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x : Secciéa: Filosofia, Immanuel Kant: Antropologia En sentido pragmitico Version espafiola de Jose Gaos 403436 EI Libro de Bolsillo Alianza Editorial . Madrid Thulo ovkinal: tcgjoleg i pragmatiater Hair Revita de Orica, Mai, Alianra Paral 8A Cae Mii, 38, 2a BN: 94-205 -0826-3 Depsito legals A 24 2234994 Propel fabaieady por Stags, 8 Compuesto e ispeeso en Fermin Chadad, SL Gralea Since 1 287 phadeie Paine io Spa 98 Madrid, 1905 dei eet, 20004145 Protogo Fndos dos progresss de fa enktara a través de os caales talon ol ontore tienen ef fix de apitoar les conociarantas ubitiduces adguiridas para emplearlos en el mando; pero oh byeta rads importante del nonada a gue ol Sombre. pede uptivarios 6s el hombre mismo, porque éf es su propio fix Mh.” EE cane pu oa er terol oa te ‘gen bor su esencia expecifica, merece Hemacse rarticslarmiente im comocimiento del mando, ar cnando ef bewbre solo cavstiteya ana porte de fos criaturas terrenates. us clecia ded conacimiento del hombre sistemiticamente sdesarrollada ( Antropalegia}. pode bacere co sentide Bisel nwo 0 en sentido pragmitico.—E/ conecinento fiialigico VI hunnbre trata di investigar to que Ye watucaleass ave ded toonbres ef pragndtice, ko gre & mismo, come ser que obra Aitnesenie, hace, 0 pre y debe baer, de xh mism. -COréen cave sobre los casisar naturales ex gue pda dsscansar, por crmplo, la fected de recrbar, dscarrivé acuso (al szede de Cartes) sobre tas bettas dejades en ob cercbro por las 8 Prog Jpresionss que prodvecn las censaciones experimentidass pero tend que confesar que en este juego de sus represontacions a mt mero espectador ¥ gue Tiene gue dejar baccr a fa waturalees, puesto que no conoce las fibras mi los nersiosencefaices, wi sabe ‘manjarlos para sa propisito, © sea, que jade disserrir tebrico sobre este asento es para pérdide.—Pera si atilizas las observax siones hechas sobre to que resulta perjudicial 9 favorable a ta smemoria, para ensascharla 0 bacerla mis flexible, y a est fi se sree del conacimionto del bomb, esto constituted wna parte de 1a Ansrapolegfa en sitide prageniticn,y éste os precivamente quella cz gue agai nes ccapar. Una Antropaiogia remejante, considerada como wr conaci« miento del mundo que debe completer los conocimientos de In eseuela, no se Hama todavia propiamente pragenitica, cuando encierra extensor conecimientos. sobre lat cosas. ded reusde, por esemple, sobre fos animales, las plantas y fos -ineraes de los diversas patses y clas, si enando encerra ut conociniento del bombre como ciudadano del mundo.~-De gib qne no se cnente ni siguiera ef conacintento de las razas hamanas, come prodactos ge entran ex el jungo de las fuersas de fa nateralexa, entre los canacimientos pertenecicnte al cnaci- wiento praganitive ded mando, sio silo al teérice Hay sis. Las expresiones: conocer el mundo y tence mundo difieren bastante en su sighificacion, pass ef gre conoce cf reuado se limita 2 comprender ef juego que ba preseeviade, mientras que ol gis tiene mmde ba entrado en juego en 1 —Ex enanto af Hemado gran mando, la clase de las perse- as distingnidas, cxcuénirase ef axtropologe, para jrzgarlo, eu seas posiciin may desfavorable, porque dichas persons se encuentran demastade cerca entre si, pero dermasiada lejos de tos demic, A los mci para excancher el voaoven de fa Antropologia perience viajar, aus exando site conssta oy ta lecture de libros de viajes. Pere es menester babes adguiride un eonocimten- to del bombre antes, ka propia casa, mediante ef trato cen lor Pato ° snncindadanos 0 paisanos (a), sis quiore xaber qué ex Io qua se sieve buscar fuera para ensenchar ef volamen de la Antropologia. Vir wm plan semeante (que supone ya na eonocimiento del Iontore), siempre resubtards wy limiteda la Antropotogia deb cindadao del meade, Los conocimientos generales preceden aged sempre a ios conocimientes locales, si esta Antropologia ha de ser ordenada y dirigida por la Filosofia, sin 12 cual trdos. los sonocincientes.sdguirides no pueden dar nada mat que un Jragmentario tantear y no sna ciewcia. Pero a todos tos ensayos que se bagan para Megar con Jandasnento sfido a uve ciecia semcante re oponen considerate: ifietades, dimanantes de fa propia nataraleze bumana, 1. La porsina que nota que st It trata de obsorvar y estudiar, $6 aggta (0 st molsia), y eatences x0 puede mostrarse como es; 9 finge, 9 entonces ao quiere gee se ia conogea cone és. 2. Aan evando silo quiera estudvarse a st misma, se cencontraré en sua sitwacos critica, prinsipakmente por to que se reflere a sus estados ajectivos, gre no admites, por lo comin, Fingimiento; pues caando estin en accion fs resorts impli {@)_Una gran ciudad, que os el ene de wn. sino on. que se enttsan fo cocps ens dl yobwana dese que de une UBStessded pare cutovo de lor cnn y una steacon preps 3 In navegneiin go ivonece por mee de os ro ls tlacones con el theo del pis unto com fo leads pes coindantes de tives Feogoaey eatambne: a casement, como es Koonigstet, las deh Pregl, puede consideeie come un lager adecuado pare ‘esaanhae (an ei conoeiniento del howrbee como tambldn el costoch ‘Bien de saundo, dande Ste puede adewidese ineasa sin vialac! "Las note india cknplementecon ina ets som fs de Kant a2 texto; lat indicadas con um msimero y el final ura ical son nerae de Kap oa edict de i, nirepniga, que forma parte del edicion de [as obras completa de Ks poblcada por Is Academia de Pras ¥ of Seguida por ls eciidn dela Anvopelogi publicada por Voriadet 20 In Blbtisccs Puosdtica de Meiner, sobee la cual ext echa ess tteduceiée, 0 son noes deVadiinge” a