'HÍIII 1kl11111 tt' ttr
,·11P11t11 Ptllll 1•vol11111111
ADMINISTRACFON INDUSTRIAL Y GENERAL 153
en movimierito todos los servicios y todas las funciones, princi-
palmente la administrativa.
CAPÍTULO SEGUNDO Es, en efecto, para cumplir su función de administrador que el
jefe toma la iniciativa del pro~ama de acción, indica su finali-
ELEMENTOS DE ADMINI{:,TRACION dad y amplitud, fija la parte de cada ser vicio en la obra común
coordina las partes, armoniza el conjunto y decide finalmente'
la línea de conducta a seguir. Es necesario no s~lament e qu~
19 Previsión. - 29 Organización. - 39 Mando en esta línea de conducta nada afecte los principios y las reglas
49 Coordinación. - 59 Control. de una buena administración, sino también que las disposiciones
adoptadas faciliten la aplicación de estos principios y reglas.
19 PREVISION Las diversas capacidades (técnicas, comerciales financieras
etcétera) necesarias al jefe de la empresa y a sus ~olaboradore~
La máxima "gobernar es prever" da una idea de la importancia para establecer el programa de acción, deben ser complementa-
que se atribuye a la previsión en el munrlo de los negocios. Es das por consiguiente por una verdadera capacidad adminis-
exacta la afirmación de que si la previsión no es todo el gobier- 1Tativa.
no, constituye por lo menos una parte esencial de él. Prever
significa a la vez calcular el porvenir y prepararlo: prever es CARACTERES GENERALES
ya obrar. fil~ UN BUEN PROGRAMA DE ACCIÓN
La previsión tiene una infinita variedad de ocasiones y de mane- Nadie discute la utilidad del programa de acción ; es indispensa-
ras de manifestarse: la principal, su signo sensible, su instru- ble que antes de obrar se sepa bien qué es lo que se puede y lo
mento más eficaz es el programa de acción. que se quiere. Es sabido que la ausencia del programa ocasiona
El programa de acciórn es a la vez el resultado que se desea ob- lumitaciones, fa.Isas maniobras y cambios intempestivos de orien-
tener la línea de conducta a seguir, las etapas a franquear, los 1tLción que son causas de debilidad y ·h asta de ruina para los ne-
medi¿s a emplear ; es una especie de cuadro del porvenir, en el 1111cios. No se discute, pues, la cuestión de la necesidad del pro-
cual los acontecimientos próximos se hallan previstos con cierta µ rnma de acción y creo expresar la opinión general al afirmar
precisión, según la idea que uno se .ha formado de ellos, pero q11ti es indispensable.
donde Ios acontecimientos lejanos aparecen cada vez más vagos; l 't11·1> hay programas y programas: simples, complejos, sucintos,
es la marcha de la, empresa prevista y preparada para un perío- 1 l1 t :diados, de larga o de corta duración; unos han sido estudia-
do de tiempo determinado. "º"' c•on minuciosa atención y otros superficialmente; con rela-
El programa de acción reposa : 1Q sobre los recursos de la em- , 11111 a su calidad los hay buenos, mediocres y malos.
presa (inmuebles, herramientas· y útiles, materias prima~, ca- 1'(nt10 distinguir los ,buenos de aquellos· que no lo son?
pitales, personal, poder de producción, merc~dos comerciales,
relaciones sociales, etcétera) ; 29 sobre la naturaleza e .impor- 1l11ic•amente la experiencia puede pronunciar su juicio soberano
11
tancia de las operaciones en curso; y 39 sobre las posibilida- 111·1 ol valor real de un programa, es decir, sobre los servicios
11111 puede rendir a la empresa. Además, debe tenerse en cuenta
des futuras, las cuales dependen, en p¡;¡.rte, de las condiciones
111 q11e1 1'01·ma es aplicado. Hay instrumento y artista.
técnicas, comerciales, financieras, etcétera, todas sometidas a
cambios cuya importancia y momento no pueden determinarse 1 ,,., 11n, Rin embargo, algunos caracteres generales sobre los
1
ele antemano. 11111!1 11 111-1 no1-1iblo ponerse previamente de acuerdo, sin necesidad

l.;é, preparnri611 del programa de acción es una de las .op~racio- I,• 1•11 1111r1u· <1110 la oxp<1dencia se haya pronunciado.
nc11 m(tM in1pul'tn11t, A y mtíA difícilPs de toda la empresa; pone.
1
l tt 11111rlurl· d1J 11ro{Jrr1,11111, noi: oJomnlo. No puede haber sino un
IM HENRI FAYOL AOM! NIS THACJON IND USTllIAJ. V Gt; Nt:ll A I, 1:i:i

Holo programa en acción : dos programas diferentes darían ori- diciones de la empresa para la cual ha sido confeccionado, no c.-;
gen a la dualidad, la confusión y el desorden. posible establecerlos previamente sino mediante la compar ación
Pero un programa puede ser dividido en muchas partes. Encon- con 1 otros programas que hayan sido considerados buenos para
tramos en la gran empresa, simultáneamente con el programa negocios análogos. Por tanto, debe buscarse en cada caso, en
general, un programa técnico, otro comercial, otro financiero, la práctica de los negocios, elementos de comparación, modelos,
etcétera, o todavía más, un programa de conjunto con un pro- como hace el arquitecto que debe construir un edificio. Mejor
grama particular para cada servicio. Pero todos estos progra- dotado de elementos que el administrador, el arquitecto puede
mas se hallan ligados, soldados, de modo que no constituyen en recurrir a álbumes y a cursos de arquitectura; con respecto a la
conjunto sino uno solo y toda modificación hecha a uno cualquie- admhlistración no existen álbumes de programas de acción, no
ra de ellos se refleja en seguida en el programa de conjunto. hay em,eñanza de la previsión; la doctrina administ rativa está
La acción directiva del programa debe ser continua. Pero la li- aún por hacerse.
mitación de las facultades humanas restringe forzosamente la Los buenos programas no faltan; se los adivina por la marcha
duración de los programas. Para que no haya interrupción en de los negocios, pero no se les ve tan de cerca como para CL.no-
la acción directiva es necesario que un segundo programa suce- cerlos bien y juzgarlos. Sin embargo, sería muy útil a todos los
da sin intervalo al primero, un tercero al segundo, y asi que -administran saber de qué medios se valen los jefes experi-
sucesivamente. mentados para confeccionar sus programas de acción. Basta-
El programa anual es de uso casi general en la gran empresa. rían una docena de ejemplos bien seleccionados.
A t ítulo de ejemplo expondré el método seguido desde hace mu-
Simultáneamente funcionan otros programas, de más larga o
más corta duración, pero siempre estrechamente armonizados cho t iempo en una gran empresa minera y metalúrgica que co-
nozco a fondo.
con aquél.
El programa debe ser lo suficientemente elástico para que pue- l\[ODO DE CONFECCIONAR EL PROGRAi\IA DE ACCIÓN
da sujetarse a las modificaciones que se considere conveniente 1~1'. UNA GRAN EMPRESA MINERA Y METALÚRGICA
introducirle, sea por la presión de los acontecimientos o por cual-
quier otra razón. En todo momento, el programa es la ley ante Esta sociedad comprende varios establecimientos distintos y ocu-
pa aproximadamente a diez mil personas.
la cual hay que inclinarse.
1,: 1 programa de conjunto se compone de una serie de programas
Otra cualidad del ·progtama es la de tener toda la precisión com- di stintos llamados prcvisiolles.
patible con el elemento incierto o ignorado que pesa sobre la
llay previsiones an11ales, decenales, m ensuales, semanales, dia-
suerte de la empresa. Habitualmente es posible trazar una lí-
nea de conducta próxima con bastante precisión. Una simple ria.e;, de m uy largo plazo, especiales . .. Y todas estas previsiones
HI' funden en un programa único que sirve de directiva a la
directiva conviene a las operaciones lejanas; antes de que llegue
t•mpresa.
el momento de ejecutarlas se habrán adquirido los elementos de
juicio suficientes que permitan fijar mejor la l~nea de conducta.
I flt<' visi ones am wlcs
Cuando la parte incierta o ignorada es relativamente muy gran:..
de, el programa no puede tener ninguna precisión; la empresa ,\ 1111almente, tlos meses después de la terminación del ejercicio,
recibe entonces el nombre de aventura. N•· 1·0 11 fpcciona un i11for me general sobre las O,Peraciones y los
11 •1wltuclcm de ese ejcrcici,o. El informe se refiére especialmente
Unidad, continuidad, flexibilidad y precisión, tales son los ca- 11 111 p1·od11c<.:i ón, a las ventas, a la ~ituación técnica, comercial y
1·acteres generales de un buen programa de acción. 1111 .111 1• 1p1•a, ti ! 1wn1onal, a lo:i l'esultados económicos, etcétera.
I~n lo que se refiere a los caracteres particulares que debe poseer 1 1 111/ r11·,11r ttH :1c·oni ri:111Hclo p111· m·<•11isi01w,c¡ que tratan los mis-
.v q110 dopC'ndon el e la nnturaleza, de la importn11rin .v do las con- . 11111M ,, rn II l 11t1. l :11t HH J1 1·,·11t11lo11,·.~ cormli L11 ycn un.~ e11pecie de die-
1
ADMINISTRACf-ON INDUSTRIAL Y Gt:NEílAL J!)7
15(1 · HF:NHI FAY-OL
períodos decenales ; otras, que surgen de improviso, ocasionan
tamen previo sobre las operaciones y resultados probables del modificaciones sensibles en las condiciones de la empresa.
nuevo ejercicio. Ambas son objeto de previsiones especiales, cuyas conclusiones
Los dos primeros meses, no incluidos en el informe, no quedan son incluidas naturalmente dentro del cuadro de las previsiones
sin programa, gracias a previsiones provisionales hechas quince anuales y decenales. No hay que oividar nunca que no debe exis-
días antes de la terminación del ejercicio precedente. tir sino un solo programa.
En una gran empresa minera y metalúrgica hay pocas operacio- Estas tres clases de previsiones ..,._anuales, decenales Y especi0r-
nes que se desarrollan íntegramente en el curso de un año. Las les- fusiqnadas y armonizadas, constituyen el programa gene-
combinaciones técnicas, comerciales y financieras, que son las ral de la empresa.
que dan a la empresa su actividad, exigen más tiempo para su Preparadas con minucioso cuidado por cada dirección local con
preparación y realización. el concurso de los jefes de servicio; revisadas, modificadas Y
Por otra parte, deben tenerse en cuenta las repercusiones que completadas por la dirección general; sometidas al examen Y
las operaciones próximas tendrán sobre las ulteriores y la obli- aprobación del Consejo de Administración, estas previsiones se-
gación de preparar a veces con mucha antelación un estado de rán el programa que servirá de guía, de directiva y de ley para
cosas deseado. todo el personal, mientras no se las remplace por otras.
Por último, es necesario pensar en las modificaciones incesantes En las páginas 196 a 198 se hallan la tabla de las materias
que se operan en Ia situación técnica, comercial, financiera y so- tratadas, en las previsiones anuales y decenales y un modelo de
cial del mundo industrial en general y de la empresa en particu- los cuadros que completan y resumen estas previsiones.
lar y en no dejarse sorprender por los acontecimientos.
Estas diversas consideraciones rebasan el cuadro de las previ-
siones anuales y conducen a previsiones de plazo más largo.
II. Previsiones decenales
Las prevision es decenales tratan los mismos asuntos que las
anuales.
En el punto inicial ambas son idénticas ; las previsiones anuales
se confunden con el primer año de las decenales. Pero a partir
del segundo año aparecen notables divergencias.
Para conservar la unidad de programa es necesario armonizar
anualmente las previsiones decenales con las anuales, si bien al
cabo de a lgunos años las dec~nales se han trasformado general-
mente en tal forma que carecen de claridad y se siente la nece-
sidad de rehacerlas. Y, en efecto, existe la co.s tumbre de reha-
cerlas cada cinco años. .
La r egla es· que las previsiones decen~les abarquen siempre una
década y sean rehechas cada cinco años. Así se tiene siempre
una línea de conduct a trazada al menos con cinco años de
antelación.
III. Previsiones especiales
Mxh1tcu 01Wrftcionea cuyo delo evolutivo excede a uno o a va1·ios.
l hH HENRI FAYOL

JJJJI ·-
PRIDVISIONES ANUALES O DECENALES

Parte técnica
TABLA DE MATERIAS !
Concesiones. - Inmuebles. - Materiales.
Explotación. - Fabricación. - Producción.
Trabajos nuevos. - Mejoras.
1 ~11111111 \1
Conservación de jnmuebles y mater iales.
Precio de costo.
--, 111 111111
Parte c011iercial 1-111111 I I_I I_

~ - UI_I_IJUJI_
Mercados,
Productos disponibles para la venta.
Escritorios. - Ententes.
Clientes: Importancia. - Solvencia. ~
Precios de venta.

