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Ruthless Knight
Ruthless Knight
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@wearejustread
Lia Belo
Sleep Pumpkin
Chloé
Frida Chloé
Velaris
Bienvenidos a su reino...
Excepto yo.
Excepto yo.
COLE
—Vas a llegar tarde.
1
Mujer joven, o mujeres jóvenes colectivamente, consideradas sexualmente atractivas, pero por debajo de
la edad de consentimiento
Mi hermano es sólo un año mayor que yo, pero desde que mi
padre se deprimió por la muerte de nuestra madre, nos ha criado
a mí y a Bianca.
Se estudia las uñas. —Al parecer, tiene un plazo estricto con esa
gente de los juegos para terminar esa cosa de la isla zombi. —Su
mirada se agudiza—. Entre tú y yo, creo que es un montón de
basura y quiere pasar más tiempo con Dylan. Aparentemente
vivir con la perra y verla todos los días no es suficiente para ella,
así que ahora ella lo está convenciendo para que nos deje.
Sí, no me voy a involucrar con eso. El problema de Bianca con
Dylan es su mierda, no la mía.
Pensándolo bien.
Vaya, casi suena como una adulta. Supongo que todo lo que está
estudiando para convertirse en médico está empezando a dar sus
frutos.
Como él lo hizo.
Todos los chicos quieren ser yo, y todas las chicas quieren ser las
afortunadas en follarme y chuparme hasta que me corra.
—Eres un imbécil.
Estoy tan molesta con él por arrastrarme aquí para nada, le quito
el vaso rojo de Solo2 de su mano y tomo unos sorbos.
2
Bebida alcohólica
—Jesucristo —se queja cuando Morgan empieza a mordisquearle
el lóbulo de la oreja.
Bianca.
3
Pro Tip: consejo profesional
manera del tipo "puedes hacerlo mucho mejor que él", porque
seamos honestos, no puedes. Pero tengo curiosidad por saber por
qué desperdiciarías a sabiendas tus sentimientos en alguien que
nunca los devolverá.
Oh, vaya. Realmente espero que sea Morgan por quien esté
suspirando, porque sus hermanos nunca permitirían que ella y
Oakley fueran una cosa.
Dylan dice algo, pero la música está tan alta que no puedo oírla.
—Espera, aguanta.
—Oh, sí.
—Mentirosa.
Odio lo perceptiva que es. Casi tanto como odio que se haya
graduado el año pasado y que esté sola en este infierno otra vez.
Ella suspira. —Sí, tienes razón. Gracias por echarle un ojo por
mí. Sé que tienes tu propia mierda... espera... eso me recuerda.
¿Qué vas a hacer mañana por la noche?
—Mañana es sábado... así que ya sabes, lo de siempre. Nada.
¿Pero sobre todo? Sólo quiero poder mirarme al espejo y ser feliz
con lo que veo mirándome.
Tal vez la gente gorda no quiere hacer una nueva dieta de moda
o someterse a una cirugía.
Y es un asco.
Solo.
Cole Covington.
Antes de que el shock se establezca, se deja caer en la cama.
—Cole.
—Hola.
—No —miente.
—No. —comenta.
De acuerdo entonces.
Ninguno de los dos dice otra palabra para lo que se siente como
una eternidad mientras miramos al techo.
Por un breve momento, creí ver algo en él... algo noble y justo.
—Todo.
Por otra parte, tal vez Cole no necesite a alguien que arregle sus
problemas.
—¿Quién?
—Imbécil.
4
Apodo que recibe la protagonista, significa Fanática religiosa.
Él sonríe y que el cielo me ayude, porque estoy muy jodida.
Solía poner los ojos en blanco a las chicas que decían que no
podían controlarse en presencia de chicos guapos y por lo tanto
tomaban decisiones tontas.
Contrólate, Sawyer.
Alguien tiene que frenar lo que sea que sea esto, antes de que
haga algo de lo que se arrepienta.
—Oh.
Vaya. —Yo...
—Sí, hay.
—¿Por qué?
No, eso no es algo que esté dispuesta a decirle. Ya se burla de mi
fe cada vez que puede. Esto sólo le dará más forraje.
Sí, no lo vi venir.
—¿No lo es?
Es en agosto. —Mentiste.
—Es una locura cómo el tipo más hermoso que he visto puede
ser tan horrible por dentro. —Murmuré una maldición cuando
me di cuenta de que lo dije en voz alta—. Lo siento. Eso fue
grosero. No quise decir...
—Colton…
—Cole —corrige—. Relájate, Bible Thumper. Si me interesaran
tus tetas, ya estarían en mi boca. Lo mismo ocurre con tu coño
virgen.
Algo así como que la chica gorda bromea sobre ser pesada antes
que nadie.
—Cole…
—Esto no tiene nada que ver con Dios. Esto tiene que ver con tu
nov…
Pero por mucho que quisiera que fuera verdad y que él fuera
sincero, sé que no es así.
—Estás borracho.
Traté de hacer lo más honorable. Eso tiene que contar para algo,
¿verdad?
Lo más lejos que llegué fue, lo que sea que sea la base, antes de
hacer un jonrón, creo, fue con Tommy DaSilva.
Debí saber en ese momento que las cosas no eran serias entre
nosotros, y que él sólo buscaba una llamada para tener sexo, pero
como yo era joven e inexperta, le di el beneficio de la duda.
Me dijo que era una chica dulce, pero no veía un futuro conmigo
porque no le atraía mi tipo de cuerpo. Trató de mirar más allá,
pero se dio cuenta de que después de nuestra segunda cita
estábamos mejor como amigos.
Tengo tanto miedo de que se disguste con lo que ve, que invente
excusas y se vaya.
Poniendo mi mano sobre la suya, lo detengo antes de que llegue
al último botón.
Mierda.
Oh. El infierno.
—Aún mejor.
Mis pulmones se aprietan y el temblor empeora en el momento
en que su boca se posa en mi piel. Estoy tan nerviosa que siento
que no puedo respirar.
Oh, Dios. Por favor, no dejes que sea Casey y su clan de perras.
La chica, que suele ser tan genial y serena, parece que su mundo
entero se está desmoronando.
Hago una nota mental para llamar a Dylan cuando llegue a casa,
porque al menos no se burlará de mí cuando se entere de que
Cole se ha desmayado a mitad de la sesión.
Esas son muy buenas preguntas. ¿Quién sabía que Bianca era
tan astuta?
Estoy mucho mejor conteniendo este pequeño fuego entre los tres
que entre los cuatro.
—¿Sawyer?
—¿Sí?
SAWYER
Los nervios revolotean en mi vientre cuando salgo de mi
furgoneta y me dirijo a la entrada de la escuela.
Algo que tiene el potencial de hacer que las cosas sean incómodas
y raras.
—¿Qué?
Ya sé lo que dirán.
—No.
Es mía.
Bueno, excepto por Bianca, que está de pie junto a los lavabos
aplicando rimel a sus ya largas pestañas.
—Te ves como una mierda —me saluda cuando nuestros ojos se
encuentran en el espejo.
Poniendo los ojos en blanco, pasa el brillo por sus labios rojos. —
No seas tan dramática. Te estaba haciendo un favor.
Una risa cruel me silencia. —Vaya —Se gira poniendo una mano
en su corazón— Pensaste que éramos amigas?
Bueno, mierda.
Jesús. —Yo…
—¿Entendido?
Cuando asiento, ella sonríe. —Grandioso. Ahora deja de
hablarme y ve a buscar a tu hombre.
—Bien —susurro.
Su nariz se arruga. —La próxima vez prueba con las que te hacen
ver mejor, no peor.
—Caramba, gracias.
Le gusto.
Claro, no llamó, pero no compartes el tipo de cosas que hizo si no
sientes una conexión con alguien.
Porque tal vez, sólo tal vez... una chica como yo puede conseguir al
tipo.
COLE
La siento en el momento en que sale del baño.
Según los rumores, hay algunas cosas más que no debería haber
hecho con ella.
Joder.
Y la mía.
Y la de ella.
Excepto Sawyer.
Bien.
Le advertí que no se acercara demasiado.
SAWYER
Dos meses después...
—Catherine se va a casar —mi madre casi grita en el momento
en que mi culo se encuentra con la silla.
La verdad es que estoy mucho más emocionada con eso que con
la noticia del compromiso de mi hermana.
Aquí vamos.
El Señor sabe que mi jefe puede ser... difícil. Como en... el hombre
es totalmente certificable. También hace el mejor pollo de la
ciudad, así que la mayoría de la gente pone la otra mejilla.
Oh, mierda.
Normalmente mi padre es dócil y tranquilo, pero como todos los
buenos padres, sus hijas son su mundo y tienen la capacidad de
hacerle pasar de cero a sesenta.
—¿Qué?
Ella agita una mano. —Porque sabía que tendrías reservas y que
le arruinarías todo. Al igual que arruinas todo lo demás.
Antes de que pueda preguntarle qué quiere decir con eso, sisea
—Vas a ser dama de honor.
Hurra. No.
—Sawyer, sabes que no digo estas cosas para ser hiriente. Sólo
quiero que estés saludable. Sabes tan bien como yo que te
sentirías mucho mejor contigo misma si perdieras el peso.
—Te amo.
Nunca lo hace.
COLE
No hay nada como el subidón después de una victoria. La energía
adictiva tiene una forma de filtrarse a través de tus poros y
recorrer tu cuerpo como un cable con corriente.
Yo también.
Todd Harris.
COLE
—Oh, Dios mío —grita Casey.
No hace falta ser un genio para darse cuenta de que hará que me
arresten y pueda despedirme de Duke.
Corrección-ex-novia.
Pero no lo hace.
Junta tu mierda..
Sus ojos se abren de par en par. —Mierda. Eso apesta. —La vena
de su frente hace su aparición—. Si quieres que le dé de comer
sus dientes, sólo tienes que decir la palabra. No quiero que
arruines tu oportunidad con Duke's por un imbécil.
No se equivoca.
—¿Qué sucede?
Bastardo.
—Ella sabe que te importa, Jace. La única razón por la que actúa
como una mocosa celosa y te hace sentir mal es porque tú la
dejas. Sin rodeos, Bianca quiere la atención y disfruta sintiendo
que tiene algún tipo de poder sobre tu relación con Dylan.
El mundo estará jodido una vez que Bianca empiece a mover los
hilos de los enfermos mentales y los criminales dementes.
Por eso Jace tiene que dejar de permitirle que lo toque como un
violín. Mi hermano se ha ablandado desde que se enamoró, pero
acabará quemándose si no tiene cuidado.
—Tienes razón. —Otro suspiro—. No quiero que sienta que no
puede venir a mí, o que la estoy abandonando o alguna mierda.
Ella...
—Ya no.
La irritación se arrastra a lo largo de mi cuello. —¿Por qué carajo
no?