su edcién 0 note del tadoc- ton tT} 1 Proiogo 0s, la persona no se obser, 9 caande te observa, fos reseries eescansan, 3. El lagar y fas circunstencias de tiempo engendran. cnande son perssientes, habitos que sonstitigen wna sigs natnralsga, camo sacle decrse, » difentian a la fevsana cb forsnarse wa jaicin sebre si misma, sobre aguello por lo gue dea erse, ere caso mt sabre el coneepto gue debe becerse del prijines com quien se encuentra en relay; paes la diferencia de ‘itaaciones en que ef Lambe resulta colcado por se destine, 0 €9 gue se coloca & mismo eucudo rene in Inomor aventuresey “ifcaiten on grande a a Antropolegia el Uevarse basta el range ade ana cencia formalmente tal. Finalmente. son, sito fuentes, at menos meediosanciliares de Lo Antropolosia, fas bistrias, las biograflas y basta las obras de teatro fas novelas. Pres si bien ta base de estos dos attines _generes wo es propiamcure fs exporiencia ya verdad, svn so invonciln podtca,y ert porate oa ellos exagerar los caracten ves y las stnaciones en que s@ excuentven colncadas fas persntas. fxactastente igucl gun om les tei, de suerfe gee 0 parce cnsttar nada sprevechable para ef conociicnte del horbre, fo ciestaes qe earactores cin los pintados for aan Richardson 9 nt Motive bax de evar tomade em ses raspes Fandamentsles 2 fz ervaciin det que los bowtbres hacen y dejan de hacer realmentes porgus escigerades, sin dda, en cusito af grado, tienen ow eaanto a la cealidad que sor evwcardantes sam fe paterlece buona. Uns “Antropniogia rivtomsticamente organizada sin cm barge. popularmentedesarrollada x svate pragmétca (batien- do referencia a cjemplos que tado ketor puede’ comprobar par sf ‘ismn), leva consigo ta ventaja para ol piblice tector de que gracias a fa maitited de tos titatos bajo ls emaes pede colocarse festa 0 aqucila suatidad bamaus ebvereada © inflapease en fa ipractca, sede dae a ete pico mumerasas acasiones y st te incite mumerosas veces a bacer de cue cnalidad en particalar wt ova propio, para eolearia oo departanrente gre le correspon Pratogs n sia; com fo cxal el trabajar en esta Antropoteta se dividiré por sf misma eure los aauanios de se estudis 50 reas postrior- sotto on wn toe, por obra de Iz tad de plan, co To eel @ ‘une, a8 favarecerd y acto ol ercinento densa cinch iit «al comin (3). {@)_Entve mi tabi de fbf pra, caprends on pie vis heen spr male! on aeer osha are aes aon or cor etn Tense AP sna stargate nc sence de inviem) Gregajia fica (on ade cea), Ws eke, coo elon patie enecntrren oponuno ssh ambiln ts rats de publ ee"Doet primers proces ol presence manual publica dl eponse veto igual rand del nous vende por scone tite © Nesble pes cenlgi er ge ros pens ene Se pose, daa med PRIMERA PARTE DELA ANTROPOLOGIA DIDACTICA ANTROPOLOGICA De la manera de conocer ol interior ai como of exterior ded hombre Libso Primero DE LA FACULTAD DE CONOCER DE LA CONCIENCIA DE Si MISMO go El hecho de que el hombre pueda teacr una eepresen- tacién de su yo te tealza infinitamente por encima de {todos los demas seres que viven sobre la ticera. Gracias a ello es el hombre uns fermora, ¥ por virtud de Ia unidad de la conciencia en medio de todos los cambios que pueden afectacle es una y la misma persona, esto ¢s, ua ser totalmente distinto, por su rango y digsidad, de las ‘coxts, como son los animales irracionales, con los que se puede hacer y deshacer a capricho. Y es asi, incluso cuando no es capaz todavia de expresar el yo, porque, sin embargo, lo piensa; como tienen que punsarla, en ‘efecto, todas'las lenguas, cuando bablan ea ia primers persona, aunque no expresen este yo por medio de una 8 1% Immanel Kant palabra especial, Pues esta facultad (es, 2 saber, la de pensar) es el entendimieno Bs notable, empero, que et nifio que ya sabe hablar bastante bien, pero que slo empieza bastante después (quiza un aio mas tarde) a decir yo, hable de si tanto tiempo en la tercera persona (Carlos quiere comer, andsr, etc.) ¥ que parczca como haberse encendido para ‘luna luz cuando empieza a expresarse diciendo yo: pues desde ese dia ya no vuelve nunca a hablar de aquella otca “Antes se sfc meramente a si mismo, ahora se (piensa a si mismo—La explicacion de este fendmeno podria resultarle bastante dificil al anteopitogo. La observacién de que cl aifio no da seaales de Hanto fii de risa antes del cuatto mes de su vida, parece descansat igualmente en el desarrollo de ciertas tepresen- taciones del agravio o beneficio que se le hace, las cuales anuncian ya la razé0.—Et hecho de gue en este espacio de tiempo empiece a seguir con los ojos los objetos brillantes que s¢ le ponen delante es ¢l tosco inicio del progreso que va desde las percpciones (apechensi6n de Ia ua representacion sensotiel) hasta el conecimionio de los ‘objetos sentidos, esto es, la experiencia El hecho, ademis, de que en cuanco intenta hablar, st. chapurreat las palabras tan gracioso para las madres y nodrizas y haga a éstas tan inclinadas a abrazatle y bhesatle constantemente, ¢ inchiso 2 convertirle en un pequeito tirano por dar satisfaccién a todas las manifes- taciones de su deseo y voluntad, esta gracia de la ctiatura en el espacio de tiempo en que se desarrolla hasta llegar a la plena humanidad, debe ponerse a cuenta de su inovencia y de 1a frangueza de codas sus todavia defec- tuosas expresiones, en que aiin ao hay disimulo ni aada de malicia, por un lado; mas, pot otro lado, debe ponerse a cuenta de la natural propensién de las nodrizas 8 hacer bien a una criatura que se abendona coral y Amnpolgia 0 movedoramente al arbitrio del prdjimo; concediéa- sscle asi toda una edad del juego, en