Parte financiera

.
Activo .
·
Capital. -

circulante
Préstamos. -

.......... . .. , , ,
Depósitos.
¡ Provisiones
Mercaderías
Deu dores
~,...,.: Illll-111[
Fondos líquidos
Activo disponible.
Reservas y previsiones diversas.
Salarios
Acreedores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Proveedor es

Amortizaciones.
f Varios

Dividendos.
Banqueros.
! 11 1111111
Contabilidad

Balance. -
Se,quridad
Ganancias y pérdidas. - Est adística. ! 1_ ___
~ -:- -11 1111 1111
1J_ i
z ~
~ -ITl l 11 i l l l
-rn mmr

Medidas tomadas contra los acc~dentes.
Guardianes. -
Seguros.
Contencioso. - Servicio de san idad.
z _
~ • TITmlJJT
_I_II[l]_I_I_I_ ~~
A
i~ -; ~,1-\_l_l l-\ \-l [-
1

Ad,rninistraci6n @N 1~ J11 ·11 11 11 L ~ ! -;;-TI 111 11111


~ ~ L I11111 1111 i ~ . 1IITI 111 11
Programa de acción.
Organización del personal. - Reclutamiento.

~ ¡ : \\\\\f\-\-\-l ~
Mando.
Coordinación. - Conferencias.
Controles.
< TI11111111
~, J 111111111 ij Jlillll\TIT
JI-- - ' - - -
.;.!1,gºº1 ADMINISTRACION INDUSTRIAL Y GEN ERAL
16 1
~.¡ Z
&"' + Hace cincuenta años que he comenzado a emplear est e sist ema
- - ~- ----- - _ _ c3._~_:..:::'o,;...____,c_!_ - - - - - - de previsiones. Se trataba entonces de la dirección de una hu-
llera. Ese sistema me ha reportado tales beneficios que no he
titubeado en aplicarlo inmediatamente en las diver sal:l induHlrias
---'-- -- --- --
cuya dirección me fue confiada. Lo consider o como un precio-
so instrumento de dirección y no titubeo en r ecomendar 8u uso
1---'-llll ll ll lll 1

a todos aquellos que no disponen de un instrumento mejor .

.~~~:~p; 11111 ITITI 1- Es verdad que se presentan inconvenientes en su aplicación, po-


ro éstos representan muy poca cosa en comparación con las ven-

~i] ~5 / lllllllllT tajas que reporta.


Echemos un vistazo sobre est as ventajas e inconvenientes.

11~ ! 111 11i 1111 ¡-


it I______-- it 111 ITIITIT
V ENTAJAS E INCONVENIENTES DE LAS PREVISIONES

a) El estudio de los recursos, de las posibilidades futuras y de


los medios a emplear para alcanzar el fin propuesto exige la in-
.i 1
i lt
tervención de todos los jefes de servicio dentro del marco de sus

~
r:i:1
A ·~
o atribuciones ; cada uno aporta en este estudio el concurso de su
~ ~ 1- p::--'--''-'- -- ----- l l 111111 111 experiencia, con el sentimiento de la responsabilidad que le in-
-<: ~

~ ij
! 1 Jl I l_lll_lJ_ cumbirá en la r ealización del programa.
Existen allí excelentes condiciones para que ningún recurso Rea
olvidado, para que las posibilidades futuras sean valoradas con
coraje y prudencia, y para que los medios se adapten perfecta-
rJ':J

8z
oJ:r.¡
t• 1 1111111111 mente al fin propuesto.
Sabiendo lo que la empresa puede y quiere, ésta toma una tra-

. ~· 111 / l l l ll l yectoria firme, aborda los negocios corrientes con seguridad y


está preparada para dirigir todas sus fuerzas contra las sor-
~

§
---e--'-''- '--L - -

i
-

j 1, I ITITITITIT presas y los accidentes de cualquier naturaleza que puedan


presentarse.
h) La confección del programa anual es siempre una operación
~- A 1
::'o - - - - - - -- - --

-.
"' é"'
a- • dl_ll llllll-1 delicada; es particularmente larga y difícil cuando se efectúa
por primera vez. Pero cada renovación ocasiona alguna simpli-
fi cación, y cuando el programa se ha convertido en un hábito,
J'º
~!1t1~11 IJJllilI la fatiga y las dificultades se reducen grandemente.
l'or el contrario, el interés que presenta va en aumento: la aten-
r 16n que exige la r ealización del programa; la comparación que
..-!--1:_t,I_IIJJJJ_l111 ch lw hacerse entre los hechos previstos y los reales; la verifica-
c•iou ,lo los errores cometidos y t ambién de los éxitos alcanzados ;
111 hw1q1tctb de los medios de evitar aquéllos y de reproducir és-
l 1111, foclo 1•Uo hnco del nuevo programa un trabajo caqa vez más
iiil,,rn1111idP .Y 1·1Hln v1z m {i H útil.
1

"'o
11TnTITllT 'j 1-l l l l l l l l /l
10:! HENRI FAYOl. /\OMINISTRACTON INDUSTRIAL Y GEN ERAL 163

B.fectuando este trabajo el personal acrecienta su valor de afio 111111'10~0 instrumento de gobierno.
en año y se halla, al cabo de cierto tiempo, muy superior de lo
111 11M111üarse por qué un instrumento de tal naturaleza no
que era al principio. 111 1111 Lodas partes y llevado a su más alto grado do l)~.r -
En verdad, este resultado no se debe únicamente al ejercicio du 1.. 1 l'azón consiste probablemente en que su co_nfecc10n
la previsión. Pero una cosa se relaciona con la otra: un progra 11 ,,1 per sonal dirigente cierto número de cualidades Y
ma bien estudiado incluye ordinariamente sanas prácticas de, 111 l111wA muy difíciles de reunir.
organización, de mando, de coordinación y de control. Este 011• r., ..inu de un buen programa de acción exige en el per -
mento de la administración, es decir, la previsión, influye sobrt1
todos los otros.
l l i·o,m pa ra dirigir a los hombres; 2 9 mucha actividad;
o) La falta de continuidad en la acción y . los cambios injustifi
t 1 , ornj o moral; 49 una gran estabilidad ; 59 cierta c~m-
cados de orientación son peligros que amenazan constantemeulc 9
1 1 11 11~ especialidad profesional de la empresa, Y 6 c1er-
a los negocios sin programa. El menor viento contrario bfü·t
1 li 111•la general de los negocios.
desviar al navío que no está preparado para resistir. Cuando
suceden graves acontecimientos, los cambios sensibles de oriN1
t, , a, para dirigir a los hombres
tación pueden ser decididos por la influencia de un desord1•11
profundo, pero pasajero. Unicamente un programa consciente 111 11 c•mpresa la mayor parte de los jefes de servicio
mente estudiado durante un período de tranquilidad permite l'oll 11 1•11 In confección del programa de acción..Est~ ta~ea
servar una clara visión del porvenir ·y concentrar sobre el pnll por intervalos, al trabajo cotidiano. y ordmar10; 1~-
gro presente la mayor suma posible de facultades intelectual« I , 1 111,pon sabilidad y no da lugar habitualmente a mn-
y de fuerzas materiales. 11111111·,ición especial.
La necesidad de un programa se evidencia principalmente {' 11 lo l 111 •1 do los jefes de servicio, en estas condiciones, una
momentos difíciles. El mejor programa no ha podido p1·,•v1 , 1 111 t111tl y activa, se necesita un hábil c~~ductor de
todos los acontecimientos extraordinarios que pueden sohrr,v, ¡11 , , 1111 lema a la fatiga ni a las responsabilidades. El
nir, pero los ha considerado en parte y ha preparado lai-i 111·11111 h•• 111r do hombres se reconoce en el celo de los subor-
que podrán necesitarse para combatirlos en el momento ,111 1111 1,i 1·onfianza que merece a sus superiores.
se produzcan.
El programa defiende a la empresa no solamente de loA 1·1111111111
peiigrosos de orientación que pueden ocasionar grave¡:¡ Ht11•,,110 111 111111 1111 unles decenales y especiales exigen por parte
sino también de los que provienen a veces simplcmc11l1 d, 1 1
'
1 d111wmLc una permanente atenc10n.
.'
versatilidad de las autoridades superiores. La proiesni 111111111
mo <;le las desviaciones, al comienzo insensibles, que 1,1 1·111111111 At
1

por alejarla de su objeto.


t f1, !111111111.o quo el programa mejor estudiado n~ se
11 'l i11·l 11 mNÜCl. Las previsiones no son pro~ec1as.
CONDICIONES Y CUALIDADES NECESARIAS PAitA LA 1111 1,
111 ,ll1l11tl tlo n1<111cir al minimo la parte de lo 1mpre-
CONFECCIÓN DE UN BUEN PROGRAMA DE ACCIÓN

En resumen, el p1·ograma de a cción lfocilitn In 111 ilí 7.1 ll'l1111 JI 11p11lil11·0 y h111ün 1oA interesados en la empr~sa
recursos de la empresa y la elección do 101-1 11H, jm·1 ,, 11111dlw• 11 1 111114 111 1•01·1·l1,11lo Hoht·o ln marcha de los negoc10s,
plear para llognr nl fin p1·o ¡n101-1Lo; Ht11wi11111 o 1·11d111•p 1111 h 1 uh 11 ..¡ 11 h11«· 111 1•l j1•rC1 qne h abía heoho nacer o
cion<'H, 1111-1 fnlt-11111 m1111inhrnH y 1cm 1·11111hrn11 i111111llll1 111l11 llflt n11 11 11 q111 • no Ht' hnn. realizad~ .. 1:)e donde ~e
oriP1d1111i(,11, 1·111111·il111.v11 111 1111qor11111i1•11lo d11l p1111101utl hhul di ,•l1•1·l II pn1dP111•in q110 conc1hc con la obh-
IM HENRI FAYOL ADMINISTRACFON IND USTRIAL Y GENlsHAL 165'

gación de realizar todos los preparativos que implica la búsque- 39 Introducir la previsión en los programas de ·e nseñanza.
da del mejor resultado posible. De este modo la opinión pública· podrá esclarecer se y ejercer in-
Los timoratos sienten la tentación de suprimir el programa o fluencia sobre el personal dirigent e, cuya incapacidad aot·f-1. me-
hacerlo insignificante, a fin de no dar lugar a críticas. Es éste nos de temer, lo que de ningún modo disminuirá. la importancia
un mal cáJlculo, aun desde el punto de vista personal. La ausen- relativa de los hombres de valor .
cia de programa, que compromete la marcha de los negocios, No entraré aquí en ningún detalle referente a las previsiones
expone al jefe a responsabilidades infinitamente más graves mensuales, semanales o diar ias que se hallan en uso en la mayor
que la de tener que explicar las causas de previsiones imperfec- parte de las empresas y que, como las previsiones de larga du-
tamente realizadas. ración, tienen la finalidad de trazar de antemano la línea de
4. Estabilidad del personal dirigente
conducta considerada más favorable al éxito.
Todas estas previsiones deben llegar con suficiente anticipación,
Trascurre largo tiempo antes de que un nuevo director haya ad- para que haya tiempo de preparar su realización.
quirido un conocimiento suficiente de las operaciones en curso,
del valor de los agentes, de los recursos de la empresa, de su PREVISIÓN NACIONAL
organización general y de sus posibilidades futuras, que le per- La nación francesa es previsora; su gobierno no lo es 1 •
mita abordar con provecho la confección del programa de ac- Rstablezcamos primero el hecho; buscaremos en seguida los re-
ción. Si en este momento comprende que no dispondrá del tiem- .) medios.
po necesario para concluir esta tarea o solamente de que no po- l ,a legendaria m edia de lana no deja ninguna duda sobre la pr e-
drá ver el comienzo de su realización; si, por otra parte, está visión de la parte poco acaudalada del pueblo francés ; ésta eco-
convencido de que esta tarea, condenada a quedar estéril, no nomiza para mejorar su situación y para precaverse de los po-
podrá ocasionarle más que críticas, ¿ puede creerse que la eje- Hlbles días malos. Los elogios que se le hacen a este respecto
cutará con entusiasmo o aun que la acometerá si no es obligado prueban que el ahorro no es una costumbre universal. Esta pre-
a ello? Es necesario tener en cuenta la naturaleza humana. visión demuestra la virtud de imponerse privaciones para la
Sin estabilidad del personal dirigente no puede haber un buen rnnsecución de un fin determinado ; ella no exige un gran es-
programa de acción. l'uerzo intelectual.
5 y 6. Competencia profesional y conocimiento l ,i1. vida familiar de los obreros de categoría y de los capat aces
OH a menudo un modelo de previsión y de orgánización, del cual
general de los ne.gocios
líL mujer es el principal artesano y cuya razón es el deseo de
Ambas son capacidades tan necesarias para la confección del nlovación social, para los niños al menos. El programa exige
programa como para su realización. ril¡.¡unos cáléulos, pero y~ puede existir en el cerebro del jefe de
Tales son las condiciones indispensables para la confección de l mnilia.
un buen programa de acción. Exigen una dirección inteligente 11:n la pequeña industria o en el pequeño comercio los negocios
y experimentad.a. 111t1H complejos exigen uh grado más elevado de previsión. Los
La ausencia de programa o un mal prograrp.~ constituyen signos q11 0 no están dotados de esta capacidad lo pagan caro. Se rinde
de incapacidad del personal dirigente. w111cralmente homenaje a las cualidades de nuest ras clases
Para proteger los negocios contra esta incapacidad es menester: 111oclias.
19 Hacer obligatorio el programa; : inhcmos cuál es la importancia de la previsión en la gran em-
t tt'OHI\ y qué cualidades exige en el personal dirigente: compe-
29 Poner al alcance del público buenos modelos de programas. 1 ltl11l.o ft m 0Hc1·ito íhac'e mucho tiempo. En el capítulo titulado "Enseñanzas
(Estos modelos pueden pedirse a las empresas prósperas. La 11., 1,, gum•r1L" expondré las r e:fr~xiones que me han inspirado los acon-
experionr ia y la discusión pública seleccionar án los mejores. ) l,wl1111n11l,uH rnd ntlbOH.
ADMINISTRACrON INDUSTRIAL Y GF.NERAL 167
166 HENRI FAYOL