—Porque anoche llegó muy alto como una cometa. —Sus fosas
nasales se inflaman—. Y justo cuando me preparaba para
presionarlo, Loki llamó y él salió.
—Mierda.
No se equivoca.
Murmuró que Dios debe haber cruzado sus cables y le dio a Liam
toda la compasión... y a mí todo el mal.
Es una de las muchas razones por las que conectamos y por las
que la quiero tanto.
—¿Y si no lo está?
—¿Por qué?
—Oh, Dios. No me digas que ella quería dormir entre ustedes dos
como un niño pequeño porque estaba asustada.
Se mastica el labio inferior. —Lo hago, maldita sea. —Su voz baja
una fracción—. La cosa es que recuerdo claramente haber
cerrado la puerta con llave cuando nos fuimos a dormir porque
estaba... bueno, ya sabes.
—Sintiéndose juguetones.
—Sí.
—No lo hizo —dice ella—. Dijo que le dio una de mis viejas
camisetas de concierto y un par de pantalones de
chándal. —Frunce sus cejas—. Desde esa noche, me he estado
estrujando el cerebro tratando de encontrar una explicación
lógica y no espeluznante para su comportamiento. —Ella me
mira—. Si alguien puede darle sentido a esto y convencerme de
que abandone la cornisa antes de que corte a una perra loca, eres
tú.
—No digo que esté bien, pero probablemente esté celosa de que
Jace se haya ido. Co… el idiota que no será nombrado, no es
exactamente el hermano del año, y por lo que me has dicho, su
padre es un pedazo de mierda y apenas los reconoce. Jace es la
única persona estable en su vida. Diablos, es básicamente su
figura paterna. El hecho de que se vaya, sin duda, es como perder
a un padre y a un hermano de nuevo.
Dylan mira a su alrededor. —Jace dijo que fue a hablar con Cole,
pero Cole ha estado allí por un tiempo. Ya debería haber vuelto.
Me alegro por ella y todo eso, pero hay una pequeña parte de mí
que está resentida con Jace.
Y su rey los desprecia a todos y cada uno de ellos por ser ovejas
y comprar toda la mierda que les sirvo en bandeja.
Nunca debí haber salido con ella para empezar. La única razón
por la que lo hice fue porque ella era la animadora principal y
tenía sentido.
—No tengo nada más que decirte —le gruño con los dientes
apretados—. Sal de mi vista.
Mierda. A esta perra le falta una papa frita para una comida feliz.
Oh, diablos. Esta mierda otra vez. —Te lo dije, no pasó nada entre
nosotros esa noche. Subí las escaleras borracho y me desmayé.
Dejo fuera las únicas partes borrosas que recuerdo, como decirle
a Sawyer cosas que nunca le dije a nadie más y querer besarla
tanto que podría saborearlo.
—Cállate.
—Nene, por favor. —Me rodea con sus brazos como un tornillo de
banco—. Lo siento. Lo siento muchísimo.
—Deberías sentirlo.
Con los ojos llorosos, me mira. —¿De verdad vas a tirar todo lo
que tenemos y acabar con ello por un pequeño y estúpido error?
Su estúpido error sería más que suficiente para que la mayoría
de los chicos se deshicieran de ella. Sin embargo, no me importa
que se acueste con alguien más, porque no me importa. Punto.
—No, no lo hago.
Nunca lo serás.
Alguien que todos quieren ser, porque ese tipo lo tiene todo.
No puedo escuchar lo que dice Loki, pero sea lo que sea tiene el
roble en el borde.
Bien que será arrastrado por las drogas que sin duda le quitarán
la vida algún día.
Con ese pensamiento alimentándome, cargo a través del
estacionamiento.
—No lo estaba, pero ahora estoy casi muerto. —La ira se refleja
en su cara—. ¿Tienes alguna idea de lo que acabas de hacer?
7
Una chica corta, generalmente de 5'4" o más corta, con un busto impresionante, casi desaproporcional al
tamaño de su cuerpo. ( corto + apilado ) Shortstacks son generalmente curvilíneas y poseen culos
tambien, así.
Otra razón más por la que las drogas apestan. Los imbéciles
están pagando el culo para morir.
—Sí, tú pue..
—Lo sé. Pero no puedes seguir usando drogas para huir de tus
problemas...
Eso puede ser cierto, pero las mujeres adultas normales no van
por ahí follándose a adolescentes.
Sólo la suya.
—Lo siento.
Y que este plan suena más como una fantasía que como una
realidad.
—Mierda.
Tiene aún más sentido por qué Oakley está tan mal por esto. Él
estaba con Crystal y el bebé.
—Oh. —Es todo lo que puedo hacer para no envolverlo con mis
brazos—. Lo siento mucho, Oakley.
Esta vez una sola lágrima se abre paso por su mejilla. —Las
paredes de arriba son de papel y el pestillo de la puerta de su
dormitorio está roto, así que no sólo oí... vi. Ella lo estaba
montando, realmente dándolo todo, sin duda para poder
convencerlo de que el niño que llevaba era suyo, y persuadiéndolo
de que me enviara a la escuela militar. Afirmaba que tenerme
cerca la estresaba y que por eso no podía quedarse embarazada.
Dijo que sus vidas serían perfectas una vez que me fuera porque
yo era un desastre. —Su risa es cínica—. Es algo gracioso, ya
sabes. Ella tenía sexo con mi papá, pero era a mí a quien
realmente se estaba follando.
No puedo creer que la tía de Dylan, la mujer que solía pensar que
era tan perfecta y que se había juntado... no sea más que una
serpiente traicionera.
Le digo la verdad.
Por mucho que odie admitirlo, me siento un poco mal por hacerlo
ahora.
—¿Cómo de temporal?
Juro que si me dice doce, le voy a dar una patada en las pelotas.
Algo que podría hacer que todo esto valga la pena si él está de
acuerdo.
—¿Qué?
El nervio de él.
Eso es todo.
—Eso es porque no estaba hablando contigo. —Cada gramo de
furia y dolor que he estado reprimiendo durante meses retumba
dentro de mí como un volcán mientras me doy la vuelta—. Y para
que quede claro, no te quedes ahí parado y actúes como si todo
estuviera bien entre nosotros, porque no lo está. No quiero volver
a hablar contigo nunca más. En lo que a mí respecta, ya no
existes.
¿Es eso lo que pasó? ¿Mi cuerpo era tan asqueroso que lo
enfermé?
—Te odio
Rezo en silencio para que no sea él, pero el buen Dios de arriba
debe haberse tomado la noche libre porque el aroma cítrico de
Cole invade mis fosas nasales.
—Lárgate.
—Qué lástima.
—¿Qué?
—No puedo. —Se muerde el labio inferior y espero por Dios que
no lo vuelva a hacer porque se ve tan sexy que debería ser un
crimen—. No tengo mi auto y le dije a Oakley que se perdiera
durante los próximos veinte minutos.
—Vete al infierno.
Deja de torturarme.
Oh, vaya.
Dios mío.
Incómodo.
Tiene razón.
Stone sabe que es mi mejor amiga, pero hace que las cosas se
vuelvan raras entre nosotros cada vez que la saco a relucir.
No sólo está saliendo con Jace Covington, sino que Tommy estaba
obsesionado con ella el año pasado. El imbécil incluso llegó a
tratar de forzarla a tener sexo con él en un puerto deportivo
desierto.
—Acepté ser tutor del primo de mi amiga —me conformo con eso.
Luis deja lo que está haciendo. —Espero que te esté pagando.
8
Tipo de droga llamado Anfetamina.
—Oh. —Me faltan las palabras mientras voy hacia el reloj y me
pongo en marcha—. Tengo que llegar a casa y estudiar para mi
examen de historia. Nos vemos mañana.
SAWYER
¿Buscando tu mierda?
Xoxo
El Escuadrón.
Por qué Casey decidió atacarme hoy es algo que nadie sabe.
Pensarías que tiene cosas más importantes de las que
preocuparse considerando los rumores que circulan sobre ella y
la ruptura de Cole.
Concéntrate, Sawyer.
¿En serio?
Por supuesto que sí. El cielo prohíbe que la chica haga algo por
ser amable.
Sawyer: No tengo mucho dinero.
Bianca: En el baño.
Sorprendente.
El abrumador olor a sudor y almizcle con un toque de cebolla
invade mis fosas nasales en el momento en que entro en el
vestuario.
Que. Mierda.
9
CATCH-22: traducida al español, significa tanto “círculo vicioso” como “callejón sin salida” o “pescadilla que
se muerde la cola”, es decir, situaciones en las que uno se encuentra atrapado.
mi iglesia y la única manera de que un tío golpee eso es con un
anillo de bodas. Confía en mí.
Excepto ese.
—¿Por qué?
Es mi talón de Aquiles.
¿Pero Cole?
Por mucho que odie pensar en ese día, sin mencionar la ironía de
usar esta táctica, es la única solución que podría funcionar.
Mocosa.
Sorpresa, sorpresa.
Esto tiene mala idea escrita por todas partes, pero los tiempos
desesperados requieren medidas desesperadas.
Bianca: Sólo para que quede claro. ¿Me estás pidiendo que
cometa un crimen?
Dios mío.
Es cierto.
Mejor tutora mi culo, sólo hemos tenido una sesión hasta ahora
y se quedó dormido en medio de ella.
Me doy la vuelta para enfrentarme a Oakley. Lleva una peluca
con dos largas trenzas, un sombrero de vaquero y una camisa
con una enorme planta de marihuana. También tiene una
guitarra atada a su pecho y por supuesto, un porro en una mano.
Antes de que pueda registrar lo que está pasando, una figura alta
con un casco de fútbol y una camiseta de los Patriotas con el
número doce se dirige en nuestra dirección.
Y luego su camisa.
—Mentira.
—¿Qué pasa?
Hay una larga pausa y luego —Sí. Pero sólo porque me dijo que
iba a ir con Sawyer. —La preocupación llena su voz—. Sawyer
está ahí, ¿verdad? Juro por Dios que si Bianca mintió...
—Sí —le digo—. Sawyer está aquí.
¿Se supone que eso es una amenaza? —Está bien por mí.
Ella me distrae.
Bueno, mierda.
—¿Cómo se llama?
—Sip.
—¿Qué edad?
—Bien.
—Es su jefe.
Mierda.
—Vuelve a entrar.
Dios sabe que vivo para esos momentos en los que soy capaz.
Jace.
—Yo... Jesús. No tengo tiempo para esta mierda, Cole. Pensé que
algo serio había pasado.
—¿Cómo?
Pendejo.
SAWYER
—Tranquilízate, nena. —Oakley inhala un suspiro. —Estoy
tratando de hablar con mi tutora.
—De todos modos, como decía, siento que le agarre el truco a esa
mierda de la biología de la que hablabas el otro día.
—¿Sí?