la cual el auor, haciéndose él mismo como un nifio, goz3 una vex mas de este placer. Peto este recuerds de los propios afios infantiles no Heys, ni remotamente, hasta esa edad; porque no fae Ja clad de las experiencia, sino de las meras percepciones spersas 0 todavia no reunidas bajo el concepto del objeto. DEL EGOISMO, §2. Desde ef dia en que el hombre empieza a expresarse lliciendo yo, saca a rehucir su querido yo alll donde puede, y el cgoismo progresa incesantemente; si co de un modo patente {pues entonces le hace frente cl ‘egoismo de los demas), al menos encubierto bajo una aparente negacién de si propio y una pretendida modes- tia, para hacerse valer de preferencia con tanto mayor segutidad en el juicio ajeno. El egoismo puede encerrar tres clases de arrogancias: las del eatendimicnto, las del gusto y las del intexes prictico, esto es, pede ser ligico, estético o practico. EL epics fégico tiene por innecesatio conteastar el propio juicio apelando al entendimiento de los demis, exactamente como si no necesitase para nada de esta peda de toque (criterium veritars externnm). Pexo es tan Gierto que no podemos prescindir de este medio para asegararnos de la verdad de nuestros juicios, que acaso fs esta Ja razéa mis importante por la que el public docto clama tan insistentemente por la libertad de impren- 44s porque cuando se tehisa ésta, nos susteae al par un we Immanuel Kane ‘gran medio de consteastar la rectitud de aucstcos pro- ios juicios y quedamos entregados al error. No se diga ‘que al menos la Moreadtica tiene el privilegio de decidie por su propia autoridad soberana; pues si no hubiese ido por delante la universal concordancia petcibicla entre los juicios dei matematico con el juicio de todos los demas que se han dedicado con talento y solicitud a esta dlisciptina, no se habria susteaido ésea aa inguictud de incurrir ea alga punto de error Hay incluso casos en que ne coniiamos en el jnicio aisldo de auestros propios sentidos, por ejemplo, cuando dudamos si un tintineo existe meramente en nuestros aidos o es la audicion de campanas cocadas en reatidad, sino que encontramos necesario preguntas, ademés, a Oteas perso- nas si no les parece tambien asi. ¥ si bien’al filosofar no debemios precisamente apelar al juicio de los demas en ‘confirmaciéa del ptopio, como hacen tos juristas con los juicios de los expertas en Derecho, todo eseritor que 0 cacontrase pattidarios y se quedase solo con su opinién piblicamente declarada (siempre de importancia), ven- dria a ser sospechoso de error por este mero hecho, Justamente por esta ex un atrevimieato hacee en pablico una afirmacién que pagae con ls opinidn yene- Tal, incluso de los inteligentes. Esta manifestacion del ‘egoismo es lo que se Hama Ia paradgia. No es wna audacia osat algo con peligro de que ao sea verdadero, sino solo coa of de que pudiers encontrar acogida por parte de pocos.—La predileecién por lo paradajieo es Ia obstisn- a Immanve! Kata dejar paso a un tayo de soi, pero se ciecca a? instante, en obsequio 2 los ciegos ojos de topo del egotsmo. Mas par lo que concierne al verdadero propésico de este patigrafo, a saber, la adberfenia anterior de no ocuparse en espiar ¥ como en componer una estudiads historia interna del curso izvolantario de los. ptopios pensamientos y sentimientos, se la hace porque éste es justamente el camino derecho para incurrir en la quimera de supuestas inspitaciones dé lo alto y de fuerzas que inflairian sobre nosotros sin questra cooperacién y quién sabe de donde procedentes, en In quimera de los ilumina- dos y de ios aterrorizados. Pues, sin nctarlo, hacemos supuestos descubrimientos de lo que nosoteos mimes hemos iatroducido cn nosotios, como una Bourignon ! ‘con sus Tisonjeras alveimaciones, o un Pascal con las suyas espantables y angustiosas; un caso en que ineurrid hhasea una eabeza por lo demas excelente, Alberto Haller, €l cual, en el Diatio de su estado de alma, llevade durante largo tiempo, aunque con frecuencia interrumpi- do, llegé, por altimo, « preguntar a un célebte tedlogo, su colega universitatio én otro tiempo, el doctor Less, si to lograba encontrar en su rico eesoro de Ia diving sabidutia consaelo para su alma angustiada 2 El observar en si propio los distintos actos de la facultad de la represcatacion, cuando ano mito les prevoce, es cosa muy digna de meditacion, y para fa Logica y In | Antoinette Bowriguon (1616-1680, waa visionriay fundadora de secta, natural de Lils, que in uy prinipalmente en los Pees Bajos, Y euys obras ceosstico-miaiet llenan a erence de 21 tomes. (0 5 Alberto de Halles: Dissia desu" obscrvacioges sebee_ otros ertoeesy vores ssa, 1787- Lest, dotsor peetesor de Teolegta e Gorings (156 41793), Halles, pocor dias antes de sw must, [diciembre de 1777), zo kar por medio de une eta « Heyne eva consol wque libro (ao ha de sr lego}, en mis cucaastanciny conta lis smgustas dea muerte, a) no. pass compare lmeméate ot -ireciiutos del Salvador, podes leet 0 ent fet) ses 8 Metatniea, necesaria y provechos—Psto ol querer si propio cuando vienen al espirita por si srs y i aro (lo que cede por obra del juego slr bi wmigiageidn, que crea sin proponérselo}, es, porque ‘itnves los principios del pensar no van delante (como slew in), sino que siguen deteis, ana inversion del mule natural en la facultad de conocer, y 0 es ya una ruteviedad del espiritu (visionaxisono), 0 conduce a elia ‘al mianicomio. El gue gusta de conter muchas cores volte experiencias interiors (gracias, tentaciones), bay abwointmeme ead mas que dei sin sta tepcsenasion fefeetamen te 2) el 0 en cuanto win de pewcpeion, vey Set