tencia profesional, experiencia, capacidad administrativa, acti- ~ueden hacerse en este conj unto de elementos dos grandes divi-
vidad, coraje moral, etcétera. Este conjunto de cualidades se mones : el organismo material y el organismo social.
halla en la mayoría de las grandes empresas francesas. Solamente nos referiremos aquí al segundo.
No puede decirse lo mismo del Estado francés, ya que podemos Pr ovisto d~ los r ecursos materiales necesarios, el personal 0
juzgar su actuación mediante la lectura de los debates parla- cuerp~ social debe ser capaz de desempeñar las seis funciones
mentarios. osenciales, es decir, de ejecutar todas las operaciones que abar-
('.n. la empresa.
Las previsiones anuales (presupuesto) muy raramente son con-
cluidas en tiempo útil. Las previsiones a largo plazo son raras.
MISIÓN ADMINISTRATÍVA DEL CUERPO S OCI AL
En esta inmensa empresa, que tiene necesidad de una extrema-
da previsión, se vive casi al día. \i~ntre el cuerpo soci~::1 de la empresa rudimentaria, donde un
¿Por qué? Holo homb~e desempena t odas las funciones, hast a el de la em-
presa nacional que emplea millones de individuos, se presentan
La razón inmediata es la inestabilidad ministerial. Lodas las variaciones posibles.
Los ministros, que no hacen sino pasar, no tienen tiempo de ad-
11:n t.o~os lo~ casos el cuerpo social debe desempeñar la misión
quirir la competencia profesional, la experiencia de los negocios 11dministrativa siguiente:
y la capacidad administrativa indispensable para la confección
de un programa de acción. La elocuencia de la tribuna que es, ..) l9 Vigilar para que el programa de acción sea conscientemente
muy ciertamente, de primera necesidad para un ministro, no lo preparado y r igurosamente ejecutado;
exime de los conocimientos que se adquieren al cabo de cierto ·•,,~ v·1g1·1ar para que el organismo social y el organismo mat erial
tiempo por 12 pr ádica de los negocios y el ejercicio del poder. 110 ,h allen en relación con el fin, los recursos y las necesidades
Cierta esta{>ilidad se impone. lle la empresa;
La inestabilidad ministerial es una plaga para el país. El día :1o Establecer una dirección única, competente y vigor osa;
en que la opinión pública esté bien convencida de esto, los parti-
dos no se entregarán tan ligeramente como en la actualidad a l'i Concer tar las acciones y coordinar los esfuerzos ·
este juego, sabiendo que es peligroso. IJV Formular decisiones claras, netas y precisas ; '
La falta de responsabilidad de los dirigentes es otra razón de 11°· con t n ·b mr
· a un buen reclutamiento;
. cada servicio debe t e-
la imprevisión del Estado. La responsabilidad financiera, por 11ri1· a su frente a un hombre competente y activo· cada agent e
ejemplo, que es un poderoso estimulante en los jefes de negocios tlobe. :star en el puesto donde puede rendir ei ·máximo de
privados, es casi· nula en lo que se refiere al Estado. El remedio lf1l'VlClOS ;
a este mal se halla también en la estabilidad ministerial que f'.' Oefinir claramente las atribuciones·
liga al ministro a su obra y le da el valor moral, única garantía '
real de la administración en las empresas muy grandes. H'' l~stimular la afición a las iniciativas y a las responsa-
lillldades ;
Por consiguiente, desde el único punto de vista de la previsión,
es necesario i:ealizar los más grandes esfuerzos para arribar a la '1'' Remunerar equitativa y háibilmente los servicios prestados ;
estabilidad ministerial. IIJV Aplicar sanciones contra las falt as y errores ;
11 11 Hacer respetar la disciplina ;
29 ORGANIZACION
I'!',' Vigilar par a que los intereses particulares se hallen subor-
Organizar una empresa es dotarla de todos los elementos nece- tl IundoM nl interés de la empresa;
sario.s para su funcionamiento : materias pr imas, herramientas
1:!'-' l ' ,·11Htm· 1~ nn nLonción particular a la unidad de mando.
y útiles, cnpítalos, pel·som1,l. '
CUADRO N9 6

FORMA DEL CUERPO SOCIAL EN SUS DIVERSOS


168 HENRl FAYOL GRADOS DE DESARROLLO
149 Vigilar el orden material y el orden social; (a)
159 Hacer controlar todo; •
169 Combatir los abusos de reglamentación; de formulismo bu- (b)
rocrático y de expedienteo, etcétera. •
111111th 11111'
Tal es la misión administrativa que debe desempeñár el perso-
nal de toda empresa. Esa misión es simple en la empresa rudi-
mentaria y se complica a medida que la empresa es más impor-
tante y el personal más numeroso. (e)
Comprobaremos en primer lugar que, a pesar de la infinita va- 1

riedad de empresas, todos los cuerpos sociales de igual impor- 1 1i I tilliilliJlilllllh~
tancia numérica tienen entre sí una gran semejanza exterior y
que se diferencian prhicipalmente por la naturaleza y el valor
de sus elementos constitutivos. ·
Examinaremos luego lc,s órganos del cuerpo social, como tam-
bién los individuos que componen esos órganos, y buscaremos las
condiciones ,que unos y otros deben cumplir para que el cuerpo_.)
social esté bien constituido.
Finalmente nos ocuparemos del reclutamiento y de la formación
del personal de las empresas.
CONSTITUCIÓN DEL CUERPO SOCIAL (e)
(A) FORMA DEL. OUERPO SOCIAL EN SUS DIVERSOS GRADOS
DE DESARROLLO. - ·SEMEJANZAS. - IMPORTANCIA DEL

FACTOR INDIVIDUAL. - ANALOGIAS.
La forma general del cuerpo social depende casi exclusivamente
del número de agentes que constituyen la empresa.
Consideremos en primer término la empresa. industrial repre-
sentada en sus diversos grados de desarrollo por las figuras del
(f)
cuadro N9 6.
a) Es el artesano único de la empresa rudimentaria; •
b) Es el personal de la pequeña empresa, donde algunos obreros
solamente reciben órdenes directamente del jefe de la empresa;
c) Cuando el número de obreros aumenta ·a diez, veinte, trein-
ta ..., según el caso, un capataz o intermediario actúa entre el
jefe y la totalidad o una parte de los obreros. El cuerpo social
toma entonces la forma ( c) ;
(g)
d a g). Cada nuevo grupo de diez, veinte o treinta obreros da
origen a la aparición de un nuevo capataz; dos, tres, cuatro o •
cinco capataces determinan el nombramiento de un jefe de t a-
ller; dos, tres, cuatro o cinco jefes de t aller requieren la ínter -
l '/0 HENRI FAYOL 1\DlViINISTRACJON I NDUS TRI AL V <llsN l(íl,\l, 171
vención de un jefe de división . .. Y el número de grados jerár- hulla Y un a fábrica metalúrgica- , cada una de las cuales ocu-
quicos continúa así aumentando hasta llegar al jefe supremo, no pa de mil a dos mil obreros.
teniendo generalmente cada nuevo jefe más de cuatro o cinco E s en ambos casos el mis mo aspecto general, los mit:1moH Hervi-
subordinados directos. cios principales llevando las mismas denominaciones, salvo que
A razón de quince obreros por capataz y de cuatro jefes de un el servicio técnico se lla ma fabricación en un caso y explotación
grado cualquiera Jn para un superior Jn +
1, el número de en el otro.
obreros de una empresa será: E l mismo gráfico se adapta a todas las empr esas indust r ia les
que ocupen igual número de obreros, eualquier á que sea su
Con el jefe inicial J, de .. ........... .... . 15 nat uraleza.
J1, de .... . .. ........ ... 60
J2, de .. .. . .......... ... 240 En las empresas industriales predomina el servicio técnico; si
Jª, de . .. ..... ..... ..... 960 se t rat ara de empresas comer cia les prevalecer á el servicio co-
J4, de .................. 3.840 mercial; en el ejército tendría preponder ancia el servicio mili-
J5, de .... .. . ...... .... . 15.360 tar, en la escuela el servicio pedtigógico, en la iglesia el servicio
J6, de . ................. 61.640 religioso . . . El órgano más desarr ollado es el de la función pr o-
J7, de .................. 245.760 fesional característica de la empresa. P er o en su conjunto el
Jª, de .................. 983.040,) cuerpo social guarda siempre, a idént ico grado de desarrollo,
J9, de .................. 3.932.lov
el mismo aspecto genera l.
JlO, de ... . .... , . , , . . . . . . 15.728.640 Igual a spect o gen er a l no quiere decir igual const1~ución íntima,
J11, de .................. 62.914.560 idéntico valor or gánico. De dos cuerpos sociales de la misma
J12, de .................. 251.658.248 Hpar iencia uno puede ser excelente y otr o malo, según el va lor
de los individuos que los componen.
Cito cifras -que son las de una simple progresión geométrica Hi se pudiera hacer abst racción del factor in dividual, sería muy
cuyo primer término es 15 y la razón 4- para demostrar que J'{~ci J' const ituir un organismo social. E staría al a lcance de cua l-
el modo de desarrollo ordinario del cuerpo social se presta per- quiera que tuviera alguna idea de los modelos corrientes y dis-
fectamente al agrupamiento de un número cualquiera de agen- pusiera de los capit ales necesarios. Pero para crear un cuerpo
tes y que el número de grados jerárquicos de las má~ ~ran~es 1mcial útil no basta a grupar a los hombres y asignarles sus fun-
empresas es muy limitado. Si se marca cada grado Jerarqmco ,.¡ones ; es menester saber adapt ar el organismo a las necesida-
por medio de un signo cualquiera, se verificará que el núme~o dt1A, hallar los hombres que se necesitan y colocar a cada uno
de signos correspondientes a los más altos je.fes de la industria d11 <istos en el lugar donde puede rendir el m áximo de servicios ; .
no excederá de ocho o nueve, y el de los mas altos jefes políticos 111 necesitan, en suma, muchas y reales cualidades.
o religiosos de diez a doce. H11 com para frecuentemente al cuerpo social de las empresa s
E l cuerpo social de todas las especies de empresas se constituye 1 1111 una máquina, un vegetal o un animal.
de la misma manera que el de las empresas industriales de modo l ,m1 expresion es " máquina administrativa", "funcionamient o ad-
que en el mismo grado de desarrollo, todos los cuerpos sociales 11il11tHLrativo" dan la idea de un organismo que obedece al impul-
se ~semejan. Esta semejanza se explica por la igualdad de fun- 1111 dd jefe y cuyas partes todas, bien unidas, se mueven armó-
ciones en las empresas de la misma especie, o por la existencia 1111·1u11onte y concur r en al mismo fin. Y esto es excelente. P ero
' de una mayoría de funciones semejantes en las empresas de es- , 1111.Y podrían ins pirar también la idea de que el engranaje ad-
pecie diferente. Esta semejanza es absoluta en las empresas 11tl 11lHLrnti vo, a l igual que el engr a naje mecánico, no puede tras-
de la misma clase; incompleta, pero muy acentuada, en las ot ras. li d l 11· t•I movimiento sino mediante la disminución de la fuerza.
Como ejemplo gr áfico, los cuadros Nos. 7 y 8 r epresent~n dos I, 1•11 ta 11 nn idea l'ulsa : el engr anaje a dminist r ativo -todo jefe
empresas industriales de ;naturaleza dif aren te -una mma de 11tf n111111di n rmt'ld c .Y debo ser un elem ent o product or de movi-
172 HENRI FAYOL
!).DMINISTRACION INDUSTRIAL Y GENERAL
173