Oak se vuelve blanco como una sábana y veo por qué cuando
Hayley, su ex-novia, se acerca a nuestro pequeño círculo.
Oh. Mierda.
Disparo.
—¿En serio? —Las fosas nasales de Morgan se inflaman—. La
última vez que lo comprobé, se cansó de tu aburrido trasero y te
dejó justo antes del baile de graduación del año pasado. —Ella le
sube los dedos por el brazo—. No seas mordaz, porque él siguió
adelante. ¿Quién podría culparlo?
Bendito sea. Solo hay una cosa en la que estas chicas están
interesadas ahora mismo.
Ganar.
Me duele el corazón.
—No lo persigas —dice Bianca con los dientes apretados—. Eres
mejor que eso. Déjalo con su basura.
Ella los evaluó y concluyó que Hayley era la amenaza más grande
que se interponía en el camino de lo que, o más bien quién, ella
quiere.
Como si no pertenecieras.
Para ser justos, me dijo que sus exámenes parciales fueron esta
semana y está haciendo turnos extra en la panadería.
Yo no soy así.
Tengo que tirar de mis bragas de niña grande y abordar esto.
Si no me aceptan, es su pérdida.
¿O no? Estoy casi seguro de que Bianca miente sobre que Sawyer
se metió con su jefe, pero por si acaso es verdad, será un gran
problema para mí.
—¿En serio?
—No te odio.
—Tienes razón. —De pie, a la altura de los ojos, pongo las manos
en el borde de la bañera—. Sé mi novia, Sawyer Church. —Le
muestro una sonrisa tímida—. ¿Qué te parece eso para la
honestidad?
—¿Por qué?
Grabar. Omitir.
Bueno, Joder.
No voy a pasar por esta canción y baile a menos que tenga una
garantía.
No puedo perder.
Durante los últimos tres años, no he querido nada más que abrir
de par en par a Cole Covington y ver qué hay dentro.
El verdadero él.
—No puedo...
—¡Lucky seven!
—No.
—No tengo tiempo para tus estúpidos juegos, Cole. Déjame salir.
—Esto no es un juego.
—Mamá —digo por lo que debe ser la centésima vez en los últimos
cinco minutos.
Sonaba triste.
Algo estaba mal con nuestra madre, pero no era algo que se
pudiera ver.
—Es peligroso.
—¿Jugar a qué?
A saber, yo.
—Eso no es cierto —Liam gime, su labio inferior temblando.
Un ejemplo de ello.
No es una sorpresa.
Detrás de Liam.
Lástima que no me lo haya comido.
Pero no lo es.
Veo al verdadero Liam por todo lo que es... o mejor dicho, por
todo lo que no es.
—Cole.
Me estaba muriendo por dentro. Poco a poco con cada día que
pasaba.
No. —Sí.
—Pero, Mam…
—No quiero ser como Liam. —Le doy una mirada que espero que
transmita exactamente lo que siento por él—. Lo odio. Desearía
que nunca hubiera nacido.
Las cosas estaban tan mal que Jace empezaba a sentirse más
como mi padre que mi verdadero padre.
—Esto no es justo.
No soy Liam.
—Adelante.
Se acabó. He perdido.
Lo medita por un segundo. —Una vez que vean lo bueno que eres,
te querrán en su equipo.
No lo quiero... lo necesito.
Estudiaré tan duro que obtendré una mejor nota que Liam.
Entonces no tendrá otra opción que dejarme jugar.
Liam.
O no.
No puedo oír lo que mi padre está diciendo... pero sea lo que sea
no puede ser bueno porque Jace deja caer el teléfono.
—¿Qué ha pasado?
—¿Murió?
Sacude la cabeza. —No. Ella va a venir. —Parece como si alguien
le hubiera dado un puñetazo en las tripas—. Papá está de camino
al hospital.
—¿Está bien?
Pero no lo fue.
—Lo pensaré.
—¿Cómo es eso?
Una parte de mí quiere poner fin a toda esta farsa, pero la otra
parte quiere restregarle su amnesia de borracho.
Cole tiene una mirada asesina en sus ojos cuando se vuelve hacia
el causante responsable de interrumpirnos.
—Tengo que irme —digo con prisa antes de correr hacia la casa.
—Por favor, dime que alguien está grabando esto. Necesito nuevo
material para el banco de pajas.
Imbécil.
—No estoy borracha —dice con una actitud—. Pero gracias por
tu preocupación.
Si a Bianca le gustan las chicas, eso es una cosa, sólo espero que
no esté besando chicas para que los estúpidos chicos reaccionen.
Parece que Jace está a punto de tener un infarto. —No estoy feliz
porque sigues intentando abrir una brecha entre nosotros y no le
das una oportunidad a mi novia.
Incómodo.
Se enfurruña. —Sip.
Ambos la ignoramos.
A decir verdad, entiendo por qué está inquieto por todo el asunto.
Hayley puede ser dos años mayor que Bianca, pero Bianca
es...Bianca.
No hace falta ser un genio para darse cuenta de que las cosas
probablemente no terminarán bien una vez que Bianca decida
que ya ha tenido suficiente y siga adelante.
—Bien —se burla Jace—. Tú, el chico que sólo ha salido con
animadoras y modelos, resulta que estás saliendo con una chica
que se parece a Sawyer... justo después de que Casey te deje en
público. Lo siento, hermanito. No me lo creo ni por un segundo.
—No está pasando nada —me quedo sin palabras, porque estoy
seguro de que no voy a decirles la verdad ahora—. ¿Alguna vez se
les ocurrió a alguno de ustedes, payasos, que tal vez... sólo tal
vez... estoy realmente interesado en ella?
Excepto mi abuelo.
Dicen que el tiempo cura todas las heridas, pero algunas son
demasiado profundas para arreglarlas.
Es verdad.
Según él, era como hacer pan. Al principio no había nada más
que masa en una bandeja, pero sus sentimientos por ella fueron
aumentando poco a poco, hasta que...bam. Una campana de
alarma comenzó a sonar. Sin embargo, a la manera típica de los
hombres, trató de ignorarlas hasta que fue casi demasiado tarde.
Es mucha presión.
—Nada.
—¿Qué? —tose.
—Sí.
—Oh.
—¿Qué pasa?
—¿Hay alguna manera de que pueda ser más pronto que eso?
Tengo que entregar mi ensayo para el viernes.
—No deberías esperar hasta el último minuto.
—Sí, lo sé. —Se pone de pie—. Aprecio que lo hayas hecho bien.
Loki iba a perder la cabeza.
—¿Parece que tengo dos mil dólares tirados por ahí, Oakley?
Murmura otra maldición. —Sí, que Cole tenga dos grandes tiene
mucho más sentido. —Me mira—. Sin ánimo de ofender.
—¿Qué?
—Oh.
Estoy a punto de decir que sí, pero luego recuerdo que tengo una
reunión del consejo estudiantil seguida de un turno en el trabajo.
—¿Podemos vernos en la biblioteca después de mi reunión del
consejo estudiantil? Tendré una hora libre antes de que tenga
que ir a trabajar. Será más fácil si me encuentras allí en vez de
que yo conduzca hasta aquí.
Luego cuelga.
¿Muy grosero?
Pasó por encima de Cole. —Ese era mi jefe. Me tengo que ir.
COLE
Cuatro días.
—¿Puedo ayudarte?
—¿Cuál?
—Sawye…
Los únicos rasgos físicos que Sawyer comparte con su madre son
sus dientes blancos perfectamente rectos y su largo cabello
oscuro.
—Soy su novio.
SAWYER
Ese hijo de puta.
El hecho de que no crea que alguien tan guapo como Cole pueda
ser mi novio me duele, pero no me sorprende.
Cuando le dije a Cole que tenía que conocer a mis padres para
salir conmigo, le estaba jodiendo la cabeza porque quería verlo
enloquecer.
Nunca esperé que me tomara en serio.
Imbécil.
Mi padre se aclara la garganta. En voz alta. —¿Piensas ser mi
calentador de asiento durante la comida?
Bastardo engreído.
Oh, no.
Pone los ojos en blanco. —Lo sé, Sawyer Grace. Lo que quise decir
fue, ¿cómo empezaron a salir? ¿Y cómo es que nunca antes
mencionaste que tenías un novio?
Aquí vamos.
Oh, diablos.
—Siete de noviembre.
Su mirada arde a través de mí como la termita a través del
metal. —Es un gran día. —Cambiando su mirada, planta una
gran sonrisa en su preciosa cara—. También es mi cumpleaños.
No, no lo es.
El verdadero Cole.
Y Jace.
—Hablando de la universidad —dice papá—. ¿Ya has entregado
tu ensayo para Duke's Hearts?
Ni siquiera lo he empezado.
Hago una nota mental para tomar el Adderall que Oakley me dio
hoy después de la cena y terminarlo.
Abro la boca para decirle que no estamos juntos, pero papá dice
—¿El novio de Dylan es tu hermano?
¿En serio? —¿A diferencia de todas las otras veces que eres
grosero con la gente?
—Mira, dijiste que tenía que conocerlos. —Inclinándose,
susurra— Y ahora que he cumplido mi parte del acuerdo, es hora
de que cumplas la tuya.
—No.
Por otra parte, tal vez vino aquí para disculparse. El tipo fue un
maldito imbécil durante la cena. Tendría más respeto por el tipo
si me dijera que no soy lo suficientemente bueno para su hija.
Oh, joder.
Bajando la botella, me acerco a mi ventana abierta.
Yo también.
Sawyer: Yo lo haré.
Dado que sentí algo por él en el pasado, se puede decir que las
citas falsas podrían ser un problema para mí.
Cole: ¿Contrato?
Cole: No.
SAWYER
Estoy tan cansada que casi paso por encima de la acera cuando
estaciono el auto.
—Hey..
Y proteger mi corazón.
Levanta una mano. —Sí, sí, sí. Guarda tu discurso sobre la Biblia
para alguien a quien le importe un carajo tu Señor y
Salvador. —Apuñala el papel con el dedo—. Iré a esta cosa, pero
sólo si aceptas asistir al resto de mis partidos de fútbol de esta
temporada.
—¿Cómo es posible que eso sea justo? Sólo te pido que asistas a
una.
—¿Por qué?
—Tengo que trabajar.
—¿Por qué?
—Necesitamos estructura.
Su mirada se oscurece. —Bien. —Me quita el bolígrafo y lo
firma—. ¿Hemos terminado?
Debería haber añadido una cláusula que diga que los besos en el
cuello y los chupones están fuera de los límites.
Demasiado bien.
—Cole.
—Ignóralos —susurra.
Cole estrecha sus ojos hacia ella. —Ya sabes lo que dicen... un
borrador viene antes de una obra maestra.
—Bien.
A regañadientes, la tomo.
—Dispara.
Pero no lo hizo.