eevido mcm leu! eacets une oleipckad de avrminacon nor hacen pone ton exporaue inert Lt Caestion le en lossaradoe canbe intecos del alma (eo memoria od Ins prscpos eéminidos panels) el owbe, canst o onscens de extox cambios, paese dee in sue co evar sine camo ai hb can ps bre Selo pute ser eonacene de extn bios ptestotiovese $i poy ‘los varios estades coma no fel sme oj 1 fol berks e2 Sin ada debe pores forme (pos In snout de epucenenoy, pee 5 por ss maeta (por dl eon eopwssetado) senegal a hwite as restantex partes del hombre), se quisiera nastenee que no se fiene en sbsoluwo en ia intuicion la lepresentacion de ells, tampoco se podria decie que se ye tin hombre; pues de estas repeesentaciones parciales esta compyasta Ia total (de fa cabeza o del hombre 10) EI hecho de que cf campo de aquellas nuestras Ituiciones sensibies y sensaciones de que no somos Lnnscientes, si bien podemos concluir indubitablemente sq las tenemos, esto es, las represeataciones oicaras en eb hombre (y también en’ Jos animales), sea inmenso; ins laras, por el conteario, enciceren s6lo unos, infinitamen- te pocos, puntos de aquellas que estén abiettos a Ta roncieacia, de suerte que, por decislo asi, en el gean mipa de nvestra espirita s6lo unos pocos lugares estén thiminados, este hecho puede infunditnos admiracion por rnuestea propia nacaraleza; pues bastaria que una patencia wapesior gritase: igase le luz’, para que sin fa coopera cidn del menor de todos (tomemos, por ejemplo, a un srudito con todo io que tiene en se memoria) se extendiese ante sus ojos como un nueva hemisterio, odo lo que descubee el ojo aemado del telescopio (por jemplo, én la luna) © del microscopio (en tos animalizos infusorios) esté visto por nuestios mesos ojos; pues estos medios Sptices ao hacen Tiegar al ojo mis rayos de hz, ‘ii mis imagenes producides por estos que las que s# habrian pintado sobre la setina incluso sin estos instru- Imentos artificisles, sine que se fimitan a ampliarias para Ineeenos conscientes de cllas.—-Exactamente Lo mismo vale para las sensaciones del oid, cuando el amisicn toca con diez dedos y amiaos pies una fantasia en ef organo, al isto tiempo que habla con alguien que se encuentra junto a al, Jo que implica que, en pocos momentos, se Méspiereen en el alma una miltitd de repeesentaciones, para elegit cada uma de las cuales se necesitd, adeends, un 28 Immanuel Kast juicio especial sobre su adecuacién, porque una sols pulsacién no conforme a la armonia seria percibida inmediatamente como una disonancia; y, sin embargo, c conjunto resulta de tal suerte, que el mnisico que impro. vise libremente desearia con frecuencia baber conserva do en notas mas de un trozo felizmente desarrollado por i, que 20 espera componer tan bien més tarde, acaso poniendo toda sv atencion, El campo de las representaciones scares es, pues, cl mayor de todos en el hombre.—Pero como es un campo aque s6lo deja percibir a Este en su parte pasiva, come jucgo de las sensaciones, su teoria pertenece exclusiva mente ¢ fz Antropologia fisiologics, no a la pragmitica, que es la que propiamente interesa aqui Jogamos frecuentemente, en efecto, con cepresentar iones oscuras, y cenemos el ineerés de telegat a la sombra y sustrier a la imaginaci6n objetos queridos 0 no quetidos, con mis frecuencia, empero, somos nosotros mismos un juguete de las sepresentaciones oscuras, y nuestro entendimiento no logta salvarse de los absurdos ‘en que su influencia le hunde, aun cuando reeonoce st Asi pasa con él amor sexual, en tanto no persigue propiamente el bien, sino el goce de su objets. ;Cuinto ingenio no se ba derrochado siempre para aryojat un delgado cendal sobre aquello que ¢s apetecido, mas hace ver al hombre ea tan estrecho parencesco con el comin género animal, que se agravia al pudor y las expresioaes que fo mentan no pueden brorar en el texto social fino sin ir eavueltas en flores, aunque con transparencia ‘bastante pata hacer sonreir! La imaginacin gustaca aqui de pascar en 4 oscuridad, y seri menester siempre un arte ne comin, sino se quiere, por evitar el cinismo, correr el peligeo de incurrit en el ridiculo paritenivmo. Mas por otro Ido somos también con bastaae » rev urncia el juguete de representaciones oseuras que no ween desapareeer aungue el encendinienty las ilumine, Der tet si colocar Su tumnba en el jardin y bajo la sombra sh wu arbol, © en el campo y en un suelo seco, es con ‘ ia un negocio importante para un moribundo; si el primer caso a0 puede esperar recrearse en uaa wells perspectiva, ni en el iltimo tiene motivo para Ipieveuparse de un constipado cogido por Ia bumedad. FFI dicho de que el hibito hace al monje vale en cierta wis hasta paca el hombse sensaco, Fs cierto que cl san raso dice: «se recibe al huésped segiin su vestido y c le acompata segén su entendimiento»; pero el eaten sluniento no puede impedir Ia impresion de representa- esones oseuras de una ciesta importancia que hace una pcrsona bien vestida, sino a lo sumo abrigar el propésito se reetificar mas adelante el juicio pronunciado provisio- nnilmente sobre ella, Hasta se emplea una estudiada oscuridad, frecuente- mente con el éxito descado, simular penetcacion y profundidad; camo los objetos vistos en el create 0 a través de ana nicbla se ven siempre mayores de Yo que soa {@). El askétisoms (oscurécelo} es el imperative de todos los misticos, para fingir mediante una artficlosa eneuridad atrayentes tesoros de sabiduria—Pero, en (@_Por el come visto be ng de di, lo gue me caro Que te Sor coin parce tS may pe ee tvedia Hanes hacen Ia patorilas mis gree que Ls Negras: Tego en a och saloeado sobre