CUADRO N9 7 CUADRO N9 8
FABRICA HULLE·RA

Provisiones Encargados de la 1~ di visiónIngeniero


Altos hornos ...• vigilancia
[
Jefe de servicio Fabricación Capataz jefe 2~ división Id.
Trabajos subt.errá- 3~ división Id.
Ingeniero neos ... . .. . . .
Fábricas de ac~~o {Thomas '4~ división Id.
1
¡
Jefe de servicio (Martín íd. Servicio de planos Jefe de ofi<i/;na
Canteras ... .. ........... . . . . . . . . . Ingeniero

¡
Reversible . . . . . . . . . . . .
Clasificación Encarga,do de

l
Laminadoras . . . Laminadoras medianas . Id. vigilancia
Jefe de servicio Laminadoras pequeñas . Preparación mecá- Lavado . . ... . .. . Id.
nica .. ... ... . Amal,gama Id.
Fábrica de palastro Capataz Jefe de servicio Id.
Carboni~a~ión ....
Laboratorio Químico
Tornería a cilindros . . . . . . . . . . . . . . . . l d.
Í Ferrocarriles Encarg,ado de
Laboratorios y ensayos . . . . . . . . . . . . Químico Trasportes vigilancia
Jefe de servicio i ,Dotaciones Id.

glos, diversos
Jefe de servicio
j
Conservaciones, arre- Cons·ervaciones y
·a rreglos . . . . . . . . . Jefe de oficina
Electricidad . . . . . . . Capataz
Conservaciones, . l
arreglos, dive~s?s
Mecánica . . ... .. . .
Electricidad .....
Ingeniero
Id.
Jefe de servicw E dificios, caminos Empleado prrin c.
Compras . .. .... . . . J,efe de oficina
Servicio comercial
Jefe de servicio
l Ventas . .. . . . . .. .. .
Almacenes ....... .

\ Técnica
Id.
Guarda-almac.

. . . . . . . . . . . Jefe de oficina
Servicio comercial
Jefe de servicio
{
Compras .. .. .... .
Ventas ........ . . .
Almacenes . .... ... .
Jefe de oficina ·
Id.
Guarda-Almacén
Contabilidad
Jefe de servicfo ! Comercial y general . Id. Contabilidad J Técnica ......... . Jefe de oficina
J efe de servici-0 l Comercial y general Id.
Caja . ....... .. . . . . ........ . .... . , ... . . Cajero
Caja . ...... . . ... ... . . .. ....... · ... . Cajero

Diversos
¡ Contencioso ...... . Jefe de servicio
Servicio médico ... . Médicos ·
Policía . .. .. ...... . Guardianes l l ÍVOl'!!OS
Í Contencioso
, , . . . . . ( Servicio Médico .. .
.Policía ....... ... .
Jef,e de servicio
Médicos
Guard'ianes
1.74 HENRI FAYOL ADMINJSTRACION INDUST RIAL Y Gi::N ERAL 175

miento y de ideas. Existe en cada uno de estos engranajes, en funciones esenciales cumple una variedad infinita de upel'a-
cada uno de estos jefes intermedios, una fuerza de iniciativa ciones. Pueden hacerse muchas comparaciones entre lM "fun-
que, bien empleada, puede extender considerablemente el poder ciones de estas dos clases de organismos.
de acción del je:fe de la empresa. El sistema nervioso, particularmente, tiene grandes anu.logfa1:1
No es, pues, en la pérdida de la fuerza inicial a través de las con el servicio administrat ivo. Present e y activo en t odos los
múltiples trasmisiones donde debe buscarse únicamente el límite órganos, no está representado generalment e por un miembr o
de acción de un organismo administrativo. Es más bien en una especial y no es visible para el observador superficial. Recoge
insuficiencia de la autoridad superior : la fuerza centrífuga se las sensaciones en todos los puntos del organismo, las trasmito
vuelve poderosa cuando la fuerza central se debilita. primero a los cenfros inferiores, cent ros reflejos, y de éstos, si
La vida vegetal ha sido también O'bjeto de muchas comparacio- corresponde, al cerebro, a la dirección. De esos centros o del
nes con la vida social. cerebro parte en seguida la orden, que por un camino .inverso
Desde el punto de vista del desarrollo, sobre el tierno y único llega al miembro o al servicio que debe ejecutar el movimiento.
tallo del árbol, nacen ramas que se multiplican y cubren de ho- El cuerpo social tiene, como el an imal, sus actos reflejos o gan-
jas. Y la savia lleva la vida a todas las ramas, hasta a las más glionares que se efectúan sin in tervención inmediat a de la au-
delgadas, como el orden superior lleva la actividad hasta las ex- toridad superior. Sin la acción nerviosa o administrativa eí
tremidades más pequeñas y lejanas del cuerpo social. organismo se convierte en una masa inerte y languidece ráp i-
1
Los árboles "no crecen hasta el cielo" ; los cuerpos sociales t1e~ damente.
nen también sus límites. ¿ Esta insuficiente fuerza de ascensión
de la savia en el primer caso es análogamente insuficiente ca~ (B) ORGANOS O MIEMBROS DEL CUERPO SOCIAL
pacidad administrativa en el segundo? l~stos órganos son los que corresponden a las seis funciones
Pero cierta fuerza, cierto Joder que el árbol no puede alcanzar esenciales.
por su solo desarrollo, puede resultar del agrupamiento, de la En la empresa rudimentaria pueden estar representados por
yuxtaposición, de la espesura. Es esto lo que la empresa obtiene un solo agente; en la empresa nacional las funciones esenciales,
por medio de las ententes, las factorías, los trusts, las federacio- oxtremadamente complejas y subdivididas, ocupan a una can-
nes. Cada unidad, conservando una autonomía bastante amplia, ti dad considerable de per_sonas y conducen a la creación de ór-
lleva a la comunidad un concurso que le es retribuido con creces. ganos o de· subórganos muy numerosos.
A partir de cierto grado de desarrollo que no puede ser sino di- Para estudiar los órganos del cuerpo social tomaré primero,
fícilmente excedido, el agrupamiento por yuxtaposición es el nor ejemplo, a una gran empresa industrial constituida como
medio de constituir poderosas asociaciones y de desarrollar in- Hociedad anónima, a la vez minera y metalúrgica, que ocupa
dividualidades o colectividades vigorosas con el menor esfuerzo 11 proximadamente a diez mil personas.
administrativo. 1,: 1 cuadro N9 9 representa la distribución del personal de esa
Pero el ser social es especialmente comparado con el animal. 11mpresa.
El hombre desempeña en el cuerpo sociai un papel análogo al Ynudo de i~quierda a derecha vemos primero al grupo de los
de la célula en el animal: célula única en la empresa rudimen- ll<'('lOnistas; después, al Consejo de Administración, y E;n tercer
taria, milésima o millonésima parte del cuerpo social en la !11 l'mino, a la Dirección general. Hasta aquí el poder -se halla
grqn empresa. ,·o rwent r ado. Pero a partir de este punto se dispersa y se ex~
El desarrollo del organismo se opera mediante el agrupamien- p11 11do hasta los últimos confines de la empresa, pasando por
to de las unidades eiementales (hombres o célula:s) y los órga- 11111 el it-ccciones regionales, las direcciones locales y los div er-
nos aparecen, se diferencian y se perfeccionan a medida que 11111 Jl'l'oH de ~or vicio.
el número de los elementos reunidos aumenta. ,,, d inl in l-{1w11 on e l cu erpo social de la sociedad anónima lo¡¡
F.n Ól ser social, como en el an imal, un T>N llH fío nÍlmero de ttl)l 11l, 11IPH 11rg11rl01'\ ¡w ineip1doA:
1
t 7CI HENRl ~'A YOL ADMINISTRACION INDUSTRIAL V CENERAL 177

19 Accionistas ;
CU.A[}RO N9 9
29 Consejo de Administración;
GRAN EMPRESA INDUSTRIAL 39 Dirección general y su Estado Mayor;
1.9 Direcciones regionales y locales;
1

I 59 Ingenieros principales ;
El xt- [Trabajos subterráneos
p o a-
ción \Preparación mecánica 69 Jefes de servicio;
Mina A Conservación y arreglos 79 Jefes de taller ;
Servicio comercial
Contabilidad 89 Capataces;
Minas Servicio financiero
1

\ Servicio ,de seguridad !)9 Obreros.

i... Mina B
l. ACCIONISTAS
i:: o ::f Id.
..... :,... Mina C Su papel es muy reducido. Consiste principalmente en:
'º e)

...,"'i... ~"' a) Nombrar a los miembros del Consejo de Administración y


.....
r:/1 o
'"O
1
f
Fabri- A~tos. hornos n los síndicos.
.....i:: ..., cación 1Fab~1cas de acero /
s "'
00
~
[Lammadoras b) Deliberar sobre las proposiciones del Consejo de Admi-
"O
Fábrica D. < Conservación y ,a rreglos nistración.
- ~ :::s
00 Servicio comercial 1,os accionistas se reúnen por lo menos una vez al año.
Contabilidad 11;1 acto más importante y difícil q ue deben cumplir es la de-
1 Servicio financiero
1 Servicio de seguridad
Hignaci6n de los administradores.

1 :\, CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN


F abri- jAlto~ .h?rnos
cación lFunct1bones l•;l Consejo de Administración posee poderes estatutarios muy
1 Talleres
Conservación y arreglos
1lft1plios. Estos poderes son colectivos.
Fábrica E . {Fábricas t1; I Consejo delega generalmente una gran parte de sus poderes
' Servicio comercial
Contabilidad 111 1 una dirección general que él mismo nombra.

1 Servicio financiero f1Jl Consejo debe hallarse en condiciones de apreciar las propo-
Servicio de seguridad nldones de la Dirección general y de ejercer un control general.
1
ltl l cuadro N9 5 especifica las diversas capacidades que debe re-
Fabri- jFcas: de acero
cación lLarrunadoras 1111 ir el Consejo.
1
Talleres
Fábrica F~ Conservación y arreglos :1 l) LRECCIÓN GENERAL
Servicio comercial
Contabilida,d l ,11 Dir ección general está encargada de conducir la empresa
Servicio financiero
1
llr11·ü1, RU objeto, tratando de obtener el m ayor provecho posible
Servicio de seguddad ti,• l nH 1·cci¿rsos de que ésta dispone. Es el poder ejecutivo de la

l Sociedades filiales /Minas


····\Fábricas
.. 111prt)1·1n. Dirige el programa de acción, recluta el personal,
,11 tl,11111 1011 cambioR de destino, asegura y controla la ejecución