Sin embargo, nada en ese contrato decía que el sexo estaba fuera
de la mesa.
Cole: O mi lengua.
Sawyer: ¿Perdón?
Esto no ha terminado.
—¿A dónde?
—Llama.
—¿Hacer qué?
—No.
Levanta las manos. —¿Qué? Dijiste que no tenías una, así que
me deshice de ella. Además, esa vaca muerta te consiguió no una,
sino dos noches libres. Fue muy comprensivo con el trágico
fallecimiento de la vieja Bessie.
—En el maletero.
Mierda.
Joder. Mi...Vida.
Claramente.
—¡Izzy! ¡Izzy!
Como Cole...
Y su afilada V.
Querido Dios del cielo, esa V suya es sobre la que cantan los
ángeles.
Está jodida.
—Baja a Izzy —grita Cole mientras se pone una camisa y
maniobra en una cosa que parece un cascarón de plástico—. Es
hora de prepararse y concentrarse.
No me extraña que sea tan miserable. Cole tenía razón sobre que
tenía una polla de lápiz.
Otro asentimiento.
¿Qué demonios?
Oh, diablos.
Le doy mi aprobación.
Al igual que los primeros tres cuartos del juego, no puedo ver
nada.
—¡¡Lucky Seven!!
Que se joda.
El rociador.
Es adictivo.
Debo estar mirándolo mucho tiempo, porque Bianca se acerca y
me susurra —Sigue comiéndote con los ojos a mi hermano y
Casey va a poner a prueba tu armadura, Knight.
Mierda.
Lame culos.
—Lo sé, pero la jefa de las animadoras de los Osos es más delgada
y va más alto que yo cuando se voltea. —Ella saca un compacto
de su bolso—. Quiero ser animadora en el Duke's Heart, y son
muy exigentes con quienes aceptan en el equipo. Perder cinco
libras me daría una ventaja.
—Sí, pero ahora que lo tengo, estoy petrificada de que algo malo
vaya a pasar y lo joda todo.
Oh, mierda.
—¿Como?
—¿Qué carajo...?
—Si gana la apuesta, que lo hará porque estoy en ella, tiene que
donar diez mil dólares a mi iglesia. —Me encojo de
hombros—. En realidad no es nada más que un acuerdo de
negocios.
Y esa es sólo una de las razones por las que la amo tanto.
Giramos la cabeza para ver tres pares de ojos que nos miran a
través del parabrisas de Dylan.
—Ni idea. Jace sólo mencionó que iba a recoger a Oakley. —Hace
una cara—. Por otra parte, hoy también es el cumpleaños de Cole,
así que...
—No es su cumpleaños.
Sus ojos se abren de par en par. —¿Sabes de eso?
—No. —Dylan lo rodea con sus brazos—. Fue perfecto. Igual que
tú.
Pero lo hace.
Pero no Sawyer.
Jace sigue mi línea de visión. —Te dije que salir con ella era una
mala idea.
—Es falso...
Levanto una ceja. —Tú también estás recibiendo tinta hoy... ¿qué
mierda es esto?
No se equivoca.
Eso sólo hace que Oakley se ría más fuerte. —¿Las guarda en un
frasco para que pueda verlas de vez en cuando?
Bueno, mierda.
No debería.
Todos lo harían.
Misión cumplida.
Dímelo a mí.
—Es perfecto.
Es increíble.
Oh, claro.
Iván es dulce, pero los cumplidos cesarán cuando vea todos mis
rollos de grasa, estoy segura.
Me estremezco.
—Le dije que salir con ella era una mala idea —refunfuña Jace.
—¿Cuándo se va a casar?
Hijo de puta.
—Oh. —Su voz vacila lo suficiente como para saber que no está
totalmente comprometida con la idea de verlo—. Eso es genial.
Sobre mi cadáver.
—Es...
SAWYER
—1-800, mejor que dejes de coquetear con mi novia antes de que
te voltee los malditos dientes —grita Cole, sacando la cabeza por
encima del divisor.
—No...
Nunca pensé que Cole se asustaría con otro tipo por haberme
tirado los tejos.
10
Preppy es una abreviación de la palabra “preparatorio” en inglés. ... Sin embargo, el término “preppy” se
ha democratizado y se convirtió en una forma de vestirse, donde los “preppies” no tienen que ser
necesariamente personas con alto poder adquisitivo o estudiantes.
—No están juntos —le dice Dylan a Iván—. Sawyer sólo está
siendo una buena amiga y le está ayudando. Está totalmente
soltera.
—Muy bien, que todo el mundo se calme. —Jace pone una mano
en el hombro de Cole—. Hay una heladería unas cuantas puertas
más abajo. —Nos mira—. Reúnete con nosotros allí después de
que termines aquí.
Dylan toma un poco del helado que está compartiendo con Jace
en su cuchara. —¿Ella sabe eso?
—Yo lo haré.
Dudo mucho que Cole esté dentro, dado lo que pasó antes, pero
vale la pena intentarlo.
—Hola.
—Oh.
No estoy segura de que esté insinuando que algo pasa entre ellos,
o si sólo estoy siendo paranoica.
—¿Esta él…
Vestirse.
—¿Cómo pudis...?
Puede tenerlo.
Su verdadero cumpleaños.
Liam.
Me besa.
SAWYER
Debería detenerlo. Está herido, es vulnerable, puede que se haya
acostado con otra chica... pero yo no puedo.
—¿Qué?
Siento que es justo que haga lo mismo con él. —Creí que te habías
acostado con Candace. Por eso vine corriendo como una loca.
—No me la folle.
—¿Por qué?
La puerta se abre.
-CC
SAWYER
199 libras.
Luis me dijo que hacía que la gente perdiera peso, pero pensé que
estaba tan gorda que sería inmune a ese pequeño efecto
secundario.
La última vez que pesé menos de 200 libras fue cuando tuve la
gripe durante dos semanas enteras.
No pensaba tomar uno hoy ya que ayer estudié mucho, pero ¿por
qué no? En lo que a mí respecta, esta es una droga milagrosa.
No puedo mirarlo sin repetir lo que le dijo a Cole una y otra vez
en mi cabeza.
—¿Eh?
—¿Pene?
Pienso en sus tres C por un momento. —Lo que dices es que los
chicos son estúpidos porque lo único que les importa son las tres
C.
—No, lo que estoy diciendo es... todo lo que los chicos piensan
son las tres C. Nos preocupamos por muchas cosas, sólo
necesitamos un recordatorio útil de qué es lo que debería
preocuparnos. —Señala a una pareja discutiendo al final del
pasillo—. Toma a esos dos, por ejemplo. Caitlyn está enfadada
con Danny porque se emborrachó y se enganchó con su amiga
en la fiesta de Christian el fin de semana pasado.
—¿Qué carajo?
Supongo que podría haber sido más amable al respecto, pero ella
iba a rechazar mi culo, lo que la convertiría en una hipócrita
porque ambos sabemos que me quiere en secreto.
Sawyer es muchas cosas, pero una mentirosa no es una de ellas.
Ella puede resolver esa mierda más tarde. Mi problema con ella
tiene prioridad.
—Nada. Es hermosa.
—Mala suerte.
—¿Cómo es eso?
Una vez más, me dice que eres un idiota. —Somos novios falsos,
recue...
—¿Lo somos?
—Novios falsos.
—Si te dijera que es real... que quiero que sea real entre
nosotros... ¿qué dirías?
No quiero jugar con Sawyer, pero necesito saber qué hay dentro
de su cabeza.
Con una sonrisa, trazo sus labios con mi pulgar. —Llegas tarde
a la clase.
SAWYER
—Te ves diferente —dice Bianca, pasando su dedo de arriba a
abajo—. Mejor de alguna manera.
—Oh.
Mierda.
—¿Qué pasa?
Soy yo.
—No hagas esa cosa de chicas que dices una cosa cuando
realmente quieres decir otra. Siempre estás exigiendo honestidad
de mí, así que devuélveme algo.
—Tienes mi palabra.
Me disculpo.
Sawyer: Gracias.
Cole: Sin embargo, como tu novio creo que deberías saber que
sería una pena si algo le pasara a tu culo y tus tetas.
Cole: ¿Quién?
Cole: Sexo.
Cole: ¿Quién?
Joder, estoy tan cachondo que podría arrancar la puerta del aula
de sus bisagras.
No lo ha hecho.
Cole: No.
Y a mis bragas.
Soy una chica inteligente, sé que no debo caer en esto. Otra vez.
—Colton.
Que se joda por todas las cosas sucias que quiere hacerle a mi
cuerpo.
Y que me jodan... por todo lo que voy a dejar que se salga con la
suya en este vestuario.
Es perfecto.
Luego se detiene.
—Abre.
Tan despiadado.
—Yo no...
Los próximos ocho minutos y diez segundos son todos sobre ella.
Me encanta.
—Joder.
Lo único que falta es mi boca. Pero dado que tengo casi seis por
cuatro y ya estoy arrodillado en el suelo, no puedo bajar más.
—Acuéstate.
Se estremece. —Cole.
Sabe cómo el cielo... si el cielo existiera realmente y estuviera
lleno de coños de sabor supremo.
¿Ella cree?
Esta chica ha estado tan tensa durante tanto tiempo que es como
ver explotar un géiser.
—Lo sé. —Ella suspira—. Esto no puede ser algo que ocurra todos
los días.
11
Booty call: Llamada para sexo casual// Cita sexual // Sexo casual.
—No lo digo en el mal sentido. En absoluto. Eres muy bueno en
lo que haces, Cole. Y lo mejor de todo es que no me dio miedo.
12
Es una compañía desarrolla, aloja y comercializa el sitio web de Yelp.com y la aplicación móvil de Yelp, que
publican reseñas de empresas de fuentes públicas.
SAWYER
—Le dije que fue agradable —susurro en mi teléfono.
—Lo hice.
—Tú lo haces.
—Muy bien. Hay una fuerte atracción. Pero eso es todo lo que
estoy dispuesta a admitir en este momento.
—Te quiero.
Mierda.
Ni siquiera Cole.
Lo que realmente apesta porque el juego de esta noche es uno
grande.
Me falta el aliento.
¿Hablar de qué?
Me siento débil.
No puedo respirar.
Vaya, amigo. Entiendo que necesitas acabar con las cosas, pero
¿podrías ser más idiota?
—Yo no...
—No sabía...
—Bianca…
Escucho el fuerte golpe de piel contra piel. —Déjame en paz.
No es una mentira.
Mierda.
Me parece justo.
—Bien. —Me da una dulce sonrisa— Ahora dile a Izzy que ponga
su trasero en marcha. Casey nos quiere en el campo en cinco
minutos.
—Bianca.
No hace ningún movimiento para darse la vuelta. —¿Qué?
—Si alguna vez necesitas alguien con quien hablar... estoy aquí.