una aa Yhonafas parece Se mayor dleie ques eneentt lclelae. Quit se pecs expict por el Sapo taonasapvene de nuns, ponlaneme in on apaterls mayor ‘teil ee oh nnd on ain Totinoaces ps en ambos conse aon presenta 0 tes qoe rotor A hoizmte se ven a taves de wna cops de ate se lor $scurece ase ates a6 eo, lo que es oscar seezga tambien tthe pequcto gov ges dels os eitundbon: Ee roa Slaaen stn, por ende, ma sonable pars dar us dsco nageo con Wa ccna Blanco Enel medio que sia taveien »” Aramtames Kan generat, un cierto gendo de contenido enigmitico ca ums obra no es desagradable al lector: porque seactas a él xe lk hace sensible a éste su propia sagacidad paca resolver 9 oscuro en conceptos elas. DR LA DISTINGION E INDISTINCION FN LA CONCIENCTA DE LAS PROPIAS REPRESENTACIONES §6. Aquella conciencia de las propias tepresentaciones gue basa para diferensiar un objeto de otto, es la CLARIDAD. Aquella geacias a la cual resulta claea también la composicién de las representaciones, se llama DISTINCION, Esta Gltiona es Ja tnics que hace de una sum de represcataciones un couacinstento: en este, ¥ porque toda composicion acompafada de conciencia supone la unidad de ésta y. por consiguiente, una cegla de la composicion, se picasa un arden que impera en. la multiglicidad. ~A "la represeneaciiin distintz aw puede ‘oponervele 1a confuia, sino que debe oponérsele meri mente Ia indivinta, Lo confeso tiene que ser compuesto; pues en ko simple oo hay ni orden, ni coufaston. Esta siltina 2s, pues, 12 cansr de la indistincida, no su difiniiin. 0, toda represearacin de contenido mitti- ple 0 compleja, come es todo comaimiente (porque para Este siempre se requieven la incaicién y el concepto}, descansa la distinciin en el order con que sc enlazan las zrepresenteciones parciales, que conducen luego, 0 una mera division lgica (o que afects a la mera forma) en superiotes y subordinades, 0 primatias y secundarias, 0 @ tuna division real en principales y adjetivas; mediante el cual orden resulta distinta el conocimiento.—Se ve bien que si la culted de comscer debe Unmasse en general sotengehses a eniadinaceio (en a significacién mis amptia del sérmino), four hs le comtener 38 facut de aprebender las eepeesenta- s, para producir la intuit, In fecultad de abvnser dhe Ii gue es comin a varias, para producir el pln, y Ie Jacaltad de reflexionar, para producit el suieamonte del objeto. $e slice de aquel que posee estas ficultades on grado fomavte, que es una cabga; de aquel a quien estia ‘wlonaslas en muy escasa medida [se dice en alertan}, que 1 un peel (porque necesita set levade sicmpte por los slewnis); de aguel que tiene en su empleo hasta originali- stat (es virtad de Iz cual produce por si mismo lo gue ubitsialmente hay que aprender bajo In direccién ajena}, cs un genio 1 que no ha apreadido nada de aquello que es tavcestio aprender pata saberlo, se dice un igrarante, si Ihubicse debidh sabeslo y quiece pasar pot doctos pucs sin esta pretension puede ser un gran geniv. Bl que no €s Cap de pevtar por sx eweata, aun cuando pueda aprender tnmichas cosas, se ema una cahege extrecha (0 limita~ ij. -Se puede tener un sasfo saber (6 set una maquina tle insteuie a les demas, como se ha sido instruido), y, sin argo, set, con respecto af uso racional que se haga ule} saber histérico que se tiene, onuy lipritade.—Aguel «jue al manifestar en pblico lo que ha aprendido delata cl yngo de la escuela (0 sea, falta de libertad para pensar bor ste cuenta), es el pedante; que puede set, por lo demas, tun docto, an soldado o inclaso un corteseno. Batre ést08 es el pedante docto el mis soportable en el fondo, pporgue de él se puede aprender: a la inversa, la mericulo~ sided en Jo formulario (la pedanteria) propia de los lildmos av sélo resulta inuitil, sino ademas ridicula, causa del orgullo que earacteriza inevitablemente sl jredante, y que es en este caso el orgullo de un ignorant. El arte o mas bien a babilidad de hablar en fon cortés 2 Innsnastel Ka ¥y mostrarse en general hombre aa moda, que, principal ‘mente cuando sc reficre a la ciencia, se llama ecronéa mente dotes de raposicién, pues debiera decirse aris bien superficialidad pulida, encubse la pobreza de espirite de ba cabeza esteecha, Pero solamente los nifios se dejan enganar por ella, ¢Tu tambor (dice el quiketo de Addison al oficial charlatan que va en el coche junto a él) €8 un simbolo tayos suena porque est vacion |. Para juzgar a los hombres por su facuitad de conocer (el entendimienco en general) se les divide en aquellos » quienes se debe attibuir Jertide coma, que no €s por cierto espiritu rug, y ec hombres de cence, Los primetos son los que conocen las reglas ea los casos de aplicacién (in canerta}s los ottos, los que las conocen por ellas mismas y antes de su aplicacién (r abstracta)- Se llama al entendimiento gue cortesponde a la primera facultad de conocer el sano cntendimiento humano (hu sen); al aque corresponide a la segunda, tna cabeza clara (ingeniane perspicax)—-Es notable que sea frecuemte tepresentarse el primero, que es considerado habitaalmente an solo como una facuitad prictica de conocer, no séle como ‘apaz de prescindir de lo caltua, sino como siento de tal suerte que ésta Ie resulta perjudicial si no se Ia teva bastante icjos; por diande se lo encomia hasta la exagera- ida y se le imagina como una mina de tesoros ocultos con las profundidades del alma, y hasta a veces se declaran sus sentetieias, como las de un ordealo (el genio de Socrates), mis seguras que rode cuanto una estudiada ciencia pueda sacar nunca a la plaza publica.