1l t1 11111 op11rnciotrnH.
HENRI FA YOL ADMINISTRACJON INDUSTRIAL Y GBNERAL 17fJ

Unas veces este organismo se compone de un director genera} ; t'inanéieros, contadores), comités consultivos, oficinas de estu-
otras está constituido por varios. dios, laboratorios, etcétera.
El director general único puede tener relaciones directas con Para que los miembros del Estado Mayor puedan ostai· on tora-
los directores locales o los jefes intermedios (jefes de grupos mente a la disposición del jefe y no tengan responsabili<lud 1-1j no
de establecimientos o jefes de servicios gen erales, técnicos, co- hacia éste, no deben participar en 1~ ejecución de los servicios
merciales, et cétera). subordinados. ·P ero nada se opone a que el mismo agente se halle
Cuando existen varios directores generales, se distribuyen entre durante una parte de su tiempo agregado al Estado Mayol' y
ellos, de diversas maneras, las atribuciones de la dirección durante otra adscrito a un servicio cualquiera. Nada se opone
general. tampoco a que un agente del Estado Mayor no esté exclusiva-
La unidad tiene, sobre la pluralidad de directores generales, la mente ligado a la empresa. Determinado consejero-especialista
ventaja de facilitar la unidad de criterio, la unidad de acción y puede, por ejemplo, dedicar út ilmente al Estado Mayor una hora
la unidad de mando. Esa unidad tiende a prevalecer. Pero en por día, por semana o por. mes. La constitución y el funciona-
estas materias el valor personal de los hombres tiene una im- miento del Estado Mayor se prestan a las modalidades más di-
portancia enorme que se refleja sobre el sistema. versas. Basta que éste se halle enteramente a la disposición del
En todos los casos la Dirección general se apoya sobre un Es- jefe y que, gracias a su intervención, puedan ser satisfechas
tado Mayor. todas las obligaciones de la dirección.
Estado Mayor. - E l Estado Mayor está constituido po~ un Perfeccionamientos. - De las obligaciones del director general,
grupo de hombres dotados· de la fuerza, de la compet encia y del una de las más importantes. es la búsqueda de perfeccionamien-
tiempo que pueden faltar al director general; es una ayuda, un tos. Es b ien sabido que un a empresa que no progresa se halla
refuerzo, una especie de extensión de la personalidad del jefe. nronto en retardo con respecto a s us rivales y que es necesario
El Estado Mayor no estái jerarquizado y solo recibe órdenes del 1•11 consecuencia, perseguir sin cesar el perfeccionamiento de
director general. Este grupo de -h ombres se llama Estado Ma- t.odas las partes del organismo social.
yor en el -ejército; he conservado esta denominación a falta de l 1nra la r ealización del perfeccionamient o se necesita método,
otra más adecuada.
rimnpetencia, tie-nipo, voluntad y recursos financier os.
_Est e organismo es~á destinado a secundar a l jefe en el cumpli-
miento de su misión personal. Si el jefe se halla en condiciones 1111 método consiste :
de desempeñar por sI solo todas las obligaciones inherentes a /ll11, observar, recoger y clasificar los hechos, interpretarlos,
su cargo no necesita al Estado Mayor; pero si sus 'fuerzas o sus , ,•nlizar experiencias si corresponde y extraer de todo este con-
con?cimientos s<:m insuficientes'1 o si el tiempo le falta, necesi- 11111,lo de estudios las reglas que', con el impulso del jefe, entra-
tara ayuda, y son las personas que cumplirá,n esta misión las , 11 n eri la práctica de los negocios.
que constituyen s u Estado 'Mayor. l ,11 mayor parte de los perfeccionamientos ,q ue han elevado a la
Existen pocos _altos jefes que puedan bastarse para cumplir a , lnucia de los negocios a su nivel actua l proceden de un mismo
la vez: 19) sus obligaciones diarias de correspondencia, recep- 1111•1.odo que no es otro, en realidad, que el método cartesiano.
ciones, conferencias y diligencias varias; 29) sus funciones de l ',wn es fácilmente comprensible que no basta conocer la defi-
mando y de control ; 39) los estudios de todas clases exigidos 11 !Pion del método para ser capaz de servirse útilmente de él.
por la preparación de los programas f uturos y la armonización \ dr 1111/1,s , se necesitan aptitudes naturales que la experiencia
de los programas en curso; 49) la búsqueda de perfecciona- 1lt•M111·1·01ln y perfecciona.
mientos que es necesario introducir continuamente en '.t odo el
organismo social·. Así se ve en la mayor parte de las .g randes 1 1 r1rn1 pul wncfo signi'fica aquí un conocimiento muy profun do
empresas, a los Estados Mayores con los aspectos más varia- tln ht 111111wrn do dirigir In búRqueda de ;perfeccionamientos. Por
doR: secretarios, especialistas-consejeros (in_g-enieroA, o.bogados, 11ft II p111'10 1 ol jc1FC1 n1AH inRtruído no puede tener una verdadera
tfJO HENRI "AYOL ADMINISTRACl'ON I NDUSTRIAL Y c;;:~zRA~ 181
competencia en todas las cuestiones de ordffü diferente que ori- . fc1.brica, el taller , con su director. Existen pequeñas unidades,
gina la dirección de una gran· empresa.. medianas, grandes y muy grandes.
Absorbidos por la tarea corriente y por las importantes cues- En la pequeña y mediana unida:q. el director se halla goncrnl-
tiones que es necesario resolVl;ll:" Slll t~rdanza, los jefes no tie- mente en relación con t odos los Jefes de servicio; en la g,:::iu
nen generalmente el tiempÓ indispensable para poder consa- fábrica, un ingeniero principal sirve a menudo de intermedia-
grarse a la búsqueda de perfeccionamie~tos. rio entr e el director y los jef es de servicio técnico.
Admitimos que ellos tienen el deseo de mantener a la empresa Los poderes del director local dependen a la vez de la natura-
en un nivel constante de progreso y que la empresa pone a su leza de las cosas y de la distribución de atribuciones que se ha
disposición todos los recursos financieros necesarios. efectuado el).tre la dirección general y la dirección local. A veces
estos poderes tienen tal amplitud que llegan a la autonomía;
Tal es el conjunto de los factores que deben concurrir para
otras veces son muy restringidos.
llegar al hallazgo de un perfeccionamiento en uno cualquiera de
Las cualidades y conocimientos necesarios derivan nat uralmente
los múltiples órganos materiales o sociales de una gran empresa.
de estos poderes; ya sabemos por los cuadros Nos. 1 y 5 que
Esta acción debe realizarse ininterrumpidamente en todos los "l director de un establecimien to industrial debe ser ante todo
ni veles y en todas las partes de la empresa. administrador, que debe poseer la capacidad técnica en un alto
Es menester, por consiguiente, que el jefe (jefe de empresa, RTado de desarrollo y que debe hallarse en condiciones de ase-
jefe de servicio, jefe de taller) tenga la voluntad activa y :r7r- gurar la marcha de las otras cuatro funciones esenciales.
sistente del perfeccionamiento; es necesario, también, quP .)is- Mn la mayor parte de las direcciones locales existe un Estado
ponga del crédito indispensable para proseguir la búsqueda de Mayor en el que pueden figurar secretarios administrativos,
perfeccionamientos útiles. Hecretarios técnicos, consejeros-especialistas, oficinas de estu-
Pero no pudiendo tener ni todo el tiempo ni todas· las compe- dio y laboratorios.
tencias que requiere esta búsqueda, debe recurrir a un Estado
Mayor. Sistema Taylor.
En una gran empresa minera y metalúrgica, por ejemplo, el 11 e ·t ratado de formarme una idea un poco precisa del sistema
Estado Mayor se manifiesta en derredor de la dirección gene- do organización llamado Sistema Taylor, del cual se habla mu-
ral por consejeros-especialistas (metalúrgicos, mineros, cons.-
•·llo desde hace algunos años. Ello no es fácil: para algunos es
tructores, arquitectos, electricistas, geólogos, químicos, aboga- In dirección del trabajo de los obreros basada en un estudio
11 l.llnto y minucioso del tiempo y de los movimientos; para otros
dos, contadores, etc.), unos exclusivamente ligados a la empresa
,1t1 el procedimiento de corte rápido del acero, los· métodos de
y otros prestando servicios solamente durante una parte de su
tiempo; en derredor de las dire~ciones locales se manifiesta por , 011tabilidad y de remuneración, etcétera. Es probablemente un
tlll('O de todo esto, pero creo que es principalmente lo que Taylor
secretarios técnicos, agentes especiales, oficinas de estudios,
laboratorios, etcétera. 11d1-1mo ha llamado "la organización científica o administrativa"
t que ha descrito con amplitud de la manera siguiente en una
La mayor parte de los innumer ables perfeccionamientos, cuya d11 1-1us últimas obras: 2
descripción llena las publicaciones técnicas, se realizan por la "Una de las industrias más difídles de organizar, dice
colaboración íntima y continua entre el servicio ejecutivo y el ( pág. _54) , es la de un gran establecimiento de construc-
Estado Mayor.
ri6n mecánica que fabrique máquinas de distinta clase; por
4·. DIRECCIONES GENERALES Y LOCALES , Hto motivo la ha elegido el autor para ·hacer la descrip-
d6n.
El grupo de establecimientos que forman una dirección general
constituye la gran unidad industrial. La unidad industrial, se- t ,, / l/1'n/ll?n11 <11•11 q,tdfot·¡¡ (Dunod et P inat, ~diteurs, París, 191,3 ). Ex-
11 ,11 d11 111 Í\'l'lllW da nlnlaflwroie. (V'6as~ trad. castellana , Buenos Aires,
gún el crit erio corriente, es la explotación agrícola, la mina, la 1 11,, )
I H2 HENRI FAYOL
ADMINIST RACJlON I N DU STRIAL Y GEN ERAL 183
"En la práctica todos los talleres de esta categoría se ha- "Debe ~segt1rarse de 4ue los obr eros colocados a sus órde-
llan organizados sobre lo que podemos llamar el principio nes trabajen en forma rápida y continua ... . ........ .. ,
de la jerarquía militar. Las órdenes del general son tras-
mitidas por los coroneles, los comandantes, los capitanes, " Debe prever constantemente todo el t rabajo y vigilar pai·i.i.
los tenientes y los suboficiales a loF hombres.. De la misma que las piezas lleguen a las má<Juinas en el orden deseado
manera, en los establecimientos industriales las órdenes y que cada máquina r eciba los trabajos que le convienen.
van del director general a los j~fes de servicio (superin- "Debe, al menos de una manera gener al, vigilar el empleo
tendentes), a los jefes de taller, a los jefes adjuntos y por del tiempo y fi jar los pr ecios de los tr abajos pe'r piezas.
intermedio de los jefes de equipo llegan a los obreros. En " Debe ejercer funciones de policía entre los obreros a sus
un establecimiento de este género los deberes de los jefes órdenes, corregir sus salarios .. . . ..... . .... .. . . ..... .
de taller, de los jefes de equipo, etcétera, son tan variados " Es evidente, pues, que los deberes impuestos al jefe da
y exigen tal suma de conocimientos especiales, unidos a tal equipo ordinario exigen que sea apto para desempefiar la
diversidad de aptitudes, que no pueden ser cumplidos en mayor parte de las nueve obligaciones que se acaban dé
for ma satisfactoria sino por hombres de valor poco común, mencionar. Por lo tanto, cuando se puede halla r un hombre
con años de adiestramiento especial. Es en razón de la difi- de tal naturaleza, debe hacerse de él un director o un su-
cultad y hasta de la imposibilidad ·que se halla en el reclu- perintenden te de talleres y no un jefe de equipo. Sin em-
tamiento de hombres capaces para el cargo de jefes dE> 1ta- bargo, teniendo en consideración la circunst ancia de que
ller ; capataces, etcétera, más que por cualquier otra .,. ,,,tón, se puede hallar un buen número de ihombres capaces de
que se verifica tan raramente el éxito, durante los prime- satisfacer a cuatro o cinco de dichas obligaciones a la vez,
ros años, en los nuevos talleres de mecánica general mon- os evidente que el trabajo de dirección debe ser subdividi-
tados en gran escala. do de manera tal que las diversas funciones sean desem-
neñadas por hombres que posean la capacidad de la fun-
"De acuerdo con la experiencia del autor, casi todos los ción que se les asigna; gran parte del arte de la dirección
talleres tienen un personal directivo insuficieíite para rea- 1•onsiste -indiscutiblemente en organizar el trabajo de este
lizar el trabajo económicamente. tnodo: S,egún el autor se obtendrá resultado abandonando
"Con el tipo de organización militar el je'fe de taller es 1•l tipo militar de organizaciórn e introduciendo en la direc-
responsable de la buena marcha de su taller. dón dos cambios radicales :
11
N,} En todo lo que sea posible, los obreros, lo mismo que
"Debe ser buen mecánico (pág. 57) . . .. .. . ....... . .. . . loa jefes de equipo y los jefes de t aller, deben ser comple-
"Debe poseer facilidad para leer los dibujos y tener la su- l II mente librados del trabajo de organización, como asimis-
ficiente imaginación para representarse claramente por 1110 de todo trabajo escrito ........................... .
medio de ellos la pieza terminada ....... . . . ..... . . ... . "h) En toda la dirección puede ser abandonado el t ipo de
"Debe preparar el trabajo y asegurarse de que los obreros 111•mmización militar, reemplazándolo por lo que podría-
tengan a mano el equipo y las herramientas convenientes 1110H llamar el tipo administrativo.
y que los usen en forma de que la pieza sea montada co-
'' l.n dir ección adm.i nist rativa consiste en repar tir la tarea
rrectamenteti/; sobre la máquina y el metal sea tallado con
tl,1 dil'ección de t al modo que, después del director-adj unto,
la rapidez y el avance deseados.
rlt1t1N'lldiendo todos los peldaños de la jerar quía, cada indi-
"Debe vigilar para que cada obrerc tenga su máquina lim- \ ld110 tonga el mínimo posible de atribuciones. En el sis-
pia y en buen estado de conservación. l 1•11 111 n1·dinario o tipo militar los obreros se hallan repar-
"Debe velar para que cada obrero produzca el trabajo de l 1tl11H •'ll g- t'll pos .v los de un mismo gr upo r eciben órdenes
· la calidad requerida .. . ..... . . .. .. . ..... . ... .. ... . . . . 111 11 11 M olo l10mlm1, el jofc do t aller o de equipo. Este hom-
HENIU FAYOL ADMINISTRACilON INDUSTRI AL Y GENERAL 185
bre é$ el único agente mediante el cuai tos diversos servi- I. Necesidad de reforzar la acción de los jefes de taller y de lo.<J
cios de dirección se ponen en relación con los obreros. La cavataces~'riiediante la creación de un Estado Mayor. 'l'nylor
característica exterior más sobresaliente de la dirección ha 1,uesto en evidencia, mejor que ninguno, la complejidutl y ol
administrativa consiste, por el contrario, en que cada obre- peso de la carga ,que recae sobre los j efes de un g r an talkH· ele
ro, en lugar de estar en relación inmediata con la dirección construcción mecánica. Estos jefes no pueden cumplir conve-
por un solo punto de contacto, es decir, por su jefe de equi- nientemente su misión si no reciben ayuda.
po, recibe directamente sus órdenes cotidianas de ocho P ar a arr ibar a este propósito Taylor ha imaginado y practica~
jefes distintos, cada uno de los cuales desempeña una fun- do el procedimiento ya descrito : nombrar diversos especialistas
ción particular (pág. 59) ... . . . ............... . ..... .
1
adscriptos al jefe que lo dispensan de poseer una profunda com-
........ . .. ... . . .... ... . ....... . . . .. . ..... . ........ . petencia en cada especialidad y lo libran de las intervenciones
"En la dirección administrativa (pág. 62) vemos, pues, múltiples que absorberían una gran parte de su t iempo. Esta
subdividido entre ocho personas el trabajo que reari.za un es la tformación del Estado Mayor.
solo jefe de equipo en el tipo militar de organización. Este mecanismo no es solamente necesario en los talleres de
"Los encargados de las órdenes de trabajo, los redactores construcción mecánica; se siente también la necesidad de su
de fichas de instrucciones, los contadores del tiempo Y de implantación en los talleres de reparación de los grandes esta-
los gastos de mano de obra, dirigen y dan las instrucciones blecimientos mineros, metalúrgicos y otros; y se la comprueba
que provienen de la oficina de distribución del trabajo. J_ on todas las clases de talleres. Se ha tratado de satisfacer tal
"Los jefes de brigada, jefes de sistema, encargados de, - necesidad de diversas maneras, pero raramente en forma
gilancia y jefes de conservación enseñan a los obreros como Hu.ficiente.
deben ser ejecutadas las instrucciones y vigilan para que ji]stimo que Taylor ha prestado un gran servicio llamando la
el trabajo sea realizado con la rapidez establécida. ntención sobre :ia importancia de este mecanismo y sobre la ma-
"Por último, el jefe de disciplina ejerce su :función en todo nera de constituirlo.
el establecimiento.
11. Negación del principio de la unidad de mando. - Según Tay-
............................ ....... ......... . . ......
101·, ,es necesario abandonar el t ipo ordinario de organización,
"La dirección administrativa (pág. 64) es empleada, den- que designa no sin cierto desdén con el nombre de tipo militar
tro de ciertos límites, en muchos de los t alleres mejor o~- tlo organización, " donde los obreros reciben las órdenes de un
ganizados. Un cierto nú,mero de directores han apreciado rmlo hombre, el jefe de taller o j efe de equipo" .
las ventajas prácticas que resultan de poner directamente
en contacto con los obreros a dos o tres hombres especial- "Sin embargo -añade (pág. 56)-, existe la convicción
mente instruidos en sus atribuciones particulares, en lugar fuertemente arraigada de que la verdadera base de la orga-
de pasar por el jefe de equipo, como en el método antiguo." nización r eposa sobre el tipo militar, cuyo principio funda-
mental es que ning,ún obrero .p uede trabajar supeditado a
Tal es el sistema de organización preconizado por Taylor para las órdenes de dos jefes distintos. Hasta el presente, salvo
la dirección de los talleres de una gran empresa de construc- on las fábricas que el autor ha contribuido a organizar, no
ción mecánica. ha hallado nunca un solo director que declarara decidida-
Ese sistema descansa
1/i
sobre las dos ideas siguientes: men te y con pleno conocimiento de causa que empleaba el
19 La necesidad de reforzar la acción de los jefes de taller Y HiRtema de dirección administrativa porque tal era el prin-
de los capataces mediante la creación de un Estado Mayor. d pio correcto."
?,9 La negación del principio de la unidad de mando. ,1•g11n el miRmo Taylor, algunos fieles al principio de la unidad
Mientras que la primera me parece huena, estimo que la se- 111• 1111111110 no hall ,q1101·iclo renunciar a este principio, a pesar de
gunda es fal11a y peligrosa. f-1llfi 1111•l1111eim1.
Uifi HENRJ FAYO!.
ADMINISTRACJ10N INDUSTRIAL Y CENl::HAL 187
En lo que me concierne, no creo que un taller pueda marchar
bien, hallándose en violación flagrante de este principio. Esta misma serie de órganos se halla, con nombres distlnLoi!,
en todas las grandes empresas, cualquiera que sea su naLuralozn.
Sin embargo, Taylor ha dirigido con éxito grandes empresas.
Ya sabemos que la función administrativa, preuominnnLo on
¿ Cómo puede explicarse esta contradicción? un principio, cede poco a poco el paso a la función ospecínl
Supongo que en la práctica Taylor sabía conciliar el funciona- -técnica, comercial u otra- que es la principal ocupación de
miento del Estado Mayor con el principio de la unidad de man- los agentes inferiores.
do. Pero ésta no es sino una suposición, cuya exactitud no estoy Tales son los principales órganos de una gran empresa minera
en condiciones de comprobar. Y metalúrgica. Se les halla en forma más o menos exacta en
Todos los días, en los negocios, desde arriba hasta abajo de la todas las grandes empresas industriales y también con algunas
escala jerárquica, hay que conciliar el funcionamiento del Es- ligeras modificaciones en las empresas de cualquier naturaleza :
tado Mayor con el principio de la unidad de mando. Para ello comerciales, financieras, militares, polít icas, religiosas, etcét era.
se necesita cierta -habilidad. Taylor debía estar ricamente do-
tado de esta facultad. (C) AGENTES O ELEMENTOS 1CONSTITUTIVOS
) DEL CUERPO SOCIAL
Creo que es peligroso dejar qu~ tome vigor la ictea de que e:
principio de la unidad de mando no tiene importancia y que Continúo tomando como ejemplo la gran empresa industrial.
puede ser violado imptnemente. Conservemos preciosamente, Es necesario en esta clase de empresas la serie siguiente de
por lo tanto, el viejo tipo de organización donde predomina el agentes: obreros, capataces, jefes de taller, jefes de división,
principio de la unidad de mando, hasta que nuevos hechos pue- jefes de servicio, ingenieros principales, directores y directores
dan inducir a adoptar un criterio contrario. Este tipo de orga- A'enerales.
nización cor..~ilia muy perfectamente, por otra par~e, con el for- Así: como la calidad de los materiales de que se dispone in'.fluye
talecimiento de la acción de los jefes de taller y de los capata- Hobre la forma y la solidez de un edificio, así también la calidad
ces, recomendado por Taylor. de los agentes que se emplean gravita sobre la forma y el valor
Mis reservas sobre la organización científica o administrativa del edificio social. La forma y las proporciones de los órganos
de Taylor no disminuyen mi admiración hacia el inventor del Y del propio _cuerpo social dependen del valor de los agentes de
sistema de corte rápido de acero, hacia el creador de los méto- que se dispone; se debe buscar, naturalmente, el mejor agente
posible para cada empleo.
dos de análisis minuciosos y precisos de las condiciones en que
se ejecuta ei trabajo del obrero, hacia el industrial enérgico e 'l'i·t\temos primero de determinar las cualidades necesarias a los
ingenioso, que después de haber hecho descubrimientos .~ ó ha .111/'cs.
retrocedido ante ningún esfuerzo ni molestia para hacerlos en- Dh·ección y ejecución se confunden en la empresa rudimenta-
trar en el dominio de la práctica y, en fin, hacia el publicista , In, en la cur.l todas las operaciones son efectuadas por la mis-
infatigable que se ha interesado en beneficiar al público con 1111t persona.