Estoy a punto de decir que no, pero es más fácil dejar que piense
eso. —Sí.
Miro el marcador.
Sin embargo, con un equipo como los Guerreros... sólo hay una
forma de ganar.
Lo hicimos, carajo.
Una vez más, miro hacia las gradas... esperando que la única
persona a la que quiero impresionar haya visto lo que acaba de
pasar.
Puede que haya ganado... pero seguro que no se siente así ahora
mismo.
SAWYER
Mierda. ¡Ganaron!
Sólo cuando veo a Cole mirando hacia las gradas con una
expresión triste en su cara me doy cuenta...
Me está buscando.
Mierda.
—Mi auto... mis reglas. Además, sólo tomará cinco minutos. Sólo
estoy haciendo una parada en el trabajo de Sawyer.
—¿Por qué?
—Yo…
—Feliz.
—No es real.
Stone DaSilva.
A mi lado, Bianca se tensa. —No sabía que ella trabajaba con él.
Yo tampoco.
—No lo eres.
Yo también.
—¿Quién dice que no somos bienvenidos, imbécil? —Resoplando,
miro alrededor—. Tu familia come cucarachas para la cena. Dudo
mucho que seas el dueño de este lugar.
Ladra una risa. —No, en serio. ¿Por qué coño estás aquí?
Sawyer no miente.
—Es verdad —insiste—. Normalmente trabajo en la parte de
atrás, pero me pidió que cubriera su turno esta noche para poder
ir al partido de fútbol en su escuela.
—¿Por qué?
—¿Qué?
—Gracias.
—Lo hago.
—¿En serio, Oakley? Es la primera y única vez que tomo una sin
estudiar justo después.
Oakley hace una cruz con sus dedos —Que el poder de Cristo te
obligue.
Mi estómago cae.
Me congelo. —¿Cómo?
Miro a Oakley. —Me tengo que ir. Creo que Cole acaba de pegar
un puñetazo a mi jefe.
—Mierda. —Oakley arroja su porro—. Tomaremos mi auto. Es
más rápido.
—Todavía no.
El cabrón tiene suerte de que eso sea todo lo que hice... por
ahora.
—Cole, detente.
No puedo.
Empiezo a reírme.
—Cole…
—No.
Ser lucky seven por un tiempo... porque ser Colton me pone tan
enfermo que quiero terminar con todo.
SAWYER
Bianca: No vengas donde Christian. Cole no se siente bien.
También la policía.
A pesar de los dos ojos negros y el labio partido que Stone tiene,
eso no suena como Cole... bueno, no exactamente.
Bueno, más o menos. Puede que haya mentido sobre ser Izzy,
pero definitivamente no le hice creer que estaba tonteando con
mi jefe. Qué asco.
El Sr. G estrecha los ojos. —Tú, chica impuntual. Ahora eres una
chica despedida.
Yo lo tomaré.
—Sí.
—Muy bien. ¿Así que aceptas el trato del Sr. Covington?
—Oakley —siseo
Esta no es la manera de ganar una discusión.
No hace falta ser un genio para darse cuenta de que algo va muy
mal.
—No entiendo...
Ella sostiene mi mirada. —Mi hermano siente algo por ti. Pero
ahora mismo, está borracho y herido. Siendo un chico estúpido...
—¿Qué?
Pasando por delante de ellos, salgo corriendo por las puertas del
patio.
Eso lo despierta.
Cole la aparta de él. —Tú eres la que habla, zorra. ¿Te has visto
últimamente? —Sale tambaleándose de la bañera—. Cuando
entré, pensé que estabas embarazada... pero luego me di cuenta
de que ya nadie quiere follarte.
Es su pérdida.
—Yo no...
13
Acrónimo de Madre Que Me Follaría. equivalente al 'MILF'
habitación—. Lucky Seven es lo que ustedes, perras, quieren.
¿Estoy en lo cierto?
—Yo sí.
No ahora... no nunca.
—Sé que parece una locura, pero esas cosas no eran sobre ti,
Sawyer. Quiero decir, algunas cosas lo eran. Pero no la larga
tangente que siguió sobre que no le gustas a nadie y que es
mucho mejor que tú.
—Oh.
Sé que Cole no siempre se llevó bien con Liam y que no eran muy
cercanos... ...pero eso es mucha animosidad para albergar hacia
tu hermano.
—No tengo derecho a pedirte esto, pero por favor no te rindas con
él todavía. Eres buena para él, Sawyer.
Eso puede ser cierto, pero después de esta noche, está claro que
no es bueno para mí.
COLE
El golpeteo en mi cabeza se siente como un martillo.
No tengo ni idea de qué hora es, y por mi vida, no puedo unir las
piezas de cómo terminé aquí.
—¿Sí?
—Bueno, lo que pasó esta noche fue así... sólo que peor.
Pero una vez que le diga que Bianca mintió, y como ella también
mintió, pensé lo peor y me puse como loco con él, estoy seguro
de que me perdonará.
Eventualmente.
—Yo no... —Me froto una mano en la cara. Me cuesta creer que
alguna vez haya lastimado a Sawyer de esa manera...otra
vez—. No le haría eso a Sawyer. —Me preocupo demasiado por
ella.
Oakley pone una cara. —Sí, no creo que una disculpa vaya a ser
suficiente. Quiero decir, si eso fue lo único que hiciste... tal
vez. —Sus ojos se vuelven sombríos—. Pero no lo fue.
—Cuéntamelo todo.
Cómo arreglarlo.
Chasquea los dedos. —Es gracioso que digas eso, porque así es
exactamente como la llamaste... delante de todos. —Empieza a
marcar las cosas con los dedos—. También le dijiste que era una
llorona. Le dijiste lo mucho que no te gustaba. Bueno, a ti y a
todos los demás. Luego le dijiste alguna mierda sobre estar viva
y libre... ...antes de llamarla cobarde y gritarle que te dejara en
paz y dejara de torturarte.
Se está convirtiendo en una lucha por respirar.
—¿Qué hice?
—Yo…
—No puedo.
Mantenerse alejado de Sawyer no es una opción... nunca.
—¿A dónde?
—Su casa.
—No me importa.
—Sal de aquí...
Es increíble.
No lo odio.
—No.
—No la quiero.
—No puedes. —Odio las lágrimas que me pican los ojos. El dolor
que golpea mi corazón. Cómo me sigue importando a pesar de
que me ha hecho tanto; daño—. Se acabó. El trato entre nosotros
se acabó.
—No, no sé acabó.
—Déjame arreglarlo.
—No puedes.
—Puedo intentarlo.
No tiene sentido seguir discutiendo con él. Es más fácil dejar que
piense lo que quiera para que se vaya.
Pero al igual que el resto de las cosas con las que Cole trata de
comprarme... Nick también, debe irse.
—Hay un sobre —observa Oakley.
En realidad, me quejo.
Él resopla. —Felizmente.
Oakley pone los ojos en blanco. —Sabes que podrías aceptar sus
regalos... y luego, ya sabes... aceptar sus disculpas y darle otra
oportunidad.
Pero no lo hará.
—Sal de mi camino.
Fuera de mi corazón.
COLE
—Vale, pero si te dejo ir a clase, almorzarás conmigo.
—Cena entonces.
—Sólo está azotado porque hizo una apuesta con alguien del
equipo de fútbol. —Casey me mira—. Tan pronto como termine
con la cerda gorda, volverá arrastrándose.
—No es nada.
—¿Eh?
—La canción.
—¿Mi gente?
—Amo a Jesús, pero eso no significa que todos los demás tengan
que hacerlo.
—Porque debe ser muy difícil que el peso del mundo descanse
únicamente sobre tus hombros todos los días. —Lo miro a los
ojos—. Pero sin importar mis creencias personales, nunca
trataría de convertir a alguien, ni le diría que se equivocó por no
creer. Estoy segura de que tienen sus razones para ello... al igual
que yo tengo las mías.
¿Pero sobre todo? Sólo quiero saber qué causó los eventos de esa
noche.
Culo testarudo.
—Co..
—¿Qué?
—No creo que sea una buena idea. —El órgano de mi pecho
protesta. Estúpido traidor—. Tengo mucho trabajo escolar para
ponerme al día.
Otra chica, que ahora sé que es René, mira su reloj. —Se suponía
que íbamos a estar en el campo para estirar hace cinco minutos.
Mierda.
Caitlyn y René levantan sus manos. —Todos los que estén a favor
de que Bianca sea la nueva capitana de las animadoras, levanten
la mano. —Ella me mira—. Izzy, tú también cuentas. Dado que
eres nuestra mascota y todo eso.
Por muy malo que sea, no puedo negar que una pequeña parte
de mí lo está disfrutando.
Abro la boca, pero luego los veo por el rabillo del ojo.
Me han visto.
Llévenme, chicos.
COLE
Los cánticos de mi equipo rebotan en las paredes mientras entran
en los vestuarios en un maremoto gigante. —¡Izzy! ¡Izzy! ¡Izzy!
Es hora de concentrarse.
Y lo dije en serio.
SAWYER
Cole Covington acaba de rezar a un Dios que ni siquiera cree que
exista por el bien de su equipo.
Tal vez tenga algún tipo de equipo presente planeado para el gran
juego.
Espera... ¿qué?
Él no...
No puede...
Lo hizo.
No es así.
Todo o nada.
Yo no pierdo, carajo.
Excepto ella.
Toda ella.
Sólo nosotros.
Estoy nerviosa cuando llega la hora del gran salto, pero como
todo lo demás, ella lo logra.
Estoy tan distraída que casi pierdo la señal para unirme a ellas.
—Qu...
—Sí...
La ignoramos.
Porque es real.
SAWYER
Un gemido ronco llena la habitación. —Joder. Eso es, Bible
Thumper. Justo ahí.
Conmigo.
Mi novio.
Mierda.
—Nada. Es de Cortland.
Sus palabras son casi tan dulces como el gesto mismo, pero en
serio. Esto es un gran problema.
Tiene que haber una laguna legal en algún lugar. Estoy a punto
de decírselo, pero luego dice —Es lo que es. Mi madre apartó
algunos fideicomisos para sus hijos con el dinero que ganó con
sus películas. No tendré el mío hasta después de que me gradúe
en el instituto. No son millones ni nada, pero podré comprarme
un auto nuevo con él.
Dado que ahora soy su novia, ¿esperará que tenga sexo con él?
Y aunque no dudo que Cole sienta algo por mí, quiero que mi
primera vez sea con alguien que me quiera.
Mentirosa, mentirosa.
Una gran parte de mí quiere preguntar por qué cuando veo como
lo hago, pero no quiero arruinar este momento.
—¿Por qué?
—Oh, Dios.
—Idiota...
Sus dientes raspan a lo largo de mi abertura y yo arqueo mi
espalda. —Está duro como una puta roca ahora mismo, gracias
a ti.