-~Taa cierto es que Cuando el resolver una cvestién descansa en las eglas universales ¢ innatas del entendimiento (cuy José Adaion (1572.1715), eonoci stitioo y morale inglés. La fas ctada en al texto encuéntesse en lg rests pol editnca 171 V2 Thy Spctotor, i. 132. (K) dei 8 seawssnn se llama talento natural}, es mas inseguro ‘near «sk totno prineipios estudiados artficiosamente ratabiecidos (el saber adquirido}, pata decidirse de acuer- ty vn ellos, que dejarse Hevar por el impulso de ios vies que yacen entre las tinieblas del alma, Jo que se Jens lamar el facfo Igo; en que Ia reflexion se wpiesenta el objeto por muchos lados y da un resulzado justo, sin Uegar a ser consciente de los actos que se qqveutan en el interior det alma Vere el sano entendimiente dinicamente con respect 1s Jas objetos de la experiencia puede probar esta su aperioridad, no silo para aumentar por sedio de ks ex- etiencia sus conoeimientos, sino para ensanchar la experiencia misma, bien que no en sentido especulativa, sian merimente en el empirico-pricticy. Pues en aquél tweusiea de principins ciemtificos o prior’ mienteas que en tale puede habet experiencias, esto ¢s, juicios, que Fk purueka y el exeur verifiquen continuamente, DIE LA SHNSIBILIDAD BN OPOSICTON AL ENTENDINIENTO 7. Gon respect a} estado de Ins representaciones, mi mente, 0 es atti » muestra poscer una facrliad, 0 €3 pasa y comsiste en una ecaptividad. Un conarinicatn Cencierea en si ambas cosas juntas, y ln posibilidad de tenetio Heva el aombee de favalfad de conocer por tommarse a ka parte més noble det mismo, a saber, aquella netividad de la uncate que une las representaciones 0 las Tir reptesentaciones com sespect tas eats Ia mete se conduce pasivamente, 0 sea, por ls cuales 6s aftads u Imesanuel Kon el sujero (que puede afeccatse a si mismo 0 ser afectadi por un objeto}, pertenecen a le Facultad del conocimier: 10 sonible, mientras que aquellas que encierran un mero Acer (el pensat) pertenecen a la del conocimiento inte ful, Aguelta se llama umbien la facuitad del conoci- micato ssperior, ésta, Ia inferior (a). Aquélla tiene el easicter de la posividad que es propia del sentido incerno de las sensaciones; ésta, el de Ia espontaneidad que es propia de Ja apercepcién, esto es, de la pura conciencia de la accion que constituye el pensar y pertenece a la Légica (que es un sistema de las regles del entendimien- 10), a3! como aquélia pertenece 4 la Paizaogia (que e¢ un inventario de todas las pescepeiones intemnas sometidas a leyes naturales) y fonda In experiencia interna. Nota.El objeto de ia represeatacién que ae enciests mis que el modo de ser yo afectado por él, solo puede set conocido por mi en la forma en gue se me aparece, y toda experiencia (o conocimiento empirico), lt intezna f80 menos que la externa, se limita a ser va conocimienco de los objetos en Ja forma en que se nus aparecm av segiin sot (considecados por si solos). Pues aa se debe meramente a la natutaiéza del objeto de Ia representa (2) Ponce Is smi’ mere onl ndininein dees sentzcinnes, a nied, por eh contesio, en l tetincsn, » de oe ‘ne an dvrin metaon oven op de acne lege 2 ret ipso. gor to eonatne merinente a fe Fone sar, sig terbeh 9 etn forse pane de a exec de seni a alc post senlidad armen Jor lie nbs epresentcine: paces), prconrenta {inverter ures def esceacon hea pore Etta en i stein ants que squsneo esti se msi as a dena tn fs psc ue secant: Leila propa scat Pres ibnad le ctets pti, ats ensenca dents steals par isa, Ivica een ene ‘cet ns bison, gtemere exacts en rac aja dscompoutin © sumccion or in sensi, celuanece ‘kdestmor el conociaieto der cbscs como sea en 5) ens ‘in, sino a la del sujeto y su teceptividad, la indole de la Intute sensible a que sigue el pensar et objero (ol tun epto de éste).—Ahora bien, In esceuctura formal de ooma receptividad no puede tomarse a su vez a los wuts, sino que tiene que ser dada (como intuicibn) @ Jarari, esto 6, tiene que set una intuiciin sensible que ‘mbsista aun cuando se deje aun lado cado lo empirice (tendo Jo que encierre una sersucién), y este elemento Inanal de la ineuicion es en In experiencia interna el espe. Por see la experiencia ua conocimiento empiric, nas requeritse para el conocimiento (por descansit sobre inicins) Ia seflexign, por ends, la conciencia de la iwtividad que sintetiza lo maitiple de la tepresentaciéa sey una tegla de unidad, esto ¢s, €l concept, y ef pensar cn general (que es distinto del ineuir), se divide la vonciencia en discursita (gue, como es logicn. por dar la toplt, iene gue ir delante) e incwitiva; In prinvora (8 paca apercepeidn de Ia accion del propio espicieu} cs simple. 1 yo de la ceilexion no enciersa en si nada miitiple y es ‘en todos os juicios siempre uao y el mismo, porque es samente este elemento formal de Ia conciencia, mien: tas que, por el eontrario, ln experience interna encierra el elemento material de la conciencia y la nnultipticidad de fn intuicion empirica interna, ol yo de la qbrebeasion (por consiguiente una apercepcidn empirica). Yo, en cuanto set pensinte, soy, sin duds, un sujeto ‘ung y el mismo coamigo en cuanto ser sensible; pero en cuanto objeto de a incuieién impirica interna, esto es, en wanto soy afectado intetnamenté pot sensaciones que se dun ea el tiempo, simoltineas © sucesivas, sein sean, silo me conozco como 2 mi mismo me aparezco, no komo una cosa en si misma. Pies depende de Ia eondiciéa dei tempo, que no cs un concepto del entendimiento (por ende, no mera esponcaneidad); por “fi ” lemma consiguiente, de una condlicién con respecto a la eual nw facultad de Ia representacion es pasiva (y perenece a li receptividad).