sus ensayos y experiencias. Deseamos que el ejemplo del gran 1•: 11 la pequeña empresa el jefe permanece encargado de la di-
ingeniero americano sea seguido, a este respecto, por muchos ,, t•rión, de la cual conserva toda la responsabilidad, pero se
de nuestros compatriotas. · l111lln exento de la ejecución material de gran número de
11p1 ·1·nciones.
5 a 9. INGENIEROS PRINCIPALES, JEFES DE SERVICIO, JEFES DE \ 111ed.idn que la empresa crece en importancia, la participación
DIVISIÓN, JEFES DE TALLER, CAPATACES, OBREROS tl,,l Jof'c en la ejecución de las operaciones disminuye, en tanto
Los cuadros Nos. 7 y 8 muestran, en dos industrias diferen-
1
,111 1 Hu !'unción de dirección se hace más important e y difícil
tes {mina de hulla y fábrica metalúrgica), la misma serie de 1·' 1f II f'11nci 6u no tarda en r ebasar las capacidades de una sola
órganos subordinados a la dirección. 111•1 w1111, n1111 c·nando exista una excelente organización de los
11n1 v 11•111n 1rnlim·dl111ulot1.
]Hfl HENRI FAYOL
ADMINTSTRACION INDUST IHAl, Y C:KN 1•:t<AT. 189

Entonces aparecen en derredor del director los agentes que tie- de consíderar al Estado Mayor como un órgano de pensamiento,
nen la misión especial de aliviar la tarea personal del jefe: se- de estudio, de observación, cuya principal '.f unción es prcrmrnr
cretarios administrativos, secretarios técnicos, consejeros-espe- el programa futuro y buscar los perfeccionamiontoH poHiuleH,
cialistas en diversas materias, agentes de enlace y de control, mediante el impulso del jefe. Para que el l•~:,¡tado Mayor puecln
juntas consultivas, etcétera. desempeñar satisfactoriamente esta parte de su misión es me-
nester librarlo de toda responsabilidad en la marcha do los
Para determinar las cualidades necesarias a los jefes de empre- servicios.
sás es indispensable haber apreciado bien el papel que el Estado Ninguna parte del organismo social exige de parte del jefe do
Mayor puede ser llamado a desempeñar en la dirección de los
la empresa más atención, más juicio, más experiencia, más au-
negocios.
toridad y más mesura. Es un servicio que éste debe implantar
El jefe ideal sería aquel que, poseyendo todos los conocimientos en interés exclusivo de la empresa y que en algo tiene la apa-
necesarios para resolver los problemas administrativos, técni- riencia de un servicio personal porque está dest inado a llenar
cos, comerciales, financieros y otros que sean sometidos a su las propias lagunas del jefe. Se presta fácilmente a los abusos y
consideración, gozara aún del vigor físico e intelectual y de la ; despierta vivamente la atención crítica. Quizás es por esta causa
'capacidad de trabajo suficiente para hacer frente a todas las / que no se le exigen todos los servicios que podría prestar.
obligaciones de relaciones, de mando y de control que pesan
sobre la dirección. Un jefe de esta clase puede ser hallado ex- JEFES DE GRANDES EMPRESAS
cepcionalmente en los pequeños negocios; no existe en los gran- E n la búsqueda de las cualidades necesarias a los jefes de em-
des y con mayor razón en los muy grandes. No existe un hom- presas, debemos, por consiguiente, tener en cuenta al mismo
bre cuyo saber abarque todas las cuestiones que plantea el tiempo los poderes y responsabilidades acordados a los jefes de
funcionamiento de una gran empresa; tampoco el que disponga servicios y el concurso que el jefe puede hallar en su Estado
de las fuerzas y el tiempo exigidos por las múltiples obligacio- Mayor.
nes de una gran empresa.
Hemos verificado, por otra parte, que los caracteres principa-
Es, pues, forzoso recurrir al Estado Mayor, que tiene una re- les de una dirección son casi exclusivamente de orden adminis-
serva de fuerzas físicas, de fuerzas intelectuales, de competen- trativo. Se admit e, eri efecto, que cuando la previsión, la orga-
cia, de tiempo ... que el jefe puede usar a su agrado. nización, el mando, la coordinación y el control, se ejercen de
Los trabajos del Estado Mayor pueden dividirse en cuatro gru- modo eficaz sobre todas las part~s de la empresa, todas las fun-
pos: 19) concursos diversos prestados al jefe en su tarea co- ciones se cumplen convenientement e y la marcha de aquélla es
~riente, correspondencia, recepciones, estudio y .preparación de 1-111.tisfactoria.
expedientes, etcétera¡,1; 2.9) enlace y contro1; 39) estudios del por- Oe ello podemos deducir que la primera condictón, que _debe
venir, programa a confeccionar o a armonizar; 49) búsqueda cumplir el jefe de una gran empresa, es la de ser. buen admi-
de perfeccionamientos. nistrador.
Todos estos trabajos forman parte de las atribuciones de la di- Pero su capacidad administrativa no lo exime de la obligación
rección. El interés de la empresa exige que ellos tengan cum- ele tomar decisiones sobre importantes cuestiones técnicas, co-
plimiento. El jefe debe ejecutarlos, sea con sus propias fuerzas, merciales, financieras y otras. Como no puede ser competente
sea con la ayuda del Estado Mayor. 1•11 todo, debe basar gran número de sus decisiones sobre el con-