—Oh, así que supongo que eso significa que tu polla se acaba de
convertir en la mía.
—Pero tú sólo...
Mis mejillas se calientan. —Fui a Florida con mis padres una vez.
—¿Quién?
Palidece. —¿Jace?
—Cole.
Lo estoy haciendo.
Debería disculparme.
Fui yo.
Hago una nota mental para gritarle que la cierre después de irme,
porque cualquier maníaco podría arrastrarse a través de ella en
medio de la noche.
Supongo que eso explicaría por qué ignoró mis dos últimos
mensajes.
Es ahora o nunca.
Está enfadada.
No va a pasar.
—Entendido.
No estoy de acuerdo.
—¿Vas a tocarte?
—Eso es...
—¿Realmente personal? —Me burlo, caminando hacia
ella—. Bien. Sé personal conmigo.
—Yo..
Hay fuego en sus ojos otra vez y me encanta. —Sí, me iba a tocar
a mí misma. —Ella sonríe—. Posiblemente con dos dedos esta
vez.
—¿Cómo?
—Sí.
—¿Todo bien?
—Donde quieras.
Para ser justos, nunca debes decirle a un tipo que se corra donde
quiera, a menos que lo digas en serio.
—Papá, ¿qué...?
—Te dije que esto pasaría —grita papá—. Te advertí que se estaba
mezclando con un huevo malo. —Señala a Cole otra vez—. Ahora
el huevo malo está durmiendo en su cama.
El horror en las caras de mis padres deja claro que no creían que
lo hiciéramos... hasta que Cole abrió su gran y gorda boca.
—No eres el único padre. —Miro a mamá. Nunca antes los había
enfrentado, pero los tiempos desesperados requieren medidas
desesperadas—. Está siendo poco razonable.
—Bueno, sigue así. Se dice que Casey está muy celosa de que
ocupes su lugar en el reino.
—¿Lugar en el reino?
Pone los ojos en blanco. —Cole sigue siendo el chico más buscado
de la escuela. Especialmente ahora que se ha enamorado de una
campesina. Por alguna extraña razón, sólo hace que todos lo
quieran más. —Juega con sus cutículas—. De todos modos, como
ahora eres tú la que está en su brazo, eso te convierte
oficialmente en la nueva reina. —Ella arruga su nariz—. Bueno,
hasta el año que viene cuando yo me haga cargo.
—¿Qué?
A los dos.
Bueno, mierda.
La agita. —Es la primera vez que escucho que ella tiene un novio.
Yo también veo.
Veo que está claro que no le gusta que salga con su nieta.
Mala suerte.
—Dije que era la primera vez que oía que ella tenía un novio. No
es la primera vez que oigo hablar de ti.
—Oh.
—¿Quieres un sermón?
—No particularmente.
—¿Cuál?
Qué pregunta más rara. Debería salir de esto con una mierda,
pero no vine aquí para impresionarlo.
Y a él.
¿Ayudar?
—No voy a dejar que vuelvas allí para que él pueda hacer esto de
nuevo.
Sobre mi cadáver.
Jesús.
—¿Quién eres?
—Más te vale.
Ella me besa.
Mirándonos fijamente.
Sawyer mete sus tetas dentro del suéter. —No puedo creer que
él...
—¿Qué estás...?
—Así es. —Le tiro de las bragas por las piernas—. ¿Sigue
mirando?
Lo hago.
—Una chica tan sucia —digo con voz ronca mientras gime y se
retuerce contra el asiento.
Significa más.
Aprieto los dientes cuando ella lame una línea caliente a lo largo
de mi eje.
—Sawyer.
—¿Sí? —Vuelve a dar una vuelta en mi punta, sólo que esta vez,
golpea su lengua contra el agujero.
—Oh. Cierto.
Lo digo en serio. ¿Me la chupa como una estrella del porno? No.
—Nada —miento.
Allí. Ya lo dije.
Estoy tan cerca. —Tan cerca, joder —digo con voz ronca.
Sawyer debe tomar eso como que necesita trabajar más duro
porque va de viaje sobre mi polla.
Porque es perfecta.
—¿Por qué?
Asiento, tirando de ella hacia mí. —Más que bien. Eso fue
increíble.
Ya somos dos.
Mis sentimientos por esta chica son tan profundos... tan intensos
que se están convirtiendo en consumidores.
Ella no te merece.
—Bésame.
Ella me odiará...
La talla catorce era tan ajustada que pensé que se rompería por
la mitad cuando entré para mi primera prueba
Mamá agita una mano. —Está bien, Sawyer. Diablos, mejor que
bien. Esto es algo bueno. Me alegro de que finalmente te
mantengas a dieta por una vez en tu vida.
Casi se me salen los ojos del cráneo cuando veo que es dos tallas
más pequeño que mi vestido original.
—Yo no...
—No creo que necesites perder más peso —dice Dylan—. Eras
perfecta antes y eres perfecta ahora.
Lidiar con mamá sin ningún tipo de respaldo puede ser... difícil.
—Si sólo pierdo cinco libras más, ¿todavía serías capaz de alterar
la talla diez?
Hago una nota mental para ir a donde Oakley por más pastillas
más tarde.
SAWYER
Trazo su ceja con mi dedo. —¿Cuándo supiste que el fútbol era
lo que querías hacer con tu vida?
Nunca deja ir las cosas, Cole mete sus dedos en los míos. —Sabes
que tienes que decírmelo ahora, ¿verdad?
Nunca he sido el tipo de persona que se anda con rodeos, así que
voy directo al grano. —¿Quieres esa vida... conmigo?
Sus ojos son tan grandes que tengo miedo de que se le salgan de
la cabeza. —Voy a pedir algo de comida. —Salta de la cama como
si se hubiera quemado—. ¿Está de humor para algo en
particular?
Cristo. ¿Por qué las chicas tienen que hacer todo tan
malditamente complicado?
—¿Hola?
—Me alegra oírlo. Cuando Todd Harris nos rechazó para Ohio,
pensamos que estábamos jodidos.
14
Quarter Back
—¿Hola? —dice por la línea—. Mierda. Creo que tenemos una
mala conexión. Te llamaré la semana que viene.
Liam.
-1 Juan 4:20-21
Voy a perderla.
Perderla.
—Hey, DaSilva.
—¿Por qué?
—¿Qué ha pasado?
—Cole se va.
—¿Estás bromeando...?
—Hey
—Sí.
—Si lo hace, ¿quieres que le diga que Cole golpeó a Stone otra
vez...
15
OnStar Corporation es una subsidiaria de General Motors que brinda comunicaciones por suscripción,
seguridad en el vehículo, servicios de emergencia, llamadas con manos libres, navegación paso a paso y
sistemas de diagnóstico remoto
—No tengo ni idea. Y ahora mismo, honestamente no me importa
una mierda. Lo único que me importa es llegar a Cole.
Karma.
Porque la destruí.
Destruyo todo.
—¿Cómo...?
—Es tu lugar favorito.
—¿Qué es?
La fea verdad.
Por una vez, desearía que Dios fuera real. Desearía que el Cielo y
el Infierno y la reencarnación fueran legítimos para poder pagar
mi penitencia y pedir una segunda oportunidad.
Ganaste, Liam.
—Es mi culpa.
—¿Cole?
—¿Eh?
—Sí...
Espera. ¿Por qué Liam está bailando con Heather? ¿Está tan
desesperado por mis sobras?
Miro a los ojos de Hayley. —Es curioso cómo crees que podría
querer a cualquiera menos a ti.
El rubor que sube por sus mejillas se hace más profundo. —Ni
siquiera sabía que te gustaba así. Quiero decir, estás tan bueno.
Sin embargo, estará más guapa una vez que esos horribles
aparatos se le caigan de los dientes y pierda algo de la gordura
de su cara.
—Heather qui...
Y entonces sucede.
Pero no lo hago.
A Liam le encanta robarme el protagonismo... bueno, aquí está.
Más risas.
Mi pecho se aprieta. La vergüenza de segunda mano debe ser algo
legítimo, porque estoy seguro de que la estoy experimentando.
Pero no lo hice.
O no.
—¿Por qué?
—Mierda.
—Se pone peor. —Me estremezco—. Tommy empezó a señalar y
a reírse de él. Llamándolo marica remilgado. Muy pronto todos
los demás se unieron a él. —Aparto la mirada—. Liam trató de
defenderse, pero estaba tan molesto que...
Me odiará.
Jace parece tan perdido como yo. —No tengo ni idea de lo que
estás hablando. No le he quitado nada a...
Por otra parte, Jace fue al baile con Britney, que todo el mundo
sabe que es la enemiga de Dylan.
Me froto la barbilla. Tal vez por eso dijo que sí cuando Liam la
invitó al baile. Dylan estaba celosa y herida. Tal vez quería
devolverle el favor y darle a Jace una probada de su propia
medicina.
Por supuesto que sí, idiota. ¿Qué otra chica conocemos que esté
obsesionada con esa estúpida banda?
—No importa.
Y Liam.
—Sí, lo sé. Pero Dylan nunca fue tuya, amigo. —Yo resoplo. Su
olvido es casi cómico—. ¿Realmente pensaste que tenías una
oportunidad con ella? —Me balanceo sobre mis talones, tratando
de no reírme—. Hasta una persona ciega pudo ver que le gustaba
Jace desde hace tiempo. Pero incluso si no lo estuviera, de
ninguna manera saldría con alguien como tú.
¿En serio? Liam destruyó todas sus cosas, no le deja ser feliz con
la chica que le gusta, y de alguna manera, yo sigo siendo el
problema en este escenario?
Es como si todos los que me importan tuvieran lentes y nadie
pudiera ver al verdadero él.
Una que engañe a la gente para que piense que soy tan genial...
como Liam.
—Lo que sea. Al diablo con esto. —Miro a Liam. Nunca he odiado
a nadie más de lo que lo odio a él. Estoy bastante seguro de que
nunca lo haré—. Que te den.
Lo ignoro.
Toc, toc.
—Vete.
Nos obligaron a comer como conejos hasta que Liam decidió que
se hartó una semana después y nos sacó de nuestra miseria.
Luego llegó el momento en que decidió que quería aprender a
tocar el trombón.
Nos obligaron a usar tapones para los oídos durante dos semanas
enteras... hasta que decidió que ya tenía suficiente y lo tiró a la
piscina.
Pero con los tornillos sueltos o no, aun así, no le daba una excusa
para actuar como un idiota y molestar a todos los que lo
rodeaban.
¿Muy dramático?
No soy de los que endulzan las cosas, así que le digo la verdad.
—No.
—No te ha traicionado.
—Probablemente.
Verlo con tanto dolor no debería sentirse tan bien... pero lo hace.
—¿Q-q-qué?
Liam lucha conmigo todo el tiempo, pero yo soy más fuerte, así
que yo gano.
Y yo soy yo.