—De agai que mediante la experiencia aparezgo, abizmacion que se retuores frecuentemente & un modo matigno, hasta que quiere decir: we pares sintpheeonte (anibi sideri) que tengo ciexeas vepresentacio nes ¥ sensaciones; en general, que existo.- El parecer ex Inbare de un joco etonco patendo de causa sie vas que se tienen falstmente por objetivas; pero. in apariencia no es un jnicio, sino la mera intuicion empiri: fe, gue por obri de la reflexion y del concepto del eatendimiento gue nace de ella se convierte en experien- cia interna y con ello en verdad El tomar coménmence los psiciloges por sindnimos los términos de senfide ivterna y de apercepeiaa, sin consi= derar que silo el primero indica uns conciencia psienli- ‘gica (aplicada) y que el segundo indica meramente una conciencin ligica (para), es fa causa de estos errores. Mas la afiemaciéa de que mediante el primero solo podemos conncernos come nar aparecemes a newtros micas es evin dente desde sl moment en que consideramos que la prehension de las impresiones del sentido interno supo- ne uaa condiciin formal de la intaicion interoa del sujet, a saber, el tiempo, cue no es un concepro del entendimiento y por ende no vale sino como una condici‘in subjetiva bajo ia cual se nos dan las sensacio- nes intesnas conforme a la natusileza de! alma humans, © sea, que ao tas de a conocer ésta como es el objeto en $i Fsta nota no pertenece propiamente a la Antrapoli- fia. En esta som los fendmenos unidos segiin las leyes del entendimicnto, experiencias, y no pregunta en abso- Into por el modo de represensarse las cosas segin son stas sn tener en cuenta su relacidn a los sentidos (0 sea, Santee a ti at mnisnaas); pues esta investigacton pertenece a 1s Metitravs, que es a quien toca tratar de Ia posibilidad Hel ciuincimiento a prior’. Pero ers necesatio remoxtar mu ley, siquieta para impedic los golpes que se dan las ales. especulativas con respecto 4 esta cuestién.—Co- tum, por lo demés, el conocimiento del hombse por Inline la experiencia intezna, porque el hombre juzga si pean parte a los dems conforme a él, 06 de gaa Ivprtancia, pero al par é¢ una dificulzad acaso mayor swe vl juzgar rectamente sabre los dems, pues el que revive su intetior, ficilmente, en lugar de limitarse a twat, intradece cosas extrafias en la coneiencis de si inisain por todo esto es aconsejable y hasta necesario atupezar por los fenémenar observados en si mismo, ¥ tinicumente pasar mas tarce @ affemar ciettas proposicio- foes que afectan a la naturalcea humana, esto €5, 4 1a experiencia interna. APOLOGIA DE LA SENSIBILIDAD §8. Al entendinienty todos ie, testimonian todo sespeto, eno ya Jo muestea el nombre que se Ie da de facultad lel conocimiento saperier: quien quisiera loarlo seria bjero de la misma busla que squel orador que pedia el loi de La wirtad (staltel gais anguam ritmperait!), Pero |i sensibilidad tieac mala fama. Se dice mucho mal de lls, pot ejemplo: 1) que confimde a la facultad de la tepresentacioa; 2} que leva Ia vor cantante ¥ que, daa y iwiura, cuando solo debia sex servidera del entendimiento, tes testaruda y dificil de dominar; 3) que Hega incluso a imginar § que con Fespecto 4 ella nunca se esti haseaate sabre aviso.Mas por otra parte no le faltan tampoco a Ima Kase Ppresitiem, princpalmente etre los poeta, yas gon le gusto, que no sélo encomian como un métito sete de los concepts det coeedinione que jastamente en ella y en que los concepios no debietan ser descompuestos con tin hetiulons niin Ga 24s ates integriates, ponen lo riwraze (It peaital ¢ Bensamienta) © lo eyftice (lo inmpeesionance). del fenguaje v lo ender (La Larninosidad en lx conciencia) de as fepresentacioncs, af par que declaran scocillemente pobreza la desnudez del entendimicnto (a). Peto nu Pecesitainos agui de un panegirisea, sino silo de *ozndo que responds awn scalars 0 que hay de pasivo en la seisibitidad, sin que Podamos evitselo, ¢§ propiamente la causa de tedle e] smal que se dice de ell. a interna peefeccida del hombse fomsiste en que tenga en su poder el uso de codas sus acultades, para someteclo a su libre affedis. Mas pace cllo se requiere que reine el extradimint, sin debiliees empeto Is sensibilidad (que es en si plebe, porque sto Piensa); porque sin ella no habria materia que pudicra ser tribaiada para uso del entendimiento legislador. DEFENSA DE: LA SENSIBILIDAD CONTRA LA PRIMERA ACUSACION: 69. La tds codon nN gui ba spb, ve fay tei arene snipe ake 0 se le Giowieion emits), 2 dlerones rato fe ie ee Segment pa (capac ce »” coe orle deeie que confide. A las peccepciones de los snunslos (representaciones empiricas con conciencia) slo pucde Uamarselas feadirenssinternar. El entendimien 1, que viene después, y las une conforme a una regia del Jwnisis (que inteorluce arden cn to avdltiple), es quien hace ie cllas un conoeimiento empirien, esto es, una experien- ite Vin el eitendinieaio que descuida sus obligaciones sata, pues, la eesponsabilidad, si juzga descaradamente, antes de aber ordenade conforme a conceptos las tepresentaciones sensibies, ¥ Inego se queja de la confu- siinn ide éstas, cuya culpa viene a caer sobse fa naturaleza wenible de! hombre. Este teproche aicanza tanto 2 las Iniundladas quejas por la confusion de las representacio- nen externas, cuanto a la de las intemas, achacada a la sensibilidad Jas fepresentaciones sensibles son ciertamente ante- snes a las del entendlimiento ¥ se presentan formando twa masa, Pero tanto mis rico en contenido es el tesuliado, cuando el enendimiento viene despues con su alenaciéa y su forma inteleetwal, € introduce en la oucieneia, por ejemplo, expresiones