Los dos primeros grupos de trabajos del Estado Mayor se efec- w.10 de los jefes de servicio y de su Estado Mayor. Pero su in-
túan generalmente de una manera satisfactoria, pero la pre- t•ompct.encia no es admisible con respecto a la profesión especial
paración del programa futuro y la búsqueda de perfecciona- 1•111·actC'1'ÍRtica. de la empresa: técnica en la industria, comercial
Pll 111 ,·omm·rio, políUca en el Estado, militar en el ejércit o, reli-
mientos, ~os factores importantes del éxito, son a menudo
descuidados en forma deplornble. No existe tod::wfa el háiblto 1-' lo1m 1'11 In igloRifl., módica en el hospital, pedagógica en la es-
11)0 HENHI FA YOL 191
ADMINISTRACION WD USTRIAL Y GENERAL

cuela, etcéte;t;st, . .Sj;n. duda, es 1.:u.ivc.L,;ente que pueda pronunc1ar- ra sea la naturaleza de la empresa, y uno solo, el séptimo, ro-
se con conoc'imiento de causa sobre las cuestiones más importan- quiere condiciones especiales distintas para cada claso do
tes y frecu.:mtes que se pfantean en la empresa. empresa.
Se deduce, pues, que la se,gunda condición requerida en el j efe Los elementos comunes son: la salud, el vigor físico, la inLoli-
de una gran empresa es poseer una profunda competencia en gencia, las cualidades morales, la cultura general; nociones Ro-
la función especial característica de la empresa. bre todas las funciones esenciales y una gran capacidad admi-
No se exige al j efe de la empresa el mismo grado dP. competen- nistrativa.
cia en las otras funciones esenciales, porque existe un límite al El jefe industrial, el jefe comercial, el jefe político, el jefe mili-
poder de las facultades humanas. Hay que limitarse a desear tar, el jefe religioso, siendo del mismo nivel jerárquico, se ase-
que posea, en lo que se refiere a las funciones secundarias de mejan por los seis primeros grupos de cualidades y únicamente
la empresa, las nociones generales suficientes para que pueda difieren por la cualidad profesional característica de la em-
tomar decisiones conscientes sobre todos los asuntos, apoyán- presa.
dose sobre los consejos de los jefes de servicio y del "Estado Es casi siempre por esta capacidad profesional que los hombres
Mayor. que han llegado a ser grandes jefes han comenzado por atraer
En resumen, las cualidades y conocimientos deseables en todos sobre sí, la atención: una maestría especial los ha diferenciado
los grandes jefes de empresa·· son los siguientes: de los demás y después sus cualidades generales los han elevado
19 Salud y vigor físico ; al primer puesto. Llega un momento en que los éxitos profesio-
nales velan las cualidades generales : se persiste en no ver en
29 Inteligencia y vigor intelectual; el gran industr ial sino al técnico eminente o al hábil negociante
39 Cualidades morales : voluntad reflexiva, firme y perseveran- y en el jefe de gobierno al meritorio general o al parlamen~ario
te; actividad, energía y, si es posible, audacia; valentía de las elocuente. Sin embargo, la capacidad especial más sobresaliente
responsabilidades; sentimiento del deber, cuidado del interés no basta para hacer un buen jefe de gran empresa. Para ser
general ; o un jefe perfecto sería necesario :poseer en alto grado de des-
arrollo todas las cualidades y conocimientos ya enumerados. Los
49 Profunda cultura general ;
hombres que se acercan a esta perfección son muy raros ; es
5<> Capacidad administrativa. menester admitir debilidades y hasta lagunas. ¿ En qué medida?
Previsión. - Habilidad para dirigir y hacer dirigir el programa La falta de salud puede aniquilar todas las otras cualidades re-
de acción ; unidas. Puede t ener las mismas consecuencias un gran debilita-
Organización. - En particular, saber constituir el cuerpo social ; miento intelectual. Es posible suplir ampliamente una falta de
conocimientos funcionales, aun de los que conciernen a la fun-
Mando. -Arte de mandar a los hombres.
ción profesional característica de la empresa, mediante el con-
Coordinación. -Armonizar los actos, hacer converger · los es- curso de los jefes de ser vicio y de los miembros del Estado Ma-
fuerzos; yor nada puede compensar la incapacidad administrativa. ~a
Control; ,nonor imperfección moral de un gran jefe puede tener las mas
6<> Nociones generales sobre todas las funciones esenciales; ~t·aves consecuencias. La alt ura jerárquica es como un br azo
79 La más amplia competencia posible en la profesión especial d<' palanca cuya longitud aumenta considerab!e~ente su p~der;
l11H cualidades y defectos tienen cien veces mas 1mportanc1a en
característica de la empresa.
1111 Jofo que posee siete u -0cho galones que en un capataz.
Hay que hacer notar e·specialmente que de estos siet e grupos de
cualidades y conocimientos deseables en los j efes de las grandes .1 IWl•~H l>F. MT~nIANAS Y PEQUE&AS EMPRESAS
empresas, seis se c.omponen de olomentoA aemejnntea, cua.lquio- l•ltd "' lm1 ewtll<l,~doH y conocimientos necesarios al jefe de una
ADMINISTRACION INDUS'rllI/\L Y CBNE!lAL 193
!02 Hli:NNt F/\YOl.

tos que forman el valor de los grandes jefes; pero· la impor -


gran emP,:r.esa, y aun al jefe de Estado, y las necesarias a un
tancia absoluta y la proporción de estos elementos en el vnlor
artesano, Jefe y único agente de su industria o comercio no hay
de unos y otros son t an diferentes, que existe cierta dirtcull,nd
sino dfferencias de grado. Son elementos de la misma' natura-
en reconocer, de primera intención, su identidad.
leza, asociados a grados diversos, que constituyen el valor de
los •g randes y pequeños jefes. Echaremos ahora un vistazo sobre los diversos elementos que
Para el jefe de la empresa muy grande, la capacidad adminis- constituyen el valor de los j efes y de los agentes de emprc1ms
trativa es no solamente la más importante de todas, sino que y sobre las proporciones en que estos elementos entran en el
aventaja enJimportancia a todas · las otras capacidades reuni- valor de unos y otros.
das. Sin embargo, la ausencia completa de una de las capacida-
ELEMENTOS QUE FORMAN EL VALOR DE LOS JEFES
des secundarias s~ría una grave laguna para ese jefe. Es verdad
Y AGENTES DE EMPRESAS
que éste puede remediar su falta mediante el concurso del Es-
tado Mayor. 1. Salud y vigor físico
Para el jefe de la empresa rudimentaria la capacidad más im- La salud es necesaria a todos los agentes de la industria, desde
portante .es la capacidad técnica, es decir, la de la profesión
el obrero hasta el más alto jefe.
característica de la empresa. Pero las capacidades comercial y Igualmente es necesario a todos cierto vigor físico, que de-
financiera tienen para este jefe una importancia relativa mayor
pende de la ;función.
que para el jefe de la empresa muy grande.
El cuadro N9 4 muestra las trasformaciones graduales que se 2. Intelig,encia y vigor intelectual
operan en la importancia relativa de las diversas capacidades
esenciales del jefe, a medida que la empresa aumenta o dismi- La inteligencia se compone de la aptitud para comprender Y
nuye en importancia. asimilar de juicio y de memoria.
Es menester no olvidar que este gráfico no consigna sino valo- El vigor intelectual permite tanto concentrar poderosamente
res relativos y que en el mismo no 'h ay casi nada de común en- el pensamiento sobre ·un tema urgente, como tratar sin transi-
tre determinada capacidad del jefe rudimentario y la capacidad ción temas diferentes y múltiples.
del mismo nombre de un gran jefe. La inteligencia y el vigor intelectual son tanto más .n ecesarios
Je¡es de servicio. - Debajo de la serie de jefes de empresa cuanto más numerosas, amplias y complejas son las operacio-
JE1, JE 2, JE 3 , JE 4 • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • JEn nes que comprende la función. El gran jefe t iene necesidad
se halla la serie de jefes de servicio de una amplitud de miras y de una agilidad de espíritu que
JS1' JS2' JSª . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . JSn-1 solo exigen en mucho menor grado las funciones de capataz Y,
Los jefes de empresa tienen la responsabilidad del conjunto y aún menos, las de obrero.
deben asegurar la ejecución de todas las funciones; la respon- Un debilitamiento de la memoria afecta en sumo grado el valor
sa:bilidad de los jefes de servicio "no se extiende más que sobre intelectual.
una parte de la empresa.
Los cuadros Nos. 3 y 4 muestran que el valor de los jefes de a. Cualidades morales
servicio se compone de los mismos elementos que forman el Se designa a menudo con el término cará.cter a ciertas cuali-
valor de los jefes de empresa. Sin embargo, entre ~n jefe de · dndes morales como 1a energía, la firmeza, la honestidad, la
empresa
. JEn y un j~e de servicio del mismo nivel . JSn' existe iniciativa; evito el empleo de ese término a causa de su im-
siempre esta diferencia: que la responsabilidad del primero prt•cis ión.
es total y la del segundo parcial. H11 mtig<' cliAC'i plina, rectitud y abnegación a todos los agentes
Agentes inferiores. Obreros. - Aun para los agentes inferio- d11 In i 11cl m1tr·in, c1mlqu im·n que sea su categoría. La iniciativa
res de las emi,'resas, el valor se componti do loAn1111moA olemon-.
ADMINISTRACION INDUST RIAL Y GBNEl1AL 193
102 Hii:1-111 F'AYOI.
tos que forman el valor de los grandes jefes; pero la impor-
gran emP,t9Sa, y aun al jefe de Estado, y las necesarias a un tancia absoluta y la proporción de estos elementos en el valor
artesano, Jefe y único agente de su industria o comercio no hay de unos y otros son tan diferentes, que existe cicrtn. dific111Lud
sino diferencias de grado. Son elementos de la misma' natura-
en reconocer, de primera intención, su identidad.
leza, asociados a grados diversos, ,que constituyen el valor de
los grandes y pequeños jefes. Echaremos ahora un vistazo sobre los diversos elemenLos quo
Para el jefe de la empresa muy grande, la capacidad adminis- constituyen el valor de los jefes y de los agentes de emprmmA
trativa es no solamente la más importante de todas, sino que y sobre las proporciones en que estos elementos entran en ol
aventaja en ~importancia a todas · las otras capacidades reuni- valor de unos y otros.
das. Sin embargo, la ausencia completa de una de las capacida-
ELEMENTOS QUE FORMAN EL VALOR DE LOS JEFES
des secundarias s~ría una grave laguna para ese jefe. Es verdad
Y AGENTES DE EMPRESAS
que éste puede remediar su falta mediante el concurso del Es-
tado Mayor. 1. Salud y vigor físico
Para el jefe de la empresa rudimentaria la capacidad más im- La salud es necesaria a todos los agentes de la industria, desde
portante .es la capacidad técnica, es decir, la de la profesión
el obrero hasta el más alto jefe.
característica de la empresa. Pero las capacidades comercial y Igualmente es necesario a todos cierto vigor físico, que d~
financiera tienen para este jefe una importancia relativa mayor
pende de la función.
que para el jefe de la empresa muy grande.
El cuadro NQ 4 muestra las trasformaciones graduales que se 2. Intelig encia y vigor intelectual
1
operan en la importancia relativa de las diversas capacidades
esenciales del jefe, a medida que la empresa aumenta o dismi- La inteligencia se compone de la aptitud para comprender Y
nuye en importancia. asimilar de juicio y de memoria.
Es menester no olvidar que este gráifico no consigna sino valo- El vigor intelectual permite tanto concentrar poderosamente
res relativos y que en el mismo no hay casi nada de común en- el pensamiento sobre ·un tema urgente, como tratar sin transi-
tre determinada capacidad del jefe rudimentario y la capacidad ción temas diferentes y múltiples.
del mismo nombre de un gran jEñe. La inteligencia y el vigor intelectual son tanto más _n ecesarios
Jeles de servicio. - Debajo de la serie de jefes de empresa cuanto m·á s numerosas, amplias y complejas son las operacio-
JE1, JE 2 , JE 3 , JE 4 • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • JE 0 nes que comprende la función. El gran jefe tiene necesidad
se halla la serie de jefes de servicio de una amplitud de miras y de una agilidad de espíritu que
JS1, JS2 , JSª . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . JSn-1 solo exigen en mucho menor grado las funciones de capataz Y,
Los jefes de empresa tienen la responsabilidad del conjunto y aún menos, las de obrero.
deben asegurar la ejecución de todas las funciones; la respon- Un debilitamiento de la memoria afecta en sumo grado el valor
S3ibilidad de los jefes de servicio ti.o se extiende más que sobre intelectual.
una parte de la empresa.
Los cuadros Nos. 3 y 4 muestran que el valor de los jefes de 3. Cualidades morales
servicio se compone de los mismos elementos que forman el Se designa a menudo con el t érmino cará,.cter a ciertas cuali-
valor de los jefes de empresa. Sin embargo, entre un jefe de dades morales como 1a energía, la firmeza, la honestidad, la
empresa JE 0 y un jefe de servicio del mismo p.ivel JS 0 , existe i11iciativa; evito el empleo de ese t érmino a causa de su im-
siempre esta diferencia: que la responsabilidad del primero prnclsión .
es total y la del segundo parcial. :,\11 flxip;o clisciplina, rectitud y abnegación a todos los agentes
Agentes inferiores. Obreros. - Aun para los agentes inferio- d11 In l 11d11HLrln, cualquiera que sea su cat egoría. La iniciativa
res de las om¡.,tesas, el valol· Re compone do los miRmos elemon-.
, P. yo·,
195
l!H HENRI ADMINISTRACI'ON INDUS'r RIAL Y Gl:N t:BAL