—C-c-colton.
—M-mi m-manta
—Oh, bueno.
Finalmente, se ha ido.
Dolor.
Más vale que el idiota no esté haciendo algo que no debe hacer.
No estoy de humor para otro cambio de dieta o para un incidente
de trombón perforador de oídos.
Está bien.
—Eso no es...
Tampoco lo es Bianca.
No, gracias.
16
Decir la información relevante o la verdad.
señora se fue a trabajar, pero el chico de la piscina se coló
después. Estaba tan emocionada de verlo que se arrodilló...
Algo así como que se olvida de que tiene hijos cuando está fuera
todo el tiempo.
—Si tú lo dices.
Lo odio.
—¿Te sientes bien? —No recuerdo que haya salido del trabajo
para pasar tiempo con nosotros. Lo que sólo puede significar una
cosa—. ¿Te despidieron?
—Considéralo hecho.
—Whoa, espera, sport. ¿Qué pasó con los que tiene ahora?
Como aquella vez que subió a una de las altas estanterías del
estudio, se resbaló, se golpeó la cabeza en una esquina y terminó
necesitando cinco puntos de sutura.
—¿Qué paso…
Pero no lo es.
No lo hay.
No será tan emotivo para mí como lo será para Jace. Sólo otra
tarea.
Empiezo a dar un paso adelante... pero la manta verde en el suelo
del armario me llama la atención.
Se suponía que esto no iba a pasar. Liam hace cosas para llamar
la atención, pero esto...
No puede.
No puede.
Se ha ido.
Nunca va a volver.
Me siento diferente...
—Cole.
Ahora es sólo...
—Cole —alega Jace—. Por favor.
Nunca me lo perdonaré.
Por Jace.
Por Bianca.
—Cole…
—Cole…
—Sólo Liam sabe por qué dio la vuelta a ese pasaje. Es fácil ver
algo como negativo cuando lo peor ya ha pasado. Tal vez Liam lo
dijo como un recordatorio para que la gente amara a todo el
mundo porque fue acosado...
—No lo conoces —argumenta Cole mientras se pone de pie—
. No lo conociste, carajo.
No tengo la respuesta correcta para él. No una que esté listo para
escuchar.
—La gente terrible no hace cosas así por los demás —le digo.
Puede que tenga razón, pero eso no hace que duela menos.
Sin embargo, dijo que tenía planes de salir con Oakley para una
noche de chicos. Me molestaría que apartara, pero
honestamente... Si Oakley puede ayudar a Cole a sacarse la
cabeza del culo, estoy de acuerdo.
Eso es cierto.
No quiero que sienta que está sola o que no tiene a nadie a quien
acudir.
Oakley camina hacia la nevera. —No, dije que iba a pedir pizza y
alguien la iba a recoger. Sólo que no mencioné que ese alguien
era Jace. —Me mira—. ¿Vas a hacer eso toda la noche?
Bastardo.
—Imbécil —contesta.
Puto santurrón.
—¿Por qué estás aquí ahora mismo, hijo de puta? —gruño—
. Creí que querías un descanso.
No es mi culpa.
Jace gruñe. —Juro por Dios que puedes ser un pedazo de mierda
egoísta a veces.
—Tienes razón. El gemelo equivocado se suicidó. Tal vez un día
encuentres tus pelotas de niño grande y lo admitas.
Lo ignoramos.
—Sé amable con él. No es su culpa que Bianca siga robando todas
sus chicas.
No entiendo por qué las chicas hacen tonterías como perder peso
para las bodas.
—No, gracias. —Ella arrastra los pies—. Mi vuelo sale a las ocho
de la mañana.
—No, no es por eso que dije eso. —Se retuerce las manos—
. Cada vez que saco el tema de la boda cambias de tema. Ya es
jueves por la noche, Cole. La boda es el sábado. ¿Compraste tu
boleto de avión o no?
Mierda.
Sé que realmente quiere que vaya, pero tengo que poner algo de
distancia entre nosotros.
—Sí... ya sabes.
Debería detenerla.
—Pruébame.
—Mamá no me quería.
No se equivoca.
No sé cómo.
Siento tanto por esta chica que llena todos los espacios vacíos.
—Dije que eras difícil de amar, hijo de puta. No dije que fueras
imposible de amar. —Él sujeta el resto del porro en el
cenicero—. Arregla esta mierda con ella antes de que sea
demasiado tarde. —Su expresión se vuelve solemne cuando se
pone de pie—. Sé que no crees en Dios... ni en nada. Pero no
puedo dejar de pensar que tal vez, solo tal vez, mamá y Liam te
la enviaron por una razón. —Me da una palmada en la
espalda—. Esta es tu llamada de atención, hermano. No lo
arruines.
—Mierda.
Parpadea. —¿Qué?
Solo.
—¿Dónde está Sawyer?
La última vez que hablé con Sawyer, dijo que su vuelo había
aterrizado a salvo, pero que la boda de su hermana al aire libre
tenía que ser trasladada al interior y que estaba teniendo una
crisis de bridezilla por ello.
Puede que sea el novio más mierda del mundo, pero si hay algo
que sé hacer bien en nuestra relación... es cortejarla.
—Si crees que alguna parte de mi polla va a caber ahí, estás muy
equivocado, amigo mío.
Eventualmente.
—¿Qué lugar?
Recuerdo que Sawyer habló de la boda una vez, pero ella llevaba
un suéter escotado y mi atención se centró en otra cosa.
Tiene razón.
—Trato.
Joder.
—Oakley. Él es...
Señala al otro lado de la habitación. —Claro que sí. Ella está allí.
—¿Quién es él?
Dios mío, cómo desearía que esa arma falsa fuera una verdadera
ahora mismo.
Sabía lo importante que era para mí estar aquí y aun así decidió
no venir.
—Ya veng…
He jodido el cortejo.
Y lo arruinó todo.
Aquí vamos.
—Bourbon.
—Seguro.
Él toma un largo sorbo del vaso que ella le da antes de que hable.
—¿Por qué no has venido aquí al inicio? Y no me vengas con
tonterías sobre un huracán.
—Bueno, maldita sea. Ese ego tuyo puede ser apartado después
de todo. —Me estudia durante un minuto antes de decir— No
puedo creer que tu estúpido culo haya conducido treinta y ocho
horas.
Sí, lo sé.
—Eso es todo. No quería cometer otro error por el que ella tuviera
que perdonarme.
Porque la amo.
—No te sigo.
No, no lo hará.
—Claro.
Lo entiendo, de acuerdo.
—¿Cómo se llama?
Bueno, mierda.
—¿Oakley? —Yo casi grito.
—Esper...
Sin embargo, sigue siendo tan guapo que casi olvido que estoy
enfadada con él.
Sus ojos me queman cuando me ve. —No quiero que te cases con
Abbott Carney y tengas su bebé.
¿Y ahora qué?
—Qu...
Su beso lo es todo.
No lo haré. Nunca.
—Lo prometo.
Y aunque puede ser todas esas cosas... también puede ser más
que eso.
Puede ser amar a alguien tanto que quieras darle las partes más
crudas y despojadas de ti mismo... porque no hay suficientes
palabras para expresar lo que sientes por él.
—Eres hermosa.
—Lo estoy.
Me golpea más fuerte, más rápido... hasta que no soy más que
un desastre tembloroso, gritando su nombre.
—¿Empujarlo completo?
Tan perfecto.
Tan nosotros.
Tan real.
COLE
He estado viendo a Sawyer dormir durante los últimos treinta
minutos.
—¿Cómo te sientes?
—¿No?
—No te vayas.
La miro. —Sawyer.
—¿Estás bien?
Para ser justos, tiene razón. Pero eso fue por la boda, que fue
hace casi dos semanas. Esta botella es para mantener mi pérdida
de peso.
No entiendo por qué está siendo tan difícil sobre esto. No es que
le esté pidiendo drogas de verdad.
—Lo sé, pero aún tenemos algunos exámenes más por delante, y
me ayudan a concentrarme.
—Sólo dale una oportunidad, Dylan. No es tan mala una vez que
la conoces. Prome…
—Lo sé.
—Lo que sea. Nunca la perdonaré por lo que hizo. —Sus rasgos
se suavizan al mínimo—. Pero ella puede quedarse... supongo.
—Caramba, gracias.
Bianca pone una cara. —Dice la chica que vive en vaqueros raíles
y camisetas de concierto. No me extraña que se lleven tan bien.
Stevie Wonder puede elegir mejor ropa que ustedes, idiotas.
Allí. Compromiso.
Miro la etiqueta. —Esto dice que es una talla seis. No soy talla
seis.
Me quita la cola de caballo del cabello y pasa sus dedos por mis
mechones oscuros. —Amiga, no quiero ponerme lesbiana contigo,
pero eres sexy.
Mierda.
—Por supuesto.
Por un lado, entiendo lo que Dylan está diciendo. Una gran razón
por la que conectamos al instante fue por nuestro mutuo desdén
por chicas como Casey.
Y a su vez...las rechazamos.
Sin embargo, esta mujer nunca me ha dicho ni una vez que estaba
orgullosa de mí.
Hasta ahora.
Mi padre se detiene brevemente cuando me ve. —¿Qué...? —La
decepción llena sus ojos marrones—. Ya veo.
—Adiós, papá.
—Te quiero.
Es todo lo que puedo hacer para no desplomarme.
—Fue una semana muy agitada, Oak. Tenía mucho que estudiar,
¿recuerdas? Además, las píldoras no funcionan tan bien como
antes, así que tuve que tomar más para tener un poco de
impulso.
—Sí, eso se llama desarrollar una tolerancia. Pero dado que sólo
has estado en ella unos pocos meses en vez de años, y te has
terminado todas las malditas pastillas que te di, obviamente
estás tomando más de lo que se supone que debes.
—No, no lo haces.
Lo perderé todo.
Mi cuerpo, el amor de mi madre... tal vez incluso Cole.
Tiene razón.
—Lo siento...
—¿Cómo te atreves...?
Lo amo. Mucho.
Finalmente, encuentro mi voz. —No soy una puta. Nunca te
follaría por Adderall porque no soy una especie de drogadicta
inútil. —Lo miro fijamente—. No soy tú.
—No, no lo eres.
COLE
—¿No te gusta? —Sawyer pregunta, mordiéndose el labio.
Pero no lo es.
Ser más grande no siempre significa que no estés sano y ser más
pequeño no es una garantía de que lo estés.
Inclinando su barbilla, limpio las rayas del rímel con los pulgares.
—Te ves hermosa, Bible Thumper. —Inclinándome, le doy un
beso—. Vamos a divertirnos en la fiesta.
Ese brillo vuelve a sus ojos cuando me mira. —¿Lo dices en serio?
—Sí.
—¿Es qué?
—¿Qué?