rigerasar para el koncepto, enfdtcas para cl sentimiento y representaciones fieresantes para la determinacin de le volustad—La riywege que le peesencan de una (en masa) ab entendimien- 4 lus productos del espirica en la oratoria y la poesta, le hponen sin duda coa frecuencia en estado de perplejidad scerer de su uso racional, y el entendimiento incarre a menudo en confusion arewca de si debe separac y hacer Alistintamente todos los actos de la reflexion que ejecnts on realidad, pero silo entre tinieblas. Mas la vensibilidad mo tiene en esto cuips alguna, sino que es antes bien Incrito sayo haberle oftecido al entendimiento una iwateria rica en contenido, compsiados con Ia cxal tos toneeptos abstractos de aquét sélo son frecuentemente « Iovmaadel Ks DEFENSA DEE LA SENSIBILIDAD CONTRA, LA SEGUNDA ACUSACION, $10, Los sentides no mandan sobre el encendimiento, Mi bien se limitan a oftecerse al entendimiento, para qué ste disponga de ellos en su servicio. Ei que 0 guieran gue se desconozca la impotcancia que les coreesponds prineipalmente en lo que se fama el sentida comin, ne puede apuntirseles como azrogante pretension de domi nar sobre el entendimiento. Sin dada hay juicios a quienes no sé hace comparecer formaiaente ante el tribunal del entendimiento para que scan juzgados por Este, 0 que, por ende, parecen dictados inmediatamente por el sentido. Tuicios semejantes encierran las Hamadas ‘ocutrencias o inspiraciones (como aquelias que Socrates atzibuia a su genio). Se da por supuesto en estos juicios que el primero que se formula sobre Jo que sea justo y prudente hacer ea un caso dado, ¢§ coménmente tam- ign el recfo, y que con la reflexion no se hace mits que complicarlo artificiosamente, Peto tales jucios no proce- den de hecho de los sentidos, sino de efectivas, aunque ‘oseuras consideraciones del entendimicnto, ~ Los seni los no tienen en este punto ninguna pretensién y son como el puebio, que cuando no es populache figrobile snilgas), se somete gustaso a su soberano, el enrendimien- to, pero quiere ser ido. El admitir Ia existencia de juicios y evidencias peocedentes inmediatamente det semtido interno (sin mediacion del entendimiento), t0- mando a aguél por soberano y a las sensaciones por jicios, es une pura evaltaciée que tiene cercano parentes- co con la perturbaciéa de Jos seatidos. ergot a IAPHNSA DE LA SENSIBILIDAD CONTRA LA TERCERA ACUSACION gu Jon wntidos no ongaian. Psta proposicion. rechaza el aprile mas importante, pero, asitnismo, bien mirado, fii mane que se hace & Jos sentidos; y esto, no porque Jus wnicos juzguen siempre rectamente, sino porgue no Jew nunca; razon de que el error pese siempre nente sobre el entendimiento.—Sin embargo, cls Alevele a éste Ia aparincia sensible (specie, apparentia), si ho para justificarse, al menos para disculparse, diciendo ajue af hombre le acaece frecuentemente tomar Jo subjeti- yor dle su tepresentacion pot fo objertvo {la torre lejana, fh qjue 0 a8 Anglos, por redoada; ef mae, cuya parte mas lejan Hega a sus ojos por medio de rayos de luz mis tls, por més alto que la orilla (altwm mare}; x Yuna Henay que ve al salic por el hosizonte a través de un aire tapeienso}, aungue la percibe desde el mismo Angulo vinual, por mas Iejana, y en consecuencia por savor que tune apatece alta en el cielo, y asi, en general, el Joviewoto por Ia experiewis; con o cual incarre en un terre, mas por culpa del entendimiento, no de los entides. na censura que la Logica lanza contra la sensibilidad ces Geta reprochar al conocimiento en la forma en que ¢ promovido por ésta, syperficialided (indivietwalidad, lirni- tucidn a lo singular); mientras que, pot el contzazio, al eniendimiento, que se disige a lo general, mas preciss- nente por ello tiene que contentarse con abstraeciones, lexleanca el reproche de seguedad, La exposicidn exética, euyo primer requitito es el earicter popular, toma us tsumino por el que pueden evitatse ambos yerros. 2 Tomanve to DEL PODER EN CUANTO A LA FACULTAD DE CONOWt EN GENERAL g12, El parigrafo anterior, que ha tratado de wna psev faculaad o de lo que ningan hombre paede hacer, rn! lleva a dilucidar ios conceptos def 108 de ligero y pesado (dee 14 reat), Que ala fetta slo sigitean tn acorn somcnn clones y fuetzas corpéress, peco que por ciert2 anaibeis wisnen a significa, como ea latin lo fctne (fact) in relativannte ta factible (difficite); pues lo apenas tactile 8 considerado en ciertas situaciones y ciecunstancia. conto subjetivantente no factible por un sujeto que dude “el grado en que posea la faculted vequerida para hacerlo La digereza en bacer algo (promptitude) 0 debe confun dirse con In Aabiided para hs mismas opesaciones (i= 49) ba pine Signfca un certo ge de la Fuld mecinicar «querer es poder, y designa usa postbilided subjetiva; a segunda designa ka neesidad pedeticorsubje Ya: esto €%, el ito o un Getto geado dela voluntad que se adquiete por ef uso frecuentemente repetido de Is faculead: saqerer porgue Io eanda el debet». De agut que no pucda explicarse la rivtad diciendo que es a ‘ubilided paca las aeciones justas 9 libres; pues enonces fuets un mero mecanismo de aplicacién de una facultad, sino que la vistud es aquella fartatege moral en el cumplimiento del deher que jamés se convertita en hibito, sino que Drotari siempre de Ja maneta de pensar or modo toaimente nuevo ¥ otiinato, 9 facil se opone a to déftt, pero con frecuencia fumbien a to perae. Fésit es pasa an sujeto aquello para '> quae hay en ef facutades francamente snperioses a las fweesas que wapicne emplear un acto,

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