es también un don precioso para todos, y tanto más útil cuan- director, debe poseer no solamente nociones sobre todas las es-
to máis elevada sea la categoría. En cuanto a la firmeza, al pecialidades técnicas ,que se realizan en la emprt!sa sino tam-
sentimiento de la mesura y al coraje de I~s responsabilidades, bién sobre las funciones comerciales, financicra1:1 Y olr1rn de
su importancia aumenta con la situación y se las puede colocar las cuales está obligado a ocuparse.
a la cabeza de las cualidades útiles a los grandes je!es. Se deduce de esto que el capataz es generalmente menos com-
petente que cada ;no de sus obreros en su especialidad; que el
4. Cultura general
jefe de taller es menos competente que_ el c~pataz en los traba-
Esta cultura se compone de nociones que no son del propio jos especiales de cada equipo y que el mgemero e~, menos c~m-
dominio de la función ejercida. Parte de ella se adquiere en la petente que el jefe de taller en su esfera de ac~~on. Con res-
escuela y parte durante el curso de la vida. Es común ver a pecto al director, no podría éste ~ener la pret~~s10n de ser ~ás
hombres ,q ue solamente han pasado por la escuela primaria ele- competente que cada uno de sus Jefes de serv1c10 en su especia-
vados a altos cargos industriales o comerciales, polí,ticos o mi- lidad respectiva; pero debe poseer nociones so~re todos los
litares, y cuyo saber ha estado siempre al nivel de la situación. servicios. E l número de los conocimientos requeridos aumenta
Señalemos de paso que todos los hombres que se elevan tienen a medida que se asciende en la escala j erár·quica.
necesidad de desarrollar su cultura general, de la cual la Uni-
7. Capacidad profesional especial característica de la empresa
versidad no se ocupa mucho más que la escuela secundaria.
A cada función corresponde cierto grado de cultura general, Esta capacidad, que constituye ·1a casi totalidad de,l _v alor del
que aumenta con el nivel jerárquico y la importancia de la obrero no interviene más que en un cuarto o un dec1mo en el
función. valor de los altos jefes. En estos últimos esta capac~dad ocu~.ª
un lugar muy secundario con respecto a la capacidad admi-
5. Conocimientos administrativos nistrativa.
Estos conocimientos se refieren a la previsión, a la organiza- Es menester no perder de vista que el término c~pa_cidad no
ción, al mando, a la coordinación y al control. designa el mismo conjunto de cualidades y de conocimientos en
Deben ser rudimentarios para el obrero y extremadamente am- los diversos ,g rados de la escala jerá,rquica.
plios para los funcionarios de elevada jerarquía, especialmen-
te para los jefes de grandes empresas. CUADROS DE ORGANIZACIÓN

Estos conocimientos no se enseñan en la escuela; es necesario, Los cuadros sinópticos de la forma de los gráficos Nos. 7 Y 8
pues, aprenderlos en el taller, donde el empirismo reina en for- facilitan mucho la constitución y la vigilancia del cuerpo so-
ma absoluta. Por consiguiente, no debe sorprender que la edu- cial. •Permiten apreciar de un vistazo el conjunt? del º:ganfs-
cación administrativa sea generalmente insuficiente. Creo que mo, los servicios y sus límites y la escala jerárqmc~, meJor que
es tiempo ya de sistematizar los resultados de la experiencia mediante una extensa descripción; atraen la atención sobre los
y de poner una doctrina al alcance de todos. puntos débiles, tales como las duplicaciones o usur?aciones d_e
servicio, la dualidad de mando, los puestos desprovistos del ti-
6. Nociones referentes a las otras funciones tular, la ausencia de un jefe único, etcétera.
Ascendiendo del obrero al capataz, al jefe de taller y agentes Este modo de representación gráfica conviene a todas las cla-
superiores hasta el director de una empresa industrial, se com- HCS de empresas, a los grandes establecimientos c~mo a los pe-
prueba que el número de las especialidades u oficios de los cua- <tncfios a los negocios en desarrollo o en decadencia c~mo a los
les cada uno debe ocuparse, aumenta sin cesar: el obrero no que se ' hallan en el perí-0do de creación. En e~tE: ~ltimo caso,
tiene ordinariamente más que un oficio ; el capat az extiende 11l cuadro de organización es un cuadro con d1vis1ones en las
su vigilancia a cuatro o cinco ; el j efe'<Íe taller a ocho o diez y 1·1tuh•1-1 80 nnoto.n loa agentes a medida que son reclutados Y se
~l ingeniero soqre un número mayor. F,n lo qne Re roficro nl 1·1111HI ltll,Ytlt\ loH A(lfVicios.
ADMINISTRAOON I NDUS'rRlAL Y 1;1,;N1,J1AL 197
lllll HENRI F 1\YOL

lill empleo del cua<frb sinóptico no está limitado a la creació:n del Consejo de administración; la principal preocupación del
del organismo. Apenas la obra se halla terminada, ya se pro- Consejo de administración es tener una buena dirección ge-
ducen modi:ficaciones resultantes de cambios en el estado de neral ; el reclutamiento de los agentes de todos los gradoH .101·(n··
los negocios o de las personas. Además, toda modificación en quicos es una de las mayores inquietudes del poder ejecutivo.
una parte del cuerpo social puede tener amplias repercusiones E l " Comité des Forges" a do Francia ha provocado hace algu-
e influir sobre la marcha general. El cuadro ofrece particula- nos años una discusión que ha demostrado a qué punto el mun-
res facilidades para descubrir estas repercusiones y prevenirlas, do industrial y el público en general se preocupan del recluta-
pero es necesario ponerlo constantemente al día. Con esta con- miento de los agentes superiores de la industria.
dición constituye un precioso instrumento de dirección.
En el cuadro de organización puede apreciarse el con.i unto del "El número de los hombr es -decía el presidente del "Co-
personal, la constitución y los límites sociales de cada servicio, mité des Forges", en una carta abierta dirigida al Minis-
qué persona ocupa cada puesto, los jefes a los que debe obe- t ro de trabajos públicos- cuya claridad y amplitud de
decer un agente y los subalternos a los cuales dirige ese jefe, inteligencia y rectitud y profundidad de juicio señalan pa,.
pero no es conveniente pedirle el valor personal de los agen- r a dirigir los grandes negocios, crear nuevos y mant ener
tes, ni sus atribuciones, ni los límites topográficos de su res- a Francia en el rango que su genio, no obstante la pobreza
ponsabilidad, ni la designación de los suplentes. Para estos de sus recursos naturales, ha sabido procurarle a la cabeza
diversos informes debe complementarse el cuadro de organiza- del progreso de las ciencias y las artes industriales, ha dis-
ción mediante estados especiales. La composición de los Esta- minuido notablemente desde hace algunos años . . .
dos Mayores se halla también fuera del cuadro. "Nuestr os jóvenes ingenieros son en su mayor parte inca-
paces de utilizar con provecho los conocimientos técnicos
RECLUTAMIENTO
que han recibido, por la incapacidad en que se hallan de
El reclutamiento consiste en hallar los agentes necesarios para presentar sus ideas en informes claros, bien compuestos
la .c onstitución del cuerpo social. y r edactados de modo que permitan extraer clarament e de
Pertenece al grupo de las operaciones más importantes y más ellos los resultados de sus investigaciones o las conclusio-
difíciles de las empresas; influye en grado sumo sobre su nes a que los han conducido sus observaciones ..."
destino.
Las consecuencias de una mala elección se hallan en relación V el presidente del "Comité des Forges" atribuía esta deplora-
con la categoría del agente: son generalmente poco importan- ule situación, al menos en gran parte, a la nueva orientación
tes tratándose de µn obrero y siempre graves si, es un agente <lada a la enseñanza secundaria de la Universidad a partir de
de jerarquía superior. 1002.
La dificult ad de la elecció~ aumenta con el nivel jerárquico No hay duda de que los hombres capaces de dirig¡r acertada-
del agente: algunos días, a veces algunas horas, bastan para mente los grandes negocios son escasos y que muchos ingenie-
apreciar el valor de un obrero; se necesitan semanas o meses 1·0H no saben confeccionar informes claros; ello es lo bastante
para conocer el valor de un capataz; trascurren años a veces ur1wc para inducir a que se busque con perseverancia sus cau-
antes de que se haya determinado exactamente el valor del jefa unH y remedios.
de una gran empresa. Por consiguiente, interesa en sumo gra-
A mi criterio esas causas no se hallan en los programas de en-
do no cometer errores en la elección de los altos j efes.
11•11:mza secundaria sino en la concentración industriai y en la
La cuestión del reclutamiento preocupa a todas las clases de
empr,esas y particularmente a las más grandes. El acto más
importante de nna asamblea de accionif!tnR es la dcRignac'16n 1 " c'1111 dl11 d1•H l•'o.-g1111" o Lrust del ace1·0. (N. del T.)
HEi',RJ FAYOL ADMI NISTR ACION INDUSTRIAL Y GENER AL 199
198
manera en que es comprendida y practicada la enseñanza téc- delicada cuanto más elevado y complejo es el cargo. Cada caso
exige un examen especial.
nica superior.
La dirección de los grandes negocios ha presentado siempre Sin embargo, cualquiera que sea la dificultad que se presente
rn:uchas .dificultades; para darse exacta cuenta de ello basta en la elección de los agent es, no es quizá t an grande como la
echar un vistazo sobre las cargas tan numerosas como variadas que presenta su formación. El buen agente -técnico comer -
que pesan sobre un alto jefe de empresa. Estas dificultades cial, financiero, administr at ivo o de cualquier otra cl;se- no
son inherentes a la naturaleza de las cosas y han existido siem- es un producto espontáneo de la nat uraleza; para que exista
pre. Pero lo que no ha existido siempre es el desarrollo reciente es menester formar lo y esta formación representa generalmen-
de la industria y la concentración industrial que aumentan con- te largos y laboriosos e~fuerzos en los cuales participan la fa-
siderablemente la proporción de los grandes negocios y acre- milia, la escuela, el taller y el E stado.
cientan la escasez de grandes jefes. La cuestión de la formación de los agent es preocupa vivamente
Si cierto número de pequeñas y medianas empresas se trasfor- en todas las categorías de empresas --- indust riales, comercia-
ma en un solo y gran organismo, la concentración industrial les, militares, polít icas, religiosas, sociales . . .~ . Los esfuerzos
produce diversos efectos que conducen a los mismos resultados: realizados en todas partes para obtener buenos agentes y bue-
nos jefes son considerables y semejantes.
19 Dando nacimiento a grandes organismos requiere el con-
Lo que expondré referente a la formación de los agentes de
curso de hombres de más grande envergadura que los que ne- la industria miner a y metalúrgica en Francia, se aplica en gran
cesitaba antes; parte a la for mación de los agentes de toda clase de empresas
29 Mientras que crea la necesidad de hombres superiores, ihace indust riales.
desaparecer a gran número de negocios que podían ser consi-
derados como escuelas de aprendizaje para directores;
39 En los negocios medianos los jefes de los diversos servicios
se inician por la fuerza de las circunstancias, en cierta medida,
en los servicios adyacentes. En los negocios muy grandes, cada
servicio es lo bastante importante para absorber la inteligencia
y el tiempo del jefe y para permitirle ascender a un grado je-
rárquico elevado en el cual termina generalrr.iente su carrera.
He aquí. a un grupo de hombres altament e dotados para quie-
nes se cierran la; probabilidades de llegar a ser directores.
Es evidente, pues, que la concentración industrial aumenta la
necesidad de los grandes jefes y hace más difícil la formación
de éstos.
A mi criterio, la enseñanza técnica superior podría ser diri~i-
da de una manera mucho más útil a las necesidades de la rn-
dustria de lo que lo es actualmente.

FORMACIÓN DE LOS AGENTES DE EMPRESAS


La proporción de las cualidades y conocimientos necesarios a
loH 1igi•nl o1-1 do "Ompresas es una cncH Ii6n <1f1 111ti1licla, tanto más

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