—Eres talla dos, Dylan. Soy literalmente dos tallas más grandes
que tú, así que deja de actuar como si fuera una anoréxica que
está en peligro de morirse de hambre.
—Puede que no seas una anoréxica que se muere de hambre,
pero definitivamente no estás actuando como tú misma.
—¿Perdón?
—Ya me has oído. —Me levanto tan rápido que mi asiento sale
volando—. Por otra parte, tal vez te gustaba tener una mejor
amiga gorda.
Se aleja lentamente.
No entiendo por qué ella... por qué nadie puede alegrarse por mí.
—¿Y si no lo está?
—Lo prometo.
—Te deseo.
—Sawyer.
Dado que realmente tengo que estudiar hoy, y voy a recibir más
píldoras de Loki, no veo el problema en tomar un poco más.
Vierto las cinco pastillas restantes en mi mano y me las llevo a la
boca.
Me arrastro bajo las mantas. —Está bien, pero sólo por un rato.
Tengo que ir a casa y estudiar.
Tengo que suprimir una risa. Cole es la cosa más distractora del
universo.
—¿Estás bien?
—Guau.
—¿Qué?
Sus ojos están pegados a los míos. —¿Crees que podrías estar
embarazada?
Aunque era tan ligero que apenas calificaba como uno. No es que
me esté quejando.
—Yo hice esa cosa. —Me da una mirada—. Ya sabes de qué estoy
hablando.
—Estamos bien.
¿Qué carajo?
—Te amo —repite—. Pero no estoy listo para ser padre. Cristo. Ni
siquiera nos hemos graduado de la escuela secundaria todavía.
Sé que probablemente no crees en el aborto...
—Creo que deberías hacerte una prueba. Sólo para estar seguros.
—Qué…
—¿Qué?
—Te amo.
Sawyer: Sip.
Sí, lo estoy.
Sawyer: ¿Por qué no me creíste? Sí. ¿Que no estoy
embarazada? No.
Cole: Te amo.
—Dylan pasó por aquí —me dice mi madre mientras paso por
delante de ellos—. Nos pidió que te pidiéramos que la llamaras
ya que has estado ignorando sus llamadas.
Lo haré. Sólo tengo que evitar que la habitación gire primero.
Trago con fuerza, esperando que baje las náuseas y el ácido que
suben por la garganta. —Creo que me estoy enfermando de algo.
—Ella está sana ahora, Dan. Deja de decirme cómo ser madre.
Además, tú eres el que habla. Ustedes dos no se han hablado en
semanas.
Y todo se oscurece.
COLE
Lleno mis pulmones de aire mientras meto mi teléfono en el
bolsillo.
No está embarazada.
Cuando le dije a Sawyer que quería que tuviera mis bebés, lo dije
en serio.
—¿Entender qué?
—Speed.
Maldita sea.
Le doy un puñetazo otra vez. Fuerte. Tan fuerte que siento su piel
dividida y su nariz agrietada bajo mis nudillos.
Ella es mi todo.
Liam.
—¿Qué le pasó?
Él también murió.
COLE
—Cole. —Dylan y Jace gritan desde la sala de espera.
No lo hago.
Entonces me levanto.
Me niego a hacerlo.
Pero ahora mismo, necesito que ella pelee por mí... por nosotros.
No lo haré.
—Todo era genial antes de que empezara a salir contigo —le grita
Dylan a Bianca—. La fastidiaste con toda tu manipulación y tus
tonterías. Haciéndola sentir constantemente como si no fuera lo
suficientemente buena. Se está muriendo ahí dentro por tu
culpa.
El hecho de que Oakley siga aquí me dice que aún no les ha dicho
la verdad.
Me acerco a ellos, pero lo de Dylan no ha terminado.
Entrecruzo mis dedos con los de ella. —Te amaré con cien libras
y te amaré con quinientas libras. —Llevo su mano a mis
labios—. Te amaré en cualquier forma que vengas... porque tú
eres tú.
Levantándome de la silla, me inclino sobre su cama. —Si todavía
estás enojada conmigo por lo que hice... entonces despierta y
pelea conmigo. Grita que soy un imbécil... rompe mi maldito
corazón y deja mi culo... pero por favor... vuelve.
Sólo han pasado poco más de 48 horas desde que fue admitida,
así que no entiendo el repentino cambio de habitación.
Yo también la extraño.
—Sal
—No tienes derecho a verla cuando vas por ahí diciendo a la gente
que no lo logrará. —La agarro por el codo y la llevo de vuelta al
pasillo—. Lárgate de aquí.
Ella lucha contra mí, pero yo soy más fuerte. —Quítame las
manos de encima ahora mismo antes de que llame a seguridad.
Joder, sí, lo estoy. Sawyer no puede hablar ahora mismo, así que
yo hablaré por ella.
—Cole tiene razón —dice Dylan detrás de mí—. Estuve allí para
una de las pruebas de vestuario. Sawyer ya había perdido un
poco de peso en ese momento y se sentía bien consigo misma. No
creo que buscara perder más, pero su esposa insistió en que ella
también lo necesitaba.
No me importa.
Porque se despertará.
Nada.
—Muy bien. Una apuesta nos unió, así que, ¿qué tal si hacemos
otra? —Me trago el bulto que se me sube a la garganta—. Me
casaré contigo, te daré un millón de malditos bebés, y nos
compraré una enorme casa en la que envejeceremos juntos. Te
daré el para siempre, Sawyer. —Sumerjo mi cabeza para que mis
labios se cierren sobre su oreja— Todo lo que tienes que hacer es
despertar.
Y creo en ella.
La necesito de vuelta.
—¿Por qué?
—Entonces no lo hagas.
No me la quites.
Por el rabillo del ojo, veo a un sacerdote con una biblia en la mano
hablando con el abuelo y el tío de Sawyer.
No.
Mi voz está tan llena de lágrimas que son las únicas palabras que
puedo decir.
Pero por muy enojado que esté por el poco tiempo que pasamos
juntos… estoy tan jodidamente agradecido de haber tenido la
oportunidad de amarla.
Fallé.
Y ahora por fin sé lo que Liam debe haber sentido cuando estaba
en este armario.
No lo es. —No.
—¿Qué significa?
—Un milagro.
—¿Estás bien?
—¿Necesitas algo?
—¿Tienes frío?
Gracias a Dios que alguien lo dijo. Por muy feliz que esté de ver a
todo el mundo y de estar viva, necesito un minuto para jugar a
ponerme al día y orientarme.
Una sonrisa juega en sus labios. —Creo que estarás bien, Bible
Thumper.
—¿Sí?
—Te amo.
—¿Terminado?
Lo digo en serio.
Colton que me mira con tanto amor que me deja sin aliento. —Te
amo, Bible Thumper.
—Te amo —le digo de nuevo, porque si hay algo que he aprendido
de lo que pasó, es que nunca puedes decirle a la gente que te
importa que los amas lo suficiente.
Nunca se sabe qué palabras pueden ser las últimas.
—Por supuesto.
—Dylan.
—Yo…
—Está bien.
Como yo, tiene cabello castaño y ojos marrones... sólo que sus
ojos son duros.
Oh, vaya.
No se equivoca.
—Está bien.
—Diría que estoy nerviosa —me conformo con eso, antes de que
se me ocurra—. También diría que se acerca mi graduación y...
—Está bien.
Esta chica está loca, pero sé que hay un gran corazón debajo de
todas sus bravuconadas.
Y ahí está.
—Sí.
Dios, lo amo tanto, que a veces siento que podría estallar como
una piñata en una fiesta infantil.
He querido arreglar las cosas con él, pero no quería hacerlo por
teléfono.
Una tarta humilde para uno, por favor. —No. Casi muero por mi
culpa. Sólo me conseguiste Adderall porque te lo pedí. —Le
enmarco la cara con mis manos—. Yo soy la que lo siente. La
manipulación... las cosas horribles que dije. No quise decir nada
de eso. —Ahora soy yo la que está llorando—. Ni una maldita
palabra. Eres una de las mejores personas que he conocido en
mi vida. Lamento mucho haber lastimado...
Tampoco hace falta ser un genio para darse cuenta de que si Cole
cree que Oakley es el responsable de ponerme en el hospital...
probablemente no sea el único.
Y voy a probarlo.
Miro a todos ellos. —Le mentí en la cara... cómo les mentí a todos
ustedes.
Soy yo.
Oh, vaya.
—Gracias, Sr. G.
Aquí vamos.
Pero nadie le dijo nunca que era más que cualquiera de esas
cosas.
Necesita ayuda.
Pero hasta que ella consiga esa ayuda... tengo que hacer lo más
difícil que he hecho nunca.
Siempre lo haré.
Pero tengo que cortar este hilo y hacer lo mejor para mí.
Parpadea, se ve tan incómoda que podría gritar. —Si me estás
haciendo la pelota para que te deje comer ese pollo...
—Lo harán.
—Ya me has oído, mamá. Dije que no eres buena para mi salud.
Por eso, después de que me den el alta de la clínica, me quedaré
con Dylan y Jace. Bueno, hasta que abran los dormitorios de
Duke's Heart. El punto es que me voy a mudar.
—¿Qué ha pasado?
La miro por encima del hombro. —¿Qué tiene que ver Jace con
que mi vestido no me quede bien?
Dios mío.
—¿Qué es?
El tamaño no importa.
Pero no tanto como odio esa voz negativa que me susurra cosas
falsas y malas al oído.
Puedo sentir los ojos de todo el mundo sobre mí, bueno, no sobre
mí, Cole.
Es un ganador.
Sin embargo, parece que a Cole no le importa ser el rey del baile.
—¿De qué demonios estás hablando?
Me siento como una idiota aún más grande ahora. Aquí él estaba
tratando de ser respetuoso, y yo estaba casi rogándole que me
violara delante de todos.
—Lo siento...
—¿Por qué?
—Por eso.
—Imbécil.
—¿Por qué?
Sí, señor.
Me está follando tan bien que haré lo que quiera ahora mismo.
Me corro tan fuerte que no sólo veo las estrellas, sino todo el
sistema solar.
Porque me ama.
Dios mío.
Sawyer: No.
Culo testarudo.
Yo sonrío.
Espera un segundo...
Pero me equivoqué.
—En ese caso, será mejor que sea una cama. Y más vale que estés
desnuda.
Puedo decir que quiere discutir, pero ya estamos aquí, así que le
quito la venda de los ojos.
Una sonrisa arrogante curva sus labios mientras abre una caja
de joyas que contiene un impresionante anillo de
diamantes. —Apuesto a que te casarás conmigo en cuatro años.
Mujer: Déjame ver. Sí, hay un tipo en el asiento del conductor del
otro vehículo... pero hay... um, él... no hay manera de que pueda
sacarlo... es... el auto está demasiado destruido. Tampoco creo que
esté vivo... ¡Dios mío!
Orden de la Serie: